Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
• Proteínas: 10-15%
• Hidratos de carbono: 50-60 %
• Grasas: 25-35%
• Desayuno: 25%
• Comida: 30 %
• Merienda; 15%
• Cena: 30 %
Las caries dentales constituyen una de las enfermedades crónicas más frecuentes que
afectan a la raza humana. Diversos factores predisponen al individuo a adquirir caries,
entre ellos, la calidad de la dieta es uno de los fundamentales, por ejemplo una dieta rica
en hidratos de carbono facilitará la formación de la placa bacteriana.
En general, existe un acuerdo entre los antropólogos en que los procesos de refinación
de los alimentos que se produjeron a partir del siglo XVIII provocaron un gran
incremento de la incidencia de caries. Esta relación directa entre el consumo de
alimentos refinados y la aparición de caries también ha podido ser evaluada en períodos
en los que la disponibilidad de alimentos disminuyó. Pocos años después que terminara
la guerra y cuando se eliminaron las restricciones alimentarias, se recuperaron los altos
niveles de incidencia de caries.
Por último hay que tener en cuenta que el consumo de azúcar ha aumentado
considerablemente. En el siglo XII la ingesta diaria de azúcar era de 12 gramos mientras
que en la actualidad se eleva a más de 100 gramos según los países.
1. Propiedades físicas:
- Adhesividad. Cuanto más adhesivo sea el alimento, mayor tiempo permanecerá unido
a la pieza dentaria. Es el caso de los chicles, gominolas, turrones.
La cariogenicidad de un alimento es mayor al ser comido entre las comidas que cuando
se ingiere durante ellas. El motivo es que durante las comidas se produce una mayor
salivación y lo variado de la alimentación obliga a un aumento de los movimientos
musculares de mejillas, labios y lengua, con lo que se acelera la eliminación de
residuos.
3. Frecuencia
Mientras más veces al día se esté ingeriendo alimentos ricos en hidratos de carbono,
mayor será el potencial cariogénico (que provoca caries) de éstos. Por otra parte, existen
alimentos que presentan un efecto inhibitorio sobre los procesos cariogénicos. Los
principales son:
Por otra parte, existen diferentes alimentos que pueden tener efectos
cariostáticos. En estudios con animales han observado que comidas con alto contenido
en grasas, proteínas, calcio y flúor pueden proteger contra la caries. Las grasas cubren el
diente, reduciendo la retención de los azucares y la placa, además pueden tener efectos
tóxicos sobre las bacterias. Las proteínas incrementan la capacidad tampón de la saliva
y tienen efecto protector sobre el esmalte. Conjuntamente las grasas y proteínas elevan
el pH tras la ingesta de carbohidratos. Otro tipo de alimentos serían aquellos que a
través de su masticación estimulan el flujo salival y, de esta forma, se tampona el pH
ácido y se favorece la remineralización del esmalte.