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EL TABERNÁCULO DE DAVID

Enrique y Tita Bremer

Introducción
La iglesia de Cristo nació entre judíos piadosos, no entre los gentiles. Tiempo
después se convirtieron no-judíos en todo el mundo conocido, lo que creó una
polémica en la iglesia: Unos insistían que los gentiles que se convertían a
Cristo debían circuncidarse y guardar la ley de Moisés. El conflicto entre
apóstoles como Pablo y Bernabé, y estos judaizantes llegó a tal grado que
hubo que convocar un concilio entre los líderes principales de la iglesia.

Pedro habló de cómo Dios había dado su señal de aprobación sobre la


conversión de los gentiles derramando el Espíritu Santo sobre ellos. Luego se
levantó Santiago, que era uno de los principales de la iglesia en Jerusalén, y
citó al profeta Amós:

Después de esto volveré


Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído;
Y repararé sus ruinas,
Y lo volveré a levantar
Para que el resto de los hombres busque al Señor,
Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre,
Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.
Hechos 15:15 -18

I. LA RESTAURACIÓN DEL TABERNÁCULO DE DAVID.


Santiago entendió que el tiempo de la reconstrucción del Tabernáculo de David
había comenzado, por cuanto los gentiles habían empezado a venir al Señor.

Esto tiene implicaciones tremendas para la manera en que entendemos la obra


de Dios. El tabernáculo de David no es la adoración, es la Iglesia del
Nuevo Testamento en todo su funcionamiento. Es la iglesia donde la
presencia de Dios está manifiesta y accesible a todos.

En estos últimos tiempos Dios está de nuevo llevando a cabo esta


reconstrucción. Amós profetizó lo que estaba en el corazón de Dios: El
tabernáculo de David. No dijo el tabernáculo de Moisés, sino el de David.

En el tabernáculo de Moisés la presencia de Dios estaba escondida, pero bajo


la dispensación de gracia dada a David, en el tabernáculo de éste estaba a la
vista de todos, inclusive los gentiles.

El Tabernáculo de David/ Enrique y Tita Bremer


Encuentro “En espíritu y en verdad” 2004
Copyright 2005 CCVAP, Sor Juana Inés de la Cruz #2 Col. Las Quintas
II. LA LLAVE DE DAVID

“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el


Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno
cierra, y cierra y ninguno abre:”
Apocalipsis 3:7

David no sólo tuvo la capacidad de entrar en la presencia de Dios, sino de abrir


la presencia de Dios y hacerla accesible a todos, de modo que aún los gentiles
la podían ver.
• En Moisés se acercaban por medio de sacrificios y de ritos.
• En David se acercaban por medio de revelación.
• David se movía en varias revelaciones y en base a ellas se acercaba.

III. TRES REVELACIONES QUE DAVID RECIBIÓ DEL PADRE

1. Revelación del Acceso.

¿Quién subirá al monte de Jehová?


¿Y quién estará en su lugar santo?
Salmo 24:3

David tenía una revelación de la obra que Jesús haría por todos los hombres.
El sacrificio de Jesús es lo único que nos da acceso a la presencia de Dios y
abre el acceso a los demás.

2. Revelación de la Gracia.

Dios ha abierto el camino hacia su presencia, no a través de los logros del ser
humano, sino por la impartición de su favor no merecido, revelado en Cristo.

3. Revelación de La Misericordia (el pacto).

Para nosotros la palabra misericordia evoca imágenes de lástima y


conmiseración. No así para los judíos. Para ellos misericordia significa:

• Fidelidad
• Pacto
• Amor eterno

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David tenía una profunda revelación de la misericordia de Dios. La realidad y
certeza de la misericordia de Dios fue lo que movilizó al pueblo de Israel a
través del desierto y a través de la Biblia.

“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida…”


Salmo 23:6

Cuando David censa al pueblo (2 Samuel 24), recibe un juicio de Dios y se le


da a escoger qué castigo quería. David escoge caer en manos de Dios porque
conocía su misericordia.

Trasfondo del Tabernáculo de Moisés.


El arca del pacto donde se manifestaba la presencia de Dios estaba encubierta
de toda persona, de modo que nadie podía entrar. Sólo el sumo sacerdote
podía entrar una día al año para presentar sacrificios por su pecado y por los
del pueblo. Adicionalmente, había muchísimos más sacrificios, a diario; era
como un río de sangre.

David da un giro radical


• Pone el arca del Pacto en una tienda
• En medio de su ciudad.
• En el patio de su casa.
• Donde todos podían ver la presencia de Dios (incluyendo los gentiles).

David tenía esta revelación: Aunque él no era de la familia sacerdotal, adoró a


Dios vestido con un efod de lino (vestimenta exclusiva de los sacerdotes).

A partir de los tiempos de David, cada vez que el pueblo se volvía a Dios,
siempre volvía a lo que David había instituido. Lo importante no era el ritual en
sí, sino el acceso para la gente de toda nación, color, lengua, etc.

Lo que importa ahora no son las formas, sino el


ACCESO que tiene toda persona a la presencia
de Dios a través de la obra de Cristo.

IV. LA IGLESIA ES EL TABERNÁCULO DE DAVID.


La adoración es un acto totalmente espiritual. Adorar en espíritu y en verdad
tiene que ver con esta revelación del acceso, de la gracia, y del pacto. En el
tabernáculo de David no se eliminaron los sacrificios—se substituyeron. Ahora
nosotros somos sacerdotes y ofrecemos sacrificios espirituales a Dios por
medio de Jesucristo.

El Tabernáculo de David/ Enrique y Tita Bremer


Encuentro “En espíritu y en verdad” 2004
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Al final en el concilio llegaron a un acuerdo.

Que no se les impusiera ninguna carga sino sólo:


• Que se aparten de las contaminaciones de los ídolos
• De fornicación (de toda inmoralidad sexual)
• De ahogado (es decir, de comer animales junto con su sangre)
• De sangre

Esto tiene implicaciones para cada uno de nosotros ya que actualmente opera
mucha avaricia, inmoralidad sexual, idolatría… que vienen para disminuir todo
lo santo. Para que se reconstruya el tabernáculo de David, estas cosas se
tienen que quitar, y todo tiene que volver a su lugar original.

Cada músico debe tener esa revelación para que pueda tocar en una manera
espiritual. Cada ministro debe tener una revelación del acceso. Cuando una
persona tiene esa revelación puede llevar a todos los demás a ese lugar. Lo
único que le podemos ofrecer a la gente es mostrarles quién es Dios. No
podemos sustituir la búsqueda de la gente, pero sí los podemos llevar al lugar
donde hemos estado.

Estas cosas tienen que estar en el creyente antes de estar en una plataforma,
de lo contrario usará la plataforma para buscar la seguridad que no tiene en
Dios. Debe estar satisfecho en Cristo. Su corazón tiene que estar en Dios. Si
no ha experimentado a Dios en privado, va a buscar llenar esa necesidad en la
plataforma.

En cambio David:

✦ Entra a la presencia de Dios, y luego

✦ Abre la puerta para todos los demás.

Esa es la llave de David que Dios ha dado a la iglesia de los últimos tiempos y
que abre la puerta a las multitudes. Por tanto, el corazón de todos los ministros
debe estar bien establecido para que no usen la plataforma para suplir su
propia necesidad. Primero tienes acceso, y estás saciado en Dios, y entonces,
y sólo entonces, podrás llevar a otros a la presencia de Dios.

Si a un ministro, o grupo de alabanza, se le da casi la mitad del tiempo de una


reunión, ¡dónde debe estar posicionado cada ministro!

Si el pastor tiene una palabra que dar, ¿dónde debe estar el equipo de
alabanza?

El Tabernáculo de David/ Enrique y Tita Bremer


Encuentro “En espíritu y en verdad” 2004
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V. DIOS QUIERE FORMAR MINISTROS, NO MÚSICOS.
David formó el primer equipo de alabanza. Tenía profetas, videntes que
profetizaban bajo sus órdenes. David aclamaba a Dios a través de sus
músicos; ninguno de sus músicos era independiente. Había un orden muy
tremendo, a tal grado que fueron David y los jefes del ejército los que
designaron a los músicos en sus funciones.

El ministro del tabernáculo de Moisés tenía que saber todo el rito: cómo
vestirse, cómo hacer los sacrificios, cómo lavarse, etc. Pero en el tabernáculo
de David, los ministros tenían que conocer la voz del Espíritu y fluir bajo
autoridad.

En el libro de Apocalipsis, Juan oyó una voz que le decía “sube acá”… y Dios
nos dice lo mismo: “suban acá”. Vamos a subir al lugar a donde Dios nos está
invitando. Dios nos da su gracia para ir a un lugar donde nunca hemos estado.

El Tabernáculo de David/ Enrique y Tita Bremer


Encuentro “En espíritu y en verdad” 2004
Copyright 2005 CCVAP, Sor Juana Inés de la Cruz #2 Col. Las Quintas

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