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I. INTRODUCCIÓN
1
II. CICLO VITAL FAMILIAR
1. Conceptos.
El ciclo vital familiar también se ha descrito como aquel en que se plantea una
secuencia de momentos altamente significativos por las expectativas, la tensión
y los cambios que desde cada ciclo plantean. Es vivido por cada familia de
manera singular.
Es posible que algunas familias no hayan vivido todas las etapas o que otras
vivan simultáneamente varias de ellas, no obstante, el profesional que trabaja
en familia, encuentra en las etapas del ciclo vital familiar un marco de
referencia para el estudio, análisis, comprensión, o si se quiere para
complementar el diagnóstico de la familia y proyectar medidas preventivas o de
asistencia terapéutica a sus miembros.2
Esta evolución de la familia se da a través de etapas que forman ciclos. Se
pueden identificar ciertos logros o tareas familiares que deben ser alcanzados
en cada etapa y que posibilitan el paso a la etapa siguiente. Estas situaciones
de tensión y conflicto en la familia son crisis esperables o normativas, propias
del momento por el cual pasa la familia. Si no se logran superar las tareas de
etapas anteriores, los problemas que no fueron enfrentados pueden reaparecer
una y otra vez a lo largo del ciclo familiar.
Sin embargo, no hay que entender este ciclo vital en forma lineal. Incluso hay
autores que desechan esta visión lineal y señalan que el ciclo de vida familiar
consiste en la alternancia de fases en las cuales predomina la cohesión con
fases en las que predomina el desligamiento. De hecho, si se observa una
familia determinada, la etapa que distinguimos depende de cual es el sistema
que estamos definiendo. Por ejemplo, en una familia en la que el hijo mayor es
escolar, los padres son simultáneamente hijos en una familia en la cual se vive
la etapa de nido vacío.
1
Dra. Pilar Vargas, Centro Privado de Medicina Familiar asociado al Departamento de Medicina Familiar
de la Universidad del Sur de California. (USC-University of Southern California-Unidad de Docencia e
Investigación).
2
Juan Eugenio Cardona C.
2
El ciclo vital tiene muchas variaciones, por ejemplo, no todas las familias tienen
hijos, hay un porcentaje cada vez mayor de familias que experimentan divorcio,
nuevo matrimonio, separación, adopción y otros cambios, que hacen más difícil
definir el ciclo vital. Doherty ha denominado “familia pluralística” a un nuevo
patrón variable de la estructura familiar, en ella los niños pueden crecer en
distintos ambientes, entre ellos: un hogar con un solo progenitor que nunca se
ha casado, un progenitor solo divorciado, una pareja de padres del mismo
sexo.3
El término”ciclo” implica la “rueda” de la vida familiar que gira de manera
interminable, conectando las distintas generaciones. Tres o hasta cuatro
generaciones diferentes se deben acomodar simultáneamente a las
transiciones del ciclo vital, puesto que los acontecimientos que tienen lugar en
un nivel, inevitablemente tienen efectos en las relaciones en otros niveles.4
Por otra parte, la estructuración en ciclos es fuertemente influida por variables
socioculturales. De este modo, el ordenamiento en etapas puede ser tomado
como marco de referencia para considerar las tareas evolutivas y principales
características de distintos momentos de la vida familiar, y no como una
secuencia rígida.
Los tiempos actuales exigen que se tenga la amplitud de analizar otras
situaciones del desarrollo de la pareja y la familia cuando acuden a las
instituciones o servicios, que puedan ser considerados como hitos vitales.
Por ejemplo, el matrimonio es una etapa del ciclo vital ordinario, posterior al
noviazgo. Pero en la sociedad es cada vez más común que las parejas decidan
vivir solas por acuerdo mutuo y sin “casarse” antes en el sentido clásico del
término. Y también es común que tras dos, tres o más años decidan “oficializar”
esa unión y “casarse”. Ese rito social, que puede ser religioso, de orden civil o
sólo una celebración festiva, puede marcar el inicio de un nuevo ciclo vital en
esa pareja, que quizá ya se ha constituido en una familia por la presencia de
uno o más hijos y a pesar de que en la práctica no haya ningún cambio visible
en la convivencia, el ritual de la boda los hace ingresar en un nuevo status.
La configuración de las familias de nivel socioeconómico más bajo es con
frecuencia distinta al modelo típico de familia nuclear, ya que por su
funcionalidad, es más común la familia extendida. Se encuentran
preferentemente familias uniparentales con un solo miembro de la pareja,
generalmente la mujer a cargo del cuidado y crianza de los hijos o familias
multigeneracionales en las que conviven tres o cuatro generaciones de la
familia, tales como, abuelos, hijos y nietos en un mismo hogar.5
Por otro lado, la escasa preparación para el trabajo que da el sistema
educacional, junto a la creciente sofisticación del mercado laboral, hace que
muchos jóvenes, trabajadores no calificados, perciban ingresos insuficientes
como para mantener una familia. Esto determina que éstos se mantengan
dentro de sus familias extendidas, que se “alleguen” a parientes lejanos o que
migren a lugares donde buscan mejores posibilidades laborales. Por lo que la
3
Apuntes Diplomado en Salud Familiar, U. de Chile
4
Dra. Carolina Jara, U. de Chile.
5
Dra. Carolina Jara, U. de Chile
3
etapa de nido vacío muchas veces no tiene lugar en estas familias, ya que los
hijos se casan y tienen hijos, pero no abandonan la casa de sus padres.6
Además, la vejez en la pobreza puede ser más precaria que en la clase media
en términos de seguridad y estabilidad económica, y en la posibilidad de
acceder a cuidados médicos y tratamientos costosos en caso que fuera
necesario. Sin embargo, en términos generales, esta etapa parece ser más
satisfactoria debido a que la familia tiende a ser más solidaria con sus
ancianos, manteniéndolos en la casa y haciéndolos participar activamente en la
crianza de los hijos.7
Tomando a la familia como un sistema, es posible ver como las acciones de
cada uno de los miembros afectan a otros miembros de dicha familia y a la
familia en su conjunto. De hecho, se han propuesto diferentes modelos del
desarrollo del ciclo vital familiar, los cuales asumen la perspectiva sistémica; es
decir, cuando un miembro de la familia entra en una nueva etapa del desarrollo
psicosocial, todos los miembros de la familia se verán afectados. Este aspecto
cobra relevancia para los profesionales del área de la Familia ya que la
atención integral es fundamental para poder abarcar la situación que se
enfrenta en su real magnitud, por ejemplo, cuando se está frente a un niño
maltratado se debe pensar inmediatamente en la posición en que están los
otros miembros del grupo familiar.
En la mayoría de los modelos, se cree que la familia cubre importantes
necesidades emocionales, las cuales varían según las diferentes etapas del
ciclo vital. Al igual que en el desarrollo humano, las transiciones entre las
distintas etapas del ciclo vital familiar se consideran situaciones importantes y
potencialmente estresantes. Cuando las tareas de una etapa no se completan
de manera satisfactoria, el desarrollo de esta familia podría verse alterado con
posibilidades de problemas en las fases más avanzadas. Las fases de la vida
sitúan en el tiempo, permiten la realización de las personas en sucesivas
fases vitales, a lo largo de los años que separan de la muerte o que
acercan a ella.
Si se toma la siguiente definición de familia: " unión de personas que
comparten un proyecto de vida en común que se espera sea duradero, en el
que se generan sentimientos de pertenencia a dicho grupo, donde existe un
compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones
de intimidad, reciprocidad y dependencia."8
En esta definición se destacan las relaciones interpersonales que se dan en el
seno de la familia. El cambio de estas relaciones interpersonales a través del
tiempo define las etapas del ciclo de vida de la familia. Esos momentos pueden
desatar conflictos o crisis.9
6
Dra. Carolina Jara, U. de Chile
7
Dra. Carolina Jara, Diplomado en Salud Familiar Medichi.
8
Palacios, Jesús y Rodrigo, María José.
9
En este punto queda de manifiesto que el ciclo de vida como tal en etapas se
aplica de mejor manera en las familias tradicionales o nucleares. En la actualidad la
tendencia es considerar a las familias desde una mirada menos estructurada,
menos ligada a considerar solo factores de parentesco o de roles. Por esta razón
muchos autores cuestionan el análisis desde una perspectiva centrada solo en el
4
Es posible que ante la presencia de nuevas situaciones derivadas de la
evolución natural de la familia y de sus integrantes aquella no consiga
adaptarse y reestructurarse o que lo haga sosteniendo patrones de una etapa
anterior, lo que a la larga puede resultar disfuncional.
Cada etapa en el ciclo vital familiar es caracterizada por un promedio esperable
de crisis familiar, que es básicamente una crisis transicional, producida por la
convergencia de procesos biológicos, sociales y psicológicos. Las crisis
transicionales son predecibles y necesarias, como respuesta a las necesidades
cambiantes de los miembros de las familias así como de las presiones que ella
recibe del medio externo.10
La familia enfrenta las crisis a través de la realización de tareas, que producen
cambios en su organización interna y en sus transacciones con las estructuras
sociales y económicas externas. Las tareas familiares de cada fase específica
tienen efecto acumulativo, de modo que el cumplimiento de las tareas de las
primeras etapas fortalece las habilidades de la familia para desempeñarse en
las etapas siguientes en forma efectiva.
Hay permanentemente dos fuentes de tensión en la familia: verticales y
horizontales. Las verticales incluyen los patrones de relación y funcionamiento
transmitidos por las generaciones anteriores, junto con las actitudes, tabúes,
mitos, expectativas y en general la historia familiar previa. Las horizontales
surgen en el transcurso de la evolución de la familia en el tiempo e incluyen las
transacciones en el ciclo vital y los acontecimientos externos que la afectan.
Cuando coinciden o se intersectan acontecimientos tensionadores en el eje
horizontal y en el eje vertical, la tensión normal aumenta, lo que hace más difícil
el proceso de transición y genera crisis en la familia.11
El concepto de ciclo vital familiar no debe tomarse como un instrumento para
medicalizar la vida. La mayor parte de las crisis vitales pasan inadvertidas y
son bien superadas por las familias sin ayuda. 12
Otro aporte, el de González Tornaría, reafirma considerar siempre la variable
implícita del tiempo cuando se habla de ciclo vital, “ya que la familia se
desarrolla en una dimensión temporal que la marca: pasado, presente y futuro
tienen pesos diferentes para cada familia. Así, veremos a algunas más
centradas en el pasado: "mi padre no hubiera resistido esto"; otras, volcadas en
el presente: "debemos disfrutar ahora al máximo a nuestros hijos, ya que el
tiempo vuela"; y otras, en el futuro; "cuando los hijos sean grandes
podremos..."
10
Dra. Carolina Jara, U. de Chile
11
Dra. Carolina Jara, U. de Chile
12
Clor Eduardo Oyarzú
5
padres se alarmen lo normal frente a algunas enfermedades de sus hijos,
como la peste cristal o un resfrío en la infancia.
Todas ellas constituyen lo que llamamos "enfermedades propias de la infancia"
y por las que tienen que pasar todos los humanos. Igualmente ocurre cuando
el hijo ha llegado a la adolescencia: el hijo crece, se desarrolla, pierde cierta
armonía porque el desarrollo físico le hace perder gracia ante lo
desproporcionado de sus "estirones" o sus "engrosamientos", y se llena de
signos que nadie califica como patológicos. Un adolescente tiene, por ejemplo,
acné, pero si se está atento, se debe reconocer que un adolescente sin acné
es como un jardín sin flores. Necesariamente tiene que pasar por ahí y desde
esas experiencias, va a seguir conquistando otros niveles de maduración.
Estrada, posteriormente amplió las etapas planteadas por Pollak definiendo las
siguientes:
• el desprendimiento
• el encuentro
• los hijos
• la adolescencia
• el reencuentro
• la vejez.
6
Tradicionalmente el ciclo vital de la familia ha sido clasificado por Conn13
en relación a la función del cuidado de los miembros que realiza la familia:
Matrimonio
• Expansión
• Dispersión
• Independencia
• Retiro
• Muerte.
Otro autor, Shaik Arletty, desde una posición “ritualista” en la terapia familiar,
plantea que las transiciones del ciclo vital familiar comprenden básicamente:
7
en el modelo de medicina familiar, se ha incorporado el modelo de Duvall que
se basa en las vicisitudes de la crianza, tomando como modelo la familia
nuclear norteamericana de clase media. Asimismo ha incluido muchos aportes
de la terapia familiar sistémica.14
El ciclo de vida familiar puede ser descrito en una gran cantidad de formas y
con un número de estadios que varían de 4 a 24. Evidentemente hay
diferentes expectativas, necesidades, crisis y fenómenos en cada una de las
familias cuya sistematización tiene matices y énfasis diversos dependiendo del
autor y del tiempo en el que es planteado.
14
Se aprecia en la Reforma Judicial, especialmente con la creación de los Tribunales de la Familia una
mirada desde lo individual a lo familiar lo que impone la necesidad de incorporar enfoques
interdisciplinarios en el abordaje de las distintas materias.
15
Según Jay Haley, con aportes de Prof. Luis Cibanal y Juan E. Cardona C., entre otros.
8
Cuando finalmente así lo hacen sucederá al mismo tiempo que los padres de
ambos pasarán de alguna forma a ser parte influyente en sus decisiones. No
son sólo dos personas que se juntan sino dos familias y estilos que se ponen
en contacto, situación de la que no siempre se tiene conciencia en virtud de la
“ceguera” propia del enamoramiento. Esta es la etapa de las ilusiones, todo es
perfecto y color de rosa, ninguno tiene defectos serios y los pequeños son
cambiables, se amontonan las virtudes y el amor es para siempre.
Para ingresar adecuadamente a esta etapa, es necesario haberse
independizado emocionalmente de la familia de origen. Esta separación es
importante, para que el formar otra familia no sea meramente un huir de la
propia. Autores como Carter y McGoldrick consideran que la primera etapa de
formación de la familia corresponde a la del adulto joven independiente, en la
cual se ha tenido la posibilidad de formar objetivos personales individuales y de
tener un sí mismo (self) bien diferenciado, antes de poder convivir con otra
persona de un modo estable.
9
Estas habilidades debieran haberse aprendido en el contexto de la familia de
origen, sin embargo, las altas cifras de violencia intrafamiliar que se conocen
reflejan una carencia de modelos adecuados en la resolución de conflictos.
Convertirse en una pareja requiere que ambos miembros de la misma negocien
un gran número de cuestiones tales como cuándo y cómo hablar, comer,
discutir, dormir, trabajar, tener vacaciones y leer los periódicos del domingo.
Las decisiones que tienen que ver con el dinero, el sexo y lavar los platos ya no
están determinadas individual sino conjuntamente. La familia de origen les
puede haber transmitido sus recetas y consejos para sobrevivir, pero la pareja
debiera examinarlas y quizás liberarse de parte de ese equipaje para volver a
empezar de manera que se adapte a los dos.16
16
Apuntes Diplomado en Salud Familiar U. Chile. Dra. Carolina Jara.
17
Algunos autores denominan a esta etapa junto a la siguiente de familia con hijos preescolares como
de “expansión¨ .
10
padre representa un factor de estabilidad y apoyo para la familia, tanto desde el
punto de vista material como psicológico.18
Asimismo la llegada del primer hijo generalmente intensifica la ingerencia de
las respectivas familias de origen, abuelos y tíos opinan y dan consejos, por lo
que la pareja necesita estar sólida para poner los límites.
4. LA ESCOLARIDAD
Este momento no es considerado por todos como una etapa del ciclo vital,
aunque Jay Haley, por ejemplo, la considera como el inicio de un posible
período de crisis.
El comienzo de las clases del mayor de los niños es un hito importante, incluso
si hubiera estado asistiendo a alguna guardería desde antes. Padres y abuelos
participan del comienzo de la educación formal del primogénito con sus
ansiedades y expectativas. Esto puede ser fuente de tensión.
En esta como en algunas otras etapas, los integrantes adultos de la familia
deben adaptar las creencias de sus familias de origen a las de la familia
nuclear que han constituido. Los niños en contacto con otros niños de otras
familias obligan a los padres a responder y a afirmar el estilo de vida elegido
como propio.
El medio escolar y sus exigencias evalúan la “eficiencia” de la familia en el
proceso de socialización del niño. El niño debe ser capaz de ser productivo y
de integrarse a un grupo de amigos.19
Dice Haley: “La escuela representa para los padres su primera experiencia con
el hecho de que los hijos terminarán por dejar el hogar y ellos quedarán solos
frente a frente.” Agregamos que, además, en muchos padres se asocia a la
inquietud por “lo que ese hijo llegará a ser en el futuro”.
En esta etapa las familias se forman expectativas respecto de las habilidades y
el desenvolvimiento de sus hijos en un contexto de exigencias escolares. Las
dificultades que puedan presentar los hijos producto de sus propias
características o de madurez hacen que estos niños sean más vulnerables a
sufrir maltrato en todas sus formas, asociado a la frustración parental que ello
implica. También aquí se continúan desarrollando los estilos de crianza que se
han adoptado desde etapas tempranas. Es común encontrar niños que
presentan mayor inquietud motora con algún tipo de maltrato especialmente
por parte de los adultos, quienes requerirán mayor entrenamiento en las
habilidades de manejo de conducta de los niños a cargo, para generar
experiencias de buen trato que potencien un mejor desarrollo de ellos.
Al desarrollar el niño un mayor dominio de su cuerpo y comenzar a explorar el
medio circundante, aparece la capacidad de iniciativa y de autonomía. 20 Los
padres debieran reconocer y tolerar esta mayor autonomía, velando al mismo
18
Dra. Isabel Segovia, Fac. Medicina U. de Chile.
19
Zegers (1983)
20
S. Rhodes (1977)
11
tiempo por protegerlo de los peligros que ésta pueda implicar. El exceso de
sobreprotección puede inhibir y coartar potencialidades del niño, generando
sentimientos de vergüenza y humillación.
Es posible observar en muchas familias generalmente al hombre, centrado en
su actividad laboral, que en extremo podría correr el riesgo de transformarse en
un “trabajólico” y de descuidar otros roles así como su desarrollo personal.
Entretanto, la mujer se centra en el ejercicio de su maternidad y arriesga el
descuidar sus aspiraciones y expectativas intelectuales y laborales, así como el
no preocuparse de su aspecto físico. Además, el tiempo relativo que se dedica
a los hijos puede entrar en conflicto con el tiempo que la pareja tiene para sí.
La crisis central es el reabastecimiento versus la autoabsorción o agotamiento.
21
Rhodes, (1981)
12
La mujer que realiza labores de casa que comienza a tener tiempo libre en el
hogar puede ser que desee emprender actividades que tenía relegadas lo que
obliga a un fuerte reacomodamiento al grupo familiar y a ella misma en cuanto
a confiar en sus aptitudes.
“Uno de los inevitables dilemas humanos es que si un hombre alcanza la mitad
de la vida y ha progresado en status y en posición se vuelve más atractivo para
las mujeres jóvenes, mientras que su mujer, más dependiente de su apariencia
física, se siente menos atractiva para los hombres.”22
En esta etapa muchas actitudes con las que la pareja había resuelto
situaciones anteriores, se han rigidizado y la solución de los conflictos suele ser
más difícil, incluso con terapia. El divorcio puede aparecer como una
posibilidad.
22
Jay Haley
23
Prof. Luis Cibanal
13
Con ello se avecina la posibilidad de ser abuelos y las dificultades de aprender
a serlo, respetando o confrontando la voluntad y los modos de crianza de los
nuevos padres.
En muchas familias los hijos se instalan en viviendas en el sitio de los padres
junto a sus familias de procreación, lo cual puede ser tanto fuente de tensiones
y conflictos como fuente de ayuda mutua donde los abuelos siguen teniendo un
rol activo dentro de la familia extensa. En muchas de las familias de escasos
recursos los abuelos se hacen cargo de los nietos por necesidad para
favorecer el trabajo formal de los padres aún no estando en las mejores
condiciones para hacerlo, asumiendo tareas ya cumplidas en otras etapas y
que coartan sus posibilidades de dedicarse a otras actividades.
24
Dra. Carolina Jara, U. de Chile
14
La función utilitaria de los problemas, es decir el “para qué sirve un problema"
es igualmente importante en los años de la jubilación, cuando dos personas
sólo se tienen la una a la otra.
Por tanto, es un período en que la familia se reduce generalmente a la pareja,
en pleno retiro laboral, una pareja envejeciente y envejecida, con los hijos
independientes. Estas características han llevado a comparar la etapa con un
“nido vacío”. La tensión se presenta en el cambio de roles pues los padres ya
no son la autoridad ni los proveedores, pasando a ser dependientes de los hijos
y en la reacomodación de la pareja que posiblemente proyectó sus esfuerzos
en la crianza descuidando el subsistema conyugal sin visualizar que el ciclo
vital los pondría nuevamente cara a cara.
Si se logra detener la mirada en lo que hay, es posible encontrar un “nido
lleno” al regresar los hijos y las hijas con nueras, yernos y nietos en un
encuentro intergeneracional en el que los abuelos son acogidos solidaria y
afectuosamente por los hijos.25
15
vistos como carentes de importancia para la acción de la generación más
joven puede resultar meramente superflua.
La familia en esta etapa, por lo general, debe enfrentar el difícil problema de
cuidar a la persona mayor o enviarla a algún hogar o casa de reposo donde
otros cuiden de ella. Este también es un punto crítico, que no suele ser de fácil
manejo.
Muchas veces se observa que la familia no asume este problema quedando el
adulto mayor en condición de abandono o negligencia por parte de los que lo
rodean, situación que constituye una forma de maltrato. En este caso deben
tomar parte instituciones como los Tribunales de Familia y los Servicios de
Salud.
Cabe destacar, que del modo como los jóvenes cuidan de los “viejos” deviene
el modelo de cómo se cuidará de ellos cuando, a su vez, envejezcan, pues el
ciclo se renueva sin fin.27
27
Apuntes Dip. Salud Familiar, U. de Chile, Dra. Carolina Jara
16
7.- Familia de edad madura. Cuando los hijos han dejado el hogar. Idealmente
los padres de edad madura tienen más tiempo y libertad para cultivar sus
intereses sociales y su tiempo de ocio. Abarca desde el “nido vacío” hasta la
jubilación real.
8.- Familias ancianas. Es una continuación de la anterior y termina con la
muerte de uno de los cónyuges desde la jubilación real hasta el fallecimiento de
ambos. Se entiende por jubilación real la imposibilidad de seguir trabajando.
Una manera de considerar el ciclo vital familiar que parece particularmente útil
es el de la evolución en forma de una espiral entre dos polos: centrípeto -
centrífugo.
El nacimiento de un hijo puede ser la fase del ciclo vital que pone en evidencia
el funcionamiento centrípeto de la familia: la familia extensa se reagrupa, nacen
además del niño, los padres, los abuelos, los tíos, etc.
28
Beavers, R., Familias Exitosas , 1995.
29
Dra. Carolina Jara, U. de Chile
17
Estos cambios son profundos, no es simplemente el asumir nuevos roles, es
una reorganización de la identidad; se asumen nuevos compromisos
emocionales y sociales, cambia la relación de pareja y se ponen en marcha
múltiples adaptaciones, hay un alto grado de intimidad.
En familias con adultos jóvenes los límites alrededor de la familia son más
difíciles de definir pero los límites interpersonales entre los miembros de la
familia son más definidos y fuertes por lo que se privilegian los aspectos de la
individuación e identidad personal, intimidad, autonomía e independencia.
Por ejemplo si la familia con hijos adolescentes ante la amenaza que puede
representar este periodo para la estabilidad familiar, se cierra y no flexibiliza
sus fronteras, no da lugar a la autonomía y responsabilidad del joven, por tanto,
es muy posible que aparezca algún miembro sintomático, sea el adolescente
18
con un trastorno de conducta, una crisis matrimonial, una madre deprimida, un
padre infartado, etc.
Aparecen síntomas en un miembro cuando no puede lograrse el cambio
necesario para la transformación apropiada y suficiente de la estructura
familiar.
30
Adaptación de Carter y Mc Goldrick.
19
• Afrontar el propio
envejecimiento y mortalidad.
31
Evelyn Duvall
20
6. Periodo medio, término de la familia:
La tarea fundamental es adaptarse al vacío que han dejado los hijos una vez
que abandonan el hogar, lo mismo ocurre frente a la muerte de uno de los
cónyuges.
32
E. M. Duvall
33
R.Florenzano 1994.
21
a) Pololeo y noviazgo • Independizarse de la familia de
origen
b) Matrimonio
• Iniciar la formación de una
identidad de pareja
• Patrones de resolución de
conflictos
• Modelos de identificación y
roles sexuales
• Consolidación y estabilización
laboral
22
madurez sexual
• Apoyar el desarrollo de la
identidad personal
• Cambio de límites
intergeneracionales
• Enfrentamiento de la soledad y
la muerte de la pareja.
5. Crisis en la Familia.34
34
Dra. Eleana Oyarzún N. y Dra. Isabel Segovia D.
Facultad de Medicina U. de Chile.
23
Si todo crecimiento implica cambio, el crecimiento familiar lleva necesariamente
al concepto de cambio en los acuerdos de relación, en las reglas con que se
maneja una familia en la cotidianeidad de sus intercambios.
También se sabe que el repertorio de reglas con que cuenta una familia no es
ilimitado. Muy por el contrario, está firmemente acotado por las historias de los
miembros que la componen y de las cuales se deriva un sistema de creencias.
El hecho de compartir ese sistema de creencias y la manera especial en que
éste se pone en juego en cada situación, a través de las reglas de relación, es
lo que garantiza la unión y la permanencia en el tiempo de una familia como tal.
Es evidente que en todo proceso de crecimiento familiar, y más precisamente
en el cambio de una etapa a otra, lo que debe negociarse es ese gran paquete
formado por el sistema de creencias compartido y las reglas que lo mantienen,
unidos ambos términos en un proceso de retroalimentación continua.
La posibilidad de un sistema de acomodarse a la nueva situación evolutiva,
habla de una familia cuyas reglas y sistema de creencias son lo
suficientemente flexibles como para que su funcionalidad no se vea lesionada.
24
ésta se integra a la vida de la persona y queda preparada para enfrentar en el
futuro una nueva crisis, adquiere de esta forma, una herramienta que agrega
en su “mochila” de recursos para utilizar en otra situación de crisis.
Es posible también, pasar por una crisis que no de como resultado un cambio;
hay personas y familias que atraviesan el conjunto de las crisis de la vida sin
agregar nada nuevo a su repertorio, sin aprender nada nuevo.
Crisis Normativas.
25
relación con las etapas del ciclo vital individual y familiar, en el ciclo de vida
familiar abarcan:
• Matrimonio
• Nacimiento de los hijos - nietos
• Escolaridad
• Adolescencia
• Lanzamiento de los hijos. Adulto joven
• Jubilación
• Vejez
• Muerte
Alrededor de los cuarenta años, los hombres pueden volverse más conscientes
de las pautas de éxito o fracaso de su carrera y replantean sus metas, a las
mujeres profesionales les ocurre lo mismo. Las que han centrado su vida en la
crianza de los hijos son mucho más propensas a la crisis cuando llega la etapa
del nido vacío.
En cada etapa del desarrollo ocurre una crisis de algún tipo y la familia debe
adaptarse a la cambiante capacidad funcional o al estado emocional de la
persona que entra en la nueva etapa del desarrollo. La respuesta de muchas
familias es demorar el cambio o incluso evitarlo y también puede ocurrir que
algún miembro de la familia desee que los cambios propios del desarrollo sean
más rápidos o pronunciados.
El modelo del ciclo familiar con sus crisis sirve a las familias porque, entre otras
cosas, saber que otros pasan por problemas similares tranquiliza y ayuda a
sentirse capaz de enfrentar la crisis. También permite a los profesionales que
trabajan en el área de la familia, situar cada crisis del ciclo familiar y tener una
visión más completa, contextualizada y evolutiva para el momento de analizar,
emitir un juicio profesional o planificar una intervención.
35
Dra. Isabel Segovia D., Texto Intervención en crisis 2005, F. Medicina U. de Chile.
26
Crisis no normativas o situacionales.
McCubbin y Figley la definen como “un evento inesperado, que representa una
amenaza a la supervivencia familiar y que debido a las circunstancias en que
se presenta deja a quienes la experimentan con una sensación de intenso
desvalimiento”.
27
3. Los mecanismos de enfrentamientos conscientes e inconscientes, los
mecanismos de defensa:
28
5.3. Crisis normativas en las etapas del ciclo vital36
Durante el ciclo de vida se van sucediendo eventos esperables que, no
obstante, generan alguna tensión al interior de la familia.
1. Formación de la pareja y comienzo de la familia, familia sin hijos:
• Las decisiones adecuadas o inadecuadas frente al manejo de la
conducta sexual pueden traducirse en embarazos no esperados.
• La decisión de ambos con respecto al momento más adecuado para el
matrimonio o para iniciar una unión consensual, lo que si no se toma
con madurez puede generar tensión.
• El uso del tiempo libre de ambos, por ejemplo, cuando no se logran
acuerdos respecto de la frecuencia de visitas a sus padres.
2. Etapa de crianza inicial de los hijos:
• Puede existir una constante presión hacia la madre primeriza, o que ésta
se sienta muy presionada.
• Frente al parto la mujer enfrenta un cambio de identidad al momento de
asumir su nuevo rol de madre, el cual puede desencadenar incluso
depresión post parto, que es necesario pesquisar para dar un adecuado
tratamiento terapéutico evitando, de este modo, consecuencias
negativas para todos los miembros de la familia, en especial, para los
niños.
• El marido también puede experimentar sensaciones de exclusión al
sentirse desplazado por la llegada del nuevo miembro al grupo familiar.
3. Familia con hijos pre-escolares:
• El tiempo que se dedica a los hijos puede generar conflictos con el
espacio que se dispone para la pareja.
• Por otra parte, el tiempo dedicado a la crianza de los hijos puede
provocar problemas en la pareja, en el hogar y en lo laboral,
especialmente en el caso de la mujer trabajadora y jefa de hogar.
36
E. Duvall
29
• La adaptación sexual en la vida de pareja puede sufrir altos y bajos,
etapa en que la preocupación por el hijo y el trabajo pueden convertirse
en obstáculos para lograr una adaptación satisfactoria.
5. Familia con hijos adolescentes:
• aceptación del crecimiento biológico y en especial del desarrollo sexual
de los hijos.
• La crisis de la adolescencia muchas veces coincide con la edad media
por la que pasan los padres lo que hace ha esta etapa más conflictiva
• padres que se identifican con sus hijos lo que los hace competir en
logros deportivos o sentimentales con ellos o pretenden dirigir sus vidas
y realizan sueños no cumplidos a través de los hijos
6. Periodo medio, término de la familia:
• Es una etapa relacionada con el distanciamiento entre los hijos y los
padres.
• La familia que tolera mal el distanciamiento puede presionar a sus hijos
para impedir que se alejen.
• La salida de los hijos de la casa puede ser un hecho conflictivo
especialmente en aquellas mujeres que centraron sus vidas en la
crianza de sus hijos.
• Pueden surgir dificultades en la relación de pareja al darse cuenta que
no desarrollaron áreas de interés común fuera del cuidado de sus hijos.
• La aceptación de la jubilación y el retiro en aquellas personas que
centraron su vida adulta y su auto imagen en el trabajo puede generar
sentimientos de minusvalía y aislamiento.
30
padre, díadas entre cónyuges sin responder a las necesidades de los hijos,
cada uno para si mismo, familias que no forman subsistemas de cooperación.
Ayudan en esta etapa los recursos internos de cada familia y un ambiente
acogedor y protector para que los adultos recuperen sus energías.
31
III. Familias Multiproblemáticas y Ciclo Vital Familiar.37 38
Fulmer (1989) (Nieto, 1997) compara el ciclo de vida familiar de una muestra
de familias de profesionales y familias de los "ghetos" urbanos de ascendencia
urbana. La conclusión a la que llegan es que, mientras que en las familias de
profesionales se da un alargamiento de cada una de las fases de su ciclo de
vida, las familias pobres generan tres generaciones, mientras que las familias
profesionales sólo llegan a dos. Para las familias de profesionales, el
nacimiento del primer hijo se da entre los 30 - 35 años, en las familias pobres el
nacimiento del primer hijo ocurre entre los 15 y 17 años. Fulmer (1989, op. cit.)
considera la prevención del embarazo adolescente la principal tarea, ya que
este hace imposible la individuación.
37
Artículo del Dr. Javier Santacruz Varela tomado de la Revista Médica del IMSS Rev. Med.
IMSS (Mex) 1983.
38
La familia multiproblemática y el modelo sistémico de Magdalena Rodríguez M. art. On line.
www.redsistemica.com.ar/multi.htm
32
Las implicaciones de estas diferencias en el ciclo vital familiar son que en las
familias de profesionales el alargamiento de la adolescencia causa problemas
relativos a la autonomía. Por ejemplo, los padres de estas familias
preocupados por la autonomía de sus hijos tenderán a acompañarles más de
cerca contribuyendo a la aparición de comportamientos de dependencia por
medio de una profecía que se auto realiza.
Por el contrario, la aceleración intrínseca de las etapas del ciclo vital familiar
en las familias pobres y las consecuentes modificaciones de la estructura (por
muerte, abandono, embarazo, desempleo de sus miembros) contribuye a la
inestabilidad de dicha estructura que no puede colaborar, por tanto, a las
necesidades del desarrollo individual de sus miembros.
Fulmer (1989, op. cit.) constata también que, mientras que para las familias
pobres el trabajo es concebido únicamente como un medio para conseguir un
salario, para las familias profesionales el empleo se integra en un sentido de
misión, pudiendo constituirse en la principal fuente de gratificación personal y
sustituyendo incluso a la familia.
33
tampoco tiene satisfecha sus propias necesidades. Es una relación de
complementariedad que ya nace muerta. En estas familias es más frecuente
que en otras la existencia de sexo en ausencia de amor. Los cónyuges se
utilizan mutuamente y consensuan dicha utilización, pero son incapaces de
darse afecto y reconocimiento.
Los efectos sobre los hijos son graves y complejos y con frecuencia se da el
abuso sexual y el maltrato, ya que los impulsos agresivos fluyen libremente
hacia los hijos, sin el control de las funciones protectoras.
¿Por qué en estas familias no emerge un subsistema conyugal claramente
definido?
Han existido fracasos individuales previos en el ejercicio competente de otros
papeles, se espera el éxito de la procreación y el desarrollo del papel maternal.
Al haber tenido una infancia y relaciones familiares poco favorables, la joven
madre hipervalorará esta función y depositará en ella expectativas altísimas.
Esto implica un detrimento del rol de esposa. Además en la relación conyugal
por parte del hombre existe un fuerte componente de hijo - marido. El hombre
es a la vez, dependiente y autoritario en relación con la esposa. El hombre,
según Minuchin (1967), se siente celoso de la importancia que tienen los hijos
para la mujer y de la atención que les dedica.
Es característico que la figura paterna sea periférica (Minuchin 1967). Las
razones de esto son, tanto una falta de sentido de la responsabilidad, como
una profunda desconfianza en sus capacidades de reaccionar.
El padre, en palabras de Minuchin (1967), tiene una función flotante, siendo su
presencia en la estructura familiar esporádica. Esto, no quiere decir que no
contribuya a la vida familiar, sea financieramente, sea sexualmente. Los
acontecimientos estresantes exteriores (paro) o internos (lucha de poder en la
pareja, conflictos con la familia extensa) son resueltos por el abandono físico o
psicológico (alcoholismo, toxicomanía) de su posición en la estructura de la
familia.
Esta ausencia, lleva a que los hijos varones no tengan un modelo de
identificación masculino, que acaba siendo ocupados por líderes de bandas,
traficantes, etc., que llevan al niño desde muy temprano a asociar masculinidad
con violencia. Además, los hijos muy rara vez ven una relación hombre - mujer
de cooperación o mutualidad.
Tanto los hijos como la madre aceptan este déficit en la estructura familiar, de
modo que asimilan que el papel masculino en la familia es inútil o de utilidad
desconocida.
La segunda configuración típica de las familias multiproblemáticas son
matrimonios de breve duración entre personas muy jóvenes que no tienen
tiempo de levantar una familia autónoma desde el punto de vista económico y
de vivienda.
Uno o ambos miembros de la pareja tienen historias de inadaptación escolar,
toxicomanías y otras conductas problemáticas. Mantienen una relación
conflictiva y confusa de la que los hijos son el único testimonio y el único
34
resultado de su unión. En algún momento uno de los dos miembros
desaparece de la vida del grupo que a partir de aquí se une a una familia
extensa centrada en la figura de la abuela.
Según ha descrito Minuchin (1967) surge otra característica estructural de
estas familias: "la abuela ausente". La joven madre vuelve a ser hija en casa de
su madre, junto a sus hijos. Ya no hay abuela porque ejercita el mismo rol
materno ante su hija y ante sus nietos.
También puede desaparecer la madre y entonces es la relación madre - hijo
sobre la cual gira el sistema extenso, sobre todo si el hijo desarrolla las
funciones de su padre.
Cuando comparamos esta observación de "la abuela ausente" con el estudio
de Fulmer (1989, op. cit.) mencionado anteriormente, en relación con la
aceleración del ciclo vital familiar, se ve que a los tres niveles generacionales
constituidos demográficamente, se corresponde según la observación de
Minuchin sólo dos niveles funcionales de la estructura familiar.
También existen familias en torno a una mujer sola que decide criar a sus hijos
habidos de parejas con las que no se generan relaciones estables.
La última configuración típica es aquella en la que un trauma dramático e
imprevisto determina una modificación brusca del funcionamiento de la familia:
"Familia Petrificada". La estructura familiar salta por los aires ante un
acontecimiento. La muerte de un hijo, la intervención violenta del tribunal sin
muchos datos, se cambian las funciones de los distintos miembros
petrificándolas y poniendo en marcha un círculo vicioso de la incapacidad
funcional, la desorganización y la intervención descoordinada de los servicios.
Son familias cuya procedencia social y nivel cultural son menos débiles que la
de las otras familias multiproblemáticas. Es muy útil escucharles para que
puedan elaborar el duelo que la familia no es capaz de afrontar.39
IV. ANEXOS
1. Tabla 1: Escala de Acontecimientos Vitales
Estresantes
Por favor, señale con un círculo aquel o aquellos acontecimientos vitales que le
han sucedido en el último año.
39
www.redsistemica.com.ar/multi.htm
35
trabajo
3. Separación matrimonial 24. Hijo o hija que deja el hogar
4. Encarcelación 25. Problemas legales
5. Muerte de un familiar cercano 26. Logro personal notable
6. Lesión o enfermedad personal 27. La esposa comienza o deja de
trabajar
7. Matrimonio 28. Comienzo o fin de escolaridad
8. Despido del trabajo 29. Cambio en las condiciones de vida
9. Paro 30. Revisión de hábitos personales
10. Reconciliación matrimonial 31. Problemas con el jefe
11. Jubilación 32. Cambio de turno o de condiciones
laborales
12. Cambio de salud de un miembro de la 33. Cambio de residencia
familia
13. Drogadicción y/o alcoholismo 34. Cambio de colegio
14. Embarazo 35. Cambio de actividad de ocio
15. Dificultades o problemas sexuales 36. Cambio de actividad religiosa
16. Incorporación de un nuevo miembro a 37. Cambio de actividades sociales
la familia
17. Reajuste de negocio 38. Cambio de hábito de dormir
18. Cambio de situación económica 39. Cambio en el número de
reuniones familiares
19. Muerte de un amigo íntimo 40. Cambio de hábitos alimentarios
20. Cambio en el tipo de trabajo 41. Vacaciones
21. Mala relación con el cónyuge 42. Navidades
43. Leves transgresiones de la ley
Nº de AVE =
Puntuación =
36
1. Muerte del cónyuge: 100
2. Divorcio: 73
3. Separación matrimonial: 65
4. Encarcelación: 63
5. Muerte de un familiar cercano: 63
6. Lesión o enfermedad personal: 53
7. Matrimonio: 50
8. Despido del trabajo: 47
9. Paro: 47
10. Reconciliación matrimonial: 45
11. Jubilación: 45
12. Cambio de salud de un miembro de la familia: 44
13. Drogadicción y/o alcoholismo: 44
14. Embarazo: 40
15. Dificultades o problemas sexuales: 39
16. Incorporación de un nuevo miembro a la familia: 39
17. Reajuste de negocio: 39
18. Cambio de situación económica: 38
19. Muerte de un amigo íntimo: 37
20. Cambio en el tipo de trabajo: 36
21. Mala relación con el cónyuge: 35
22. Juicio por crédito o hipoteca: 30
23. Cambio de responsabilidad en el trabajo: 29
24. Hijo o hija que deja el hogar: 29
25. Problemas legales: 29
26. Logro personal notable: 28
27. La esposa comienza o deja de trabajar: 26
28. Comienzo o fin de la escolaridad: 26
29. Cambio en las condiciones de vida: 25
30. Revisión de hábitos personales: 24
31. Problemas con el jefe: 23
32. Cambio de turno o de condiciones laborales: 20
33. Cambio de residencia: 20
34. Cambio de colegio: 20
35. Cambio de actividades de ocio: 19
36. Cambio de actividad religiosa: 19
37. Cambio de actividades sociales: 18
38. Cambio de hábito de dormir: 17
39. Cambio en el número de reuniones familiares: 16
40. Cambio de hábitos alimentarios: 15
41. Vacaciones: 13
42. Navidades: 12
43. Leves transgresiones de la ley: 11
37
3. Tabla 3: Cuestionario del APGAR familiar
Identificación:
38
Cuestionario Casi Algunas Casi
siempre ocasiones nunca
Me siento satisfecho con la ayuda
que recibo de mi familia cuando
tengo algún trastorno
Estoy satisfecho con la manera en
que mi familia toma decisiones y
comparte temas
Encuentro que mi familia acepta mis
deseos de realizar nuevas
actividades o de hacer cambios en mi
estilo de vida
Estoy satisfecho con la forma en que
mi familia expresa afecto y responde
a mis sentimientos
Estoy satisfecho con la cantidad de
tiempo (espacio o dinero) que mi
familia y yo pasamos juntos
Puntuación
Casi siempre = 2 puntos; algunas ocasiones = 1 punto; casi nunca = 0 puntos
Diagnóstico clínico
8 a 10 puntos = familia muy funcional (gran funcionamiento familiar)
4 a 7 puntos = familia moderadamente disfuncional (familia funcional)
1 a 3 puntos = familia severamente disfuncional (familia disfuncional)
39
2. Realizar orientación anticipada, proporcionando información y apoyo frente a
las crisis no previsibles.
V. Referencias Bibliográficas
• Cancrini, l. y Cois. (1995): Viva Palenno Viva. Roma: Ed. Nova Italia
Scientifica.
40
• Coletti, m. y Linares, j.l. (1997): La Intervención Sistémica en los
Servicios Sociales ante la Familia Multiproblemática. Barcelona: Paidós.
- Minuchin, 5. y otros (1967): fainilies of die slii'ns: an exploration of
tucir striicti<re and treatment. nuevayork: basic books.
- Nieto, l.m. (1997): familias pobres y multiasistidas. en psicología
de la familia: madrid: promolibro.
• Echeverri de F, Ligia. Hacia una definición del ciclo vital de las parejas
en Colombia. en: Asociación de Antropólogos egresados de la
Universidad de Antioquia. Familia y cambio en Colombia. Ed Lito-ddos.
mayo 1989.
VI. Índice
Contenido Página
I. Introducción 1
II. Ciclo Vital Familiar 2
1. Conceptos 2
41
2.Antecedentes 6
3. Clasificaciones 6
3.1.Análisis de las etapas del ciclo vital familiar 8
3.2. Ciclo Vital Familiar según E. Duvall 16
3.3. Ciclo vital familiar según Beavers 17
4. Tareas del ciclo vital familiar 19
4.1. Ciclo vital familiar y tareas según Carter y Mc Goldrick 19
4.2. Ciclo vital familiar y tareas según Duvall 20
4.3. Ciclo vital familiar y tareas adaptado de Florenzano 21
5. Crisis en la Familia 24
5.1. Tipos de crisis 25
5.2. Crisis según situación desencadenante 28
5.3. Crisis Normativas en el Ciclo Vital Familiar 30
5.4 Procesos Centrales en las etapas del Ciclo Vital Familiar 32
III. Familias Multiproblemáticas y ciclo vital familiar 33
IV. Anexos 36
V. Bibliografía 43
VI. Índice 42
42