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artículo

Teorías de desarrollo industrial


regional y políticas de segunda y
tercera generación

A. H. J. (Bert) Helmsing1
Abstract
This article observes that the conceptual bases for regional industrial policies has been
undergoing substantial changes. A distinction is made between several generations of
policies. The ‘first generation’ of regional policies was based on the importance
of exogenous growth factors. The ‘second generation’ of policies focussed on local
endogenous factors. The theoretical base supporting these policies received strong impulses
since the mid-80s from new insights derived from flexible specialization and industrial
districts literature. A new and ‘third generation’ of policies is emerging that goes beyond
endogenous growth, and seeks to superceed the division between exogenous and
endogenously oriented policies. The analysis of growth and competitiveness has moved
from the firm itself, and clusters of firms and to incorporate basic and institutional
conditions fostering growth. This article provides an overview of contributions to the theory
of regional industrial development underlying second and third generations of regional
policies. A distinction is made between macro-regional theories and those that have an
industrial organization focus. The review includes a selected number of case studies
drawn from Europe and Latin America.
Key words: Regional industrial development, flexible specialization, industrial districts,
networks, generations of regional policy, case studies.

Resumen
Este artículo observa cambios sustanciales en las bases conceptuales de políticas de
desarrollo industrial regional. Presenta una división entre varias generaciones
de políticas. La ‘primera generación’ de políticas regionales se basó en la importan-
cia de factores exógenos de crecimiento. La ‘segunda generación’ de políticas se focalizó
en los factores endógenos locales. Desde la mitad de los años ochenta la base teórica
que sustenta estas políticas recibió impulsos fuertes de nuevos puntos de vista
derivados de la nueva literatura sobre ‘especialización flexible’ y distritos industriales.
Se está formando una nueva y ‘tercera generación’ de políticas que va más allá del
crecimiento endógeno y que busca superar la separación entre políticas endógenas y
exógenas. Aquí se presenta una revisión de las contribuciones a la teoría del desarrollo
industrial regional que sustentan las políticas de segunda y tercera generación y una
clasificación entre teorías macrorregionales y aquellas basadas en un enfoque de
organización industrial. Esta revisión incluye un número selectivo de estudios
de casos de Europa y América Latina.
Palabras claves: Desarrollo industrial regional, especialización flexible, distritos
industriales, redes, generaciones de políticas regionales, estudios de caso de Europa,
América Latina.

1
El autor es profesor de desarrollo local y regional, Instituto de Estudios Sociales, AA 29776,
2502 LT La Haya, Holanda (Correo electrónico: Helmsing@iss.nl).
Una primera versión de este trabajo fue presentada bajo el mismo título en el Cuarto Seminario
Internacional de la Red Iberoamericana de Investigadores de Globalización y Territorio, abril
22-24, 1998, Santa Fe de Bogotá, Colombia. Una segunda versión de este trabajo apareció
como “Industrialización y regiones: nuevas teorías y políticas”, en el Cuaderno de Ciencias
Sociales, No 110, FLACSO, sede Costa Rica. El autor agradece las contribuciones de Cristina
Barajas y Camilo Villa en la edición de este trabajo.

Revista eure (Vol. XXV, Nº 75), pp. 5-39, Santiago de Chile, septiembre 1999
[5]
A. H. J. (Bert) Helmsing

I. RE-PENSANDO EL DESARROLLO los precios fuera de sus niveles compe-


REGIONAL. TRES GENERACIONES titivos (Maillat, 1998). El gobierno na-
DE PERSPECTIVAS DE POLÍTICA cional fue el actor central en las políti-
cas de primera generación. Con sus po-

L
as perspectivas sobre políticas del líticas de regulación económica y a través
desarrollo regional han cambiado de incentivos financieros buscaba influir
considerablemente en los últimos sobre la localización de las empresas. La
treinta años. Para el propósito de este dotación con infraestructura fue un ins-
trabajo haremos la distinción entre tres trumento importante para estimular la
generaciones de perspectivas políticas.2 demanda local y para reducir desventa-
La primera generación de políticas de de- jas regionales. Las desigualdades regio-
sarrollo regional surge en los años 50 y nales fueron el tema central en la teoría
60 bajo la perspectiva de la redistribu- y la política de desarrollo regional. ¿Son
ción de crecimiento económico. Era en- las políticas regionales capaces de influir
tonces de conocimiento general y un sobre patrones estructurales y reducir
hecho empíricamente comprobado que el desigualdades regionales?
crecimiento económico no se daba simul-
táneamente en todas partes del territo- En los años 70 y al inicio de la déca-
rio sino que era desigual y selectivo. Su da de los 80 surgió bastante escepticis-
carácter acumulativo era aceptado por mo sobre la efectividad de los instrumen-
muchos y la cuestión central concernía tos convencionales de política de desa-
a su permanencia estructural y al pro- rrollo regional y mientras duró el debate
ceso de su reproducción. Existían dife- sobre su eficacia o la falta de ponerlas
rencias apreciables en términos de in- en la práctica (cf. Boisier, et al., 1982)
terpretación, tales como si la desigual- ocurrieron dos cambios importantes. El
dad se incrementaría o decrecería con el primero fue la búsqueda de alternativas
tiempo. Las teorías de centro-periferia de desarrollo regional. El otro se refiere
argüían que factores estructurales po- a cambios fuertes en el entorno econó-
drían reproducir e intensificar las des- mico y político internacional. Ya en los
igualdades regionales. últimos años de los setenta, varios
analistas del desarrollo regional estaban
Otras interpretaciones fueron más op- buscando modelos alternativos al pen-
timistas y predecían que las desigualda- samiento dominante. Por ejemplo, Walter
des podrían declinar con el tiempo. En Stohr propuso la ‘clausura espacial se-
su mayoría las políticas regionales fue- lectiva’ (Stohr y Fraser Taylor, 1981) y
ron formuladas en la variante optimista John Friedmann propuso un desarrollo
y fueron derivadas de las teorías neoclá- agropolitano (Friedmann y Douglass,
sicas de la distribución óptima de recur- 1978). Aunque existen diferencias con-
sos. Estas políticas entonces se orienta- siderables entre ellos, tienen en común
ron a reducir los impedimentos a la la búsqueda de un desarrollo alternati-
movilidad de recursos y a transferir ele- vo basado en actores, recursos y capaci-
mentos monopólicos que mantuvieron dades locales.

2
Maillat (1998) recientemente introdujo la
Los cambios en las políticas econó-
noción de generaciones de políticas regionales. micas nacionales, la apertura económi-
Este autor distinguió cuatro generaciones. Su ca, los procesos de reestructuración eco-
clasificación y la que presentamos aquí coin- nómica y la internacionalización de la
ciden en las primeras dos generaciones, pero
existen diferencias en cuanto a las caracterís-
producción durante los años 80 han
ticas de la tercera generación. cambiado la geografía económica. Regio-

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nes centrales existentes fueron seriamen- industriales. Estas políticas de tercera


te afectadas por la reestructuración in- generación en parte responden a los
dustrial. Al mismo tiempo surgieron conocimientos avanzados y a la evalua-
nuevas regiones de crecimiento, conoci- ción del desarrollo endógeno y sus polí-
das como distritos industriales, las cua- ticas recientes. Por otra parte, estas
les han competido exitosamente en el nuevas políticas surgen del reconoci-
comercio internacional. Ejemplos de és- miento de que la globalización hace que
tas son la llamada ‘tercera Italia’ en la sistemas regionales de producción indus-
parte central-norte de Italia, el estado de trial compitan entre sí, y no solamente
Baden-Wurtemberg en Alemania, la zona sus firmas. Esto significa que las políti-
occidental de Flandes en Bélgica. Estas cas nuevas no pueden ser exclusivamen-
experiencias generaron la base para un te locales, sino que deberán tomar en
desarrollo industrial regional alternati- cuenta la posición y el posicionamiento
vo y demostraron la potencialidad del económico de los sistemas regionales de
desarrollo industrial endógeno regional. producción dentro de un contexto glo-
bal. Adicionalmente, las políticas recien-
La especialización flexible y los dis- tes indican que las nuevas políticas no
tritos industriales redefinieron el marco pueden ser exclusivamente locales o re-
de referencia para las políticas regiona- gionales hasta el punto de excluir polí-
les y dieron origen a la segunda genera- ticas y contextos sectoriales e (inter)na-
ción de políticas regionales de industria- cionales. La coordinación horizontal en-
lización. La noción central de estas po- tre un número de actores suele ser
líticas de desarrollo regional endógeno complementada por coordinación vertical
fue “aumentar las capacidades de desa- entre niveles. Las políticas de tercera
rrollo de una región - generar un reto a generación se basan en el reconocimiento
la competitividad y las tecnologías inter- de que la nueva orientación no necesa-
nacionales con base en la movilización riamente requiere más recursos, sino de
de sus recursos específicos y sus pro- aumentar ‘la racionalidad sistémica’ en
pias capacidades de innovación” (Maillat, el uso de los recursos y programas exis-
1998:7). Una diferencia importante con tentes. La tercera generación en cierta
las políticas de la primera generación es forma supera la oposición entre políti-
que el gobierno ya no está en el centro cas del desarrollo exógeno y endógeno.
de la política. Más bien el desarrollo
industrial endógeno enfatiza los roles de Este trabajo tiene como propósito
la cooperación entre firmas, de los gre- revisar las teorías recientes sobre desa-
mios industriales, de los sindicatos de rrollo regional industrial y analizar sus
trabajadores y de gobierno para desa- implicaciones políticas. En la segunda
rrollar en conjunto las habilidades, los sección haremos una revisión de las
recursos y las ‘reglas del juego’. La polí- varias líneas teóricas basadas en la es-
tica pública sigue siendo importante pero pecialización flexible. Distinguiremos
en forma diferente. A continuación revi- entre teorías macrorregionales y las pers-
saremos la literatura de especialización pectivas meso sobre agrupamientos y
flexible y de distritos industriales y ve- distritos industriales. Esta sección se
remos las características de estas políti- complementará con una revisión de es-
cas. tudios de caso sobre agrupamientos y
distritos. En la tercera sección examina-
En este momento, finales de los no- remos las políticas de segunda y tercera
ventas estamos virando hacia una ter- generación, sus actores e instrumentos
cera generación de políticas regionales

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principales. En la última sección se pre- de producción debió aumentarse cada


sentan algunas conclusiones. vez más. En contraste, el otro polo, el de
la especialización flexible, se basó en la
manufactura de productos con especifi-
II. ESPECIALIZACIÓN FLEXIBLE Y caciones de los clientes y con una ma-
DESARROLLO REGIONAL INDUSTRIAL quinaria con tecnología de múltiples pro-
pósitos y métodos de producción flexi-
A. Introducción ble, operados por trabajadores califi-
cados. Los tirajes de producción podían
Las nuevas perspectivas sobre industria- ser más pequeños ya que los tiempos y
lización regional han sido importantes costos de reprogramación de la maqui-
para el desarrollo de las políticas regio- naria eran bajos. Los productos podían
nales de segunda y tercera generación, ser más diferenciados. La innovación en
y tienen en común las nociones de es- el diseño de los productos se convirtió
pecialización flexible y de distritos indus- entonces en un reto alternativo para
triales. A continuación revisaremos al- evitar la competencia por precios para
gunos de los elementos constitutivos de productos homogéneos.
esas perspectivas, los cuales han sido
combinados de diversas maneras por La producción fordista requiere de
diferentes autores. estabilidad y de mercados masivos y
homogéneos. Los choques económicos de
A mediados de los años 80 se anun- los años 70 y del inicio de los años 80
ció la especialización flexible como el produjeron rupturas en estos mercados.
nuevo modelo de desarrollo industrial, La demanda decreció y la capacidad de
el cual podría retar a la producción los gobiernos para mantener la estabili-
fordista de gran escala (Piore y Sabel, dad macroeconómica llegó a sus límites
1984). La crisis económica que sufrían políticos y fiscales. Según Piore y Sabel,
Europa y los EE.UU. en esa época fue ya había en ese momento algunos dis-
vista como indicio de que la producción tritos industriales en donde la especiali-
masiva y en gran escala habría llegado zación flexible había tomado fuerza en
a sus límites como modelo dominante de firmas pequeñas constituyendo un reto
industrialización. La especialización flexi- para la producción masiva. Los más fa-
ble fue presentada como una alternativa mosos se conocían como la ‘Tercera Ita-
para una prosperidad futura. Los dos lia’, situados en las partes norocciden-
modelos fueron considerados como tales y centrales de ese país, en donde
opuestos polares. El primer polo consis- grandes concentraciones de firmas pe-
tía en la producción masiva de gran queñas y medianas fueron exitosas en
escala con base en una tecnología de la manufactura a pesar de la creciente
maquinaria dedicada, de propósitos úni- competencia internacional. Estos desa-
cos, y operados por obreros semicali- rrollos contrastaban fuertemente con
ficados. La especialización estaba impul- otras regiones en Europa, donde los
sada por esta tecnología y fue el resul- mismos sectores industriales fueron con-
tado de una creciente refinación de las centrados en firmas grandes y/o donde
tareas de los obreros (conducente a ba- la producción decreció y se trasladó
jar la calificación necesaria). La refor- hacia países de bajos salarios.
mulación (‘retooling’) de estas operacio-
nes crecientemente más complejas se Este éxito de firmas pequeñas estuvo
volvió cada vez más costosa en tiempo y basado en una larga tradición de arte-
recursos y los volúmenes de cada tiraje sanos en la manufactura de productos

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‘hechos a la medida’. La nueva tecnolo- son características sin problema que


gía de maquinaria computarizada per- puedan ser utilizadas para diferenciar
mitió a estas firmas responder de forma firmas e industrias de producción masi-
más flexible a los cambios en la deman- va de los demás” (Williams, et al. 1987:
da de las especificaciones de estos pro- 416). Sistemas fordistas de ensamblaje
ductos (Piore y Sabel, 1982; Sengenber- están en uso solamente en una pequeña
ger y Pyke, 1991; Pedersen et al., 1994). parte de la industria manufacturera. Sólo
En lugar de organizar todo un proceso constituyen una ventaja en el caso de la
productivo dentro de su propia planta, manufactura de productos con un gran
una firma puede optar por conseguir número de componentes, pero son me-
ciertas partes o componentes de otras nos eficaces para productos menos com-
firmas. La especialización es ventajosa plejos. Los costos directos de mano de
para cada una de las firmas pequeñas y obra solamente constituyen una fracción
así surge una división progresiva de tra- de los costos totales de producción.
bajo entre ellas. La subcontratación en-
tre las firmas constituye la base de una La ruptura de los mercados también
especialización sectorial. fue sujeto de crítica. En lugar de una
ruptura puede haber ocurrido una sa-
La especialización flexible en firmas turación y la demanda de reemplazo po-
pequeñas y medianas surgió de forma dría haber llegado a estabilizarse. En
concentrada geográficamente. Las econo- estas condiciones las firmas buscan de-
mías internas de escala, que habían sido sarrollar nuevos productos para poder
la base de la producción a gran escala seguir creciendo. También los mercados
en una firma, fueron reemplazadas por pueden haberse fragmentado bajo el
economías externas que surgen de la impacto de las crecientes exigencias de
división de trabajo entre muchas firmas. los consumidores y la competencia
En esta concentración de firmas, cono- de las demás firmas, pero esto en sí mis-
cidas como agrupamientos, también mo no es un argumento que socave la
surgen economías de alcance, ya que producción de gran escala. Por último,
aumenta la variedad de tipos de firmas, los sistemas de producción flexible tie-
algo que facilitará nuevas combinacio- nen altos costos de desarrollo e inicia-
nes de recursos de producción. ción (ibid.:430). Estos costos fijos deben
ser financiados al comienzo y esto cons-
El libro Second Industrial Divide de tituirá una barrera grande para firmas
Piore y Sabel ha sido criticado en algu- pequeñas, no sólo por el volumen res-
nos aspectos. Williams et al. (1987) pre- tringido de su producción, que permite
sentan una crítica elaborada y podero- su recuperación, sino también por las
sa. Según estos autores la oposición dificultades de prefinanciar estos gastos.
polar entre producción masiva y espe-
cialización flexible es problemática. Tam- No obstante estos puntos válidos de
bién en la producción masiva se logró Williams, es importante señalar que hay
bajar los tiempos para reprogramar la una tendencia empírica que permite afir-
maquinaria, por ejemplo, en la adopción mar que el tamaño promedio de las fir-
de diseños modulares de productos en mas, medido en términos de empleo, ha
donde se combina la flexibilidad con bajado en muchos países. También
tirajes muy grandes de producción y se la proporción de las firmas pequeñas ha
logra una diferenciación del producto al aumentado. Cifras citadas por Sengen-
mismo tiempo. “...(E)quipos dedicados y berger y Pyke (1991) confirman estas ten-
una variedad limitada de productos no dencias. Hay que agregar también que

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grandes firmas puedan contribuir al cre- hechos a medida y de calidad competiti-


cimiento del número de firmas peque- va a través de una nueva capacidad de
ñas, tanto a través de la descentraliza- la firma pequeña para cambiar rápida-
ción como del desinvolucramiento y de mente de un producto o configuración
la desintegración vertical (ibid.). La des- de proceso hacia otro, gracias a la dis-
centralización consiste en una reorgani- ponibilidad en el mercado del equipa-
zación de la firma grande en un número miento de producción computarizado y
de pequeñas unidades, todas bajo la pro- programable y relativamente barato”
piedad y el control central. El desinvolu- (Asheim, 1992:50). La especialización fle-
cramiento se relaciona con las prácticas xible ahora adquiere un significado res-
asociadas con las licencias y franquicias tringido y se refiere a “esta nueva forma
a través de las cuales las firmas gran- de organización de la producción, con
des pueden mantener vínculos con fir- base en técnicas flexibles de producción
mas pequeñas sin tenerlas en propiedad. de múltiples propósitos y de trabajado-
La desintegración vertical se refiere a la res calificados, que ha resultado en una
externalización de la producción en uni- nueva situación de mercado competitivo
dades separadas de propiedad. La rece- para empresas pequeñas e independien-
sión de finales de los años 70 y 80 cau- tes” (ibid., p. 50, énfasis mío).
só grandes pérdidas de empleo en fir-
mas grandes, lo que también estimuló Se podrían distinguir dos líneas dife-
el crecimiento de la pequeña empresa. rentes en los desarrollos teóricos poste-
riores. Una se refiere a teorías de nivel
En resumen, podría argüirse que hay macro sobre industrialización y desarro-
otras formas de desarrollar producción llo regional, otra concierne a teorías de
flexible, y que no significan la desapari- nivel meso sobre organización industrial
ción de economías internas de escala. y distritos industriales. A continuación
Aun si firmas grandes se desintegran revisaremos primero las teorías de nivel
verticalmente, esto no significaría la des- macro y luego detallaremos las teorías
aparición del ‘control en gran escala’. Di- de la segunda línea.
ciéndolo en forma diferente, aun si la es-
pecialización flexible constituyera el fin B. Teorías macrorregionales de
del ‘fordismo’ como forma de organizar especialización y
producción en gran escala, esto no sig- acumulación flexible
nificaría la desaparición de las firmas
grandes. Scott, Storper y Walker han contribuido
a esta línea de indagación. Scott siguió
Asheim hizo un importante aporte al el argumento inicial de Piore y Sabel
decir que el desarrollo de la tecnología (1984) de un contraste polar entre la
de especialización flexible ha hecho po- producción fordista y flexible, pero lo de-
sible que los métodos de producción sarrolló como dos regímenes contras-
flexible también hayan llegado a estar tantes de regulación, basándose en la
disponibles para las firmas pequeñas. escuela francesa de regulación. Según el
“Un aspecto nuevo de la historia del de- autor, la acumulación flexible está ba-
sarrollo industrial capitalista es el de las sada en tres conjuntos de sectores
oportunidades abiertas para firmas pe- industriales: primero las industrias in-
queñas para emprender producción tensivas en desarrollo de diseño y en
diversificada y de calidad donde se con- contenido artesanal produciendo princi-
sigue un grado alto de flexibilidad y efi- palmente para consumo final; segundo,
ciencia en la elaboración de productos los sectores industriales de alta intensi-

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dad tecnológica cada uno con su red tividad en los procesos centrales enton-
asociada de proveedores de insumos y ces no se distribuyen a todos los traba-
subcontratantes y, tercero, los sectores jadores y esto constituye la base de la
que representan funciones de servicio, nueva acumulación flexible. Nuevas for-
especialmente los servicios empresaria- mas de trabajo y de contratación resul-
les (Scott, 1988). Su tesis central era que tan en mercados laborales más flexibles.
la producción flexible tiene “una tenden-
cia de desintegrar en divisiones sociales La crítica de Lovering a la teoría de
de trabajo extendidas, y de esta mane- Scott en parte repite los puntos de Wil-
ra, genera muchos subsectores especia- liams et al. El autor cuestiona la supues-
lizados”... “Este proceso es una reflexión ta desaparición de la producción fordista,
de la tendencia de que las economías siendo exclusivamente causada por la
internas se pierden frente a una progre- desaparición de economías de escala, etc.
siva externalización de la estructura de También critica a la proposición de Scott
producción bajo condiciones de crecien- de que la externalización bajo condicio-
te flexibilidad y resulta asimismo... en nes de especialización flexible genera
una convergencia locacional y reaglome- nuevos regímenes de acumulación sin
ración” (Scott, 1988:175). La creciente dar cuenta de procesos históricos y so-
competencia e incertidumbre sobre la ciales más amplios e ignorando la dimen-
demanda expone a las firmas a altos ni- sión del estado-nación (Lovering, 1990).
veles de riesgo, los cuales no se pueden
compensar por economías internas de En 1992 Scott y Storper publicaron
escala y alcance de mantener un siste- una reformulación en la cual tomaron
ma productivo entero, y como resulta- en cuenta algunas de estas críticas. Un
do, las firmas empiezan a desintegrarse sistema territorial de producción consta
verticalmente. Esto último induce al pro- de cuatro niveles. En el nivel más bajo
ceso, descrito arriba, por lo cual surgen funcionan las unidades productivas o
aglomeraciones de productores especia- plantas. Estas tienen vínculos entre ellas
lizados. En la medida en que las econo- mismas. Las unidades vinculadas por las
mías externas crecen, las firmas pueden firmas conjuntamente constituyen aglo-
adquirir insumos diversos a precios más meraciones.
bajos. Mientras más aumentan las com-
pras de insumos, también crecen los
Una región se define como un siste-
costos de transacción. Estos pueden
ma económico coordinado. Para poder
mantenerse bajo control cuando se con-
generar retornos crecientes de escala, las
centren los productores espacialmente.
firmas buscan economías de escala y de
Así se dará una concentración adicional
alcance. Estas economías pueden gene-
de la producción. Esta reaglomeración de
rarse dentro de las firmas o externamen-
la producción conlleva el surgimiento
te en las aglomeraciones. Los autores
de nuevos espacios industriales y de eco-
definen una tipología macro de sistemas
nomías regionales.
productivos en términos de la importan-
cia relativa de estas economías (alto o
En términos del mercado laboral, este bajo) y de la manera como se generan
proceso resulta en una diferenciación (internamente o externamente). Se sos-
entre trabajadores altamente calificados tiene que a raíz de la creciente compe-
quienes juegan un papel clave en los tencia y la mayor incertidumbre, las fir-
procesos centrales de producción y mas no quieren generar economías in-
los trabajadores menos calificados y sin ternas de escala y alcance sino que pre-
calificación. Los aumentos en la produc-

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fieren generar éstas externamente. Los ción” (1992:16/7). Existe una amplia
métodos de producción flexible lo hacen variedad de instituciones y regímenes de
posible. mercado, que van desde los muy com-
petitivos hasta otros con altos niveles de
La aglomeración no sólo contribuye a concertación formal o informal.
bajar los costos de producción, sino tam-
bién a una reducción en los costos de La creciente interacción e intercam-
transacción, ya que “proximidad se tra- bio global hace que sistemas regionales
duce en menores costos y mayores opor- de producción compitan entre sí. Esto
tunidades de combinar necesidades y genera presiones para que los sistemas
capacidades” (ibid., 1992:17). Sin embar- regionales de producción se adapten.
go, los autores agregan que la aglome- “Regiones en las que la concertación se
ración en sí misma no es una condición ha desarrollado débilmente y en donde
suficiente para reducir los costos de tran- predomina la competencia con bajos
sacción. Los autores invocan elementos niveles de regulación, encuentran mayo-
de la ‘nueva economía institucional’ por res problemas y dificultades que pueden
agregar que la información necesaria no comprometer la viabilidad a largo plazo.
es perfectamente disponible, existen Estas regiones son cada vez más vulne-
asimetrías en la información y éstas pue- rables porque en un mundo de merca-
den resultar en costos mayores de tran- dos competitivos se encuentran con com-
sacción. Tanto instituciones reguladoras petidores basados en regiones que sí
como ciertas prácticas sociales son im- ofrecen servicios efectivos de concerta-
portantes para mantener los costos de ción”... “La viabilidad de los sistemas
transacción a niveles más bajos, a tra- contemporáneos de producción flexible
vés de controlar el oportunismo. Adicio- depende hasta cierto punto de una cons-
nalmente, la innovación tecnológica re- trucción efectiva de instituciones a nivel
quiere apoyo institucional, ya que las regional” (1992:22). En otras palabras,
firmas no son capaces de absorber to- la viabilidad o fuerza de sistemas regio-
dos los costos individualmente. La inno- nales de producción depende no sola-
vación es crucial para mantener venta- mente de sus firmas sino de las institu-
jas competitivas y éstas son creadas ciones de regulación, concertación y
crecientemente por las firmas mismas y apoyo.
menos por la dotación de recursos del
país o de la región. Resumiendo, las aglo- 1. Especialización flexible y
meraciones representan un inventario de desarrollo del Tercer Mundo
economías externas, instituciones y ca-
pital económico y social, las cuales con- Storper ha examinado la especialización
juntamente constituyen la capacidad flexible en relación con la industrializa-
productiva de un territorio. “La idea de ción en el Tercer Mundo. Sostiene que
que una reproducción exitosa del siste- la teoría de la industrialización con base
ma económico no puede darse sin la pre- en la sustitución de importaciones bus-
sencia de agencias institucionalizadas y caba trasladar al por mayor la produc-
la acción colectiva no sólo se sostiene a ción fordista pero sin las instituciones
nivel de la economía nacional sino tam- sociales y regulatorias necesarias, resul-
bién a nivel de la economía regional, tando en una forma dependiente de in-
donde se dan formas peculiares e impe- dustrialización (Storper, 1990). Gran
rativas de orden institucional a raíz de parte de la industrialización estaba ba-
la especialización, aglomeración y el ca- sada en el ciclo de producto de innova-
rácter locacional específico de la produc- ción tecnológica donde se trasladaron

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únicamente procesos productivos ya ma- productores existentes: producción flexi-


duros en términos tecnológicos, y en ble no sólo es causa de estos dos fenó-
forma entera a países de bajo costo. En menos, sino también un efecto, en la me-
estos países la estrategia fracasó, entre dida que induce a una mayor diferen-
otras razones, porque el crecimiento de ciación de mercados y nichos de pro-
la demanda era insuficiente para indu- ductos más restringidos. La diferencia-
cir etapas más avanzadas en la indus- ción de los mercados inducirá a los pro-
trialización con base en la sustitución ductores a expandirse a nuevos merca-
de importaciones. Los mercados nacio- dos y a buscar la exportación con el fin
nales pequeños y protegidos sacaron la de recuperar la inversión asociada
presión sobre las firmas para innovar sus (ibid.:432). La exportación es entonces un
productos. La innovación tomó lugar a corolario de la especialización flexible.
través de la importación de componen-
tes y diseños. La competencia muchas Un elemento central del argumento
veces tenía características oligopólicas. de Storper es que los sistemas de pro-
Los grandes excedentes de mano de obra ducción flexible son de carácter regional
redujeron mucho el poder de los traba- o territorial. Mientras la industrialización
jadores y de los incrementos de salarios fordista y con base en plantas subsidia-
y esto, a su vez, redujo el crecimiento de rias se había vuelto ‘a pie’ (footloose), los
la demanda interna. sistemas de producción flexible requie-
ren de la aglomeración. Además, se pre-
En los años ochenta apareció la pro- cisa de instituciones locales, infraestruc-
ducción flexible. Aqui Storper continúa tura física y económica para poder ge-
fundándose en el modelo de ‘la segunda nerar flexibilidad dinámica.
división’ pero refinó la noción de flexibi-
lidad. Los sistemas de producción flexi- Según Storper, los sistemas regiona-
ble consisten en “formas de producción les de producción flexible constituyen
caracterizadas por una capacidad tanto una nueva oportunidad para el desarro-
de cambiar de un proceso y/o configu- llo industrial en los países del Tercer
ración de productos hacia otra (‘flexibi- Mundo; presenta varios argumentos en
lidad dinámica’) como de ajustar las can- ese sentido. Como se discutió arriba,
tidades de producción hacia arriba o existen límites a la descentralización de
hacia abajo a corto plazo (‘flexibilidad es- la producción desde los países avanza-
tática’)” (1990:431). Entonces se genera dos hacia los países pobres con base en
la flexibilidad de tres maneras: primero, el ‘modo fordista’. Además la especiali-
a través de la aplicación de tecnología zación flexible presenta oportunidades
de producción flexible dentro de la fir- para que nuevas firmas puedan compe-
ma; segundo, a través de la desintegra- tir en mercados existentes. Esto requie-
ción horizontal y vertical y una crecien- re de políticas industriales regionales
te división de trabajo entre las firmas y, diferentes. El énfasis en polos de creci-
por último, a través de una flexibilización miento y en la empresa pequeña son
de la fuerza de trabajo, inclusive la crea- ambos inadecuados, ya que según Stor-
ción de sistemas de putting out (ibid.: 431). per: “El énfasis aquí no está en reforzar
la pequeña empresa en sí misma ..., sino
Los mercados mundiales cambiaron en firmas de diferentes tamaños y con
como resultado de este mismo proceso. funciones diferentes en relación con un
Resultó una mayor interpenetración de sistema de firmas que conjuntamente
mercados y se han vuelto contestables, conforman un proceso productivo” (ibid.:
creando mayores riesgos por parte de los 435). La noción de polo de crecimiento

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debe ser revisada ya que se basa en la la estructura industrial y existen pocas


capacidad de grandes inversiones de fir- firmas grandes. Es entonces relevante
mas externas. Los nuevos Sistemas Re- examinar la aplicabilidad de la especia-
gionales de Producción (SRP), sin embar- lización flexible y de los distritos indus-
go, están basados en el desarrollo ‘des- triales para la industrialización con base
de abajo’ de una división social de traba- en empresas pequeñas.
jo. El desarrollo de un SRP es extrema-
damente selectivo, ya que requiere satis- La concentración geográfica de empre-
facer un número de precondiciones. El sas industriales (pequeñas) no es un
aspecto clave es que las políticas secto- fenómeno nuevo. La teoría de localiza-
riales y espaciales deben ser desarrolla- ción industrial indica varios factores
das en conjunto y alrededor de regiones o (Smith, 1976 y Gilbert, 1979). La deman-
localidades específicas (énfasis mío) y no da puede ser concentrada geográfica-
a través de políticas generales. mente, o ciertos insumos esenciales se
consiguen en un lugar, y/o hay factores
C. Perspectivas del nivel meso de acceso a fuerza de trabajo especiali-
sobre especialización zado. Tal tipo de concentración geográfi-
flexible: empresas pequeñas ca sería nada más que un conjunto ato-
y distritos industriales mizado de empresas. Un distrito indus-
trial podría ser producto de estos factores
El segundo grupo de teorías sobre la es- locacionales pero debería generar venta-
pecialización flexible se concentra menos jas y procesos adicionales. Diferentes
en el nivel macrorregional y en los as- autores enfatizan distintos aspectos. A
pectos espaciales y más en la empresa continuación revisaremos los principa-
pequeña y sus interacciones dentro de les elementos y este análisis se comple-
una aglomeración: el distrito industrial. mentará con una revisión de estudios de
Mientras algunos autores se dedican ex- casos de agrupamientos y distritos in-
clusivamente a la empresa pequeña, dustriales en Europa y América Latina.
otros conceptualizan un marco de refe-
rencia más amplio. Todos tienen en co- 1. Distritos industriales
mún que el análisis se concentra en fir-
mas y las relaciones entre firmas, más Existen muchas definiciones de distri-
que en sistemas regionales de produc- tos industriales, de tal modo que se ha
ción. Predomina una perspectiva de or- convertido en un término genérico que
ganización industrial. denomina una gran variedad de situa-
ciones (Van Dijk, 1994). Muchos auto-
Mientras que en los años pasados se res se basan en Marshall (1891) quien
vio la pequeña empresa en desventaja fue el primero en describir la noción de
frente a las firmas grandes, la especiali- distrito industrial como una concentra-
zación flexible ha creado nuevas opor- ción geográfica de pequeños producto-
tunidades para la empresa pequeña. El res, especializados en la elaboración de
agrupamiento de empresas pequeñas en ciertos productos particulares. La aten-
distritos industriales les da ventajas adi- ción se centra en las economías exter-
cionales que les permiten competir nas generadas por la división de trabajo
(Asheim, 1992:50). Muchos autores re- a nivel del distrito, algo que podría com-
conocen que la especialización flexible no pensar la falta de economías internas
se restringe a las empresas pequeñas. que las pequeñas empresas por sí mis-
Sin embargo, en muchos países en de- mas puedan generar. Estaría fuera de la
sarrollo las empresas pequeñas dominan capacidad y de los recursos de las fir-

14 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

mas pequeñas organizar un proceso pro- constituye la base para generar nuevas
ductivo entero dentro de su planta. La formas de cooperación entre firmas y
subcontratación entre firmas constitui- para la acción colectiva por parte de
ría la base de la especialización secto- ellas, conduciendo a la formación de dis-
rial. Así, el distrito representa una espe- tintos tipos de asociaciones empresaria-
cialización progresiva de todas las firmas les. El éxito de un distrito industrial se
trabajando en el mismo sector y en la encuentra en estos aspectos sociales e
misma área (Brusco, 1989:259). instituciones de fondo (Asheim, 1992).

Sengenberger y Pyke (1991) definen Un distrito industrial genera venta-


los distritos industriales como “redes de jas de costos, crea oportunidades para
firmas principalmente pequeñas, las un aprendizaje más rápido y para la
cuales a través de la especialización y la innovación y el mejoramiento tecnológi-
subcontratación se dividen la labor re- co. Visser (1996) tomó estas tres fuen-
querida para la manufactura de bienes tes localizadas de ventajas competitivas
particulares; la especialización induce a y examinó su aplicabilidad para agrupa-
la eficiencia, tanto a nivel individual mientos de empresas pequeñas. Visser
como a nivel del distrito; la especializa- desarrolló su argumento desde la pers-
ción en combinación con la subcon- pectiva de la teoría de la firma. Las fir-
tratación promueve la capacidad colec- mas ejercen cuatro funciones: transfor-
tiva. Resultan así economías de escala y mación de insumos en productos, com-
de alcance” (1991:1). pra y venta, innovación en productos y
procesos, y gerencia y manejo de riesgo.
Las ventajas del agrupamiento geo- La competitividad puede basarse en tec-
gráfico de firmas que surgen de la divi- nología, en precios de insumos, en la
sión sectorial de trabajo se llaman eco- capacidad reactiva e innovadora y en
nomías de localización. La concentración ventajas en las relaciones con los demás
geográfica genera ventajas adicionales, es agentes económicos. El tamaño juega el
decir, las economías de aglomeración. papel de reforzar la competitividad: en
Hay oportunidad para reducir los costos términos de escala y composición de la
de transacción. Existe un entorno producción, las experiencias acumula-
informacional más rico. Además, la ma- das, el grado de especialización vertical
yor variedad de demandas, productos y y el conocimiento. Este autor se preguntó
productores genera mayores oportunida- si el agrupamiento y las interacciones
des para la innovación. Sólo se requiere más intensas entrefirmas podrían iniciar-
dinamismo empresarial para aprovechar se a partir de las desventajas del peque-
aquellas oportunidades. ño tamaño de las firmas. Para poder
analizar este aspecto se debe aclarar la
Otro aspecto, elaborado inicialmente noción del ‘entorno empresarial’. Este
por Marshall y adoptado por muchos entorno empresarial, según Visser, tie-
autores que trabajan sobre distritos in- ne tres dimensiones. La primera se re-
dustriales, se refiere a la llamada ‘atmós- fiere a las interrelaciones funcionales
fera industrial’. Las firmas que confor- entre las firmas, las cuales implican ries-
man un distrito frecuentemente desarro- gos y costos de transacción. La segunda
llan nuevas prácticas de negocios se refiere a la dimensión institucional,
basadas en la confianza entre ellas. Se que tiene un desarrollo histórico impor-
generan ciertas tradiciones de compor- tante y que tiene en cuenta las inter-
tamiento o valores. En las interpretacio- acciones entre empresarios, sus organi-
nes modernas, la ‘atmósfera industrial’ zaciones y las instituciones regulatorias.

eure 15
A. H. J. (Bert) Helmsing

En esta dimensión surgen las prácticas nen las firmas grandes y les falta una
de negocio, las cuales a su vez influyen voz política necesaria para influir sobre
sobre los costos de transacción y sobre su propio entorno económico y político”
los patrones de subcontratación. La ter- (Sengenberger y Pyke, 1991:8). “El pro-
cera dimensión es la territorial, la cual blema principal de las empresas peque-
tiene en cuenta la configuración especí- ñas es su aislamiento y falta de poder,
fica de la dimensión funcional e institu- sobre todo en un ambiente que favorece
cional. Estas pueden variar según las a las grandes empresas privadas y pú-
distintas localidades. blicas” (Spath, 1991:4). Cuando se unen
sus esfuerzos y se juntan conocimientos
Visser define un agrupamiento de fir- y recursos las empresas pequeñas pue-
mas, en una forma bastante amplia, den actuar mejor. La formación de re-
como una “concentración geográfica de des entre las empresas pequeñas es cru-
actividad subsectorial y con un cierto cial.
desarrollo de la experiencia industrial;
las fuerzas motrices pueden variar des- Sengenberger y Pyke distinguen en-
de similitudes entre firmas en su estra- tre un camino ‘hacia arriba’ y ‘hacia
tegia empresarial, hasta un cierto grado abajo’ en la reestructuración industrial.
y tipo de interdependencia de firmas” El camino ‘hacia abajo’ de la reestructu-
(Visser, 1996:227). Los elementos carac- ración es aumentar la capacidad com-
terísticos son la alta densidad de activi- petitiva en los mercados a través de bajar
dades, la proximidad de los actores y una los costos de trabajo y de regular el en-
historia local distinta. La proximidad torno laboral. Es una forma de compe-
generará economías de costos, la densi- titividad destructiva pero que puede ser
dad contribuirá a una difusión (más muy exitosa. El camino ‘hacia arriba’ es
rápida) de información y conocimientos, el alternativo que se basa en aumentar
mientras que la historia local influirá la eficiencia e innovación a través de una
sobre los efectos de aprendizaje y los mejor organización, movilización de re-
efectos dinámicos del cambio (ibid.). cursos y protección de los derechos y los
salarios de los trabajadores. Estándares
2. Eficiencia y acción colectiva laborales altos no solamente estimulan
a la firmas a innovar, sino que también
Otro grupo de autores pone mayor énfa- hacen posible la innovación (Sengen-
sis en la generación de eficiencia colec- berger y Pyke, 1991).
tiva con base en la acción colectiva por
parte de las empresas pequeñas como 3. Redes y acción de redes
manera de superar sus desventajas de
tamaño y ponen menos atención a los Algunas contribuciones de los distritos
fenómenos de agrupamiento espacial y industriales a la especialización flexible
de economías de aglomeración (véase enfatizan en el papel central de la aglo-
Schmitz, 1989; Sengenberger y Pyke, meración y del agrupamiento espacial,
1991; Spath, 1991; Pedersen et al. 1994). mientras que otras se concentran en las
El problema principal de las empresas redes y su formación que no necesaria-
pequeñas no es que sean pequeñas sino mente se expresan en forma geográfica
que están aisladas: “como empresas in- (como lo definió Porter). Las redes tie-
dividuales, actuando individualmente, nen muchas veces un significado doble.
están en una posición débil para com- Por un lado, las redes se refieren a las
petir. Les faltan recursos, economías de relaciones entre firmas, especialmente en
escala y de alcance de las cuales dispo- cuanto a la subcontratación. El elemen-

16 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

to central es la relación funcional entre tercambio forman parte integral de la


firmas. Por otra parte, las redes pueden organización social.
ser vistas como una tercera forma hí-
brida de coordinación económica, al lado La subcontratación ha sido el otro en-
de la coordinación basada en mercados foque de redes. En este contexto vale la
y la coordinación basada en jerarquías. pena señalar que la especialización flexi-
Aquí el elemento central son las tran- ble ha contribuido a alterar la visión
sacciones entre firmas. La hibridación se sobre subcontratación. Sobre todo los
refiere al hecho de que dentro de con- teóricos del desarrollo de empresas pe-
textos de mercados las firmas pueden queñas mantuvieron una posición mix-
preferir desarrollar relaciones (semi-)per- ta sobre la subcontratación. Algunos
manentes, con base en contratos forma- enfatizaron en los aspectos positivos de
les o en mecanismos informales. A esta subcontratación, especialmente porque
forma de relación entre firmas se le lla- puede generar nuevas oportunidades en
ma redes entre firmas, y se refiere a los mercados intermedios. Las firmas
relaciones de larga duración (Thompson, contratantes pueden ejercer una influen-
1991). Es importante en este contexto cia positiva sobre la eficiencia de las
distinguir entre redes horizontales y re- empresas pequeñas subcontratadas y
des verticales. Gran parte de la literatu- sobre su capacidad de innovar (véase
ra sobre distritos industriales y especia- Liedholm y Mead, 1989). Otros enfati-
lización flexible considera a las redes zaron en aspectos negativos de la sub-
como un conjunto de relaciones horizon- contratación, como en la relación de
tales y que las firmas son pequeñas e dependencia entre las firmas (grandes)
independientes. Esto no necesariamente contratantes y las empresas pequeñas
es así. Las relaciones entre firmas pue- subcontratadas (subcontratación depen-
den ser muy desiguales y muchas veces diente). Gran parte de la literatura so-
son relaciones formales de dependencia bre los distritos industriales asume, lo
(por ejemplo cuando una firma ensam- que Visser llamó, ‘la subcontratación
bladora final adquiere un control de interdependiente’ (Visser, 1996).
acciones en firmas que producen com-
ponentes). Alternativamente, pueden for- En este contexto es también útil co-
marse redes verticales cuando una fir- nocer la distinción entre subcontratación
ma grande descentraliza sus operacio- industrial y comercial (Knorringa y
nes a empresas separadas. Por último, Weijland, 1993). En la subcontratación
las interdependencias en una red pue- comercial, el contratante es un interme-
den ser generadas y mantenidas por diario comercial/financiero que no par-
medidas extraeconómicas. ticipa en los procesos productivos pero
quien organiza una red de productores.
Las tres formas de coordinación eco- Muchas veces el contratante les provee
nómica no son mutuamente exclusivas, insumos centrales o prefinancia (una
ya que redes horizontales tienen mucho parte de) la producción. El contratante
en común con el intercambio de merca- controla normalmente la información de
do y las redes verticales con el intercam- mercadeo y de mercado a la cual los
bio coordinado por jerarquías (Powell, productores subcontratados no tienen
1991; Knorringa, 1996). Cada vez es más acceso. En la subcontratación industrial,
reconocido el hecho de que se pueden el contratante mismo es un productor
bajar los costos de transacción gracias industrial y utiliza las unidades produc-
a la confianza generada por las relacio- tivas subcontratadas para ciertas tareas
nes sociales y que las relaciones de in- en el proceso productivo (ibid., 1993).

eure 17
A. H. J. (Bert) Helmsing

Una buena parte de la literatura de dis- tran en redes asimétricas. Se benefician


tritos industriales y especialización flexi- de la información y conocimientos de las
ble está enfocada hacia la subcontra- firmas grandes. Esto se explica princi-
tación industrial e interdependiente. palmente por el hecho de que estos vín-
culos no exceden a más de 25% de las
La dinámica de las redes es un asunto ventas (compras). Al mismo tiempo la re-
importante y debatido. ¿Las redes se lación las hace más competitivas. (Eche-
mantienen en forma horizontal o se da verri-Carroll et al., 1998). Otros estudios
una diferenciación en la medida en que de caso demuestran lo contrario. Por ejem-
las empresas más exitosas desde dentro plo, Cho (1994) en su estudio en tres a-
empiezan a dirigir al agrupamiento de grupamientos regionales en Corea del
firmas, adquiriendo posiciones centrales Sur encontró que surgieron redes com-
de coordinación y control, formando plejas pero flexibles de cooperación en-
parte del agrupamiento o actuando des- tre firmas y tanto firmas grandes como
de afuera? ¿Deben las redes ser horizon- empresas pequeñas conformaban estas
tales para ser ventajosas para las em- redes. Particularmente en los sectores
presas pequeñas? Existen varias posicio- intensivos de trabajo, grandes firmas han
nes al respecto. Una posición es que las descentralizado su producción hacia
relaciones entre empresas pequeñas y empresas pequeñas y esto lo han hecho
firmas grandes produce relaciones asi- como una estrategia de descentralización
métricas y son desventajosas para las de los problemas de gerencia laboral y
empresas pequeñas. Pueden resultar así con el fin de concentrarse ellas mismas
fenómenos de explotación. Otros se apro- en el diseño, el mercadeo y la coordina-
ximan al asunto desde un ángulo empí- ción de proveedores en pequeña escala
rico. En su estudio de dos encuestas de en redes de subcontratación dependien-
firmas en el estado de Nueva York, Young te (Cho en Pedersen et al., 1994).
y otros encontraron que muchas de las
proposiciones centrales de la especiali- Para poder diferenciar en tipos,
zación flexible se dan en esa realidad Markusen (1996) hizo una clasificación
(como por ejemplo la tecnología, los pro- de distritos industriales: el primero es el
ductos hechos según las especificacio- distrito de ‘tipo italiano’ en el cual fir-
nes solicitadas por el cliente, encaje so- mas pequeñas predominan; el segundo
cial de las transacciones), pero las em- se llama el distrito rueda (hub and spo-
presas pequeñas no interactúan exclusi- ke) en donde firmas grandes del distrito
vamente entre ellas mismas. Se forman organizan la subcontratación a través de
redes regionales alrededor de firmas cen- redes asimétricas; el tercero es el distri-
trales oligopólicas. Muchas empresas pe- to satélite. En este caso las firmas en el
queñas son proveedoras regulares de distrito están vinculadas a firmas gran-
estas firmas. Sin embargo, las empresas des no localizadas en el distrito. Por lo
pequeñas también venden su producto tanto la interacción entre las firmas den-
fuera del agrupamiento y las redes no tro del distrito es baja. El cuarto tipo es
las tienen cautivas o dependientes el distrito basado en política pública,
(Young y otros, 1994:37). Recientemen- como por ejemplo complejos de indus-
te, Echeverri-Caroll y otros llegaron a tria militar o universidades estatales.
una conclusión similar investigando
a firmas en sectores de alta tecnología
en una región metropolitana norteame-
ricana. Las empresas pequeñas no com-
prometen su independencia cuando en-

18 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

D. Estudios de caso de (1994) son más críticos en cuanto a la


agrupamientos y capacidad innovadora de las firmas me-
de distritos industriales dianas y tienen más dudas sobre las
perspectivas futuras del distrito frente a
La comprobación empírica de las propo- la competencia global.
siciones principales de la especialización
flexible y de los distritos industriales se Rabelloti (1995) comparó dos distri-
complica por el hecho de que se carece tos de empresas pequeñas y medianas
de un número adecuado de estudios em- dedicadas a la producción de zapatos en
píricos muy detallados. A continuación Italia (Brenta y Marche) con dos distri-
revisaremos algunos casos de distritos tos en México (Guadalajara y León). En
industriales en Europa y en América ambos países encontró fuertes vínculos
Latina. Schmitz y Musyck revisan las ‘hacia atrás’ entre las firmas y sus pro-
características principales de distritos veedores. En el caso de México estos
industriales en Europa. Estos distritos se vínculos en las firmas se dieron en los
dedican a la producción de textiles, za- mercados, mientras que en Italia tuvie-
patos, muebles, loza e ingeniería mecá- ron un alto grado de relaciones de co-
nica en la llamada ‘tercera Italia’, a ropa operación, más de acuerdo con el plan-
de vestir y muebles en Jutland, Dina- teamiento teórico. Los vínculos ‘hacia
marca, a productos de metal e ingenie- adelante’ fueron débiles, tanto en los
ría mecánica y vehículos en Baden- distritos italianos como en los mexica-
Wurtemberg, Alemania, y a fabricar al- nos. También había un sesgo hacia la
fombras, verduras congeladas y compo- función de producción, mientras que
nentes de computadores en el surocci- las funciones comerciales y de merca-
dente de Flandes, Bélgica (Schmitz y Mu- deo fueron débilmente desarrolladas. Las
syck, 1994:890). En otras palabras se instituciones de apoyo fueron examina-
refieren también a sectores industriales das parcialmente y parecía que jugaban
similares a los que se encuentran en un papel no muy fuerte en los cuatro
muchos de los países en vía de desarro- casos. En México las relaciones entre las
llo. Generalmente, los distritos han sido firmas y las instituciones de apoyo fue-
exitosos en exportar internacionalmente ron más bien de carácter informal, mien-
gracias a la innovación más que basán- tras que en los distritos italianos estas
dose en la reducción de salarios y en la relaciones se desarrollaron en redes so-
flexibilidad de trabajo. Lo anterior indi- lidarias. Rabelloti estudió a los distritos
ca que siguieron el ‘camino hacia arri- en una época de cambios muy fuertes en
ba’ de la industrialización. Los autores los mercados internacionales. “El mode-
enfatizan en la importancia de las insti- lo estático del distrito industrial no toma
tuciones de apoyo en este contexto. El en cuenta la posibilidad de que un cam-
caso de Baden-Wurtemberg ha sido más bio externo fuerte, como son los cam-
estudiado. Según Schmitz (1992), las fir- bios en la posición competitiva de los
mas pequeñas y medianas no dominan casos, pueda constituir una ruptura en
el distrito, sino las firmas grandes. Exis- la trayectoria evolutiva de los distritos y
ten diferencias de opinión entre diferen- que podría resultar en una forma orga-
tes autores sobre el grado de coopera- nizacional muy distinta de la original y
ción entre las firmas. Schmitz enfatiza posiblemente bastante lejos de la tradi-
que el gobierno regional ha jugado un ción y el arquetipo del modelo” (Rabelloti,
papel importante, como lo han hecho las 1995:39).
asociaciones gremiales y demás institu-
ciones intermedias. Cooke y Morgan

eure 19
A. H. J. (Bert) Helmsing

Wilson (1994) estudió la industria de nas firmas grandes. A lo mejor el agru-


ropa de vestir en México y encontró que pamiento fue un distrito industrial en el
a raíz de la creciente competencia inter- pasado reciente. Schmitz encontró un
nacional, las firmas establecidas adop- número de ejemplos de acción colectiva
taron métodos de producción flexible, de las firmas como el establecimiento de
principalmente la subcontratación hacia instituciones de apoyo, tales como ferias
microempresas y empresas basadas en y exposiciones, centros de aprendizaje,
los hogares. Es decir, como respuesta a de investigación y dedicados al intercam-
la competencia intensiva, las firmas op- bio y difusión de información, etc. Se es-
taron por una vía ‘subterránea’ para evi- tablecieron algunas asociaciones profe-
tar la legislación laboral, la regulación sionales y de productores. La especiali-
empresarial y los impuestos. Según Wil- zación flexible surgió al lado de la pro-
son, son “los trabajadores quienes fue- ducción fordista en firmas grandes. La
ron flexibilizados” (Wilson, 1994:153). En creciente competencia internacional en
lugar de un agrupamiento, las firmas los años recientes resultó en volúmenes
salieron de los centros industriales es- de compras más pequeños y tiempos de
tablecidos y se fueron a las áreas rura- entrega más cortos y esto forzó a algu-
les, en donde los salarios eran mucho nas de las firmas grandes a descentrali-
más bajos y donde es más fácil escon- zar parte de su producción y así las em-
der la ilegalidad. Se aumentó la subcon- presas pequeñas engancharon con las
tratación pero en una forma dependien- nuevas tendencias.
te. Así la flexibilización produce una in-
formalización de la producción (véase Meyer-Stamer estudió agrupamientos
también Rakowski, 1994). textileros, de ingeniería metálica y de
cerámica en el Estado de Santa Catarina,
Schmitz (1995) examinó el caso de un Brasil (Meyer Stamer, 1998). Enfatizó (en
distrito de zapatos en el Valle de Sinos contraste con Schmitz) que las condicio-
en el Estado de Rio Grande do Sul en nes económicas históricas de Brasil no
Brasil. El agrupamiento representa el fueron muy apropiadas para el desarro-
30% de la producción nacional y el 80% llo de distritos industriales sino para la
de las exportaciones brasileñas de cal- integración vertical dentro de las firmas
zado. Consiste en unas 480 firmas que grandes. La ineficiencia de integración
producen zapatos y unas 1.800 empre- en escalas suboptimales fue compensa-
sas con actividades aledañas y comple- da por la mayor insulación del entorno
mentarias que producen maquinaria y macroeconómico. Mostró que las condi-
generan servicios especializados para la ciones de la nueva competencia en los
producción de zapatos. En todos los as- años noventa solamente condujeron a
pectos corresponde a una concentración que la industria de cerámica se desarro-
sectorial y geográfica grande con todas llara hacia un distrito industrial, mien-
las características de una división de tras que las firmas metálicas y las tex-
trabajo profunda. Esta división profun- tileras solamente llegaron a adoptar
da se desarrolló gradualmente, pero la algunos elementos y en forma parcial.
mayoría de las firmas continuó siendo Visser (1996) estudió en mayor detalle
ensambladoras finales de zapatos. Nin- el distrito de La Victoria en Lima, Perú,
guna se había convertido en una firma en donde encontró un agrupamiento
intermedia dedicándose únicamente a la grande de casi 2.000 empresas peque-
producción de insumos intermedios, ñas y 50 firmas medianas dedicadas a
componentes y piezas. Además se desa- la manufactura de prendas de vestir y
rrollaron dentro del agrupamiento algu- unas 150 firmas de venta de equipos

20 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

y componentes. Además el distrito con- pos de distritos industriales y formas de


taba con más de 4.000 comerciantes de agrupamiento. Algunos son homogéneos
telas y accesorios. En el distrito de La en tamaño, otros son heterogéneos. Al-
Victoria se encontraban dos grandes gunos agrupamientos se encontraron en
mercados mayoristas que atraían mu- algún período en camino ‘hacia arriba’
chos clientes tanto de Lima mismo como de la industrialización (en Brasil e Italia
de otras partes del Perú. Además el dis- y otros países europeos), mientras otros
trito contó con buenas conexiones de estaban claramente en el camino ‘hacia
transporte con el resto del país. El au- abajo’ (México). Las mismas condiciones
tor estudió un agrupamiento de empre- macroeconómicas pueden dar lugar a
sas de ropa de vestir de Gamarra y lo tendencias opuestas, como en el caso de
comparó con grupos de control genera- Brasil. En el sector de zapatos el distri-
dos en cuatro zonas de Lima. Al contra- to adquirió características menos favo-
rio de la hipótesis del distrito industrial, rables mientras que en el agrupamiento
Visser encontró poca subcontratación de industria de cerámica empezó a for-
entre las empresas de Gamarra y aún marse. En algunos casos la acción co-
menos en los grupos de control. Según el lectiva jugó o está jugando un papel im-
autor, las firmas de control tenían me- portante mientras que es ausente en
nos acceso a la demanda final y tenían otros. En los casos de América Latina
que recurrir a la ‘subcontratación depen- no se comprobaron todas las proposicio-
diente’ con intermediarios externos. nes centrales de la teoría: especialmente
Muchas de las empresas de Gamarra la subcontratación entre firmas peque-
tenían una excesiva capacidad produc- ñas localizadas en el distrito, la profun-
tiva y continuaban manteniéndola. Mu- dización de la división del trabajo y el
chos se integraron verticalmente, incor- surgimiento de firmas dedicadas exclu-
porando el comercio minorista en lugar sivamente a la producción intermedia,
de desintegrarse verticalmente. Las em- los efectos dinámicos de los agrupa-
presas de Gamarra sí contaban con ven- mientos y de los distritos, el desarrollo
tajas de costos de transacción. Por ejem- de la acción colectiva de los productores
plo, había bajos costos de búsqueda y y del fomento institucional.
de información y era relativamente fácil
copiar de los competidores. Dado el vo- 1. Los distritos industriales
lumen de la demanda, los vendedores de como política
las telas podían vender grandes volúme-
nes y ofrecer una variedad mayor. Se El distrito industrial se ha desarrollado
encontraron pocos efectos dinámicos de como un modelo para ser emulado. En
aprendizaje: existía poca organización su forma más idealizada un distrito in-
de los productores, las relaciones con los dustrial contiene ensambladoras finales,
gobiernos locales fueron difíciles y ha- productores de componentes y piezas,
bía bastante conflicto entre los produc- proveedores de servicios y de maquina-
tores (Visser, ibid.). ria, firmas especializadas en diseño in-
dustrial, mercadeo, finanzas y servicios
El número de casos es demasiado logísticos y de transporte. Las empresas
pequeño para poder establecer generali- pueden emprender actividades en con-
zaciones en relación a la teoría de la junto y organizar servicios en forma co-
especialización flexible y de los distritos lectiva para poder superar sus déficits
industriales. Sin embargo permite hacer de recursos. La acción colectiva se nece-
algunas observaciones preliminares. Pri- sita para remediar conflictos, para la re-
mero existe una gran diversidad de ti- presentación de sus intereses frente al

eure 21
A. H. J. (Bert) Helmsing

gobierno para poder adquirir el apoyo puestas de las firmas pequeñas es for-
necesario en las áreas de educación y mar consorcios.
entrenamiento, ciencia y tecnología, sea
con base en la prestación de servicios Según Humphrey (1994), el distrito
públicos o en forma de asociación entre industrial como modelo tiene tres pro-
el sector público y el privado. blemas importantes. Primero, que la
mayoría de las definiciones se limitan a
¿Es posible reproducir los distritos empresas pequeñas. Esto oscurece el
industriales y pueden éstos servir como papel jugado por firmas grandes en los
un modelo? Según Asheim (1992) esto distritos. El énfasis en las relaciones
no sólo depende del acceso a la tecnolo- entre las firmas desvió la atención de la
gía de especialización flexible, sino tam- estructura interna del agrupamiento y
bién de la existencia de empresas pe- la dinámica de las firmas. Como se vio
queñas capaces y de las economías de arriba, la externalización y la subcon-
aglomeración. ¿Tienen las empresas pe- tratación es solamente una de las res-
queñas las competencias técnicas y pro- puestas a la creciente competencia e
fesionales? ¿Existe un número suficien- incertidumbre. Además, se asume mu-
te de productores en un sector para ge- chas veces que existe una capacidad
nerar economías externas? ¿Se puede empresarial, la cual no existe automá-
planificar el surgimiento de economías ticamente en muchas de las empresas
de aglomeración? ¿Es el gobierno capaz pequeñas. El modelo de distrito indus-
de estimular la acción colectiva y la aso- trial se concentra en las relaciones en-
ciación público-privada? También pue- tre las firmas dentro del agrupamiento
den darse diversas amenazas a la conti- pero no es explícito en cuanto a las re-
nuidad de un distrito. Uno es la desinte- laciones externas del distrito. Schmitz
gración de las instituciones locales agregó que las diferencias en el tamaño
sociales bajo el impacto de procesos (in- de la firmas puede tener consecuencias
ter)nacionales de cambio social e insti- para las características socioeconómicas
tucional. Un distrito industrial puede de los distritos, especialmente con rela-
desintegrarse a raíz de presiones ejerci- ción a la competencia con cooperación,
das por firmas externas y aun firmas in- acción colectiva y encaje social (Schmitz,
ternas si estas últimas optan por pro- 1994). Como también ha sido expresado
veedores fuera del agrupamiento. Este por Asheim, la dinámica al interior del
tipo de efectos efectivamente tomaron distrito puede alterarse cuando las fir-
lugar. Cooke y Morgan (1994) analiza- mas grandes surgen dentro del agrupa-
ron el caso arquetípico de distritos de miento y se introducen desde fuera en
Emilia Romagna. Según estos autores, el distrito.
las firmas pequeñas carecían de capaci-
dad innovadora, los aumentos en los sa- ¿Cuál es la dinámica de los distritos
larios disminuyeron la competitividad y y cuáles pueden ser las posibles trayec-
la subcontratación se está trasladando torias de desarrollo? ¿En qué consiste
a regiones y países más baratos. La pre- la capacidad de un agrupamiento de res-
sión fiscal empujó al gobierno a racio- ponder a cambios externos y cuál es el
nalizar el sistema de apoyo. Para sobre- papel de los agentes externos? Parece
vivir, las instituciones sirviendo los dis- existir un entendimiento en la literatura
tritos tienen que vender sus servicios en acerca de que la apertura económica de
mayor escala reduciendo su atención los países en donde se encuentren ex-
local. Surgieron firmas más grandes por pone los agrupamientos a la competen-
fusiones y adquisiciones. Una de las res- cia internacional y esto es uno de los

22 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

mayores cambios que los afecta. restrictivo como para servir para pres-
Humphrey (ibid.) introdujo, en este con- cripciones de política y formuló un mo-
texto, la noción de cadenas mundiales delo más abierto (división de trabajo
de productos. Estas cadenas organizan extendida entre PYMEs; servicios de apo-
a los mercados globales y se pueden yo industrial comunes y mecanismos
distinguir entre dos tipos: cadenas co- locales de resolución de conflictos entre
merciales y cadenas productivas. Las ca- actores). La promoción de distritos in-
denas productivas son coordinadas por dustriales no significa la disolución de
empresas manufactureras grandes, política nacional sino una nueva distri-
mientras grandes casas minoristas y bución de tareas entre diferentes niveles
compañías comerciales coordinan las de gobierno. Las preguntas formuladas
cadenas comerciales. Estas últimas con- por Schmitz y por Humphrey y otros son
sisten en conjuntos de redes, y algunas muy relevantes para agrupamientos que
de ellas se extienden en distritos indus- ya se encuentran en una forma consoli-
triales. “La trayectoria de desarrollo de dada, pero hay otro conjunto de pregun-
un agrupamiento es el resultado de la tas que se refiere a cómo surge un agru-
interacción entre firmas e instituciones pamiento desde el inicio. La concentra-
del agrupamiento y otros elementos de ción geográfica puede ser una condición
la cadena. La inserción en una cadena necesaria pero no suficiente para que
crearía un potencial de desarrollo para surja un agrupamiento. Esta concentra-
un agrupamiento, el cual dependería ción atomizada debe desarrollar una di-
tanto de su posición en la cadena como visión de trabajo entre las firmas.
de la capacidad de las firmas e institu-
ciones de aprovechar o crear fuentes de Knorringa y Meyer-Stamer (1998)
ventajas competitivas y oportunidades examinaron diferentes trayectorias de
para su mejoramiento” (Humphrey, agrupamientos en distintas partes del
1994:158). La forma de integración en mundo, tomando como base la clasifica-
la cadena puede variar con el tipo de ción de distritos industriales de Marku-
cadena y con las características de la sen (1996). Un agrupamiento se puede
demanda de los productos. desarrollar en un ‘distrito tipo italiano’.
En el caso de la industria cerámica en
Los estudios de caso han mostrado Santa Catarina, la experiencia de la in-
la importancia de los cambios en la de- dustria cerámica italiana efectivamente
manda para el futuro de los agrupamien- sirvió como modelo. Sin embargo, auto-
tos. La cuestión sin embargo es si la res, como Cooke y Morgan y otros, tie-
demanda es el factor más importante. nen dudas sobre la capacidad innova-
Igualmente críticos son la capacidad dora de agrupamientos de firmas peque-
competitiva de las firmas en el agrupa- ñas. Una trayectoria más común es el
miento y el desarrollo de esta capacidad desarrollo hacia un distrito de tipo ‘rue-
a nivel del agrupamiento mismo. Esta da’. El distrito de industria zapatera en
última línea de argumentación del lado el Valle de Sinos, Brasil es un ejemplo
de la oferta ha sido desarrollada por latinoamericano. El tercer caso es la for-
Sengenberger y Pyke (1991); Spath mación de un distrito o plataforma saté-
(1991) y Pyke (1992 y 1994). Los estu- lite en donde las PYMEs sirven como pro-
dios de caso han demostrado que la efi- veedoras de firmas grandes que organi-
ciencia dinámica a nivel del agrupamien- zan las cadenas productivas. Esta es la
to no se da frecuente ni fácilmente. trayectoria menos atractiva y en el fon-
Zeitlin (1992) sostiene también que el do no cumple con las características
distrito de ‘tipo italiano’ es demasiado básicas de un distrito industrial.

eure 23
A. H. J. (Bert) Helmsing

El tiempo es un factor importante. Es trabajo entre ellas mismas para compen-


decir, el tiempo necesario para que los sar las desventajas de pequeña escala y
productores empiecen a interactuar y para poder generar nuevas economías de
disfrutar de las economías de localiza- alcance a través de la recombinación
ción y de aglomeración. Las grandes ciu- de gran variedad de insumos y de capa-
dades presentan muchas veces un am- cidades en nuevas maneras. La coope-
biente favorable para la difusión de in- ración vertical entre firmas y sus pro-
formación y de innovaciones. A veces son veedores refuerza la competencia entre
ciertos accidentes históricos y aún ru- las firmas. Los distritos industriales no
rales/agrícolas que pueden explicar la son simplemente nuevas formas de or-
formación de un distrito (por ejemplo, ganización industrial sino también son
véase Meenu Tewari, 1998). nuevas formas de organización territo-
rial y socioeconómica. Las instituciones
locales regulan y juegan un papel de
III. POLÍTICAS INDUSTRIALES apoyo. De esta manera se reconceptua-
REGIONALES lizan varios aspectos del entorno empre-
sarial.
A. Introducción
Mientras que la especialización flexi-
El desarrollo rápido de tecnologías que ble y los distritos industriales han sido
permiten disminuir el espacio y el sur- un fundamento importante de las políti-
gimiento de la competencia global en los cas de segunda generación, es necesario
años noventa no anunciaron el fin de las señalar que otras opciones de política
regiones. Muy al contrario: la globali- surgieron como respuesta a los proble-
zación es un fenómeno intensamente mas inmediatos de reestructuración lo-
localizado. Además, ciertas regiones han cal y conversión industrial. Es decir, no
sido capaces de desarrollar nuevas for- se crearon a partir de teorías del desa-
mas de organización industrial y territo- rrollo industrial sino que se formaron en
rial alrededor de empresas pequeñas y prácticas locales de reestructuración.
medianas, las cuales lograron competir Muchas veces son denominados enfo-
en mercados internacionales. ques de ‘gestión local’ (véase Cofey y Po-
lese, 1985).
Surgieron nuevas prescripciones de
políticas, basadas en la especialización Esta sección está organizada de la
flexible y en distritos industriales, que siguiente manera: en la primera parte
se comparan bien con las ideas centra- se revisa literatura sobre los principales
les de la estrategia de ‘clausura espacial temas de política, los instrumentos y los
selectiva’ de los protagonistas más anti- actores de las políticas de segunda ge-
guos del desarrollo endógeno regional. neración y a continuación se presentan
El planteamiento central de las políticas los planteamientos generales de las po-
de ‘segunda generación’ es que la com- líticas de ‘tercera generación’.
petitividad no sólo depende de las capa-
cidades de la empresa individual, sino
B. Políticas de segunda
también de las capacidades de sus pro-
generación: actores y áreas
veedores y del entorno en que la firma
de intervención
opera. Los agrupamientos de firmas no
sólo se benefician de las conocidas eco-
La literatura tiene tendencias claras con
nomías de aglomeración sino que tam-
respecto a los temas centrales de políti-
bién podrían profundizar la división de
ca pero existen variaciones importantes

24 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

en términos de énfasis. Las empresas como adquisición conjunta de contratos,


nacientes del área y la cooperación en- especialmente en mercados de exporta-
tre firmas figuran de forma central. Las ción. En este renglón se encuentran tam-
firmas y la inversión externa, que juga- bién esfuerzos conjuntos de compra de
ron un papel tan importante en la ‘pri- insumos. Una cuarta área se refiere a la
mera generación’ de políticas regionales, cooperación en la esfera de la inversión,
adquieren solamente un nivel de segun- como por ejemplo compartir activos y
da importancia, si es que tienen alguna. maquinaria y esfuerzos conjuntos en
La infraestructura de apoyo se enfati- investigación y desarrollo y en diseño
za. Las políticas no deben imponerse des- industrial (véase Best, 1990). Estas for-
de arriba sino que deben ser encajadas mas de cooperación normalmente se dan
localmente para que sean efectivas. Por de manera selectiva entre unas pocas
último, creció el reconocimiento del pa- firmas, pero pueden desarrollarse tam-
pel de los gobiernos locales y regionales. bién en forma más institucionalizada de
cooperación.
1. Firmas, cooperación
y asociación entre firmas La cooperación entre firmas puede ser
contrastada con la visión generalizada de
Las firmas se han convertido en los ac- que los empresarios pequeños son per-
tores principales de las nuevas políticas. sonas individualistas y que las empre-
Como punto de partida es clave que los sas pequeñas se encuentran aisladas en
empresarios reconozcan que su compe- sentido estructural por la falta de acce-
titividad no sólo depende de ellos mis- so a información y recursos; algo que
mos sino también de la eficiencia de sus les hace difícil superar estas desventa-
proveedores y del entorno en el cual jas (Spath, 1991; Sengenberger y Pyke,
operan. El elemento central de las expe- 1991). Sweeney en sus extensos estu-
riencias de los distritos industriales es dios sobre el comportamiento de la fir-
que las empresas responden a las opor- ma pequeña llega a una conclusión si-
tunidades creadas por el agrupamiento milar. Los empresarios pequeños tienen
y a los beneficios generados por la co- que cumplir con una gran variedad de
operación entre las firmas. Existen va- tareas, y deben ser muy selectivos en
rias dimensiones de esa cooperación. La términos de la información y de los con-
primera, la teoría del distrito industrial, tactos que establezcan con su entorno.
postula que las firmas se especializan Dependen de los contactos personales
verticalmente en los subprocesos manu- con los clientes, con los proveedores y
facturados y en la producción de com- con otros empresarios. A través de la
ponentes y piezas y que esto generaría asociación con otros pueden extender su
economías de escala y alcance, aumen- capacidad de interacción y de aprendi-
tando la competitividad del agrupamien- zaje (Sweeney, 1987). Sin embargo esto
to como conjunto (Schmitz, 1992; Pyke también requiere del esfuerzo personal
y Sengenberger, 1994). Segundo, y mu- del empresario, el cual es el factor más
chas veces en forma implícita en la co- escaso. En otras palabras, podría ser di-
operación, es la noción de acuerdos de fícil convencer a los pequeños empresa-
coproducción entre firmas para poder rios de buscar la cooperación entre ellos
atender a contratos grandes de venta y mismos.
a una complementación de líneas de pro-
ductos. Una tercera dimensión de la co- La cooperación entre firmas puede
operación se refiere a esfuerzos conjun- desarrollarse de distintas formas. El
tos en operaciones de mercado tales modelo arquetípico de distrito industrial

eure 25
A. H. J. (Bert) Helmsing

(italiano) conceptualiza tal cooperación 2. Infraestructura de


como una red horizontal entre empre- las instituciones de apoyo
sas pequeñas. Estas redes pueden ser
abiertas o cerradas, integrando a un gru- La infraestructura institucional de apoyo
po pequeño o a un número grande de em- se refiere a una variedad de servicios de
presas. El tamaño y el carácter de la red apoyo a la empresa productiva (Bennett
dependerían del propósito y de la pro- y McCoshan, 1993) y pueden ser clasifi-
fundidad de la cooperación misma. Por cados en los siguientes grupos: servicios
último, la cooperación entre firmas pue- de guía son los servicios más elementa-
de adquirir el carácter de acción colecti- les pero críticos; consisten en dar infor-
va a mayor escala y para promover los mación a los empresarios sobre la dis-
intereses generales de sus miembros. ponibilidad de servicios de apoyo, mer-
Existe poca investigación sobre el surgi- cados, proveedores, fuentes de financia-
miento y los papeles de diferentes tipos ción y de tecnología. Los servicios de en-
de asociaciones empresariales que pue- trenamiento empresarial actualmente
dan aportar criterios para la formación transfieren información y conocimientos
de estos diferentes tipos de organización. a empresas para que puedan reprodu-
Levitsky analizó las asociaciones empre- cirlos. Normalmente se dan en forma
sariales tanto en países en desarrollo estandarizada, a través del intercambio
como para países en transición hacia la de información y entrenamiento. El ter-
economía de mercado (Levitsky, 1992, cer tipo se llama asesoría de negocios
1993, 1994). Las asociaciones empresa- para el desarrollo de mercados o de tec-
riales son asociaciones con base en nología. Consiste en transferencia de in-
membrecía “establecidas como entidades formación y conocimientos en forma
de ‘autoayuda’ por empresas o grupos ajustada a la empresa individual. Los
de empresas para promover los intere- servicios de asistencia empresarial se
ses y responder a las necesidades de sus refieren a servicios de apoyo que actúan
afiliados y del sector privado en general” para la firma. Por último, el apoyo em-
(1994:24). Son el vehículo más impor- presarial se refiere a la asistencia direc-
tante de la acción colectiva por parte de ta proveyendo suministros específicos a
las firmas. Uno de los problemas que en- la firma (Bennett y McCoshan, 1993).
frentan estas asociaciones es que mu-
chas veces no son muy representativas En la medida en que se extiende la
por la falta de miembros y además les apertura de países y los mercados do-
faltan los recursos para desarrollar acti- mésticos se someten a una mayor com-
vidades de interés colectivo. Muchas ve- petencia, el entorno de la firma se vuel-
ces las asociaciones se concentran en la ve más volátil. Los empresarios deben
promoción de los intereses de sus miem- absorber información constantemente
bros en el plano político y desconocen sobre estos cambios. Los servicios de
su papel de servicio e información para información se vuelven más importan-
sus miembros. La evidencia empírica de- tes para poder formular respuestas ade-
muestra que las asociaciones juegan un cuadas. Típicamente son las asociacio-
importante papel en la dinámica de un nes generales, tales como cámaras de co-
distrito en la mayoría de los casos. mercio, asociaciones sectoriales y clubes
empresariales locales los que juegan un
papel relevante en prestar servicios de
guía.

26 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

En cuanto a los servicios de apoyo vicios para el desarrollo regional y local


empresarial, Levy observó que “existe (Hansen, 1994).
muy poca investigación sobre la natura-
leza y efectividad de las intervenciones La prestación de servicios de apoyo
colectivas (de gobierno, de las asociacio- puede ser más eficiente dirigiéndose a
nes y de ONGs) en el desarrollo de siste- redes y agrupamientos. “La capacidad de
mas de apoyo” (Levy, 1994:3/4). Su pro- las firmas locales de enfrentar nuevas
pia investigación sobre países como Co- demandas, muchas veces depende del
rea, Japón, Indonesia y Colombia ha ge- apoyo que brindan las instituciones lo-
nerado algunas indicaciones para la po- cales y de la base de fondo de la coope-
lítica con relación al mercadeo de expor- ración entre las firmas mismas (relacio-
tación, servicios tecnológicos y financie- nes de parentesco e interacción social
ros. Concluyó que en todos los casos es- fuerte). Si las instituciones locales (pú-
tudiados las fuentes privadas (como de blicas y privadas) son fuertes, el agru-
compradores/comerciantes, de empresas pamiento puede extenderse hacia nue-
similares, de firmas contratantes y de vos nichos de mercado, extender el es-
sus propias asociaciones empresariales) pacio de sus actividades dentro de la
se prefieren sobre todo a servicios colec- cadena productiva o desarrollar nuevos
tivos públicos. Los beneficios de estos vínculos con el mercado final” (Hum-
últimos varían entre las PYME (pequeña phrey y Schmitz, 1996:1867).
y mediana empresa) según sus recursos
económicos propios. Los mecanismos de La literatura sobre distritos industria-
apoyo colectivo son importantes especial- les nos presenta algunos ejemplos im-
mente al inicio de un proceso de creci- portantes para ser mencionados. Con
miento de las exportaciones y son efec- base en su revisión de casos europeos
tivos cuando son descentralizados y com- de distritos industriales Schmitz y Mu-
plementarios a los servicios privados de syck (1994) y Pyke (1992 y 1994) enfa-
apoyo. Best presentó ejemplos de coope- tizan la importancia de desarrollar la
rativas crediticias, consorcios para ga- capacidad tecnológica de las firmas,
rantizar préstamos y para mercadeo en encontrar nuevos mercados, entrenar su
varias de las regiones de la ‘tercera Ita- staff y captar capital. Los bancos locales
lia’ (Best, 1990). jugaron un papel importante para los
distritos y tienen un mejor conocimien-
Otro aspecto es el de los servicios to del desarrollo de los agrupamientos
empresariales comerciales, tales como locales que los bancos nacionales e in-
servicios financieros (cobro de cuentas, ternacionales. La autogestión y las ga-
contabilidad), servicios de diseño indus- rantías para el crédito han sido impor-
trial, de mantenimiento e ingeniería, tantes en algunos de los casos. El en-
servicios legales y logísticos y de com- trenamiento no sólo se refiere a los tra-
pra de insumos. Las firmas grandes que bajadores sino también a los empresa-
adoptan métodos flexibles de producción rios mismos. En todos los casos el sec-
frecuentemente externalizan una parte tor privado jugó un papel en la defini-
de sus servicios empresariales. Al mis- ción de los programas, su cofinanciación
mo tiempo hay muchas otras firmas que y su ejecución, mientras que los gobier-
son demasiado pequeñas para poder nos jugaron un papel complementario.
internalizar estos servicios en alguna En cuanto a servicios de apoyo al mer-
forma (Cofey y Bailly, 1991; Cofey, 1992; cadeo, tanto los gobiernos como las aso-
Goe, 1991). En este contexto, Hansen ciaciones empresariales jugaron algún
enfatizó en la importancia de estos ser- papel. Algunos ejemplos importantes fue-

eure 27
A. H. J. (Bert) Helmsing

ron el CITER en Emilia Romagna en Italia organización del sector privado y con
y la Fundación Steinbein en Baden- base en una concertación local sobre la
Wurtemberg, Alemania, que tiene unos dirección de desarrollo económico (Sen-
300 puntos de transferencia para poder genberger y Pyke, 1991; Schmitz y Mu-
llegar a las empresas medianas y más syck, 1994).
pequeñas. Un caso importante de desa-
rrollo de redes fue el del Instituto Tec- 3. Encaje local social
nológico de Dinamarca. Las empresas
pequeñas y medianas no estaban sufi- Es importante señalar que en los tiem-
cientemente equipadas para poder en- pos actuales de competencia global en
frentarse con los retos de la creciente la cual la competencia se extiende a to-
competencia internacional. Se vio la for- das las esferas de transformación y tran-
mación de redes como una manera de sacción, el encaje local social se ha vuelto
poner grupos de empresarios en contac- un tema corriente. Hay diferentes razo-
to con nuevos productos y nuevas tec- nes que pueden explicar esto. Primero,
nologías. Las redes también sirvieron las relaciones locales sociales constitu-
para que los empresarios desarrollaran yen redes de seguridad que permiten a
nuevos productos, pusieran nuevos a- los empresarios tomar riesgos e innovar
gentes representantes y sistemas de dis- en productos y mercados. Por ejemplo,
tribución en nuevos mercados, confor- en el caso de la Tercera Italia se hace
maran sus productos en mayores con- referencia a las estructuras familiares
juntos de productos. Así, las firmas tradicionales que crearon un sistema de
pudieron superar obstáculos que difícil- apoyo mutuo (Piore y Sabel, 1983). En
mente podían superar individualmente. segundo término, el encaje local social
La asistencia externa jugó el papel de permite una interacción social intensa,
mediador y facilitador de la red y los intercambio de información y difusión
fondos públicos fueron usados para ge- más rápida de innovaciones (Visser,
nerar apoyo financiero privado y adicio- 1996). Son precisamente conocimientos
nal (Humphrey y Schmitz, 1996). tácitos que se adquieren en esta forma.
Tercero, la historia y la cultura de un
Varios comentaristas han observado territorio generan valores comunes y
que la cooperación entre firmas no se códigos de comportamiento social que,
desarrolla fácilmente. Por ejemplo, Pyke a su vez, contribuyen a formar confiabi-
(1994) concluyó con base en las expe- lidad situacional entre los empresarios
riencias europeas: “Una de las lecciones y esto prepara la base para la colabora-
comunes de todas las iniciativas es que ción entre las firmas (Knorringa, 1996).
la cooperación entre empresas pequeñas La confiabilidad también disminuye los
requiere de un catalizador externo o costos de transacción ya que las firmas
mediador” (Pyke, 1994:121). Varios au- necesitan gastar menos esfuerzo y costo
tores han mencionado la importancia de en investigar a los contratantes poten-
una estrategia local regional para inte- ciales, formular los contratos y preparar
grar los esfuerzos y para conceptualizar posibles contingencias. En cuarto lugar,
los distritos industriales como un nuevo la existencia de una identidad local
modelo de desarrollo local regional ba- contribuye a formar la base para la con-
sado en: delegación de funciones hacia certación y resolución de conflictos so-
una gran variedad de organizaciones in- bre las prioridades para el desarrollo
termedias y a los gobiernos locales y de económico local y sobre los cursos de
utilizar instituciones cercanas a las acción pública, colectiva y privada. La
empresas, enfatizando la autogestión y creación de un ambiente más conducen-

28 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

te a la concertación y a la autorregu- local. La Unión Europea desde hace mu-


lación local son temas importantes de chos años ha jugado un papel impor-
política. tante en el desarrollo económico local re-
gional a través de sus fondos estructu-
4. Gobiernos locales y desarrollo rales (Fondo Estructural Regional) y pro-
económico local gramas temáticos (por ejemplo el progra-
ma ADEL (Acciones de Desarrollo Econó-
En el período del estado de bienestar y mico Local) y los Planes Tecnológicos Re-
del estado desarrollista los gobiernos gionales) (PTRs) y las estrategias regio-
locales se concentraron en la prestación nales de innovación. Finalmente, las
de algunos servicios básicos y en la pla- experiencias de los distritos industriales
nificación física. Su rol en gestionar y han dado una mayor credibilidad a los
promover el desarrollo económico local gobiernos locales y regionales en mate-
fue bastante limitado. Existen varios ria de desarrollo económico especialmen-
factores que han contribuido a que los te en cuanto a la regulación económica,
gobiernos locales empezaran a jugar un infraestructura, parques industriales,
papel más prominente. Primero, los pro- vivienda social, entrenamiento.
cesos de reestructuración industrial pro-
vocaron pérdidas masivas en empleo La responsabilidad principal de los
dentro de las regiones más industria- gobiernos locales se refiere a la infraes-
lizadas. Las crisis económicas a finales tructura física, la preparación de terre-
de los años setenta y al principio de la nos y la planificación del uso del suelo.
década de los ochenta hicieron sentir Además los gobiernos locales normal-
muy fuertemente estos impactos. Los go- mente tienen un papel importante en la
biernos locales respondieron con formas prestación de los servicios básicos. Por
de gestión de emergencia. Un segundo lo general, los gobiernos locales también
factor fueron las tendencias hacia la des- en los países avanzados gastan una pro-
centralización en el sector público, las porción muy pequeña de sus presupues-
cuales a su vez tuvieron múltiples cau- tos en actividades directamente ligadas
sas (Helmsing, 1996). Ciertas responsa- a la promoción de desarrollo económico
bilidades públicas se transfirieron a los local. Más importante, sin embargo, es
gobiernos locales. La necesidad de ge- la manera en que se realizan las funcio-
nerar más ingresos fiscales obligó a los nes básicas y se entiende el significado
gobiernos locales a preocuparse más por económico de aquellos en términos de:
el desarrollo económico de su área. En a) ser una fuente de oportunidades eco-
muchos países se aprobaron nuevas le- nómicas, y b) como servicios cuya pres-
gislaciones que permitieron a los gobier- tación puede dificultar o contribuir al de-
nos locales entrar en asociaciones con sarrollo empresarial y a la competitividad
el sector privado. El tercer factor ha sido de las empresas (Bennett y McCoshan,
el cambio en las percepciones de seguri- 1993).
dad social (de subsidios al ingreso a crea-
ción de empleo) que contribuyó a que Los estudios sobre especialización
los gobiernos locales se dedicaran a es- flexible reconocen al papel de los gobier-
timular la creación de empleo local (Ben- nos locales y regionales, especialmente
nett, 1990). Cuarto, en algunos países los estudios hechos a mediados de los
los gobiernos centrales formularon pro- años 80. Por ejemplo, Brusco y Righi
gramas que facilitaron que los gobier- (1989) documentan casos en donde los
nos locales se volvieran más activos en gobiernos locales y provinciales en el
la promoción del desarrollo económico nordoeste de Italia establecieron parques

eure 29
A. H. J. (Bert) Helmsing

industriales, ofrecían préstamos a em- toriales de producción compitan entre sí


presas pequeñas y divulgaban informa- mismos y no solamente lo hagan las fir-
ción sobre nuevas tecnologías y merca- mas. Esto significaría que las políticas
dos en sectores particulares. En muchas no pueden ser exclusivamente locales o
instancias los gobiernos locales ofrecían regionales, sino que deben tomar en
capital de semilla para proyectos. Sin cuenta la posición y el posicionamiento
embargo, los autores expresan cierta de los sistemas territoriales dentro de
cautela cuando subrayan que raramen- contextos nacionales e internacionales.
te el gobierno local jugó un papel deci- Las políticas no pueden ser únicamente
sivo en el desarrollo de los agrupamien- locales hasta el punto de excluir o des-
tos. Esto ha sido confirmado por otros conocer las políticas sectoriales e (inter)-
autores para otros casos (Schmitz, (1992 nacionales, ni puede excluir o descono-
y 1994); Meyer-Stamer (1998); Visser cer el papel de la firma y la inversión
(1996). externa. No sólo se requiere la coopera-
ción entre las firmas, sino también en-
Una contribución útil, desde la pers- tre las instituciones de apoyo. La coor-
pectiva de la gestión local del desarrollo, dinación horizontal entre un número de
proviene de Blakely. Según este autor, actores locales (que fue el objeto de las
existen cuatro tipos de opciones estraté- políticas de segunda generación) debe ser
gicas. El primero se refiere al desarrollo complementada por la coordinación en-
de la localidad, en términos de su am- tre niveles. Por último, las políticas de
biente físico. El segundo se refiere a es- tercera generación se basan en el reco-
trategias empresariales, sobre todo a tra- nocimiento de que nuevas políticas no
vés de la formación de nuevas empresas necesitan más recursos sino buscar me-
y de atraer nueva inversión al área. El jorar la ‘racionalidad sistémica’ en el uso
tercer tipo trata del desarrollo de los re- de los recursos existentes, a través de la
cursos humanos locales que se refiere a concertación y la convergencia más que
la empleabilidad de la fuerza de trabajo por la via de la coordinación burocrática.
local en mercados laborales crecien-
temente flexibles. El cuarto se refiere al Las políticas de tercera generación se
desarrollo económico comunitario (Bla- distinguen de las de segunda generación
kely, 1989). Este último tiene mucha en la medida en que las instituciones
semejanza con los programas de micro- regulatorias y de apoyo deben entender
empresa y del sector informal, pero tam- que la capacidad competitiva de los sis-
bién contiene elementos del desarrollo temas regionales de producción no sólo
alternativo y de la economía social. depende de las firmas y sus proveedores
sino también de las condiciones básicas
C. Políticas de tercera en el entorno externo.
generación
1. Agentes externos y el manejo
Actualmente estamos virando hacia una del nexo externo
tercera generación de políticas de indus-
trialización local regional. Esta tercera Las empresas multinacionales y la in-
generación es, en parte, una respuesta versión extranjera directa son agentes
al estudio continuado y la evaluación del importantes de cambio. La literatura
desarrollo y de la política regional endó- sobre los distritos industriales básica-
gena. Por otra parte, estas nuevas polí- mente desconoce esta categoría de agen-
ticas surgen del reconocimiento de que tes de cambio ya que se concentró en la
la globalización hace que sistemas terri- empresa local pequeña. La visión con-

30 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

vencional en la teoría del desarrollo re- cuáles son los factores de localización de
gional sobre la empresa multinacional y inversión multinacional y qué son los
la inversión extranjera sigue siendo do- factores de atracción de un área como
minada por las proposiciones de ‘la plan- localización de inversión multinacional.
ta subsidiaria’. Es decir, aunque las Finalmente, los autores subrayan la
plantas subsidiarias establecidas por los importancia de que las empresas multi-
inversionistas externos pueden contri- nacionales tengan gerentes empresaria-
buir a aliviar el desempleo en las regio- les.
nes periféricas, no es muy probable que
contribuyan al desarrollo económico a Estos puntos encuentran sustento y
más largo plazo. Más bien es muy pro- son desarrollados más por Barquero
bable que estos efectos sean negativos (1997) quien planteó que existía una con-
en términos de propiedad y control, fal- vergencia (potencial) entre las estrategias
ta de capacidad innovadora y de baja en de las multinacionales por un lado y las
los niveles de calificación de sus traba- estrategias de ciudades y regiones por el
jadores. Las casas matrices tienden a otro. Señaló que las empresas multina-
prohibir el desarrollo de vínculos locales cionales mismas han cambiado sus es-
y las plantas se encuentran insertas en trategias. Es decir, ya no tienen una con-
redes productivas externas. figuración tradicional jerárquica entre
casa matriz y planta subsidiaria. Las
Varios autores han empezado a ex- nuevas formas de organización crean en
plorar en qué medida el desarrollo de las subsidiarias mayores niveles de au-
nuevas tecnologías, especialización flexi- tonomía operacional para poder integrar-
ble y la competencia ‘nueva’ cambiaría se localmente. En mercados altamente
estas proposiciones. En una revisión competitivos las plantas subsidiarias
extensiva de la literatura, principalmen- necesitan redes de provisión de insumos
te sobre la inversión multinacional y con de tipo JAT (justo a tiempo) y requieren
relación a Europa, Young y otros (1994) una interacción directa e intensa con
llegaron a la conclusión de que bajo cier- proveedores. En su búsqueda por loca-
tas condiciones la empresa multinacio- lizaciones alternativas, las empresas
nal podría ser un instrumento para el multinacionales ya no están tan preocu-
desarrollo económico regional. Agregaron padas por ventajas generales de costo y
cuatro implicaciones de política. Prime- otras ventajas generales que se presen-
ro, enfatizan la necesidad de un enfo- tan en muchas regiones, sino por venta-
que regional integrado de política de de- jas específicas de una localización parti-
sarrollo regional en donde la tecnología cular, tales como provenientes de su a-
más que la inversión en sí es el motivo grupamiento económico (estructura in-
principal. Las empresas multinacionales dustrial), recursos particulares y otras
pueden contribuir a establecer agrupa- ventajas no tangibles.
mientos sectoriales y tecnológicos fuer-
tes bajo la condición de que se creen Las trayectorias de crecimiento de
vínculos con universidades locales y cen- agrupamientos de firmas pueden ser al-
tros de investigación y vínculos hacia teradas por la llegada de agentes exter-
atrás con empresas locales. Segundo, nos. Los agrupamientos actualmente
esto requiere una política de búsqueda atraen a agentes externos, tales como
selectiva de inversión multinacional y un casas comerciales y comerciantes inter-
seguimiento continuado para asegurar nacionales. Varios de los estudios de
que surja un encaje local. Un tercer caso mostraron que esta llegada puede
punto que es importante entender es tener efectos mixtos sobre el agrupa-

eure 31
A. H. J. (Bert) Helmsing

miento. Puede alterar la estructura de de mercado en determinados países. El


demanda y puede generar ventajas a desarrollo de nuevos mercados requiere
favor de las firmas grandes y no a las un esfuerzo persistente sobre un perío-
empresas pequeñas, resultando en una do de tiempo, y esto está muchas veces
diferenciación interna del agrupamien- por encima de los recursos y capacida-
to. Humphrey y Schmitz (1994), en su des de las empresas pequeñas. Se nece-
trabajo ya citado, exploraron las implica- sita apoyo de un nivel mayor. Una op-
ciones de diferentes tipos de cadenas ción es la acción colectiva, al nivel de
productivas globales sobre el crecimien- un agrupamiento, o de un red de empre-
to de los agrupamientos. A veces las fir- sas igualmente articuladas que forman
mas dentro del agrupamiento operan en un consorcio o desarrollan acción colecti-
diferentes segmentos de mercado y por va a través de su asociación empresa-
tanto un cambio en la estructura de de- rial. Otra opción es recurrir al nivel na-
manda no afectaría a todas las firmas. cional con una iniciativa sectorial. Esto
En otros casos los agrupamientos han nos lleva a la segunda dimensión impor-
sido exitosos en su respuesta y desarro- tante de las políticas de tercera genera-
llaron sus propios nexos externos. Por ción.
ejemplo, a través de organizar su propia
marca, con niveles de calidad especifi-
cada y con su propia organización del 2. Nuevas formas de
mercadeo, pequeños productores de már- gobernabilidad: redes
mol en Macael fueron capaces de des- de política
hacerse de su aislamiento y desarrollar
una posición en el mercado nacional e En su libro sobre la ‘nueva competen-
internacional. Una agencia nacional jugó cia’ Michael Best ha sido el protagonista
un papel importante como catalizador de un nuevo tipo de política industrial.
(Barzelay, 1994). Según este autor, una política industrial
debería promover competencia de tipo
El acceso a mercados externos es schumpeteriano y firmas más empresa-
muchas veces indirecto porque depende riales. Esto significaría, entre otras co-
de firmas y comerciantes intermediarios sas, formar mercados y buscar influen-
(nacionales o extranjeros) y de firmas en ciar la forma que toma la competencia
los mercados externos. Se sabe relativa- de tal modo que conduzca a un mejor
mente poco de la importancia de estas desempeño económico. Estaría basada
opciones de vínculos al mercado. Puede en: a) una política pro-competencia y
referirse a subcontratación comercial, antimonopolio; b) promover redes entre
como en el agrupamiento de calzado de empresas y preservar un balance entre
Agra, India (Knorringa, 1996), o puede competencia y cooperación; c) dar prio-
ser constituido por vínculos comerciales ridad a una estrategia de planificación
entre redes de pequeños productores y que sea el resultado de la concertación
firmas intermediarias grandes. Yung con líderes industriales, y no de un di-
Whee Rhee y otros (1989) documenta- seño de planificadores, por ejemplo a
ron el caso de las casas comerciales pe- través de asociaciones sectoriales, d) no
queñas de exportación de Hong Kong. tratar de ‘seleccionar ganadores’ sino
Estas empresas compraron directamen- mantener una orientación sectorial abier-
te de exportadores indirectos (sin sub- ta. Las políticas sectoriales están en
contratación y/o comisión) y jugaron un menor grado sujetas a politiqueo de in-
papel en el control de calidad y diseño tereses específicos, más plegadas al con-
de productos. Clave para su éxito ha sido senso y la responsabilidad mutua para
su conocimiento profundo de los nichos formular e implementar estrategias sec-

32 eure
Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

toriales (Best, 1990). Existen diferencias rias en ciencia y tecnología y entrena-


en la literatura en términos de quienes miento y con los sindicatos. Las redes
deben participar en los procesos de po- deben funcionar, según este autor, como
lítica industrial. Best menciona a dos (go- foros abiertos de política no exclusiva-
bierno y líderes industriales), otros, como mente gubernamentales. Las redes exito-
Sengenberger y Pyke son partidarios de sas de política dependen, entre otros, de
políticas tripartitas, incluyendo a los sin- la autonomía de los actores colectivos
dicatos. Bennett y McCoshan (1993) van que son capaces de resolver conflictos
más allá y mantienen que el reto princi- internos de interés; que tienen confian-
pal es desarrollar una mayor racionali- za y un compromiso con un justo inter-
dad sistémica entre todos los actores cambio, que tienen una orientación ha-
involucrados. Un consenso nacional so- cia resultados substantivos, un proceso
bre prioridades de industrialización debe de toma conjunta de decisiones, inter-
ser un proceso inclusivo, teniendo en cambio de información y que están ba-
cuenta no sólo a los ministerios directa- sadas en la reciprocidad.
mente responsables y a las asociaciones
nacionales de industria, sino que debe- 3. Redes de desarrollo
ría incluir la participación de los secto- económico local
res y agencias que generan insumos
importantes en el entorno de la indus- Meyer-Stamer (1997) enfoca el problema
tria (es decir, las condiciones básicas en desde el nivel nacional y discute cómo
términos de infraestructuras físicas, eco- las redes nacionales pueden ser descen-
nómicas —inclusive el sistema de apoyo tralizadas. Bennett y McCoshan (1993)
a la empresa— y social. Una pregunta toman una posición diferente. Según
clave, no resuelta aun, es ¿en qué for- estos autores, la clave es la coordina-
ma se incorporan los agrupamientos y ción local de la acción. Aunque muchos
distritos industriales, a través del sector sistemas de apoyo son organizados al
o a través de instituciones territoriales? nivel nacional por razones de escala y
eficiencia y no pueden ser descentrali-
Meyer-Stamer (1997) discutiendo el zados completamente, la implementación
proceso de cambio industrial en el Bra- casi siempre ocurre localmente. Por esta
sil, llega muy cerca a lo formulado por razón las redes deben ser organizadas
Bennett y McCoshan cuando plantea la localmente. Las redes de Desarrollo Eco-
noción de ‘competitividad sistémica’: nómico Local (DEL) “tienen el propósito
“competitividad industrial sostenida, de- de integrar programas verticales y facili-
pende no sólo de las capacidades (a ni- tan los flujos de información sobre opor-
vel micro) de las firmas y de un marco tunidades y sobre recursos necesarios
macroeconómico estable, sino también y para aprovecharlas”. Las redes facilitan
sobre todo de un tejido de instituciones la internalización de externalidades
de apoyo de sectores específicos y de de la toma de decisiones económicas a
políticas enfocadas (del nivel meso) través de un mejor afinamiento de las
y de unas estructuras de gobernabilidad decisiones, buscando prevenir externa-
que facilitan la resolución de problemas lidades negativas y promover las positi-
entre el Estado y los actores de la socie- vas. Los autores distinguen varios tipos
dad (nivel meta)” (Meyer-Stamer, 1997: de redes (redes fragmentadas, jerárqui-
369). El Estado debe funcionar como un cas, focalizadas, de matrices y de tareas
coordinador, moderador y comunicador flexibles) y examinan la dinámica del de-
en redes de política con firmas, sus aso- sarrollo de redes. Encuentran que la ca-
ciaciones, las organizaciones intermedia- pacidad de establecer y desarrollar re-

eure 33
A. H. J. (Bert) Helmsing

des de DEL varía mucho por región, de- macroeconómico, sino también a un
pendiendo de la diversidad de sus estruc- conjunto de acciones del nivel meso (sec-
turas económicas y del nivel de desarro- tor y local) reforzando la competitividad de
llo económico, así como de factores his- sistemas regionales de producción. Estos
tóricos explicando la densidad de las sistemas regionales de producción no se
instituciones locales. limitan a agrupamientos de pequeñas
empresas, como en muchos estudios de
En su estudio de 33 redes de DEL y distritos industriales. Las condiciones
asociaciones públicas-privadas apoyadas básicas también están fuera del control
por el programa ADEL de la UE, Bennett y de la mayoría de las firmas grandes y
Krebs (1994) concluyeron que “parece estas firmas también dependen del me-
que surgen contrastes entre redes a tra- joramiento de estas condiciones. Y para
vés de las etapas de desarrollo de los las empresas pequeñas los vínculos con
proyectos de DEL. El liderazgo del gobier- firmas grandes pueden constituir un ca-
no ha sido importante en todas las eta- mino más rápido para la adquisición de
pas, mientras que agencias de desarro- innovaciones y competitividad. Las polí-
llo con fines específicos y los agentes ticas de tercera generación enfatizan no
locales jugaron un papel de catalizador solamente en la formación de redes en-
y llenaron vacíos” (Bennett y Krebs, tre firmas sino también entre las insti-
1994:139). La estructura del liderazgo tuciones de apoyo para poder generar
local es un determinante crucial de las una mayor racionalidad sistémica del
redes locales: mientras más diferencia- esfuerzo total. Los sistemas de gober-
da la economía y la sociedad local, me- nabilidad industrial están compuestos de
nos integradas serán sus actividades múltiples niveles. El éxito de una locali-
colectivas. Las regiones más exitosas han dad o región depende en gran medida
logrado crear estructuras coordinadas de de la manera como movilice el nexo ver-
gobernabilidad local. Sus redes son si- tical, ganando acceso a programas nacio-
milares a las encontradas en los distri- nales e internacionales.
tos industriales de Italia. Los autores
anotan que el desarrollo de redes co-
varía con niveles de desarrollo: las re- IV. ALGUNAS OBSERVACIONES FINALES

giones estancadas y decrecientes tienen


redes fragmentadas y separadas entre sí En los últimos años el análisis del desa-
(como una configuración de mosaico). El rrollo económico localizado se ha puesto
gobierno central juega un papel más en el centro de los debates del desarro-
prominente en el desarrollo de proyec- llo económico. Muchos de los nuevos im-
tos y su financiación en las regiones pulsos a la teoría del desarrollo regional
menos desarrolladas o estancadas que y local fueron aportados por analistas
en las regiones más desarrolladas. quienes no tenían una historia profesio-
nal en este campo científico. Más aún,
recientemente economistas del comercio
Para concluir, las políticas de tercera
internacional empezaron a interesarse
generación enfatizan la competitividad
por ‘la economía geográfica’ (Krugman,
sistémica mientras las políticas de se-
1991). Estas tendencias han contribui-
gunda generación se orientan hacia las
do a un enriquecimiento de nuestro cam-
acciones de las firmas y la cooperación
po de estudio.
entre las firmas; así, las políticas de ter-
cera generación enfatizan la importan-
cia de las condiciones básicas. Estas La base del renacimiento de las polí-
útimas no sólo se refieren al marco ticas de segunda generación ha sido el

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Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación

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