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S
ophie Garou parece tenerlo todo: un grandioso trabajo en una prestigiosa
firma de contabilidad, un armario que rivaliza con la sala de exposición
de Nordstrom, y un magnífico novio quien no teme usar la palabra con
“M”. Sólo existe un pequeñísimo problemita: Sophie es una mujer-lobo – y su
período del mes adquiere todo un nuevo significado.
Capitulo 1
Traducido por Sweet Angel
No, esto es completamente diferente. Y hasta donde sé, solo dos- bueno,
técnicamente una, pero diremos que son dos- personas en el mundo entero
saben.
Pero ninguna de estas ideas se asomaba por mi lento cerebro esa mañana.
Había levantado la caja cuando mi ruidosa asistente Sally entro, usando el
pantalón ajustado de moda y una discorde camisa floral que apenas cubría sus
senos. “Adele quiero hablar contigo sobre la cuenta de las aerolíneas del
Sudoeste”. Ella me dio una sonrisa ajustada acentuando el arco de Cupido que
estaba ubicado fuera del perímetro de sus labios. Entonces sus pequeños ojos
se fijaron en la caja. “¿Qué es eso? ¿Algo de tu novio tenista para ti?” “No lo
sé”. Sacudí la caja, era muy liviana. “Probablemente chocolate” Mi novio
Heath tenía una preferencia para sorprenderme con cajas de chocolate.
Amaba eso- especialmente las de crema de avellana- pero estaba empezando
a hacer un infierno con mi cintura.
Sally tenía razón; era una de las cajas de chocolate de Fort Knox. La recorrí
con mi lengua y mis filosos dientes, tenía la tentación de usarlos con la cinta
pero con Sally sobre mi escritorio, no era una buena idea.
Dentro de la caja no había una lámina de oro, era de marrón claro y a mi café
con leche le debieron haber dado patada. Además, mis instintos me decían
que no me gustaría lo que había dentro. Y ya que mis instintos eran fuertes,
realmente debería haberlos escuchado.
“No luce como chocolate” dijo Sally, y estaba sobre mí como un buitre de
flores de noche oliendo a almizcle.
“¿Estás segura?”
“Claro”
Mala idea.
Cerré la tapa hacia abajo, esperando que Sally no fuera una botánica
aficionada.
“¿Qué?” grazne. Un segundo pensé, tal vez sería mejor si ella fuera una
botánica aficionada. Podrían ser hierbas venenosas, pero al menos no podría
ser detenida por esto.
“Oh, es solo menta” dije, lanzando una risa apagada que sonaba como si me
estuviera ahogando con un hueso de pollo. “Probablemente la envió mama”
Sally tenía sus pequeños ojos fijos en mí. “Por que enviaría tu madre menta”
“Té de menta” dije. “Ella sabe cuánto me gusta”. Esto no era del todo una
mentira, mi mama me enviaba te regularmente, solo que no era de menta.
“No, es de Mindy otra vez” Sally arrugo la nariz. “Esto no huele como menta”
Ella puso un dedo sobre un papel amarrillo que estaba pegado en la tapa.
Mire hacia la caja tratando de parecer ansiosa. “No creo que Adele se alegre
de oír esto”
Adele era la jefe del departamento, tenía muy poca tolerancia con cualquier
cosa que fuera poco profesional. Estaba desconcertada ya que Adele había
contratado a Sally.
Sally le dio un último vistazo a la oficina y salió. Unos momentos después, ella
aun no había regresado. Cogí la nota fuera de la caja y la abrí.
Bueno, mierda.
Uno de los momentos más memorables fue cuando estaba en segundo grado y
una chica popular llamada Megan Soggs pensó que sería divertido poner un
sapo debajo de mi camisa en el descanso. No sé quien estaba más asustada;
yo por el sapo, o Megan por la cachorrita loba. Pero, una semana después,
estábamos en la U-Haul otra vez, yendo a otra ciudad.
Por fortuna, a final del tercer grado, mi mama descubrió como usar el té de
malas hierbas para mantenerme bajo control para que no pudiera causar
ningún daño. Una vez encontramos un pueblo donde los hombres lobo eran
libres-que resulto ser Austin- mi mama desempaco lo que había en la
camioneta y construyo una pequeña casa. No nos habíamos vuelto a mudar
desde, que sigo tomando galones de té pero aun no sabe bien. Como un niño,
tenía que tomarlo con jarabe de chocolate, jarabe de fresa o miel pero
últimamente uso esplenda1
Según la caja alguien sabía que yo era un hombre lobo. Esto era un problema
muy, muy grande. Por un lado- yo no había dicho mucho- a menos que no se
tengan todos los hechos, en los libros de la actualidad dice que si alguien
como yo tiene de esas cosas verdes que hay en la bolsa, se morirían como
algunas flores en Agosto. Una versión no violenta de una bala de plata.
Pero al menos podía comerme una bolsa entera de esas cosas, las malas
hierbas no podían herirme. Tomaba de esto tres veces al día, regularmente.
Ya que todo lo que hago lo planeo entorno a esto. Porque si alguna vez olvido
tomarla- podrían suceder cosas…bueno, digamos que peludas.
“Si” dije. Esto no estaba demasiado lejos de la verdad, desde que cada mes
mi mama enviaba una caja con mis bolsas de te especial.
“¡Sophie!”
Esa no era mi madre, no, desafortunadamente tampoco era Heath, cuya voz
de chocolate era aun mas deliciosa que cuando me sorprendía con las cajas.
En lugar de ello, era la ayudante de mi mama.
Me relaje un poco y mire por la ventana al condado de Travis, la luz del sol
brillaba de un modo impresionante y no han dejado ningún paquete
desagradable sobre mi muy limpio escritorio “Hola Emily” “¿Qué pasa?”
“¿Qué sucede con ella?” pregunte apremiantemente. La última vez que Emily
llamo, yo había tenido que sacar a mi mama de un problema con la IRS. Mi
mama fue muchas cosas- una caza fortunas, bruja y médium son algunas de
ella- pero ella no era una escritora famosa y la última cosa que necesitaba
eran las locas practicas de mi madre.
“Esto es peor….”
Gemí. “¿No me digas que olvide el archivo de ella después de haber llenado
todos los formularios y demás?”
Tome un poco de café y lamí la espuma que quedo en mi labio “Emily, solo
dime”
“Era uno de los concejales de la ciudad. Sabes, ¿Era ese tipo? ¿Ted Brewster?”
“¿Qué puede ocurrir en este mundo para que Ted Brewster y mi mama estén
relacionados?” My mama había estado yendo de un lado a otro en los últimos
días, y Brewster había sido tan republicano como era posible sin llegar a ser
un George W. Washington.
“Bueno, la cosa es, que él fue a pedir un hechizo de amor…tu mama dijo que
su esposa moriría en unos meses, y el podría elegir a la joven con la que se
encontró en la biblioteca.”
“Tu mama, al día siguiente ya le había hecho una poción. Le dijo que la
tomara toda y….”
Y estaba equivocada.
Llame a mi mejor amiga Lindsey mientras iba de camino a la cárcel. Lindsey
era la única chica de mi piso en “Withers y jóvenes” y tenía la tendencia de
hacer que los hombres olvidaran que existía.
Algo como sus piernas largas, sus minifaldas y los labios de Angelina Jolie. Era
un pequeño precio para una gran amistad.
La luz del semáforo se puso en rojo y un tipo de cabello largo y rubio, salió
del paso de peatones. Me miro y casi dejo caer el teléfono.
Sus ojos eran de un dorado iridiscente, su cabello era un tono más oscuro que
el color de sus ojos, tenia jeans y una camiseta hecha jirones, su cuerpo era
musculoso y bronceado, radiante a la luz del día. Y cuando sonrió, sus dientes
eran puntudos.
A medida que nos mirábamos, la luz cambiaba. Por un momento, nada paso;
luego un carro sonó de algún lugar, y el peli largo hombre lobo continúo
cruzando la calle. Se volvió para mirarme y otra vez el sonido del motor me
golpeo, intente resistir el impulso que sentía de ir hacia él, ¿Quién era?
¿Dónde habían más como él? ¿Por qué era tan magnífico? ¿Qué hacia él en
Austin? Y mientras tanto yo me había acercado.
Respire hondo, recordando los dos avistamientos de hombres lobo que podía
recordar, ninguno había tratado de acercarse.
Mi mama había estado en algunas manadas cuando se mudo a Austin pero yo
no tenía ningún recuerdo de eso, probablemente porque ella me había
protegido de ellos. Y aunque he vivido en Austin más de veinte años, solo he
podido encontrar dos hombres lobo, uno flaco de cabello desgreñado, al cual
vi en una esquina pidiendo dinero, y el otro, era una mujer hispana en la H-E-
B (Tienda de comestibles) en el sur de Lamar. Había sido un tipo con mucha
barba, afortunadamente, a pesar de su olor a trago, a perro sin bañar y su
olfato de lobo. La mujer había comprado unos tamales en una tienda en el
parqueadero. Parecía una mujer normal excepto por sus ojos, que brillaban
como el sol del atardecer. Y su escancia, era picante con un toque de animal
que daba miedo, para ser honestos. Entre en pánico y me aleje del
parqueadero todo lo que me fue posible y desde ahí me hice una nota mental
para evitar esa tienda en el futuro.
Nadie me había visto, había salido lo más rápido posible y al mismo tiempo el
viento me había ayudado. Según sabía era que desde mi niñez no había sido
bienvenida por los hombres lobo, y toda la sobreprotección de mi mama era
por mi propio bien. Todavía no había perdonado que mi papa nos abandonara
porque “nos quería” (Ya había leído sobre esto, no había sido algo
precisamente halagador, de todos modos, ellos se centraban en desgarrar
extremidades y alabar a la luna pero de algún modo yo no había tenido que
seguir esa rutina).
Mis ojos seguían fijos en el espejo retrovisor, buscando al hombre lobo que
había estado en la esquina. Cuando pase la curva él desapareció. Me sentía
inquieta, como si con su pérdida me hubieran apuñalado. Lo cual era lo más
molesto, siendo honestos. Vez, por eso había decidido tan pronto que el
mundo de los hombres lobo no era para mí, pero hasta esta mañana nunca
había sentido una conexión así. Casi excitante, ¿Acaso era porque él era muy
lindo? Me pregunté ¿O eran las hormonas de hombre lobo que habían decidido
jugaban conmigo?
“¿Sophie?”
Ese sonido venia del asiento del lado, y me di cuenta de que había dejado el
teléfono. Lindsey. Mi mama. Cárcel. Levante el teléfono. “Lamento esto”
habían sido sus relucientes ojos.
“No” dije, agarrando el volante “Es peor que eso, ahora” Tome un respiro
profundo intentando de concentrar mi mente en mi mama.
Mierda.
Cuando termine, Lindsey suspiro “Así que tu mama está en la cárcel por
asesinar a un concejal republicano.”
“Congresista, ahora. Bueno, futuro congresista. Pienso que habría sido elegido
para la cámara.”
“Uh-Huh”
Prendí el aire acondicionado, afuera hacía noventa y cinco grados, y solo eran
las diez de la mañana. Septiembre en Austin. Austin ¿Qué hacia un hombre
lobo en Austin? Mama. Me recordé a mí misma, cárcel, hablábamos de la
cárcel. Y de lo que pasaría si “Withers y jóvenes” se enteraran sobre mi
mama. “Estaba segura de que esto era un gran descuido, y ella estaría fuera
al final del otro día. Además mi apellido era diferente al de ella”
“No, pero podría estar. Withers y jóvenes es una gran firma, y si hay una cosa
que a las grandes firmas no les gusta, es el escándalo social.”
“La cosa de las aerolíneas” dije “Mi mama siempre escoge los mejores
momentos para meterse en problemas”.
“Tengo un proyecto para el viernes, pero igual te voy a ayudar con lo de las
aerolíneas”
“Si me dices donde están los archivos, mirare que puedo hacer”
Unos minutos después, Parquee seis cuadras antes y camine hacia la acera de
hormigón de la cárcel, me sentía magníficamente ya que Lindsey se había
ofrecido a ayudarme con uno de mis problemas. Aunque no estaba interesada
en tener algo con el hombre lobo, quería estar segura de que no me había
mirado a mí porque había una enorme mancha de café en mi blusa.
No, no era una mancha de café, ya que resulto ser que desafortunadamente,
el calor había dañado el efecto del gel que me había echado esta mañana,
haciendo que mi pelo castaño-rojizo regresara a su estado natural. Frágil
como una lechuga.
Después de entregar mi bolso a los de seguridad, recorrí el camino hacia el
puesto de información y me obligue a concentrarme en los negocios que tenía
entre manos, uno de los cuales era sacar a mi mama de la cárcel. “Vine a ver
a mi mama” anuncie a la mujer hispana del puesto. El uniforme era corto y no
podía dejar de notarlo. “Carmen Bianca” Dándole un poquito de ayuda cuando
la mujer me dio una mirada en blanco.
“Estoy muy agradecida de que estés aquí”, dijo ella a través del teléfono de
plástico, sus ojos castaños estaban animados. “¿Emily te llamo?”.
“¿Gloria?”
“La dulce, dulce mujer que viene hacia acá. ¡La semana pasada se entero que
su esposo tenía una aventura con su sobrina! Sacudió la cabeza “Como sea, le
dije que fuera a la tienda”
Dijo sombríamente “Es muy malo que ellos tengan mi bolso, podría usar la
tarjeta de visitante”.
“No tienes un abogado” me incline hacia adelante, presionando mi frente
contra el vidrio “Mama, no entiendo. Ser detenida por asesinato, es algo
serio.”
“Claro que lo hice corazón. Cuando unos buenos policías me hicieron unas
preguntas, y les dije la verdad” sus ojos brillaron “Soy inocente, ¿Por lo que
no hay nada malo en esto?”
“Si lo sé, tenemos que averiguar quién le hizo esa atrocidad” suspiro, “Pobre
hombre…”
Ella puso sus manos sobre el regazo como una de esas colegialas de la escuela
católica. Podía ser cualquier cosa pero… “¿Quieres oír que le dije a esos
gentiles policías?”
“Bueno, no sé si sabes pero Ted Brewster había sido muy dulce con una
bibliotecaria”.
“Él la bajo con los huevos y el tocino” suspiro “Luego el estaba muerto,
pobre alma”.
“No” dije rápidamente, pensando en Heath, sus ojos castaños, sus largos y
lentos besos…y entre todas las cosas. Yo no le había dicho, como mis músculos
de hombre lobo se habían deslizado entre sus jeans azules ¡Ack!
Me voltee para asegurarme de que ningún oído nos estaba escuchando “Ahora,
quiero decirte algo”, dije en voz baja.
“Oooh, Sophie, ¿En serio? ¡Qué emocionante!” Esto había sido. Excitante y
terrorífico. Pero no le iba a decir esto a ella. “¿Dónde?” Pregunto.
“¿Fue lindo?”
“¡Mama!”
Mantuvo una extraña rigidez en las manos. Normalmente, ella usa mucho oro
y plata lo que hace que cuando pase por los detectores de metal estos
suenen. Era desconcertante no verla con sus seis libras de joyas encima.
“Solo pregunta”
“Solo… es que tu no admites a ningún joven, querida. ¿No crees que es tiempo
de pensar en tu propia familia?”
Empecé “¿Una familia propia?”¿Acaso ella había estado demasiado tiempo con
las pociones?
“Lo sé, corazón” acaricio mi mano “Se que estas encariñada con él, pero él no
es…” se encogió de hombros “Tu sabes”
“Y fue muy difícil” dijo, sus ojos oscuros miraban en las tinieblas en busca de
una luz.
“Esa no fue su elección” dijo, cogiendo mis manos con las suyas.
Resistí el impulso de mirarla a los ojos. Si, cierto, veinte ocho años si una
tarjeta de “Desearía que estuvieran acá” y mi mama sigue pensando, que aun
está en la luna. Había oído la trágica saga de Carmen Bianca y Luc Garou un
billón de veces, y todavía no la he comprado. La forma en que se encontraron
a lo largo del Sena, cuando mi mama estaba en Paris, quedándose con unas
tías. Como mi mama había estado en uno de esos barcos a lo largo del rio
Sena (Llamado bateux como olvidar cosas así) ,como la había salvado de
ahogarse en el rio. Como sus ojos se encontraron blah, blah, blah un cliché
total.
Y a lo largo todo parecía ser como un cuento de hadas, con la única diferencia
de que aquí el príncipe azul era un gran y feroz lobo, pero el cuento de hadas
termino cuando nací.
Una vez hubo una pequeña infante llena de promesas, hasta que de repente
su papa la dejo porque sentía que no podía quedarse. De hecho, el convenció
a mi mama de que lo mejor era que ella dejaba la ciudad. Porque si ellos me
descubrían podría ser malo, según él dijo, el hecho de que fuera mestiza y de
que su relación no hubiera sido bien recibida, significaba que mi único valor
en la ciudad de parís para la manada seria, ser un almuerzo ligero. Tal vez
frita o al vapor, evidentemente los hombres lobo sentían demasiado respeto
por eso de los “Pura sangre”. Como la clase de francés con lo de la
contaminación se sienten con palabras como perro caliente. Elitistas. Que tipo
tan raro es, cuando piensas en esto. Quiero decir, no es que transformarse
una vez al mes en una bestia peluda sea una característica agradable o algo
así. No hay posibilidades de probar, supongo.
Como sea, para hacer la historia más corta, mi mama dejo al hombre lobo
amor de su vida y me llevo de regreso a Nueva York. En parte porque era de
donde ella venia y en parte porque estando en un lugar lejos de Europa se
sentía más segura. Según mi madre era el peluche de la familia, todos ellos
estaban obsesionados con la herencia genética.
Por supuesto, también había problemas con los gitanos, porque mis
transformaciones no iban a ir bien con la familia, ya que estaban menos
complacidos porque mi mama no decía el nombre de papi. Mi mama termino
la mudanza y se quedo unos meses con sus padres, pero cuando tuvo que
hacer demasiado para ocultar mi pequeño y peludo problema de ellos, se
mudo lejos.
Pero todavía no entendía por qué mi papa nos dejo. Si nosotras pudimos dejar
Paris, ¿Por qué el no? Quiero decir, es difícil ser madre soltera, pero cuando
tienes miedo de dejar a tu hijo en una guardería, porque podrían empezar a
brotarle pelos y dientes, era una total pesadilla. Mi mama siempre me ha
dicho que mi papa lloro cuando nos dejos, prometió encontrarnos. Pero hasta
ahora no habíamos tenido ninguna noticia suya y había tenido 28 años para
encontrarnos.
“Así que, ¿Tu y el hablaron de todo?” mi mama pregunto. Como si pudiera leer
la mente, que de hecho podría pasar; después de todo, venia de una larga
línea de brujas psíquicas.
“¿El hombre lobo?” dije. “No exactamente” Bueno pues al menos estuve
detrás de él, además es difícil hablar cuando tu vas en un carro y el va
caminando por la calle “¿Por qué iba a hacerlo?” Aparte del hecho de que
verlo había despertado mis hormonas y había hecho cosas que nunca había
sentido. ¡Ack! No pienses en eso, Este no era el momento de dejar de vigilar
al no hombre lobo policía.
“¿No has pensado alguna vez en iniciar tu propia manada?” pregunto ella. “Sé
que la manada de Paris era un poco… antigua… pero este es el nuevo mundo,
querida. Estoy segura de que las cosas serán diferentes.”
“¿Antigua?” dije “¿Antigua? Personalmente, creo que eso está muy lejos de la
realidad”
“No quiero empezar una manada, mama.” Por muchas razones. Entre las que
estaba que yo no quería pasar mi pequeño problema a las otras generaciones.
“Estoy más preocupada por ser descubierta. Si él quiere empezar una nueva
manada y ellos quieren saber cosas de mí, esas podrían ser las malas noticias”
“Tal vez” dijo, asintiendo sabiamente “Pero algo me dice que no te debes
preocupar por eso.”
“Sophie, Sophie, ¿Has visto cuantos hombres lobo se han mudado aquí?”
“Dos o tres incluyendo el de hoy”
Basta ya de hablar de lobos. Jeez. La siguiente cosa que sabes, es que nos
transformamos con la luna llena. “Paso, gracias” dije. Echando un vistazo al
reloj y lamentando haber llegado a este tema. “Cambiemos de tema, no
tenemos mucho tiempo. Y estamos aquí para hablar de tus problemas”.
“¿En serio?”Me relaje un poco en la silla. Tal vez ella lo estaba tomando en
serio.
“¿Qué?”
“Ted Brewster”
“Oh, está bien” dijo, se dio una palmada en la frente “¿Podrías olvidarte de
eso y creerme?” Ella mastico un dedo de la mano que estaba manchado de
morado “Esta bien, creo, que tal vez podríamos hacerlo sin ti”
Cerré mis ojos, me pregunto que abre hecho en mi vida anterior para
merecerme esto. Mi mama, estaba en la cárcel por asesinato, no sentía la
necesidad de contratar un abogado. En lugar de ello, su defensa consistía en
llamar a el que había sido asesinado para limpiar su nombre.
“Sophie estoy tan contenta de que estés aquí” Emily se lanzo hacia mí, los
ojos me ardían cuando abrí la puerta alrededor de las 6:00 de la tarde, me
sentí como si hubiera sido atropellada varias veces por unas 18 ruedas.
Después de que mi mundo se volviera al revés y fuera conducido por un
hombre lobo mientras iba y visitaba mi mama en la cárcel. Había pasado el
día entero en el teléfono hablando con abogados, tratando de encontrar a un
que no pronuncie la súplica de locura en el momento en que expliqué la
situación de mi madre. Finalmente había encontrado alguien, tal vez. Él no
se había encontrado con mi mama aún, así que el trato no estaba hecho aun.
“Estoy feliz de poder ayudar”, dije a Emily, dándome una pequeña sonrisa.
Emily Star era la mano derecha de mi madre, a pesar de su apariencia, ella
mantuvo a mi mamá sobre el camino del bien, tanto como pudo, de todos
modos. Tenía el pelo teñido de rubio claro desde la última vez que la había
visto, y tal vez tenía nuevos percings en la nariz.
Los cristales que colgaban de las ventanas brillaron con la luz del atardecer,
mientras Emily me llevaba hacia la parte trasera de la tienda.
De todos modos las malas hierbas eran solamente la punta del iceberg del
conocimiento herbario y mágico de mi madre. Y ahora ella estaba en un
problema debido a ello. Como para poder dar una demostración, los
corazones de cuarzo de rosa habían sido etiquetados " Para la Pasión
Suplementaria, " me pregunté que había exactamente en la poción de amor
que ordeno el concejal.
Habíamos entrado a la cocina, donde los bultos de hierbas secas colgaban del
techo, las memorias resurgieron. Aquellos cuatro días al año cuando había
sido encerrada encima de la tienda, allí todavía quedaban señales
improvisadas de mis garras sobre la puerta. Las primeras pruebas del té de
malas hiervas, que supo como la corteza elaborada y me hicieron querer
vomitar. (La adición de clavos y azúcar ayudaban.) Recordé mis experimentos
con un equipo de cera, tratando de encontrar un método para retirar el pelo
que no tuviera que ver con la navaja de afeitar ya que se quemaban (Mala
idea, por cierto. Ouh)
El lugar se sintió el igual que hace diez años, los pisos de madera y las
antiguas colecciones de pentaculos que colgaban de las paredes púrpuras.
Excepto por una cosa: Mi mama no estaba ahí.
“¿Quieres una taza del té? " Preguntó Emily mientras me dejaba caer encima
de una de las sillas de la cocina.
“Sí, por favor, " dije, ella puso una olla sobre la antigua cocina de gas. Crucé
mis piernas y tiré de mi falda hacia abajo unas pulgadas. “Solamente tráeme
una taza de agua caliente, si no te importa tengo mis propias bolsas de té. "
Suspiré. “Igual que siempre, ella quiere ponerse en contacto con Ted
Brewster y averiguar que pasó. "
Los ojos de Emily se encendieron. ¡" Esto es una gran idea! ¿Por qué no pensé
en esto? “Luego, arrugo la frente. "Pero si fue envenenado, podría no saber
quién fue el asesino."
"Sí, probablemente", dijo, mordiéndose el labio. "Tengo clases por las tardes,
así que no puedo quedarme." Ella hecho un vistazo a su reloj. "No me gusta
preguntar, pero ¿Podrías hacerte cargo esta noche? Tengo que ir me unos
quince minutos."
"Claro", le dije cansada. ¿Por qué no? Me traje mi portátil. Tal vez, si pudiera
hacer que mi mente se enfocara en el hecho de que alguien puede ser estar
tratándome de chantajear, que un hombre lobo me induzcan a la lujuria, y
que mi mama estaba en la cárcel por asesinato, ¿Qué podría ser capaz de
hacer?
"La tienda: No. ¿Por qué? ¿Es algo malo?" ¿Aparte del hecho de que su titular
se encontraba extrañamente ligada a la muerte de un concejal?
"Escúpelo Emily".
Dio un gran suspiro, y su nariz brillo con las luces. "Bueno, ya ves, tuvimos una
reunión hace tiempo. Margaret Munson, uno de nuestros clientes regulares,
está tratando de ponerse en contacto con Jimmy Dean. Para desearle un feliz
cumpleaños." Emily me lo dio a saber. "Ella siempre tuvo un flechazo con él."
"Bueno, verá, es la cosa, tenemos algo, pero no pensamos que sea Jimmy
Dean". Ella me miró de soslayo.
"¿Se mudó en?"
"Así que lo que me estás tratando de decir es que hay un fantasma que vive
aquí. Y le gusta esa mujer." Emily asintió enérgicamente, tomé un sorbo de
mi té, pensando, ¿Por qué yo, Dios? ¿Qué he hecho para merecer esto? Miré a
Emily por encima del borde de mi copa. "Si no te molesta mi pregunta, ¿Cómo
puedes decir eso?"
Emily se sonrojo ligeramente. "Ya verás". Luego ella tomó un trago de té,
agarró una mochila de un gancho, y se dirigió a la puerta. "Gracias por la
ayuda", dijo, mirándome por encima de su hombro. "Voy a venir mañana por
la mañana para abrir".
"No sé". Ella abrió la puerta, y luego agregó, "Ten cuidado cuando vayas al
baño."
Fantasma o no fantasma, las próximas dos horas pasaron sin incidentes. Una
mujer entró a pedir un remedio a base de plantas para su enfermo, un perico,
pero le dije no era un especialista en animales, y dejó un paquete con la raíz
de malvavisco. "Eso es lo que Carmen siempre me da", dijo, ¿Qué podía decir
yo? El siguiente cliente estaba apegado a una chaqueta, a pesar de que afuera
hacían más de 80º centígrados.
Dios. Estaba empezando a sonar como mi mama. Ella se había enredado con
un hombre lobo, y mira lo que le pasó. Abandonada, recorriendo el país por sí
sola con una bebe lobo, tratando de encontrar una guardería en la cual no
tuviera que llamar al control de animales. No más pensamientos lujuriosos
sobre el hombre lobo, me prometí. Ninguno.
En lugar de ello, traté de recordar todo lo que sabía acerca de los hombres
lobo, lo cual no era mucho. Lo que mi mama me había hecho saber sobre las
dificultades de los hombres lobo contribuía a reducir la necesidad de cambiar,
que eran ferozmente territoriales y no como forasteros, que se cría con
permiso (y sólo entre lobo), y que había unos misteriosos códigos me dijo. No
sabía mucho, porque, obviamente, mi padre no había tenido el tiempo
suficiente para compartir esa gran cantidad de información tan importante. Y,
evidentemente, él y mi mama no habían dedicado mucho de su tiempo libre
juntos a hablar.
Pero entre lo poco que sabía por mi mama y los aterradores cuentos que había
leído en la biblioteca (comían niños, causaban estragos en el campo, y varios
pasatiempos igualmente repugnantes), no estaba segura de querer saber más
acerca de los hombres lobo. Por supuesto, mi mamá siempre me dijo que no
debía creer todo lo que leía, ninguno de los libros que se habían escrito,
tenían la perspectiva de un hombre lobo. Por otra parte, se había enamorado
de uno, por lo que su opinión no era exactamente parcial. Pero donde hay
humo hay fuego, ¿verdad?
Mi pequeña lujuria por el hombre lobo era el menor de mis problemas ahora,
de todos modos. Mi mama parecía pensar que él era bueno a pesar de nunca
lo había visto, incluso seguía estando preocupada. Pero que iba a hacer, ¿Si se
corría la voz acerca de mí? ¿Qué pasaba si él no estaba solo, y su manada me
atacaba?
Y luego estaba mi mama, sin duda, era buena con sus recetas como para
atraer nueva clientela. Bueno, tal vez en la cárcel no le permitirían estas
cosas. ¿Además que iba hacer si el abogado con el que hable decide no tomar
el caso? ¿Y quién había matado a Ted Brewster?
Luchaba para concentrarme en los números que tenía al frente, pero estaba
demasiado distraída. Imágenes de mi mama con un overol anaranjado
mientras hacía las pociones cuando finalmente logre alejar a mi mente de
este tema. Estaba empezando a preocuparme por la caja que había
encontrado esta mañana y que estaba debajo de mi escritorio. O recordando
esa deliciosa mirada que a la vez daba miedo, del hombre lobo que había
visto en la mañana.
Lo supe desde el momento en que lo vi, fue como un café triple de expreso
Starbucks después de toda una vida bebiendo Cristales. Pensé en sus ojos
dorados, que tenían un toque de iridiscencia en la mañana a la luz del sol.
Tenía unos buenos brazos, pero no demasiado. Y los pectorales...
Me sacudí. Suficiente, Sophie. Mejor debería centrar mi mente en la visita e3
Heath esta noche; evidentemente mis hormonas estaban mejor que yo. Me
gaste unos momentos pensando en una fantasía con Heath, una caja de trufas,
y una lata de crema batida, pero entonces el Sr. Sexi lobo se presento con el
jarabe Hershey y tuve que cortar la fantasía.
Estúpido lobo.
Le eche un último vistazo a la gran fila de números y decidí que era hora de
hacer una llamada. Había sido un día terrible. Mi mamá estaba en la cárcel
por asesinato. Por primera vez, había visto e identificado a un maravilloso
hombre lobo, para estar seguros, pero todavía seguía siendo un hombre lobo.
Y no olvidemos el pequeño y lindo poema en mi escritorio, lo que significaba
que alguien estaba a punto de bajar el indicador en este caso, haciendo que
el lobo saliera.
"¿Sophie?”
Mierda.
"Lindsey me dijo."
"¿Lindsey te dijo?" Tenía un par de cosas que decirle para la próxima vez que
habláramos. Mi mamá y su profesión como la tienda de magia estaban en la
lista de temas prohibidos.
"Sí", le dije. "No es gran cosa. Estoy ayudando en su tienda, durante unos
días."
"No exactamente", le dije. "Mira, tengo algunas cosas por hacer. ¿Puedo
llamarte luego?"
"Ella va a estar bien", mentí. "Te llamo más tarde esta noche, ¿Está bien?"
"Te esperare".
Mire al reloj, ya casi eran las ocho. Era hora de cerrar por esta noche y volver
a casa a ahogar mis preocupaciones con una botella de Chardonnay y un baño.
Me levanté y me dirigí a la parte delantera de la tienda, parando por un
momento para organizar el dinero que había ganado hoy, cuando oí el sonido
de un vidrio al quebrarse. Afuera en la oscuridad, la alarma de un coche
empezó a sonar.
Corrí hacia la puerta justo a tiempo para ver una sombra alejándose de mi
Mercedes. Mi nuevo BMW M3! Asientos de cuero, Harman estéreo. ¡Ni siquiera
lo había terminado de pagar!
El tipo que rompió mi ventana estaba a punto de aprender una gran lección
de vida:
T
odas mis preocupaciones eran: mi mama, Heath, la mala hierba en mi
escritorio, el hombre lobo, el ladrón que se iba perdiendo a medida que
avanzaba por la oscura calle. Mi nariz me estaba quemando pero
captaba varias esencias. Un hidrante para el fuego, el cual era popular entre
los perros, el freír de los ajos en algún lugar, el brote tardío de una rosa… un
idiota que había roto la ventana de un BMW.
Un momento después, una brillante luz atravesó la calle, unos tipos de unos
veinte años, con una camisa negra, musculosos y con tatuajes, la mitad de
ellos tenían tatuadas mujeres desnudas las cuales abarcaban casi una pulgada
de su piel cada una. Maravilloso, unos tipos con mucho pecho y brazos estaban
molestando mi carro.
Mis instintos me decían que debía atraparlo y enseñarle una lección. Después
de todo, el era un ladrón y que es lo que iba a hacer ¿Llamar a el control de
animales y quejarme?
Pero había dos problemas con el plan. Uno, era que tenía mi bolso en la mano
derecha y yo no quería hacerle daño. El segundo, atacar personas era una de
las cosas que intentaba evitar. Creo que podríamos llamarlo mi código de
hombre lobo. Perseguir ardillas, bien. Perseguir gente, no.
Pero este era un sucio ladrón que había roto la ventana de mi M3 y tomado mi
nuevo bolso de marca, ¿Realmente calificaba como persona?
La suerte estaba a mi favor ya que era seguro que él no iba a tener balas de
plata, pero no me emocionaba mucho la idea de recibir una de esas balas. Las
balas de plomo no podían matarme, pero podían dejar unas cicatrices
desagradables. Tendría que ir al hospital, cirugía plástica…. Y tenía suficiente
que explicarle a Heath como también tener que explicar esto.
Mire hacia atrás, mientras sostenía el nilón con mis dientes, ¿Qué demonios le
habían puesto a esa cosa? Mientras pensaba en esto, el idiota volvió a
disparar, sentí como la bala paso por el lado de mi oreja izquierda. Esto era
ridículo. Un tipo con tatuajes de conejita Play Boy tatuadas sobre el cuerpo
me estaba disparando, y yo tenía mis pantimedias enredadas en un rosal.
Tire de ellas fuertemente, pero no se iban a mover, Porqué no podía usar unas
panti medias por cinco segundos sin luego tener que correr, pero tirando la
mierda lejos, ¿No podía romperlo con mis dientes? El volvió a disparar y el tiro
me paso rozando. Cambie la táctica, trate de votarlo al piso en vez de
romperlo a mordiscos, cayó de espaldas en unos cactus mientras otra bala me
pasaba rozando.
“Que….qué demonios….”
Mire hacia abajo. Una gota de sangre caía de una herida poco profunda que
tenía en el abdomen. ¡El tenia un cuchillo! ¡El pequeño idiota tenía un
cuchillo!
Tome su mano entre mis dientes y lo sacudí como a una muñeca de trapo.
Cuando eso no funciono, lo mordí más fuerte, pareció funcionar; porque
segundos después, el cuchillo cayó al suelo.
Después el olor a orines lleno mi nariz. ¡Ew! Vote su mano como a un huevo
roto. Y así fue como probé lo que era un coctel picante, con algo de ajo y
cerveza vieja.
Nunca entenderé todos esos mitos que tiene la gente de hombres lobo
comiendo personas. Ick. Quiero decir, ¿Por qué ir detrás de un humano
cuando puedes ir a un buen restaurante y ordenar un jugoso bistec? Cuando
me estaba recuperando del espantoso sabor que había en mi boca, el se puso
en pie y echo a correr. Pero él no era lo suficientemente rápido, no logro ni
dar tres pasos cuando yo ya lo había vuelto a votar al piso, tratando de
esquivar los orines que había.
Golpeo el suelo como si fuera una tonelada de ladrillos. Pero esta vez, el no
se levanto.
Mire por encima del pan a Lindsey, la cual estaba sentada en una de mis
sillas, leyendo el periódico. No, pensé. No puede ser. ¿Pudo ese maldito que
trato de robar mi BMW hablar con la prensa?
“Paso ayer por la noche” dijo Lindsey. “Cerca de la tienda de tu mama” Ella
me miro “¿Qué es esa cosa en tu nariz?”
Levante mi mano hacia la pequeña costra recordando como perdí mis pantis la
noche anterior. “Me tropecé con algo” dije.
“Parece repugnante. Como sea, este tipo dijo que casi lo mata”
“Estúpidos dueños de perros” dijo Lindsey “Es una locura que la gente deje a
sus perros hacer lo que quieran. Este es el tercer incidente este mes” Se
recostó un poco y cruzo las piernas “El tipo dice que una manada de pastores
alemanes vinieron tras él. Actuaban completamente locos, como si tuvieran
rabia o algo”
“Tal vez el no estaba solo de paseo” sugerí “Tal vez el perro trataba de
proteger a alguien” O algo. Como un bolso de marca de Kate Spade.
“Cierto” dijo ella. “El tipo luce como un pequeño matón. Pero mira esto; el
perro no tenía pelo en sus piernas. Y estaba usando panti medias. ¡Panti
medias! ¿Puedes creerlo?”
Casi me ahogo con el café. Cuando me recupere, dije, “Raro” intentando que
mi voz sonara indiferente. Luego añadí “¿Estás seguro que no estaba
drogado?”
“Tal vez. Pero encontraron las panti medias allá, así que tal vez el no está
inventando esto”
Ella hizo una mueca “Podría ser mejor. La poción de amor es como un rumor,
es lo que está al inicio pero la única sospechosa de la que hablan es tu mama”
“¿Algo de mí?”
“Podría ser mejor” dije. Lo cual era decir poco. De los diez que había llamado
ayer, nueve habían empezado a murmurar acuerdos con la fiscalía y
“incompetencia mental” desde que nombre las palabras tienda de magia y
poción de amor. Pero el decimo parecía prometedor “Tengo una cita con
alguien esta tarde”.
El lado positivo, era que solo era uno ¿No podía ser peor?
Pase a la siguiente página y casi se me cae el pan, “¡Aquí dice que mi mama
lo amenazo en las noticias! Esto no puede ser cierto”
“El canal local, las noticias van a estar todo el día. El nueve.”
“No puede ser tan malo” dijo Lindsey “Todo el mundo está protestando por
eso, probablemente solo están haciendo un gran negocio fuera de él. Algo
para vender papeles, ¿Cierto?”
Cerré mis ojos y puse mi cabeza sobre el escritorio, pensando en que tenía
que pedirle al servicio de limpieza que cambiara lo que estaban usando para
limpiar los muebles ya que olía a orines de gato.
Lindsey cruzo las piernas y frunció los labios. Pensé como por ochocientava
vez que no le agradaba mucho. Tendría que matarla, maldita Angelina Jolie
“No sé como un abogado pueda ser de mucha ayuda, parece que los policías
ya están haciendo la investigación” dijo ella “Ellos piensan que ya tienen al
asesino”
Quería decirle que ella estaba mal, pero sabía que no era así “¿Así qué, que
hacemos?
“Investiguemos”
“Lo sé. Es por eso que estoy gastando todo mi tiempo y mi dinero buscando un
abogado. Un profesional, entrenado en las cuestiones legales” Me mordí los
labios “Hey ¿Johnny Cochran todavía está entrenando?”
“No a menos de que tu madre pueda llamar de vuelta a los muertos. Vamos a
hacerle frente, Sophie. Si nosotras no la sacamos quien lo hará, tu pobre
mama se quedara leyendo las cartas del tarot en la cárcel”. Ella se inclino
hacia adelante “¿Puedes imaginarte a tu mama gastando veinte años de su
vida sin cristales de energía? ¿Ninguna meditación en luna llena?”
Me estremecí ante la mención de la luna llena, era mi peor época del año, me
recosté un poco en la silla. Mis ojos se dirigieron hacia el palacio de justicia,
distante y alto. Detrás de él estaban construyendo una cárcel blanca. Mi
mama estaba en algún lugar de ahí. Y Lindsey tenía razón; si nosotras no
limpiábamos su nombre, iba a pasar mucho tiempo para que volviera con sus
cristales de energía. ¿Y quién iba a hacer mi te de malas hierbas?”
Lindsey se enderezo, y sus ojos grises chispearon. “Sé que viste la luz. Solo
piensa, seremos como Nancy Drew2”
Gruñí. Tenía que averiguar quién me había dejado el paquete, no estaría mal
darle un pequeño vistazo al caso de Brewster mientras hacía esto.
“El era un político. Lindsey. Hay millones de personas que tenían algo en su
contra”
Lindsey rodo sus ojos “Oh, no. Pensé que íbamos a elegir una al azar”
2
Nancy Drew: Es una historia acerca de una chica que trata de resolver un asesinato.
Lindsey hizo una mueca “Espero que no sea ni pelo ni uñas, Ick”
Ick. De hecho, mire las uñas de mis dedos y me di cuenta que estaban
creciendo como locas ya que no las había cortado últimamente. Era hora de
otra cita con “Manos Felices”. “Apuesto que mi mama escribió su nombre en
algún lado o al menos se acordara de el”
“No podemos almorzar hoy, me voy a reunir con el abogado y tengo que
ponerme al día con el trabajo”
Ella puso el stylus en el celular y se levanto “Por el camino, con todo esta
excitación. Olvide decirte, alguien esta esparciendo el rumor de que tienes un
gran maleta de marihuana en tu escritorio.”
Capitulo 5
Traducido por Sweet Angel
“¿Qué?”
Lindsey se retorcía las manos. “No mates al mensajero. Yo solo te dije lo que
oí”
“¿Quién? ¿Sally?”
“Tenía una gran caja de….uh….té ayer. Sally estaba ahí cuando la abrí”
Lindsey se agito un poco “Oh, no te preocupes por eso”, dijo ella “Mientras
que no tengas ninguna hierba real, estas limpia” Entrecerró sus ojos hacia mi
“Tu no, ¿Cierto?”
“¡No!”
Pensé en mi mama, que sin duda estaba leyendo el aura de sus compañeros de
celda “Nada la mantiene mal por mucho tiempo” dije.
El se rio “Suena como alguien que conozco. Como sea, me alegra que ella este
mejor. Me muero por conocerla”
“¿Esta noche?”
“Tenía esa gran cuenta, y estaba tratando de terminar con la aud….” Y tengo
que sacar a mi mama de la cárcel y encontrar quien me mando la caja de
mala hierba, añadí silenciosamente, pensando que probablemente no era el
momento de compartir estas cositas. Por eso intente la excusa del adicto al
trabajo “¿Recuerdas lo difícil que fue llegar a pertenecer a la asociación?”
El suspiro “Creo que tienes razón, solo tuve que mantener mis impulsos
animales bajo control. Supongo”
Resople. Heath no sabía que era un impulso animal y más si este venia con un
mordisco en tu cola. Me agache para tocar mis piernas, ya se empezaban a
sentir como cepillos otra vez; ya era hora de afeitarse “Tan pronto como
acabe con esto, iré a verte”
“Rápido consigue esa asociación” gruño el “No es solo la comida que estoy
perdiendo”
Reí “Toma un baño de agua fría”
“Ya tome tres esta mañana. Mis compañeros me preguntaron por que tenia la
necesidad de estar tan limpio”
Pensé en todos los abogados de la gran oficina donde trabaja Heath. Eso era
un inconveniente, realmente; no podía llamar a alguien que trabajara en la
firma de Heath, lo cual había cortado aun más mis opciones legales. ¿Heath
sabía mucho de las hermosas leyes de Austin, como sea tenía que conseguir
información del tipo con el que me iba a encontrar hoy pero como preguntar
sin asociarlo?, intentando sonar casual, dije “Por cierto, ¿Qué sabes de Marvin
Blechknapp?
“Oh, no” dije, forzando una sonrisa. “Es solo… que un amigo mío tiene un
pequeño problema con la ley. Y le dije que averiguaría sobre el tipo.”
Le gusta el desafío. Bueno, eso lo explica todo. “Genial”, dije “Le diré a ella
que hizo una buena elección” Y empezare a hacer mi cuenta de jubilación.
“Gracias”
Mis hormonas se pusieron en marcha otra vez, cerré mis piernas ajustándolas
un poco. “No me lo perdería por nada en el mundo”.
Solo fue hasta que colgué el teléfono y revise el calendario que me di cuenta
que tenía un problema. Nuestro aniversario era en seis días, y también había
luna llena.
Marvin Blechknapp, como se veía, era pequeño, era acuerpado aun para tener
cuarenta. Estaba un poco decepcionada, realmente por la voz del teléfono,
esperaba a alguien más alto. Y rubio, como una especie de sol rayado de Clark
Gable. Desafortunadamente, el era más un Danny DeVito.
Me reí de él y hice un gesto con mi mano “Ella es una mujer de edad media,
¿Qué tan difícil puede ser?”
Dicho así, esto no sonaba muy bien “¿Cree que esa frase puede sonar mejor?”
El me dio una sonrisa forzada “Claro, así no es como lo voy a presentar. Pero
eso va a ser lo que el jurado diga, así que lo mejor será que te prepares.
¿Sabes algo de la relación de tu madre con el fallecido?”
“Yo no sabía que ella lo conocía hasta que me entere que estaba en la cárcel
por matarlo”
Sus regordetes labios formaron una línea sombría. “¿Has visto las noticias
últimamente?”
“No.”
El saco un video del cajón del escritorio, abrió el armario que había detrás de
él y empujo el video en la video casetera. Wow, que bueno, ¡Esta era una
oficina donde se podían ver películas a la hora del almuerzo! Un momento
después, mi mama apareció en la pantalla. Con su sombrero de bruja y su
vestido de seda verde. Junto a ella, estaba Katie Couric3 la cual usaba
demasiado labial rosa. De pronto, tuve la sensación de que hubiera sido mejor
ver una de esas películas de piratas del Caribe.
3
Katie Couric: Periodista que llego a ser reconocida como co-presentadora de la NBC.
Cerré mis ojos y me frote las sienes, ¿Todo el incienso que había olido mi
mama, finalmente se habrá ido a su cerebro? Había dirigido una amenaza al
consejo de la ciudad. En televisión, por amor a dios y entonces tuvo que ir a
matar a uno de ellos.
“Tal vez podría haber elegido sus palabras con más prudencia” añadió el.
Bueno, duh.
“Esto no se ve bien”, continuo el “Pero creo que podemos trabajar con esto,
¿Tu mama tiene algún tipo de historia que yo debería saber? ¿Algo inusual que
pudiera presentarse en el juicio?”
¿Aparte del hecho de que su hija era una mujer loba? Decidí que lo mejor era
no decir esto. A menos de que quisiera en una habitación junto a mi mama en
el manicomio.
“No que yo sepa,” dije, pensando en la mala hierba que había encontrado en
mi escritorio, tenía que averiguar quién había puesto eso ahí y pronto.
“Bueno” dijo él, mirándome fijamente, con sus ojos oscuros “Si sucede algo,
me dirás, ¿Cierto?”
¿Cómo las transformaciones en luna llena? Sí, claro “Por supuesto”, mentí,
cruzando las piernas y jalando la falda hacia abajo.
El roce de la tela con mis piernas hizo que recordara que ya era hora de una
afeitada. En el momento en que él empezó a hacer esquemas de sus planes, y
a darme pautas de cómo reaccionar con los periodistas. Estaba segura de que
fue en ese momento cuando había empezado a volverme peluda. Salí
corriendo de su oficina y me metí al baño. Mi cara, gracias a dios, estaba bien
pero mis piernas necesitaban atención urgentemente. Después de una
afeitada rápida.
“Pase” dije, preparándome para otro ataque del perfume de Sally. Pero no
era Sally.
“¡Heath!” dije, abandonando mi computador y levantándome de la silla.
“Tenía que verte” dijo con voz ronca mientras le echaba un pequeño vistazo y
me felicitaba por mi buen gusto en novios. El estaba usando su traje de
“Brooks Brothers” el cual era ancho en sus hombros y ajustado en la cintura.
La tela era de un chocolate marrón como el de sus ojos.
“¿Cómo pudiste pasar por Sally sin que te arrancara la ropa? ¿Y qué te hizo
pasar por aquí?” Sospechaba que haber aplastado a Sally con Heath era una de
las razones por la cual ella no me soportaba.
Mi mano voló hacia mi nariz, tocando la cicatriz que tenía “Tropecé con una
piedra” murmure, agradeciendo que no le prestara atención a los detalles.
Heath.
Esa primera noche, el me pidió una tarjeta y nos dejo con las enchiladas. Al
día siguiente, un ramo de rosas había sido mandado a mi oficina con una
invitación para el ballet. El ballet había sido algo romántico y maravilloso, no
me podía acordar del nombre pero lo que ocurrió después lo que puedo
recordar con más vivacidad.
Mmmmm.
4
YUSP: Young urban single and professional.
En total, pensé, como el traje de “Brooks Brothers” estaba apretado contra
mí, definitivamente esto era una fecha para celebrar, solo deseaba que no
coincidiera con la luna llena. Una imagen del hombre lobo con ojos dorados
revoloteo en mi cabeza rápidamente. Me pude preguntar cómo podía parecer
lobo, pero pude alejar este pensamiento rápidamente. Realmente necesitaba
un motivo para posponer nuestro aniversario. “Sobre nuestra cita” empecé,
pero luego la boca de Heath estuvo sobre la mía y todos los pensamientos se
disolvieron. A excepción del recuerdo de que a mi oficina no le servía el
seguro.
“¿Por qué no?” su voz estaba llena de una lujuria apenas contenida, como la
mía “La puerta” dije “No tiene seguro”.
Suspiro “Maldición” dijo él, liberándome “¿Por qué siempre nos está
molestando? ¿Y por que usa tanto perfume?”
En ese preciso momento, hubo un ligero golpe y la puerta se abrió. Era Sally,
y todo lo que podía hacer era no cubrir mi boca y mi nariz. Evidentemente se
había echado una dosis extra de perfume ya que Heath estaba aquí.
“No a ti, tonto” se burlo ella desagradablemente “Quiere ver a Sophie. Pero
tengo algunas fotos nuevas en las que podrías estar interesado” dijo mientras
pasaba un dedo por la parte superior de su vestido, en su pecho abultado y
todo lo que podía hacer era rodar mis ojos.
Entonces Heath me envolvió en sus brazos y me beso con fuerza. Sally todavía
me estaba mirando cuando él me soltó. Me falto el aire, tome una bocanada
de aire que contenía el olor a almizcle de Sally, inmediatamente me arrepentí
de hacerlo.
“Me tengo que ir” dijo él, “¡No olvides nuestra cita!” me guiño el ojo y
desapareció por la puerta.
“Adele te está esperando” me recordó Sally, de una manera agria, luego salió
tras Heath por el pasillo. La vi irse, luego revise mi lápiz labial el cual estaba
un poco corrido, lo arregle y obedientemente me dirigí a la oficina de mi jefe.
Fruncí el seño y me marche hacia mi oficina para volver a la batalla con los
números. El que haya dicho que los asistentes facilitan el trabajo nunca se ha
encontrado con Sally.
“Pero ellos estarán ahí para cubrir a mi mama. Yo estará en la audiencia, ¿Se
les llamara audiencia?”
“Ellos siempre miran a la familia. ¿No has visto las fotos de la familia
angustiada cuando sale del jurado?”
Lindsey rodo los ojos “Al igual que no sería evidente, que tuvieras una costra
del tamaño de una fresa en tu nariz.”
Ella me miro a la cara “De todos modos, ¿Cómo fue que te lo hiciste? No es
que se vea mal o algo así…”
“Muy graciosa. Para tu información, solo tome una copa de Chardonnay”. Era
una copa de té helado pero a la final esto estaba fuera de lugar. “Y eso fue
después de que me cayera y me raspara la nariz”
Ella me dio una mirada dubitativa y abrió su bolso. Después de unos minutos
de pesca, saco un estuche para gafas del bolso, “Usa esto, por lo menos”
“Mis gafas. Para cuando mis contactos me están dando problemas. Póntelas”
me urgió ella “Te hacen ver diferente”.
“No las pierdas”, dijo ella, levantándose para irse. “Llámame cuando
regreses. Y cuidado con los reporteros” añadió cuando estaba en la puerta.
Cuando me baje del ascensor hacia el parqueadero, me quite las gafas y las
guarde en el bolso, me limpie el brillo que tenía en los labios. Con sexi
hombre lobo o sin sexi hombre lobo, decidí, que no iba a hacer ningún
esfuerzo en especial. Ya tenía un novio y últimamente las cosas con el iban
muy bien, la última cosa que necesitaba en mi vida era otro hombre lobo en
ella. Además, a pesar de mi limitada experiencia con el mundo sobrenatural,
tenía la impresión de que los hombres lobo no eran exactamente parejas a
largo plazo.
Si mi mama había hecho un hechizo para que los hombres lobo vinieran aquí a
husmear, decidí, que tendríamos que tener una seria discusión. Mi vida ya era
un caos sin que mi mama estuviera llamando a lo que según ella era mi
“Verdadera naturaleza” Y personalmente, la única vez en la que realmente
había sido un lobo, era cuando la luna llena estaba en lo más alto del cielo
(Aunque las películas de terror no importan, la verdad no es importante si es
de día o de noche) Yo sentía que mi “Verdadera naturaleza” era más humana
que de lobo, como sea. Después de todo, yo era medio humana. Y gracias a la
mala hierba, solo tenía que gastar cuarenta y ocho horas al año con una cola.
Por mucho tiempo yo no había pensado en esto; había estado muy ocupada
creando una buena, constante y normal, vida humana. Pero todavía tenía que
lidiar con esto. Además, todavía había muchas cosas que no sabía y mi mama
no podía ayudarme con esto. ¿Sera que el hombre lobo que había visto ayer
tenía alguna respuesta para mis preguntas? ¿O solo quería arrancarme
miembro por miembro? ¿O tal vez quería arrancarme la ropa? Sentí un
escalofrió de lujuria al pensar en esto y rápidamente lo amortigüe, estúpida
naturaleza de hombre lobo.
Tal vez mi mama tuviera un poco de razón. Seguro, puedo reprimir a mi lobo
interior, pero no puedo hacer que desaparezca. Quiero decir, ¿Desde cuándo
los hombres con camisetas y tatuajes me parecen atractivos? Generalmente
me gustaban los hombres de “Brook Brothers” o Armani.
Eran las 9:45, caminaba dentro de la sala de audiencias, esperaba que Marvin
fuera tan bueno como Heath había dicho, y sacando todos los pensamientos
no humanos fuera de mi cabeza. No había usado un gorro, pero me había
puesto las gafas de Lindsey. Las cuales me hacían ver diferente pero también
hacia que desplazarme por la sala fuera un poco difícil.
Todas las personas de la sala se giraron para poder ver como dos hombres
jóvenes estaban trabajando para desentráñame de los octogenarios. No hay
caderas rotas, gracias a dios, pero uno de sus bolsillos se rompió dejando caer
medicamentos para el corazón por todo el piso. Tomo un total de cinco
minutos recoger todas las tabletas que se habían caído, incluyendo algunas
que habían caído en la mitad del jurado.
“Lo siento” murmure a la mancha de pelo azul que estaba más cerca, tenía un
extraño olor a naftalina.
“No hay problema, cariño” dijo ella. “Deberías hacerte una revisión”.
“Oh, cierto” dije, sintiendo que había otra tableta cerca. Cuando estuve
convencida de que la tableta era real, la puse de nuevo en el embase.
Esperaba que ella pudiera decir cual tableta era cada una, la última cosa que
necesitaba era otro envenenamiento en la familia.
Podría ser buena en los sprints6, pero no era un hombre lobo. Yo estaba en la
esquina y estaría bajando a la entrada antes de que ella supiera lo que la
golpeó.
El clip-clop de sus tacones se acercaba a la esquina cuando hice una pausa en
el baño de damas... y luego di tres pasos e irrumpí en el baño de los
hombres.
"Disculpe", le dije a un hombre de traje a rayas. El estaba de pie en uno de
los urinarios mirándome atónito. "Emergencia", añadí cuando él se metió de
nuevo a Mr. Friendly, se subió la cremallera apresuradamente, poniéndose
colorado.
5
Right Guard: es una marca de desodorantes para hombres.
6
Sprints: carreras cortas.
Él empujó la puerta cuando me metí en un compartimento y respire hondo.
Lamentándolo inmediatamente; El baño estaba pidiendo a gritos un baño de
lejía7. Me concentré en la respiración a través de mi boca y considere mi
situación.
¿Y ahora qué?
Podía correr rápido, pero mi coche estaba aparcado a menos de media cuadra
de la corte, y estaba segura de que ellos estarían cerca a mi lugar.
Entonces se me ocurrió.
Unos minutos más tarde, un lobo con una fresa en su nariz y un elegante bolso
de Kate Spade en sus fauces iba al galope más allá de un abogado de mediana
edad con madera y un grupo de periodistas sorprendidos.
Todo lo que puedo decir es que, gracias a Dios, no permiten entrar cámaras a
los juzgados.
"¿Qué quieres decir con que no lo sabes? Has estado ausente durante dos
horas, ahora. Pensé que habías dicho que fuiste a la audiencia."
Lindsey me golpeó una. "Te dije que ellos averiguarían quién eras tú. ¿Cómo
te las arreglaste para pasar desapercibida?"
¿Por qué no pensé en eso? "Es una larga historia. Zapatos, ¿Por favor?"
8
Pradas: zapatos fabricados por una firma italiana de moda del mismo nombre.
Buscó en su escritorio y sacó un par de stilettos9 de cuatro pulgadas con
lentejuelas rojas pegadas por todas partes.
"Tuve una cena hace unas semanas que se canceló en el último minuto".
Ella me sacó la lengua. "Fue la noche de tango de Manuel. Sin embargo, Todd
tiene intoxicación alimentaria, por lo que tuvo que reprogramarla".
"Es un desafío", admitió. "Pero se ven tan fabulosos, que vale la pena.
Además, cuando estás bailando, te dan una excusa para apoyarte en tu
pareja. "Ella miró mi traje verde y se mordió el labio. "No son los mejores con
verde, sin embargo. Tengo la esperanza de que no tengas ninguna reunión."
“¿De dónde has huido tan rápido? ¿Y desde cuándo empezaste a usar horribles
gafas? tu visión es perfecta... igual que la de tu padre”.
Oh mi Dios. Mi mama estaba loca por Danny DeVito. "No hagas hechizos de
amor, mamá", dije con firmeza.
"Vale, vale." Hizo una pausa por un momento. "¿Qué paso después del juicio?"
¿Cómo podía estar interesada en Danny DeVito? Era tan atractivo como una
papa asada. Tal vez menos. "Una vez que el juicio termine, tu puedes hacer lo
que quieras", le dije. Suponiendo que la han encontrado inocente, una voz
dentro de mí, dijo. "Sólo mantén la hierba morada fuera de él, ¿De acuerdo?"
"¡Sophie! He trabajado con las hierbas por más de cuarenta años. ¿Crees que
cometería un error así?"
"Yo sé", le dije, masajeando mis sienes. "Sólo estoy diciendo... ten cuidado,
¿De acuerdo?"
"¿Te refieres al buen hombre que amenazaste con matar a las cinco de la
tarde de nuevo?"
10
Matlock: serie americana de drama.
11
Wicca: es una religión pagana, popularizada por el británico Gerald B. Gardner como un renacimiento
de la antigua religión de la brujería.
Agarré duro el teléfono. “Bueno, la mayoría del resto de Austin no está
familiarizado con la filosofía Wicca, es posible que desees hacer las cosas un
poco diferente la próxima vez que estés delante de una cámara. Mientras
tanto, hay que averiguar quién enveneno a Brewster ya que todavía están
sospechando de ti."
"Es por eso que esta noche voy a hacer una sesión de espiritismo."
"Así que vamos a pedirle a Ted Brewster que nos diga quien lo mató".
"¡Exactamente!"
Una vez más, resistí el impulso de golpear mi cabeza contra la superficie más
cercana. La fresa en mi nariz ya era bastante mala, no tenía necesidad de un
hematoma gigante en la frente para ir con ella. En cambio, me tome un largo
trago de té y dije: "Pensé que estabas ahorrando la sesión para el
equinoccio".
"Pero, mamá...”
"¡Oops! Un cliente acabo de entrar amor, mi amor... ¡Nos vemos esta noche!"
Y luego colgó.
Me estaba acomodando una crisis con algunos números para la reunión de las
aerolíneas del sudeste cuando Adele entro en la habitación.
"Mis otros zapatos..." Dudé un momento. Cómo iba a explicar que los dejé en
el baño de los hombres en el tribunal mientras me transforma en un hombre
lobo, "Se rompieron," Terminé con un débil intento de sonrisa.
"¿Se rompieron?"
"El talón, quiero decir. Uno de ellos se rompió de inmediato. Así que pedí
prestado un par”, Dije, deseando fervientemente que hubiera encontrado el
tiempo para ir al centro comercial. El lado positivo, había encontrado un
minuto para afeitarme.
"Bueno, si ellos están buscando un auditor que puede hacer una pole dance,
estamos preparadas", murmuró.
Bueno, si no es nada más, pensé mientras luchaba para que combinara con los
zapatos pacethe de Adele que eran un poco grandes, Tenía miedo de que me
diera un esguince de tobillo, aunque todavía tenía mi elegante bolso de Kate
Spade.
"Ha ido muy bien", dije. "Ella ya está libre." Y, probablemente, está
preparando pociones mientras hablamos.
Adele me dio una sonrisa forzada. "Me alegra oír eso. Mi asistente trató de
encontrarla en el hospital, pero no había Garous12".
"Bien", dijo. "Me alegra oír eso." Cuando entramos en la calle sexta, ella dijo,
"No me importa decirte que he estado un poco preocupada últimamente."
Sus finos labios estaban apretados. "He estado escuchando algunos rumores".
"Gracias", dije, ignorando "hasta ahora" la otra parte. Pero ella no la había
dicho todavía.
12
Garous: Los Hombres Lobo (llamados Garou en su lengua).
"Sophie, no necesito decirte que”. Pero ella no se ha hecho todavía. "Sophie,
no necesito decirte que “Withers y jóvenes” tienen una política muy estricta
en relación con sustancias controladas".
Me mordí los labios y empecé a hacer mentalmente una lista de tareas para
Sally: lavar el interior de la nevera de oficina, re alfabetizar todos los
gabinetes del archivo, limpieza de la lechada alrededor de los baños con su
cepillo de dientes... "Ah, ya entiendo", dije, arrojando fuera de lo que
esperaba que fuera una risa ligera. "Se trata de la caja de té de hierbas que
mi mamá me envió, ¿no?"
Ella dirigió una mirada a mis pies. "Yo reenvié sus archivos, no parece haber
un patrón regular de ausencias".
Uh-oh. "Me gusta tomar unos días de descanso de vez en cuando, para
mantenerme fresca", dije. Y evitando asustar a mis clientes.
Mi boca se volvió seca. Estaba casi seguro de que la mala hierba no calificaba
como una sustancia prohibida, pero todavía no era algo que quería que
apareciera en mi prueba de drogas. Sin embargo, no podía dejarlo ahora, que
estaba cerca de la época en que más lo necesitaba, Cuándo me di cuenta de
que Adele estaba esperando una respuesta, asentí con la cabeza.
"Me alegra que pienses así," dijo ella, y abrió la puerta del coche. Agarré mi
bolso y los archivos y salí del estacionamiento después de ella, luchando por
mantenerme en pie. ¿Cómo había logrado Lindsey bailar tango con esos
tacones stilettos de cuatro pulgadas?, nunca lo sabremos.
"¿Dime otra vez lo que está tratando de lograr tu mamá trayendo de vuelta a
Brewster?", preguntó Lindsey, desplegando sus largas piernas en el asiento del
copiloto de mi BMW. Paré en “Cash n 'Splash” después del trabajo para aspirar
el asiento de pasajero; todavía no había conseguido el vidrio substituto pero
al menos podías sentarte sin perforarte. O a mis asientos de cuero.
"Por alguna razón, mi mamá piensa que Brewster sabe quién lo mató”, dije.
“Y que llamándole, resolveremos el caso."
"Y él está muerto", le recordé. Por alguna razón, nadie excepto yo parecía
encontrar eso relevante.
Las campanas que estaban por encima de la puerta sonaron cuando entramos,
y el aroma familiar de centenares de hierbas mezcladas, incienso y velas
flotaba sobre nosotras. Mi mamá barrió en la habitación cuando nosotras
cerramos la puerta. "¡Sophie, cariño! ¡Hola!"
"Gracias", dijo Lindsey, con una gran sonrisa. No era de extrañar que a mi
mamá le gustara mucho. "¿Qué son estos?" preguntó mi amiga, recogiendo un
medallón con una cadena de plata de una mesa cercana.
"Todo lo que tienes que hacer es ponértelo", dijo mi mama. “Y los hombres
estarán sobre ti."
Rodé mis ojos. Un encanto de atracción era la última cosa que Lindsey
necesitaba. Si en realidad trabajaba, yo embalaba una palanca y un spray de
pimienta, la anterior vez que hicimos "happy hour" en la calle sexta.
Agudice mis sentidos. "¿Tania?" Tania fue una de las ayudantes de medio
tiempo más reciente de mi mamá. Cuando yo la conocí hace unas semanas,
había sido todo, redondas mejillas y sonrisas tipo versión morena de la Sra.
Claus de uno de los antiguos dibujos animados de los especiales de Navidad.
Ya sabes, uno de los que está con Rudolph y el abominable muñeco de nieve.
Pero algo en ella me había molestado, bueno quiero decir no era sólo su
perfume JLO. (Que era un poco chocante, viniendo de la Sra. Claus.)
13
Patchouli: Es una planta y aceite esencial obtenido de las hojas de la planta del mismo nombre.
"¿No podríamos conseguir a alguien más?" -Dije.
"Ella lo hará muy bien", dijo, acariciando mi brazo. "Me gustaría que
tuviéramos un sexto integrante en el grupo. Llamé a Rosemary y Whitehawk,
pero no podían hacerlo en tan corto plazo". Gracias a Dios, pensé. Ya que
había conocido Whitehawk una vez. Llevaba plumas en su pelo y salpicaba
todas las frases con una especie de chillido ahogado. No es exactamente la
clase de persona que quería a mi lado cuando estuviéramos llamando a gente
muerta.
Mi madre se volvió hacia mí. "Tú no tienes otro amigo al cual llamar, ¿Verdad?
¿Qué pasa con ese joven con el que has estado saliendo?" Ella se tocó la
barbilla con un dedo. "¿Cuál era su nombre? ¿Heap? ¿Heat?"
"Tal vez no", dijo. "Él es un abogado, después de todo, y los abogados no
suelen ser... bueno, abiertos a la otras partes. Pero debemos hacer la cena
pronto”.
“Mmm," le dije.
"Entonces, ¿Todo listo?" -Le pregunté, ansiosa por cambiar de tema. Sería
bastante difícil introducir al país-club Heath a Carmen la bruja psíquica. Pero
algo me dijo que reunirse para convocar a un concejal muerto no era la
situación ideal para una primera reunión. En especial, desde que mi mama
había sido acusada de asesinar al concejal.
"Sí", dije. "Y tengo que ir al baño antes, si eso está bien."
"¿Las pulgas?"
Asentí. Había sido una gran fan de los baños de poleo durante casi toda mi
vida, cada vez que salía como un lobo, al parecer, volvía con pulgas. Y el
poleo14 seguro olía mejor que el champú matapulgas.
"Fue para salvar su vida, cariño." Sus ojos que por lo general eran brillantes,
se ensombrecieron un poco. "Y sé que si hubiera podido venir con nosotras, lo
habría hecho. A menudo me pregunto que lo mantuvo..." Resople.
Me apretó el brazo. "Sophie, sé que ha sido... bueno, doloroso para ti. Pero
hay que ver esto como una bendición, no como una maldición. Algo para ser
abrazado."
¡Oh, por favor! Apuesto a que es lo que le dijeron a la gente que se enteró
que tenía cáncer. Yo amaba a mi madre, pero a veces su contacto con la
realidad era... digamos, ¿Tenue? Quiero decir, la mujer hizo encantos al IRS15
en lugar de presentar sus impuestos. Hasta ahora no había sido objeto de
auditoría, pero era sólo una cuestión de tiempo. "De alguna manera no creo
que yo estaría abrazado con demasiada frecuencia, si dejé de beber el té", le
dije.
"Los seres humanos no entendemos, cariño. Las dos sabemos eso. Pero aunque
yo no soy como tú, te puedo decir que estar con un hombre lobo es..." Se
detuvo por un momento. "Bueno, es algo increíble".
Así que mi padre había sido grande en la cama. Una vez más, era más
información de la que necesitaba.
"Mamá..."
La miré con severidad. "Por favor, dime que no vas a lanzar un hechizo."
14
Poleo: planta medicinal.
15
IRS: Internal Revenue Service, es la agencia federal del Gobierno de los Estados unidos, encargada de
la recaudación fiscal y del cumplimiento de las leyes tributarias.
Ella miró el reloj. "Sophie, querida, tenemos que empezar. Déjame a mi lo del
poleo, sin embargo."
"Mamá...”
"Voy a buscar un poco de té", dijo. "Y un paquete de poleo". Antes de que
pudiera detenerla, fue animadamente a la habitación de al lado, dejándome
con la profunda sospecha de que ella había hecho algo que yo no aprobaría.
Juré no marcharme hasta que averiguara que era. Salí del baño unos minutos
más tarde, menos una pierna con bigotes, mi mamá me dio una taza llena de
té de malas hierbas. Ella debía haber conseguido un nuevo cargamento ya que
su sabor era más fuerte que de costumbre, intenté no hacer una mueca de
dolor en el primer sorbo.
Pero la cosa de la sesión de espiritismo iba a ser bastante extraña sin tener en
cuenta mis brotes de pelo. "Huele interesante”, dijo ella, olfateando mi taza.
"¿Puedo probar un poco?"
Mi mamá puso una mano sobre el brazo de Lindsey. "Sophie tiene... bueno,
una condición médica especial," - le murmuró ella al oído. "El té ayuda, pero
si tú no tienes la condición, no es bueno para beberlo." Lindsey me dirigió una
mirada de preocupación. "¿Una condición médica? Sophie, nunca me dijo."
"Es congénita," mi madre me dijo con dulzura. "Y Sophie está bien. Gracias a
su té especial, la situación está completamente bajo control".
"Bueno, supongo", dijo Lindsey, dejándose guiar por mi mama hacia la cocina.
"Pero todavía quiero saber acerca de esta condición tuya ", dijo ella.
"Me hago un poco peluda a veces, " Le confié cuando seguimos a mi mama.
Yo asentí.
¿Barbacoa?
Tania asintió.
"No sabía que era una cena y sesión de espiritismo", dijo Lindsey.
Como por centésima vez, le recordé a mi mama que Ted Brewster estaba
muerto. Ella me ignoró. "estupendo", dijo ella con aprobación cuando Tania
sacó una tina de plástico de la bolsa. “Recordaste el zapatero".
"No conseguí el helado", dijo Tania. "Pensé que podría derretirse, espero que
este bien."
18
Brisket:(carne) falda.
"Es perfecto, cariño," dijo mi mama, desenvolviendo el plato de brisket y
poniéndolo en el centro de la mesa, rodeado por el bosque de velas. La saliva
inundó mi boca cuando Tania sirvió la salsa de barbacoa sobre la carne en
rodajas. Me había faltado una gran cantidad de comidas últimamente; tal vez
podríamos empezar con una bolsa de aperitivos de carne seca.
"¿Eso viene de los saladeros19?" preguntó Lindsey. "Huele celestial... pero ¿qué
es?"
No estaba segura de querer saber cómo mi mamá estaba tan familiarizada con
los hábitos de comer de Ted Brewster. Y porque lo que yo no sabía, no podía
ser sacado fuera de mí durante el interrogatorio, decidí no preguntar. Lindsey
se lamió los labios. "Cuando hayamos terminado con esto, ¿Podemos tener las
sobras?"
"He traído un poco más", dijo Tania. Tragué más saliva y mire a la nueva
asistente de mi mamá con un nuevo respeto. Tal vez la había juzgado mal.
"Hay que ponerse en marcha mientras todavía está caliente", dijo mi mamá
mientras yo miraba la bolsa de grasa blanca manchada. "El calor va a sacar el
espíritu".
Mi mama apagó el último fosforo y las luces. Con las persianas cerradas y las
luces apagadas, la sala de color púrpura oscuro se transformo en una cueva
oscura, iluminada con velas.
"Creo que sí," dije, cuando todo el mundo se estableció en torno a la mesa
redonda.
19
Saladero: Establecimiento fabril destinado a producir carne salada y seca.
"Tómense de las manos y relájense," dijo mi madre. Percibí el olor del aire
perfumando de carne y velas, pensando que sería mucho más fácil relajarse
con un atracón de pollo y brisket, y alcanzando las manos de mis compañeros.
La piel de Lindsey era fresca y suave al tacto, gracias a años de manicura
semanal. Pero recibí un escalofrío poco agradable cuando mis dedos tocaron
la arenosa mano de Tania, no fue sólo a causa de que se come las uñas. Le
lance una mirada a su redonda cara, pero estaba concentrada en mi mama.
"Todo el mundo a relajarse," dijo mi mama. "Una vez que todos estamos en
sintonía y la energía este bien, yo lo llamaré."
Asentí con la cabeza ligeramente. Yo estaba lista, está bien. Estaba lista para
este espectáculo en la carretera.
"Muy mal. Yo estaba pensando en ir", dijo. "Pensé que podría ser capaz de
terminar lo que empezamos hace un momento."A pesar de que tres personas,
incluyendo a mi mama, me estaban mirando, esperando mi ayuda para
contactar con un concejal muerto, sentí un cosquilleo pensando en esta
tarde.
"Sabes, realmente tienes que presentármela", dijo. "Ha sido casi un año,
Sophie, ¿Qué estás esperando?"
"Yo...uh..."
Yo estaba encorvada sobre el teléfono. "Mira ¿Puedo llamar más tarde? Estoy
un poco ocupada."
"No puedo hablar Me tengo que ir," yo cantaba en el teléfono. "¡Te amo!"
No espere la respuesta antes de colgar, mi timbre volvió a vibrar, y me
apresure a regresar a la mesa. Un momento después, el teléfono empezó a
zumbar, pero lo ignore y tome a Lindsey y a las manos arenosas de Tania. Mi
madre asintió con la cabeza hacia mí y repitió su petición de Ted Brewster a
pasar por un brisket.
Puede que te sorprenda oír esto, pero esta fue mi primera sesión de
espiritismo. Porque mi mama por lo general las hacía en luna llena, cerca de
un equinoccio o solsticio, de lo que ella llama las épocas de "poder" del año en
las que nunca había estado en el estado adecuado, si saben lo que quiero
decir, a asistir.
Nos sentamos por unos minutos más en la habitación a oscuras, esperando que
pasara algo. Estaba a punto de sugerir que partiéramos las patatas nuevas y
tal vez un poco de alimento ayudaría, cuando las velas parpadearon y una
brisa helada se extendió por la habitación.
Capitulo 8
Traducido por Sweet Angel
M
i primer pensamiento fueron los respiraderos del aire acondicionado,
pero la brisa provenía de otro lugar de la habitación.
Bendita mierda.
“Ted. Te hemos llamado para que nos ayudes. Sabemos que tu vida en tierra
fue acortada, ¿podrías ayudarnos a descubrir quién apresuró tu salida?”
Hizo una pausa por un momento, luego golpearon la mesa tres veces.
Después de un largo momento, mi mamá suspiró. “No suelo hacer esto”, dijo
ella. “Pero si esto te sirve para ayudarnos te puedo ofrecer mi cuerpo para
que nos digas lo que necesitamos saber”.
“Esa ya no es tu mamá” me susurró Emily. Luego, en voz más baja, ella dijo
“Los tenedores están en la maleta, que está en el mostrador”.
Emily, sin embargo, lo tomó con calma “Lo siento, señor Brewster. Pero no
tenemos cerveza. Ahora, hablando de su reciente… muerte. ¿Tiene alguna
idea de quién pudo ser el responsable?”
“Bluebonnets21” dijo él, mientras le daba otro bocado a la carne. Y una gota
de salsa barbacoa cayó sobre la camisa de mi mamá.
20
Shiner Bock: Es una cerveza fabricada en estados unidos.
21
Bluebonnets: Es un lugar en Texas.
“¿Perdón?” dijo Emily.
“Bluebonnets”, repitió el con voz grave, “El puente 360. Ahí encontrarán lo
que buscan”.
¿El puente 360? ¿Qué tiene que ver un puente pintoresco, con esto? A menos
que el asesino de Ted Brewster se haya ido a vivir debajo de él, lo cual
parecía poco probable.
Tal vez fue bueno no tener ninguna Shiner. A Ted le estaba resultando difícil
hablar de este tema mientras estaba sobrio. “Mmm, ¿Señor Brewster?” le dije
a mi mamá. A Ted, me recordé a mí misma. “¿Puedo llamarlo Ted?”.
“¿Perdón?” dije.
“¿Qué es?”
“¡Algo me toco!”
Mi primer pensamiento fue que mi mamá, bueno, Ted realmente, sus dos
manos estaban ocupadas sosteniendo un cuchillo y un tenedor. Luego algo me
pellizcó el pecho izquierdo.
Traté de pasar saliva, luego solté a Lindsey y aparte a la mano invisible. Pero
como sea esta ya había desaparecido. Un momento después, una risa aguda
resonó en la habitación.
“Junten las manos” ordenó mi mamá, que había soltado los cubiertos y se
había reclinado en la silla, para hablar. Excepto por la salsa barbacoa que
tenía regada, parecía completamente bajo control.
Después de un momento algo extenso, mi mamá dijo unas pocas palabras más.
Luego nos dijo que ya podíamos relajar las manos. “Bueno, pues yo no
recuerdo nada”, dijo ella alegremente cuando se levantó para apagar las
luces. “Supongo que él llegó, ¿consiguieron algo bueno?”
Ella cogió una servilleta del escritorio y se limpió la cara. “Yo sabía que eso lo
iba a enganchar. Así que, ¿qué cositas conseguiste?”
“Bluebonnets”, dije.
Asentí.
“Bueno el viejo Ted”, dijo ella. “Podríamos volver a intentarlo, ¿qué piensas?”
“Eso es extraño” dijo mi mamá. “Por alguna razón, yo no”. Todas nos giramos
a ver el plato donde antes había estado la barbacoa.
Después de que mi mamá apagó todas las velas, (evidentemente soplarlas era
algo malo), nosotras nos repartimos lo que quedó de la barbacoa. Tania se
excusó porque sus principios morales no se lo permitían, ella era vegetariana.
Lo cual me hizo feliz dos veces; no solo porque ella se fuera sino también
porque con su salida había aun mas comida.
“Así que, ¿quién es este fantasma?", preguntó Lindsey, cogiendo otra papa. La
habitación entró en calor, después de todo era una casa vieja y afuera la
temperatura era alrededor de 19º, pero todavía se sentía algo de ese frío
sobrenatural. No todos los días tu madre es poseída por un concejal muerto,
recordando como aquel acento texano salía de los labios de mi mamá, me
encontré a mi misma deseando una Shiner. Instantáneamente, tomé otro
trago de mi té de mala hierba.
“¿Freddy?”
“Freddy Fingers”, dijo Emily.
“Ah”
“Como sea”, continuó mi mamá. “Él vino cuando estábamos haciendo una
sesión de espiritismo hace unos meses. Intentamos que se fuera con algunos
hechizos, pero no lo hemos conseguido”.
“Justo cuando crees que se ha ido, vuelve a aparecer”, dijo Emily. “A una
mujer que estuvo aquí en la tienda, hace unos días, él le jaló la tanga hasta
sacarla de la falda”
“Ouch”, dije.
“Ella no me creyó cuando le dije que aquí había un fantasma” dijo Emily.
Mi mama le dedicó una sonrisa “…Yo creo que a él le gustarías tu, sin importar
lo que usaras”.
Mi mamá alzó las cejas, “¿Piensas que no funcionó? Pero a pesar de todo
conseguimos dos grandes pistas…”
Lindsey intento otra táctica. “Estoy segura de eso también. Pero mientras
estamos esperando que los espíritus del mundo… bueno, sean un poco más
claros, tal vez deberíamos intentar con métodos más tradicionales.”
“Hmmmm, una idea interesante. Creo que empezaba con J. Jennifer tal vez,
o Julia…”
Ella regresó minutos después con una gran caja de cartón repleta de
documentos, y suspiré. “¿Están organizados por fecha?” pregunté
esperanzada.
Mi mamá se mordió el labio. “No realmente”, dijo ella, “yo solo los tiro ahí.
Pero es extraño, no puedo encontrar mi libro de hechizos por ningún lado”.
“Yo siempre lo tengo por encima de los archivadores, pero esta noche no está
ahí”. Ella se mordió el labio “Bueno, no creo que lo necesite. Me sé la
mayoría de los hechizos de todos modos, además el nombre de la bibliotecaria
debe de estar por aquí” Y empezó a hurgar entre los papeles.
“¿Por qué cada una no se queda con una pila?” sugirió Emily.
“Buena idea” dijo mi mamá. “El nombre de Ted debería estar en esta, con
una poción de amor y algo de cuarzo, estén atentas a todo lo que diga eso.”
“Mi abuela dijo que pudo alimentar a toda la familia, gracias al dinero que
hizo con eso”. Sonreí, ¿quién iba a pensar que la obsesión masculina por el
tamaño del pene iba a tener una historia?
“¿Para qué es el trigo sarraceno?", preguntó Lindsey, mientras miraba una
página arrugada cubierta de garabatos de mi mamá.
Lindsey nos interrumpió. “Un chico acaba de llegar y estaba buscando algo de
aceite. Raro”
“Usualmente son las mujeres las que preguntan por eso”, dijo mi mamá.
“Pero de vez en cuando, llega un hombre que pregunta por él…”
Bajé los papeles que estaba mirando, recordando las dudas de mi mamá antes
de responder. Tenía un mal presentimiento sobre el pedazo de papel que
Lindsey tenía levantado. “¿De qué estás hablando?”, pregunté levantando una
ceja hacia mi mamá, la cual estaba intentando ver la página que Lindsey tenía
entre manos.
“Está aquí” dijo Lindsey, mirando la página. “Sophie Anne. Fue lanzado en
agosto”. Ella se giró hacia mi mamá. “¿Pero qué es lo de la raíz de Jezabel?”.
Al igual que había hecho al escribir la fecha, hizo todo a las mil maravillas.
“Espera un minuto”, dije, revisando la página. “Lirios, cuarzo rosa…” miré a
mi mamá, que de repente se había centrado en sus uñas. “Esto no es para la
buena fortuna. ¡Me hiciste un hechizo de amor!”
“Dios, ¡no!” dije, haciendo una revisión mental de las últimas semanas. Claro,
Herb el exterminador de termitas no podía apartar los ojos de mí. Pero tú no
necesitas un hechizo de atracción para hacer que esto pase; él no podría
apartar la mirada de nada que caminara. Además, estaba usando el vestido de
cabaret de Lindsey con sus zapatos de tango. Y aunque estaba cubierto de
pelo, Herb definitivamente no era un hombre lobo. “Y es algo bueno
también”, dije. “Tengo suficiente con mi vida”.
En ese momento, mi mamá volvió a la cocina con una gran sonrisa. “Sophie”
cantó ella. “Creo que alguien quiere verte”.
Capitulo 9
Traducido por Sweet Angel
Sus dorados ojos empezaron a brillar a medida que les daba la luz y se giraba
hacia mí. Todas las preguntas que tenía en mente se habían ido; en vez de
pedir detalles sobre las fases lunares, me encontré mirándolo con la boca
entreabierta. Después de parpadear por la sorpresa, él me dió una gran y
perezosa sonrisa tachonada con brillantes dientes. Antes de que pudiera
detenerme, me encontré preguntándome como sería besar a alguien con los
dientes así. Me alisé la falda y di un paso vacilante hacia adelante. De todos
los días para perder mis zapatos…
Concéntrate, Sophie.
“Me viste el otro día” dije, con la esperanza de que él recordara nuestro
encuentro en el boulevard Lamar. Luego pensé, ¡qué vergüenza si no se
acuerda!
“Pero pensé que conocía a todas las personas de Texas”. ¿Todas las personas
de Texas? ¿Cuántas habrá?, me pregunté
“No sé de qué estás hablando” dije, lanzándole otra mirada furtiva. ¿De
dónde era él? ¿Era parte de una manada? Estuve a punto de preguntarle algo,
cuando me acordé de que no debía hacerlo. Instantáneamente, dije “¿Puedo
ayudarte con algo?”.
Él mantuvo mi mirada por un momento, estudiándome, luego se hizo hacia
atrás del mostrador. “No, definitivamente me habría dado cuenta de ti así
que debes ser nueva”
“¿No?” dijo mirándome. “Supongo que no”, dijo lentamente. "Qué extraño,
¿Nadie se te acercó?”
Sacudí mi cabeza.
“Increíble”. Sus ojos, bueno… brillaron. No hay otra palabra para eso. “Así
que ellos realmente no saben que estas aquí”
“No” dije, antes de darme cuenta de lo que estaba diciendo. Nunca le había
contado a nadie lo que era, y ahora estaba teniendo una discusión crítica
sobre esto, por cierto, era un debate con un extraño y además hombre lobo..
“¿Quiénes son ellos?”, pregunté. Y ¿cómo se sienten con respecto a los
mestizos?
“Tú sabes lo que necesito” dijo él en voz baja, y fue la sugerencia que usó
con su tono de voz lo que hizo que me sonrojara.
Me permití otro vistazo rápido, después de todo, ¿qué tan seguido te
encuentras con un hombre lobo de raza pura?. (Afortunadamente, no mucho)
Y aunque fue una pequeña mirada, conseguí un gran vistazo. Su cuerpo era
delgado y musculoso, como si él trabajara con regularidad o hiciera largos
recorridos por el país, lo cual era más probable; pelo rubio y largo; fuerte; el
mentón parecía cincelado y por supuesto, sus ojos de color dorado. Si sus ojos
hubieran sido azules, él hubiera sido escogido directamente para dirigir una
ópera. Siempre que pudiera cantar, por supuesto.
Él era, en otras palabras, dulce para los ojos. Y me quedé pensando en sus
ojos dulces, nada más. ¿Qué daño podría hacer?. Además no se podía negar
que tenía cierta vibración escandinava. El sonrió lenta y seductoramente, lo
que me permitió ver sus dientes blancos y puntiagudos, la clase de dientes
que puedes imaginar mordiendo el lóbulo de tu oreja. U otras cosas…
“Mamá…”
Sus ojos brillaron cuando dijo “No estoy muy segura de eso”. Sin embargo, fue
a la parte del frente.
“Bueno, si nada te dejo con ese aspecto” dijo ella, “lo mejor será que vaya a
averiguar quién es nada”. Ella se ajustó el encantamiento de protección que
se encontraba en su escote, y me encontré a mi misma deseando cogerla para
hacerla regresar. Tenía un muy mal presentimiento sobre esto. “¿Me veo
bien?”
Lo cual era más que un poco preocupante, particularmente por que ella era
mi mejor amiga. ¿Y si él era uno de esos hombres lobo que comían mujeres
de los que yo había leído en los mitos y leyendas? O, pensé, con una
desagradable punzada de celos… ¿Molesta con ella? Lindsey era, después de
todo, hermosa por definición. Y ella estaba usando un amuleto de atracción,
para empezar.
“¿Tú qué?”
“¿Qué quieres decir? Sabes que amo a los tipos altos, de esos acuerpados. Y
con ese pelo… que pueden saquear a cualquier hora.” Ella me dio un codazo
“Tal vez te podríamos conseguir uno de esos amuletos de atracción.”
“Si” dijo Lindsey, mientras nos dirigíamos al centro, al congreso que había en
el sur. “Pareciera como si ella quisiera juntarte con otra persona que no es
Heath”. Lo que ella no sabía es que los criterios para el novio adecuado según
mi mamá, eran que se transformaran las noches de luna llena y comieran
carne cruda.
A medida que nos acercábamos al lago Lady Bird, el viento golpeaba a Lindsey
en la cara a través de la ventana abierta, trayendo consigo un remolino de
olores que se escapaban en la noche, vegetación en descomposición y el débil
aroma de la madreselva. Olí; me di cuenta de que el hombre lobo se había ido
y yo no sabía cuál era su nombre.
“Si”
Tom. Hmmm…
“Tentar a Tom” dijo ella. “Esos brazos… ¿Y viste como era cuando se dio la
vuelta?”
Ella se volvió hacia mi incrédula “¿No estaba tan mal? Jesús, Sophie. Ese tipo
era muy sexi, tal vez necesitas gafas.”
Me encogí de hombros.
Lindsey se asomó por la ventana para ver las luces de la ciudad. “Sabes, yo no
puedo poner mi dedo sobre la llaga, pero él parecía… diferente, de alguna
forma”
“No puedo hacer que pienses menos, pero sí. Algo… casi… peligroso. ¿Viste sus
dientes?”
Si, había visto sus dientes, los más grandes eran una pulgada más grande que
un diente normal, así que era difícil perderlos de vista. Mis propios dientes
eran un poco más afilados y largo de lo normal, particularmente mis caninos
(por supuesto), pero tal vez porque era medio humana, no eran los
suficientemente grandes para llamar la atención de alguien. Excepto de mi
dentista, que siempre se burla de mí y me llama su cliente vampiro.
Dios, ¿no podíamos hablar de algo más? ¿Cualquier cosa?. “¿Cómo están las
cuentas con las aerolíneas del suroeste?”, dije mientras nos girábamos hacia
la calle séptima.
“Oh, bien” dijo ella. Luego siguió hablando de su materia favorita. “Sabes,
normalmente, pensaría que sus dientes son extraños pero en él… es un poco
sexi. Solo parecían ajustarse a él, de alguna forma”
Tal vez porque él era un extraño hombre lobo. “Mmmm” dije evasivamente, y
luego volví a tratar de cambiar el tema. En voz alta, como sea, mi mente
volvía corriendo al hombre lobo. Yo había estado muy bien tratando de evitar
preguntas. Y no había saltado sobre él, aunque la idea sí había pasado por mi
mente. Pero todavía moría de curiosidad, estaba segura de que él sabía todo
tipo de cosas sobre los hombres lobo, las manadas y tal vez mejores formas
para evitar la transformación. Formas que quería saber.
“¿Crees que debemos ir a Uchi?” preguntó ella. “Amo el sushi, pero no todo el
mundo lo hace”
¿Qué iba a hacer ella cuando se enterara de lo que ocurría en las noches de
luna llena?
Además de mis reservas. No podía evitar que Lindsey y Tom tuvieran una cita
y si ellos lo hacían, el sushi no iba a ser suficiente. “Él parece una de esas
personas que les gusta ir por un jugoso bistec” dije amablemente.
“¿Tú crees?”
Trate de sonreír, pero me temo que salió más una mueca. “Confía en mi” dije
“Acabo de tener un presentimiento”
Capitulo 10
Traducido por Sweet Angel
N
o sé si era el plan de Lindsey era ir a bailar tango con Sigfrido el hombre
musculoso, la posibilidad de visitar a mi madre los próximos 20 años en
la cárcel o el hecho de que después de mantener un secreto por 20
años, todo un hombre lobo parecía andar volando por mi cara, pero después
de treinta minutos merodeando por mi casa, me di cuenta de que no había
forma de que me fuera a dormir pronto.
“¿Estas ocupada?”
“Tengo que ir a una gran reunión para el lanzamiento de las aerolíneas. Pero
la verdad es, que estoy teniendo dificultades para dormir” dije, recostándome
en mi silla y cerrando los ojos.
“¿Quieres algo de compañía?” pregunto él, su voz era un poco ronca “Estuve
pensando en ti todo el día”
“Bueno, eso también” dijo él. “Pero estaba hablando sobre tu ropa interior”
“Ah” Dijo él, y llego a la parte del broche de mi sujetador. “Eso lo explica
todo. Pero te prefiero al natural” dijo él, y procedió a rasgar mi ropa interior
y coordino lanzarla hacia la esquina de mi habitación.
Mis ojos se abrieron de golpe “Estaba muy cerca, ¿Por qué te detuviste? ¿Qué
estás haciendo?”
“¿Ahora?”
El sonrió, una sonrisa perezosa la cual hizo que me dieran ganas de lanzarme
encima de él. Pero un momento después, su largo, cuerpo bronceado dejo de
estar comprometido por su traje de “Brooks Brothers”, el me agarro las
piernas con sus cálidas manos y se puede resumir en que había empezado.
“¡No!” Llore.
“Si” gemí. “Si, si, si” Y por un feliz momento, todos mis temores se
disolvieron con el calor que había entre nosotros.
Estábamos tendidos en la cama, con Heath acariciando mi cabello, cuando el
dijo “Realmente estoy esperando nuestro aniversario”.
“Yo ya tengo todo planeado” dijo él, acariciándome el cabello hacia atrás.
“No estás tratando de retroceder”
“No es que no esté emocionada” dije, con sus dedos preocupados por una
maraña leve. “Es que en un fin de semana, yo no tendría que preocuparme
sobre…” ¿Convertirme en un hombre lobo? “El trabajo del día siguiente”
termine.
“Te prometo que traeré la oficina a tiempo” dijo él. “Es nuestro aniversario.
Es un día importante” dijo él, rozando mi mejilla con sus labios “He estado
planeando esto por meses. Sabes, tengo que conseguir ir a Connecticut con
mis padres para encontrarnos pronto” dijo él mientras yo me movía incomoda
debajo de el. “Ellos te aman. Lo sé”
Si, pensé. Solo hasta que sepan que soy un hombre lobo, como sea “Seguro”
dije a medias, pensando, agradecer a Dios que ellos vivan en Connecticut.
“Si” dijo él, inclinando su cabeza sobre mi y paseo sus dedos sobre mis labios
“Estamos siendo muy serios o eso creo”
“Oh, sí” dije para responder a la pregunta que había en su voz. “Por
supuesto, también pienso eso. Quiero decir, que estamos tomando las cosas
muy en serio”
Trague saliva, “Oh, no. No es eso. Es solo que ella… bueno, ella viaja mucho”
Yo no mencione lo que era y que iba a ir a un jurado. Y la cárcel, “Sabes, lo
mejor es que vaya a poner la rosa en agua” dije, levantándome de la cama.
Heath se apoyo en un codo, y me miro con esos ojos color chocolate “Sin
duda, ella esta parte del tiempo en la ciudad” dijo él, “Después de todo, ella
tiene una tienda aquí, ¿Cierto?”
“Ella consiguió una asistente que la ayuda con eso” dije mientras llenaba un
vaso con agua.
“¿Estás segura de que no hay ninguna otra razón, para no presentarnos aun?”
pregunto él.
¿Era transparente? Trague, “Para ser honestos, mi mama es…” me quede sin
voz. ¿Cómo iba a decirlo? ¿Una bruja psíquica que había cometido un
homicidio?
“Bueno, ella es una especie de… gustos adquiridos” dije “Ella es un poco
inusual”
“¿Qué es lo raro en ella aparte de que tiene una hija maravillosa, inteligente,
perfecta y que no quiere ayudar pero si violar?” El me miro con algo más que
lujuria en sus ojos.
Podía sentir como todo mi cuerpo se volvía a tensar, así que trate de pensar
en algo más. El problema era, que la primera cosa que venía a mi mente era
el hombre lobo Tom. Pensé en su largo pelo rubio, su rostro cincelado. La
manera en que se veía con su jean el otro día mientras cruzaba Lamar.
Todavía me sentía perturbada por cómo me había sentido hacia él. Está bien,
la reacción de lujuria. Tan sexi como Heath era, había algo en Tom que
realmente la despertaba. Supongo que eso fue porque el atraía a mi
naturaleza animal, por así decirlo.
Y el único otro hombre lobo que he visto, estaba borracho y olía a perro sin
bañar, lo cual había sido menos que apetitoso si sabes a lo que me refiero.
Mis sentidos se agudizaban, por supuesto, y eso hizo mas difícil todo (Lo cual
me hacía pensar que no era muy diferente de cuando estaba en mi forma
humana) pero todavía seguía siendo yo.
¿Podría ser que siempre estuve equivocada sobre los hombres lobo? Quiero
decir, sabía lo que mi madre decía de ellos, y sabía que mi papa me había
abandonado, presuntamente para que la manada de Paris no hiciera una tarta
de Sophie.
Pero la verdad era, que yo no sabía nada de hombres lobo. Y el que me había
encontrado hoy era cualquier cosa menos repulsivo.
Y mientras tanto, Lindsey estaba saliendo con Tom al tango, yo sabía que él
no era repulsivo, de hecho, el no era nada pero no tenía idea de su sed de
sangre. El no parecía o actuaba como si la tuviera, ¿Pero quién era yo para
saber? Era suficiente para darme pesadillas.
Me preguntaba, ¿Habrá sido mi responsabilidad advertirle a mi amiga de que
su pareja de baile era un ser sobrenatural?
¿Y ella me creería? Sin importar el hecho de que era su mejor amiga y que no
le había contado de que yo era un hombre lobo también.
Me di la vuelta, tratando de olvidar todos esos pensamientos perturbadores, y
finalmente sumiéndome en un sueño inquieto en el cual participaba Tom el
hombre lobo, un cuarto de cambio en uno de los centros comerciales más
importantes de Estados Unidos e inexplicablemente una marcha de la
universidad de Texas.
“¿Lista?” Dije brillantemente, gracias a las cuatro tazas de café que había
tomado esa mañana, era hora de nuestro viaje con Jennifer la bibliotecaria.
“Rayos ¿Es tan tarde?” dijo ella mirando su reloj “¿Prefieres comer antes de ir
a la librería? Sin importar lo que hagamos, tengo que volver antes de la una.”
“Te estaba llamando para que estuvieras lista esta noche a las seis y media.”
“No puedo esperar tanto” dijo él en voz baja y grave, que provoco un
hormigueó en mi interior “Así que a las seis y treinta. Bueno, las
reservaciones son a las siete, pero estaba pensando en tomar algo antes de
ir.”
“¿Así que nos encontramos ahí?” Pregunte, Fleming estaba a poca distancia de
mi oficina y de esa manera podría trabajar menos. No podría tener la
oportunidad de cambiarme, pero estaba usando un traje negro que me
quedaba bien.
“No, así está bien. Nos veremos ahí, además, necesito hacer algo de
ejercicio”
“¿Quién?”
L
a Bibliotecaria resultó ser una mujer alta, esbelta y pelirroja, con una
falda ceñida y escotada, eso hizo ver fácilmente por qué Brewster se
había interesado. También era fácil saber por qué surgió la poción de
amor; Brewster había tenido la edad suficiente como para ser su abuelo.
"¿Puedo ayudarles?" preguntó ella, perpleja por haber sido llamada a una mesa
para reunirse con nosotras.
"Con poco pelo", agregó Lindsey. "¿Una especie de gnomo grande, y gordo?"
"Oh sí", dijo, sus ojos color avellana se iluminaron. "Yo sé de quién están
hablando. El concejal, ¿verdad? El de las botas de cocodrilo. Está aquí todo el
tiempo."
Jennifer levantó una pálida mano sobre su garganta. Sus uñas estaban
perfectamente formadas, me preguntaba donde se había hecho la manicura.
Su falda era preciosa de la nueva colección de DKNY22, si no me equivocaba.
Para una bibliotecaria, ella parecía estar bastante bien por sí misma.
¿Muerto? Ella respiro. "¡Oh, Dios mío. No tenía ni idea... lo siento mucho".
"Está bien", dijo Lindsey. "No era como si fuera mi tío, ni nada. Sólo
preguntaba si podríamos hacerle algunas preguntas. Estamos investigando su
muerte."
"Así que puedo considerar que no lo conocía muy bien", dijo Lindsey.
“¿Preguntas?” sugerí.
22
DKNY (Donna Karan New York) es la marca de la diseñadora Donna karan. También el nombre de una
cadena de ropa en Nueva york asociada a la línea de Donna karan. DKNY es una colección moderna,
juvenil.
Vaya, yo no podía entender el por qué.
"Él fue muy lindo, me imagino", continuó. "Era una especie de gran oso de
peluche.
Lindsey y yo nos miramos. ¿Ted Brewster? ¿Lindo? Supongo que si hubiera osos
de peluche sin pelo y con un neumático de repuesto gigantesco, yo podía
verlo. Aunque. Tal vez él le había dado la poción de amor.
"No sé", dije. "¿Un café o algo así? ¿Un trago?", Yo sabía que para que una
poción de amor surtiera efecto una persona debía tomarlo. Yo había oído los
consejos de mi mama para muchos de sus clientes diciendo que duraría
incluso años. En general, les dijo que para que la poción diera efecto en
primer lugar, debían administrar una dosis de hasta diez o más, que siempre
parecían excesivas para mí, pero la poción parecía tener efecto. Si no
funciona, dijo, por lo general es porque no recibieron la dosis completa.
Por otra parte, no podía negar el hecho de que el hombre lobo no volvió
mucho después de que mi mama hiciera un hechizo de cuarzo de rosa con mi
te especial...
"Sí..." Jennifer entrecerró los ojos con suspicacia. "¿Por qué quieres saber
eso?"
"Creemos que... bueno, podemos estar equivocadas, pero creemos que a Ted
Brewster le gustabas", dijo Lindsey.
"¿Y?"
"Creemos que a él le gustabas tanto que trató de darte algo para que le
gustaras", dije.
Ella puso una mano en su garganta. "¡Oh, Dios mío! ¿Una poción de amor?
¡Peculiar!"
Jennifer se quedó sin aliento. "¿Envenenado? Oh, Dios mío..." Sus ojos color
avellana se ampliaron. "No creo... el Frappuccino...”
"Y él era un poco más grande que tu", agregó Lindsey. "En un orden de
magnitud, de verdad."
"¿Puedes salir por unos minutos? Voy a otro lugar que tenga Frappuccino”.
"Permítanme verificar", dijo. Cuando regresó con el visto bueno, las tres
acudimos por el café.
Una ráfaga de aire con sabor a café, me golpeó cuando abrimos la puerta
giratoria, noqueando a casi todos los demás olores incluyendo el aroma a
conejillo distractorio de Jennifer.
Cinco minutos después, mientras sorbía mi pequeño latte con espuma extra y
Lindsey comía un pedazo de pastel de limón, Jennifer tomó un sorbo
provisional de un Blackberry de Té Verde Frappuccino. Lo había ordenado del
tamaño más grande, por supuesto.
Jennifer tragó saliva y miró la taza. "¿Cuántas calorías creen ustedes que tiene
esto?"
"¿La tienda de tu mamá?" Jennifer dijo. "Cool. ¿Tu mamá tiene un Starbucks?"
Lindsey no le hizo caso. "Estamos asumiendo que hay que poner la poción en
su bebida. Pero no hay manera de saber".
"Ella dijo que hoy sabía diferente de lo que sabía el día en el que él le compró
uno", le recordé. "Supongo que es porque fue manipulado".
Jennifer tomó otro trago largo y parpadeó. "Pensé que habías dicho que
estaba muerto."
Ella se encogió de hombros. "No fue tan malo, supongo. No fue como si yo
hubiera querido casarme con él ni nada. Pero fue bonito. Es una lástima que
muriera."
"Verdad."
Jennifer la miró como si tuviera frutos secos y tomó otro sorbo de su bebida
verde gigante.
Oh, bien.
Ick.
"¿Podemos poner la capota?”, Le pregunté.
"¿Por qué?"
"Apesta".
"Tú y tu nariz", dijo, presionando el botón para elevar la capota. "A veces
pienso que eres parte sabueso”.
No exactamente, pero no estaba muy lejos tampoco. "Así que sabemos que la
poción no lo enveneno al salir de la tienda de mi mamá," le dije mientras nos
dirigíamos hacia la tienda de bocadillos.
"Vamos", dije. "Ella dijo que Brewster era lindo. ¿Qué más pruebas se
necesitan?"
"Así que la próxima cosa que tenemos que saber es quién puso el veneno".
Lindsey se volvió hacia mí, sus ojos grises brillaban. "¿Qué te parece si vamos
a hacer una visita al director de la campaña de Brewster?".
"Sabes, que no es una mala idea", dije. "Tal vez podríamos saber algo más
sobre su vida personal también".
Cambié mi asiento y controle mis piernas. ¿Qué fueron todas esas metáforas
de perro? ¿Me había olvidado de afeitar o algo así? mire a Lindsey. ¿Sería
posible...
¿Verdad?
"Cuando volvamos a la oficina, voy a llamarle y hacer una cita. ¿Para comer
mañana?"
Era algo, está bien. Lindsey no sabía exactamente qué era ese algo. "¿Has
hablado con él desde que se reunieron en la tienda?", Le pregunté.
"Me llamó anoche, y hemos acordado una cita. Ah, y preguntó acerca de ti",
dijo.
"Quería saber cuánto tiempo habías vivido en Austin. Yo le dije que habías
crecido aquí."
"No puedo saber por qué ", dije, tratando de disminuir mi ritmo cardíaco, el
cual sentía que se acercaba a los 200 latidos. "¿Así que cuando vas a salir?", Le
pregunté, tratando de cambiar de tema.
"No puedo decidir qué ponerme", dijo. "Tal vez me deslice antes de tiempo a
Nordstrom."
Ahogue un suspiro. Una pre-fecha del viaje Nordstrom significaba que era más
que un poco interesados. No es que yo pudiera culparla. "Bueno, quiero saber
cómo va", dije, aunque no estaba segura de que quería saber. "Y ten cuidado",
le dije. "Tú no sabes nada de él. Por lo que sabemos, podría ser peligroso", le
advertí. "Es posible que desees traer tu spray de pimienta, por si acaso".
C
uando apague el computador, me di cuenta de que faltaba un cuarto
para las seis. Me sentía un poco mejor sobre las cosas. No estoy diciendo
que las cosas sean color de rosa todavía tenía que hacer la prueba de
drogas, mi mama todavía era acusada del asesinato, y mi mejor amiga había
empezado a salir con un hombre lobo, pero al menos, tenía la cuenta de las
aerolíneas del sudoeste bajo control y una cita para cenar en Fleming.
Está bien, no solo era el bistec. Amo los buenos cortes de carnes exóticas,
pero admito que esta noche estaba más interesada en saber sobre las
actividades que había planeado Heath para esta noche, y no creo que fuera
café con crème brûlée.23 Hice un rápido repaso mental, con la esperanza de
no haberme puesto ropa de abuela esta mañana.
23
Crème brûlée: Es un postre.
24
Spandex: Alguna clase de tela elástica.
No había Tom.
Al cruzar la calle sexta para evitar el lugar de reunión de los vampiros, pero
hasta donde yo sabía, ellos no sabían nada acerca de mi, mi mente volvió al
lobo que había conocido en Sit A Spell, y a su enloquecedor olor. ¿Acaso él y
Lindsey realmente habían empezado a salir? ¿O acaso la consideraba un
atractivo bocadillo de medianoche? Tom hizo una referencia a las manadas,
pero yo no sabía si pertenecía a una.
¿Y cómo se siente América acerca de los hombres lobo que datan los seres
humanos? ¿Tienen en los últimos veinte y tantos años derechos civiles en el
mundo los hombres lobo? Después de todo, esto era Estados Unidos, el crisol
de las grandes razas. ¿La cosa interracial de la aceptación del conjunto se
extendió a los hombres lobos?
El aire por entre los dientes produjo un silbido. Tras veintiocho años de
mantener el peludo secreto escondido, de repente, mi doble vida se estaba
viendo en riesgo de ser expuesta.
Por primera vez pude recordar, que yo estaba deseando que mi padre se
hubiera tomado el tiempo suficiente para darme algunos consejos sobre la
etiqueta de los hombres lobo. No es que tuviera el deseo de unirme al mundo
de los hombres lobo. Quiero decir, ¿Quien quería estar con un grupo de
monstruos a los cuales les gustaba perseguir a las personas solo por deporte?
Al menos creo que cazaban a la gente como he dicho, no es que estuviera al
día sobre los deportes y pasatiempos de los hombres lobo. No, yo no estaba
interesada en formar parte del extraño show sobre colmillos y pieles. Yo sólo
quería saber cómo mantenerme bajo el radar. Y si eso no fuera posible, cómo
evitar que la gente me persiguiera por la ciudad con un camión lleno de
estacas de madera.
Hombre lobo.
Jeez. ¿Acaso hubo una convención en la ciudad de hombres lobo o algo así?
Casi me había conseguido arreglar cuando un tipo con 100- en la prueba de
aliento y menos que los hábitos de higiene exigentes chocó contra mí.
¿Pero dónde?
Una gran parte de mí quería seguir caminando. Porque tenía hambre, Heath
estaba esperando por mí, y me moría por un buen vaso de Cabernet
Sauvignon. Y después de todo, si yo no los podía ver, pensé, que entonces
ellos no podían verme.
Troté lejos, impregnada del aroma a alcohol, el cual ahora estaba encerrado
en lo que parecía ser un mortal combate con un bote de basura, y este se
deslizó por la calle lateral más cercana. El aliento de cerveza se había ido,
pero había sido sustituido por el olor irresistible de verduras podridas y grasa
rancia.
Me concentré en el perfume del hombre lobo, tratando de bloquear los olores
que había, casi me perdí por un instante, pero una ligera brisa lo atrajo de
nuevo a mí. Unos minutos más tarde, di vuelta a la esquina justo a tiempo
para oír un gruñido y una mordida.
Me asomé a un callejón oscuro con tres lobos mixtos bien dotados en forma de
triangulo delta.
Mientras miraba, el más grande de los tres que no decía mucho, porque todos
eran lo bastante insignificantes, se acercó a la muchacha, con sus colmillos
descubiertos. Él tenía un peinado divertido con el pelo sobre cada ojo como
cejas de hierba. Y el resto de él parecía demasiado suave, como una especie
de conejo de Angora cubierto de vegetación.
La piel del otro era tan enmarañada que parecía un lobo arenoso, una fuerte
brisa me trajo el olor de su piel, yo casi me amordazo. Dulce Jesús. Me tapé
la nariz con una mano y di un paso involuntario hacia atrás. ¿A caso era mitad
zorrillo?
Supe instintivamente que esos tres perros no eran rival para la comida,
aunque estoy bastante segura de que nunca me los había encontrado antes,
era evidente que ellos habían sido hechos y no habían nacido lobos. Debido a
que su olor era mucho más humano que lobo y no tenía nada que ver con
Tom, cuyo olor era...
Deja de pensar acerca de Tom, Sophie. Quiero decir, jeez. Ahí estaba yo cara
a cara con tres hombres lobo, y me pongo a pensar en otro tipo...
"Quiero que te vayas", le dije, usando la voz que me gusta utilizar cuando
Sally me molesta. Esperaba que hubiera un mayor efecto sobre Afelpado,
Apestoso, y flaco de lo que hizo en ella.
Cuando me volví, un gigantesco lobo rubio estaba allí, oliendo a una de las
mejores colonias del mundo.
Vi que se veía bien como un lobo, y no, no estaba prestando especial atención
a lo que estaba debajo de la cola hasta que alguien dijo: "Disculpe".
Era del triangulo delta, quién subía a sus pies y cepillaba un pedazo de tierra
perdido fuera de su impertinente trasero. "¿Estoy soñando?", dijo, "¿O acabas
de hablar con los perros?"
"Me imagino", dijo. "Eso fue tan extraño. ¿Qué son, como coyotes o algo así?"
"No sé", mentí. "Mira, ¿por qué no vas de vuelta a la calle sexta?" Miré a mi
reloj ya habían pasado las siete. “Tengo que darme prisa, voy tarde".
Tom. Parecía en tan buena forma como lobo, y lo hizo en sus jeans
desteñidos. De repente, todas mis emociones sobre hombres lobo me
torturaron y la lujuria estaba fuera de lugar.
¿De dónde diablos había salido? ¿Y pensaba que no podía manejar un grupo de
aspirantes lobo?
"Yo estaba caminando hacia Chuggin' Monkey ", dijo con una voz tan llena de
vitalidad que casi se podía ver los corazones que salpicaban. "Es gratis la
fotografía nocturna, y el cantinero es tan lindoooo. Tiene, como, un tatuaje
de águila en el pecho"
"Oh, sí. Por supuesto. Bueno, estaba casi en la calle Sexta, cuando estos
coyotes comenzaron a seguirme. Fue totalmente extraño. Uno de ellos trató
de morderme ¿Puedes creerlo?"
Bueno, quizás no eran del todo malos después de todo. ¿Por qué Afelpado,
apestoso, y flaco la habrían acorralado? ¿Estaban tratando de hacerla un
hombre lobo también? Yo había leído en alguna parte que la mordedura de un
hombre lobo podía convertir a una persona en un hombre lobo. Que era algo
que yo haría para tener en cuenta, pensé. En particular, durante algunas de
mis sesiones de tarde-noche con Heath. Tal vez sólo quería hacerlo un hombre
lobo de la hermandad caliente para pasar el tiempo. "¿Qué hiciste?"
"Acabo de correr, ¿sabes? Quiero decir, ¿Que quieres que haga al ser mordida
por un perro?" Se mordió los labios de color rosa. "¿Crees que tenían, como
rabia o algo así?"
Tan fascinante como su peso, las estrategias de control que podría haber
tenido, yo quería volver al tema en cuestión. "Así que corriste," apunte.
“Sí. Corrí bastante rápido, pero me tropezaba con mis zapatos”. Señaló su
plataforma flip-flops, que parecía ser de dos tiras de hilo dental brillante y un
par de kilos de corcho. Fue sorprendente que en realidad hubiera
permanecido en posición vertical. "Me tropecé..."
"Me alegro de poder ayudarte", le dije, mirando el reloj dando un paso atrás
en la multitud en la calle sexta. "Mira, ¿Estás bien? Tengo que irme... se me
está haciendo tarde."
Sus ojos marrones se agrandaron. "¿Crees que podrías, como, venir detrás de
mí de nuevo?"
"Lo dudo", le dije. De lo que podía oler, era todo lo pasado. Olí de nuevo,
¿Fue Tom? Y si es así, ¿Dónde estaba? "Pero es posible que desees tener a
alguien contigo por si acaso".
"Está bien. Gracias", dijo.
"No hay problema” dije. La seguí todo el camino a Chuggin' Monkey sólo para
estar segura antes de apresurarme a Fleming para una relajante velada
romántica. Tenía que ser más relajante que estar cara a cara con un trío de
semi hombres lobo. Y Tom.
El lado positivo, pensé mientras cruzaba la Avenida Congress, era que el resto
de la noche sería estrictamente humana. Un filete de Niza, una buena
conversación, y entonces... bueno, tú sabes.
E
l olor de la mantequilla dorada del Fleming, la carne, y un toque de ajo
fue un respiro de los deliciosos maduros olores de la ciudad en
septiembre. Yo todavía estaba conmocionada por el encuentro en el
callejón, quiero decir, después de años de vivir una vida relativamente libre
de hombres lobo, de repente, al parecer no podía caminar diez metros sin
tropezar con uno de ellos. Y yo no tenía idea de por qué estaban allí. Sin
embargo, mi boca empezó a babear cuando la puerta se cerró detrás de mí, y
yo trataba de centrarme en la noche por delante, dejando a los hombres lobo,
mi té especial, y el resto de mis problemas detrás de mí.
O no.
Mis pelos estaban de punta cuando olí, escaneado la habitación. A menos que
estuviera soñando, Tom todavía estaba en algún lugar cercano. ¿Estaba al
acecho? ¿Seguía detrás de mí? Cuando mis ojos se extendieron por la
habitación por segunda vez, vi a Heath apoyado en la barra, como un modelo
GQ pasando por un ejecutivo de negocios. Traje oscuro, la piel bronceada,
camisa blanca impecable, y los dientes blanqueados haciendo juego.
Entonces la mujer ligera de ropa junto a él miró hacia arriba. Era Lindsey. Y
junto a ella...
No. No puede ser.
Pero así era. Él me dio una gran sonrisa de complicidad, mostrando sólo un
poco de sus caninos puntiagudos.
Pero antes de que pudiera hacer una carrera corta hacia la puerta, Heath se
puso de pie y se cruzó de brazos. Olía, como siempre, como a almidón de
lavandería y a CK One25, pero el aroma del Sr. Alfa falso creo otra fragancia
en el cuarto. A pesar de que me abracé con Heath, mantuve un ojo en el
hombre lobo vikingo de Lindsey.
Tom era capaz de hacer cualquier otra cosa, tuve que darle unos puntos
tirándome junto a él, rápido. Yo no sabía dónde había escondido la ropa, pero
nunca se sabría que quince minutos antes él había estado en galas de lobo
completo, amenazando a un grupo de hombres lobo desordenados en un
callejón. Y tuve que admitir que me parecía bastante bueno en jeans, aún en
una camiseta. Pero era imposible no dejar de mirarlo.
O al menos yo no podía.
¿Qué estaba haciendo aquí? ¿Estaba detrás de mí? ¿Fue su constante presencia
una amenaza? ¿Y cómo sabe siempre dónde encontrarme?
"¿Una reunión de última hora?" Tom preguntó inocentemente, con sus ojos
dorados brillando.
25
CK One: Es la ropa de marca de Calvin Klein.
"Se puede llamar así", le dije, tan fríamente como me fue posible. "Yo tenía
las cosas completamente bajo control... hasta que alguien vino y trató de
tomar el relevo."
“¿No odias eso?” dijo Lindsey. "Eso ocurrió el otro día cuando estaba reunida
con Harvey. Cada vez que intentaba decir algo, me cortaba”.
Los ojos de Tom brillaron. "Nunca se sabe. Tal vez sólo estaba tratando de
ayudar."
¿Ayudar? ¿Por eso estaba allí? "O bien él tenía su propia agenda", le dije,
levantando la barbilla. "Además, puedo mantenerme por mi cuenta".
Tom me dio otra sonrisa con sus dientes. "Me temo que debes estar
equivocada."
¿Equivocada?
Yo no lo creo.
"¿De qué estás hablando?" preguntó Lindsey, mirándome. "Pensé que habías
dicho que estabas en una reunión."
Tom me dio una sonrisa llena de sus brillantes dientes blancos. "Yo no creo
que haya sido debidamente presentado, sin embargo," dijo. Su voz era baja y
un poco áspera.
Lindsey miró su mano, y luego a mí. Casi podía oír lo que estaba pensando.
Grandes manos...
"Sophie Garou". Llegué a estrecharle la mano, y casi tiró de nuevo cuando los
dedos se tocaron. Es como tocar un cable de alta tensión. Una corriente
eléctrica parecía a disparar hacia mi brazo, y luego alrededor de mí...
Basta.
"Me di cuenta", le dije, mirando a Tom cuando Heath pasó un brazo alrededor
de mi cintura.
"He hablado con el mesero ', dijo Heath. "Van a darnos una mesa más grande."
“Así qué” dijo Tom mientras me debatía entre un vino y trago pesado.
“Lindsey me dijo qué tú eras una auditora”. Lo miré, sus ojos brillaban con la
luz de las velas. Esos ojos brillantes, con su nariz y orejas hiperactivas, eran
una de las características de los hombres lobo que nunca terminaban de irse.
(Eso lo sabía por experiencia). Incluso habiendo estado cerca a una manada de
hombres lobo, ninguno era tan intenso como Tom.
“Oh, ella es una muy buena depredadora” dijo Lindsey. “Cuando se pone
sobre la pista de alguien que esconde dinero… Lo mejor es que tengas
cuidado”
No le hice caso, lo cual fue algo difícil, por decir menos, ya qué cada célula
de mi cuerpo era consciente de qué él estaba ahí y me gire hacia Heath “Así
que, ¿deberíamos pedir una botella de tinto o de blanco? ¿O qué tal los dos?”
Me estremecí un poco y dije, con un ligero temblor “¿Por qué quieres saber?”
¿Era él el qué me había enviado la mala hierba?, me pregunté. Pero eso no
tenía sentido, quiero decir, él no parecía tener ningún problema para estar
enfrente de mí. ¿Por qué tendría qué esconderse detrás de noticas? Esto no
parecía encajar.
“Supongo que me sorprende que no nos hayamos encontrado antes” dijo él.
“Si, es verdad” dijo Lindsey. “¿Cómo aquella noche del martes fat?”
“Fue una despedida de soltera” dijo Lindsey. “Alguien mezclo los tragos un
poco fuerte y Sophie… bueno debieron haberla visto”
Lindsey se inclino hacia adelante y puso una mano sobre la rodilla de Tom.
“¿Pueden creer que nos toco bajarla de una mesa y arrastrarla cuando fue
hora de irse?” Yo no me acordaba de haber sido arrastrada de una mesa. Pero
me levante a la mañana siguiente con un tatuaje de media luna en el hombro
derecho que tampoco recuerdo cuando me lo hice, así que no estaba en
condiciones de discutir.
“Una fiesta salvaje, ¿eh?” pregunto Tom con una sonrisa maliciosa.
“¿Dónde estaba esa noche?” pregunto Heath. “¿La contadora se suelta el pelo
y me la pierdo?”
“Auditora” lo corregí, mirando más allá para poder ver a la camarera. “Soy
una auditora” Dios, necesito una bebida.
Afortunadamente, Heath cambio de tema por mí. “Así qué, Tom, ¿De dónde
eres?” pregunto Heath, “Tu no suenas como un texano”
“La… empresa tuvo una pequeña sacudida” dijo Tom, mirándome “Así que,
decidí crear algo diferente”
Sus ojos dorados estaban clavados sobre mí. Era casi vertiginoso, las palabras
de mi mamá volvieron, una mujer podría ahogarse en esos ojos… “Lo probé”
dijo él lentamente “Pero decidí que quería un poco más de independencia”
Pero no lo hice, por supuesto. Yo solo sonreí y desee que la mesera volviera
de Cancún o Mazatlán o donde sea que ella estuviera para que pudiera
ordenar mi Martini.
Capitulo 14
Traducido por Sweet Angel
F
inalmente la mesera volvió a deslizarse a la mesa, y ordene mi Martini
doble. Lindsey, como una verdadera amiga, me acompaño con un Cosmo,
y Heath ordeno una botella de Cabernet Sauvignon para toda la mesa.
Tom pregunto por aguardiente.
“Bien” dije rápidamente, Jesús ¿No había alguien más que quisiera hablar del
clima?
“¿Tu mama?” pregunto Tom y casi pude ver como sus orejas se agudizaban,
preguntándose si había otro hombre lobo en Austin que él no conociera.
“Pero ella está mucho mejor” dije y me incline en los brazos de Heath,
acariciándolos. Tan curiosa como estaba por Tom, yo realmente quería dejar
el tema de mi mama por fuera “Pero hablemos de algo más interesante.
Heath, ¿No tenias un caso del cual querías hablarme?” Interrogaría a Tom
después, decidí. Después de que lograra llevar la conversación lejos de mi
mama.
Heath sonrió, mostrando una línea de rectos y parejos dientes, muy distintos
de los puntiagudos dientes del hombre lobo de Tom y me relaje. Nos habíamos
alejado de las mareas peligrosas por el momento, de todos modos. Mire a mi
joven y apuesto novio, al cual le apreté la mano con gratitud. Una vez que
Heath empezara a hablar, nadie podría decir ni una palabra en por lo menos
la siguiente media hora. “Bueno, no es tanto un caso es más una causa” dijo
él, recostándose en su silla. “No sé si alguno de ustedes ha visto las noticias
últimamente, pero ha habido problemas con una manada de perros callejeros
en el área. Atacan a la gente”
“Oh, sí” dijo Lindsey “Como el gran pastor alemán. El cual mutilo a ese tipo”
Heath se inclino hacia adelante, con una mirada intensa “La cuestión es lo
que el perro hizo en el jurado”
“Yo no sé” dijo Lindsey “Quizá el mayor problema es que ha habido una gran
ola expansionista de perros travestis”
“El asunto es” repitió Heath, volviendo a su tema, “Que ha habido cierto
número de ataques últimamente.” El se veía muy serio, sus ojos oscuros
brillaban, como si estuviera hablando de otra cosa que no fuera detener a
perros callejeros u hombres lobos. Me hubiera derretido de nuevo. Pero el
estaba hablando de hombres lobo callejeros. Quiero decir perros. Y
personalmente, pensé que el cambio de tema había llevado mucho tiempo.
“Necesitamos una mejor aplicación de las leyes, por supuesto” dijo Heath.
Había hecho una reserva, cuatro veces al año y usualmente, pasaba un buen
rato persiguiendo conejos y asustando coyotes, aunque no lo crean. Había
algo sobre esto que me hacía sentir tan bien, además, me hacía sentir más
descansada. A pesar de que necesitara una buena maní y pedí cure cuando
regresara.
Pero ahora Heath enviaba perreros armados con pistolas tranquilizadoras mal
calibradas, ahora estaba doblemente feliz de tener un refugio fuera de
Austin. Porque la última cosa que me faltaba era terminar en una jaula con
una etiqueta de “Frisky” en ella, en el centro de adopción de animales cerca
al lago.
Sheesh.
Trague saliva y me gire hacia Heath, esperando que esto solo fuera una
pesadilla y que pronto me iba a levantar. Cerré los ojos y me pellizque pero
cuando volví a abrir los ojos, todos seguían estando allí. En especial, uno que
me miraba con sus ardientes ojos dorados que provocaba un hormigueo en mi
piel. Dios, que semana. Si la teoría del karma de mi mama fuera cierta,
probablemente alguien ya estaría cabreado “¿Por qué estas tan interesado en
todo esto tan de repente?” pregunte. Aunque sabía parte de la respuesta,
Heath tenía aspiraciones políticas y defendiendo estas causas era la mejor
forma de ganarse a la prensa.
Sí, claro. Eso y el futuro en la política, me resistí a las ganas de rodar los ojos.
Por el momento, finalmente la mesera llego con la bandeja de bebidas. Tome
unos tragos de mi Martini, mirando a Tom por el rabillo del ojos mientras el
bebía su aguardiente.
Amorosamente.
De mala gana, eleve lo que me quedaba de Martini. Tom levanto su vaso vacio
con una sonrisa irónica mientras las copas tintineaban, nuestras miradas se
cruzaron y se atraparon. El ruido del bar, Lindsey y Heath hizo que el olor a
carne, desaparecieran, sustituidos por el calor de su mirada y sacando las
respuestas de alguna parte de mi interior.
Mis ojos se dirigieron a Tom, cuyos brazos con cabellos dorados estaban sobre
los hombros descubiertos de Lindsey. Sus ojos dorados me atraparon por un
instante pero aparte mi mirada. Una parte de mi deseaba acorralarlo y
mitigar mi curiosidad.
Pero ¿Que iba a hacer, coger su brazo y sacarlo a la calle para interrogarlo?
Suspire. Había muchas cosas que quería hacer, y muy pocas opciones reales.
Así que en lugar de sacar a Tom para hacerle preguntas o decirle a Lindsey
que estaba saliendo con un hombre que tiene mucha atracción animal, hice
cualquier cosa normal que se supone que una mujer de veinte ocho años
haría.
Y ordene otra.
“Eso fue divertido” dijo Lindsey, apoyándose en el gran pecho de Tom, casi
me atragante. El se acaricio el cabello, y me obligue a mirar a otro lado.
Desafortunadamente, la primera cosa que atraparon mis ojos fue Leslie, un
hombre barbudo de cuarenta años que pasaba la mayor parte de su tiempo en
las esquinas de la calle con correa. Mis ojos se deslizaron de nuevo a la feliz
pareja, cuando Lindsey dijo “Deberíamos hacer esto otra vez”
“Necesito llevar a esta joven mujer a casa” dijo Heath, tirando de mi.
Permitiéndome oler el almidón de la lavandería CK mesclado con el aroma a
alfa de Tom que provoco que algo muy dentro de mí. A pesar de la pesadilla
de esta noche, sentí como mí cuerpo respondía y se acercaba más a él.
“Tenemos algunos asuntos sin terminar por atender”, murmuro él en mi oído,
y pude sentir su calor en mí.
“Me encantaría” dijo é con una voz guturalmente baja, mostrando la punta de
sus dientes. Oh, Dios, ¿Qué tenía en mente para mi amiga?
“Oh, estaré bien, desde que Tom este conmigo” dijo ella.
Mire al alto hombre lobo, deseando compartir sus habilidades de protección.
“Se cuidadosa”, repetí, gruñendo un poco al hablar. Desafortunadamente,
creo que era menos intimidante.
Me encogí de hombros, “Ella es mi mejor amiga” dije, “Me preocupo por ella”
“Por lo qué me has dicho, él es el que debería tener cuidado”, dijo Heath.
Guardo silencio un momento “¿Estás segura de qué tú y ese tipo Tom no se
conocen?”
“Nos conocimos cuando él conoció a Lindsey” dije. Luego añadí en voz baja
“¿En tú casa o la mía?”
“La mía” gruño. “Está más cerca y no creo que pueda esperar tanto tiempo”
Leslie se estaba revisando las piernas cuando pase por su lado, y estaba
agradecida de haberme excusado unos minutos para ir al baño durante la
cena. Apenas alcanzamos a llegar al desván cuando Heath me quito la
chaqueta y empezó a buscar la cremallera de mi falda “Estuve pensando en ti
toda la tarde” me susurro mientras mi falda caía al piso.
“Yo también” Le susurre mientras mi sujetador se caía. Un momento después,
su boca estaba en mis pechos y mi ropa interior estaba con mi falda.
“Qué ¿No estaba a la venta la ropa de marca?” pregunto él, mirando hacia el
sujetador y las bragas verdes.
“Creo que puedo dejarlo pasar esta vez, Señorita Garou” dijo él, con las
manos calientes en mis pechos desnudos.
Cuando las ondas se habían ido, puse mi cabeza sobre el hombro de Heath,
sintiéndome mejor de lo que me había sentido en días. “¿Valió la pena
esperar?” pregunte.
¿Cualquiera? Me pregunte.
Así qué en vez de eso, me distraje a mi misma con una de mis fantasías
favoritas: construyendo una vida con Heath y algún día podríamos compartir.
No nos podríamos quedar en el centro de la ciudad, por supuesto, no con
niños; probablemente conseguiríamos una linda casa en Tarrytown, algo con
un garaje para dos carros. Probablemente seguiría trabajando, pero aparte de
qué íbamos a ser como los Cleavers. Una casa tradicional con dos padres, tal
vez con una pequeña niña o niño, y sin necesidad de ir en pueblo a pueblo
para evitar ser devorados por lobos.
Podríamos hornear galletas juntas e ir a pasear por el parque y toda esa clase
de cosas que suelen hacer las familias normales que yo nunca llegue a hacer.
(Seguro, había pasado tiempo en la cocina con mi mama, pero era haciendo
pociones no chocolate caliente)
Y tal vez, pensé con un dolor en el estomago, los niños no serian hombres
lobo.
“¿Sophie?”
“Oh” dije, un poco menos animada. Por una mala razón, en realidad. Debería
haberme sentido aliviada de que no hubiera pasado nada entre ellos, pero en
realidad no era así. Además yo tenía un novio maravilloso sin problemas de
pelo y sin ninguna necesidad de aullar a la luna. Y anoche, nos escapamos de
Fleming, de todos modos había sido sorprendente. A pesar de mi dolor de
cabeza, sentí un poco de calor por los recuerdos.
Mire al cajón que tenía mi caja de té. Mi estomago se revolvió pensando en él,
pero tendría que preparar otra taza pronto.
“Así que, vamos a volver a salir este viernes” continuo Lindsey, tratando de
arreglarse el pelo. Hoy tenía un toque francés que resaltaba el ovalo de su
delicado rostro. Con su labial rosa y un perfecto traje rosa, ella casi parecía
recatada. Entonces una sonrisa maliciosa cruzo sus labios y la ilusión
desapareció. “Voy a darle su primera lección de tango” dijo ella.
Maravilloso.
“Por cierto” añadió ella “¿Te acuerdas de nuestra cita con el director de
campaña de Brewster?”
“Si, en unas tres horas en realidad. Fui a la liga de Junior hoy.” Dijo ella,
indicando el rosa pálido de su vestido, “Incluso llevaba perlas”. Se toco la
cadena de marfil alrededor de su cuello.
“No puedo esperar” dije sin entusiasmo mientras Lindsey cerraba la puerta
detrás de ella, busque en mi cajón un Tylenol y algunos Tums, preguntándome
si los antiácidos aparecían en los exámenes de drogas.
Saque dos Tylenol de la botella y me los comí cuando Sally abrió la puerta.
Me pase las píldoras con un trago de café y mire a mi asistente. Hoy ella
usaba unos pantalones capri ceñidos con un top morado que no llegaba a
cubrir todo su vientre. Con un rápido respiro puedo decir que había usado una
menor cantidad de almizcle noche de aviance, pero todavía era capaz de
despojar la pintura al contacto. Por no hablar de las membranas dentro de mi
nariz.
Mierda.
Los ojos de Sally se deslizaron del paquete a mí. El mismo papel, el mismo
guion.
“Estoy en mi descanso” dijo ella, “¿Por qué no la abres? Me muero por ver lo
que tu mamá te mando esta vez.”
“No lo sé” ella se encogió de hombros. “Fui por una copa de café, y cuando
regrese, estaba sobre mi escritorio”
Subí mí mirada a la caja, luego pase a la sonrisa que esbozaba Sally “Bueno,
estoy en la fecha límite con la cuenta de las aerolíneas del sudeste, así que
realmente necesito trabajar. El próximo miércoles es la reunión”
Sus cejas con lápiz rosa se alzaron fingiendo sorpresa “¿Adele no te dijo?”
“¿Decirme qué?”
“¿Qué?” grite.
Lunes. El equinoxio.
“Pero…”
Ella suspiro “El cliente se mostro inflexible. Es el único día en el que él puede
asistir. Así que creo que tendrás que posponer tus otros planes.”
“Pensé que Adele había dicho… no hay forma de que pueda hacer esto”
balbucee.
Cuando la puerta se cerró detrás de ella, me levante y cerré con llave. “¿Hay
alguna forma para que reasignen a Sally, a algún lugar como Nigeria?”
Dejando de un lado los pensamientos de lo que me gustaría hacer con mi
desafiante asistente, volví mi atención al paquete que había sobre mi
escritorio. ¿Quién lo había enviado?
Lo cogí y lo olí. Gatos otra vez y olor corporal, pero nada lo suficientemente
para tener una lectura. Aunque también podría ser solo el perfume de Sally
borrando cualquier rastro. La caja había sido entregada como la última, no
había ninguna marca en esta.
Cogí un bisturí y corte la cinta que sellaba el paquete, luego me incline para
oler. No había nada de mí té especial, esta vez era algo como espiga, en su
lugar había algo metálico.
Después de leerla por segunda vez, me sacudí hacia un lado. ¿Qué estaba
pasando con la poesía? ¿Estaba recibiendo cartas de un demente ingles
importante? Levante la tapa de la caja de madera, preguntándome que tipo
de flecha tenía adentro. ¿Cupido quería decir que alguien se había enamorado
de mí?
Quien fuera el que mando esto no era Robert Frost pero no era necesario, el
mensaje detrás de la bala de plata paso alto y claro.
Capitulo 16
Traducido por Sweet Angel
“Así que ¿Quién tiene tu ropa interior?” pregunto Lindsey mientras asesinaba
con la mirada al Maita que pasaba por la línea de coches aparcados.
“¿Es tan evidente?” pregunte mientras salíamos del garaje hacia una cegadora
luz.
“Da-“dijo ella.
“Si”
“Es más barato que estar desempleado” dijo ella, mirándome “Estoy segura
de que Heath entenderá”
Lo cual me recordó que todavía no le había dicho a Heath que tuvimos que
posponer nuestro pequeño aniversario juntos. Siempre podía decirle que tenía
algo de trabajo extra como si fuera uno de esos socios del bufet que requiere
prácticamente un periodo de setenta horas por semana, no le podría quedar
muy difícil de relacionar. El problema era, que yo tenía que trabajar. Y el
mayor problema era, que si no encontraba una excusa razonable, como que
unos terroristas me dispararan o que me enfermara con el virus de Ebola,
tendré que asistir a la reunión con un abrigo de piel natural.
Empuje el fin de semana que se avecinaba a mi lista mental de “Cosas con las
que tratare más tarde” cuyo cajón ya estaba lleno de arena de enmalle, así
que me centro en el tema. “Así que, ¿Cuál es el plan para esta tarde?”
pregunte mientras Lindsey se dirigía hacia el oeste, el cual me gustaba llamar
“El distrito de abogados”
“¿Eso es todo?”
Lindsey se detuvo delante de una gran piedra, con un profundo hueco que
sería perfecto para un par de mecedoras o tal vez una hamaca. En vez de eso,
la decoración solo era unas placas de bronce que indicaban los nombres de la
empresa y sus empleados.
“¿Su nombre?”
“Voy a hacerle saber que está aquí” dijo el clon de Sally, bajando por el
pequeño pasillo. Su falda verde de leopardo imprimida, y no, no estoy
bromeando era tan corta como su top. Por alguna razón, dude que Brewster
la hubiera contratado por sus habilidades.
“¿Gertrude?” Balbucee.
“Tú debes ser Lola” dijo ella, sosteniendo cuidadosamente la mano de Lindsey
“Soy María Jiménez”
“Gracias por tomarse el tiempo de reunirse con nosotras” dijo Lindsey. “Esta
es mi amiga Gertrude”
Cuando me negué, María se giró y nos llevo a un pequeño pasillo hacia una
pesada puerta de madera.
“Que hermosa oficina” dijo Lindsey y tenía razón. La oficina de María era
grande y espaciosa, con un elegante mobiliario y enormes ventanas que
permitían la entrada del sol. Un débil aroma floral impregnaba la habitación.
Pensé en mi oficina en el decimo quinto piso del centro, con el olor a rancio,
aire re circulado, y perfume de Sally. Sentí una punzada de celos.
“Por favor, siéntense” dijo María, mientras señalaba las dos sillas antiguas
que estaban frente de su escritorio. “¿Qué puedo hacer por ustedes,
señoritas?”
María movió la cabeza con decisión “No creo que él vaya a seguir el mismo
camino de su padre”
“Tad” dijo María brevemente, luego junto sus dedos sobre el escritorio, “A
ver” dijo ella, re direccionando la conversación hacia la supuesta razón de
nuestra visita, “Ustedes habían llamado por lo que se refiere a las
contribuciones para las causas de Brewster o las de su sucesor. Pero me
avergüenza un poco admitir que después de que habláramos, revise los
archivos y no pude encontrar ningún registro de sus donaciones.”
Le devolví la sonrisa, y movió las cejas unas cuantas veces más. Estaba por
preguntarle que andaba mal cuando me di cuenta de que esta era mi señal.
Abrí los cajones del escritorio, empezando por los superiores. La policía había
estado aquí, lo cual no era sorprendente ya que podía oler (y ver) rastros de
huellas dactilares en el polvo. Yo solo esperaba que ellos hubieran dejado
algo que yo pudiera encontrar.
El primer cajón tenía un cepillo, una botella de Aveda para el volumen del
pelo, supuse y un vial de Polo. Revise el resto de los cajones y descubrí un
libro de citas con un increíble numero de citas y contactos, pero nada que
pareciera sospechoso y un montón de archivos con nombres que no conocía. Si
hubiera tenido el tiempo para poder revisarlos todos, podría haber encontrado
algo interesante, pero como se suponía que debía estar en el baño, solo tenía
algunos minutos.
L
a luz de las velas por las noches en Sit A Spell, el olor a barbacoa y la
extraña voz de Ted Brewster regresaban a mi mientras le daba vuelta a
la mesa y colocaba las manos sobre el marco de la imagen. “Encontraras
lo que estas buscando” había dicho el. Succionando mi aliento, se me facilito
alejar la pintura de la pared mientras rogaba que Brewster no estuviera
equivocado.
Mientras hacia una rápida inspección, trate de escuchar las voces si alguien
me atrapaba, iba a ser muy difícil explicar cómo había perdido el camino al
baño y aun más como había encontrado un muro de seguridad oculto en la
oficina de Brewster. Era un pie y medio el cuadrado, con una cerradura de
combinación, lo cual era una buena noticia. Teniendo en cuenta la
tranquilidad y el tiempo suficiente, probablemente yo sería capaz de abrirla.
Desafortunadamente, las voces habían dejado de ser un zumbido y parecían
estar subiendo de tono, y yo estaba llevando al límite lo que se supone que
era una salida al baño razonable.
Por muchas ganas que tuviera de saber que había ahí, simplemente no había
tiempo. Me apresure a volver a poner la foto, no estaba muy recta, pero así
tendría que ser si la Señorita recién graduada entraba.
“¿Qué estás haciendo aquí?” pregunto ella, con sus ojos azules sorprendidos.
“Estaba buscando el baño” dije. “Pero cuando caminaba por la oficina del
Señor Brewster, pensé que este cuadro era muy hermoso y tenía que ver quien
lo había hecho”
Una línea apareció entre sus cejas, “Pero no se puede ver desde la puerta”
“El baño” dije. “Pero ahora que lo mencionas, creo que voy a esperar” Si no
regresaba a la oficina de María pronto, esto parecería sospechoso. Aunque yo
sospechaba que las cosas ya se deberían ver lo suficientemente sospechosas,
cuando la Señorita recién graduada derramo los granos de mi supuesta
fijación por Lance.
“Oh, está bien, gracias. Solo estaba dando una vuelta por ahí, solo eso” Me
senté y cruce las piernas, mientras me daba cuenta de que realmente
necesitaba orinar, ¿Por qué no simplemente me había tomado un tiempo en el
baño de mujeres?
¿Gertie? La próxima vez, yo decidiría y estaría a cargo de los alias. Apreté mis
piernas mientras las juntaba y deseaba haber podido tomar un poco de café
en la mañana, le di a María una brillante sonrisa, doblando mis manos
modestamente en mi regazo y dije “¿Qué me perdí?”
26
Gertie: Diminutivo de Gertrude.
“Me imagine lo que significaba para Brewster”
“Oh, por Dios. No puedo creer que funcionara.” Los ojos de Lindsey se
agrandaron aun más. “¿Cuan espeluznante fue que el volviera de la muerte
para decirnos donde estaba su caja fuerte…” Ella me miró, “Así que, ¿La
revisaste?”
“¿Qué te parece?”
“Tuve que revisar sus cajones, y no encontré nada. Unas cuantas revistas pero
nada incriminante”
“¿Revistas?”
“No es eso…”
“Si” dije.
“Yuck”
“Ojala hubiera tenido tiempo para ver que había en la caja” Y orinar, pero
eso estaba fuera de lugar. “A pesar de que la policía probablemente nunca la
vaya a encontrar. Es una cerradura de combinación, así que creo que puedo
descifrarla.”
Lindsey me miró especulativamente, “Que, ¿De repente eres una súper chica
o algo así?”
Algo así, ¿Cómo un lobo ladrón? La mire rápidamente; ¿Sabía ella de mi? ¿Pero
cómo? Había sido muy cuidadosa… Apreté mis piernas e ignore la advertencia
de mi vejiga. “¿Descubriste algo mientras estaba fuera?” pregunte, ansiosa de
cambiar el tema.
“En realidad no. Pero conseguí los nombres de los principales contendientes
por el puesto de concejal.”
“Diablos” dijo Lindsey, “El podría ser el candidato ideal. Por lo que he oído,
Ted Brewster formaba parte de un gran cambio”
“Voy a ver que puedo averiguar al respecto” dijo Lindsey mientras volteaba
en la calle quince. Dejando atrás el distrito de abogados, yo sabía que ella
podría estar llamando a uno de sus ex novios, los cuales estarían encantados
de inclinarse para ayudarla.
“Me da escalofríos saber que la sesión de espiritismo sirviera” dijo Lindsey “Es
escalofriante.”
¿Debería decirle que él era un hombre lobo? Pero luego tendría que decirle
que yo también era uno, lo cual por obvias razones no estaba en mi lista de
prioridades.
“¿Hola?”
“¿Hola?” dije
“Me alegra oír eso” dije, lanzándole una mirada a Lindsey, la cual me miraba
con una ceja levantada. “Soy amiga de ella”
“¿Perdón?”
“Los que hicieron, ahora ellos saben de ti, ellos trataran de encontrarte”
“¿Por qué?” ¿Podrían ser los tres hombres lobo los responsables de los
paquetes de mi te especial?
“¿Un trabajo en una de las cuatro mayores firmas?” Mire a Lindsey otra vez y
ahora sus labios formaban una fina línea, y decidí que era momento de colgar.
¿Mi sangre? Mire a Lindsey, que tenía los labios apretados por la impaciencia,
“Ummm… ¿Cómo funciona esto exactamente?” pregunte.
“Nos tenemos que encontrar para hablar” dijo él en voz baja, con urgencia.
“Te diré lo que quieras saber, lo cual estoy sospechando que es mucho y yo te
hare algunas preguntas también.”
Tenía curiosidad por saber que preguntas quería hacerme, pero no tan curiosa
como estaba por saber todo lo que Tom podría contarme del mundo de los
hombres lobo por no mencionar lo que él estaba haciendo en Austin. Me moría
de ganas por conseguir el tiempo y el lugar, pero ¿Cómo podría explicarle a
Lindsey la razón por la cual iba a hacer un mano a mano con su cita?
“Lo sé. Esa es una de las cosas que me gustan de él. Pero ¿Qué te estaba
preguntando el de Withers y jóvenes?”
“Yo creo que él está buscando nuevos clientes.” Mentí, mientras me repetía
mentalmente el teléfono como si fuera un mantra.
Lindsey miro el espejo retrovisor y cambio de carril, “Creo que María tiene
grandes ambiciones”
“¿Creer que?”
“El no nos dijo exactamente que estábamos buscando eso” Señale, cruzando
las piernas y mirando con nostalgia una boca de incendios que íbamos dejando
atrás. Y pensando en Tom y todas las cosas con las que podría ayudarme.
Bueno, si, si contamos que tenía la cara rellena de salsa barbacoa y estuviera
divagando sobre los Bluebonnets y algunos otros lugares de Austin.
“Tenemos que encontrar la manera de ver que hay en él” dijo ella.
No estaba muy preocupada por ver que había en la caja fuerte. Así
consiguiera volver a la oficina sin María o la Señorita recién graduada colgada
sobre mis hombros, ese era el problema “¿Qué crees que haya adentro?”
“Excelente punto”
“Es más fácil decirlo que hacerlo” dije. “Yo podría ser capaz de abrir la caja
fuerte, pero ¿Cómo vamos a mantener a María y a la recepcionista ocupadas?”
27
PDA: Asistente personal digital.
“Esa chica en realidad necesita un sostén decente, ¿Cierto?” dijo Lindsey
pensativamente. Así que yo no era la única que lo había notado. “Pero no creo
nos tengamos que preocupar por distraer a nadie. La ventana de enfrente no
tenia seguro.”
“La que estaba al lado de la puerta. Le quite el seguro antes de irnos. Nada
de alarmas, o bien, eso es lo que puedo decir.”
Lindsey me lanzo una mirada de soslayo, “Así que, si tú eres tan hábil como
dices que eres…”
U
na vez llegue a la oficina, le envié rápidamente un e-mail a Adele
preguntándole si podría reorganizar la reunión con las aerolíneas del
Sudeste para un día más conveniente. Como por ejemplo un día cuando
yo no estuviera aullándole a la luna.
Mierda.
Trate con algunas variaciones del número pero ninguna de ellas dio con Tom.
Mire mi PDA, estaba tan frustrada que quería tirar todas las cosas por la
habitación.
Era un buen plan, pero no era uno realmente eficaz. Mientras yo ordenaba las
interminables columnas de números, no podía evitar ser distraída en algunas
ocasiones por pensamientos de Tom, de mi mamá y del contenido de mi
cajón, el cual olía un poco. Un par de veces cerraba la puerta y sacaba la más
reciente caja, oliendo por todas partes intentando una vez más captar la
esencia de la persona que lo había enviado. Excepto por el olor a gato, seguía
estando en blanco.
Pero el lunes era un problema para mí. Un gran, gordo y peludo problema.
“Sobre el lunes…” Empecé.
“Te amo” dijo él, su voz volvió a sonar de esa manera ronca pero sexi. El
podría ser excesivamente ambicioso en el departamento del trabajo, pero el
también podría serlo en otras formas. Otras formas muy interesantes.
“Yo también te amo” dije, y antes de que pudiera ser tentada colgué.
“Estoy aquí, cariño.” Llamo mamá cuando la puerta se cerró justo detrás de
mí. Seguí su voz hasta la cocina, donde estaba una mesa rodeada de hierbas
recién sacadas de la parte de atrás del jardín. A su lado había un cuchillo de
mango blanco, el cual solía usar para hacer rituales o pociones.
“¿Cómo supiste que era yo?” pregunte, a pesar de que ya sabía la respuesta.
Después de todo, ella era una psíquica. “¿Y qué pasa con los frijoles?”
“¿Freddy?”
Ah, el fantasma.
“¿Filtrador de Juno?”
“Es complicado.” Dijo ella, “Pero si el café y los frijoles no funcionan, tendré
que ser más creativa.”
Personalmente, pensaba que el café quemado y los frijoles ya era algo muy
creativo, pero tal vez solo era yo la que pensaba así. Mi mamá suspiro,
“Desearía poder encontrar ese libro de hechizos, sé que tengo uno que podría
funcionar en Samhain.”
Samhain, sabía que era algo que para los wiccanos era llamado Halloween.
“Bueno, por lo menos aun te queda un mes,” dije “Estoy segura de que esto
se arreglara.”
“Pero suficiente de mí. ¿Qué te trae por aquí? Podría decir que has tenido un
contratiempo.” Dijo mi mamá, caminando hacia la mesa. Su vestimenta era
muy tenue: unos vaqueros y una camisa de hombre de gran tamaño: la cual
yo esperaba que no hubiera sacado de la casa de su abogado. Lo mejor era no
pensar en eso, en realidad.
Puse las cajas debajo del borde de la mesa y permití que ella me envolviera
en un abrazo. Su familiar olor a pachuli era más ligero que el habitual, el cual
era cubierto por el olor de hierbas frescas. Por lo general creía que este olor
tan empalagoso siempre iba creciendo, solía lavarme la cara y las manos cada
vez que llegaba de la escuela, con la esperanza de que nadie más pudiera
olerlo. No podía hacer mucho por el olor a incienso en mi ropa, así que
cuando alguien preguntaba, solo decía que era perfume.
Ya era lo suficientemente malo tener que escaparme del salón para afeitarme
cada dos horas como si fuera un niño. Todavía tengo pesadillas de la vez que
salí de mi casa sin la razuradora; eran principios de verano, y estaba usando
un top, así que podrán imaginarse que las cosas se pusieron un poco peludas.
Pero tratar de sobrevivir a la secundaria con una madre que dona lecturas de
la mano y pociones en las rifas de tu escuela. Especialmente cuando se vive
en Texas.
“Espero que no estés preocupada por toda esta situación del caso con la
corte.” Dijo ella, liberándome de su abrazo. “Tú sabes que voy a estar bien.”
“¿Es por ese apuesto hombre lobo?” dijo ella mientras me estudiaba. No
estaba segura de haberle dicho que él era un hombre lobo, pero con esos
ojos, cualquiera que estuviera familiarizado con la especie podría reconocerlo
en un santiamén. De ahí venia su entusiasmo, por mucho que yo quisiera ser
humana, ella quería verme caminando hacia un dulce atardecer junto a otro
hombre lobo.
“Mala hierba.”
“¿Mala hierba?” repitió mi mamá, arqueando las cejas sobre sus ojos oscuros.
“Y una bala.”
Mi mamá volvió su atención hacia las cajas, cerrando los ojos, primero uno
luego el otro. Tratando de captar las vibraciones o algo así. “Quien te haya
enviado esto, te está deseando el mal.” Murmuro ella, como si necesitara de
un psíquico para que me dijera eso.
“¿De dónde vienen?” pregunto ella.
“La primera estaba en mi escritorio,” dije. “La segunda la habían dejado con
Sally, mi asistente. Había una nota en cada una de ellas,” dije, sacando las
tiras de papel y desplegándolas sobre la mesa.
A medida que leía, mi mamá arrugaba la nariz, “No es del todo Pablo Neruda,
ella tiene razón, ¿No?”
“¿Ella?”
“Pienso que es una mujer. Quien escribió esto, ¿Se inclina mucho hacia la
verdad? Además también tiene un secreto propio que ocultar, puedo decirte,
puedo decirte que es de manos estrechas.” Ella me miró, “Creo que
deberíamos hacer una lectura.”
“¿Cartas?” Por esta vez, estaba de acuerdo con la idea. Después de todo, ella
se las había arreglado para llamar a Brewster de entre el mundo de los
muertos, y yo estaba un poco más que ansiosa por saber quien me había
enviado los paquetes. Por no hablar de saber quien escribía esa horrenda
poesía.
Salude con las hierbas en la mano, “¿Qué es todo esto, de todos modos?”
“Déjame ver, estaba trabajando en un amuleto para cirugías, una poción para
aumentar el pecho, un hechizo de inmigración y un hechizo de apertura.”
“¿Hechizo de apertura?”
“Sí. Ellos han estado trabajando en Barton Springs Road para uno de los
propietarios de restaurantes que quería saber si podría apresurar las cosas.
¡Oh madre!, casi se me olvida un hechizo de pies alados. Una de esas madres
suburbanas que está buscando mejorar su tiempo en el triatlón Danskin el
próximo año”.
"No," dijo, señalando a algo que había cordones de los zapatos sucios. Ick.
"¿Dónde están Tania y Emily?”, pregunté. Si tuviéramos que hacer una lectura,
yo preferiría que fuera en privado en particular de Tania, que por alguna
razón no le tenía confianza.
"Se han ido por la noche", dijo. "nos relajaremos solo nosotras".
Después de apagar las luces, mamá encendió una vela y un poco de incienso,
tomó unas cuantas respiraciones profundas, y puso las manos en las cajas de
cartón mientras yo estaba sentada frente a ella, observando. Después de unos
minutos, llegó a las cartas, con una cubierta tan suave y flexible como la tela.
Me las pasó a mí para mezclarlas. Las aplaste juntas un par de veces, eran
grandes y flexibles, y yo no era especialmente buena mezclando cartas incluso
con una baraja normal y se las devolví.
Mientras observaba, puso una serie de cartas sobre la tela de seda azul. Por
desgracia, tuve poca o ninguna idea de lo que quería decir. Cuando yo era
muy pequeña, pensé que las imágenes eran interesantes, pero mamá dijo que
las cartas son demasiado delicadas y de edad para jugar. Y más tarde, cuando
quiso enseñarme, yo le dije que estaba aprendiendo todo lo que necesitaba
saber en la escuela. Ahora, afortunadamente, Emily estaba llevando a cabo la
tradición familiar de hechizos y se dedicaba a la adivinanza. Lo cual fue un
gran alivio. Además, pensé que hizo una contribución considerable sólo por
mantener a mi mamá fuera de las malas influencias con el IRS.
Sus ojos oscuros se ensancharon hacia mí. "Podría ser Brewster, querida."
"¿Qué?”, Le pregunté.
M
ire la carta, la cual parecía una versión antigua del juego de ruedas,
solo que había gente en el en vez de signos de dólares y luego estaba
mi mamá. “¿Qué quieres decir con problemas?”
Sus anillos brillaron con la suave luz que había en la habitación a medida que
ella seguía revelando el resto de las cartas, luego se sentó y miro las cartas.
“El problema es, que esto es invertido. Normalmente, esto no sería tan malo
pero con todas las espadas en una lectura…”
“Un par no está mal pero cuando hay un montón de ellas…”ella suspiro. “Estas
en una encrucijada, querida. Y hay un montón de influencias negativas.” Su
mano paso sobre la carta de la muerte y puso el dedo sobre la sacerdotisa.
“Esta es la carta de las encrucijadas. Alguien de gran poder está trabajando
en tu contra.”
“Sophie, esto no es algo para reírse. Tienes que tener cuidado. Ella es
poderosa y por alguna razón, ella te ha puesto a ti como su enemiga.”
Heath, pensé.
Bueno, a menos que él fuera un maestro del disfraz, estaba segura de que eso
no describía a Herb de Termite Terminators, y a otros como él, mi contacto
con los miembros del sexo opuesto últimamente han sido bastantes limitados.
El hombre lobo, que olía a la colonia más embriagadora del mundo. El hombre
lobo que estaba saliendo con mi mejor amiga.
“¿Sophie?”
“Creo que tienes una decisión que hacer.” Dijo ella, con ojos brillantes.
“Tal vez.” Dijo mi mamá con escepticismo, con su piel suave brillando a la luz
de las velas. “Pero no va a seguir así.”
“Sea quienes sean, al menos uno de ellos tiene gran fuerza y hay que tenerlo
en cuenta. Y la segunda persona no es lo que aparenta ser.” Dijo ella,
soltando mi mano y pasando un dedo por las cartas, “Hay algo oculto.”
Si ella pensaba que iba a dejar mi vida actual por abrazar al lobo que había en
mí, ella estaba ladrando al lado equivocado. “Dios,” dije. “Eso es alentador.”
Tal vez la idea de la lectura no fue tan mala después de todo.
“Y luego esta, esta carta.” Dijo ella, señalando la imagen que había estado
tratando de ignorar. Dos perros, aullando a la luz de la luna llena. Los pelos
de mi cuello hormiguearon y aparte mi mirada, “No puedes negar tu
naturaleza.” Dijo ella dulcemente.
“Este hombre, el abogado que has estado viendo.” Dijo ella en voz baja,
“¿Qué va a decir cuando se entere de lo que realmente eres?”
Los brazaletes se deslizaron por los brazos de mi mama mientras levantaba las
manos, “Solo estaba diciendo…”
Ella volteo la última carta, la cual era una torre dividida en dos por un rayo.
“Al menos no es un desastre,” dijo ella. La gente saltando de la parte superior
de la tierra con su ropa incendiándose no se veían muy felices para mí pero yo
no era la pitonisa de la familia, así que solo asentí.
Genial. Mi vida era un desastre, con nada pero más probable en el horizonte y
ahora estábamos más cerca de saber quien me enviaba los desagradables
paquetes. Me quede mirando la carta de la luna y trate de ahogar mi
decepción cuando mi mama registró la lectura en un gran libro que estaba
encuadernado en piel.
“¿Qué, querida?”
Ella suspiro y me miro con sus oscuros ojos, “También significa engaño.” Dijo
ella tranquilamente, “Una persona deshonesta.”
Oh, bueno.
“¿Y?” insistí.
“No hay carta de la muerte,” dijo ella. “Pero saque los amantes.”
“Gracias. Solo quería recordarte que tu relación con el abogado debe ser
estrictamente profesional.”
Mientras ella ponía las cartas boca arriba, dije, “¿De todos modos cómo es que
terminaste vendiéndole una poción de amor a Ted Brewster?”
Ella sonrió. “Él había venido aquí hace algún tiempo. Estaba asustada por que
él iba a abandonar, el estaba muy nervioso.”
“Ya habías mencionado que él había venido antes un par de veces, también.”
“Si. Obviamente algo lo llamo. Por un tiempo, pensé que podría ser un poco
más dulce conmigo.”
Ella asintió. “Pensé que tal vez podría persuadirlo de cambiar su voto.”
“Bueno, podría haber… ya sabes… hacerlo un poco más receptivo a las nuevas
ideas.”
Levante una mano. “No me digas, por favor.” Una vez más, si no lo sabía, no
estaría obligada a admitirlo en la corte.
Ella me miró con sus cálidos ojos marrones. “Hay algo más que quieras
preguntar, ¿No es así, querida?”
Asentí, “Ellos son de esa especie ¿Mi papá nunca te conto como ocurrió?”
“¿Crees que están relacionados con el hombre lobo que estuvo el otro día
aquí?” pregunto ella. “A pesar de que parece el verdadero McCoy28 para mí”
Ella asintió. “Así es, tú debes ser capaz de decirlo ¿No? No creo que él lo
hubiera hecho. El es antiguo, probablemente del norte. Me recuerda a tu
padre, en cierto sentido aunque sin aquel fabuloso acento francés…”
“¿Alguna vez Luc te hablo de los territorios?” Pregunte. Luc en cierto modo se
me hacía más apropiado que decir papá al describir al gran peludo que me
había donado la mitad de mis genes.
28
McCoy: Frederick McCoy ( * Dublín, 1817 - Melbourne, 16 de mayo de 1899) fue un botánico,
paleontólogo y museólogo británico, que trabajó activamente en Australia.
“Él nunca me dijo mucho, no creo que él hubiera supuesto que teníamos que
hablar de eso o si no me lo hubiera dicho. Tengo entendido que pueden ser
muy grandes, creo que su manada controlaba todo Paris y varios kilómetros a
su alrededor. Y las manadas defienden su territorio con fiereza, me sorprende
que hayan tolerado a tu amigo, ¿De todos modos como es que se llama él?”
“Tom” dije, “El dijo que no era parte de la manada pero creo que él trabaja
para una.”
“No sé,” dije. Y eso era verdad. Como un niño, uno de los libros que tenía mi
mama de los hombres lobo había llegado a mis manos, y lo que había leído me
había horrorizado tanto que me prometí nunca tener que ver algo con ellos
otra vez. Además, cuando tú eres un niño, tú no quieres ser diferente. Y en la
escuela primaria de Travis Heights, si te anda brotando un abrigo de piel y
una boca llena de colmillos cada veintiocho días, eso no es ser exactamente
“Normal.”
“Finalmente has llegado.” Dijo ella. “Estoy tan contenta, querido.” Ella se
acerco y me apretó la mano, su piel era suave y cálida. “Sophie, no todos los
hombres lobos son malos. Tu padre era un hombre maravilloso, a su manera.”
“¿Cómo sabes que ese solitario hombre lobo no es parte de una manada?”
pregunto mi mama.
Sus ojos marrones brillaron, “Lo que quiero decir es ¿De eso hablaron el otro
día en la tienda? ¿O te has estado viendo con él?”
“No me estoy viendo con él, no.” Dije tragando saliva ruidosamente.
Los ojos de mi mamá brillaron con comprensión, “Oh, por dios. El amuleto de
atracción, es Lindsey la que está saliendo con él ¿Cierto?”
Asentí.
“¿Se lo dijiste?”
“¿Qué crees?”
“Mamá…”
“Yo no dije que fuera a decirle.” Dijo ella, mirándome con sus oscuros ojos
color chocolate, “Después de todo, yo no soy su mejor amiga.”
Acaba de cenar en Lean Cuisine, estaba acostada con una copa de Chardonnay
mientras veía televisión cuando el teléfono sonó.
Era Lindsey.
“¿Así que, que tienes planeado?” Su voz burbujeaba de la emoción y sentí una
sensación de opresión. Ella había salido con Tom anoche aunque siempre me
sentía con ganas de saber que había pasado, esta vez en realidad no quería
saber cómo había terminado.
“No sé cuánto tiempo este abierta la ventana.” Dijo Lindsey mientras Clinton
lanzaba la prenda a un cubo de basura, “Por ahora lo que sabemos, ellos
podrían haberlo cerrado ya.” Lindsey continúo mientras miraba como él
recogía otra cosa, algo fibroso y rosado que parecía demostrar su fascinación
por las enfermedades. “Te habría llamado la noche anterior para que lo
hiciéramos pero estaba ocupada.”
“Muy bien.” Dije, tomando mi vino. Demasiado de Que no usar, “¿Vas a venir
a recogerme o nos encontramos ahí?”
M
e quede sola el tiempo suficiente para ver el manifiesto. Stacy y
Clinton eran buenas pero ellas no tenían materia de hada madrina,
supongo que hay límites en lo que se puede llegar a hacer con una tela.
“Tuve que esperar.” Dije, un poco avergonzada de decirle que quería ver el
final de un reality show.
Estaba empezando a pensar que podría tener una segunda sesión con mis
pantuflas de conejito cuando la ventana saliera disparada con un ruido sordo.
“Huele como a polvo para mí.” Dijo ella, arreglándose la falda. Solo Lindsey
usaría una falda para un robo, pensé. Al menos era negra.
“Estos son para ti, por cierto.” Dijo ella, entregándome un par de guantes de
goma anaranjados.
“Las huellas dactilares.” Dijo ella. “En marcha, necesito tener esta uña
arreglada antes de que se rompa totalmente ¿Cómo pudo haber pasado esto el
día después de hacerme la manicura?”
Me dirigí por las escaleras después de ella, con cada paso el piso crujía. El
olor se hacía más fuerte a medida que íbamos subiendo; mientras llegábamos
a las puertas de la oficina de Brewster, el olor era lo suficientemente fuerte
para tumbar un buey. Por no mencionar un hombre lobo.
“¿No hueles eso?” susurre, cubriéndome la nariz con una mano mientras
trataba de mantener los contenidos de mi estomago en él.
“Tal vez, está abierta.” Dije, sabiendo que no era así. Alguien no nos quería
aquí; lo podía sentir en el aire. Era algo pesado, casi empalagoso y era algo
más que un olor horrible. ¿Quién no nos querría aquí? ¿María? ¿La asistente
alegre de Brewster? ¿O era otra persona?
“Tal vez deberíamos volver a casa.” Dije, dando un paso atrás para escapar
del olor.
“No podemos irnos sin al menos tratar de entrar.” Continúo ella. “Puede que
esta sea la única manera de limpiar el nombre de tu mamá.” Lindsey pensó un
momento, “¿Qué pasa con las ventanas de arriba?”
“¿Qué pasa con ellas?” pregunte, con lo que solo puede clasificarse como
serias dudas.
“¿Treparlas?”
Lindo.
“Sera fácil.” Dijo ella, “Este lugar está rodeado por unos robles enormes.”
“Creo que vale la pena intentar.” Dije, mientras subía por la ventana. Como
Lindsey me siguió, mire en la oscuridad con ojos cautelosos, tratando de
encontrar al observador que solo podía sentir pero no podía ver.
El aroma de las hojas muertas y moldes era llevado a mí como si rodease un
edificio. Mire las ventanas del segundo piso relativamente, luego entrecerré
los ojos en las ramas.
“Aquella se ve muy cerca.” Dijo Lindsey, señalando una rama curva que
estaba a unos cinco pies de distancia de la ventana de la oficina de María. Yo
no la llamaría la más cercana en el área general pero en realidad era nuestra
única opción.
Suspire, “Creo que lo mejor es terminar con esto, ayúdame a subir ¿Puedes?”
Salte con el sonido de su voz. “Nada” dije, “Pensé haber escuchado algo.”
Y estoy tratando de captar la esencia de un hombre lobo. Otra brisa paso pero
el olor que había captado se había ido. Olfatee algunas veces más pero el olor
no volvió, me acerque a la ventana tratando de conseguir un buen vistazo de
los bloqueos en el otro lado de los paneles de vidrio. A la luz de la casi luna
llena, podía ver dos cierres que habían sido perfectamente cerrados. Mire de
reojo la tercera ventana, los pestillos estaban sueltos.
Por supuesto, esa tenía que ser la ventana más alejada de la sucursal. Mire
alrededor intentando encontrar un punto de apoyo pero no había más aparte
del vacío de dos yardas entre la rama y la ventana.
No le recordé que toda esta aventura, de hecho, había sido su idea. En lugar
de eso, me concentre en buscar una mejor posición hacia la ventana, la cual
no era tan sólida como me hubiera gustado. De hecho, crujió bajo mi peso
cuando cambie mi peso.
“¿Qué estás haciendo ahí arriba?” Susurro Lindsey mientras me preparaba para
levantar la ventana y le daba otro empujón.
Una fracción de segundo más tarde, la madera cedió, la ventana se abrió y caí
de barriga en el alfeizar de María. Desafortunadamente, también aterrice
sobre una violeta africana en un florero anaranjado. Y luego, como si tener
pedazos terracota incrustados en el vientre no fuera lo suficientemente malo
empecé a deslizarme. Me había vuelto abrir la herida que me había hecho ese
ladrón y ahora tenía nuevas heridas que combinaban perfectamente con esa.
Al menos no me había puesto mi camisa nueva. Tome una profunda y
temblorosa respiración. El olor a putrefacción era peor adentro que afuera.
“¡Sophie!”
“Dame un minuto.” Dije, revisando el lio que había en el piso. Podría limpiar
la suciedad y quitar los pedazos del jarrón pero no podía remplazar la planta.
Por otra parte, María no parecía ser del tipo hogareño, así que tal vez no la
extrañaría.
Tapándome la nariz con una mano y mí sangrado estomacal con la otra, pase
de punticas alrededor de la planta y seguí hacia el pasillo, haciendo una pausa
en la oficina de Brewster. ¿Debería abrir la caja fuerte ahora antes de que
Lindsey estuviera aquí?
Empuje la puerta que estaba semi abierta y entre, una ola de aire asqueroso
cayo sobre mí. Cerré la puerta y me quede sin aliento. El personal de limpieza
debería reconsiderar su elección de productos o dejar de acoger zorrillos ¿Iba
a ser capaz de concentrarme lo suficiente para poder abrir la caja fuerte? ¿Y
qué demonios era ese olor?
“Si, yo también.”
“Estaré bien.” Dije, no estaba segura de que pudiera usar bikini muy pronto
ya que los cortes no eran algo precisamente sexi pero me di cuenta de que no
eran daños importantes.
“¿Qué te hiciste?”
“De ninguna manera.” Dije. “Casi me mato subiendo hasta aquí. No voy a
volverlo a hacer.” ¿Y que si mi estomago parecía un mosaico? Al menos tenía
la oportunidad de encontrar las pruebas para sacar a mi mamá de la cárcel. El
único problema era que iba a hacerlo con Lindsey mientras usaba mis poderes
de mujer lobo.
“¿Qué vamos a hacer con el jarrón?” pregunto ella, caminando hacia la oficina
de María.
“Mira en el baño. Creo que es por el pasillo,” dije mientras Lindsey iba hacia
el pasillo. Puse parte de mi camisa sobre mi cara para respirar el débil aroma
floral que aun quedaba en la tela, no era exactamente aire fresco pero era
mejor que nada y entre en la oficina de Brewster.
Desafortunadamente, el olor no se había disipado en mi pequeña ausencia.
Preparándome, abrí la puerta y entre, deseosa de acabar con esto de una vez
antes de que pudiera vomitar. Levante la pesada pintura de la pared y la
apoye en el escritorio de Brewster, entonces respire hondo y me arrepentí al
instante. Todo olía a zorrillo solo que cien veces peor.
Concéntrate, Sophie.
“¡Lindsey!”
Podía oír los tambores, o lo que fueran esas cosas, girando alrededor y oí un
clic. Mire el número, treinta y cuatro.
“¡Lindsey!” susurre.
“¿Qué?”
La puerta se cerró y espere a escuchar los pasos que subían las escaleras. Pero
mi suerte debía haber cambiado, porque nadie subió. Se escucharon algunos
crujidos en el piso de abajo y el sonido de un cajón cerrándose de golpe.
Entonces la puerta se abrió y se volvió a cerrar, después de otro tintineo de
llaves. Quien sea se apresuro hacia la acera y se fue.
“No lo sé pero si llama a la policía, es mejor que nos demos prisa y salgamos
de aquí.”
Gire hacia la derecha una última vez, esperando, esperando que fuera como
mi viejo casillero… y aparentemente fueran solo tres mágicos números,
porque gracias a Dios, se abrió.
“¡Lo tengo!”
“No lo sé.” Dije, recogiendo la caja, tenía la mitad del tamaño de una caja de
zapatos. Se la entregue a Lindsey. “Voy a agarrar los papeles, tenemos que
movernos rápido. Si el que acaba de salir vio la ventana abierta, debió de
llamar a la policía. Vamos a la oficina de María.”
“Lo tengo.” Dijo ella.
“¿Qué?”
“¿Lo mantuvo en la caja fuerte? ¿Me pregunto que mas hay ahí?”
“No podría estar muy lejos de la realidad. El tiene un par de libros ecologistas
aquí,” dije, “Silent Spring y la tierra en la balanza.”
“Así que él tenía las revistas sucias en el escritorio y los libros ecologistas en
la caja fuerte.” Dijo Lindsey, levantando el libro de Silent Spring y
sacudiéndolo. “Solo en caso de que estuviera escondiendo algo entre las
paginas.” Se explico.
De lo que conocía a mi mamá, podría decir que las probabilidades de eso eran
bastante grandes pero preferí la negación. “Me quedo con la teoría del
cambio de corazón,” dije, agarrando la caja “Vamos a ver, que hay en esta.”
29
GreenPeace: Organización ecologista mundial cuya estrategia es la resistencia pacífica.
“¿Es esto algún tipo de equipo médico?” Pregunte, agudizando mis oídos en
busca del sonido de las sirenas o carros. Todo lo que pude oír fue el sonido de
los grillos sin embargo alcanzaba a escuchar el lejano zumbido del trafico.
Todavía seguía sintiendo esa incomoda sensación de estar siendo observada.
“¿Para qué crees que sea?” pregunto Lindsey, levantando el tubo. El cojín de
color rosa con forma de pelotas quedo colgando en el aire.
Miro en la caja y saco un folleto, “Como usar tu… oh… Por dios.”
“¿Qué es?”
“Se supone que esto hace… bueno, más grande. Ya sabes… ¿Lo infla?”
Ick.
“Ew,” dije, limpiándome con la manga. “Esa cosa ya había sido usada, sabes.
Además, tenemos que darnos prisa. La policía podría llegar aquí en cualquier
momento.”
“Vamos, Sophie ¿Quién más pudo haber sido? Además, no es como si encontrar
estas cosas pudiera afectar su carrera política. Quiero decir, estaba muerto
cuando lo hizo.”
“¿Quién es el beneficiado?”
“¿Tú crees?”
“Es seguro que María no quiso hablar mucho de él ¿No?” pregunto Lindsey,
entregándome el testamento y entrecerrando los ojos para ver debajo de los
papeles. “Pero los policías obviamente vieron el testamento,” dijo ella, “Así
que ¿Por qué se enfocan en tu mamá, en vez de transportar a Brewster Junior
e interrogarlo?”
“Supongo que por la poción envenenada de Sit a Spell, así que pensaron que
no era necesario buscar más.”
“Lo cual me hace pensar que puede que esa no sea la única cosa que la policía
tomo,” dije tristemente. Tenía la esperanza de que la policía tampoco
hubiera tomado lo que Brewster quiso que encontráramos.
Lindsey saco otro fajo de papeles. “Me pregunto qué es esto. Parece una obra
de algún tipo.”
“Déjame ver,” Me incline sobre su hombro para ver la primera línea, “Es por
la propiedad junto a Barton Springs. En la que van a hacer las construcciones.
Aparentemente la mayor parte de esa propiedad es de un fideicomiso30.”
Lindsey saco una pila de ganchos de debajo de ella. “Hay una evaluación
medio ambiental aquí también.”
Mire hacia arriba. “Huh ¿Por qué iba a tener eso en una caja fuerte?”
“No lo sé,” dijo ella. “Tal vez el era secretamente el dueño de la propiedad.
No se supone que el deba votar por el desarrollo si él tiene un interés
personal en esto ¿No?”
“Buen punto.”
“Está bien, está bien.” Dijo ella, frotándose la pierna. “La fotocopiadora esta
en el escritorio de la recepcionista ¿No?”
“Si tu vas a hacer las copias, yo devolveré los libros a la caja fuerte.”
“Si voy a hacer las copias,” dijo ella, “Lo menos que puedes hacer es devolver
el agrandador a la caja fuerte.”
30
Fideicomiso: Es un contrato o convenio en virtud del cual una persona, llamada fideicomitente o
también fiduciante, transmite bienes, cantidades de dinero o derechos, presentes o futuros, de su
propiedad a otra persona (una persona natural, llamada fiduciaria), para que ésta administre o invierta
los bienes en beneficio propio o en beneficio de un tercero, llamado fideicomisario.
respire profundamente y lleve la primera pila a la oficina de Brewster.
Mientras deslizaba los libros en la caja fuerte, accidentalmente le di un
codazo a la pintura, la cual había apoyado en la pared con mi pie. Empezó a
caerse pero logre atraparla justo a tiempo.
E
ra ocho por diez, pero no era exactamente brillante y estaba agradecida
por eso. Porque a pesar de que era cuatro por seis y borrosa, ya había
mucho, mucho más de Brewster de lo que yo habría querido ver.
“¡Lindsey!”
Sus ojos se abrieron como platos, “Ew, eso es asqueroso.” Se acerco para ver
mejor, “Wow. Puedo ver por qué se compro el agrandador.”
No quería verlo de cerca, “Es lo que hay escondido detrás de la imagen,” dije.
“No” Mire la foto de nuevo y esta vez me di cuenta de que tenía marcada la
fecha en que fue tomada en la esquina superior derecha de la voluminosa
nalga derecha de Brewster. “Esto fue tomado hace algún tiempo,” dije.
Mire hacia abajo y me di cuenta de que el polvo era muy grueso. El polvo
estaba distribuido en una línea recta, de hecho, todo menos el lugar en el que
había roto el jarrón. Me agache para tocarlo y olí mis dedos.
Lo cual fue una mala idea, ya que mi mano ahora olía a zorrillo concentrado.
Me limpie la mano con la alfombra, odiaba tener que arruinar tan buena
alfombra pero no podía soportar tener esa cosa en mis dedos por más tiempo.
Entonces me levante y camine alrededor de la habitación, examinando el
lugar con la linterna, muy segura, de que la cosa había sido distribuida por
todo el lugar. Pero ¿Qué era? ¿Y por que estaba ahí?
Mientras me limpiaba los dedos por segunda vez en la alfombra ya que seguían
oliendo terriblemente, se me ocurrió la idea de investigar en la oficina de
María mientras esperaba. Me senté en el escritorio y me dispuse a hacer algo
más que husmear.
La estaba sosteniendo con la punta de los dedos, mirando la tosca cara y las
grumosas extremidades cuando Lindsey se apresuro a regresar.
Ella se encogió de hombros. “Tal vez es una muñeca anti-estrés o algo así.
Algo que se puede amasar con las manos cuando se está estresado o algo así.”
“Tal vez,” dije, no estaba segura de que eso fuera algo reconfortante para
mí, de hecho, me estaba dando mareo. Metí la muñeca en el cajón y lo cerré,
aliviada de no poderla ver. “Por cierto, ya sé de dónde viene el olor. Es una
especie de polvo que esta regado por toda la habitación.” Dije, señalando el
alfeizar que había detrás de mí. “Y estoy segura de que hay más en la oficina
de Brewster pero no pienso volver para comprobarlo.” Señale la línea de
polvo que había sobre el alfeizar de la ventana, “¿Puedes olerlo?”
Parpadee, ¿No tan malo? Esa cosa huele peor que un buey.
Ella se enderezo, “Como sea ¿Quién sabe lo que es? Los papeles y la foto ya
están de vuelta en la caja fuerte, así que salgamos de aquí.”
Mire al cajón donde estaba la muñeca una vez más y luego me dirigí a la
ventana, “Vamos,” le dije a Lindsey, “Vamos. No puedo esperar a salir de
aquí.”
“Llámame loca pero pensé que íbamos a salir por la puerta principal.”
“¿Tu no?” dije, “¿Qué tal si tu sales por la puerta, y después yo le pongo
seguro y salgo por la ventana?”
“¿Estás segura?”
Mire a la ventana vacía. “Al menos no hay plantas ni jarrones con los que me
pueda estrellar esta vez.”
Deje salir a Lindsey e hice una rápida inspección para asegurarme que todo
estaba en su sitio, todo a excepción del jarrón africano violeta pero no había
mucho que pudiera hacer al respecto. Entonces salí por la ventana y estire
una pierna hacia la rama de roble.
Acababa de poner los dos pies en la rama y había vuelto a cerrar la ventana
cuando sonó un fuerte crujido a mis pies. Apenas tenía el tiempo suficiente
para pensar. Definitivamente esta no era mi semana.
“Eso creo,” dije. Mi tobillo vibro mientras apoyaba mi peso sobre él e hice
una mueca.
Estábamos a unos pocos metros del mercedes cuando algo grande se agito
sobre nosotras, y por un momento, cogí otra bocanada de hombre lobo. ¿Qué
estaba pasando con eso? Quiero decir, en estos días no puedo ni dar diez
pasos cuando un hombre lobo aparece encima de mí.
Cerré mis ojos y deje que los olores de la noche llegaran a mí. Moho, hojas, la
basura de hace dos días de un bote de basura cercano.
“Sigamos,” dije, abriendo los ojos. “Creí haber escuchado algo, pero me debí
haber equivocado.”
“Pero antes de que Brewster muriera,” termine por ella. “Así que quien lo
hizo tuvo que estar aquí desde el principio de la semana pasada.”
“Cierto.”
“Cierto.”
Asentí. “Tal vez María pensó que podría usar a los partidarios de Brewster y
hacerles una oferta.”
32
Motrin: Marca de analgésico.
“Buen punto,” dijo ella. “De lo que he oído, no pagan mucho en Thundercloud
Subs33.”
Solté un silbido, “No es de extrañar que María no estuviera tan excitada por él
¿Puedo ver eso de nuevo?” pregunte.
“¿Y qué?”
“¿Por qué?”
“Porque a menos de que haya otra copia de esto, Brewster nunca lo firmo.”
33
Thundercloud Subs: Restaurante en Austin.
Capitulo 23 Traducido por Kat
A
la mañana siguiente, mi tobillo se sentía mucho mejor, gracias al
Motrin, el hielo, y mis genes de hombre lobo, estaban casi como nuevos.
Tiré mi bata, y devoré un pan junto con un poco de café; estaba preparada
para llamar a Thunder Cloud Subs, cuando sonó el teléfono.
"¿Qué?" Miré hacia abajo, por supuesto, mi blusa se había abierto, exponiendo
mi sostén de Victoria's Secret color crema para el mundo o por lo menos para
Tom. Sofoco; tomé las dos mitades de la camisa y murmure, "Adelante"
"Traté de llamar antes", dijo. "Debo haber escrito el número de abajo mal".
"¿En tu apartamento?"
"No sé", dije. "Tal vez porque yo soy..." Me miró, estaba esperando que no
fuera a sentenciarme a muerte "... mitad humana?"
"Tal vez". Él siguió mirándome. "Pero yo no creo que eso sea todo."
"Un pariente”, dije vagamente, y luego seguí adelante. "¿Y en Estados Unidos?
¿Comparten esa opinión?"
"Al principio, sí." Sus ojos se clavaron en mí. "Pero ahora, no tengo ninguna
lealtad."
"Austin no es neutral."
Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. ¿Tom les contaría sobre mí? "Estás
trabajando para Houston, ¿verdad?
"¿Señor?"
Tom arqueó una ceja, pero no dio más detalles. "Los hombre lobo, en general
se sienten por todas las preguntas, pero eres la primera persona, hombre lobo
con la que he tenido la oportunidad de hablar bien, sobre hombres lobo."
Dios, Sophie, ¿Podría sonar más tonto? "Bueno, de todas formas, de hecho he
leído un montón, y hay algunas cosas que provocan bastante miedo allá
afuera".
"Se pasa a través de la sangre. Él hecho es que nunca serán tan fuertes, pero
no están obligados por la luna." Me miró. "Así como tú y yo".
Se echó a reír, mostrando sólo un poco de sus dientes blancos. Suficiente para
hacer latir mi corazón. "No me parece que va a ninguna parte en el corto
plazo", dijo, "¿Así que puedo tomar una copa?"
"Negro", dijo.
"La zona neutral". Por lo menos había una zona neutral. Tal vez no me podía
mover y conmutar.
"Sí".
"La manada".
Él me dio una sonrisa forzada. "Es una larga historia. Y ahora que ya te he
informado del mundo de los hombres lobo, tengo algunas preguntas para ti."
No había hecho mis preguntas y aún quería saber acerca de esta cosa del
código del hombre lobo, de donde exactamente vino Tom, cuántos hombres
lobo habían en la manada de Houston, y si su comida favorita eran los
mestizos pero aparentemente mí tiempo se había terminado.
"No sé", dije. "Me imaginó que era porque no nadan por Austin muy a
menudo."
“Ellos deben saber de ti, lo hacen de reconocimiento”. Sacudió la cabeza, y la
luz de la ventana brillaba en su pelo rubio. Dios, era magnífico. "Pero supongo
que si sabían acerca de ti, tu lo sabrías. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?”,
preguntó, con esa voz gruñona, y sexy.
No importa, me dije. Probablemente sea más fácil sin tener que hacer frente
a una atracción mutua, de todos modos. También había muchas
complicaciones...
"Así que tú has hecho todo esto sin la ayuda de una manada. Es increíble que
tu hallas estado todo este tiempo sin atraer la atención de Wolfgang."
"Sí", dijo.
"Así que el alfa es Wolfgang," dije. ¡Qué nombre tan ridículo para un hombre
lobo!
"Tú has hablado de tu señor," dijo Tom lentamente, con sus dorados ojos
sobre mí. Era muy consciente de su cuerpo, el calor de él, bajo la camiseta y
vaqueros desteñidos. Sus cuádriceps eran increíbles, y me preguntaba qué
aspecto tenían sin ropa de dril sobre ellos.
Basta, Sophie.
Suspiré. "Bien. Es Luc. Luc Garou. La última vez que escuche de él, estaba en
París."
"He oído hablar de él." Algo en el tono de Tom me hizo pensar exactamente lo
que había oído. Fuera lo que fuese, tenía la impresión de que no era muy
halagüeño.
Mi curiosidad se torno aún más caliente. ¿Qué sabía Tom de mi padre? Casi me
preguntó, yo estaba formando la cuestión con mis labios. Pero en el último
segundo me detuve. Probablemente era mejor no saber. Si mi padre tenía una
inclinación a correr alrededor del campo para comer personas y el abandono
de niños, pensé, que era información de la cual yo preferiría no saber. ¿Había
otros como yo? , Me preguntaba. ¿He tenido una serie de medio-hermanos
privados de sus derechos de itinerantica del mundo?
Era algo que nunca había pensado antes, pero ahora no era el momento. Pero
me di cuenta que era una cuestión importante que no me había formulado
antes. "Agradezco toda la información que me has dado y tú oferta para
mantener mi secreto seguro. Pero tengo algo que debo preguntarle.”
Me sentía como doblegada mientras las palabras salían de sus labios. Si era
porque él la encontró más atractiva que yo o porque temía por mi amiga, yo
no podría decidir cuál. Probablemente una de las dos.
Tom me dio una sonrisa que expuso una media pulgada bien de sus dientes. Su
voz era un gruñido sexy. “Entonces, ¿Por qué es tu asunto lo que sucede entre
Lindsey y yo? "
Aunque todas las células de mi cuerpo me decían que fuera hasta él, era como
un imperativo biológico hombre lobo o algo por el estilo, pero el humano en
mí se mantuvo firme. Crucé los brazos sobre el pecho. "Tal vez no salgo
mucho."
Me sonroje.
"Sophie". Miré hacia arriba, la voz de Tom se había ido de las burlas a
graves. "Incluso si tú nunca has abandonado la ciudad, la manada todavía sabe
de tu existencia. Así que debe haber otra razón."
Nos movíamos por el territorio que no quería visitar, Por así decirlo. "Mira", le
dije. "Realmente no tengo idea de por qué no saben de mí. Y me encantaría
charlar, pero tengo una cita." El nombramiento era hasta tres horas, pero no
necesitaba saber eso.
"Entonces, creo que tendremos que continuar esta conversación más tarde.”
Tom se levantó, y toda una nueva ola de perfume de hombre lobo alfa se
apoderó de mí. A pesar de mi temor, que era todo lo que detenía el arrojarme
a él allí mismo, en medio de mi sala de estar. Piensa en Heath, me dije. Sexy,
guapo, él humano Heath.
"No", balbuceé. "Es sólo que... ¿Estás seguro de que no le dirás a la manada de
Houston de mí?"
"No", dijo, en voz baja y tranquila, y el calor se intensificó tanto que pensé
que podría desmayarme.
Di un paso atrás, confundida. No, ¿Él no quería darme un beso? O no, ¿Le
contaría a nadie de mí? Parpadeé, sintiendo como subía la sangre a mi cara.
Antes de que pudiera decir o hacer cualquier otra cosa, se inclinó hacia
delante, y tenía la boca sobre la mía.
El mundo se derrumbó alrededor de mí, luego se amplió en un millón de
direcciones diferentes. Sus dientes me rozaron el labio inferior, y su
embriagador aroma de hombre lobo exóticos vino hacia mí. Ya no tenía
control sobre mí misma, la parte humana de mí se había perdido en la lujuria
animal. Agarré a Tom, sintiendo el calor en mi mano, y cuando envolví sus
brazos alrededor de mí, todo fue disuelto, por Tom y yo. Nunca había sentido
nada como esto antes.
Nada en absoluto.
"Tu secreto está a salvo conmigo", dijo, pero apenas podía formular un
pensamiento, y mucho menos responder. ¿Y qué secreto? ¿El hecho de que yo
era un hombre lobo? ¿O el hecho de que yo acababa de besar al hombre, más
bien, al hombre lobo que estaba saliendo con mi mejor amiga?
Si se podría llamar un beso. Era más como una sensación fuera del cuerpo. No
estaba segura de que había regresado por completo. Y si eso era sólo un beso,
yo sólo podía imaginar lo que se siente...
No.
Cerré ese pensamiento tan rápido como pude. Pero antes de que pudiera
recuperar mi juicio lo suficiente para pedir lo que quería decir acerca de un
secreto, él sonrió de nuevo, me mostraba un poco de sus brillantes dientes
blancos. Un momento después, se había ido.
Capitulo 24 Traducido por Kat
N
ecesite de media hora para recuperarme y considerar usar teléfono.
Lo que había sucedido era una anomalía, me dije. Había sido una
reunión necesaria, y ahora sabía mucho más acerca de hombres lobo, en
general, pero la combinación de la luna creciente y mis hormonas habían
sacado lo mejor de mí. Me estremecí al pensar lo que habría hecho si no
hubiera roto ese beso...
El beso que había sido diferente a todo lo que jamás había experimentado.
Después de darme una buena sacudida, miré en el espejo mis dientes, gracias
a Dios no había espinaca alguna, y aunque mi pelo estaba un poco plano por
un lado, al menos mi blusa estaba completamente abotonada ahora. Incluso la
cicatriz de la nariz casi había desaparecido, lo cual fue un alivio, después de
todo, no quería entrar a la reunión de las aerolíneas del sudeste y que me
estuvieran observando como si me hubiesen acabado de asaltar.
Deja de pensar en eso, Sophie, lastimosamente era más fácil decirlo que
hacerlo. Porque yo tenía una seria lujuria por un hombre lobo. Que acababa
de enterarse de que estaba viviendo en el territorio de otra manada.
"Bien", se quejó.
"¿Por qué no nos reunimos a tomar un café? De esa manera tu tendrías un par
de horas para cafeinarte a ti misma".
"De todos modos", continuó Lindsey, "Me dijo que el abogado de Brewster
presentaría la última voluntad de él tan pronto como él o ella supieran que
Brewster está muerto, así que es probable que este en el registro público por
ahora."
"Bueno, espera hasta después de que hayamos hablado con Tad, ¿De acuerdo?
Te encontraré allí a la 1:45."
"Vamos."
"Nos gustaría pedir unos bocadillos", dijo Lindsey, presionando sus pechos
contra el mostrador, lo que les daba un aspecto como los rollos de Parker
House con demasiada levadura. "Pero también nos gustaría hablar con usted".
"¿Yo?" Tad miró detrás de él, con una mirada franca de incredulidad en su
rostro. Evidentemente, la autoestima no la había heredado junto con los
atributos físicos de Ted. Cuando Brewster Jr. Se había cerciorado de que Brad
Pitt, no estuviera de pie justo detrás de su hombro izquierdo, tragó saliva y
dijo: "Muy bien".
"Gracias", me dijo unos minutos después, cuando nos entregó dos bolsas llenas
de bocadillos de pavo. Mientras furtivamente daba una mirada a los rollos
Parker House de Lindsey, haciendo que casi me cortara el dedo en lugar de
un pepino. "¿Por qué no te reúnes a nosotras afuera cuando esté listo?"
Él asintió con la cabeza y siguiéndonos con sus ojos hasta el porche. Bueno,
siguiendo a Lindsey, principalmente.
Lindsey esbozó una gran sonrisa depredadora. "Gracias por unirte a nosotras",
dijo.
Los oídos de Tad se volvieron rosa, pero su voz era firme. "Usted debe estar
pensando en mi padre. Nos parecemos mucho, y él últimamente ha estado en
muchos noticieros."
"Mi padre es... es... un concejal. Sólo fue elegido al Congreso, en realidad."
Los ojos de Lindsey se agrandaron. "¡Eso es! Tú eres el hijo de Ted Brewster!
Ese pobre hombre que murió..." Puso una mano sobre su brazo lleno de pecas.
"¡Pobre de ti!".
"Yo no creo que sea un problema para ti ", dijo Lindsey. "Pensé que tu padre
era un hombre muy trabajador. ¿No pasa contigo?"
"Los abogados están trabajando en eso ahora", dijo. A pesar de que le faltaba
el carisma de su padre, no parecía un mal tipo. Un poco más grande y torpe,
tal vez, pero agradable. "¿Usted sabe que fue asesinado?"
"¿Una bruja?", dije, como si esta fue la primera vez que había oído hablar de
esto. He decidido no tomar a mal la descripción de mi madre, para ser
honestos, él tenía una especie de punto. "Qué extraño", le dije suavemente.
"¿De verdad crees que es quién lo mató?"
Tad se encogió de hombros. "No lo sé. Parece un poco extraño, ella le vendió
algo, ¿Por qué iba a envenenarlo? Ella tenía que saber que la policía la
buscaría a ella."
"Por lo que he leído", le dije, "La policía no piensa que nadie más tuviera un
motivo."
Tad resopló. "¡Oh!, vamos. Mi padre era un político. Hay toneladas de gente
que estaba en contra de él".
Pensé que la historia de Brewster era verdad. Yo no sabía por qué estaba allí,
pero si sabía que lo que Tad acaba de decir era cierto, fue una buena elección
venir. Aun así, si mi madre había lanzado un hechizo sobre él para hacerle
cambiar de opinión, debe haber sido uno bastante bueno.
"¿Vives con tu papá?" preguntó Lindsey, inclinándose hacia delante tanto que
tuve que apartar mis ojos. No era de extrañar que Tom estuviera enamorado.
"Sí", dijo Tad, paralizado por el escote de Lindsey. "Desde que murió mi
madre... él dijo que la casa era demasiado grande para él solo."
"Oh, eso es cierto", dije, tratando de hacer que Tad se concentrara. "Tú
perdiste a tu madre hace unos años."
Miré a Lindsey, que parecía estar pensando lo mismo que yo. La foto que
había encontrado de Brewster, seguro que se la habían tomado a Brewster
mientras aún estaba casada. Y a menos que ella hubiera tenido una cirugía
plástica mayor, la mujer que estaba con él no había sido su esposa. "¿Y no se
volvió a casar?"
"¿Por qué no?" dijo Lindsey, encogiéndose de hombros. "Quiero decir, incluso
te pareces a tú papá. Podría ser un legado familiar. Al igual que la familia
Bush. Uno de sus abuelos era gobernador, ¿no?"
"¡Oh!, sí. Yo me crié oyendo todo sobre Theodore Brewster.”, Suspiró. "lo
intente una vez. Y no salió bien." Le dio una risa amarga, cortando la mirada
de Lindsey."Además, yo no creo que a los conservadores les agrade
demasiado”
Frotó una mancha de la mesa de plástico y luego me miró con una sonrisa
triste. "Sobre todo desde mi plataforma para la legalización de las drogas".
Sus labios se volvieron una fina línea. "Sí, claro. ¿Qué documento de trabajo
necesitas?”, preguntó.
"Ninguno".
"¿Una auditora?"
"¿Por qué?"
Buena pregunta. Lindsey y yo nos miramos una a la otra. ¿Debo decirle que la
bruja era mi madre?
"¿Acaso importa?" dijo Lindsey por último, inclinándose hacia adelante, una
vez más mostrando el beneficio de su vestido de corte bajo.
Tomó una respiración profunda, yo podía sentir el dolor que emanaba de él.
“Gracias por la visita," dijo, "Pero me tengo que ir". Se levantó y se apresuró a
regresar a la tienda, con los ojos enrojecidos. No estaba segura, pero creo
que se limpió una lágrima.
Cuando la puerta se cerró tras él, Lindsey se volvió hacia mí. "Bueno, yo no
estoy segura de lo productivo que fue".
"Yo realmente no creo que lo haya hecho", le dije, envolviendo los restos de
mi sándwich y el relleno en la bolsa. De alguna manera se me había ido el
apetito. "Pero fue interesante lo que dijo acerca de su padre y la obligación
de no seguir sus pasos. ¿Crees que alguien podría haber llegado hartarlo?"
"No sé", dijo. "Pero no hará daño conseguir información hasta el lunes.
Mañana hare unas llamadas."
Lunes. Hice una mueca. La luna estaba tan cerca que podía sentirlo, mi piel
hormigueante, me instaba a cambiar. No había manera de que yo fuera a ir a
esa reunión mañana ni mucho menos a mi cita con Heath pero todavía no me
había puesto en contacto con Adele. Tampoco había logrado inventar una
razón de ser viables en otros lugares. Después mi madre siempre me advirtió
de los peligros de no haberlo dicho hasta ahora, siempre había conseguido
inventar una razón para estar fuera de la ciudad.
E
l día siguiente lo empecé con mi tradicional café latte… y una dosis
cuádruple de mi té especial.
“¿No hay alguna forma para que te puedas salir de eso?” pregunto mi mamá
cuando la llame para preguntarle qué ocurriría si aumentaba la dosis.
“Nop.”
“Incluso tu padre tenía cuidado con la dosis,” dijo ella. “Y el era un hombre
lobo completo. La calibramos bastante bien pero aun seguíamos poniendo una
dosis baja. No tengo idea de lo que podría pasar si tomas demasiado.”
“Mamá…”
“Tal vez,” dije. “Pero hasta que tenga algo mejor que esto. Es el único plan
que tengo.”
“Pero Heath.”
Yo, por otra parte, me había puesto mi mejor traje de Donnan Karan, con mis
nuevas zapatillas marca Prada y unas nuevas medias de marca. Ahora, si
pudiera usarlo todo el día sin convertirlo en un abrigo de piel, estaría bien.
“Buenos días, Sally.” Dije fríamente, caminando delante del escritorio con la
barbilla en alto.
“Y Adele quería que te recordara que la reunión es a las nueve.” Dijo ella, su
voz sonaba venenosa, “Espero que estés lista.”
“Lo estoy,” dije. Exceptuando por algunas pequeñas cuestiones, como que el
pelo de mis piernas ya era un cuarto de pulgada más largo y me había
afeitado hace media hora. Era una lástima que usar la cera me causara
crecientes problemas de piel, realmente necesitaba una alternativa de mayor
duración. Pero la última vez, que lo había intentado. Me habían arrancado la
mitad de la piel de mi pierna izquierda, así que era un poco más que
desconfiada del proceso.
Cerré la puerta de la oficina detrás de mí, tomé un gran trago de té, tome la
navaja de afeitar y la loción que estaban en mi escritorio. Mis pantimedias se
agruparon alrededor de mis tobillos, estaba empezando por rasurar la segunda
pierna cuando llamaron a la puerta.
¿Aparato? ¿Una taza de plástico clasifica como aparato? “Claro que sí,” dije
brillantemente, sintiendo el hormigueo en la lengua. “¿No suele hacerse en un
laboratorio?”
“Ellos estarán aquí a las nueve y quince,” dijo Adele, “Nos encontraremos en
la habitación de Bluebonnets y luego almorzaremos en Sullivan.”
“Suena bien,” dije torpemente, pensando que sonaba de una manera distinta
pero podía pensar alrededor de un millón de cosas que hubiera hecho como
hacer paracaidismo en la Antártida, caminar sobre piedras ardientes,
depilarme las líneas del bikini, todo era preferible a hacer la presentación
hoy. Sobre todo si la tendencia de que se me durmiera la lengua continuaba.
“Te veo a las nueve y cuarto, entonces,” dijo ella, dándome un guiño antes de
salir caminando fuera de la oficina, dejando la puerta abierta,
desafortunadamente.
Trate de caminar hasta la puerta con las medias en los tobillos, cerré la
puerta rápidamente antes de correr hacia el escritorio para terminar de
afeitarme las piernas. Limpie la hoja con un pañuelo de papel y guarde la
navaja en el cajón. Luego cambie de opinión y la escondí en mi bolso, en caso
de que al empezar la reunión me empezara a poner peluda. Mi lengua se
sentía extraña, pero hasta el momento, muy bien, sobre todo porque no eran
circunstancias normales, con la luna llena y el equinoxio a la mano, ahora
podría ser un lobo completo. El té, gracias a dios, estaba funcionando.
Tome otro trago del amargo té especial y repase mi presentación por última
vez. Estaba a punto de acabar de afeitarme mientras tomaba otro trago de té
cuando Lindsey llamo.
“¿Hola?”
“¿Pegna me?”
“Bien. Solo llamaba para desearte suerte en la reunión,” dijo ella. “He oído el
rumor de que si todo va bien, tendrás un puesto en la asociación.”
“Eso es lo que dice Adele, de todos modos,” dije. “A propósito, gracias por
ayudarme con esto. No hubiera podido hacerlo sin ti.”
Lindsey se quedo callada por un momento. Luego dijo, “¿Estás segura de que
estas bien? Suenas un poco extraña.”
No sabía que decir. La verdad era, que necesitaba mucho más que café.
“Creo que te he visto en las salas,” dije, dándole la mano. Ella sonrió y fijo
sus grandes ojos verdes en mí, y mi nariz se arrugo. Podía decir que esta era
una de esas mujeres, que tenían la casa llena de gatos. El olor a amoniaco
casi pasaba por encima de mí. Efectivamente, el hombro de su traje rojo, el
cual estaba ligeramente arrugado, tenía pelo de gato.
“De igual forma,” dije, pero algo me decía que ella y yo nunca podríamos
llegar a ser mejores amigas.
Si, dorados como los de un hombre lobo al igual que Tom, “Gracias,” dije.
“Eso creo.”
“¿Por qué no disfrutan de la comida antes de que ellos lleguen?” dijo Adele,
señalando la tabla con sus bien cuidadas manos. La gran mesa redonda estaba
cargada de Croissants, fresas, una jarra de café y una gran variedad de
panecillos.
“No importa si lo hago,” dije. Tal vez la comida podría ayudar a contrarrestar
los efectos secundarios del té especial. Cogí un croissant de chocolate y
conecte mi laptop.
¿Tenía opción?
Capitulo 26Traducido por Sweet Angel
S
ally llego con el equipo de las aerolíneas del Sudeste a las 9:20, ellos
cayeron sobre el plato de golosinas como una manada de lobos
hambrientos. Bueno, probablemente no era la mejor analogía. Pero ellos
hicieron mucha mella con el montón de pastelitos mientras hacían bromas con
Adele y dejaban calentar su cuerpo en el terreno de juego. Recogí los restos
de mi croissant, asintiendo vigorosamente con la cabeza mientras la mujer de
al lado me hablaba sobre el triatlón que había terminado la semana anterior.
Estoy aquí para decirles, que cuando tratas de una manera desesperada que
no te broten colmillos y piel, es un poco difícil perderse en una discusión
sobre los neumáticos de una bicicleta, el crecimiento de algas en el lago y la
deshidratación.
“¿Qué?” dije, mirando al triatleta el cual me estaba mirando las manos. Uh-
ho. Mis uñas estaban por lo menos un cuarto de pulgada más largas que en la
mañana. Cogí mi té y tome un pequeño trago. ¿Iba a convertirme en un
hombre lobo a mitad de la reunión?
34
Infatuación: Es el estado caracterizado por el dejarse llevar por una pasión irracional, tratándose de
un amor adictivo. La infatuación ocurre normalmente al inicio de una relación amorosa. La misma está
caracterizada por: urgencia, intensidad, deseo sexual y/o ansiedad donde hay una extrema absorción
del uno con el otro
Tire de mi mano nuevamente, y el triatleta me dio una mirada divertida.
Afortunadamente, en ese momento, Adele dijo, “¿Lista, Sophie?”
Le sonreí con los labios cerrados, así que mis dientes, los cuales habían
empezado a crecer cada vez más, no se vieran y él asintió inexpresivamente.
Me puse de pie, un murmullo recorrió la habitación. Cogí mi vaso y tome otro
trago de mi té.
“Es bueno que el habito del café haya llegado hasta aquí,” bromeo el director
general, de manera elegante, arreglándose su traje gris.
“Cualquier cosa que te funcione,” dijo él, levantando su copa como si fuese a
realizar un brindis.
Adele levanto la cabeza para poder mirar alrededor, “¿Todo está bien?”
“Juro que eso me mordió,” dije señalando el extremo del cable. Mire hacia
arriba y me di cuenta de que toda la sala me estaba mirando ¿Era esto a lo
que mi mamá se refería cuando dijo efectos secundarios? “Lo siento,”
murmure y volví a recoger el cable.
“Bueno ahora que todo está bien,” dijo Adele con voz fría, “Les venía
diciendo…”
“Oh. Por supuesto.” Arrastre las palabras, dirigiéndome a toda la sala, mis
ojos seguían pegados a la cabeza del director. Eran cuernos, estaba
convencida de eso. Y sus ojos eran azules. Llamativos, en realidad. No tan
llamativos como los cuernos, aunque…
“Gracias a todos por venir,” dije, forzando a mis ojos a alejarse de la cabeza
del director. Koshka se quedo mirándome, con sus ojos verdes sin pestañear.
“De lo que me gustaría hablar hoy es de lo que Withers y jóvenes puede hacer
para ayudar a las aerolíneas del podeste… Quiero decir Sudeste… Las
aerolíneas funcionen con mayor eficiencia.”
Hice una pausa para beber otro sorbo de té pero eso solo hizo que las cosas
empeoraran. Pronto, mi espalda estuvo empapada de sudor y mi concha de
seda parecía estar aferrándose a mi cuerpo. Podía sentir una gota flotando en
la punta de mi nariz. Por el rabillo del ojo, el cable de la computadora se
movió, y podría jurar como el inicio del enchufe se esforzaba por salir.
“¿Si?”
“¿Estás bien?”
“Bien” mentí, “Muy bien,” repetí, luchando por pronunciar bien. Me limpie la
frente y pase la lengua sobre los dientes. Mierda. Eran más largos que antes.
Dios ¿Qué me estaba pasando? Tal vez mamá tenía razón después de todo, y el
té especial no era solo una idea extrema. Aunque se sentía como si la
conferencia estuviera a 150º ahora, así que tal vez no se calentara el adjetivo
correcto. Algo me hizo cosquillas en el mentón y me di cuenta de que estaba
babeando.
Por fin, había llegado a la última diapositiva, hablando más y más fuertes en
mi intento de acallar al gato. Koshka se me había quedado mirando con sus
ojos verdes sin pestañear y los cuernos en la cabeza del director general
parecían brillar a la luz fluorescente. El cable seguía tratando de liberarse,
una o dos veces, estaba segura de que había gruñido.
Avance por los últimos puntos de la conferencia lo más rápido que pude,
“¿Alguna pregunta?” pregunte, rezando fervientemente por qué no hubiera
ninguna. O que si la hubiera, no fuera sobre mi balbuceo súbito o mi babeo.
“Creo que lo has cubierto todo,” dijo el director general y podría haberle
besado con cuernos y todo. Ahora que lo pensaba, el era muy sexi incluso con
esas cosas que le salían de la cabeza. No tan sexi como Tom, aunque…
Evitando los ojos de Adele, corrí hasta mi asiento, limpiándome el sudor que
tenía en la frente.
Solo eran las 10:30. La reunión estaba programada para durar una hora más,
luego vendría el descanso para el almuerzo.
Me pase la lengua por los dientes y tome otro sorbo de té, tratando de ignorar
el sonido del gato maullando de la esquina. No había forma de que fuera a
llegar tan lejos.
“¿Pegdoneme?”
“Oh. Oh, sí.” Dije, levantando el pie que me había mordido el cable, estaba
segura de eso y asentí con la cabeza como un muñeco.
“En realidad, no me estoy sintiendo muy bien ahora tendré que excusar yo
excusarme por un minuto.”
S
ally se estaba pintando los ojos de rosa mientras yo corría de su escritorio
al baño de mujeres. Un momento después, la puerta del baño se cerró
tras de mí, y mire debajo de las puertas del baño, no se veía ningún par
de pies. Estaba sola.
Sally.
"No te ves tan caliente", dijo con una sonrisa maliciosa en su rostro.
"En realidad, estoy ardiendo. Tengo una fiebre muy alta", dije, pegándome a
mi bolso y tratando de mantener la parte peluda de mi cara apartada de ella.
"¿Adele te dijo que tuve que salir temprano?"
"Ella me dijo que si algo salía mal con esta cuenta, rodarían cabezas", dijo
Sally con voz ominosa.
"Estoy frita."
"¿Perdón?"
"Enferma", dije con un esfuerzo, poniendo mi bolso por encima del hombro.
"Me dirijo al médico. Dile que lo Tiento... lo siento... que tenía que salir
temprano."
"Sólo hay una cosa que necesito que hagas antes de ir", dijo.
"¿Qué?"
Levantó un vaso de plástico. "Adele dijo que tenías que hacerlo hoy."
“Puedes discutir esto con Adele más tarde. En este momento, necesito una
muestra. Prometí que las tendría todas en el laboratorio esta tarde."
"Como he dicho, tu puedes hablar con Adele al respecto. Sólo estoy haciendo
mi trabajo."
"Pero..."
Mierda.
"¿Hola?"
"Cariño, voy a tener que cancelar." Dije pero salió más como un "canthelar".
"¿Qué?"
"Te llamo más tarde... me tengo que ir," gruñí, y colgué mientras todavía
podía. Pobre Heath. Había estado planeando esta noche durante meses, y le
rompí el corazón cancelando en tan corto plazo, pero ¿Qué podía hacer? ¿Ir en
cuatro patas? Seguro que le daría un nuevo significado a la frase de estilo
perrito. Estúpidos genes de hombre lobo.
"¿Hola?" gruñí.
"¿Sophie?"
"¿Qué?"
"Soy Lindsey. ¿Qué pasa con tu voz? Sally dijo que parecía que fueras un pavo
frío o algo así."
"¿Tú qué?"
Luché para pronunciar mis palabras. "Enferma, con Fiebre y una rana en la
garganta."
"Voy al doctor."
"¿Qué?"
Dos minutos más tarde le di un codazo a la puerta del mercedes, la cerré con
mi nariz, hurgué el botón de bloqueo con mi llavero usando una garra, y
empujé las llaves detrás de la cubierta con mi pata.
Sólo esperaba que nadie les prestara atención a las cámaras de seguridad.
Nunca te das cuenta de lo útil que son los pulgares hasta que no los tienes,
supongo.
Por el lado positivo, los otros efectos secundarios del té parecían haber
desaparecido, no había peatones con cuernos deslumbrantes, ningún objeto
inanimado me había mordido, y el sudor había disminuido de galones a litros.
No podía decir lo mismo acerca de la lengua, sin embargo, se sentía bien,
pero es difícil hablar cuando eres un lobo.
Fui al otro lado del callejón, lejos del contenedor, y me acosté en el lugar
más limpio que pude encontrar. Exactamente ¿Que había en el depósito de
basura para que oliera tan mal? Me cubrí la nariz con una pata. Sé que a la
mayoría de perros les encanta revolcarse en cosas que huelan mal, pero nunca
he compartido la fascinación canina por las sustancias orgánicas repugnantes.
Por otra parte, la mayoría de los perros no pagan depilaciones profesionales
con cera, tampoco.
Estaba rascándome los cuartos traseros controlando las pulgas, cuando una
puerta se abrió.
Si el olor era malo antes, ahora era diez veces peor. Contuve la respiración y
retrocedí al último rincón del contenedor de basura, pero una brisa traía el
olor hacia mi dirección, entonces se arremolino alrededor del callejón sin
salida.
Yum.
Por desgracia, los seis bloques estaban llenos de coches por no mencionar a
los peatones y los coches de control animal, dos de los cuales yo había
observado patrullando regularmente.
Pero una brisa fresca me recordó que no había manera de que pudiera pasar
las próximas dos horas en el callejón.
Esperé hasta que el grupo de mujeres se volvieran hacia una calle lateral.
Después de todo, ¿Qué tengo que perder? Simplemente no podría ser mucho
peor.
¿O sí?
Después de una rápida charla mental recordé que había algunos perros muy
amistosos en el refugio la última vez que lo había visitado.
Me sacudí a un lado justo a tiempo y corrí lo más fuerte que pude. Pero un
momento después, algo fuerte se hundió en mi nalga izquierda.
Capitulo 28
Traducido por Sweet Angel
E
che un vistazo hacia mi cola y casi me tropiezo con un hidrante.
Por supuesto, iba a ser difícil encontrar un abogado que pudiera llevar el caso
pero me preocuparía de eso después.
Cruce la calle 1º como si fuera una carrera de muertos, saltaba sobre los
arbustos, y finalmente apareció el camino. Era más fácil ir rápido sobre el
camino que en los arbustos y desde que el hombre maratón ya estuvo detrás
de mí, empecé a galopar entre las multitudes, pensando en que no importaba
que me vieran. Un gran Terrier tenso su propia correa, con la lengua afuera y
no pude evitar sentirme un poco petulante. Con las piernas afeitadas o sin
afeitar. Evidentemente, seguía teniendo cierto atractivo sexual, incluso si se
trataba de un perro que parecía un trapero gigante.
“¡Allí esta!” grito alguien detrás de mí. Mire por encima del hombro para ver
a los dos hombres corpulentos, con uniformes azules y pantalones cortos.
Normalmente, no sería tan malo que esos policías tuvieran piernas fuertes.
Pero en mi estado actual, no pensaba que me estuvieran persiguiendo para
invitarme a cenar.
Mierda.
Eso era todo lo que necesitaba: una nueva contusión cerca de la costra en la
nariz y un hueco en mi trasero. Por otro lado, no era una pistola o un dardo
tranquilizante.
El se volvió de nuevo y esta vez me rozo la oreja izquierda. Gracias a dios casi
habíamos llegado al puente. Corrí hacia la escalera, esquivando otro golpe
salvaje y subiendo de a tres en tres lo escalones. La policía tuvo que tomar las
rampas, lo cual les quito un poco de velocidad, estuve al otro lado del puente
antes de que la primera bicicleta apareciera. Me resistí a la tentación de
sacarles la lengua, sabía que ahora tenía una casa gratis y eche a correr por el
resto del camino.
Mientras ellos cruzaban el puente, esquive a un doberman enamorado y dos
labradores, me había ocultado de una forma segura entre unos arbustos de
hojas verdes.
Los policías pasaría como una bala al frente mío, me tome un momento para
revisar la herida que había dejado el dardo. Dolía como el infierno pero no era
tan malo como cuando había tenido que jalarme la piel de cabo a rabo para
sacarme el dardo pero las mujeres se recuperan rápidamente sin cicatrices.
No sabía si era por mi té especial, la carrera súbita o el dardo tranquilizante
pero me sentía mareada. Cuando los hombres de poliéster no volvieron a
aparecer después de algunos minutos, me di la vuelta tres veces y me acosté
apoyando la cabeza sobre mis patas. Tenía los parpados caídos y la única cosa
que recordaba era un ramo mixto de hojas muertas, el lago y el intenso olor a
sudor de los corredores cercanos.
El sol hacía tiempo que se había ocultado por el horizonte cuando abrí los
ojos. Seguía estando entre los arbustos en lugar de una jaula de alambre
reforzado, así que imaginaba que mi policía había evitado el trabajo.
Tenía muchas horas que matar como hombre lobo, pensé mientras trotaba en
la pista. Desde que el alboroto con mi mama había empezado, no había
estado yendo mucho al gimnasio y mi ropa había estado recibiendo solo un
trato cómodo (No es que estuviera usando ropa ahora, por supuesto) Pensé en
mis posibilidades de ser asaltada o violada en el camino eran históricamente
mínimas, por lo que era justo para que la noche de luna llena corriera en un
circuito de seis kilómetros.
Nada paso.
H
ay muchas maneras de hacerle frente a un adversario. De pie en la cima
de una roca gigante y con un aullido. O gruñendo amenazadoramente
con la boca llena de dientes.
Encabritarme sobre mis piernas traseras y lamer agua de una fuente no estaba
en mi lista de los diez primeros.
Tom había dicho que aquellos hombres lobo no eran tan fuertes como
nosotros los de nacimiento, y yo estaba bastante segura de poder vencerlos.
Aunque seguía un poco mareada por el té, sin mencionar el hambre que tenía
pero definitivamente podía manejar a estos tres.
Sacudí la cabeza para mirar. Lo que no fue una buena jugada por mi parte, ya
que fue en ese momento en el que Suave y Sedoso vieron hacia mí, con sus
brillantes dientes amarillentos por la luz de la luna.
Lo primero que noté fue que Suave y Sedoso podían utilizar algo del enjuague
bucal, y que todo lo que había estado comiendo no estaba exactamente
fresco.
La segunda cosa que noté fue que sus dientes se incrustaron en mi cuello. Y
quiero decir incrustados; dolía como el infierno.
Antes de que Suave pudiera pararse, me lance contra ellos pero Escuálido
aprovechó la oportunidad para caer sobre mi trasero. Oh, Dios mío. Había
dolido, pero lo peor de todo fue la indignidad. Ahí estaba yo, con un hombre
lobo de media sangre, y un escuálido hombre lobo poco nutrido que había
hundido sus sucios dientes en mi nalga derecha.
Apestoso estaba un poco rezagado pero estar con un hombre lobo aferrado a
tu trasero ya era bastante malo.
¡Ew!
Tiempo de irme.
Irrumpí junto a ellos y galope por el sendero, pasando por alto el dolor donde
había sido mordida y tratando de averiguar qué hacer a continuación. No eran
hombres lobos completos, pero todavía tenían un fuerte sentido del olfato,
por lo que sería un poco duro deshacerme de ellos. Y estaba muy mal herida,
lo cual me ponía en una gran desventaja. Podría ser capaz de poner un poco
de distancia entre nosotros, pero finalmente lograrían alcanzarme.
¿Y luego qué?
Más que nunca, estaba deseando poder encontrar una manera de acercarme
sigilosamente a mi sala e instalarme con una bolsa de carne seca y una buena
película. Tal vez incluso ver Sex and the City.
A pesar del dolor, pude sentir las glándulas salivales pidiendo me comida. No
había comido nada desde el croissant de chocolate, y estaba muerta de
hambre. Y cansada. Y... mareada. La luna comenzó a moverse a la derecha en
alguna parte, y los árboles parecían estar acercándose a mí alrededor.
Concéntrate en el camino, Sophie. No importa cuánto lo intenté, sin embargo,
mantuve el sendero retorciéndome para no quedarme. Unos momentos más
tarde me rocé con un ciprés, añadiendo una raspadura a mi cada vez mayor
colección de heridas.
Esto no podía estar pasando, pensé. Era un hombre lobo de nacimiento, por el
amor de Dios. Aspiré el aire de la noche, con la esperanza de que tal vez
hubieran abandonado la persecución y pudiera meterme en un arbusto. Pero
no hubo suerte. Apestoso no estaba lejos y superaba el olor de la madreselva.
Recorrí cincuenta metros más antes de empezar a temblar a un lado. Baja por
el camino, Sophie. Con mi última gota de energía, me tropecé con un arbusto
cercano y me derrumbé en un montón de hojas. Allí estaba arremetida,
gruñendo, y luego, de repente, una oleada de olor primitivo. Abrí los ojos,
allí, en el camino, había un enorme lobo, con su piel plateada por la luz de la
luna. A pesar de mi estado de peligro, un escalofrío de la lujuria pasa a través
de mí. Fue probablemente bueno que no pudiera casi moverme, porque en
ese momento, no estoaba segura de poder aguantar el no tirarme hacia él.
Incluso como un lobo que era increíble su pecho sólido, esos ojos, ese olor...
Olía mucho. ¿Qué había ocurrido con la manada? Ellos habían estado fuera
ayer por la noche, y yo no había sido exactamente un blanco en
movimiento. Entonces me acordé de las alas. Y el lobo. Olí de nuevo, y la
sangre se agolpó en mi cara.
Y yo estaba desnuda.
¡Oh, Dios!
Mi culo latía a mil por hora. Me volví para examinar el daño en mi trasero,
sólo para descubrir que había un ungüento pegajoso recubierto con las marcas
de dientes en mi nalga derecha. Cuando toque mi cuello, mis dedos
encontraron la misma sustancia pegajosa.
Tom.
Tuve que admitir que para ser un hombre lobo, era un tipo bastante guay. Me
protegió de la manada, me llevo a una zona más oculta, e incluso trató mi
herida por la mordedura. Decidí operar bajo la suposición de que él había
cumplido su propósito, mientras yo todavía estaba en forma de lobo. Si no, al
menos tenía la esperanza de que estuviera demasiado oscuro para que no
notara el poco de celulitis que tenía en la parte posterior de mis muslos.
Lástima que no había tomado unos minutos adicionales para encontrarme algo
de ropa.
Arraigue hojas alrededor por un rato, esperando que alguien hubiera dejado
caer una camisa o algo así. Por lo menos, habría sido feliz de encontrar un
paño de cocina, al menos hubiera tenido algo con lo cual cubrirme. Pero
después de diez minutos de patear hojas muertas, lo único que encontré fue
una taza Slurpee descolorida por el sol y la mitad de una bolsa de pan rallado
de la señora Baird.
Me deje caer contra un árbol cuando un destello de color a través del bambú
me llamó la atención, un spandex de mujer color rosa, pero tenía que correr
más allá de un bote de basura.
Un bote de basura.
Me arrastré hacia la pista, con la esperanza de que podría haber una bolsa de
reserva en el bote que no fuera a ser de plástico transparente. Puede que las
bolsas fueran algo frágiles, pero al menos me gustaría estar cubierta. Y
después de todo, se trataba de Austin.
35
Parra: Clase de planta.
quiebre en el tráfico. Hasta entonces, no me había dado cuenta de lo
preocupados por el ejercicio que eran en la ciudad de Austin, y desee que la
gente tomara con más interés el desarrollo de su adicción a la televisión.
Bueno, quizá no desnuda del todo. Examiné la bolsa de basura, que fue
cubierta por una variedad de sustancias orgánicas. La cual había sido
marinado por el calor hace un par de días.
Ick.
Aun así. A menos que quisiera hacer una impresión de Lady Godiva, sin
tiempo, mi única opción era utilizar una cascada de cabello para cubrir las
partes importantes. Así que después de un momento de vacilación, saqué la
bolsa, haciendo que su contenido callera fuera de la papelera, y corrí de
nuevo al bambú, tratando de ignorar el olor a fermentado a Gatorade y
sándwich de pavo podrido. Y por supuesto el olor a caca de perro. Cinco
minutos después, salí de la pista usando una bolsa de basura aromática la cual
se estiro un poco y recé para que ninguno de mis clientes fuera un fanático
del ejercicio.
Capitulo 30
Traducido por Sweet Angel
L
a máquina contestadora estaba parpadeando cuando me quede en la sala
media hora más tarde. Cerré la puerta, rompí la bolsa y la arroje a la
basura, el olor todavía zumbaba a través de la tapa cerrada antes de que
mirara el reloj. Ya eran las nueve y media.
Mientras la bañera se llenaba, me limpie las cosas más asquerosas con una
toalla y me dirigí a la cocina. Abrí la nevera, con la esperanza de que hubiera
un poco de carne azada, encontré una gran olla llena de sopa y unas galletas
de soda al lado de esta.
Abrí la tapa y olfatee; era sopa de pollo. De Heath; su esencia estaba por todo
lado.
Era Lindsey.
“Estoy bien pero estaba tomando un baño ¿Te puedo llamar ahorita?” Un
charco se estaba formando en mis pies y había empezado a temblar. Por
mucho que me agradara Lindsey, estaba deseando que la comunicación se
cortara.
“El fue directo a tu casa después de que lo llamaste. Entonces me llamo lleno
de pánico. Tu carro estaba ahí pero tú no.”
“¿Cómo entro?”
“El administrador del edificio le abrió la puerta. El pensó que podrías estar…
bueno, inconsciente. Sonabas terrible por el teléfono.”
“¿Sin tu carro?”
Oops. ¿Cómo había llegado hasta allí si mi carro seguía estando en el
parqueadero? “Tome un taxi,” improvise. “No estaba segura de poder
conducir hasta allí.”
“Uh-huh,” Lindsey sonaba un poco escéptica, “Así que ¿Ya le contaste todo
eso a Heath?”
“Maravilloso.”
Tome otro bocado de carne seca y mire al baño. Había esperado posponer
todo el asunto de las llamadas y mentiras por lo menos hasta que me hubiera
podido bañar y sacar toda la mugre de mi pelo. Un picor se empezó a
extender por la parte posterior del muslo, me gire y me rasque. “¿No podrías
llamarlo por mí?” le pregunte con la boca llena de carne seca.
“Nop. El no lo creerá hasta que lo oiga de ti. Aun así, no estoy segura.”
“Le dije que tenias mucha fiebre. ¿Ella dijo algo sobre un enchufe que te
mordió?”
“¿Sally, que?”
“No importa,” dijo ella rápidamente. “Le diré a Adele que sigues enferma.”
“Gracias,” dije.
Había un zumbido y Lindsey dijo, “Me tengo que ir, hay clientes. Llámame
más tarde ¡Y no dejes a Heath esperando!”
Un picor estallo en mi estomago ¿Habría vuelto a coger pulgas? Con todos los
perros que había por el camino, no me sorprendería. Otro picor empezó a
recorrerme la espalda, me di la vuelta para poder rascarme.
Arranque otro pedazo de carne seca, deje caer la toalla y me gire para entrar
en la bañera. No fue hasta que sumergí un pie en agua caliente que me
alcance a ver en el espejo y grite.
Mierda.
¿De dónde pudieron haber venido estas ronchas? ¿Podría ser una reacción del
lametazo de Escuálido? Me estremecí solo con pensar en eso pero las heridas
por los mordiscos no parecían estar inflamadas. ¿Tal vez era un efecto
secundario de la sobredosis de mi té especial? Algo así como ver cuernos en la
cabeza del director general de las aerolíneas del Sudeste y escuchar gatos
maullando en mitad de una conferencia. Al menos, yo esperaba que eso fuera
un efecto secundario.
36
Poleo: Hierba con propiedades medicinales.
boscosa pero por lo general mi piel trabajaba como una especie de barrera de
baja tecnología. Pero no esta vez. Las ronchas eran tan malas que las hojas
debieron haber hecho contacto directo con la piel. Y desde que me había
levantado en el bosque de bambú, no había pisado hiedra venenosa…
A las 10:30, estaba cubierta de una loción rosada y una bata de baño. Y
todavía no había llamado a Heath.
Sabía que retrasarlo solo empeoraría las cosas pero no me atrevía a coger el
teléfono. ¿Qué podía decir? ¿Qué me enferme de gripe y fui secuestrada por
extraterrestres? ¿Qué había ido accidentalmente al edificio equivocado y solo
lo había descubierto hasta esta mañana? Dicen que la verdad es siempre la
mejor respuesta pero de alguna forma no pensaba decirle a Heath que lo
había dejado plantado por convertirme en un hombre lobo, fuese la mejor
solución.
Pero Heath interroga a las personas para ganarse la vida, y no tardaría más de
unas preguntas antes de que mi historia tuviera más huecos que yo. Y después
de mi encuentro con la manada y el perrero, me estaba diciendo algo.
37
Benadryl: Antialérgico.
38
Ivarest: Crema para aliviar la comezón.
“He estado enferma, realmente enferma.” Hice una pausa para toser, “Pero
ahora me siento mejor, gracias.”
Sus palabras salieron como en una carrera. “¿Qué paso? ¿Por qué no llamaste?
Pensé que te había ocurrido algo terrible.”
“¿Qué era?”
“Umm… la gripe.” Está bien, puede que esta parte fuera mentira. Pero
vamos, ¿Qué iba a decir?
“Lo sé,” dije, sintiendo una oleada de culpabilidad. Mientras Heath había
estado aquí con una olla de sopa de pollo. Yo había estado caminando y
deseando a otro hombre. Bueno, tal vez no un hombre, exactamente, pero
aun así… “Muchas gracias por la sopa,” dije. “Y las galletas. Fue muy
considerado.”
Trague saliva.
“¿Tu mamá?”
“Ella esta… ella estará en un juicio muy pronto. Yo no quería decirte, no sabía
lo que podías pensar…”
“Así que el abogado por el que preguntaste el otro día… es por eso que lo
necesitabas.”
Hubo una larga pausa y me encogí, Oh, dios ¿Qué había hecho? Esto era mejor
que decirle a Heath que era una mujer lobo pero no por mucho. Finalmente,
él dijo, “¿Homicidio?”
“Espera un momento,” dijo él. “¿Tú mamá es la bruja que sale en todos los
periódicos? ¿Una Carmen algo?”
“Um… Si...”
“¿Con que?”
¿Con que? ¿Me estaba tomando el pelo? “Con el hecho de que mi mamá es una
bruja y que ella fue arrestada por asesinato.”
“Sophie,” dijo él, gentilmente. “Te amo. Tu familia es mi familia. Dios sabe
que tengo suficientes rarezas conmigo. ¿Alguna vez te había contado de mi
abuelo Geoffrey? Era un hombre orquesta. Solía avergonzar a mi mamá en
cada evento familiar, ya sabes cómo es ella. Tenía el labio superior tenso.
Para ser honesto, estoy casi aliviado.”
“¿Aliviado?” pregunte.
“Si. Tú has estado muy distante últimamente, pensé que podría ser… bueno,
que estabas viendo a alguien más.”
Sentí un destello de culpabilidad ante la idea del beso con Tom lleno de
pasión. A pesar de que uno guardaba el secreto del otro. Heath podría creer
lo de mi madre, pero lo del hombre lobo podía ser un poco más difícil de
tragar.
“Sí “dije. “Sí, lo está. El juicio está programado para unas pocas semanas a
partir de ahora, sin embargo. "
“Bueno, entonces, quiero conocerla. " Él sabía todo ahora, e hizo que mi
corazón se hinchara. “Vamos a planear una reunión de estrategia",
dijo. "¿Tiene Marvin otros posibles sospechosos?"
“No” dije, sintiéndome mucho más optimista sobre toda la investigación ahora
que Heath estaba involucrado. Fue un gran alivio no tener que sobrellevar sola
toda esta intemperie. O no toda, al menos la de mi madre. "Pero he estado
haciendo algunas investigaciones con los míos, y creo que hay algunas
opciones que la policía no han considerado." Mejor no hablar del allanamiento
de morada, sin embargo, me decidí.
“Bien hecho, Sophie. ¿Podemos almorzar juntos? ¿Tal vez mañana? ¡No puedo
esperar para conocer a tu mamá! "
"Ambos, de verdad. Yo estaba con fiebre", le dije, que era totalmente cierto
“y ahora tengo esta terrible erupción".
"No hay secretos", dijo en voz baja. "Si tú tienes problemas, me lo haces
saber. Estoy aquí para ti, ahora y siempre. ¿De acuerdo?”
“De acuerdo” dije sin entusiasmo, ya que no se sintió tan cálido cuando
mentí, una vez más. Pero en mi defensa, mis opciones eran bastante
limitadas.
¿Podría alguna vez confesarle la verdad? Nunca había sido una opción en el
pasado, pero yo sólo le dije que mi madre era una bruja psíquica, y sobre los
cargos de homicidio, y en lugar de convertirse y de darme la espalda, había
corrido en mi ayuda.
"Te ves horrible", dijo Lindsey cuando abrí la puerta de la calle esa noche. Ella
estaba con una apretada y curiosa camiseta, en sus brazos tenía una bolsa de
comestibles.
“Vaya, gracias. " Tiré de mi cuello; incluso con una temperatura de sesenta y
ocho grados, todavía estaba caliente.
"No, en serio. Tu cara esta hinchada como una ardilla." Ella dudó. “No es
contagioso ni nada, ¿verdad?”
“Bien “dijo, dando un paso por la puerta y dirigiéndose hacia la cocina. "Pare
a comprar varios alimentos para la cena. No es de extrañar que lo llamen
cheque de pago Total. Una taza de ensalada de frutas vale como cinco
dólares."
La seguí a la cocina. "Pensé que ibas a salir con Tom esta noche”
Yum. Vino blanco, mi favorito. "Por eso, casi te puedo perdonar por el
comentario de la ardilla".
Mantuvo la botella lejos de mí. "Si tú estas bien como para beber, claro."
Ella me miró especulativamente. "Tal vez no ahora, pero al parecer podría ser
una muerte inminente." Ella miró mi hinchada cara. "¿Llamaste a Heath?"
"¿Cómo te fue?"
"Él ahora sabe lo de mi mamá."
Me tomé un trago grande de vino, y luego seguí con otro. Con fines
medicinales, por supuesto. Yo sólo esperaba que no reaccionen con los seis
Benadryl que había tomado. "Él se ofreció a ayudar, aunque no lo creas.
Quiere reunirse con mi madre y conmigo para almorzar mañana."
“Tu faltaste a su gran cita, has estado evitando sus llamadas, y pasaste la
noche en otro lugar diferente de tu apartamento... ¿Y todo está bien con él? "
Lindsey arqueó una ceja. "Ella no estaba muy feliz con el hecho de que tú la
dejaras en plena reunión ayer, solo te puedo decir eso."
"Por lo menos hiciste el esfuerzo", dijo. "Esperemos que las aerolíneas del
Sudeste no se ofendan".
"Si vas mañana al trabajo como estas hoy, nadie va a pensar que estabas
fingiendo."
"Porque, ¿Qué?"
"¿El té?"
No era bueno. "El té. ¿Te acuerdas? Te dije que lo fueras a buscar."
"Tu mamá dijo que era para el crecimiento excesivo de vello", dijo ella,
mirándome fijamente. “Pero es otra cosa, ¿No?"
"No. Sí. Bueno, más o menos. Es una afección complicada. Algún día te lo diré
al respecto", le dije. Yo estaba segura de que nunca sería el momento
adecuado para explicarle "Es una condición médica", pero estaba bastante
segura de que no era eso.
"Es lo único que tengo limpio”, mentí y tome otro sorbo grande de enigma.
"¿Y?"
"Así es." Lindsey asintió con la cabeza. "También le pedí a un amigo mío, un
estadista que fuese a ver qué podía averiguar sobre aquel hecho que hemos
encontrado en la caja fuerte."
"¿Quién?"
"Bingo".
"Así que aunque en los registros esta como una protesta por el desarrollo, su
marido está vendiendo los terrenos a los desarrolladores."
"Eso ciertamente le da un nuevo giro a las cosas”, dije, Haciendo girar el Vino
en mi copa." Heath es todo lo que me juego, a pesar de que la Policía de
servicios parece haber ignorando este convenientemente. “¿Crees que
Brewster estaba amenazando con dejar salir el gato de la bolsa?”
"Entonces, ¿Tú crees que su interés por el ecologismo era una especie de crisis
de la edad?" preguntó Lindsey.
"Un poco tarde para una crisis de la edad, ¿No te parece?" Dije con la boca
llena de galletas. "Quiero decir, él tenía sesenta y cinco, ¿No?"
"Pero aun así. ¿No lo hacen generalmente con coches ostentosos y mujeres
jóvenes?"
"¿Recuerdas la bibliotecaria?”
"Tenemos a dos sospechosos con motivos. ¿Pero cuáles son las otras dos cosas
que se supone que tienen?"
Cogí otra galleta. “Bueno, de lo que se, por aquí crece la hierba venenosa. "
Yo no sabía mucho acerca de plantas, pero después de que había tratado de
hacer un pastel de hierba cuando era niña, mi madre me aseguró que había
muchas venenosas. Y en Austin, había un montón de ellas.
"Así que todos tenían los medios", dijo Lindsey. "Pero, ¿Quién demonios sabe a
lo que se parece una hierba venenosa? Yo no la reconocería así me mordiera.
Por lo que sé, está creciendo en mi jardín."
“Es verdad “dijo, tocando su copa de vino con una uña de color rosa mate.
"Pero ¿Qué pasa con la oportunidad?"
“Bueno, quienquiera que fuese, tenía que saber sobre pociones y estar en
condiciones de envenenarlo. "
"Esa es la parte difícil", dijo Lindsey. "No me imagino a Brewster anunciado el
hecho de que él había comprado una poción de amor. Incluso si lo hiciera, no
creo que eso fuera con los ideales de un rival político."
“No lo sé”, dije. "Yo sólo sigo pensando que hay algo que nos falta."
"¿Cómo qué?"
N
o sabía si era el Benadryl o la loción pero cuando me levante a la
mañana siguiente, el reflejo del baño se veía más humano de lo que
había estado en días. Mis mejillas aun se veían como si me hubiese
metido un par de avellanas en los cachetes pero al menos ya no eran del
tamaño de un pomelo39. Y mis verdugones, aun me producían comezón,
parecía como si hubiese sido atada y golpeada en una fusta.
Por supuesto, mi cuello seguía pareciendo un queso suizo al igual que mi nalga
derecha. Pero mis planes para el día no implicaban a nadie ni si quiera a Sally
así que solo tenía que preocuparme por el área sobre el cuello.
“¿Qué te paso?”
“¡Te ves horrible!” dijo ella, centrando sus filosos ojos en mis mejillas.
Caramba, gracias. Extendió la mano para tocarme la hinchada cara. Tal vez
había dejado el desván muy apresuradamente después de todo.
39
Pomelo: Fruto en forma de bola, como la naranja pero de tamaño más grande y de sabor ligeramente
amargoso
“En realidad me veo mucho mejor hoy.”
“Estábamos preocupados por ti,” dijo ella, dándole una mirada a Sally, cuyos
labios pintados se curvaron en una sonrisa lo cual me decía que la
preocupación no había sido su emoción principal.
“Solo fue un mal virus,” dije, “Siento haber dejado la reunión tan pronto pero
la fiebre llego muy rápido y tenía miedo de desmayarme ¿Todo estuvo bien
después de que me fui?”
“Todo salió bien, Sophie, muy bien,” dijo ella radiante, dándome unas
palmaditas en la espalda tan fuertes que parte de mi café con leche se
derramo sobre el escritorio de Sally. “Acabo de recibir la llamada ¡Llegamos a
la siguiente ronda!”
Me quede sin palabras, mi café con leche seguía goteando. Incluso con mis
alucinaciones, babeo, el crecimiento excesivo de vello y con los problemas de
lengua, habíamos logrado pasar a la segunda ronda de entrevistas.
Adele me dio otra palmada en la espalda, enviando otra lluvia de café con
leche sobre el puesto de Sally. Mi asistente me lanzo una mirada desagradable
y seco el reguero con un pañuelo de papel.
“El presidente pensó que tú eras realmente fuerte,” dijo Adele. ¿Podría ser
porque yo era la única persona que había notado sus cuernos, me pregunte?
“Si conseguimos la cuenta,” continuo Adele, “El quiere que dirijas el equipo.”
Parpadee, “¿Yo?”
“Te lo mereces,” dijo Adele, dándome otra palmada y regando un poco más
de café sobre el escritorio de Sally. “Dejaste tu computadora y tu bebida
atrás pero Sally guardo tu equipo en tú escritorio y lavo el vaso por ti.”
Mis ojos se fijaron en Sally, la cual me estaba sonriendo ¿Qué otra cosa habrá
hecho mientras estaba en mi oficina? “De todos modos,” Adele continuó,
“Estoy de camino a encontrarme con un cliente pero la próxima reunión está
prevista para dentro de dos semanas. Hiciste un buen trabajo preparando la
reunión del lunes, esto debe ser un trabajo fácil.”
“Gracias,” dije pero ella ya estaba a mitad del pasillo, el olor a cuero y jabón
seguían presentes.
Sally limpió los últimos derrames de café con leche con un golpe exagerado
con el pañuelo, enviando una ola de olor a almizcle en mi dirección. “A
propósito,” dijo ella, “Envié tu muestra el lunes.”
“¿Muestra?”
Trague saliva. Hablando del diablo. Realmente tendría que hablar con Adele
de eso. Pero por el lado positivo, yo no había estado en el laboratorio cuando
tomaban la prueba, si algo aparecía, siempre podría decir que ha sido
contaminada o alterada. Lo cual me hizo pensar, ¿Por qué no teníamos que ir
al laboratorio?
“Los resultados deberían estar listos al final de esta semana.” Dijo ella.
Ya que no había nada que hacer con el té perdido, ¿Qué iba a hacer, salir y
preguntarle a Sally si ella había tomado mis bolsas de té? Decidí obtener una
ventaja inicial con las aerolíneas del Sudeste. Pero antes, llamaría a mi mamá
para ver si podíamos reunirnos para almorzar, aunque para ser francos, yo no
estaba muy ansiosa por esto. Escuchar a mi mamá era una cosa, conocerla era
algo totalmente distinto.
Estaba en un callejón sin salida con respecto al asesinato, así que decidí
enfocarme en el trabajo. Estaba en mitad de un caso sobre una empresa de
recolección de basura y estaba en peligro de caer en un coma inducido por el
aburrimiento cuando Lindsey apareció para salvarme, usando un traje gris
perla y una camiseta de seda con un escote impresionante. El amuleto de
atracción plateado brillaba sobre su piel pálida y no podía dejar de pensar que
si Tom estuviera aquí en este preciso momento, él probablemente estaría
babeando. Tom. Dios, ¿Qué era lo que tenía él que me hacia reaccionar como
un adolescente lleno de lujuria?
“Irritable, delicada.”
“¿Heath ya te vio?”
“No.”
“Oh,” añadió ella, “Por el camino, ya que estabas fuera de servicio, programe
una cita para almorzar con Patti Pendergast.”
Las grandes mentes piensan igual. “¿Cómo lo lograste?”
Levante una ceja. “Tú sabes, van a haber muchos políticos decepcionados
cuando se enteren de que estas en quiebra.”
“Sí pero al menos vamos a saber lo que necesitamos. Por cierto, investigue un
poco de ella.”
“¿Y?”
“¿Ciencias políticas?”
C
on Lindsey a mi izquierda, intenté una vez más concentrarme en los
detalles financieros de la empresa de eliminación de basura, pero por
alguna razón, simplemente ya no funcionaba. Me quedé pensando en la
licenciatura de botánica de Patti y de cómo pudo ser capaz de obtener que mi
madre fuera descolgada. ¿Qué haría Heath con este poco de información?, me
pregunté. Si tuviéramos el almuerzo hoy, tal vez me enteraría.
Por último, me di por vencida con el tema de la basura y cogí el teléfono otra
vez.
"¡Pero no lo necesito!"
"¿Y?"
Me obligué a concéntrame en otra cosa. Cualquier otra cosa. Al igual que mis
uñas, que, después de mi pelea, necesitaban ir de viaje nuevamente a Manos
Felices.
"Bueno, antes de ir con él, ¿Estás libre para el almuerzo? Tengo alguna
información nueva, y si quieres puedes llevar a tu abogado."
"Tengo que consultar con Heath, pero ¿Qué tal al medio día en El Sol y la
Luna?"
"Voy a estar allí con campanas", dijo ella, y le creí. "Tengo dos abogados. Qué
te parece."
"No menciones nada sobre los hombres lobo," le advertí. "¡Y nada de pociones
de amor!"
"Por supuesto, cariño." Por el tono de su voz, supuse que ella ya tenía uno o
dos cartas bajo la manga, dispuestas a caer en Marvin Blechknapp. "¿Por
cierto, cómo te fue ayer, cariño? No supe nada de ti. ¿Funcionó la dosis
extra?"
"Gracias a Dios", dijo. "Yo estaba preocupada por los efectos secundarios, ya
que lo último que necesitamos, es que termines en el hospital."
Por un momento fantasee con estar sentada en la cama con un control remoto
y un grupo de enfermeras que me ayudaran amigablemente. Sin estrés, sin
Sally, sin Tom...
"No estaba ahí." En algún momento le diría todo sobre el encuentro, con la
excepción de la parte que incluye a Tom, que es algo de lo que no hablare por
el momento. "He encontrado algo sobre lo cual quería preguntarte, sin
embargo. Lo encontré en el escritorio de la jefa de campaña de Brewster".
“No, la deje allí ". Recordé la desagradable sensación que tuve cuando la
manipule, y me estremecí.
Ella chasqueó la lengua. "Es una lástima. Es posible que desees que pase por
la Yerberia, allí pueden ayudarte a averiguar qué era." Ella me dio una
dirección en el lado este. “Veré lo que puedo averiguar desde aquí, espero
que el Yerbero te de una mejor apuesta. "
"Gracias, mamá".
Me toque las costras del cuello. Una vez más, no necesité un psíquico para
saber cómo me veía. "Tendré cuidado”, le dije.
"Sólo espero que con esto baste. ¡Nos vemos al mediodía!, cariño”
"Ella dice que fue peor ayer", dijo Heath, esbozando una sonrisa y bebiendo
mi margarita.
"Así que, ¿Hace cuánto tiempo hace que conoces a Marvin?", preguntó Heath.
"Parece un abogado maravilloso. ¡Tanta confianza y bien informado!”
"Ha estado practicando desde hace décadas, hizo una excelente elección.
¿Sophie me dice que tienes una reunión con él esta tarde?"
"Me gustaría", dijo, "Pero tengo una deposición. Voy a ver si puedo almorzar
con él en breve, sin embargo. Sophie mencionó que ella tiene un par de
sospechosos potenciales."
“Sí, eso creo. "Dije; tenía como sospechosos próximos a Tad Brewster y a Patti
Pendergast pero; por suerte, la discusión de asuntos legales estaba casi a la
mitad de nuestras placas de enchilada.
"Los recupere", dijo. "Me llevó cinco minutos de natación para encontrarlos y
recuperarlos."
Mi madre se echó a reír. "¡Sophie nunca me dijo que tenías un sentido del
humor!"
"Sospecho que hay un montón de cosas que Sophie no te dijo", dijo Heath. Yo
me ocupaba de mi margarita, que estaba casi vacía, y comencé a buscar a la
camarera.
"Por lo tanto, Carmen," dijo Heath, arrastrando las palabras como remate de
su propia bebida. "Dime todo acerca de todos los detalles jugosos".
Mi mamá se echó a reír y dijo con coquetería: "Oh, ¡No era más que un
animal!"
"Aún así", dijo Heath, dándome una mirada muy sugerente que me hizo querer
estar en cualquier otro lugar del planeta. Pero teniendo en cuenta a mi mamá
que ya estaba en su segundo margarita, no había manera de que los dejara a
los dos sin supervisión. Antes de que nos diéramos cuenta, ella le estaría
diciendo a Heath todo acerca del tiempo en que estuve a punto de masticar
la mano de la señorita Edna.
"La infancia de Sophie no era la ideal", dijo. "Estoy segura de que te dije que
la crié sola”.
“Oh, sobreviví. Tengo una profesión móvil en el mercado para las brujas. "
Eché un vistazo a Heath, pero parecía estar tomando todo esto muy bien,
gracias a Dios. Yo, sin embargo, tomé otro trago de mi Margarita.
"Es una cuestión familiar", dijo mi mamá. "¿No te dijo Sophie? Ella viene de
una larga línea de brujas Rom".
"Es otra palabra para gitano," contesté secamente, ansiosa por cambiar de
tema. Lo siguiente que supe, es que hacían recetas para el aumento del pene.
“Hablando de negocios, mamá, ¿Has recibido tu reporte del fiscal general?
Tenemos que hacer el pago estimado. "
"Evidentemente, la cosa de brujas se salta una generación", dijo Heath con
sequedad. "Aunque Sophie hace magia trabajando con un libro de
contabilidad."
"Oh, creo que ella puede tener más dotes de los que sabes", dijo Carmen, con
un brillo malvado en sus ojos. "Hay mucho más en Sophie de lo que ella está
dispuesta a admitir."
"¿Estás seguro?"
"Ella es una mujer encantadora", dijo Heath cuando salimos del restaurante,
después de unos pocos minutos. "¿Por qué estabas tan preocupada porque nos
conociéramos?"
"Ella es encantadora". Extendió la mano y tiró de mí hacia él, y dijo con su voz
ronca. "Al igual que su hija". Sus dedos se entrelazaron en mi espalda, y sus
ojos se pusieron oscuros con el deseo. "¿Puedo verte esta noche?"
A las siete ya estaba en la puerta de Heath con un vestido negro ceñido, mis
tacones de Prada. A pesar de la Benadryl, mis mejillas todavía estaban un
poco hinchadas, y la hiedra venenosa causo ronchas que cruzaban las piernas
y la espalda. Hice lo mejor que pude con maquillaje y había inventado una
historia de portada que incluía correr en el campo, la hiedra venenosa, y el
alambre de púas. No había nada que pudiera hacer al respecto con las marcas
de los dientes, pero mis esperanzas estaban en que tenía poca luz.
Golpeé la puerta de su apartamento y esperé, tratando de tener una pose
seductora.
Desafortunadamente, él no respondió.
Esta noche, sin embargo, estaba iluminada con velas y una botella de
champán frío yacía en un cubo en la mesa de café. Heath me llevo a uno de
los sofás con un beso, y luego hizo estallar la botella, sirvió dos copas antes
de deslizarse a mi lado. Cerré los ojos y aspiré el olor del cuero, café, y el
olor picante de Heath. Su picante, el olor de todos los humanos. Me apoyé en
él, frotándome contra su camisa almidonada, y sus dedos trazaron mi cuello.
Evidentemente funcionó.
Más tarde, cuando nos acostamos en la alfombra juntos, los dedos de Heath
acariciaron mi piel dañada, y un pensamiento seguía flotando en mi mente. Si
alguien sabía lo que el ayuntamiento tenía en su lista, sería Heath, que siguió
a la política local con un interés que bordeaba la obsesión."Heath, cuando es
la audiencia sobre el desarrollo de Barton Springs?"
Eran casi las cinco de la mañana, cuando entré en mi garaje y me eche una
mirada rápida más en el espejo retrovisor. Nada demasiado incriminatorio, mi
cara estaba un poco roja, pero no de manera obvia. Sobre todo porque
todavía se veía como si me estuviera recuperando de las paperas. Comprobé
el vendaje en el cuello para asegurarme de que seguía en su sitio; Heath
había hecho algunas preguntas acerca de la marcas de mordidas, pero le
murmuré algo acerca del alambre de púas y ataqué antes de que pudiera
preguntarme nada más.
"¡Estoy tan contenta de que estés bien! ¡Estaba terriblemente preocupada por
ti!"
Reconocí a Harry, uno de los porteros. Dos médicos estaban grabando algo con
un taco de gasa en la frente.
D
i un paso atrás. ¿Los matones habían roto mi puerta?
Los rulos de plástico rebotaron cuando ella negó con la cabeza. "Los policías
no llegaron lo suficientemente rápido. Probablemente estaban demasiado
ocupados devorando donas en Krispy Kreme40. Pero están buscando huellas
dactilares en el polvo."
40
Krispy Kreme: Es una cadena de almacenes vendedores de donas.
“Por supuesto”, dije, tirando otra vez de mi falda y caminando hacia el
policía más cercano, un hombre corpulento con un evidente amor a las
donas. La señora Gerschwitz había tenido razón con lo de Krispy Kreme, él
olía a mermelada de frambuesa y a levadura. Además, tenía un leve
espolvoreo de azúcar en polvo adornando su cuello.
“Perdón”, dije.
“¿Señora? ", Se volvió y me miró de arriba abajo, arrugue mi nariz. Las donas
de mermelada y Drakkar Noir41 no eran una buena combinación.
"Yo soy la dueña del lugar”, dije, tratando de respirar por la boca.
Genial, me dije. Justo para mi suerte, la noche que paso con Heath, llego a
casa a las 4:45am y en mi garaje encuentro una docena de los mejores
policías de Austin, los cuales me van a interrogar. Estuve tentada de
preguntar si podía subir las escaleras para buscar un sostén, pero en cambio
pensé que probablemente no me dejarían. Además, ¿Quién quiere buscar en
un cajón de ropa interior con un montón de extraños mirando? La próxima vez
que piense seducir a Heath, me prometí mientras los ojos de un policía
recorrían mi pecho, por lo menos cargaría un sujetador y unas bragas en mi
bolso.
Por el lado positivo, a pesar de lo que le había dicho al policía, por lo menos
sabía con quién estaba tratando. La manada, y especialmente Apestoso,
habían dejado un rastro tan fuerte que fue increíble que los policías no
pudieran olerlo.
Eran casi las 7:30pm cuando por fin pude cerrar lo que quedaba de la puerta,
con ayuda de unas cuantas piezas de madera contrachapada que clavaron en
ella, pero no era exactamente sólida. Después de que se fue el último hombre
vestido de marrón, abrí todas las ventanas. El aire fresco era una necesidad,
41
Drakkar Noir: Loción para hombres.
mi sala apestaba. Además, el equipo forense había empleado cerca de tres
libras de polvo de huellas dactilares, lo cual me hacia estornudar.
Cuando una pequeña brisa con olor a contenedor levanto ligeramente mis
cortinas Crate & Barrel, me dirigí a inspeccionar los daños.
La manada había roto varias cosas entre las cuales estaba mi pintura favorita
de Picasso, que yacía hecha añicos en el piso de madera; pero aparte de
rebuscar en mis cajones (vergonzosamente, mis sujetadores y las bragas
estaban esparcidos por la habitación), o de mis sofás volcados, no habían
hecho muchos daños permanentes. De hecho, por lo que dijeron los policías y
me di cuenta, ni siquiera habían tomado mi joyería de zafiro ni nada; estaba
intacto.
Mientras que el daño no era demasiado grande; Suave y sus secuaces habían
cortado mi sofá nuevo, algo que iba a tomar un poco de trabajo para
reparar. Los cojines estaban tirados por todas partes, mis libros estaban
abiertos de cara en el suelo, junto con mi ropa interior, y mi colección de CDs
había sido volteada en un rincón. Me incliné para recoger un disco, y una
lluvia de vidrios rotos brillaban a la luz. Se me ocurrió que tal vez no había
sido una idea tan mala barrer el suelo.
Al empujar la escoba debajo del sofá para barrer una copa, algo rodó por el
suelo de cemento de colores, y di un paso involuntario hacia atrás.
Me acordé de lo que Tom había dicho, que la sangre de los hombres lobo
podría hacerte más fuerte. Ugh. Aún así, me pregunté cómo la policía había
pasado tres horas en mi desván y no se habían percatado de una jeringa lo
suficientemente grande como para ofrecer una oferta por un mes de
insulina. O heroína. Por un momento, pensé en llamar a los policías para
informarles que tenían que renovar su formación de investigación por lo
menos en el caso de los forenses, pero decidí no hacerlo. Con todas las cosas
de las pruebas de drogas en el trabajo, tal vez lo mejor era que no la
hubieran encontrado.
En caso de duda, siempre siga la nariz. Sobre todo si eres un hombre lobo.
Definitivamente fue Apestoso, él que había tocado por última vez la aguja con
punta de plástico.
Por cautela puse la jeringa en el mostrador y miré debajo del sofá para ver si
la policía había perdido cualquier golosina repugnante, pero solo había unas
pocas motas de polvo y un trozo de vidrio, el piso estaba vacío. Unos minutos
más tarde, después de barrer hasta el último trozo de vidrio, apoyándome
contra la pared, puse una silla debajo de la puerta y deslicé una mesa por el
suelo para reforzarla. Con puerta de entrada o sin ella, no iba a trabajar hasta
que me diera una ducha.
No fue hasta que estuve de pie bajo el chorro de agua caliente con un
aromatizante de gel con aroma a vainilla que reaccioné.
"Me alegra de que hayas podido venir", dijo Sally, mientras yo llevaba a mi
pobre trasero cubierto de hiedra venenosa por el mordisco a mi escritorio.
"¿Hola?" Le dije.
“Genial”, dije, sintiendo una oleada de calor ante la idea de lo que había
ocurrido en los sofás de cuero con Heath anoche. Y la alfombra Pottery
Barn. Y el mostrador de la cocina, y lo que pienso de ella ahora. Yo no había
caído realmente en el fregadero, pero había estado a punto de hacerlo.
"¿Qué hiciste?"
Crucé las piernas. Todavía estaba un poco adolorida pero había valido la
pena. "Tal vez la mejor pregunta es, ¿Qué no hicimos?"
“No. Hice una visita a domicilio, y todo está bien ahora. “Yo esperaba que las
cosas estuvieran bien, de todos modos. Me pareció bastante bueno, mientras
yo estaba en la cocina la noche anterior. ¿O era esta mañana?
"Bueno, eso es una buena noticia. Y por lo menos alguien tuvo un poco de
emoción la noche anterior."
"Oh, por favor. Un poco de jactancia. Tom no pudo salir, así que terminé
quedándome en casa viendo repeticiones de Friends".
"¿Tienen alguna idea de quién lo hizo? Tal vez sea la misma persona que
irrumpió en tu coche la otra noche."
Me había olvidado de eso. "Estoy bastante segura de que era alguien más", le
dije.
“No lo sé. Algo ocurrió anoche ", dijo. "Pero él es oscilante en la oficina."
"Mmm".
“Genial”, dije, sonando como si en realidad eso fuera lo que quisiera decir.
"Me llamó ayer y me dijo que estaba dando el aviso, con efecto inmediato."
"Al parecer, Patti estaba chantajeando a los políticos. Tenía unos archivos los
cuales utilizo para influir en los votos".
Pensé en la foto que había en la caja fuerte de Brewster. "Y la nota de cuatro
por seis"
"Uno de los miembros del consejo que estaba tratando de persuadir alertó
acerca de ella. Volví a hablar con mi amigo el estadista, al parecer un pocos
políticos estaban involucrados, pero el documento no daba nombres".
Dejé escapar un largo silbido. "Así que ella estaba tratando de convencer a
Brewster y otros miembros del Consejo a votar a favor del desarrollo".
“Correcto. Así que ella no está involucrada”.
“Yo supe acerca de esto; incluso ella dio una pequeña charla. Para un grupo
de mujeres. "
Pensé en la cara pastosa de Tad Brewster. No sé por qué, pero estaba segura
de que él no era un asesino. "Como dije, estamos en ceros de nuevo” repetí,
y miré por la ventana a la Cárcel del Condado de Travis.
"Oye, ¿te puedo llamar más tarde? Tengo que terminar de prepararme para
una reunión, y tengo una cita con Tom esta noche.”
Estaba empacando para irme cuando el tentador olor a hombre lobo entro por
la puerta, me gire y miré a los ojos dorados de Tom.
Capitulo 35
Traducido por Sweet Angel
D
eje mi bolso y cruce mis brazos sobre el pecho, tratando de sofocar el
fuego que corría en mi interior. Y tratando de no pensar en lo que Tom
podría o no haber visto la otra noche.
Por el lado positivo, finalmente él estaba aquí. Lo cual significaba que podría
conseguir respuestas a mi creciente lista de preguntas.
“Estará aquí en un minuto,” dijo él, con una voz que me hizo estremecer.
“Hum… por supuesto que no”, dije, nerviosa. El se tendió en la silla más
cercana, un poco de cabello dorado brillo en su cuello y me encontré mirando
sus iridiscentes ojos. Cuando me di cuenta de que lo estaba mirando, me
obligué a centrarme en el diploma que había en la pared detrás de él. Sophie
Anee Garou, Licenciada en Letras. Podría ser un hombre lobo pero también
era una profesional altamente capacitada, fresca y tranquila. ¿No?
“Mira”, dije firmemente. Podía ser profesional y todo lo que quisieras, pero
cada célula de mi cuerpo estaba molestamente contenta con que hubiera
otro hombre lobo, que fuera particularmente guapo, con un olor que me
embriagaba y que estaba a cuatro pies de mí, acostado en mi silla para
visitantes. “Yo, hum, solo quería agradecerte por lo de la otra noche.”
El asintió con la cabeza. “Ah sí, la cuestión que estabas teniendo con los
otros.” Sus ojos brillaron de una manera lujuriosa.
Oh, Dios. El me había visto desnuda. Me aclaré la garganta y dije: "Yo, er,
aprecio tu colaboración.”
Aparté la vista del diploma y le di un vistazo rápido. Dios, él era tan sexi.
Detente, Sophie. Piensa profesionalmente. No pienses en el beso. Ese gran
beso que hizo que mi interior se volviera gelatina…
Sacudí la cabeza. “No… no estaba ahí. Cuando llegué, ellos se habían ido y la
policía estaba por todo el lugar”. Por alguna razón no quería mencionar que
había estado en la casa de mi novio. “Pero ellos se habían ido dejando una
jeringa tras de sí”.
Había tenido razón con la jeringa, al parecer. “¿Así que van a sacarme sangre
para inyectársela ellos mismos? Eso es repugnante”.
“Lo entiendo.”
“Estaba persiguiéndolos.”
“Pero a mí no.”
“¿Todavía no?”
Tom se inclinó hacia delante de su silla, mirándome de una forma que hizo
que todo mi cuerpo quisiera fundirse en ese preciso momento, a pesar de que
me aterrorizaba la idea de ser la siguiente. “Yo no he dicho eso”.
El se encogió de hombros. “Yo los deshago”, dijo él, como si fuera una lata de
Raid y se encargara de las cucarachas.
Tom deslizo sus pies en un movimiento tan depredador como él. Por un
segundo, tuve la urgencia de alejar a mi amiga de él, pero la sensación
desapareció tan rápido como había llegado.
Lo cual era una cosa buena, ya que no estaba segura de que Lindsey estuviera
muy interesada en que su amiga apartara a su novio de sus brazos. Bueno, su
cita, de todos modos. Tenía la esperanza de que no fuera su novio.
Lindsey me lanzó una mirada inquisitiva y sentí que me volvía a sonrojar. “Él
me estaba diciendo que lo ibas a llevar al tango,” añadí.
“Tú y Heath deberían unírsenos alguna vez”, dijo Lindsey, arqueando una de
sus cejas de manera significativa y envolviendo uno de sus brazos de manera
posesiva alrededor de la cintura de Tom.
Casi me atraganto, pensando que prefería quitarme las uñas con unas pinzas
antes de unirme a Lindsey y a Tom en su tango-cita. Bueno, tal vez no pinzas,
pero sabes lo que quiero decir.
“Lo haré”, dije. Y un momento después ellos se habían ido, solo la tentadora
esencia de Tom se mantenía ahí.
Aun así, por más que quisiera saber quién había matado a Ted Brewster, no
había nada que pudiera hacer en este momento; ya habíamos interrogado al
hijo de Brewster y Lindsey prácticamente ya había descartado a Patti
Pendergast.
Además, esto podría distraerme del hecho de que mi mejor amiga estaba
seduciendo al hombre lobo Tom.
Capitulo 36Traducido por Sweet Angel
L
a Yerberia Verde era un lugar rosado escondido entre un puesto de tacos
y una frutería. Afuera, una gran mano roja proclamaba que ahí
realizaban lectura de manos, y las ventanas estaban atestadas de velas
cada una dedicada a una causa diferente, dinero, amor, problemas judiciales
o a los santos. Estuve tentada a comprar una de problemas judiciales para mi
mamá, pero mi mamá ya se había cubierto por arte de magia en ese aspecto
tanto como era posible, pensé, de todos modos.
Al lado de las velas había una mesa cubierta de unos frascos pequeños, todos
con sus respectivas etiquetas escritas en español. Aunque mi dominio en
idiomas extranjeros se limita a Donde está el baño, la mayoría de las
imágenes tenía apariencia voluptuosa, mujeres con poca ropa o pilas de
billetes de un dólar. Me dio una idea bastante buena de lo que era.
Había recogido uno y estaba buscando una mecha cuando oí un ruido detrás
de mí. Me apresure a dejar la vela, que era del tamaño de un tarro de
Pringles42 y me giré para mirar a una arrugada mujer de ojos oscuros.
42
Pringles: Es una marca de snack con forma de patata frita producida por Procter & Gamble.
“¿Puedo ayudarte?” dijo ella, con un fuerte acento inglés. Sus ojos se
dirigieron a la vela que había estado sosteniendo. “¿Tienes problemas en la
cama?”
Ew.
“¿Cuál es el problema?”
“Tengo una pregunta acerca de una muñeca que vi el otro día.” Mientras
describía lo que había visto, la cara de la mujer se empezó a ensombrecer.
“¿Qué cree que era?”, pregunté.
“Esto es para… como se dice… controlar a una persona,” dijo ella lentamente.
“Hace que una persona te ame. O para herir a una persona.” Ella se encogió
de hombros. “Sin ver a la muñeca, no puedo decirlo.”
“Había algo más”, dije. “Algún polvo que olía terrible. Estaba cubriendo toda
la habitación.”
Me acerqué para olerlo, luego trate de ahogar un estornudo. “Era igual que
esto”, dije, frotándome la nariz.
“Sí”, dije, tapándome la nariz y alejándome de ella. “Era todo eso mezclado
con otra cosa ¿Para qué sirve?”
“Para ahuyentar,” dijo ella. “¿Dónde?” pregunto ella, curiosa, sin duda
alguna, de donde había encontrado un muñeco vudú, el polvo de algo.
“No, no”, dijo ella, cerrando la tapa del frasco. “¿Necesitas algo más?”
Solo fue cuando me retiraba de la entrada que me di cuenta del nombre que
había en la parte inferior del signo de la Yerberia.
Yolanda Jiménez.
Capitulo 37 Traducido por Kat
Jiménez.
Mientras caminaba por el edificio en busca de una entrada alterna, algo como
una puerta trasera; un pájaro gigante negro lanzó un graznido y se echó a los
árboles por encima de mí, asustándome hasta los calcetines. Bueno, hasta los
pantis, de verdad.
Bueno, sé que soy algo nerviosa; Pero, ¿Qué estaba pasando con la población
de aves en Austin? Parecía como si cada vez que me diera la vuelta
últimamente, uno de ellos saliera de un arbusto o algo así.
Por supuesto, estaban cerradas con llave. Eché un vistazo a la calle con
mucho tráfico, yo podría romper una ventana, pero no había nada que me
protegía de la vista de la calle. Al igual, que no había nada ni siquiera un
arbusto.
Crucé los brazos y me apoyé contra la pared del edificio, frustrada. Ya había
agotado las opciones fáciles. Si quería llegar al apartamento de María, sin ir a
la cárcel, tendría que ser creativa.
"¡Oh, Kelly!", dije con una gran sonrisa. "María te ha mencionado muchas
veces."
"¿En serio?" Ella se mostró sorprendida. "Me acabo de mudar de hace un mes."
“Sí”, dije. “Pero ustedes dos realmente debieron haber congeniado. " Kelly
me dio una sonrisa dudosa, pero yo se la invertí.
"Algunos de nosotros estamos planeando una fiesta sorpresa para María, pero
no queremos que se entere. Odio a preguntar..." Me quede callada.
"¿Preguntar qué?"
“Bueno, es parte de la sorpresa ", balbucee, " Es que íbamos a regalarle un... "
Ahogue un gemido. "Una silla de juego, quiero decir. Por el sofá nuevo.
Bueno, es más un asiento de amor, de verdad."
"Un asiento de amor", repitió Kelly. Para ser honesta, estaba empezando a
encontrar toda la cosa, un poco molesta.
"¿En serio?"
"No sé si ella está, pero podemos ir a revisar. Solo permíteme quitar esta
espuma de mis pies", dijo. Luego cerró la puerta y me dejó fuera.
Eché un vistazo a mi reloj mientras esperaba, sintiéndome un poco
impaciente. Y un poco nerviosa. No tenía ni idea de a qué hora regresaría
María a casa. Si lo hacía, iba a ser bastante obvio que ella y yo no éramos
amigas. Y si ella entraba mientras yo estaba en su apartamento,
aparentemente haciendo una medición en la sala para el asiento del amor
imaginario...
La señora pintalabios desapareció por las escaleras con una sonrisa de colores,
pero Kelly se demoró.
"¿Ayuda?", Le dije.
“Oh, no”, dije, acariciando mi bolso. "Voy a estar bien. Gracias de nuevo voy
a cerrar en cuanto me valla”, dije empezando a cerrar la puerta detrás de mí.
"Susan", le dije. "Estoy segura de que las dos recibirán sus invitaciones pronto.
Voy a anotar la dirección de tu apartamento antes de irme."
Tenía razón acerca de las ventanas, incluso con las cortinas del piso al techo,
el sol de la tarde inundó la habitación con una luz suave, haciendo que las
frondosas plantas brillaran. No me hubiera gustado la elección de María del
escaparatismo, pero su gusto en la decoración era envidiable. En particular,
el nuevo sofá, que era de un verde pálido, con salvia blanca melocotón en los
cojines. Toque la tela, preguntándome dónde la había comprado, antes de
recordar que no estaba aquí para tomar notas sobre diseño de interiores.
La habitación de María era tan limpia, decorada y con buen gusto como su
sala; incluso la cama, que, al igual que el sofá, estaba lleno de pintorescos y
atractivos cojines. Estaba empezando a pensar que María había perdido su
vocación, ella podría haber hecho una fortuna vendiendo sus servicios a los
habitantes de los suburbios como diseñadora de interiores. Su gusto estaba
extendido también en su vestuario. Entré en su armario y admire las pilas bien
ordenadas de suéteres de cachemira, dejándome envidiada con su bolso de
Louis Vuitton.
Pero no belladona.
Respiré hondo, el olor no era tan malo aquí, gracias a los bloques de cedro y
lavanda, y atrape un aroma de otra cosa. Algo familiar.
Salí del armario, siguiendo el olor. Era cera de abejas y un poco de otra cosa.
Una ráfaga de olor a tierra igual que en la Yerberia, me golpeó cuando quite
la parte superior de plástico. Velas en una variedad de colores, me alegré ya
que no eran velas de penes. A su lado había un cuenco de metal pequeño,
como una caldera, probablemente un rollo de discos de carbón, y varias
bolsas de plástico llenas de hierbas. Y un libro encuadernado en cuero, y la
tapa adornada con palabras en español.
Revise todas menos dos cuando me di cuenta de otra serie de bolsas escondida
bajo una madeja de seda. Mis pelos se levantaron de punta, cuando cogí una
de la parte superior, encontré una foto de Ted Brewster en su escritorio,
sonriendo a la cámara, con los pocos pelos marrones que le quedaban.
Nocturna.
Me metí todo, incluyendo la bolsa de la baya seca amarilla, parecía una uva
pasa de oro, pero no era algo que querrías en tu almuerzo. Entonces tomé la
tapa de nuevo y me balancee sobre mis muslos.
Por alguna razón que todavía no estaba segura, María había matado a
Brewster.
D
eslicé la caja debajo de la cama y me precipité al armario. Mientras
intentaba sumergirme en una hilera de trajes de tintorería, pensé en si
solo hubiera sido cinco minutos más rápida. O si tan solo el armario de
María hubiera sido un poco menos organizado.
Como no había forma de convertirse en uno con las líneas del traje y porque
estaba bastante claro que María no estaba jugando al gato y al ratón, me
separé de la fila de pantalones y camine fuera del closet. No tenía idea de
cuál era el plan B, pero era algo que probablemente necesitaría saber pronto.
María se detuvo en el traje de Vera Wang que era el gemelo del que Adele
había llevado. Tenía que admitir que ella se veía mucho mejor con él que mi
jefa. La única cosa que no me gustaba de su atuendo, de hecho, era su gusto
con los accesorios. No es que los Manolos no fueran magníficos y no es que me
hubiera molestado tener un armario completo de esos accesorios. Pero podría
haberlo hecho sin la desagradable arma.
Sin embargo, las cosas podrían ser peores, me dije a mi misma. Quiero decir,
quedarse atrapado en el armario de alguien era malo y tendría que hacer
algún comentario rápido para salir de esta. Pero no era como si ella tuviera
balas de plata.
Entonces María dijo, “No te comiences a hacer ideas, hombre lobo. Está
cargada con balas de plata.”
Ahogué un gemido.
Buena pregunta. Ella corrió el arma una fracción de pulgada hacia la derecha
para asegurarse de que apuntaba a mi corazón mientras yo luchaba por
encontrar una explicación convincente. Pero María no estaba de humor para
esperar. “Tú también te colaste en mi oficina ¿Cuál es tu verdadero nombre?
Estoy segura de que no es Gertrude.”
“¿Sophie, qué?”
María entornó los ojos. Eran duros y oscuros, como piedras de río. “¿Entonces
por qué estas en mi habitación, hombre lobo?”
Pensé en decir otra mentira, pero algo en su mandíbula me dijo que sería
inútil. Y si no puedes ser honesto con la bruja que te está apuntando con un
arma, ¿con quién puedes ser honesto entonces? “Quería encontrar al asesino
de Brewster.”
María levantó las cejas sorprendida. “¿Tu mamá? ¿Estás relacionada con esa
bruja de tres cuartos que le vendió esa patética poción a Brewster?”
“Lo sé”, dijo María, con los labios contraídos en una pequeña pero malévola
sonrisa que me hizo estremecer.
“Si no es mucho preguntar, ¿qué cosa sobre la tierra pudo hacer que Brewster
se obsesionara con comprar una poción de amor?” pregunté. No es que fuera
pertinente, pero me estaba muriendo por saberlo, además, quería posponer la
cosa de disparar-con-una-bala-de-plata el tiempo que me fuera posible.
“Fue mi idea”, dijo ella, alisándose el pelo con su mano libre. La que no
estaba sujetando el arma. “Pero pensé que lo decía en serio para mí. No
quería que él supiera lo mucho que sabía del tema; para algunas personas, las
brujas son un inconveniente.”
“Así que le dije que una amiga me había traído uno de esos libros,” continuó
ella, “y que había funcionado”.
“No lo hice. Solo pensé que sacaría un libro de la librería y después mezclaría
algo. Él fue a Sit a Spell por su propia cuenta. Lo cual era muy conveniente,
ya que resultó perfecto”.
Sí, ya que la policía parecía no poder ver más allá de mi mamá. María estaba
empezando a parecer un poco impaciente, y no había podido llegar a concebir
un plan que me dejara salir con vida del apartamento. Cálmate, Sophie,
cálmate. “Dejaste algo de hierba debajo de tu cama”, espeté.
“¿Lo hice?” una arruga apareció entre sus cejas depiladas. “¡Pero me deshice
de él!”
“No de todo”. Mantén el curso, Sophie. Tal vez si lograba distraerla, podría
saltar sobre ella o algo así.
“Pero lo que quiero saber es: ¿cómo es que Brewster murió cuando lo tomó y
la mujer a la que se lo dió no lo hizo?”
“La poción no era para él”, dijo ella. “No tenía idea de que él se iba a tomar
esa cosa. Se suponía que era para esa estúpida bibliotecaria”.
“Jennifer”.
“Él debió habérsela dado el día que la consiguió”. Ella sacudió la cabeza con
irritación. “Había hecho un encanto sobre él; se suponía que debía venir hacia
mí. Pero algo fue mal, y él terminó enamorado de esa chiquilla tonta”. Ella se
encogió de hombros. “Se supone que el veneno se encargaría de ella, nunca
me habría molestado con la poción si hubiera sabido que él ya se la había
dado. O que él la iba a beber”.
“Por supuesto. ¿Qué fue lo que el Ministro dijo?. Nevah, nevah, nevah, me
rindo.”
Según lo que había leído, no creía que Winston estuviera hablando de asesinar
a la gente para lograr un cargo político, pero no estaba dispuesta a discutir
eso con María. Después de todo, ella tenía en la mano una pistola cargada.
“Era para Tad”. Dijo ella. “Después de lo que pasó con su papá, no quería
correr ningún riesgo”.
“¿Era un hechizo de amor?” pregunté. No se había sentido muy cariñosa
cuando la toqué.
Qué romántico.
“Pero todavía tengo que averiguar que hacer contigo”, dijo ella, mordiéndose
el labio inferior. “Te mataría aquí pero odiaría arruinar mi nuevo cubrecama.
Además, los vecinos podrían hablar”. Ella asintió con la cabeza hacia la
puerta. “Así que vamos”.
“No es asunto tuyo”, dijo ella, cogiendo las llaves de la mesa del vestíbulo.
Ahora solo estábamos a unos pasos del coche de María, y sabía que si entraba
en su pequeño Audi, estaría frita.
Mientras María pulsaba el botón de abrir de su llavero, fingí tropezar con los
adoquines, cayendo al suelo con un grito.
“No puedo”, dije, forzando una mueca de dolor. Lo cual no era demasiado
esfuerzo, en realidad; había tenido una semana difícil. “Me duele mi tobillo.”
Mientras veía como se alejaba, deseando poder seguirlo, Kelley dijo: “Oh, por
Dios. ¿Eso es un arma?”
Capitulo 39Traducido por Sweet Angel
Corregido por Laqua
Evidentemente, ella había sido menos perspicaz sobre sus ambiciones políticas
en papel, incluyendo sus ambiciones sanguinarias. (Todo lo que puedo decir es
gracias a Dios por los policías bilingües). Esto era una buena noticia para mí,
porque significaba que mi mamá había dejado de ser la principal sospechosa
del asesinato.
43
Tête-à-tête: Expresión francesa que significa cabeza-con-cabeza y equivale a la expresión coloquial en
español "mano a mano".
Hice una pausa antes de entrar al carro, olfateando por la esencia de Tom,
pero la única esencia en el aire era el hedor de los uniformes de poliéster, las
tuercas del escape del carro y un leve olor a levadura de una panadería
cercana.
Oh, bueno.
“No lo puedo creer,” chilló mi mamá cuando entré en Sit a Spell y le di las
noticias de hace media hora.
“Creo que ella fue la que hizo esa maldita cosa. Y evidentemente, ella le
estaba enseñando a su sobrina algunos trucos de su oficio", dije, y le di un
resumen de lo que había descubierto.
“Bueno, gracias a Dios todo ha terminado, al fin”, dijo ella. “E hiciste un buen
trabajo para entenderlo todo. Sobre la terrible sobrina de Yolanda, por
supuesto”. Ella cogió su taza y tomó un sorbo.
“Mmm. Deberías probar este té, cariño. Es una nueva mezcla, con ginseng y
ginko. Ayuda para el ánimo ¿Puedo traerte un poco?” preguntó ella. “¿O es
hora de otra dosis del té regular?”
“No puedo quedarme mucho tiempo”, dije, “Pero tomaré una taza.”
“Es mejor hacer el de siempre”, dije. Habían pasado horas desde mi dosis de
mala hierba, y la luna llena no se había ido muy lejos. Además, a pesar de que
solo había limpiado el nombre de mi mamá, por alguna razón seguía estando
nerviosa. “Solo voy a ir al baño. Es seguro ir al baño en estos días, ¿no?”
pregunté. La última cosa que necesitaba era ser atacada por un fantasma
insolente mientras estaba sentada en el retrete.
“Oh, sí”, dijo ella. “¿No te lo dije? Hace unos días hicimos un exorcismo, y
funcionó como un hechizo. No hemos tenido accidentes desde el martes.”
“¿Usas tangas?”
“No importa”, dije, dejando a mi mamá quejándose con las cosas del té.
“¿Qué?” Los ojos de mi mamá se agrandaron mientras ella deslizaba una taza
hacia mí.
“Está de regreso en la parte superior del gabinete”, dije. “¿No lo pusiste ahí?”
“Espera”, dije, antes de que ella cogiera el pesado tomo. “Déjame ver
primero”.
“Pero...”
“Tu realmente no crees que alguien lo tomó, ¿cierto?” preguntó ella mientras
yo inhalaba profundamente. Olía a papel viejo, hierbas, cuero… y a
fotocopiadora.
Y Tania.
“Oh, esa dulce chica”, dijo mi mamá, sonriendo. “Ella debió encontrarlo y lo
trajo de regreso”. Los brazaletes de mi mamá tintinearon cuando abrió el
libro y empezó a hojear las gruesas páginas gastadas por el tiempo.
Le entregué la hoja de papel; era una lista de pociones, con precios. “Su
negocio en línea de pedidos por correo”, dije. “Con tus fórmulas secretas.”
44
Caftan: Es una túnica de algodón o seda abotonada por delante, con mangas, que llega hasta los
tobillos y que se viste con una faja.
Mientras ella estudiaba la página, mi mamá contuvo el aliento, y sus por lo
general cálidos ojos brillaron.
“Por qué, esa pequeña bruja”. No era exactamente un insulto muy ofensivo,
considerando la profesión de mi mamá, pero sabía lo que ella quería decir.
“Cuando le ponga mis manos encima…”
“¿Tranquila? ¡Pero ella robó mis hechizos! ¡Los hechizos de mi mamá! Han
estado en la familia por generaciones… son nuestra herencia.” Ella negó con
la cabeza. “¡Y pensar que le estaba pagando!”
Ella suspiró. “Tal vez le pida que me recomiende a alguien más.” Ella siguió
pasando las páginas del antiguo libro. “Y si lo estimulo un poco con…”
Yo sabía que quería decir una poción de amor, y yo no quería pensar en eso.
Hablando de pociones, aunque… “A propósito, he tenido la intención de
preguntar, ¿qué fue lo que hiciste exactamente para que Brewster cambiase
su voto sobre Barton Springs?”
“¿Qué quieres decir?” preguntó ella, pero sus ojos castaños brillaron.
“Oh, solo pensé en lanzar junto un poco de algo. Él se quedó un día para el té
y nos pusimos a hablar, y pensé… ¿Por qué no?”
45
Aqua-Net: Spray de pelo, es la solución acuosa de un hogar común que se utiliza para mantener el
pelo duro o en un determinado estilo. Más fuerte que el gel para el cabello o el pelo de cera, se
pulveriza para sostener los estilos para un largo período.
Solo podía pensar un millón de razones, pero decidí que no valía la pena
decírselas. “Solo no lo vuelvas a hacer, ¿bueno?”
“¿Hacer qué?”
“Muchas gracias por tu visita, querida,” dijo mi mamá. “Sé que mis espíritus
guías solo me estaban poniendo a prueba. Pero solo pensar… ¡Si no fuera por
ti, podría haber acabado en la cárcel!”
Todas las luces de la oficina estaban prendidas cuando salí del elevador de
Withers y jóvenes media hora más tarde. Todavía tenía mucha adrenalina
como para irme a casa, así que decidí aprovecharlo para trabajar un poco.
Pase junto a la mesa de Sally, arrugando la nariz ante el fuerte olor a Aviance
almizcle nocturno, gato… y algo más.
¿Pero qué?
Mientras hacia una pausa, tratando de identificar el olor, no pude dejar de
notar el montón de cartas que había sobre el escritorio de Sally. El sobre
superior, el cual estaba dirigido a Adele (Usualmente Sally lo abría por ella),
era de los laboratorios de Relcore. ¿Mi resultado estaba entre ellos? Después
de mirar alrededor para asegurarme de que estaba sola, deslice el sobre
abierto y saque su contenido con manos sudorosas. El mío era el tercer
intento y estaba marcado como no valido.
Parpadee ante las palabras de la página. ¿No valido? ¿Acaso la mala hierba
había sido expulsada de algún modo? Estudie la pequeña letra, tratando de
averiguar cuál era el problema, y este se veía en la segunda página.
¿De hoja?
Mire alrededor para asegurarme de que estaba sola, todavía no estaba segura
de quien había encendido las luces, entonces abrí el cajón. Nada más que
archivos, esmalte de uñas con una sorprendente variedad de colores, y ese
olor, un olor que reconocí de mis días de universidad. Metí la mano y sentí el
fondo del cajón. Lo suficientemente segura, de que mis dedos pronto se
cerrarían sobre una bolsa de plástico pegada al fondo.
Cuando cerré el cajón un momento después, tenía una gran sonrisa en la cara.
Ahora comprendía porque Sally había contratado a un laboratorio de gestión
familiar. No estaba segura de cómo iba a lidiar con los resultados de la
prueba, pero estaba bastante segura de que Sally no iba a delatarme.
E
ncendí las luces. Había una caja de cartón sobre mi escritorio, marcada
con una letra muy familiar. Me acerque y olfatee de nuevo, también
había sangre.
De hecho, pude ver que se filtraba por la parte inferior del cartón, a la
derecha de una mancha. Asqueroso.
Cuando levanté la tapa con una uña, el olor se hizo más fuerte, y di un paso
involuntario hacia atrás.
"Gracias por los paquetes ", dije, tratando de mantener una voz neutra.
"No sé de lo que estás hablando", dijo, reorganizando un montón de papeles
sobre su escritorio. Desempolvando pelo de gato de la parte delantera de su
vestido negro, tal como lo hizo el otro día, en la reunión con las Aerolíneas
del Sudeste.
"Tonterías", le susurré.
"Así que así es como lo sabías," dije, con admiración. Yo sabía que había
hombres lobo. Pero ¿Hombres gato? No tuve mucho más tiempo para pensar,
porque un segundo más tarde, una mancha borrosa naranja escapó de entre
los pliegues del vestido, y pasó como una bala al pasillo.
Hizo un gesto hacia mi cara. "Los ojos", dijo. Luego arrugó la nariz. “Además,
hueles como a perro".
Con curiosidad acerca del mundo de los hombres gato pero no muy informada,
decidí seguir con los temas en cuestión. En concreto, los regalos poco
amistosos que Koshka me había estado dejando. Por no hablar de los poemas
horribles. "¿Por qué me amenazas?”.
"Tú sabes acerca de mí”, dije lentamente. "Y yo sé de ti. Es un punto muerto."
"Tal vez".
"¿Qué tal esta propuesta?" Le dije. "Tú no volverás a dejar ese tipo de
paquetes, limpias el que dejaste anoche en mi oficina, y dejaras de tratar de
que me despidan”.
"¿Y a cambio?"
"No diré nada sobre ti. Y tal vez encuentre la manera de conseguir hasta el
último de los reportes acerca de los impuestos. También podría hablar con
Adele acerca de algunos rumores que he estado escuchando."
No era lo ideal, pero ¿Qué otra cosa iba a hacer? Si me las arreglaba para
deshacerme de ella, no habría nada que le impidiera volver a jugar conmigo
otra vez. De esta manera, cada una de nosotras tendría un secreto para
guardar... y una buena motivación para mantenerlo.
Ella parpadeó con sus ojos verdes, considerando las alternativas. Las cuales no
eran muy numerosas, en realidad, si se decide a hacerme la vida difícil, con
mucho gusto me podría transformar, creando una batalla en la cual ella no
tendría muchas posibilidades de resultar ganadora. Para recordarle ese hecho,
lamí mis dientes, sintiéndome como salida de los cuentos de los hermanos de
Grimm. Sólo que Koshka no era Caperucita Roja. Era más como el Gato con
botas, sin botas. "Es una buena oferta. Yo la tomaría, si fuera tú."
Le di otra sonrisa con dientes. "Tú podrías recoger el corazón del cerdo antes
de salir."
Mientras caminaba por el pasillo, pude oír su molestia, mientras ella luchaba
con su vestido.
A las 10:30, me paré delante de la puerta de Heath. Koshka tuvo que poner
en dos ocasiones aceite de naranja sobre mi escritorio, pero el olor a sangre
de cerdo aún seguía en mi oficina, y entre eso y el ligero aroma de Tom en mi
silla, junto con el hedor persistente a caja de gato. Sería muy difícil
concentrarme en el trabajo.
"¿Puedo entrar?"
“No lo creo, cariño. Tú eres increíble,” dijo él, apartando el pelo de mis ojos.
“Inteligente, hermosa, divertida…”
“Estuve ahí; es solo que el teléfono pasa al correo de voz por la noche.”
Me mordí el labio. “En casa sobre la mesa. Pero suficiente de mí ¿Qué has
estado haciendo?”
“Nada tan interesante como tú. En realidad, solo estaba haciendo un trabajo
antes de que tú mamá me llamara. ¿Puedes creer que están diciendo que no
tienen presupuesto para mantener las patrullas de control animal.”
“Tú sabes,” dijo él, “Es una cosa buena que te dieras cuenta que el jefe de
campaña de Brewster era el asesino, porque de lo contrario Tad Brewster
podría estar acompañando a su padre. Suponiendo que tenemos a Carmen
fuera de esto ¿Sabes si él va a seguir los pasos de su padre en el consejo?”
“¿En serio?” Esto es nuevo para mí. Desde hace unos días, Tad había jurado
que estaría fuera de la política para siempre; ahora, estaba aspirando a la
oficina. “Pensé que era un libertario.”
Heath parpadeo ante mí. “¿Desde cuándo has estado en la escena política?
Pensé que te provocaba urticaria.”
Me encogí de hombros. “Después de la semana pasada, se todo tipo de cosas
de Tad Brewster. Eso no quiere decir que estoy en la política.”
Heath estaba pensando en su propio futuro político, sabía que siempre era así
cuando tenía esa mirada brumosa en los ojos. Pensé en Tad y sus políticas
inusuales. No estaba muy segura de cómo la legalización de las drogas iba a ir.
Por otra parte, se trataba de Austin.
“Si alguna vez te postulas para el cargo,” dije, “¿Podría mi mamá, bueno…
con su inusual carrera ser un problema para ti?
“Siempre y cuando no estés ocultando ningún otro y oscuro secreto,” dijo él,
“Creo que va a estar bien.”
Bueno, eso fue menos alentador. Podría vernos a nosotros en la campaña con
nuestros pequeños hijos hombres lobo… yikes. Tal vez deberíamos cruzar ese
puente cuando llegáramos allá. “He tenido la intención de preguntar: Ya que
estas tan arriba de lo que está pasando en Austin ¿Has escuchado algo sobre el
desarrollo de Barton Springs?”
“Se ha hundido,” dijo él. “El lugar del trabajo resulto ser realmente costoso,
y entre eso y la protesta pública, supongo que el desarrollador tiene los pies
fríos.”
“Así que todo el chantaje de Patti fue para nada.” Hice una nota mental para
preguntarle a mi mamá sobre el desarrollo la próxima vez que hablara con
ella; estaría dispuesta a aceptar que ella había hecho algo de magia para
ayudar.
“No,” dijo él con voz ronca, y él se inclino para presionar su boca con la mía.
Me derretí con la urgencia de su beso, y mientras él me envolvía con sus
fuertes brazos, pensé en la lectura del tarot que mi mamá había hecho por
mí. Al menos en parte, me di cuenta que ella había estado en lo cierto; había
estado una mujer muy poderosa en mi contra, María y Koshka había sido
después. ¿Era ella la que se estaba ocultando algo?
Mi mamá me había dicho que tenía que escoger entre los dos hombres, pero
tal vez ella estaba equivocada. Tom era un hombre lobo, después de todo, no
era un hombre. Y Lindsey tenía el derecho de reclamarlo.
Vacile solo un instante, pensando en los dorados ojos de Tom y en todas las
cosas que Heath no sabía de mí. Entonces le susurre, “Te amo,” y sucumbí.
Me senté con la espalda recta, tirando las sabanas hasta mi barbilla ¿Qué fue
eso?
Abrí la ventana para espantarlo, luego mire hacia la calle y trague saliva.
M
e apresuré a abotonarme la blusa y jalar mis pantalones. Entonces corrí
hacia la puerta y bajé a la calle, dándole una sorpresa al portero con
una sonrisa superficial mientras empujaba las puertas de cristal en la
noche balsámica.
Tom estaba apoyado contra la pared del edificio de Heath. Su largo y rubio
cabello, recogido en una cola de caballo, brillaba con el reflejo de la luz del
farol, y podía ver las fuertes líneas de sus nórdicos pómulos. Probablemente
era por el estrés de la noche, pero tuve la repentina urgencia de apoyar mi
cabeza contra su pecho vestido de cuero.
Por fortuna, me las arreglé para acorralar ese impulso y crucé mis brazos
sobre el pecho en su lugar.
“El placer es mío”, dijo él. “¿Por qué estaba tratando de dispararte?”
“Si eso es un pajarito, solo puedo imaginar lo que consideras grande", dije, las
ruedas en mi cabeza comenzaron a girar. Me había preguntado cómo Tom
lograba saber donde estaba todo el tiempo, pero ahora todo estaba claro.
Sabía que había visto el ave fuera de la oficina de Brewster, y la volví a ver
cuando estuve en el apartamento de María. Y estaba muy segura de haberla
oído en el camino, justo antes de que Tom apareciera para salvarme de la
manada. ¿Por qué no me di cuenta antes? “Así es como supiste donde estaba
esta tarde, ¿no?, cuando viniste ayudarme. El pájaro te lo dijo.”
El asintió con la cabeza. “Le pedí que te mantuviera vigilada. Como parecías
estar en problemas, decidí intervenir.”
“En cualquier momento”, sonrió, y sus ojos dorados brillaron con los faros de
un carro que iba pasando. Un estremecimiento pasó a través de mí
involuntariamente porque era absolutamente hermoso, pero en parte porque
había algo en él que me asustaba un poco. Más que un poco. “Por cierto, su
nombre es Hugin.”
Miré al amigo con plumas de Tom, el cual estaba sentado allí, mirándome.
Luego Tom extendió un brazo; como un rayo, el pájaro negro se lanzó desde
la baranda del balcón, cayó cuatro pisos, y aterrizó en el antebrazo.
Tom río. Otro haz de luz pasó sobre ellos, brillando en los dientes de Tom y
las lisas plumas del pájaro negro. Ahora podía ver que Hugin no era un buitre.
Se parecía más a un cuervo gigante ¡Uno con una tía-abuela pterodáctilo!
“Muy bien, así que es un cuervo, no un buitre,” dije. “¿Puedes hablar con
cuervos?”
Presa. Estaba hablando con un hombre lobo que había admitido abiertamente
seguir a la presa. “¿Cómo una manada?” dije, con la esperanza de que presa
no fuera una palabra global que abarcara escuela de niños, corredores con
movimientos lentos, y hogares para ancianos.
“No a menos de que quieran ser perseguidos”, dijo él con los ojos brillantes.
Tom se giró hacia mí. “Bueno, no fue solo eso, pero sí. Ya no están.”
“Así que ellos ya no son hombres lobo”, dije, solo para aclarar.
Sus ojos brillaban. “Les dije que si te volvían a molestar, estarían muertos”.
Bueno, eso era sin duda un impedimento. “Gracias", dije, tragando saliva.
“Creo.” Lo miré un buen rato, las preguntas brotaban de mi interior. “¿Te
molesta que sea… bueno… mestiza?”
Sus dorados ojos me estaban siguiendo. “No”, dijo él. “De hecho, me parece
fascinante. Además, algunas veces los mestizos son muy fuertes”, dijo él,
tranquilamente. “Incluso más fuertes que algunos pura sangre. Esa es en parte
la razón por la cual algunas manadas no admiten mestizos”.
“No siempre sucede. Y no está claro porqué es así. Pero creo que en tu caso,
es seguro decir que eres un hombre lobo inusualmente poderoso”.
“¿Cómo puedes decirlo? Quiero decir, estoy casi avergonzada de lo mal que
manejé a la manada el otro día. Si no fuera por ti, seria carne de perro
ahora”.
“¿Cómo lo sabes?”
“Pude olerlo. Tomas gran cantidad de hierba, hasta el punto que afectas tu
escudo.”
¿Quién sabía? “Así que, ¿soy una especie de hombre lobo encubierto
naturalmente?”
“¿Crees que lograste mantenerte bajo el radar durante tanto tiempo solo por
suerte?”
“Solo asumí que la población de hombres lobo en Austin era muy, muy
pequeña.”
“No es de las pequeñas”, dijo él. “Tu capacidad de protección te hace muy
especial, Sophie. Solo los hombres lobo más poderosos pueden hacerlo, y tú
eres una de esos”.
Sus ojos dorados se clavaron en mí. “Lo hice. Pero ellos podrían haberle
contado a otros sobre ti”.
Delicioso.
“Entiendo tu frustración. Pero si ellos se acercan a ti, temo que tengas que
unirte a la manada”. Él hizo una pausa. “Es decir, ellos te van a tener”.
Sabía que él no quería hablar de eso, pero si había alguna manera de evitar
ser reclutado o desalojado, necesitaba saberlo. Así que lo presioné de todos
modos. “¿Cómo es diferente?”
Eh. Así que él había dejado su manada por una situación inusual de la cual no
quería hablar. Al parecer Tom era un tipo inusual de persona, incluso para los
hombres lobo. Tenía que serlo, si la manada de Houston lo había contratado
para que viniera de Noruega, o de donde sea que haya vivido en esos días,
para hacerle frente a unos extraños hombres lobo. Lo cual era otra cosa que
me andaba preguntando. “¿Por qué te contratan?” pregunté. “Quiero decir, si
son tan grandes y poderosos, ¿por qué no le hacen frente a las cosas ellos
mismos?”
“Es más seguro para ellos”, dijo él. “No tengo que matar a los intrusos; solo
los deshago, así que es menos sucio. Con la ciencia forense, las cosas se han
complicado. Cuando ellos me llaman, normalmente no hay cadáveres. Y no
hay nada que lo conecte con la manada”.
Normalmente. Decidí no pensar mucho en eso. “Así que te contratan para que
les ayudes a mantener su secreto”, dije. Evidentemente, a la manada también
le preocupaba ser descubierta. Al igual que a mí.
“¿Por qué no pueden deshacerlos ellos mismos? ¿Por qué tienen que hacerte
venir?”
“Solo unos pocos de nosotros podemos”, dijo él. “Es un viejo conocimiento”.
Decidí hacerle una pregunta que había estado persistiendo en mí desde que
me enteré que un hombre lobo podía deshacerse. “Si puedes deshacer a los
que se hicieron”, dije, “¿puedes deshacer a uno que nació así?”
“Ha pasado mucho tiempo desde que conocí a alguien como tú”.
Él estaba tan cerca que podía sentir el calor de su piel. “Diferente”, grazné.
“¿Eso es algo bueno?”
Nuestras caras estaban apartadas por unas pulgadas, sus ojos dorados
brillaban con la luz de las farolas. Las palabras de mi mamá hicieron eco en
mi cabeza. Una chica podría perderse en esos ojos. “Tom…” suspiré.
“Shhh.” Él puso uno de sus callosos dedos en mis labios, trazando una curva;
podía sentir el escozor de mi piel bajo su contacto. Mis ojos trazaron sus
pómulos angulares, su sensual boca, y el brillo de sus blancos dientes. Yo lo
quería, lo quería a él por completo, con un deseo torrencial que convirtió mi
centro de metal en un líquido fundido.
Su cuerpo estaba tenso contra el mío, y podía sentir la urgencia de él. Tienes
que detener esto, me recordó mi cerebro, y luego sus labios estuvieron sobre
los míos y todo pensamiento se disipó.
Heath.
Con un tremendo esfuerzo, me obligué a alejarme.
Mientras me paraba en la acera, sin aliento, Tom alzó la mano para tocar mis
hombros. “Tú eres muy intrigante, Sophie Garou”, murmuró él,
manteniéndome apartada de él, estudiando mi cara.
Intrigante.
Él era mucho más interesante que el infierno para mí. Sin embargo, no podía
creer lo que estaba escuchando.
Miré hacia el balcón por encima del balcón de Heath y sentí un nudo apretado
en el estómago por la culpa.
Tom no dijo nada, y por un segundo, mi culpa fue sustituida por un destello
ardiente de celos.
Hubo un revuelto de alas arriba y una baja, ronca llamada. Tom se apartó,
repentinamente alerta, como si estuviera escuchando algo que yo no podía
oír. “Me tengo que ir ahora”, dijo él.
“¿Cordial?”
El me sonrió. “Bueno, intenta no molestarlos”, dijo él, y entonces se inclinó
para un último beso que me volvió a sacar de la acera. Me agarré a él, como si
de alguna forma pudiera retenerlo conmigo.
“Por ahora”, dijo él. Un momento después, mientras trataba de controlar mis
emociones, él paso la pierna sobre su Harley en un movimiento fluido. Sus
ojos dorados seguían mirándome, el quitó el pie de apoyo, aceleró el motor, y
me dio una última sonrisa. Luego, un momento después, las luces traseras de
su motocicleta desaparecieron en la noche; el cuervo era una sombra en la
oscuridad que pasó sobre mí.
Y si era así, ¿todos los hombres lobo nacidos iban a tener ese efecto en mí?
Al empujar las puertas giratorias del vestíbulo con aire acondicionado del
edificio de Heath, dejando la oscura noche atrás, las palabras de Tom
volvieron a flotar en mi mente. La manada se enterará de ti. Si todavía no lo
han hecho. Desterré el miedo de mi estómago y apreté el botón de arriba del
ascensor. No había ninguna razón para suponer que cualquiera de los ex
hombres lobo y Tom sabían mi secreto. Quiero decir, la manada de Houston
había contratado a Tom para rebajar a la manada, por el amor a Dios. Así que
pensé que era bastante seguro que Flaco, Apestoso y Sedoso no hubieran
pasado mucho tiempo con la manada de Houston, compartiendo filetes e
intercambiando chismes.
Aún tenía que encontrar la forma para que Lindsey rompiera con su caliente
vikingo hombre lobo, pero si el comportamiento de mi papá era algo habitual,
Tom probablemente no volvería a pasar por la ciudad, de todos modos.
Además, con el registro de records de citas de Lindsey, Tom ya estaba a
medio camino de ser noticia de ayer.
Heath se agitó en el sueño, y besé su cálida mejilla. Sea lo que sea que haya
pasado con la manada de Houston, estaba decidida a no dejar que se
interpusiera en mi camino. Y a pesar de la advertencia de Tom, siempre había
una posibilidad de que la manada de Houston ni siquiera supiera de mí. Tom.
¿Alguna vez lo volvería a ver? ¿O él solo estaba de paso? Ahora que su olor se
desvanecía, él parecía menos real.
Me arropé con las cobijas y besé la mejilla de Heath por última vez, luego
cogí el amuleto del lobo que estaba alrededor de mi cuello, encontrando
comodidad en la suave bolsa de cuero. Manada de Houston o no manada de
Houston, estaba segura de que encontraría una manera de continuar mi vida
normal en Austin.
Fin
Agradecimientos
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