Sei sulla pagina 1di 17

I,.



.<,
o'''';
• 23
l;;1 CAPITALISMO. COMUNlCAcrONES y RELACION"ES DE CLASES

)
Sociologia de 108 medios y te"rla de la estratificación: un doble vaclo

I
Capitalismo, comunicaciones y relaciones de clases
Los sociólogos de los medios periódicamente deploran el hecho de que
./ los estudios empíricos se ban adelantado mucho a la teoría, de suerte que, ,$1
/XIr GRAHAM MUltOOCK J PE't'ER GoWING bien sabemos mucho más que antes acerca de la (:structura, el fundonanuentO
.y el hnp.~cto de los medios masivos, aún nos falta un análisis comprensivo
El argumento básico del ptesente trabajo es que el estudio soeiológico de acerca de las maneras" como los diversos niveles del sistema de comunicacio­
las comunicaciones masivas no debe concebirse como una especialidad nes masivas se relacionan entre si y con las dimensiones centrales de la
profesional autDsufldente. ni mucho menos como un elemento dentro de un estructura sodal más amplia. Sin embargo. en la búsqueda de una armazón
gran enfoque multidisciplinarío de 1as «comunicaciones») sino como parte dd integradora adecuada, Ja mayoría de los comentaristas han eludido ddibera­
estudio general de Ia~pdu~}~_~._~Q(:tal J cu~tur~l que. ~.radj~ionalmente ha damente las posibilidades que presenta la teoda de la estratificación. En
~ado el meoHo. ~~l aná~i5.is_ ~ocio}ógico. Para el caso de !as sociedades realidad;las cuestiones de c1ase~ O bien se han ignorado por completo o se
capitaliSta·s avanzadas de la América del Norte y la Europa occidental t a las las ha despojado de su pleno potencial.
cuales nos referimos específicamente aquí, esto significa que la sociología de Una de las propuestas que gozan de más favor entre las tendentes a
las comunicaciones masivas debe derivar de! continuo debate, y alimentarlo, superar la. actual fragmentación del terreno y a desarrollar un enfoque más
acerca de la naturaleza y la persIstencia de la estratificación de clases. Más hoHstíco de las relaciones entre las comunicadones masivas y la. vida social
particularmente, la sociología: de los medios debiera dirigirse al problema es a través de la creadón de una teorla general de las comunicaciones. Corno
centra] de exphcar cómo las radicales desigualdades de la distribución de la expresaba recientemente el.director de una nueva revista sobre comunicacio­
renta pueden presentarse como naturales e inevitabJcs, y que como tajes las nes en la Íntroducción a la prjmera edición:
entiendan quienes más se benefician de dicha distribución, En pocas palabras, Antes atomizábamos a la gente de la misma manera que atomizábamos el
nueStro árgumento es que la sociología de las comunicacmnes masivas debe conocimiento, Una manera de volver a unlt las piezas sueltas es dar organiddad
incorporarse al estudío, más amplio, de la estraríficación y la kgitimadón. al principio que subyace en cada ser humano y en el conjunto social POl: medio de
la ¡;:omurucacíón. (...) Nada existe en }a vida humana o social qu~ de una u otra
A primera vista, eSta parece una posición perfectamente honrada e
manera, no implique 'lá -'Comunicación. Las maneras como -- nos -re1ad0l!,~~OS "
intachable. Por una parte, f~}.s.~e una cantidad impresionante de evidencias r:ecíprocamem.e: ~ tn¡,ves de la comunicación determinan qué !ípo de, sócieda~ e~ d ),f.
que demuesrran que las de'sigualdades de clase siguen siendo ~l· efe·-.ce~I~~! que ~~~ ~tener. (Thayet, 1974-) '74
_ de ·¡á esrructura de las sociedades capital1stas- (véase, por ejemplot Westcr-·
Superficialmente, esta promesa de diálogo interdisciplínario parece ofre­
gaard y Resler, 197~). Y, por otro lado, las evidencias de que se dispone
cer una atrayente soludón para el problema de la fr.¡gmentadón. Pero es una
indican que la mayoría de las personas que viven en dichas sodedad~
solución ilusoria, Ignora el hecho de que la diferenciación de las disciplinas
ob~jem::n .de los medios masivos la mayor parre de su informadón ace~c,a de
J es producto. no sJn:'-ptemente de las conveniencias organizati vas ni del
la estructura social, y que en todos los aspect9s, el control de' este flujo
edificio académico, sino de genuinas diferencias básicas de enfoque intelec~
_f:?_;t.,~,amental de imagiñEfia social se concentrn.·en_.~anos degrupo:s·,'que
se
tuaL Muchos sociólogos) incluidos nosotros, tendrían desacuerdos fundaroen~
sitúan en la cima de la eStrucrura de clases. En tal situación, las relaciones
entre las comunicaciones masivas y la estratificación dé dases ofrecen un tema ta~es con la proposición de que los modos de comunicación «determinan qué
tipo de sociedad es el que vamos a tener». Por el contrario, -el análisis~....­
de inv-estigación obvio y fund·amentaJ, Paradójicamente, sin embargo~ ni los
"sociólogos de los medios ni los sodólógos de la esrratificación han avanzado &0ciológlcO debería partir del aserto exactamente opm.'"Sto, de que f~~od~
mucbo en esta dirección. Efectivamente existe una especie de doble vaóo en de comunicación y la. expresión cultural. vienen determ~nad<?s. ,por J.~_est~uc­
el análisis sociológico contemporáneo. Las cuestiones relativas a la estratifi~ .___ ~!~~~~:la~ ielaCjone·s'-sociales."·~á manc·ra'como·seelaoore esta proposición
cadón, en gran medida, faltan en los estudios de los medios masivos, al oásica depende, sin embaigo) primordialmente, de cómo se conciba la
estructura social, y en eSte punto los sociólogos empiezan a dividirse en campos.
mÍsmo tiempo que la mayoria de Jos análísís de clase y legitimación carecen
Para algunos, un análisis sociológico adecuado de las estructuras y Jos
de consideraciones COncretas acerca del papel que desempeñan las comunica­
ciones masivas, funcionamientos de las comunicaciones masivas conlleva el situados en su
«contexto soda! total», detectando sus conexiones con las instituciones
22 sociales a todos los niveles) desde la familia hasta la ecanomia (HalloranJ
~ /1 ¡'/-' ,',
"- _ ~
i I . // d',
~-, ce f 'é (:) {--((> .AA,,_
i'
,
1 l.....
CAPIT AUSMO,
;..

COMUNICACIONES
, (> /
Y llELACIONES DE CI..ASES 27
26 MEDIOS MASIVOS r SOCIEDAD~ PERSPEC'tIVAS GENERALES r
relaciones económicas básicas del capitalismo como estructuradoras de toda
las industrias de comunicaciones, acerca de los procesos por los cuales la
l
'"Ideología dominante se traduce en' ~rnercandas culturales, y acerca (fe]a
dinámica de recepción y la mellida en la cual los miembros de los grupos
f\' la armazón y del "Proceso general» de la vid. intele<:tual, dentro de estOS
límite, genéricos dejaba amplio espacio para la autonomía y la innovación
jntelectuales. Efectivamente, las reladones entre la creatividad y la coacción
subordInados asumen como propias las ideas dominantes'j constituyen uno de 10Uemas principales de su i>bt:i."--=------­
A medida que el trabajo en economía pasaba al priine~ puesto en la vida .. - '''"Else"g"uii<fú error se refiere a su imagen de las relaciones económicas
intelectual de M.rx, estas cueationes tendían a eclipsarse en l. retaguardia. como los .cimientos reales» y de la vida cultural e intele<:rual como una
Sin embargo. aunque no las abordó específicamente, periódicamente retoma~ «superestructuru construida encima. Muchos comentaristas ban decidido
ba a las relaciones generales entre la economía y la cultura, ampliando 'i interpretar literalmente esta metáfora y argüir que la c<?mparación de ,Marx
refinando sus primitivas formulaciones en linea con el desarrolto de su de la base e<:onómica con los cimientos de un edifido indica que la
análisis dd sistema capitaHsta. Una de las más importantes de estas amplia­ consideraba como algo estático e incambiable. También esta interpretación
ciones aparece en el prefacio a la Contribtltión a /a tritica de la ecofll)t!Jía jM/mea, ~ ignora convenientemente el hecho de que, en el pasaje inmediatamente
que escribió en 18~9, como ataque a la teoría económica que prevalecía en ~ siguiente) Marx se afana por poner de manifiesto que el capitalismo es un
ese momento: t sistema dinámico. que aún se encuentra en proceso de desarrollo. Por
En la prod~cción social de su existencia, los hombres entran inevitablemente ! consiguiente, el análisis aparece a la vez concreto y eSp~d~co. Para ~an:,
en· unas -réliOories definidas, independientemente ·d.e--su voluntad~ la .,saber, las pues 1 no bastaba con esbozar Jos rasgos generaJes del capualismo. tamblen le

_."", relaciones de produccion. (...) La totalidad de estas relaciones de producción \ era necesario mostrar cómo se desarrollan y cambian en respuesta a drcu:ns~

éons'tituye la estructura económici de la sociecla~-Süs-~1~to~ '~es:-SobrelOs i tancias históricas concretas. «A menos que la producción material se com­
-cuales se eri~ una super.est~ctu~ legal y políti~ y,a la ~~e corresp?nden un.as ~ prenda en su forma histórica espedfica», afirma~ «es imposible captar las

V formas deflnldas de conCiencia SOCIal. ~i_l!!ººº- ~~_ P~Y','!~~ de la yJ9a rIJ2~ria1 {características de la producción intelectual ,que corresponde a ella.» (Botto­
"íd.
, 4-' _c~ndicion.e1 proceso gene,.! de la soci>l, política e intelectual. (Marx, '97" !
more y Rubel, t9Ú¡, pp. ')6--97.)

Y'(Yí p. 41 1-) r Pese a l. falta de des.rrollo en la propia obra de Marx (o tal vez. causa
[" I / , . . ~l de ello), las relaciones entre la base económica ~ la superestructura cultural
hln 11 amauO ~- 1'- - - - ---6 - d
\ . En este pasaJe, Man se preocupa por poner., de reheve
., el hecho
. ~ de que el posteriormente a atenCl Ji e mue hoS nota b¡es estu d-'­ laSOS
- SIstema de control de clase sobre la producClon y la dlstrlbuelon, esbozado ----.--~-1'- '--,.... - - - ba b d ili' h ':s-­
T _ .J_ l ' I . ' d . d 1 marXIstas. araaOJlcamente, sto.em rgo, llena parte e este ana SlS a
en ~ lueO'OgUJ rJJemana¡ a su vez se Lnserta y VIene etermma O por a ,. - :" ".....,~ --""-~ .' •
_, _ , .. •. ' , reVISado, y aun vuelto del roves, el enroque recomendado por Marx_ En lugar

, -t
"," '
dlOamlca fundamental que apuntala a l. e<:onom,a capItalista. De aqul se s'gue
1 d
.. .
d 1 T' -
.,""
que un anallslS adecuado de !a.ilr.odUCCIOO cultl.i!.1.l neceSIta exammar, no soJo
b ¡ --b:;---¡-
"/ a ase e c ase e contro.1, SinO tam len e contexto , . . generaI
economlCO 'Jo
d
! ~-----'---------
- d
estructuran
~~---"""------:._,
'l' .
tanto-
los
-"
dI" .
e artlr e un ana 1S15 concreto e as relaC10neS eCOnOmlCas
,p
como se procesos
-- -
COmn

los
. -
resultados de
d 1
-------,- .---,- -, -- --. y --
--~
e as maneras
la
-'- 7.
produCCIOO
- • _.-
.~-- ."
J;;
-, '. d d1 I d- h l' 1 bl l - cultural, ellos empIezan por analIZar la forma y contemdo de los artefactos
, entIO e cua le o contrO se ejerce. ..amenta emente. a manera como 1 l· ,.- 1 1 - d b. d -b- ba' > .~•• _­
. _ I
este argumento se presenta en el Citado pasaje, ha dado ugar a muchas
• c. • ••
¡ cu
!
,,,-,tura es y ,-
l.tM
uego rerroce en en su tra alo para escn 11' su se econorruc~
dI 1 d á!" d
caractenstJcas e resu ta o es un an JSIS espropOttlOna o, en
- d ~.----_.
g CUlU
coolus1ones y terglversaCJones.
, . .. " d
¡~'
una elaborada anatomlJ1 de Jas formas culturales aparece en eqwtibrlo
., .
La primera
. de. las lOcomprenSlones gIra en torno de la aserClon e Marx
~. . . - .tnesta ble con U~ll reuClon •• .. esquemanca .. d e las fu erzas econorntcas' .
que
de que la VIda Intelectual y cultural esta «cond,Clonada. por las relacIOnes Id d'ó
. - M h - -al J h ti! 1 , m o tan su pro Uecl n.
{, eCOnOffilCas.
,
uc os comentanstas.
• •
especl mente os que son os ,es. a rj-'- '" ' l ';:¡:
E..ruten
. poderosas razones h'lstoncas.. para que eI análi' SlS cul turaI marxIsta
­
,-ry marx,smo, lo toman como eVldenda de que Marx era un «determInista. -, " h d llad d E n ' I 1 b d M
, _ . . . -.----....., - 'JUL,.'~ se aya esarro o e esta manera. prImer ugar, a o ta e arx no
e,onolOl]:O", que conSlderaba que las ldeas y las • acclOnes de las personas ¡ ',~ f lamente un ana'li SIS - sOClooglCO
. 1" de lit. , - su byacente de Ia
•• d'mamJca
" , -- ---'- -- • • • '~.(ll_Jr:-r""" o rece so
estaban totalmente condiCIonadas por fuerzas econOffi,cas que escapaban a su ; " ," '00 1- - b-' • -
SOC1 a caplta ISta, SInO tam len una crJtJca e esta SOC1-OO'-'-d
d - d au, uru a a un
control. Interpretado de esta manera es, fundamentalmente. no entender la
. " ." :"
11 d d - '- 1 1
ama o a estrwna y a reemp azar a por e comul'llsmo.
1 . Co 1 d h
mo resu ta o, a
posmon báSIca de Marx. Una lectura cUldadosa de la obra completa, así como ,. d d -. d- -, " - -- .
- d d-' el l.·.. d a O naCImIento, Men una lreCClOn, a una sOClologla amphamente pOS1tJ V lst:a
de otros tra ba l0S ma uros Cl autor t rey a que emp ea la nOClon e . • .
. .• ,.' . . y, en otra, a un pensamIento al que se suele llamar mosofla cduca'»
detenlllnaclOn y condiclon.mieOto, no en ese sentido estrecho, SIDO eo otro, (Ilo ) A bo -1 di' ­
' l' de c' .. d J" . . . de - 1 ttomore, 197), p. I1. unque aro s estl os pue en egltlmamente
mueho mas amp 10, ,,¡aCIOn e ImlleS, e¡erClCIO presJones y e ausura . 11 _ . 1- < .-',-.. -"- - d __ ,,, .
. twrlli ) P II 'd ba '- - aspu"r a ama,se marxIstas, lmp lean 10rmas r<>-w""mente w>tmras e auauS!S
de opCiones \,...1 ams, I97h p. 4. Or e o. aunque ConSl era a lll5

'}
~,

28 MEDIOS MASIVOS t SOCIEDAD: PERSPECTIVAS GENEAALES . CAPITALESYO~ COMUNICAClONES y RELACIONES DE Cl.A.SES 29


I y, en el caso de los análisis marxistas de la cultura que se desarrollaron en

Estas téc.nicas se tomllt1 al azar y $oC mezclan kaieidoscópicamente, dando combi­


Europa occidental después de 1918, la ~osoE~ crític~ es la que ba tendido

naciones siempre nuevas. (...) Las ínversiones hechas en las «orquestas con
a predominar sobre estilos más sodológToos. Este trutrueque puede, a su
nombro y el dinero que se emplea para promover programas de gran audiencia
Ve2. explicarse en gran parte como reacción ante el ascendiente de la versión

hacen que cualquier divergencia sea un riesgo. (H') Y aun si hubiese intentos de
soviética de la sociologla mamsta, la cual, tras un breve período de
introducir algo realmente diferente en la música lige:r-a, estarían condenados desde
innovación creadora ea la época inmediatamente posrevolucionaria, se
el principio. en virtUd de la coocentt.ación económica. (Ulteriormente,) esta
retrotrajo a una vIsión crudamente determinista de las reladones base-supe­
estandardización significa el fortalc:cimiento de la d.cnn.ilución duradera sobre el
restructura, para )a cual} las formas culturales se reducían a unas reflexiones

mas o menos simplistas de las relaciones económicas y de clases. En

oposidón a esto, los marxistas occidentales ajenos a la esfera de influencia

soviética respondieron poniendo el acento en la complejidad y también en la

*' público oyente y robre sus reflejos condicionados. (Adorno, 1967, p. "4.)

La insistencia de Adorno en que la dominación cultural tiene sus raíces


en La dinámica económica dé la «industria de la cultUra> es un punto de
partida indispensable para cual'luí",'-an41í~is_.rn~arxista. Pero es sólo un punto .
relativa autonOflÚa de las formas culturales) e insistiendo en la trascendencia

e importancia de la crítica de la cultura. Pero al rechazar el «determinismo


-de partIda. No baSflI; simplemente, con afirmar que la base capiralista de la
económico» de la línea soViética tienden, sin embargo) a retirarse de cualquier
«industria de la culnuu» resulta necesariamente ,en la producci.ón de fo~mas
análisis sostenido de la base económica, con lo eual echan por la borda los
culturales consonantes con la ideologla dominanle ....:r¡mbién e.'ere¡;isg
elementos mismos que dan a l. sociologla mamsta sus rasgna distintivos y
.d~os~ CÓ!'J1O, fUJlª~~!fI!~~e~!.!.~~~~~.J~_!E~~~~' mosttan­
su poder explicativo.
dq en detalle cómo las relaciones económicas estructuran, tanto . s estrat~gi~
Esta tendencia a poner la critica cultural, y no el análisis económico, en generales de los empresarios culturales, como las actividades concretas de..!as
el centro de la teoda cultural marxista, ha tomado gran variedad de formas, perso!].as que verdaderamente fabrican los productos que la «industria de la
pero en procura de un ejemplo puede verse brevemente la o bu de Theodor cultura» vende: escritores, periodistas, actores y músicos. Aunque fue
Adorno, un marxista cuyos trabajna sobre la cultura se bao puesto notable­ . nombrado para el proyecto de Investigadón de Radio de Paul Lazarsfeld y
mente en boga, en años recientes, tanto en Gran Bretaña como en América. se le pidió expresamente que investigara la estructura de la industria musical
Junto con Max Horkbeímer y Herbert M.reuse, Adorno ft¡e uno de los norteamericana, se negó a realizar estudios empíricos de la producción. En
componentes principales del Instituto de Investigaciones Sociales que s. realidad, consideraba que semejante trabajo era una redundancia. Argumen­
abrió en Francfort en 192;, como centro de estudios marxistas. La mayoda taba que~ toda vez que las estructuras básicas de la industria estaban
de los miembros del Instituto se preocupaba por perfeccionar un análisis más reproducidas en las mercancias culturales que producía, podían infedrse
'1 .decuado de la cultura, pero en el caso de Adof1lQJl!l interés tenia un ímpetu adecuadamente del análisis critico de estas fonnas y no necesitaban ser
i
aun mayor, debido a su dedicación personal a la actividad artística. Antes de estudiadas independientemente. En lugar del análisis concreto de la produc­
ingresar en el Instituto se habia ensayado como compositor; estudiandO' coa ción máteriall por el que abogaba Marx, sólo se nos ofrece, entonces, una
Alban Berg, una de las figuras señeras de la vanguardia vienesa. Además, descripción esquemática muy general de los rasgos básicos del capitalismo.
babía escrito mucho sobre asuntos musicales en diversos periódicos vanguar­ Esta descripción es correcta hasta aquí, pero no avanza nada hacia una
distas. Estas experiencias formativas fueron decisivas para enfocar su aten~ explicación de cómo funciona realmente la «industria de la cultura»
cíón intelectual en las form", estéticas, más que en la producción \CulturaL.. norteamericana.
Esta dedicación se hace espeCialmenteooa en el análisis de la música Un desequilibrio parecido entre los análisis cultural y económico es lo
popular norteamericana. que desarrolló durante su estancia en Nueva York, que también caracteriza los escritos de dos de los más sólidamente lúcidos
donde se había trasladado luego que los nazis clausuraran el Instituto de marxistas que trabajan en el terreno de 10s estudios culturales en Gran
Froncfort, en 19;;. Adorno consideraba a la música popular en general, y al Bretaña: Raymond Williams y Stuart Hall. También en este caso, la detallada
ja..!/.. en particular, como un ejemplo perfecto de la .estandardización, y a veces deslumbrante disecció;;-;¡OlitHormas culturales se sienta incómoda
sobre un análisis sin desarrollo de las bases econónücas de su producción.
comer~iaJizac!~J'~ rigidilicacióflJ> .'!u.eJ~ pr~ucción :apitalista i~p~ne ~1':.
.
-.-_ ~xpreslon ~!r_~~~ca~ ____ ! G:t.¡
' :,_7 y ¡;~ i t
/
L:;:-'C'
._~:/~-: t. (I(!," ,,<-_~
~_ ,1:.: t4l!. ..r ~
L- "
")' .. ~'".
Stuart H~ll,l'ór eietl1l'lo, comienza un reciente articulo sobre la radiodifusión,
___ ª~raJ1L\Q~.'l.ue, en suo¡,rruon, «... eI p.J>eI de la radiodifusión en la
_ !<;!l,Qd.!l<:clón de. fas reLadones de poder y la estructura ideológica de La
La competencia en el mercado de la cultura ha demostrado efeaivid2d <le
una serie de técnicas, entre dlas, la sÍncopación y la imtrumentación sc:miopuknta. ~ocj~ad .ªpª~ como una cuestión. much9 !'l1Í~~ i~P9:f~!~~que sus eVcntu~M
les reintegrós fmancieros» (Hall'JJ71, p. 8). Prosigue a continuación con un
1 "~./ ls -:¡- / J1ft.p '" í f cJ. {. d.f.2. (~.2ZL1Jft; t, ,; 11.' ¿ (Z~.}
1 /A rrt t; e- '
f-.¿ L¿
/~¡'
¡<
¿.• ::
1,,'-
( e~ tt""'7 '" /
"'pe
)_.,j!
eL.- d'-
<-<,.JI" d'.tÉ<'fú7
·(I·"'1·e<'>k." 9«'~"é, ¿(~q".-ó
/
y/
~~--
.~7
/)), .(-!;
,

MEDIOS MASMlS y SOCIEDAD:
! r/ "yd , d¿ "0

,:}::<:- -<- f.'


.ERSPECT!VAS OENiÍlAL ES "", c<.J,.

'
"

"
I
r-
,
r a ¡Y' ~ . d'-t ! t1", (~u
----1 - CAf'll'..u .rsW COMUNtSACfONES y RELACION
M ti S' /
<-t-( L~
ES DE CLASES
Ú

(/ cP f,a.¿.¿ L<L¡J::'/c:rdOé'.,.l,",-, ~~ Iv} I"PrP. ÚLr,


1" 3,1 '::'

! impresionante análisis de las maneras como el contal1 do de la


.~ ¡1
La última i_nci a: lo. limites del determinismo económico ¿,Ú
é'..é~J2
teleVl$Jon 1;"­
I palltica y las formas dentro de las cuales se presenta sirv",,; !",ra interrelaci~ ~:..::........--
/ nar y reforzar las definiciones predominantes de la sltuaClon "1 para
.¡ Hemos dicho que; la economía no es el único dererminanre del compor
·
..

(
excluu ~: tamiento de ¡os medios Y" en este sentido, no sostenemos una tesis de
puro
las alternativas. Hasta aquÍ vamos bien. Pero nosotros argumentaríam
os que ~_ determinismo eronómico.¡' Sin embargo, al centram os en la base económ
'\ este proceso de re!,r~~~ id:~~.':o .!',:,:"d':.coIl\~rs.lCF!~.9 ica.
'te , ill~camos qu: el conrrol de los r:cursos materiales y su cambiante distdbu ­
sin un amihsls~áeI con tato economlCO en efcuafo enl!l~~r y d~ las
'pres!o~es Clon son~ 411 Jilhlllll UIII""(I4, la mas poderosa entre las muchas palancas
\ (!~fn1ííi¡1ciQ!@S:::cj.u~~Q!i,i:?x~~éj::C:::u¡OS de ser~'éve <Jue
~tuale .., las ~ rrabajan enla producción. cultural. Perol~tá claro que ese eo~tr~ no
\!..•. -c\Ic.tiones de los tecursos y de las ganana as y perd,das desempenan
un pape! se eJerce dltectamente, ro el estado econOffilCO de las orgaOlzaclones de lQS
siempre
\ protagó nico en la estructuraCÍón, tanto de los pro~e~os, ~mo
de, ~os medios sufre siempre un impacto inmediato en su producdón~
.' productos de l. ptoducción televisiva, l~~".dp~1a_fabrlc:a,,;,o~ de
noueJaS .,) Siguiendo por el camino de! efecto de la economía sob,e la producc
IVj¿-,t. ·t.,J ~~~J:e~aª _c91.rientes, .Es claro ~ue l~ economla ión
~ ,r juego, pero tampoco se la puede 19norar,
no es el UnlCO factor en Cu1~a1, llegamos a dos grupos: 1~~~t:9pietar.ios de las corpora~ones de
' , medios y los productores creativos, o «omun lado,.. .'! Los móviles

f
~ <Al.ir .. . y las
C1.' f -,
j ' gaCJOn Lo dlst1nUV .•
O y promlSono d e
i'
marxism o co
m armazo'o para la investi· ~¡t. - acúvida des de esto. grupas han de anallzar
'.. SOCIO. 1"Oglca de 1a cuItura 1
o
rcs',de precisamente en e! II t/ '. 1 d I ' ~ se concreta menre para tener una
~ y a comunlc"ón aCl v compren'lon pena e a producc .
lOn de los medios, La medIda .
en que los
. ex¡' es J . d . ,
hecho de <Jll.LSe centra en .1as .comp1elas con . on... la econom -/re ia vla propIetarIoS e l.s empresas de medIOS den prtorlda d a la <conoml a, y la
.,,¡;-,~u.al~ '~l·c'b~·-~T:C '-pere'~Sfj¡¡'ciím:; "pe'' ¡ji. ,_~,
, Ji o k _ _ ,.,-

nrQ!l¡¡¡ ;ci01l.J1 U<5'tt, entre a ase y la,U


....t...c=._ _
Se les quita ed'd e d a ' "
m I a en que pu n o qweran mflUlr en la produc!"on ..
;fu
,r
I 1~ ' - 'd - -'fi~''''''''''d'-b d - ~ "dad . para lograr esa
r1> valor O no se esarrOH an e 1 amente estaS con
'-JUeones - el marxism o pierde " p n o n , son cuestion es ,
empmca , M' d i a l ' l' d
e , " d d' , , ¡ " . l•. h s. as a e ante an iZaremo s a teSiS e que,

J'ti-_ ..,,"
:1'
r f ch s de sus derractores han ~
'yi't (tI• l
n (JI(, ran arte e su o er teorlCO,
g P d 'ad P b' D' 1 B 11
cosa que mu o
'e 10 en el prefacio de su L
. u «revo
-: ~-
uoon
~
gerena.v
"
> a separad o la propIed ad del conrrol, .
en mdusm as
.
.\ , .,
captado emaS! o len. anIe e,por elmp
. ' ,
reCJente reVlston anumarxlsta de 1a cu Itura eo las sooedad es capitalistas
tales como [os med,o,. Pero ,mporu tener presente la dlferenc . ,
la entre los
I .
) O) d d
- 'iIIWlSIS
.
d e mOtlV2 ' oon
.. y di" e oglca econorru , ca, La
caracteri . . . de I
ZaCíon as
d,: avanza as ec1ara que l aInSIstenC . .
I
"
ia d e Marx en la prlmordlalidad de la '"

J
, , ¡
corpora aone. de medIOs y de sus gerentes '
01 '{ k- . d d' 1 l' . . def1va de su SltuaClo n estructu ral
~ 1v I/i' propLe a y as re aClOnes " h mtado y que ahora es «mel'or en una economía c'p".hs ta, que no se altera por las amblclo ..
econOmlcaS a perl
)\/"
, (, l' d d
pensar a a saCIe
1 r
,-
a contemporlS.uea como r e s . t tel'nos d"tintos » el econ6m i·
?)
L' [Ui . .
de propIetarIOS y gerenres, por muy «00 econOffilcas» que ellas puedan
al'
I •
nes mezclada.
ser.

l'
,
f 1 liad
eo~ po meo \~ l't" tur~, «e ) uno
aXla diferente» e, 197 , p. 10. -~-~~--
d.. los cu.les obedece a un principio " Al an lzar
al d
segun o grupo, a «los humilde ' .
s trabaladores de planta de la

gran fábrica de imágenes», COmo 10$ define Robin Day, e! problema analític
es el de la mediaci6n. En orra' palabras, por vinculante que sea la lógicao
Entonce s, para recapitula.r )0 dicho hasta ahora: ni el marxísmo
ni la económka, ¿cómo explicamos la existencia de product os cultural
socioJogia académica han progres ado mucho, hasta ahora, en la elaborac es sin
ión cometer el error de presumirla como una simple y directa reproducci6n
de un análisis detanado deLl'.p el de las cOl!lunicaciones masivas del
en la modelo ideológico de los que poseen y controlan los medios? Más
producc ión de las relaciOnes de d:ises. 'Por~'coiisíguieote~ como lo abajo

"
expresa volveremos sobre esre problema,
JOM Goldthorpe, "la tarea de demostrar cómo tiene lugar exactamenre la
\ Surgen inmediatamente dos bifurcaciones obvias de una estricta tesis
socialización <desde arriba~. sigue siendo casi 10 único que anda por de
hacer» /; determinismo económico, La. primera' son los medios en poder del
(Goldth otpe, 1972, p, lOO), J:iste artíc1l1g...sul"lnU...Q".!aDce pretiE!Ílli!! Estado, ,
ene~ta

f:
"financiados total o parcialmente, sea por suscripción pública o sea
rare~,"toJlliUldo_~. GraILBretaña Cº¡llo~.ejemplOJl~Iot. si~~.9Q!l"igenteen las ., de Jos impuestos, y que funcionan como «servicios públicos»
a trav" "j/ilt'
socÍedades, .c~pital~t;ls ,~~~an;.adas. En otro Jugar tratáremos de abordar en el sentid<f:7~
la . de que su objetivo declarado es el de proveer una utilidad social
cuestión de los~áúditorio"deSdeúna..¡>:~~tixa_d"-cIi!Il.~pgQen el más que/
presente ~" obtener una gan~da privada máxima, En Gran Bcetaña, por supuest
contexto nos concentraremos en l~ l'!()ble~sJ,rioriJ;i!!ÍJl~ .d~f o, esta
~I, control ~roducción. pt la medida en que recogemos las cuestiones
t~, !
deftnición se aplica a la BBe. I
que~ Miii-,uscita~.idéótogía Alema.a como nuestro punto de partida,
,! El concepto de l. radiotelevisión como ,ervicio público, sin embarg
o,
y sufre el .taque permanente de quienes desearían aplicar los criterios
en la medida en que comenzamos con un análisis concret o de las formaci de
ones cost<refectividad • todas las organizaciones del sector público. Arguye
y procesos económico, que apuntalan la industria contemporánea n que
de las la radiotelevisión debe demostrar su valor social prob\nd ose en el mercad
comuni cadones nuestro enfoque puede considerarse como tendenc
ialmente
a
1 igual que cualquier otra mercancía y que la ..celeneJa y J:¡ eficacia sólo
marxista (Goldrhorpe, 197')'

I r / 'í1 t) /')' yt "" .;;-.. ti' ( f l ! . /7~,.-z.5'
/ . /~
t) (~ ( . D (i,_ Ge~·e
r;!Y! . ¡,(~e¿WJ)
r
h
y" /l
/' / .'.~"'- LA .. , ) ---
' /'
rr
¿" (.)

~V
I Iv ,..~I r}.1,~'~-~~'-< _~ en..c:~A«> .e-r:A'Y~ Jj
,t!..>'
,~/V'~~, __¿L __::Á..;-<..-,.~é)
,,1
,J -- iI,"4
' . hi''¿;!·r>* ttft: ·k._'¿ L¿'~.> &<.,"?¿
f
.-t:._i:-
...-' .L /; (f .:'2:.</ ..
í -"-'- ,""
<,;.v_'
'."' ,
c.).(. '$..... 't<

~('A7/~J-"~ /
' "¿~k ¿,...,...<:, '¿~P1IL/ "A,
.' , b- l.
f_)!" c_ , t? ¡llA< d'O! qI , "t tI (r.vtL r :Yli,(/~J
I "
;~l reI 1ti' ....-."".\ ¡"..'
",

,l. f •
'¡='y'v. ::.(iC)
4"-·1
,I 32 MEDfOS MASIVOS Y SOCIEDAD: PERSPECTIVAS GENEItALES
d / ,1, I
,~sd-L'
"C;'¡
CAPITALISMO, COMUNICACIONES '( RELACIONES DE CLASES
I 33
-::;­
pueden garantizarse cortandO el cordón umbilical del subsidio
público y ~Primero. que ha sido la· econo~ía la que ha determi ti
lanzando a todos los medios a una competencia comercial abierta.
allá de este ataque explícito, existe ya un copjunt o de imperativos económ
Pero más
~"

Vsobrevi\'ido. Por excentrico que pueda ser un propietanado qué diarios han
no de periódico~ porli

que vuelven a t~aer a las organizaciones tomo la BBe al terreno de


icos
nuestra
~
:Jr<
-f'­
'1 grandes que sean su vocación de servido , su ambicíón política o su
no puede desplegar tales rasgos caracreroJógicos sin dominar sustanci
vanidad ,

argumentación./Tales organizaciones deben compor tarse de acuerdo ales


con los ~~ recursos económjcos venidos de fueral Asi, pues. los periódicos no
sobrevi ­
dictados del doblete costo-efectividad y casi de la maximi zaóón ~'
de los ven por el capricho o la ambición de un propletarío movido por
beneficios, por una serie de razones.IPor ejemplo, la BBe tiene que
evitar la ~
"L motivaciones, sino porque forman parte de conglomerados lucrattvos
extrañas
acumulación de déficit y tiene que convencer al Parlamento de que si ~',
capaces
se prevé t" de absorber sus pérdidas y dispuestos a hacetlo. Son un lujo de una
empres a
uno, se está en el derecho de incrementar el canon de las licencia próspera, no el hoblry de gente financieramente desinteresada, Segund
s. La o, que
evidencia de esto está\, en gran medida, en la magnitu d del
auditori o, ,. la gestión de un periódico nacional puede no carecer de recompensa~
dererminada por su éxito en la competencia con las emijcesas comerci f aunque
ales de sea indirecta. En la medida en que los periódicos nacionaJes forman
radiodifusión licendatarias de la JBA. De tal suerte)~¡gual que parte de
cualquier grandes empresas industriales, pueden. y quieren, actuar como naves
corpora ción pública que actúe en una economía capítalista, la alrni--~
BBC se 'cantes de dichas empresas en su conjunt o, así C0nt0 de los valores y creeend
as
compor ta, en muchos aspectos, como sj se tratara de una inverSÍón
1: comerciall que eHas representan. Esto no sígnjfjc¡ que los peri6dicos sean correo!
I (vease Hooo, 1972., p. 41 I). lEn años recientes, con los rápidos increme
ntos pl\1motores pasivos de una filosofia !Jbreempresista propugn ada
de costa', el déficit de la BBC ha ido creciendo sostenidamente, lo por las
que ha empresas que SOn sus propietadas~ pero sí que dismínuye las probabi
llevado a una intensificación de la batalla por el raling * entre la lidades
¡TV y la de que exista amplia -oposición a tales filosofias en las páginas de
BBC 1, V Y a la ampliación de la cometdalización de programas la prensa
en el nacional. Además, el periódico puede conferir prestigio y publicid
extranjero, las coproducciones~ la toma de conciencia de los costos ad a los
Yt más productos de otros grupos, que hacen que su existencia valga la
pena. El
recientemente, a la polémica acerca de la posible continuación de la e~emplo más obVIO es 1"1?e Times} cuyas pérdidas fueron
existencia resarcidas por Lord
de la Corpora ción en su forma actual. Esto no es todo, por supuest
o. pero Thomson con los beneficios de su empresa familiar y, con ello, nO
sirve como advertencia contra cualquier intento de considerar a la BBe afectaron
como el valor de la Thomso n Organization. Sin embargo. las revistas produci
ajena a la influencia de la economta. das
ILa segunda bifurcación surge de la existencia de medios que, lejos
por el grupo, con el tÍrulo de Tht ri,.es
(los suplementos literarios y
de educacionaJ), tienen prestigio y éxito, y a veces Jogran ganancias suficien
proporc ionar ganancias, generan pérdidas financieras a largo plazo. tes
ExÍsten para comrarr estar (as pérdidas de The Timu.
muchos ejemplos de este tipo en la cinematograña Y las editoriales,
pero en Por últímo.leJ hecho de que UnOs periódicos puedan fracasar no invalida
Gran Bretaña los casos más evidentes se encuentran en la prensa naciona
l' La la exactitud dd análisis de su comportamiento en función de la maxJmización
circulación total de la prensa diaria nacJonaJ bajó en un 10~8 por de las ganancias.! La mayoría de los periódicos nacionales han emplead
100 entre
1961 y 197). En J974, sólo cuatro matutinos y tres dominicales produje o los
ron últimos años en hacer desesperados juegos malabares con la diagram
ganancias, y en 197110 hicieron sólo cuatro matutinos y un dominic adón, el
al (Royal estilo editorial, las estrategias de comercialización y circulación, los
C.ommission on the Pre", Inltri,. R,port, J976, p. )). La mayoría de precios
los títulos de portada y las rarifas de publicidad, con el objeto de evitar la
siguen desapareciendo. tanto en Fleet Street como en províndas~ situació n
y en la :alamitosa que promovi& la creación de otra Royal CommissJon
más, en
actualidad no hay ninguna ciudad, aparte de Londres, que tenga más 1974. Está también el problema de que puede resultar más barato manten
de un
diario vespertino. En 197~, entre todos los_ matutinos y dominic con vida a'un dIario moribu ndo que matarlo. La distribución de la
er
ales de parte de
«calidad» atrojaro n una pérdída de 6,8 millones de libraS esterlínas (ibid., los costos comunes que vierte un título moribundo sobre Jas otras empresa
p. 99)'
Estos hechos son inflexibles y dramáticos y promue ven la pregunr s
a, de un grupo puede resultar más perjudicial que los costos de su preserv
formulada con frecuen da de por qué los propietarios síguen manteni ación.
7 endo Lejos de poner en tela de juido la importancia de la economía como
unoS periódicos que significan semejante drenaje de recursos. Sin hacer
aquí determinante del compor tamient o de la prensa) su peligroso estado financie
~n análisis exhaustivo, hay tres elementos que pueden exponerse brevemente. exacerba y hace aún más inmediata la responsabilidad de la prensa
ro
hacía su
!ntomo económico,
" En l. jerg:¡. de: los medios tdc:visivos, el ralmg es el numero de teleesptct
cuenta determinada tmison Q progf2m~. et1 ttlación con 10$ de b comperen
y estO influye: desde iu<:go en la capacidad de contratación de pubticid1d
emiSIones. (Nota Jt/Irtltb«Jar.)
adQtU ron que
ciJ a la mi5ma hora,

pIra dcttnnira t i
f:
1
Es contem plando los modelos reales de propiedad y control como
:lamos perfecta cuenta de Jo limitada que resulta una visión de
reducdonismo económico. Igualmenre, sjn embargo~ esas calificad
nos
mero

ones no

I
Ji
t
f
34 MEDIOS MASIVOS Y SOCIEDAD: PERSPECTIVAS GENERALES

deben adoptarse para reducír la importancia que tienen, para la comprensión


,1;
~~
\"J
CAPITALISMO, COMUNICACIONES Y lELACJONES DE CLASES 35

i~
incrementos pequeños en el período 1957 - 1968, Para 1911, por ejemplo, las
de la producción cultural. su base material y su contexto económico. cinco empresas líderes absorbían el 68,8 por JOO de la circulación total de
.
)::.
diarios, tanto proviru:iales como nacionales (pEP, 19l), p, 2(6). Hacia '970,
:i,' esta cifra había tenido sólo un incremento marginal, llegando al 1°,9 por
Bosquejo de la industria de las comunicaciones: d. la concentración a
la conglomeración i ciento (Press Conncil, 1970, pp. "4 ­ 1l7), Huho algunos cambios significa­
tivos en la estructura de propiedad durante este período, pero no produjeron
efectos apreciables sobre el nivel global de concentración.
Mientras que la radio. el cine, la televisión, la grabación, la publicidad y las
relaciones públicas (.,,) se analizan con agudeza, cada una en sus propios términos,
En 1919, por ejemplo, el propietario perIodístico canadiense Roy Thom­
/ 111 industria de la mente~ romada en su conjunto, se pasa por alto. (Enzensberger, son (mas tarde Lord Thomson) compró el Kemsley Group, a la sazón el
./ t( /. 1974, p. 6.) principal editor de diarios provinciales, y más tarde, en I96~. adquirió el
Iif) periódico nacional más prestigioso del pals: He Time;. Pero en 1970, la
~ "tiV . ~,Los últimos cíen años han sido testigos de un cambio subtertáneo de la posición que ocupaba la Thomson Organizacion en la escala de las empresas
(-¿'/.r estructura de las economías capitalistas avanzadas, por el cual la propiedad era la misma que había ostentado la Kemsley en 1915, el cuarto lugar,
a ~ de los medios de producción se ha ido haciendo cada vez menos dispersa y rnJcntras que la cuota en el mercado de venta de diaricrs. era ligeramente
cada vez más concentrada en manos de relativamente pocas grandes cotpo­ inferior. de un 8 por 100 contra un 9)% por 100. También en la exhibición
raciones (Aaronovitch y Sawyer, 197), p. 157). Esta marcha hacía la cinematográfica, la concentradón estaba bastante avanzada en 1951. El
concentración ha avanzado a saltos. El primero se produjo a la vuelta del predominio del bipolio Rank - ABC se remonta a principios de la década de
Slglo. entre 1889 y 190'; el segundo, después de l. primera guerra mundial, 1940, aunque el firme descenso de la asistencia de público en la década de
entre I9T9 y I9Z1~ y el último> y más significativo, en la décaaa de 1960~ Hay t95 0 consolidó aún más} ciertamente, su poskión, mientras que las cadenas
'/t
¡, v varios sistemas de medidas de la concentración, pero el que aquÍ nos interesa ..
~ pequeñas se viero~_~QllgaA~~ ",~_~~!E~"r_~ ___ a ,fusionarse con _las principales .
( f '''' / en patticular es la Razón de Concentración, que mide el grado de c:oncentra- También en este caso, empero, la variación-massignifiCatíva de! período fue"
:r{{ [¿ i dún dentro de un sector determinado tomandO. la proporción de mercado un cambio en la propiedad, que se produjo en 1969, cuando el grupo ABC
.l.i ~f <"' rjV\.... que controlan las cinco firmas principales del mismo. Cuanto mayor sea la
[ '10. t proporción, mayor el grado de concentración. (~.; / L v,' , c,.-J ¿; cf.. ¿i;
fue adquirido por EMI, la empresa de grabación más imporrante del país.
Pero en esta misma industria de la grabación, el nivel de concentración) en
I 1.1' "... ¡Los dIez años que van de 19)8 a 1968 contemplaron alzas significativa~ realidad, disminuyó,

f rf " 14.~ r~ i'1 /~ l', en las razones de concentración de una serie de sectores industriales;J
OC ~J ~:\-}'; Basándonos en un muestreo representativo de productos manufacturados,
r.}~
Desde principios de la década de '930 el mercado del disco ha estado
dominado por dos cmpresas,,-_ EM.I y Decca. con EMI COmo líder y este
d C por ejemplo,IKenneth George ha calculado recientemente que, durante ese predominio blpolistico se prolongó du;ant~"losttt:dnta años siguientes. Pero
1: ~ ¡~ lapso de diez afi?s. la razón media de concentración, para la industria en su en la segunda mitad de la década de 1960 se produjo un boom sin precedentes
i conjunto, aumentó del 16,6 por 100 al 6),) por IOo'(George, '97j, p. ll)). en la ve!lta de grabaciones, cuyo arranque se debjó al surgimiento de los
r Sin embargo, como ocurre con todos los promedios! estas cifras ocultan Beatles y los demás grupos beal ingleses, y se vio apuntalado por la aparición
!: variaciones significativas. Un diez por ciento de aumento en la razón de de un lucrativo mercado unjversjtario para los long-plaJl de rock ~(progresivo»"
concentración no ha sido, ni mucho menos, la característica de todos los Alentadas por las perspectivas de ganancias continuas provenientes de este
productos dd muestreo. Para algunos, desde luego, el aumento fue mayor, mercado juvenil, vasto y en expansión creciente, las principales grabadoras
para otros más modesto l y en una significativa minoda de 05,05, la razón de europeas, corno Philips y Polydor. y las mayores norteamericanas, como
concentración en realidad disminuyó durante dicho pedada,' Por supuesto, CBS, RCA y Warner Brothers, hicieron vigorosos esfuerzos por incrementar
los diversos sectOres de la industria .de las comunicaciones presentan varia~ su cuota de participación en el mercado británico. Sus intentos obruvieron
dones considerables en sus panoramas de concentración durante el mencio­ éxitos considerables, con el resultado de que la situación se tornó mucho más ...
nado intervalo, que dependen de su historia pasada y de la situación vigente abierta, y el bipolio EMI- Decca empezó a padecer una firme erosión, Entre
de sus productos en el mercado~ 196 ) y 1970, su cuota conjunta en el mercado cayó del lB por 100 al )8 por
En algunos sectores. como Jos diarios y la exhibición cinematográfica. el lOO, mientras que la ratón de concentración para la industria en su conjunto
paso decisivo hacia la concentración ya se había producido antes de prome­ se desplomó del 82 por 100 al 64,l por 100 (ElU, 1966, p. 24; '971, p, .6).
diar la década de (9)0, con el resultado de que sólo se produjeron Este modelo se reprodujo para los libros en rustica. También aquí, a

Ui
I
(

___{¿ !5}(Ó 1'<<-':'­ ti.>" , é~,L 17-01/~:d~O/¿y /' ~ a


36 MEDTOS MASIVOS Y SOCIEDAD: PERSPECTIVAS GENEItALES

"(,
¡¡;
}:

CAPITALISMO, COMUNICACIONES y llELAClONES DE CLASES

trat:J~ simplemente~ de que un puñado de empresas predomine en cada sector.


37

mediados de la década de 1960 se produjo una expansión espectacular de la


magnitud del mercado. En 1964 habia u.seo títulos en ediciones en rustica
puestos a Ja venta, dos años más tarde, la cifra saltó a 21.000 y para fines de
1969 se estableció en 17.lj 1 (EIU, 1970, p..>9)' La empinada subida de las
ventas que acompañó a esta «explosión de las ecliciones en rústica» también
alentó a nuevos ingresos en el negocio, entre ellos el de la Thomson
f .' -,
( 1~'
~:'
.~
Cada v~_más) las grandes empresas dominan posiciones espectaculares en
--varlOsS&tores a la vez.
Esta evolución es parte de la tendencia genral de las empresas líderes de
la economía a adquirir una proporción cada vez mayor de Ja totalidad de los
medios de producci6n. También este movimiento se ha acelerado agudarnen­
,Organization, que creó una empresa subsidiaria para rusticas, Sphere Books, ;; te en los últimos veinte años. Mientras que, en J9S7. las cien corporaciones
en 1966. Igual que con la industria de la grabación. este aumento de la máximas controlaban apenas más de la mitad (51 por 100) dd activo tOtal
competencia erosionó el predominio de las firmas establecidas en el mercado, neto de la industria británica, para 1969 esta propordón habia crecido hasta
que encabezaba Penguin Boolts. De ahí que, si a mediados de los años de casi los dos tercios (64 por lOO) (George y Silbertson, '975, p. 181). En el
'960 las dnco empresas principales absorbían más del 9" por 100 de las meollo de este cambio descansa la tendencia a la diversÍficadón. La diversi­
ventas de libros en rústica, hada el final de la década su participación en el ficación se produce cada vez que una compañia que tiene intereses en un
mercado había caído alrededor del 70 por 100. (E1U, '970, p. 16.) sector deteminado~ se expande y adquiere intereses en otro sector. Ya se han
Pese a estas variaciones la industria de las comunicaciones seguía
~", mencionado dos ejemplos: el paso de la Thomson Organization al mercado
mostrando, sin embargo, un alto nivel de concentración en todos los sectores.
¡, de los libros en rústica y la compra, por EMI, de la caclena ABC de cines.
Con toda seguridad, si la razón media de 6¡'j por 100 calculada por George Cuando la diversificación compotta el paso a un terreno que tiene más o

iI se toma como base, la mayoría de los sectores acusaron tazones de concen­


tración muy por encima del promedio de la industria en su conjunto. Hacia
menos poca relación con Jos intereses principales de la compañía, como fue
el caso de EMI al afrontar la adquisición de l. cadena que luego se llamó
Golden Bgg} la amalgama resuhante se denomina, convencionalmente,
principios de la década de 1970, Jas cinco empresas principales de los sectores
1
, respectivos absorbían el 71 por 100 de la circuladón de diarios? el 74 por 100 . conglomerado. ~
I
i,
de los hogares con televisión comercial, el 78 por 100 de las entradas de los
cines, el 70 por 100 de las ventas de libtos en rústica y el 6) por 100 de la
/~J1z ~1 .E.n un. economía capitalista, Ia~--l".()~.bilidade.s de super.vivc. ncia y ~C'
,...., ,"cJ~miento de una corporación dependen,--en~··úh:ima jnst~cia, de, su -J­ fr­
i venta de discos (Press Council, '970, pp. 114 - "7; PIR, '970, p. 5; EIU, capacidad de mantener y aumentar sus gananciaS} Desde principios de la
¡ '970, p. 16; '971, p. 16). década de J 960~ sin embargo, se ha advertido una SIgnificativa tendencia a la
disrnÍ!1udón del ,índice de ganancias, dando a las empresas índices cada vez
No puede asombrar el que esta situación haya dado lugar a mucho
1 menores de renta sobre sus inversiones (véase. por ejemplo. Burgess y Webb,
I comentario y debate. En verdad, e! crecimiento de la concentración J del
¡ monopolio ha sido un tema permamente y predominante en el análisis de '974)· Frente a esta crisis permanente de rentabilidad, la ~~<;;!fiÓP
{
las industrias de las comunicaciones. desde la segunda guerra mundiaL ofrece una estrategia para mantener las ganancias o, por fo
menos, para
1 Pero, casi sin excepción, los estudios se han limitado a la situación de cada contener el índice de declinación. No es, desde luego, por casualidad que la
sector en pactkular. En el momento en que escribimos, por ejemplo) unas tendencia a la diversificación se haya producido al mismo tiempo que la
comisiones gubernamentales han iniciado una investígacitln en los dos disminución de las ganancias de las empresas. La diversificación resulta
sectores daves de las comunicaciones: prensa escrita y radiotdevisión. Pero especialmente arractiva en situaciones en que las oportunidades de expansión
estas encuestas están muy encerradas en si mismas y existen pocos nexos ulterior dentro de un mercado determInado se limitan por la caída de la
entre eUas. Esta separación es algo más que una conveniente división de! demanda.
trabajo: es un síntoma de la fragmentación que caracteriza a los análisis Enfrentada a la firme declinación de la asistencia a los cinematógrafos,
conremporáneos de la industria de la comunicación, tanto los académicos por ejemplo, la R.nk Organization traró de proteger sus perspectivas de
como los gubernamentales. Al centrar la atención en la situación de un ganancias a largo plazo adquiriendo intereses en sectores en expansión de la
sector en particular, este enfoque parcial necesariamente desvalori7.a la industria del ocio, tales como hoteles, servicios de carreteras y equipos de
prímordialidad y la importancia de las emergentes rtladones entre sectores. televisión y de alta fidelidad. También pueden limírar las oportunidades de
El reciente crecimiento de estas interconexiones es indicativo de un cambio expansión interna las restricciones legales, es el caso de la programación de
básteo en la estructura de la industria de las comunicaciones. alejado de la la televisión comercial. La adquisición por Lord Thomson de intereses en
situación relativamente: sencilla de Jos monopolios sectoriales especificos y sectores florecientes de la industria del ocio, como las edicíones baratas) fue
tendentes a algo decididamente más complejo y de mayores alcances. No se en parte una respuesta al hecho de que le fue vedado incrementar su paquete
¡; ,,
1,}' .,~~~¿If
¡: ! !
_ , ~ t- : ~ \:
?"1 .... ''-'" ;;:, "( t ,r
¡¡,
38 MEDlOS MASIVOS Y SOCIEDAD: PER.SPECTIVAS GENEk..ALES
,,
·lJ
CAPf'tALISMO. COMUNrCAClONES y RELACI01'lES DE CLASES

la industria del ocio. Además, varias compañías prominentes de las comuni­


'39

de acciones en la televisión comercial~ en virtud de la Ley de Televisión. Sin .,


embargo, la diversificación significa también un cojín contra las caídas en la .-. caciones están íntegradas en conglomerados de bases más amplias. con
!~
intereses en una amplia gama de sectores industriales y financieros. Por
rentabilidad de determinados sectores. Es una expresión práctica del viejo
adagio de que es mejor no poner todos los huevos en un solo canasto. La ri ejemplo, además de controlar las empresas líderes del país en publicación de
" diados y revistas, Reed Internacional tiene grandes intereses en la manufac­
sabiduría de esta estrategia se ilustra muy bien con el caso de Associated ~ tura de papel y de pínturas. De manera similar, S. Pearson &: Son no controla
Television Corporation (A TC).
solamente el principal grupo periodístico local (The Westminster Press), la
La ATC es un buen ejemplo de multiconglomerado. Además de controlar
mayor tmpresa ~e libros en rustica (Penguin Books), y un gran grupo editor
la estación de televisión comercial de Midlands l ATV Network) dicha
de libros encuadernados (Longman), sino que también es propietaria de
Corporación tiene también grandes intereses en la producción de películas; Lazards, el banco mercantil, y tiene vastos intereses industriales en los
en la edición de discos, cassettes y música; en el teatro; en los equipos de sectores del vidrio y la cerámica,
contestadotes telefónlcos t y en el comercio, los seguros y la propíedad. Esta El surgimiento de conglomerados multimedios no es, por cierto, peculiar
diversificación de intereses ya demostró su utllidad en -,l969. oportunidad en de Gran Bretaña. Por el contrario, es una tendencia detectable en todas las
que su rentabllidad continua sirvió de amortiguador de los peores efectos de -economías capitalistas avanzadas. Donde más adelantado se encuentra es en
la disminución de las ganancias por televisión que se produjo a raíz del los Estados Unidos, donde las leyes antirrust. relativamente restrictivas, han
.. ¡
aumento de los tributos impuesto por el Gobierno a las tl:ansacciones dado un mayor impulso a la diversificación, al cerrar las oportunidades de
comeociales de las empresas productoras de programas (Murdock y Golding, expansión dentro de un solo mercado. Dos de los más notables conglomera­
1974, pp. 119' 21.0). Nuevamente iba a demostrar su valor en los primeros dos de medios de ese país son la RCA (Radio Corporation of America) y la
meses de 1974, cuando la semana de tres días y la pérdida de confianza en CBS (Columbia Broadcasting System). Además de controlat una de las t«s
los negocios produjeron un r~tim de la publicidad y una fuerte declinación grandes cadenas de televisión. la CBS tiene impotante~ intereses en la
) en las réntas. Como resultado, las ganancia:; de ATV, sin descontar los producción de grabaciones, películas y libros. Los intereses de la RCA tienen
1
I impuestos, para el año financiero de 1974 fueron de h06 millones de libras,
bases aún más amplias y en la actualidad bastan para hacer de ell. la
¡:, una caida de casi un millón respecto de la cifra del año anterior, de 4.0 [
trigésimonovena empresa de los Estados Unidos. El imperio RCA compren­
I rnmones, Pero, pese a esto, el grupo en su conjunto ha tenido un incremento
de una de las gnndes redes de televisión, la NBC, una considerable

I¡ margjnal de 7,Z-, a 7.2:6 míHones de libras, merced, en gran parte, a los

aumentos sustanciales de la rentabilidad de otros sectores, en primer lugar de


proporción del mercado de la industria de la grabación, el giganresco grupo
editor de libros. Random House) importantes subsicliarias dedicadas a la
los intereses musicales. En las compañias menores, como la Wcstward, SIn electrónica doméstica e industrial, más otros intereses en una diversidad de
bienes de consumo y servicios, desde alimentos preparados hasta alquiler de

I
embargo t la cual. según reconoció su presidente. «adoptó una politica
conservadora en los posibles campos de diversificacióm), no hubo nada que automóviles (Network Project, 1973). Estos modelos básicos se reproducen'
amortiguara el golpe y. como consecuencia, de 19H a 1974 las ganan cías, sin también. en medida variable, en toda la Europa occidentaL Para mencionar
descontar impuestos> experimentaron una caída dramática, de 53~Looo a sólo un ejemplo: el grupo Bertelsmann. de Alemania, no sólo es el segundo
186.000 libras. editor de libros del país, sino también la segunda empresa de grabaciones) y
Aunque ATe y la Thomson OrganÍzatÍon se encuentran entte los además posee vastos intereses en revistas de interés 'general y especializada:>
principales ejemplos de conglomerados muitimedios que están surgiendo en yen la industria cinematográfica (Diederichs, 1973, p. '89)'
Gran Bretaña, no son de ninguna manera los únicos. Entre otros casos Resumiendo:1Ias industrias de las comunicaciones de los países capjtalistas\¡
notables hay que mencionar al Granada Group y a EMI. La, compañlas del avanzados se esl~n moldeando a.ctllillmente a través de dos cambios básicos
Granada Group, por ejemplo, se encuentran entre las cinco principales en en la estructura de las corporaciones capitalistas. El primero es una tendencia
tres sectores: programas de televisión comercial, ediciones de libros en rústica a largo plazo hacia la concentradón, que ha conducido a que un puñado de
y exhibición cwmatogcifiea. Análogamente, el grupo· EMI no sólo es grandes compañías dominen una cantidad cada vez mayor de sectores. El
propietario de la empresa grabadora más importante del país, sino también segundn es d más redente incremento de la diversificación, que ha producido
de la segunda cadena de cinematógrafos, del paquete de acciones que controla conglomerados, con inversiones significativas en varios sectores de las
una de las mayores contratistas de televisión comercial (Thames Te1evisio:::l) industrias de las comunicaciones y del ocio.~ Aunque haya tenido una
y de mtereses muy significativos en electrónica de consumo e industrial y en 'divulgación consJdera,blemente menor que la cuestión de la concentración,

Ji
40 MEOlOS MASIVOS Y SOCIEDAD: PEIlSPECTIvAS GENERA~
f

~
0J
CAPITALISMO, COMUNICACtoNES y RELACIONES DE CLASES 41

este segundo hecho tiene, en realidad, alcances mucho rn,ás vastos en su~ ticas del sistema de estratificación (Zeitlin, '974; Stanwortb, '974). Las
implicaciones. Sumando no solamente en número, sino también en la gama t',,; ",mificaciones más amplias y también los detalles más especificos del debate
de productos de comunicación que poseen las grandes corporaciones. la
conglomeración les permite extender en gran medida su control potendal
~~: acerca de «la posesión ye1 contrOD) están estudiados en otro lugar (Murdock,
en prepatadón), pero en el presente COntexto queremos enfocar más esped­
¡obre ,da prodocción L:!istribución de 1.. ideas de su tiem¡>o». Hasta qué t . ficamente la ~~~n cem~1. de que el control_s~ separa cada vez más de
.~- pnntoeste potenCíalde ~-~~tr¿I·-;~·reaJI~am" j~-pr-ácÚca, -c6mo ronciona 'if
la posesiÓ~ (i~.~ptopiedo<l,. " . ~'"

i
exaCtamente y, en última instancia, en interés de quién) son. desde luego, ""'7---rEf'"'argumento básico es razonablemente directo; en realidad. su sen(;~llez

cuestiones empíricas. Como paso inidal hacia las respuestas./es preciso " es uno de sus mayores atractivos. De la manera COmo han crecido, SQsOene

observar la estructura y la manera de operar de las grandes corporaciones, y este argumento, las grandes corporadones han tenido que mirar cada vez más

más espedalmente averiguar qujénes Son sus propietarios y hasta dónde hacia fuera, en procura de finanzas ex.tras~ con el resultado de que la

controlan las politicas y las operaciones de la compañía. IAmbos temas propiedad, expresada en la forma legal de posesión de acciones~ se ha ido

suscitan complejas cuestiones de conceptualización y de evidendación que no dispersando progresivamente/ Por consiguiente, la tradicional estructura de

se facilitan, en absoluto, por el hecho de haber sido, ambas también, tema de la compañía, en la que el fundador y su familia retenían la mayoría de las

continua controversia y polémica. acciones, ha sido reemplazada por un estructuva corporativa. cuyas acciones

se distribuyen en parcelas relativamente poco numerosas> ninguna de las


cuales proporciona bases suficientes para el control efectivo de la asignación
La corporación capitalista y la c1as. capitalista' modelos de ptopiedad de recursos. Además, las familias fundadoras ltan sido paulatinamente
y cuestiones de control apartadas de sus tradicionales papeles de empresarios y ejecutivos, con e1-rJ,....
resultado de que el control operativo de las grande, corporaci?.!'~.pasad<¡,x¡
Como h~ruos v~sto. Marx sostenía que los que poseen los medios de'~/t tt:D
a las manos de una nueva /lite de gerentes profesionales:;-que soo el único
e . prodUCció.n. también controlan la di.SUi.bu.dón d..e los recurso.s económicos '1'-- _" grupo que cuenta con los necesarios conocímientos e idoneidad para dirigir
los Usos de. los e·xcedentes resultantes.,'De ,aquí se sigue que, en tanto que su , las operaciones c.da vez más complejas de l. empresa moderru..N de aquí se
condídón de poseedora hace "(te la capitalista lá clase económica dornirlante~ . .,' sigue que el gobierno de los medios de admInistración ha reemplazado
¡ su consiguiente control sobre la producción y distribución de los bienes ;, decisivamente a la propiedad de los medios de producción como base par. el
" . mat~tia!e~ _,y_ dt; J<;>Ji.~sistemas de s~1!?219S )~~lnistra los med~i?~.'-II.;;'~,;ft~V
a.r control efectivo de la corporación contemporanea. J
~ "j
l m~.!;~~-;-.fi~~ª~º,.. P~~a Ma~f ,Pues, la.. ~~se,~~ó.~ de __~ ~,ropieda~. ef ¡~~ A primera vista, este argumento parece eminentemente plausible. Sin
~ntrol economlCO y el poder corno dase estan mextncablemente entre1aza- . embargo, la evidencia empírica que suele citarse en su apoyo no es de
dos.' Después de su muerte, empero, esta afirmación acerca de la interconexión ninguna manera nítida e inequívoca. Por el contrario, las cuestiones de
r
11"

"
ha venido siendo desafiada desde una serie de perspectivas, y una de las líneas, conceptualízadón e jnterpretadón están sujetas a continua discusión (véase)
de ataque más fuettes se ha enfocado en la relación entre la posesión yel control./ por ejemplo, Zeitlin, '976; AUcn, 1976). ,La industria de las comunicaciones
i.
El debate comenzó en serio en 1931, con la publicación de un libro ha tenido aún menos evidencias que muchos otros set:tores de la economía
norteamericano, Tne Medern CorJX1ration tlnd Priuate Preperty, cuyos autores, y, hasta el momento, no contamos con una relación comprehensíva, ni de la
Adolf BerIe y Gardiner MeansJ sostenían que el control de la corporación estructura de la posesión de la propiedad, ni de su rdación con Jos nive]es
moderna se va divorciando progresivamente de la posesión de su propiedad. de control.fSin embargo, la información procedente de trabajos en curso de
Este argumento fue luego recogido y ulteriormente ~aborados por muchos realización indica que el análisis de Marx puede no ser tan carente de
de los más eminentes especialistas en ciencias sociales. entre los cuales, aparte pertinencia y pass! como muchos críticos suponen./Los resultados completos
de algunas autoridades norteamericanas de primer orden en la materia, como de estos trabajos serán publicados en otro lugar (Murdock y Golding, en
Kenneth G.lbraith y Talcott Parsons, se cuentan también algunos prominen­ preparadón), pero, por el momento, esbozaremos algunos de los hallazgos
teS estudiosos eutopeos, como Ralph Dahrendorf. Este desarrollo) a su vez, preliminares que atañen directamente a .la cuestión central del debate acerca
vino a alimentat los debates más amplios acerca de la estructura global de las de la posesió~ y el control: el asunto de la separación.
sociedades capitalistas avanzadas y se convirtió en un importante punto de la I En primer lugar, existen fuertes indicios de que de ninguna manera ha
plataforma adoptada en los vastos sectOres que se abocaron al esfuerzo de pasado la era del propietario...empresario, ni siquiera en los conglomerados, /i
reemplazar el anáHsis de dases de Marx por unas concepciones más pluralis- en los cuales, según los adeptos de Sede y Means, la separación entre la
,
ye --;Kn; cÚ_rlf /(]:¿'~;;,
/

.:¡ I '
I I l '
o,)"') IY.c'~.D •
/2 {7'/8
I
.
AIL-<
/.
,;:.. - ¡;
1/, tí ¡}('f
I
a ¡t'iI,¡J'(lJU
, .--;i ,

r "_,,,_ti
I

1 I
I
42 MEDIOS MAS1VOS T SOCIEDAD: PERSPF,CTIVAS GmRJlALES CAP1TALrsMO, COldUNICJ.CIONES t RtLACIONES DE CLASES 43
I i poseSlón y el control se encuentra más avanzada. Efectivamente, en un
l dírectores./Además de observar cuidadosamente el progreso y liS perspecti­

~}
!...!
nümero significativo de ¡os prindpales conglomerados multimed1os) la vas generales de la compañía, estos representantes pueden intentar moldear
familia fundadora, sus descendientes, o ambos, mantienen un paquete las políticas de la misma, con arreglo' a unas Hneas que estén en consonancia
accionario importante y, con frecuencia, decisivo para el control, y en una con los planes de largo alcance y los intereses generales de su institución
I serie de ClSOS también ocupan cargos claves, gerenciales y ejecutivos¡ que les .patrii»)
confieren un alto grado de control sobre la formulación de las políticas de I En el estratégico nivel de las asignaciones, pot tanto, el control no está
asignaciones generales de las compañías, junto con un alto grado de control de ninguna manera tan radicalmente dIvorciado de la posesión de la
operativo sobre su aplícación diaria. Ejemplos notables son S. Pearson & propiedad como la mayoría de los críticos sostienenjEn verdad, parece que
Son, la Thomson Organizatian. el Granada Graup y la Associated Televjsioó l los que poseen los medios de producción siguen contando con un aJto grado
.:¡
Corporation. Los intereses que controlan el Granada Group, por eiemplo. de control sobre los procesos claves de producción y distribución. Pero esto
siguen firmemente en manos de la familia Bernstein) que ocupan tres de los k,¡~ sigue dejando sin respuesta la cn:stión de hasta qué punto siguen constitu­
ocho asientos de la junta de directores, los cuales incluyen las fundones
claves de presídente y vícepresidente. Análogamente, el fundador de la ,"
, yendo un grupo coherente~ con significativos intereses en común.
También en este caso,la información de gue se dispone está relativamente,
Assoclated Television Corporation~ sir Lew Grade. además de reservarse las· dispersa. pero en fin de cuentas tiende a indica'r que la concentración global ...
funciones fundamenrales de presidente y djrector ejecutivo, es el segundo de la posesión de la propiedad, combinada con la crecíente red de paquetes
accionista de la empresa. con el Z3t7 por 100 de las aCc10nes ordinarias y de aCclones corporativos interconectados y las direcciones reciprocas, han'­
derecho a voto, sólo superado por el paguete de Reed Intemational~ del 29,6 servido para mantener un alto grado de relación y comunidad de intereses
por 100. Además de su significado intrínseco, este ejemplo es también entre los diversos sectores del capital industrial y fmanciero. El reciente
indicativo de otra rendenda gue se pronuI?cia contra la tesis de BerIe y trabajo de Richard Whítley sobre Gran Bretaña, por ejemplo, ha demostrado
Means: el incremento de la posesión de acciones por parte de instituciones. la extensión y la coherencia de las conexiones entre las instituciones
r' Las dos últimas décadas han presenciado un cambio decisivo en la financieras predominantes de la Ciry y las corporaciones industriales líderes
posesión de acciones de corpuraciones, que han salido de las manos de (Whitley, 1974). Hasta el momento, la ínforrnación acerca de la índustria de
personas particulares para ir a dar, primero, a las manos de instituciones las comunicaciones es un tanto precaria a este respecto. pero los datos que
financieras y, despues, a las de otras corporaciones industrialesfo,n parte, esta se están obteniendo sugieren que también aguí los diversos sectores están
tendencia puede considerarse como una faceta más del credmien to general cada vez más interconectados. tanto entre sí como con otros centros
--1
de la diversificación.) Comp,rando un importante paquete de acciones, una .:; importantes de poderío financiero e industriaL
"
compañía se pone en condiciones de diversificarse, sin tener que entrar en el Además de Reed International, por ejemplo, entre las instituciones
compromiso, financieramente más sustancial, de la adquisición completa. accionistas de la Associared Televísion Corporation figura BPM Holdings, el
Mienttas que, en 19'1. casi los dos tercios (63,S por 100) de las aCclones que ¡ grupo periodístico de Birmingham. Aparte de la familia Iliffe, que tiene el
~.
se corizaban en la Bolsa de Londres (London Stock Exchange) estaban en control de fas accjones~ el OtrO principal accionista de BPM es S, Pearsoo &
manos de personas particulares. para 197~ la proporción había caido a menos
de la mirad (42,1 por 100), lo cual constituye el correspondiente avance de la
proporción correspondiente a instituciones (MoyIe, 1971; Royal Commissíon 30%
pssodaud Televlslon Corporation Reed lnternadonal Límí t«I
on the Distributíon of lncorne aud Wealth, 1975, p. 1). POt lo tanto, lejos
de haber ido dispersándose cada vez más entre una masa de particulares y {JI Limi<ed ¡SO%
aislados, la posesión de acciones de las grandes corporaciones se ha ido Throgmorton Publications

concenrrando progresivamente en manos de las instituciones financieras e , Lími(ed

t' '" 5%

1 1
~
dominantes y de orras grandes corporaciones. Más aún: en comparación 50 %

;lisP~es~s
on la pasividad general de la mayoría de los accionistas particulares. las/ ¡
, '. sdtucionesi¡;\y.ersora, están a adoptar un. {'olltica mucho_!1llíf( t

-,¡,'

BPM Holdinr Lrd 3'1'l> S. Pesrson and Son Limitro

-- «intfrveiléionista» respecto de las compañías en' las que poseen acciones:'-


Donde el paguete es de magnitud suficiente o de especial importancia l,,

Fi.gunI ¡,-lt.itrt41lt:riM ,,, k poRliDlf $: ~1 lllirt ':!pMl JJ1Iprt.fill britálritol tk mfI,,1fkafÍtJMJ {porcentajes
I
es~rat¿gica. la compañia inversora suele tener un representante en la junta de
ttdondeado.:tJ número enlffO más cercano).


(1·;
.•

44 MEDIOS MASIVOS T SOCIEDAD: 'PIDlSPECTlVAS GENERALES CAPtTAL!SMO~ COMUNICACIONES Y RELACIONES DE CLASES 45


Son Limited, vinculado con Reed Intc:mationaJ a través de su posesión estos mismos intereses constituyan un bloque coherente, si bien el trabajo de
conjunta de Throgmorton Public.tions Limited. El resultado es el modelo Whidey es un gran progreso hacia la demostración de esta hipátesis.lEs cierto
de in terconexión de acciones ordinarias que se ilustra en la figura J.

I
que los estudios existentes) aunque dispersos) han revel,ado una firme
Además, cada uoa de las compañías que forman las empresas del diagrama tendencia hacia una centralización e interconexión mayores.fTomados en su
CS, a su vez, un nódulo de una red mucho más extensa de paquetes de conjunto indican, no sólo que el control de los procesos claves de asignación
acciones y empresas conjuntas interconectadas, entre: los que se cuentan los de recursos sigue estando mayormente ligado a la posesión de la propiedad,
sino que el grupo propietario sigue constituyendo una dase capitalista
ottos cuatro grupos principales de publicación de periódicos-Beaverbrook, ¡ identitlc~able, con 'intereses comunes reconocibles. Esto, a su vez, indica que
Associated, News Internation.1 y Thomson Organizaríon-- y algunos de los ~~.

demás contratistas líderes de programación comercial) como London Wee­ l. defJ.nidÓnde la situación dada por Marx en La iJeología alemana, no
kend Tclcvision, Granada Group y Trídent Television. Tampoco este solamente sigue suscitando cuestiones pertinentes t sino que también provee
panorama de interconexiones intermedios es peculiar de Gran Bretaña~ 5100 una importante armazón general, dentro de la cual puede empezar a buscarse
que es característico de otras sociedades capiralistas avanzadas. En Alemania
,
~.
/En
las respuestas. realidad, lejos de haber sido superadas por la historia, las
occidental t por ejemplo, cuatro de los dnco principales conglomerados propuestas de Marx aparecen, por lo menos, más pertinentes en virtud de los
multimedios están vinculados por propiedades cruzadas (Diederkh~. '971, p. desarrollos recientes de la estructura del capitalismo. ¡
190)· Pero no es sólo que las mayores compañías de comunicaciones estén
cada vez más interrelacionadas: también están entremezdadas con las empre­
sas fin:.'!-ncieras e industriales predominantes. Producción cultural: el problema de la mediación
.,!
Tras analizar a los accionistas y directores de las primeras empresas
Al proponer el argumento para inyectar un análisis c:conomlCO en la
j!,
televisivas de Gran Bretaña, Oive Jenkins llega a la condusión de que .los
sociología de las comunicaciones masivas, nos hemos concentrado en los
mismos interese.'5 bancarios, de seguros e industriales que constituyen los
i. modelos globales de propledad y control y eo la situación general del
nervios y centros motores de la economía británica, controlan también los
mercado de los medios masivos. Con suma frecuencia, sÍn embargo, las
latidos de 105 contratistas de programas de la televisión comerdal»!Oenkins,
criticas radicales contra las industrias de las comunicaciones, aunque aceptan­
19 61 , p. Il). La información existente acerca de esta situación, aunque
do en principio esa prioridad l no han podido avanzar en ]a daboración de
todavía ¡ncompleta~ indka que la reasignadón de los contratos hecha en 1967
~ reseñas detalladas de las implicaciones y los resultados de las fuerzas· del
ha alterado poco esta verificación generaL También en este caso, la situación
británica no es sino un ejemplo de un panorama generai que se repite, en f mercado. En particular, han aparecido dos tendencias.
La primera consiste en presumir una relación simple entre las estructuras
grado variable, en rodas las economlas capitaHstas avanzadas. Por cierto. la
y relaciones económicas y la naturaleza de la cultuIa que producen los medios
información, más amplia, acerca de la situación exisrente en los Estados
masivos en una sociedad capitalista. Así) la simple afirmación de que los
Unidos indica que las empresas de comunicaciones están 1ntimamente ligadas
medios, según la tan citada frase de Miliband, soo «a la vez la expresión de
a los intereses financieros e industriales predominantes. Por ejemplo, el Chase
un sistema de dominio y la manera de reforzarlo» (Miliband, '969. p. 22')
Manhattan Bank. controlado por la familia Rockefel1er~ tiene estratégicos
tiene jerarquía de verdad autoevidente. Fuera del cootexto del refrnado
paquetes en las tres principales r~des de televisión norteamericanas, que van
.nálisis del estado y la legitimación que el propio Miliband ofrece, esta
de! 4,' por 100 en la RCA al 9,' por 100 en la CB:' En este último, los
af'irmadón conduce a' unas relaciones crudas y supersimplistas tanto de los
vinculas estin más consolidados por medio de direcciones interconectadas,
medios como de su función legitimadora. Nedzynski, por ejemplo, dice que
con no menos de siete de los dieciocho directores, con otras empresas
«es evidente que los que poseen y controlan los medios masivos son, muy
Rockefeller (Nerwork Projee<, 197;, pp. ''7-31).
~
':;;
probablemente t hombres de opiniones ideológicas sanamente conservadoras.
Es claro que todavía es necesario hacer un trabajo mucho más detaUado En el caso de los periódicos, es factible que el impacto de sus opiniones sea
para que podamos contar con algo parecido a un mapa acertado de la i:
,
.y inmediato y directo ...• (Nedzynski, 1973. p. 4' 8). Un concepto similar
estructura y la-s conexiones de las industrias de las comunicaciones en las
t aparece en un libro reciente aceral de .1. sodología política de la prensa», en
sociedades capitalistas avanzadas. Puede, desde luego , variar considerable~
mente ti grado de jmerconexión de 105 diversos sectores, tanto entre 51 como
con los intereses financieros e industriales. Tampoco puede presumirse que
!, el que el autor sostiene que «los rnedios~ junro con el aparato de estado,
actúan como una especie de secretariado de estos intereses comunes de la
! dase dominante y tratl>n de hacerlos aceptar ...• (Hoch, '974, p. rr). Sin

{t;':"

46 MEDIOS MA.SIVOS y SOCIEDAD: PERSPECTIVAS GENEl\ALES CAPITALISMO. COMUNICACIONES Y RELACIONES DE CLASE)


47

embargo, la versión más influyente de este argumento ha sido desarrollada La mavúrla de los estudios acerca de la práctica ocupacional en 10$
por un grupo de marxistas franceses encabezado por Louis Althuss.c,: medios s¡~ embargo. se indinan a lo puramente descriptivo y han eJudido o
(Althusser, 1971, pp. IJ6'137; Poulant2.s, 1971, p. >jI). Presentan a los desaten'dido ias relaciones eorre los ptoblemas sociológico!'> de la legitimación
medios masivo5~ junto con la 19lesia, la escuda 'f la familla, como «Aparatos. [l'? \ el orden social, por un lado, y la observación inmediata de una situación
Ideológic()s de. Est"!,dm) cuya [unción consiste en actuar como asociados de rrabaio. por el otro. Los mejores de estos, e~tud¡os;t:ales como el trabajo
ideológicos de los aparatos rep'resivos de Estado. como la policía. y el ejhdto, de Tunstall acerca de los corresponsales especlallstas o el de Cantor sobre los
No rechazamos totalmente estas formulaciones ni sus conclusiones. productores de HoJly-wood, caen den~to de la,s t:adiciones de. i.n~esti.bració~
Pero hay que hacer sonar una alarma contra la explicación de la Historia de la sociología ocupacional, cuya prrmera pnorldad es el analtsls claro de.
mediante ja comparación de estas instituciones con una lista jndiferendada grupo de trabaio, sin recurrir a las reo rías. que sitúan al grupo dentro de, un
de agenclas del estado, con las mismas funciones y papeles, en todo tiempo contexto, ocupando una situación estrategIca en la estructura de clases (vease
y lugar, y contra la explicación de la l~ciología rnediarl.~J~..E!.:ser:!~_~:~9~ _ge la ¡esena general de Elljort, capítulo 6, sección JI de este volumen). Esto no
jos medios mas! vos cqn:tq,_~r¡. mero sistem:i' di «eiit'aClones repetidoras» para es yuirar valor a tales estudios, sino, simplemente, aducit que no dan
'la transmisión directa de la ideología dominante a los grupos suhQÓ:l!Q~:~os. re~puesta al problema de la mediación, que tampoco resuelven las dos
Tales instituciones desempeñan, ciertamente, importantes papeles, etl la rendencias mencionadas más artiba. '
legitimadón de un orden social desigualitario. pero su relación, con dicho .--",_.,~_ Es necesario ttazar las relaciones a dos niveles. El prime.~o es si~uac:i~na~y.
orden es compleja y variable.' es preciso analizar lo que hacen tanto como \~Dcula-I1i~~?cupa_doll:al con -~ca situación del'.mérc-ido. Unas condia~n:s
lo que soo.. .. .-de merc;:do cambiantes" afecfiñ los "recursos disponibles para una otganizacl0n
La segunda tendencia es la de examinar críticamente el producto de los de medios y la medida en Ja cual la creatividad se ve limitada pot la contabilidad.
medios masivo:;; y de ahí inferir las intenciones confe;adas y los hecho5i La disponibilidad de tecursos hará cambiar estilos y ambidones; como respuesta
deliberados de los productores. Por supuesto, el análisis del contenido tiene a las presiones económicas variables vendrá la demanda de nuevas tecnologías y
siempre por obieto indicar los probables efectos sobre los auditorios o los recnicas. Con mucha mayor frecuencia, los estilos y prácticas ~e trabajo que
supuestos de los productores; ése es su propósito. y su limitaCÍón es nó poder ;1. gozan de mayor favor son necesidades convertidas en virtudes.
ir más allá de la hipótesis en ninguna de ambas direcciones. Esta es una El segundo nivel de mediación es normativo y vincula la escata general de
limitación que suele olvidarse, como ocurre, por ejempto, en muchos análiSIS \'n!ores con el marCo dentro del cual la cultura se adapta a las normas
:~" particulares de la práctica ocupacional; en una palabra, vincula la ideología
semióticos en los que se advierte una autosuficiencia sodoJágica en el estudio
de "los símbolos per se. A veces, esta forma de análisis crítico se ve tentada de dom¡nanre con las ideologías ocupacionales. Raras veces este vinculo es total
cerrar completamente cualquier Jnretpretación'o toma de condend.;¡ activas y no se lo puede analizar exclusivamente dentro del contexto de los medios. Las
a nivel de producción. Rack, trabajando absolutamente a base de la lectura creencias acerca de la inevitabiHdad de un orden social dado y acerca de los
textual de los periódicos, infiere que existen imperativos institucionales que :~: límites de una práctica y unos valores sociales aceptables estan difundjdas en
aportan las categorías que abarcan el (5entido de la notida»: ((Si los mismos roda la estructura social. En clert9 sentido, lo que hay que explicar es por
periodistas son incapaces de articular esas categorías, se debe quizá a que qué pueden surgir valores opuestos. Pero, dentro de los medios, es impres­
carecen de comprensión plena de los contornos, más vastos, dd contexto er cindible mostrar de qué manera, exactamente, funcionan las teJadoncs. La
que trabajan» (Rock, '97 J, p. 7 j). Aparte de ser de una arrogancia alarmante,
esta conclusión no resulta convincente por estar bastante divorciada de toda
I
1,
pdmera tarea es la' de explicar la naturaleza de la ideología imperante. y
especificar las propuestas y supuesto~" que la componen, Eo segundo lugar,
invesrJgadón de los imperativos institucionales, rutinas organizatlvas y es pr:::,ls? d~m03,~~~r .~Ia"~ame~t~ l~ ap;trición Y la invasión de tales propuestas
y supuestos en el producto de lü~" medios, En tercero, hay que explicitar y_
exigencias laborales verdaderos~ que en verdad explican mucho acerca de la
producción de notidas.
Ji
f.'.".
volver a relacionar con estos supuestos y ptOPUeStaS, más geñérales~' hís
Ambas tendendas no hacen un planteo completo del problema de la n~r~~s qúe guían el proceso de producción: pautas, expectativas) evaluacio­
mediación, que tanto preocupaba a Sartre en su crítica del «marxismo ne~ de la··:~~~,tina y li'!litaciones implícitas. Por ejemplo: si el servicio de
holgazán)), que tiende a hacer «entrar a los hombre reales en 105 símbolos de noticias acerca de las relaciones industriales en su cúmulo nO ostenta
sus mitos», en Jugar de erígir una «jerarquía de medIaciones que (. ..) haría " simpatía hacia la militancia, el radicalismo o) en' gene tal, el activi'smo sindical, .:::~
comprensible el proceso que produce a la persona y a su producto ... » (Sartre. f , >~se ~ebe simplemente a :a ,hostilidad, de. ]~s empresarios capitaHstas de los ()::i-i
ti ""_s.::
~
1968, pp. j), )6). medIOS) o aun a los Sentlmientos antlsoclaltstas de los ~~!.~.spo.nsales de las
hir .
( 0 1 ¡f9~
-')I'\.;I ~
• _,~ 1/ ~---
I
,
Lo 48 MEDIOS MASIVOS Y SOCIEDAD: P:EltSPECTIVAS GENERALES CAPfTALJSWO, Cm.!UNICACJON"ES y ltELAClONES DE CLASES 49

relaciones industriales? Para obtener una explicación más completa hay que de los medios. Muchos CCJUcos, por ejemplo, sostienen que la imaginerla
abordar el complejo de las interrelaciones entre las defmiciones más arraiga~ vigente tiende a ocultar el carácter primordial y extensivo de las desigualda­
das de ta industria. la nación. la responsabilidad y demás, con las tendencias des de clase, primero, poniendo el acento en otras divisiones sociales, como
que se dan en la práctica industriaJ de la noticia. las convenciones de las b.s de edad, sexuales o étnicas, y, segundo, echando manO a la comunidad de
entrevistas, el cine y la narrativa, y así sucesivamente (véase Hartmann, en intereses que se supone que deriva de compartir la ciudadanía de un
preparación), Hemos indicado algunas relaciones de eSte tipo en un articulo determinado Estado naCional (vgr" Poulantz.s, 1973, pp. 214-2]5), Otros
anterior (Mur dock y Golding, 1974)· afirman que cuando sí aparecen las imágenes de clase~ tienden a enfocar la
,l,os métodos pata demostrar la mediación SOn de carácter histórico y esfera del consumo y no la de la producción y a poner de relieve las
sociológIco. Históricamente puede mostrarse que la evolución de una ideo­ diferencias entre los gustos y estilos de emplear el odo por parte de 105
logía ocupacional emerge de la situación cambiante en el mercado y en el consumidores) y no en las desigualdades estructurales de la situación en el
trabajo, en determinada profesÍón./Por ejemplo, una historia sociológicamen­ mercado y en el trabajo, que es donde tales díferencias tienen su "raíz. Mas
te informada del periodismo se centraría en el surgimiento de las creencias aún, argumentan estos críticos, al exaltar la condición compartida de la
acerca de la objetividad, la Imparcialidad, la exactitud, la brevedad, el estiJo 1 población como consumidores y su acceso nOq1inal a los productos para el
etc., en el contexto de una historia económJca y social de la prensa del bienestar y a los estilos de vida~ esta insistente imaginería del consumismo
siglo XIX. Como complemenro de esto, necesitamos una sociología ooupado­ oculta y compensa la perpetuación de desigualdades radicales en la disrribu­
nal de los medjos que, más allá de ellos, apunte a las cue.',riones sociales ción de la riqueza, las condiciones de trabajo y las probabílídades de
estructurales del orden y el cambio. supervivencia (véase, por ejemplo: Berger, 197', p. 149; Barrhes, 1973,
p. 14 t ). Estas conjeturas y otras simHares constituyen fructíferos puntos de
partida para Ja exploración de las categorías jdeoJógicas básicas que subyacen
Economía e ideología: presi6n del mercado y dominaci6n cultural en la imaginería de los medios, los mensajes implídtos acerca de las clases y
J:"
el poder, que Adorno llamó «significado oculto» de Jas comunicaciones
En este capítulo, nueStro primer objetivo ha sido esbozar los principales masins (Adorno, 1954)' Pero son meros puntos de partida. Hay que realizar
¡, modelos de control económico existentes en los me(Hos y poner de relieve su mucho más trabajo sistemático en toda la gama dd producto para poder
carácter primordial dentro de un aná1isis socioJógio completo de las comuni­ llegar a una relación más o menos completa de hasta dónde y con qué
caciones masivas. Volviendo brevemente ahora sobre algunas de las conSe­ profundidad los supuestos predomíames se insertan en la jmaginería de los
'Ii cuendas de la producción cultural, querríamos destacar la lógica de Ia,
medios, de la variedad de formas en que se expresan y de la medida en que
sucesión de examinar primero las estrUcruras económicas y luego sus
se dan los ejemplos contrarios, en que se presentan perspectivas divergentes
productos culturales. Sólo situando a tos productos culturales dentro dd
u opuestas. Este análjsis~ a su vez. tendrá que estar respaldado por estudios
nexo de los Intereses materiales que circunscriben su creación y distribución
detallados de la manera como las fuerzas económicas producen y modelan
es como se pueden explicar plenamente su gama y su contenido. Aunque aquí,
realmente la imaginería.
tenemos poco espacio para exponer detalladamente el argumento completo,
En Hne~s generales, sin embargo, ,hay dos consecuencias de la producción
podemos indicar btevemente los rumbos que podría tomar. Al hacedo es
cultural de los procesos económicos, que ya hemos esbozado. lEn primer
necesado advertir cuánto trabajo queda todavía por realizar.
lugar, 'la gama de material existente tenderá a disminuir, toda vez que las
I La mayoría de los estudios dedicados al producto de los nledios no se ,:{" fuerzas del mercado excluyen a todo el que no tiene éxito cometcial.rAunque
"ij.\
han pteocupado por descubrir sus SOstenes ideológicos," mientras que los que ",¡i. esta tendencia no es uniforme (por ejemplo, la aantidad de títulos de libros
sí lo han hecho se han concentrado casi completamente en las noridas y~ por ha seguido aumentando hasta hace poco, a pesar de la concentración entre
consíguiente) han prestado poca atención a las principales formas dramáticas,
,€ lo. editores), ¡en genetal se h. dado d caso de que, cuanto más progresan la
'....

~I~·
de ficción y de entretenimiento, que constituyen el grueso del consumo d~ concentración y la diversificación, sobreviven cada vez menos voces en cada
medios de la mayoría de la pobJación,íDe resultas de esto, carecemos de un sector de Jos medios.fLa segunda consecuencia general es que este proceso

:~;:;+.'. :
panorama comprensivo y detallado de "la manera como se presenta y explica de evolución no se produce al azar. sino que sistemáticamente excluye a las
la esrratHicación de las clases en 10s medíos masivos contemporáneos. Y se voces que carecen de recursos ° poderío económicos. /Este proceso de
ha rellenado este hueco. con demasiada frecuencia, con mucho de especula­ botrado no es fortuiro. Por el contrario} (a subyacente lógica de los costos
ción basada en «lecturas» ba$tante selectivas y precipitadas de la imaginería funciona sistemáticamente, consolidando la posición de grupos ya estabJeci~J

~t.'·.
b
rf
f.
1 50 MEDIOS MASIVOS 'f SOCIE.DAD: PEIlSPECfryAS GENERALES CAPITALISMO, CQM1.JNICAClONES y B.llACI0NES DE CLASEs. SI

I
f
dos en los principales mercados de medios masivos y excluyendo a los grupos
que carecen de la base de capital para un ingreso aforronadot"De tal suerte,
las voces que sobreviven son las de quienes están menos dispuestos a criticar
la actual distribución de la riqueza y el poder. Inversamente, los más
.signan cantidades de tiempo y de recursos moy limitlltlos, por lo que
fácilmente zozobran en la corriente principal de producción. Además, el
hecho de que la presentación de opiniones opositoras esté en gran parte
confinada en estos contextos, significa que implícitamente se les pone la

l
,
dispuestos a dt':safiar esta siruadón no pueden hacer publico su disenso o su
oposición> porque no tienen los recursos necesarios para establecer una
comunicación efectiva con un vasto auditorio.
Naturalmente, esta exclusión no es total. Hay Jugar para algunas incur­
siones marginales. Los periódicos que se apoyan en organizaciones políticas.
etiqueta de entusiasmos «mjnoritaríos». lo que acentúa su marginalidad y les
entorpece la conquista de una credibilidad más v:astll.
En gen.eral, pues, la expresión de opiniones disidentes o desafiantes,
enraizadas en intereses que por sí misrr.os son incapaces de sost!!ner medíos
propios, también está en gran parte ausente del espectro de las opiniones e
por ejemplo) pueden sobrevivir porque están subvencionados en los costos ideas legitimadas que suministran los medios más importantes.
e incrementados los beneficios. Los costoS se reducen mediante la ayuda /"'Podemos Hustrar brevemente cómo se producen estoS dos procesos.
voluntaria para la producción, distribución y venta, y los beneficios pueden Primero, las presiones de Jos costos en aumento obligan a todos los medios
incrementllrse por medio de asignaciones directas de los fondos del partido a ttatar de elevar al máximo sus auditorios. Esto·se puede lograr expandiendo
y por donaciones de miembros particulares. Sin embargo, estos subsjdios no un auditorio indiferenciado -una gelícuJa que es éxito de taquilla lo seguiciJ /.
pueden ser suficientes para que estas publkaciones lleguen a los umbrales de siendo, mdependlentemente de qUienes sean los espectadores-- o wcremen- r:':i f" /¡f;
la expansión e ingresen en la corriente principaL De aquí que estén obligados tando al máximo un audjtorio al que se dirige en partícular, Esta última .. #("
a servir primordialmente como puntos de confluencia de los comprometidos, , estrategia es la que aplican los medios basados Clda publicidad; que buscan 'i/
y no como medios de promover opiniones alternativas en un público más ,\ atraer eJ máximo de audiencia entre los grupos de mayor poder adquisítiVO l , /
vasto. Por la falta de una base organizativa coherente, sin embargo, es poco , '--~'" entre grupos específicos de consumidores que SOn el objetivo de lo"
probable que los medios marginales logren siquiera sobrevivir por mucho fabricantes de determinadas líneas de productos. Los medios incapaces de
tiempo, como ejemplifican los casOS de algunos periódicos no partidistas de maximizar sus auditorios de cualquiera de estas dos manera no pueden sino
'!;
corta vida t tales como Jeven Doy! e lnk. entrar en declive y, eventualmente, desaparecer, por mucho que 10 desee el
1,
Li Incapaces de sostener sus propios canales de comunicación efectiva, las sector de público que les quede. De tal suerte~ los periódkos que si'rven a un
1 opiniones disidentes o alternativas son igualmente incapaces de poner pje de público lector compuesto principalmente por la clase trabajadora tienen que
ji,
manera segura en la corriente principal de los medIOS comerciales~ y esto, por alcanzar ventas mucho más elevadas que Jos dedicados a grupos de mayor
claras razones económicas. Dada la insistente presión en favor de la maximi­ poder adquisitivo. En consecuencía. se tornan inviables, aun con circulacio­
zadón de los auditorios y los beneficios, nO sorprende que en los medios nes varias veces superiores a la del diario de clase media. Análogamente, para
~l:
comerciales exista una sólida tendencia a evitar 10 impopular y tendencioso, ~fL
jI'
resultar comercialmente viables. los medios locales tienen que llegar a
!!
;¡:
girando, en cambio. sobre valores y supuestos sumamente familiares y más "f ,
poblaciones más numerosas que Jo que indica cualquier defmíción sociológica
I ampliamente legitimados y lo cual, casi inevitablemente, significa 10 que significativa de lo que es una comunidad, Asi. las comunidades menores y
autorizadamente fluye de arriba a abajo por la estructura social. De aquí se más pobres tienen que privarse de tener medios locales, salvo como parte de
sigue que, puesto que las opiniones disidentes y opositoras nO entran muy poblaciones más vastas. Los periódicos pequeños y con base en la localidad
fácilmente en las armazones vigentes de imaginería y expresión, van siendo no pueden satisfacer eSUl necesidad no cumplida. A diferencia de los medios
excluidas, Pero, también aquí hay excepciones de la tendencia general, en las con base en organizaciones. a los que noS hemos referido antes, tales diarios
zonas marglnales. Dentro de la radiotelevísión. por e1emplo, en años no tienen beneficios subsidiados y. por tanto 1 les es dificil competir con
recientes han proliferado los programas con participación, corno los que publicaciones comerciales locales mayores. Aunque pueden mantener bajos
invitan a llamar por teléfono, los espectáculos hechos en estudios en los sus COStos por el trabajo voluntario O merced a unos métodos baratos de
\, i
cuales el auditorio se une a la discusión y los programas realizados por producción, Jo hacen al precio de ser técnicamente inferiores a los diarios que
grupos no profesionales, Estos hechos constituyen un intenro de acomodarse tratan de desafiar o de complementar y, por tantO, resultan relativamente
a la creciente presión que ejercen los grupos excluidos o poco representados, poco atractivos para lectores potenciales.
,.,
en procura de un mayor acceso a las escasas instalaciones de comunicaciones. Para elevar al máJ¡imo los auditorios, la producción debe reducir al
,
Aunque bien recibidas, estas especies de estrategias de incorporación están mínimo los riesgos. concentrándose en 10 familiar y en unas fórmulas que
sujetas a diversas limitadones fundamentales. En términos generales, se les
r sean lo más parecidas posible a lo ya probado y aprobado. De ah! que la

¡
L r
¡ r.
It
J }
~ k
52 MEDIOS MASIVOS Y SOCIEDAD: PERSPECTIVAS GENERALES
CAPITALISMOl COMUNICACJOms y tlELACIONf,S DF; CLASES 53
¡ !' se ha ido produciendo una firme declinación del partidismo abierto y
innovación enmudezca 1 porque conlleva el riesgo de ofender a los auditorios estridente (Seymour-Ure, I974. capitulo 8). De forma similar, en el campo de
y perderlos, y restringe las posibilidades de planificación futura. Así fue como I~ información industrial. el reciente estudio de Hartmann demuestra cómo
se desarrolló el novelón radiaJ o televisivo en largas series *~ con el ftn de ~&'

la gama de imágenes que presenta la prensa en relación con la importante


captar un auditorio leal. cuya magnitud y composición pudien.n preverse con instituci6n de la industria y con la naturaleza de las «relaciones industriales»,
suficiente antelación par, facilitar la planificación de las campañas por parte
~f"
'1: ,
,1; ~
está contenida en un repertorio de supuestos consensuales acerca de las
de los anunciadores. De maneta similar, las dos cadenas que dominan e! relaciones capitaJ-trabajo. Los intereses de las partes se disfrazan, centrando
mercado de la exhibición cinematográfica en Gran Bretaña se contian a una la atención en el interés nacional y no en las reclamaciones enfrentadas que
cuidadosa selección de posibles maximizado res del público. Desde que surgen de la desigualdad estructural (Hartmann, 197¡/l). En general, las
1
declinó masivamente la cantidad de salas cinematográficas, la gama de necesidades de producción, las limitaciones de costos y la preocupación por
. ~,
material de que disponen los espectadores es tá fuertemente constreñida, los auditorios producen unas noticias en las que se pinta aJ mundo como
como puede verificar cualquiera que compare las reseñas de los criticos 1, fragmentado e incambiable, y en el cual el disenso y la oposición aparecen
cinematográficos de Londres con la columna de espectáculos del diario local. ,.
'i

como efímeros, periféricos o irracionales. Las' nocidas se convierten en


L. maxÍmización de! auditorio es la meta del espectáculo y también de las ,t paliativos y consuelos, deliberadamente tranquilizadoras y no a.menazantes t
noticias, y en realidad ambas categodas se funden cada vez más, puesto que concentradas en las instituciones de mantenimiento del consenso y de manejo
los medios informativos adoptan, como criterios para la presentación de sus del orden social (Golding y otros, en preparación).
) productos, la conservación del público y la presentación, En el caso de los t'Otras dos estrategias para la maximización .del audjtorio consisten en
'\1 periódicos} esta actitud se ha ido exacerbando a medida que la prensa se ha obtener el mayor kilomettaje posible de cad. producto culturnl. L. primera
;f ido enfrentando a una baja de las ventas y a una firme reducción de la >f,
estrategia consiste en la mu1tícomercialización, por la cuaJ los productos que
I
cantidad de títulos. En la prensa provincial, la marcha hacia e! monopolio tienen éxito en un medjo se convierten en \brmas susceptibles de ser
loca! ha supuesto una dlsminudÓfl de los diarios matutinos, de 1'8 en 1948, comercializadas en oual ASÍ, con las series afortunadas de televisión se hacen
,¡: a 18 en 1974~ y de 1.307 semanarios y quincenarios en 1948 a 1.111 en J974·
En tal situación, las opiniones disidentes u opositoras se eliminan, no
, película.. Las pellculas generan discos de gran venta, las novelas en rústica
se trasladan a series de televisión y producciones cinematográficas, y así
ti
1': simplemente por la desaparición de órganos deseosos de expresarlas, sino por I¡ sucesivamente. ¡La segunda consiste en reciclar ciertos productos para' que
1i'
~ ,:
las necesidades económicas de los que sobreviven. Hirsch y Gordon descri­ ¡ tengatl éxito en distintos momentos.lEl mercado dd cine en la televisión y
;,
I
ben el proceso así: «Cuando compite una pequeña cantidad de" empresas, ¡ el sostenido mercado de la nostalgia en las grabaciones (complementados con
I
todas ellas tienden a apuntar al centro, y a que sus productos difieran la nueva gestación de entusiasmo por éxitos más recientes, corno el de los
,~
I solamente en cuestiones de detalle. ( ... ) La creciente conformidad en la r: Beatles) son ejemplos de expansión froctifera del consUIllD culturol con un
11: calidad de la prensa británica, en estilo y en sustancia, es un ejemplo de esta mínimo de costo y un mínimo de innovaci6n.j A estas dos estrategias de
fundamental tendencia de la competencia oligopolistica a servir al centro de! ma:xímización del auditorío ~e añade una tercera dimensión con el desarroUo
1I mercado, a expensas de lo. gustos de la minoría .• (Hirsch y Gordon, 1971, if de los mercados internacionales, elevando aún más la escala de operaciones
" p. 4'.) Nosotros iríamos más lejos y aplicaríamos este análisis a la prensa
nacional en su conjunto. También es importante darse cuenta de que> más
í¡ que se requiere para la producción cultutal, al tiempo que se disminuye la
posibilidad de diversidad, por la necesidad de un producto que puede
que de jos «gUStoS de la minoría)}. estamos hablando de las opiniones políticas satisfacer a varios mercados, I
minoritarias. Lo que excluye esta convergencia hacia el centro (que ea sí es En términos generales~ p)1es, el contexto determiante para la producción
una posición dinámica) es la voz de los que no tienen poder político. es siempre el de su mercado./Para tratar de ampliar al máximo dkho mercado,
Efectivamente, atendiendo al aspecto especifico dd partidismo electoral, los productos deben inclinarse a los valores primordiales más ampliamente
SeyrnouI·Ure ha demostrado que, desde el final de la guerra, en Fleet Streer legitimados y rechazar la voz disidente o la objeción incompatible con un
, ¡
I ' mito dominantel La necesidad de un material de ficción fácilmente compren·
sibJe~ popular, formulanza_do, no trastornador y asirnilab)e es, a la vez, un
• En inglé5. en la jerga dd e!pecticuro y la pubHcidad. esros folletines te llaman SDiJ) r1JHra,
imperativo comercial y una receta estética,
expreswn que usan 1lqui Murdock y Goldmg. SOiJp IJ/ftra (ópera jabón) contiene una doble ironia:

alude al carácter generalmente mdodram:itieo de los ~rgumcntos de las óperas lírias y al hecllo

d~ qu:: los espacios eorrespondientt's de radio y td~v:isjón suelen cuntener propaganda de marcas

de jabón. (Nhta tÚl fr~/(},..)

i~,

54 MEDIOS MASIVOS Y SOCnmAD: PERSPECTIVAS G:ENER.ALES CAPI'I'AL1SM01 COMUNICACIONES y REL.ACJON!S DE CLilSlS 55


l
1:
"
Conclusión DoWNING, JOHN, '97!: Grav"Piggm Diffi,ulties: ldrology and Worh"ng Clau
Opjxuillon in Aduanud C.pila/isl S",ielieI, Comunicación presentad. ante l.
En este capítulo hemos propuesto que existen lagunas impurtantes, tanto ~
Conferenda Anual de la British Sociologiatl Assodation, Universidad de
en la sociología de l.s comunicaciones masivas corno en la de la estratifica­ Kent en Canterbury, primavera de 1975.
ción, Particulatmente hemos dirigido la .tención • l. necesidad de un análisis BID (Economist Intelligence Unit), '966: .Special Repurt n.O 1: Gramopho­
de los modelos de propiedad y de control de las industrias de los medios y ne Record". Reta;I BUlineu 98 (abril), pp. lO-! l.
a las implicaciones de tal .nálisis pam el estudio de la forma y la estabilidad '970: .Special Repun n.O 1: Books, Pan 1», Relail BllJintsI '49 (julio), pp,
de la clase dominante. Aqu! sólo hemos podido esbozar las direcciones que 1 l'3'.
esta tarea podría tomar. Empero, querríamos señalar que tal enfoque es de '971: .Special Report: Gramophone Record.., Retail BllJinm 1!9 (mayo),
.... ' ["
capital importancia para una comprensión más plena de la dinámica de las pp, ,8-)4.
relaciones de clases en una sociedad cap¡tallsta~ así como para restitujr a la .'t 1971: .Sped.1 Repun: Cinemas., Relail 1l'lIinm '77 (noviembre).
'"
sociolog1a de las comunicaciones masivas una situación más pertienente, f ENZENSBERGER, HANS MAGNUS, 1974: The ConfÍoumm lndUllry: On UleraIM",

:
fundamental en verdad, en La investigación sociológica. r Polil;'I ~nd Ih, M,dia, Nueva York, The Seabury Press.
..
-f'i GEORGE, KENNETH D., '97!: .A Note on Changes in Industrial Concentra­
'ii don in the United Kingdoffi», en n, E~onol1l;' JOMr..I 81, marzo, pp.
!
Referencias 1l4-IZ8.
j
?. GEORGE, KENNETH D., Y S'LBERTSON, AUDBREY, '975: .The Causes .nd
~: AARONOVITCH, SAM, y 'SAWYE.R, MALCOM, 197P B~ Bus;neu: Theoreti,al and Effects of Mergers», en S'ollúh jDllrn.I of Polili,aI Erono",y, voL XXII (1),
Empiri,al AIpt,II of Co."nlratio. ami MergerI in Ihl Uniltd Kingdom, junio, pp. 179"9¡.
1"
i Londres, Macrnillan. ""
:;,
GlDDENS, ANTHONY, '97}~ The ClaJI SlrMClflrt of Ih, Adv..fI S.';,liu, Lon­
.:,1",'
r ADORNO, THEODORE W., '9l4: «Televison and the Potteras of Mass Culture., dres, Hutchinson.
0" en The Q_lerfy of Film, Radib ..d T,k.ilion 8. Reproducido en W. GOLDlNG, P., ELLlon, P. y otros (en preparación): Making Ih, N""J,
~
Sebramm (compilador), Mal! C""'lJllflüalions, University of I!linois Press,
1960 .
~,,r Universidad de LeleesteI, 1976.
GOLDTHORPE, JOHN H., '971: «CI..s, Status and Party in Mndem Britain:
~ Some Recent InterpretatÍons, Marxi" and Marxisant», en ElI1'optan Joll1'114l
'967: PriIl1Ji, Londres, Neville Spearman.
ALLEN, MICHAEL, '976: «Management Control in the Large Corporation: t .fSotiolo¡;¡ XIII (1), pp. 341-371.
Comment on Zeitlin., en A",eri<anjo_lofSotiology. 8t (4), pp. 88¡-894'
ALTHUSSER, L., I97I: Lenill and Philosopby aad Other l.!ss'!!I, Londres, New
I HALL, SroART, 1971: The Exlerna/-Inler..I Di.k,ti, in BroaJtulíng: TrI",iJlon'J
Do""k Bind, Comunicación presentada ante el Manchester Bro.dcasIíng
LefI Books. :t Seminar, febrero de 1971.
BARTHES, ROLAN o, 197 ¡: Mylhologie;. Londres, Paladin. (La edición francesa ~ HALLORAN, JAMES E., 1974: M@ Media and Sotiety: TIJe Chollengt of Ru.ar,.,
es de '917, París, Editions du SeuíJ. " ;.~ Leícesrer University PIess.
BELL, DANIEL, 1976: Th, Cullflral Conlradi'li,n¡ of CapilalÍIm, Londres, HARTMANN, p" '9751'976: «Industrial Relatioos in the News Media», jONr"¡
Heinemann, f· of JndJIIlrial R,Jolions 6 (4) Qnvierno), pp_ 4-18.
BERGER, JOHN, '971: W,!!I 'f Suing, Harmondswonh, Penguin.

,i (En preparación): The N''''I Media and lndMIlrial RelationJ, Universidad de


BWMBERG, WERNF.R, 1971: Karl Marx: A. JI/MIlral.d Biography, Londres,
Leicester, Centro de Investigación de las Comunicaciones Masivas.
New Left Books. H(RSCH, F., y GoRDON, D., '97): Ne",spap" Mont;!, Londres, Hutchlnson.
BoTTOMORE, TOM, 1975: MarxÍII So,iology, Londres, Macmillan. , HocH, PAUL, '974: The Ne"'IPaper Game, Londres, Calder & Boyars.
BOTTOMORE, T. B., Y RUBEL, MAXIMILIEN, 196¡: Karl Marx: StI"led Wrilings "
HOOD, SroART, 1971: .The Politics of Television», en D. McQuail (comp.),
;
in Soáology and Soáal Philtmphy, Harmondsworth, Penguin. Soá.loO of M.JI' Co"'I1INt1;cal;onI. Harmondsworth, Penguin;
BURGESS, G. J., YWEBB, A. l, 1974: .The Profits ofBritish Industry., U'!YdI JENltINS, CL(VE, 1961: Po",,, Behi.d lhe Sme.: O",.mhip, Conlrol and Moma,
fu.k Rev¡"" 11l (abril), pp. l-! 8. Ilon i. Brilish Comm",;"I Td",iJi.., Londres, Macgibbon & Kee.
DlEDERICHS~ HELMUT H., 1975: K01lzentrati(;R in tÚn MoJJe1lmedien: SjJtematiS­ MANN, M¡CHAEL, 1971: CO.tiOMIne¡¡ and Aclion Among Ihl WtJlern Workmg
,h., Oberblitk ZfIr SilNation in dtr BRD, Munich, Cad Hanser Verlag. CIa!!, Londres, M.cmillan.
, .. ~J •
./ 56 MEDIOS MASIVOS Y SOCJEOAD~ PE.ItSPECTIVAS GE.NERALES C,;.PltÁLISWO, COMUNICACIONES Y RELACIONES DE CLMES 57

MARX, KARL: Early Wriling' (comp. L Collerti), Hardmondsworth, Penguin. TRAYE", LEE (comp.) 1974: .Edítor's lntroduccion», en CommNni&alwn 1 (1),
MARX, KARL, YENGELS, FREDERICK, 19l8: n'g""''' Id,.I.gy (traducción de pp. 1-4·
R. Pascal), Londres, Lawrence & Wishart. '(Existen diversas ediciones en TUNSTALl" JERJlMY, '970: «IntroclucrloIl>, en Jeremy Tunstall (comp.), M,dia
castellano. N. de '" E.) s.úolo!.'!, A Reader, Londres, Constllble, pp. 1-¡8.
MOTLE, JOHN, 1971: The Patl"., of Ordilla" Sba" Ü!l!nmhíp '9J7-191., WESTERGAARD, JOHN, y RESLER, HENRlETTA, 197~: Cla!i in a Capilalül
Cambridge Univetsity Press. Soáety: A SI"") 01 Conltl"porO'} Brilain, Londres, Heinemann.
MURDoCK, GKAHAM (en preparación): Couese Unit 10. Patterns of Owners­ WHITLET, RICHARD, '974: «The City and Industry: The Directors of Large
hip: Questions of l..ontroL Universidad Abierta. Curso DElll, Ma!! Companies, Their Characteristics and Connerrion.., en Philip Stanworth
Commllflieal;ons anJ SocielJ. y Philip Giddens (comp•.) Elil,! and Po",er in Brislish Soá,ty, Cambridge
MURDOC', GRAHAM, y GOLDING, PETER (en preparación): Cull",al CaPila· University Press, pp. 6j -80.
lúm: The P.lílic,,1 E'."!II) of Mau C01!l1!llll1i",libn" Londres, Routledge & WILLLAMS, RATMOND, 197;: (Base and Superstructure in Marxist Cultural
Kegan Pau!. Thooty», N,.. Lefl R",i.,., 8l, noviembre-didembre, pp. 3-16.
MURDOCK? GRAHAM. y GOLDrNG} PETER, 1974; «For a Politica1 Economy of ZEITLIN, MAURICE, 1974: .Corporate Ownership and Control: The lArge
Mass Communications., En Ralph Miliband y John Saville (comp•. ), The Corporation and the Capitalist Class», en American ¡.urnallfj Sotiolog 79
Soá.Jisl R'gisler s"J, Londres, Medin Press, pp. lOj-ll4. (¡), pp. '°73- 111 9.
NEOZYNSKI. S., 197}: dnequalities in Access ro Cornmunication Facilities for 1976: .on Class Theory of the urge Corponrlon: Response to AlIen»,
Working Cla" Organizarlon"" en G. Gerbner y orros (comp•.), Cammu­ en American ¡ournal of Sodolo!.'! 81 (4), pp. 894-9°).
." nitalion! Te<hn.logy and Soríal Poli'), Nueva York, John Wiley & Sons, pp.
:1
j 4 1 3-4'3'
N NETWORK PRO)ECT 1971: Nol,hO()k Number T/Vo: Direc/o'] of /he N,tworks,

~I
N",va Yotk, The Network Projerc

fit PAR'''';, FRANK, '97" Cla" fneqlil1lity a.á Polilkal Oráer, Londres, Paladin.

¡J PEP (policieal and Economic Planning), 1931' «Ownership of the Pre.. »,


n
~
Planning XXI (1l8), noviembre, pp. l09-224.
~' PlB (National Board for Priee, and lncome), 1970: Repor/ N' [J6: Col¡ ..d
~ Re.,.IIt' of lnáep",dtnl T,kvisio. Compani", Londres, HMSO Cmnd. 4l'4·
~I:
'!' POULANTZAS, NICOS, 1971: «The ProbJem of the Capitalist State», en R.
;~ Blackburn (comp.), láeofo!.'! in S()(iol Srie.te, Londres, Fontana.
'11 '97l: Polilital Po,.,,, and Social Ckwes, Londres, New Left Books.

,. PREf.I COUNCIL, 1070: The Prm aná lhe People: '7Ih. Annual R,por/ of The Prm
Councí/, Londres, The Press Councíl.
RocK, PAUL, 1971' «News as Etern.l Reeurrence., En S. Cohen y J. Young
(comps.), The Manufactur, of Ne¡ps, Londres, Constable, pp. 7l-80.
ROYAL CoMMISSION ON TH~ raESS, 1976: Inl"i11l R,port: Tbe NalÍoflt1l
N,",spaper ¡ná"Ir), Londres: HMSO, Cmnd. 64H,
;i: ROYAL COMMISSION ON TREo DISTIUBurION OF IINCOMB ANO WEALTH, 1975:

1:
Réport N':: IntollJt ¡ro", COfllpanie¡ and Íls Di¡tribuliol1¡ Londres, HMSO,
Cmod. 61 7"
SARTRE, lEAN-PAUL, 1968: S,."h for a M'lbod, Nueva York, Vinrage Books.
(Edición francesa original, 1960.)
.-<~;..."r
SEYMOUR-URE, c., 1974: The Polili,allmpa,11fj Mar! M,dia, Londres, Consrable.
STANWOUH, PHILlP R, 1974: .Property, Oass and tbe Corporate Elite>, En
¡vor Crew (comp.), Brili,h Polili",1 Soríofo!.'! Y,arhook, Vol.me 1: Efile! in
Weslern D,mo".'), Londres, Croom Helm, pp, l4l-l6l.

Potrebbero piacerti anche