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ÍNDICE
¿Qué es un discurso?
3.1- Retroalimentación
A).- Entretener.
B).- Informar.
C).- Convencer.
Su función básica es influir a los oyentes acerca de verdades claras e indiscutibles que
de poder ser probadas y comprobadas. Se ha de argumentar lo que se dice, y para ello
será necesario hacer uso de elementos cognitivos y racionales.
El primer paso para la planeación del discurso es decidir la función de éste (explicado
en el punto anterior). Cuando el orador quiere hablar en público necesita saber la razón
por la cual quiere hacerlo. También debe saber qué es lo que quiere obtener del público.
De esta forma podrá optimizar sus esfuerzos en la preparación del mensaje, para que de
esta forma cada argumento, imagen y palabra contribuyan para lograr su objetivo.
Es muy importante que nos realicemos esta pregunta, puesto que de ello dependerá en
gran medida la elección de nuestra forma de hablar y de nuestro vocabulario. No es lo
mismo hacer un discurso la educación que de medicina, ya que el uso de tecnicismos y
el vocabulario serán completamente distintos.
También hemos de observar que tipo oyente vamos a tener. No es lo mismo que un jefe
haga un discurso a sus trabajadores en una cena de empresa, que un ministro lo haga
ante el parlamento.
Se ha de tomar bastante importancia a esta parte del discurso. Es la parte donde se trata
de explicar a “grosso modo” y entre líneas el tema que vamos a exponer. Se ha de hacer
una breve definición del tema, y si lo necesitamos, también habremos de situar en la
historia su aparición, sus orígenes como ha ido evolucionando.
Debemos:
• Formular una interrogante, ya que esta puede ser uno de los métodos más
seguros y sencillos para abrir la mente de los oyentes y capturarla.
B).- desarrollo
Es la parte del discurso que ha de tener más duración. En esta parte nos adentramos en
el tema principal.
Por ello es una de las partes también más conflictivas, ya que al ser más largo que el
resto, corremos el riesgo de perder la disponibilidad del espectador y su consecuente
interés.
Para evitar que el factor “desconexión” aparezca, hemos de utilizar todas nuestras
armas:
• Siempre será bueno ofrecer experiencias (si se puede dar el caso) sobre el tema
que se explica, sea bien propias y teóricamente vividas por ti mismo, o sea de
alguna persona conocida.
C).- conclusión
Es el punto estratégico de un discurso, pues lo que se diga al final de éste serán las
últimas palabras que se expresen y quedarán sonando en la memoria del auditorio por
un largo tiempo, ya sea de manera acertada o de reflexión. Por ser ésta la parte más
importante, hemos de tener especial consideración en:
• Formular los puntos de vista del orador y los méritos que éste dé ante una
solución.
• Usar como broche final una frase vigorosa, una fórmula valiente, una cita
elocuente, una pregunta en donde tu oyente piense en la solución, una reflexión,
etc.
Puesto que todos no disponemos de las mismas habilidades, se han creado básicamente
cuatro tipos de discurso. Ellos son:
• Discurso leído.
Se redacta por escrito y el orador pronuncia directamente su mensaje. Sus ventajas son:
• Discurso memorizado.
Es aquél que se redacta y luego lo hacemos memorizar en nuestra mente. Este tipo de
discurso requiere una mera preparación y estudio del mismo, a la vez que hemos de
disponer de una gran memoria para almacenarlo en nuestra mente.
o Nos falle la memoria y perdamos el hilo del discurso. Ello puede ser muy
engorroso.
• Discurso improvisado.
La improvisación consiste en “realizar” algo que hacemos todos los días sin darnos
cuenta, es decir, explicar o exponer un hecho, pensamiento o idea cualquier que
conozcamos y vestirlo con las palabras de nuestro léxico habitual. Sus ventajas son:
• Discurso “extempore”.
Los únicos inconvenientes pueden ser que no canalicemos los nervios y no exista una
relajación por parte del emisor.
2.3.-Preparación de un discurso.
Acopio de información. Utilizaremos todos los medios posibles para conseguir todo
tipo de información relacionada con el tema.
La construcción del guión es a lo que nos referimos cuando marcamos el guión que
tenemos que leer o expresar delante del público. Es la parte que los espectadores
solamente ven, ya que nuestra preparación para llegar a este punto, a pesar de ser
extensa, queda reflejada sólo por lo que vayamos a explicar.
Es por ello, y dada la importancia de este punto, que tenemos que fijarnos cuatro
características, desde el principio hasta el final del guión. Ellas son:
3.1- La retroalimentación.
Es muy importante que durante todo el discurso seamos capaces de crear un ambiente
interactivo, y que no se trate solo de un canal de transmisión en un solo sentido. El uso
de hacer preguntas en el aire, aunque sean contestadas por ti mismo, ya crea en el
espectador un halo de interactividad, aunque se manera indirecta. En definitiva, tenemos
que hacer creer al espectador que su presencia es realmente importante, y que el forma
una parte importante del discurso.
Es aquella que se expresa con la mirada, los gestos, el movimiento. No sólo las palabras
componen un discurso. El 55 % de este tipo de comunicación está compuesto por la
comunicación no verbal y un 87 % llega de forma visual al cerebro del oyente. Dado
que son unos niveles de porcentaje muy elevado, hemos de procurar hacer movimientos
que sean rítmicos a nuestra explicación y que faciliten al oyente con la vista parte de lo
que queremos decir.
En este punto nos referimos a la concordancia de nuestras frases y al enlace de unas con
otras. Se han de evitar cortes al máximo para no dar a entender que estamos tratando de
puntos distintos, sino de que todo es el mismo tema relacionado. El uso de conectores, y
coletillas (por tanto, también, de esta manera, así, por ejemplo, siguiendo con el
siguiente punto…) nos pueden ayudar en gran medida a que esto se cumpla.
¿qué palabra, frase u oración comunicará la idea de la manera más fácil posible o
despertará la curiosidad?
El final del discurso es fundamental, es la fase en la que se pide al oyente que reflexione
sobre lo que se ha expuesto o que se haga algo al respecto.
Las ideas deben tener un orden. El orden lo determina la fórmula lógica que se utiliza.
5- Preparar la introducción
El orden de las ideas que se ha definido en el paso 4 es exactamente el mismo que sirve
para presentar el discurso.
Ejemplos:
Con las primeras palabras se pretende captar la atención de los oyentes y despertar su
interés en la explicación que se presentará inmediatamente después.
6- Ensayar el discurso
7- Redactar el discurso
¿qué palabra, frase u oración comunicará la idea de la manera más fácil posible o
despertará la curiosidad?
El final del discurso es fundamental, es la fase en la que se pide al oyente que reflexione
sobre lo que se ha expuesto o que se haga algo al respecto.
Las ideas deben tener un orden. El orden lo determina la fórmula lógica que se utiliza.
5- Preparar la introducción
El orden de las ideas que se ha definido en el paso 4 es exactamente el mismo que sirve
para presentar el discurso.
Ejemplos:
-"en primer lugar, veremos el problema de... en segundo lugar mencionaremos la
solución o las opciones más recomendables"
-"en primer lugar veremos cuál fue la causa... en segundo lugar analizaremos sus
efectos.."
Con las primeras palabras se pretende captar la atención de los oyentes y despertar su
interés en la explicación que se presentará inmediatamente después.
6- Ensayar el discurso
7- Redactar el discurso
1 2 3 4
Queridos compañeros la realización de las nos obliga a un de las condiciones
premisas del programa exhaustivo análisis financieras y
administrativas existentes.
Por otra parte,y dados los la complejidad de los cumple un rol esencial de las directivas de
condicionamientos estudios de los dirigentes en la formación desarrollo para el futuro.
actuales
Asimismo, el aumento constante, en exige la precisión y la del sistema de
cantidad y en extensión, determinación participación general.
de nuestra actividad
Sin embargo no hemos la estructura actual de la ayuda a la preparación y a de las actitudes de los
de olvidar que organización la realización miembros hacia sus
deberes ineludibles.
De igual manera, el nuevo modelo de garantiza la participación de las nuevas
actividad de la de un grupo importante proposiciones.
organización, en la formación
La práctica de la vida el desarrollo continuo de cumple deberes de las direcciones
cotidiana prueba que distintas formas de importantes en la educativas en el sentido
actividad determinación del progreso.
No es indispensable nuestra actividad de facilita la creación del sistema de formación
argumentar el peso y la información y propaganda de cuadros que
significación de estos corresponda a las
problemas ya que necesidades.
Las experiencias ricas y el reforzamiento y obstaculiza la apreciación de las condiciones de las
diversas muestran que desarrollo20de las de la importancia actividades apropiadas.
estructuras
El afán de organización, la consulta con los ofrece un ensayo in tere del modelo de
pero sobre todo numerosos militantes sante de verificación desarrollo.
Los superiores el inicio de la acción implica el proceso de de las formas de acción.
principios ideológicos, general de formación de reestructuración y
condicionan que las actitudes modernización
Incluso, bien un relanzamiento habrá de significar un de las básicas premisas
pudiéramos atrevernos a específico de todos los auténtico y eficaz punto adoptadas.
sugerir que sectores implicados de partida
Es obvio señalar que la superación de permite en todo caso de toda una casuística de
experiencias periclitadas explicitar las razones amplio espectro.
fundamentales
Pero pecaríamos de una aplicación asegura, en todo caso, un de los elementos
insinceros si indiscriminada de los proceso muy sensible de generadores.
soslayásemos que factores concluyentes inversión
Por último, y como el proceso consensuado deriva de una indirecta de toda una serie de
definitivo elemento de unas y otras incidencia superadora criterios
esclarecedor, cabe añadir aplicaciones ideológicamente
que concurrentes sistematizados en un
frente común de
actuación regeneradora.
Una respuesta concisa a la pregunta "¿Qué quiero lograr con mi discurso?" te simplificará las cosas y te
ayudará a definir claramente lo principal: tu objetivo.
Por ejemplo:
Que el oyente colabore donando recursos para ayudar a los niños del orfanato.
SEGUNDO PASO: PONLE UN TÍTULO INTERESANTE
Pregúntate: "¿Qué palabra, frase u oración comunicará la idea de manera fácil de entender o
despertará curiosidad por mi discurso?"
Es mejor que tu discurso tenga un título que lo identifique claramente, para concentrar tus ideas en tu
objetivo y que te sirva para armar tu argumento alrededor de una frase que te recuerde constantemente
la idea central.
Una sugerencia práctica para poner un título a tu discurso es combinar tres elementos: 1) usar la idea
central, 2) conectarla con la acción que quieres que lleven a cabo y 3) usar un verbo en primera persona
del singular (hagamos, apoyemos, nos conviene, cosechemos, brindemos, fortalezcamos, trabajemos,
esforcémonos.
Por ejemplo, basándonos en cada una de las ideas del Primer paso, ponemos un título:
Finalmente, la motivación, es decir, ¿por qué (razón) o para qué (propósito) se lo pido?:
"¡Para que los ayudes(mos) a convertirse en hombres y mujeres de bien que sirvan a la comunidad!"
"¡Porque así demostrarás(emos) capacidad y lealtad a favor del interés social!"
"¡Para que los tuyos(nuestros) estén orgullosos de ti(nosotros) y de tus(nuestros) esfuerzos por servir!"
CUARTO PASO: ORDENA TUS IDEAS LÓGICAMENTE
Pregúntate: "¿Cómo ordenaré mis ideas?"
Siempre unas ideas deben ir primero, y otras después. El orden lo determina la fórmula lógica que
utilices. Por ejemplo, estas son cuatro de las fórmulas más utilizadas por los oradores. 1) De problema a
solución, 2) de causas a efectos, 3) por contraste y 4) por combinación de varios estilos de
ordenamiento.
Por ejemplo, tomando el tema del orfanato, mira de cuántas formas puedes ordenar tus ideas:
1 SOLUCIÓN: Lo ideal sería proveer y administrar una donación que los beneficie a corto y
largo plazo.
2
EFECTOS: Edifico descuidado, personal inadecuado, niños enfermos, pierden clases.
3
VENTAJA: Niños agradecidos serán autosuficientes y un haber para la comunidad.
4
(DESVENTAJA) La comunidad se perjudica, (EFECTOS) niños se estancan,
(SOLUCIÓN) necesitan donación dosificada.
1
En segundo lugar, mencionaremos la solución o las opciones más recomendables...
2
En segundo lugar, analizaremos sus efectos o frutos...
3
En segundo lugar, veamos las ventajas y lo que conviene más...
Prepararás mejor tus primeras palabras después de haber dado los pasos 1 al 4, porque al quinto
paso tendrás una idea más clara de lo que quieres y cómo conseguirlo. Con las primeras palabras
alcanzarás el propósito de captar la atención de tus oyentes y despertar su interés en la explicación
que presentarás inmediatamente después.
Las primeras palabras causan un mayor impacto cuando se presentan en forma de ilustración,
ejemplo, caso de la vida real, refrán, declaración directa o pregunta interesante.
Ejemplo de las
primeras
Esta es una
palabras del "¡Dos cosas son esenciales para presidir nuestra Junta: Capacidad y declaración
segundo caso, lealtad! Permítanme decir lo que pienso de Mary Miranda". directa.
las elecciones
de la Junta.
Ejemplo de las
primeras Esta es una
palabras del ilustración y
tercer caso,
"¡Los años de vida de un hombre, dedicados al servicio de una una
fomentar un empresa, son los cimientos de un monumento al trabajo!" declaración
trabajo de directa.
calidad.
A muchas personas les parece ridículo, aburrido y absolutamente innecesario que cada orador salude
al auditorio cuando un maestro de ceremonias o presidente de reunión lo hizo formalmente en nombre
de todos, o cuando la reunión ya está en progreso, tal vez pienses que te sentirías mejor si antes de
tus primeras palabras 1) saludas al público y 2) mencionas brevemente de qué les vas a hablar.
Es tu decisión y, en todo caso, una opción que tienes derecho de tomar. En tal caso, sé breve. Los
auditorios se aburren y distraen con más de un saludo. Cuando es innecesario, saludar se convierte
en un factor de distracción nada conveniente.
Dos opciones:
Los elementos indispensables de un saludo: Aprecio, comprensión, interés y respeto. Por ejemplo:
"Aprecio su asistencia. Comprendo que su tiempo es valioso. Por eso, entremos de lleno al
asunto que nos interesa..."
Se llama tratamiento a las palabras o frases que se acostumbran usar en ciertas asambleas. En caso
de que desees usar un tratamiento, estás en la obligación de averiguar localmente qué es lo que se
acostumbra, porque lo que en una zona puede parecer normal o innecesario, en otra podría
considerarse como falta de respeto. Sería un error de mi parte decirte exactamente cómo decirlo. Las
reglas de etiqueta son más un asunto de capricho, impuestas con base en tres temores básicos:
temor al qué dirán, temor al ridículo y temor al fracaso. Por eso los más audaces prefieren evitarlo y
entrar de lleno en el asunto sin saludar a nadie. Esto último es lo que más recomiendo.
Por otro lado, en caso de duda, sé breve y menciona, por lo menos, a la persona más importante.
Hasta pudiera ser apropiado en algunos casos mencionar en orden jerárquico o de importancia a una
o dos personas más. Solo evita soltar un rollo. Mencionar a más de dos o tres tornará aburrido el
comienzo, reflejará incompetencia (porque debilita el impacto inicial) y hiere la susceptibilidad de
aquellos a quienes olvides mencionar. Si mencionas a una sola persona, o a dos o tres, todos
entenderán que es imposible decir el nombre de todo el mundo, que comprendes que el tiempo es
valioso y que sabes que sería mejor evitar meter la pata mencionando a seis o siete personas y pasar
por alto a alguien que debiste mencionar.
Preparar y ensayar el discurso al revés, de la conclusión a la introducción, tiene las enormes ventajas
de permitirte fragmentarlo y tomar mayor conciencia de cada sección, tomándole tiempo como un todo
independiente y terminado.
Si vas a exponer dentro de algunos días, significa que tendrás algún tiempo para prepararte. En tal
caso, te sugiero seguir un sencillo régimen de ensayo de comprobada eficacia, uno que te deja tiempo
para otras cosas y que, al mismo tiempo, te permite hacer un trabajo profundo y quedar muy bien con
el auditorio. Ensaya cada sección por separado siguiendo estrictamente las instrucciones.
Día 2 Ensaya el final del discurso. Aparta 1 hora de la noche a repetir las
últimas palabras tantas veces como puedas, sin mirar papel alguno, y al
acostarte, hazlo en la cama hasta que te venza el sueño. Si te da
insomnio, ¡mejor! Ensayarás más veces.
Aunque todo el mundo reconoce las bondades de las técnicas de relajación, en la práctica, las
personas que tienen que hablar en público sienten tanta ansiedad que difícilmente consiguen relajarse
realmente. Por eso prefiero sugerirte que, sin importar si sientes nervios o te sientes bien, aproveches
cualquier emoción de temor o nerviosidad, para que trabaje a tu favor, ayudándote a descollar en tu
desempeño. ¿Cómo así? ¡Tienes que tomar conciencia de lo fabulosa que es tu mente profunda!
El Dr. Daniel Goleman, director de la sección científica del New York Times y ex profesor de Harvard,
explica, en parte, lo que ocurre cuando la mayoría de las personas sienten miedo. Te ayuda a
entender que una maravillosa pieza bioquímica llamada amígdala que hay en tu cerebro actúa
inmediata y armónicamente con tu hipocampo interconectado, dirigiendo ciertas células que emiten
unas señales neurotransmisoras por todo el organismo, especialmente hacia el sistema
cardiovascular (corazón), kinestésico (muscular) y digestivo (visceral), y libera una hormona llamada
dopamina, la cual agudiza nada menos que tu capacidad de prestar atención.
Por eso, contrario a lo que la mayoría cree, lejos de perder fuerza y capacidad para la acción eficaz,
cuando el ser humano siente temor, se activa su fabuloso sistema de reacción automática. Todos tus
recursos físicos y mentales interconectados se preparan como un ejército para una emergencia, por si
se requiere una reacción extraordinaria. Por ejemplo, tus ojos y oídos pueden rastrear
inmediatamente, como un gato, y tu mente busca los pensamientos, sensaciones y emociones que
necesitas, y sucede un milagro: tu memoria se reorganiza en un parpadeo y viene en tu rescate con
los conocimientos y recuerdos que necesitas. Tus ideas viajan a la velocidad del rayo por miles de
hilos conductores en el cerebro. Tus intestinos, hombros, cuello y cuerdas vocales reciben el impacto
de la tensión, y tu corazón acelera sus latidos enviando más sangre y oxígeno a los músculos. Tu
mente se pone como una locomotora que funciona a toda máquina, pensando en los riesgos y las
opciones que tienes. ¡Sí! ¡Tu naturaleza puede hacer todo eso automáticamente en un segundo!
En otras palabras, cuando estás bajo tensión tu máquina bioquímica puede funcionar en todo su
potencial. ¡Mismo McGyver! Por eso es tan importante que te pongas en positivo en vez de ocupar el
canal unidireccional de tu mente con pensamientos negativos. Lógicamente, de ninguna manera estoy
recomendándote que te pongas en tensión. Lo ideal es la relajación. El problema es que, ante la
dificultad de relajarte completamente, es mejor tener un As bajo la manga: tus reacciones bioquímicas
naturales activadas por el temor, que, aunque parezca mentira, pueden añadirte energía para una
acción eficaz cuando tengas que hablar en público con elocuencia y persuasión.
Opino que la redacción del discurso es el último paso en la preparación, porque es más fácil ponerlas
detalladamente por escrito después de tener las ideas claras y ensayadas. Si lo haces al revés,
llenarás varios cestos de papeles y seguirás estancándote en los primeros párrafos. El régimen de
ensayo paso a paso que te sugiero está diseñado para poder hablar sin papel. Lo que practico es lo
que enseño. Jamás he enseñado una teoría que sea inaplicable.
Además, te conviene tener un archivo de tus discursos, ya sea para seguir haciéndole mejoras hasta
el último momento, para leerlo palabra por palabra, para repartir copias, para preparar separatas, para
publicarlos individualmente o compilarlos en un libro, para entregarlos al periodismo, para que las
generaciones familiares venideras te conozcan.
Salvo que alguna norma o algún problema de salud te lo exija, es mejor hablar sin leer. La
presentación extemporánea, es decir, exponer a partir de un bosquejo mental de tus ideas, sin leer
palabra por palabra, es conveniente por varias razones:
Escríbelo personalmente
Jamás le he preparado el discurso a nadie, ni pienso hacerlo en el futuro. Puedo ofrecer algunas ideas
a quienes tengan una emergencia, tal como un rescatista ayudaría a alguien que está en peligro,
aunque siempre estimulo a la persona a hacerle añadiduras y enmiendas para hacerlas suyas. Soy un
convencido de que es mejor que cada persona hable con su propia boca, con sus propias cualidades
e incorrecciones. Siempre he preferido ayudar a mis alumnos a mejorar su presentación a partir de
una idea en la que ellos mismos hayan pensado. Si un padre le hace la tarea a su hijo, ¿de qué
manera lo ayuda? ¿De qué manera le enseña a ser autosuficiente? ¿De qué manera lo libera de sus
temores?
Usando un lápiz y papel, o una máquina de escribir o teclado de computadora en buen estado
(configurado en tu idioma), te estimulo a escribir personalmente tu discurso, desarrollándolo poco a
poco, línea por línea. Algunos exponen su discurso en voz alta y los graban, para entregar el material
a alguien que lo convierta en un texto mecanografiado.
Naturalidad
Aunque nadie negaría que el lenguaje y la gramática son importantes, es más importante ser una
persona genuina, con todos sus defectos. Hablar con palabras sencillas jamás te meterá en
dificultades. Si mandas preparar el discurso a tu secretaria, porque piensas que así sonará mejor,
podrías perder la naturalidad que necesitas para ganarte el respeto del auditorio y persuadirlo. Porque
los que te conozcan, los que saben cómo hablas en verdad, se darán cuenta de que son palabras de
otra persona. Por eso digo que siempre es mejor que tus palabras suenen sinceras a pesar de tus
defectos.
Desarrolla tu bosquejo
Ya sea para redactar tu discurso personalmente o grabarlo en voz alta para que alguien te lo
mecanografíe, ten a mano el bosquejo de ideas y desarróllalo palabra por palabra.
Ten en cuenta que 5 segundos, hablando a una velocidad normal, equivalen a una línea de texto
mecanografiado en formato normal de 12 puntos en Word aproximadamente, y que cada minuto
equivale a 12 líneas de texto aproximadamente. Aquí te muestro un cuadro de equivalencia que dará
una idea:
10 líneas 50 segundos 140 palabras 120 líneas 10 minutos 1680 palabras Aprox. 2 pág A4
Para exponer en público, ya sea hablando extemporáneamente a partir de un bosquejo o leyendo todo
el discurso en voz alta, te sugiero usar párrafos cortos. Numéralos. Los párrafos extensos y sin
numerar son más difíciles de visualizar. Los recuadros ayudan a los ojos a visualizar una porción
clave más rápidamente.
Idioma
Casi todo idioma tiene reglas. Sin estas ocurriría tal desorden que terminaríamos sin entendernos, que
es lo que sucede cuando cierto grupo discrimina a otro mediante el uso de habla codificada para que
solo los miembros de dicho grupo la entiendan. Por otro lado, hay reglas que pueden ser flexibles. Por
ejemplo, los poetas se toman lo que se conoce como 'licencia poética' para violar algunas reglas y
destacar cierta expresión.
En realidad, todos violamos en mayor o menor medida las reglas del lenguaje a cada rato cuando
hablamos o escribimos. Cierto día pesqué a un doctor en Lengua y Literatura metiendo la pata. De
modo que, de ninguna manera pienses que tienes que tomar un curso de lengua y literatura para
poder dar un discurso. La libertad de expresión se concede a todo ser humano, al margen de su
conocimiento de las reglas de la gramática del idioma que habla. Yo jamás estudié gramática ni tomé
clases de redacción ni de 'impostación vocal' para decir o escribir lo que pienso y siento.
De igual manera, a pesar de que tal vez consideres que tienes algunas limitaciones, siéntate y
comienza a escribir tu discurso sin preocuparte demasiado de cuántos "que" uses en la misma línea,
cuántas "comas" necesita cierta oración, o cuándo cambiar de párrafo. Los que están obligados a
seguir las normas gramaticales son aquellos que dicen que las dominan. Ten presente que la libertad
de expresión de ninguna manera está reservada para los que han estudiado gramática.
Imagen
Además, la barra de herramientas de la parte superior de la pantalla te puede ayudar mucho más. Por
ejemplo, en ARCHIVO, puedes CONFIGURAR o diseñar tu página, tener una VISTA PRELIMINAR y GUARDAR
COMO, que te sirve para archivar el documento. En FORMATO puedes cambiar la FUENTE o el tipo y
tamaño de las letras, y mejorar la presentación de cada PÁRRAFO. Solo haz click y comienza a
experimentar el placer de escribir tus propios discursos.
Correctores de pruebas
En todo caso, si a pesar de todo quieres o necesitas que tus palabras luzcan casi perfectas sobre el
papel, existen los correctores profesionales. Te puedo recomendar uno. Por ejemplo, busca en
Internet http://www.escritores.org/correccion/index.htm. Selecciona la opción CORRECCIÓN
ORTOTIPOGRÁFICA DE TEXTOS LITERARIOS Y NO LITERARIOS y averigua sus condiciones. Oratorianet de
ninguna manera recibe absolutamente ninguna comisión por pasarte este dato.
HTML
Si quieres publicar tu discurso en Internet, tal vez te convenga pasarlo al lenguaje HTML, uno de los
idiomas electrónicos más usados para envíos de texto. Solo tienes que ir a la barra de herramientas,
en la parte superior de la pantalla, presionar ARCHIVO y GUARDAR COMO HTML. El equipo lo traducirá y
guardará automática e inmediatamente en dicho lenguaje.
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Discurso
En este apartado nuestro objetivo esencial es entender cuales son los tipos de discurso
que pueden ser producidos en un proceso comunicativo entendiendo de la forma mas
sencilla que los discursos son textos orales o escritos, cuya función y objetivo ultimo es
enseñar o convencer a un público o auditorio sobre algo ya sea que actué o piense de
determinada manera. Es por eso que decimos que en los discursos predomina la función
apelativa.
En un acto de habla puede manifestarse de dos formas: individual o monólogo, o de
modo interlocutivo o diálogo.
Algunas manifestaciones del discurso individual pueden ser:
Alocución: (del latín allocutio, -onis = hablar en público) Discurso breve que ese
caracteriza por cumplir una función introductoria en ciertos eventos como
celebraciones, actos, inauguraciones, etc.
Arenga: (probablemente es un término que viene del gótico = reunión del ejército)
Discurso pronunciado en tono solemne con el propósito de enardecer el ánimo de los
que escuchan.
Conferencia: (Del latín conferentia, Conferre = llevar junto con) Disertación en público
sobre un tema de carácter político, literario, científico, se caracteriza por la preparación
exhaustiva del tema por parte del conferenciante. Público especializado en el tema.
Disertación: (del latín: dissertatio, dissertare= entretejer) Discurso o exposición
ordenada de un tema o punto particular de una materia más amplia.
Charla: (probablemente del italiano: ciarlare) Disertación distendida y sencilla con el fin
de divulgar una experiencia particular, un punto de vista sobre un tema. Público general.
TIPOS DE DISCURSO.
o Discurso Narrativo.
o Discurso Expositivo.
o Discurso Argumentativo.
o Discurso Publicitario.
DISCURSO NARRATIVO.
El discurso narrativo es la exposición de unos hechos relatables por medio de una trama
y un argumento. Por supuesto, es el que se utiliza en la novela y el cuento, pero cada
vez más personas recurren a sus bondades fuera de la literatura sino también en noticias
chistes etc.
En cuanto tal, la historia sólo puede tener un mérito: el conseguir que el público quiera
saber qué ocurre después. A la inversa, sólo puede tener un defecto: conseguir que el
público no quiera saber lo que ocurre después. Es el organismo literario más primitivo y
más elemental. sin embargo, es el más común de todos esos organismos complejos que
conocemos como novelas.
Esta cualidad del discurso narrativo viene dada por la intriga o la tensión narrativa, que
consiste en abrir uno o varios hilos de acción que no se resuelven hasta el final (o que se
van resolviendo poco a poco, pero quedando siempre alguno pendiente) o, lo que es lo
mismo, ir creando expectativas al lector y satisfacerlas gradualmente.
También por esto las partes del discurso narrativo se denominan inicio, nudo y
desenlace. En el inicio se plantean uno o varios personajes que empiezan alguna acción,
en el nudo se plantea un conflicto y en el desenlace éste se resuelve.
Las formas en las que el discurso narrativo se desarrolla serían la descripción, la
narración, el diálogo, el monólogo, la elipsis... y la estrategia discursiva más utilizada
correspondería a la asociación por analogía, que es lo que en lenguaje literario se
llamaría metáfora.
DISCURSO EXPOSITIVO.
El discurso expositivo es el que busca informar de determinada cuestión o aclararla. Ha
de ser, por tanto, un texto limpio y poco llamativo. El lector lo va a leer porque le
interesa el contenido, no obstante, como cualquier escrito, ha de hacérsele agradable y
entretenido, porque si no lo dejará a la mitad, por muy interesado que esté en el tema.
Sus principales características son:
Claridad: La exposición ha de ser clara ante todo el texto nos lo aclara el tópico
alrededor del cual esta trabajando.
Concisión: El discurso ha de ser conciso, sintético, las ideas que refleje estén expresadas
con exactitud en el menor número de frases. Objetividad: Un texto expositivo no debe
reflejar opiniones personales y, si lo hace, éstas han de estar enmascaradas tras una
apariencia objetiva. Si escribimos para que nos aclaren una duda y nos contestan con
frases como (Yo creo que), (Es posible que) nos podemos enfadar, con todo el derecho.
Centrarse en el tema: Un cuento puede ser digresivo. Un texto expositivo no. Ha de
atenerse al tema en todo momento y no desviarse. Cualquier idea que se salga del
asunto del que estamos hablando, sin importar su genialidad, ha de rechazarse al
instante.
La construcción del discurso expositivo ha de estar bien estructurada: una introducción
que aclare el tema, la explicación propiamente dicha y un epílogo o resumen que
recuerde al lector todas las ideas tratadas.
En cuanto a las estrategias discursivas, se podrán utilizar todos los tipos de asociaciones
pero sobre todo las relaciones por analogía, causa, consecuencia, precedencia y
sucesión.
DISCURSO ARGUMENTATIVO.
El objetivo principal del discurso argumentativo es convencer, y a ello debe ir dirigida
cada palabra que elijamos. Convencer no significa, avasallar ni ofender ni despreciar,
sino acudir al entendimiento lógico del lector para que comprenda nuestras razones.
Dado que vamos a intentar introducir un concepto nuevo sobre alguna cuestión que el
lector no tiene a priori, habrá que poner especial cuidado en que esa intromisión en la
configuración de su mente no sea brusca, sino que al leer el texto le parezca que eso es
lo que ha opinado siempre, o que ha sido él mismo el que ha sacado las conclusiones.
Las características del texto argumentativo han de ser:
Lógica: Los argumentos u opiniones que se den han de tener una base racional bien
sólida. El discurso no puede tener una apariencia arbitraria.
Convicción: Las razones que se aporten han de ser convincentes. Eso no quiere decir
que sean verdaderas, sino que tienen que parecer verdaderas. Sería parecido a la
diferencia entre realidad y verosimilitud (a veces la realidad es inverosímil, y la ficción
de un relato puede parecer real como la vida misma).
Suavidad: Es importante que la argumentación se desarrolle suavemente, sin
prepotencia ni brusquedad. Ha de parecer que las ideas han estado ahí desde siempre, y
que nosotros lo único que hemos hecho es transcribir (como meros amanuenses) una
verdad universal.
Humildad: Un discurso argumentativo bien construido ha de ser humilde, sin aires de
grandeza ni de erudición. El lector desconfía de quien necesita grandes palabras para
argumentar una opinión.
El discurso argumentativo se estructura de la siguiente manera: en primer lugar se
expone la tesis (a modo de introducción) o las ideas que se pretenden demostrar; luego
se pasa a la argumentación propiamente dicha, con las opiniones concretas razonadas
convenientemente; finalmente se expresa la conclusión, que vuelve a la idea inicial,
pero esta vez con el peso de la razón detrás.
Las estrategias discursivas más utilizadas en este tipo de discurso son la analogía, la
asociación por contrario, la generalización, la ejemplificación y la experiencia personal
y de autoridades.
DISCURSO EXPOSITIVO.
El objetivo de un texto publicitario es vender un producto, y el redactor habrá de utilizar
todos los recursos posibles para alcanzar ese objetivo, sin ningún tipo de escrúpulos.
Los publicistas son los mayores ladrones de la historia: han robado sonatas a grandes
compositores, cuadros a los pintores, frases a los escritores, canciones a los cantantes,
expresiones a la gente de a pie es que siempre tienen que estar renovando su repertorio.
Por culpa de la competencia y la saturación de la publicidad, las características
fundamentales que ha de cumplir el discurso publicitario son:
Ser atractivo: Tiene que conseguir seducir al lector, aunque sea a base de mentiras (en
el fondo todos estamos deseando que nos mientan un poco, que nos pinten el mundo del
color de la esperanza).
Sorprender: El lector sólo leerá lo que llame su atención, por lo que el discurso
publicitario tiene que ofrecer siempre algo nuevo, algo único. Los creativos se rompen
la cabeza pensando en formas nuevas de vender lo mismo de siempre.
Huir de la monotonía: El discurso publicitario no puede ser un texto serio y monótono,
sino variado y fragmentado.
Encubrir determinados datos: Para vender un producto hay que saber ocultar. En un
anuncio de tabaco no pueden hablarnos de las estadísticas de muerte por cáncer de
pulmón, sino que utilizarán un barco de vela y palabras como libertad, diversión, sabor,
aventura.
Ser breve: Nadie está dispuesto a perder mucho tiempo leyendo un texto publicitario,
por muy interesante que sea. El discurso ha de ser breve, directo, condensado, casi
telegráfico.
Para cumplir estas características, el discurso publicitario resulta de la mezcla del resto
de discursos, cogiendo las partes más seductoras de cada uno de ellos (la tensión
narrativa del discurso narrativo, la claridad del expositivo, la convicción del
argumentativo).
Para cumplir estas características, el discurso publicitario resulta de la mezcla del resto
de discursos, cogiendo las partes más seductoras de cada uno de ellos (la tensión
narrativa del discurso narrativo, la claridad del expositivo, la convicción del
argumentativo). Su forma de exposición es fragmentada. Se compone de frases cortas,
de golpes de información fáciles de asimilar de un solo vistazo. Suele jugar con
distintos tipos y cuerpos de letra y con la disposición del texto en la página.
En cuanto a las estrategias discursivas, las utiliza todas, aunque principalmente juega
con la analogía (un coche es una mujer bella la Coca Cola es la felicidad), la asociación
por contrario (quien lava con X está radiante y tiene la vida resuelta para quien utiliza
otros detergentes la vida es un infierno) y la generalización (si la chica que por las
mañanas se echa esa colonia es dinámica, eficiente, deseada, feliz todas lo seremos sólo
con comprar).
DISCURSO PUBLICITARIO.
El objetivo de un texto publicitario es vender un producto, y el redactor habrá de utilizar
todos los recursos posibles para alcanzar ese objetivo, sin ningún tipo de escrúpulos.
Los publicistas son los mayores ladrones de la historia: han robado sonatas a grandes
compositores, cuadros a los pintores, frases a los escritores, canciones a los cantantes,
expresiones a la gente de a pie... Y es que siempre tienen que estar renovando su
repertorio. Por culpa de la competencia y la saturación de la publicidad, las
características fundamentales que ha de cumplir el discurso publicitario son:
Ser atractivo: Tiene que conseguir seducir al lector, aunque sea a base de mentiras.
Sorprender: El lector sólo leerá lo que llame su atención, por lo que el discurso
publicitario tiene que ofrecer siempre algo nuevo, algo único. Los creativos se rompen
la cabeza pensando en formas nuevas de vender lo mismo de siempre.
Huir de la monotonía: El discurso publicitario no puede ser un texto serio y monótono.
Encubrir determinados datos: Para vender un producto hay que saber ocultar. En un
anuncio de tabaco no pueden hablarnos de las estadísticas de muerte por cáncer de
pulmón, sino que utilizarán un barco de vela y palabras como libertad, diversión, sabor,
aventura.
Ser breve: Nadie está dispuesto a perder mucho tiempo leyendo un texto publicitario,
por muy interesante que sea. El discurso ha de ser breve, directo, condensado, casi
telegráfico.
Para cumplir estas características, el discurso publicitario resulta de la mezcla del resto
de discursos, cogiendo las partes más seductoras de cada uno de ellos (la tensión
narrativa del discurso narrativo, la claridad del expositivo, la convicción del
argumentativo).
Su forma de exposición es fragmentada. Se compone de frases cortas, de golpes de
información fáciles de asimilar de un solo vistazo. Suele jugar con distintos tipos y
cuerpos de letra y con la disposición del texto en la página (frases puestas en diagonal,
cuadros de texto, etc.).
En cuanto a las estrategias discursivas, las utiliza todas, aunque principalmente juega
con la analogía (un coche es una mujer bella la Coca Cola es la felicidad), la asociación
por contrario (quien lava con Z está radiante y tiene la vida resuelta para quien utiliza
otros detergentes la vida es un infierno) y la generalización (si la chica que por las
mañanas se echa esa colonia es dinámica, eficiente, deseada, feliz todas lo seremos sólo
con comprar el ungüento mágico).
APERTURA.
Una posible secuencia a seguir en esta fase puede ser:
Presentación personal y/o de los asistentes.
Captar la atención.
Comentar los puntos principales a tratar y los objetivos.
Explicar las reglas del juego y la metodología a seguir.
Un buen comienzo es vital para cualquier presentación. El objetivo a perseguir es que la
audiencia te preste atención, para ello estimula su interés procurando iniciar la relación
con el público.
CUERPO.
Durante el desarrollo de la exposición es muy importante que la audiencia entienda
exactamente lo que quieres comunicar, para ello el discurso debe ser fácil de seguir, con
un orden claro y preciso.
Ordena tus argumentos y apóyate en datos o ejemplos que ayuden al auditorio a
comprender el mensaje de la exposición.
CONCLUSIÓN.
Lo mejor para conseguir un buen discurso es terminarlo bien. Las personas tendemos a
recordar los principios y finales por los efectos de primacía y recencia respectivamente
(estos principios constituyen leyes de la memoria).
El final tiene que constituir el compendio de lo que se ha dicho, incluyendo, en la
mayoría de los casos, los siguientes elementos:
Un resumen, concentrado en una o dos frases, del contenido principal del discurso.
Alguna propuesta o resolución que se deduzca del cuerpo del discurso.
Aclaración de dudas. Un llamamiento de apoyo a lo que se ha expuesto o unas cálidas
palabras de agradecimiento.
Una vez entendida las diversas ramas por las que un redactor puede optar al momento
de hacer un discurso lo siguiente es el análisis de la organización y que para nosotros un
discurso bien estructurado y organizado debe dividirse en cinco partes que son:
o INTRODUCCION O SALUDO.
o DESARROLLO O CUERPO DEL DISCURSO.
o DISCUSION DEL DISCURSO O ALTERNATIVAS.
o RECOMENDACION.
o CONCLUSION FINAL.
INTRODUCCION O SALUDO.
El ORADOR o PARTICIPANTE tomará una posición firme, decidido, con porte,
mirando fijamente a su interlocutor; procederá a saludar, pero guardando siempre el
orden jerárquico de ciertas personalidades que se encuentran en el lugar. Luego tendrá
como objetivo ubicar al auditorio, en el lugar mismo donde se desarrollarán los hechos
o acontecimientos. Es necesario y elegante que el orador haga pensar al auditorio,
utilizando citas, ejemplos, pensamientos o experiencias personales, pero todo ello debe
tener una relación con el tema que se va a tratar; se utilizará este método para que
nuestro discurso sea entretenido y no monótono y frío; es interesante mantener al
receptor en una constante atención, de tal forma nos evitaremos pronunciar el nombre
del tema. Nuestro discurso se pone más interesante cuando el auditorio procura adivinar
qué tema va a tratar; si utilizamos este método en la medida que vamos hablando, más
atención habrá de parte del receptor; lo importante de esta introducción es que debe ser
interesante; debe gustar el ORADOR y ésta no debe pasar de 3 minutos. Para un
discurso el orador no debe utilizar estas frases: BUENO, BIEN, DISCULPE, ETC; ni
tampoco frases de falsa modestia como éstas: TRATARÉ DE HACERLO BIEN.
En estos casos el orador da una impresión muy pobre de su personalidad. Evitemos
cansar al receptor con muchas palabrerías; la sinceridad, la verdad verdadera y no los
conocimientos y soberbia causarán un fuerte impacto, y el orador se convertirá en una
persona agradable e interesante.
RECOMENDACIÓN.
El PARTICIPANTE, luego de exponer los puntos alternativos, como también los
criterios personales que podrían solucionar, habrá llegado a la profundidad del
sentimiento del receptor, creando en él una motivación convincente, como también al
orador; tiene que tenerla, quiere decir, estar convencido de sus propias palabras, para
que esto pueda ser recíproco. Entonces el orador se dirigirá al receptor.
Esta es la única parte en el discurso en que el orador conversa con el receptor.
CONCLUSION FINAL.
El orador, luego de haber motivado al receptor, dará por finalizado su discurso
utilizando las famosas arengas, ya que ellas se utilizan en discursos combativos y
persuasivos con el fin de enardecer y estimular sus nobles sentimientos a la motivación
profunda.
El orador, luego de haber expuesto su discurso, será necesario que
no utilice esta frase; por ejemplo "PARA TERMINAR", HE DICHO" todo
ello demuestra incapacidad para concluir un discurso.
LA ARENGA: Su duración no tiene límite, se puede utilizar al final del
discurso o en los intermedios del discurso; se puede recurrir a él
cuantas veces sea necesaria, podría ser una técnica que nos pueda
salvar de algún olvido, y ésta siempre será una buena alternativa
salvadora.
Aparte de sus estructuras secuenciales, los discursos tienen muchas otras estructuras en
varios niveles, por ejemplo estructuras de la gramática (fonología, sintaxis, semántica),
el estilo, las estructuras de la retórica (como metáforas, eufemismos), y las estructuras
'esquemáticas' que definen el formato global del discurso, como la argumentación, la
narración, o el formato convencional de una noticia en la prensa.
Discurso
La elaboración del discurso, aún siendo determinante, constituye tan sólo una primera
etapa de la preparación del acto (y puede que no la más complicada).
Cuando se prepara un discurso hay que tener muy claro cuál es su objetivo, qué es lo
que se pretende conseguir (informar, motivar, divertir, advertir, etc.).
En primer lugar hay que definir el tema de la exposición. Esto puede venir ya indicado
por los organizadores del acto (aunque uno siempre podrá darle su propia orientación)
o puede que uno tenga libertad para elegirlo.
Definido el tema, hay que determinar la idea clave que se quiere transmitir y sobre la
que va a girar toda la argumentación.
Por ejemplo, se va a hablar sobre el sector del vino en España y se quiere transmitir la
idea de su falta de proyección internacional.
Una vez seleccionada la idea clave, hay que buscar argumentos en los que apoyarla.
Para ello lo mejor es dar rienda suelta a la imaginación ("lluvia de ideas") e irlas
anotando a medida que vayan surgiendo.
Este proceso puede durar algunos días (hay que dar tiempo a la imaginación; las ideas
surgen inesperadamente).
Una vez que se dispone de una lista de posibles argumentos hay que seleccionar los 4
o 5 más relevantes (y no más).
Hay que tener presente que en un discurso la capacidad de retención que tiene el
público es limitada y que difícilmente va a ser capaz de asimilar más de 4 o 5
conceptos.
Tratar de apoyar la idea clave con muchos argumentos a lo único que lleva es a que el
público termine sin captar lo esencial (los árboles no dejarían ver el bosque).
Una vez que se han seleccionado esos pocos argumentos que se van a utilizar hay que
desarrollarlos en profundidad. Se utilizarán conceptos, datos, ejemplos, citas,
anécdotas, notas de humor (se pueden incluir aunque el tema tratado sea muy serio).
El discurso no tiene por qué ser una pieza literaria, lo que sí debe primar es la
claridad.
Visión