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Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo

creó; varón y hembra los creó.
ASIGNATURA: Teología sistemática

PROFESOR: Gelson Nogueira

ALUMNO: Francisco López Hinojosa

Epílogo:

En nuestra sociedad, este versículo de la Palabra no solo despierta

controversias, también llega a levantar ampollas, en mi opinión surgen de la
ignominia e ignorancia , inducidas por quien desde el principio ya indujo a tal
ignominia(desobediencia-conducta indigna) al ser humano, y que a lo largo
de los siglos ha ido perfeccionando su sutileza, escondiéndola tras
prestigiosas y licitas aspiraciones como “igualdad” ,o “equidad” . Si bien es
cierto que tras cada uno de estos términos existe , una muy aconsejable
justicia y normalización social, tampoco es menos cierto que tras cada uno
de ellos se esconde de forma latente, el germen del enfrentamiento, que se
revela en nuestra sociedad como una lacra que nos enfrenta en una batalla
dialéctica en la que se confunde “igualdad” con “machismo y/o feminismo” y
“equidad” con “quítate tú, para ponerme yo”. Quisiera hermanos, que no nos
llevásemos a error pensando que he escogido este título por su carácter
controvertido, más bien lo he hecho pensando en el carácter informativo del
lenguaje popular que debía prevalecer en el ensayo, y teniendo esta
premisa presente, creo que este título me permitirá dar un hilo conductor al
bosquejar lo que la asignatura nos ha desvelado durante el curso y
exponerlo en un lenguaje sencillo y de fácil alcance.

Muchos de nosotros nos hemos preguntado en alguna ocasión ¿Por qué nos
ha creado Dios así y no de otra forma? .(cosmología)

Lo primero que deberíamos entender al hacernos esta pregunta es que Dios

es Soberano, y Él hace lo que hace porque así es como Él quiere hacerlo, y
así es como le parece mejor y más bueno, o bueno en gran manera, frase
con la que juzga su creación en Génesis. O como nos dice Pablo en la carta
a los romanos: Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has
hecho así?.No nos dejemos llevar por nuestros propios razonamientos, ni
por ideas preconcebidas de valores morales , o de otra índole, como nos
advierte(Rom.2:14-16).La Palabra de Dios nos da una guía veraz sobre por
qué somos así.
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Como también sabemos en verdad, que Dios es un ser creativo, y que su

creación proclama su gloria, y esto lo sabemos en verdad porque la Palabra
de Dios nos lo dice (Sl.57:10-11).

Luego podemos considerar que sobre todas las “cosas buenas en gran
manera” que Dios había creado, quisiera crear también “otra cosa buena en
gran manera”, pero esta vez con la que además, este nuevo ser creado se
pudiese comunicar de una forma más genuina, es decir con plena libertad
intelectual y emocional ,( libre albedrío), de forma que pudiese decidir su
destino.

Para crearlo a su imagen y semejanza decide no crear solo a un hombre

decide crearlo hombre y mujer, ¿qué clase de ser sería el hombre en
semejanza a Dios si únicamente fuese un hombre?. Sin las capacidades y
cualidades, distintivas de cada género,(Pro. 6:20), ambos hombre y mujer,
son una misma creación, como dice el versículo que da título a este ensayo;
“y creó Dios al hombre a su imagen”...

Precisamente en la inter-relación existente y armónica entre hombre y

mujer, se plasma la imagen de Dios; Los hijos son un regalo del Señor
(Salmo 127:3-5). En Tito 2:4, aparece la palabra griega “phileoteknos”. Esta
palabra representa una clase especial de “amor materno” La idea que se
desprende de esta palabra es la de “preferir” a nuestros hijos, “cuidar” de
ellos, “alimentarlos”, “abrazarlos con amor”, “cubrir sus necesidades”,
“entablar una tierna relación” a cada uno como si fuera el único salido de la
mano de Dios. Se nos manda en la Escritura el ver el “amor materno” como
nuestra responsabilidad.

En la Palabra de Dios se les ordena tanto a las madres como a los padres,
llevar a cabo varias cosas en la vida de sus hijos: Estando disponibles –
mañana, tarde y noche ( Dt. 6:6-7) Involucrándose - interactuando,
acordando, pensando y procesando la vida juntos (Ef. 6:4) Enseñándoles –
con las Escrituras, el punto de vista bíblico del mundo (Sl. 78:5-6,Dt. 4:10; Ef.
6:4).

¿Entonces Dios es hombre y/o mujer?(atributos comunicables, e

incomunicables)

El hecho de que seamos hombres y mujeres no significa que Dios tenga

características masculinas y/ o femeninas. Recuerda, el haber sido hechos a
la imagen de Dios, no tiene nada que ver con las características físicas. Sino
con la capacidad y características comunicativas: Tales como: Amor,
compasión, intelecto, y alma

Sabemos que Dios es un Ser Espiritual, y no posee características físicas. Sin

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embargo, esto no es una limitación para que Dios pueda elegir revelarse a Sí
Mismo a la raza humana.

Así también sabemos que Dios es inmutable en su carácter y en

consecuencia en sus decisiones(en su Palabra). Dios no cambia, ni miente
(Mal.3:6), ni tampoco es hombre(Nm.23:19),luego podemos concluir que
tanto los atributos físicos como las tendencias inestables y /o corruptas, son
atributos incomunicables, esto es que Dios no comparte con el hombre.

La Escritura contiene toda la revelación que Dios dio al hombre acerca de Sí

Mismo, y así es la única fuente verdadera y objetiva de información acerca
de Dios. Al leer lo que nos dice la Escritura, encontramos muchas
observaciones evidentes acerca de la forma en la cual Dios se revela a Sí
Mismo a la raza humana:

En incontables referencias a Dios dentro de la Escritura, existe claramente

un patrón consistente de referencia a Él con títulos, nombres y pronombres
masculinos. Mientras que Dios no es un hombre, sino un Espíritu, Él eligió la
forma masculina a fin de revelarse a Sí Mismo a la humanidad.

De la misma manera, Jesucristo, quien constantemente es referido con

títulos, nombres y pronombres masculinos, adoptó la forma masculina
mientras Él estuvo en la tierra. Los profetas del Antiguo Testamento y los
apóstoles del Nuevo Testamento, se refieren tanto a Dios como a Jesucristo
con nombre y títulos masculinos. Dios eligió revelarse en esta forma, para
que el hombre comprendiera más fácilmente quien es Dios.

El afirmar que Dios eligió la forma femenina para revelarse al hombre, no es

consistente con el patrón establecido por la Escritura. Nuevamente, si Dios
hubiera elegido la forma femenina, habría más evidencia de ello en la
Escritura. Tal evidencia simplemente no existe. Mientras que Dios es
condescendiente con el ser humano, para que éste pueda comprenderlo, es
importante no tratar de “meter a Dios en una caja” por así decirlo, al
imponerle limitaciones que no son apropiadas a la naturaleza de quien es ÉL.

Dios no hace acepción de personas (Dt.10:17;Lc.20:21; Hch.10:34;

Rom.10:11; Gal.2:6;Ef. 6:9).Dios también reprocha a quien hace acepción de
personas (Job 13:8-10;Mal.2:9). Más aún todos somos uno en
Cristo(Gal.3:28)ya no hay varón, ni mujer.

Entonces, hermanos, ¿dónde está la discordia que nos lleva a esta

nefasta disyuntiva, que crea controversias y levanta ampollas?.
(pecado)
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A través de Adán, la heredada inclinación al pecado entró en la raza humana

y los seres humanos se volvieron pecadores por naturaleza. Cuando Adán
pecó, su naturaleza interior fue transformada por su pecado de rebelión,
acarreándole la muerte espiritual y la depravación, la cual pasaría a todos
aquellos que fueran después de él. Los seres humanos se volvieron
pecadores, no porque ellos hayan pecado, ellos pecaron porque eran
pecadores. Esta es la condición conocida como – la herencia del pecado.

Así como heredamos características físicas de nuestros padres, así también

heredamos nuestra naturaleza pecaminosa de Adán. El rey David lamentaba
esta condición de la naturaleza humana caída en el Salmo 51:5 “He aquí, en
maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.” Así todos los
seres humanos somos pecadores y culpables de algo llamado pecado
imputado, esto es, se nos imputa por herencia el pecado de desobediencia
de Adán. Y , ya como seres pecaminosos seguimos pecando por voluntad,
siguiendo nuestros instintos. Este principio del pecado imputado que a priori
pueda parecernos una injusticia , veremos que es nuestra salvación.

Dios usó este principio de imputación para beneficio de la raza humana,

cuando Él imputó el pecado de los creyentes a la cuenta de Jesucristo, quien
pagó la pena por el pecado (muerte) en la cruz. Imputando nuestro pecado a
Jesús, Dios lo trató como si Él fuera un pecador, aunque Él nunca lo fue, y lo
hizo morir por los pecados de todos aquellos que creyeran en Él.

Es importante entender que el pecado fue imputado a Él, pero Él no lo

heredó de Adán. Él sufrió el pago por el pecado, pero Él nunca fue un
pecador. Su naturaleza pura y perfecta no fue tocada por el pecado. Él fue
tratado como si hubiera sido culpable de todos los pecados que se han
cometido por todos los que creerían, aún cuando Él no cometió ninguno. En
cambio, Dios imputó la justicia de Cristo a los creyentes y acreditó nuestras
cuentas Su justicia, al igual que Él le acreditó nuestros pecados a Su cuenta
(2 Corintios 5:21).

Este principio de la imputación de la culpa, es un principio que también

existe en nuestro código civil, por el cual los herederos son responsables de
las deudas, etc., vemos en esto un ejemplo claro y manifiesto de cómo el
hombre tuerce y corrompe la ley de Dios(Rom.1:18-20)

Y , ya para acabar quisiera hacerlo compartiendo esta oración que antes

había compartido conmigo uno de vosotros.

Dame Temple Señor

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porque ahí reside la valentía para vivir... la raíz de todos los troncos... el
ancla de todos los mares... el puntal de todas las penas... la médula de todas
las cruces...Dame temple Señor... porque he nacido espiga, y quisiera ser
roble... he nacido barro, y quisiera ser roca...he nacido tornillo, y quisiera ser
columna... he nacido arroyo, y quisiera ser mar... he nacido frágil...¡Pero
quisiera ser de temple!

¡Ayúdame Señor!

Teología sistemática

Paco López CEIBI2011