Parroquia San Juan Bautista

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Boletín Nº 3 Mayo 2011 ë














 na semana más tarde, Tomás vio a Jesús. Jesús le
dijo a Tomás: ´Pon tu dedo aquí y mira mis manos.
Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas
incrédulo, sino hombre de fe.µ Entonces Tomás creyó.
Jesús le dijo: ´Porque me has visto, has creído.
Dichosos los que no han visto y sin embargo creen.µ
Muchas personas no creen que Jesús realmente
resucitó porque no lo han visto resucitar. ¿Sabes qué?
Es verdad, lo crean o no. Tú y yo nunca hemos visto a
Jesús, pero lo aceptamos por fe. La pregunta es,
¿creerás o no?
c

Después que Jesús fue crucificado y resucitó, dos de

sus seguidores estaban caminando por el camino que
los llevaba a un pueblo llamado Emaús. Estaban tristes
y hablando de lo que le había pasado a Jesús. De
momento, Jesús se unió a los discípulos y caminó con
ellos, pero ellos no sabían que era él porque Dios no
permitió que lo hicieran.
´stedes parecen estar teniendo una discusión muy
seria. ¿De qué están hablando?µ Jesús les preguntó.
no de los hombres contestó: ´Pareces ser el único en
Jerusalén que no tienes conocimiento de los que ha
ocurrido en estos últimos días. Entonces le contaron
acerca de cómo Jesús fue crucificado, sepultado, y
que algunas mujeres habían ido a su tumba, pero la
tumba estaba vacía. ´Hemos oído que está vivoµ,
dijeron, ´pero no le hemos vistoµ.
´¿Se les hace tan difícil el creer lo que fue escrito por
los profetas en la Escritura?µ, Jesús preguntó.
Para este tiempo habían llegado a Emaús y los
discípulos invitaron a Jesús a que se quedara con ellos
ya que era tarde para viajar. Así que Jesús se quedó
con ellos y cuando se sentaron a comer, Jesús tomó el
pan y lo bendijo, lo partió y se los dio. Y así de pronto
se desapareció de ellos.
Estaban tan contentos y excitados de haber visto a
Jesús que regresaron rápidamente a Jerusalén para
decirles a otros que ellos habían visto a Jesús.
Me recuerda de una historia que Jesús hizo a la cual podemos poner como título "Robando las
ovejas." Jesús dijo que a veces una persona salta sobre la verja del cercado de ovejas. "El que no entra por la puerta al
redil de las ovejas, sino que trepa y se mete por otro lado, es un ladrón y un bandido," dijo Jesús. "El que entra por la
puerta es el pastor de las ovejas." Jesús siguió explicando que el portero conoce al pastor y le abre la puerta. Las ovejas
conocen al pastor y reconocen su voz y le siguen. Las ovejas nunca seguirán a un extraño sino que se alejarán de él.
La Biblia dice que cuando Jesús contó esta historia, las personas no la entendieron. ¿Crees que entiendes lo que Jesús
está diciendo? Bueno, déjame decirte que es lo que creo que significa esta historia. Creo que en ella, nosotros somos las
ovejas y Jesús es el pastor. Jesús nos ama y desea sólo lo que es mejor para nosotros. Siempre estará velándonos,
cuidándonos y protegiéndonos del mal. El que saltará la verja y tratará de robar las ovejas es un maestro falso. Él es el
que tratará de llevarnos por el camino equivocado y que le sigamos en lugar de seguir a Cristo.

´Yo soy el camino, la verdad y la vidaµ, le contestó Jesús. ´Nadie llega al Padre
sino por míµ

Algunas veces la vida puede ser muy confusa y nos

sentimos incapaces de saber qué camino tomar. Parece
que cada camino que tomamos nos lleva a una calle sin
salida. Cuando esto ocurre, necesitamos recordar que
Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Nadie viene al Padre si no es por mí." Si deseamos
mantener nuestros ojos en Jesús y seguimos sus
enseñanzas, encontraremos el camino que nos lleva a
nuestra meta: la vida eterna celestial con Jesús.
Padre, ayúdanos el mantener nuestros ojos en Jesús
porque sabemos que Él es el camino, el único camino.
Amén.
 El Espíritu Santo es nuestro consolador

Jesús entendía que todos necesitamos ayuda

en momentos difíciles. Cuando él estuvo en la
tierra era la fuente de ayuda y de consuelo
para sus discípulos. Cuando se estaba
preparando para para regresar al cielo, sabía
que habría momentos en los cuales sus
discípulos iban a necesitar ayuda y consuelo y
que él no estaría allí para dárselo. Le dijo a
los discípulos que él pediría a su Padre que les
enviara otro consolador que estuviese con
ellos para siempre. Eso es exactamente lo que
hizo. Le pidió al Padre, y él les envío al
Espíritu Santo. El Espíritu Santo de Dios está
con nosotros en momentos de necesidad. Él
está para consolarnos y guiarnos.

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