EL YO EN LA MADUREZ

Una mirada al curso de la vida en la madurez:

La gente construye activamente su sentido del yo y la estructura de su vida. En consecuencia, es importante

considerar cómo se define a sí misma una persona en la madurez, en donde el cambio y la continuidad en la edad
madura, deben ser vistos en la perspectiva de todo el ciclo de vida.

Cambios en la madurez,
Enfoques teóricos:

Whitbourne y Connolly La edad adulta intermedia está en un período relativamente estable

Freud En la edad madura, la personalidad está formada de manera permanente
Teorías Humanistas La madurez es una oportunidad para el cambio positivo
Maslow: autorrealización
Rogers: proceso constante y permanente de poner el yo en armonía con la
experiencia
Franz Los seres humanos experimentan cambios relacionados con roles respaldados
culturalmente o con eventos históricos
Jung El desarrollo saludable de la madurez, requiere la determinación, es decir, el
surgimiento del verdadero yo a través del equilibrio o integración de las partes en
conflicto de la personalidad. Reconocimiento de la mortalidad
Erikson Para este teórico, la madurez es la preocupación por establecer y orientar a la
siguiente generación

¿Existe una crisis en la edad madura?

Con frecuencia, los cambios en la personalidad y el estilo de vida a inicios y mediados de los 40’s, se atribuye a una
crisis de la edad madura, un período supuestamente estresante que es desencadenado por la revisión y revaloración
de la vida de la persona. Levinson, sostenía que la agitación de la edad madura es inevitable, en la medida que las
personas se enfrentan con las necesidades de reestructurar sus vidas.
Esa revisión de la edad madura, representa un momento decisivo, de hacer inventario para obtener para obtener
nuevas luces el yo y estimular correcciones en el diseño y trayectoria de la vida; también puede traer arrepentimiento
por no haber logrado un sueño o una conciencia más aguda del reloj social. El hecho de que la transición se convierta
en una crisis, depende en menor grado de la edad que de las circunstancias y los recursos personales del individuo.
La gente con yo resistente, tiene mayor probabilidad de atravesar con éxito por la madurez.
Desarrollo de la identidad:

El proceso de formación de la identidad, es el tema central de la edad adulta, la cual consta no solo de un yo, sino de
múltiples “yo” posibles, incluyendo el “yo” en que una persona espera convertirse y el “yo” que una persona teme ser.
Como Erikson observó, la identidad está vinculada a los roles y compromisos sociales. Es una época en que se hace
inventario de roles y relaciones, trae a la superficie problemas de identidad no resueltos.

De acuerdo con Whitbourne, la gente enfrenta los cambios físicos, mentales y emocionales asociados con el inicio del
envejecimiento de la misma manera que enfrenta otras experiencias que desafían el esquema de identidad. La gente
asimilativa, busca mantener a toda costa, una autoimagen juvenil. En tanto, las personas acomodativas, se
consideran, quizá de manera prematura, viejas. La gente con un estilo equilibrado, reconoce de manera realista los
cambios que están ocurriendo.

Psicología Narrativa:
identidad como historia de vida
Algunos psicólogos narrativos consideran a la identidad como una historia interiorizada (guión). A menudo, la
madurez es una época para la revisión de la historia de la vida. Los temas de las narrativas de identidad, reflejan la
cultura y la cohorte.

Identidad de Género
De acuerdo con Gutmann, los roles de género tradicionales evolucionaron para garantizar la seguridad y bienestar de
los niños en crecimiento. Una vez que la crianza activa ha terminado, no solo existe un equilibrio, sino una revisión de
roles, es decir, una inversión de género. Los hombres, ahora libres para explorar su lado “femenino”, previamente
reprimido, se vuelven más pasivos; en tanto las mujeres, se vuelven más dominantes e independientes.
Bienestar psicológico y
salud mental positiva:
La salud mental no sólo es la ausencia de enfermedad mental; la salud mental positiva, involucra un sentido de
bienestar psicológico que va de la mano con un sentido saludable del yo. Este sentido subjetivo de bienestar o
felicidad, es la evaluación que hace una persona de su propia vida.

Según Ryff, las personas con salud psicológica tiene actitudes positivas hacia sí mismas y hacia los demás. Toman
sus propias decisiones, regulan su propia conducta y eligen o moldean ambientes compatibles con sus necesidades.
Además tiene metas que dan significado a sus vidas y se esfuerzan por explorar y desarrollarse tan plenamente como
sea posible.

La generatividad como un
factor en el ajuste psicosocial:
De acuerdo con Erikson, la generatividad es “un signo de madurez y salud psicológica”. La generatividad emerge
como el rasgo que define el ajuste psicosocial en la madurez, porque los roles y desafíos de este período (las
demandas del trabajo y la familia) requieren respuestas generativas.

Es la madurez la flor de la
vida de la mujer?
Las mujeres al inicio de los 50’s, están en lo que Ravenna y sus colegas llaman “la flor de la vida”, lo bastante jóvenes
para ser saludables y activas, pero lo bastante mayores para ver partir a sus hijos y tener el tiempo y los recursos para
disfrutar con los amigos y divertirse. Las mujeres de esta edad, suelen sentirse cómodas consigo mismas y ya no se
preocupan por cumplir las expectativas sociales.