D.
Habiendo sido examinado por un presbiterio (Tito 1:7) y
El Pastor de la Iglesia
Local
NO CABE DUDA QUE EL PASTORADO ES UNA FUNCIÓN DIFÍCIL DE
ser comprendida por los miembros y por los nuevos creyentes.
Aún mucho más difícil que comprenderlo es ejercerlo, porque en
muchos aspectos representa al Pastor de los pastores,
JESUCRISTO, Pastor perfecto, mientras que el pastor de la
iglesia es un ser humano con imperfecciones como todos
¿verdad?, por eso este tema exige algunas reflexiones:
I. DEFINICIONES DEL PASTOR DE LA IGLESIA
LOCAL
A. Etimológica y pragmáticamente el término deriva del pastor de
ovejas.
1. El que busca pastos y abrevaderos para el rebaño.
2. el que cuida y protege al rebaño de animales de rapiña y de
ladrones.
B. Definiciones bíblicas del término “pastor”
1. En el A. T. se llama pastor a: profetas, sacerdotes y reyes (1
Reyes 22:17; Números 27:1).
2. En el N. T. se llama pastor a Jesucristo (Juan 10:14).
3. En el N. T. también se le llama pastor a los maestros (Efesios
4:11); profetas (1 corintios 14:3); obispos (Hechos 20: 28);
ancianos (Hechos 20: 17 y 1 Pedro 5:1).
4. Según el N. T. el pastor de la iglesia desempeña funciones
semejantes a:
a. Ancianos: Jefes de sinagogas, ciudades o pueblos.
b. Obispos: Sobreveedores que vigilan el buen desempeño de
los demás.
c. Maestros: Instructores de la palabra de Dios.
d. Profetas: Que edifican, consuelan y exhortan usando la
palabra de Dios.
e. Pastor de ovejas: Que abreva, alimenta, corrige, orienta,
consuela y cura a las ovejas.
II. CONCEPTOS EQUIVOCADOS ACERCA DEL PASTOR
DE LA IGLESIA LOCAL
A. Que el pastor posee todos los dones, es el hazlo todo, ¡NO!
B. Que el pastor es un llamado por la iglesia y que es un
empleado de la misma. ¡NO!
1. Lo sería si la iglesia fuera la autora del llamado, pero no lo es
(2 Timoteo 1:9).
2. Sería empleado si diezmos y ofrendas fueran de la iglesia, pero
no lo son (Levíticos 27:30).
3. La Biblia considera al pastor como “obrero y siervo de Dios”
(2 Timoteo 2:15; Santiago 1:1). El pastorado es una función
espiritual que no se califica por medios materiales.
C. Que el pastor forma una élite con alguna familia o comisión de
la iglesia. ¡NO!
1. El pastor de una iglesia local ha sido puesto por Dios para ser
pastor de todos por igual, de todo el rebaño espiritual (Hechos
20:28).
2. El pastor de la iglesia tiene que tratar con amor a todos por
igual, aún a aquellos de los cuales no recibe amor ni respeto
(Santiago 2:1,9).
III. CÓMO SE LLEGA A SER PASTOR DE UNA GLESIA
LOCAL
A. Habiendo sido primero añadido a una congregación.
B. Habiendo reunido los requisitos morales y espirituales (1
Timoteo 3:1-7; Tito 1:6-9).
C. Habiendo sido llamado por Dios (Jeremías 1:5; Hechos 13:2;
Gálatas 2:15; Hechos 20:28).
ordenado (1 Timoteo 4:14).
E. Habiendo sido puesto por el Espíritu Santo en una determinada
congregación (Hechos 20:28).
IV. RESPONSABILIDADES DEL PASTOR DE LA
IGLESIA LOCAL
(1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:6-9; 1 Pedro 5:2-3)
A. Ser un ejemplo junto con su familia en conducta y fe.
B. Apacentar la Grey, guiar al agua (Cristo) y al pasto (la palabra
de Dios).
C. Enseñar, capacitar, ayudar, restituir, velar, corregir, supervisar.
D. Tratar y trabajar con amor y motivaciones puras (1 Pedro 5:2-
3).
V. POSIBLES PECADOS DEL PASTOR DE LA IGLESIA
LOCAL (1 Pedro 5:2-3)
A. Actuar creyéndose dueño y señor de la iglesia.
B. Actuar sin amor.
C. Actuar por intereses materiales personales o fama.
VI. SALVAGUARDA DE LA PALABRA DE DIOS A
FAVOR DEL PASTOR DE LA
IGLESIA LOCAL
A. Asegura la protección divina sobre él (1 Samuel 26:9; 1
Crónicas 16:22; Salmo 105:15).
B. Manda obediencia y sujeción al pastor (Hebreos 13:17).
C. No admite acusaciones infundadas contra él
(1 Timoteo 5:19).
D. Establece un sustento económico para él (1 Corintios 9:14;
Filipenses 4:17).
E. Provee de diáconos fieles para librarlo a la oración, a la
predicación y al trabajo gozoso (Hechos 6:3-4; Hebreos 13:17b).
Es, para toda iglesia de Cristo, una necesidad y una bendición
el tener un pastor que reúna las condiciones bíblicas para serlo,
con visión de futuro y de la voluntad de Dios. También es para el
pastor una bendición el pastorear una iglesia que ama a su siervo
y que es obediente a la palabra de Dios.
Como es lógico, el pastor necesita de la iglesia y la iglesia del
pastor. Además es muy importante saber que uno hace al otro. Si
la iglesia no utiliza a su pastor, éste perderá su ministerio, y si la
iglesia no reconoce sus dones, la preparación y experiencia del
pastor, se perjudicará a sí misma. Lo mismo el pastor. Por eso,
¡feliz la iglesia y el pastor que se aman, se apoyan y se estimulan
a las buenas obras para la gloria de nuestro Dios y Señor
Jesucristo!
La gracia de nuestro Señor sea con todos (Filipenses 4:23).
Amén.
- Rubén Godoy, Santa Fe, Argentina