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Genes y Memes (II): Analogía estructural y

funcional entre el código genético y el


lenguaje humano. El Principio de Coherencia
como nuevo Paradigma Holográfico del ADN

Índice

Introducción, conceptos básicos

II

Carácter lingüístico de las secuencias de ADN


"basura", intrónico o "no codificante"; La sarcástica
paradoja de un colosal error: La "basura"
transformada en la "aristocracia del genoma"

III

Principio de Coherencia: Trascendental significado y


demostración experimental. Un nuevo Paradigma
Holográfico del ADN

IV
Conclusiones y Reflexión Personal

Bibliografía y Referencias

------------------

Introducción, Conceptos básicos

Si recuerdan el primer ensayo de esta corta pero jugosa serie, todo


su planteamiento partía de la tesis principal en la que se apoya la
célebre Hipótesis del Meme, original del etólogo y biólogo
evolucionista Richard Dawkins – así como mi modelo teórico sobre
la Teoría Cinética de los Replicadores Evolutivos Transferentes y su
desarrollo termodinámico, aplicable tanto al campo biogenético-
evolutivo como al psicofísico –.

El Principio Fundamental de dicho postulado y tal teoría no es otro


que la existencia de una altísima "analogía" entre el código
genético, sus mecanismos de expresión, y los que controlan la
adquisición y transmisión de la información y representación
cultural, en especial aquel de todos ellos más complejo, articulado,
completo, abstracto y definitoriamente humano: el lenguaje.
En la Introducción al citado trabajo, traté de exponer muy
sucintamente los fundamentos y razonamientos que demuestran tal
analogía, reseñando las importantes aportaciones realizadas por
variados autores y autoras de reconocido prestigio, especialistas en
lo que pude denominarse "memética", amén de sus más que
destacadados precursores tanto en especialidades científicas como
humanísticas. Sus referencias constan en la Bibliografía al final de
aquel texto.

Antes de valorar en el marco de este nuevo trabajo lo "destilado" a


partir de estas consultas, conviene aclarar lo que implica el término
"analogía", para no caer en la relativamente frecuente confusión,
e incluso uso indistinto en el habla común, con otro concepto propio
de la dinámica de los sistemas evolucionarios, en apariencia
semejante, pero en verdad muy diferente y, en cierto sentido, hasta
opuesto: el de "homología": Un elemento, órgano, mecanismo o
sistema complejo abierto y evolutivo es "análogo" con otro
cuando, siendo sus orígenes y "caminos" evolutivos muy alejados o
independientes, sus rasgos o propiedades morfo-funcionales
profundos acaban por tornarse muy similares – pese a sus patentes
y a veces fuertes diversidades más externas o superficiales –, a raíz
de determinado punto o etapa de su historia adaptativa, a causa de
verse sometidos ambos a condiciones de presión ambiental y por
ende reactivo-selectivas comparables. Un ejemplo biológico-
filogenético típico serían las alas de las mariposas en relación con
las de aves o murciélagos. En el terreno de los "memes", y en
particular de la lingüística-filología, podríamos citar las palabras
sinónimas o de significado muy próximo, sobre todo si algunas de
ellas provienen de un préstamo léxico de otra familia idiomática:
Los sustantivos "urinario", "váter" e "inodoro", todos ellos admitidos
en castellano, ilustran lo que pretendo expresar. El proceso ligado a
este fenómeno se denomina "Convergencia"; En contraste, son
"homólogos" en el caso de que – siendo su origen filogenético o
histórico-cultural común, y por tanto subsistiendo más o menos
claras huellas estructurales o conformacionales de ello –, su
posterior serie de cambios evolutivos en el seno de entornos
dispares ha terminado por hacer transformarse en variablemente
múltiples y decisivos aspectos su morfología y – sobre todo – su
función (fisiológica/metabólica en el nivel biogenético, o gramatical
y/o de "significado" semántico en la esfera lingüística de los
"memes"): La estructura interna de las extremidades superiores de
los mamíferos – como los brazos humanos – y las alas de las aves
son órganos homólogos; Las palabras polisémicas son homólogas
en sentido filológico: Por ejemplo, "matriz"( o "matrix", en su
versión inglesa), con el triple significado de "órgano femenino
gestatorio", "operador matemático algebraico" y "mundo virtual
ciber-holográfico". El proceso clave es en este caso – pues – la
Divergencia o "Evolución Paralela".

Pues bien, el código, mecanismos de expresión y procesos


evolutivos tales como mutación, recombinación, asimilación
horizontal o transferencia de genes y de memes, son "análogos"
entre sí, no "homólogos", pues es evidente que su génesis, soporte
material-energético-informacional, velocidad y escala espacio-
temporal evolutiva en el acervo genético y el memético-cultural son
independientes primordialmente – por más que puedan influirse
entre sí de modo discutible y controvertidamente limitado, variante
y asimétrico –, aunque existen sólidas y crecientes pruebas de su
profunda similitud estructural y funcional convergente, debido a la
naturaleza y leyes termodinámicas, biofísicas y psicofísicas
generales comunes de los sistemas replicadores abiertos
transferentes de energía-información, así como al hecho de que
ambos son fruto de una lucha competitiva-adaptativa reactiva por
la pervivencia en el tiempo a través de sus respectivas "máquinas
de guerra" desarrolladas a tal fin, células y cerebros,
respectivamente, que es la gran idea gestada en la brillante mente
de Richard Dawkins...

En el primer ensayo, se evidenciaba – a través de las reseñas de los


ilustres investigadores e investigadoras citados –, que los
replicadores "meméticos" vinculados a los códigos o arquetipos de
representación cultural – y muy especialmente el lenguaje –,
muestran una tremenda analogía formal, dinámica y operativa con
los propios de los replicantes genéticos de ADN-ARN, solo que
dotados de un índice de mutación, variabilidad recombinante y
transferencia horizontal adaptativo-reactiva a las alteraciones
bruscas y "traumáticas" del medio ambiente mucho mayores y, por
consiguiente, menor grado de estabilidad-fidelidad de copia y más
alta propensión a "errores deletéreos" o contradictorio-perjudiciales
con la propia supervivencia, a cambio de una rapidez evolutiva y
flexibilidad adaptativa muy superiores.

Mas faltaba demostrar la tesis en dirección opuesta: Que


también el genoma presenta una fuerte correspondencia
analógica tanto conformacional como dinámica con el
código lingüístico, sus mecanismos y procesos expresivos y
efectores.
Y esto es justamente lo que recientes y apasionantes
hallazgos experimentales acaban de evidenciar.

Entremos en materia sin más preámbulos.

II

Carácter lingüístico de las secuencias de ADN


"basura", intrónico o "no codificante"; La sarcástica
paradoja de un colosal error: La "basura"
transformada en la "aristocracia del genoma"

Reconocidos expertos del Departamento de Genómica


Computacional del Instituto Nacional de Medicina Genómica de la
Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM), publicaron en 2007 un excelente y riguroso estudio
que demuestra que el ADN no-codificante (ADNnc) o "basura" (que
no se transcribe y traduce habitualmente en orden a sintetizar las
proteínas "cotidianas" que regulan y controlan el mantenimiento y
funcionamiento de la célula), presenta una estructura ordenada
muy parecida a la de un texto lingüístico coherente. Estos
científicos – Brenda Cantú Bolans y Enrique Hernández-Lemús –
analizaron las distribuciones de probabilidad ligadas a la secuencias
de este ADNnc o intrónico utilizando avanzadas técnicas
estadísticas, con el objeto de establecer sus propiedades como
código lingüístico, con sorprendentes y relevantes resultados. Lo
hicieron, además, utilizando muestras de una amplia variabilidad de
organismos para garantizar la universalidad de los mismos, desde
el genoma íntegro de una bacteria (Mycoplasma Neumoniae), hasta
grupos de secuencias significativas del proveniente de un gato
doméstico, pasando por otras de pino negro japonés y de la
"habitual cobaya archi-veterana en genética molecular", la famosa
"mosca de la fruta". Usaron un generador de números aleatorios
como control.

Los resultados y conclusiones esenciales de su cuidadoso examen


fueron los siguientes:

1) Gráficas de las funciones de entropía informacional de


Shannon:
En las obtenidas para todas las muestras, se evidencia un
claro contraste entre lo datos procedentes del generador
aleatorio y los trazados de acuerdo con los resultados de las
primeras: En las curvas “Entropía Total frente a Posición en la
Serie Temporal” de los genomas, se observa que, al principio,
arrancan con valores negativos y muy bajos de entropía (es
decir, altas cantidades de información), que van aumentando o
acercándose al origen de coordenadas muy lentamente de
manera casi vertical, para luego ir creciendo poco a poco en
curva suave hasta dispararse y tender a una saturación
máxima de mínimo nivel informacional o entropía
prácticamente nula. La información se va perdiendo así
gradualmente a lo largo de la cadena, al igual que en los
textos lingüísticos el contenido coherente del mensaje va
disminuyendo desde el emisor o fuente a la transmisión, luego
hacia el receptor, y así sucesivamente. La curva continua
apreciable en ellos indica la tremenda y estrecha convergencia
entre los nucleótidos que componen la secuencia de ADN y las
palabras que integran el texto lingüístico. Exactamente al
revés ocurre en las series del generador aleatorio, en las
cuales se aprecian cuatro agrupamientos sin continuidad
alguna producidos por las redundancias: Puesto que no hay – a
diferencia de las series genómicas o las textuales, reglas
genéticas ni gramaticales algunas en su código-fuente que lo
impidan –, este efecto se provoca por mero efecto estadístico
al azar.

2) Distribución de Probabilidades de Zipf (análisis


lingüístico por frecuencias de palabras):

Este método mide el grado de coherencia y estructuración de


un escrito o discurso oral: O sea, cuantifican cuándo y en
cuánta medida un conjunto de reglas – genéticas o
gramaticales-semánticas – determinan que las palabras o
cúmulos de nucleótidos de una secuencia o texto lingüístico o
biológico, respectivamente, guardan un significado lógico por
sí mismos y en interrelación con otros elementos o unidades
textuales. También hace patente de forma visual que los datos
se ajustan a una Ley de Potencia, el tipo de función
matemática que cabe esperar, ya que implica una correlación
de largo alcance entre los nucleótidos o "palabras" y, por
consiguiente, una memoria a largo plazo de la cadena de
bases o "letras". Los datos de los ensayos indican la bajísima
coherencia del generador, plasmando que constituye un texto
o serie de unidades informacionales intercaladas al azar sin
estructura lógico-codificante alguna, naturalmente, que sigue
una Ley casi exponencial. Al mismo tiempo, son patentes en
su gráfica global la acumulación en cuatro escalones con
incremento periódico de dos, tres, cuatro y cinco nucleótidos,
ya registrados en la curva de Shannon, corroborando su
independencia estadística y nula interconexión. Asimismo,
tanto si se trata de dímeros, trímeros, tetrámeros o RDFs
(repeticiones de dímeros en filas, muy características de las
secuencias de ADNnc), la gráfica de Frecuencias de aparición
vs. Rango estadístico de cada elemento o "palabra" definida
obedece a un patrón o Ley Potencial, que indica un orden o
coherencia interna de tipo lingüístico en la red de elementos
procesadores de información; En dicho sentido, todos los
organismos generan exponentes menos negativos a medida
que aumenta el tamaño de los cúmulos, lo que es lógico
puesto que va creciendo la cantidad de "palabras" con
significado lingüístico-biológico; En cambio, la variación en los
exponentes del grupo de generadores de control en función
del mismo factor no es progresiva sino confusa o aleatoria –
comprendidos entre -0.08 y -0.84 de manera divergente –,
como era de esperar; Los valores máximos se hallaron en la
curva de resultados globales (-1) y en la de RDFs (-2),
revelando así la potente coherencia general intrínseca en el
ADNnc, que, como es bien sabido, compone el 95% del
genoma. Otro dato fundamental es que los exponentes Zipf
para las RDFs fueron sensiblemente más grandes en cifras
absolutas en todos los organismos, menos en el caso del
generador aleatorio: Esto prueba la existencia de una
poderosa estructura lingüística coherente. Lo que encaja con el
hecho, sabido desde hace bastante tiempo, de que la
presencia de RDFs en el ADNnc es muy acusadamente
superior a la que conserva en las series de nucleótidos y sus
agrupaciones en el seno de los ADNc o exones codificantes
"usuales" en la transcripción-traducción. (Refs: Stanley et al.,
1999, 2000; Dokholyan, 1999). En estos nuevos análisis, se
pudo demostrar que tal superestructura semántico-gramatical
(los RDFs), en efecto, posee los parámetros máximos de
coherencia o grado potencial (en torno a -2), al igual que su
persistencia a gran escala en el genoma intrónico de las cuatro
especies estudiadas; En contraste, no ocurre nada ni de lejos
semejante para sus ADNc, entre los cuales el valor más alto
obtenido fue para el del gato doméstico (-0.5) ni, menos aún,
por descontado, en el generador aleatorio.
3) Procesos o Cadenas de Markov:

En el ADN codificante "cotidiano" de lectura


copia/transcripción lineal y sus cadenas de ARN transcrito, o
viceversa, en los procesos de retro-transcripción, de relevancia
creciente en los mecanismos de incorporación horizontal de
genes y reajustes epigenéticos – insistamos, del orden de un
5% del total del contenido genómico –, las unidades trímeras
(tripletes o codones) son la clave del proceso de transferencia
de información. Por ende, en el ADNc o exónico existen
multitud de posiciones posibles que pueden ser
ocupadas por estos codones a lo largo de la cadena
polinucleotídica en genomas de diferentes especies y/o
individuos. Por ello, cabe concebirlas como ladrillos o
"sillares" moleculares distribuidos de modo más
inestable y aparentemente aleatorio porque, en
conjunto, cada unidad o grupo significante completo de
ellas (gen), es independiente y sólo se afecta a sí
misma en términos estadísticamente significativos.
Este rasgo estructural básico define su topología en red
exponencial – como prueban sus curvas de frecuencias Zipf –
su mecanismo lector-transductor sustancialmente
lineal y la índole de "cadena Markoviana" de su sistema
de memoria: Esto último implica que la frecuencia de
cada grupo o unidad de código es inversamente
proporcional a su rango, tamaño o complejidad (Ley
Exponencial), como bien dejaron sentados los trabajos de H.
E. Stanley et al. (1999), entre otros, y respalda plenamente el
que nos ocupa; Por contra, en las secuencias de ADN "no-
codificante" o intrónico hay vastas regiones de hasta cientos
de bases o pares de bases de longitud que se encuentran
relacionadas estadísticamente y en consecuencia son
modularmente interactivas, a causa de su memoria no-
markoviana o de largo alcance, como refleja su pauta de Red
Libre de Escalas, que obedece a una Ley Potencial. En este
caso, enormes unidades muy complejas no pueden disponerse
al azar, sino adoptar la posición, conformación morfológica y –
derivada de ella – desempeñar el rol funcional específico y
selectivo que esa memoria de largo alcance determina. Es
decir, en el ADNnc o intrónico, como existen menos
maneras de "colocar" los nucleótidos, el nivel de
aleatoriedad del ordenamiento o entropía del sistema
mengua, aumentando en idéntica proporción su
"neguentropía" o cantidad de información interactiva
compleja y coherente hasta grados análogos con los del
lenguaje humano. De ahí derivan su alta dependencia
estadística y estabilidad molecular o de unidades
portadoras de información; En otras palabras, las
moléculas unitarias y sus agrupaciones operantes en el ADNc
son relativamente pequeñas e inestables conformacional-
posicionalmente, les está permitido cambiar con más relativa
facilidad de localización en el genoma sin afectar al resto de
secuencias de bases y – consiguientemente – se pueden
estimar como mayoritaria y estadísticamente independientes
entre sí en términos aproximados, cual hace tiempo estableció
la Genética Mendeliana y Cromosómica. El desplazamiento,
cambio relativo o recombinación de los grupos reducidos de
codones (genes y alelos) admite tantas configuraciones
permitidas dentro de la cadena que el sistema en red se
comporta como si éstos fueran total o al menos parcialmente
independientes entre sí; Sin embargo, como consecuencia de
su gran tamaño y complejidad, una RDF o similar
"superestructura" de código dentro del ADN intrónico funesta y
absurdamente bautizado como "basura" – que habitualmente
pueden llegar a medir muchos cientos de bases o pares de
bases y el mismo número dividido por 3 de codones –, no
pueden alterar su posición-conformación sin un tremendo
aporte de energía, y a costa de trastornar grandes secciones
de la intrincada trama en red modular a la que se hallan
interconectados, por lo que son estables y estadísticamente
dependientes, o lo que es equivalente, configuran una
trama coherente lógico-lingüística de sofisticación
comparable al lenguaje. Los desplazamientos o
variaciones de las RDF y subsistemas modulares
parecidos acontecen de muy pocas maneras, y cuando
ocurren lo hacen de forma extremadamente dirigida, lo
que supone orden o alta "neguentropía-información" en
un sentido termodinámico-estadístico.

Además, como puede observarse en las curvas de


frecuencias Zipf, la estructura asociada a una Ley de
Potencia impone colas de largo alcance en la
distribución y, así, un fuerte efecto de persistencia o
memoria de elevado rango correspondiente a un
proceso operativo no-markoviano.

Todo ello posee tremendas y trascendentales


consecuencias evolutivas que fundamentan a nivel
experimental con nueva y firme solidez tanto la
Hipótesis del Meme de Dawkins como mi Modelo de
Evolución Acelerada por Transferencia TET bajo factores
de alto impacto o estrés ambiental, como en el punto
final de este ensayo desarrollaremos.

4) Dimensión Fractal de Hausdorff:

Los valores del parámetro d (dimensión fractal de Hausdorff),


se utilizan para estimar la magnitud de complejidad
dimensional de un objeto matemático cuasi-fractal, como el
genoma. En rigor, no es un fractal en el pleno sentido del
concepto, pues éste ha de presentar un número virtualmente
"infinito" de puntos de estructuras semejantes o análogas en
libre escala, y el genoma posee una cantidad enorme de ellos,
pero finita. De todos modos, cuanto más elevada sea d, la
complejidad del sistema será mayor y viceversa, obviamente.
Por otra parte, si d es un número fraccionario, se define que el
cuasi-fractal es no-trivial o "propiamente semejante a un
fractal" en términos topológicos. Los matemáticos han
demostrado que si una red o sistema complejo Libre de
Escalas como el genoma – cuya estructura sigue una Ley de
Potencias – lleva asociada adicionalmente una dimensión
fractal, la cantidad o densidad de información que es capaz de
albergar y su complejidad modular jerarquizada aumentan,
tornándose más coherente y de largo alcance todavía. Esto es
justo lo que acontece con el lenguaje..., y también con el
ADNnc.

Para realizar el análisis de complejidad fractal, los


investigadores procedieron a construir las "series de tiempo"
para cada nucleótido, sustituyendo en el genoma cada base
concreta (por ejemplo, la Adenina, A), por un 1 y los restantes
nucleótidos por 0; Se repite el proceso de igual modo con cada
tipo de base, Citosina (C), Timina (T) y Guanina (G); Una vez
completado dicho algoritmo en el ordenador, se obtiene la
primera derivada según la serie de derivadas fractales de
Mandelbrot (Ref: B. Derrida, 2000), y así sucesivamente hasta
alcanzar la décima derivada; A continuación, se calculan
numéricamente con tales funciones la integral de correlación
de Grassberger y Procaccia (Ref: P. Grassberger e I. Procaccia,
1983), que representa gráficamente la estructura de tales
cuasi-fractales; Ahora bien, como el genoma es redundante y
muy extenso-complejo, hasta el más simple de ellos, el
bacteriano – al igual que ocurre con el lenguaje humano y sus
distintas manifestaciones o lenguas particulares –, se precisa
renormalizarlo: Esto quiere decir que se sustituyó con un 1
cada vez que aparecía en las secuencias el nucleótido elegido
en cada ciclo del algoritmo, y los demás por ceros, como ya se
dijo; Luego se tomaron tríos de números que fueron a su vez
reemplazados por 0 ó 1 en función de que su suma fuese
mayor o menor que la unidad... Y así se repitió el
procedimiento en un bucle operacional hasta conseguir
invarianza. Este método se aplicó sucesivamente para cada
clase de base o nucleótido en todos los organismos
experimentales y con las cadenas virtuales producidas por el
generador aleatorio como control; Posteriormente, se
consideraron las series de tiempo así renormalizadas para
cada uno de los nucleótidos y se elaboró para éstos una
gráfica lineal de concentraciones de cada base específica
frente a posición dentro de la cadena genómica. Como en el
paso previo, se reiteró este proceso para cada uno de los
cuatro organismos y el generador aleatorio; Se extrajeron los
valores de la serie de tiempo renormalizada original más los
del conjunto de sus diez derivadas y, con ellos, se elaboraron
gráficos tipo anillos y radiales que reflejan la estructura fractal
de los diversos sistemas o redes genéticas y permiten estimar
su número dimensional de complejidad de Hausdorff d y otros
parámetros relevantes al respecto: Los valores para "d"
resultaron siempre y exclusivamente fraccionarios, lo
que confirma el carácter cuasi-fractal de elevada
densidad-coherencia-complejidad informacional de
grado lingüístico del ADN, muy en especial el de tipo
intrónico como ya indicamos. Las cifras obtenidas indican
que en todas las muestras o especies aparecen dos valores
altos (máximos relativos y absolutos) y dos bajos (mínimos
relativos y absolutos). Los dos primeros para la proporción de
adeninas y timinas complementarias (0.7 a 0.8 entre los
organismos vivos), y los dos segundos para la de citosinas y
guaninas (0.07 a 0.13); La periodicidad en todos es la misma
porque siempre se asienta en cuatro bases complementarias
dos a dos, evidentemente; En contraste, los datos del
generador aleatorio difieren llamativamente: Sus promedios
para las sumas de A-T y C-G fueron 0.36 y 0.33
respectivamente; Ello obedece a que su proporción de
concentraciones nucleotídicas diverge notablemente de la
existente en los materiales genómicos orgánicos (sobre un
25% en relación a cualquiera de las cuatro especies). Es muy
significativo destacar que todas las bases del generador
mostraron idéntico valor para su dimensión cuasi-fractal d, lo
cual demuestra que, pese a existir en él una fuerte cantidad o
densidad de información-complejidad "bruta", ésta es
redundante o de baja coherencia-modularidad-estructuración
para las cuatro clases de bases o nucleótidos. Asimismo, el
coeficiente r2 de correlación, proporcional a su probabilidad o
frecuencia relativa, es casi constante para los cuatro tipos de
bases, lo que prueba que se encuentran distribuidas de
manera equiprobable u homogénamente azarosa en su
"genoma virtual". Dicho de otra forma, el generador posee
información con cierto nivel de complejidad – de hecho, para la
proporción G-C supera a la de todos los demás – pero no se
halla bien estructurada o modularizada y no llega – por ende –
al grado de coherencia de orden lingüístico que caracteriza a
los genomas de ADNnc de las células vivas. O, expresado en
otros términos más técnicos: Carecen de la adecuada
complementariedad entre bases y de una idónea distribución
de valores de dimensionalidad fractal d que posibiliten alguna
forma de dinámica interactiva compleja en el espacio de fases
de la serie de tiempo. En cambio, sus concentraciones de
nucleótidos son las mismas y la probabilidad de encontrar o
localizar cada uno de ellos no varía, lo que sería comparable a
verse obligado a recorrer un largo e intrincado camino para
volver al punto de partida, una variedad de complejidad hiper-
redundante y azarosa y, por ello, funcionalmente inútil; En los
genomas orgánicos – por el contrario – se observa una
complejidad dirigida y persistente – como si fuera el curso de
un caminante parcialmente aleatorio pero guiado por un
"plano" o "mapa" lógico de rastreo, por mantener la metáfora
–. Por consiguiente, ahora la probabilidad de localizar cada una
de las bases nucleotídicas no es uniforme, puesto que las
concentraciones de éstas cambian dependiendo de la sección
genómica en el seno de la cadena de ADN donde se "interne",
y de la base o agrupación-configuración de ellas que "busque".
Por ejemplo, aumentan espectacularmente para las secuencias
RDFs en el ADN intrónico.

El panorama general es una estructura cuasi-fractal


constituida por dos conjuntos complementarios de dos
nucleótidos cada uno, que se entremezclan de modo
altamente coherente y modularizado: Uno más simple,
formada por G-C, y otro más complejo, por A-T. Esta
conformación fundamental es común a todos los genomas
vivos estudiados.

Es particularmente interesante y sugerente resaltar que – por


más que todos los cuasi-fractales genómicos exhiben una
estructura global muy similar, incluyendo el generado por las
series aleatorias del generador-control – , no todos ellos
presentan idénticas dimensiones fractales de Hausdorff ni el
mismo perfil para las gráficas de series de tiempo
renormalizadas originales: Tan sólo uniendo los tres tipos de
evidencia (frecuencias de Zipf, análisis de cadenas de Markov
y parámetros fractales), se consigue llegar a conclusiones
fiables y rigurosas en términos topológico-matemáticos acerca
de cuáles sistemas muestran un grado potente y “lingüístico”
de complejidad y coherencia (los genomas vivientes, sobre
todo en sus ADNnc), y cuáles no (el generador aleatorio, o las
zonas “codificantes operativas habituales” (ADNc o exónico)
de los primeros, aunque se “aproximen un poco más”).

5) Proporciones de Bases Complementarias:

Histórica y ya “clásicamente”, fue el bioquímico judío-austríaco


Erwin Chargaff quien demostró en el laboratorio que la
concentración en cualquier ADN celular de adeninas y timinas
es la misma. Igual ocurre con la de citosinas y guaninas.

Esta “Primera Regla de Chargaff” puede – por tanto –


enunciarse cual sigue:

A=T

C=G

Como es simple y común en todo texto de Bioquímica o


Biología Molecular elemental.

De un modo casi igualmente sencillo puede formularse la


“Segunda Regla de Chargaff”, consecuencia directa de la
anterior:

(G+A)/(C+T) = 1

(G+T)/(A+C) = 1
Relaciones que se ha comprobado se cumplen en todo genoma
orgánico con gran aproximación.

Como es natural, al determinar estas razones en sus análisis,


los científicos de la UNAM obtuvieron exactamente las mismas
proporciones que el investigador austriaco, generador
aleatorio inclusive.

Sin embargo, al llevar a cabo las operaciones equivalentes con


las sumas de pares de bases complementarias por separado,
en todos los casos, para las secuencias procedentes de
muestras de genomas vivientes – como nos consta, muy
mayoritariamente compuestos por cadenas de ADNnc –, las
cifras manifestaron una clara tendencia positiva a un aumento
de la fracción de uniones A-T a expensas de las de C-G, cuyos
valores son los que se dan a continuación:

A-T = (59-63)%

G-C = (37-41)%

Evidentemente, esto implica que las relaciones entre las


sumas complementarias se alejen de la unidad a favor de los
emparejamientos selectivamente favorecidos (A-T). En
concreto, el resultado cuantitativo es:

(A+T)/(C+G) = (0.61-0.68)

O un promedio muy ajustado de 0.645 prácticamente


constante en todos los organismos.

E igual ocurre si se realiza esta estimación usando la relación o


cociente inverso, arrojando entonces una media muy estrecha
casi invariante en torno a 1.550, como es lógico.

Dicho resultado prueba que la actividad mutua


funcional bioquímica entre los diversos nucleótidos de
las cadenas genómicas no es homogénea, lo que es
absolutamente indispensable para poder ocasionar las
interacciones moleculares selectivas o
“asimétricamente dirigidas” de tipo específico a través
de puentes de hidrógeno, fuerzas de Van Der-Waals,
enlaces covalentes, ión-dipolo, etc, las cuales sustentan
la operatividad de largo alcance no-markoviano, alta
complejidad modular y elevada coherencia de
estructura morfo-funcional análoga con el lenguaje
humano que caracterizan al ADN.

En agudo contraste – tal y como cabía suponer – en el


generador aleatorio se obtuvieron proporciones muy
diferentes:

A-T = 51%

C-G = 49%

Y, consecuentemente:

(A+T)/(C+G) = 1.040

Esto reafirma que en la cadena virtual de control


generada por números aleatorios – con clarísima
diferencia a lo acontecido para los genomas de los
organismos vivientes –, los nucleótidos o pares de
bases complementarias se distribuyen de manera
indistinta, su actividad bioquímica interactiva funcional
es uniforme – en verdad podría asegurarse que inerte –
debido a que no pueden operar ninguna clase de acción
mutua compleja y codificante coherente entre sus
bases, en el supuesto de que se tratase de secuencias
genómicas reales.

Conclusiones de los autores de la investigación

Merece la pena reseñar literalmente las conclusiones finales


inferidas por Cantú Bolans y Hernández-Lemús al final de su
riguroso, arduo, brillante e importante trabajo:

"A lo largo del desarrollo de este trabajo se ha podido


comprobar que el mal llamado ADN no codificante, que
como hemos mencionado anteriormente constituye 95% del
genoma de los seres vivos, no solamente no carece de
información ni está dispuesto de manera aleatoria, sino que
a través de los análisis realizados fue posible constatar que:

1. Un análisis de la Teoría de la Información muestra una


entropía
menor que la del resto de los casos considerados (incluidas
las secuencias de tamaño tres como las que constituyen al
ADNc), puesto que entropía e información son cantidades
complementarias, esto indica una mayor cantidad de
información. El caso más sobresaliente son las Repeticiones
Diméricas en Fila (RDFs).

2. No está dispuesto de manera aleatoria como lo


demuestra la
forma de su distribución de probabilidad (una Ley de
Potencia). Lo
anterior puede ser visto como consecuencia de una regla de
carácter gramatical, semántico o genético, de manera
similar a la propuesta por Zipf en sus estudios sobre el
lenguaje humano. Es de suponerse una conclusión similar
para los textos biológicos: coherencia y estructuración.

3. Posee un enorme grado de correlación estadística y, por


lo
tanto, de coherencia interna, estabilidad ante mutaciones y
estabilidad química debido a su memoria de largo alcance
de carácter no markoviano.

4. El análisis de los conjuntos fractales asociados muestra


un
enorme grado de complejidad en sentido estadístico.

5. Por otro lado, los conteos de nucleótidos indican la


presencia
de reglas específicas en su distribución similares a las
propuestas por Chargaff (Gribbin 1986, Resendis O. y L. S.
García-Colín 2001) en el contexto de cadenas
complementarias. Esto resalta un principio subyacente en el
texto genómico que indica que la proporción de nucleótidos
posee un significado relacionado con su función. Todo esto
lleva a concluir que el ADN llamado no codificante contiene
dentro de sí una gran cantidad de información dispuesta de
manera coherente, estructurada y compleja, cuyo carácter
lingüístico (comunicativo) hace pensar en alguna clase de
función biológica. Queda desde luego mucha investigación
por hacer para dilucidar los complejos mecanismos
bioquímicos y genéticos que se encuentran presentes en la
información que nuestras pruebas estadísticas han
revelado."

No lo afirmo yo, ni el Dr. Dawkins, sino quienes lo han


experimentado y medido con plenas garantías empíricas...

Si esto no es la demostración experimental del Principio


Básico de la Teoría del Meme – así como de la trascendencia
crucial del muy equivocada, superficial y apresuradamente
mal denominado "ADN-Basura", clave en el modelo de
Evolución Acelerada o "Saltatoria" por Transmisión
Horizontal/Asimilación/Modulación de genes intrónicos,
reajustes epigenéticos y Transferencia de memoria celular
articulado por este humilde librepensador –, entonces es
que la pura lógica inductivo-deductiva se ha transmutado en
un caos balbuciente al estilo del generador aleatorio de los
ensayos...

Tan sólo los cerrados de mente por definición se negarán a a


mirar por el telescopio, como Monseñor Belarmino...

Y no se trata de compararme – y ni tan siquiera de comparar


a los autores del análisis precedente, quienes seguramente
lo merecen más que yo –, con el genial Galileo Galilei... Pero
es que tanto los "ultra-ortodoxos titulados" como los
irracionales "creacionistas" o "anti-evolucionistas" de
variopinto pelaje tampoco pueden presumir de acercarse a
la figura del matemático, teólogo, astrónomo e inquisidor
jesuita encargado de dirigir el proceso contra Galileo en
1616...

No se engañen, son bastante más cerrados de cráneo...


Pues no admiten nada "nuevo" o contrario a sus "dogmas",
ni a modo de puro modelo teórico especulativo, como sí hizo
el profundamente errado pero al menos no completamente
cerril cardenal renacentista...

III

Principio de Coherencia: Trascendental significado y


demostración experimental. Un nuevo Paradigma
Holográfico del ADN

Una vez establecida (en doble sentido), la existencia efectiva de


una profunda y extensa Analogía formal y funcional entre los
sistemas replicantes evolucionarios vinculados al código lingüístico-
simbólico de representación cultural (memes) y el código biológico
hereditario (genes), cabe preguntarse – al menos en términos
filosóficos –, si esta convergencia entre ambos se sostendrá hasta
en aquel aspecto en el que parecen diferir en mayor grado: Sus
sensiblemente diversas capacidades para los cambios rápidos o
“saltos” adaptativos de alta magnitud.

Tal cual ya apuntábamos en el ensayo anterior y en la introducción


del que ahora leen, es obvio que lo que podemos denominar “poder
de asimilación/inserción/reajuste horizontal” y “velocidad de
transferencia” del acervo memético entre cerebros, son mucho más
intensos y eficaces que sus análogos procesos en el caso del acervo
genético celular. Esto hace que los equivalentes culturales a los
mecanismos “neolamarckianos” de tipo epigenético, difusor
horizontal vía incorporación de genes a través de vectores retro-
víricos o bacterianos, transferencia de memoria celular y
semejantes – tanto a nivel micro como macro-evolutivo –, cobren
una importancia cualitativa, cuantitativa y constancia mucho mayor
en el campo de la memética que en el de la genética; Mientras que
el proceso lento, gradual y estadísticamente acumulativo de la
Selección Natural darwiniana “clásica” – aun cuando también es
patente que opera en el “Universo de los Memes” –, posee una
correspondientemente inferior relevancia relativa. Por supuesto, es
obvio que asimismo funciona la selección diferencial competitiva de
los memes egoístas que pugnan entre sí para procurarse el limitado
recurso de la “atención-condicionamiento-mímesis” de las mentes
que los captan, transmiten y procesan, y a una velocidad
igualmente muy superior que los replicantes génicos... Pero en la
dinámica evolutiva cultural está claro que los periodos de “suave”
equilibrio o “estasis” gobernados por el patrón de la Reina Roja son
considerablemente más cortos en proporción a la “incesante”,
flexible y sucesiva serie de etapas en las que predominan los
“grandes saltos organizativos” bajo impacto y “dirección” de las
mucho más frecuentes “crisis ambientales cataclísmicas”,
controladas por los mecanismos no-darwinistas que siguen la pauta
del “Bufón Saltarín”... La confluencia de los dos factores –
mutuamente reforzada – explica muy bien la razón por la cual la
rapidez o celeridad general de la Evolución Cultural/Memética es
varios órdenes de magnitud más elevada que la Evolución
Biológica, pese a la ya probada y enorme analogía entre sus
sistemas codificantes-replicadores.

Pero – si este escenario es sustancialmente correcto – es de


suponer que, aun admitiendo su palpable menor eficiencia y papel
más modesto o “limitado” en el tiempo en términos comparativos,
los mecanismos biogenéticos asociados a los procesos reactivos
“acelerados” ante las condiciones de bruscas alteraciones externas
de fuerte estrés ambiental, en el mundo biológico u orgánico, han
de conservar también un próximo grado de estrecha analogía con
los que actúan ante similares escenarios en el devenir de la
evolución cultural.

Ahora bien, los contenidos y arquetipos culturales o meméticos


sufren sus más súbitos, espectaculares, integrales y “explosivo-
emergentes” “saltos adelante” organizativos o y/o regenerativos
cual respuesta adaptativa a los grandes cambios de su entorno –
incluyendo claro está la expresión del “fenotipo cultural extendido”
de otros complejos meméticos clave –, de carácter amplio, brusco y
“catastrófico”, equivalentes a las Crisis Geoclimáticas o Ecológicas
de sus “análogos genéticos”, tales como vastas migraciones,
conquistas, descubrimientos, guerras territoriales, transformaciones
económico-políticas, revoluciones tecnológicas y sus
correspondientes conversiones o reconversiones ideológico-
religiosas... etc.

Y, en todos los casos, esos fenómenos conllevan la percepción


masiva por un número mínimo-umbral o superior de “máquinas
lectoras-replicadoras-procesadoras” de memes (cerebros), de una
serie excepcionalmente intensa y significativa de estímulos de alta
densidad de energía-información, dentro de una población sometida
a los citados “inputs perturbadores”. Dichos estímulos se
encuentran codificados por paquetes de ondas portadoras
principalmente visuales (electromagnéticas) y/o sonoras, las bases
físicas de transferencia del lenguaje articulado –, o bien alguno de
sus soportes decodificables más usuales y eficaces (formatos
textuales escritos combinados con apoyo gráfico-icónico
complementario), oratoria retórica y – de forma muy reciente –,
otros de creciente potencia de difusión replicante-inductora de alta
tecnología (radio, televisión, telefonía móvil, Internet...).
¿Ocurrirá lo mismo con los ADN-ARNs que asimilan,
codifican, transmiten y procesan la información genética, en
general, y bajo condiciones “traumáticas” de alto impacto
ambiental o intensidad de estímulos perturbadores-
inductores de “saltos adaptativos” de alta magnitud en
especial?... La Analogía entre los dos sistemas de
replicantes evolucionarios que propone la Teoría de los
Memes y acaba de ser demostrada así lo haría prever...; Y
en ello se asientan por su lado los Postulados Básicos de mi
propia Teoría de Evolución Acelerada por Transferencia
Reactiva a la Impregnación Ambiental...

Si en verdad un proceso como el descrito es detectado y


refrendado en el laboratorio, la Hipótesis del Meme del Dr.
Richard Dawkins y su desarrollo teórico posterior quedarán
por fin “doblemente reafirmados en doble sentido”... :
“Remachados a demoledores martillazos” – por así decir –. Y
– por su parte – mi modelo de “Turbo-Evolución por
Transferencia”, sólidamente respaldado..., a falta ya tan
sólo de aislar los mecanismos moleculares concretos de la
transmisión y expresión de la memoria celular... Esto es,
completamente corroborado experimentalmente a nivel
conceptual genérico y en términos micro-evolutivos, a falta
en exclusiva de su verificación directa estricta para el
alcance macro-evolutivo...

Lo que no es poco..., sobre todo porque los indicios


racionales y evidencias indirectas en relación con el
fenómeno de la memoria celular heredable son cada vez
más firmes... (Ver referencias en mis ensayos sobre un nuevo
paradigma evolutivo).

La gran noticia es que esto es exactamente lo que ha sido


observado empírica e indiscutiblemente desde hace
relativamente poco tiempo...

EL “PRINCIPIO DE COHERENCIA”, DEMOSTRADO EN EL


LABORATORIO

Al supuesto antes explicado se le acostumbra a llamar “Principio


de Coherencia”, porque implicaría que la potente capacidad
reactiva-adaptativa de cualquier sistema conformado por
replicadores evolucionarios con estructura en red compleja abierta
de topología morfo-funcional potencial o “lingüística” – cuales el
genoma o el acervo cultural-memético –, constituiría un rasgo
común definitorio de los mismos. Así, el ADN-ARN biológico
debería poseer la propiedad de captar los estímulos
perturbadores portados o codificados mediante paquetes de
ondas-partículas de impregnación ambiental, ya fueren de
índole electromagnético o mecánico (sonoro, infrasonoro o
ultrasonoro principalmente), así como de procesar su
información “amenazadora” o “relevante” para su
probabilidad de transmisión-supervivencia, y responder a
ello a través de grandes cambios adaptativos “rápidos y
saltatorios o puntuados”, organizativos-reestructuradores-
moduladores de sus secuencias y configuraciones
interactivas de ADN intrónico o ADNnc...

En síntesis, de modo filosófico-epistemológico, podemos enunciar


este trascendental Principio como sigue:

“Lo que está ´Dentro´ (memes activos en la mente


consciente o inconsciente), como lo que está ´Fuera´ (genes
activos en las células orgánicas)”

Algo que nos recuerda de inmediato el arcano precepto del saber


ancestral hermético: “Lo que está Arriba, como lo que está
Abajo”...

Y no por mera casualidad, desde luego...

Lo maravilloso y apasionante es que tal Principio ha sido


probado experimentalmente de forma tan oportuna como
innovadora:

Un equipo multidisciplinar de científicos rusos ha


descubierto que es posible cambiar nuestro ADN mediante
resonancias ondulatorias y paquetes de datos.

Este ha sido el conmocionante hallazgo, resultado del estudio a


fondo de la ultraestructura y propiedades dinámicas y reactivas del
ADN cromosómico eucariota – centrándose como es natural en el
95% del mismo que corresponde a secuencias intrónicas, como ya
hemos repetido varias veces –, logrado por un eminente y selecto
grupo de especialistas rusos del Institute Control of Sciences,
organismo dependiente de la Russian Academy of Sciences of
Moscow y del Institute Lebedev – integrado por reputados
investigadores, desde físicos, biofísicos, genetistas, bioquímicos y
biólogos moleculares hasta lingüistas, pasando por expertos en
computación y programación informática –, dirigidos por Dr. Peter P.
Gariaev, biólogo molecular y biofísico destacado que trabaja en tal
institución.

Resulta triste y aleccionador constatar que, mientras en Occidente


los científicos se han concentrado en las últimas décadas en el
análisis pormenorizado de los mecanismos operantes en el sector
del ADNc o “codificante proteico continuo” (exónico), sus colegas
rusos y de otras naciones orientales han optado – con excelente
criterio en mi modesta opinión y la de un número cada vez más
numeroso de interesados, divulgadores y estudiosos en el tema –,
en focalizar sus energías sobre el sector abrumadoramente
mayoritario del genoma, lejos de perderse en absurdas y estériles
polémicas dogmáticas acerca de si tuvo algún fundamento
considerarlo como “basura” o “lastre/residuo evolutivo”, o por el
contrario bien una suerte de “aristocracia inactiva” de “genes
egoístas”, puramente reservados a ser replicados por el esfuerzo
del 5 a 10% restante de los “genes obreros funcionales”, por así
expresarlo... Mucho más sensatos, lógicos, pragmáticos y positivos,
los sabios eslavos y más allá hacia Levante, llegaron hace tiempo a
la elemental conclusión de que no era en absoluto razonable asumir
que, después de miles de millones de años de Evolución, entre el 90
y el 95% del contenido de las cadenas y estructuras genéticas
fuesen “inútiles” o “menos activas” que la exigua fracción ocupada
en exclusiva en la biosíntesis serial de proteinas, y que la
naturaleza y funcionalidad del código genético debía ser mucho
más amplia y compleja que el mecanismo lineal ligado al ya
obsoleto “Dogma Central: Un Gen, una Proteína”... Cuestión de
lógica elemental: La mínima parte no podía ser más importante que
el “casi todo”, en especial tras vastas eras geológicas de acción
permanente de la selección-adaptación natural. Así, al tiempo que
en Europa, Norteamérica y la mayor parte de Sudamérica
seguíamos enzarzados en bizantinas y necias polémicas sobre el
“sexo de los ángeles”, o mejor dicho, en relación a si “éstos”
existían o no, chinos, sud-coreanos, hindúes y – muy particular y
destacadamente, dado su superior nivel científico-tecnológico
previo, como es natural –, rusos y japoneses, “se lanzaban sin más
vacilaciones a buscarlos”..., como muy bien describe uno de los
comentaristas/divulgadores en la Red de estos sensacionales
descubrimientos...

Un diáfano y enésimo signo más de la ya me temo irreversible


Decadencia de Occidente..., y la más que segura emergencia como
nuevo Polo Geoestratégico Dominante en lo económico, político y
científico-cultural/tecnológico del Área Indopacífica...

Pero de eso me ocuparé en otro futuro ensayo – esta vez


humanístico – cuyo título les adelanto: “Manifiesto Oceanista”...

Por cierto que en él se argumentará que una de las escasas “islas”


que al menos se podrían salvar del “Ocaso Imperial” de Poniente
son Alemania, el entorno del viejo Mundo Austro-Húngaro (sobre
todo el magiar y algunos de sus malavenidos “vecinos” históricos),
California y – por una vez, toquemos madera –, España...

Curiosamente, tan sólo un grupo “excéntrico” y “heterodoxo” de


osados e inteligentes pioneros – ignorados y menospreciados por la
ceguera académica habitual de los “científicos ortodoxos oficiales
burocratizados y generosamente subvencionados por vía estatal o
multinacional corporativa” –, el grupo hispano-germano de IRCAI,
entre los que destacan los Drs. Ernst Dieter Broers, Rafael López-
Guerrero, etc (Instituto de Radiofrecuencia Cuántica Avanzada
Internacional), ha desarrollado en los últimos años trabajos que
vienen a coincidir en lo esencial con los resultados del equipo ruso.

Pues esta investigación culminada y la par abierta a un fabuloso


porvenir de futuras indagaciones y aplicaciones de enormes
perspectivas prometedoras en muy diversos terrenos – desde la
biogenética y la biología evolutiva fundamental a la psicofísica o la
biomedicina alternativa –, no es más que la primera cima relativa
de un prolongado, constante y admirable esfuerzo de décadas,
iniciado en los primitivos estudios acerca de foto-conductividad
electrónica y bio-fotoluminiscencia de las cadenas de ADN
realizados en los años 80 del siglo pasado...

Resumamos sus éxitos o conclusiones a renglón seguido sin


mayores dilaciones, fruto de los experimentos y desarrollos teóricos
ultimados por estos científicos, tanto en el Institute of Control
Sciences de Moscú como en la sede de la Fundación Wafe Genetics
Inc., creada por el Dr. Gariaev:

CONCLUSIONES: EL ADN, UN BIO-ORDENADOR


ONDULATORIO-CUÁNTICO HOLOGRÁFICO DE SOFTWARE
LINGÜÍSTICO AVANZADO

1) El ADN puede ser descrito como un “bio-ordenador


optoacústico-cuántico”, facultado para recibir, procesar
y transmitir información de su medio entorno tanto
interno (orgánico), como externo (ambiental), a través
de ondas electromagnéticas y/o mecánicas (sónicas,
prioritariamente). A partir de estos estímulos, genera
respuestas adaptativas genómicas que modifican las
pautas metabólicas, sintético-proteómicas, fisiológicas
y de comportamiento relacional electroquímico de las
células, en diferentes tejidos-diana susceptibles, en
función de la índole de los paquetes de datos de
energía-información captados. Es de suponer que, si los
impactos perturbadores ambientales son amplios y muy
intensos – como los ligados a grandes crisis ecológicas
o geofísicas “traumáticas” persistentes de alta
amenaza a la probabilidad de supervivencia o presión
selectiva –, estos cambios acaben por afectar al
código-fuente del ADN intrónico de las células
germinales o gametos, modificando así de modo
hereditario el acervo genotípico, y por ende los rasgos
fenotípicos de las siguientes generaciones,
produciendo “saltos rápidos evolutivos” de elevada
magnitud reorganizativa.

2) Por consiguiente, debido al progresivo


perfeccionamiento selectivo de esta función adaptativa,
la Evolución ha ido estructurando – a lo largo de cientos
y cientos de millones de años –, en los organismos
vivos, biosistemas dotados de “textos genéticos”,
articulados y conformados de acuerdo con patrones
análogos al conjunto de normas y reglas subyacentes a
todas las lenguas humanas – lo que confirma el trabajo
anteriormente expuesto de los investigadores mexicanos –, en
los que los tripletes de nucleótidos de ADN-codones de
ARN juegan el papel de “letras” o caracteres. Y a partir
de estos “textos coeherentes altamente modulares,
estables, jerarquizados y complejos”, de topología en
red potencial libre de escalas, se van configurando y
determinando las distintas “arquitecturas” y procesos
orgánicos. Toda familia, grupo orgánico o especie
viviente – y en particular aquellos más “exitosos”
evolutivamente, tales como los virus, bacterias, plantas
fanerógamas, insectos sociales, delfines y humanos,
por poner unos pocos ejemplos en extremo “populares”
–, somos, en este sentido, “bellos discursos, relatos,
poemas o cánticos” de la Naturaleza..., literalmente
hablando...

3) El aparato nucleo-proteico (polinucleótidos


estructurales + histonas) que constituyen los
cromosomas actúa cual la “antena” macromolecular
encargada de la recepción y transmisión de estímulos
del entorno. El ADN intrónico los descifra, codifica y
reenvía al sector “codificante” exónico, y éste los
traduce y ejecuta proteómicamente de manera
adaptativa-reactiva.

4) Es más, los cromosomas de los seres pluricelulares


eucarióticos más complejos o evolucionados – plantas y
animales superiores – actúan, en virtud de su ultra-
estructura solenoidal replegada polinucleotídica-
histónica como auténticos “portales holográficos”,
capaces de reproducir la imagen de todo el organismo o
sistema en cada una de sus partes, de manera abierta a
su probable progresión espacio-temporal.

LOS CÓDIGOS-FUENTE DE LOS GENES Y LOS MEMES,


CONVERGENTES E INTERACTIVOS: EL PRINCIPIO DE
COHERENCIA REVELADO EN TODO SU ESPLENDOR

Con el propósito de afrontar su investigación, el Dr. Peter Gariaev –


en su calidad de director del Wafe Biological and Medical Insititute
of Moscow (Instituto de Biología y Medicina por Ondas de Moscú),
además de destacado miembro de la Academia Rusa de Ciencias
Naturales, la Academia Rusa de Ingenierías y Medicina y de la
Academia de Ciencias de Nueva York –, reclutó a su alrededor a
respetados y esclarecidos físicos del prestigioso Instituto Lebedev,
así como a su equipo de brillantes biólogos moleculares, biofísicos,
genetistas, embriólogos, lingüistas y especialistas en informática de
sistemas y computación.

Pues bien, cuando todos ellos aunaron sus esfuerzos, técnicas y


métodos en el análisis del estudio comparativo entre la semántica,
la sintaxis, bases gramaticales y otros aspectos sustanciales de la
configuración común profunda de las lenguas humanas y la
estructura del ADN intrónico, el código de expresión genética y su
traducción en la síntesis de proteínas, llegaron a la conclusión –
como sabemos refrendada por los estudios de otros equipos
internacionales de científicos – de que ambos comparten las
mismas reglas o patrones de conformación esencial.
De esta manera, la unidad elemental del lenguaje es el
fonema, cuyo equivalente genético es el nucleótido. Su
morfo-funcionalidad convergente fundamental
constituyente queda – pues – definida como sigue:

1) Por su “Expresión Fenotípica”: Sonidos verbales


articulados o “pulsos electroquímicos”, adaptativos-
reactivos a estímulos ondulatorios electromagnéticos o
mecánicos específicos, en todo caso, obedeciendo un
patrón de mantenimiento de un equilibrio
homeostático-pervivencia como sistema replicante, en
aras a conservar y reproducir su “máquina de
supervivencia orgánica o mental” asociada:
Transferencia o intercambio de ondas-paquetes de
datos, en definitiva.

2) Por su “Forma”: Que es el lugar o secuencia que


ocupan en el sistema (texto o cadena de
polinucleótidos).

3) Por su “Contenido”: Se trata del papel que pueden


jugar dentro del sistema o economía gramatical de una
lengua: en el caso biogenético, la formación de
determinadas proteínas o cadenas polipeptídicas de
acuerdo con sus relaciones concretas en unas
condiciones ambientales dadas.

También descubrieron que análoga “estrategia evolutiva” a


la que opera detrás de los mecanismos y procesos que dan
origen a las correspondencias y subordinaciones sintáctico-
gramaticales en el seno de los componentes básicos de una
oración o un texto de orden superior en cualquier lengua,
se hallan asimismo tras la que conduce a la interrelación y
selección química de biomoléculas complemetarias-
catalíticas-transferentes a la hora de ejecutar la síntesis
específica de proteínas a nivel de ADN.

Los ensayos realizados por Gariaev, sus colegas y colaboradores


dieron lugar a evidencias contundentes al respecto, y cito al propio
investigador ruso:

“A través de una señal láser y sus campos electroacústicos


solitónicos podemos leer en el bio-computador de ondas-
ADN. Así es como el gen ´capta, lee y entiende´estos textos
de manera similar al pensamiento humano. Pero a su propio
nivel genómico de ´razonamiento´. Esto significa que los
textos humanos – independientemente del idioma usado – y
los ´textos genéticos´ tiene características matemático-
lingüísticas y entrópico-estadísticas análogas, donde en el
caso de los ´textos genéticos´ los caracteres se identifican
con los nucleótidos. En otras palabras, si el ADN 'entiende' y
´traduce´ ciertas frecuencias, entonces puede establecerse
un tipo de intercambio de información con él”.

Con objeto de demostrar empíricamente el alcance de su hallazgo y


su interpretación teórica, Gariaev y su equipo realizaron
experimentos modulando ciertos patrones o pulsos de frecuencias
láser, ¡consiguiendo mediante esta técnica reparar
cromosomas dañados por Rayos X!

El físico y astrofísico Grazyna Frosar y el matemático y físico Franz


Buldorf, los dos alemanes, residentes y dedicados a sus
investigaciones y por cierto muy apreciadas labores divulgativas
por diversos medios escritos y audiovisuales en Berlín –, unos de los
sabios más eruditos y volcados en el desarrollo de un nuevo
paradigma holístico coherente entre la física, la biología, la
psicología y la parapsicología en el marco de una Nueva Teoría
General de Sistemas –, se han ocupado extensamente – como es
lógico – de los cruciales trabajos del grupo moscovita del Dr.
Gariaev: En su muy divulgada obra “Vernetzte Intelligenz”
(“Inteligencia en Red”), detallan con elogiable precisión
algunos de estos ensayos, exponiendo como llegaron a
capturar patrones de codificación de una muestra de ADN
celular “Donante” y lo implantaron vía puramente
ondulatoria en otro “Receptor”, reprogramando de esta
forma las células del segundo organismo: ¡Utilizando esta
sorprendente y absolutamente “etérea” y “limpia”
tecnología, consiguieron transformar embriones de rana en
embriones de salamandra! Recalcamos lo afirmado, que se
halla avalado rigurosamente por los informes y credenciales
del reputado investigador ruso y sus colaboradores, por
más “fantástico” o “exótico” que suene a oídos todavía
semi-taponados por el cerumen mecanicista residual
moribundo: ¡¡¡Una transmutación genómico-cromosómica
integral inducida por meros medios electromagnéticos-
electroacústicos, sin contacto material entre ambas cadenas
poliméricas de ADN!!!... Incomparablemente más rápida,
eficaz y selectiva, sin los acostumbrados efectos colaterales
indeseables que conlleva la manipulación directa de los
genes por otras técnicas más “convencionales”...

De hecho, los científicos de las citadas instituciones moscovitas


están convencidos de que armonizando ondas resonantes
portadoras de imágenes o sonidos – palabras y/o montajes
audiovisuales significativos, en suma – en determinadas
intensidades y frecuencias de modo repetitivo y sistemático,
podríamos llegar a modificar el ADN y, en consecuencia, el
funcionamiento mismo de nuestras células..., con las tremendas,
fascinantes y abrumadoras implicaciones – a la par inefables y
terribles, hiper-terapéuticas e hiper-destructivas –, que tal concepto
implica...

Idéntico Principio permite aproximar una explicación mecanística a


nivel biofísico para el sensacional y hasta ahora teóricamente muy
difícil de comprender descubrimiento del investigador y terapeuta
japonés Masaru Emoto, quien demostró hace años que la estructura
en red dipolar de las moléculas de agua cambia por impacto o
exposición a sonidos musicales, palabras, emociones, sentimientos
y pensamientos convenientemente focalizados y persistentes,
empleando para ello técnicas instrumentales refinadas tales cuales
la RMN ultrafina y la microscopía de efecto túnel, esta última para
registrar microfotográficamente los diminutos cristales de agua
congelada de diversas fuentes naturales y artificiales, así como sus
variaciones una vez sometidas las muestras a sus tratamientos...

Igualmente, posibilitaría entender porqué determinados sonidos


emitidos por los cuencos de cuarzo y, en menor medida, minerales
cristalinos cuarcíferos (materiales altamente psico-
bioelectropermeables/transferentes a todas luces), parecen frenar,
ayudar a remitir y, en ocasiones, hasta curar algunos tipos de
cáncer: “Insólito” fenómeno que fue publicado por el Dr. Michael L.
Gaynor – titular del Departamento de Medicina Oncológica e
Integrativa del Centro Strang-Cornell para la prevención del cáncer
de Nueva York – quién no dudó en reseñar que había observado
efectos terapéuticos positivos a través de este método en cientos
de pacientes.

En la misma línea se encontraría la justificación racional del poder


efectivo de la Musicoterapia, el mecanismo funcional del tan traído,
llevado y, por desgracia, tantas veces falseado y manipulado
“pensamiento de afirmación positiva”, los mantras, las diferentes
terapias por hipnosis y, por supuesto, desde los más variados
rituales y ceremonias mágico-religiosas a la más sencilla oración a
cualquier “dios/a”, en verdad, un Arquetipo Memético de alto
potencial colectivo y biogenéticamente reforzado por la memoria
genética y celular de la especie en términos del psicoanálisis
jungiano... La insistencia de todas las tradiciones y maestros
espirituales originales de las culturas y civilizaciones, así como los
sistemas de creencias más diversos e incluso opuestos, en la
necesidad y conveniencia de promover – mediante los medios
psicológicos, meditativos, químicos o rituales más variopintos, entre
los que coinciden una y otra vez la repetición de fórmulas sonoras y
mantras visuales de muy polimorfa índole –, no sería, a la postre,
otra cosa que un saber ancestral empírico e intuitivo, del que solo
ahora empezamos a vislumbrar su auténtica base psicofísica y
biológica, racional y científicamente...

Todo dependería del mismo Principio Fundamental: Caminos


alternativos para conectar con lo que esos magos-chamanes-
sacerdotes-místicos llamaron “Yo Interior” (de modo más realista,
los inmensos bancos “lingüísticos” de nuestros acervos memético y
genético profundos), moldeables, adaptables, regenerables y
potenciables a través de los procesos interactivos entre los pulsos
de vibraciones específicas de perfiles cuidadosa e idóneamente
seleccionados y sus secuencias o cadenas de “textos” vivos en
perpetuo reajuste por adaptación evolutiva...

El Reverso Oscuro del mismo conjunto de fenómenos serían los


correspondientes sistemas de “magia roja”, “negra”, maldiciones,
vudú, sacrificios de sangre, canibalismo-vampirismo ritual y
semejantes, que manipularían exactamente los mismos
mecanismos de naturaleza psico-bioenergética-informacional con el
fin de “parasitar”, esclavizar, “fagocitar”, drenar o, en el límite,
aniquilar o “deconstruir” los códigos-fuente y reservas de energía
celular y psico-neural del Donante/Víctima o más o menos extensos
“rebaños” de ellos, en beneficio de uno o pocos “Receptores”... De
lo que hay abundantísimos y patentes ejemplos a lo largo y ancho
de la apasionante pero cruel Historia de la Humanidad... Y lo que,
por otra parte, encaja a la perfección – dejándonos de falsos
pudores, mistificaciones e hipocresías “políticamente correctas” –,
con la fría e inexorable lógica competitiva nuclear intrínseca a la
Evolución Darwiniana...

Uno de los más célebres casos entre ese “Océano Tenebroso” fue –
en concreto –, el que encendió la chispa de “inspiración” que ha
engendrado en mi a la par “gótico” y “racionalista” cerebro toda
esta serie de ensayos sobre Biofísica, Psicofísica y Nueva Biología
Evolutiva: Los famosos “Baños de Sangre” de la condesa húngara
Erzsébet Báthory..., practicados durante diez años a expensas de
sus más jóvenes y lozanas doncellas, campesinas y siervas de la
gleba, con el afán de detener su envejecimiento y preservar su
seductora y radiante belleza y juventud... Terribles y despiadadas
prácticas, pero en contra de lo que casi todo el mundo cree, ni
demenciales ni exentas de un “Método” incipiente, racional y
experimental, rudimentario únicamente a causa de las colosales
limitaciones en los conocimientos científicos de su época (finales
del siglo XVI a principios del XVII).

Hoy en día, sin embargo, la hermosa, para nada compasiva e


inteligente aristócrata y alquimista magiar sería probablemente una
opulenta patrona, co-fundadora, alta ejecutiva y, a la vez, avanzada
investigadora del equipo del Dr. Gariaev u otro parecido, o quizá,
mejor aún, consagraría su talento – qué adecuada palabra...ven, el
lenguaje es pura “magia racional”, del color que sea –, al servicio
de uno de los proyectos más “secretos e inconfesables” de alguna
que otra mega-corporación multinacional dedicada a la
farmacología estética de vanguardia, de cuyo Consejo de
Administración también formaría parte, por descontado...

Ahora, por consiguiente, se cierra el Círculo...

Y volvemos al Principio...

Para poder empezar a ver un poco más claro...

Porque la Nueva Ingeniería Genética Ondulatoria, iniciada por el


genio y la iniciativa precoces del Dr. Gariaev y su excelente equipo,
abre una Ciclópea y Majestuosa Puerta, mucho más allá de la plena
confirmación de la Hipótesis del Meme o la vigorosa consolidación
empírica del Postulado Medular de mi Teoría de Evolución Acelerada
por Transferencia de Impregnación Ambiental, además de su
aplicación al campo de la Psicofísica/Parapsiocología (Modelo de
Impregnación Psíquica)...

A años-luz del actual y primitivo haz de tecnologías biogenéticas de


“cortar y pegar” series de genes, abre la Caja de Pandora de un
nuevo y fabuloso universo de paraísos e infiernos posibles..., una
auténtica Revolución Biomédica sin precedentes: La posibilidad real
de manipular nuestro propio ADN y dirigir nuestra misma Evolución
y la de otras criaturas por medio de estímulos electromagnéticos y
electroacústicos programados...

La clave estaría en lograr “decodificar” – esto es, traducir – la


“gramática ondulatoria” del Sistema Genómico.

ONDAS SOLITÓNICAS, LA LLAVE DE LA NUEVA PANDORA

Según han comprobado en el laboratorio los pioneros y


audaces científicos rusos citados, todos estos procesos de
transferencia-intercambio de energía libre y entropía-
información entre el ADN y los estímulos que impregnan su
entorno, así como entre cadenas de polinucleótidos, radican
en el intercambio de vibraciones ondulatorias en un estado
muy peculiar: El de paquetes de ondas solitónicas.

En Física, se define cual “onda solitónica” o “solitón” a todo impulso


o movimiento vibracional periódico solitario – de ahí su nombre –,
en extremo compacto y coherente, capaz de almacenar una
extraordinaria densidad de información durante mucho tiempo y de
propagarse sin debilitarse o distorsionarse a enormes distancias en
medios no-lineales.

El fenómeno fue descrito por primera vez en términos científicos


por el físico escocés John Scott Rusell, en 1844: Lo observó en la
propagación de una onda a lo largo de un canal de agua, a modo de
una “barra” o frente cuyo curso siguió por varios kilómetros
remontando corriente arriba sin debilitarse ni deformarse, lo que
llamó poderosamente su metódica y perspicaz atención analítica.
Posteriormente, se identificó en diferentes ríos bajo condiciones
concretas, tanto más probables y espectaculares cuanto más
caudaloso es su flujo, siendo los que se forman en el Amazonas
famosos por sus impresionantes dimensiones y duración.

Hasta 1973, nadie imaginó ni previó utilidad práctica alguna a los


solitones: Fue entonces cuando en 1973, el investigador japonés
(otra vez), Akira Asegawa, quien trabajaba en los Laboratorios Bell
para la empresa AT&T, los propuso en un modelo teórico como un
sistema destinado a mejorar fuertemente el rendimiento en las
primeras redes ópticas de telecomunicaciones. Una década y media
después (1988), Linn Mollenauer y su equipo usaron el “Efecto
Raman” de amplificación para la señales – descubierto y estudiado
teórico-cuánticamente por el físico hindú de igual nombre – en una
fibra óptica, y así lograron transmitir solitones a más de 4000 Km.
En 1991 – también en los Bell Labs., perfeccionaron esta tecnología
consiguiendo la transmisión de pulsos solitónicos hasta más de
14000 Km empleando amplificadores de erbio. Siete años más
adelante, combinaron haces de solitones de longitudes de onda
diferentes para llevar a cabo una transmisión de información a larga
distancia semejante, al entonces imponente récord de velocidad de
1 Terabit/segundo (un “billón español”, o “millón de millones”, 1012
bits/s). Tal proeza – que marcó un hito en el desarrollo de la alta
tecnología de telecomunicaciones –, fue obra del físico e ingeniero
electrónico Thierry Georges y su equipo del centro de investigación
de la France Télécom. Finalmente, en 2001 la transferencia de
información por señales solitónicas se convirtió en la base del
tráfico de señales por banda ancha de fibra óptica en redes
comerciales, hecho que se sigue manteniendo de manera cada vez
más potente, eficiente y refinada. Obviamente, ha sido el
basamento principal de la explosiva y exponencial implantación y
difusión de un servicio de Internet amplio, masivo, económico y
operativo a escala mundial... Esto es, el cimiento físico-tecnológico
del nacimiento de toda una Nueva Revolución Cultural en el “Poder
Memético” de la especie, de innumerables y decisivas
consecuencias... Únicamente comparables a las ocasionadas por la
Imprenta de Gütemberg o la “invención” de la escritura.

Gráficamente, podemos visualizar un solitón como una doble


ondulación o cresta-valle perfectamente simétrica o vientre de
idéntica amplitud en los dos sentidos del “eje de vibración” (+-A),
cual onda envolvente o transportadora, circunscribiendo una serie
variablemente rápida o corta de oscilaciones, de signo definido (+,
por ejemplo), máximas en su magnitud central y cada vez más
“bajas” o de menor amplitud hacia ambos extremos, a un ritmo o
longitud entre cada pico relativo uniforme, lo que representa las
ondas portadoras de información codificada. Si comparamos las
prestaciones de esta clase de ondas estables, estacionarias y
resonantes con las que constituyen las emisiones habituales de
radio o de la ya “clásica” televisión analógica, la relación equivale
aproximadamente a la que guardan una diligencia con un tren-bala,
o probablemente todavía más desproporcionada.

Esta magnífica potencia de procesado es lo que permite a los


servidores actuales sostener el titánico crecimiento funcional de la
Red Cibernética Global..., así como al ADN cromosómico
comportarse cual una “gigantesca antena” emisora-receptora-
procesadora de ingentes cantidades de datos complejos, tanto
internos como externos.
En referencia a ello, el Dr. Gariaev puntualiza:

“La mayoría intenta entender los principios del ordenador


biológico que es el ADN a través de una fijación exclusiva a
las reglas del ADN de Watson, Crick y Chargaff: la igualdad
entre las bases adenina-timina, guanina-citosina. ¡Y esto es
correcto pero no suficiente! El ADN cromosómico en los
sistemas vivos tiene atributos de onda que nos llevan a una
dimensión desconocida. El ´muy conocido´código genético
es tan sólo la parte del código referida a la síntesis de
proteínas..., y nada más. Pero los cromosomas trabajan
como ordenadores solitónicos holográficos bajo la influencia
de radiaciones láser endógenas (internas) del ADN”.

Estos pulsos endógenos estables compuestos por haces de


solitones de alta densidad y coherencia serían la
transducción/reacción adaptativa efectiva a los estímulos
del entorno, bien procedentes del medio interno o externo
de las células u organismos, además del mecanismo para
coordinar e intercomunicar dichas funciones entre todas las
unidades celulares a través de los distintos tejidos, órganos
y aparatos en los seres multicelulares superiores: He aquí la
prueba final del Postulado Elemental de mi Modelo de
Evolución Saltatoria Acelerada por Transferencia de
Estímulos de Alto Impacto Ambiental.

Las implicaciones, no ya teóricas, sino prácticas, son tan


abrumadoras y pasmosas cual lógicas y sencillas, una vez asumido
el Principio: Si modulamos un láser a determinadas frecuencias,
podemos alterar los parámetros de los pulsos solitónicos y, con ello,
modificar la información genética en sí misma y su ulterior
expresión. Repitiendo el proceso un número muy elevado de veces
y observando con precisión los resultados a nivel genotípico y
fenotípico, llegaríamos a descifrar la “clave semántico-gramatical”
completa del ADN intrónico, y con ella el auténtico y definitivo
“Santo Grial” de la Nueva Ingeniería Genética Cuántico-Ondulatoria.

Una labor ingente, pero apasionante, fascinadora... y cargada de


promesas increíbles, casi inimaginables, incluso a medio plazo en
sus etapas de primeros resultados parciales...

Que es justo lo que se propone la Fundación del Dr. Peter Gariaev.


Esperemos que su ejemplo cunda y múltiples grupos de científicos
de alto nivel se empeñen en tan magno y decisivo Proyecto.

En suma, el ADN cromosómico funciona a modo de una gran


antena cuyas características técnicas vienen establecidas
por su tamaño y grado de compactación: La molécula
“desenrollada” mide alrededor de 2 m. de longitud, y se ha
determinado que le corresponde una frecuencia máxima
natural de resonancia de unos 150 megahertzios (Mhz),
rango en el que almacena espontáneamente sus estados
armónicos resonantes. Esta frecuencia se halla justamente
en el centro de la banda utilizada por nuestros rádares y
otros dispositivos de ingeniería de microondas: O sea, que
nuestro ADN y la tecnología de telecomunicaciones usan la
misma zona del espectro radioeléctrico para recibir y emitir
señales. Obviamente, no se trata de una “mera
coincidencia”...

Como tampoco lo son que el principal componente de las redes


cristalinas tridimensionales del cuarzo y los minerales graníticos
sean los silicatos, éstos jueguen un papel muy acentuado en los
fenómenos de transferencia de información vía solitones sonoros al
ADN y, a su vez, constituyan – junto al agua del efecto Emoto,
subterránea o en forma de humedad atmosférica –, los dos
principales materiales “psicopermeables” potenciadores de la
Impregnación Psíquica Ambiental... Ni que el silicio dopado con
“huecos” de otros semiconductores proporcionen el soporte de los
circuitos integrados y procesadores que conforman el hardware de
nuestras computadoras..., o los pulsos solitónicos el de la
transmisión en banda ancha por fibra óptica de la Red de
conexiones simultáneas entre millones de ordenadores a lo largo y
ancho del Globo... Silicio y Carbono..., los dos elementos químicos
más singulares y a la par similares entre sí en términos energéticos
y electrónicos de toda la Tabla Periódica...

Como pueden ver, el “rompecabezas” termina por encajar...

En otras palabras, lo que estas investigaciones demuestran


es que el ADN no únicamente tiende a resultar dañado por
la absorción de radiaciones electromagnéticas de alta
frecuencia como los rayos ultravioleta, los X y los gamma –
cosa bien sabida desde hace muchos decenios –, si no
también puede ser modificado – negativa o
positiva/adaptativamente – a través de perfiles
determinados de ondas electromagnéticas y sonoras en
otros rangos de longitudes de onda muy específicas, ya que
en verdad la “prodigiosa” macromolécula que compone
nuestros genes no es más que una suerte de “antena +
microchip electrobiológico” superconductor, que toma
paquetes de datos del medio entorno, los almacena,
decodifica, recodifica y procesa, reajustando sus patrones o
secuencias “profundas” de ADN intrónico y remitiendo
“órdenes” en forma de pulsos solitónicos entre células, para
así responder a dichos estímulos o perturbaciones.

Este hecho abre un imponente abanico de posibilidades para la


futura Biomedicina Avanzada: Desarrollando los dispositivos
adecuados de tecnología de irradiación láser solitónica, sería
factible “reprogramar” el ADN intrónico de manera que activase el
metabolismo celular en la dirección adecuada para regenerar
tejidos enfermos, envejecidos o degenerados, o bien reparar
defectos genéticos, sin los riesgos o efectos secundarios
actualmente asociados a los procedimientos presentes. Esta Terapia
Génica Ondulatoria bien puede convertirse en el más rutilante
porvenir para la Medicina de un “Nuevo Mediodía del siglo XXI” y de
los inicios del siguiente... E incluso en la llave para una vida
humana muy prolongada y en excelente estado de salud, belleza y
juventud...

Pues bien, si esto se antoja asombroso y emocionante,


preparémonos para lo que viene a continuación, porque aún queda
otro hallazgo del indicado equipo de investigación ruso que nos ha
dejado a todos literalmente de piedra..., y boquiabiertos, dicho sea
de paso...

Algo que – por añadidura – constituiría la prueba empírica directa de


la aplicación al campo de la fenomenología “paranormal” o la
Parapsicología de la Teoría de Transferencia de Impregnación
Ambiental... Por lo que fácilmente comprenderán que el primero en
abrir al máximo ojos y boca he sido yo mismo...

Los científicos dirigidos por el Dr. Gariaev descubrieron


durante sus ensayos que las oscilaciones vibratorias del
ADN pueden ocasionar patrones de perturbación en el vacío,
produciendo así una especie de “agujeros de gusano
magnetizados”, equivalentes a escala sub-microscópica de
los “puentes de Einstein-Rosen” que las ecuaciones de la
Relatividad General predicen como soluciones en las áreas
extremadamente distorsionadas curvadas-deformadas del
espacio-tiempo asociadas a ciertos tipos de agujeros
negros. La Física teórica considera estas estructuras
cuatridimensionales cual “túneles” que conectarían zonas
muy distantes del espacio-tiempo entre sí, a través de los
cuales se podría transmitir información “fuera” de toda
referencia espacio-temporal.

Consiguientemente, por medio de estos micro-agujeros de


gusano, el ADN podría intercambiar información “más allá
del vacío” – y, por ende, de un espacio y tiempo local
definidos –, e incorporarla a su sistema (es decir, a la
memoria y “programa” genético-celular de nuestros
organismos).

Este proceso sería el fundamento biofísico de los célebres y


polémicos “campos morfo-genéticos” de Rupert Sheldrake, de la
“hipercomunicación” y otros fenómenos aparentemente “anómalos”
como la percepción por parte de ciertos “sensitivos” de los
contenidos informativos ligados a los enclaves “impregnados”,
como yo postulaba en mis ensayos al respecto.

En la Naturaleza, la hipercomunicación – independientemente de lo


que opinen o gusten los “escépticos mecanicistas por sistema” –,
ha triunfado en determinadas especies y grupos de ellas como
estrategia evolutiva desde hace cientos de millones de años; El
ejemplo más claro lo encontramos en algunas impresionantes
manifestaciones o pautas del comportamiento de los insectos
sociales. El caso concreto – inexplicable según los conceptos
“convencionales” –, es oportunamente expuesto por los ya antes
citados Fosar y Bludorf: Si una hormiga reina es separada
“espacialmente” a una gran distancia de su colonia, el hormiguero
sigue siendo construido, mantenido y defendido por sus obreras y
soldadas, y las primeras prosiguen criando a los machos para su
particular función... Tan peculiar fenómeno ocurre aun cuando la
reina sea llevada muy lejos, de modo que la comunicación por
emisión de feromonas se torne absolutamente imposible, tal cual se
ha comprobado en sucesivas y bien constrastadas experencias. Por
el contrario, si matamos a la reina, se halle a distancia más o
menos extrema, se detiene de inmediato toda labor en la colonia...
Con una simultaneidad escalofriante y, hasta ahora, inexplicable.
Ninguna hormiga de clase alguna sabe qué hacer y sobreviene el
caos... La evidente conclusión es que la reina porta en su genoma y
su sistema “nervioso-memético” los “planes u órdenes de
construcción detallados”, y los envía o transmite mediante algún
mecanismo virtualmente instantáneo por lejos que se localice
físicamente su cuerpo..., mientras que sus “redes de procesadores
de solitones” (memes y genes) funcionen, esto es, tan sólo con
conservar su vida.

Por fin podemos explicar de modo racional la esencia de la


“percepción a distancia” o “hipercomunicación psí” y los campos
morfo-genéticos de Sheldrake, hasta ahora altamente
especulativos.

En la especie humana existen documentados casos de fenómenos


sustancialmente similares, hasta ahora negados o mantenidos “en
suspenso” por la “Ciencia Oficial”, desterrados en el cesto de las
“extravagancias de la Parapsicología”, o calificados bajo los vagos y
literarios conceptos de la “inspiración” o “intuición”: Entre las
primeras destacan la percepción a distancia o “telepatía”, así como
las experiencias “paranormales” de médiums y “sensibles” al tomar
contacto variablemente cercano con objetos, lugares, edificios o
escenarios de intensos y repetidos sucesos traumáticos del pasado
(impregnación psíquica); Entre las segundas, tales vivencias son
bastante comunes para las personalidades creativas, ya sean
artísticas o científicas: Por citar únicamente algunas de ellas entre
una lista más que dilatada, podemos recordar las siguientes: Dentro
del campo artístico, Giuseppe Tartini, quien soñó como “el
mismísimo Lucifer” interpretaba su famosísima y muy original y
difícil sonata “El trino del diablo”; Igor Stravinsky también aseguró
haber “escuchado en su cabeza” mientras dormía las notas de su
maravillosa y enérgica “Consagración de la Primavera”, Edgard
Allan Poe afirmó “recibir al dictado” los versos de su magnífico y
abismal poema “El Cuervo”, brotando del pico de una gigantesca
“visión” de un ente figurado como dicho negro y “espectral” pájaro
– en esta ocasión en estado de vigilia, probablemente gracias a sus
abundantes cócteles cotidianos de opio y alcohol – ; En el terreno
científico, reseñemos a Friedrich Kekulé, eminente químico orgánico
quien describió su hallazgo de la solución correcta para la
estructura hexagonal “plana” formada por tres pares de enlaces
dobles resonantes alternos de la molécula de benceno a través de
un sueño en el que una serpiente se mordía su propia cola; O al
igualmente insigne químico Dimitry Mendeleyev, al que la clave
para el ordenamiento del Sistema Peródico acudió a su cerebro por
medios asimismo oníricos; O bien Alfred R. Wallace, co-enunciador
original independiente de la Ley de Selección Natural junto a
Charles Darwin, cuya “idea básica” le fue “revelada” – según sus
propias palabras –, en medio de un agitado sueño durante un
ataque de fiebres tropicales en su expedición al Archipiélago
Malayo; Y el historiador Herman Hilprecht, quien refirió como “la
aparición de un antiguo sacerdote asirio en un sueño de nombre
Kurigalzu” le suministró la pista para proceder a la traducción
exacta de una inscripción cuneiforme en honor a Ninib, hijo del dios
Bel...;

Esta clase de fenómenos o experiencias es más corriente de lo que


se cree de por lo común, y en cuanto a su muy frecuente
proclividad en estados de sueño o alterados de conciencia – en
muchos casos inducidos o facilitados por drogas –, no es nada
extraño, pues la “transcomunicación” entre los niveles profundos de
la memoria genético-celular y la del inconsciente colectivo
formulado por Jung, ocurriría con mucha mayor fluidez, eficacia y
espontaneidad en situaciones en las que la mente subconsciente
controla el sistema, libre de las fijaciones, distracciones,
preocupaciones, limitaciones y condicionamientos del pensamiento
y las emociones conscientes.

Pero lo más extraordinario es que cuando la


“hipercomunicación” se verifica, se halla ligada a
fenómenos biofísicos concretos en el ADN que pueden ser
aislados e identificados en el laboratorio:

Los investigadores rusos irradiaron muestras de ADN con


luz láser coherente a frecuencias específicas, confinado al
vacío en cámaras especiales aisladas de toda incidencia o
interferencia acústica o electromagnética exterior de
cualquier índole. En la pantalla del detector se plasmó una
pauta espectroscópica de ondas típica para cada absorción.
¡¡¡Y cuando retiraron las muestras de ADN mediante una
“trampa expulsora” adecuada para así evitar romper el
sellado absoluto de la cámara, dichos patrones o perfiles de
onda no desaparecían!!! Multitud de repetidos ensayos de
control probaron que este perfil persistente provenía de las
muestras originales ahora ausentes a una distancia
“infinita” en términos moleculares, y fuera de la cámara
aislada, por si ésto fuera poco. Este “alucinante” resultado
demostraba que el campo energético vinculado a la
recepción de los solitones excitantes se mantenía por sí
mismo, aun en ausencia espacial o física material de su
generador-portador, exactamente igual que en el ejemplo de la
reina-abeja. Tal efecto de “pervivencia holográfica” del
patrón ondulatorio imprimado en el espacio alcanzó varias
veces hasta unos 30 días de duración antes de acabar
disipándose o extinguiéndose.

El fenómeno expuesto fue bautizado “Efecto ADN


Fantasma”.

¡Ojo..., el nombre fue elegido por ellos, no por este modesto autor,
intentando “arrimar el ascua a su sardina” por lo de su modelo
sobre la Teoría de la Impregnación Psíquica, que conste!

La única explicación concebible es que la energía-


información proveniente de un tiempo anterior y/o un
espacio desmesuradamente distante fluye por los micro-
agujeros de gusano, aunque ya se haya retirado la molécula
de ADN o Fuente Primaria de
Descarga/Emisión/Impregnación...

No creo necesario añadir nada más..., excepto las palabras del


ilustre físico cuántico – compatriota y colaborador de Gariaev –,
mundialmente reconocido por sus estudios acerca de la interacción
del electromagnetismo con los sistemas biológicos, e investigador
puntero del Biochemical Physics of the Russian Academy of
Sciences, Vladimir Poponin:

“Después de reproducir esto muchas veces y verificar el


equipo de todas las maneras concebibles, nos vimos
obligados a aceptar la hipótesis de trabajo de que alguna
nueva estructura de campo estaba siendo excitada desde el
vacío físico. Y lo denominamos 'ADN fantasma' para dar
énfasis a que su origen está relacionado con el ADN físico.
No hemos observado este efecto todavía con otras
sustancias en la cámara. Después de este descubrimiento
iniciamos un estudio más riguroso y continuo de estos
fenómenos. Y nos encontramos que con tal de que el
espacio de la cámara no se perturbe se puede medir ese
efecto durante largos periodos de tiempo. Lo hemos
observado durante un mes en varios casos. Es importante
dar énfasis a que dos condiciones son necesarias para
observar el ADN fantasma: La primera es la presencia inicial
de la molécula de ADN y la segunda su exposición a una
débil radiación de láser coherente. Esta última condición
puede darse con dos frecuencias diferentes de radiación del
láser. Quizás el hallazgo más importante de estos
experimentos es que proporcionan una oportunidad de
estudiar la subestructura del vacío bajo perspectivas
estrictamente científicas y cuantitativas. Es posible debido
a la habilidad intrínseca del campo fantasma de acoplarse
con los campos convencionales”.

Y, a guisa de colofón, las aseveraciones o conclusiones de Peter P.


Gariaev et al en su artículo “DNA wafe-biocomputer” :

“Los solitones del ADN tienen dos tipos conectados de


memoria. El primero involucra la capacidad de los sistemas
no lineales para recordar modos iniciales de energetización
y repetirlos periódicamente. Los cristales líquidos de ADN
dentro de la estructura del cromosoma forman una
estructura no lineal. El segundo es del ADN total en un
organismo. Tal memoria es un aspecto no localizado del
genoma. Es cuasi-holográfico/fractal y tiene que ver, como
es el caso de cualquier holograma o fractal, con la
propiedad fundamental del biosistema, es decir su habilidad
de restaurar el todo a partir de una parte. Esta propiedad
es bien conocida. Recordemos el crecimiento de las plantas
dañadas, la regeneración de la cola de un lagarto...” .

IV

Conclusiones y Reflexión Personal

IV.1

Conclusiones

El cúmulo de experimentos y evidencias empíricas indicadas


demuestra la veracidad científica de los siguientes hechos:

1) La Analogía morfo-funcional profunda, constitutiva,


dinámica e intrínseca entre las Redes Libres de Escala
de topología potencial compleja y alta coherencia
lingüística que componen el sistema de unidades
replicadoras abiertas de representación cultural
codificada (memes) y los equivalentes elementos que
soportan, transmiten y modifican adaptativamente la
información biológica estructural, reguladora y
hereditaria (genes). Ambos han de presentar – por
tanto – muy semejante pautas de comportamiento
evolutivo, solo que ha diferente escala de frecuencia de
variabilidad y velocidad general de desarrollo.

La Teoría de los Memes creada por el Dr. Richard


Dawkins queda – pues – fundamentalmente probada.

2) En particular, ante estímulos de suficiente


intensidad, estabilidad, persistencia y relevancia para
alterar las condiciones de su medio entorno y, con ello,
sus probabilidades de transmisión futura o
supervivencia de sus “máquinas de guerra
protectoras/reproductoras” (cerebros y células u
organismos, respectivamente), dichos sistemas en red,
al captar los citados paquetes cuantizados de ondas-
partículas portadoras de elevada densidad informática,
electromagnéticas o acústicas preferentemente,
elaboran respuestas en forma de pulsos de solitones de
frecuencias específicas que inducen cambios
reorganizativos, ajustes, asimilaciones, activaciones,
inhibiciones y/o modulaciones tendentes a su
adaptación al nuevo escenario y el intento – no siempre
exitoso y en medida variable –, para recuperar su
equilibrio homeostático funcional bajo el nuevo
conjunto de parámetros ambientales. Estos flujos
solitónicos estacionarios, resonantes y coherentes,
intercomunican también entre ellas a las células de los
distintos tejidos, órganos y sistemas anatomo-
fisiológicos en los seres vivos de orden multicelular,
coordinando la reacción del organismo como un todo
integrado. Estas respuestas constituyen los “saltos
evolutivos bruscos” puntuales, carentes de formas o
pasos intermedios, de gran amplitud, alcance y
magnitud observados en el registro fósil, ligados a
etapas de fuertes crisis o estrés selectivo ambiental,
inexplicables por medio del modelo clásico darwiniano
de selección estadística puramente acumulativa y
gradual de pequeñas variaciones favorables por
mutación o recombinación sexual.

Con ello quedan demostrados los Postulados básicos de


mi Teoría de la Evolución Acelerada por Transferencia
de Impregnación Ambiental.

3) Cuando el ADN cromosómico es irradiado por ciertos


pulsos de láser solitónico en torno a dos valores
definidos de longitud de onda, su perfil de absorción
persiste en una cámara de vacío herméticamente
aislada aún después de retirar la muestra molecular y
separarla espacialmente a una distancia
arbitrariamente grande del interior de la cámara. Esta
“huella por impregnación energética” o campo de vacío
perturbado permanece largos periodos de tiempo,
pudiendo alcanzar sobre un mes completo. Este
sorprendente “Efecto del ADN Fantasma” ha sido
comprobado rigurosamente y es perfectamente
reproducible a nivel experimental. Ello implica la
existencia de algún tipo de “hipercomunicación”
acoplada entre un campo de vacío asociado a las
interacciones solitónicas de los polinucleótidos y el
campo electromagnético a través de “túneles”
hiperdimensionales equivalentes a micro-agujeros de
gusano o “Puentes de Einstein-Rosen”a escala
molecular.

Dicho mecanismo podría ser la explicación biofísica de


fenómenos aparentemente “anómalos” o
“paranormales”, tales como los estudiados en el
mundo biológico por Rupert Sheldrake y otros, además
de los experimentados por sensitivos humanos en el
contexto de la Parapsicología científica y, por ende, el
fundamento de la aplicación de mi Teoría de la
Transferencia como modelo para la Impregnación
Psíquica.

IV.2

Reflexión Personal

Los hechos empíricos precedentes no tan sólo dotan de elevado


rigor y respaldo empírico construcciones teóricas sobre los sistemas
abiertos en red compleja formados por replicantes-procesadores de
información de algortimo dinámico evolucionario – tales como
genes y memes –... Modelos cuales los derivados de la Hipótesis del
Meme debida a Richard Dawkins, o los Postulados de Evolución
Acelerada Saltatoria por Transferencia en condiciones de Alto
Estímulo por Impacto Ambiental Traumático originales de este
autor...

Tal cosa puede ser relevante para el Dr. Dawkins o este modesto
ensayista, y quizá para algunas minorías de especialistas o
interesados en las teorías evolutivas..., pero nada más.

Ni tan siquiera se limitan a señalar un excitante y casi prodigioso


camino para una nueva Ingeniería y Terapia Genética Ondulatorias
de posibles perspectivas inimaginablemente potentes y
revolucionarias...

O tienden a establecer los cimientos de una renovada y mucho más


firme Parapsicología Científica o “Transpsicofísica”, como la ha
bautizado este humilde librepensador...

Lo que ya reviste una notablemente superior importancia colectiva,


si bien, como poco, situada a medio plazo...

No. Hacen todo eso y algo más... Algo extraordinario y


conmocionador..

Abren el Portal de un Nuevo Paradigma Biofísico y


Psicofísico de la Realidad...

Nada más..., y nada menos.

Una Realidad multidimensional, fractal y holográfica del


Universo – o el Multiverso –, convergente con los últimos y
más rabiosos avances de la Cosmología Cuántica, Teoría M
de Supercuerdas, Teoría Cuántica de Bucles Gravitatorios...
–, así como con su creciente coherencia interna y serios
indicios de corroboración empírica a cargo de la Física de
Partículas de Altísimas Energías y la
Astrofísica/Radioastronomía de vanguardia... El “Bebé”
emergente de una Nueva Física más allá de los modelos
estándar asumidos hasta la fecha en Cosmología y Micro-
Física...

Una Realidad en la que el Multiverso Hiperdimensional


Holográfico Fractal interacciona, se refleja y es reflejado
como Observable en cada Observador de grado
variablemente consciente en virtud de sus propias Redes
Holográficas Fractales neuronales-meméticas y
bimoleculares-genéticas... En una sucesión evolutiva
incesante de estados cuánticos permisibles alternos que
colapsan en cada interacción-elección-observación...

Una Realidad en la que ya no tiene, en el fondo, sentido


hablar de “mente” y “materia”, ni de “Observador” y
“Observable”, sino más bien de “Participantes Sinérgicos
Acoplados”...

Una Realidad en la que – como ya intuyeron los sabios


inspirados del pasado remoto –, “Lo que está Arriba, como
lo que está Abajo”, y “Lo que está Dentro, como lo que está
Fuera”...

Pero ahora científica y matemáticamente formulado con


rigor predictivo y cuantitativo...

Y ESTO SI QUE ES AUTÉNTICA Y ABRUMADORAMENTE


IMPORTANTE... TRASCENDENTAL, DE HECHO...

PORQUE SIEMPRE QUE SE HA PRODUCIDO UN GRAN CAMBIO


DE PARADIGMA GLOBAL, TODA LA SOCIEDAD Y LA MISMA
CIVILIZACIÓN HUMANA EN SU CONJUNTO ACABAN POR SER
AFECTADAS, HASTA QUIENES JAMÁS BARRUNTAN UN ÁPICE
DE INTERÉS O CONOCIMIENTO INTELECTUAL DE ELLO...

Ocurrió con Copérnico-Galileo-Newton, con Darwin, con Planck-


Einstein-Bohr y todos los demás...

¿Cuál podría ser el nombre de este Nuevo Paradigma, el


Primer Paradigma General de Realidad del Tercer Milenio de
nuestra Era Vulgar?

Ya ha sido bautizado..., al menos provisionalmente.

Se llama “Darwinismo Cuántico”...

En un próximo trabajo trataremos sobre él y comprenderemos cuál


es el motivo de tan curioso nombrecito.

Hasta pronto y, como de costumbre, espero haber entretenido e


interesado a mis Amables y Pacientes Lectores.

Bibliografía y Referencias

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Por:

Juan Schreiber

(Bioquímico y Librepensador)

En Sevilla, a 01/05/2011

8:50 A.M.

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