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AGOSTO, 2006.

ESTUDIO
ORDENAMIENTO TERRITORIAL COMUNITARIO DE SAN
MIGUEL CHIMALAPA, OAX.

Informe Final

PRESENTADO AL FONDO MUNDIAL PARA LA CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA


(WWF)

POR

PINO SUAREZ No. 205


CENTRO, 68 000
AXACA, OAX.
TEL. 516 28 35
mesofilo@prodigy.net.mx

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1. RESUMEN EJECUTIVO................................................................................................... 3
2. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 4
3. OBJETIVOS ....................................................................................................................... 5
4. ALCANCES ........................................................................................................................ 5
5. METODOLOGÍA .............................................................................................................. 5
6. EQUIPO DE TRABAJO................................................................................................ 6
7. DESARROLLO DEL DIAGNOSTICO ............................................................................ 7
1. Acopio de información geográfica y ambiental................................................................. 7
8. CARACTERIZACION AMBIENTAL Y SOCIAL DE LA REGION Y LA
COMUNIDAD ....................................................................................................................... 8
1. La región del Istmo .......................................................................................................... 8
2. Etnografía e historia de los zoques y los Chimalapas ...................................................... 11
3. Demografía .................................................................................................................... 15
4. La situación agraria y la defensa del territorio ................................................................. 16
5. La Comunidad de San Miguel Chimalapa ....................................................................... 20
6. El Medio Ambiente........................................................................................................ 21
7. Biodiversidad ................................................................................................................. 30
8. Actividades Productivas ................................................................................................. 32
a. Agricultura ................................................................................................................. 32
b. Ganadería .................................................................................................................. 34
c. Actividad forestal ....................................................................................................... 37
8. Impactos Ambientales.................................................................................................... 38
9. PLANEACION PARTICIPATIVA Y ACUERDOS COMUNITARIOS .................... 40
1. Asambleas y Talleres de Evaluación Rural Participativa.................................................. 40
2. Talleres de Evaluación Rural Participativa ..................................................................... 40
10. INTEGRACIÓN DE LA INFORMACIÓN DIAGNOSTICA Y DE LOS
ACUERDOS COMUNITARIOS ......................................................................................... 41
1. Propuesta Técnica de Ordenamiento Territorial Comunitario. ....................................... 41
11. EL MODELO DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL COMUNITARIO DE SAN
MIGUEL CHIMALAPA....................................................................................................... 44
12. POLÍTICAS DE USO DEL SUELO Y ACUERDOS COMUNITARIOS SOBRE
ORDENAMIENTO TERRITORIAL COMUNITARIO .................................................... 48
13. PROGRAMAS Y PROYECTOS ESTRATÉGICOS PARA EL FORTALECIMIENTO
DEL OTC DE SAN MIGUEL CHIMALAPA ..................................................................... 52
14. BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS ............................................................................. 54

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1. RESUMEN EJECUTIVO

La comunidad zoque de San Miguel Chimalapa posee un territorio que mantiene una
importante superficie con cubierta forestal y ofrece además diversos servicios ambientales
entre los que sobresalen los de biodiversidad e hidrológicos. En San Miguel Chimalapa se
encuentran numerosas especies de flora y fauna, y algunas de ellas se encuentran protegidas
por el gobierno mexicano, como es el caso del quetzal, el jaguar, el mono araña, entre
otras. En las montañas de San Miguel Chimalapa nacen las cuencas de los Ríos El Corte,
afluente del Coatzacoalcos; el Río Ostuta que vierte al sistema lagunar Huave y Mar
Muerto; y el Río Portamonedas que forma parte de la Cuenca del Río Grijalva.

No obstante su importancia ambiental y ecológica, la comunidad agraria de San Miguel


Chimalapa enfrenta diversas amenazas que provocan el deterioro de sus recursos naturales
y la principal causa de esta problemática son los conflictos agrarios e invasiones que tiene
San Miguel desde núcleos agrarios oaxaqueños como Zanatepec, y de núcleos agrarios
chiapanecos que ocasionan impactos como la deforestación por el cambio de uso del suelo,
incendios forestales, y sobreexplotación de recursos forestales. También han sido factores
de deterioro los modelos productivos que se han impulsado desde las instituciones
gubernamentales en la comunidad, como lo es la ganadería extensiva que se encuentra
dominando la porción sur y central del territorio comunal.

Por ello el presente Estudio de Ordenamiento Territorial Comunitario (OTC) ha sido


considerado por el Comisariado de Bienes Comunales de San Miguel Chimalapa como un
instrumento necesario para planear y regular el uso de los recursos naturales y de la tierra
de esta comunidad. Con el OTC se pretende proteger las áreas que aún cuentan con
bosques y selvas en buen estado de conservación; restaurar las áreas afectadas por cambios
de uso del suelo e incendios forestales; y promover el manejo adecuado de los recursos
naturales en los terrenos identificados para las actividades forestales, agrícolas y ganaderas.

A partir del OTC se pretende además que las diferentes instituciones gubernamentales y no
gubernamentales que promueven el desarrollo rural, guíen sus esfuerzos y orienten sus
inversiones de acuerdo al plan de uso del territorio que ha acordado la comunidad.

El estudio de OTC que se presenta a continuación fue elaborado por el Grupo Mesófilo
A.C. y por el Comisariado de Bienes Comunales de San Miguel Chimalapa. El estudio fue
financiado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Programa de Desarrollo
Forestal Comunitario (PROCYMAF II).

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2. INTRODUCCIÓN

La comunidad agraria de San Miguel Chimalapa forma parte, junto con Santa María
Chimalapa, de una de las regiones ecológicas más importantes a nivel global, por la
diversidad de sus bosques, por su riqueza biológica y por los servicios ambientales que
aportan a nivel regional.

San Miguel Chimalapa es una comunidad de origen zoque con antecedentes prehispánicos
que cuenta con una extensión de 134,000 Ha. de acuerdo con su Resolución Presidencial
de Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales de fecha 10 de marzo de 1967 -
publicada el 13 de Marzo del mismo año en el Diario Oficial de la Federación y ejecutada el
9 de agosto de 1991 -. En San Miguel Chimalapa se encuentran asentadas la Cabecera
Municipal y 17 Congregaciones con una población total de 7,016 habitantes, de los cuales
el 53% es hablante de zoque (3,746), 2% habla otras lenguas indígenas (118) y 45% son
hispanohablantes. (De Teresa, 2000).

San Miguel Chimalapa suele dividirse a nivel microregional en: la Zona Poniente, Zona Sur
y Zona Oriente. Cada una de estas regiones se ha ido especializando históricamente en
determinadas actividades productivas. Así, la Zona Poniente se caracteriza por su actividad
pecuaria y agrícola productora de básicos. La Zona Sur se encuentra especializada en la
ganadería; y la Zona Oriente en las actividades forestales y agrícolas.

La región es sumamente importante por la gran riqueza de plantas y animales que contiene.
En los bosques de San Miguel Chimalapa se encuentran diversas especies vegetales entre
las que sobresalen las orquídeas, y especies de fauna como el jaguar, el venado cola blanca,
mazate, puma, tapir, mono araña y especies carismáticas como el quetzal.

Con respecto a las principales cuencas que se observan en esta comunidad, se encuentran
las del Río Espíritu Santo, Río Ostuta, y Río Negro. Las dos primeras drenan hacia el
Sistema Lagunar Huave-Mar Muerto y la tercera hacia la Presa Nezahualcóyotl, destacando
así los servicios ambientales que presta para la actividad pesquera, agrícola e hidroeléctrica
regional. En las partes altas de la Sierra Atravesada y del Retén nace el Río El Corte que
alimenta a su vez al Río Coatzacoalcos.

No obstante esta riqueza natural y su importancia ecológica, San Miguel Chimalapa


enfrenta una serie de problemas que amenazan con la conservación y protección de esta
importante riqueza natural. Entre estos problemas se encuentran los conflictos agrarios, los
incendios forestales, los desmontes de bosques y selvas para establecer terrenos agrícolas y
ganaderos, la sobreexplotación de algunos recursos forestales no maderables, la cacería
ilícita y el aprovechamiento de madera de forma clandestina, entre otros.

La forma en que San Miguel Chimalapa ha tratado de enfrentar la compleja problemática


que se desprende de los factores anteriores es a través de la elaboración de sus Estatutos
Comunales, mismos que en un primer momento, en el año 2000, fueron validados por las
autoridades municipales y agrarias e inscritos en el Registro Agrario Nacional, pero sin un
trabajo eficiente para su comprensión y legitimación en las congregaciones, por lo que a
través de una consulta intensiva en todas las congregaciones y la cabecera municipal en el
2005, el mencionado sistema normativo interno fue revisado y ajustado, continuando hasta

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ahora el proceso de su discusión y análisis por parte de la Asamblea General de
Comuneros para su aprobación definitiva. Sin embargo, de los contenidos de este
instrumento legal son dignos de consideración los capítulos relacionados con el uso y
manejo de los recursos naturales y fundamentalmente el artículo 79 que señala: “Para el buen
uso de los recursos naturales se realizará una zonificación que determine las áreas que deben ser susceptibles
al aprovechamiento agropecuario y forestal, y la conservación y restauración de los recursos naturales. Esta
rezonificación deberá realizarse con base en el estudio de ordenamiento ecológico y de acuerdo a los intereses
y criterios de la comunidad y congregaciones”.

Por ello el Comisariado de Bienes Comunales de


San Miguel Chimalapa consideró por demás
relevante dirigir los esfuerzos de su gestión hacia
la elaboración de un estudio de Ordenamiento
Territorial Comunitario (OTC), participativo, con
la finalidad de proporcionar elementos técnicos y
estratégicos para llevar a cabo el mejor uso de los
recursos naturales de su comunidad. El apoyo
técnico de este estudio lo realizó el Grupo
Mesófilo A.C.

3. OBJETIVOS

Los Objetivos planteados en esta etapa del proyecto son:

1. Elaborar una propuesta de Ordenamiento Territorial Comunitario y


Participativo en la Comunidad de San Miguel Chimalapa
2. Identificar y delimitar las áreas de conservación, protección, restauración y
manejo sustentable de la comunidad de San Miguel Chimalapa.
3. Establecer un conjunto de acuerdos con las Congregaciones de San Miguel
Chimalapa para la instrumentación de un Plan de Uso del Suelo.
4. Promover la integración del Ordenamiento Ecológico Participativo en la
reglamentación interna de las congregaciones y de la comunidad.

4. ALCANCES

Como el Estudio de OTC se espera contar con un instrumento técnico y consensuado


entre los comuneros de San Miguel Chimalapa para orientar la inversión pública que
canalice el gobierno federal, estatal municipal y de organismos internacionales a través del
Plan Maestro para la Atención de los Chimalapas

5. METODOLOGÍA

La ejecución del estudio de Ordenamiento Territorial Comunitario de San Miguel


Chimalapa, consideró una metodología integral e interdisciplinaria, que incorporó las
aportaciones de un equipo compuesto por profesionales de las áreas ambientales y sociales,
mediante un conjunto de estudios y técnicas de aproximación al conocimiento de las
condiciones naturales y sociales de la comunidad de San Miguel Chimalapa. Para su
realización se siguió la propuesta metodológica elaborada por el Grupo Mesófilo que

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incluyó algunos componentes establecidos en el Manual de Ordenamiento Ecológico del
Territorio elaborada por SEDESOL (1985); con la integración de metodologías de
evaluación rural participativa como las que ha diseñado y documentado Estudios Rurales y
Asesoría Campesina A.C. (Chapela y Lara, 1992; Lara y Col, 1996), así como las propias
adecuaciones del Grupo Mesófilo A.C. desarrolladas a partir de su experiencia.

Las actividades realizadas durante este Estudio de Ordenamiento Territorial Comunitario


se presentan a continuación en el siguiente esquema metodológico:

I. Integración y organización del equipo de trabajo.

II. Elaboración del Diagnóstico.

1. Acopio de información y diseño del Sistema de Información Geográfica.


2. Caracterización ambiental, social y económica de la región y comunidad.

III. Desarrollo de Acuerdos y Planeación Participativa.

1. Realización de Asambleas Comunitarias Informativas.


2. Elaboración de Talleres de Evaluación Rural Participativa.

IV. Integración de Información Diagnóstica y Propuestas Comunitarias

V. Elaboración de Cartografía y Modelo de Ordenamiento Territorial Comunitario.

VI. Validación del Modelo de OTC y Acuerdos Comunitarios

6. EQUIPO DE TRABAJO

El equipo para la elaboración del estudio de OTC quedó integrado de la siguiente manera:

Nombre Especialidad o experiencia Participación en el


proyecto
Salvador Anta Fonseca Biólogo con experiencia en gestión ambiental y Coordinación Técnica
manejo de recursos naturales
Mario Bolaños Méndez Técnico Forestal con experiencia en organización Coordinador Operativo
y capacitación a comunidades forestales.
Cuauhtémoc Martínez Profesor y Presidente del Comisariado de Bienes Gestión Comunitaria
Gutiérrez Comunales de San Miguel Chimalapa
Pilar Pérez Delgado Bióloga con experiencia en sistemas de Diseño y operación del
información geográfica y estudios de OTC SIG
Susana Alejandre Ortiz Socióloga Rural con experiencia en gestión Trabajo de campo y
ambiental organización de talleres
Manuel Alberto Antropólogo con experiencia en gestión de Trabajo de campo y
Robledo Hernández empresas sociales. análisis demográfico
Maribel Hernández Estudiante de Maestría en Economía y Recursos Diagnóstico
Arango Naturales socioeconómico

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Miguel Ángel Tovar Ingeniero Agrónomo con experiencia en SIG y Apoyo al trabajo del
Valencia manejo de recursos naturales SIG

7. DESARROLLO DEL DIAGNOSTICO

1. Acopio de información geográfica y ambiental

1.1. En esta fase se acopió la información bibliográfica y cartográfica disponible, elaborada


previamente por diversas instituciones y organizaciones que han realizado trabajo en los
Chimalapas y en especial en San Miguel Chimalapa. Las principales fuentes de información
se obtuvieron de la Semarnat, WWF, SERBO A.C., UAM-Iztapalpa. Maderas del Pueblo
del Sureste A.C., CONANP, IDESMAC, GIEMPBI, PRONATURA-Chiapas, INEGI,
SEFAO S.C. y de autores como Anta, García, De Ávila, De Teresa, Garnica, y Naranjo,
entre otros.

1.2. Por estrategia de trabajo se decidió dividir el trabajo de campo y las fases del OTC en dos
etapas y regiones. Estas fueron la Zona Oriente y la Zona Poniente que se trabajaron
inicialmente por separado y posteriormente se integraron en un solo documento y modelo
cartográfico.

1.3. Por lo que respecta a la información geográfica y ambiental se trabajó con material
cartográfico y digital disponible, acopiado en las diversas instituciones gubernamentales,
académicas y organizaciones civiles mencionadas. Con esta información y con la
adquisición de imágenes de satélite se efectuó el diseño y constitución del Sistema de
Información Geográfico (SIG) del proyecto. El SIG cuenta con:

• Las imágenes de satélite SPOT pancromáticas (blanco y negro) de la escena 598/317


del día 19 Febrero 2003 y de la escena 600/317 del 21 Enero 2002. Cada imagen con
una resolución de píxel de 60 por 60 kilómetros y con una resolución espacial de 10
metros. Estas dos imágenes cubren perfectamente a la Zona Oriente de San Miguel
Chimalapa. Las imágenes SPOT fueron georreferenciadas con la imagen orto-
rectificada Landsat, escena 22/48 del día 28 Marzo 2001.

• Con la colaboración de WWF se ha integrado la cartografía elaborada por SERBO


A.C. para esta zona, además de que se cuenta con la información elaborada por
IDESMAC para la cuenca del Espíritu Santo, misma que se realizó con apoyos de la
CONANP. Esta información se encuentra transformada en archivos ArcView
georreferenciados a Zona UTM 15 y en coordenadas geodésicas (latitud y longitud).

• Se han procesado ocho modelos de elevación desarrollados por el INEGI, mismos que
fueron adicionados como una sola imagen y georeferenciados a la zona UTM 15. A
partir de estos modelos se obtuvieron las curvas de nivel a 20 y 50 metros tanto en
formato de Ermapper como ArcView. Mediante esta forma se solucionó el problema
de sobrelapamiento que se detectan en los archivos de contornos del INEGI.

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• Con esta información, se ha podido elaborar y editar tanto en formato digital (bmp),
como en planos mapa (90 cm. X 120 cm.) para la zona oriente, las siguientes cartas:

- Plano de localidades y acceso empleando la imagen SPOT 600/317 como base.


- Plano de tipos de vegetación (SERBO a partir de imágenes Landsat 1994 –95)
sobre imagen SPOT 600/317.
- Plano de la cartografía INEGI sobre imagen SPOT 600/317.
- Plano de Uso del Suelo y Vegetación 2004 elaborado, a partir de imágenes
SPOT 2002 y recorridos de campo, por el Grupo Mesófilo A.C.
- Plano de Condición de la vegetación y uso del suelo 2004, elaborado por el
Grupo Mesófilo A.C.
- Plano de Ordenamiento Ecológico Territorial Comunitario de la Zona Oriente
elaborado por el análisis cartográfico del Grupo Mesófilo A.C. y las actividades
resultantes de los talleres participativos en las Congregaciones de Benito Juárez,
San Antonio, Sol y Luna y Cinco de Noviembre (La Cristalina).
- Se ha elaborado también dos visualizaciones en tercera dimensión de la zona
oriente enfatizando el Cordón de El Retén y el Macizo de la Sierra Atravesada.

8. CARACTERIZACION AMBIENTAL Y SOCIAL DE LA REGION Y LA


COMUNIDAD

1. La región del Istmo

La región del Istmo es un área en la que originalmente tienen su asentamiento diversas culturas
indígenas. Su actual distribución es resultado del proceso de dominación, conquista,
colonización, así como de defensa de los territorios indígenas en las diferentes etapas de su
desarrollo histórico. La estructura de la vida de los pueblos aquí asentados, su organización
económica, política, productiva y simbólica se refleja en un modo de vida comunal, que si bien
no es una forma social acabada, perfecta o inmutable, si está en constante cambio y
movimiento, en un proceso de modificación en el que se incorporan distintos elementos de las
culturas externas con las que se tienen relaciones sociales.

La actual configuración territorial de los grupos indígenas de la región


del Istmo de Tehuantepec nos muestra el resultado del complejo
proceso histórico que se ha vivido en la región. La información
disponible de la época prehispánica indica que en esta región se
asentaba la unidad Mixe-Zoque-Popoluca en un vasto territorio del
Istmo, que abarca el nororiente del actual estado de Oaxaca y sus
colindancias con Chiapas y Tabasco hacia el poniente, y con Veracruz
al noreste, conformando así el dominio de las vías fluviales y el
desarrollo de un complejo lingüístico cultural que fue quebrantado
cuando los zapotecos llegan a asentarse en las estribaciones del
Océano Pacífico.

A este complejo cultural se agregan los asentamientos Huaves, Chontales, y el proceso de


expansión y establecimiento de los Zapotecos en la zona. Estos últimos dominaron
comercialmente a los pueblos del área y controlaron el tráfico comercial entre los pueblos de

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Centroamérica y la meseta central, así como el flujo mercantil y tributario de ambos océanos:
Pacífico y Atlántico.

Desde la conquista y ya en la colonia, la región fue considerada como un área estratégica para
el establecimiento de una vía de comunicación interoceánica que permitiera avanzar en el
proceso de conquista y colonización de los territorios de Centroamérica y la Cuenca del
Pacifico. Para lograrlo, se comenzó a promover la colonización del Istmo sin mucho éxito,
dadas las condiciones insalubres de la región, por lo que solamente se llegaron a establecer
repartimientos y una política tributaria hacia y desde los pueblos indígenas.

Los zapotecos han tenido, desde su asentamiento en la región un marcado predominio y una
notoria influencia cultural en diversos momentos históricos de la conformación regional. En la
época prehispánica desplazan a los mixes, zoques, huaves y chontales hacia las montañas,
ubicándose en el área central de la Cuenca del Pacífico, como espacio de intermediación
regional, mismo que es utilizado por los aztecas en su pretensión de dominio en su paso hacia
Centroamérica.

Durante la colonia, los diversos grupos indígenas presentan distintos momentos de resistencia
y rebeldía al dominio español. En el siglo XIX encabezan la lucha por la defensa de los bienes
comunales contra el latifundio de “la Marquesana”, así como de los recursos naturales
salineros, por lo cual son reprimidos, y de manera temporal se establece en el Istmo la
condición de territorio federal. Años más tarde la región queda reintegrada al gobierno estatal.

En siglo XX las luchas y conflictos por la defensa territorial, por el control y manejo de los
recursos naturales, el reparto agrario y el gobierno municipal, siguen con marcado rasgo étnico
y aunque han estado influidos por los zapotecos, la defensa territorial de los pueblos indígenas
es un proceso importante en la vida de los pueblos desde la conquista, sobre todo a través de
las peticiones de las Repúblicas de Indias. Durante el siglo antepasado, desde la Independencia,
pasando por la Reforma y el Porfiriato hasta la actualidad, influidos por distintos intereses, los
gobiernos mexicanos han considerado la posición geopolítica como estratégica para el
desarrollo de la región, por medio de la construcción de una vía de comunicación
interoceánica, y han impulsado en cada etapa diversos procesos de colonización del área y con
ellos varios proyectos de intercomunicación.

La construcción de la vía ferroviaria a finales del siglo XIX, el desarrollo de la actividad


petrolera desde principios del presente siglo y en general de la infraestructura de comunicación,
contribuyeron a crear las condiciones para la colonización del área, impulsando políticas y
planes para el desarrollo agropecuario, minero y de enclaves industriales fundamentados en la
explotación de los recursos naturales, y para ofrecer buenas condiciones de colonización a los
emigrantes extranjeros. Los diversos procesos de colonización impactan los territorios
indígenas, afectando territorialmente e inciden en la actual configuración dispersa del sistema
de localidades indígenas, como lo muestra el caso del municipio de Guichicovi, y las
formaciones urbanas concentradoras de población indígena de la cual Juchitán es ejemplo.

El proyecto de comunicación interoceánica, el sistema de enlaces y el desarrollo de la industria


del petróleo, impulsados a partir de la posición geográfica de la región y los planes y proyectos
para el desarrollo agropecuario, pesquero y minero, fundamentados en los recursos naturales
como bosques, tierra, agua, sal, mármol, cemento y pesca, han generado tendencias de

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colonización, desarrollo urbano y ocupación territorial que ha impactado a los grupos étnicos
de la región.

De esta manera los principales impactos los podemos ubicar en:

1. Reducción de los territorios étnicos como resultado del proceso de colonización,


despojo e invasiones que van configurando por un lado un sistema disperso de
poblados, y por el otro, procesos de concentración urbana ligados a los sistemas de
enlace y enclaves de desarrollo industrial, generando eslabonamientos, conflictos y
ruptura de los sistemas tradicionales, mercado y relación entre los pueblos.

2. El desarrollo de la industria del petróleo que le ha dado a la región, el rol de fuente de


abasto hacia la Cuenca del Pacífico, y que se requiere poner atención en los impactos
que está generando en términos ecológicos, económicos, sociales, territoriales y de
crecimiento urbano, para establecer medidas de mitigación.

3. La actividad agropecuaria enfrenta una


problemática diversa, que tiene origen en los
conflictos de tenencia de la tierra, restricciones
de carácter ambiental, organizativas y técnicas,
que ha impactado en la pérdida de la
autosuficiencia alimentaria y en la perdida del
valor de los productos del campo derivado de la
globalización.

4. Fuertes impactos ambientales por la pérdida de


la cobertura vegetal debido al crecimiento de la frontera agropecuaria y a que los
recursos forestales han sido explotados en forma intensiva. Ante la falta de planes de
manejo que ordenen el uso del recurso, actualmente privan condiciones de tala
clandestina y contrabando de maderas templadas, preciosas y tropicales.

5. La pesca enfrenta una problemática que tiene su origen en el deterioro de la


embarcaciones de alta mar, endeudamiento de las cooperativas pesqueras, deficiencias
administrativas y organizativas, deterioro de los equipos de refrigeración y
conservación, sistemas de intermediación en los canales de comercialización, deterioro
de los ecosistemas marinos, estuarinos y sobrepoblación dedicada a la pesca que
impacta en el esfuerzo pesquero. La alternativa de la acuacultura enfrenta problemas de
tenencia de la tierra, escasez de agua dulce, capacitación y asesoría, financiamiento e
infraestructura productiva y comercial.

En general, la problemática planteada en cada uno de los sectores productivos requieren de la


resolución de los conflictos de tierra, de instrumentar tecnologías adecuadas, de recursos
humanos capacitados, de crear o fortalecer la organización y de mecanismos de administración,
de apoyo financiero, infraestructura, canales de acopio, distribución y venta, de asesoría y
capacitación técnica, de eliminar el intermediarismo y de conciliación en los órganos de
representación agraria.

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Para la defensa de su territorio frente al proceso de colonización, los pueblos indígenas han
desarrollado una estrategia de poblamiento. El impacto de las políticas públicas y el proceso
de desarrollo peculiar de la región y otras regiones del estado, ha contribuido al deterioro
ambiental y de las condiciones de vida de la población indígena, generando relaciones,
conflictos y fractura social en el sistema tradicional de localidades, que inciden en la
conformación del mosaico cultural y la diversa problemática actual.

2. Etnografía e historia de los zoques y los Chimalapas

Poco se conoce sobre el pasado prehispánico de los zoques, dada la insuficiencia de


investigaciones arqueológicas y la pobreza de datos en las crónicas de la conquista. De la
información existente, se desprende que habitaban una basta región que comprende parte del
estado de Tabasco, la zona de los ríos en Veracruz, el suroeste del estado de Chiapas desde el
Cañón de la Angostura (en su parte baja) hasta la región del Istmo, y en Oaxaca el área ubicada
en la Sierra Atravesada hasta las llanura costeras.

Al igual que los mixes, son clasificados dentro de la familia mixeña o mixe-zoqueano-popoluca
(García de León; 1971), conformada por las ramas mixeana (mixe oaxaqueño con sus variantes,
popoluca de Sayula y de Olutla, Veracruz) y la rama “zoqueana” (variantes del chiapaneco y del
oaxaqueño, popoluca de Texistepec y del sur de Soteapan, Veracruz; a esta última rama
pertenece el zoque tabasqueño)1, todas ramas del tronco macro maya.

Las evidencias de la influencia de las culturas mixe y zoque en la parte baja del Alto Grijalva, en
la parte baja de La Angostura y en el oeste de Chiapas, desdibuja los imprecisos márgenes entre
estos y los popolucas (Lowe, 1983), El complejo mixe-zoqueano se amplía si consideramos los
parentescos lingüísticos, comerciales y culturales con pueblos más al norte, en la Sierra de los
Tuxtlas y la cuenca del Papaloapan, y hacia Centroamérica con los Xinca de Guatemala, los
Popoluca del Salvador y los Playa-lenca de Honduras (De la Cerda, 1960; Voorhies,1991).

Las rutas comerciales zoques hacia el norte empleaban las vías fluviales de los ríos
Coatzacoalcos y Mezcalapa-Grijalva para comunicarse con los pueblos de Veracruz y Tabasco,
y las zonas más escabrosas de la selva y cañadas para comunicarse con los pueblos zoques de
Chiapas (Tapalapa, Coinalá, Coltipan y Cintalapa) y de Oaxaca. Otra ruta por el Pacífico
comunicaba a los zoques de Niltepec, Zanatepec y Tapanatepec con los de las zonas altas
chiapanecas y con los centroamericanos2.

Los zoques de la vertiente del Golfo, desde el Papaloapan hasta el Grijalva (Veracruz y
Tabasco), favorecidos por un intercambio comercial intenso con mayas y mexicas tuvieron una
condición social notablemente diferente a la de los habitantes de las serranías. Situados en las
mayores áreas productoras de cacao y con diestros navegantes, se desplazaban con facilidad
por sus sistemas fluviales interconectados.

Traficaban con toda clase de productos: maíz, chile, frijol, aves, ámbar, telas finas, grana,
plumas de quetzal y de otras aves raras, piedras de moler, petates, canastos y gran diversidad de
artesanías (Villa Rojas, 1975). Se sabe que en 1484 fueron invadidos y sojuzgados parcialmente

1
Elson, citado por García de León. 1971.
2
COPLADE, 1992.

11
por los mexicas durante el reinado de Ahuitzotl. Hacia 1523, al penetrar los españoles en la
región, los zoques estaban organizados en cuatro señoríos, de los cuales dos eran
independientes y dos rendían tributos a los mexicas en mantas, cacao y plumas preciosas como
las del quetzal.

El primer cacicazgo independiente era el de Quechula cuya capital se situaba en la parte media
del río Grijalva y era un puerto fluvial de mucha importancia. El otro señorío independiente
era el de Javepagou-ay, con sede en Ocozocuautla, que limitaba con los pueblos Zoques de
Jiquipilas, Uzumacinta, Chicoacen, Tuxtla y Copainalá tributarios de los indios Chiapa. Los
cacicazgos tributarios de los mexicas eran los de Guafe-way, que estaban cerca de Magdalena
Coltipan, hoy Francisco León, y el de Zimatán, localizado en el actual municipio de
Cunduacán, Tabasco; estos cuatro cacicazgos principales tenían a Tecpatán como la capital de
toda la región zoque. Velasco Toro3 estima que, tal vez lo fue en épocas anteriores o que en
realidad tenía la función de centro ceremonial del área.

En Oaxaca los zoques habitaron inicialmente los territorios que actualmente ocupan los
municipios de Niltepec, Tapanatepec y Zanatepec. A finales del siglo XV los zapotecas
conquistaron Tehuantepec y los zoques migraron hacia Chiapas y a lo que actualmente son los
Chimalapas.

A la llegada de los conquistadores españoles, los zoques quedaron integrados al señorío de


Tehuantepec y de acuerdo con Bartolomé y Barabás (1993) entre los pueblos zoques de este
señorío se encontraban Niltepec, Ixhuatán, Chahuites, Santa María Chimalapa, Chimalapilla,
Cofradía, Oztutla y Zanatepec.

En la época de la colonia, Luis Marín encabezó la primera incursión española sin encontrar
mayor resistencia, procediendo de inmediato al reparto de las tierras zoques entre los vecinos
de Espíritu Santo (ahora Coatzacoalcos) y la consecuente colonización. Se introdujeron nuevos
cultivos como la caña de azúcar, y se establecieron ranchos ganaderos, obligando a los
indígenas al pago de tributos, y a servir como peones y tamemes.

En 1546 una misión dominica inicio el proceso de evangelización de la provincia episcopal


zoque, dependiente del obispado de Chiapas. En 1564 se fundó el convento de Tecpatán con
el carácter de vicaría, elevado en 1595 a priorato, el cual sirvió como centro de irradiación para
el proceso de evangelización. Los abusos cometidos por los encomenderos que se asignaban a
los indígenas, las reducciones, los despojos territoriales y las pestes, plagas e inundaciones que
asolaron a la región en el siglo XVII diezmaron a la población considerablemente, y con ello su
territorio. Se afirma que de julio de 1570 al mismo mes de 1571, fallecieron o desaparecieron
5,449 zoques4.

La llegada de los colonizadores a los Chimalapas fue tardía, solo hasta fines del siglo XVII, se
registra el primer hecho importante, cuando los zoques de Chimalapas, por intermediación de
Don Domingo Pintado y con la finalidad de preservar su territorio, pagaron a la corona
española veinticinco mil pesos oro a cambio de obtener los títulos primordiales con base en el
cual hoy ostentan la propiedad comunal de su territorio (Münch, 1980).
3
Velasco Toro, et al. Los zoques de Chiapas. INI. México. 1975.
4
Gerhard, Peter. A guide to the historical geogrhy of New Spain. Cambridge. The University Press. 1972. Citado por Guido Münch. El Sur de México,
Datos sobre la Problemática Indígena. UNAM. México. 1980.

12
La época de Independencia no trajo ningún beneficio a los zoques, ya que en Chiapas por su
incomunicación y aislamiento, prevaleció un sistema feudal de grandes latifundios, peonaje y
bandidaje. En la etapa revolucionaria con su secuela de levas, saqueos y destrucción de
cultivos, originó que muchos indígenas se refugiaran en la zona serrana, que es la que cuenta
con mayor población zoque. Hasta la segunda década de este siglo, los recursos maderables se
conservaron casi intactos, a pesar del saqueo por parte de franceses, liberales y porfiristas.

En 1842 el general Santa Ana otorgó mediante decreto a José De Garay, la facultad de explotar
la región del Istmo, incluidos los Chimalapas, con el objetivo de construir un ferrocarril
transístmico. Este proyecto de interés para los capitales ingleses y norteamericanos debido a su
intención de explotar las maderas preciosas que ya quedaban en ese momento lejos de los ríos
navegables.

De Garay vendió en 1851 esta concesión a la compañía norteamericana Louisiana Tehuantepec


Railway Company. Si bien esta compañía no llegó a construir el ferrocarril, vendió a otros
extranjeros la concesión de uso de la tierra, ello incluyó por supuesto importantes extensiones
del territorio Chimalapa. Por ejemplo: Henry and Sons adquiere 90 mil Ha, Mexican
International Land Co. 32,500 Ha.; New York Lumber Co., St. Paul Development Co. y
numerosos latifundistas menores, establecieron las haciendas de El Corte, La Esmeralda, Los
Méndez, El Respiro, etc. para extraer las maderas preciosas del lugar.

Con el inicio de la Revolución, la explotación forestal se detuvo gracias a que muchos de estos
latifundistas decidieron retirarse por temor a los efectos de la lucha armada. Posterior a la
salida de los extranjeros, las haciendas fueron ocupadas por latifundistas nacionales como el
juchiteco Marcelino Terán que aseguraba ante las autoridades agrarias, tener bajo propiedad las
haciendas de San Miguel y Santa María Chimalapa; el general Guadalupe Fernández que
ostentaba 5 mil Ha. de lo que hoy es Río Frío y Nuevo San Juan, entre otros. (Anta, 2002).

En el siglo XX, los impactos colonizadores inician cuando a través de la política agraria y de
desarrollo, se promueve la colonización de los Chimalapas durante la década de los treintas con
campesinos provenientes de otras regiones de Oaxaca, Chiapas y Veracruz. En esta época se
crean ejidos y colonias agropecuarias por parte del departamento de Asuntos Agrarios
(posteriormente Secretaria de Reforma Agraria). En este período se crean los ejidos de
Ixtaltepec (1921), Boca del Monte (1930) y El Porvenir (1934) en terrenos que los anteriores
“propietarios privados” dejaron abandonados después de la revolución. Boca del Monte se
creó en las fincas que estaban en la zona como El Recreo, Rock Island Tropical Plantation,
Mexican Land Co., mientras que El Porvenir se estableció en tierras de Gonzalo de Morgan.

Entre 1940 y 1960 se crean las Colonias Agrícolas y Ganaderas de El Progreso, Ramos Millán,
Las Vegas y La Cuauhtémoc. En 1957 se reconoce la creación de la Col. Cuauhtémoc por
decreto, a partir de los predios cuya propiedad eran de Mexican Land Co, Paul Development,
etc. En 1956 se constituye el ejido de Arroyo Hamaca en Matías Romero, Lázaro Cárdenas en
1962, La Esmeralda (1965) y Nicolás Bravo (1973) (Anta, S, 2002). Entre estas décadas se
afectan 40,000 ha. de los Chimalapas, y se inician un nuevo proceso de saqueo de maderas
finas y tropicales (Toledo, A. 1995).

13
Por otra parte, a partir de 1946 se observa la irrupción de empresas madereras provenientes del
estado de Chiapas, y así la empresa de Rodolfo Sánchez Monroy, con apoyo del Gobierno
chiapaneco, adquiere la concesión de 55 mil Ha. de la zona oriente de los Chimalapas en
supuestos “terrenos nacionales”. Esta compañía llegó a tener 5 aserraderos, potreros y fincas
de café. La presencia de esta compañía atrajo a otros madereros como la familia Moguel, Juan
Pérez, Gil Toledo y Manuel García.

En este contexto se crean ejidos como Díaz Ordaz en 1967, que se forma a partir de que la
Compañía Sánchez Monroy otorga parte de sus “terrenos” a los trabajadores de la compañía.
En 1977 los comuneros de San Miguel Chimalapa al darse cuenta de la invasión de sus terrenos
deciden enfrentar a la Sánchez Monroy en alianza con los trabajadores de esta compañía,
toman el aserradero, cierran los caminos y se apropian del ganado (Rojas, 2002). Los
trabajadores de la Compañía se suman a la lucha de los comuneros y solicitan a los comuneros
chimalapas asentarse en el sitio donde se ubicaban los aserraderos y forman entonces las
congregaciones de Benito Juárez, San Antonio y López Portillo.

A finales de la década de 1980 se intentó abrir camino por el frente sur de los Chimalapas, con
el proyecto Chicapa-Chimalapas, para establecer un distrito de riego con una presa en el río
Corte, en el Alto Coatzacoalcos, con obras para distribución de agua en las planicies de
Tehuantepec. Los pobladores rechazaron el proyecto.

La colonización ilegal del territorio chimalapa por el estado de Chiapas inicia a partir de las
explotaciones madereras que el gobierno de Chiapas promueve a favor de Sánchez Monroy, a
finales de la década de los cuarentas. Adicionalmente a fines de la década de los cincuentas,
ganaderos provenientes de Chiapas se apoderan del predio La Gringa que abarca cerca de 40
mil Ha. en la porción norte de Santa María Chimalapa.

A finales de los setenta y principios de los ochentas el gobierno de Chiapas se encarga de


promover un proceso de colonización hacia la zona oriente de los Chimalapas con un doble
objetivo, por un lado establecer bases sociales y jurídicas para disputar las tierras de los
Chimalapas, y por el otro dotar de tierras a una cantidad creciente de solicitantes provenientes
principalmente de la región de los Altos.

De esta manera a partir de una supuesta indefinición del territorio fronterizo ente los estado de
Oaxaca y Chiapas, en el que las instituciones agrarias consideran esta porción de propiedad
“nacional”, el gobierno de Chiapas a partir de un supuesto conflicto de límites estatales alienta
la movilización de campesinos chiapanecos que se establecen en 32 núcleos agrarios y que se
extienden por más de 165 mil Ha.

La crisis por los conflictos agrarios entre Oaxaca y Chiapas se recrudece, en 1986, cuando los
comuneros chimas deciden dirigirse a la comunidad de López Portillo y detienen al hermano
del Gobernador de Chiapas, en ese entonces el general Absalón Castellanos. Para su liberación
las comunidades chimas exigen la atención del gobierno federal y de los gobiernos estatales de
Oaxaca y Chiapas para la resolución de sus problemas agrarios.

A partir de este momento se constituye una Comisión Interinstitucional para la atención del
problema y las comunidades chimas inician un proceso de conciliación agraria con los

14
campesinos de los núcleos chiapanecos que han permitido la negociación con 21 poblados y la
resolución de más de 85 mil Ha.

Los proyectos de desarrollo Chicapa-Chimalapas, la carretera Palomares-Cintalapa, así como el


“Proyecto de la Reserva de la Biosfera”, son vistos por los chimas como injerencias
burocráticas y autoritarias con el interés de despojarlos de sus recursos naturales.

En 1998 se tuvieron los incendios forestales mas graves de la historia reciente de los
Chimalapas. Las condiciones de extrema sequía que azotó todo el país, y las quemas
agropecuarias de ganaderos, productores de maíz bajo el sistema de roza-tumba y quema, y
productores de enervantes ocasionaron que se produjeran mas de 50 incendios en los
Chimalapas, lo que provocó una gran movilización de las comunidades, el ejército mexicano y
las brigadas contra incendios forestales del gobierno federal y estatal durante mas de 30 días
seguidos tratando de controlar esos incendios. Para ello se contó con un fuerte apoyo en
equipo aéreo, terrestre y de radiocomunicación. Al final de esta contingencia se evaluó el daño
en 210 mil Ha. afectadas, de las cuales 37,806 Ha. perjudicaron a San Miguel Chimalapa. Las
zonas con más impacto en esta comunidad fueron Cerro Atravesado, El Retén y Cerro Baúl.
(Anta, S. y A. Plancarte, 2001)

3. Demografía

Según los datos de Toledo, A. (1995), existen cerca de 12,000 zoques en el Istmo, de los cuales
3,000 se concentran en Santa María y San Miguel Chimalapas y el resto dispersos en
comunidades menores de 500 personas, todos ellos abarcando su territorio y controlándolo
hasta donde les es posible. Por otra parte, De Teresa, A. (2000), menciona que de 11,081
habitantes que había en los Chimalapas en 1995, sólo 4,446 eran hablantes de lengua indígena
(40%) y de estos 3,342 eran hablantes del zoque (30%). En San Miguel Chimalapa el porcentaje
de población de lengua indígena era de 34%.

A partir del análisis de esta autora, sobre la población


indígena y los grupos de edad, se concluye que los
Chimalapas es una región que está perdiendo la lengua
indígena más rápido que el promedio que presenta el
estado de Oaxaca.

Por otra parte, y de acuerdo a los censos, el número


de hablantes de zoque en nuestro país ha venido
variando y según De la Cerda (1960), en 1900 se
registraron 13,222 zoques, incluyendo (Ixtaltepec e
Ixtepec); para 19305 se manifestaba la existencia de
9,151 zoques, sin registro de hablantes de esta lengua en Ixtepec e Ixtaltepec, que se retiraron a
medida que la población mestiza crecía. En 19406 era de 6,581, y en 19507 de 4,804.

5
Cerda, 1960, citado en Transístmica. INI. 1994.
6
Ídem.
7
Ídem.

15
“Inexplicablemente”, en 19608 se registraron 7,687 hablantes de esta lengua, y una década
después casi se triplica esta cifra9.

De Teresa (2000), menciona que ha habido una tendencia al incremento poblacional de la


población zoque en el estado de Oaxaca a partir de 1895 cuando se registran 1,002 habitantes;
en 1950 alcanzan la cifra de 2,642, para llegar a 1995 a 5,112 habitantes, y que incluso al
comparar en los últimos cincuenta años las tasas de crecimiento poblacional entre la población
total de los Chimalapas con relación a la de la población zoque se observa que está última es
significativamente mayor (3.3% contra 1.9%) lo que coincide con un proceso acelerado de
colonización extensiva del territorio comunal por parte de la población zoque.

De acuerdo al censo de 1970 se registraron en México 21,157 hablantes de zoque mayores de


cinco años10; de estos 5,352 se localizaban en los municipios de San Miguel y Santa María
Chimalapas. En 1990 (INEGI), se estimaba la población de Chimas hablantes de Zoque en
4,849 individuos, y según los datos censales del año 2000, los Chimalapas cuentan con 13,053
habitantes; 5,947 adscritos a San Miguel y 7,106 a Santa María; la población tiene 50% mujeres
y 50% hombres.

En1998 la UAM-Iztapalapa realizó un conteo de población en los Chimalapas donde reportan


14,138 habitantes en los Chimalapas, de los cuales 7,016 eran de San Miguel y 7,122 de Santa
María. De la población total de San Miguel Chimalapa, 3,846 era población indígena (54.7%),
de los cuales 3,746 eran zoques. (De Teresa, 2000).

Para 1995 San Miguel Chimalapa contaba con 14 comunidades de muy alta marginalidad; 2 de
alta y 3 de media. En el censo del 2000, el municipio completo se clasificó como de alta
marginalidad.

4. La situación agraria y la defensa del territorio

San Miguel Chimalapa se localiza en la región del Istmo de


Tehuantepec, formando parte del distrito de Juchitán.
Colinda con las comunidades de Santa María Chimalapa,
Tapanatepec y Zanatepec en Oaxaca y con los ejidos de
Rodulfo Figueroa, Ramón E. Balboa, Nuevo Tenochtitlán y
Fénix Monte Sinaí del estado de Chiapas, mientras que el
ejido Díaz Ordaz, Chis. se encuentra completamente
adentro de los terrenos comunales de San Miguel
Chimalapa.

Las comunidades zoques de San Miguel Chimalapa se


encuentran dispersas en su espacio territorial, con la
finalidad de su defensa. En la historia reciente dicho
territorio y las condiciones de vida de los indígenas zoques
se han visto reducidos debido a la generación de deterioro
de los recursos naturales, los enfrentamientos por la defensa territorial y de esos mismos
8
Ídem.
9
“Los zoques” , en Grupos étnicos de México. INI. México 1982.
10
INEGI. IX Censo de Población y Vivienda.1970.

16
recursos, como por los conflictos que han llegado incluso a la violencia y se han agudizado con
el fenómeno del narcotráfico.

Los habitantes de San Miguel Chimalapa, se encuentran conformando una cabecera municipal
y 18 congregaciones sobre una sola territorialidad agraria de 134,000 Ha. La mayoría viven en
condiciones de alta marginación y extrema pobreza, su economía depende de los cultivos
tradicionales de autoconsumo complementado con la ganadería extensiva, que va en aumento,
y el aprovechamiento clandestino y contrabando de recursos naturales, como las maderas finas
y preciosas, la palma camedor y diversas especies de fauna silvestre. A esto se agregan
problemas de caminos inadecuados, asentamientos dispersos y problemas generados por la
actividad del narcotráfico.

Los Chimalapas han defendido desde siempre, y lo siguen haciendo ahora, sus tierras y
bosques amparados por los títulos primordiales que se registran originalmente desde marzo de
1687, que les han sido reconocidos y confirmados oficialmente en 1850 y 1883, hasta llegar a
los decretos presidenciales a partir de 1967.

La presencia del Estado en la historia de los Chimalapas, se ha manifestado a través de la


utilización de diversos ordenamientos jurídicos con los cuales se ha pretendido legitimar la
apropiación de las tierras de los Chimas y la explotación de sus variados recursos, así han sido
factor tendiente a dicho propósito las instituciones vinculadas al proceso de colonización, la
apertura de caminos y la construcción de infraestructura de servicios, o bien los programas y
proyectos de apoyo a la ganadería, la explotación forestal y el desarrollo de cultivos
comerciales.
La lucha agraria ha implicado para los campesinos constantes negociaciones con toda suerte de
burocracias: con la Corona Española para la recuperación de su territorio que finalmente
logran en 1687 mediante la compra en oro de sus propias tierras. Durante el México
Independiente se enfrentaron a las concesiones establecidas por Santa Ana a José de Garay y,
posteriormente, a compañías norteamericanas. La validez de sus títulos virreinales fue
reconocida hasta 1850 por el Presidente José Joaquín Herrera. A fines del siglo XIX hubo una
penetración de compañías deslindadoras fomentadas por Porfirio Díaz para explorar la
construcción del ferrocarril y la construcción de un canal transístmico. Las tierras de los
Chimalapas fueron declaradas en 1908 como baldías propiciándose el establecimiento de
algunas haciendas.
Durante el período revolucionario aparecieron diversos latifundistas nacionales que
pretendieron legitimar sus propiedades, entre los años 20’ s y 30’ s. En los años 50’ s, con la
cobertura de las leyes federales de colonización y con la participación de la Comisión Nacional
de Colonización (Zona Sur), se emitieron los decretos para formar diversas colonias (Progreso,
Ramos Millán, las Vegas y Cuauhtémoc), declarándose de utilidad pública para fines agrícolas y
ganaderos las tierras en las que se asientan, dando origen a uno de los conflictos agrarios más
fuertes y persistentes de la zona, como es el caso de la Colonia Cuauhtémoc que desde 1957 se
encuentra en permanente conflicto de límites con Santa María Chimalapa y es hasta el 2004
que tuvo un primer viso de solución.
Con estas acciones la presencia de la burocracia agraria en la zona se vuelve constante,
representada en ese entonces por el Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización
(DAAC), y posteriormente, en la década de los setenta, por la Secretaría de la Reforma Agraria

17
(SRA). Esta institución es, sin lugar a dudas, la de mayor antigüedad en la región y una de las
que lejos de contribuir a la solución de los conflictos, se ha convertido en el artífice para la
creación de otros.
Desde fines de los años 50’s el pueblo Zoque inició los trámites de Reconocimiento y
Titulación de los Bienes Comunales de San Miguel y Santa María, pero es hasta 1967 cuando
obtuvieron sus resoluciones presidenciales; sin embargo, el deslinde de sus tierras, para que
fuera ejecutado el decreto, ha implicado un largo proceso de negociación con las autoridades
agrarias. Adicionalmente durante la década de los años 60’s la participación del DAAC, a través
de la delegación chiapaneca, se manifestó con acciones de dotación para los ejidos Rodulfo
Figueroa, Constitución, Las Merceditas y Díaz Ordaz, poblados formados por trabajadores de
las empresas madereras provenientes de Chiapas.
Durante todo el período de 1970 a 1980 la Secretaría de la Reforma Agraria, a través de la
delegación de Chiapas, expidió títulos agrarios a una serie de pequeños propietarios y
ejidatarios otorgándoles derechos sobre las tierras chimas, pasando por encima del
reconocimiento de los Bienes Comunales de 1967. Paralelamente, la delegación agraria de
Oaxaca respaldó a las autoridades comunales de Chimalapas, quienes por defender su
territorio, dieron tierras a diversos grupos de campesinos solicitantes con la condición de que
éstos permanecieran adscritos a su jurisdicción.
Además de la Secretaría de Reforma Agraria hicieron su aparición dos centrales campesinas de
carácter nacional: la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Unión General de
Obreros y Campesinos de México (UGOCM), ambas apoyando diversos trámites en las
marañas burocráticas que las indefiniciones legales, la falta de coherencia y las contradicciones
entre las delegaciones agrarias de Chiapas y Oaxaca van conformando, dando a la región su
perfil agrario.
Al igual que en otras partes del país, la presencia de la CNC en el área responde inicialmente a
la política de corporativización y control gubernamental sobre las organizaciones campesinas,
mediante la participación y manipulación de los procesos agrarios. Con mayor o menor peso la
otra Central, también de corte oficialista, abandera en distintos períodos las demandas agrarias.
También se materializó la presencia de la Secretaría de Agricultura y Ganadería,
específicamente de la Subsecretaría Forestal y de la Fauna, con quienes se realizaron
innumerables trámites para la expedición de los permisos forestales y las autorizaciones para la
explotación de la madera en diversos puntos de la región.
En la zona oriente —explotada desde 1947 por madereros y ganaderos chiapanecos—, la
intervención de la SRA ha validado, desde 1967, la constante
formación de pequeñas propiedades, colonias y ejidos,
promoviendo la colonización de la zona con indígenas tzotziles y
tzeltales; aunque los asentamientos están ubicados en territorio
de los Chimalapas, son considerados por las autoridades
chiapanecas como “terrenos nacionales”, pertenecientes a los
municipios de Cintalapa y Ocozocuautla; lo anterior ha derivado
en la formación de 28 núcleos agrarios y en una serie de
conflictos, que involucran el espinoso y delicado asunto de los
límites entre ambos estados.
Dentro de los acontecimientos importantes realizados de manera
organizada, principalmente entre comuneros de San Miguel en

18
alianza con los trabajadores de las empresas Sánchez Monroy, destaca la movilización
efectuada en contra de los madereros chiapanecos y ganaderos. El 27 de agosto de 1977 se
cierran los caminos, se expropian y queman los equipos de los aserraderos de El Rosario, La
Esperanza, Las Perlas, El Trébol y el Perico; y acorralan a 3,000 cabezas de ganado, logrando
que el 14 de julio de 1978 fuera decretada la suspensión de la explotación de sus bosques.
A partir de 1980 en las negociaciones realizadas para la solución de los límites, han intervenido
diversas instancias gubernamentales. El 6 de diciembre de 1986 los chimas se movilizan
nuevamente con el objeto de parar las invasiones ilegales y definir el establecimiento de los
límites entre Oaxaca y Chiapas. Durante este movimiento —que implicó el cierre de los
accesos a Chimalapas—, se llevó a cabo la retención de uno de los empresarios más
importantes de la madera, hermano del entonces gobernador de Chiapas.
La gravedad política de esta acción y su rápida difusión en la prensa nacional, obligó al recién
nombrado gobernador de Oaxaca, Heladio Ramírez, a una rápida respuesta y al
establecimiento de negociaciones entre los interesados. Se conformaron entonces Comisiones
de Límites en ambos estados, y en 1990 se forma una Comisión Especial Auxiliar, abocada a la
resolución del problema; presidida por la Secretaría de Gobernación, y conformada por
representantes de los Gobiernos Estatales de Chiapas y Oaxaca, la Secretaría de la Reforma
Agraria, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Defensa Nacional. Hasta
la fecha no se ha logrado la solución del conflicto. Por su parte los chiapanecos reformaron en
1995 su Constitución política y bajo este marco jurídico desaparecieron las especificaciones
relativas a los límites del estado, además de que el INEGI publicó nuevos mapas favorables a
la ubicación de las propiedades chiapanecas.
Es importante señalar que desde 1985 el Pacto de Grupos Ecologistas abanderó la defensa de
los Chimalapas, conformando el Comité Nacional para la Defensa de los Chimalapas, y
estableciendo vínculos cercanos con la región a través de la organización no gubernamental,
asociada a ellos, Maderas del Pueblo del Sureste A.C, cuya permanencia y tenacidad en sus
labores de asesoría, investigación y acompañamiento en todos los procesos importantes de la
región, especialmente en el aspecto de la asesoría agraria, los ubicó como el organismo civil
más destacado y con mayor experiencia en los Chimalapas en ese entonces.
Entre 1991 y 1995 los Chimalapas llevaron a cabo una serie de convenios y gestiones de
conciliación con los ejidos chiapanecos, con el apoyo del Comité Nacional para la Defensa de
los Chimalapas, creado en 1991; de igual manera, se iniciaron una serie de denuncias
internacionales ante el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, logrando que
en 1993 el gobierno federal se comprometiera a la entrega de los planos definitivos y a la
solución agraria de los conflictos.
En el año de 1994 y bajo el gobierno de Diódoro
Carrasco, se planteó la creación del Programa para la
Regularización Agraria Chimalapas-Chiapas,
fundamentado en dos estrategias: primero, el inicio de
un programa de medición y referenciación de los
núcleos agrarios chiapanecos; y segundo la búsqueda
conciliatoria de campesino a campesino.
En ese tono, las autoridades comunales han
continuado el proceso de concertación. El 4 de
septiembre de 1996 plantearon la ejecución de un plan

19
de trabajo de solución a las cuestiones agrarias, para el que solicitaron la participación de la
Procuraduría Agraria y del Gobierno del Estado, a fin de resolver cuestiones de colindancias,
invasión, reglamentación y estatutos comunales, para ambos municipios.
En julio de 1997 se firmó un convenio entre el gobierno del estado —representado por el
presidente de la Junta de Conciliación Agraria y de la Procuraduría Agraria—, y las autoridades
comunales de San Miguel Chimalapas para ejecutar un programa integral de apoyo en la
resolución de los conflictos de linderos, de organización interna y asesoría jurídica.
En el caso de San Miguel son ocho los núcleos chiapanecos en conflicto con este municipio:
tres con resolución presidencial anterior a 1967 (Rodulfo Figueroa, Ramón E. Balboa y Nuevo
Tenochtitlán), tres con resolución posterior (Flor de Chiapas y Gustavo Díaz Ordaz), y dos
con acción agraria en trámite en los que se cuenta a Fénix-Monte Sinaí. Se tiene además un
juicio en trámite con Santo Domingo Zanatepec. Actualmente se ha reactivado el conflicto con
Zanatepec por mas de 13,484 Ha., no obstante el Tribunal Agrario había favorecido en su
sentencia del 2000 a San Miguel Chimalapa. (Villalobos, G. 2001).
En este rápido esbozo del panorama agrario de la zona, es importante resaltar que la
problemática agraria constituye un factor central que define cualquiera de los procesos vividos
en Chimalapas y que ello incluye el hecho de que a pesar de las inercias institucionales y de la
complejidad de los problemas suscitados, la movilización constante de los pobladores de la
zona, —acompañados en diversas etapas por centrales campesinas y organismos civiles— ha
sido fundamental y ha permitido avances y negociaciones sustanciales; sin embargo se requiere
de una mayor voluntad política y de la reactivación de las instancias creadas institucionalmente
para alcanzar realmente soluciones definitivas.

5. La Comunidad de San Miguel Chimalapa

San Miguel Chimalapa es una comunidad de origen zoque con antecedentes prehispánicos que
cuenta con una extensión de 134,000 Ha. de acuerdo con su Resolución Presidencial. En la
Comunidad de San Miguel Chimalapa se encuentran asentadas 18 congregaciones con una
población de 7,016 habitantes, de los cuales el 53% es hablante de zoque (3,746), 2% habla
otras lenguas indígenas (118) y 45% son hispanohablantes. (De Teresa, 2000).

San Miguel Chimalapa suele dividirse a nivel microregional en varias zonas: Poniente, Centro,
Sur y Zona Oriente. Cada una de estas regiones se encuentra especializada en determinadas
actividades productivas, así la Zona Poniente se caracteriza por su actividad pecuaria y agrícola
productora de básicos. La Zona Sur se encuentra especializada en la ganadería; y la Zona
Oriente en las actividades agrícolas y forestales, principalmente para el aprovechamiento de
recursos forestales no maderables.

Las localidades de San Miguel Chimalapa se presentan en el siguiente cuadro:

Localidad Población* Porcentaje de Población


Indígena
San Miguel Chimalapa 1,310 60
Las Conchas 1,075 96
Vista Hermosa 445 10
Los Limones 500 60

20
El Barrancón 120 4
Cuauhtémoc Guadalupe 700 95
Río Grande 45 100
San Felipe 90 89
El Palmar 60 100
Las Anonas 275 49
Cieneguilla 225 100
Las Cruces 45 29
Emiliano Zapata 290 10
La Compuerta 75 33
5 de Noviembre 100 100
Sol y Luna 60 41
San Antonio** 317 31
Benito Juárez** 350 90
Total 6,082
*Población aproximada
** Hernández (2005).
Fuente: De Teresa y Hernández, 2000.

Como se puede observar La Cabecera de San Miguel y Las Conchas son las localidades con
mayor población y arriba de los 1000 Hab. Después siguen en ese orden: Cuauhtémoc
Guadalupe, y Los Limones con mas de 500 habitantes y el resto tienen menos de esta cantidad.
Las localidades mas pequeñas son Río Grande, Sol y Luna, y El Palmar

Las localidades con mayor población indígena son: Río Grande, San Felipe, El Palmar,
Cieneguilla y 5 de Noviembre; seguidos por Las Conchas, Cuauhtémoc Guadalupe y Benito
Juárez.

6. El Medio Ambiente

a. Fisiografía

En el área del territorio de San Miguel Chimalapa


se pueden observar cinco zonas fisiográficas: Tres
de ellas corresponden a sitios con relieve
accidentado ubicados en la porción norte y oriente
de la comunidad y que corresponden a la Sierra
Atravesada, al Cordón del Retén y al Cordón El
Fénix. Así como dos porciones que se forman por
planicies en la porción sur de la comunidad y los
terrenos aluviales de la Cuenca del Río Baúl y
Portamonedas en la zona oriente.

La Sierra Atravesada se constituye por una


sucesión de montes y lomeríos con una dirección noroeste-suroeste, y este-oeste
principalmente. Esta estructura se encuentra disectada por múltiples escurrimientos, arroyos y
ríos, que descienden hacia la laguna superior, labrando valles íntermontanos en forma de "V” y

21
“U”, situación que evidencia contactos litológicos, afallamientos y debilidades estructurales con
las que cuenta toda la región. Sus límites altitudinales van de los 100 msnm hasta los 2,500 en
su parteaguas, aunque en el territorio de San Miguel este rango llega hasta los1,100 msnm.
Algunas elevaciones importante en esta zona son Cerro Palo Blanco con una altura de 490
msnm, y Cerro Perico con 300 msnm, cercano a la cabecera municipal de San Miguel
Chimalapas. La litología se compone por rocas metasedimentarias del cretácico, tobas ácidas
del terciario.

En la porción nor-poniente de la comunidad se encuentra una serie de lomeríos formados por


areniscas y conglomerados del triásico y jurásico

El Cordón El Retén es un macizo montañoso que


forma parte de la Sierra Atravesada, pero que corre de
norte a sur por la zona oriente y está constituido
principalmente por granitos del paleozoico. Sus
límites altitudinales van de los 1000 a los 1,900 msnm.
Se observan pendientes de suaves a fuertes, zonas con
escarpes, mesetas expuestas en algunas partes altas de
esta sierra y crestas redondeadas.

La Sierra de Tres Picos están formadas por rocas sedimentarias calcáreas del Cretácico en sus
porciones más altas, mientras que en su basamento lo integran y dacitas del terciario.

El Cordón El Fénix por su parte está formado principalmente por granitos del paleozoico. Sus
límites altitudinales van de los 1000 a los 1,800 msnm, aunque el Cerro Baúl llega a los 2,000
msnm.

La planicie central y del sur de la comunidad pertenece a la franja conocida como Planicie
Costera, que corre en dirección noroeste-sureste, con una amplitud de 24 Km y alturas entre 0
y 200 msnm y solamente se ve interrumpida por
pequeños lomeríos o cerrillos constituidas por
riodacitas extrusivas.

Los terrenos aluviales del Río Baúl y Portamonedas


corren a lo largo de estos ríos y conforman terrenos
planos productos de la erosión y acumulación de
sedimentos que provienen del Cordón El Retén y
Cordón El Fénix. Estos aluviones se encuentran a una
altitud que va de los 800 a los 900 msnm.

b. Climas

Los climas presentes en el territorio comunal de San Miguel Chimalapa son siete y se presentan
a continuación:

• Aw(w): Es una subdivisión del clima Aw, Cálido Subhúmedo con lluvias en verano y
grado bajo de humedad. Su temperatura media es de 22 °C, con precipitaciones
menores de 600 mm. Se presenta en la planicie costera y en la parte media de San

22
Miguel, al noroeste donde se localiza el río Aguascalientes y en las estribaciones de la
sierra.

• Aw1(w): Se describe como cálido subhúmedo con lluvias en verano y un grado medio
de humedad. Las temperaturas rebasan los 22°C en promedio. Su precipitación pluvial
va de 800 a 2000 mm. Se localiza principalmente en el pie de monte, parte media de las
cuencas y laderas tendidas.

• Aw2(w): Cálido subhúmedo con lluvias en verano, con invierno fresco. La


precipitación total se encuentra entre los 1,500 y 2000 m. La temperatura media anual
es mayor de 24°C. Se encuentra en la porción media de San Miguel desde los 400 y
hasta los 800 m; principalmente en laderas tendidas y valles fluviales de la Sierra.

• A(C) w2(w): Semicalido Subhúmedo con lluvias en verano y canícula en la misma


estación, precipitación total anual entre los 1500 y 2000 mm. y temperatura media
anual 22 °C. Este tipo climático se distribuye en la parte alta de Sierra entre los Cerros
La Peña y Atravesado, desde los 800 y 1100 msnm.

• A)C(m): Semicálido Templado Húmedo con lluvias en verano y precipitación anual de


mas de 1000 mm. La temperatura media anual es mayor a 18°C. Se presenta en las
partes altas de la Sierra Atravesada como Cerro Azul.

• A)C(w2): Semicálido Templado Húmedo con lluvias en verano y precipitación anual


entre 500 y 1900 mm se encuentra en la Sierra Atravezada, Cordón El Retén, La Jineta
y Cordón Fénix.

• Am: Cálido Húmedo con temperatura media anual mayor a 22°C y precipitación anual
mayor a 1000 mm se encuentra en las porciones nor-ponientes de la comunidad
colindantes con Santa María Chimalapa en altitudes que van de 200 a 500 msnm.

En este mismo sentido se tiene un gradiente de precipitación pluvial donde las partes mas bajas
y sureñas de la comunidad presentan rangos de 1,200 a 800 mm anuales. En las porciones
medias entre 1,500 y 1,800 mm, y en las partes mas altas del norte y oriente se tienen lluvias de
1,800 a 2,500 mm anuales.

c. Geología

Las sierras se caracterizan por sus laderas abruptas, pendientes mayores de 35° y su altitud
aumenta gradualmente de noroeste a sureste. Está constituida por un conjunto de material
predominantemente del Precámbrico y Paleozoico y su origen se remonta a más de 700
millones de años atrás. Las rocas más antiguas son filitas, fuertemente plegadas, que muestran
un intenso metamorfismo de contacto, cuenta con granitos que no están tan comprimidos.

Durante el periodo del Cámbrico al Silúrico la zona fue básicamente un terreno de denudación.
En el Devónico se encontraba bajo el mar, lo cual implicó una deposición sucesiva de los
conglomerados, areniscas y pizarras arcillosas y a partir de entonces la zona fue otra vez
terreno de erosión.

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En el Triásico esta sierra aplanada volvió a sumergirse en el mar, período en el que se
depositaron los conglomerados, areniscas, pizarras arcillosas y calizas. Parece ser que la sierra
volvió a ser parte del continente durante el Cretácico ya que se han encontrado huellas de un
afloramiento de rocas calizas. Al final del Pleistoceno la sierra sufrió el levantamiento que
determina su apariencia actual. El levantamiento Pliocénico provocó una fuerte renovación de
la erosión que se puede notar principalmente en el abrupto declive del Pacífico.

La Planicie Costera es una franja amplia que corre de noroeste a sureste, paralela a la sierra y
tiene su origen en la sedimentación de gravas y arenas, del cuaternario principalmente, entre la
cordillera de la placa mesoamericana y la cordillera oceánica. La carta de INEGI, la marca
como una extensa mancha de material aluvial Cuaternario.

Esta planicie consta de colinas de grava acarreadas por los ríos, por lo que el tamaño de los
granos disminuye rápidamente desde los cerros hacia el mar, mientras que en el pie de los
conos de grava se encuentran guijarros del tamaño de un puño hasta 1 metro de diámetro, la
planicie verdadera siempre esta formada de arenas y arcillas.

d. Hidrología

Por lo que respecta a la situación hidrológica, en el


territorio comunal de San Miguel Chimalapa se encuentran
y son cabecera de cuenca de tres regiones hidrológicas: En
la porción nor-oriente se tiene una pequeña parte que
pertenece a la Cuenca del Río Coatzacoalcos; la mayor
parte de la zona centro, sur y colindante con la zona oriente
forman parte de la Cuenca del Río Suchiate. Mientras que la
zona oriente pertenece a la Cuenca del Río Grijalva.

La comunidad de San Miguel se encuentra en las Región


Hidrológica 22 y 23, según la Comisión Nacional del Agua, delimitada por el parteaguas de la
Sierra Atravesada, que por sus condiciones abruptas forman múltiples escurrimientos que
drenan la cuenca en una red de ríos y arroyos. Por la constitución geológica de la sierra siguen
las debilidades estructurales formando ríos encajonados como es el caso del Río Espíritu Santo
en su parte alta.

La pendiente poco pronunciada genera que el drenaje de las aguas pluviales sea lento y con
pequeños lapsos de rápidos que desembocan en la laguna superior del Mar Muerto, quedando
secos algunos ríos y/o con muy bajo caudal, la mayor parte de ellos durante la época de estiaje.
Las corrientes ya en la planicie costera encuentran una pendiente mas suave es por ello que su
recorrido se vuelve sinuoso y lento.

En esta región nacen los Ríos Otate-Tiltepec, Plan de Ayala-Emiliano Zapata, Tapanatepec,
Ostuta, Espíritu Santo, Zanatepec y Lazadora.

Por su parte los macizos montañosos de los cordones El Retén y El Fénix, así como Cerro
Baúl son las partes donde nacen las cuencas de los Ríos Baúl y Portamonedas que s u vez
forman al Río Negro y este desemboca en la Presa Nezahualcoyotl, mientras que de la Sierra

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del Cordón El Fénix nace el Río Sayatenco-Cintalapa, todos ellos incluidos en la Cuenca del
Río Grijalva.

Entre la Sierra Atravesada y el Cordón El Retén nacen los Ríos Blanco y El Corte que son a su
vez afluentes del Río Coatzacoalcos.

e. Geomorfología

Esta áreas corresponde a la región con mayor antigüedad geológica de todo el Sureste de
México y es una zona sobre la cual han ocurrido diversos procesos que han transformado a lo
largo de grandes períodos. En un sentido estructural se puede decir que la región es
característica por presentar una serie de plegamientos originados por los fuertes procesos de
tensión-distensión debido a la cercana confluencia de las Placas Americana, Cocos, Caribeña y
de la Trinchera Mesoamericana, la cual corre paralela a la Sierra y la mayoría de las fallas
principales que tienen una dirección Noroeste-Sureste.

En lo general, la región presenta un importante proceso de disección, cuyos sedimentos


originan un relieve acumulativo a lo largo de ambos frentes de la montaña con una morfología
de penillanura con ligera inclinación interrumpida por esporádicos lomeríos.

En ese sentido la región se puede diferenciar por el tipo de procesos principales a los que se
ven sujetos las distintas unidades. Los cuales se pueden describir de la siguiente manera:

Zonas de Acumulación: Propias de las áreas de deposición intensa, son medios naturales
estables desarrollados fundamentalmente por formas de acumulación dentrítica del cuaternario,
tal es el caso de los Valles Fluviales, todos ellos de origen tectónico-fluvial, en donde
predominan los substratos de conglomerados y aluviones, sobre los que se desarrollan suelos
primordialmente de Cambisoles.

Aquí también se encuentran las porciones de Terrazas y Planicie Aluvial. En la porción media y
baja de la cuenca donde se inicia la Planicie Costera del Pacífico, la cual recibe la deposición de
material desde las partes más altas de la Sierra.

En la mayoría de los casos las pendientes de las zonas relativamente planas se encuentran entre
los 1 y 3 grados por lo que son asiento primordial de las actividades productivas más
importantes: la agricultura intensiva y la ganadería extensiva.

Zonas de Acumulación-Disección: Corresponden a diversas morfoestructuras que se


caracterizan por ser medios naturales penestables. En ellos se desarrollan interacciones
permanentes entre los fenómenos de morfogénesis y los procesos de pedogénesis.

En este grupo se encuentran ubicadas tanto las formaciones de lomeríos de Pié de Monte con
algunas estructuras plegadas, las mesetas de acumulación producto de la erosión diferencial, y
las laderas de Sierras con pendientes débiles y moderadas que se relacionan directamente con
las estructuras mayores del relieve. El trabajo de los procesos de disección hace que estas zonas
sean sumamente sensibles a las modificaciones del medio, presentan sustratos de areniscas, de
calizas, de gneis, donde se desarrollan suelos principalmente del tipo de los Acrisoles,
Cambisoles y Litosoles.

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En casi todos los casos, la perturbación por parte de los grupos sociales incide poderosamente
en la inestabilidad, acentuándose en las zonas dedicadas a la agricultura, más aún cuando las
superficies aptas para esta actividad son reducidas, aumentando la presión hacia las zonas de
laderas y vertientes. En lo general la variación de la pendiente de estos complejos acelera otros
procesos morfogenéticos como el encauzamiento incipiente y más o menos localizado, que en
algunos casos puede tender al abarrancamiento.

Zonas de Disección: Corresponden a dos tipos de formaciones de medios inestables, las de


material ígneo intrusivo y las de laderas de plegamientos de origen tectónico. En el caso de las
laderas la aceleración de la morfogénesis se deriva de la presencia de plegamientos altamente
disectados y sumamente sensibles al aprovechamiento productivo. Existe la presencia de
Regosoles y Acrisoles, en donde derivado de la antigüedad del afloramiento y por el largo
proceso de intemperismo al que ha sido sujeto existe la presencia de metamorfismo.

El paisaje predominante, es el de formas montañosas bajas y más o menos redondeadas, donde


la erosión fluvial. La erosión hídrica superficial tiene manifestaciones en distintos niveles,
desde pequeños cauces de erosión lenta que corren entre los lomeríos, hasta pequeñas áreas
con características de cañón, sobre el río Espíritu Santo. Los deslaves y cárcavas son formas
comunes también dentro de la región. Las dificultades para el aprovechamiento no han
impedido sin embargo, su transformación en zonas de producción de pecuaria principalmente.

g. Edafología

Los factores físicos antes mencionados tienen una distribución íntimamente ligada a la
topografía y los suelos no podrían ser la excepción. La distribución de los suelos en la zona de
estudio es escasamente compleja, siete son los tipos de suelo con sus subdivisiones presentes,
de acuerdo con la información registrada por el INEGI (1983) La mayoría de estos suelos son
susceptibles a la erosión de manera moderada a alta y se encuentran distribuidos dependiendo
de la inclinación topográfica como principal limitante. Se describen a continuación.

• Acrisoles (del latín acris: agrio, ácido; y solum: suelo. Literalmente, suelo ácido). Son
suelos que se encuentran en un amplio gradiente climático que va de las zonas
tropicales hasta las templadas, cuyo factor común es la alta precipitación pluvial. Por su
distribución geográfica, suelen presentar bosques o selvas dentro de los ecosistemas
poco perturbados, y se caracterizan por ser granulosos, con un sustrato de arcilla
grueso en el subsuelo. Tienen colores rojos y amarillos intensos y son generalmente
muy ácidos. Tienen bajo potencial productivo, sin embargo, suelen ser buenos para el
cultivo de frutales.

• Acrisol Húmico: (del latín hummus: tierra). Se caracterizan por presentar una capa de
color oscuro sobre la superficie rojiza del material mineral. Esta capa, rica en materia
orgánica, tiene niveles de acidez altos y en la región se ve adelgazada, e incluso
desaparecida, en algunas áreas por la falta de cobertura vegetal.
• Acrisol Plintico: (del griego Linthos: Ladrillo). Se caracterizan por presentar capas de
color amarillo y blanco en el subsuelo con manchas rojas, son suelos duros y

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susceptibles a la erosión se presentan en una pequeña porción el norte de la cabecera
municipal de San Miguel Chimalapas en el Cerro La Peña.

• Cambisol: (Del latín cambiare: cambiar. Literalmente suelo que cambia). Son suelos
jóvenes que se presentan en cualquier tipo de clima, por lo cual, pueden tener cualquier
tipo de vegetación, ya que sus características no son determinantes en la distribución de
la misma. Se caracterizan por presentar en el subsuelo una capa mineral gruesa
semiconsolidada donde se observan terrones, además pueden presentar acumulación
de algunos materiales como arcilla, carbonato de calcio, fierro y manganeso en
concentraciones bajas. Por la distribución amplia que tienen, suelen destinarse a usos
diversos, con rendimientos variables de acuerdo con la subunidad de Cambisoles de
que se trate y el clima en que se encuentren. Dentro de la región se les observa de
mediana a altamente susceptibles a la erosión.

• Cambisol crómico (del griego Kromos: color). Es uno de los suelos mas comunes en
la región Se caracterizan por su color rojizo, o pardo oscuro, y por tener una alta
capacidad para retener nutrientes. Se les usa para extender praderas artificiales con
pastos cultivados, y en la agricultura para milpa. En ambos casos, sus rendimientos
son de medios a altos. Se presenta en la cuenca media al sureste.

• Cambisol eútrico (del griego eu: bueno). Se caracterizan por tener índices mayores de
fertilidad que se originan por la concentración de materia orgánica en cantidades altas.
Se localizan en las microcuencas de las escorrentías, intercalado con el subgrupo
anterior.

• Feozem Háplico: (del griego phaeo: pardo, haplos simple y del ruso zemjá: tierra,
Literalmente, tierra parda simple), se presentan en diferentes zonas climáticas, así como
pueden presentar cualquier tipo de vegetación, presenta una capa orgánica oscura muy
rica en nutrientes. Se presenta principalmente en la microcuenca del río Aguascalientes
al noroeste, en las partes planas y laderas tendidas.

• Litosoles. Son suelos muy someros, quizá inferiores a 10 centímetros, de profundidad,


sobre el material parental. son poco aptos para las actividades agropecuarias, son
fácilmente erosionables por los fuertes procesos de remoción en masa que se presentan
en las laderas de la Sierra, y la falta de cobertura vegetal.

• Luvisol crómico: Tiene semejanza con los acrisoles, son ricos en arcillas en el
subsuelo, son moderadamente fértiles y poco ácidos, son de color rojo o amarillentos,
no muy oscura. Se usan con fines agrícolas y tiene rendimientos moderados y altos,
con pastizales cultivados o inducidos son buenos para la ganadería, son suelos de alta
susceptibilidad a la erosión por la misma actividad agropecuaria.

• Regosol: (Del griego rhegos: manto, cobija. Denominación connotativa de la capa de


material suelto que cubre a la roca.) Son suelos muy someros que se pueden encontrar
en todo tipo de climas con diversos tipos de vegetación, y se caracterizan por no
presentar diferenciación de horizontes. Presentan tonos claros con mucho parecido al
material parental y se les ubica en las sierras mexicanas, muchas veces acompañados de

27
Litosoles y de afloramientos de roca o tepetate. Su fertilidad es muy variable, por lo que
su uso en la agricultura se encuentra condicionado a la profundidad y niveles de
pedregosidad.

• Regosol eutrico: Son suelos limosos y poco profundos depositados sobre terrenos
inestables en los que predominan los procesos de reptación y erosión. Se caracterizan
por ser susceptibles a la erosión y por no presentar diferencias de estratos u horizontes,
tienen tonos claros, con poca materia orgánica y fertilidad moderada. Frecuentemente
se le utiliza con fines agrícolas por períodos cortos de tiempo, y una vez agotados, se
les abandona totalmente expuestos a la acción degradante del viento y de las lluvias.

• Regosol dístrico : su principal característica es que son suelos someros poco fértiles y
muy ácidos, además de ser susceptibles a la erosión, se presentan en partes altas de la
sierra al noreste, cercanos al parte aguas de la Sierra Atravesada y del Cerro La Peña.

• Vertisol Crómico (del latín verto: voltear, literalmente suelo que se voltea). Son suelos
arcillosos que se presentan en zonas muy lluviosas, con capas de humus bien definidas
de color gris y negro, son suelos muy fértiles, que presentan problemas de anegación
en época de lluvias y grietas en la época de estiaje, generalmente son de color pardo.

h. Vegetación

En la comunidad de San Miguel Chimalapa se encuentran seis tipos de vegetación: Selva Baja
Caducifolia, Selva Mediana Subperennifolia, Bosque de Encino, Bosque de Pino, Bosque de
Pino-Encino y Bosque Mesófilo de Montaña. Asimismo se encuentra asociaciones vegetales
entre algunos de estos tipos de vegetación como son la Selva Mediana Subperennifolia con el
Bosque Mesófilo de Montaña

• La Selva Baja Caducifolia es un tipo de vegetación que se caracteriza por que sus
árboles tienen una altura máxima de 10 mts. y en la estación seca del año la mayoría de
los árboles pierden la totalidad de las hojas. Las especies mas comunes son Bursera
submoniliformis, Coccoloba spicata, Trema micranta, Plumeria rubra, Heliotropum filiforme, entre
otras. Salas y col (2000) indican que existen además Thevetia ovata, Heliotropium filiforme,
Bursera glabrifolia, Cortón ciliatograndulosus, y Malpighia glabra. Este tipo de vegetación se
encuentra en la parte sur y centro del territorio comunal.

• La Selva Mediana Subperennifolia tiene alturas de su árboles entre 15 y 30 mts.


Entre el 25 5 50% de sus árboles pierden sus hojas en la época seca del año. Los
árboles característicos son: guapinol (Hymenaea courbaril), guanacastle (Enterolobium
cycllocarpum), cedro (Cedrela mexicana), totoposte (Licania arborea), primavera (Roseodendron
donell- smithii), ojite (Brosimum alicastrum), amates (Ficus spp.), ceiba (Ceiba pentandra), y el
mulato ( Bursera simaruba) entre otras. Salas y col. (2000) reportan además Pseudolmedia
spuria, Calcophyllum candidissimum, Alchornea latifolia, Spondias radlkoferi, Inga vera, Quassia
amara, Apeiba tibourbou. Este tipo de vegetación se encuentra en las zonas aledañas a
Río Grande, El Palmar y Cuauhtémoc Guadalupe, así como en el Cordón de El retén y
Cordón El Fénix.

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• Bosque de Pino, se encuentra en altitudes que
van de 300 a 1,500 msnm., el dosel permanece
siempre verde y el sotobosque, compuesto de
arbustos y hierbas anuales, se seca en los meses
menos húmedos. El bosque de pino se
encuentra en suelos poco profundos y a lo largo
de algunos filos y crestas expuestos a los
vientos. La especie más frecuente es el Pinus
oocarpa; P. michoacana, P. chiapensis, P. ayacahuite y
P. maximinoi (tenuífolia). Las especies arbóreas
que se intercalan son de las familias Fagaceae, Fabaceae y Malpighiaceae, con especies
como Byrsonima orassífotia, Eupatoríum sp., Baccharis sp., Pteridium aquilinum, Aristida sp. y
Paspalum plicatum. Este de vegetación se encuentra en la Sierra Atravesada, en la parte
norponiente del territorio comunal y en la zona oriente de San Miguel.

• Bosque de Encino, se distinguen dos tipos de encinares: secos y húmedos. Los


primeros se encuentran entre los 700 y los 1,000 msnm, presentando una gran
estacionalidad; este tipo de encinar ocupa localidades menos húmedas por lo que pocas
veces se mezcla con la selva siempre verde; aquí los encinos pierden la totalidad de sus
hojas de febrero a mayo. Los encinares secos se encuentran en zonas con suelos más
profundos que los pinares pero a las mismas altitudes que estos, en este tipo de
vegetación hay un solo estrato arbóreo de encinos y algún otro árbol esporádico, el
sotobosque está compuesto por pocos arbustos y una gran cantidad de hierbas anuales.

En el bosque de encino seco se reporta Zamia lodiggesi, cycada que abunda en la costa
Oaxaqueña, en los Chimalapas y en el noroeste y centro de Chiapas, De mayor
importancia para la zona es otra especie paleoendémica de la sierra: Ceratozamia norstogii,
que también se encuentra en las selvas perennifolias y subperennifolias de la vertiente
del Golfo de México. Las especies de encinos más comúnmente representados son
Quercus conspersa y Quercus peduncularis.

Los encinares húmedos se encuentran entre los 1,200 y 1,500 msnm, con hojas aun en
los meses más secos del año; estos encinares en ocasiones forman manchones dentro
de la selva perennifolia y ciertos puntos representan asociaciones vegetales con
resistencia a fuertes vientos; alcanzando alturas de hasta 50 m: ocupan las localidades
más húmedas y puede mezclarse con la selva siempre verde con la que generalmente
limita (Idesmac, 2003).

Los encinares se encuentra en la Sierra Atravesada y en los Cordones de El Retén y


Fénix.

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• Bosque Mesófilo de Montaña, este bosque se encuentra en elevaciones que van de
los 700 a los 2500 msnm en laderas y cimas del Cordón El Retén y Cordón El Fénix.
Se caracterizan por la alta incidencia de precipitación y nubosidad derivada de las
precipitaciones anuales de verano y de la humedad proveniente de los nortes.

El GIEMPBI (2004) señala que existen por lo menos tres tipos de asociaciones de este
tipo de bosque en San Miguel. Los que están asociados a sustratos geológicos
sedimentarios, los que lo están a metamórficos y aquellos bosque de baja productividad
expuestos a los vientos que se encuentran en las mesetas kársticas de El Retén y que se
conoce como “bosque de duendes” o “selva baja perennifolia”. Las especies
características de este tipo de vegetación son Weinmannia glabra, Gaulhteria odorata, Lyonia
squamulosa, Clethra mexicana, Pinus oocarpa, Befaria aff guatemalensis, Vaccinium confertum, Ugni
myricoides y especies de Miconia.

Las especies mas comunes del bosque mesófilo de San Miguel son: Ocotea matudae,
Podocarpus oleifolius, Matayba oppositifolia, Symplocarpon cf. Purpusii, Clethra sp., Alchornea
latifolia, Trichilia havanensis, Trophis cf. Chiapensis, Coccoloba sp., Turpinia occidentalis,
Weinmannia pinnata, Quercus eugeniifolia, Ocotea iridescens, Persea rufescens, Ternstroemia sp.,
Ticodendron incognitum, Oreopanax xalapensis, Sinclairia deppeana, Palicourea padifolia,
Zanthoxylum melanostictum, y Cestrum aurantiacum, entre otras.

Algunas de las especies dominantes en las comunidades vegetales de San Antonio son:
Coccoloba sp., Trophis chorizantha, Matayba oppositifolia, Podocarpus sp., otras especies que
son muy conspicuas por ser elementos emergentes son Ficus sp. y Cedrela sp., aunque la
densidad de estas últimas es muy baja.

En los sitios de Benito Juárez las especies más comunes de árboles son Ticodendron
incognitum, Liquidambar styraciflua, Calatola costaricensis, Weinmannia pinnata, Quercus spp. (al
menos 5 especies), Podocarpus sp., Cedrela sp., Ficus sp., Pinus sp. Los estratos arbustivo y
herbáceo de estas comunidades vegetales están bien desarrollados en todos los sitios y
representan más del 40% de las formas de crecimiento dentro de cada parcela.

Un elemento importante en todas las comunidades es la abundancia de especies


epifitas, entre las que destacan las familias Orchidaceae, Araceae y Piperaceae. Las
palmas son también un elemento importante, crecen en colonias agregadas en
densidades altas y hasta el momento se han identificado 8 morfoespecies del género
Chamadorea. La abundancia de palmas es más pronunciada en los bosques cercanos a la
comunidad de San Antonio en comparación con los de Benito Juárez.

7. Biodiversidad

La flora de Chimalapas y Uxpanapa se estima que puede llegar a 3,500 especies (16% de la
flora nacional) y algunos estudios indican que en Chimalapas se han encontrado cerca de 140
especies de mamíferos (30% del total nacional) y 900 especies de mariposas, (45% del total
nacional).

Una evaluación de Serbo (1996) señala que en los Chimalapas existen 25 especies de plantas
amenazadas, 7 en peligro de extinción, y 4 sujetas a protección especial.

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Salazar y Hágsater (1997) reportan 298 especies de orquídeas para Chimalapas que representan
el 27% de las especies registradas en todo el país y probablemente es la región mas rica en
orquídeas del país. De este total, once especies son nuevos registros para la ciencia y tres
géneros nuevos para México. Doce especies son nuevos registros para México y 95 son nuevos
registros para Oaxaca. Tres de las especies encontradas se encuentran en peligro de extinción,
10 están amenazadas , 39 son raras y una está sujeta a protección especial.

Por lo que respecta a las aves Peterson y col (2003)


encontraron 458 especies que representan el 44% de
las especies conocidas en el país y por lo tanto
representa la región mas diversa en aves de México.
De total de especies encontradas en los Chimalapas,
314 especies habitan las selvas húmedas, 110 especies
en las áreas montañosas y en los bosques tropicales
secos 211 especies.

No se tienen datos precisos sobre anfibios, reptiles y


peces dulceacuícolas. Además, en esta región existen numerosas especies endémicas y un gran
reservorio de especies raras, amenazadas y en peligro de extinción como el jaguar (Felis onca), el
tapir (Tapirus bairdii), el mono araña (Ateles geoffroyi) y el saraguato (Alouatta palliata) entre otros;
al igual que algunas aves de importancia ecológica como el quetzal (Pharomachrus mocinno), el
zopilote rey (Sarcoramphus papa), el hocofaisán (Crax rubra) y el pavón (Oreophasis derbianus).

El material botánico colectado por el GIEMPBI en los bosques mesófilos de San Antonio y
Benito Juárez incluyen 315 morfoespecies, entre las que sobresalen por su alta riqueza
específica las familias: Rubiaceae (41), Lauraceae (28) y Orchidaceae (20). En esta colecta se
encontraron de tres especies de árboles nuevos para la ciencia pertenecientes a la familia
Lauraceae que son Ocotea iridescens (Lorea-Hernández et al. 2002), Ocotea zoque (nom. ined.) y Persea
obscura (nom. ined.) (Lorea-Hernández, comunicación personal), así como la ampliación de los
intervalos de distribución de algunas especies como Dracula pusilla (Orchidaceae) y Catopsis
hahnii (Bromeliaceae), ambas plantas epífitas cuyo límite boreal de distribución era Chiapas, así
como Ticodendron incognitum, un árbol de distribución mesoamericana que en nuestro país se
desarrolla solamente en el estado de Oaxaca y cuyos registros provenían de los bosques
húmedos de la Sierra Norte (Meave et al. 1996, Arellanes 2000). Con estos registros, su límite
boreal se extiende hasta la porción este del estado de Oaxaca en Los Chimalapas.

De acuerdo a la clasificación de provincias florísticas reconocidas por Rzedowsky, San Miguel


Chimalapa se encuentra en la provincia de las Serranías Transístmicas donde se encontraron
163 especies de orquídeas equivalentes al 55% del total identificado. Rossioglossum williamsianum
es una orquídea en peligro de extinción que se ha colectado en el Cerro Guayabitos y que se
requiere desarrollar medidas especiales de protección.

Entre las especies de aves relevantes por encontrase en la lista internacional para la
conservación de las aves y que se encuentran en San Miguel Chimalapas son: Sarcoramphus papa
(Zopilote Rey) en peligro de extinción; Harpyhalietus solitarius (águila solitaria) especie
amenazada; Spizastur melanoleucus (águila blanquinegra), Penelopina nigra (chachalaca negra) en
peligro de extinción; Amazona auropalliata (perico cabeza amarilla) especie amenazada; Ciccaba

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nigrolineata (búho moteado) especie amenazada; Pharomacus mocinno (quetzal) en peligro de
extinción; y Passerina rositae (rosita), especie endémica local y en peligro de extinción.

8. Actividades Productivas

La comunidad de San Miguel Chimalapa se dedica fundamentalmente a la producción primaria


como lo es la agricultura, la ganadería y eventualmente el aprovechamiento forestal. Otras
actividades complementarias son la pesca, recolección y la producción artesanal.
El tipo de sistema productivo y tecnología que se emplea está estrechamente relacionado con
las condiciones ambientales del territorio y con la articulación económica de las localidades con
los mercados regionales.

Así por ejemplo en la porción centro, poniente y sur de San Miguel las principales actividades
productivas son la ganadería extensiva de bovinos, la agricultura de humedad y de temporal
que se practica en los terrenos planos, así como la agricultura de roza-tumba y quema que se
realiza en las laderas de los sistemas montañosos.

En la zona oriente la principal actividades la agricultura de roza-tumba y quema, la producción


de tomate en las partes planas de los terrenos aluviales que están adyacente a los ríos; el
aprovechamiento de hojas de palma camedor y en menor medida la ganadería.

Congregaciones como Sol y Luna y La Cristalina complementan su dieta y sus ingresos con la
pesca que realizan en las lagunas de la primera comunidad y en el Rio Ostuta en el caso de la
segunda.

Para la producción existe una división del trabajo por sexo y actividad, y para acceder al uso del
territorio se requiere solicitar permiso a la autoridad de bienes comunales, así como dar cabal
cumplimiento a los cargos que se le confiera por parte de la comunidad, en el sistema civil-
religioso de la organización sociocultural y económica.

En 1998 el censo que realizó la UAM-Iztapalapa en el municipio de San Miguel Chimalapa,


indicaba que se dedicaron 8,762 Ha dedicadas a la agricultura y 14,089 Ha a la ganadería que
usufructuaban 1,338 familias.

a. Agricultura

Los principales cultivos de la comunidad son el maíz, el frijol, el chile y el jitomate.

En la zona poniente se cuenta con diversas calidades de tierras para la agricultura. En las vegas
de ríos o arroyos hay tierras en relieve plano u ondulado que se conocen como chahuiteras. A
las que reciben aportes de sedimentos fértiles cuando los ríos se desbordan se les llama
“chahuiteras bajas” y son consideradas de primera clase. A las chahuiteras mas alejadas de los
ríos, aunque también de origen aluvial, se les llama chahuiteras altas y se califican como tierras
de segunda. Las tierras de las laderas son de tercera, y de estas son mejores que otras
dependiendo las características de los suelos; la edades de los acahuales, la inclinación de la
ladera, etc.

32
El Sistema de chahuite

En los terrenos de chauite se siembra cada año durante la


temporada invernal y se cultiva principalmente maíz , frijol,
chile o tomate se puede utilizar tractor o arado. En las
chahuiteras la preparación de la tierra se realiza
generalmente en forma manual, chapeando el monte natural
y a veces se emplean abonos verdes como el la árnica o la
mucuna. Generalmente no se quema, pero se acostumbra
quemar la basura sobre todo cuando ha atacado alguna
plaga del suelo.

Las plantas de abonos y coberturas como el pica-pica (Mucuna pruriens), el kudzu (Pueraria
phaseloides), la árnica (Thitonia diversifolia), el fríjol arroz (Vigna umbellata) e incluso el fríjol
cuarenteno (Vigna unguiculata), son utilizadas por algunos agricultores de la zona como cultivos
simultáneos o en rotación al maíz, y aunque no están muy difundidos, son ejemplos de
potencial de sistemas agroecológicos. Hay algunos problemas al usar estas plantas en zonas
muy húmedas, ya que no producen buen semilla o se acumula tanto la cobertura en el suelo
que ocurren algunas plagas como el siete cueros (Sarasinula sp.)

La siembra generalmente se realiza con espeque y se usan variedades criollas como el maíz
zapalote chico, olotillo morado, olotillo blanco, maíz crema, maíz bola y maíz bejuco. Los
periodos de siembra varían entre noviembre hasta enero: entre más húmeda sea la tierra por
influencia del temporal se puede sembrar mas tarde, y entre mejor conserve la humedad, el
periodo de siembra puede ser más amplio.

Además del maíz se cultivan otras especies para el consumo familiar como son la yuca, chaya,
camote, plátano, chile, tomate, chayote, ajonjolí, arroz, papaya, naranja; hierbamora, verdolaga,
y otras arvenses.

El Sistema de Roza-Tumba y Quema

En el caso de los terrenos de roza, se emplea únicamente fuerza de trabajo humana con el
apoyo de machete, coa y azadón. En los rozos se siembra el sistema de milpa constituido por
maíz, frijol y calabaza.
En la milpa de rozo se emplea también herbicida para limpiar el maíz. Este sistema requiere de
que el terreno descanse una vez que ha sido cultivado. Los tiempos de barbecho varían según
la disponibilidad del terreno de la comunidad y los productores, por lo tanto se pueden
mantener en descanso los acahuales entre 3 y 10 años. Mientras mas tiempo de barbecho tenga
un acahual o mientras mas viejo este, la fertilidad del sistema será mayor y por la tanto se
tendrá mayor producción agrícola.

Aunque en los acahuales mas viejos se requiere mayor fuerza de trabajo para tumbar y rozar la
vegetación secundaria.

Si las milpas de rozo se encuentran cerca de la montaña o la vegetación primaria, mayor tendrá
que ser la vigilancia de la misma, ya que los animales silvestres como el tejón, los jabalíes y los
pericos suelen comerse los elotes.

33
Las actividades agrícolas son factor de re-emplazamiento de los bosques tropicales húmedos,
sub-húmedos y secos, así como templados en el territorio de San Miguel Chimalapa, han
provocando un deterioro acelerado de los recursos naturales, debido a que los sistemas
agrícolas vigentes requieren de una paulatina apertura de tierras para soportar el crecimiento
demográfico.

El cultivo de jitomate

Los terrenos aluviales de la zona oriente se emplean para


producir jitomate que se comercializa fuera de la región,
aunque los comuneros en general alquilan sus parcelas a
inversionistas de Chiapas que van realizar los cultivos.
Estos obtienen ingresos desproporcionados por la venta de
la cosecha frente a lo que pagan por la renta de la tierra, las
primeras estimaciones indican que de un cultivo de jitomate
se pueden obtener hasta cuatrocientos mil pesos de
ingresos, mientras que el pago de alquiles solo requiere
entre mil o mil quinientos.

El cultivo de tomate requiere altas dosis de herbicidas y pesticidas, además de emplear


tractores para la preparación del terreno que se cultiva cada año.

Por otra parte el acortamiento de los periodos de regeneración de la vegetación, provoca


pérdida de la capacidad productiva de los suelos. Los subsid ios oficiales a la agricultura como
el programa de PROCAMPO ha provocado la apertura de nuevas áreas para la agricultura.
Además, internamente se observa una distribución desigual del acceso a la tierra, para ello se
realizan desmontes para validar la posesión de la tierra.

Mientras que las áreas de roza-tumba y quema se desplazan de modo acelerado para dar paso a
la ganadería bovina extensiva, la producción agrícola actual no es suficiente para garantizar las
necesidades de alimentación de la población.

b. Ganadería

La mayoría de las políticas privadas y públicas de créditos incentivan la ganadería extensiva y


de sus impactos no han escapado los comuneros de San Miguel. Esta ganadería
mayoritariamente extensiva requiere cada vez mayores superficies de terreno y se resiste a
sustituir las poco productivas prácticas e ineficientes técnicas presentes en la actividad.

La actividad pecuaria es considerada económicamente


más segura tanto por los productores locales como por
dueños de potreros, ya que no todos son propietarios del
ganado que pasta en su suelo; pues mientras que unos
practican la mediería otros renta los pastizales. Sin
embargo, a la vez que la ganadería es una actividad
generalizada en la comunidad, es también causa de una
distribución desigual de la riqueza; son relativamente

34
pocos los comuneros que concentran significativas superficies con potreros establecidos.

Hacer ganadería en San Miguel Chimalapa representa la constante pérdida de cubierta vegetal
arbórea y consecuentemente contribuye a la disminución de la capacidad de captura de
carbono, captación de agua y control de la erosión.

Los proyectos ganaderos son los más demandados por las habitantes de las congregaciones,
pero principalmente por los de la cabecera y zona sur de San Miguel. En la división regional de
la cadena productiva, los Chimalapas se han integrado a la región como aportadores de pie de
cría. En la zona oriente la ganaderización se ha convertido en una importante estrategia para
ocupar tierras.

La ganadería se ha convertido en una actividad de importancia en la zona centro y sur de los


Chimalapas, aunque también existen áreas importantes en la zona norte. Si bien se emplean
algunos terrenos planos para establecer esta actividad, una superficie importante se encuentra
en terrenos de ladera con diferentes tipos de pendiente.

El tipo de ganadería que se práctica en San Miguel es extensivo y destaca el hecho de que una
parte importante de la superficie ganadera se arrenda, a productores chimas o a ganaderos de
localidades vecinas, o queda en descanso, mientras que la menor proporción la utilizan
directamente los propietarios de los terrenos ganaderos.

La producción ganadera es una actividad fundamentalmente comercial que realiza a través de la


venta de terneras, mediante la engorda de ganado, la venta de lácteos, y la renta de pastos.

El tamaño de la superficie también es variada, ya que se pueden tener predios de 10 hasta 300
Ha. La mayor parte de los potreros tiene establecido el pasto privilegio o zacatón (Panicum
maximum) y se encuentran cercados con alambre perimetral de púas. El ganado que se produce
es por lo general una cruza cebú con criollos, cebú con suizo y cebú con holandés.

La capacidad de carga se estima en 0.8 cabezas/Ha. La quema de pastos en la temporada de


estiaje es una práctica común que tiene como objetivo, estimular el rebrote de los pastos,
eliminar el forraje seco que no aprovecha el ganado, controlar malezas y plagas, ahorrar mano
de obra en esta última actividad, así como combatir parásitos del ganado como la garrapata.

Manejo de Pastizales

La mayor parte de los terrenos ganaderos son en su mayoría, lomeríos cuyas pendientes van
de 50 a 20%. Aunque en algunas congregaciones que
colindan con los municipios de la planicie, tienen en
terrenos más planos.

La mayoría de los potreros no cuenta con fuentes de agua


para el ganado (aguajes), lo cual es una limitante para esta
actividad, ya que se tienen que recorrer distancias
considerables para el abasto (en promedio de 1 a 2
kilómetros), provocando la pérdida de energía a los
animales.

35
Las partes altas de acahual (o selva baja) se insertan en
áreas de pastizales, por lo que en algunos potreros no
existe un límite plenamente establecido. En otras partes
más, el acahual se combina con pastizales. En estas
áreas de acahual existen algunas especies de leguminosas
de interés para la alimentación del ganado; cuailote
(Guazuma ulmifolia), madre cacao (Gliricidia septium),
mulato (Bursera simaruba) , guanacastle (Enterolobium
ciclocarpum) y diferentes especies del género Acacia spp.
En lo general, estas especies no tienen un uso sistemático, ya que se utilizan en forma
ocasional, en época de mayor estiaje.

Las congregaciones donde se practica más la ganadería en San Miguel son la cabecera, El
Barrancón, Las Cruces, Vista Hermosa, Cuauhtémoc Guadalupe, La Compuerta, Las Cruces,
Los Limones, Las Conchas, El Palmar, Río Grande y San Felipe.

Los hatos son de diferentes tamaños y van desde seis hasta 50 cabezas de animales por
productor. El tamaño del hato depende de la antigüedad de la actividad, de la vocación de
terreno, de las grandes extensiones de superficie y de apoyos gubernamentales que hayan
recibido por esta actividad.

El ganado es una cruza de cebú por criollo, cebú por suizo y cebú por holandés. El tipo de
raza que posea depende de su adaptabilidad climática, resistencia a las garrapatas y las
condiciones de alimentación; la demanda comercial y las condiciones del terreno (laderas).

Por lo general, las vacas son cubiertas por el semental en los meses de junio y agosto, época en
que abunda el pasto debido a las lluvias. Como consecuencia, las pariciones se concentran en
los meses de febrero, marzo, abril y mayo. La mayoría de los hatos cuenta con sementales,
pero no son propios, son los que se tiene “a medias”. Algunos de los productores que tienen
sementales propios les denominan toro, porque les sirve como yunta para el trabajo.

Para algunos la práctica de la ordeña es su principal fuente de ingresos, porque la leche o bien
la transforman en queso, el cual venden en diferentes presentaciones. La venta de estos
productos se hace a través de intermediarios o “coyotes”. La ordeña dura de seis a siete meses
y se realiza diariamente en época de lluvias debido a que hay abundancia de forraje, por lo que
las vacas tienen una buena alimentación, mientras que en época de secas se hace cada tercer
día, o un día sí y otro no. Esto con la finalidad de que el becerro no sufra de retrasos en su
desarrollo.

El promedio de producción es de cinco litros por vaca al día en el ganado cruza cebú por suizo
o cebú-holandés, y dos litros por vaca al día en el ganado criollo, aunque la producción
depende de la época de que se trate (sequía o lluvias).

Para algunos productores la actividad ganadera es complementaria en la organización de


trabajo y sus ingresos, mientras que a otros les permite tener dinero cuando surge alguna
necesidad.

36
c. Actividad forestal

El territorio de San Miguel Chimalapa cuenta aún con una importante cubierta forestal que se
compone de selvas medianas subperennifolias, bosques mesófilos de montaña, bosques enanos
de niebla, bosques de encinos, bosques mixtos de pino encino, bosques de pino, y selva baja
caducifolia.

Durante 30 años (de 1946 a1977) 55,000 Ha de bosques de pino de la Zona Oriente estuvieron
concesionados a la “Compañía Forestal Sánchez Monroy”, bajo el argumento de que se
encontraban en terrenos nacionales y en esa época, llegaron a operar hasta 20 aserraderos en la
región.

Otros empresarios forestales intentaron, entre finales de los 70’s y principios de los 80’s,
realizar aprovechamientos de madera en áreas de San Miguel Chimalapa, sin embargo los
conflictos por la tenencia de la tierra con los ejidos chiapanecos fueron motivo para suspender
estas actividades. Más recientemente los mismos conflictos internos de la comunidad han
frenado cualquier intento de manejo técnico y aprovechamiento sustentable de los productos
forestales, maderables y no maderables.

En este sentido, se recuerda la suerte que corrió el programa de manejo forestal que se elaboró
para Sol y Luna en 1993, y es esa misma situación la que está enfrentando el programa de
manejo forestal de Benito Juárez elaborado en el 2002, cuya autorización aún se encuentran en
trámite, debido a lo difícil que ha sido lograr acuerdos comunitarios de validación de la
solicitud y por la desatención de arreglos de conformidad necesarios con comunidades vecinas,
como con Santa María Chimalapa, por hallarse el área de corta propuesta en zona limítrofe
entre ambas núcleos agrarios.

Por otra parte obtener la autorización de un programa de manejo no necesariamente es


garantía de poder implementarlo, pues sin un arreglo interno adecuado y asistencia técnica de
calidad se pueden generar manejos inapropiados del bosque.

Además de los estudios para el aprovechamiento forestal maderable en Benito Juárez y San
Antonio, formulados durante el año 2002, se tienen estudios para el aprovechamiento de
follaje de diversas especies de palma camedor que se realizaron en 1997, y un estudio para el
aprovechamiento de resina de pino elaborado en el año 2003.

Actualmente se encuentra en proceso la reorganización de los cortadores de palma de Benito


Juárez y San Antonio, donde además se ha considerado incluir a los productores de Sol y Luna,
y La Cristalina.

En el año de 1996 se realizó un estudio para el


aprovechamiento de hojas de palma camedor que
consideró un área de 4,621 Ha. para la extracción de
391.6 ton de hojas en un período de ocho años. El
estudio considera el aprovechamiento real de 3,869
Ha y 932 Ha. de protección. (Garnica, 1996). Las
especies sujetas al aprovechamiento son: la palma
camedor (Chamaedorea tepejilote), la palma cambray

37
(Chamaedorea elegans), la palma ancha (Chamaedorea oblongata), la palma cola de pescado
(Chamaedorea warseewiczii) y las palmas tiesa y pacayón (Chamaedorea spp). La superficie
aprovechada anual promedio propuesta es de 461 Ha y el volumen de extracción anual
promedio es de 78.32 ton.

En el paraje “Las Yegûas”, se ha elaborado un estudio de manejo forestal en una extensión de


206 Ha en los terrenos de Benito Juárez. En este sitio se tienen condiciones adecuadas para el
manejo forestal maderable de pino y encino, y aunque se elaboró una propuesta de Programa
de Manejo Forestal, este no ha sido autorizado por falta de documentación legal. Este PMF
incluía un área piloto de aprovechamiento de 178 Ha. para ser aprovechada durante tres años
en tres respectivos rodales. El volumen estimado fue de 2,751 m3 de Pinus lawsoni y 1,060 m3
de encino de las siguientes especies: Quercus acutifolia, Q. candicans, Q. crassifolia, Q. eliptica, Q.
salicifolia, y Q. uxoris. (Naranjo, J. 2002).

Otro estudio pendiente por ejecutar es el referente al aprovechamiento de resina de pino en los
bosques de pino-encino circundantes a Benito Juárez y San Antonio. Ya se cuenta con el
estudio sobre el potencial de extracción de este recurso y se tienen además posibilidades de
colocar su producto con diversos compradores de Oaxaca, Chiapas y Michoacán. Esta área
abarca 2,306.2 Ha, y está compuesta principalmente por rodales de Pinus oocarpa.

En la zona poniente se cuentan con pocos recursos forestales y se ha señalado continuamente


el aprovechamiento ilegal de maderas tropicales que aun quedan en los bosques de
Cuauhtémoc Guadalupe, Río Grande y El Palmar.

8. Impactos Ambientales

Las actividades productivas han sido la principal causa del deterioro ambiental en los
Chimalapas, situación que se ha visto agudizada por los conflictos agrarios. La ganadería
extensiva ha sido sin duda el factor de mayor deterioro al ocasionar la pérdida de la cobertura
forestal para sustituirla por potreros o incluso el libre pastoreo que se desarrolla sobre las
selvas secas ha ocasionado también cambios en la composición florística, así como continuos
incendios forestales. Esta práctica ha sido alentada sin considerar estos impactos ambientales
por instituciones gubernamentales como la Sagarpa, SEDER y CDI entre otras.

La ampliación de la agricultura de roza-tumba y quema debido al incremento de la población


también ha sido un factor de pérdida de ecosistemas forestales como las selvas medianas
subperennifolias. El fuego no controlado que proviene de las quemas en la temporada de
estiaje también ha contribuido al incremento de los incendios forestales. La operación del
PROCAMPO ha sido un factor del incremento de la frontera agrícola en la región.

Los conflictos agrarios que mantiene San Miguel Chimalapa con Zanatepec y pequeños
propietarios chiapanecos ha sido también un factor causante del deterioro ambiental, ya que
productores de estos sitios con frecuencia queman pastos para incrementar su superficie
forestal, invadiendo los terrenos de San Miguel, y dejan a propósito que el fuego se extienda
sin ningún control para abrir mas terrenos a la ganadería y posesionarse del territorio de
Chimalapas.

38
El aprovechamiento de recursos forestales sin control y sin autorización ha sido la causa de la
escasez de especies maderables en la parte centro y norte de San Miguel Chimalapa.

La sobreexplotación que hicieron las compañías chiapanecas sobre los bosques de la zona
oriente, dejaron un bosque mermado y de baja calidad. En los años recientes el
aprovechamiento no regulado de la madera de pino y del follaje de palma camedor ha
ocasionado merma en las poblaciones de estas especies.

La cacería son control ha ocasionado también disminución en las poblaciones de mazate,


venado cola blanca, tepezcuintle, jabalí y hocofaisán.

Los estudios que realizó PRODERS en el año 2000 indican que entre 1976 y el año 2000 se
perdieron en los Chimalapas alrededor de 57,000 Ha lo que equivale a una pérdida anual de
bosques y selvas de 1,425 Ha. en esta región.

Por otra parte, el impacto de los incendios forestales


sobre los bosques y selvas ha sido cada vez mayor en
los últimos años, y 1998 fue el año de mayor impacto
por esta causa. En San Miguel Chimalapa se afectaron
en ese año 37,806 Ha y se tuvieron sitios con alto
impacto sobre los bosques como fue el Cordón El
Retén, Tres Picos y Cerro Azul entre otros. En estos
lugares se vieron fuertemente afectados los bosques
mesófilos, las selvas medianas subperennifolias y
algunos bosques de coníferas.

Sin duda el impacto más severo fue la desaparición total del bosque de duendes (elfin forest) o
selva baja perennifolia de las mesetas kársticas del Cerro del Tapanero. El impacto de estos
incendios no ha sido evaluado por completo, aunque el GIEMPBI había comenzado a realizar
un estudio al respecto donde se ha analizado el cambio en la composición florística y en
biomasa por estos factores de disturbio.

Consecuencia de la pérdida de vegetación ha sido la erosión que se ha generado en las partes


altas de los sistemas montañosos y ello ha ocasionado a su vez el incremento de las
inundaciones en las partes bajas del Istmo en su porción Pacífica.

En el año de 1999 y en años posteriores la Ciudad de Ixhuatán ha sufrido inundaciones que se


deben por una parte al exceso de lluvia, pero también al incremento de sólidos suspendidos en
los ríos, como es el caso del Ostuta. Por ello es importante mantener las condiciones
ecológicas de los ecosistemas forestales de las partes altas de los Chimalapas, para evitar
desastres ocasionados por fenómenos naturales.

39
9. PLANEACION PARTICIPATIVA Y ACUERDOS COMUNITARIOS

1. Asambleas y Talleres de Evaluación Rural Participativa

Para la realización del Estudio de OTC en las zonas Oriente y Poniente se realizaron 19
Asambleas informativas y 8 Talleres de Evaluación Rural Participativa, resultando un total de
25 reuniones entre asambleas y talleres.

Las Asambleas Informativas se realizaron en San Miguel Chimalapa (5), San Antonio (2),
Benito Juárez, Sol y Luna, La Cristalina, San Felipe, Río Grande, La Compuerta, Las Cruces,
Cuauhtémoc Guadalupe, Las Conchas, Las Anonas, Cieneguilla y Emiliano Zapata.

Los Talleres de Evaluación Rural Participativa se


realizaron en San Antonio, Benito Juárez, Sol y Luna, La
Cristalina, Río Grande y El Palmar.

Para informar y acordar los trabajos del Ordenamiento


Territorial Comunitario se comenzó con una Asamblea
Informativa en la cabecera de San Miguel Chimalapa en el
año de 2005 y posteriormente se realizaron reuniones
informativas en 13 congregaciones de la comunidad. En
cada asamblea se hizo la presentación de los objetivos del
estudio de Ordenamiento, y se establecieron compromisos entre el Grupo Mesófilo A.C. y las
congregaciones para organizar los próximos talleres de Evaluación Rural Participativa.

Por la importancia de las áreas forestales en buen estado de conservación se decidió concentrar
los esfuerzos de los Talleres de Evaluación Rural Participativa en las congregaciones de San
Antonio, Benito Juárez, Sol y Luna, La Cristalina, Río Grande y El Palmar.

Además de estas asambleas y talleres, el Grupo Mesófilo participó en diferentes reuniones y


encuentros relacionados con la comunidad de San Miguel, dentro del marco del Plan Maestro
de los Chimalapas, del Programa de Prevención de Incendios Forestales, así como de la gestión
de otros proyectos con diversas instituciones gubernamentales y no gubernamentales como la
CONAFOR, SEDER, WWF, PRONATURA-Chiapas, PROCYMAF II, entre otros.

2. Talleres de Evaluación Rural Participativa

Los Talleres de Evaluación Rural Participativa permitieron analizar con los miembros de las
congregaciones la principal problemática relacionada con el
uso y manejo de sus recursos naturales, se elaboró la
cartografía del uso del suelo del territorio que aprovecha
cada congregación y se hicieron propuestas de zonificación
para definir las políticas de uso del territorio. A partir de
estos talleres se fueron identificando las áreas de
conservación comunitaria, de aprovechamiento forestal
maderable y no maderable, de producción agrícola y
pecuaria, y las zonas para restauración.

40
La información que aportaron las congregaciones en los
talleres de evaluación rural participativa se incorporaron al
SIG del Grupo Mesófilo y con ello se elaboró una
propuesta de Ordenamiento Ecológico Territorial
Comunitario de las zonas oriente, poniente, así como de
la totalidad del territorio comunal.

10. INTEGRACIÓN DE LA INFORMACIÓN DIAGNOSTICA Y DE LOS


ACUERDOS COMUNITARIOS

1. Propuesta Técnica de Ordenamiento Territorial Comunitario.

La etapa de integración de la información diagnóstica en su componente técnico incluyó la


elaboración del estudio de la vegetación a partir del análisis de imágenes de satélites spot 2002
y 2003, verificación de la información cartográfica generada por: el Inventario Nacional
Forestal (2000), SERBO (1998), GIEMPBI (2004), así como de la información levantada en
campo por el Grupo Mesófilo, a través de algunos recorridos por diferentes partes del
territorio. Además, para interpretar la vegetación de algunas áreas forestales se contó con el
apoyo del Ing. Garnica experto y conocedor de la vegetación de los Chimalapas.

A partir de la clasificación de los uso del suelo y tipos de vegetación, y de acuerdo a su


condición de conservación, transformación y fragmentación de la vegetación analizada, se
elaboró un mapa que se denominó “Condición de la Vegetación”.

Con el apoyo del mapa de Condición de la Vegetación, así como de los estudios elaborados
por Garnica (1996) para el aprovechamiento de la palma camedor, el de Naranjo (2002) para el
aprovechamiento forestal maderable, y el de SEFAO (2001) para el aprovechamiento de resina
de pino, todos ellos en la Zona Oriente; así como los puntos de evaluación de las áreas
afectadas por los incendios forestales realizada por el GIEMPBI (2004) se fue construyendo el
mapa que se denominó “Propuesta de Modelo de Ordenamiento Territorial”.

Este mapa fue presentado en la Zona Oriente en talleres de evaluación rural participativa, y
modificados por las asambleas comunitarias de Sol y Luna, San Antonio y Benito Juárez. Una
vez que se incluyeron sus observaciones y modificaciones, se presentó nuevamente la
propuesta de Ordenamiento Territorial para las Congregaciones de la Zona Oriente en una
Asamblea Regional de Autoridades de esta zona, el cual
fue validado y aceptado el 16 de junio por las autoridades
y comuneros de las Comunidades de Sol y Luna, La
Cristalina, San Antonio y Benito Juárez, con la presencia
del Presidente del Comisariado de Bienes Comunales de
San Miguel Chimalapa.

Por otra parte, al Modelo de Ordenamiento Territorial


elaborado tanto para la Zona Oriente como para la Zona
Poniente se agregaron las propuestas de Áreas

41
Comunitarias Protegidas que en asambleas locales acordaron las Congregaciones de Sol y
Luna, La Cristalina, Emiliano Zapata, Río Grande y la cabecera de San Miguel Chimalapa.

a. El Uso del Suelo y la Vegetación en la Comunidad de San Miguel Chimalapa

La información del análisis e interpretación de las imágenes de satélite, mas la información


cartográfica y estudios previos ya señalados anteriormente, permitió generar un mapa de uso
del suelo y vegetación que reconoce 32 categorías entre usos y tipos de vegetación. Estas
categorías y sus respectivas superficies se presentan a continuación:

Uso del Suelo y Vegetación Superficie (ha)


Agropecuario 32,390.10
Bosque de pino 2,408.90
Bosque de pino secundario 2,082.40
Bosque de pino afectado por incendio 2,266.50
Bosque de pino con selva baja 2,578.90
Bosque de pino-encino 14,161.70
Bosque de pino lawsonii y encinares 2,152.20
Bosque de pino oocarpa con encinares 2,508.20
Bosque de pino afectado por incendio 412.20
Bosque de pino-encino secundario 3,733.40
Bosque de pino-encino y selvas medianas 8,115.80
Bosque Mesófilo de Montaña 3,354.50
Bosque mesófilo afectado por incendios 1,218.30
Laguna 6.10
Ríos 188.10
Matorral xerófito 270.70
Sabanas 4,455.10
Selva Baja Caducifolia 9,056.20
Selva Baja Secundaria 4,675.80
Selva Baja afectada por incendios 611.90
Selva Baja con Selva Mediana 706.00
Selva Mediana Subperennifolia 8,074.70
Selva Mediana Secundaria 4,936.50
Selva Medina afectada por incendios 404.80
Selva Medina y Selva Baja 7,743.80
Selva Mediana con Selva Baja secundaria 2,858.00
Selva Mediana y Selva Baja secundaria 4,072.00
Selva Medina y selva baja afectada por incendios 1,113.30
Selva Baja con Selva Medina Secundaria 3,771.30
Selva Alta Perennifolia 1,510.90
Selva Alta Secundaria 906.80
Zona Urbana 100.10
Total 132,845

42
Destaca de esta tabla que el uso del suelo que tiene mayor superficie es el agropecuario con
mas de 32 mil Ha que equivale al 24% del territorio. Auque en conjunto la vegetación primaria
alcanza 62,142 Ha que equivale al 46.7% del territorio. La vegetación secundaria en conjunto
tiene una superficie de 31,491 Ha, y que corresponde al 23.7% del territorio comunal de San
Miguel, mientras que la vegetación afectada por incendios es de 6,027 Ha. (4.5%). Ver siguiente
figura.

Uso del Suelo y Vegetación en San Miguel Chimalapa

Vegetación Primaria
25%
Vegetación Secundaria
46%

Vegetación afectada por


5% incendios
24% Agropecuario, urbano y agua

De la vegetación primaria la que cuenta con mayor superficie es el bosque de pino-encino con
18,822 Ha, seguida por la selva baja caducifolia con un poco mas de 9 mil Ha, la asociación
bosque de pino-encino con selvas medianas con mas de 8 mil Ha, así como la selva mediana
subperennifolia. Los bosques mesófilos tienen 3,354 Ha y las selva altas 1,510 Ha.

En relación a la vegetación también es de destacar las diferentes asociaciones vegetales que


existen entre los bosques de pino-encino, con las selvas medianas, y estas con las selvas bajas
caducifolias.

Asimismo, resalta que prácticamente todos los tipos de vegetación presentan áreas afectadas
por incendios forestales.

En cuanto a la distribución de la vegetación, las selvas altas perennifolias se encuentran en la


porción nor-poniente de San Miguel, distribuidas en el Área Comunitaria de Conservación de
“Cerro Prieto”, así como en la zona de colindancia con Santa María Chimalapa.

Las selvas bajas caducifolias se distribuyen principalmente en algunas porciones de la zona sur
de San Miguel, así como en su porción central.

Los bosques de pino, pino-encino y encinares se localizan en las partes altas de San Miguel en
su porción norte, en la Sierra Atravesada, Cerro Azul, así como en la Zona Oriente.

En la parte central de San Miguel se observa un complejo mosaico de selvas medianas, con
selvas bajas y bosques de pino-encino.

Mientras que los bosques mesófilos de montaña se distribuyen en el Cordón El Retén y en el


Cordón El Fénix en la Zona Oriente.

43
Los terrenos agropecuarios se distribuyen por casi todo el territorio de San Miguel, aunque
destacan por su superficie y ubicación los territorios que ocupan en la parte centro y sur de la
comunidad, así como en el Cerro de la Jineta.

La vegetación secundaria se distribuye también a lo largo y ancho del territorio comunal de San
Miguel, estableciendo conexiones entre las áreas ocupadas por uso agropecuario y la vegetación
primaria.

b. Mapa de Condición de la Vegetación

El mapa de condición de la vegetación incluye cuatros categorías: conservada, fragmentada,


deteriorada y transformada. La superficie de estas cuatro condiciones se puede observar en la
siguiente tabla:

Condición de la Superficie
Vegetación (Ha)
Conservada 62,873.40
Deteriorada 10,481.40
Fragmentada 26,998.20
Transformada 32,495.00
Total 132,847

Como se puede apreciar, la mayor parte del territorio de San Miguel presenta una condición de
Conservación, que equivale al 48%; le sigue la condición de transformación con el 24%; luego
la de fragmentación con el 20%, y finalmente la deteriorada con el 8%. (Ver siguiente figura.

Condición de la Vegetación en San Miguel Chimalapa

24%
Conservada
48%
Deteriorada
Fragmentada
Transformada
20%
8%

11. EL MODELO DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL COMUNITARIO DE


SAN MIGUEL CHIMALAPA

El mapa de Ordenamiento Territorial Comunitario que se generó, se elaboró a partir del mapa
de Uso del Suelo y Vegetación que realizó para este estudio el Grupo Mesófilo A.C., el mapa
de Condición de la Vegetación, los rodales definidos por los programas de manejo forestal
para madera, resina de pino y palma camedor, las poligonales de las Áreas Comunitarias de

44
Protección definidas por cinco Congregaciones, así como de las observaciones y propuestas
que se obtuvieron en los talleres de evaluación rural participativa tanto de autodiagnóstico de
validación del OTC.

Las categorías que se definieron para el OTC de San Miguel Chimalapa son: Conservación,
Protección, Aprovechamiento y Restauración.

Los usos y políticas que se definieron para cada una de estas categorías es la siguiente:

• Conservación. Son sitios que mantienen una cobertura forestal en buen estado y que
se mantienen en esa condición sin realizar cambios de uso del suelo. Es posible realizar
actividades de extracción de productos forestales maderables y no maderables de uso
doméstico, cacería regulada internamente y de especies fuera de la NOM-059, y algunas
actividades de aprovechamiento agroforestal que minimice la erosión del suelo.

• Protección. Se trata de áreas que están destinadas especialmente para la protección de


ecosistemas, especies o recursos naturales estratégicos para la comunidad. En estos
lugares de preferencia se mantendrán como reservas de germoplasma y para la
protección de especies de importancia biológica (quetzal, orquídeas, monos, etc).

• Aprovechamiento. En esta categoría se incluyen los terrenos abiertos a la agricultura y


ganadería, así como los bosques y selvas identificados para el aprovechamiento forestal
sostenible. También se incluyen las lagunas y ríos donde se realizan actividades
pesqueras.

• Restauración, Se refiere a las áreas con vegetación secundaria no incluidas en las


zonas de aprovechamiento (acahuales) que requieren recuperarse para volver a su
condición de vegetación primaria. También se incluyen sitios con problemas de erosión
del suelo, así como bosques y selvas afectadas por incendios forestales.

Dentro de las áreas de Conservación se hace también una distinción para un área destinada
como Reserva Forestal que se propone se mantenga actualmente en receso para que recupere
sus condiciones de productividad, y que posteriormente se pueda incorporar como área de
aprovechamiento forestal.

Como parte de las áreas de Protección se diferencian a las Áreas Comunitarias Protegidas que
son sitios o polígonos que las asambleas de la Congregación señaló como el área donde se
concentrarán las actividades de protección de ecosistemas, especies y recursos naturales.

En el caso de Aprovechamiento se diferencian a las áreas destinadas para la producción


agropecuaria de las de manejo forestal, y dentro de este componente se especifican a las áreas
de manejo forestal maderable y no maderable.

La superficie y distribución de las diferentes áreas de Ordenamiento Territorial Comunitario de


San Miguel Chimalapa se presentan en el siguiente cuadro:

45
Categoría de Ordenamiento Superficie
Protección 3,077.38
Conservación 34,110.10
Agropecuario 32,492
Manejo Forestal Maderable 19,816.30
Manejo Forestal No Maderable 5,972
Restauración 37,182.80
Pesca 194.2
Total 132,844

De la información obtenida y concentrada en este cuadro destacan los siguientes aspectos:

Entre las categorías que mayor superficie ocupan se encuentran la de Restauración con mas de
37 mil Ha que representa el 28% del territorio comunal y las de Conservación-Protección que
en conjunto suman también un poco mas de 37 mil Ha. Le siguen la de uso agropecuario con
mas de 32 mil Ha, y la de manejo forestal con mas de 25 mil Ha.

Políticas de Uso del Territorio de San Miguel Chimalapa Protección

Conservación
2%
28% 26% Agropecuario

Manejo Forestal
Maderable
5% Manejo Forestal No
15% 24% Maderable
Restauración

De esta información se puede comentar lo siguiente:

• La superficie deteriorada y fragmentada del territorio comunal de San Miguel


Chimalapa es muy grande y llega a ser casi una tercera parte de los bienes comunales.
Esta situación se debe a varios factores como son el cambio de uso del suelo que ha
sufrido el territorio comunal en los últimos años, así como la fragmentación e impactos
de los incendios forestales en prácticamente todas las áreas y tipos de vegetación que se
encuentran en San Miguel.

• Pese a lo señalado líneas arriba, la comunidad de San Miguel Chimalapa aun cuenta con
importantes cubiertas por bosques y selvas en buen estado de conservación y también
casi una tercera parte del territorio ha sido considerado como áreas de conservación y
de protección. Esta condición es de gran relevancia por la diversidad de ecosistemas
que se observan en la comunidad, así como por su importancia global para la
biodiversidad. Una parte importante de esos bosques se encuentran también en las
porciones altas de los sistemas montañosos y son cabeceras de cuencas muy
importantes como la del Grijalva, Coatzacoalcos y Ostuta.

46
• Una cuarta parte de San Miguel se encuentra totalmente transformado por terrenos
agropecuarios que en general se caracterizan por un manejo poco adecuado para la
conservación y protección de sus recursos naturales. Estos terrenos se encuentran
principalmente en las partes bajas correspondientes a la planicie costera del Pacífico,
sin embargo laderas de fuerte pendiente en los sistemas montañosos también se
encuentran ocupadas por este tipo de usos. Una parte importante de los impactos
ambientales a los ecosistemas forestales aun en buen estado de conservación se deben
al uso inapropiado del fuego que se hace desde estas zonas.

• Una quinta parte del territorio comunal ha sido definido como zona de manejo forestal
de recursos maderables y no maderables. Estos sitios se encuentran en la Zona Oriente
de la comunidad.

• Más de la mitad del territorio (54%) de San Miguel Chimalapa se encuentra alterado
por las actividades agropecuarias y la fragmentación de su vegetación.

• Mientras que la parte complementaria (46%) se mantiene con una cubierta forestal en
relativo buen estado de conservación que es necesario proteger y conservar.

Por lo que respecta la distribución de estas zonas en el territorio comunal se puede señalar lo
siguiente:

La zona poniente de San Miguel ha sido fuertemente transformada por las actividades
agropecuarias y quedan aún algunas áreas con bosques de pino abiertos y algunas porciones
con vegetación de selva alta perennifolia entre las que destaca el Área Comunal Protegida de
“Cerro Prieto”.

La cuenca del río Espíritu Santo al igual que la zona poniente ha sido fuertemente impactada
por las actividades agropecuarias ya que en esta porción se concentra el mayor número de
Congregaciones de San Miguel. Se trata de un área que requiere importantes trabajos de
restauración como los que ha comenzado a emprender la CONANP en esta misma zona a
través de proyectos de restauración de conservación del suelo y agua (con presas de retención,
terrazas, agroforestería, etc) que incluyen el manejo adecuado de la ganadería y agricultura. En
este sentido los modelos agroforestales y agrosilvopastoriles que se han impulsado desde la
CONANP en esta área, pueden ser también el modelo de manejo pecuario para todo el
territorio comunal.

El Sistema Montañoso de la Sierra atravesad ha sido una zona que también ha sufrido un
fuerte impacto por las actividades agropecuarias y los incendios forestales. El problema de los
impactos ambientales en esta zona es que el sistema montañoso es parte de las áreas de
captación de agua de las principales cuencas que vierten al Pacífico como son la del Espíritu
Santo, Ostuta, Lazadora, Otate, Plan de Ayala-Emiliano Zapata, Tapanatepec y Zanatepec.

A nivel local, los habitantes de la cuenca del Río Espíritu Santo han manifestado que los
caudales de agua y las fuentes de abastecimiento para sus pobladores ha disminuido
drásticamente y todo parece indicar que este factor se encuentra asociado a la pérdida de la
cobertura forestal de la cuenca alta. A nivel regional no se ha evaluado los impactos a los

47
sistemas lagunares Mar Muerto y Huave en las diferentes situaciones que se presentan en estos
ríos y de la cual dependen numerosas especies marinas para el desarrollo de sus ciclos
biológicos, así como de la población de pescadores que habitan en el litoral y las lagunas de
estos sistemas acuáticos.

Para las ciudades como Tapanetepec, Zanatepec y San Francisco Ixhuatán es de vital
importancia el mantenimiento y conservación de las cuencas altas que vienen desde la Sierra
Atravesada ya que de ahí dependen su abasto de agua potable y de seguridad humana, ya que
también la pérdida de vegetación y suelos en aquellas partes puede provocar inundaciones que
suelen afectar la infraestructura social (caminos, campos de cultivo, viviendas).

La parte central de San Miguel Chimalapa presenta una condición semejante a las dos zonas
anteriores, pero aun mantiene sitios con vegetación en buen estado de conservación. Es decir
también presenta extensas áreas dedicadas a la agricultura y ganadería y ecosistemas forestales
fragmentados y deteriorados. Sin embargo también se encuentran zonas forestales en buen
estado de conservación como las selvas medianas perennifolias cercanas a Río Grande, El
Palmar y Cuauhtémoc Guadalupe, así como la selvas bajas que se encuentran en la parte sur en
dirección hacia La Cristalina. En esta zona sobresalen las asociaciones entre selvas bajas,
medinas y bosques de pino-encino.

En la zona oriente de San Miguel se encuentra la mayor reserva forestal de la comunidad


donde sobresalen los bosques de pino y encino, los bosques mesófilos y las selvas medianas. Se
trata de un área que también ha sufrido impactos por los cambios de uso del suelo y los
incendios forestales, así como el saqueo histórico de sus recursos forestales.

La zona tiene un gran potencial de manejo forestal que aun no se ha podido establecer debido
a problemas agrarios y organizativos, pero se tiene ya algunos estudios del potencial de
aprovechamiento forestal maderable y no maderable de los bosques de coníferas, de los
bosques mesófilos y de las selvas medianas.

Esta zona es relevante para la conservación de la biodiversidad ya que se han podido observar
especies carismáticas como el quetzal, jaguar y mono araña en los bosques del Cordón El
Retén. Mientras que en La Cristalina aun puede observarse nutria en el río Ostuta.

El Cordón El Retén es una zona también de alta relevancia hidrológica, ya que en este sitio se
encuentra el nacimiento de las cuencas del Río Coatzacoalcos, el Grijalva y los ríos de la
Cuenca del Suchiate que alimentan los sistemas lagunares Mar Muerto y Huave.

Por otra parte, en los terrenos aluviales de los ríos Portamonedas y Baúl se desarrolla una
agricultura de importante valor comercial como la del tomate, donde se emplean altas dosis de
agroquímicos.

12. POLÍTICAS DE USO DEL SUELO Y ACUERDOS COMUNITARIOS


SOBRE ORDENAMIENTO TERRITORIAL COMUNITARIO

A través del ejercicio de participación comunitaria derivado de este estudio de OTC, así como
de otras actividades complementarias que el Grupo Mesófilo A.C. ha realizado en la

48
comunidad de San Miguel Chimalapa se han logrado una serie de acuerdos comunitarios de
importancia para la validación del presente OTC.

Entre estos acuerdos está el Acta de Asamblea de Comuneros de la Zona Oriente que se
celebró el 16 de junio del 2006 en la Congregación de Benito Juárez donde se acordó validar la
propuesta de modelo de OTC para esta zona que presentaron el Grupo Mesófilo A.C. y el
Presidente del Comisariado de San Miguel Chimalapa.

La zona que se validó incluye una superficie bajo OTC de 73,545 Ha (equivalente al 55% del
territorio comunal), que también incluye el 20% de la superficie agropecuaria de la comunidad,
el 82% de la superficie bajo conservación, casi el 60% de las áreas en restauración y el 100% de
las zonas de manejo forestal.

Por otra parte se tienen también los acuerdos de las Congregaciones de Soy y Luna, La
Cristalina, Emiliano Zapata, Río Grande y la cabecera de San Miguel para proteger un mismo
número de Áreas Comunitarias Protegidas que en conjunto suman 2,488 Ha.

Las políticas y acciones propuestas para cada zona se presentan a continuación:

a. Zonas de Conservación

Estas zonas que representan el 26% del territorio son muy importantes que se protejan y se
conserven. Para ello se necesita en primer lugar establecer acuerdos comunitarios que se
incluyan en sus Estatutos Comunales de no cambiar el uso del suelo y seguirlas manteniendo
con su cobertura forestal original. Principalmente aquellas áreas que aun se mantienen en la
partes altas de las cuencas hidrológicas.

Es necesario proteger estos sitios con brechas cortafuego y con medidas de prevención y
vigilancia contra incendios forestales. Se requiere fortalecer la capacidad de las comunidades
cercanas a las zonas forestales de conservación, principalmente las cuatro congregaciones de la
Zona Oriente, así como Rancho Grande, El Palmar, Cuauhtémoc Guadalupe, Cabecera de San
Miguel, y Emiliano Zapata.

Se requiere además, desarrollar un programa de manejo integrado de ecosistemas donde se


promueva y alienten procesos productivos agropecuarios sostenibles, donde se minimice el uso
del fuego, y se estimulen proyectos generadores de empleo e ingreso.

Muchos de estos sitios se conocen poco, por lo que es necesario realizar estudios de
inventarios y monitoreo de su biodiversidad.

b. Zonas de Protección

Las zonas de protección que se dedican exclusivamente al cuidado y mantenimiento de


ecosistemas, especies y recursos naturales son aun pocas, ya que representan el 2% del
territorio comunal. Estas zonas se pueden manejar conjuntamente con las áreas de
conservación. Por su importancia biológica es prioritario proteger los bosques que son el
hábitat del quetzal, así como los bosques mesófilos que como se ha dicho con anterioridad son

49
reservorio de especies raras e incluso de muchas que apenas se han descrito recientemente para
la ciencia.

En este sentido es importante concentrar esfuerzos de protección en las Áreas Comunales


Protegidas y desarrollar en estos sitios estudios mas detallados sobre la composición, estructura
y dinámica de las especies presentes en esos ecosistemas. A través de las zonas de conservación
y protección definidas por la Zona Oriente, así como por el resto de las ACP se tiene
prácticamente representados todos los ecosistemas presentes en la comunidad: bosques de
pino-encino, selvas altas, selvas bajas, selvas medianas y bosques mesófilos.

Es importante buscar financiamientos nacionales e internacionales para apoyar el esfuerzo de


protección de los ecosistemas protegidos por la ACP y definidas por el OTC, especialmente
para proteger al quetzal, y los monos arañas, al jaguar, a las poblaciones de orquídeas, aves en
riesgo, nutria, etc.

Los apoyos deben de considerar también las compensaciones para las poblaciones locales, para
incentivar y estimular la participación de estas en las labores de conservación y protección.
Algunas de estas especies y ecosistemas pueden ser aprovechados de forma sostenible a través
de actividades de ecoturismo, y venta de productos y subproductos debidamente regularizados
por la autoridad ambiental (orquídeas, bromelias, etc).

c. Zonas de Aprovechamiento

Las zonas de aprovechamiento son fundamentales para la sobrevivencia de las comunidades,


sin embargo la forma en como se han venido practicando estas en los últimos años, ha
generado que se conviertan en un factor de deterioro ambiental grave.

Las áreas agropecuarios se han ido estableciendo desordenadamente principalmente a partir del
desmonte de áreas previamente cubiertas por vegetación primaria. Por ello se requiere acotar
con claridad el límite de las diferentes áreas del territorio y tratar de mejorar el manejo
productivo de cultivos y potreros.

Incluso es posible que si se manejan adecuadamente los terrenos agropecuarios, una


importante superficie hoy dedicada a este uso, se pueda dirigir en el futuro para su
restauración.

Las áreas agrícolas requieren mayor apoyo institucional para mejorar la producción y
producción de los terrenos, Se requieren recursos crediticios, asistencia técnica y asesoría para
incursionar en mercados que demandan productos de alto consumo como es el caso del
jitomate y chile.

La producción de autoabasto es una línea fundamental para fortalecer la soberanía alimentaria


de las comunidades y evitar mayor gasto en la canasta básica. En los sistemas de chahuite es
posible desarrollar programas de eficientización de la producción con base al uso de abonos
verdes que además de mejorar la producción del suelo, también contribuye a evitar el uso de
herbicidas.

50
Es necesario explorar también el desarrollo de mercados orgánicos que pueden contribuir a
mejorar el ingreso de los productores y a evitar el uso de agroquímicos.

Las zonas de ladera donde se emplea la RTQ requiere de programas especiales para alentar el
buen manejo del fuego (realizar guarda rayas, quemar en equipo, avisar a las autoridades en el
momento de las quemas, etc); el desarrollo de procesos agroforestales y sistemas de
sedentarización de la milpa.

Por lo que respecta a las actividades ganaderas, la CONANP ha logrado desarrollar un paquete
tecnológico para el manejo silvopastoril en localidades del sur de San Miguel donde se emplean
cercos eléctricos, corrales de manejo, pastos mejorados, empleo de árboles fijadores de
nitrógeno y aportadores de forraje; construcción de abrevaderos, asistencia técnica, etc. Este
modelo debe ser replicado y extendido entre los ganaderos de san Miguel y con ello se
contribuye a evitar el desmonte de la vegetación, se evita el uso del fuego y se logra una mayor
productividad en el sistema.

Entre los acuerdos que se debe buscar por parte de las autoridades comunales con las
instituciones gubernamentales de fomento agropecuario, es la de estimular solamente prácticas
agropecuarios sostenibles y evitar cualquier financiamiento a prácticas que impulsan una
ganadería y una agricultura de alto impacto ambiental.

Dentro de estas zonas también se incluyen las áreas de aprovechamiento forestal tanto
maderable como no maderable. Las áreas de manejo forestal se encuentran prácticamente en la
Zona Oriente y en ellas se tiene oportunidad de aprovechar madera, resina de pino y hojas de
palma camedor principalmente.

Para ello es necesario obtener las autorizaciones respectivas de la autoridad ambiental para
poder aprovechar legalmente estos productos. Se requiere además un programa continuo y
permanente de capacitación forestal a los comuneros de la zona oriente para que tengan
conocimiento de los factores legales, técnicos y ambientales de esta actividad.

Un factor que ha impedido desarrollar la actividad forestal en la región es la organización


forestal comunitaria, por lo que es urgente canalizar recursos para ello, así como para mantener
servicios técnicos forestales permanentes al servicio de las Congregaciones, con la finalidad de
desarrollar un verdadero manejo forestal sustentable.

Los programas de manejo de los bosques templados deben de considerar no solo el


aprovechamiento de la madera, sino la necesidad de manejar el bosque para llevarlo en un
futuro a una mejor calidad del recurso. Es importante también, que una vez que se hayan
llevado a cabo por lo menos unas 3 o 4 anualidades seguidas, se analice la posibilidad de
adquirir infraestructura propia de transformación, con la finalidad de que las Congregaciones
de la Zona Oriente se puedan convertir en productoras de materia prima y dejar de ser una
comunidad rentista.

De igual forma, se requiere iniciar un proceso piloto de aprovechamiento de la resina de pino y


explorar posteriormente la posibilidad de establecer contratos y convenios de largo plazo con
las diferentes empresas compradoras de este producto.

51
En el caso de la palma camedor, actualmente se encuentra en proceso la posibilidad de
participar en el mercado alternativo de venta de hojas de palma camedor, tanto en los
mercados sustentables como los de comercio justo. Ello requerirá una organización social
adecuada y programas de manejo responsables con el medio ambiente.

d. Zonas de Restauración

Las áreas de restauración son las de mayor superficie y cobertura en San Miguel. Las
actividades convencionales de restauración como son las de reforestación deben de ser
dirigidas estratégicamente a rehabilitar ecosistemas en sitios prioritarios como son las cabeceras
de cuencas, y los áreas afectadas por la erosión del suelo. Algunos bosques de coníferas
requieren también apoyo para su restauración cuando la regeneración natural no se ha podido
establecer.

Otras áreas como las selvas bajas , altas y medianas, en muchas ocasiones solo requieren
tiempo para su generación natural y condiciones para evitar que vuelvan a ser pastoreadas o
afectadas por quemas e incendios forestales. En algunos sitios solo con acuerdos comunitarios
para evitar el pastoreo y vigilancia para evitar que el fuego alcance a la vegetación natural es
mas que suficiente para su recuperación.

La restauración ambiental debe de estar acompañada también por actividades de restauración


productiva como puede ser el fomento a los sistemas agroforestales y a las plantaciones
comerciales forestales. En ambos casos San Miguel tiene un gran potencial para especies
forestales maderables templadas y tropicales, así como no maderables como la palma camedor.

La restauración ambiental debe de ser también orientada bajo el enfoque de cuenca y establecer
sitios prioritarios para mantener el servicio hidrológico de la cuenca. Una cuenca prioritaria por
sus servicios ambientales directos locales y regionales es la cuenca del río Espíritu Santo.

En este caso la comunidad de San Miguel requiere establecer un programa de restauración de


largo plazo que además se puede convertir en un proceso de generación de empleo y de
inversión productiva económica y ambiental para el futuro.

13. PROGRAMAS Y PROYECTOS ESTRATÉGICOS PARA EL


FORTALECIMIENTO DEL OTC DE SAN MIGUEL CHIMALAPA

Un proceso como el del OTC de San Miguel Chimalapa requiere de una serie de proyectos y
programas de apoyo para su consolidación. Entre estos se debe de procurar desarrollar los
siguientes:

• Un programa de instrumentación del OTC que confirme y valide los resultados


alcanzados en la porción poniente de San Miguel Chimalapa, y que además de
seguimiento a la definición de las políticas y acuerdos derivados de este proceso que
culmina además con la actual administración del Comisariado de Bienes Comunales.

• Un proceso de monitoreo y evaluación de las acciones y actividades derivadas del OTC

52
• Un proyecto para conciliar e integrar las propuestas generadas del OTC con los
Estatutos Comunales de la Comunidad.

• Elaborar un programa de trabajo que desarrolle las actividades y acciones definidas en


el OTC y que se especifique a nivel de componentes y subprogramas: Conservación,
Protección, Aprovechamiento Sostenible y Restauración.

• Es necesario que los conflictos agrarios de San Miguel sean finiquitados y para ello la
gestión gubernamental es fundamental para su solución. Se necesita voluntad política
de las instancias de gobierno involucradas para terminar estos conflictos. De otra
manera los procesos de deterioro continuarán y las actividades de protección y
restauración se verán fuertemente limitadas.

• El desarrollo productivo y el manejo sostenible de la comunidad de San Miguel


Chimalapa requiere de asesoría y asistencia técnica permanente. Por ello se necesita
contra con servicios técnicos agropecuarios, forestales y ambientales altamente
capacitados y comprometidos con la comunidad. Esta actividad requiere de
financiamiento inicial para impulsar un programa integral y de largo plazo.

• La labores de conservación y protección de los ecosistemas y su biodiversidad


requieren de apoyos y estímulos para su desarrollo. Es necesario promover esquemas
de compensación y pagos por los servicios ambientales que proveen estos ecosistemas.
Por la importancia estratégica a nivel hidrológico y por su importancia global en
biodiversidad, el gobierno mexicano tiene una alta responsabilidad que no ha sabido
atender en materia de política de apoyo a los servicios ambientales.

• Entre las actividades que se debe de realizar permanentemente están las labores de
prevención y control de incendios forestales. Para ello hay que fortalecer la estrategia
comunitaria de trabajo que se ha desarrollado en los últimos años y las instancias de
gobierno deben de contar con mayor cantidad de recursos.

• El gobierno federal, estatal y municipal tienen la oportunidad de dar sentido y


consistencia al Plan Maestro para los Chimalapas, utilizando los estudios de planeación
como el presente OTC y programando recursos para apoyar las acciones que aquí se
especifican. Esto forma parte también de la voluntad política de los responsables de los
tres órdenes de gobierno, aunque el federal y estatal tienen mayor responsabilidad en
ello.

• El fomento a acciones de manejo sostenible requiere de un financiamiento continuo y


flexible. Además de elaborar programas de financiamiento coordinados y concurrente
en el marco del Plan Maestro para los Chimalapas, es necesario diseñar fondos
regionales para apoyar el desarrollo rural sostenible de esta zona.

53
14. BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS

1. Anta, S. y A. Plancarte. 2001. Los Incendios Forestales en los Chimalapas. en


Chimalapas: La Última Oportunidad. WWF-SEMARNAT. Oaxaca, Oax.

2. Anta, S. 2002. La Construcción Histórica de las Fronteras de los Chimalapas. Inédito.

3. CONANP, 2003. 24 Regiones PRODERS: La Deforestación. SEMARNAT. México.

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reconstitución del territorio Zoque de los Chimalapas. UAM-CONACYT-
SEMARNAP. México. D.F.

5. Chapela, F. y Lara, Y. 1996. La Planeación Comunitaria del Territorio. Cuadernos para


una Silvicultura Sostenible. Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible A.C.
y Estudios Rurales y Asesoría A.C. Oaxaca, Oax.

6. Garnica, Z. 1996. Notificación para el aprovechamiento de recursos no maderables


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2004. Investigación Ecológica sobre los efectos de los incendios forestales de 1998 en
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8. Lara, Y., Velasco, A. y Diez, J. 1996. La Evaluación Rural Participativa. Cuadernos para
una Silvicultura Sostenible. Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible A.C.
y Estudios Rurales y Asesoría A.C. Oaxaca, Oax.

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Figueroa, E. Y L. Cabrera. 2003. The Chimalapas Regio, Oaxaca, México: A high-
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11. Pronatura-Chiapas. 2003. Plan Regional para la Conservación de la Selva Zoque. Doc.
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Chimalapas. En Chimalapas: La Última Oportunidad. WWF-SEMARNAT. Oaxaca,
Oax.

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54
14. San Miguel Chimalapa. Estatuto Comunal. Oaxaca, Oax.

15. SEMARNAP. 1997. Taller sobre Biodiversidad y áreas prioritarias para la


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20. Villalobos, G. 2001. Avances y Perspectivas de la Situación Agraria en los Chimalapas.


en Chimalapas: La Última Oportunidad. WWF-SEMARNAT. Oaxaca, Oax.

21. WWF-SEMARNAT. 2001. Chimalapas: La Última Oportunidad. Oaxaca, Oax.

55
ANEXOS

Políticas de Uso del Territorio de San Miguel


Chimalapa P rotecció n

Conservació n

2%
28% A gro pecuario
26%

M anejo Forestal M aderable

5%
M anejo Forestal No
15% 24% M aderable
Restauración

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