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Llegados desde la cuenca del Danubio, este pueblo (aunque carente de unidad
política y diseminado en distintas tribus) de origen Indoeuropeo, cuya cultura se
desarrollo y floreció durante la Edad de Hierro, hasta prácticamente desaparecer bajo el
Imperio de Roma, constituye en toda su amplitud un enigma que tras milenios sigue
fascinándonos.
La ausencia de fuentes escritas directas es uno de los motivos por los que esta
cultura asentada en la vieja Europa, sea una gran desconocida. El hecho de que la forma
de transmisión de conocimientos se hiciera de forma oral y estuviera en manos de un
reducido número de personas, que eran los druidas, es la mayor causa de este
desconocimiento, así como la llegada de culturas posteriores que procuraron sustituirla
y por lo tanto anularla.
De esta forma nos encontramos con unas fuentes indirectas, en este caso los
escritos de culturas posteriores que sustituyeron a la celta, pero que sin embargo la
describieron, y como no podía ser de otra manera, lo hicieron desde el punto de vista de
una cultura diferente (con valores propios) y/o en posición de vencedora (el ejemplo
mas claro: Julio Cesar narrando la conquista de las Galias).
Periodos históricos
Hallstatt
El periodo llamado de Hallstatt (ciudad austriaca cercana a Salzburgo, donde se
encontró una gran necrópolis). Se estableció en la primera edad de hierro, aunque sus
orígenes se remontan al final de la edad de Bronce. Su periodo de esplendor se establece
entre los siglos VIII y mediados del siglo V ac. y se extendió por toda Europa central en
un primer momento llegando también hasta la Península Ibérica. Esta cultura tuvo su
base sobre la explotación de las minas de sal de Hallstatt lo que propició el comercio y
el esplendor de los mismos (al tratarse de la sal como un bien preciado en la antigüedad)
comerciando con los pueblos del norte y del sur de su territorio, desarrollaron el trabajo
en hierro y con el declive comercial comenzó a decaer este periodo. Continuaron con la
cremación de los muertos y también practicaron la inhumación en fastuosas tumbas
como la de Hochdorf.
La Téne
De este periodo histórico se tiene mas noticias, por cuanto su contacto con las
culturas clásicas mediterráneas, dan mayor cuenta de ellos, además de que el imperio
romano termino ocupando prácticamente la totalidad de los territorios habitados por los
celtas.
Costumbres
Habitaban en pequeñas comunidades de carácter principalmente rural, que en el
periodo de La Téne se fueron fortificando ampliamente debido a los distintos
movimientos que realizaron otros pueblos tanto del Este de Europa, como la expansión
del Imperio de Roma, estas ciudades fortaleza que surgen se denominaran
"oppidum"(descritos por César en la conquista de la Galia) donde además se trabajaba
el hierro (una de las principales características de esta época y fuente de su poder).
Junto a esta hospitalidad son famosos los banquetes (referidos por autores
clásicos) y distintas celebraciones festivas, con motivo de los mas diversos
acontecimientos.
La organización social de los celtas tiene como base la tribu, nunca llegaron a
organizarse y a formar un reino o una especie de Estado que los unificara. Todos ellos
descienden de un antepasado común, de un héroe mítico, de ahí que los lazos de unión
entre ellos sean fuertes, puesto que forman parte de la naturaleza, se encuentran por
encima de la solidaridad del clan. Para un celta una de las cosas más terribles es el ser
expulsado de su tribu, dado que el individuo pierde así su honor.
Los jefes de los clanes y los jefes guerreros eran los que conformaban la nobleza
militar, y la cantidad de guerreros que tuviera un jefe era la que le proporcionaba el
prestigio y el poder en su tribu. Luego se elegía de entre ellos al que, por su sabiduría y
valor, fuera más adecuado para poder conducir a la tribu hacia el bienestar y hacia la
riqueza. Así recibía el título de rey, pero sólo se mantenía en el poder mientras las cosas
marcharan bien para la tribu, de lo contrario era eliminado por el asesinato o el
sacrificio ritual. Este jefe de la tribu era elegido por el Consejo, que era una especie de
asamblea de los hombres libres y mujeres libres de la tribu, aunque finalmente la
jefatura se convirtió en algo hereditario. En el caso de que se produjera alguna situación
excepcional el Consejo podía estar formado por una asamblea de diversas tribus. En ese
caso había un jefe común al que se daba el nombre de “rey supremo”. Cabe apuntar que,
en algunas tribus, había verdaderos reyes, con poderes judiciales, militares y religiosos,
que eran elegidos por los dioses.
La expansión del pueblo celta se produjo a raíz del desarrollo del comercio que
llevaron a cabo los príncipes de Hallstatt. Los vínculos comerciales fueron el detonante
para la apertura del mundo celta a las influencias que provenían del Mediterráneo.
Nunca llegaron a crear un reino o un imperio, sino que se mantuvieron organizados en
tribus independientes, cada una de ellas con su propio nombre, con sus jefes, con su
nobleza, y con sus druidas, aunque en ocasiones hacían alianzas y confederaciones, todo
ello para asegurar la estabilidad del grupo. Formaron verdaderas colonias, y su gran
expansión se convirtió en leyenda dentro de la historia de los celtas, los autores
escribieron sobre ella a modo de epopeya en la que hay numerosos elementos mágicos.
Los cambios sufridos por el mundo celta también se vieron reflejados en las
construcciones funerarias, en un primer momento, cuando aún carecían del comercio,
no se habían enriquecido con la sal, las tumbas eran una fosa con un interior forrado de
lajas de piedra, eran pobres enterramientos, algunas tumbas eran planas, otras
recubiertas por un túmulo, y se practicaba la incineración. Eran tumbas que
manifestaban una cierta igualdad social. Pero, pasado el tiempo, con las
transformaciones sociales y el enriquecimiento empezaron a realizarse complicados
ritos funerarios en las tumbas de los príncipes, y se construyeron cámaras en madera de
roble recubiertas por un túmulo.
Los celtas eran el pueblo dominante en Europa poco antes de que fueran
desplazados por los romanos y germánicos. Practicaban una religión de la que se sabe
poco, aunque su mundo de héroes, druidas y magos ha inspirado leyendas posteriores,
como los mitos artúricos.
El año celta, basado en meses lunares (de los cuales, la primera quincena era de
buen augurio y la segunda, funesta), se dividía a su vez en dos grandes períodos que se
iniciaban con dos festividades principales: Beltine (en mayo), la fiesta de los fuegos, de
Belenos y propicia para la guerra, la caza, el matrimonio y el ganado; y la noche de
Samhain (origen del actual Halloween y Noche de Difuntos), que marcaba el fin del
verano y estaba consagrada a Cernunnos, dios cazador de los bosques, que también era
el dios de la muerte y señor del otro mundo. Habitualmente se le considera emparentado
con el griego Caronte y el etrusco Charun. A su vez, estas estaciones se dividían en dos
períodos iguales, marcados por dos fiestas intermedias: la de la cosecha (Lughnasadh,
en verano), consagrada a Lugh, y el Imbolc (primavera), la fiesta de la fertilidad,
dedicada a Brigid.
Asimismo, los celtas también tenían en gran estima la palabra; es el caso de las
geise (tabú que de no ser respetado acarreaba terribles consecuencias).
El año celta, basado en meses lunares (de los cuales, la primera quincena era de
buen augurio y la segunda, funesta), se dividía a su vez en dos grandes períodos que se
iniciaban con dos festividades principales: Beltine (en mayo), la fiesta de los fuegos, de
Belenos y propicia para la guerra, la caza, el matrimonio y el ganado; y la noche de
Samhain (origen del actual Halloween y Noche de Difuntos), que marcaba el fin del
verano y estaba consagrada a Cernunnos, dios cazador de los bosques, que también era
el dios de la muerte y señor del otro mundo. Habitualmente se le considera emparentado
con el griego Caronte y el etrusco Charun. A su vez, estas estaciones se dividían en dos
períodos iguales, marcados por dos fiestas intermedias: la de la cosecha (Lughnasadh,
en verano), consagrada a Lugh, y el Imbolc (primavera), la fiesta de la fertilidad,
dedicada a Brigid.
Religión
Puede considerarse (según algunos autores) que existió una verdadera religión
celta, a pesar de su diseminación geográfica, aunque no pueda considerarse como un
sistema religioso estructurado.
Los Druidas
Descritos por autores clásicos como guías intelectuales de cada tribu o pueblo,
los druidas se encargaban de todo aquello relativo a la religión, a las leyes (en profunda
concordancia con la religión) y los demás saberes naturales.
Había establecido una variedad de druidas, dependiendo del tipo labor o función
a desempeñar. Los Druidas como tales (encargados de las funciones genéricas de
carácter religioso, filosofía, derecho y ciencias de la naturaleza), Bardos (con función en
canto y poesía), y los adivinos o Vates (entre cuyas funciones estaba la adivinación tras
la realización de sacrificios).
Dioses Celtas
Según los autores clásicos (Cuando Brennus o Breno ataca Delfos, se sorprende
y ríe, por como estaban representados los dioses en su templo, con figuras humanas), la
mentalidad de los celtas difería de los griegos en cuanto a la representación de sus
divinidades, mientras los griegos los representaban a sus dioses con figuras humanas,
los celtas entendían que los dioses podían adquirir las formas mas variadas. Solamente
cuando la cultura clásica impregna la celta, es cuando se empieza a representar las
divinidades con este tipo de figuras.
LUG: Era un dios guerrero al que los galos llamaban de muchas maneras
distintas. Era el inventor de las artes y el protector de los viajeros. Era un dios bueno
con un rostro tan resplandeciente que ningún mortal podía soportar el mirarle a la cara.
A esta divinidad se le atribuyen los nombres de diversas ciudades europeas como Lyon
(Lugdunum), Lugo, etc.
Ritos
Otros ritos que destacan de la religión de estos pueblos son los sacrificios,
algunos de seres humanos y obedecían a las distintas formas de las divinidades y sus
elementos (sacrificios por incineración, ahogamiento o inmersión). De la observancia de
las vísceras de los animales sacrificados los adivinos hacían asimismo sus presagios de
cara a cualquier acontecimiento de importancia que fuera a suceder.