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2, 42, 46: Las palabras denotan la devoción y el tiempo. Los nuevos creyentes pasaron la
mayor parte de su tiempo libre y mostraban un compromiso real para las actividades que
marcaban la comunidad cristiana. Estos versos del libro de los Hechos presentan el ideal
posible en la comunidad Cristiana. Mirando y terminando con los neófitos, el libro describe
el poder convincente de la vida en comunidad.
2, 44: Posiblemente Lucas se está refiriendo a varios casos que suscitaron admiración, pero
que no fueron la regla general. Jesús no había pedido este poner en común, este compartir;
pero hubo más, un espíritu de unidad que estaba basado en un interés común, un amor
cristiano. Sin embargo en tiempos posteriores esta experiencia ha sido un aguijón o un
reproche para las comunidades cristianas. Parece que desde un punto de vista económico el
resultado fue negativo; tal vez vivieron en una santa despreocupación hasta el día en que
todo su capital se consumió, ver las notas de 2Cor 8 y 9; Gál 2,10.
Desde luego fue un fracaso, pero fue bueno haber corrido el riesgo; lo mismo pasará a lo
largo del tiempo con innumerables ensayos parecidos. ¿Cómo llegar hasta el fin del amor si
se mantiene la distinción entre tuyo y mío? Cualquier liturgia o espiritualidad será frágil si se
rehúsa pisar el terreno del compartir.
2, 46: Partían el pan en sus casas y compartían la comida con gran alegría y sencillez de
corazón. Eran pruebas del cambio que se había operado en ellos: eran ahora personas
reconciliadas. En ese tiempo gozaban de la simpatía general y se sentían como en su casa
en los atrios del Templo. Podemos imaginarlos agrupándose en un lugar de la explanada,
orando en alta voz, y luego participando en la oración y en los cantos oficiales dirigidos por
los levitas.
2,46b: El motivo de su crecimiento: un amor y una alegría que invadía su vida juntos. El
origen y el fin del amor, por supuesto, era el Señor. El Señor mismo dio la unidad a los
primeros cristianos.
¿Cómo se expresa alegría Cristiana? ¿En la oración? ¿En la hermandad? ¿En el estudio?
¿Cómo refleja esa alegría la actividad del Señor en tu vida?
Salmo 118
¿Has despertado alguna vez a un día que clama la alabanza a Dios? ¿Cómo has respondido
al día? ¿Cómo te hizo Dios actuar en tu vida ese día?
Algunos días son tan gloriosos que gritan de alabanza a Dios. La primavera o los comienzos
del verano parecen tener su parte de esos días, la luz del sol irradia por todas partes, el
frescor de la mañana se siente bien a la piel. Los colores de las flores y del follaje parecen
abrumadores. Estos son días de esperanza. En estos días, se siente bien estar vivo.
Algunos Salmos fueron escritos para esos días, especialmente el Salmo 118. Algunas de las
líneas más famosas en la Escritura vienen de este canto de alabanza. ―Este es el día que
hizo el Señor, alegrémonos y regocijémonos en él.‖ ―La piedra que desecharon los
constructores es ahora la piedra angular; esto ha sido hecho por el Señor, y entonces ¿no
es admirable a nuestros ojos? El Salmo es más apropiado para el Tiempo de Pascua por
su alabanza metafórica.
En el libro de los Salmos, el 118 termina un ciclo de Salmos de alabanzas -113-118. Era
recitado con la cuarta copa de vino durante la Pascua y pudo haber sido usado en las
Fiestas de los Tabernáculos –La fiesta de Otoño de Succoth. Estilísticamente, muchos versos
se repiten como ganchos para motivar la participación de la comunidad. Temáticamente, sin
embargo, el Salmo era una oración Real de acción de gracias por la victoria sobre las
naciones enemigas.
La siguiente sección era personal para el Rey. Su oración -118:5-9, era de una esperanza
confidente; con Dios a su lado, ¿a quién temería? La fe en Dios era mejor que la fe en su
ejército –mortales, o sus comandantes. La respuesta a su plegaria -118:10-14, era un
regocijo en la realización de esa oración. La nación –capital de Jerusalén, estaba rodeada,
pero la nación prevalecía debido a la providencia divina, no debido a la fortaleza del ejército.
La respuesta a la intervención de Dios era un canto de victoria de parte de los Israelitas a
pesar del intimidante desastre -118:15-18, y el desfile de la victoria a través de la entrada a
Jerusalén -118:19-25; el Señor alzó su mano y salvó la nación. "Este es el día que hizo el
Señor" puede ser interpretado también como "el día del Señor," un tiempo de Juicio contra
las naciones enemigas.
26 ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Nosotros los bendecimos desde la
Casa del Señor: 27 el Señor es Dios, y él nos ilumina. «Ordenen una procesión con
ramas frondosas hasta los ángulos del altar». BLA
En 118:26-27, los fieles respondían al monólogo del Rey con aclamación; ellos alababan al
Rey –bendito el que viene en el nombre del Señor, y continuaban con la celebración
directamente en el Templo.
Nosotros no podemos dejar el Salmo sin observar el número de veces que el divino nombre
es invocado. Este hecho añadía énfasis al imperativo de la alabanza. Alaben al Señor por lo
que ha hecho a la nación. A pesar de estar cerca de la calamidad, YHWH salvó a su pueblo
nuevamente. La repetición del nombre divino trata de igualar el número de veces que el
Señor actuó en nombre del Rey y la nación.
El imperativo de la alabanza por la actividad del Señor en la vida debe darnos una pausa.
¿Cuántas veces ha actuado él en nuestras vidas para rescatarnos del desastre? ¿Cuántas
veces nos ha dado segundas oportunidades? Si le damos alabanzas a Dios por las veces
que él ha intervenido en nuestras vidas, pasaríamos la mayor parte de nuestro tiempo en
oración.
Toma tiempo para alabar a Dios por el día, por su presencia en tu vida, y por sus
bendiciones. Haz una lista si es necesario. Esta alabanza te ayudará para observar la
bondad de Dios en tu vida.
3 Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús, nuestro Señor, por su gran misericordia.
Al resucitar a Cristo Jesús de entre los muertos, nos dio una vida nueva y una
esperanza viva. 4 Reservaba para ustedes la herencia celestial, ese tesoro que no
perece ni se echa a perder y que no se deshace con el tiempo. 5 Y los protege el
poder de Dios, por medio de la fe, con miras a la salvación que nos tiene
preparada para los últimos tiempos. 6 Por esto estén alegres, aunque por un
tiempo tengan que ser afligidos con diversas pruebas. 7 Si el oro debe ser probado
pasando por el fuego, y es sólo cosa pasajera, con mayor razón su fe, que vale
mucho más. Esta prueba les merecerá alabanza, honor y gloria el día en que se
manifieste Cristo Jesús. 8 Ustedes lo aman sin haberlo visto; ahora creen en él sin
verlo, y ahora se sienten llenos de una alegría inefable y celestial 9 al tener ya
ahora eso mismo que pretende la fe, la salvación de sus almas. BLA
¿Utilizas tu un instrumento tal como la "relación costo - beneficio" para tomar decisiones
personales? ¿Por qué o por qué no?
1, 3-6, La clave para entender esta larga frase es el agente: Dios. El autor dijo a su
audiencia que hay que dar gracias a Dios por su actividad. Nos dio una "vida nueva y
esperanza viva... y una herencia incorruptible, pura y sin mácula". La cláusula en 1, 5 se
refiere a "ti" al final de 1:4b; esta herencia se mantiene segura para "ti" 1:4b, la gente de
fe en Dios están protegidos desde el momento de salvación hasta la hora del fin de los
tiempos 1,5.
1, 4: Este verso podría ser la predicación del jefe de una comunidad cristiana, dirigida a los
adultos que acaban de bautizarse. En esos años los creyentes se preocupaban más que hoy
por su salvación después de la muerte. A los que se bautizaban, los apóstoles les hablaban
de la herencia de Dios que les estaba reservada a consecuencia de la resurrección de Cristo:
tesoro que no perece ni se echa a perder, y que no se deshace con el tiempo.
Pero ya sabían los nuevos bautizados que la fe cristiana estaba amenazada y perseguida.
Bautizarse era comprometerse con Cristo hasta la muerte.
1,8: Ustedes lo aman sin haberlo visto.... La Fe, la esperanza, el amor a Cristo: siempre las
tres virtudes o fuerzas de la vida cristiana van a la par. Cristo llegó a la gloria a través de
los padecimientos. El cristiano sigue el mismo camino y ya conoce el gozo verdadero en
medio de las pruebas.
Una de las herramientas para la toma de decisiones en los negocios es el análisis Costo-
Beneficio. Esta línea de razonamiento pregunta: ¿Qué costó? ¿Qué beneficios fueron
obtenidos al pagar el precio del servicio o del bien adquirido? Este enfoque de "hoja de
balance" remueve la pasión en el proceso de la toma de decisiones y juzga las opciones de
forma más racional.
¿Y los costos?
a) El malentendido -incluso la pérdida –de la familia y amigos,
b) La opresión de parte de las autoridades,
c) El mantener la esperanza en medio de la rutina de la vida diaria.
Muchos más beneficios y costos podrían aparecer, pero estos comunicarán el núcleo del
razonamiento.
Los costos eran grandes para sus lectores. Los primeros cristianos fueron condenados al
ostracismo por sus familiares y sus amigos, el mal entendido en la sociedad en general, e
incluso la persecución por negarse a quemar incienso en un altar con el busto del
emperador en el mismo –esto era considerado más un acto patriótico que un acto de
adoración por los funcionarios. La decisión de ser y seguir siendo cristiano no podía tomarse
a la ligera.
Por lo general la gente admira el sacrificio; pero es otro sacrificio. Nos gusta obtener la
gratificación ahora; pero, debemos tomar estas palabras de 1 Pedro en serio, la vida no
siempre es cómoda. De hecho, puede ser difícil, e incluso opresiva. Pero, la medida de una
vida bien vivida no es la expresión: "quien tiene más juguetes al final es el que gana". La
medida es realmente la fuerza de carácter derivada del viaje, el núcleo de esta fuerza es la
fe. ¿Alcanzamos a Dios y a otros, incluso cuando el costo es elevado? El tipo de fe que
puede contestar "sí" a pesar de las dificultades en la vida es la fe digna para el Reino.
El beneficio de la vida cristiana es: una fe probada en el fuego que aún espera a la gloria del
cielo.
¿De qué manera vale la pena arriesgarse por la fe? ¿De qué manera vale la pena el andar
de la vida cristiana? ¿Cómo te han preparado ambas para el más allá?
La Paz de Dios
La paz es más que una falta de conflicto. Una tregua en acción entre los dos oponentes sólo
les da una oportunidad a reagruparse, de recargarse para la siguiente ronda. Un vacío de
violencia no conduce a la felicidad.
En este evangelio, Juan relata dos historias de la resurrección y dos versos que muchos
estudiosos creen que fueron el final original del Evangelio. La primera sección se centra en
el don del Espíritu, la segunda sobre la fe y la tercera a la razón de la evangelización.
20,19: Los discípulos se dieron a la fuga la noche del arresto, pero eso no significa que se
hubieran dispersado. Reaccionaron y se reunieron; es posible que la familia de Jesús,
obligada a respetar los ritos funerarios, haya desempeñado en ese momento un rol
importante. Las puertas cerradas no quiere decir que estuviesen asustados sino que se
habían tomado precauciones.
En su Evangelio, Juan dio la razón del porqué los seguidores se reunieron en una sala detrás
de puertas con llave. Ellos temían a los líderes judíos, razonaban "si mataron a Jesús,", "los
líderes ciertamente vendrán a buscarnos."
Las puertas cerradas hacían que los apóstoles parecieran más sospechosos. En ese tiempo,
la confianza dentro de la comunidad judía estaba construida en un acceso abierto, nunca lo
fueron las puertas con llave, los niños vecinos podrían entrar en la casa a voluntad. Los
judíos vivían la vida privada al aire libre. Quienes enllavaban sus puertas –excepto las
familias rurales que vivían a millas de su vecino próximo, –se aislaban ellos mismos de la
comunidad.
De repente Jesús apareció en la sala y saludó a sus seguidores con un "Shalom" en hebreo
–―La paz esté con ustedes‖ significa que Dios estaba trabajando en el mundo, que Dios
ponía al mundo en equilibrio. No hay guerra, no hay odio, no hay cinismo que pueda
superar la providencia de Dios. Cuando Dios actuó puso el espíritu en equilibrio. No había
miedo, ni duda, ni falta de confianza que pudiera superar la gran alegría de la presencia de
Dios. Shalom significa que todo tenía razón en el mundo.
20,20: Cuando sus seguidores vieron a Jesús vivo y con su herida mortal, se dieron cuenta
del "Shalom" de Jesús, porque ellos podían presenciar la actividad de Dios en el mundo. No
hubo más miedo, porque ahora creían. La alegría había entrado en sus corazones.
20, 21: De nuevo Jesús les dijo "Shalom" con una orden y un don. El mandamiento: … ―así
los envío‖. Como el Padre había enviado a Jesús al mundo físico, Jesús enviaba ahora a sus
seguidores al mundo cultural.
20, 22: Con el mandamiento les dio el don: el Espíritu Santo. En griego (pneuma) y en
hebreo (ruah), la palabra "espíritu" puede traducirse como "soplar/aliento". Sólo en 20, 22
se puede ver la palabra en griego "soplar", y en Génesis 2:7 del Septuagésimo –una
traducción al griego de la Biblia utilizada por la Iglesia primitiva –cuando Dios insufló vida
en Adam. Así, cuando Jesús sopló sobre sus apóstoles, les dio su Espíritu. Cuando los
apóstoles tomaron el espíritu, recibieron la vida del recién resucitado.
20, 23: Ahora podría obedecer el comando misionero para proclamar el arrepentimiento y
perdonar pecados. Jesús dijo a sus seguidores que perdonaran o no los pecados como
soltando o socando un nudo. Si los apóstoles perdonan, sin embargo, deben soltar al
pecador de sus culpas ahora y en el futuro. El pecado podía ser repetido o traído de nuevo.
20, 21-23: Jesús les dice: ―La paz esté con ustedes‖, y de inmediato, les dice: ―Reciban el
Espíritu‖, y lo reciben. Así como en la primera creación el aliento de Dios infundió la vida a
Adán, así también el soplo de Jesús comunica la vida a la nueva creación espiritual. Cristo,
que murió para quitar el pecado del mundo, ya resucitado deja a los suyos el poder de
perdonar. Así se realiza la esperanza del pueblo de la Biblia. Dios lo había educado de tal
modo que sintiera la presencia universal del pecado.
No debemos limitar el perdón de los pecados al sacramento del perdón. Jesús anuncia que
al ser bautizados en el Espíritu, los creyentes conocerán la perfecta reconciliación con Dios y
que la misma participación en la comunidad cristiana les ofrecerá en todo tiempo los medios
de reconciliarse unos con otros y con Dios.
Por un lado, Jesús ya sufrido por ese pecado particular y todos los pecados del mundo. Por
lo tanto, la declaración sería una proclamación de lo bueno. Esta proclamación hace
hincapié en la forma actual de Sacramento de la Reconciliación. En el Sacramento,
queremos celebrar el perdón de Dios, no nuestro pecado.
Por otro lado, la implicación de "pre-perdón" podría conducir a la presunción de parte del
pecador o un sentido de bendición predestinada. Obviamente el primer sentido se entiende;
pero no el segundo. Dios sostiene que cada uno es responsable de sus acciones, tanto del
pecado y de la fe.
645 Jesús resucitado establece con sus discípulos relaciones directas mediante el tacto (cf.
Lc 24, 39; Jn 20, 27) y el compartir la comida (cf. Lc 24, 30. 41-43; Jn 21, 9. 13-15). Les
invita así a reconocer que él no es un espíritu (cf. Lc 24, 39), pero sobre todo a que
comprueben que el cuerpo resucitado con el que se presenta ante ellos es el mismo que ha
sido martirizado y crucificado, ya que sigue llevando las huellas de su pasión (cf Lc 24, 40;
Jn 20, 20. 27). Este cuerpo auténtico y real posee sin embargo al mismo tiempo, las
646 La Resurrección de Cristo no fue un retorno a la vida terrena como en el caso de las
resurrecciones que él había realizado antes de Pascua: la hija de Jairo, el joven de Naím,
Lázaro. Estos hechos eran acontecimientos milagrosos, pero las personas afectadas por el
milagro volvían a tener, por el poder de Jesús, una vida terrena "ordinaria". En cierto
momento, volverán a morir. La Resurrección de Cristo es esencialmente diferente. En su
cuerpo resucitado, pasa del estado de muerte a otra vida más allá del tiempo y del espacio.
En la Resurrección, el cuerpo de Jesús se llena del poder del Espíritu Santo; participa de la
vida divina en el estado de su gloria, tanto que san Pablo puede decir de Cristo que es "el
hombre celestial" (cf. 1 Co 15, 35-50).
647 "¡Qué noche tan dichosa —canta el Exultet de Pascua—, sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó de entre los muertos!". En efecto, nadie fue testigo ocular del
acontecimiento mismo de la Resurrección y ningún evangelista lo describe. Nadie puede
decir cómo sucedió físicamente. Menos aún, su esencia más íntima, el paso a otra vida, fue
perceptible a los sentidos. Acontecimiento histórico demostrable por la señal del sepulcro
vacío y por la realidad de los encuentros de los Apóstoles con Cristo resucitado, no por ello
la Resurrección pertenece menos al centro del Misterio de la fe en aquello que transciende y
sobrepasa a la historia. Por eso, Cristo resucitado no se manifiesta al mundo (cf. Jn 14, 22)
sino a sus discípulos, "a los que habían subido con él desde Galilea a Jerusalén y que ahora
son testigos suyos ante el pueblo" (Hch 13, 31).
¿Por qué el caminar cristiano conduce a través del perdón a la paz? ¿Cómo has
experimentado ese camino?
24 Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino
Jesús. 25 Los otros discípulos le dijeron: «Hemos visto al Señor.» Pero él contestó:
«Hasta que no vea la marca de los clavos en sus manos, no meta mis dedos en el
agujero de los clavos y no introduzca mi mano en la herida de su costado, no
creeré.» 26 Ocho días después, los discípulos de Jesús estaban otra vez en casa, y
Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de
ellos. Les dijo: «La paz esté con ustedes.» 27 Después dijo a Tomás: «Pon aquí tu
dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar
y cree.» 28 Tomás exclamó: «Tú eres mi Señor y mi Dios.» 29 Jesús replicó: «Crees
porque me has visto. ¡Felices los que no han visto, pero creen!» BLA
20, 24-25: Los predicadores han llamado a Tomás "El Dudoso", pocos han hablado de su
cinismo. Una y otra vez, Tomás escuchó el testimonio de los discípulos; pero, Tomás quería
más que una prueba positiva: "Inspeccionar y tocar," literalmente significa "ver para creer,
él dio un paso más allá del escepticismo en el cinismo.
20, 26-28: Una semana más tarde, Jesús nuevamente aparece con el saludo de "Shalom".
En cuanto a Tomás, Jesús respondió al reto del cinismo con el reto de la fe. Tomás
respondió con dos títulos de Jesús: Señor y Dios. Tomás reconoció el lugar que le
corresponde a Jesús como Señor; también vio a Dios a través de Cristo resucitado. Tomas
finalmente recibió el regalo de Cristo del Shalom.
20, 28: No por casualidad encontramos siete veces la palabra Señor en este capítulo, siendo
la última cuando Tomas exclama: ¡(Tú eres) mi Señor y mi Dios!
Tal vez no captemos ahora todo lo que significaba para los primeros cristianos ese término
Señor aplicado a Cristo. La Biblia hebrea emplea casi siempre para Dios uno de estos dos
nombres: Dios o Yavé. En la Biblia griega que utilizaban los judíos y los cristianos del
mundo romano, ―Dios‖ se traducía sin problemas; en cuanto a ―Yavé‖, que era el nombre
propio de Dios, se lo reemplazaba por el Señor. Los apóstoles adoptaron rápidamente la
costumbre de reservar el nombre de Dios para el Padre, y aplicaron a Jesús el nombre
divino de El Señor.
20, 29: En contraste con Tomás, Jesús bendijo a quienes creían sin ver que él había sido
levantado de los muertos.
Aquí Juan utiliza la palabra "creer" en dos sentidos: confiar ("creer en") y aferrarse a la
verdad, "creer –algo –acerca de...". Benditos son quienes depositan su confianza personal
en Cristo –creen en…; que no necesitan pruebas de su resurrección, porque saben que está
vivo. Pero, también son benditos aquellos que sostienen las verdades de la fe –creer...
acerca de, algo, –con un corazón abierto, porque pronto experimentarán al Cristo
resucitado. El creer en estos dos sentidos se erige contra el cinismo en Tomás.
651 "Si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe"(1 Co 15,
14). La Resurrección constituye ante todo la confirmación de todo lo que Cristo hizo y
enseñó. Todas las verdades, incluso las más inaccesibles al espíritu humano, encuentran su
justificación si Cristo, al resucitar, ha dado la prueba definitiva de su autoridad divina según
lo había prometido.
652 La Resurrección de Cristo es cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento (cf.
Lc 24, 26-27. 44-48) y del mismo Jesús durante su vida terrenal (cf. Mt 28, 6; Mc 16, 7; Lc
24, 6-7). La expresión "según las Escrituras" (cf. 1 Co 15, 3-4 y el Símbolo Niceno-
654 Hay un doble aspecto en el misterio pascual: por su muerte nos libera del pecado, por
su Resurrección nos abre el acceso a una nueva vida. Esta es, en primer lugar, la
justificación que nos devuelve a la gracia de Dios (cf. Rm 4, 25) "a fin de que, al igual que
Cristo fue resucitado de entre los muertos [...] así también nosotros vivamos una nueva
vida" (Rm 6, 4). Consiste en la victoria sobre la muerte y el pecado y en la nueva
participación en la gracia (cf. Ef 2, 4-5; 1 P 1, 3). Realiza la adopción filial porque los
hombres se convierten en hermanos de Cristo, como Jesús mismo llama a sus discípulos
después de su Resurrección: "Id, avisad a mis hermanos" (Mt 28, 10; Jn 20, 17). Hermanos
no por naturaleza, sino por don de la gracia, porque esta filiación adoptiva confiere una
participación real en la vida del Hijo único, la que ha revelado plenamente en su
Resurrección.
Sin la resurrección, el cristianismo no sería nada más que una escuela que enseña la
sabiduría de un gran maestro. Con la resurrección, sin embargo, el cristianismo se convirtió
en un camino de intimidad con Dios.
La resurrección justifica la vida, la obra y las enseñanzas de Jesús. A través del lente de la
resurrección, podemos ver esta vida, estas obras y enseñanzas en el contexto de las
escrituras y darnos cuenta que "Jesús es el Señor". La Fe en la resurrección nos lleva a la
conclusión de que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre.
A través de la resurrección, recibimos el regalo de una nueva vida eterna, libre del mal, nos
hemos convertido en uno con nuestro Salvador que murió y resucitó por nosotros; y, como
él resucitó, Cristo nos asegura que nosotros, también resucitaremos el último día.
¿De qué manera te afecta el cinismo del mundo? ¿Cómo te mantiene la fe lejos del cinismo?
20, 30: Aquí se lee la conclusión del Evangelio de Juan: su propósito fue dar testimonio de
la divinidad de Jesús, que vino del Padre y es ahora fuente de vida divina. El capítulo que
sigue no es la recuperación de algo que se habría olvidado, sino el último encuentro de
Jesús con los que ha amado y que los espera en el otro mundo.
La paz que Cristo nos da, nos sana del miedo y el cinismo del mundo. Esta paz construye
puentes de confianza y nos permite caminar juntos hacia el Padre. Su paz nos permite
continuar, creer y aferrarnos a su misma vida. Ofrezcámonos por lo tanto cada uno la paz
de Cristo, el Shalon de su Espíritu.
657 El sepulcro vacío y las vendas en el suelo significan por sí mismas que el cuerpo de
Cristo ha escapado por el poder de Dios de las ataduras de la muerte y de la corrupción.
Preparan a los discípulos para su encuentro con el Resucitado.
658 Cristo, "el primogénito de entre los muertos" (Col 1, 18), es el principio de nuestra
propia resurrección, ya desde ahora por la justificación de nuestra alma (cf. Rm 6, 4), más
tarde por la vivificación de nuestro cuerpo (cf. Rm 8, 11).