Sei sulla pagina 1di 2

Resumen de la lectura 3 ‘LOS BIENES’

Los bienes y las personas, aunque deben ser diferenciados los unos de los otros,
están a la vez ligado inseparablemente como el ser y el haber, lo que somos y lo que
tenemos; ambos como afirmación de nuestra conciencia. Los bienes son cosa buena,
la cosa buena de la tierra. Son el objeto del derecho de los bienes.
Primera proposición: El derecho patrimonial se opone al derecho extrapatrimonial.
Así como en el mundo se contraponen los valores del dinero contra el amor, el
derecho separa el derecho patrimonial del extrapatrimonial. El derecho patrimonial
es el orden de los valores pecuniarios, regla el conjunto de relaciones jurídicas que
pueden nacer de la producción, explotación y circulación de bienes.
Segunda proposición: El derecho de los bienes forma la base del derecho
patrimonial. Gobierna el conjunto de los elementos que conforman el patrimonio. Sin
embargo, ambas proposiciones conllevan algo más que matices.
Primera contraposición: Existen numerosas interferencias entre el derecho
patrimonial y el derecho extrapatrimonial. Dichas diferencias impiden una separación
radical entre ambos campos de estudio. Los bienes están al servicio de las personas
(y solo se llaman bienes en relación con las personas). El haber, está ordenado al
bienestar y al esparcimiento de la personalidad, mientras que las personas están en
el origen mismo de los bienes.
Un ejemplo de las interferencias mencionadas, es el derecho de familia, que se
encuentra plenamente ligado al derecho extrapatrimonial, sin embargo presupone
problemas económicos. Es decir, existe un derecho patrimonial de la familia, como
las cuestiones sucesorias, los regímenes matrimoniales, las obligaciones alimenticias,
etc.
De igual forma, el derecho patrimonial no es únicamente económico, aunque lo sea
principalmente. Por ejemplo, rige el valor-trabajo, por lo que se enfoca también en
los servicios humanos, al igual que las relaciones pecuniarias que nacen del empleo
de la prestación de un trabajo. Sin embargo, el derecho patrimonial no toma el valor-
trabajo como una mercancía, sino como un compromiso de respeto para las
personas. El régimen de los bienes lleva a menudo la consideración de las personas.
Además, no todos sus fines son económicos. En la posesión de riquezas, el derecho
patrimonial descubre garantías para la libertad individual o amenazas para la
colectividad. Así como es liberal en la medida en que ve en la propiedad una defensa
para la libertad, es social en la medida en que llega a sujetar la propiedad, cuando
esta se convierte en un instrumento de dominación o abuso.
Segunda contraproposición: El derecho de los bienes no es más que un elemento
del derecho patrimonial. El derecho patrimonial engloba un conjunto más amplio: no
solamente por que tiene en el derecho de la familia una prolongación como derecho
patrimonial de la familia, sino por que comprende el derecho de las obligaciones.
Entre los elementos de nuestro patrimonio están nuestros créditos y deudas. Tanto el
derecho de los bienes como el derecho de las obligaciones constituyen las dos bases
del derecho común del patrimonio.

Potrebbero piacerti anche