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Francisco Suárez Dávila

LA BANCA DE ORTIZ MENA Y LULA… ¿Y CORDERO?

21 de abril de 2011.

“Intentar resolver una crisis nacional con remedios prescritos sólo para

alcanzar la “estabilidad”, es cómo tratar las crisis de la pubertad con

medicinas designadas para curar la senilidad”.

J. Kubitschek, Presidente de Brasil (1956-1960)

La Convención Nacional Bancaria se ha convertido en un rito festivo anual. En este caso, hubo
2 presencias importantes: la de Ortiz Mena, a quien se le dio un reconocimiento póstumo y, la
de Lula, en vivo y a todo color. Paradójico homenaje a personajes que representan una banca
diametralmente opuesta a la elogiada en la reunión.

¿Qué representa Ortiz Mena? En sus Memorias narra cómo concluyó la mexicanización de
bancos extranjeros que sobrevivían, ”promoviendo que inversionistas nacionales adquirieran
paquetes accionarios”; cómo impulsa la banca de desarrollo en todas sus manifestaciones ”para
desempeñar un papel relevante en el financiamiento de sectores de vital importancia” y, cómo
estableció una política de asignación selectiva del crédito de la banca privada.

¿Qué representa Lula? Sí, desde luego al PETROBRAS que debería emular PEMEX. Pero no
se mencionó la estructura de la banca brasileña; la banca de desarrollo, 31% del sistema; la
privada brasileña, 41% y, la extranjera, 25%. BNDS, su gran banco de desarrollo, presta más
que el Banco Mundial y el BID juntos, apoyó en la crisis a la tercera parte de las empresas.
Contribuyó a que su economía se recuperara más, y más rápido, que México. El crédito a la
actividad productiva es de 33 % del PIB. México menos del 20%, ocupando un lugar cercano al
100 entre países.
Se sigue confirmando lo nocivo que es para México tener un Secretario de Hacienda que tiene
aspiraciones presidenciales, no sólo aumenta subsidios electoreros y rechaza la propuesta de
Manlio que homologa al IVA, sino que se “subió al ring” innecesariamente contra Moreira,
para arremeter contra las cifras inflacionarias de los Gobiernos del PRI. ¿Cómo va a negociar
con el Partido que denosta, cuestiones en que necesita su voto? En su memoria muy selectiva
olvidó reconocer que Zedillo le entregó al PAN una economía que había superado la crisis con
un 6% de crecimiento en 2000 y una banca ya saneada, la de hoy. Tampoco comentó que en la
década panista del “estancamiento estabilizador”, México tuvo un crecimiento mediocre de
1.5% anual, que nos coloca en el lugar mundial 150º. Bienvenido nuestro crecimiento del 4%
actual. Confirma que así como un Secretario de Agricultura, si llueve, es exitoso aún sin hacer
nada; el de Hacienda también lo es, si crece la producción industrial de EU. El Banco Mundial
nos analiza recientemente como una macroeconomía “estelar”, pero, como un “misterio”, que
no genera ni crecimiento, ni empleo.

Contra la Reforma de la Banca de Desarrollo propuesta por el PRI-PRD se esgrimen por


Hacienda y sus corifeos, argumentos miopes o de mala fe. La Iniciativa se descalifica sobre su
parte más intrascendente, la creación de un Consejo satanizado como el Gosplan Soviético,
pero que debe ser sólo consultivo, similar a un Comité que Ortiz Mena creó en 1959 para
coordinar los bancos de desarrollo. Esto podría eliminarse.

Lo importante es que la Ley “racionaliza”, consolidando “fonditos” dispersos por todo el sector
público, capturados por intereses clientelares y las secretarías que los sirven (el Fondo PYME
en Economía). Legaliza 2 Instituciones: NAFIN y BANCOMEXT que no pueden estar bajo un
sólo Director; Éste último, nuestro Eximbank, más que nunca, debe fortalecerse en forma
independiente para encabezar la diversificación comercial de nuestro país, con la acción
integrada del crédito, el seguro y, la promoción, ésta ilegalmente desplazada a la entelequia de
PROMEXICO. Nada se dijo del magno apoyo que dio BANCOMEXT a Mexicana, con
garantía de aviones muy sobre-preciados.

Para ver hacia el futuro, la banca de desarrollo no debe estar relegada al 2º piso, subordinada a
garantizar y redescontar a la banca comercial extranjerizada. Debe realizar toda la gama de
operaciones: crédito 1º y 2º piso, garantías, asistencia técnica, capital de riesgo en instituciones
fuertes que cuenten con un fondeo propio similar a los CETES. Sobre todo, la banca debe
configurar programas y, evaluar y financiar proyectos de gran envergadura. Financiera Rural
debe convertirse en Banco para apoyar a un sector prioritario. Estos son cambios estructurales
verdaderos.

¿Y, la Banca Mexicana, elogiada por las autoridades? Ciertamente es financieramente sólida.
Sobre-capitalizada al 16%, porque presta poco; eso cuesta. Pero no necesita prestar. Su
rentabilidad proviene de pagar tasas negativas a los ahorradores domésticos, cobrar tasas
leoninas a los consumidores; otorgar 50% de sus créditos al Gobierno y a Estados
sobreendeudados; cobrar elevadas comisiones. Así genera una alta proporción de las utilidades
de sus matrices internacionales emproblemadas.

En suma, Hacienda dice no a una Banca de Desarrollo nacional fuerte; sí, con complacencia a
una banca extranjerizada, que poco contribuye al desarrollo nacional. Ni Lula, ni Ortiz Mena
estarían de acuerdo con sus tesis.

Twitter: @suarezdavila

Ex subsecretario de Hacienda

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