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Integrantes:
Gonzalo Gómez - G-2549/6
Nicolás Pagliaricci - P-2355/8
Lucas Berardi - B-2906/8
Diego García - G-4124/6
INDICE:
Página
- Introducción- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 3
- Planteamiento de la Problemática- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -3
- Objetivo General- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -4
- Objetivos Específicos- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -5
- Marco Teórico- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -5
- Metodología - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -9
- Desarrollo- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -10
- Observaciones finales- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 13
- Bibliografía- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 14
- Anexo 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -15
- Anexo 2 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 17
- Anexo 3 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 19
2
Introducción
Planteamiento de la problemática
Objetivo general
4
Objetivos específicos
- Conocer las causas que llevan al alumno a tomar la decisión de trabajar mientras
continúa sus estudios.
- Conocer la posible variación en el rendimiento académico cuando se trabaja.
- Identificar ventajas y desventajas de estudiar y trabajar.
- Identificar si la experiencia laboral puede ser trasladada al estudio.
Marco teórico
La sociedad poscapitalista se ocupa del ambiente en que se vive, se aprende y trabaja
el hombre, no se ocupa de la persona, pero en la sociedad del saber hacia la que
vamos la persona es lo esencial. El saber siempre está encarnado en una persona, es
transportado por una persona, aumentado o mejorado por una persona, es utilizado
bien o mal por una persona. Por lo tanto el paso a la sociedad del saber convierte a la
persona en lo esencial y al hacerlo plantea nuevos retos, problemas nuevos,
cuestiones nunca vistas respecto del representante de la sociedad en la sociedad del
saber: la persona instruida será la sociedad en la sociedad postcapitalista, en la cual el
saber se ha convertido en un recurso básico1.
La realidad de nuestro país cambió con la llegada de nuevas organizaciones
multinacionales que demandaban nuevos conocimientos para manejar nuevas
tecnologías.
La precarización del empleo colaboró para que una mayor cantidad de personas
emprenda una carrera universitaria para obtener una estabilidad laboral a largo plazo.
A partir de los años cuarenta hicieron su aparición en el panorama de la región los
organismos de formación profesional, destinados especialmente a atender las
necesidades específicas de capacitación del mercado de empleo, con el propósito de
cubrir cierto vacío dejado por el Estado en cuanto a educación pública ante el proceso
de industrialización2.
La idea de la formación profesional planteada entonces se basó en el criterio de que
era claramente diferente de la educación, ya que mientras la primera perseguía
propósitos de aplicación inmediata y concreta, la segunda se encargaba de moldear al
hombre para su proyección cultural y social en el mundo.
1
Peter F. Druker - La sociedad poscapitalista. La persona instruida. Pág. 174.
2
José A. de Simone - Educación, trabajo y Empleo de Jóvenes en América Latina. Pág. 79.
5
Durante la década del cincuenta y comienzos de la década del sesenta la problemática
de la educación y del trabajo fue abordada fundamentalmente desde la formación
profesional3.
A partir de la década de los sesenta se produjo también en la región una importante
expansión del nivel medio y de la universidad, no compatible con la expansión de los
mercados de trabajo. Esta diferencia entre la oferta del sistema educativo y de la
demanda de puestos de trabajos no es solamente cuantitativa; también se producen
ciertos “cuellos de botella” en cuanto a la necesidad de contar con mano de obra
intermedia, con características específicas de capacitación tecnológica4.
En la década del ochenta se comenzó a percibir un movimiento hacia la
transformación del nivel medio, a fin de coordinarlo con las necesidades definidas
desde las optimistas posturas desarrollistas que preveían un futuro mejor, por lo cual
se apuntó, en general, hacia la implantación de un nivel medio profesionalizante5.
Durante la década del noventa las necesidades de recuperar la economía bajo
parámetros de productividad y eficiencia productiva impusieron criterios de cambio en
las empresas a nivel tecnológico y de gestión de recursos humanos. Los nuevos
patrones productivos afectaron inevitablemente las calificaciones laborales y la
composición sociodemográfica del mercado de trabajo. El impacto producido por el
proceso de apertura comercial y financiera, la reconversión industrial y la tercerización
económica, implica una verdadera mutación sobre la estructura y dinámica de los
mercados de trabajo6.
Se acrecienta la contracción de la demanda laboral en los sectores primarios e
industrial al tiempo que se expanden los servicios cada vez más diversificados. Se
produce una rápida descalificación de muchos oficios y una vertiginosa precalificación
que modifica el perfil tanto de la oferta como de la demanda de trabajo. A estos
cambios cualitativos en la demanda de empleos se le debe agregar un fuerte proceso
de aumento de la tasa de actividad sobre todo de mujeres y jóvenes, que asociados a
otros factores elevó a niveles sin precedentes la tasa de desocupación, facilitando así
situaciones de precarización y flexibilización del empleo.
La sobre-educación y la subcalificación de los puestos afectan de manera significativa
a quienes han accedido a la educación del nivel superior7.
Con los grandes cambios que se produjeron en las últimas décadas en la sociedad
mundial debido a la globalización, los avances tecnológicos, las crisis sufridas y los
cambios generacionales, han llevado al hombre a cambiar y adaptarse a los nuevos
3
Ibídem.
4
José A. de Simone – Educación, trabajo y Empleo de Jóvenes en América Latina. Pág. 80.
5
Ibídem.
6
Marcelo Gomez – Inserción ocupacional de los egresados universitarios recientes. Pág. 2.
7
Ibídem.
6
obstáculos que han surgido; acotando lo expuesto anteriormente, estos cambios
afectaron directamente a las organizaciones en la manera de afrontar sus negocios y
con eso a los jóvenes que pasaron a ser un atractivo principal a la hora de la inserción
laboral.
Considerando a la subjetividad como eje de transformaciones sociales y
obligadamente vinculado a la problemática, partimos del supuesto de que la
subjetividad se constituye en las relaciones sociales, en el sentido de que las
transformaciones sociales implican la gestación de nuevas formas de organización de
la identidad y que cada sociedad estimula aquellos rasgos de personalidad mas
adecuados para su mantenimiento8.
Como resultados de estos acontecimientos y modificaciones transcurridas, la sociedad
tiende a adaptarse a ellas y esto se refleja en las nuevas generaciones que toman
actitudes totalmente diferentes a las de décadas pasadas, dándole prioridad a la
educación superior por encima de los trabajos de oficios que generalmente pasaban
de generación en generación. Todo esto explica que en esta nueva generación
predomina una sociedad con personas instruidas, donde el conocimiento es generador
de un valor predominante y como un crecimiento psicológico de la persona.
El crecimiento es concebido como proceso, no como resultado definitivo. Lo que hoy
significa crecimiento mañana puede significar estancamiento. Como proceso el
crecimiento psicológico es construcción o reconstrucción de pensamientos, afectos y
conductas que conducen a la conquista de metas superiores.
Una construcción integradora ocurre cuando la incorporación de cogniciones, afectos y
conductas significan cambios hacia niveles superiores de la condición humana. Los
niveles superiores de construcción integradora suelen conducir a la superación.
El individuo comprende las limitaciones del medio social en que vive y elabora
construcciones que le permiten rebasar esas limitaciones.
Sin embargo, esta construcción sólo es realmente integradora en medida en que la
persona es capaz de funcionar eficientemente en la cultura mayor predominante.
La finalidad del crecimiento es seguir creciendo, permanecer en la vivencia del
proceso de continuar integrando nuevas experiencias, hechos o conocimientos a
nuestra nueva identidad.
En definitiva, cambios positivos para el crecimiento individual son aquellos que van en
la dirección de la evolución genética: mayor y mejor uso de la inteligencia y la
creatividad. Para crecer se necesita construir en términos de logro, instrumentar
consistentemente y obtener resultados con significado personal enriquecedor9.
8
José Luis Álvaro Estramiana. Fundamentos sociales del comportamiento humano. Pág. 297.
9
Oswaldo Romero García. Crecimiento psicológico y motivaciones sociales. Pág. 189, 190 y 197.
7
Este crecimiento psicológico genera experiencias tanto positivas como negativas, las
cuales generan distintas motivaciones, pero lo importante es que el crecimiento
continúe en una evolución constante y no se frene por las circunstancias que se
presenten.
Cada motivo presenta a su vez aspectos positivos y negativos para el crecimiento
psicológico, tanto en la dimensión interior como en la exterior. La valencia de los
aspectos está determinada por la presencia exagerada o disminuida de uno o varios
componentes operacionales.
A nivel individual el crecimiento puede ocurrir debido al fortalecimiento de los aspectos
positivos de cualquiera de los tres motivos (logro, afiliación y poder). Esto es,
concebimos el crecimiento como influenciado por el logro, la afiliación y el poder. El
fortalecimiento de cada motivación es en función de las carencias o excesos a ser
corregidos para propiciar el crecimiento psicológico, esto es, la integración interior y
exterior.
Debe también aceptarse que la mayor parte de las personas no serán capaces de
alcanzar grados elevados de autorrealización y exigírselos solo contribuirá a
mantenerlas en un estado de constante ansiedad.
Los resultados del crecimiento serán proporcionales al potencial de la persona.
Cada uno de nosotros tiene por delante espacios infinitos para nuestro propio
crecimiento, siendo el techo función de nuestro propio esfuerzo.
El desarrollo personal no ocurre en el vacío. La sociedad exterior plantea demandas
especificadas sobre el sujeto a través de instituciones sociales. Un desarrollo personal
auténtico puede implicar la necesidad de superar esas demandas, de construirlas de
una manera creativa, adecuada a la propia constitución personal10.
Al construir la educación un rasgo de la realidad económica de la sociedad y de la
cultura podemos presuponer que se verá inevitablemente afectada por los cambios
que suscitan los procesos de globalización, aunque no se pierden las referencias de
carácter más local sobre las que venían actuando los sistemas educativos.
Las políticas neoliberales sostenedoras de un mercado globalizado han proyectado el
economicismo en el que se apoyan los criterios acerca de que se entiende por calidad
de educación. Han desplazado la política educativa, de ser un cometido del estado, al
ámbito de las decisiones privadas. Han devaluado al sistema educativo como un factor
de integración e inclusión social, a favor del incremento de la iniciativa privada, de la
ideología que busca un mayor acoplamiento del sistema escolar, al laboral y a las
necesidades de productividad económica apoyándose y acentuando las desigualdades
sociales.
10
Ibídem. Pág. 205, 206, 207, 210, 211, 212, 213, 224, 225, 229.
8
A la educación se le plantea un reto de preparar pero no se sabe muy bien qué, al
desconocerse qué saberes y competencias serán rentables en el futuro de los sujetos
e invertir en ellas. Pedir al sistema educativo una mayor atención y adecuación a las
necesidades de la sociedad es una pretensión cuyo triunfo socava las relaciones que
pudieran haber existido entre la educación y el empleo.
Se está poniendo una puesta al servicio de la productividad y de la competitividad que
exigen los mercados globalizados; al mudar rápidamente nos dejan sin referencias
claras.
En un tercer plano, los procesos de globalización afectan a la educación porque
inciden sobre los sujetos, los contenidos del curriculum y las formas de aprender11.
El rasgo a tener en cuenta sobre la situación por la que pasan los jóvenes está referido
a la característica histórica de la Argentina del pasado en la que, sobre una situación
cercana al pleno empleo, el desempleo juvenil era considerablemente más alto. El
panorama actual parece ser distinto. Los efectos provocados por la apertura
económica a la producción importada y las privatizaciones, instalaron como novedad
en nuestra sociedad el problema del desempleo del jefe de hogar. Este hecho, así
como el deterioro del ingreso de los hogares por efecto de la precarización, impacta en
un doble sentido sobre la situación juvenil. Por un lado, obliga a adelantar las salida
laboral del joven aún antes de completar su ciclo de formación; por otro, modifica los
roles en el hogar al transformar rápidamente el ingreso del joven en parte sustancial
del ingreso de la familia. Asimismo, esto conlleva un rápido proceso de maduración
que se expresa en una mayor cantidad de hogares con jefes en edad juvenil. Lo
expuesto se ve potenciado a su vez por otro rasgo propio de los nuevos procesos
productivos y tecnológicos. Es demostrable la fuerte tendencia que exhiben las firmas
de punta en las principales actividades productivas, comerciales o financieras, de
reducción en la edad laboral promedio. La decisión de demandar fuerza de trabajo en
edad inferior a los treinta y cinco años se explica por la mayor permeabilidad que los
jóvenes exhiben frente al cambio tecnológico y, también, por ser más flexibilizables en
tanto carecen de historia laboral alguna. En este sentido, la ocupación estable, en
blanco y por tanto, con aportes previsionales y cobertura social, que sigue siendo un
paradigma histórico de los trabajadores de mayor edad, ha desaparecido como
experiencia laboral cotidiana de los jóvenes argentinos12.
Metodología
11
José Gimeno Sacristán. La educación en un mundo en el que se producen procesos de globalización.
12
Claudio Lozano. El trabajo de los jóvenes. Pág. 34 y 35.
9
La obtención de la información para abordar la problemática fue lograda a través de un
diseño de tipo exploratorio en el que se intentó conseguir una visión sobre una
cuestión poco difundida en el ámbito universitario, en la cual nos encontramos hoy en
día los estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas.
Como fuente primaria recurrimos a las encuestas de tipo autoadministrada, con
preguntas abiertas provistas por la cátedra que fueron realizadas a estudiantes de la
carrera de Licenciatura en Administración durante el cursado del 2º cuatrimestre del
año 2009.
Como complemento, este grupo decidió realizar otra encuesta, con preguntas
cerradas, a estudiantes de la carrera de Administración, a los cuales la condición para
ser incluidos en la población fue que, además de estudiar, se encontraran inmersos en
el ámbito laboral.
Desarrollo
En base a las encuestas llevadas a cabo por la cátedra realizamos el siguiente análisis
interpretativo de las respuestas que se vinculaban a la problemática abordada. Para la
confección del mismo citamos los comentarios de los sujetos encuestados, los cuales
se agruparon en base a distintos interrogantes.
- En cuanto al interrogante de porque decidieron comenzar a estudiar se obtuvieron los
siguientes comentarios:
Violeta: “Decidí comenzar para el día de mañana tener un titulo y poder trabajar
de lo que me gusta e interesa. Para ganar conocimientos y trabajar como profesional.”
KK: “Me gusta la carrera en cuanto a las materias y el perfil de la carrera,
estudio porque quiero un logro personal y tener una salida laboral.”
Estudiante 1: “Ingresar a la universidad es para mi una meta, sería un logro
personal que indefectiblemente seria un logro familiar, una seguridad y un medio.”
María: “Ingresar significaba un gusto para mi y progresar en un logro personal.”
Willy: “Comencé los estudios porque siempre me gusto la idea de trabajar en
una empresa y desempeñar labores empresariales.”
Piscu: “Aprovecho la oportunidad que tengo de estudiar lo que me gusta, de
trabajar de lo que me gusta.”
“Decidí comenzar los estudios porque es un sustento o un apoyo para el futuro.”
11
Viejo: “Ha variado mi rendimiento desde el ingreso debido a que comencé a
trabajar y no me permitió dedicarle lo suficiente, es decir baje el rendimiento.”
“Mis dificultades son la dedicación y lo atribuyo al trabajo y a las ganas de disfrutar de
otras cosas.”
Observaciones finales
Como reflexión de haber realizado este trabajo sobre las diferentes vivencias de los
estudiantes que se han hallado en la situación de estudiar y trabajar a la vez, el grupo
considera este camino elegido como un factor condicionante en cuanto a la demora en
los tiempos estipulados del estudiante respecto a obtener su titulo universitario, no
siendo esto la razón principal que lleve al alumno a abandonar su carrera.
Algo que notamos destacable entre las respuestas de los encuestados ha sido la
concordancia de los mismos en que al colocarse en la situación de tener que volver a
decidir si elegir estudiar y trabajar nuevamente, la inclinación fue superior hacia esta
opción.
Como interrogante abierto que queda a este grupo sería conocer la situación de los
estudiantes en un largo plazo, en cuanto al camino seguido respecto a su situación
laboral y el progreso académico conseguido en ese tiempo, en virtud de que los
tiempos son difíciles y las necesidades son muchas, los objetivos y sus decisiones
están afectadas por la variabilidad, teniendo en cuenta las condiciones establecidas
para el estudiante que trabaja, respecto a como la Universidad podría amoldarse a las
demandas de los sujetos que además trabajan.
13
Bibliografía
Otras publicaciones
- SACRISTÁN, José Gimeno – El significado y la función de la educación en la
sociedad y cultura globalizadas. En: Revista de Educación, Nº 325. Ed. Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte, Madrid, mayo-agosto 2001. p. 121-142.
14
Anexo 1
-La Nación.com - ¿Se puede estudiar y trabajar al mismo tiempo? Por Carmen
María Ramos (Sábado 6 de Diciembre de 2008).
El avance imparable del conocimiento exige mayor dedicación y las horas destinadas
al trabajo en muchos casos no se valoran como experiencia de vida ganada sino como
déficit en la formación y el aprendizaje intelectual.
El imparable avance del conocimiento exige mucho más estudio y dedicación que
antes y quienes tengan que distraer 8 o 9 horas diarias trabajando estarán,
indefectiblemente, en inferioridad de condiciones a la hora de enfrentar en el futuro el
mundo profesional. Antes parece haber quedado el tiempo en que trabajar y estudiar
era la síntesis perfecta en la formación de los universitarios y un motivo de íntimo
orgullo; comenta Aníbal Jozami, rector de la Universidad Nacional de Tres de Febrero
(Untref).
“Estudiar y trabajar es algo que todos los estudiantes de todas las carreras pasados
los primeros años desearían, pero no todas las carreras lo permiten”, sostiene Claudia
Messing, directora del Curso para Graduados en Orientación Vocacional con Abordaje
Vincular – Familiar que se dicta con el aval académico de la Universidad de Flores.
“Son tradicionales las dificultades de las Ingenierías con excepción de la UTN, que
nació con el proyecto de permitir el trabajo y el estudio y en general de todas las
Ciencias Exactas, por la exigencia horaria de cada materia. También es prácticamente
imposible trabajar en la carrera de Medicina, y bastante difícil hacerlo en la carrera de
Diseño Industrial y en otros diseños de la UBA, a pesar de que es muy frecuente la
realización de trabajos free lance mientras se cursa”, dice Messing, graduada en
Sociología y en Psicología en la UBA.
Su experiencia le lleva a afirmar que la duración de las carreras universitarias cuando
se trabaja es, en general, un 60 por ciento más largo del previsto, si bien también
otorgan experiencia en el campo laboral que es algo que todas las empresas exigen, a
excepción de los programas de jóvenes profesionales y pasantías rentadas. “Es
tradicional trabajar mientras se cursa Administración de Empresas salvo en algunas
universidades de muy alto nivel de exigencia. Como también es tradicional ingresar al
mercado laboral antes de recibirse en las carreras de Sistemas y Computación
prolongando los años de estudio o directamente abandonándolos a cambio de una
buena inserción en el área laboral”, ejemplifica.
Para la especialista, si bien es cierto que el trabajo necesariamente retrasa la fecha de
recibimiento, la inserción laboral no es el único motivo. También las cada vez más
frecuentes conductas fóbicas ante el estudio hacen que los jóvenes no se puedan
15
concentrar, que nos se puedan sentar a estudiar, que se duerman, que se aburran o
se estudien exclusivamente a último momento generándose gran stress con sus
consecuentes somatizaciones.
“También la híper exigencia interna con que encaran el estudio hace que no se
puedan presentar en los exámenes, que no puedan hablar, que se bloqueen. Las
dificultades que tiene para jerarquizar les impiden organizar adecuadamente la
información, encontrar un método de estudio eficaz, jerarquizar los conceptos en un
texto de estudio y entender las categorías abstractas de los estudios superiores”, dice.
La híper exigencia y las dificultades de ponerse en situación de aprendizaje hace que
se desmotiven, y avancen muy lentamente en muchos de los casos alargando así los
estudios.
“Todos estos síntomas se corresponden con el posicionamiento interno simétrico de
los jóvenes que han internalizado generacionalmente una posición de igual a igual con
sus padres y esto les genera dificultades adicionales a la hora de realizar sus
estudios”, asegura.
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Anexo 2
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Anexo 3
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