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Claudia Sepúlveda**, María Isabel du Monceau central. Ello obedece a la estrategia desplegada
de Bergendal*** por los propios vecinos, la que ha combinado la
asi dos años antes de que el proyecto formulación de meticulosas observaciones técni-
C Costanera Norte ingresara al Sistema de
Evaluación de Impacto Ambiental
(SEIA) —en mayo de 1997— ya era
cas al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del
proyecto, con movilización pública y acciones
judiciales. El resultado ha sido, por una parte, la
blanco de críticas por parte de los vecinos que se ampliación de los mecanismos de participación
verían afectados por su construcción. Esta sitúa- formal contemplados en el SEIA y, por otra, la
ción fue dando origen a un conflicto ambiental modificación del proyecto original. No obstante,
cada vez más intenso. a pesar de estos éxitos relativos, el balance gene-
Dos son los rasgos más sobresalientes del con- ral que hacen los vecinos no es positivo,
flicto en torno a la Costanera Norte en lo que a El EIA del proyecto fue presentado a la Comi-
participación ciudadana se refiere. Primero, que sión Regional del Medio Ambiente de la Región
las organizaciones vecinales han tomado el proce- Metropolitana (Corema RM) en mayo de 1997, y
so de participación seriamente, copando las ins- fue finalmente aprobado en julio de 1998 (Recua-
tancias legalmente establecidas en el SEIA. Con dro 1). Concluido el proceso de evaluación, los
ello han puesto en tensión los estrechos espacios vecinos sienten que sus esfuerzos por constituirse
de participación formal disponibles en este siste- en interlocutores técnicos válidos frente al propo-
ma. Segundo, que a diferencia de otros conflictos, nente y los evaluadores del EIA han sido infruc-
los argumentos técnicos han ocupado un lugar tuosos. Sostienen que sus argumentos —que cues-
*Este artículo expone resultados parciales de la investigación sobre Participación Ciudadana y Conflictos Ambientales en el
Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, que está siendo desarrollada por Cipma con financiamiento de Fondecyt
(Proyecto 1970145/97) y del BID.
**Socióloga. Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente (P. Universidad Católica de Chile). Investigadora de
Cipma.
***Antropóloga. Master en Políticas Medioambientales y de Desarrollo, University of Sussex, Inglaterra.
Recuadro 1
tionan el concepto de desarrollo urbano sobre el protegida" —como ellos los denominan—, los
que descansa la Costanera Norte— no fueron que consideran diseñados para "aprobar lo que el
respondidos con rigurosidad ni menos considera- gobierno quiere"1.
dos en la decisión de aprobar el proyecto. En Esta percepción representa una alerta para el
definitiva, declaran haber perdido la confianza en SEIA al poner de relieve una emergente e insatis-
el SEIA y en sus mecanismos de "participación fecha demanda ciudadana por participar efectiva-
mente en las decisiones sobre el desarrollo de la
Resumen ciudad. Entonces, la pregunta de fondo es: ¿hasta
El conflicto surgido en torno al proyecto Costanera Norte ha puesto
en relieve una emergente e insatisfecha demanda ciudadana por qué punto el sentido de los mecanismos de parti-
participar efectivamente en las decisiones sobre el desarrollo de cipación ciudadana del Sistema de Evaluación de
las ciudades. Las principales críticas planteadas por los vecinos
al proyecto estuvieron referidas al concepto de desarrollo urbano Impacto Ambiental se ve afectado por la ausencia
sobre el que éste se sustenta. Sin embargo, estas opiniones ca- de instancias equivalentes en la definición de las
recieron desde un comienzo de toda posibilidad de ser tomadas
en cuenta en las instancias de participación del SEIA pues dicho políticas —en este caso de desarrollo urbano—
sistema está diseñado para evaluar proyectos, prescindiendo de que avalan los proyectos que ingresan al sistema?
las políticas que los avalan. Frente a esto es necesario reflexio-
nar en torno a cómo superar las limitaciones del SEIA para incor- En lo que sigue se explora la evolución y conte-
porar la opinión ciudadana en la evaluación de proyectos basa- nidos de este conflicto en lo que a participación
dos en políticas que se definen de manera no participativa.
ciudadana se refiere. En primer lugar se expone su
Abstract desarrollo general entre 1995 y mediados de 1998.
The conflict stemming from the Costanera Norte project has
demonstrated an emergent and unsatisfied demand by citizens Posteriormente, se analiza cómo operó el meca-
to participate in decisions on urban development. The principle nismo de participación ciudadana en este caso
criticisms of those living near the proposed project referred to the
concept of urban development on which the project was based. particular. Finalmente, se indaga acerca de la es-
From the beginning, however, these opinions lacked any possibility trategia organizativa empleada por la comunidad
of being considered by the SEIA (Environmental Impact Evaluation
System) as this system is designed to evaluate projects, ignoring afectada para participar formal e informalmente
the politics which surround them. It is thereby necessary to durante el proceso de evaluación ambiental. El
consider how to overcome the limitations of SElA in order to involve
public opinion in the evaluation of projects based on policies which propósito del análisis es contribuir a la reflexión
are in no way participatory. sobre cómo superar las limitaciones del SEIA en
cuanto a la forma de incorporar efectivamente la viaje de los conductores que actualmente circulan
opinión ciudadana (ver metodología en Recuadro por la ruta, y de un 5% de aquellos que la emplea-
2). Dicha evaluación se vuelve particularmente rán para trasladarse hacia otras zonas de la ciu-
prioritaria en el caso de la evaluación de proyec- dad. Para la entidad pública, la justificación del
tos basados en políticas que se definen de manera proyecto está plenamente respaldada por su inclu-
no participativa, como es el caso de las estrategias sión en dos instrumentos de planificación urbana
de transporte y vialidad urbana. previamente aprobados: el Plan Regulador
Intercomunal de 19602—ratificado en 1994— y
El proyecto: su justificación, su el Plan Maestro de Transporte de 1996. El prime-
aprobación y su futuro ro contempla una vía que coincide en parte impor-
tante de su trayecto con el actual proyecto
El proyecto Costanera Norte —su denomina- —aunque no con su carácter de alta velocidad—
ción oficial es Sistema Oriente-Poniente— com- algunos de cuyos tramos se encuentran semi-cons-
prende en su trazado, además de la Costanera truidos en los faldeos del Cerro San Cristóbal3. El
Norte propiamente tal, a la avenida Kennedy. La segundo incorpora entre sus líneas estratégicas a
extensión total de esta vía de alta velocidad es de las concesiones viales urbanas, siendo la Costane-
30,5 kilómetros, los que atraviesan por 8 comunas ra Norte la primera proyectada4.
de Santiago desde Lo Barnechea hasta Pudahuel, Desde la perspectiva de los vecinos afectados,
donde empalma con la ruta 68 a Valparaíso (ver el modelo de las autopistas urbanas sobre el que
mapa adjunto). descansa el proyecto habría demostrado su fraca-
Las organizaciones de vecinos de las comunas
por las que atraviesa la Costanera Norte han ido
variando sus posiciones a lo largo del conflicto
Recuadro 2
(Recuadro 3). Los sectores de Pedro de Valdivia
Norte y Bellavista se pronunciaron tempranamen- Objetivos y metodología
te en contra del proyecto luego de analizarlo con del estudio
detención, convirtiéndose en sus principales de-
tractores. Los vecinos de Independencia y Recoleta El caso de estudio que aquí se presenta es el re-
—en el sector poniente— demoraron más en sultado de un año y medio de investigación sobre
reaccionar. De una posición de apoyo inicial mo- el conflicto generado en torno a la evaluación del
Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Costa-
tivada por los beneficios de la remodelación de nera Norte. El estudio se inscribe en la línea de
estos barrios, tendieron hacia un rechazo cada vez investigación sobre conflictos ambientales en Chi-
más rotundo debido a que tales beneficios no le desarrollada por Cipma desde hace cinco años.
fueron incluidos formalmente en el proyecto. En Sus objetivos son contribuir a una mejor compren-
sión de los factores que gatillan la emergencia de
el caso de Pudahuel, Renca y Cerro Navia conflictos durante procesos de evaluación de im-
—también del sector poniente— sus habitantes pacto ambiental, y formular recomendaciones para
no se han pronunciado organizadamente, aunque el mejoramiento de los mecanismos de participa-
sus alcaldes han apoyado el proyecto por conside- ción ciudadana contemplados en el Sistema de
rar que hará más expedito el acceso hacia el cen- Evaluación de Impacto Ambiental. La
investigación se realizó a través de 23 entrevistas
tro de la ciudad. Finalmente, en las comunas del semi-estructuradas a los diversos actores
sector oriente —Las Condes, Vitacura y Lo involucrados en el conflicto, incluyendo a represen-
Barnechea— tampoco ha existido una expresión tantes del MOP y de la Corema RM, a dirigentes
ciudadana organizada, aunque la percepción ge- de los diversos barrios agrupados en la Coordina-
dora No a la Costanera Norte, a Alcaldes, a Secre-
neral es que la mayoría de sus habitantes ven en el tarios Municipales y a expertos en temas diversos
proyecto más beneficios que costos. relacionados. Se recurrió también al análisis de
Desde la perspectiva del proponente —el Mi- prensa, y a la revisión de documentos y publicacio-
nisterio de Obras Públicas (MOP)— el proyecto nes relacionadas con la evaluación ambiental del
responde a la necesidad de ampliar y mejorar la proyecto. Adicionalmente, y como parte de la mis-
ma investigación, actualmente se está realizando
infraestructura vial de Santiago, colapsada por el la aplicación de una encuesta probabilística a la
aumento sostenido del parque automotor en los población de las comunas por las que atravesaría
últimos años. El principal beneficio del proyecto la Costanera Norte.
sería la disminución en un 40% del tiempo de
so allí donde se ha aplicado5. A su vez, contraven- ma a este sector urbano. Además exige el lavado y
dría medidas claves del Plan de Descontamina- aspirado diario de las calles de acceso a las obras
ción de Santiago, al incentivar el uso del automó- durante la construcción y de las vías expresas
vil —con los efectos consiguientes en congestión durante la operación, la implementación de solu-
y contaminación— y destruir parte del área verde ciones a comerciantes y a no propietarios afecta-
más importante de la ciudad: el Cerro San Cristó- dos por enajenaciones y la construcción de vi-
bal o Parque Metropolitano6. Finalmente, los ve- viendas para las familias expropiadas8. Todas es-
cinos consideran la justificación dada por el MOP tas medidas deberán ser fiscalizadas por una
como débil y antojadiza pues el trazado incluido auditoría independiente, financiada por el mismo
en el Plan Regulador Intercomunal de 1960 no inversionista.
correspondería a una carretera urbana —como es El costo del proyecto original presentado por el
la Costanera Norte— sino a una vía diseñada hace MOP era de 160 millones de dólares. Luego de las
casi cuatro décadas para una ciudad con otras sucesivas modificaciones introducidas como re-
necesidades y otros problemas. sultado de las observaciones realizadas al EIA por
El 8 de junio de 1998, el MOP hizo entrega del la Corema RM, por el Consejo Consultivo de la
tercer y último Addendum a su EIA. El 7 de julio, Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama)
una vez evaluadas las precisiones introducidas y por los propios vecinos, el costo del proyecto
por el MOP, la Corema RM resolvió declarar el aumentó a cerca de 306 millones de dólares9. Ello
proyecto ambientalmente viable7. En su resolu- sin incluir los costos derivados del retraso en la
ción final, formalizada legalmente el 21 de agos- ejecución, la realización de estudios adicionales,
to, la entidad incluyó 31 condiciones ambientales la contratación de abogados y los gastos en publi-
a ser cumplidas por los privados que se adjudi- cidad y relaciones con la comunidad. Este aumen-
quen la licitación del proyecto. Entre ellas cabe to representa de algún modo un triunfo para los
destacar la instalación de redes de monitoreo de detractores del proyecto al llevarlo al límite de su
calidad del aire y niveles de ruido, un plan de rentabilidad poniéndolo incluso en peligro de ser
seguimiento ambiental para los impactos ejecutado. En efecto, como resultado de dicho
geológicos y geomorfológicos y un plan de com- aumento en el costo de inversión el MOP se vio en
pensación de emisiones de óxido de nitrógeno. La la obligación de solicitarle al Ministerio de Ha-
resolución también contiene medidas para el sec- cienda el financiamiento de una serie de resguar-
tor residencial de Pedro de Valdivia Norte, tales dos económicos necesarios para garantizar a los
como barreras acústicas y revegetación de los posibles inversionistas la rentabilidad de la Costa-
taludes del Cerro San Cristóbal en la zona próxi- nera Norte10.
Tres son los principales escollos que el proyec- viviendas y locales comerciales en el sector de
to deberá salvar en lo que sigue. En primer lugar Recoleta e Independencia, donde las resistencias
deberá enfrentarse a acciones judiciales y movili- contra el proyecto se han intensificado en los
zación pública emprendidas por sus detractores, últimos meses.
las que podrían retrasar e incluso suspender la
materialización de las obras, como ha ocurrido El conflicto antes del EIA
con otros megaproyectos enfrentados a conflictos
ambientales11. La primera de estas acciones con- Hacia fines de 1995 los vecinos de Pedro de
sistió en un recurso de protección contra la Corema Valdivia Norte y Bellavista comenzaron a escu-
RM, interpuesto por los vecinos el 9 de septiem- char rumores sobre la construcción de una carre-
bre de 1998, argumentando falta de participación tera urbana que atravesaría por ese sector de la
para evaluar las condiciones con que finalmente ciudad. Como no lograron obtener información
se aprobó el proyecto. En segundo lugar, la con- oficial, se organizaron para conseguir el máximo
vocatoria a licitación deberá sortear la campaña de antecedentes sobre el proyecto a través de
internacional iniciada por los vecinos organiza- contactos personales. Confirmando los rumores
dos para sensibilizar a los posibles inversionistas iniciales, los vecinos se enteraron que la Costane-
internacionales sobre la inconveniencia de ra Norte había sido incluida con prioridad uno en
involucrarse en un proyecto que ellos consideran el programa de concesiones viales urbanas plani-
ambiental y socialmente insustentable. Finalmen- ficado por el MOP en 199512.
te, los inversionistas que se adjudiquen la licita- Los vecinos comenzaron a asesorarse técnica-
ción podrían enfrentar un nuevo flanco de posi- mente e iniciaron un trabajo de sensibilización
bles conflictos con motivo de las expropiaciones a hacia las juntas de vecinos locales. Fue así como
Recuadro 3
Posición de los vecinos afectados en las distintas comunas
Comunas Posición de los vecinos
Vitacura y Las Condes : Apoyo mayoritario y críticas de los alcaldes por traspaso de Avenida
Kennedy al MOP y el consiguiente pago de peaje.
Providencia, Bellavista y : Rechazo temprano al proyecto por sus impactos en congestión, contami-
Pedro de Valdivia Norte nación, destrucción de áreas verdes y deterioro de barrios y calidad de
vida.
Quinta Normal y Cerro Navia :Si bien no son afectadas directamente por el proyecto, sus alcaldes lo
apoyan porque mejorará las conexiones hacia el centro de Santiago.
Renca :Apoyo de Alcalde por beneficios del proyecto en cuanto a conexiones con
el centro de Santiago. Vecinos manifiestan preocupación por
expropiaciones y accesos.
en marzo de 1996 convocaron a una asamblea vecinos que ya habían llegado a acuerdos con el
para tratar el tema, a la que incluso asistieron MOP modificaran su posición convirtiéndose en
representantes del MOP y del Ministerio de Vi- detractores del proyecto.
vienda. A partir de ese momento, los vecinos de El MOP, por su parte, solicitó al Consejo de
Pedro de Valdivia Norte y Bellavista se convirtie- Defensa del Estado su respaldo en el proceso
ron en el núcleo organizativo de los detractores judicial entablado en su contra. A su vez, los
del proyecto y en los líderes naturales del conflic- alcaldes de Recoleta, Cerro Navia, Santiago y
to. Su influencia fue convirtiéndose en determi- Pudahuel dieron su apoyo público a la Costanera
nante no sólo para sumar a organizaciones de Norte, lo que en el caso de los dos últimos incluyó
otros barrios sino también para sensibilizar y cap- hacerse parte del recurso presentado ante los tri-
tar la colaboración de autoridades comunales, bunales. Al mismo tiempo el MOP insistió en la
ONGs y universidades. viabilidad económica y ambiental del proyecto
La expresión formal de este esfuerzo así como en la legalidad del proceso anticipado de
organizativo fue la creación, el mismo mes de licitaciones. Para ello inició una campaña infor-
marzo de 1996, de la Coordinadora No a la mativa que se tradujo en la realización de reunio-
Costanera Norte, que en un principio agrupó a las nes de presentación del proyecto a alcaldes, jefes
juntas de vecinos de Pedro de Valdivia Norte, de obras, asesores urbanistas, concejos comuna-
Bellavista y Recoleta, al Comité Ecológico de les, uniones de juntas de vecinos y consejos de
Bellavista y al Comité de Defensa del Parque desarrollo económico y social de las comunas
Metropolitano13. La Coordinadora centró su labor afectadas. Además instaló paneles con planos y
en buscar información, contactarse con autoridades presentaciones gráficas en las comunas de Cerro
y expertos, conseguir recursos, mantener Navia, Quinta Normal, Renca, Independencia,
informada a la población local y capacitarse. Este Recoleta, Providencia, Las Condes, Vitacura y Lo
proceso culminó en junio de 1996, cuando en una Barnechea. Estas acciones de índole informativa
asamblea convocada en la Plaza Camilo Mori, la fueron complementadas con la instalación de una
Coordinadora lanzó ante los medios de línea 800 de consulta telefónica gratuita y de
comunicación su posición de rechazo al proyecto, buzones para recoger la opinión de la gente.
madurada durante varios meses de análisis. Con Finalmente, y en medio de un clima de oposi-
ello la organización inició una campaña de presión y ción ciudadana, el 7 de mayo de 1997 el MOP
movilización, uno de cuyos principales objetivos era hizo entrega a la Corema RM del EIA del proyec-
retrasar la licitación del proyecto —que ya había to Costanera Norte, informando menos de una
sido anunciada por el MOP—, sensibilizar a otros semana después la postergación para diciembre
actores y presionar para que se presentara el EIA. de 1997 de la licitación que un mes antes había
En octubre de 1996 la Coordinadora presentó sido anunciada para el mes de junio. La fecha de
un recurso de protección ante la Corte de Apela- convocatoria a la licitación volvería a ser anuncia-
ciones solicitando la suspensión del llamado a da y luego postergada en numerosas ocasiones,
licitación. El recurso sostenía que el proyecto reflejando tanto el apuro del MOP por dar inicio
vulneraba el Plan Regulador Intercomunal de San- al proyecto como una estrategia de presión para
tiago al afectar una zona del Parque Metropolita- acelerar la resolución ambiental del mismo.
no que por ser "área verde" —además de Santua-
rio de la Naturaleza— se encontraría protegido de La participación ciudadana en el SEIA
toda intervención con fines de vialidad urbana. En
esa ocasión el recurso fue declarado extemporá- Una vez presentado el EIA se dio inicio al
neo, pero fue nuevamente presentado en abril de proceso formal de participación ciudadana. Con
1997 ante la Corte Suprema14. tal propósito la Corema RM implemento durante
Mientras tanto, los esfuerzos de la Coordinado- junio de 1997 varios talleres de participación con
ra se centraron en ampliar su base de sustentación el fin de recoger las observaciones de la comuni-
social integrando a nuevas organizaciones como dad al EIA. Para ello solicitó a los alcaldes de las
el Comité de Defensa de Recoleta, el Comité de comunas afectadas que invitaran a personas y
Desarrollo de Patronato y varias agrupaciones de organizaciones interesadas. La experiencia cons-
la Vega Central. En el caso de estas últimas, su tó de una primera etapa, denominada "de
participación en la Coordinadora significó que focalización y apresto", en la que los participan-
existencia de algún grado de tensión entre lo que El debate sobre «qué ciudad
la ciudadanía opina y lo que las autoridades re-
suelven. queremos» que han planteado los
En la capacidad de organización y liderazgo de vecinos que se oponen a la
la Coordinadora influyó el que su núcleo más Costanera Norte, bien merece un
activo estuviera conformado por profesionales
universitarios, muchos de los cuales incluso re- espacio para ser discutido amplia
sultaron ser especialistas en temas afines a los y colectivamente.
requeridos para la evaluación del EIA, además de
contar con expertizaje en materias como desarro-
llo organizacional y comunicaciones. Se trata, sin legitimados de expresión ciudadana, lo que les
embargo, de rasgos infrecuentes entre las comu- confiere poder de convocatoria en situaciones de
nidades locales que habitualmente se ven enfren- crisis que trascienden su quehacer natural. En
tadas a conflictos similares en el país. De allí que otras palabras, aunque el desafío que representa
resulte interesante indagar por otros factores que un conflicto ambiental escape al ámbito de intere-
hayan contribuido al éxito de la fórmula ses naturales de una organización —como una
organizacional de la Coordinadora y que sean junta de vecinos, por ejemplo—, ésta asumirá el
también válidos para situaciones sociales y cultu- liderazgo si cuenta con el reconocimiento previo
rales diversas. A modo de hipótesis, dos parecen de la comunidad local respecto de sus capacida-
ser los factores que explican la alta capacidad des. Concertada entonces la comunidad más am-
organizativa desplegada en este conflicto. plia bajo el liderazgo de dirigentes que usualmen-
El primer factor se refiere al grado de organiza- te se desempeñan en un espacio de acción distinto,
ción previamente existente en los sectores que surgen capacidades de organización local que ca-
resultaron ser los más activos oponentes al pro- recían hasta ese momento de un canal de expre-
yecto. Como en otros conflictos ambientales de sión y que sorprenden incluso a sus propios prota-
elevado protagonismo local, no es tanto el carác- gonistas.
ter de las organizaciones existentes —territoria- El segundo factor que parece haber tenido un
les, funcionales, productivas, étnicas, sindicales u peso determinante en la capacidad organizativa de
otras— sino su peso propio, en cuanto espacios la Coordinadora es el de la fuerte identidad local,
en este caso expresada en la forma de barrios que vayan más allá de lo que la ley exige, resulta-
relativamente homogéneos en cuanto a su histo- ría deseable que aquéllos hacia quienes éstas esta-
ria, su composición socio-demográfica y su voca- rán dirigidas pudieran opinar sobre su diseño y
ción residencial o comercial28. Pareciera ser que enfoque.
el reconocimiento colectivo de estas identidades Otro tema del que se desprenden importantes
locales fuertemente arraigadas facilita el surgi- lecciones se refiere a la necesidad de incorporar
miento de reacciones de defensa organizada cuan- mecanismos de participación ciudadana en el di-
do una amenaza externa pone a estas mismas seño de políticas públicas. Las principales críticas
identidades en peligro. Puede incluso tratarse de planteadas por los vecinos estuvieron referidas al
identidades tácitas, que sólo se expresan abierta- concepto de desarrollo urbano sobre el que se
mente frente a un riesgo inminente. sustenta el proyecto. Sin embargo, tanto estas
opiniones como las propuestas técnicas respecti-
Reflexión final vas, carecieron desde un comienzo de toda posibi-
lidad de ser tomadas en cuenta en las instancias de
Las instancias formales de participación ciuda- participación del SEIA pues dicho sistema está
dana contempladas por el SEIA resultaron insufi- diseñado para evaluar proyectos, prescindiendo
cientes para prevenir y resolver el conflicto en de las políticas que los avalan. De no resolverse
torno a la Costanera Norte. Igualmente insufi- esta tensión, la creciente demanda de la gente
cientes resultaron las instancias ampliadas de par- porque sus opiniones sean consideradas en las
ticipación implementadas por el MOP y la Corema decisiones sobre los temas que le afectan, desbor-
RM. Desde la perspectiva de la Coordinadora, las dará una y otra vez los espacios de participación
principales limitaciones de ambos tipos de instan- formales, como son los que abre el SEIA. Como
cias se relacionan tanto con su enfoque excesiva- en este y otros casos, dicha tensión terminará
mente informativo como con la falta de garantías convirtiéndose en un factor generador de conflic-
básicas en aspectos tales como el acceso comple- tos y aumentando la desconfianza de la ciudada-
to y oportuno a la información, la igualdad de nía en el sistema.
recursos entre proponente y comunidad, la impar- El debate sobre «qué ciudad queremos» que
cialidad de la evaluación y las resoluciones, y el han planteado los vecinos que se oponen a la
respeto a las personas y sus opiniones29. Costanera Norte, bien merece un espacio para ser
Así, a pesar de su apuesta inicial por copar los discutido amplia y colectivamente. Dicho debate
espacios de participación abiertos por el SEIA, contiene las preguntas fundamentales que todo
los vecinos terminaron desconfiando de la capaci- habitante de Santiago comprometido con el desa-
dad del sistema para recoger, ponderar y respon- rrollo de su ciudad debiera formularse. Las auto-
der ecuánimemente a sus observaciones. Para la ridades ambientales, comunales y regionales ha-
Coordinadora, la resolución final de la Corema rían un aporte a la democracia en la ciudad si
representa el "descrédito y destrucción del SEIA abrieran espacios apropiados para socializar este
y el fracaso de la Ley de Bases del Medio Am- tipo de discusiones. AD
biente"30 debido a que, en su opinión, se manipuló
Agradecimientos --------------------------------------------------------
el proceso de evaluación y de participación ciuda- Las autoras agradecen a todos los que respondieron a entre-
dana, decidiendo primero y justificando después vistas y aportaron valiosa información para el desarrollo de la
la aprobación del proyecto. De allí que, finalmen- investigación. En especial, a los dirigentes de la Coordinadora
No a la Costanera Norte.
te, los vecinos hayan valorado sobre todo las
expresiones de participación generadas espontá- Notas y referencias bibliográficas ---------------------------------
neamente por la propia comunidad —tales como (1) Declaración Pública, Coordinadora No a la Costanera Norte.
acciones judiciales, movilización pública, presión Martes 25 de agosto de 1998.
política y presencia en medios de comunicación— (2) Según la interpretación del MOP, el Plan Regulador Metro
politano de Santiago, aprobado en octubre de 1994, incor-
las que han terminado siendo consideradas como poraría al sistema vial metropolitano el proyecto Costane-
las vías más efectivas para que sus demandas sean ra Norte, según la respectiva resolución del Gobierno Re-
escuchadas seriamente. gional del 6 de octubre de 1994. De acuerdo a lo anterior,
el proyecto cumpliría con los requisitos formales requeri-
Una lección importante que puede obtenerse dos, entre otros con la consulta a las municipalidades co-
de este caso es que si las autoridades están dis- rrespondientes conforme a lo establecido en el artículo 36
puestas a implementar instancias de participación de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (Ex-
tracto del Resumen ejecutivo del EIA Sistema Oriente Po- a la comuna de Recoleta y a Providencia por el poniente.
niente, Unidad Ejecutiva de Concesiones Urbanas del (18) Cabe destacar los aportes realizados por Ignacio Santa
MOP). María, Juan de Dios Ortúzar, Ricardo Araya, Ambrosio
(3) La idea original tiene más de 40 años y fue creada por García Huidobro, Fernando Dougnac, María Inés Arribas
Juan Parrochia como parte del Plan Regulador y otros destacados profesionales.
Intercomunal de 1960. (19) El documento puso especial énfasis en el análisis crítico
(4) El Programa de Concesiones Urbanas fue lanzado en 1995 del proyecto desde la perspectiva del transporte y vialidad
e incluye, además de la Costanera Norte, las Avenidas urbanas, destacando la falta de antecedentes sobre flujo
Norte-Sur, Américo Vespucio y Radial Nororiente. vehicular y de estudios sobre trazados alternativos. Res-
(5) Este es el caso de ciudades como Caracas, Los Ángeles y Sao pecto al desarrollo urbano, cuestiona el impacto que el
Paulo donde la construcción de autopistas ha sido contrapro- proyecto produciría en los barrios afectados —resaltando
ducente (Juan de Dios Ortúzar, comunicación personal). el valor arquitectónico del sector central— así como en el
(6) Las observaciones ciudadanas al EIA son expuestas de- Cerro San Cristóbal y el río Mapocho. Respecto a la sa-
talladamente en un documento con más de 200 páginas lud, discute las predicciones de emisiones contenidas en
elaborado por la Coordinadora No a la Costanera. el EIA así como los efectos de contaminantes identifica
(7) Cabe señalar que el Consejo Consultivo de la Conama dos, evaluando su costo social.
solicitó a la Corema RM ampliar en dos semanas el plazo (20) La consultora CADE IDEPE concluyó que había omisio-
para la resolución final a fin de revisar el addendum con nes relevantes que obligarían al MOP a reformular su EIA
más detalle y hacer llegar sus observaciones. Sin embar- y que se expresan en cuatro grandes deficiencias. Prime-
go, la Corema RM suspendió la reunión planificada para ro, en la ausencia de los contenidos mínimos que exige la
tal efecto y emitió su pronunciamiento final sin esperar la legislación ambiental, específicamente en cuanto a estu-
opinión del Consejo Consultivo. dios de vibraciones, geológicos y de impacto vial, así como
(8) DIARIO LA NACIÓN, 8 de Julio de 1998. en la falta de definición del área de influencia para cada
(9) Entre las principales modificaciones realizadas destacan factor ambiental. Segundo, en la omisión de indicadores
los cambios de trazado, siendo el más importante la elimi- cuantitativos en la descripción del proyecto, como son los
nación del túnel bajo el cerro San Cristóbal y su reempla- metros cúbicos de tierra que serán removidos durante las
zo por la vía subterránea bajo la calle Bellavista. Además excavaciones y el catastro de los inmuebles que serán
se agregaron 5 nuevos puentes sobre el río, 16 enlaces expropiados. Tercero, en la simplificación de los métodos
con calles de acceso y 4 pasarelas peatonales. Hubo tam cuantitativos de precisión de impactos. Y cuarto, en la in
bién readaptaciones en la vía Pedro de Valdivia Norte, consistencia entre las acciones identificadas en la des
como la reducción de 29 a 25 metros de ancho. Finalmen- cripción del proyecto y las que se emplean para la identifi-
te, se incluyeron modificaciones en las medidas de mitiga- cación de impactos.
ción y compensación tales como sistemas de ventilación (21) El estudio no discierne explícitamente cuáles son las me-
de túneles, filtros, defensas acústicas, áreas verdes, ilu- didas que deben implementarse en la etapa de construc-
minación y un nuevo sistema de expropiaciones y vivien- ción (30 meses) y cuáles en la etapa de operación (30
das compensatorias. años). Tampoco identifica sitios y bienes afectados ni indi-
(10) Entre las condiciones económicas finalmente aprobadas ca cuáles ameritan un plan de restauración. Respecto a la
se encuentran una garantía por el 85% de los ingresos compensación, el plan de medidas es muy débil en la for-
que se dejen de percibir por el no uso del dispositivo de ma de abordar la inestabilidad de laderas del Parque Me-
cobro electrónico, un ingreso mínimo de flujo vehicular tropolitano y las emisiones de polvo y gases, omitiendo
garantizado en hasta un 80% del estimado y, el inicio del por completo la generación de ruidos y vibraciones. Tam-
plazo de concesión una vez que el MOP haya concretado poco incluye un catastro de los bienes afectados, por lo
el 87% de las expropiaciones. Adicionalmente, las bases que no describe compromisos específicos a adquirir con
económicas dadas a conocer el 15 de septiembre autori- los propietarios respectivos. Finalmente, el plan de segui-
zan al concesionario a explotar una serie de servicios miento es deficiente en su concepción técnica pues sólo
anexos a la carretera. señala posibles acciones.
(11) Un caso paradigmático es el del Proyecto Río Cóndor, de (22) DIARIO LA NACIÓN, 24 de diciembre de 1997.
la empresa forestal Trillium, que a pesar de haber sido (23) Véase Claudia Sepúlveda y Paula Mariángel. (1998).
aprobado ambientalmente en dos ocasiones por la Corema «El Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental puesto
de Magallanes, continúa enfrentado a procesos judiciales a prueba: el caso del Proyecto Celulosa Valdivia». Revista
que han retrasado en más de dos años su cronograma Ambiente y Desarrollo Vol. XIV, Nº 2, junio de 1998. CIPMA.
original. Santiago.
(12) De acuerdo a dicho programa la primera concesión urba- (24) Algunos de estos son "La voz del Bellavista", "No a la
na debía licitarse a mediados de 1996 y comenzar a fun- Costanera, No al Smog", "Seamos Realistas", "Basta de
cionar a fines de 1999. Egoísmo".
(13) Actualmente la Coordinadora agrupa a 25 organizaciones (25) Lake Sagaris y Ricardo Araya. (1997). "Costanera Nor-
de base. te ¿Qué Ciudad Queremos?". Publicado por el Observa-
(14) Pese a que en junio de 1997 la Corte de Apelaciones torio Latinoamericano de Conflictos Ambientales.
falló en contra del recurso presentado por los vecinos, (26) Entrevistas realizadas en la Unidad Ejecutiva de Conce-
éstos habían logrado su objetivo de postergar el proce- siones Urbanas del MOP.
so del licitación y que el MOP ingresara obligatoriamen- (27) Entrevista realizada al Jefe de la Unidad de EIA de la
te su proyecto al SEIA. Con esto ganaron tiempo para COREMA.
seguir adelante con su estrategia informativa hacia las (28) Este es el caso de Patronato, El Baratillo, La Vega Chica,
autoridades, municipalidades, empresarios y público en Tirso de Molina y la Pérgola de las Flores.
general. (29) Lake Sagaris y Ricardo Araya (1997). "Costanera Norte
(15) En el sector poniente, la asistencia alcanzó a unos 6 veci- ¿Qué Ciudad Queremos?". Observatorio Latinoamerica
nos (Entrevista al Jefe de la Unidad de El A de la Corema RM). no de Conflictos Ambientales. Santiago.
(16) Entrevista al Jefe de la Unidad de EIA de la Corema RM. (30) Declaración Pública, Coordinadora No a la Costanera
(17) El barrio Bellavista, por ejemplo, pertenece por el oriente Norte. Martes 25 de agosto de 1998.