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Aquelarre segundo semestre 2010.

Número 19

Universidad del Tolima


Año 2010
Volumen 9 Nº 19
ISSN 1657-9992
Centro Cultural Universidad del Tolima
Nº 19

Segundo semestre 2010

Revista de filosofía, política, arte y cultura.

Centro Cultural de la Universidad del Tolima


Revista del Centro Cultural de la Universidad del Tolima.
Rector: Dr. Jesús Ramón Rivera Bulla
Director: Julio César Carrión Castro
Editor: Jorge Octavio Gantiva Silva

Consejo Editorial:
César Augusto Fonseca Árquez
Carlos Arturo Gamboa
Lisandro Angulo
Manuel León Cuartas
Felix Raúl Martínez Cleves
Alexander Martínez Rivillas
Gabriel Restrepo Forero
María Victoria Valencia Robles
Libardo Vargas Celemín

Asistentes :
Leidy Ximena Mesa
María Angélica Mora Buitrago

Diseño y Diagramación: Leonidas Rodríguez Fierro

Impresión: León Gráficas Ltda.

Dirección postal: Centro Cultural Universidad del Tolima Barrio Santa Helena - Ibagué
Teléfono: (+)57-8-2669156 - Ibagué
Correo electrónico: ccu@ut.edu.co raquel@ut.edu.co
Tabla de contenido

Carta a los lectores


El olvido de lo inolvidable ..........................................................................................9
En el Bicentenario: consideraciones en torno al paradigma de
François-Xavier Guerra sobre las “Revoluciones Hispánicas” .....................................13
Medófilo Medina

El hispanoamericanismo anticolonial en Bolívar .......................................................41


Rafael Pompilio Santeliz

América Latina hoy: la estrategia conservadora “posneoliberal”


para la estabilización capitalista ............................................................................................................................................ 75
Beatriz Stolowicz

De independencia, memoria herida e identidad: móviles para una reflexión ..............83


Juan Manuel Cuartas R.

El costumbrismo y la política.................................................................................................................................................. 97
Félix Raúl Martínez Cleves

Gramsci, America Latina y los intelectuales .............................................................115


Jorge Gantiva Silva

La tragedia de Edipo desde la orilla de América Ladina ...........................................129


Gabriel Restrepo

Aproximación a la recepción en Colombia del liberalismo y el utilitarismo europeo,


y la interpretación del reformismo religioso francés a finales del siglo xix
en El Líbano, Tolima ..............................................................................................139
Alexander Martínez Rivillas

Algunas consideraciones necesarias para desprivatizar la universidad pública ...........155

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


Carlos Arturo Gamboa Bobadilla

Consideraciones para empeorar la confusa situación del profesor de literatura .........165


Rigoberto Gil Montoya

Pedagogía crítica: esperanzas y desafíos en esta coyuntura


socio-histórica latinoamericana. ..............................................................................171
José Leonardo Sequera H.

La naturaleza de las cosas ........................................................................................187


Luis Rozo

Importancia del burro en la literatura. La alegría de leer ..........................................197


Numas Armando Gil Olivera

Ofensiva en el jardín de la danza .............................................................................205


Julio Olaciregui

Una mirada en el espejo ..........................................................................................209


Oscar Arquez Van-Strahlen

5
La salida salomónica de Kalmanovitz ......................................................................219
Guillermo Bustamante Z.

Las imágenes desde el Bicentenario: un espejo retrovisor .........................................225


María Victoria Valencia Robles

Las tardes de Manuela .............................................................................................233


Hugo Manuel Barrero

Cátedra L ibre: .........................................................................................................237


Consagración de la vida “Cantata n° 24”.................................................................239
César Augusto Zambrano Rodríguez
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

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Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario
Portada: Los comuneros, estudio para mural. Acuarela sobre papel. Ignacio Gómez Jaramillo
Contraportada: Estudio para el mural de la Liberación de los esclavos. Acuarela sobre papel.
De Ignacio Gómez Jaramillo

Aquelarre, revista no venal, editada por el Centro Cultural de la


Universidad del Tolima.

7
Carta a los lectores

El olvido de lo inolvidable
200 años de la Independencia, 100 de la Revolucion Mexicana,
10 de un siglo en el abismo

P
areciera un capricho de la historia El tiempo que devora nuestra condición, nos
discurrir por decenas de años como abre interrogantes y caminos de esperanza. El
si fueran los saltos de un Tigre mito- historiador Medófilo Medina, haciendo una
lógico oriental, con piel de noche y un ángel referencia al Bicentenario de la Independencia,
alicaído, cuyas fauces y “ojos desorbitados” señala que “En la contabilidad decimal del
bordean la vida, la naturaleza y la historia. tiempo histórico ciertos hitos (centenario,
Tras 200 años a cuestas de una república sesquicentenario, bicentenario), adquieren
señorial, ensangrentada por las múltiples significación emblemática. Si se miran con
violencias, atravesada por la larga “guerra algún cuidado esos nudos amarrados por
permanente” y un olvido estremecedor de in- decenas de años, se encontrará que ellos
justicia, frivolidad y cinismo; el Bicentenario constituyen enormes pantallas en las que se
de la Independencia de América Latina y el proyectan, al tiempo que los motivos que
Caribe ha mostrado hasta la saciedad cómo se conmemoran, los temas que atraviesan y
“los vencedores no han cesado de vencer”. conmueven a las sociedades”. La lucha por la
Han construido la maquínica del olvido, apropiación del pasado histórico representa
destruido la memoria ancestral, despertado un “campo de batalla” porque “tampoco los
la frivolidad, sembrado la violencia y rele- muertos estarán a salvo del enemigo, si éste
gitimado la dominación de los monarcas, vence. Y este enemigo no ha cesado de vencer”
amos y vencedores neoliberales. Además de como dice Walter Benjamin. En Colombia,
lúgubre y tendenciosa -salvo ciertos actos la conmemoración del Bicentenario careció
académicos-, la “conmemoración” ha sido un de discusión y controversia intelectual, por
sainete de exaltaciones a los reyes de España, el contrario, predominó un pragmatismo

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“fraternizaciones” con los usurpadores, deco- mediático y farandulero. En cada uno de los
raciones de juegos neocoloniales, ejercicios países y regiones de América Latina se presen-
de intervención y recolonización. Nada de taron una pluralidad de enfoques, corrientes
entusiasmo, ni compromiso; solo el encan- y perspectivas historiográficas y políticas que
to de las oligarquías con la recolonización disputaron la hegemonía por la interpretación
transnacional. Un mundo de desigualdad e y por el significado de la celebración que
injusticia, sin importar la memoria y la suerte podría sintetizarse en la confrontación de dos
de los pueblos de Nuestra América. “bloques históricos”: el uno, relacionado con el
modelo del Establecimiento, burgués y neoco-
La metáfora del “sistema decimal” de la historia lonialista y el otro, vinculado a la resistencia, la
-arriba mencionada- es sólo una figura para integración y la emancipación. De otra parte,
aludir a la singular desmesura de la historia sorprende la forma cómo fue asumido el Bi-
de los vencedores y la increíble resistencia de centenario por interpretaciones que redujeron
los pueblos sencillos y creadores de historia. sus valoraciones a los intereses y perspectivas

9
“nacionales” y “locales”, sin comprender el humanidad entera y sigue siendo un referente
carácter continental e internacionalista que historiográfico y político. El águila y el sol
animaron a los visionarios de Nuestra América: despuntan todavía como fuerzas creadoras.
Miranda, Bolívar, San Martín, Martí, entre Sigue retumbando el grito popular: “¡Nomás
otros. Pareciera que la globalización fuera una queríamos justicia!” La revolución de 1910
simple marquesina que nada tuviera que ver fue la primera gran revolución del siglo XX.
hoy con las interpretaciones del proceso his- Sus cenizas aún arden y constituyen una ma-
tórico de Nuestra América, justo, en tiempos triz de redención humana y social. La gesta
que exige asumir liderazgos y compromisos de de Emiliano Zapata y Pancho Villa tiene un
integración de América Latina. El contraste amplio reconocimiento y vive en la memoria
de estas visiones es evidente, e indica el atraso de Nuestra América. Sus alcances como la
de nuestro continente respecto del resto del revolución agraria, la transformación social
mundo. La integración, domeñada por las y los cambios educativos son un ejemplo de
elites, sigue supeditada a los mercados y a los movilización y creación popular. Pablo Gon-
negocios. La lucha por el pasado remite, enton- zález Casanova ha dicho: “la campaña por la
ces, en primer lugar, a la discusión acerca de los conmemoración de la fecha se ha centrado
enfoques de interpretación de la historia; y, en en quitarles sus héroes al pueblo, en hacerlos
segundo lugar, a la disputa entre la interpre- parecer personas infelices y en mostrar al
tación histórica y el sentido de la política que pueblo de entonces como una masa indefen-
redefine la actualidad del proyecto histórico sa. En México, están rehaciendo la historia
de los pueblos. con una impunidad enorme… es más, la
han deshecho. Por eso, es tan importante el
La conmemoración de los 200 años -inane rescate de la memoria de los pueblos y que
y mediático-, manipulados por las élites los intelectuales trabajemos por dar también
gobernantes impidieron generar procesos de batalla en ese sentido”.
investigación, participación e integración,
y, en consecuencia diluyeron la dimensión En una canción, Rubén Blades canta: segui-
formativa de la conciencia colectiva. La mos “buscando América”. En efecto, segui-
reconstrucción de la memoria histórica se mos construyéndola ladrillo a ladrillo, paso a
torna compleja por la forma cómo los grupos paso, resistiendo, soñando “otro mundo posi-
gobernantes despojan la fuerza telúrica de la ble”. No obstante, es evidente que la “guerra
tradición, de las resistencias y los alcances de independencia” no termina; continúa en
de los antagonismos sociales y políticos. De mil formas bajo la ancestral violencia e injus-
este modo, se destruye el proceso de recons- ticia y el “estado de excepción permanente”.
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trucción de la historia para redimensionar Los procesos alternativos de movimientos


el futuro y actuar en el presente de manera y gobiernos progresistas y de izquierda en
creadora y soberana. La negativa del Esta- América Latina, son la continuación de las
blecimiento por asumir la responsabilidad gestas independentistas que hace 200 años
de la redefinición del proyecto histórico de los pueblos originarios y los criollos rebeldes
Colombia, es muestra de la profunda crisis desataron bajo la conducción de Bolívar
y la completa deslegitimación que vive su logrando liberarse del yugo español. Se trata
proyecto hegemónico. de las legendarias e inolvidables rebeliones de
los comuneros, cimarrones e indígenas contra
A 200 años de la Independencia, son enormes el dominio colonial. “Buscando América” es
y significativas las resistencias, rebeliones un libro abierto a la creación; un territorio
y revoluciones. Hace 100 años estalla la en disputa; una batalla cultural y de ideas
Revolución Mexicana que conmovió a la que se libra de manera singular en torno a

10
las interpretaciones históricas de Nuestra redentora” que incorporó “felizmente” la
América. La lucha por el pasado constituye una América al mundo occidental, democrático
disputa por el pensamiento, por la memoria y cristiano del capitalismo.
de los vencidos, por la comprensión de la
hegemonía de los vencedores. Esta “batalla A 200 años, la “guerra de independencia” no
de ideas” en el escenario de la historiografía, ha terminado. Hoy continúa en mil formas:
de las ciencias sociales y del pensamiento resistencias populares, creaciones colectivas
contemporáneo, significa confrontar la de arte y cultura, escuelas de pensamiento
desmemoria -la maquínica del olvido y la abiertas al mundo, procesos de cogestión y
disolución de lo inolvidable-. La infamia de la participación social, gobiernos progresistas
violencia es la estrategia para suprimir el espí- y de izquierda, movimientos relevantes por
ritu creador de los pueblos, destruir la fuerza la vida, la paz y la tierra. La utopía adquiere
de la resistencia y disolver la memoria como múltiples expresiones. Pese a ello, el poderoso
“camino de la vida” de un pueblo. Es verdad, sistema de la violencia y de la exclusión no
seguimos construyendo Nuestra América tras descansa hoy y bloquea la consolidación
el despiadado despojo y el permanente asedio de las experiencias de autonomía y sobera-
de recolonización. He ahí el sentido de hacer nía de los pueblos, acentúa el despojo de
revivir la utopía -lugar de la esperanza-, que la cultura ancestral y domeña el caminar
tuvo en América su fuente de inspiración. propio e independiente de los gobiernos
Recuperar la historia de los vencidos no es y pueblos soberanos. La “declaratoria de
para rumiar leyendas y episodios. La idea de guerra” del gobierno norteamericano y de la
rememorar lo inolvidable -no lo sacro, ni lo derecha internacional contra los gobiernos
oficial-, sino la otredad, la “parte-sin parte”, progresistas es un muestra fehaciente del
lo excluido, condenado y maldito, es volver a “destino manifiesto” de los Estados Unidos.
situar la verdad en la dimensión de la historia. Su propósito legitima el neointervencionismo
Contra el olvido de lo inolvidable es seguir norteamericano, desestabiliza la región y ataca
buscando y disputando el pasado como hue- las experiencias populares y de izquierda en
lla, voz y creación del presente. el continente con el socorrido argumento de
las “amenazas a la democracia, los derechos
El Bicentenario de la Independencia en humanos y la seguridad interamericana”. El
Colombia fue una fiesta triste, carente de “Peligro en los Andes” como recientemente
emociones e ideas; un espectáculo mediático ha proclamado el Pentágono, configura el
de vedettes y desfiles militares que congració plan de desestabilización y conjura contras

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a las elites y extendió el olvido al inolvidable las esperanzas de construir un continente
proceso popular de los rebeldes indepen- libre y soberano.
dentistas. En modo alguno, esta “conme-
moración” logró construir un referente de La lucha contra el olvido de lo inolvidable
afirmación como pueblo, esto es, como exige al pensamiento y a la cultura, la tarea
sujeto histórico y político, como creación de reconstruir el imaginario de la “otredad”
colectiva, independiente, libre y soberana. y el sentido de seguir “buscando a América”
Ya ni siquiera recurrieron a la “historia de en mil voces, en mil formas. La integración,
bronce” de los grandes “héroes” y “genios” de la paz y la emancipación, es el campo estra-
la historia, La maquínica del olvido ha derrui- tégico de realización de Nuestra América.
do tantos referentes de la memoria que hoy “Para nosotros, la Patria es América”, decía
pareciera que las Indias no fueron colonias, Bolívar. Precisamente este proyecto histórico
la Independencia: un extravío que rompió la es el que incomoda a los imperios, y atrae la
“paz colonial” y la conquista: una “empresa simpatía el respaldo de movimientos y gobier-

11
nos alternativos. Este es el sentido de luchar dencia Nuestra América desde la perspectiva
por el pasado, de comprenderlo como “raíz”, de los pueblos. Ha sido grato contar con la
“tradición”, huella y fuente creadora. No se colaboración de prestigiosos estudiosos de
puede olvidar la Independencia como lucha América Latina: Beatriz Stolowicz, profesora
contra el colonialismo español, no se puede de la Universidad Autónoma de México,
olvidar la rebeldía de los negros, indígenas Xochimilco; Rafael Pompilio Santelíz y José
y “pardos”, no se puede olvidar tampoco la Leonardo Sequera, profesores de la Univer-
forma cómo los “usurpadores” se hicieron al sidad Central de Venezuela, UCV; Medófilo
poder, nunca se podrán olvidar las violencias Medina y Gabriel Restrepo, profesores eméri-
y la injusticia, ni los odios de las élites de las tos de la Universidad Nacional de Colombia;
“repúblicas señoriales”. Ante la banalización Guillermo Bustamante, profesor y escritor de
del mal que representa el olvido y la muerte, la la Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá;
restitución de la palabra, la recuperación de la Juan Manuel Cuartas, Universidad del Valle,
memoria y la voluntad de transitar el camino Cali; Rigoberto Gil, Universidad Tecnológica
de la “otredad”. Las “generaciones innombra- de Pereira; Numas Armando Gil, profesor de
bles” que cimentaron estas tierras, naciones y la Universidad del Atlántico, Barranquilla; del
pueblos, volverán entonces a escuchar su voz, escritor Julio Olaciregui, periodista en Paris,
recorrer sus huellas y sus esperanzas. del profesor Ricardo Árquez, Mompox . De
manera especial cabe destacar la colaboración
En el año 10 de este siglo convulso, catas- de varios profesores y miembros de la Univer-
trófico por la crisis ecológica planetaria, la sidad del Tolima que han aportado interesantes
amenaza creciente de la guerra nuclear, las estudios y reflexiones: Félix Raúl Martínez
hambrunas y la escasez del agua, la “guerra Cleves, Carlos Arturo Gamboa Bobadilla,
permanente” y el “estado de excepción”, la Alexander Martínez Rivillas, Luis Rozo, Vicky
crisis económica y social mundial, no parece Valencia, Maestro César Zambrano, Jorge
ofrecer una esperanza a esta humanidad y a Gantiva Silva.
esta América Latina, soñadora de mil proyec-
tos alternativos. Pese a esta condición de peli- La característica sobresaliente de este número
gro que vive el planeta Tierra, los trabajadores es la producción intelectual inédita, ofrecida
de Europa y los pueblos de Nuestra América generosamente a la revista Aquelarre, al Cen-
y en otras latitudes se empeñan en hacer tro Cultural Universitario y a la Universidad
posible un mundo de paz y dignidad para del Tolima. De igual manera, es muy gratifi-
la humanidad. Sólo de este modo la historia cante el apoyo y la participación de profesores
podrá recuperar la verdad; y la verdad medir y miembros de la comunidad universitaria. El
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

el sentido de la historia. Contrae el olvido de número 9 de la Separata en forma librito en la


lo inolvidable, se restituirá la fuerza vital de la Colección Pensamiento de Nuestra América
esperanza para Nuestra América. Un siglo en está dedicado a José Martí, Manuelita Sáenz
el abismo guarda su potencia en la capacidad y José Carlos Mariátegui. Pese a los pesares,
de “poner freno a la locomotora” desbocada la Revista Aquelarre como revista del Centro
y despiadada de la mercantilización y priva- Cultural de la Universidad del Tolima se
tización de la vida. mantiene viva y continúa su labor de creación
y difusión del pensamiento y de la cultura de
••• Nuestra América.

El número 19 de la revista Aquelarre es un Jorge Gantiva Silva


homenaje al Bicentenario de la Indepen- Editor

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En el Bicentenario: consideraciones en torno al
paradigma de François-Xavier Guerra sobre las
“Revoluciones Hispánicas”
Medófilo Medina*

Introducción se han puesto en escena eventos de alcance


internacional que correspondan a la escala

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A
l observar el panorama latinoameri- continental que alcanzó el proceso de la
cano actual resulta fácil advertir que, independencia. Cabría esperar que el cumpli-
de igual manera que en el Centenario miento de los doscientos años, que tiene lugar
hace 100 años, la Independencia hispanoa- cuando en el mundo los procesos de globali-
mericana como evento de la memoria pública zación han avanzado de manera muy notable,
sigue asumiéndose a partir del prisma de hubiera sido ocasión privilegiada para asumir
observación de cada país con exclusión de la Independencia en una disposición de
otras perspectivas posibles de conmemora- sensibilidad latinoamericana y de exaltación
ción. Se han conformado comités nacionales de las metas de la integración. En verdad, en
del Bicentenario y aunque se han concertado la duración culminada en el Bicentenario,
mecanismos de coordinación entre ellos, no América Latina se ha configurado en térmi-

* Profesor Emérito. Universidad Nacional de Colombia

13
nos de Pedro Cunill Grau, como “conjunto
histórico cultural” que “ha logrado mantener,
hasta el presente, una significativa superficie
de magnitud planetaria, a pesar de notorias
contracciones territoriales por avances fron-
terizos logrados por Angloamérica.”1 Hoy
las diversas regiones del mundo pugnan por
proyectarse en la escena planetaria. América
Latina muestra al respecto un notable rezago.

Los historiadores latinoamericanos, con


escasas excepciones, han enmarcado la inves-
tigación sobre el período de la Independencia
en moldes nacionales como lo ha hecho en
general la opinión pública. Las biografías de
Miranda, San Martín y Bolívar, también la de
Morazán escapan al enjaulamiento nacional
en la medida en la que las parábolas vitales
de los personajes concernidos no lo permiten. nacionalista tradicional”, “historia oficial”,
Muy temprano, luego de la Independencia y “historia romántica” y “patriótica” se englo-
aún en su transcurso, se inició la construcción ban diversas corrientes que no responden a
de los grandes modelos historiográficos en un único patrón interpretativo, sino que se
cada país. Los autores concibieron la narrativa las unifica en los balances historiográficos
sobre la gesta heroica como relato fundador. para poner en juego un como contraste con la
El historiador Germán Colmenares sometió “nueva historia” que en algunos países como
a comprehensivo análisis la historiografía Ecuador o Colombia hizo su aparición en el
del siglo xix en Hispanoamérica. Destacó decenio de 1970, y con la historia política
Colmenares, los aspectos programáticos de la y cultural que alcanzó notoriedad desde
obra de los grandes historiadores decimonó- comienzos de la última década del siglo xx.3
nicos tales como José Manuel Restrepo para
Colombia, Bartolomé Mitre para Argentina, Modelos no nacionales de
José María Baralt para Venezuela, Mariano interpretación
Felipe de Paz Soldán para Perú, Miguel Luis
Amunátegui para Chile y Gabriel René Mo- Cierta diferencia con las visiones nacional-
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reno para Bolivia. Señala Colmenares: “Sólo mente compartimentadas es marcada en las
a partir de la revolución, un acontecimiento construcciones historiográficas sobre la Inde-
originario en todo sentido, podía reconstruir- pendencia expuestas en las obras dedicadas a
se la totalidad de la historia, hacia atrás y hacia la historia general de América. En la dirigida
delante.”2 La configuración de un paradigma por Guillermo Morón, en el tomo correspon-
interpretativo la asumieron los historiadores diente,4 se configuran tres ciclos asociados a
como su contribución a la construcción de grandes espacios de la Independencia: el de
la identidad y del Estado-nación. De ahí la la “Plata y de los Andes”, que tiene como
prolongada influencia que tal paradigma ha referencia heroica a José de San Martín;
tenido y sigue ejerciendo en las historiografías el ciclo “del Atlántico al Pacífico”, que se
nacionales y en primer lugar en la visiones asocia a la acción bolivariana, y “el ciclo de
sobre la Independencia. Pero hace falta reco- México y de la América Central”, vinculado
nocer que bajo los términos de “historiografía a la acción de Hidalgo, Morelos, Iturbide y

14
Morazán. La denominación de ciclos resulta historiografía supone la existencia en 1810,
desorientadora por cuanto remite a un orden de una nación argentina de la que los pro-
de sucesión que en la historia no se registró, vincianos habrían sido integrantes. Pero lo
los acontecimientos tendieron a darse bajo cierto es que los pueblos de la época se defi-
cierta simultaneidad. No se trata simplemente nían por su calidad de americanos, no por la
de una imprecisión semántica sino que el uso aún inexistente de argentinos”.8 Una mirada
del término tiene implicación en el análisis. a los acontecimientos correspondientes a la
primera etapa de la Independencia respalda la
En la Historia de América Latina de Cam- citada afirmación de Chiaramonte. En efecto,
bridge se combinan en el tomo dedicado a el horizonte de las juntas que se constituyeron
la Independencia los análisis transversales en las diversas unidades administrativas del
(el papel de la Iglesia Católica, las relaciones imperio español en América entre 1809 y
internacionales) con los dedicados a los gran- 1811 fue el correspondiente a la expresión co-
des conjuntos territoriales que conformó el lonial –un tanto enigmática– “los pueblos”, es
movimiento emancipador: México y América decir el ámbito de las ciudades y sus comarcas
Central, América del Sur española, Haití y rurales. Si alguna escala histórica institucional
Santo Domingo.5 pudiera servir de referencia para este período
sería la de la ciudad-estado.
La crisis estructural de las sociedades im-
plantadas es el título del quinto tomo de la Luego de este primer período ya acotado, se
Historia general de la América Latina de la pueden distinguir dos períodos siguientes: el
unesco, que corresponde a la Independencia. segundo, comprendido entre finales de 1811
Se abordan tanto grandes temas que de mane- y 1824, y el tercero, que se inicia en 1824 y
ra general cubren a Hispanoamérica así como se cierra con la formalización de los Estados-
las crisis en España y Portugal. Se abordan nacionales. Con excepción del Virreinato de
también los “casos” que toman como objeto Nueva España, las referencias territoriales
las grandes unidades en las que se desarrolló
la emancipación hispanoamericana: la revo-
lución haitiana, Colombia, el Virreinato del
Río de la Plata, Nueva España y la Capitanía
General de Guatemala, Perú y Charcas.6

El tomo cuarto de la Historia de la América

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Andina7 está dedicado al proceso de la in-
dependencia en el mundo andino. Si bien
el objeto es una región, los análisis evitan
la fragmentación nacional. Se combinan las
visiones regionales (Gran Colombia, Perú)
con la investigación de temas transversales
(la Iglesia en la Independencia, la guerra, la
ideología) y la aproximación a los subperiodos
de la Independencia.

Se han producido otras alternativas a las cons-


trucciones “nacionales” de la Independencia.
El historiador argentino José Chiaramonte
subraya: “El enfoque más defendido en la

15
de los proyectos institucionales fueron di- cambios políticos que se desarrollaron en los
versas y fluidas y dieron lugar a tensiones. cuatro últimos decenios del siglo XVIII y los
Estas frecuentemente se desarrollaron en la primeros del XIX. Si bien la revolución en
contraposición centralismo – federalismo. Hispanoamérica no es objeto de la preocu-
Si bien el primer período y el tercero ofrecen pación principal de estos historiadores, sí está
las representaciones más fuertes sobre la Inde- incorporada en el modelo, así sea de manera
pendencia, el segundo período, 1811-1824, sintética. El vínculo de la visión sobre las
ha sido apenas abordado en visiones de con- independencias hispánicas de F-X. Guerra
junto, aunque sobre el mismo han abundado con el modelo de las revoluciones atlánticas
los estudios nacionales e incluso locales. Este no es directo. Incluso puede advertirse un
segmento temporal es el que aporta un mayor cierto contraste crítico implícito en relación
número de elementos para la construcción de con momentos del modelo atlántico de expli-
una explicación de la Independencia como cación. Este se trae aquí a cuento sólo en la
proceso continental. Es justamente desde este medida en la que corresponde a un tipo de
campo de reflexión desde el cual quiero pre- explicación elaborado a partir de escenarios
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sentar algunos elementos polémicos con res- supranacionales.


pecto a la visión que sobre las “Revoluciones
Hispánicas” construyó el historiador francés En 1947 Godechot publicó el libro Histoire
François-Xavier Guerra y que constituye el de l´Atlantique,9 en el que en escala de larga
núcleo del presente análisis. Antes, en plan duración aborda al océano Atlántico como
sumario, consigno algunas notas sobre el mo- sujeto y escenario de acontecimientos y
delo de revoluciones atlánticas propuesto por procesos históricos. En otra escala temporal
los historiadores Jacques Godechot, francés, Godechot aborda en Les Révolutions (1770-
y el estadounidense Robert R. Palmer. 1799) la revolución asociada a una época y a
dos espacios geosociales: Europa y los Estados
En la obra de ambos autores ocupan un lugar Unidos.10 En la misma perspectiva este autor
central la investigación y la argumentación extiende su análisis al período comprendido
sobre las revoluciones y otros eventos de entre 1800 y 1815: L´Europe et l´Amérique à

16
l´époque napoléonienne (1800-1815).11 queda de legitimación histórica del sistema
de seguridad de la otan.13 El tratado había
El historiador norteamericano Robert sido firmado el 4 de abril de 1949 y entró en
Roswell Palmer, en su obra The age of de- vigencia en agosto del mismo año.
mocratic revolution,12 concibe la Revolución
norteamericana y la Revolución Francesa Si bien a los dos historiadores se les puede
como movimientos pertenecientes a la misma identificar con los elementos fundamentales
serie de eventos históricos, de la cual serían del paradigma de las revoluciones atlánticas,
momentos culminantes pero no únicos. En cada uno de ellos ofrece matices que los di-
verdad, Palmer construye un panorama del ferencian. Si en Godechot puede advertirse
desarrollo de lo que con su correspondiente la huella del difusionismo que ve los efectos
acento político-ideológico se ha denominado de la Revolución Francesa (rf ) en términos
la civilización liberal de Occidente. de impacto, influencia, consecuencias, en
Palmer es atendible su insistencia en ver en
Aunque Godechot y Palmer se interesaron cada revolución los elementos genuinos, endó-
por las revoluciones modernas y realizaron genos. Godechot abunda en las narrativas de
sus primeros avances en este campo de la las diversas formas de organización, métodos
investigación de manera independiente, la de comunicación y propaganda, clubes y
concepción sobre las revoluciones atlánticas asociaciones. Palmer enfatiza en la ausencia
se suele presentar como aporte originado en tanto de una estrategia de influencia como
su cooperación intelectual. El acercamiento de un centro de orientación de la onda revo-
entre los dos investigadores se produjo en lucionaria. De acuerdo a sus investigaciones,
1954 por iniciativa de Palmer, quien le lo visible era la existencia de una disposición
propuso al historiador francés llevar una cosmopolita de simpatía a la rf, en la medida
ponencia conjunta al congreso de historia- en que en otros países se vivían situaciones
dores que tendría lugar en Roma en el año que en Francia habían alcanzado peculiar
siguiente. “Le problème de l’Atlantique du agudeza. A ellas pertenecían problemas como
XVIIIème au XXème siécle” fue el título de las confrontaciones de clase, la cuestión de
la comunicación presentada por los dos en las relaciones Iglesia-Estado y el poder de
aquel congreso. La visión Godechot-Palmer “los cuerpos constituidos”. Palmer no des-
fue recibida con reserva en la historiografía conoce la incidencia de redes y se detiene en
europea debido a la asociación que algunos la significación de las logias masónicas, que
historiadores establecieron entre ella y la bús- ve superadas en influencia por los clubes de

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario

17
lectura, cuyo número creció de manera muy nuevo brote revolucionario. La restauración
notable en las ciudades europeas después de de las monarquías se veía como un hecho
1770. que debería cobrar una dirección irreversible
para el largo plazo. La s.a. adoptó el llamado
El espacio que en los trabajos de Godechot y “principio de legitimidad”. Al tenor de ese
de Palmer ocupa la Independencia de Hispa- postulado no se otorgaría reconocimiento
noamérica es muy reducido y en la lógica de a los regímenes políticos “no orgánicamen-
la exposición tiene una significación secunda- te surgidos”, es decir a los originados en
ria. No obstante, me he permitido glosarlos eventos revolucionarios. Los miembros de
porque la Independencia de las colonias la Santa Alianza se abrogaron el derecho de
españolas fue incorporada como componente intervención en otros países. En ese contexto
orgánico de la concepción sobre las revolucio- la “cuestión suramericana” estuvo entre las
nes atlánticas, lo cual tuvo consecuencias en preocupaciones centrales de la Alianza y for-
las interpretaciones posteriores. mó parte de la agenda de sus congresos desde
el de Viena 1814-1815 hasta el de Verona en
Una escuela que enfocó el estudio de la Inde- 1822. Esto era obvio por cuanto mientras
pendencia hispanoamericana también desde en Europa se impuso la restauración de las
una perspectiva supranacional corresponde monarquías y el absolutismo, en la América
a los historiadores de la Facultad de Historia española la orientación generalizada tuvo
de la Universidad de Leipzig en el decenio como horizonte el republicanismo. Sobre el
de 1980 en los marcos académicos de la rda. telón de fondo de un análisis de sucesión de
Manfred Kossok, la figura descollante de ese épocas históricas Kossok, siguiendo a Marx,
medio académico, resumió la idea de la ubi- desarrolla el concepto de la transformación
cación histórica en los siguientes términos: de la Historia humana en Historia Univer-
“Las guerras y la revolución de Independencia sal en virtud de la confluencia en una sola
formaron parte integral de la época de trans- corriente de los cambios sociales y políticos
formaciones político-institucionales y econó- asociados a la Revolución Francesa con las
mico-sociales, iniciadas e impregnadas por la transformaciones económicas y técnicas
Revolución Francesa de 1789 y la revolución de la Revolución Industrial. Es en la etapa
industrial, obrando desde Inglaterra (fenó-
meno de la “doble revolución”)”.14 Kossok
explora la relación, la dialéctica, la denomina,
entre la revolución metropolitana (España y
Portugal) y la revolución colonial en las regio-
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nes trasatlánticas, pero no las asume como un


único fenómeno sino como procesos distintos
aunque estrechamente relacionados. Resulta
interesante leer la investigación minuciosa
que llevó a cabo Kossok de la política llevada
a cabo por la Santa Alianza (s.a) con respecto
a la Independencia de la América española.

En general buscaban los socios de la Alianza


(Austria, Rusia, Prusia, Inglaterra, también
Francia después de 1818) evitar que una nue-
va ola revolucionaria se precipitara sobre Eu-
ropa. Había que ahogar en su cuna cualquier

18
inicial de esos cambios de época en los que
se inscribe la revolución de Independencia
en Hispanoamérica. “El amplio eco, señala
Manfred Kossok, que la Independencia des-
pertó en la opinión pública europea así como
en la política de las potencias es expresión de
la indivisibilidad de la moderna historia mun-
dial. Latinoamérica recibió claros impulsos de
los grandes cambios en la vieja Europa sobre
la cual repercutieron a su vez la revolución y
emancipación latinoamericana. Finalmente se
trató nada menos que del colapso del tradi-
cional sistema colonial, cuyas raíces hunden tos políticos alrededor de la disciplina de la
en el Siglo xvi”.15 historia.

Si bien la visión elaborada por François- François Furet fue el historiador francés
Xavier Guerra se puede asociar en términos que con mayor energía buscó construir un
generales con el sistema de relaciones geohis- paradigma nuevo sobre la rf en el período
tóricas correspondiente al paradigma de las re- anterior al año del Bicentenario de la misma.
voluciones atlánticas, plasma una composición Furet se interesó por tiempos y temas históri-
triangular específica de relaciones: España cos diversos. Desde mediados del decenio de
peninsular - América española - Invasión 1960 se concentró en la investigación de la
napoleónica. En ese sentido, la de Guerra Revolución, como lo confirmó la publicación
constituye una propuesta conceptual coinci- junto con Denis Richet del libro La Revolu-
dente y a la vez diferenciada de la representada tion Française en 1965.16 Luego le subiría las
por las revoluciones atlánticas. Sin embargo, tintas polémicas a su posición en un artículo
la discriminación de referencias cronológicas sobre Albert Soboul, Claude Mazauric y las
no debilita la unidad de la concepción de interpretaciones de los marxistas franceses
Guerra. Tal unidad está dada por la posición sobre la Revolución.17 En 1978 vio la luz
que es su punto de partida: la de asumir los el libro Penser la Révolution Française.18 En
eventos ocurridos entre 1808 y 1824-25 vísperas del cumplimiento de los 200 años,
como un proceso único entendido como la en 1988, Furet junto con Mona Ozouf puso
crisis de la Monarquía hispánica que condujo en circulación el Dictionnaire critique sur la

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a una transformación en sus dos pilares: la Révolution Française19 y publicó el libro: La
Península y América. Révolution: de Turgot a Jules Ferry (1770-
1880).20 Aquí se presentarán los principales
François Furet y las Revoluciones elementos constitutivos de la concepción de
Hispánicas de F.-X. Guerra Furet sobre la rf a partir principalmente de
Penser la Revolución Française.21
Una relación más estrecha que la descrita
hasta ahora, es la que se produjo entre la Como se trata de una visión revisionista,
obra sobre la rf de François Furet y la visión denominada así por el historiador Eric Hobs-
que construiría Guerra sobre las Revolucio- bawm,22 conviene destacar aquello que no es,
nes Hispánicas. El orden de las afinidades según Furet, la rf. No fue un evento de con-
Furet-Guerra no se limita al encuentro entre frontación de clases, no se asoció a la articu-
discursos historiográficos, sino también a la lación de un frente antifeudal. No es legítimo
similitud de perfiles intelectuales y propósi- ver la revolución como el acontecimiento que

19
habría colocado a la burguesía en el poder. tes centrales las nociones de soberanía popular
En consecuencia, la rf no fue una revolución y de nación, al tiempo que en la disposición
burguesa. Incluso Furet le dio a su visión cen- de los ciudadanos se fortalecen los principios
trada en la historia francesa un alcance general de legitimidad a ellos asociados.
inspirador de enunciados prescriptivos: “Ni
el capitalismo ni la burguesía, han necesitado Un dispositivo que juega un rol central
revoluciones para aparecer y dominar en la en el modelo de interpretación de la rf de
historia de los principales países europeos del François Furet es el de las sociabilidades. En
siglo xix”.23 La rf no puede asociarse a un este aspecto Furet se apoya en el concepto
orden de causalidad, al menos en términos y las narrativas sobre el tema ampliamente
socioeconómicos, pues ella “desacredita un desarrollados por la sociología y la historio-
análisis causal en términos de contradicciones grafía francesas. En particular, es perceptible
económicas y sociales”.24 Furet redunda en la huella de la obra de Augustin Cochin.36
Para Furet la sociabilidad política representa
“un modo de organizar tanto las relaciones
entre los ciudadanos (o los súbditos) y el
poder como entre los mismos ciudadanos (o
los súbditos) a propósito del poder”.27 La mo-
narquía absoluta supone e implica un tipo de
sociabilidad política vinculada a una sociedad
jerárquica. Las sociabilidades asociadas a esas
referencias históricas se ven crecientemente
debilitadas en el transcurso del siglo xviii.
La sociedad reconstruyó su propio mundo
de sociabilidades políticas fundamentadas –es
esta una de las tesis fuertes de Furet– sobre
el individuo emancipado de los imaginarios
correspondientes a los estamentos y corpora-
ciones. Es la presencia de modelos mentales
nuevos alimentados en centros, logias, cafés,
en una sociedad “emancipada del poder que
punto de las continuidades históricas a las que recrea por sí misma la trama social y política
asocia la Revolución. Pero, no sin incurrir en a partir de lo individual”.28 En tales escenarios
cierta contradicción, admite que la Revolu- se crea y recrea el poder de la opinión que
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ción implicó un cambio importante. Adopta empieza a erigirse como una instancia moral
una fórmula, un tanto enigmática, que busca independiente del Estado.
atenuar la dicotomía continuidad – ruptura:
“Lejos de constituir una ruptura, la Revolu- En varios pasajes Furet entrega fórmulas en las
ción sólo puede ser comprendida en y gracias que condensa su mirada de conjunto sobre la
a la continuidad histórica. Esta continuidad rf: “La Revolución es un imaginario colectivo
se hace evidente en los hechos, mientras que del poder que no rompe la continuidad y que
la ruptura aparece en las conciencias”.25 El deriva sólo en la democracia pura para asumir
cambio se produce en la esfera de la ideología mejor, en otro nivel, la tradición absolutista”.
y de la política. Se erosionan las imágenes de En parecida escala de análisis Furet consigna
respeto hacia las jerarquías inherentes a una en un artículo de 1990: “La Revolución
sociedad organizada en órdenes. Se afianza un Francesa fue sobre todo un laboratorio de la
imaginario moderno del cual son componen- política moderna. Ella suministró materiales

20
políticos de excepcional riqueza y compleji- Nora –como lo señala Anderson– cumplieron
dad y puso al frente a numerosos participantes una labor fundamental, tanto por el talante
inteligentes y observadores profundos”.29 personal e intelectual como por el hecho
objetivo de que su labor historiográfica re-
Como ha anotado el historiador británico visionista resultaba absolutamente necesaria
Perry Anderson, François Furet no fue un para la empresa general de construcción de
historiador cuyo impacto se circunscribiera una nueva hegemonía político intelectual
a la corriente de influencias ejercidas por para Francia, en la medida en que en las re-
los libros y artículos en formato académico, presentaciones e imaginarios de la Nación, la
ni siquiera al conjunto de su obra escrita. historia, y en particular la de la Revolución,
Fue un intelectual público no sólo por sus eran un componente central: “Despachar el
argumentos sino por la fuerza de su carisma erróneo pasado, y recuperar el correcto, era
intelectual, así como por su enorme talento parte de la tardía llegada del país al puerto
organizativo plasmado en la conformación de seguro de una democracia moderna”.30 Penser
redes, en el establecimiento de alianzas entre la Révolution Française de Furet, Les lieux de
directores de publicaciones periódicas, en la mémoire, obra colectiva dirigida por Pierre
concertación de acuerdos entre intelectuales, Nora, cuyo primer volumen de siete apareció
de un lado, y empresarios y figuras del mundo en 1984, Dictionnaire critique de la Révolution
financiero, de otro. Française de Furet y Mona Ozouf, fueron las
obras de historia muy influyentes en el viraje
Anderson construyó un cuadro admirable por ideológico y político del establecimiento y de
su concisión y perspicacia sobre la evolución la intelectualidad francesa. En el corto plazo
ideológica, filosófica y política de la intelec- esas obras aportaron los protocolos culturales
tualidad francesa entre la segunda posguerra de la conmemoración de la rf. Lo anterior
y los comienzos del siglo xxi. Desde media- no se comprende bien por fuera de la evolu-
dos del decenio de 1970 arrancó con fuerza ción política de Francia, en la dirección en
incontrastable un viraje que culminaría unos que avanzó bajo el liderazgo del presidente
quince años después con la derrota de un François Miterrand en sus administraciones.
republicanismo radical y de unos modelos De tales desarrollos se ocupa Perry Anderson
de pensamiento asociados a la influencia en el trabajo citado. El seguirlos apartaría de
política e intelectual del marxismo. Según sus objetivos a la presente exposición.
Perry Anderson, en la articulación del “eje
antitotalitario” jugaron un papel decisivo En diversos comentarios a la obra de Guerra

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algunas publicaciones periódicas. La primera sobre la Independencia de Hispanoamérica,
de ellas fue la revista Commentaire, fundada
en 1977 por Raymond Aron y cuyo primer
número entró en circulación al año siguiente.
En 1980 Pierre Nora puso en circulación Le
Débat, con la misma inspiración liberal y con
el mismo espíritu de agiornamento a las condi-
ciones del mercado. Al tiempo, la publicación
católica Esprit se deslizó de su tono crítico y
su espíritu anticolonialista hacia el cultivo
de las convenciones del pensamiento único.

En esta labor de demolición-construcción,


los historiadores François Furet y Pierre

21
se reitera el reconocimiento por el papel cum- de L´Ancien Régime a la Révolution”, que ha-
plido por él en la introducción de los avances bía elaborado bajo la dirección del eminente
de la historiografía francesa a la historia historiador de México, François Chevalier.
hispanoamericana. Habría que precisar que El trabajo dio lugar a la publicación de un
se trató de un puente entre la historiografía libro en dos volúmenes, en París en 1985, y
latinoamericana y española con el modelo de a la correspondiente versión en español en
interpretación de la rf representado por Furet 1988 en México.32 En la segunda mitad del
y los historiadores a él asociados en el frente decenio de 1980 Guerra trasladó el centro de
revisionista, y también con aquella corriente su interés investigativo al Campo de la Revo-
de la historiografía francesa por ellos recogida. lución en España e Hispanoamérica. Católico
En una ponencia en la cual presentó Guerra militante, fue miembro numerario del Opus
por vez primera el conjunto de sus ideas sobre Dei y murió en 2002. La obra de Guerra ha
las Revoluciones Hispánicas y que se comen- ejercido una enorme influencia en el mundo
tará enseguida, estimó pertinente señalar latino de Europa y América. La gran energía
desde el comienzo su deuda con Furet: “El intelectual de Guerra, su labor docente y de
libro de F. Furet, Penser la Révolution Française dirección científica en cursos y seminarios
[…] fue para nosotros y para muchos otros le aseguraron numerosos discípulos tanto
uno de los jalones esenciales en este cambio franceses como latinoamericanos y españo-
de óptica”.31 La visión de Guerra se acuñó les. Como en el caso de su maestro Furet,
también al impulso de los estímulos ofrecidos desarrolló una gran capacidad de gestión y
por las conmemoraciones históricas emble- de organización de relaciones académicas e
máticas: el Bicentenario de la rf y el Quinto institucionales. Desde 1985 hasta su muerte
Centenario del descubrimiento de América. ejerció como profesor de historia contempo-
Desde el punto de vista de la sociología del co- ránea del Mundo Ibérico y de América Latina
nocimiento tiene importancia señalar que los en la Universidad de París I. Fue director del
años durante los cuales trabajó Guerra en la Centre de Recherches d´Histoire d´Amérique
construcción de su modelo de interpretación Latine et du Monde Ibérique, director de
de la crisis de la Monarquía española y de “las investigación en el Institut des Hautes Etudes
independencias”, coinciden en parte con el de L´Amérique Latine y miembro del Centre
tiempo del derrumbe del “socialismo real” en d´Etudes Mexicanes et Centro-américaines.33
La Unión Soviética y en Europa Oriental, al
cual alude en diversos lugares de sus trabajos En 1987 Guerra presentó una ponencia
bajo el código de la crisis del imperio soviético. en el Coloquio “Democracia, totalitaris-
mo y socialismo” organizado por L´École
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Las Revoluciones Hispánicas de des Hautes Etudes en Sciences Sociales, el


F.-X. Guerra Centro Raymond Aron y clacso en París.
Las intervenciones correspondientes a ese
François-Xavier Guerra nació en Vigo (Es- evento fueron publicadas en el mismo año
paña) en 1942. Cursó estudios en Geología. en francés.34 Aquella exposición se puede
Muy joven emigró a Francia y reorientó tomar como la primera presentación del
sus intereses académicos hacia la Historia, modelo de interpretación de Guerra sobre
disciplina en la cual obtuvo su diploma las “independencias hispánicas” y como el
profesional. En 1962 recibió la ciudadanía lugar que marca la transición del autor entre
francesa. Se dedicó a la investigación de la dos etapas de su itinerario investigativo. Para
historia de México con particular concen- 1987 Guerra venía de su ardua y prolongada
tración sobre el siglo xix e inicios del xx. En labor intelectual dedicada a la historia polí-
1983 defendió la tesis doctoral “Le Mexique tica de México entre finales del siglo xviii

22
y la Revolución Mexicana. Una parte del la comprensión y uso de estas nociones que
artículo está dedicada al siglo xix, pero la siguen incorporando sedimentos arcaicos.
mayor parte se ocupa del período de la crisis
de la Monarquía española y la Independencia • La referencia político-espacial. Está
hispanoamericana. Los contenidos pueden constituida por la Monarquía española,
agruparse bajo la siguiente distribución: integrada por la España peninsular y los
reinos de América. La variable estratégica
Los temas. Los imaginarios políticos, las de interpretación la constituye el análisis
sociabilidades como espacios de debate y de los hechos que tienen lugar y las ideas
redes, los instrumentos de la comunicación que se articulan en la Península. En
política (el papel estratégico de los impresos), el penúltimo apartado el autor estima
el entrelazamiento de registros modernos y necesaria una explicación que resulta

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tradicionales en la formación de las naciones sintomática: “hasta ahora hemos hablado
hispánicas, la conformación de una minoría muy poco de América. Ello se debe a que
liberal. El análisis de la evolución de las las bases teóricas del pensamiento político
categorías pueblo y nación ocupan un lugar americano a fines del Antiguo Régimen
importante como lo anuncia el título de la no son sino una modalidad de las de
ponencia. De la categoría pueblo destaca su España, y también a que España consti-
uso polisémico, pero a la vez la evolución tuye el centro motor más importante de
que le abre paso al concepto moderno de la revolución, es decir, el difusor de las
soberanía popular. En un sentido similar se nuevas ideas”.35
produce una mutación con el concepto de • La referencia cronológica. Está cons-
nación, que culminará en la fórmula de la tituida por el bienio 1808-1809, que es
Constitución de Cádiz: “La soberanía reside valorado como clave por Guerra en la
esencialmente en la Nación”. Sin embargo, construcción general sobre “las indepen-
Guerra admite una zona de ambigüedad en dencias”, por el engarce de acontecimien-

23
tos cruciales: la invasión napoleónica en por ejemplo”.36 La alusión, en concreto,
marzo de 1808, las abdicaciones de la se formula a la visión que según Guerra
familia real, el levantamiento del pueblo sería la de Tulio Halperin Donghi. Se
de Madrid el 2 de mayo de 1808, la con- pregunta: “¿Es posible interpretar todo
formación de la Junta Central Gubernati- el período de la revolución española y de
va del Reino el 25 de septiembre de 1808. las revoluciones independentistas ameri-
• La orientación polémica de la propues- canas como una oscilación de superficie
ta interpretativa. Se expresa con respecto de un movimiento profundo más vasto
a diversos temas y constituye quizá el ele- y esencial: producciones, inversiones,
mento que asegura el mayor dinamismo intercambios, etc.? El aspecto político no
a la propuesta de Guerra. En esta aproxi- aparece en los relatos o queda relegado a
mación que aquí se está presentando, un rango secundario en una estructura
el núcleo del reclamo a la historiografía interpretativa fundamentalmente dis-
anterior sobre la Independencia es el de tinta.”37 En verdad la tensión polémica
haber ignorado o diluido la perspectiva envolverá, en la interpretación de Guerra,
política en el análisis y valoración de “las casi todos los aspectos que aquí se han
independencias”. Desde esa óptica crítica señalado tomados del ensayo inicial.
se trata también el asunto de la cronolo-
gía, que no es una cuestión de preferencia No obstante que la ponencia sea un primer
por duraciones sino que va mucho más ensayo de Guerra sobre las Revoluciones His-
allá: “De ahí que notables historiadores pánicas, llama la atención que ya la estructura
adoptarán cortes cronológicos que hacen de su modelo interpretativo se encuentre
a un lado el aspecto político: 1750-1850, debidamente conformada y lo que es más
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24
intrigante aún, que no sufra substanciales todo me interesa mantener la fidelidad a su
modificaciones en las numerosas exposicio- sentido en la visión de Guerra para formular
nes posteriores. A la temprana madurez de algunos comentarios críticos que prefiguren
la propuesta contribuyeron tanto el vasto dimensiones nuevas de investigación sobre el
conocimiento de Guerra sobre la historia de proceso de la Independencia hispanoamerica-
México como la fidelidad y decisión con la na. Esos elementos centrales pueden identifi-
que acogió la orientación que emanaba de la carse en los títulos que tendrán los siguientes
visión de François Furet sobre la rf. apartados. Resulta inevitable que vuelvan a
tomarse los aspectos que ya se introdujeron a
No intentaré continuar en el rastreo de cada propósito del ensayo inicial reseñado.
una de las ponencias y artículos de Guerra
sobre las Revoluciones Hispánicas. Fueron 1. La política como campo de
muy numerosos. En verdad Guerra fue in- inteligibilidad de la crisis de
fatigable participante en eventos científicos la Monarquía hispánica y de
organizados sobre “las independencias” o “las independencias”
sobre problemas relacionados con este campo,
realizados tanto en Europa como en diversos La propuesta interpretativa de Guerra no
países latinoamericanos.38 De tales reuniones puede entenderse como un retorno de la
salieron de manera invariable publicaciones historia política. Aunque el historiador Gui-
que recogían las diversas intervenciones llermo Bustos usa la expresión para señalar,
de los participantes. En tales casos Guerra con relación al Ecuador, cierto contraste de
presentaba con mayor detalle uno u otro la historiografía que se puso en marcha en
de los componentes del paradigma, a la vez los años noventa con la de la llamada Nueva
que incorporaba alguna novedad secundaria, Historia, correspondiente a los dos decenios
pero la argumentación fundamental no se vio anteriores en el tratamiento de la Indepen-
substancialmente afectada por tales variacio- dencia, su análisis pone en evidencia que la
nes. La presentación a la vez más incluyente política estuvo siempre presente.39 La Historia
y detallada está representada por los diez tradicional que hunde sus raíces en el siglo
capítulos y la introducción que integran el xix trató la Independencia como aconteci-
libro Modernidad e independencias. Ensayos miento político, ora vinculado al rol de las
sobre las Revoluciones Hispánicas, publicado personalidades o de las instituciones políticas,
en 1992 por la editorial Mapfre en Madrid. ora al tema militar entendido en términos
Si de manera ininterrumpida se leen tanto muy estrechos. La Nueva Historia, que se

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este libro como los demás trabajos en formato asocia a diversas corrientes metodológicas,
de artículos o las contribuciones en libros vinculó lo político a la acción de “actores
de autor colectivo, se torna inevitable cierta colectivos” o de “clases sociales”, cuando de
sensación de reiteración de argumentos que a historiadores marxistas se trata. Por su parte,
veces toma la forma de redundancia cuando Coralia Gutiérrez Álvarez muestra también
se advierte la repetición literal de frases y el papel central que la historiografía llamada
párrafos. por ella “criolla”, “liberal”, “nacionalista”, le
concedió a lo político en la elaboración de
Quiero entonces referirme a momentos modelos de explicación de la Independencia
centrales en el modelo interpretativo de las en Centroamérica. “En efecto, los primeros
Revoluciones Hispánicas. Si bien busco re- historiadores profesionales que se ocuparon
huir una selección arbitraria, no pretendo dar de estudiar la Independencia, entre 1940 y
cuenta exhaustiva de todos los elementos que 1970, la mayoría lo hicieron con ese enfoque
componen el paradigma interpretativo. Ante positivista predominantemente político,

25
enfatizando el papel de las instituciones, el como cabría esperar, a las estructuras socia-
gobierno y las élites.”40 Incluso las corrientes les sino a manifestaciones exclusivamente
historiográficas que reaccionaron en contra culturales. Los procesos económicos son de-
de los anteriores modelos no renunciaron al finitivamente descartados en las exposiciones
análisis político. Las anteriores anotaciones de Guerra porque debilitarían la naturaleza
buscan no la disminución de la originalidad inmanente en la que es pensada la dimensión
de Guerra, sino precisar los contenidos y el política. Si con razón se ha criticado el deter-
alcance de su aporte interpretativo. minismo económico en las explicaciones de
los procesos o fenómenos históricos, no se
La novedad de Guerra, entonces, no radica advierten mejores recomendaciones para la
en la incorporación de la política al estudio adopción de otros determinismos, como los
de “las independencias”, sino la asociación políticos o lingüísticos, por ejemplo.
de lo político a los fenómenos de la cultura,
del discurso y de los procesos mentales. Es Las novedades así como las limitaciones
esta ciertamente una novedad importante. de la visión político-cultural de Guerra se
Discutible resulta, en Guerra, la asimilación comprenderán mejor al estudiar los nudos
de la pertinencia de lo político e incluso su del análisis de tal visión que se expondrán a
reclamo plausible de tomar esa dimensión continuación.
como factor clave de comprensión de “las
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independencias”, con la tendencia a convertir 2. La Revolución hispánica:


“lo político” en un campo hermético garan- similitudes y diferencias con
tizado contra toda posible contaminación la Revolución Francesa
de lo económico, militar o social. Es preciso
señalar que en cierto lugar de su análisis se De manera inequívoca, Guerra asume que el
menciona lo social en un contrapunto inte- conjunto de los acontecimientos que se suce-
resante: “Este contraste entre la modernidad dieron en España y que tienen dos grandes
de las referencias teóricas de las élites y del momentos de referencia para el análisis en la
Estado y el arcaísmo social marca durante un crisis de la Monarquía y en las independencias
largo período toda la historia contemporánea hispanoamericanas constituyó una Revolu-
hispanoamericana.”41 Esa marca se habría ción que define en los siguientes términos:
fraguado en el curso de “las independencias”. “La revolución es una mutación cultural:
Ese arcaísmo, sin embargo, está referido no, en las ideas, en el imaginario, en los valores,

26
en los comportamientos, en las prácticas una fórmula que después del asimétrico co-
políticas, pero también en los lenguajes que tejo defina la peculiaridad de los procesos de
los expresan: en el discurso universalista de la España e Hispanoamérica, Guerra encontró
razón, en la retórica política, en la simbólica, la siguiente: “Es, sin duda aquí, en la ausencia
en la iconografía y en los rituales, e incluso de una movilización popular moderna y de
en la estética y en la moda”.42 La fórmula fenómenos de tipo jacobino, donde reside
anterior resulta al tiempo tan amplia y no- la especificidad mayor de las Revoluciones
vedosa por lo que incluye, como estrecha y Hispánicas.”45
unilateral por lo que descarta. Con respecto a
lo primero, resulta comprehensiva la asunción Quizá lo señalado con acierto por Guerra en
conceptual de lo político así como recursivo la anterior afirmación no sea una especificidad,
el tratamiento de la dimensión cultural. Con sino más bien un tipo de acontecimiento o
respecto a lo segundo, impacta la exclusión proceso diferente al de la Revolución Fran-
de lo social-racial así como de las dimensiones cesa. Puede parecer sorprendente –dadas las
económica, militar y demográfica.43 afinidades Furet-Guerra– que haya unos pun-
tos de vista ligeramente coincidentes entre
En el tema de la revolución, Guerra pone en las visiones de Guerra y Marx a propósito de
juego la comparación entre la Revolución los mismos acontecimientos. Había escrito
Francesa y las Revoluciones Hispánicas. Todo el segundo a propósito del levantamiento del
modelo de comparación se construye sobre pueblo español contra Napoleón:
el contraste de similitudes y diferencias. En
la exposición de Guerra, estas últimas son Considerado a grandes rasgos, el movimiento
numerosas, puntuales, resultan convincentes parece más bien dirigido contra la revolución
y presentan una simetría cronológica: sig- que a favor de ella: nacional por la proclama-
nificación diferenciada del factor religioso, ción de la Independencia de España respecto de
fuerte radicalismo social en el caso francés Francia, el movimiento es sin embargo al mismo
y ausencia en el español de una lucha previa tiempo dinástico, oponiendo a José Bonaparte
antinobiliaria, escasa presencia en España el “deseado” Fernando VII; es reaccionario al
de una plebe urbana numerosa como la de oponer a las viejas instituciones, costumbres y
París, que hubiera fungido como portadora leyes a las racionales innovaciones de Napoleón
de pautas de una cultura moderna, etc. En y supersticioso y fanático en su defensa de la
el ejercicio de comparación, Guerra parte de “Santa Religión” contra lo que se llamaba el
la afirmación del estrecho parentesco entre ateísmo francés o la destrucción de los espacios

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las revoluciones francesa e hispánicas, pero privilegiados de la Iglesia romana.46
al momento de encontrar las similitudes la
comparación se evapora y remite de manera Coincidencias parciales, ciertamente, pero
vaga y atemporal a: “Las semejanzas que pro-
vienen de un patrimonio romano y germáni-
co semejante y que se ha alimentado siempre
de intercambios humanos muy intensos, se
manifiestan en instituciones parecidas, en un
universo cultural análogo y en una evolución
política similar, aunque desfasada en el tiem-
po.”44 El contenido de la cita anterior, más allá
del exitoso hallazgo de sinónimos a la palabra
semejanza, no logra esclarecer la evidente
similitud que se proponía sustentar. Al buscar

27
radical contraposición en la evaluación his- ruptura total. Todo lo que anteriores visiones
tórica, en la medida en que las dos visiones sobre la Independencia habían elaborado alre-
provienen de posiciones metodológicas y dedor de manifestaciones de descontento y de
políticas diametralmente opuestas. elaboración de una corriente de pensamiento
crítico a las formas de la dependencia, al
3. La conceptualización de un menos en los medios criollos, no entran en el
período clave (1808-1809) campo de análisis.49 Tampoco caben conside-
y sus alcances: sorpresa y raciones sobre el impacto que debieron tener
anticipación de manera inevitable en los imaginarios de los
distintos grupos sociales en América acon-
Con cierta obsesión, en diversos lugares tecimientos que coincidieron en el tiempo
Guerra reitera la idea de un período defi- y que tuvieron una proyección continental,
nitivo para las Revoluciones Hispánicas: el como fue el caso de la ola de agitación social
correspondiente a “los años cruciales de 1808- y armada de masas indígenas de campesinos
1809.” Guerra ha señalado con alguna razón y pulperos mestizos que puso en jaque al
que las historias “nacionales” habían ignorado poder entre 1780 y 1782, en vastas zonas de
el período que él convierte en la zona clave de los dominios españoles ¿Esa formidable mo-
su análisis. Hay cierta exageración, por cuanto vilización humana no dejó fisuras en la sólida
siempre fue notable en la historia tradicional arquitectura de la Monarquía hispánica?
una corriente conservadora que destacó y
exageró el papel jugado por el pensamiento Pero además, para Guerra todo está resuelto
de la neoescolástica española en los modelos en 1810. Desde ese punto de vista resulta
ideológicos que habrían orientado a los pa- comprensible que no se interese por estudiar
triotas criollos. Por supuesto, el enfoque de las guerras de Independencia, ni la librada
Guerra al respecto es más complejo, no se en la península mediante la alianza de lo que
asocia al tradicional tratamiento de historia había quedado del ejército peninsular con
de las ideas, pero en lo tocante a este punto su las fuerzas militares de la Gran Bretaña, ni
controversia no responde a pautas rigurosas. las libradas en el continente americano. Esto
En el modelo de la corriente revisionista sobre
la Independencia de Hispanoamérica que se
desarrolló en la década de 1960 se destaca una
de sus novedades: la presentación diferente
de España y de su papel en el proceso de la
Emancipación americana. 47
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Para Guerra, el bienio clave está imaginado


como la tempestad que se desprende de un
cielo sereno. No le preocupa buscar antece-
dentes. No los niega, simplemente no los lee.
Todo se inicia con la invasión napoleónica
que precipita acontecimientos irreversibles.
Guerra rechaza, por su orientación teleoló-
gica, la concepción según la cual las naciones
latinoamericanas habrían existido antes de
1810.48 Tal crítica, absolutamente pertinente,
lo lleva al otro extremo: la conversión de la
crisis de la Monarquía en sorpresa pura y

28
último resulta sorprendente por cuanto la
guerra empezó muy temprano, ya en 1810.
En la segunda mitad de ese año la Junta de
Buenos Aires enviaba verdaderos ejércitos
hacia el Alto Perú para protegerse de las tropas
realistas del Perú. Las tropas rioplatenses al
mando de Castelli y Balcarse alcanzaba vic-
torias en noviembre sobre el ejército realista
en la Audiencia Charcas.50 En el norte, en
la capitanía General de Venezuela, donde se
había proclamado una Junta Suprema Con-
servadora de los Derechos de Fernando vii
el 19 de abril de 1810, como se hizo en otras
ciudades de América, los “leales vasallos” en-
viaron misiones diplomáticas al exterior: una
a Londres, otra a Washington y una tercera a
Bogotá para recabar reconocimiento y apoyo. colocar el centro en España: “se trata de
Es decir, los miembros de la “conservadora” hecho de un mismo y vasto acontecer revo-
actuaban con reflejos de entidad soberana. lucionario, con dos caras complementarias
La invasión napoleónica exacerbó el patrio- que afectan del mismo modo a uno y a otro
tismo hispánico en todos los dominios de continente: una el paso brusco y radical a la
la Monarquía y desplazó un segundo plano Modernidad, otra, la fragmentación de ese
otros sentimientos que volvieron a irrumpir conjunto típico original que era la Monarquía
a la superficie ante nuevos estímulos, como el hispánica en una multiplicidad de Estados
que significó la disolución de la Junta Central independientes”52 Los acontecimientos que
tras la ocupación por el invasor de Andalucía se escenifican en América son la reacción a
y la conformación de la Regencia en enero aquellos verdaderamente importantes: los que
de 1810. Si se atisba por un momento hacia transcurren en la Península. No pocas veces
un horizonte que vaya más allá del limitado Guerra se deja llevar por la hipérbole cuando
que provee la coyuntura, se encontrará que se trata de mostrar la importancia decisiva
no resultan tan abruptas las mudanzas del de los acontecimientos de la Península para
ánimo como las asume Guerra: “América determinar los movimientos en América. Es
sigue la evolución ideológica de la Península el caso de los comentarios sobre el impacto

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y pasa al mismo tiempo en menos de dos años de la convocatoria del 22 de enero de 1809 a
de un patriotismo hispánico y exaltado a una los ayuntamientos de las ciudades de América
explosión de agravios hacia los peninsulares para que elijan diputados a la Junta Central,
que son causa de una ruptura que es ya casi que no lo serían por ciudades sino por Rei-
irreversible (sic).”51 nos. El hecho de la restricción del número de
diputados americanos, el control por parte de
4. El centro de gravedad los ayuntamientos de las elecciones y otras
revolucionaria en España y restricciones del proceso no le impresionan
sus derivaciones en América a Guerra, que imperturbable hilvana toda
suerte de calificativos exaltantes: “Por sus
Los procesos de las independencias hispánicas múltiples implicaciones se trata sin duda de
deben estudiarse desde la perspectiva global y uno de los acontecimientos claves de todo
con la atención puesta en su unicidad. Una el proceso revolucionario…”.53 En la misma
y otra exigen en el paradigma de Guerra vena adelante anota Guerra: “…se ponía

29
también en marcha un proceso electoral que sea un virreinato nada será irreversible. Es la
iba a movilizar a todas las regiones y a todos misma preocupación de Bolívar. Eso origina
los actores políticos de América, del norte el movimiento de pinzas del Ejército de los
de México a Chile y al Río de la Plata. De la Andes y el de la Gran Colombia.
primavera de 1809 al invierno de 1810, toda
América va a vivir al ritmo de esta primera Con respecto a México habría que decir que
experiencia de elecciones generales.”54 Cabe si bien la culminación de la Independencia no
preguntarse: ¿cuáles eran para Guerra los fue el producto de una confrontación bélica,
referentes de términos como “toda América” el hecho militar jugó un papel definitivo: “El
y “todos los actores políticos de América? Imperio encabezado por Agustín de Iturbi-
Cuando era claro que el proceso electoral era de como presidente de la Regencia y como
del resorte de los ayuntamientos. emperador fue el primer gobierno indepen-
diente que los mexicanos lograron establecer.
La idea de la unicidad de la crisis de la Mo- Los anteriores intentos fueron efímeros y, al
narquía española y del proceso de la Inde- desaparecer, sus promotores vieron como se
pendencia resulta convincente hasta finales restablecía el dominio español”.55 La Inde-
de 1810. Igualmente resulta aceptable hasta pendencia está asociada a la conformación
la misma fecha la centralidad de España en del Ejército Trigarante que hizo su entrada
el curso que tuvieron los acontecimientos en triunfal a la capital en septiembre de 1821.
el seno del imperio español a uno y otro lado La realidad de esa formidable fuerza disuasiva
del Océano Atlántico. Pero Guerra saca con- hacía ilusoria cualquier tentativa peninsular
clusiones y proyecta su modelo para explicar por organizar una expedición militar cuando
el proceso de la Revoluciones Hispánicas en se escenificaban sucesivas derrotas en el vasto
su conjunto hasta el surgimiento de las nacio- escenario bélico de América del Sur. Por ello,
nes. Desde finales de 1810 los caminos van a prolongar para la época posterior a 1810 la
ser divergentes. Y la diferencia la marcan las idea de la unicidad de los procesos hispánicos
guerras. La que transcurre en la Península se no crea posibilidades de interpretaciones con-
libra contra Napoleón y la llevan los ejércitos vincentes. Se torna mucho más apropiada una
españoles e ingleses. En América la guerra es visión que asuma la crisis de la Monarquía
contra España y la realizan los americanos. española y la Independencia de Hispanoamé-
Los ejércitos de Manuel Belgrano, San Mar- rica como procesos interdependientes con
tín, O´higgins, Artigas, Bolívar o las partidas dinámicas propias.
de los caudillos, así como los indígenas que en
el alto Perú conformaron una fuerza notable 5. La Modernidad y sus
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que algunos llamaron el ejército cochabambi- caminos: sociabilidades e


no, no luchaban contra Napoleón. Todas estas imaginarios.
fuerzas estaban enfrentadas con tropas espa-
ñolas o americanas que luchaban a favor de El paradigma de las Revoluciones Hispáni-
Fernando vii. Por supuesto, Nueva España, cas de F.-X. Guerra está integrado por tres
el Virreinato del Perú, La capitanía General grandes momentos: crisis de la Monarquía,
de Guatemala mantenían sus lealtades hacia irrupción de la modernidad y surgimiento
España y obviamente allí las instituciones de múltiples Estados soberanos. Esos tres
monárquicas mantenían su vigencia. Pero cuerpos del análisis están estrechamente
en el mediano plazo van a ser alcanzadas por interrelacionados, se tornan indisociables
la dinámica de la guerra o las guerras que se en su articulación lógica aunque no con la
libraban en el resto de Hispanoamérica. En misma fuerza en su concatenación histórica.
el sur, San Martín sabe que mientras el Perú En la presentación y tratamiento de la mo-

30
dernidad es el campo en el que se alberga la “Esta marcha general del mundo hispánico
mayor novedad del paradigma. Se pueden hacia las nuevas formas de modernidad”.
identificar diversos planos. En primer lugar Refiriéndose a los cambios múltiples que se
el correspondiente a los principios que son engloban bajo la denominación de la Ilus-
asumidos no en el formato tradicional de las tración, escribe: “No podemos tratar aquí
ideas sino en el orden de las representaciones, de su extraordinaria complejidad; solamente
los imaginarios, los discursos. Se trata de las insistiremos en lo que puede ser considerado
novedades como en algún pasaje las denomi- como centro del nuevo sistema de referencias:
na el autor de la soberanía del pueblo como La victoria de individuo, considerado como
fundamento de legitimidad, de las Cons- valor supremo y criterio de referencia con
tituciones escritas, de las elecciones como el que deben medirse tanto las instituciones
mecanismo de transferencia de la soberanía como los comportamientos”56 Más adelante
del pueblo, de la comprensión de la Nación con apoyo en Dumont señala con todo el
como asociación voluntaria de los individuos. énfasis: “La Modernidad es ante todo la
invención del individuo, agente empírico,

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En segundo lugar Guerra estudia las formas presente en toda la sociedad va a convertirse
sociales y los lugares de incorporación y difu- ahora en sujeto normativo de las institituciones
sión de los valores modernos y de las pautas y de los valores”.57
del comportamiento a los cuales ellos dan
lugar. Se trata de las sociabilidades modernas Si la novedad y la imaginación de la visión
y de las redes y modalidades de agregación de la modernidad en Guerra se imponen su
de individuos en las que se retroalimentan y tratamiento no deja de suscitar reservas. La
mediante las cuales se difunden: las tertulias, fuerza con la que se asume la significación
por un lado y las sociedades patrióticas, la del individuo conduce a la exclusión de otros
sociedades económicas de amigos del país, elementos del movimiento de la Ilustración
las logias masónicas, por el otro. y de la definición de modernidad tales como
las ideas de la capacidad, la igualdad, la dife-
En tercer lugar Guerra erige la asimilación renciación, la secularización. En la discusión
del individuo como el indicador esencial de del proceso histórico de “las Independencias”

31
no se puede aislar el tema del individuo de en América. Contrasta la importancia que
aquellos problemas y conflictos históricos se le atribuye a esos lugares e instrumentos
asociados a las formas concretas que alcanzó de formación de las sociabilidades modernas
el colapso de una sociedad estamental. Si con su número reducido y su limitado campo
en diversos lugares de la América hispana de acción. El corto número de esas organi-
los indígenas no acudieron entusiastas a los zaciones pone en duda la amplia influencia
llamados de los patriotas a luchar contra que Guerra les atribuye particularmente en
los ejércitos realistas no puede explicarse América. El análisis de la los impresos, perió-
exclusivamente por el imperio en las mentes dicos y otros escritos tiene gran interés. Sin
y los espíritus de un imaginario de antiguo embargo si bien la cobertura de estas fuentes
régimen sino por preocupaciones muy di- y los indicios sobre características sociales de
rectas sobre la suerte que correrían las tierras los lectores en relación con América resulta
de propiedad comunal o por motivos de la muy adecuada para México es muy pobre con
defensa de la comunidad entendida como relación a los restantes dominios de España
referente cultural.58 En esas condiciones no en América.
podía esperarse que los indígenas encontra-
ran en la proclamación de ciertos principios 6. La Constitución de Cádiz
modernos la promesa de un mejoramiento de y el constitucionalismo
sus condiciones de vida. Por supuesto aquí se hispanoamericano
descarta la afirmación sobre una oposición ge-
neralizada de las masas indígenas en América Guerra describe con detalle el proceso de las
al movimiento independentista. Las actitudes Cortes de Cádiz desde su conformación el
indígenas fueron variadas y al paso que no se 27 de enero de 1810 hasta su disolución en
pudieron marginar de la lógica de la guerra marzo de 1814 como pieza de la restauración
incorporaron motivaciones específicas así absolutista encabezada por Fernando vii.
lucharan del lado patriota o en favor de la Distingue las grandes corrientes que alcanzan
Corona española. influencia en la corporación y más allá de
ella, reproduce los aspectos medulares de los
Llama la atención en la exposición la fuerte principales debates que tuvieron lugar en las
presencia de las sociedades patrióticas y de Cortes, analiza la posición de los diputados
las sociedades de amigos del país en la Pe- americanos. En resumen logra Guerra cons-
nínsula y su escasa significación cuantitativa truir un cuadro vivo del proceso gaditano y
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32
del liberalismo que como término adquiere su
definitva carta de ciudadanía en ese entorno
y en esa coyuntura histórica.

En el anterior ejercicio es perceptible un


cierto juego de la hipérbole. Entre las grandes
consecuencias de las Revoluciones Hispánicas
Guerra apunta a una de ellas en los siguientes
términos: “La segunda consecuencia atañe al
modelo político moderno –muy específico
que vio entonces la luz en el mundo hispá-
nico: el liberalismo. Este, en su expresión
gaditana – la de la Constitución de 1812-
resultó ser la matriz y el modelo de casi todos
los regímenes políticos del mundo latino del
primer tercio del siglo xix”.59 No escatima
Guerra los calificativos exaltantes para Cádiz
que llama “foro de las nuevas ideas”, “foco
de donde irradian las reformas” En sentido
opuesto se refiere al mismo objeto Marie-
Laure Rieu Millan en su pormenorizado
estudio sobre las Cortes de Cádiz: “(…) la de insurrección de Picornell en la Capitanía
Constitución de Cádiz no fue pensada para General de Venezuela en 1797 o en el Proceso
América. Aprobada por una mayoría de di- a Don Antonio Nariño en el Nuevo Reino de
putados europeos, estaba bien adaptada a la Granada en 1793. Ambos eventos se asocian
España peninsular; pero no recogía los pro- a la publicación del texto de los Derechos del
blemas específicos de los indígenas, ni de las Hombre. Pero Para la coyuntura de la cual se
castas (excepto para excluirlas de los derechos ocupa Guerra es preciso referirse a los docu-
ciudadanos), ni de los esclavos; la provincia mentos que explícitamente se elaboraron y
administrativa concebida por la Constitución adoptaron bajo el concepto de Constitución.
era la provincia española y no la “provincia” En este sentido el paisaje constitucional se
americana mal definida”.60 presenta abigarrado y rico. Algunos hitos
de esa etapa temprana del constitucionalis-

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En verdad la influencia de la Constitución mo son: la Constitución del Estado Libre e
de 1812 alcanzó a México que se rigió por Independiente del Socorro, proclamada el 11
ella. La otra zona lealista, la del Virreinato del de noviembre de 1811, la Constitución de
Perú no fue buen escenario para el ejercicio Cundinamarca del 30 de marzo de 1811, La
de aplicación respetuosa, por esos años, de Constitución de Mérida en los Andes vene-
la Constitución de Cádiz pero tampoco de zolanos, primera Constitución republicana
ninguna otra. Las autoridades estaban de- de Hispanoamérica, proclamada el 31 de
masiado obsedidas por las amenazas militares julio de 1811, la Constitución de Tunja del
que provenían tanto del sur como del norte 9 de diciembre de 1811 que “(…) puede ser
como para asegurar que la Carta gaditana tomada como la matriz constitucional de la
tuviera aplicación. familia constitucional del republicanismo
hispanoamericano”. 61 No se mencionan
El constitucionalismo en Suramérica hunde otras constituciones que se elaboraron y que
sus raíces en hechos tales como el intento tuvieron como objetivo institucionalizar

33
bajo un modelo federal a diversas ciudades y las peculiaridades de América. De allí nace
sus entornos tanto en Venezuela como en la de un lado el eclecticismo del Libertador
Nueva Granada en 1811. Mención especial frente al tema y de otro la originalidad de
merece la Constitución federal venezolana sus propuestas en este campo.62 Por su parte
adoptada el 31 de diciembre de 1811 y que San Martín se referirá a la Constitución de
abordó temas centrales y desarrolló de manera 1812 con abierta hostilidad: “La revolución
original los problemas del reconocimiento de en España es de la misma naturaleza que la
los derechos de los pardos, el fuero eclesiástico nuestra, ambas tienen la libertad por objeto
y la organización federal del país. Esa consti- y la opresión por causa (…) Pero la América
tución tuvo un alcance general en la medida no puede contemplar la constitución española
en la que su proyección correspondió a buena sino como un medio fraudulento de mante-
parte de la que sería la referencia geográfica ner en ella el sistema colonial (…) Ningún
de Venezuela después de 1830. beneficio podemos esperar de un código
formado a dos mil leguas de distancia, sin la
En ese proceso constitucional fueron diversas intervención de nuestros representantes”.63

Un aspecto que Guerra no tiene en cuenta es


el atinente a las condiciones políticas reinan-
tes en la ciudad de Cádiz. Desde el comienzo
el Consulado de los comerciantes de Cádiz se
hizo sentir sobre la Regencia y luego también
sobre las Cortes. Las discusiones en el seno
de estas podían parecer muy avanzadas pero
las decisiones resultaban unilateralmente
favorables a los intereses peninsulares como
estos eran entendidos por los comerciantes.
Las propuestas de los diputados americanos
sobre el reconocimiento de un estatus para
los americanos similar al de los peninsulares
tropezaban contra una férrea resistencia. Si
Guerra advierte los haces de luz que se des-
prenden de Cádiz hacia América, Rebecca
las inspiraciones desde la constitución france- A. Earle distingue también otros envíos más
sa de 1795, el constitucionalismo norteameri- tangibles que producirían inevitables efectos:
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cano y británico y grandes pensadores como “(…) los anuncios en el sentido de que las
Rousseau y Montesquieu. Para la evolución Américas constituían una parte integral de
del constitucionalismo posterior a 1812 no España, acompañados por el despacho de
parece evidente influencia de la Constitución miles de efectivos, podrían convencer a muy
gaditana al menos en los ejemplos de las pocos de que España no miraba a América
Constituciones de Angostura en 1819 y la de como su colonia. Así, tanto en 1809 con la
Cúcuta en 1821. Si hay algo que demanda apertura de las Cortes como en 1812 con la
detenido estudio al menos en relación con publicación de la Constitución de 1812 fue
el Discurso y la Constitución de Angostura proclamada la igualdad entre peninsulares
y con la Constitución Boliviana de 1826 y criollos, sin embargo entre 1811 y 1813
es la crucial resistencia de Bolívar frente a cerca de 16.000 efectivos fueron enviados a la
un modelo y su conciencia de la necesidad América Española para aplastar la sedición”64
de pensar las Constituciones en función de

34
Por ello no puede superarse el escepticismo
ante las insistencias de una alianza entre el
liberalismo español y los liberales hispanoa-
mericanos. Por supuesto existieron momentos
de entendimiento y coincidencias en temas y
enfoques. Sin embargo las miradas comparti-
das no atenuaron la fractura histórica abierta
en las visiones contrapuestas sobre el futuro
de Hispanoamérica.

7. A manera de epílogo.

No quiero reiterar en formato de enuncia-


dos sintéticos las diversas consideraciones
de acuerdo y de reserva frente al modelo de en sus exposiciones Guerra no fue más allá
las Revoluciones Hispánicas que se formu- de los enunciados generales sobre la caída de
laron en las páginas precedentes. Incluyo los imperios multicomunitarios. Seguidores
algunas consideraciones adicionales de suyos encuentran atractiva esa senda especula-
orden historiográfico general, como otras tiva.65 Valdría la pena al respecto recabar que
relacionadas con la recepción del pensa- para la disciplina de la Historia es necesario
miento de François-Xavier Guerra sobre las el ejercicio del control cognitivo y emocional
Revoluciones Hispánicas en América Latina. que no lleve a homologar por lealtades ideo-
Introduzco anotaciones breves sobre un lógicas situaciones y fenómenos históricos
modelo alternativo de interpretación de la que más allá de similitudes aparentes son
Independencia hispanoamericana. cualitativamente distintos por encuadrarse
en épocas históricas diferentes.
La dialéctica que se engendra en la insoslaya-
ble relación entre presente y pasado, entre la Otro enlace que se impone en el tipo de
actualidad y la historia es fuente inagotable análisis como el aquí presentado es el que
de curiosidad e interés para el oficio de los implica la relación entre paradigmas. El
historiadores, pero también para un público desarrollo del conocimiento histórico no
mucho más amplio. A este orden de inquie- transcurre frecuentemente como la sustitu-
tudes respondieron los breves comentarios ción de un corpus teórico-empírico por otro,

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que formulé sobre la relación entre la obra o menos aún, como la operación demolición-
historiográfica de François Furet, sus lealta- construcción. Tiene más que ver con el juego
des políticas y el Bicentenario de la rf y la complejo y frecuentemente sutil que se teje
influencia que de todo esto puede leerse en la entre continuidad y ruptura. En las exposi-
obra historiográfica y en el perfil intelectual ciones de Guerra es notable la generalización
de Guerra. En este caso es notoria la tensión con las que se cubren las anteriores visiones
política y emocional que le produjeron los sobre la Independencia. La clave “nacional”
acontecimientos que sacudieron a Europa desde la cual partieron no invalida de manera
Oriental entre 1989 y 1992, a juzgar por las inevitable los diversos aspectos y fases que esos
anotaciones en las que convoca a sus lectores paradigmas involucraron. Antes de la descali-
a desarrollar un juego de paralelismos entre la ficación se impone la cuidadosa elaboración
caída del Imperio Soviético a finales del siglo de estados del arte.
xx y la crisis de la Monarquía hispánica en el
primer decenio del siglo xix. Es cierto que Ciertamente me encontré con el reto que

35
representa la recepción del paradigma de
Guerra sobre las Revoluciones Hispánicas que
se ha dado como celebración casi unánime
y que en tal condición se ha mantenido por
cerca de un cuarto de siglo. Es cierto que
con respecto a la visión de Guerra sobre el
siglo xix mexicano como ella se plasmó en
el libro arriba citado –México del Antiguo
Régimen…– sí se perfiló tempranamente un
debate inducido por la reseña del historiador
Alan Knight a la que contestó Guerra de ma-
nera un tanto híspida. En la respuesta Guerra
usó el término 66 descrédito para referirse al
ejercicio de crítica académica cumplido por
Knight. Discípulos agradecidos de Guerra a
partir de tal señalamiento acudirán al adjetivo
detractor para referirse al profesor Knight en
su relación con Guerra.66

El historiador Frank Safford formuló algunas


críticas al paradigma de guerra del cual aquí liberalismo doceañista en la construcción del
nos hemos ocupado en una reseña al Libro: Estado-nación mexicano Manuel Chust y
De los Imperios a las Naciones:Iberoamérica, José Antonio Serrano formulan anotaciones
publicado en 1994. Saff ord se concentró críticas a las concepciones de Guerra sobre
en el artículo de Guerra en ese libro, por la Independencia. En particular llaman la
considerar que el historiador había provisto atención sobre la hostilidad hacia la historia
la concepción y la fuerza directiva de la obra. social y sus implicaciones en la interpretación
Su visión es muy balanceada y equilibra los de Guerra sobre la Independencia y sobre
reconocimientos a la novedad del artículo con el Liberalismo. No se trata ciertamente de
observaciones sobre las que a su juicio son críticas muy perceptivas.70
insuficiencias notables.66 En tono de acuerdo
Elías Palti formuló comentarios sobre la obra Se concluye este artículo por donde em-
de Guerra desde la perspectiva que especial- pezó: a 200 años de la Independencia de
mente le interesa: la del discurso político. Es- Hispanoamérica es tiempo adecuado para
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tima los aportes de Guerra en la identificación promover debates sobre aquella coyuntura
de los cambios que se operan en el discurso comprendida entre 1808 y 1830 durante la
político asociados a la configuración de nue- cual Hispanoamérica se proyectó en la escena
vos espacios de sociabilidad y no a las ideas planetaria en virtud del movimiento histórico
en el sentido en que frecuentemente se han de sus habitantes como sujeto geosocial y
abordado desde la tradicional historia de la geopolítico. Esta mirada sobre aquel proceso
ideas. Formula Palti una crítica al “teleologis- está siendo hoy planteada y reclamada de ma-
mo historicista” que atribuye a Guerra y luego nera nueva por los desarrollos que alcanza la
lanza otra que parece la más convincente: el globalización. Un campo entonces en el que
debilitamiento en el análisis de las contingen- cabe diseñar programas de investigación es el
cias del proceso histórico que es desplazado de la Independencia como proceso continental
por determinaciones apriorísticas.69 En un que remite a una referencia histórico-espacial
artículo encaminado a recuperar el papel del distinta a la mantenida por las historias na-

36
3. Cf. Sergio Mejía, “¿Qué hacer con las historias
cionales de la Independencia en sus diversas latinoamericanas del siglo XIX? (A la memoria
variantes y también difiere de la tomada por del historiador Germán Colmenares)”, Anuario
las corrientes de las Revoluciones Atlánticas o Colombiano de Historia Social y de la Cultura,
de las Revoluciones Hispánicas. Es apenas uno 34 (2007).
de los campos posibles para generar investi- 4. Guillermo Morón (dir.), Historia general de
gaciones y debates, pero existen muy variadas América (Caracas: Ediciones de la Presidencia
zonas de interés y preferencia. Se trata del de la República, 1991).
uso de un prisma de observación que desta- 5. Leslie Bethell (ed.), Historia de América Latina,
ca problemas nuevos de análisis o descubre Vol. V (Barcelona: Editorial Crítica, 1991).
facetas inéditas en las temáticas consagradas. 6. Germán Carrera Damas (dir.), La crisis estruc-
En modo alguno parece aconsejable sacrificar tural de las sociedades implantadas: Historia
alternativas anteriores de análisis en el altar general de América Latina, Vol. V (Barcelona:
Ediciones UNESCO-Editorial Trotta, 2003).
de las nuevas concepciones y menos aún des-
echar el conocimiento histórico acumulado. 7. Germán Carrera Damas (ed.), Historia de
América Andina, Vol. IV (Quito: Universidad
Andina Simón Bolívar-Libresa, 2003).
Entre las varias novedades que ha planteado
8. José Carlos Chiaramonte, Ciudades, provincias,
el constitucionalismo latinoamericano contem-
Estados: orígenes de la nación argentina (1800 –
poráneo que se inició en el decenio de 1990 1846), (Buenos Aires: Compañía Editora Espasa
se destacan las elaboraciones normativas y Calpe, 1997) 143.
políticas sobre los países latinoamericanos 9. Jacques Godechot, Histoire de l´Atlantique
como entidades multiétnicas, multirregio- (París: Bordas, 1947).
nales y pluriculturales. El contenido racial 10. (París: Presses Universitaires de France, 1963).
de la lucha por la Libertad e Independencia, Hay traducción al castellano: Las revoluciones
la particular tensión vivida en el movimiento (1770-1799) (Barcelona: Editorial Labor,
anticolonial por las sociedades aborígenes y 1981). Un poco antes, este autor había publi-
afrodecendientes en esa coyuntura histórica cado un extenso análisis sobre la difusión de la
en la que despegó la República criollo-mestiza
hegemónica, sugieren nuevos programas de
investigación que al tiempo puedan condu-
cir a la ampliación del corpus empírico y al
afinamiento del corpus teórico.

Notas

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


1. Pedro Cunill Grau, “La geohistoria”, en Mar-
cello Carmagnani, Alicia Hernández Chávez y
Ruggiero Romano (coord.) Para una historia de
América I. Las estructuras (México: El Colegio
de México - FCE, 1999) 14.
2. Germán Colmenares, Las convenciones con-
tra la cultura. Ensayos sobre la historiografía
hispanoamericana del siglo XIX (Bogotá:
Universidad del Valle – Tercer Mundo, 1997)
32. Para una visión más monográfica y actual
sobre el mismo tema cf. Sergio Mejía, La Revo-
lución en letras. La Historia de la Revolución de
Colombia de José Manuel Restrepo (Medellín:
Uniandes-EAFIT, 2007).

37
Revolución Francesa en Occidente, La grande (1990): 395-404.
nation: l´expansion révolutionaire de France 22. Eric Hobsbawm, Los ecos de la Marsellesa
dans le monde de 1789 à 1799, 2 vols. (Paris: (Barcelona: Editorial Crítica, 1992).
Aubier, 1956).
23. Furet, Pensar la Revolución 38.
11. (París: Presses Universitaires de France, 1967).
Hay traducción al castellano: Europa y América 24. Furet, Pensar la Revolución 37.
en la época napoleónica (1800-1815) (Barcelo- 25. Furet, Pensar la Revolución 27.
na: Editorial Labor, 1969).
26. Cf. de este autor L´esprit du jacobinisme (París:
12. Robert R. Palmer, The age of democratic revolu- Presses Universitaires de France, 1979), Les
tion, 2 vols. (Nueva Jersey, Princenton Universi- sociétés de pensée et la démocratie moderne
ty Press, 1959-1964). Antes de este libro, Palmer (París: Plon-Nourrit, 1921) y La Révolution
había publicado un artículo en el que hablaba et la libre-pensée (París: Plon-Nourrit, 1924).
por vez primera de la “revolución democrática Guerra también rescató los aportes de Co-
de Occidente”, “The world Revolution of the chin, especialmente su conceptualización de
west: 1763-1801”, Political Science Quaterly, la “República de las letras” y los grupos de
69.1 (1954): 1-14. Para un comentario sobre el librepensamiento en vísperas de la Revolución.
paradigma interpretativo de Palmer cf. Edoardo Cf. por ejemplo François-Xavier Guerra, “La
Tortarolo, “Eighteen-century Atlantic history desintegración de la Monarquía hispánica: una
old and new”, History of European Ideas, 34.4 Revolución de Independencia” en A. Annino,
(2008): 369-374. L. Castro Leiva y F.-X. Guerra (dir.), De los
13. Sobre el intercambio intelectual Godechot- imperios a las naciones: Iberoamérica (Zaragoza:
Palmer cf. “American historians remember IberCaja, 1994) 208.
Jacques Godechot”, French Historical Studies, 27. Furet, Pensar la Revolución 54.
16.4 (1990): 879-892.
28. Furet, Pensar la Revolución 55.
14. Manfred Kossok, “La Independencia de la Amé-
29. François Furet, “A commentary”, French His-
rica Española, 1810-1826”, en Manfred Kossok,
torical Studies, 16.4 (1990): 797.
Sergio Guerra VilaBoy (ed.) Historia del ciclo
de las Revoluciones de España y América Latina 30. Perry Anderson, “El pensamiento tibio: Una
(1790-1917) (La Habana: Universidad de la mirada crítica sobre la cultura francesa”, Crítica
Habana, 1990) 13. y emancipación: Revista latinoamericana de
Ciencias Sociales, 1.1 (2008): 203.
15. Manfred, Kossok, Legitimität gegen Revolu-
tion. Die politik der Heiligen Allianz gegenüber 31. François-Xavier Guerra, “El pueblo soberano:
der Unabhängigkeitsrevolution Mittel-und fundamento y lógica de una ficción (países his-
Südamerikas 1810-1830 (Berlín: Akademie- pánicos del siglo XIX)”, en Fernando Calderón
Verlag,1987)6. (comp.), Socialismo, autoritarismo y democra-
cia (Buenos Aires: CLACSO, 1989) 134.
16. La Revolution Française, 2 vols., (París: Ha-
chette, 1965-1966). 32. François-Xavier Guerra, México: del Antiguo
Régimen a la Revolución (México: FCE, 1988).
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

17. “Le catéchisme révolutionaire”, Annales (1981).


33. Para un breve bosquejo biográfico cf. Cristián
18. (París: Gallimard, 1978). Hay traducción al cas-
Gazmuri, “In Memoriam Simon Collier y
tellano: Pensar la Revolución Francesa (Madrid:
François-Xavier Guerra”, Historia [Santiago de
Ediciones Petrel, 1980).
Chile] 36 (2003): 5-6.
19. Hay traducción al castellano: Diccionario
34. Hay traducción al castellano, Fernando Calde-
de la Revolución Francesa (Madrid: Alianza
rón (comp.), Socialismo… Cf. la intervención
Editorial, 1989).
de Guerra ya citada, “El pueblo soberano…”,
20. (París: Hachette, 1988). 133-177.
21. Para una exposición sintética de esta obra cf. 35. Guerra, “El pueblo soberano…” 149.
Donald Sutherland, “An assessment of the
36. Guerra, “El pueblo soberano…” 134.
writings of François Furet”, French Historical
Studies, 16.4 (1990): 184-191 y Claude Lan- 37. Guerra, “El pueblo soberano…” 134.
glois y Timothy Tacket, “The French Revolution 38. Para una bibliografía completa de Guerra cf.
and «revisionism»”, The History Teacher, 23.4 Brian F. Connaughton, “Sobre François-Xavier

38
Guerra 1942-2002”, Signos Históricos 10
(2003): 116-130.
39. Guillermo Bustos, “La producción historio-
gráfica contemporánea sobre la Independencia
Ecuatoriana (1980-2001), La Independencia
en los países andinos: Nuevas perspectivas.
Memorias del Primer Módulo Itinerante de la
Cátedra de Historia de Iberoamérica. Quito,
diciembre 9 al 12 de 2003, (Bucaramanga:
OEI-UIS, 2004) 180-195.
40. Coralia Gutiérrez Álvarez, “La historiografía
contemporánea sobre la independencia en Cen- en la guerra de independencia en Colombia y
troamérica”, Nuevo Mundo Nuevos Mundos Venezuela (Bogotá: Editorial, Planeta, 2003).
[en línea], Debates, 2009. Puesto en línea el 3 44. Guerra, Modernidad 33.
de febrero de 2009, URL: http://nuevomundo.
45. Guerra, Modernidad 36. Cursivas en el original.
revues.org/index54642.html.
46. K. Marx y F. Engels, Revolución en España (Bar-
41. Guerra, Modernidad 52.
celona: Ariel, 1970) 80. Cursivas en el original.
42. François-Xavier Guerra, Modernidad e inde-
47. A manera de ilustración se puede ver el caso
pendencias (Madrid: MAPFRE, 1992) 31.
de la Nueva Granada, tratado desde posiciones
43. Sobre la relación entre demografía e Indepen- revisionistas en las obras de varios historiadores
dencia, y sobre los impactos de esta para el colombianos como Indalecio Liévano Aguirre,
desarrollo de los países que surgieron en el siglo Rafael Gómez Hoyos y Arturo Abella. Ver al
XIX, es imprescindible el estudio de los resulta- respecto: Medófilo Medina, “Sesquicentenario:
dos de las investigaciones que desde comienzos ideología e interpretación histórica”, Estudios
del decenio de 1980 llevó a cabo el historiador Marxistas 1 (1969) 73-94.
y geógrafo chileno- venezolano Pedro Cunill
48. En esta anotación Guerra reproduce idéntico
Grau a propósito de Venezuela. Cf. Pedro Cunill
reclamo de Furet con respecto a las visiones so-
Grau, Geografía del poblamiento venezolano
bre la Revolución Francesa anteriores a la suya.
en el siglo XIX (Caracas: Ediciones de la Presi-
dencia de la República, 1987). Me parece muy 49. Se podrían citar al respecto diversos estudios,
pertinente el llamado de atención que se hace tales como David Brading, Los orígenes del
en investigación reciente sobre la importancia nacionalismo mexicano (México: Ediciones Era,
que tienen la incorporación de los temas raciales 1995); Enrique Krauze, La presencia del pasado
para el proceso de la Independencia en socieda- (México: Tusquets, 2005); Hans-Joaquim Kö-
des marcadas por las diferencias de estamentos, nig, En el camino hacia la nación: nacionalismo
castas y culturas en las cuales el pigmento es en el proceso de formación del estado y de la
un indicador crucial de diferenciación. Cf. por nación de la Nueva Granada, 1750 a 1856

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


ejemplo John Charles Chasteen, Americanos. (Bogotá: Banco de la República, 1994).
Latin American´s struggle for Independence 50. Para una presentación sintética de estos mo-
(Nueva York: Oxford University Press, 2008). vimientos militares ver: Boris A. Caballero,
Con respecto a la historia militar, tanto en “La primera Constitución boliviana 1826”, la
la guerra en suelo español contra la invasión primera Constitución boliviana 1826. La guerra
napoleónica como en la guerra por la Indepen- del Pacífico 1879-1884, Comisión de Historia-
dencia en Hispanoamérica, son muchísimos los dores Consultores del Convenio Andrés Bello
libros y artículos publicados antes y después de (Bogotá: Convenio Andrés Bello, 2008),40-43.
1992 que resultaría ocioso intentar reproducir
51. Guerra, Modernidad 115.
aquí una bibliografía. Cabe, sí, reconocer que
entre las investigaciones que se inspiran en el 52. Francois-Xavier Guerra, “Introducción”, en
paradigma de Guerra, alguna analiza de manera Francois-Xavier Guerra (ed.), Las Revoluciones
competente el proceso militar para la mayor Hispánicas: independencias americanas y libera-
parte de Colombia, en términos de esta deno- lismo español (Madrid: Editorial Complutense,
minación entre 1819 y 1830. Clément Thibaut, 1995) 9.
Repúblicas en armas. Los ejércitos bolivarianos 53. Guerra, Modernidad 185.

39
54. Guerra, Modernidad 190. Cursivas MM. 64. Rebecca A. Earle, Spain and Independence of
55. Alfredo Ávila, “El gobierno imperial de Agustín Colombia 1810-1825 (University of Exeter
de Iturbide”, en Will Fowler (coord.), Go- Press, Exeter, 2000) 32.
bernantes Mexicanos, tomo 1 (México: FCE, 65. Parece ser este el caso de la historiadora Federica
2008) 29. Morelli que se refiere a la caída de los Imperios
56. F.,-X.G. Modernidad e independencias…. Hispánico, Otomano, Austro Húngaro y “del
Pág. 23 imperio soviético en nuestros días” como
pertenecientes a la misma serie de fenómenos
57. Modernidad e Indep…pág. 85. de disolución de “conjuntos políticos mul-
58. Un investigación en la que pueden seguirse las ticomunitarios”. No se trata de descartar la
complejas relaciones entre el levantamiento de investigación a la que esa presentación remitiría
la población rural en Nueva España y el desa- sino más bien corresponde al señalamiento
rrollo del movimiento de La Independencia de de que la historia comparada como se ha
México se expone en: Van Young, Eric, La otra practicado desde un ensayo pionero de Marc
rebelión. La lucha por la Independencia de Mé- Bloch, hasta las obras de Barrington Moore,jr.,
xico, 1810-1821, Fondo de Cultura Económica, Inmanuel Wallerstein, Theda Skocpol, Jürgen
México, 2006. Kocka,James Mahoney, para nombrar solo a
unos pocos de los historiadores comparativistas,
Una presentación muy sintética de las tenden-
tiene sus protocolos y exigencias metodológicas
cias de la historiografía sobre los indígenas y
que aseguran la práctica de la comparación con
la Independencia se encuentra en: Heráclio
sentido. Federica Morelli, Territorio o nazione.
Bonilla, “Rey o república: el dilema de los in-
Riforma e dissoluzione dello spazio imperiale
dios frente a la Independencia”, Independencia
in Ecuador, 1765-1830 (Rubbetino Editore,
y transición a los Estados nacionales en los
2001)40
países andinos, Nuevas perpectivas. Memorias
del Segundo Módulo Itinerante de la Cátedra 66. Los momentos de esa controversia pueden es-
de Historia de Iberoamérica. Cartagena de tudiarse en The Hispanic American Historical
Indias, agosto 10 al 13 de 2004, UIS – OEI, Review Vol. 68, No. 1,(feb., 1988)139-143,
Bucaramanga, 2005, pp. 357-371, HAHR, Vol.69, No. 2(May, 1989), 381-388,
HAHR,
59. F., -X. Guerra, “Lógicas y ritmos …. Pág. 9
67. Cristián Gazmuri al celebrar la general acogida
60. Rieu-Millan, Marie Laure, Los diputados ameri-
a la obra de Guerra señala a Alan Knight como
canos en las Cortez: Igualdad o Independencia,
detractor: Cristián Gazmuri, “In memoriam:
Consejo Superior de Investigaciones Científicas,
Simon Collier y Francois-Xavier Guerra”,
Madrid, 1990, pág. 403.
Historia, Vol. 36, 2003, 5-6. En la popular
61. Bernd Marquart, Staat,Verfassung und De- enciclopedia Wikipedia el artículo sobre Guerra
mokratie in Hispano-Amerika seit 1810. 1. se refiere a Knight como el detractor de Guerra.
Band, Das liberale Jahrhundert (1810 -1916), Opera entonces una curiosa ecuación mediante
Universidad Nacional – Facultad de Derecho, la cual denigrar y criticar se vuelven términos
Bogotá,2008, pag.66. Este libro ofrece una equivalentes.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

síntesis bien lograda del proceso constitucional


68. Frank Safford, “De los imperios a las naciones:
entre 1810 y 1812 ( Ver capítulo 3 pág. 59 -73.
Iberoamérica by Antonio Annino”, Journal of
Esa síntesis evita las referencias a una literatura
Latin American Studies, Vol. 28, No. 2 (may,
de historia constitucional muy abundante y en
1996) Cambridge University Press. 506-507.
general de buena calidad que ha sido elaborada
en América Latina. 69. Elías Palti, El Tiempo de la política. El siglo XIX
reconsiderado (Siglo XXI, Argentina, 2007)
62. Al respecto vale la pena leer: Jaime Urueña
Cervera, Bolivar republicano. Fundamentos 70. Manuel Chust, José Antonio Serrano, “Nue-
ideológicos e históricos de su pensamiento po- va España versus México: historiografía y
lítico, Ediciones Aurora, Bogotá, 2004. propuesta de discusión sobre la Guerra de
Independencia y el Liberalismo doceañista”,
63. Norberto Galasso, Seamos libres y lo demás no
Revista Complutense de historia de América,
importa nada. Vida de San Martín, (Buenos
2007, vol.33, 15-33
Aires: Colihue, 2007)99.

40
El hispanoamericanismo anticolonial en Bolívar
Rafael Pompilio Santeliz*

L
a finalidad de este trabajo es entender
las particularidades del pensamiento
hispanoamericanista de Bolívar en el
marco de su lucha anticolonial. La lectura
de textos de autores diversos dieron pie para
otras revisiones de fuentes primarias, quizá
con otras miradas y otras perspectivas, lo que
permitió historiar la propuesta.

Se persiguió sistematizar diferentes datos,


claves y posiciones contenidas en el fichaje
realizado de las cartas de Bolívar entre 1810 y
1826, fecha de la realización de Congreso de
Panamá. Se buscó reconstruir el discurso, en
un ejercicio personal de investigación, basado
en datos dispersos que se fueron configurando
en la medida en que amplió la visión de con-
junto dada por algunos historiadores.
siguiente: en un primer aparte las referencias,
El énfasis fue puesto en sus posiciones ante muy cortas, sobre las condiciones generales
las potencias extranjeras, unido a la visión de la época que se iba a trabajar; una especie
latinoamericana. Se buscó siempre la pers- de marco general sobre antecedentes bien
pectiva, el arqueo, de algunas proposiciones puntuales de los cuales parte Bolívar para

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que pudieran servir para reflexionar sobre desarrollar su acción. Un sub-título está de-
estos tópicos y apreciar sus enseñanzas. Se dicado a mostrar algunas premisas que marca-
estimó que si se lograba unir o sistematizar ron el desarrollo de su conciencia social para
estos trozos dispersos del proceder en una comprender las circunstancias posteriores en
época, podrían aportarse algunos elementos que se desarrolló su pensamiento.
de lo que ha significado la idea hispanoa-
mericanista. Proceso que orgánicamente se El segundo capítulo está centrado en el ideal
extiende hasta nuestros días y sigue abierto anticolonialista en Bolívar, con un subca-
a la discusión. pítulo dedicado a la concepción de guerra
popular dentro del carácter internacional. El
La estructuración de la investigación fue la tercer y último capítulo, desarrolla las ideas

* Profesor de la Universidad Central, UCV República Bolivariana de Venezuela

41
hispanoamericanistas y su posición ante las colonial. El ritmo aceleradamente expansivo
potencias coloniales de la época, incluyendo a del capital pugnaba por una nueva división
los ee.uu. como potencia naciente. Se culmi- internacional a favor de los países más avan-
na este capítulo con algunas referencias sobre zados. La menor composición orgánica del
el Congreso de Panamá, visto como uno de capital en los territorios americanos atraía
los máximas aspiraciones del pensamiento sobre todo a la economía inglesa, la cual
hispanoamericano de Bolívar. Finalmente, desarrolló progresivamente su influencia
se presenta un balance general del ejercicio en desmedro del antiguo imperio colonial
investigativo, a manera de conclusión, bus- español. La revolución industrial se expresó
cando recapitular los puntos más resaltantes en una nueva división mundial en la cual los
del trabajo. países adelantados en las etapas del capita-
lismo se nutrían y financiaban su desarrollo
I. Condiciones generales que a expensas de la periferia en formación. La
marcan el desarrollo de la acción crisis de la sociedad colonial fue la expresión
de Simón Bolívar de esta variación estructural global, la cual
venía madurando siglos atrás. El capitalismo
Una apreciación general que se podría formu- de libre concurrencia y su carácter librecam-
lar de manera introductoria es que la acción bista predominaba en la dinámica europea y
de Bolívar, como individuo en el movimiento alargaba sus raíces a las colonias americanas.
de la historia, estuvo condicionada por un
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

conjunto de elementos de orden material En el orden interno en la periferia colonial el


que hicieron posible y sirvieron de base a su grado de las fuerzas productivas había permi-
participación en el desarrollo del proceso en tido diferenciar, en un lento y hasta original
su lucha anticolonial. Por tanto, se hace nece- proceso, las clases sociales; diferenciación que
sario apreciar algunas condiciones económico se hace más evidente al referir cada grupo
sociales de su época para intentar deducir su económico al proceso productivo. Todo esto
accionar histórico. estuvo directamente vinculado a la dinámica
expansiva del capital y a la conformación de
Un cuadro global de las condiciones eco- las sucesivas variaciones en la división inter-
nómico sociales de finales del siglo xviii y nacional del trabajo.
comienzos del xix estuvo caracterizado por
los efectos del crecimiento capitalista con Las contradicciones sociales en esta coyuntura
ciertas contradicciones con el antiguo orden expresan en mayor grado la imposibilidad

42
del desarrollo de algunos grupos sociales en Voltaire, Rollin, Berthot y todos los clásicos
el marco del sistema colonial y sus trabas al de la antigüedad, así filósofos, historiadores,
libre cambio; sobre todo afectaba a la clase oradores y poetas; y todos los clásicos moder-
organizadora de la producción y propietaria nos de España, Francia, Italia y gran parte de
de las tierras. los ingleses”.1

El carácter librecambista del proceso eman- Según Manuel Pérez Vila, de acuerdo a listas
cipador se explica en una doble vertiente redactadas entre 1825 y 1828, puede deducir-
de interés la cual converge hacia un vértice se que los hábitos de lectura de Bolívar, en una
único. De un lado, las condiciones del capital fase de desarrollo como individuo, expresa
internacional que en su desarrollo empieza a los intereses de una clase. Tenía una marcada
sentar las bases para transformar el conjunto inclinación hacia la historia napoleónica,
de relaciones sociales a su favor; y de otro biografías de eminentes tratadistas del siglo
lado, el interés de la clase de los terratenientes xviii y obras de filósofos franceses. Pérez Vila
criollos para librarse de las trabas que signi- dice que en los inventarios hechos en 1803 se
ficaban la sujeción política a España para incluían obras de los mercantilistas españoles
comerciar con independencia sus productos. como Ustariz y Campomanes, así como La
A esta clase pertenecía Bolívar y muchas de riqueza de las naciones de Adam Smith2.
sus actitudes se explican a partir de ello.
Aunque no puede afirmarse que Bolívar leyera
El enfoque anticolonial en Bolívar, en el esos libros, por la claridad y agudeza de sus
marco del hispanoamericanismo, es una di- convicciones, cabe suponer que algunos le
námica que se va puliendo en el proceso de fueron familiares. Aunado a ello, sus viajes
estas luchas de liberación, fundamentalmente y estudios en Europa le permitieron un con-
encuadrada entre 1811 y 1826. Estos quince tacto directo con intelectuales e ideólogos de
años van ordenando su pensamiento. las corrientes francesa de la época; también
en su práctica político militar supo aglutinar
A. El contexto en que se desarrolla su elementos avanzados de diferentes campos y
conciencia social disciplinas. “El gran hombre –dice Plejanov-
lo es no porque sus particularidades indivi-
Bolívar actuó como el representante de su duales imprimen una fisonomía individual a
clase social ascendente, su práctica histórica los grandes acontecimientos históricos, sino
parte de estos fines. La ideología francesa es

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parte de su fuente de inspiración para buscar
la aplicación y la funcionalidad en sus planes
de liberar a Hispanoamérica.

La Declaración de los Derechos del Hombre


y el Ciudadano, la ideología roussoniana,
se hacían conocer en las colonias en forma
subrepticia y fragmentaria, pero rápida. Bo-
lívar por intermedio de su principal maestro
es educado en este ambiente enciclopedista.
En carta al General Santander confiesa parte
de su formación y sus lecturas: “...puede
ser que Mr. De Mollien no haya estudiado
tanto como yo a Locke, Condillac, Rousseau,

43
porque está dotado de particularidades que ba ya las riendas orientadoras. El 4 de julio de
hacen al individuo más capaz de servir a las 1811 pronuncia un discurso deslindando la
grandes necesidades de su época, sumergi- contradicción entre libertad y despotismo y
das bajo la influencia de causas generales y levantando el horizonte hispanoamericanista:
particulares”.3
No hay dos congresos. ¿Cómo fomentarán el cis-
En todo pensamiento existe una evolución, ma los que no conocen la necesidad de la unión?
un proceso de autonegación y de asentamien- Lo que queremos es que esa unión sea efectiva y
to de nuevas afirmaciones en la conciencia del para animarnos a la gloriosa empresa de nuestra
ser, como producto de sus aciertos y fracasos, libertad (...) Se discute en el Congreso Nacional
desenvolvimiento que está intrínsecamente lo que debiera estar definido. ¿Y qué dicen? Que
ligado a la práctica social. Bolívar, inmerso debemos comenzar por una federación, como
en esta dinámica histórica, fue perfilando su si todos no estuviésemos confederados contra
pensamiento al calor de los acontecimientos. la tiranía extranjera. Que debemos atender a
Para 1811, al cesar el papel de la Junta Su- los resultados de la política de España. ¿Qué
prema, un Ejecutivo colegiado (Triunvirato) nos importa que España venda a Bonaparte sus
toma a su cargo el gobierno nacional, con lo esclavos o que los conserve, si estamos resueltos
cual se agudizan las contradicciones internas a ser libres? (...) Pongamos sin temor la piedra
en Venezuela: fundamental de la libertad sudamericana: vacilar
es perdernos”5
Los chapetones (españoles peninsulares) queda-
rán enfrentados a los criollos. Los comerciantes Casi un año después, bajo estas indecisiones,
a los terratenientes y estos a la vez se dividían se pierde la I República; en estos primeros
en tendencias: Para unos, filosóficamente, la momentos no se había logrado un verdadero
soberanía era una manifestación de derecho ejército popular ni se incluía en un programa
divino, enmarcada en las leyes del absolutismo; de lucha las reivindicaciones más sentidas por
para otros, la soberanía sólo podía emanar de la los oprimidos.
voluntad de los pueblos (Constitucionalismo).
Los “revoltosos” frente a los “moderados”. Aque- Bolívar instaura la II República apoyado en
llos proclamaban la independencia por medios las bayonetas neogranadinas y en las charre-
radicales y los otros por medio de la evolución y teras mantuanas. República que se mantuvo
el entendimiento con la corona. Ambos conside- por 16 meses y surgida por la participación
raban un paso previo: el autonomismo.4 de Nueva Granada en la lucha de liberación.
Los pardos, los esclavos se evidenciaban
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

En un primer momento fue un período de tan lejos como en la primera. En su exitosa


contradicciones entre las clases dominantes Campaña Admirable, Bolívar comprobó que
por la toma del poder político, donde jugaba no se habían sumado los combatientes de fila
importancia la toma de posiciones, sobre un que debió aportar la nación venezolana. No
marco político general de lo que debía ser se había logrado unificar la gran población
el proceso. Aún cuando ya se definía el pro- desposeída, la cual se concentraba en los
blema de la libertad sudamericana, no había llanos bajo la bandera realista y promesas
en ese momento una visión de amplitud y de libertad, tierras y repartimiento de los
apertura hacia las clases oprimidas. El pue- bienes de los blancos. Bolívar en sus reveses
blo, elemento determinante en todo objetivo comprende que el ideal independentista no
político social, poco contaba. había calado en el pueblo, que los esclavos
temían menos a los españoles y que los pardos
Ante estas posiciones dilatorias, Bolívar toma- preferían a Boves.

44
Ante esta indiferencia exhorta a los grana- (...) el suceso coronará nuestros esfuerzos
dinos para la lucha y reta a los venezolanos porque el destino de América se ha fijado
a incorporarse a la guerra de liberación: irrevocablemente”9 . Finalmente hace una
“Esperad patriotas al noble y virtuoso pue- valoración: “el pueblo que ama su indepen-
blo granadino que volverá a recoger nuevos dencia por fin la logra”, 10
trofeos, a prestaros nuevos auxilios y traeros
de nuevo la libertad si antes vuestro valor no En un nuevo ingreso a Venezuela en 1817
la adquiere.” 6 trae reflexiones claras sobre los fracasos in-
dependentistas: había que ampliar el marco
En la Carta de Jamaica, bajo un nuevo des- social de la lucha. Los hombres quieren que
tierro (Kingston, 1815) produce nuevas re- les sirvan al gusto de todos y el modo de
flexiones anticoloniales, ya se va convirtiendo agradarlos es convidándolos a participar.
en un analista político, y de admirador de
las instituciones foráneas empieza a afirmar La situación de Venezuela había cambiado
la grandeza autóctona. En este documento en su ausencia; a la muerte de Boves otros
reconoce sus limitados conocimientos sobre llaneros habían logrado afianzar la lucha por
Nuevo Mundo así como su heterogeneidad: la tierra, el ganado y la vida: Personajes del
“Me atrevo a asegurar que la mayor está cu- mismo pueblo habían logrado la incorpora-

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


bierta de tinieblas y por consecuencia, sólo ción de las masas al proceso: Páez, Arismendi,
se puede ofrecer conjeturas más o menos Piar, Bermúdez, etc., lograron ganar para la
aproximadas, sobre todo en lo relativo a la insurrección a los patriotas en los llanos y en
suerte futura y a los verdaderos proyectos el oriente del país.
americanos” 7 Bolívar reconoce la diversidad
y la complejidad de la transición que está La lucha guerrillera había sido una escuela de
viviendo: “pues cuántas combinaciones su- templanzas. Las grandes masas del pueblo ve-
ministra la historia de las naciones, de otras nezolano nutrían las filas de los combatientes.
tantas es susceptible la nuestra por su posición La nueva oficialidad provenía de cunas muy
física, por las vicisitudes de la guerra, y por humildes. El color de la piel no impedía el
las cálculos de la política” 8 ascenso a las más altas jerarquías militares.

En relación a los “americanos meridionales” La vinculación real con las masas la habían
–afirma- y si la justicia decide la contienda logrado otros, sin embargo, había que buscar

45
la unidad de todos los sectores involucrados y
edificar un solo mando. Bolívar con su gran
don de político supo ganarse a estos caudi-
llos mediante proclamas, decretos y órdenes
militares que encabezaba con los títulos de
sus acciones exitosas en el pasado. Así logra
ubicarse como Jefe Supremo de la República
de Venezuela y Capitán General de los Ejér-
citos de Venezuela y Nueva Granada.

En este proceso Bolívar comprendió lo con-


tradictorio de la esclavitud con los plantea-
mientos de libertad. Ello significó esfuerzos
innumerables y declaraciones reiteradas sobre
la libertad de los esclavos ante Constituyentes
y congresos y desesperados esfuerzos por la
unidad combatiente lograda después de 1816
hasta la culminación bélica en Carabobo.
africanos y europeos siendo diferentes forma-
II. El anticolonialismo en Bolívar ban parte de una única y nueva nación, que
ahora buscaba una mayor libertad, garantías
La independencia fue el primer principio que sociales e igualdad ante la ley.
guió su ideal anticolonial. En el transcurso de
su obra la constante es que los pueblos ame- Otro de sus fundamentos fue la soberanía
ricanos debían ser libres de toda dominación nacional. Ella afirma la libertad del pueblo
extranjera. Planteaba que cada nación tenía frente a toda tiranía interna o externa, a la vez,
que decidir sobre su propio destino. La in- la emancipación se podría especificar por dos
dependencia, más que un acto de separación tesis capitales: nacionalidad afirmada como
de España, era el respeto propio, la dignidad rechazo al vasallaje y algunos acercamientos
del pueblo de ejercer su libertad. No se tra- a la justicia social que por las limitaciones de
taba de cambiar un imperio por otro, era el la época se tradujo en dos proposiciones: la
modo en que los latinoamericanos existieran libertad de los esclavos y su exigencia de crear
en el mundo. el buen ciudadano11.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Los pueblos originarios fueron parte de esa La soberanía y la dignidad del pueblo como
nacionalidad; corregir las injusticias que por única autoridad legítima de las naciones es
siglos impusieron los invasores sobre ellos tratada en diferentes documentos. En defensa
fue parte de su utopía. En un decreto de de ese ideal escribió en una de sus cartas: “Lo
1820 ordena, en defensa de los indígenas de mismo es para Venezuela combatir contra
Cundinamarca: “Se devolverá a los naturales, España que contra el mundo entero, si todo el
como propietarios legítimos, todas las tierras mundo la ofende”12. Aún en los momentos de
que formaban los resguardos según sus títu- su vida en donde la alternativa que manejaba
los, cualquiera que sea el que aleguen para era la dictadura siempre apeló a la voluntad
poseerlas los actuales tenedores”. Reconoce popular, aunque ésta conllevara la división
que la diversidad étnica de América no puede de varias repúblicas: “La dictadura con su
traducirse en privilegios de casta y discrimina- omnipotencia fundirá todos los partidos, y
ción social. Los descendientes de indígenas, los hará entrar en el silencio, después se debe

46
consultar la voluntad nacional para saber qué e iguales es la fuente del poder, la forma del
quiere: luego es preciso hacer lo que ordene gobierno no puede ser otra que la república.
el soberano, y si el soberano divide sus opi- No es el gobierno de un hombre o una clase,
niones, que las divida; y si quiere hacer tres o es el gobierno de todos los ciudadanos. Así
cuatro repúblicas, que las haga”13. Esta con- Bolívar proponía un gobierno republicano
sulta a la “voluntad nacional” o al “soberano” cuyas bases debían ser la soberanía del pue-
que se proclamaba no era absoluta, pues en blo, la división de poderes, la libertad civil,
ella también obraba la dirección que la élite la proscripción de la esclavitud, la abolición
dirigente imprimía a sus necesidades de clase de la monarquía y de los privilegios.
y sus ideas relativas a la propiedad, el honor
y a la vida política de los ciudadanos, sobre En su estrategia anticolonial supo combinar
todo las limitaciones que estipulaba para ser las formas de lucha y la política de aliados en
elector14. función de sus fines últimos:

Bolívar luchó por transferir el poder de los Yo creo que se puede salvar a América con estos
privilegiados a todos los ciudadanos activos cuatro elementos: primero, un grande ejército
de la nación. Para él no debía existir una para imponer y defendernos; segundo, política
autoridad superior a las leyes que el propio europea para quitar los primeros golpes; tercero
pueblo libremente se dicte a sí mismo. “La con la Inglaterra y cuarto con los Estados Uni-
aclamación libre de los ciudadanos es la dos. Pero todo muy bien manejado y muy bien
única fuente de legitimidad de todo poder combinado, porque sin buena dirección, no hay
humano”, afirmó Bolívar. En 1826 escribió: elemento bueno. Además insto el Congreso del
“Yo no conozco más partido de salud, que el Istmo de todos los estados americanos, que es el
de devolver al pueblo su soberanía primitiva quinto elemento”16
para que rehaga su pacto social. No entiendo
qué delito se cometa en ocurrir a la fuente Incluso, ante la injerencia de otros países
de las leyes para que remedie un mal que es encabezados por la Santa Alianza, llegó a
del pueblo y que sólo el pueblo conoce15. Si manejar la concepción de “guerra universal”
el pueblo soberano formado por seres libres dentro de un carácter popular y prolongado.
En carta a Sucre el 20/01/182517 le confiesa
su preocupación por la Santa Alianza quien
apoyándose en Brasil buscaba destruir la
revolución. Tres días después le escribe a

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


Santander: “Yo sé que al Brasil han llegado
2000 alemanes y 6000 rusos para sostener
el partido monárquico”18 . A dos meses de
estas comunicaciones lanza las siguientes
orientaciones: “preparamos para sostener la
contienda más ardua y más grande de cuantas
han ocupado y afligido a los hombres hasta
ahora. Esta debe una guerra universal. (…..)
Prepararnos para una lucha muy prolongada,
y muy ardua muy importante”19.

En este contexto planifica conjuntamente su


estrategia militar hispanoamericana:

47
Debemos, pues, en este caso, prepararnos para Zea quien preside los destinos de Venezuela
una larga contienda con la mayor parte de la al continuar Bolívar su campaña.
Europa. Creo que lo primero que debemos eje-
cutar, si la Santa Alianza se mezcla en nuestros Otro antecedente se ubica en la discusión
negocios, es que el Perú y Buenos Aires ocupen que suscitó el Decreto de Guerra a Muerte:
inmediatamente el Brasil; Chile a Chiloé; Co- las consideraciones oscilaban entre si era
lombia, Guatemala y Méjico debe ocuparse de una guerra civil o una guerra nacional. Pesó
su propia defensa, y toda la América formar una en esta diatriba el hecho de que participara
sola causa atendiendo todos a la vez a los puntos un ejército extranjero para definirla como
atacadas o amenazados20 nacional y no como guerra civil: Pueblo
venezolano a la cabeza del cual se colocó la
Evidentemente su visión latinoamericana se nobleza territorial y coloniaje español unido
radicalizaba en la medida en que aumentaban a sectores de la sociedad venezolana. En lugar
sus dificultades, su estrategia unitaria buscó de determinar si era o no una guerra civil por
siempre consolidar las victorias alcanzadas la circunstancia de la participación, en mayor
manteniendo la perspectiva americana. o menor grado, de bandas de la misma socie-
dad, más bien viene dado porque en ella no
A. Sobre la concepción de guerra popular haya injerencia extranjera ni dominación co-
dentro del carácter internacional lonial. La concepción de guerra de liberación
nacional en el contexto hispanoamericano se
Ubicar el carácter internacional de la lucha ilustra en esta carta a Santander: “el enemigo
independentista tendría que ver con la uni- no tiene fronteras, ni es país extranjero el
ficación de los distintos sectores patrióticos que ocupa el enemigo; (…) nunca se debe
conjuntamente con otros internacionalistas considerar como extranjero el país que se dis-
identificados con la causa independentista. puta”21. El Libertador tenía una concepción
Las tropas libertadoras se integraron por de patria grande, a diferencia de muchos de
latinoamericanos nacidos en diferentes paí- sus colaboradores.
ses, habida la nacionalidad latinoamericana
forjada por Bolívar y por la independencia. Luego de Boyacá viene a Carabobo, y dos
Los primeros antecedentes parten de la par- años más tarde inicia la Campaña del Sur que
ticipación de Nueva Granada en la Campaña lleva la independencia al Ecuador y al Alto y
Admirable. Recuérdese que el Libertador Bajo Perú. Para él, la dominación colonial no
llegó a Caracas con un ejército prestado que podía ser derrotada en un sólo país: La Cam-
enarbolando la bandera de Cartagena ayudó paña del Sur la integran llaneros venezolanos
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a instaurar la Segunda República. y colombianos, montañeses ecuatorianos,


cholos peruanos, gentes de otras lejanías
Años más tarde vuelve a producirse otra identificadas con el ideal nuestroamericano.
manifestación internacionalista cuando los Todo un ejército internacionalista sin contar
llaneros venezolanos se unen en Casanare con la oficialidad de variados países europeos.
con las tropas de Santander, pasan los Andes Para Bolívar según Pividal, “Las fronteras se
y el 7 de agosto de 1819 dan la victoriosa borran cuando es cuestión de implantar el
batalla de Boyacá, forjando la independencia derecho y la paz o de aplastar la tiranía y la
de Nueva Granada. Luego de desafiar serios injusticia”22 En la oportunidad que Santander
problemas regionalistas en el Congreso de le pide no continuar hacia el Perú, porque ese
Angostura proclama la unión de Venezuela territorio no es casa propia sino la ajena, Bo-
y Colombia dejando como vicepresidente a lívar contesta: “Usted me repite que debemos
un neo-granadino: Don Francisco Antonio cuidar de preferencia nuestra casa antes que

48
la ajena; esto no merece respuesta, porque el toria de México, monarcas derrumbados por
enemigo no es casa ajena sino muy propia”23 conmociones populares, y después mandones
fuertes y vitalicios. En este documento da su
En la marcha libertaria por los Andes perua- visión de lo que serán las naciones que confor-
nos, el general inglés Miller, se refiere a las man América, precisando que se crearán 17
tropas que el Libertador dirigía: naciones con repúblicas en vez de monarquías
y gobernadas por diversos modelos políticos.
Allí, en medio del espectáculo de la naturaleza,
estaban reunidos hombres de Caracas, Panamá, En los primeros tratados de amistad que
Quito, Lima, Chile, y Buenos Aires; hombres negocia con México, Perú, Chile, y Buenos
que se habían batido a orillas del Paraná, en Aires, la Gran Colombia propone la forma-
Maipó, en Boyacá, en Carabobo, en Pichincha ción de una liga mucho más estrecha que las
y al pie del Chimborazo. En medio de aquellos que forman en Europa contra las libertades
americanos valientes defensores de la libertad,
había algunos extranjeros fieles aún a la causa en
cuyo obsequio perecieron otros tantos paisanos
suyos. Entre ellos hallábanse algunos que habían
combatido a orillas del Guadiana y del Rhin,
y que presenciaron el incendio de Moscú y la
capitulación de París.24

En su ideal hispanoamericanista Bolívar parte


de una táctica: “la unidad para la lucha”.
Concebía que sólo la América unida (His-
panoamérica en algunas de sus definiciones)
podía vencer al enemigo común. Parte de su
estrategia fue el Decreto de Guerra a Muerte:
luchar sin cuartel contra todo aquel que se
opusiera a la liberación de los pueblos. Lu-
cha que no debía ser aislada sino que debía
tener todo un mecanismo de denuncia para
que no fuese tergiversada como crueldad
extrema sino como una necesidad del mo- de los pueblos. Se trataba de crear una so-

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mento histórico: la unidad y la presión ante ciedad de naciones hermanas, unidas fuerte
la indefinición. y poderosamente contra las agresiones del
poder extranjero. La obra maestra de este in-
Como parte de esa estrategia buscó apoyo ternacionalismo sería el Congreso de Panamá.
en otra potencia: Inglaterra, era parte de esa
política de alianzas. Estaba consciente del III. El ideal hispanoamericanista
riesgo de cambiar un “patrón” por otro, pero
en la coyuntura histórica esta alianza permitía Bolívar abogaba por una dirección central.
“existir”, neutralizar en cierta medida a la San- Ya en 1811, se practicaron acciones centra-
ta Alianza y a la pujante potencia del norte. listas, tal como las de la Junta Suprema que
se declaró ductora general en Venezuela de
El carácter de lucha continental del ideal las acciones que se habían de tomar y de
bolivariano está planteado con nitidez en la la transformación del régimen de gobierno
Carta de Jamaica. Veía desde 1815 por la his- colonial. Sólo que tratará de mantener un

49
sistema federal, hecho al cual se oponen extranjeros la confianza y la seguridad de que es
Miranda, Bolívar y Muñoz Tebar. El futuro capaz de sostenerlos. De aquí nacen la facilidad
Libertador veía claramente que un régimen de obtener aliados y de procurarse los auxilios
federal llevaría a la dispersión, a la difícil que le faltan para consolidar su independencia.
acción y solidificación. La lucha tenía que Esta es también una de las poderosas razones que
ser unitaria. ha considerado el Congreso para la reunión de
las dos naciones, los dobles medios y por consi-
En este mismo año, Bolívar argumentaba que guiente el doble crédito que va a resultarnos25.
se debían mancomunar todos los patriotas, y
por encima de ellos, la unidad de Venezuela Su balance es que a los países avanzados no les
y Nueva Granada. Efectivamente, en 1813 agradaba el surgimiento de múltiples sobera-
habla de la necesidad de una confederación de nías. Para Bolívar la unión estaba centrada en
naciones, única manera de no ser derrotados dos premisas: rango y dignidad en las nuevas
por el colonialismo español. En relación a la repúblicas, mientras para el Congreso el fin
era más práctico: al unirse lograrían mayores
créditos del extranjero.

En la Carta de Jamaica de 1815, queda ex-


presada la idea de una extensa confederación
de países Americanos que luchaban por la
independencia. “Es una idea grandiosa pre-
tender formar de todo el nuevo mundo una
sola nación, con un sólo vinculo que logre sus
partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un
origen, una lengua, unas costumbres y una
religión, debería por consiguiente, tener un
solo gobierno que confederar los diferentes
estados que hayan de formarse...”26

Esta idea siempre estará presente en Bolívar,


unión de Venezuela y Nueva Granada, escribe pero hay que tener el cuidado de delimitar
en Angostura el 20/12/1819, varios elementos claramente el concepto de América en él;
que vale la pena citar en extenso: pues en situaciones particulares refirió a
ella no sólo con un criterio geográfico, sino
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Poder, prosperidad, grandeza, estabilidad serán también político; se refería singularmente a


el resultado de esta feliz unión. (...) En diez años los pueblos colonizados por España. Desde
de lucha y de trabajos indecibles; en diez años 1813, usa Bolívar una serie de sinónimos:
de sufrimientos que casi exceden a las fuerzas América, América Meridional, América del
humanas, hemos experimentado la indiferencia Sur y otros. Es muy preciso en un informe
en toda la Europa y aun nuestros hermanos del del 31 de diciembre de 1813, al propugnar
Norte, han permanecido tranquilos espectadores una alianza para la lucha:
de nuestro exterminio. Entre otras causas, puede
asignarse como la primera, la multiplicidad de Si en estos siglos de ignominia, en que un
soberanías establecidas hasta hoy. (...) La repú- continente más poblado y más rico que la
blica de Colombia presenta cuantos medios y España, fue la víctima de las miras pérfidas del
recursos son necesarios para sostener el rango y gabinete de Madrid; si este pudo desde dos
la dignidad a que ha sido elevada, e inspira a los mil leguas de distancia, sin enormes fuerzas,

50
mantener la América, desde Nuevo México registrarán con respeto los protocolos del Istmo.
hasta Magallanes bajo su duro despotismo. En él, encontraron el plan de las primeras alian-
¿Por qué entre la Nueva Granada y Venezuela zas, que trazará la marcha de nuestras relaciones
no podrá hacerse una sólida reunión?27 con el universo. ¿Qué será entonces el Istmo de
Corinto comparado con el de Panamá?”30
También en una proclama a la división en-
cabezada por el general Urdaneta, fechada En la magnitud de su visión estratégica, Bo-
en Pamplona, el 12 de Noviembre de 1814, lívar pensó la patria en términos latinoameri-
declara: “Para nosotros la patria es la Améri- canos. Las pequeñas naciones corrían el riesgo
ca; nuestros enemigos los españoles, nuestra de ser arrasadas por las grandes potencias si
enseña la independencia y la libertad”.28 Acá no entendían la necesidad de la alianza entre
América quedó definida en función de la repúblicas. Los débiles unidos serían fuertes,
lucha contra los colonialistas, donde la cau- su historia común los hacía semejantes entre
sa común era libertarse de España. Bolívar ellos y diferentes del resto del mundo. La
muchas veces repite el mismo concepto en pérdida de la libertad en cualquier parte de
Oriente, en Guayana, Boyacá; en todo sitio Latinoamérica representaba un peligro para
y momento. En 1822 había escrito desde su todos. Bolívar entendía que en América los
cuartel General en Cali al Director Supremo acontecimientos se mueven simultáneos y no
de Chile: “El gran día de América no ha llega- podía darse el proceso de manera aislada sino
do. Hemos expulsado a nuestros opresores… de manera continental: “América es una má-
más todavía nos falta poner el fundamento del quina eléctrica que se mueve toda ella, cuando
pacto social que debe formar de este mundo recibe una impresión de sus puntos.31”. Sólo
una nación de Repúblicas (…) La asociación la solidaridad y el claro beneficio mutuo de
de los cinco grandes Estados de América es una alianza permitirían el ejercicio de las
tan sublime en si misma, que no dudo vendrá soberanías nacionales.
a ser motivo de asombro para la Europa”29
Los cinco estados a los que se refiere Bolívar Propone para la posteridad que: “Nuestras
eran: México, Perú, Chile, Buenos Aires, repúblicas se ligarán de tal modo, que no
Colombia; incluyendo tácitamente lo que parezcan en calidad de naciones sino de her-
hoy responde al nombre de América Central. manas, unidas por todos los vehículos que
nos han estrechado en siglos pasados, con
El 7 de Diciembre de 1824, (dos días antes la diferencia de que entonces obedecían a
de librarse la Batalla de Ayacucho) Bolívar una sola tiranía y ahora vamos a abrazar una

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en Lima (Perú) invita a los gobiernos de misma libertad con leyes diferentes y aun go-
Colombia, México, Río de Plata, Chile y biernos diversos; pues cada pueblo será libre a
Guatemala, a formar el Congreso de Panamá. su modo y disfrutará de su soberanía, según
El documento consta de doce parágrafos, en la voluntad de su conciencia”. Unidad en la
los cuales trata de resumir sus 15 años de diversidad, unidad para ser libres de decidir
meditación unitaria en una concreción de opciones y modelos, pues el inicio de toda in-
continentalidad hispanoamericana. dependencia comienza con la emancipación
del pensamiento.
El día que nuestros plenipotenciarios hagan
el canje de sus poderes, se fijará en la historia En su Carta de Jamaica planteó una defensa
diplomática de América una época inmortal. de nuestra cultura indo-africana-mestiza,
Cuando, después de cien siglos, la posteridad nueva mezcla étnica que debía emerger por
busque el origen de nuestro derecho público y sus derechos:
recuerden los pactos que consolidaron su destino,

51
Nosotros que apenas conservamos los vestigios de brero de 1821 le dirige a Puyrredón, director
lo que en otro tiempo fue, y que por otra parte supremo del Río de la Plata, este mensaje:
no somos indios ni europeos sino una especie
media entre los legítimos propietarios del país y Ligados mutuamente entre sí todas las repúbli-
los usurpadores españoles.(...) Americanos por cas que combaten contra España por el pacto
nacimiento y nuestros derechos los de Europa, implícito y ha virtud de la identidad de causa,
tenemos que disputar éstos a los del país y principios e intereses, parece que nuestra con-
mantenernos en él contra la invasión de los in- ducta debe ser uniforme y una misma. Nada
vasores; así, nuestro caso es el más extraordinario puede pretender una contra la otra que no sea
32
y complicado”. perjudicial a ambas, y por el sentido contrario,
cuando se erija a favor de ésta, debe entenderse
En la misma carta afirma: “Es una idea respeto de aquella. Debemos estrechar nuestras
grandiosa pretender formar de todo el relaciones, no como entre pueblos distintos,
Nuevo Mundo una sola nación con un solo sino entre dos hermanos que mutuamente se
vínculo que ligue sus partes entre sí y con el sostienen, protegen y defienden33.
todo. Ya que tiene un origen, una lengua,
unas costumbres y una religión, debería, por Al General San Martín le dice el mismo
consiguiente, tener un solo gobierno que año: “Mi primer pensamiento en el Campo
confederase los diferentes Estados que hayan de Carabobo, cuando vi a mi patria libre,
de formarse”. fue vuestra excelencia, el Perú y su ejército
libertador”.34
Nótese que la exigencia de un mismo origen,
una misma lengua, etc., es fundamentalmente A partir de 1822 comienza a realizar Pactos
hispanoamericana. En carta a Pueyrredón de Unión. Liga y confederación que firma
(1821) sentencia: “Ligadas mutuamente entre Colombia con Perú, Chile, México, Centro-
sí todas las repúblicas que combaten contra américa. Son pactos preparatorios donde las
España...” Es decir, sólo las que luchan contra partes se comprometen a confederarse entre sí
España. El 7 de diciembre de 1824, en una de y a interponer sus buenos oficios para lograr
sus invitaciones al congreso de Panamá dice: que lo hagan los demás Estados de América,
“es tiempo ya que los intereses y relaciones antes española.
que unen entre sí a las repúblicas americanas,
antes colonias españolas...” Sólo las que antes En carta a Santander el 10/10/25, informa
habían sido colonias españolas. En 1825 es- que la Argentina ante una guerra inminente
cribía a Santander: “Los americanos del norte con Brasil le ofrece el protectorado de Améri-
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(... ) por sólo ser extranjeros tiene el carácter ca35. Luego en nueva comunicación le detalla
de heterogéneos para nosotros. Por lo mismo, el planteamiento del general argentino Alvear:
jamás seré de opinión de que los convidemos
para nuestros arreglos americanos”´. El general Alvear, que según todas las noticias es
el militar de más crédito, y que realmente tiene
La Carta de Jamaica también expone dificul- mérito, se vuelve inmediatamente para Buenos
tades sobre la difícil realización de “una sola Aires con grandes miras; él desea ponerse de
nación” de toda la América española, pero acuerdo conmigo en todo, y por todo: ha llegado
constantemente expresa su deseo de reunir a proponerme (como pensamiento secreto) la
el “augusto Congreso” del Istmo de Panamá. reunión de la República Argentina y Boliviana,
Como estratega y político traza comunica- llevando toda ella mi nombre; él no abandona
ciones con los demás países en función de la este proyecto por nada, y menos aun de llamarme
coordinación total de la guerra. El 4 de fe- a fijar los destinos de Río de la Plata; él dice que

52
sin mí su patria vacilará largo tiempo, y que, ex- De igual forma se había dirigido a O’Higgins,
ceptuando cuatro individuos del gobierno, todo director de Chile, en el año 1821: “mis pri-
el mundo me desea como un ángel de protección. meras miradas se dirigieron al Sur, al Ejército
Chile y Buenos Aires están en un caso igual y de Chile; lleno de los más ardientes deseos de
ambos me desean ardientemente”.36 participar en las glorias del ejército libertador
del Perú, el de Colombia marcha a quebrar
Luego le confesará: “La liga de esta repúbli- cuantas cadenas encuentre en los pueblos es-
ca con la Argentina la quisiera yo extensiva clavos que gimen en la América meridional”38
a toda la América española, conforme al Evidentemente era el empleo de la diplomacia
proyecto general de federación”. Entre 1824 pues en correspondencia con Santander, el
–1825 se desplegaron los preparativos para 10/11/1824, le confiesa la inconstancia de
organizar una expedición liberadora a Cuba ese país: “Los chilenos prometen mucho y no
y Puerto Rico. En relación con ello Bolívar hacen nada. Sin embargo, dicen que saldrán
determinó renovar la flotilla militar con en este mes al mar con cinco buques de guerra
base en Cartagena la cual proyectaba utilizar a reunirse a nosotros. Hasta ahora Chile no ha
para prevenir posibles acciones de España y hecho más que engañarnos sin servirnos con
escoltar dicha expedición. Tras la victoria de un clavo: su conducta es digna de Guinea39”
Ayacucho, en carta al general Soublette del
9 de abril de 1825, manifestó su disposición El término “hermandad” es usado en di-
de enviar un ejército de siete mil hombres ferentes referencias a los países dominados
para participar en la liberación de Cuba. por España. En la proclama de Pamplona
Con ese mismo propósito el 28/02/1827, en ofrece sus servicios a “esta nación herma-
una coyuntura favorable para la liberación, le na”; en 1818, desde Angostura le dice a los

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plantea al gran Mariscal Don Andrés de Santa granadinos “Reunid vuestros esfuerzos a los
Cruz, la independencia de Cuba: de vuestros hermanos: Venezuela marcha a
libertaros, como vosotros conmigo en los
Aunque frecuentemente se ha hablado de expedi- años pasados libertasteis a Venezuela” (II-
ción a La Habana, no por eso se ha determinado 1124) A don José de San Martín le ratifica el
aún emprender una operación que es costosa, mismo sentimiento: “hermanos de armas, de
difícil y peligrosa; y que podía sernos perjudicial empresas y de opinión” (I- 654), al Ecuador
sino se logra con todo el éxito que ella exige. Sin el 03/12/1821: “la naturaleza y el cielo nos
embargo, no por eso abandono esta idea que me han dado por hermanos” (II-1178) a México:
ha sido siempre muy favorita, y si la guerra entre “la naturaleza nos dio un mismo ser para que
España e Inglaterra llega a verificarse, entonces fuésemos hermanos” (I-598) También al Perú,
será fácil ejecutar aquello que en plena paz podría en 1825 lo considera que “puede formar una
ser impracticable37. excelente hermana de Colombia” (I- 1051).
Al mismo Brasil al que en 1825 al se había

53
referido como “destinado a ser el instrumento zas, aún cuando el amparo externo significara
de la Santa Alianza para destruir nuestras cierta vergüenza, como lo expresa la carta a
instituciones liberales”40 pasado el tiempo, al Sir Richard Wellesley, Jamaica 27 de mayo
recibir a su representante en Colombia le dice de 1815:
que “asegurará para siempre la más perfecta
amistad entre nuestras naciones, vecinas y Si me hubiese quedado un solo rayo de espe-
hermanas”. (II-1278) ranza de que la América pudiese triunfar por si
sola, ninguno habría ambicionado más que yo
Sin embargo, los autores que propugnan un el honor de servir a mi país, sin degradarlo a la
hispanoamericanismo acérrimo se abstienen humillación de solicitar una protección extraña.
de citar que esta palabra fue también em- Esta es la causa de mi separación de la costa
pleada hacia los ciudadanos de los Estados firme. Vengo a procurar auxilios: iré en su busca
Unidos cuando en la Carta de Jamaica los a esa soberbia capital; si fuese preciso marcharé
considera como “nuestros hermanos del Nor- hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz
te” (I- 168). El peso histórico que tenía la idea de la humanidad, habré llenado mi deber aunque
americana venía ya desde las “Ordenanzas de inútilmente y volveré a morir combatiendo en
Picornell”, Gual y España y mi patria”41.
el “Soneto Americano” re-
dactado por Manuel Cortés En función de este mismo
de Campomanes. Posible- fin se negoció con Francia, el
mente en la medida en que principio de la no interven-
fue trascurriendo el proceso, ción entre colonias y España
y se fueron configurando a menos que se inmiscuyera
las diferentes posiciones, la una tercera potencia. En lo
palabra América se empleó referente a este país, Bolívar
más comedidamente. tenía su posición: rechazaba
la presencia napoleónica.
A. Posición ante las Aún cuando Fernando vii es
potencias coloniales restaurado en el trono y deja
de ser temido el poderío fran-
La rivalidad Estados Unidos-Inglaterra, cés, no por ello Bolívar olvida las pretensiones
afloró de continuo, obstaculizando mucho la francesas de heredar las colonias españolas de
independencia de países hispanoamericanos. América. En carta a Santander el 09/02/25
Esta pugna se venía gestando desde años atrás denuncia su actitud: “manda ministros de la
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por la política de ambos hacia éstos países. discordia a toda la América, este gobierno
La doctrina Canning y la doctrina Monroe, está realizando la imagen de la discordia,
abrigaban políticas colonialistas, aprovechán- armada de las antorchas y de la furias. ¡Qué
dose de que no existía un verdadero frente inmoralidad! ¡Qué atentado!42. El peligro
interamericano. Estas políticas eran el resul- francés afloró siempre como posibilidad en
tado de la casi inminente derrota de España. la lucha anticolonial.
Lo que los neutralizaba en cierta forma era
que ambas se peleaban la supremacía. En 1. El desafío a España y la Santa Alianza
esta lucha por la hegemonía, se proclamaban
“protectores de la integridad territorial” de los Desde finales del siglo xviii y, especialmente
nuevas naciones. desde la revolución francesa y norteamericana
se había acentuado el afán de independencia
La posición de Bolívar era jerarquizar alian- en las colonias españolas. Mientras ello su-

54
cedía, en Europa a la altura del 1815 se unen conservadora de los derechos de Fernando vii,
Rusia, Austria y Prusia en una Alianza, a las hasta ver el resultado decisivo de la guerra,
que se unieron luego el resto de los monarcas por tanto se estaba reconociendo una relación
europeos. Dicho pacto era para combatir entre ambas partes. Pero ante la ocupación
los movimientos revolucionarios y de inde- absoluta por parte de Francia deciden in-
pendencia nacional. Teniendo presente que dependizarse. Esto no es reconocido por el
Inglaterra no pertenecía a ella pero que de español en forma fraternal sino que se lanza
hecho la apoyó hasta los años 1820. a la guerra hasta los sitios más recónditos.

Esta Santa Alianza, llevará su política repre- El español feroz, vomitando sobre las costas de
siva al exterior, concretamente a la América. Colombia, para convertir la porción más bella
Servirá de apoyo político- económico a la de la naturaleza en un vasto y odioso imperio
monarquía española para que recuperara sus de crueldad y rapiña (…) Señaló su entrada en
colonias a como diera lugar. el nuevo mundo, era la muerte y la desolación:
hizo desaparecer de la tierra su casta primitiva;
Hacia 1810, se inicia el proceso independen- y cuando su saña rabiosa no halló mas seres que
tista de Venezuela, declarando su indepen- destruir, se volvió contra sus propios hijos que
dencia en 1811. Ante esta situación España tenía en el suelo que había usurpado44.
va a desatar una lucha armada sin cuartel. A
partir de acá fue necesario consolidar la in- Efectivamente, Monteverde fue el que puso
dependencia, la cual no podía lograr la clase en práctica toda esta crueldad. El régimen
de los Blancos Criollos sin un representante sanguinario a que sometió la colonia enloque-
amplio que entendiera la importancia de las ció, literalmente, a los patriotas, les inspiró
masas populares en tal lucha. Por ello Simón exceso por exceso, y les condujo a emplear
Bolívar convoca al pueblo a la lucha en ca- tanta crueldad como mansedumbre habían
rácter de guerra popular. tenido hasta entonces. Esto a nivel interno,
externamente lo lucha era más amplia, pues
Fue tan cruel la actitud tomada en la guerra España estaba apoyada en la Santa Alianza
por los españoles, que Bolívar tuvo que para continuar la lucha.
decretar “Guerra a Muerte”, contra todo
enemigo de la liberación de estas naciones. El 20 de Noviembre de 1819, se reunieron el
Para mayo de 1813 se produce el decreto Consejo de Estado y la Alta Corte de Justicia,
que entre otros elementos acusa a España de conociendo la noticia de que España había

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“haber violado los derechos de gentes y de las recurrido a la Santa Alianza para que actuara
naciones, infringiendo las capitulaciones y como intermediaria para construir una paz
los tratados más solemnes”. Finaliza diciendo por la cual se pudiera conservar el sistema
que su comisión “...no tiene otro objeto que colonial. Como respuesta a ello, Bolívar, jefe
amparar al americano y exterminar al español; supremo de la República, dice: “Consideran-
destruir al gobierno intruso y reponer al le- do que cuando el gobierno español solicita la
gítimo; y en fin, dar la libertad a la república mediación de las altas potencias para resta-
de Venezuela”43. blecer su autoridad, a título de reconciliación
sobre los pueblos libres e independientes de
Cabe hacer referencia a la carta enviada al América conviene declarar a la faz del mundo
Gobernador de la isla de Curazao el 2 de los sentimientos y decisión de Venezuela por
octubre de 1813, desde el Cuartel General de derecho divino y humano está emancipada de
Valencia. En ella justifica este decreto, pues la nación española, y constituida en un estado
Venezuela inicialmente constituye una junta independiente, libre y soberano”.45

55
Así queda fijada la posición de Bolívar ante pretendían para sí territorios de dichas colonias,
España y la Santa Alianza: Liberación ab- no verían con indiferencia que pasara ninguna
soluta del yugo colonial español. En 1824, de ellas a poder de otra nación”47.
Bolívar a través innumerables acciones ha
independizado a parte de Latinoamérica. Como se ha afirmado con anterioridad, pa-
Pero continúa interponiéndose la retrógrada reciera que la exclusión de eeuu del proyecto
Santa Alianza; al terminar la guerra fue la Bolivariano de una América unida fue de
constante amenaza para los proyectos, de orden histórico – político, mientras que la
reconstrucción y unificación. alianza con Inglaterra fue de orden táctico.
Esta política de considerar aliada a Inglate-
2. Frente a Inglaterra y la doctrina rra, estaba ajustada a la realidad histórica.
Canning Para 1810, llevaba siglo y medio de una
revolución democrática que había liquidado
La política inglesa durante las guerras de la al régimen feudal, y el capitalismo estaba
independencia era producto de la expansión en pleno ascenso, aún con sus limitaciones
comercial y de su lucha por la hegemonía concernientes al régimen en si, era el más
comercial de Europa; colaboró interesada- progresista del mundo. “La Inglaterra se halla
mente con las causas de los pueblos hispano- en una posición ascendente, desgraciado del
americanos ayudando a la derrota de España. que se le oponga: aun es desgraciado el que
Inglaterra por sus buenas relaciones en el no sea su aliado o no ligue su suerte a ella”48,
continente americano, se mantenía al tanto llegó afirmar el Libertador.
del curso de la guerra de independencia, y por
ellos veía, lo evidente del triunfo de Ayacucho Cuando Bolívar hacía de las relaciones con
con lo que se romperían definitivamente los Inglaterra el eje de su política internacional, lo
lazos con España. hacía con una profunda comprensión de los
problemas diplomáticos de su época y trataba
La influencia británica en Nueva Granada de valerse de las nacientes contradicciones
procedía de dos fuentes: los servicios presta- entre Gran Bretaña y eeuu que surgió de la
dos por los legionarios ingleses e irlandeses, y lucha por los mercados y las rutas marítimas
los empréstitos concedidos por los banqueros internacionales.
de Londres46. La política Canning lanzó al
mundo la advertencia de la no Intervención Inglaterra también tenía una política hacia
de ninguna otra potencia colonial; de esta América, la cual empezó a consolidarse en
política también informó a eeuu. En 1823 1810, al conferenciar Bolívar y Méndez con
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proponía: Wellesley. Como resultado de este acerca-


miento los ingleses afinaron su rumbo hacia
... que ambos gobiernos se pusieron de acuerdo la cristalización y estabilización del comercio
y manifestaron a la Europa que se oponían a la Hispanoamericano. Por esta presencia la idea
política de la alianza y a los planes formados de conquistar o, de instigar la independencia
contra los países del continente Americano. Así colonial con la intervención armada se fue
se esperaba que España abandonaría la idea de debilitando. Lo que buscaban asegurarse era
reconquistar las colonias; que el reconocimiento que América no cayera en manos de Francia
de estos estados independientes era ya hecho o de eeuu.
sancionado por el tiempo y las circunstancias:
que las dos potencias sin embargo, no pondrían La dificultad entre 1810-1814 de Inglaterra
obstáculos a cualquier arreglo amistoso entre para ayudar a la América, estaba referida a la
aquellas colonias y España y, que si bien no contradicción entre sus intereses en nuestro

56
parte de la doble política de Inglaterra pues,
con ello quedaba bien parado ante la Santa
Alianza, y a su vez, establecía un comercio
con las colonias, en forma de contrabando.

En mayo de 1815, el Libertador había escrito:

¡El equilibrio del universo y el interés de la Gran


Bretaña, se encuentran perfectamente de acuerdo
con la salvación de América! ¡Que inmensa pers-
pectiva ofrece mi patria a sus defensores y amigos!
Ciencias, Arte, Industria, Cultura, todo lo que
en el día hace la gloria y existe la admiración de
los hombres en el continente europeo, valora a
América. La Inglaterra, casi exclusivamente verá
fluir en su país las prosperidades del hemisferio
que, casi exclusivamente debe contarla por su
bienhechora50.

El Libertador no estaba entregando a América


continente y sus compromisos europeos. como colonia a Inglaterra, siempre mantuvo
Pues, los españoles no veían con agrado su oposición al sojuzgamiento, al intercambio
que se iniciara un comercio con América; desigual por desproporción o abuso. En este
por esta circunstancia Inglaterra tuvo que caso, consideraba, que el enemigo principal
emplear tácticas dilatorias en cuanto a su era España. El razonamiento de Bolívar, era
intervención americana. En otras palabras, que, el incremento mercantil de esta poderosa
al principio no brindó el apoyo que exigía nación marítima y comercial del mundo se
de ella Bolívar, el cual consideró que este era vería obstaculizado por el cerco colonial
uno de los elementos que condujo a la caída español. Esto traía como consecuencia la ne-
de la Primera República: cesidad de Inglaterra de sustraer de este asedio
a la América para defender sus intereses. Esta
La filosofía del siglo, la política inglesa, la alianza quedaría sujeta a al compromiso que
ambición de Francia y la estupidez de España, implicaba ofrecer y pedir.

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redujeron a la América a una absoluta orfandad
y la constituyeron indirectamente en un estado Es irrefutable que la historia es un proceso muy
de anarquía pasiva (…) Este es el último período dinámico y cambiante, por lo que hacia 1822
de nuestra existencia, si una nación no nos presta la situación era distinta, la restauración del
auxilios de todo género; ¡que dolor tenemos poder español en América era casi imposible.
una enorme masa de poder que por si misma Ya en junio de 1821 Bolívar había asegurado
debe desplomarse si artífices fuertes y hábiles la libertad de la Gran Colombia con la batalla
no construyen el edificio de nuestra libertad.49 de Carabobo, se había dado la revolución en
Perú, México, las provincias del Plata, etc. Así
“La política inglesa” a la que se refería Bolívar, que, la política mediadora de Inglaterra entre
es el que Castlereagh, firmó un tratado en España y América perdía peso. Entendiendo
Alianza con España en 1814 (julio), donde esta situación, se dispuso a reconocer a las na-
se comprometía a no prestar apoyo ni ayuda ciones Americanas, pero manteniendo siempre
a los insurgentes. Claro está que esto formaba el tacto con la Santa Alianza.

57
Para la época se inicia una nueva etapa en la América; cuarto, que los Estados Unidos del
la diplomacia Británica; ahora el secretario Norte han declarado solamente que verán como
general de asuntos extranjeros, será Canning, acto hostil contra ellos, cualquiera medida que
el cual nunca aprobó la Santa Alianza, es así tomen las potencias del continente contra la
como libra una lucha contra ella, pues su América y en favor de la España53.
política era “incitar a cada potencia a que
persiguiera sus propios intereses y del todo Efectivamente, en 1824 es reconocida la
independiente de cualquier propósito co- independencia hispanoamericana por Ingla-
mún...”51 Por lo tanto tendrá dos objetivos: terra, bajo la política de Cannning. Esto a su
desbaratar a la Santa Alianza y reconocer a vez excita el miedo por parte de Europeos y
los Estados Americanos. El proyecto inglés, Norteamericanos de que “la Gran Colombia
aparte de la protección para su comercio, estaba destinada a ser rival de los ee.uu. y
exigía también la abolición del comercio de andando el tiempo en caso de mantener
esclavos y la libertad religiosas para los súb- unida, sería uno de los pueblos más grandes
ditos británicos en Colombia.52 del mundo”54.

En función de su apoyo a Hispanoamérica, En función de esta afirmación, es que se


inicialmente como táctica, ofrece a España entiende el por qué, la intervención de Ingla-
(1822) actuar como mediador ente ella y sus terra y Estados Unidos en la Anfictionía; fue
colonias. La organización de la Santa Alianza en el sentido de que no se consolidara la uni-
estaba en caos, y España no se sentía tan apo- ficación hispanoamericana. Finalmente, las
yada, por esto entró en ciertas negociaciones potencias se protegen. Por ejemplo, Inglaterra
de paz con Hispanoamérica. Esta situación no quiso de ninguna manera que el problema
era manejada por Bolívar, en 1824 escribía existente entre Brasil y Buenos Aires por la
a Don Martín Jorge Guise, Vicealmirante Banda Oriental del Uruguay, fuera tratado en
de la Escuadra del Perú, Huamachuco, 28/ el congreso; pues de acuerdo a la situación, si
04/1824: esto sucedía, la decisión sería desfavorable al
imperio del Brasil; pese a todo, la lucha por la
Con respecto a Europa diré V.S.H que tengo hegemonía era dominante. Es así como Can-
gacetas de Jamaica hasta el 5 de marzo. En ellas ning, lanza toda una política “proteccionista”
están insertas muchas columnas del “Correo de contra la intervención de cualquier potencia
Londres” que de un modo positivo aseguran: que no fuese España; doctrina hacia la cual
primero, que la España no tiene medios propios, se inclina Bolívar ignorando la planteada por
ni créditos actualmente con que equipar un solo Monroe.
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buque de guerra; así es que en Inglaterra, se ven


estos proyectos de expediciones de España como Pero lo más importante es que esta reacción
empresas quijotescas; segundo, que la Francia y el de Bolívar, era el carácter táctico; aún cuando
Austria, preguntadas oficialmente por Inglaterra tenía presente el peligro que representaba esta
cuál sería su conducta política con respecto a la Alianza, escribía a Santander: “Esta alianza
España y sus antigua colonias, ha contestado la no tiene mas que un inconveniente y es el
primera que no tomará en esta cuestión la me- de los compromisos en que nos puede meter
nor parte ni intervención, y el Austria que sólo la política inglesa, pero este inconveniente es
mediará por vías pacíficas; tercero, la Inglaterra eventual y quizás remoto… yo le pongo a este
está bien decidida a reconocer la independencia inconveniente esta reflexión: la existencia es
de las republicas de Sur América, y mirar como el primer bien; y el segundo es el modo de
acto hostil contra ella cualquiera intervención existir: si nos ligamos perderemos infalible-
de alguna potencia europea en los negocios de mente. Luego es preferible el primer caso”55.

58
Bolívar, que preveía una existencia de nación Inglaterra movía muy bien sus cartas para
independiente, continúa en la misma carta edificar la nueva dependencia. Veamos al-
diciendo: “mientras tanto crecemos, nos for- gunos casos: “La misión inglesa exige para
tificamos y seremos verdaderas naciones para reconocernos que sacrifiquemos algunos de
cuando podamos tener compromisos nocivos nuestros principios políticos –le dice Bolívar
con nuestra aliada”, pues ya las alianzas y for- a Santander- El negocio es gravísimo. Si
taleza nuestra nos permitiría triunfar en este sacrificamos nuestros principios políticos,
enfrentamiento, aún cuando sufren nuestras adiós popularidad de los que hagan el sacri-
naciones por la superioridad de Inglaterra. ficio; si no los sacrificamos, la Inglaterra nos
“este sufrimiento mismo será una prueba de disuelve como el humo, pues yo repito que
que existimos”. su omnipotencia es absoluta”56

Para Bolívar, la alianza con la Gran Bretaña En carta a Don José Larrea y Loredo, Bolívar
les daría gran respetabilidad. Bajo su sombra detalla las recompensas que recibirá Inglaterra
se podría crecer, instruirse y fortalecerse para por las deudas contraídas por Perú. El ofrecer y
presentarse entre las naciones en el grado de el pedir tenían sus costos sobre Latinoamérica:
civilización y de poder, que son necesarios a “Como siempre estoy pensando en el Perú
un gran pueblo. Pero también acotaba: “Estas por sus deudas, me ha parecido bien indicarle
ventajas no disipan los temores de que esa po- al gobierno que amortice la deuda nacional
derosa nación sea en lo futuro soberana de los ofreciendo todas sus minas y todas sus tierras
consejos y decisiones de la asamblea: que su baldías que son inmensas; añadiendo además
voz sea la más penetrante, y que su voluntad y todas sus propiedades raíces, todos los derechos
sus intereses sean el alma de la confederación, de invenciones y exclusivas y todos aquellos
que no se atreverá a disgustarla por no buscar arbitrios útiles que el gobierno pueda conceder.
echarse encima un enemigo irresistible. Este En fin, mi idea es que el gobierno dé todo
es, en mi concepto, el mayor peligro que hay cuanto le pertenece por amortizar su deuda,
en mezclar a una nación tan fuerte con otras a una o muchas compañías inglesas”57. Con
tan débiles” Formado, “una vez el pacto con estos Estados débiles por las deudas contraídas
el fuerte, -dice- ya es eterna la obligación del también se daba paso al cambio de amo58.
débil. Todo bien considerado, tendremos
tutores en la juventud, amos en la madurez Sin embargo, el Libertador seguía viendo sus
y en la vejez seremos libertos”. (I-792) ventajas positivas pues para él la existencia

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59
era lo vital: “los temores son remotos y, aun fuere de este gobierno con respecto a la nación
cuando se realicen algún día, no pueden americana, debo decir que ni remotamente
balancear las ventajas positivas, próximas y ha entrado en mi idea asimilar la situación y
sensibles que nos dan ahora. Nacer y robuste- naturaleza de los Estados, tan distintos como
cernos es lo primero; lo demás viene después. el inglés americano y el americano español”;
En la infancia necesitamos apoyo, que en la que “...sería muy difícil aplicar a España el
virilidad sabremos defendernos. Ahora nos Código de libertad política, civil y religiosa de
es muy útil, y en lo futuro ya seremos otra Inglaterra”; que “...aun es más difícil adaptar
cosa”59. En una nueva misiva con Santander en Venezuela las leyes de Norteamérica”; que
le arguye sobre esta alianza: “Yo he hablado “sería una gran casualidad que las [leyes] de
con el agente de Inglaterra aquí sobre la liga una nación puedan convenir a otra”; que
de Inglaterra con nosotros por medio del aquéllas “deben ser relativas a lo físico del
congreso de Panamá (...) Esta ventaja será país, al clima, a la calidad del terreno, a su
inmensa, pues tendríamos un garante contra situación, a su extensión, al género de vida
la España, contra la Santa Alianza y contra la de los pueblos... a la religión de los habitan-
anarquía”. 60 El Congreso de Panamá como tes, a sus inclinaciones, a sus riquezas, a su
estrategia de unión y existencia era la mayor número, a su comercio, a sus costumbres, a
carta que se jugaba Bolívar ante la dispersión, sus modales. Sobre los tratadistas que hablan
la anarquía y la agresión. de las leyes apropiadas a los pueblos que han
de regir: ¡He aquí, exclama, el Código que
3. Ante los Estados Unidos como debíamos consultar, y no el de Washington!”
potencia naciente
En una carta a José Joaquín Olmedo refuer-
Bolívar trazó siempre límites bien defini- za estas ideas diciendo: “Puede ser que mi
dos entre Norteamérica e Hispanoamérica, ejemplo estimule a otros americanos a imitar
marcando las diferencias sustanciales de su
historia, cultura, ideales, sistemas de valores
y construcción de modelos propios. Ello no
significaba que tuviese una actitud despectiva
hacia el pueblo norteamericano61, pero creía
que los pueblos de Latinoamérica debían
partir, en su construcción estatal tras la con-
quista de la independencia, de las condiciones
concretas y particularidades de sus países. Por
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eso desechaba sus pretensiones de tutores


y consejeros. También criticaba a quienes
pretendían trasplantar mecánicamente las
instituciones norteamericanas a los Estados
nacientes.

El 16/1/1827 le escribe al General Antonio


Gutiérrez de la Fuente: “Se quiere imitar a los
Estados Unidos sin considerar las diferencias
de elementos, de hombre y de cosas”. “Nues-
tro pueblo no es el europeo, ni el americano
del norte”, afirma en el discurso de Angostu-
ra. Lo enfatiza cuando dice: “Pero sea lo que

60
mi arrojo y al fin tendremos todo propio, sin mantenerse en alerta. En carta a Santander
mendigar modelos”62. el 30/01/ 1823 advertía: “La Inglaterra verá
siempre la España en América con odio
El que Bolívar insistiera en prescindir de la y también los norteamericanos. Nosotros
presencia de Estados Unidos, probablemente seremos más fuertes cuando estemos más
era por considerar que el inmenso desarrollo unidos, y esta unión no nos vendrá nunca
alcanzado por aquel país en lugar de consti- de la satisfacción que da una independencia
tuir una ayuda o un medio de estímulos, si y una confianza sin límites; porque el día
participaba en la unión, podría representar al que nada temamos ese día empiezan todos
contrario un inmenso contrapeso para el libre los peligros de Colombia”.67
y autónomo desarrollo de los países nacientes.
Ante las pretensiones expansionistas, Bolívar
Discutiendo lo referente a las invitaciones en toda ocasión planteaba la integración de
para la reunión de Panamá, en 1825, Bolívar las colonias “antes españolas” en función de
encuentra difícil mezclar ciertos pueblos en cerrar el camino a la hegemonía de los Estados
una reunión que es sólo el punto de partida de Unidos como potencia emergente: “Cuando
reuniones más amplias. En este sentido se re- yo tiendo la vista sobre la América hallo que
siste a que sean invitados los Estados Unidos. está a la cabeza de su gran continente una
No creo que los Estados Unidos deban entrar poderosísima nación muy rica, muy belicosa,
al congreso del Istmo, le refiere a Santander. y capaz de todo”.68
Se trata de un pueblo heterogéneo. “Por lo
mismo jamás seré de la opinión -reclama- de Por esto diferenciaba siempre la unidad
que los convidemos para nuestros arreglos americana: “Repúblicas que combaten contra
americanos63”. Los españoles derrotados, España con identidad de causa, principio
considera Bolívar, no son ya un peligro. El de interés”; a su vez, las relaciones con el
peligro está en otros lugares, frente a otras gobierno de ee.uu., las condicionaba al
naciones fuertes y poderosas. reconocimiento previo del país norteño a
la Venezuela insurreccionada. Cuestionaba
El 8 de mayo de 1825, escribía a Santander: la política seguida por Norteamérica a la
“Sobre esto repetiré nuevamente que la que definía con desagrado como “política
federación con Buenos Aires y los Estados aritmética” en función de cazar el momento
Unidos me parece muy peligrosa64. Luego propicio para su inserción en América como
el 20 de mayo del mismo año le dice: “No potencia dominante.

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nos conviene admitir en la liga a los Estados
Unidos de América”65 y el 27 de octubre de En carta al señor coronel Patricio Campbel
1825 le dice: “Me alegro también mucho de fechada el 05/08/1829, cuando para el mo-
que los eu no entren en la federación.66 mento se hablaba de nombrar a un príncipe
europeo como sucesor de la autoridad de
Tal fue la conducta de Bolívar, cuidadoso Bolívar, pronostica visionariamente el por-
al no incluirlos al congreso de Panamá; los venir norteño “¿Cuánto no se opondrían
ubicaba como aliados circunstanciales y todos los nuevos estados americanos y los
secundarios insistiendo en las relaciones de Estados Unidos que parecen destinados por
igualdad y reciprocidad. La posición era la Providencia para plagar la América de
excluirlos del congreso, buscaba además, ga- miserias a nombre de la Libertad?69. Bolívar
nar tiempo y fortalecer la liberación lograda. comprende que el desarrollo de los ee.uu. los
También Bolívar avizoraba la belicosidad conducirá a proyectarse en todo el continente,
de estas potencias sobre las cuales había que por tanto era indispensable crear una fuerza

61
que contrarrestara esa protección: la unidad y mayormente, si han sido reconocidos como
de los pueblos libres. tales por eeuu.

Cuando Inglaterra propuso el proteccionismo Era característico de los “padres fundadores”


a través de la Doctrina Canning, con la cual de eeuu la fe en que el suyo era un país selec-
empieza a debilitarse la probable osadía de to, guiado por la Providencia. Por esta razón,
la Santa Alianza de incursionar en territorios al tiempo que promulgaban las ideas de no
americanos, inmediatamente, a dos meses de intervención en los asuntos de Europa mani-
declarada, se instrumenta la doctrina Mon- festaban sus pretensiones a la hegemonía en el
roe. eeuu no podía permitir que Inglaterra Hemisferio Occidental. Así, Jefferson decía:
quedara ante estos países como la única po- “Debemos conceptuar nuestra confederación
tencia que se oponía a su reconquista, por otra como un hogar desde el cual los hombres irán
parte, Norteamérica no podía comprometerse a establecerse en todas las partes de América
a no apoderarse de territorios. del Sur y de América del Norte”74. Conforme
a ello, eeuu habría de absorber paulatinamen-
Para contrarrestar la política inglesa, Monroe te las colonias españolas una tras otra.
decretó su doctrina: “…consideraremos todo
intento de su parte por extender su sistema Monroe intentó justificar su supuesta neutra-
a cualquier porción de este hemisferio como lidad con el siguiente argumento:“El conflicto
peligrosa para nuestra paz y seguridad… no no presenta el aspecto de una rebelión o insu-
podríamos ver ninguna interposición con rrección, sino más bien el de una guerra civil
el propósito de oprimirlos… sino como la entre partidos o bandas cuyas fuerzas están
manifestación de una disposición inamistosa equilibradas y que son mirados sin preferencia
hacia eeuu”. 70 El 2 de Diciembre de 1823, por los poderes neutrales”75. El Secretario
Monroe establece un principio, el cual no es de Estado falseaba los hechos; negaba una
ajeno a los intereses de eeuu: “los continen- clara guerra de liberación nacional contra el
tes americanos, por la libre e independiente enemigo extranjero y todo bajo un supuesto
condición que ha asumido y que mantienen, equilibrio de una guerra entre dos naciones, y
no deberán ser ya considerados como suscep- no como era en realidad: una nación con todo
tibles de futura colonización por cualquiera un poderío y unas provincias insurreccionales
de las potencias europeas”71. Por lo tanto por el otro.
“los ee.uu. verían muy mal toda tentativa
de intervenir en los negocios políticos de las Sobre la base de esta política de “neutralidad”
Repúblicas del Nuevo Mundo”.72 los e.e.u.u., lanzaban la doctrina de América
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para los “americanos”. Dentro de esta política


Norteamérica ratifica así su política de no se ubica el desembarco realizado en la isla de
interrupción en las guerras europeas, pues es Amelia (territorio español de la Florida), por
más importante interesarse en los sucesos del tropas norteamericanas contra los patriotas
mismo continente. “Europa está aún trastor- que habían logrado un punto de apoyo en
nada…nuestra política…(es) de no interferir ese lugar en función de ayudar a la lucha
en los asuntos internos de ninguna de su continental. 76
potencia…”73. El sub-texto de esta afirmación
era que ninguna potencia Europea debía La “neutralidad” de eeuu y su intensa expan-
intervenir en una guerra que no le competía sión territorial hacia el Sur, no era casual. Eran
por estar en otro continente, y menos aún los primeros pasos encaminados a materializar
intervenir en países que habían obtenido su la teoría del “sistema norteamericano” en las
independencia o estaban a punto de hacerlo, que se habían plasmado las ideas del nacio-

62
nalismo expansivo de las clases dominantes esta política la encontramos plasmadas en va-
de eeuu en el primer tercio del siglo xix. Esta rias correspondencias enviadas por este agente
tendencia emanaba de su peculiar evolución de los Estados Unidos. “La imparcialidad que
histórica en donde un rápido desarrollo es la gran base de la neutralidad –señalaba
capitalista se producía en el contexto de una Bolívar- desaparece en el acto que se socorre
intensa colonización del Oeste y una fuerte a una parte contra la voluntad bien expresada
extensión en el Sur de enormes plantaciones de la otra, que se opone justamente y que
asentadas en el trabajo de esclavos cuyos además no exige ser ella socorrida”78. Bolívar
propietarios clamaban nuevos territorios. se refiere a los contrabandos detectados por
Estos intereses orientaban su política exterior. los patriotas, en ayuda a España.

El “principio de neutralidad” entre España y El Libertador justifica en un conjunto de


América era expresado también como presión cartas la captura por la parte venezolana de la
hacia Inglaterra “La verdadera política de los goleta norteamericana “Tiger” contratada por
el gobierno español, la cual salía del Orinoco,
luego de haber cambiado productos nativos
por armamentos norteamericanos, y a la gole-
ta norteamericana “Liberty” cuando conducía
municiones de boca para los españoles.

Pronto se descubrió que Irvine no estaba


interesado en la Independencia de Venezuela
ni traía promesas de ayuda; sólo reclamaba in-
demnización por los buques estadounidenses,
apresados por el corso venezolano cuando tra-
taron en 1817 de burlar el bloqueo impuesto
por Bolívar al puerto de Angostura, que hasta
mediados de aquel año estuvo en manos de
los españoles. Irvine envió varios informes al
secretario Adams sobre aspectos de la vida en
Angostura, informes teñidos de rencor por
el fracaso de su misión, llamando a Bolívar
dictador y tirano, así como iluso y quijotezco.

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eeuu consiste en dejar que los continentes Pocos días después, el 27 de Febrero de 1819,
decidan la cuestión, y nuestro gobierno obra salió de esa ciudad sin haber logrado nada en
así con la esperanza de que las otras potencias cuanto a indemnizaciones se refiere; y regresó
observarán la misma conducta”.77 a su país donde en artículos periodísticos
calificó a Bolívar como “General charlatán y
Los Estados Unidos a través de su agente político truhán”. 79. Bolívar llegó a decir sobre
Bautista Irvine, afirmaban que a ninguno el particular: “Mis mejores intenciones se han
de los bandos se les dotaba de auxilios en convertido en los más perversos motivos, y en
hombres, dinero y barcos y municiones. La los Estados Unidos, en donde esperaba se me
práctica decía lo contrario, el contrabando hiciese justicia, he sido también calumniado”.
continuo de barcos norteamericanos dotaba
a los españoles un sin fin de veces recursos Sobre este incidente existen diferentes cartas
logísticos, mientras los patriotas carecían de de Bolívar; por ser documentos claves para
lo más elemental. La reacción de Bolívar sobre entender su posición ante los ee.uu. vale la

63
pena analizarlos en conjunto. El Libertador equidad a la ley, el sesgo con que es aplicada
en estas misivas denuncia la falsedad de la por el Norte: “Si las naciones neutrales hubie-
política de neutralidad y cataloga a los eeuu sen obligado a nuestros enemigos a respetar
como beligerantes contra la causa patriótica: estrictamente el derecho público, y de gentes,
nuestras ventajas habrían sido infinitas. (...)
Han intentado y ejecutado burlar el bloqueo Son leyes sólo aplicables a nosotros, esto es,
y el sitio de las plazas de Guayana y Angostura si, condenarnos a las más destructivas des-
para dar armas a unos verdugos (...) En cuanto ventajas, (por ello) la imparcialidad que es
al daño a los neutrales, yo no concibo que pueda la base de los neutrales desaparece”. Estados
alegarse los derechos que el derecho concede a los Unidos ponía en práctica la ley de neutrali-
verdaderos neutrales. No son neutrales los que dad aprobada por el Congreso de la Unión
prestan armas y municiones de boca y guerra (3–5–1817). La ley iba dirigida contra los
a una plaza sitiada y legalmente bloqueada. Al revolucionarios hispanoamericanos, a la vez,
violar la neutralidad cesan de ser neutrales y se esta medida permitió comerciar con todos,
convierten en beligerantes formando parte de la robar a todos y obtener utilidades de todos:
contienda a favor de nuestros enemigos. “Contra la lenidad de las leyes americanas se
ha visto imponer una pena de diez años de
En su apego a la Ley, argumenta y denuncia prisión y diez mil pesos de multa, que equiva-
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la prisión de colaboradores identificados le a la muerte, contra los virtuosos ciudadanos


con la causa patriótica:. “Es una declaración que quisiesen proteger nuestra causa”.
implícita, es un principio incontrovertible y
que está confirmado por la conducta de los El Registro Semanal, sobre transacciones
mismos Estados Unidos, que no se permite comerciales de la época decía: “El gobierno
que hagan armamento de ninguna especie no debe intervenir en la guerra hispanoame-
por los independientes contra los países es- ricana, pero los ciudadanos norteamericanos,
pañoles, donde han detenido y aprisionado como individuos, tienen pleno derecho a
algunos oficiales ingleses que venían para hacerlo”80. Bolívar denuncia esta contradic-
Venezuela, impidiéndoles la extracción de ción contra el librecambismo. “Si es libre el
armas y municiones para nuestro país”. comercio de los neutros (...) ¿por qué se pro-
híbe en el norte? ¿por qué a la prohibición se
Denuncia la no correspondencia y la falta de le añade la severidad de la pena, sin ejemplo

64
en los anales de la República del Norte? ¿no es En varias oportunidades reincidieron en el
declararse contra los independientes negarles pedido; ante esta insistencia el Congreso de
lo que el derecho de la neutralidad le permi- Estados Unidos aprobó una resolución que
te? La prohibición se entiende directamente decía:
contra nosotros. Mr. Cobett ha demostrado
en su semanario la parcialidad de los ee.uu. Que miran con amistoso interés el estableci-
a favor de España”. miento de soberanías independientes por las
provincias hispanas en América..., que vecinos y
En sus últimas misivas ante los “consejos” del habitantes del mismo hemisferio, lo Estados Uni-
estadounidense plantea la soberanía de los dos sienten profunda solicitud por su bienestar;
países, tantas veces defendida en sus discursos. y que, cuando esas provincias hayan logrado su
“Cada pueblo en guerra es árbitro absoluto condición de naciones, por el justo ejercicio de
para decidir sobre la especie y número de sus derechos, el senado y la cámara de represen-
tropas que debe emplear militarmente, sin tantes se unirán al Ejecutivo para establecer con
que ningún neutro pueda mezclarse en definir ellos, como estados soberanos e independientes,
los que necesita para la empresa, porque esto aquellas relaciones amistosas82.
sería dictar leyes fuera de su jurisdicción. (...)
No permitiré que se ultraje ni desprecie al Este fue el principio de una política dilatoria
gobierno y los derechos de Venezuela”. que tardó 12 años para reconocer los triunfos
de las naciones ya independientes. La “neutra-
Finalmente, hace una reflexión sobre el lidad” el “reconocimiento” y al derecho a la
empleo de fuerza de los imperios pero levan- “cláusula de nación más favorecidas” fueron
tando la perspectiva histórica de los pueblos los instrumentos para presionar a las nacio-
libres: “El valor y la habilidad, señor agente, nes en su provecho. Pese a que se mostraban
suplen en ventajas al número. ¡Infelices los “partidarios” de la independencia siempre
hombres si estas virtudes morales no equili- hubo una gran hostilidad a las revoluciones
brasen y aun no superasen las físicas! El amo hispanoamericanas. Las misiones enviadas a
del reino más poblado sería bien pronto el ee.uu. para reconocimiento de estas, fracasan,
señor de la tierra. Por fortuna se ha visto pero los norteamericanos sí envían agentes
con frecuencia un puñado de hombres libres a Caracas tras haberse decretado la libertad
vencer a imperios poderosos”. De esta manera de comercios83. Los intentos de los gobier-
da por culminado este desagradable episodio nos chocaban con el rechazo de la política
con los norteamericanos. Monroe.

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Los patriotas siempre habían querido esta- Pese al tiempo que llevó este reconocimiento,
blecer relaciones diplomáticas y comerciales ee.uu. no abandonó su política de alinearse
con el Gobierno de los ee.uu. En los años a favor de España. En uno de los párrafos de
iniciales de la contienda, Manuel Palacio la respuesta de John Quincy Adams al Mi-
Fajardo, a título del Gobierno de Cartagena nistro Anduaga puede leerse: “Por el hecho
de Indias, quiso establecer estas gestiones ante del “reconocimiento” no se ha de entender
la Cancillería de Washington, pero ésta hubo que hemos de impedirle a España que haga
de rechazarlas diciendo: “Los Estados Unidos cuanto esté de su parte, por restablecer en
se encuentran en paz con España y no pueden las colonias el imperio de su autoridad” 84.
con acción de la lucha que esta mantiene con Francisco Pividal, sostiene que aún después
sus diferentes posiciones dar ningún paso que del reconocimiento siguieron manteniendo
comprometa su neutralidad”81. el contrabando de armas a España. Por eso
en su política de alianza Bolívar siempre los

65
ubicó como aliados circunstanciales necesa- la independencia y la defensa común; se
rios para existir mientras afinaba su estrategia comprometen a no firmar ningún tratado o
hispanoamericanista: constituir legal o alianza con potencia extran-
jera sin consentimiento de la Confederación.
Los ingleses y los norteamericanos son unos Los aliados no podrán hacer la paz con los
aliados eventuales y muy egoístas. Luego parece enemigos de la independencia por separado
político entrar en relaciones amistosas con los sino todo en conjunto. Además se especifican
señores aliados, usando con ellos un lenguaje los aportes en hombres y dinero en cada una
dulce e insinuante para arrancarles su última de las partes para el Ejército y la Armada de
decisión, y ganar tiempo, mientras tanto85. Insis- la confederación; esto en proporción a la
tiendo en que “La federación con los EEUU nos población de cada país confederado.
va a comprometer con la Inglaterra, porque los
americanos son los únicos rivales de los ingleses Generalizando al máximo el pensamiento
con respecto a la América.86 bolivariano se podría decir que lo que plantea
es la unión de los débiles para tener un puesto
Las diferentes comunicaciones revisadas coin- decoroso y digno en el mundo de los fuertes
ciden en señalar que la conducta de Estados y poder a la vez, enfrentar los peligros de la
Unidos estaba en contradicción con la unidad reconquista o la hegemonía de la América
latinoamericana y en consecuencia con el Anglosajona. Trata de confederarlas, ya no
Congreso de Panamá. Entre los señalamien- encontrar posible la creación de un solo
tos y manifestaciones más repetidas están la Estado como era su deseo. Se trata de existir,
descalificación de Bolívar entre las naciones de ahí su política de alianzas con Inglaterra
hispanoamericanas, al que califican como y con menos énfasis con los eeuu.
“Estadística teórico de propósitos flotantes e
indigestos”. Indudablemente sectores de esa Parte de sus propósitos son expresados en la
sociedad mantenían apoyo de armas a los rea- siguiente carta:
listas. Esto, aparte de trabajar por desvirtuar el
ideal del Libertador haciendo creer que entre Profundamente penetrado por estas ideas, invité
las repúblicas hispanoamericanas y los ee.uu., en 1822, como presidente de la república de
podían existir intereses comunes. Colombia, a los gobiernos de Méjico, Perú,
Chile y Buenos Aires, para que formásemos una
En este trabajo no se pueden afirmar todas confederación, y reuniésemos, en el Istmo de
ellas por falta de comprobación documental, Panamá u otro punto elegible a pluralidad, una
sin embargo, algunas de las mencionadas asamblea de plenipotenciarios de cada estado que
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están inmersas en los registros y revisiones nos sirviera de consejo en los grandes conflictos,
realizadas. de punto de contacto en los peligros comunes,
de fiel intérprete en los tratados públicos cuando
B. Referencias sobre el Congreso de ocurran dificultades, y de conciliador, en fin, de
Panamá nuestras diferencias87.

El objeto general del pacto era sostener en Se precisa aquí cómo el pacto que se intenta
común, defensiva y ofensivamente, la sobe- crear comprende a las antiguas colonias
ranía e independencia de las potencias confe- españolas, de acuerdo con el pensamiento
deradas, contra la dominación extranjera. Las constante de Bolívar. En la misma carta da
partes debían arreglar todas sus diferencias en las mismas connotaciones “la América antes
el seno de la Asamblea y frente a las poten- española”, “el mundo de Colón”, “reunidos
cias extranjeras se garantizan mutuamente bajo los auspicios de la victoria, obtenida por

66
nuestras armas contra el poder español”, etc. pula al Brasil para que éste se lance sobre la
En el propio Tratado firmado en el Congreso Argentina. La Argentina, a su vez, busca ligas
de Panamá, se invoca el “origen común” de para enfrentar al Brasil y a otros pueblos. En
los firmantes como base del pacto. carta escrita al general Francisco de Paula
Santander le informa de las noticias que ha
Luego de firmados algunos pactos, Bolívar recibido sobre este contexto. “El Paraguay se
dirige a fines de 1824, la circular convocatoria ha ligado al Brasil, y Bolivia tiene que temer
para la Conferencia de Panamá: “Después de de esta nueva liga. El Río de la Plata tiene que
quince años de sacrificios consagrados a la temer al Emperador, y a la anarquía que se
libertad de la América por obtener el sistema ha aumentado con la variación del gobierno
de garantías que, en paz y en guerra, sea el es- de Buenos Aires. Chile tiene el corazón con-
cudo de nuestro destino, es tiempo ya de que migo, y su gobierno está aliado a Rivadavia.
los intereses y las relaciones que unen entre Córdoba me convida para que sea el protector
sí a las repúblicas americanas, antes colonias de la federación entre Buenos Aires, Chile y
españolas, tengan una base fundamental que Bolivia”. El Libertador buscaba calmar estas
eternice, si es posible, la duración de estos tendencias a la fragmentación. En carta a los
gobiernos”88. A los pocos meses escribe: “cada gobiernos de las Repúblicas de Colombia,
vez que pienso en esto me encanta, porque Méjico, Río de la Plata, Chile y Guatemala.
la erección de un gigante no es muy común Lima, el 7/12/1824 les manifiesta los objeti-
(…) Su mera sombra nos salva del abismo, o vos del congreso:
nos prolonga la existencia, por lo menos”89.
Consolidar el poder de este gran cuerpo político,
La situación de discordia aumentaba entre los pertenece al ejercicio de una autoridad sublime
países liberados; Bolívar apostaba al Congreso que dirija la política de nuestros gobiernos,
para prolongar la existencia: “nos servirá para cuyo influjo mantenga la uniformidad de sus
unos 10 o 12 años (...) No somos nada y que principios, y cuyo nombre solo calme nuestras
empezamos a ser (...) Sin esta federación no tempestades. Tan respetable autoridad no puede
hay nada90”. Eran Intentos desesperados existir sino en una asamblea de plenipotenciarios,
ante una situación geopolítica que se venía nombrados por cada una de nuestras repúblicas,
complicando. De esta panorámica habla y reunidos bajo los auspicios de la victoria obteni-
Bolívar, cuando sólo faltan unos meses para da por nuestras armas contra el poder español.91.
la reunión de Panamá. Inglaterra ya mani-

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario

67
Así, el 22 de junio de 1826, se instala el tuvo presente, para torpedear el Congreso
Congreso de Panamá para tratar, con las na- de Panamá la diplomacia norteamericana
ciones que allí se dieron cita, la confederación procuró aprovechar la inestabilidad política
de Naciones Unidas. En él se hará evidente de los jóvenes Estados independientes, los
las contradicciones existentes entre Estados pleitos territoriales que surgieron entre ellos
Unidos e Inglaterra. Ambas doctrinas hicie- y los conflictos en que se vieron envueltos
ron acto de presencia en una forma u otra Argentina y Brasil, Ecuador y Perú, Colombia
en el Congreso de Panamá. La invitación a y Ecuador. En este contexto se difundían ru-
participar en este Congreso a Estados Unidos mores en cuanto a los designios hegemónicos
fue extendida por Santander y Gual, coinci- de la Gran Colombia y sus propósitos de
diendo en esto con los gobiernos de México someter a su influencia a los Estados vecinos a
y de Guatemala-América Central, aunque través del congreso de Panamá. Eso aparte de
declarando que sus delegados sólo tomarían que eeuu desató contra Bolívar una campaña
parte en los debates relativos a los derechos calumniosa; en la prensa se le inculpaba de
de los neutrales. antidemocratismo, de querer implantar por
doquier su poder ilimitado, colocar en su testa
El gobierno de los eeuu estaba perfectamente la corona monárquica, etc.
informado sobre el Congreso de Panamá
mucho antes de que la administración se Iba a ser difícil que pueblos formados en la
dispusiera a la elaboración directa de la servidumbre, un buen día, se pudiesen dar a
Doctrina Monroe. Su proclamación, en sí mismos los instrumentos para una integra-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

diciembre de 1823, cuando los preparativos ción dentro de la libertad. Pasados sólo unos
del Congreso de Panamá se hallaban en cuantos meses del triunfo de Ayacucho, las
plena marcha, perseguía entre otros fines el ambiciones de los caudillos y una serie de
asestar un golpe de advertencia enderezado intereses extraños se habían hecho de inme-
contra la unidad latinoamericana. Los fines diato patentes, anulando así la posibilidad de
que tuvo Canning para enviar un observador una integración que pudiese satisfacer a tan
a Panamá, entre otros eran trabajar por la encontrados intereses. Más que la creación de
adopción de los principios británicos sobre el un nuevo orden bajo el signo de la libertad,
derecho marítimo e impedir la formación de lo que se buscaba ya era la manera de ocupar
una liga americana, presidida por los Estados el “vació de poder” que dejaba la metrópoli.
Unidos.92
Los asistentes, que fueron pocos, llegaron
Aún cuando la delegación norteña no es- llenos de reticencias, y sólo dispuestos a

68
compromisos muy generales. El Congreso Después de escrita la anterior del 8 he estado me-
sesionó desde el 22 de junio hasta el 15 de ditando con mucha atención sobre la liga federal
julio de 1826. La principal divergencia entre y la liga militar que proponen algunos estados de
los nuevos Estados consistía en el asunto de América. Pienso que la primera no será más que
los límites con miras al porvenir, Don Pedro nominal, pues un pacto con el mundo entero viene
Gual “trató de asegurar la adopción del prin- a ser nulo en la realidad; por lo mismo, ya que
cipio Uti possidetis de 1810, como base a la los mejicanos quieren una liga militar yo soy de
futura demarcación de esas fronteras. Otros la opinión de que la formemos entre Colombia,
principios que él esperaba ver admitidos eran Guatemala y Méjico, que son los únicos estados
los del arbitraje, de la reciprocidad comercial que temen ataques por parte del Norte. El Perú
y de la ciudadanía conjunta”93. Se trataba de y Bolivia no dejarán de auxiliar a Colombia a
levantar barreras para impedir que se repitiese causa de los servicios que le deben, y así, aun
la colonización que antes desarrollaron Esta- cuando no sean partes constituyentes de esta
dos de Europa en tierras americanas e impe- liga poco importa95.
dir, igualmente, que esas u otras naciones se
inmiscuyesen en los asuntos domésticos de Pareciera que, entorpecida la idea original,
las nuevas Repúblicas94. por la invitación de múltiples países, entonces
trata de lograr que al menos la liga militar
Dos documentos importantes se aprobaron, responda a sus ideas. Plantea que este pacto
un tratado de “Unión, Liga y Confederación militar puede reducirse a tres países para
Perpetua” entre los Estados concurrentes, cubrir parte de sus objetivos.
(Perú, Colombia, México y Centroamérica)
abierto a la adhesión de cualquier otro Estado En Tacubaya poco se logró, pues las sesiones
hispanoamericano que quisiera hacerlo poste- no llegaron a reanudarse formalmente y los
riormente. Y un convenio sobre contingentes, tratados de Panamá no entraron en vigencia
que señalaba las aportaciones para el Ejército oficialmente. El congreso de Panamá se había
y la Armada de la Confederación. El objeto disuelto para nunca más volver a reunirse. En
de este pacto perpetuo era sostener en común, los días trágicos que vendrían, el Libertador se
defensiva y ofensivamente si fuese necesario, compararía a sí mismo con aquel loco griego
la soberanía e independencia de todas y cada que sentado en peñasco pretendía dirigir los
una de las potencias confederadas de América navíos que navegaban a su alrededor. “Su po-
contra toda dominación extranjera. Otro der, será una sombra y sus decretos consejos:
acuerdo de importancia fue el rechazo a la nada más”96.

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trata de esclavos, la cual fue declarada un
crimen contra la humanidad. A manera de conclusión

Alterada en la práctica su concepción de la La acción de Bolívar estuvo enmarcada en la


reunión hispanoamericana, da la impresión crisis de la sociedad colonial. Fueron tiempos
que Bolívar ya no pone el mismo interés en de transición que permitieron buscar nuevos
el Congreso de Panamá. Comprende que éste asideros e ideas para la creación de otro orden
en la forma como se ha ido desarrollando, no de inspiración anti colonial. A partir del desa-
conduce a nada práctico y en comunicación a rrollo del capitalismo europeo, y en especial
los ministros Plenipotenciarios de Colombia el avance de Inglaterra hacia las relaciones
en la anfictionía del Istmo (Don Pedro Gual librecambistas, se produjo un desarrollo
y General Pedro Briceño Méndez) el 11 de desigual, creándose ciertas contradicciones
agosto de 1826, asienta: con el antiguo orden colonial, liderizado por
España. Este capitalismo liberal pugnaba por

69
una nueva división internacional a su favor, que las pequeñas naciones corrían el riesgo
al trasladarse esa dinámica hacia América de ser arrasadas por las grandes potencias si
se crean las condiciones para el proceso de no entendían esta alianza entre Repúblicas.
liberación americana.
La independencia significó la dignidad de
El proceso independentista fue la escuela existir, ella, apoyada en una construcción
donde Bolívar se funde con las masas y pasa a abierta del concepto de soberanía, se fue
convertirse en un gran estratega de la revolu- afirmando en una nacionalidad que rechazaba
ción continental, trascendiendo la influencia el vasallaje y la exigencia, en el plano interno,
ideológica francesa a algunos elementos de la de crear el buen ciudadano. Bajo estas pre-
concepción de soberanía popular, en el marco misas ideó nuevos fines: un ejército para la
anticolonial. Esta lucha a través del tiempo defensa, una política de aliados ante Europa,
procesual pasaría a concebirse como justicia en primer lugar con Inglaterra, luego con los
social. Ella, unida a la libertad y la unión de Estados Unidos; una buena dirección y una
los pueblo para resolver sus problemas inter- confederación de naciones que se plasmaría
nos reforzaría la visión continental. con el congreso de Panamá.

Las diferentes derrotas sufridas por el movi- Ante la injerencia extranjera llegó a imaginar
miento emancipador van puliendo el pen- la guerra universal, popular y prolongada,
samiento bolivariano. El pueblo, elemento logrando en la práctica una suerte de interna-
fundamental de los cambios, había estado cionalismo combatiente, habida las diferentes
ausente en los primeros intentos. Esta aprecia- nacionalidades forjadas con la independencia
ción parece que produce algunas reflexiones
en Bolívar en la medida en que empieza a En la contienda interna por la liberación, la
incorporar nuevos contenidos y valoraciones táctica fue “la unidad para la lucha”, existir
como era entender lo contradictorio de la para construir con “rango y dignidad”, pero
esclavitud con la libertad, la lucha por los ella no fue aislada, sino que se proyectó in-
derechos ciudadanos, la repartición de las ternacionalmente bajo un ideal anticolonial:
tierras a los pueblos originarios, con lo cual el hispanoamericano. Bolívar, pensador
se gana la confianza como líder. Convicción político adelantado, en comparación a los
que fue creciendo en Latinoamérica por los de su clase, logró definir toda una política
triunfos obtenidos. internacional, establecida sin saltar por
encima del momento histórico, por lo que
La prédica sobre libre autodeterminación definió como enemigo principal a España
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

de los pueblos, la invitación de construir que mantenía subyugada a la América y de lo


los nuevos Estados y participar en una obra cual había que liberarse, haciéndose necesario
conjunta, cuya visión era la Patria Grande, para ello buscar un apoyo que equilibrara la
fue haciendo crecer este ideal. Bolívar de lucha, escogiendo tácticamente a Inglaterra,
mantuano rebelde se va convirtiendo en un potencia capitalista en pleno auge para la que
analista político que afirmaba la grandeza el imperio colonial español representaba una
autóctona. Reconoce la diversidad y la com- traba a su expansión.
plejidad de la transición que está viviendo.
De su ideal de una América unida pasa a La rivalidad ee.uu.- Inglaterra, el peligro a la
proponer la confederación de naciones con invasión francesa y la asociación entre España
objetivos precisos pero gobiernos diversos, y la Santa alianza obstaculizaron la indepen-
en un esfuerzo desesperado por la unidad dencia plena. La Gran Bretaña oscilaba entre
combatiente. Expuso, en diferentes escritos, sus intereses en América y sus compromisos

70
europeos. La dilatoria y el interés comercial
de ambos países conspiraban contra la exis-
tencia misma.

Con la independencia fue cambiando el


comportamiento diplomático británico y
estadounidense, excitados por el miedo que
representaría una confederación de países
hispanoamericanos. Se agudiza así una lucha
por la hegemonía de Hispanoamérica; cada
potencia buscaba edificar nuevas dependen-
cias. Bolívar mantuvo su definición a favor
de Inglaterra y con Norteamérica pretendió
diferenciarse para no contrariar con estos
compromisos a los ingleses. El Libertador
temía de esta alianza desde el punto de vista
histórico pues los eeuu podían significar
un inmenso contrapeso para el libre y autó-
nomo desarrollo de los países nacientes. La
falsa neutralidad y su política expansionista
y bélica también fueron vislumbrados por alianzas. Todo formaría parte de un cons-
Bolívar, por eso los ubicaba como “aliados tructo que, aunque inconcluso, iba a ser de
circunstanciales”. nuevo capturado por futuras generaciones
patrióticas.
El Congreso de Panamá, instancia que bus-
caba defender la soberanía, la independencia Notas
y la unión entre los Estados débiles frente a
los grandes, se fue negando en sus esencias 1. Bolívar, Simón, Obras Completas, La Habana,
genéricas por las luchas hegemónicas que Ediciones Lex, 1947, Vol II, p. 139
desvirtuaban los propósitos de Bolívar. Los 2. Ver Pérez Vila, Manuel. La biblioteca del Liber-
pueblos formados por la servidumbre avan- tador, Caracas, 1960. p. 22-24
zaban en querellas internas que anulaban la 3. Plejanov. Jorge. El papel del individuo en la
integración. En muchas circunstancias sólo historia, Col. 70, Nº 35, México, 1968, p. 82

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buscaban llenar el vacío de poder, con ello 4. Ver Pividal, Francisco. Bolívar, pensamiento pre-
empezaba a inaugurarse la época del caudi- cursor del antiimperialismo, Cuba, 1977, p. 51
llismo y la anarquía. 5. Bolívar, Simón. Obras completas, “Discurso pro-
nunciado en la Sociedad Patriótica de Caracas,
Alterada en la práctica su concepción original el 4 de julio de 1811”, p. 535

hispanoamericana, Bolívar plantea un pacto 6. Bolívar, Simón. Siete documentos esenciales,


militar reducido a pocos países perdiendo el “Manifiesto de Carúpano”, Caracas, edic. de la
Presidencia de la República, 1973 p. 36
interés por el congreso por los resultados que
había arrojado. Panamá significó para él “un 7. Bolívar, Simón. Siete documentos esenciales,
Caracas, edic. de la Presidencia de la República,
pacto con el mundo entero” lleno de decretos
1973 p. 38
que no entraron en vigencia. Nada más.
8. Idem.

Existir, existir, era el clamor de Bolívar, por 9. Ibídem. p. 39


eso negociaba, ampliaba relaciones, edificaba 10. Ibidem., p. 40

71
11. Nota. El concepto de justicia social, tal como 37. Bolívar, O. C. T. II, p. 567
lo conocemos hoy, no se había formado para la 38. Op cit, p. 533
época, comenzó a utilizarse a fines del siglo XIX
39. Bolívar, O. C. t. II, p. 41
12. Bolívar, O. C. Tom. I, p. 355
40. Bolívar, O. C. t. II, p. 229
13. Bolívar, O. C. “Carta a Santander” 14/10/1826,
doc.1203, p. 486 41. Bolívar, O. C. t. I, doc. 117, p. 138

14. Ver Carta a Santander 31/12/1822, Obras 42. Bolívar, O. C. doc. 844, p. 81
Completas, t. I, doc. 616, p. 711 43. Bolívar, O. C. t. III, p. 554
15. Bolívar, O. C. Carta a Santander 14/10/1826, 44. Bolívar, O. C. t. I, doc. 51, p. 63
doc.1203, p. 486
45. Bolívar citado por Acosta Saignes, Op cit, p. 268
16. Bolívar. O. C. Carta a Santander 11/3/25 doc.
46. Ampliar visión de las relaciones con la Gran
859, p. 102
Bretaña en Biord Harold, Vida pública de Don
17. Bolívar, O. C. Carta a Sucre, doc. 839 p. 75 Pedro Gual, p. 410
18. Bolivar, O. C. Carta a Santander, doc. 840 p. 77 47. Martínez, p. 69-70
19. Bolívar, O. C. Carta a Santander 11/3/1825, 48. Bolívar, O. C. Carta a Santander 10/07/1825,
doc. 859, p. 104 doc. 907, p 169.
20. Bolívar, O. C. Carta Santander. 30/5/25, doc. 49. Bolívar, O. C. Carta Wellesley, doc. 117, 27/5
890, p. 144 /1815, p. 137
21. Bolívar, O. C. Carta a Santander 23/02/1825, 50. Bolívar, O. C. Carta a Sir Ricardo Wellesley,
doc. 849. p. 91 27/05/1815, doc. 117, p. 137
22. Pividal, Francisco. Bolívar, en vivo y directo, 51. Kauffmann, Willian. La política británica y la
Caracas, Venezuela, Edic. del Fondo Editorial independencia de América Latina 1804-1828,
“Carlos Aponte” 1986, p. 34 edic. UCV, 1963, p 144
23. Ibídem, p. 35 52. Los propósitos de Canning son considerados
24. Mijares, Augusto, El Libertador, citando a en Temperly, Canning, pág. 127. Para todo el
Memorias del general Guillermo Miller, Madrid, proyecto inglés véase Zubieta, Apuntaciones,
1910, tomo II, p. 130 pág. 428, n. 1, nota de Bierck, Harold, p. 435

25. Bolívar, O. C. Tom I, p. 407 53. Bolívar, O. C. doc. 774, p. 958

26. Bolívar, Simón. Siete documentos esenciales, p. 61 54. Blanco Fombona, R. El espíritu de Bolívar,
Caracas, Impresos Unidos, 1943, p. 211
27. Acosta Saignes. Miguel. Acción y utopía del
hombre de las dificultades, Cuba, edit. Casa de 55. Bolívar, O. C. 28/06/1825, doc. 900, p. 160
las Américas, 1977, p.376 56. Bolívar, O. C. Carta a Santander 10/7/25, doc.
28. Bolívar, O. C., t. III, p. 614 907, p. 169
57. Ver Bolívar, O. C. Carta a Don José Larrea y
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

29. Bolívar, O. C. doc. 555, t. III, p. 619


Loredo 17/10/1825, doc. 966, p. 242. Recom-
30. Bolívar, O. C. doc. 816, t. II, p. 54 pensas a Inglaterra
31. Bolívar, O. C. Carta a Santander 6/01/25, doc. 58. Uno de los motivos del distanciamiento de
832, t. II, p. 70 Pedro Gual, hacia Inglaterra eran la prisión
32. Bolívar, Simón. Siete documentos esenciales, de agentes colombianos en Inglaterra y la
Caracas, edic. de la Presidencia de la Repúbli- tasa inmoderada de intereses cobrada por los
ca,1973, p. 47 banqueros londinenses, Bierd, Op. cit, p. 411
33. Bolívar, Simón Obras Completas, p. 533 59. Bolívar, O. C. Carta al Sr. José Rafael Revenga.
34. Op cit. P. 583 17/02/1826, doc. 1032, p. 302

35. Bolívar, O. C. doc. 953, p. 229 60. Bolívar, O. C. Carta a Santander 23/6/26, doc.
1139, p. 417
36. Bolívar, O. C. Carta al señor General Carlos de
Arvear 5/12/1825, doc. 1006, p. 283 61. Bolívar se llegó a referir al pueblo norteameri-
cano como “el más libre y más bien constituido

72
del universo” Ver Bolívar O. C. Carta a William 82. Pividal, Francisco. Op cit. p. 59
Tudor, doc. 866, t. II. P. 112 83. Ver presiones del agente especial Charles Tood a
62. Bolívar, O. C. Carta a José Joaquín Olmedo. Don Pedro Gual contra los impuestos a los artí-
02/06/26, doc. 1120, p. 394 culos americanos y la actitud de éste en Bierck,
63. Bolívar O. C., doc. 890, p. 148 Harold, Vida pública de Don Pedro Gual, p. 379

64. Bolívar, O. C. t. II, p. 129 84. Pividal, Bolivar: pensamiento... p. 63

65. Idem. p. 137 85. Bolívar, O. C. Carta a Santander 8/3/25, doc.


856, p. 97
66. Idem. p. 262
86. Bolívar, O. C. Carta a Santander 7/4/25 doc.
67. Bolívar, S. Obras de Simón Bolívar. Caracas: 871, p. 116
Ediciones de la CANTV,1982. t. II, doc. 620,
p. 721-722] 87. Bolívar, O. C. T II, p. 52

68. Bolívar, O. C. t. I, Carta a Santander, 88. Bolívar, O. C. Carta a los gobiernos de las
23/12/1822, doc. 614, p. 708 Repúblicas de Colombia, Méjico, Río de la
Plata, Chile y Guatemala. Lima, 7/12/1824,
69. Bolívar, O. C. t. III, p. 279 T. II, p. 52
70. Kaufmann. W W La política británica y la 89. Bolívar, O. C. Carta a Santander 07/04/1825,
independencia de América Latina 1804-1824. doc. 871, p. 117
Caracas, UCV, p. 166
90. Bolívar, O. C. Carta a Santander 6/01/25 doc.
71. Kaufmann. Op. cit. p. 163 832, p. 69
72. Perkins, Monroe Doctrine, p. 70 passim, citado 91. Bolívar, O. C. t. II, p. 52
por Bierck Harol Vida pública de Don Pedro
Gual, p. 310 92. Canning a Darwkins, marzo 18. 1826, ibid.,
403-409; e ibid., II. Pan-Americanism, págs.
73. Martínez, Ricardo. A. El Panamericanismo, 313, 360, nota de Bierck, Harold, Op. cit.
doctrina y práctica imperialista, Buenos Aires, p. 469
1957, p. 49
93. Bierck, Harold. Vida pública de Don Pedro
74. The Life and Selected Writings of Th. Jefferson. Gual. Venezuela, Edit. Ministerio de Educación
New York, 1944, p. 391 citado por Anatoli Nacional, 1947, p. 324
Glinkin “Simón Bolívar y los EEUU”. en Barro-
lleta, Nelson, Simón Bolívar en el pensamiento 94. Briceño Méndez a Revenga. Ag. 15, 1826,
contemporáneo, p. 155 O’Leary, xxviii, 569; artículos 27 y 21 del tratado

75. Pividal, Bolívar: pensamiento..., p. 60 95. Bolívar, OC, T II, p. 461

76. Ver Pividal, Francisco. Bolívar: pensamiento 96. Bolívar, O. C. Carta a Páez 4/8/26, doc. 1165
precursor del antiimperialismo, p 103-114 p. 447

77. Martínez, Ricardo. El panamericanismo,

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


doctrina y práctica imperialista. Buenos Aires, Bibliografía de referencia
1957, p. 69
78. Bolívar, O. C. Carta al Señor Bautista Irvine, 1. Fuentes primarias
20/08/1818, doc. 289, p. 328
79. Sobre el caso véase las cartas de Bolívar a Irvine, 1.1. Recopilaciones documentales
en Simón Bolívar, Obras completas, tomo I, p
(313-357); también Fortique, José Rafael, El Bolívar. Simón. Obras completas, La Habana, Edicio-
corso venezolano y las misiones de Irvine y Perry nes Lex, 1947, Vol. I, 992 p.
en Angostura. Maracaibo: Universidad del _____ Obras completas, La Habana, Ediciones Lex,
Zulia, 1968 1947, Vol. II, 1006 p.
80. Pividal, Francisco. p 68 _____ Obras completas, La Habana, Ediciones Lex,
81. Pividal, Francisco. Bolívar, pensamiento precursor 1947, Vol. III, 914 p.
del antiimperialismo, Cuba, edic. Casa de las _____ Siete documentos esenciales, Caracas, edic. de
Américas, 1977, p. 58 la Presidencia de la República, 1973, 136 p.

73
y práctica imperialista, Buenos Aires, Edit. Alu-
2. Fuentes secundarias mine, 1957, 184 p.

2.1. Libros Mijares. Augusto. El Libertador. Caracas, Edic. de la


Presidencia de la República,1987, 588 p.
Acosta Saignes, Miguel. Acción y utopía del hombre de
Núñez Tenorio, J. R. Bolívar y la guerra revoluciona-
las dificultades, Cuba, edit. Casa de las Américas,
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1977, 524 p.
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Barrolleta, Nelson. Simón Bolívar en el pensamiento
Pérez Vila, Manuel. La biblioteca del Libertador,
Contemporáneo. (Antología) Mérida, Venezuela,
Caracas, Italgráficas, 1960. 163 p.
Edit. Venezolana C.A, 1984, 180 p.
Pividal, Francisco. Bolívar, pensamiento precursor del
Bierck, J R. Harold A. Vida pública de Don Pedro
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Gual. Caracas, Venezuela, Ediciones del Mi-
nisterio de Educación Nacional. Dirección de _____ Bolívar, en vivo y directo, Caracas, Venezuela,
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1986, 82 p.
Blanco Fombona, R. El espíritu de Bolívar, Caracas,
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independencia de América Latina 1804-1828, Salcedo Bastardo, J. L. Bolívar: un continente y un
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UCV, 1982, 403 p.
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rica. Caracas, Edic. M de Educ. 1962, 182 p.
Martinez, Ricardo. A. El Panamericanismo, doctrina
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

74
América Latina hoy: la estrategia conservadora
“posneoliberal” para la estabilización capitalista*
Beatriz Stolowicz**

P
rimero que nada quiero llamar la aten-
ción sobre la dificultad que tenemos
en América Latina para caracterizar
el momento actual regional, tanto por sus
diversas realidades sociopolíticas como por
los modos de abordar los fenómenos.

Hay una enorme dispersión analítica, en la


que no se logran integrar los distintos niveles
de análisis ni las diferentes temporalidades,
es decir, no se logra establecer la articulación
dialéctica entre acontecimientos, coyunturas
y tendencias estructurales.

Los análisis sobre acontecimientos políticos


no se conectan con los del poder económico,
ni éstos con los cambios en la configuración
de las sociedades.

Se mira la región principalmente desde


la geopolítica, y ésta solamente se piensa

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en términos de relaciones interestatales o,
incluso, a partir de discursos de gobernan-
tes en reuniones internacionales, es decir: Ha vuelto a hablarse de imperialismo,
desde la diplomacia. La mirada geopolítica afortunadamente. Pero por imperialismo se
está desconectada de los procesos internos, piensa sólo en el aspecto del dominio de un
como si éstos no fueran condicionantes de Estado, en la utilización de sus recursos hu-
la geopolítica. manos, políticos, económicos y militares para

* Texto leído en la ix jornada nacionales -vi latinoamericana El pensar y el hacer en Nuestra América, a doscientos años
de las Guerras de la Independencia. Grupo de trabajo hacer la historia-Universidad Nacional del Sur. Bahía Blanca,
Argentina, 7 de octubre de 2010.
** Profesora Departamento de Política y Cultura, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, México.

75
subordinar a otros Estados y territorios. Por A pesar de la inédita heterogeneidad de rea-
obvias razones desde nuestra región se piensa lidades sociopolíticas, sostengo la hipótesis
en Estados Unidos, pero es insuficiente. Se de que las estrategias dominantes siguen
pierde de vista al imperialismo también como avanzando en una reconfiguración del capi-
el dominio molecular del capital financiero talismo en la región y en la creación de una
sobre la reproducción económica de los nueva hegemonía burguesa. Salvo contadas
países, y aclaro que por capital financiero no excepciones y por ello muy valiosas, se piensa
sólo me refiero al capital especulativo sino a desde el punto de vista del capital. Se está
la fusión de todas las actividades del capital legitimando una concepción de desarrollo
en su reproducción concentrada y centra- bajo el dominio del gran capital transnacio-
lizada. El capital financiero utiliza el poder nal, sea de origen externo o criollo. Se está
de los Estados imperialistas para facilitar y legitimando una concepción del Estado como
asegurar su penetración territorial, pero opera soporte material e institucional de ese “nuevo
por múltiples canales como exportación de desarrollo”. Y, explotando como “oportuni-
capital, de mercancías, tecnología, y en la dad” sus efectos destructivos, está en marcha
expropiación y apropiación de riquezas na- una reestructuración social funcional, tam-
turales y de plusvalía. bién legitimada como la construcción de un
“nuevo bienestar”.
De modo que cuando la geopolítica se reduce
a la diplomacia y a los vínculos estatales con Estas tendencias son mucho más visibles
el gobierno de Estados Unidos y sus agencias, donde gobierna la derecha, pero el proyecto
sin contemplar el dominio del gran capital dominante busca imponerse también donde
transnacional, se establecen caracterizaciones gobierna la izquierda o el centroizquierda, y
incompletas o equívocas sobre los grados de aún más, busca utilizar la mayor legitimidad
subordinación al imperialismo o de autono- de estos gobiernos para ejecutarlo. Por eso es
mización respecto a él. importante analizarlo, porque los esfuerzos
de cambio deben contar con mayor claridad
Por otra parte, cuando se vuelca la mirada sobre lo que tiene que enfrentarse, conside-
hacia los procesos internos se confunden las rando además que la estrategia dominante
relaciones estructurantes de la vida social con se ejecuta con la expropiación del lenguaje
las declaraciones de los actores más conscien- de la izquierda, y que utiliza instrumentos
tes. Cuando se analizan los fenómenos polí- de acción históricamente identificados con
ticos internos, no se conectan estos análisis las acciones de izquierda, presentando como
con los de la reproducción económica, con el “alternativas” lo que es su propio proyecto.
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patrón de acumulación y reproducción, con


las concepciones sobre el desarrollo implica- Creo que hay que partir del hecho de que
das. Para decirlo de una manera más clásica, el llamado “nuevo desarrollo” tiene por ob-
son análisis exclusivamente superestructurales jetivo hacer de América Latina un espacio
desconectados de los fenómenos que en úl- de estabilización del capitalismo en crisis,
tima instancia condicionan los modelos po- tanto por la intensificación de la acumula-
líticos y las relaciones sociales. Hay también ción por desposesión, como para restablecer
dificultades para articular adecuadamente la la acumulación ampliada rescatando de
relación entre fenómenos sociales y culturales, su desvalorización a importantes masas de
pasando desde la negación del peso específico capital especulativo excedente, reciclándolo
de lo cultural hasta el esencialismo que lo como capital productivo, especialmente
absolutiza. Estos y otros problemas analíticos en la construcción de infraestructura para
están presentes en toda la región. potenciar la acumulación por desposesión.

76
El modelo es el mismo en los países donde construyendo redes de infraestructura mul-
gobierna la derecha que para donde hay go- timodal, que están diseñadas con esos fines.
biernos progresistas. Lo que cambian son las Los corredores del IIRSA y del Plan Puebla
modalidades políticas de ejecución, asunto Panamá (ahora rebautizado como Plan Me-
importante pero que no cambia los propósitos soamérica) son exactamente eso: inversión
de la ofensiva capitalista. para el despojo, que se hace destruyendo
ecosistemas, desplazando pueblos. Bajo el
El neodesarrollismo es un modelo primario- principio de la asociación público-privada,
exportador extractivista depredador en manos estas inversiones se hacen con financiamien-
del gran capital. Está basado en vastos mono- to público, que significa la transferencia de
cultivos transgénicos, en minería sobre todo a riqueza social al gran capital. Y que produce
cielo abierto, en la explotación de energéticos una reactivación temporal del empleo y del
como petróleo, gas, hidroelectricidad, y en la consumo.
expropiación de biodiversidad. Está basado
en el control territorial, con el despojo a cam- Las inversiones público-privadas tienen la
pesinos y pequeños propietarios, para lo cual ventaja para el capital de que el Estado otorga
operan la militarización y el paramilitarismo seguridad jurídica a las inversiones, le garanti-
cuando es necesario. Pero también estamos za las ganancias y su remisión hacia el exterior,
viendo que adopta la modalidad de no afectar y además con contratos de larga duración.
las propiedades, estableciendo un sistema Casi siempre con exención de impuestos y de

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de maquila extractivista ejecutado por esos pago de previsión social, así como exención
mismos pequeños y medianos propietarios. de pago de servicios, en modalidades de zonas
francas. La seguridad jurídica incluye también
Como en varios países los principales recursos que el gobierno evitará, por las buenas o por
naturales están todavía bajo propiedad jurí- las malas, conflictos laborales.
dica estatal, sea porque no se han privatizado
formalmente, o incluso cuando se han re- En la última década, las transnacionales
nacionalizado, sin que se altere la propiedad entendieron que se trataba de un negocio
jurídica estatal se privatiza su uso o explota- redondo aunque tuvieran que tratar con
ción. Es lo que el Banco Mundial denominó, gobiernos que les establecen alguna regla-
en 1996, “posprivatización”. mentación, sea en pagar más impuestos o en
cumplir ciertas disposiciones laborales. Pese
La extracción física de esos recursos naturales a ello es un negocio seguro pues además tiene
a los mercados internacionales se abarata apoyo político.

77
En buena medida éste ha sido el origen de la presidente de la Asociación Latinoamericana
reactivación económica y de la capacidad de de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa,
los gobiernos de izquierda o centroizquierda Francisco dos Reis, en la reunión de econo-
para contener los efectos de la crisis. Es lógi- mistas en La Habana, en marzo de 2010,
co que al mejorar en algo el ingreso, sea por reconoció que la derecha y el capital tienen
los empleos que se generan temporalmente, “ganado y neutralizado” al sector.
sea por el asistencialismo gubernamental
mediante el uso de impuestos, los gobiernos Estas nuevas fracciones que se generan pro-
que impulsan el “nuevo desarrollo” obtengan movidas por el Estado –una burguesía y una
apoyo electoral de los más pobres. clase media contratistas- apoyan a los gobier-
nos neodesarrollistas por intereses económicos.
Pero este modelo va creando además otras Pero no es una nueva burguesía “nacional”, si
fracciones beneficiadas. Hay un conjunto de por ello se entiende un sujeto que concibe su
actividades y servicios alrededor del extracti- propio desarrollo junto con el de las demás
vismo y de la construcción de infraestructura clases o segmentos populares. Porque son
que son contratadas a empresas existentes o satélites del gran capital transnacional, se
a nuevas empresas que se crean para obte- identifican con los éxitos que éste tiene. Aun
ner los contratos estatales. Es decir, que se cuando el bloque de poder se reconfigure con
está creando una nueva fracción burguesa nuevas fracciones que permitan ciertos már-
contratista del Estado. En esas actividades genes de mediaciones políticas, la fracción he-
periféricas también se contratan servicios gemónica, la que condiciona la reproducción
profesionales técnicos, de mercadeo, de ges- económica es el gran capital transnacional,
tión, que involucran a un sector de la clase asociado o no con capitales locales.
media profesional.
Este nuevo desarrollismo transnacional tiene
En estos entramados contratistas con o a efectos de reactivación económica de corto
través del Estado también operan las famosas plazo, da réditos político-electorales, pero
pymes, que son un instrumento generalizado tiene consecuencias desastrosas inmediatas
de tercerización, de subcontratación laboral y mediatas. Cada forma de organización
flexibilizada y precaria, lo que en México se de las relaciones económicas requiere de un
llama “maquila de nómina”. Algunas pymes modelo político que la reproduzca. Cuando
se registran como “cooperativas”, como se empuja por cambios económico-sociales
“sociedades de solidaridad social”, y hasta democratizadores que exigen disminuir el
como “sindicatos” y “uniones”, lo que apa- poder del gran capital, es imprescindible
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rentemente estaría reforzando una economía desplegar toda la energía social popular, su
solidaria. En Brasil, algunas pymes que sub- movilización. Por el contrario, cuando lo
contratan para obras del magnate mexicano que se busca es “administrar al capitalismo
Carlos Slim fueron denunciadas por imponer mejor que como lo hacen los capitalistas”,
formas esclavistas de trabajo. En Chile, por como dicen algunos progresistas, esto exige
ejemplo, las grandes tiendas departamentales subordinar la movilización popular y las de-
subcontratan a los empleados de cada sección mandas de cambio a las negociaciones con el
con una pyme distinta. Los ejemplos abundan capital, exige disciplinar a las organizaciones
en cada país. Cuando se dice que las pymes populares y limitar su independencia. Si se
son generadoras de empleo, no sólo se habla estudian los problemas internos en los países
del pequeño taller o dulcería, sino de estos con gobiernos de izquierda o centroizquierda
negocios de precarización laboral al servicio se verá que en buena medida están reflejando
de la acumulación del gran capital. El actual estas tendencias. Debilitando a las fuerzas so-

78
ciales que hicieron posible los triunfos electo- terremoto; Honduras regresa a través del
rales, y que serían las únicas que defenderían Sistema de Integración Centroamericana
cambios de fondo, la derecha puede recuperar (SICA); y en la OEA ha habido cambio de
la administración del Estado. gobernantes.

Es, además, un modelo depredador que está Pero el neodesarrollismo trasnacional es la nor-
gestando desastres ambientales irreversibles ma, me parece que la excepción es Venezuela
en 15 años o menos, además de acelerar los buscando otros caminos aunque sin haber
desastres ya en curso en todo el planeta. Una podido salir todavía del extractivismo. No es
vez que se desertifique y agoten los recursos, casualidad el anillo militar que Estados Uni-
harán como hicieron con la “revolución ver- dos le ha instalado para amenazar y desgastar
de” en África: se irán. al proceso bolivariano. El hecho es que, más
allá de las necesidades o de las convicciones,
Pese a que se implementa bajo un discurso el neodesarrollismo ha permitido, en la crisis,
más o menos nacionalista, conduce a la desna- reforzar al capital transnacional en América
cionalización. Y en los países más pequeños, Latina, y en esta dimensión incluso ha le-
conduce a convertirlos en enclaves del capital gitimado ideológicamente al imperialismo.
transnacional. Es verdad que hay un desplazamiento de
capitales norteamericanos por capitales chi-
A quienes critican al neodesarrollismo trans- nos, indios y brasileños, pero éstos también
nacional se los acusa de anti-racionales o están asociados o fusionados con capitales
atávicos. Desde luego que es necesario crear norteamericanos y de los demás centros impe-
otra concepción de desarrollo, que es una rialistas. Por lo demás, la realidad indica que
responsabilidad de todas las disciplinas cien- no se comportan de manera distinta, excepto
tíficas, de todos los saberes populares acumu- por más maniobra política para imponer sus
lados, y que exige ampliar la energía social, intereses.
no limitarla. Pero el que está en curso es otro
proyecto, que incluso utiliza los espacios mul- En la recomposición del capitalismo en Amé-
tilaterales regionales supuestamente creados rica Latina también se está procesando una
para una integración regional más autónoma. reestructuración de la sociedad que favorece la
Por otro lado, se argumenta que hoy por hoy, dominación del gran capital, que ha logrado
sobre todo para las economías pequeñas, las crear consensos activos y pasivos mediante
inversiones extranjeras son necesarias. Pero nuevas formas de mediación, distintas a las

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cuáles y cómo. Esa es la alternativa que se ha clásicas contempladas por la sociología polí-
buscado con el ALBA, pero que aún no ha tica, pero efectivas; aun donde tienen menor
podido contrarrestar la tendencia dominante. legitimidad los gobiernos, crean mediaciones
explotando el miedo y haciendo de la pobreza
Es cierto que en términos geopolíticos hay y el desempleo una “oportunidad” para las
un bloque de gobiernos de izquierda y cen- estrategias conservadoras.
troizquierda que exhibe mayor autonomía
respecto al gobierno y agencias de Estados El tema de la inseguridad es alimentado
Unidos, sin comparación en la historia de deliberadamente para legitimar el uso de la
América Latina. Con todo, no ha impedido fuerza pública y privada, que desde luego está
que Estados Unidos tenga el mayor número al servicio de los intereses del capital. Hasta
de bases militares convencionales, flexibles, se usan las epidemias para que se acepten
aéreas y marítimas en nuestra región. Haití con gratitud los estados de excepción. Y una
sigue ocupada por Estados Unidos tras el nueva doctrina de seguridad nacional ahora

79
civil o democrática, consustancial a la pre- los cuadros del mes se exhiben las fotos de
servación de los derechos del capital, se está los más destacados en las reglas de la flexi-
imponiendo en todo el continente, dando bilización. La contrapartida empresarial son
protagonismo mayor a las fuerzas armadas las mínimas dádivas con apoyos, actividades
con ese fin incluso en países de gobiernos deportivas o similares, con las que se deducen
progresistas. impuestos y que se presentan como “respon-
sabilidad social empresarial”.
También se construyen mediaciones manipu-
lando la pobreza mediante el asistencialismo, A nombre de rescatar al “individuo aislado
que genera consensos pasivos, inmoviliza y y solitario del neoliberalismo” mediante la
disgrega a los sujetos colectivos, destruye la “búsqueda de la comunidad perdida”, se crea
cultura de derechos y la sustituye con una una nueva forma de micro-corporativismo
degradada cultura mendicante. que produce consensos, que crea “capital
social” –como dicen los muy conservadores
Aun en los países donde se está produciendo teóricos de la acción social- sin modificar un
una masacre social, se construyen media- ápice la concentración del ingreso. Pero es
ciones para gestar una cohesión social que una pobreza acompañada.
parece imposible ante tanta miseria, despojo
y humillación. Se lo hace mediante la mul- La pugna distributiva es sustituida por la
tiplicación de las denominadas “estructuras gestión de puntuales recursos para proyectos,
intermedias”, asociaciones comunitarias, gestión que da empleo a sectores de clase
asociaciones solidaristas, cooperativas, que media profesional, que se convierten en in-
resuelven problemas inmediatos de sobrevi- telectuales orgánicos de la reestructuración
vencia o de convivencia, pero que garantizan conservadora.
que esos pequeños grupos de referencia estén
al margen de la disputa distributiva. Más El social-liberalismo provee el instrumental
todavía: se busca que quienes los integran teórico, y el socialcristianismo provee los
crean que son formas “participativas” que los argumentos sobre la moralidad del capi-
“empoderan”. Algunos grupos comunitarios talismo. Premunida con su conservadora
son utilizados, incluso, para fines contrain- doctrina social –que nada tiene que ver con
surgentes. Al estar al margen de la pugna las concepciones del Celam de Medellín de
distributiva, estas organizaciones intermedias 1968-, la Iglesia juega un papel protagónico
no presionan sobre el sistema político ni al en su ejecución. Aunque parezca mentira, la
gobierno, cuyo cometido es dar seguridad y “economía moral”, la “economía solidaria”,
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financiamiento al gran capital. son también campos de acción conservadora


que alcanzan incluso a la actividad educativa:
No puede perderse de vista que la estrategia ahí están las llamadas universidades comuni-
conservadora concibe a los sindicatos como tarias, entre ellas las llamadas universidades
estructuras intermedias de gran utilidad. Y interculturales para indígenas.
hasta se promueve su existencia y recono-
cimiento, en la medida en que socialicen La recomposición de la dominación capita-
y reproduzcan la idea de la empresa como lista busca normalizarse mediante la creación
“comunidad de trabajo”, como “correspon- de un nuevo Estado de derecho, que legaliza
sabilidad”. Los trabajadores, aunque sean todas las formas de acumulación por despo-
sobreexplotados, deben sentirse parte de esa sesión y que legaliza las nuevas formas de
comunidad entregando su productividad. Se subsidiariedad del Estado mediante el dere-
les llega a tratar como “asociados”, y hasta en cho positivo. Todo se hace con la ley, incluso

80
mediante tratados internacionales de todo mentado “tercer sector” o el “hogar público”
tipo, haciendo de ese embarnecido derecho de Bell), es un campo de acción gubernamen-
público internacional una legal dominación tal para transferir recursos de los asalariados y
imperialista que se convierte en legislación de los consumidores pobres, que no deducen
nacional obligatoria. Al poder legislativo le impuestos, a la acumulación de capital. Eso
corresponde un importante papel en la ges- sí, con el comunitarismo sienten que se han
tación de este nuevo estado de derecho que “liberado de la tutela autoritaria del Estado”
privilegia los derechos del capital, para lo cual y que se han “empoderado”.
son necesarios los partidos y las elecciones.
Y al poder judicial le corresponde un activo Con este nuevo modelo de “Estado social”,
papel para sancionar su incumplimiento: es basado en el asistencialismo que provee de
la juridización de la dominación. Este es el mínimos sociales -que los teóricos liberales
reino del neoinstitucionalismo. de la equidad no querrían para sí mismos- y
basado en la “corresponsabilidad” antes des-
Se podrá argüir que no es el Estado de los crita, se produce un milagro: los asalariados y
derechos del capital porque es un “estado los menos pobres financian a los más pobres
social”, que ha aumentado su gasto público que sorpresivamente pasan a formar parte de
social, que “garantiza” derechos sociales como la clase media; el capital acumula; los gobier-
salud, educación, vivienda. Sin embargo, este nos se legitiman; y aumenta la desigualdad.
gasto público se dirige a fortalecer la acumu-
lación privada porque, bajo los principios Téngase presente que, por apelar al Estado y
de la asociación público-privada y bajo los a lo social, a este proyecto para favorecer la
principios de un “Estado proactivo, chico acumulación de capital y para estabilizar la
pero eficaz”, el Estado se retira de la provisión dominación se le llamó “posneoliberal” desde
de los servicios que le entrega al capital, en comienzos de los noventa. “Ni neoliberal
tanto que sigue financiando esos servicios. Es ni populista” se autodefinía, explotando las
así que una parte del fondo de consumo de falsificaciones sobre el neoliberalismo como
los asalariados y de los consumidores pobres, ausencia de intervención estatal.
que el Estado recauda mediante impuestos
directos e indirectos, lo transfiere al gran ca- El verdadero milagro es que las teorías sociales
pital que es el que puede proveer ese tipo de neoconservadoras elaboradas desde la década
servicios, y que con ello acumula sin riesgos de 1970, de Daniel Bell, Irving Kristol, Pe-
ni inversión propia. Así, los que eran ante- ter Berger, Amitai Etzioni, Robert Putnam,

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riormente sujetos de derechos sociales pasan Michael Novak y otros, fusionadas con el
a convertirse en clientes o usuarios incluso social-liberalismo de John Rawls, se hayan
agradecidos por recibir algún servicio. convertido en teoría y filosofía progresista.
Y que el llamado posneoliberalismo supere a
El comunitarismo solidarista no sólo neutra- Friedman pero bajo el magisterio de Hayek.
liza la pugna distributiva, sino que también
es campo de acumulación privada mediante Creo que estos son elementos de análisis
el financiamiento o cofinanciamiento público necesarios para identificar qué tanto, donde
de los proyectos gestionados, e incluso con hay gobiernos de izquierda o progresistas, se
el cofinanciamiento de los receptores de la están produciendo rupturas con la estrategia
solidaridad mediante pago monetario directo dominante o qué tanto se está reproduciendo.
o cubriendo costos con voluntariado. Así, la
asociación público-privada, ahora extendida Pero las discusiones se han complicado para
a la asociación Estado-mercado-sociedad (el las ciencias sociales críticas en los países con

81
gobiernos de izquierda o centroizquierda. No es una discusión entre maximalismo o
Están siendo borrosas las fronteras entre los gradualismo, como algunos pretenden, sino
análisis de las ciencias sociales y el discurso de la dirección adonde se camina, aunque sea
político-partidario, condicionado además por paso a paso. No hay que confundir gradua-
los cortos tiempos electorales. Pienso que hay lismo con cambio de dirección. En esto la
una confusión sobre lo que significa el com- derecha no se pierde, piensa estratégicamente
promiso político de los científicos sociales y para definir sus tácticas. Decía el Banco Mun-
lo que significa su responsabilidad ineludible dial en 1991 que “hacer el ajuste a lo largo del
de crear conocimiento sobre la realidad, pre- tiempo no significa que la introducción de las
cisamente para contribuir a transformarla. Y reformas sea en sí misma gradual”. Esto signi-
esto no es lo mismo que hacer propaganda o fica que cada paso, aunque lento, es decisivo
formular expresiones de deseo. según el modo como se da, para que pueda
llevar al siguiente paso.
No es fácil encontrar esas fronteras siendo al
mismo tiempo parte activa de la lucha por Y esta discusión es mucho más necesaria y
los cambios. Para la mayoría de los científicos urgente en este contexto de crisis del capita-
sociales latinoamericanos de izquierda es una lismo, que lo hace violentamente voraz sobre
situación nueva. Pero la historia del siglo XX nuestra región y acorta los plazos. Esta batalla
ha sido trágicamente prolífica en este dilema, de ideas es, sin duda, una lucha por la vida de
sobre todo en los países del llamado socia- nuestros pueblos, por nuestros países y por
lismo real. Y al final resulta que la derecha nuestro hogar vital, que no podemos eludir,
llena esos vacíos y los manipula para revertir y para ello necesitamos pensar juntos.
los procesos.
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82
De independencia, memoria herida e identidad:
móviles para una reflexión
Juan Manuel Cuartas R.*

“There is no end. There is no beginning. There


is only the passion of life”

Federico Fellini

Resumen. Pensando por sí mismos, definiéndose


en función de la historia, los americanos identi-
ficaban en el valor de la vida el primer principio.
Valor que reclamaba una estimación diferente a
la que Europa había escenificado en la esclavitud,
el trabajo en las minas, los resguardos y enco-
miendas, el régimen de tierras, las audiencias, la
organización fiscal, el regio patronato indiano,
la regulación jurídica de las familias, el derecho
de obligaciones, etc. El valer dignificaba un
tratamiento diferente que llamaba a la acción;
a valerse unos a otros con la convicción de que
los tiempos que se vivían reclamaban pluralidad
y reconocimiento.
the hearings, the fiscal organization, the royal
Descriptores: Independencia – memoria Indian patronage, the juridical regulation of

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herida – identidad – reconocimiento – multi- the families, the right of obligations, etc. Value
culturalismo was dignifying a different treatment that called
to action; fending themselves with the convic-
Abstract. It is well to name the ‘independences tion that the times were claiming plurality and
of America ’, every time the human being was recognition.
gaining his biggest leading role thinking for
himself, defined according to history, the value Key words: Independence – injured memory –
of life is identified as the first principle. This value identity – recognition – multiculturalism
claimed an estimation different from the one
that Europe had staged in the slavery, mining, El presente ensayo se propone reflexionar sobre
Indian settlements, the treatment of the land, algunos asuntos que motivaron la independencia

* Profesor de filosofía de la Universidad EAFIT

83
y el tiempo inmediatamente posterior, cuando rica con tantos seres y constituciones frágiles
la ‘memoria herida’ era en América propiamente sobre las que se precipitó la violencia. Lo frágil
la ‘memoria viva’. No obstante, lo registrado en se define, se describe, se encomienda como
aquella memoria puede nombrarse hoy como “dignidad” para que se conserve su estatus de
retirado del tiempo, agotado, no porque final- unas manos a otras, de unos tiempos a otros.
mente sea llegado el momento del olvido, sino En los eventos de la independencia americana
porque el sujeto histórico de hoy no es ya aquel se sorteaban estos dilemas, la mayoría de las
que afrontó la lucha por la libertad, ni aquel que, veces sin considerar el valor de lo perdido.
instalado en las siguientes generaciones, conoció También la libertad y la independencia, pese
el relato de primera mano. Para el sujeto de hoy a la fortaleza con la que fueron proclamadas,
el referente español ha cambiado rotundamente, se supo de inmediato que eran frágiles como
carece de la sustancia imperial y del nepotismo los legados ancestrales que habían sucumbido
de los encomenderos; de otra parte, el pasado durante los tiempos de la colonización espa-
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indígena, no hemos sabido cultivarlo como un ñola. La “fragilidad de la identidad” nos pone
presente simbólico, como una fuente de identi- entonces en la situación de considerar con
dad. Todo lo contrario: hemos hecho de él “la claridad lo que doscientos años atrás estuvo
fragilidad de la identidad”1. puesto en juego, sopesando fuentes históri-
cas, direccionando la mirada hacia múltiples
Entendemos que la fragilidad tiene analogías elementos, llevando a la forma de pregunta
de altísima complejidad: una tela de araña, y reflexión antes que a la de celebración y
una porcelana de celadón o cualquier ecosis- alabanza lo que puso en marcha el devenir
tema; la fragilidad convoca en tales casos a la de la América hispana.
sensibilización con las cosas naturales o hu-
manas, a su cuidado y su preservación, porque Antes que optar por la plenitud de un dis-
de no ser así el menor acto de violencia las curso que celebra el tesón de una sociedad
destierra de la historia, como sucedió en Amé- llamada a alcanzar la libertad, se ha procurado

84
poner los ojos no en un método histórico o diferente que llamaba a la acción; a valerse
en la exégesis de textos filosóficos de aquellos unos a otros con la convicción de que los
tiempos, sino en una aproximación reflexiva tiempos que se vivían reclamaban pluralidad
a diversos elementos que nombran, desde y reconocimiento.
el lenguaje y el credo, la esclavitud y el an-
tihumanismo, la fulguración de la mujer y Las gestas de emancipación, que no fueron
la resistencia indígena, hasta la libertad, la pocas ni mucho menos tranquilas, para la
independencia, y lo que desde muy pronto historia oficial significaron movimientos
se puso en cuestionamiento como ‘las nuevas colectivos cohesionados por ideales de trans-
dependencias’. formación; sin embargo, desde perspectivas
más particulares, hoy puede inferirse cuántas
Cuando se cobra independencia, se da otra dificultades debieron sortearse para conseguir
forma a todo aquello que se hallaba en un ‘unificar’ propósitos, actitudes, modos de
fondo de no participación; aceptamos sin actuar, perspectivas políticas, resistencias
reserva que podemos ser los nombres recogi- étnicas, etc. Contemplaremos a continuación
dos de una historia castigada, y sin embargo tres perspectivas desde las cuales considera-
aspiramos a otras resoluciones del ser. La mos se llevó a término en los territorios de la
independencia de las Indias Occidentales, América hispana lo que pudo denominarse
de la Nueva Granada, la Nueva España, los en un determinado momento: ‘el cobro de la
reinos del Perú, la América austral, son tantas independencia’:
cosas y tan menudas, que no hay uniformidad
que pueda ser cooptada; hubo pueblos que se 1. Cobrando independencia se buscaba la re-
movilizaron y emprendieron la aventura de cuperación de lo que tres siglos atrás había
zanjar una diferencia; hubo voces enconadas, sido arrebatado; algo irrecuperable por la
insignias y banderas que flamearon por vez manera como habían sido estragadas las
primera; hubo mujeres defendiendo ideales, culturas de América. En la ocupación,
apurando tragos amargos, remendando trajes gran número de los sobrevivientes fue-
de fatiga, suturando heridas; hubo miembros ron sometidos, vestidos y cristianizados.
amputados, caminos traviesos, redadas, trai- ¿Cómo volver a tomar posesión de todo
ciones, retaliaciones, coágulos, resistencia, aquello que fue desgarrado de las socieda-
víctimas, derrotas, hasta que finalmente des, las culturas, los cuerpos, las concien-
consiguió ser retirado del cuerpo el abrigo cias? Cobrar independencia se anunciaba
corrompido que le secaba la sangre. por tanto como la recuperación ideal de

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Está bien nombrar las ‘independencias de
América’, toda vez que el ser humano ganaba
su mayor protagonismo pensando por sí mis-
mo, definiéndose en función de la historia,
identificando en el valer de la vida el primer
principio. El valer reclamaba una estimación
diferente a la que Europa había escenificado
en la esclavitud, el trabajo en las minas, los
resguardos y encomiendas, el régimen de
tierras, las audiencias, la organización fiscal, el
regio patronato indiano, la regulación jurídica
de las familias, el derecho de obligaciones,
etc. El valer dignificaba un tratamiento

85
aquel momento original que no quedó en dades; más adelante, según fue cobrando
los anales más que distorsionado y degra- fuerza el furor de la venganza, los mandó
dado. En muchos lugares de América se a asesinar.
esperaba probablemente que los naturales
se levantaran a volver por lo suyo, a cobrar 3. En un recuperarse, un volver en sí, la
las tierras y los reinos que sus antepasados independencia cobraba un resultado im-
perdieron. Sin embargo, con las claves portante al que puede darse hoy el título
perdidas, ¿cómo cobrar aquella primera de ‘auto-conciencia’. Dada la ambigüedad
forma y hermosura? que se presentó principalmente entre
los criollos, que en no pocas ocasiones
2. Lo que se buscaba en muchos casos era co- descreyeron los clamores de libertad, la
brar venganza; hombres del resentimiento ‘auto-conciencia’ puede sonar idealista,
cuya razonabilidad se movía por el espíritu de segunda mano; no obstante, en el mo-
de venganza, con el ánimo enardecido, mento en que cada quien tomaba la firme
invitando a cobrar el honor con la pro- determinación de sumarse al propósito
principal de alcanzar la independencia,
se identificaba el factor decisivo para
la empresa que tenían entre manos los
americanos: romper la pusilanimidad de
los que se mostraban faltos de valor, faltos
de ánimo para buscar la propia libertad.
Mientras cada quien no cobrase la deter-
minación suficiente, tanto menos era de
esperar que se cobrase la independencia.

Lo primero que exigía denunciar era la sutil


y manifiesta continuidad de lo español, re-
presentada en múltiples aspectos de la vida
personal y colectiva; desde las costumbres,
los oficios, la cotidianidad y las formas de
tratamiento, hasta la nostalgia del gobierno
con jerarquías civiles, militares y eclesiásticas.
pia mano. Habiendo probado un dolor Entre los documentos más concretos, referi-
muy fuerte, sin renunciar a reaccionar, dos al punto central de la continuidad de las
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tornaban universal su deseo de venganza. dependencias, es justo volver al discurso del


Para volver sobre un caso, se puede evocar pensador argentino Juan Bautista Alberdi,
la primera marcha de independencia en que sin hacer votos de fidelidad a una casta
México del cura Miguel Hidalgo y Cos- o a una nacionalidad por ser hijo de español,
tilla, deán del Colegio de San Nicolás en se pronunció con claridad en contra de los
Valladolid, quien con el firme propósito ‘españolismos’. Veamos:
de liberar a México, acompañado primor-
dialmente de indígenas, arremetió contra Reacción contra el españolismo
los gachupines, quienes ‘tenían que pagar’
por diez generaciones de encomenderos Por: Juan Bautista Alberdi
y hacendados, de dueños de minas y co-
rregidores; para comenzar, Hidalgo hizo La habitud de hacerlo todo en nuestro país, por
arrestar gachupines y saquear sus propie- algún motivo personal, hace que se atribuya

86
uno semejante a la reacción contra el españo-
lismo, que desde algún tiempo sostenemos en
el interés puro del progreso nacional. No son
pocas las violencias que esta lucha nos cuesta;
pero profesamos que donde no hay sacrificio
tampoco hay patriotismo. No es una cosa tan
agradable atacar las costumbres de nuestros
mismos padres, de nuestros mismos amigos, de
nosotros mismos; pero si en estas consideracio-
nes se hubiesen detenido los que comenzaron
la revolución americana, tampoco seríamos hoy
independientes y republicanos.

Muchos de nosotros tenemos padres españoles


cuya memoria veneramos. Tratamos españoles
dignos, que nos llenan de honor con su amistad.
Frecuentamos escritores a quienes debemos más Hemos pues podido establecer por tesis general,
de una idea. Pero todo esto no nos estorba el que el españolismo es la esclavitud. Y que no se
conocer que el mayor obstáculo al progreso del apele a la vulgar letanía, que todos los pueblos
nuevo régimen es el cúmulo de fragmentos que tienen de bueno y de malo, de viejo y de nuevo.
quedan todavía del viejo. Es tan excepcional y tan raro lo que la España
cuenta todavía de nuevo y progresivo, que en
Para nosotros, el período español y el período nada altera todo ello la generalidad de nuestra
tiránico son idénticos, y en el mismo día de tesis.
Mayo han caducado de derecho. Profesamos
que el despotismo, como la libertad, reside en las ¿Y no es la España misma la que proclama hoy
costumbres de los pueblos, y no en los códigos todas estas verdades, la que se agita por arrojar su
escritos. Una carta constitucional que declarase antigua condición, por dejar de ser lo que era, por
hoy esclava a la Inglaterra sería tan nula como transformarse en otra nación nueva y diferente?
otra que declarase libre a la España; porque la ¡La misma España persigue a la España; y se nos
libertad de la Inglaterra vive en sus costumbres, hace un delito a nosotros de que la persigamos!
como la esclavitud española vive en las costum- ¡La joven España, la hermana nuestra, porque
bres de los españoles. Quien dice costumbres dice venimos de un mismo siglo, se burla de la

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ideas, caracteres, creencias, habitudes. Si pues en España vieja, la madrastra nuestra: ¿y nosotros
las ideas, en el carácter, en las creencias, y habi- no tenemos el derecho de burlarla?
tudes de nuestros habitantes, habían consignado
los españoles el régimen colonial, es evidente que «Solamente el tiempo, dice Larra, las institu-
aun conservamos infinitos restos del régimen ciones, el olvido completo de nuestras costumbres
colonial, pues que conservamos infinitas ideas, antiguas» —esas que nosotros también queremos
caracteres, creencias y habitudes españolas, ya y debemos olvidar—, «pueden variar nuestro
que los españoles nos habían dado el despotismo obscuro carácter. ¡Qué tiene esto de particular
en sus costumbres obscuras y miserables. Es pues en un país, en que le ha formado tal una larga
bajo la síntesis general de españolismo, que noso- sucesión de siglos en que se creía que el hombre
tros comprendemos todo lo que es retrógrado, vivía para hacer penitencia! ¡Qué, después de
porque, en efecto no tenemos hoy una idea, una tantos años de gobierno inquisitorial! Después
habitud, una tendencia retrógrada que no sea de de tan larga esclavitud es difícil saber ser libre.
origen español. Deseamos serlo, lo repetimos a cada momento;

87
sin embargo, lo seremos de derecho mucho tiem- el nombre de ‘españolismos’, sin embargo
po antes de que reine en nuestras costumbres, exige considerar que el fenómeno denuncia-
en nuestras ideas, en nuestro modo de ver y de do por Alberdi no era una mera apariencia,
vivir la verdadera libertad. Y las costumbres no y que si para él era evidente en la retórica de
se varían en un día, desgraciadamente, ni con un los discursos, en los modos de actuar, en el
decreto; y más desgraciadamente aún, un pueblo ideario y en la lengua misma, también lo fue,
no es verdaderamente libre, mientras que la libertad a partir de la independencia, en las formas
no está arraigada en sus costumbres, o identificada más definidas de la estructura política, social
con ellas» (Fígaro, «Jardines públicos»). y cultural.

Pero nuestros publicistas no han pensado a este Estados de dependencia


respecto como Montesquieu, como Tocqueville,
como Larra, sino que lo han esperado de las En muchos casos se suplió en América el
constituciones escritas. Se han escrito muchas y derrocamiento del gobierno español con
no tenemos ninguna. desmanes y regresiones, con traiciones y
rebeliones que buscaban probablemente lo
Podemos pues continuar despreciando las mismo: obrar a motu propio, no tolerar las
costumbres, es decir, las ideas, las creencias, reformas políticas o el gobierno por partidos;
las habitudes. ¿Qué tienen que ver ellas con la ante la más mínima alarma de mal gobierno,
constitución de los pueblos?2 armar la sedición, darle continuidad al estado
de guerra. Y así pasaron décadas que debie-
Para responder a este reclamo vehemente de ron ser tiempos en los que las condiciones
Juan Bautista Alberdi, el procedimiento más de desigualdad, evidentes hasta el enfado,
adecuado podría ser, acaso, mostrar cómo fueron dejando la estela de un territorio de
finalmente España se hundía en sus propias lamentaciones. Los nuevos tiempos tornaban
miserias y cómo la nostalgia del orden colo- a ser peligrosos y funestos, de insolvencia e
nial español no tendría ya otra oportunidad insubsistencia política, y no tardaron en ser
en tierras americanas. Alberdi aludía a asuntos leídos en Europa como signos de inestabili-
cruciales que quedaban marcados en la piel dad. El filósofo alemán G. H. F. Hegel, para
de los americanos, en el espíritu de la lengua dar un ejemplo, formuló su concepto de
que se hablaba y escribía, exhibiendo un radi- América en los siguientes términos: «América
calismo moderado porque entendía acaso que –escribió en el acápite sobre el Nuevo Mundo
no parecía haber otra suerte para América que de las Lecciones sobre la filosofía de la historia
definirse en la historia como una invención universal– se ha revelado siempre y sigue
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europea de la que él mismo formaba parte. revelándose impotente en lo físico como en


En el estado anterior había enajenación, se- lo espiritual» (Hegel 2004, 171).
gregación, represión, dominio y control; no
había reconocimiento, salvo que en la forma Parafraseando, Hegel promueve una
de quienes dominaban entonces se conside- concepción de América como un continente
rara engastada la forma de los dominados. inferior, débil e inmaduro. Sirviéndonos de
Una vez alcanzada la ‘independencia’, en los una metáfora, lo anterior viene a significar
nuevos estados se hicieron oficios de recono- que en las nuevas tierras allende los mares, no
cimiento, aún llevando a formas inverosímiles obraban por sí mismos, luego no habría allí
la segregación étnica, la discriminación de la más que cañas dulces; metáfora que aludiría
mujer y la trata de esclavos. al hecho de que a los ojos de los europeos
la imagen que se distinguía a la distancia
Todo lo anterior probablemente no recibiría era la de tierras pródigas, donde sociedades

88
inestables regateaban el poder cortando vidas disponía del mayor poder o la mayor autori-
como se corta la caña. dad de unos sobre otros. En una conferencia
reciente, el historiador Gilberto Loaiza Cano,
Se suele argumentar que las dependencias de la Universidad del Valle, planteaba que
son cosa accesoria, como si la propia volun- las estructuras de dependencia moral de las
tad se dejara gobernar, que las dependencias poblaciones en la Colombia del siglo XIX,
terminan dando la identidad, al punto que después de consumada la gesta de indepen-
no parece haber ni extrañamiento, ni pér- dencia, mostraban a los curas y a las beatas
dida de libertad; sin embargo, el vínculo de en el ápice de la pirámide; entrambos ponían
dependencia no era en América superfluo, en consideración el comportamiento moral
razón por la cual fue necesario denunciarlo de hombres y mujeres, de familias y comuni-
con toda gravedad. Unos y otros, americanos dades enteras, evaluando y sermoneando en
y europeos, en el mandato colonial confun- función del cumplimiento o incumplimiento
dieron voces, empresas, credos, memoria, sin de los ‘deberes religiosos’, la piedad con las
perderse sin embargo el engastado propio de parroquias, los hábitos y costumbres, etc.3
lo uno y de lo otro: lo europeo y español vs. Pero Loaiza Cano no hacía esta alusión para
lo criollo y lo americano. La situación era por caricaturizar los lenguajes, el genio y la figura

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tanto de inercia, de contención de fuerzas. Las de dos personajes sin importancia; todo lo
nuevas leyes buscaban aproximar, pero tam- contrario, su propósito consistía en mostrar
bién segregaban brutalmente. Mientras más el poder político que tenían los curas y las
se agudizaban las diferencias y se sancionaba beatas, la capacidad de intriga y vigilancia, o
que un orden nuevo con un rostro nuevo para ser más exactos, el grado de dependencia
definía los tiempos de la independencia, moral en el que mantenían a los miembros
sucedía que en el espíritu de la norma, como de sus respectivas comunidades, sin importar
en los valores, formas complejas y totalitarias la naturaleza de las ideas políticas de unos y
campeaban. otros, sin reconocer formaciones culturales,
grados de ilustración o derecho a la intimidad.
En tanto que proseguía una condición de de- De esta manera, muchas formas de dependen-
pendencia de estructuras más cerradas, como cia de corte hispánico continuaban ejerciendo
la moral, la economía, los protocolos sociales, sujeción y vigilancia. Los curas no tenían
puede decirse que de manera concomitante se más oficio que ser el rezago de una España

89
clerical y monárquica tributaria de la Iglesia no, en la medida en que el ‘sincretismo’ no
católica, mientras que las matronas, con su fue voluntario, tampoco la historia merece
fuero de dignidad aprendida de las damas retratarse con las manos lavadas. La historia
españolas, podían ser la conciencia crítica de América es su memoria y la memoria el
en el interior de los hogares, y más allá: en el recuento de lo atroz, de los asaltos a lo digno
entorno inmediato donde la mirada y el oído y a lo humano.
eran instrumentos serviles del juicio moral.
Total, la nueva vida ciudadana podía decirse «La aporía de la memoria herida –escribe Paul Ri-
que gozaba de libertad bajo reserva; precisión cœur– se nos impone debido al espectáculo que
que llamará sin duda a controversia. ofrece el ejercicio de la memoria, principalmente
colectivo y público, en muchas regiones del
‘Memoria herida’ mundo. En unos casos, parece existir un exceso
de memoria, y en otros, sin embargo, su ejercicio
En la dominación y violación carnal de resulta insuficiente. ¿Cómo es esto posible? […].
América había empezado el ‘sincretismo de Estos usos contrastados de la memoria se deben
culturas’ sin una convicción definitiva de a la fragilidad de la identidad, tanto personal
lo propio y lo usurpado, de lo perdido y lo como colectiva”4
ganado. Estas definiciones, extremadamente
higiénicas, que han intentado definir lo que La anterior exposición hace descripción del
generó el ‘encuentro’, el ‘asalto’, la ‘conquista’ espacio de representación de los eventos, pero
de América, no tienen asegurado su triunfo, considerando que la memoria, aunque herida,
toda vez que en su revés señalan la domina- se conserva prístina, no sólo en la recupera-
ción en la letra, los resguardos y los cepos. ción de los episodios esenciales que fundan la
Campeaba la dominación, y si a la postre ele- historia de las comunidades y los individuos,
mentos comunes dieron origen a sociedades sino en lo sucesivo, en lo que corresponde al
nuevas, en el fondo lo que se construía era devenir de los símbolos, las comunidades, las
la ‘memoria herida’ (la expresión es del filó- costumbres, los espacios. Pero ¿de qué vale
sofo francés Paul Ricœur). Definitivamente hoy reconstruir la terribilidad de aquella de-
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90
pendencia? Dos siglos después es intrincado
resolver cada experiencia; se trataba de un
continente, de un universo de culturas que
quedarán siempre parcialmente retratadas
en los discursos sobre la independencia, en
las narraciones de los hechos fundadas en los
documentos. La ley de archivo será asimismo
insuficiente si se quiere reconstruir una histo-
ria que ha derivado hacia desafíos particulares
en cada una de las naciones.

Los primeros signos de las campañas li-


beradoras de Simón Bolívar y José de San es decir, todo aquello que afectó las ideas,
Martín anunciaban ya diferencias entre las el sentir, el cuerpo, de cualquier modo que
naciones por liberar, lo que significaba que haya sido. Pudiendo curar las diferencias, en
en cada territorio se decidían eventos del muchas ocasiones el gobierno español prefirió
fuero propio, que las afinidades eran, en un agudizarlas para que el presente que ilustraba
sentido amplio, delimitaciones, trazado de su dominio estuviera sin cuestión. Todos
fronteras, derivas de la historia particular. No estos móviles ponían en marcha la ‘memoria
obstante lo anterior, la dominación de España herida’, para la que no fue posible hundirse
singulariza en la ‘memoria viva’ aquel nudo en el olvido.
finalmente desatado por quienes reclamaban
libertad; de esta manera y no de otra nos ha Ahora bien, mientras desde una considera-
correspondido entender lo que significó la ción, digamos oficial, se presenta la vivencia
independencia: un acto solemne y definitivo de la independencia como un evento sublime
de renuncia al orden imperial. y simbólico de la consecución del fuero pro-
pio, quedando para la memoria el tratamiento
El sentido recto del término ‘dominar’ alude selectivo de hechos y actores, desde otra consi-
a la condición de ‘ser señor’, de ‘ejercer do- deración, concentrada en los traumatismos y
minio’, de ‘tener a otros bajo su dependencia’; abusos, la memoria ha sido un conocimiento
este era, sin duda el principio de relación del rigor de la violencia. En ambos casos se
de quienes en América acusaban los rigores lleva a cabo una trasposición de lenguajes
del dominio español. La ‘memoria herida’ que da cuenta del tipo de problemas que

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representa, en este sentido, no la sublimación quedaron planteados de cara a la historia, sólo
de aquella condición de dominación, sino la que en el primero se carga hacia las tinieblas
reposición crítica de múltiples eventos en los la diversidad de la experiencia, mientras que
que el señorío español manifestaba sus exce- en el segundo se hace saber de manera reite-
sos. Del insano furor de quienes dominaban rada lo que ha sido consumado. Existe por
se fue alimentando la ‘memoria herida’, como tanto un vínculo entre la escenificación de la
una superficie de cera que conservara las hue- vulnerabilidad de todos aquellos que vivieron
llas y los destrozos de quienes nada reconocen el trauma, y la compulsión de repetición de
ni preservan. Pero la ‘memoria herida’ no se quienes recuperan en la ‘memoria herida’ su
reconfigura solamente para denunciar el esta- función histórica. Para ser consecuentes, la
do de sujeción; por el contrario, su propósito trasposición de fuerzas, símbolos e ideales,
es, si se quiere, hacer literal cada uno de los no fue ajena a la empresa misma de la inde-
eventos que afectaron la condición sensible pendencia, en tanto que nada la detenía; ni
de la vida propia y la vida en comunidad, la represión de los capitanes españoles, ni la

91
reconvención de los propios, ni el sermón de y el conflicto que llevó al proceso final de
los sacerdotes. La ‘memoria herida’ avanzaba las independencias en América Latina: su
contra viento y marea a través de actos me- época, su evolución, su presente y su futuro.
nudos que adquirieron la dimensión de lo La consideración de la identidad americana
humano, lo político y lo social. empieza una larga carrera a partir del
momento mismo en que se comienzan a dar
signos contundentes de auto-observación y
auto-valoración de los individuos y sus grupos
culturales como desprendidos de su propia
historia, con versiones de mundo y formas
de expresión propias.

Si el credo que con tanto celo y tanto fervor


se impuso desde el momento mismo de la
invasión de América señalaba a todos los seres
humanos como iguales en dios, ¿qué había
sucedido para que desde otras perspectivas
la segregación, la negación de derechos, los
trabajos forzados y la esclavitud se ofrecieran
como la contradicción de aquella máxima?
Sin importar que efectivamente se planteara
el asunto en estos términos, ello no obsta
para considerar que el signo de adopción
En consecuencia, la ‘identidad’ de un credo ponía en juego una de las
cartas principales para darle un vuelco a las
Un tema que podemos considerar derivado historias personales y colectivas y considerar
de la independencia es, en consecuencia, la en consecuencia el problema de la identidad
‘identidad’, tanto individual como colectiva. desde una perspectiva compartida. No es de
Efectivamente, la arremetida europea no sig- olvidar que en muchos casos los primeros
nificó otra cosa que pillaje, tierras estragadas, brotes de rebeldía se hicieron proclamando el
dominación y esclavitud; todos estos, si se acatamiento al Rey de España, y asumiendo
quiere, antivalores por los que difícilmente que los íconos de santos, vírgenes y cristos
se llegaría al reconocimiento de la identidad, “daban la fortaleza y señalaban el camino”.
ya de las culturas de los nativos de América,
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ya de los africanos esclavos y los criollos. El Al día de hoy las tareas de la identidad y
trauma de América ha sido leído de muchas el reconocimiento continúan, si bien en
maneras, pero todas las lecturas coinciden en términos mucho más precisos; cabe decir,
la devastación étnica que desquició la iden- diferenciando formas culturales, espíritus
tidad, principalmente a través del recurso de de región, patrones étnicos, grupos sociales,
las misiones evangelizadoras, la introducción gremios económicos, entornos urbanos donde
de formas de vasallaje, los trabajos forzados de manera implícita y explícita aún se acusan
en las minas, las legislaciones e impuestos. los dilemas de la identidad afroamericana,
indígena, campesina, y mestiza (y esperamos
¿Cuándo empieza entonces la identidad?, no estar abusando de los términos, porque
y ¿cuál identidad se debe privilegiar: la yendo al detalle resulta ser muy diferente
nacional o la de las comunidades? Estos lo uno y lo otro; sin dejar de considerar en
interrogantes pueden dar cuenta de la esencia compensación que los contactos entre unos

92
y otros no han dejado ni dejarán nunca de americanas: el papel de las mujeres, las
estar presentes). migraciones europeas, la gran eclosión de
las culturas afroamericanas, el portugués y el
No bastaba la independencia, ciertamente. español, el devenir de las artes y la literatura.
América había quedado grabada con los genes Obliga ver, en cada caso, lo que en términos
culturales de España (siendo consecuentes con de identidad pudo sortearse en el marco
los conceptos decantados por cada disciplina, mismo de los procesos de independencia.
estrictamente hablando aludiríamos aquí a
‘memes’ y no a ‘genes’. Para simplificar, los En Europa cundió una imagen de la
memes son genes culturales que se reportan inferioridad de América, la debilidad de
de generación en generación, que difícilmente sus pueblos, la precariedad de sus sistemas
se borran o se suspenden y reemplazan. sociales, y hasta el clima y la vegetación
Se ilustran en ellos funciones culturales, americanos tachados de raquíticos y
ideologías, creencias, símbolos, culturas deprimentes en relación con los de Europa.
alimentarias, tratamiento de objetos, valores Aún en el siglo XVII, las descripciones del
y hasta maneras de amar y de morir). naturalista francés Georges Louis Leclerc,
conde de Buffon veían a América como un
En el concepto de identidad se forja, de continente insalubre para los civilizados, por
otro lado, la afirmación definitiva de la lo que, si se quería volverlo habitable, era
independencia de España; en otras palabras: necesario «acondicionarlo»; sus pobladores,
un concepto general de composición política, por ser pocos y débiles, consideraba Buffon,
social, cultural y territorial se impone: no habían podido sojuzgar a la naturaleza,
la identidad de nación. Comienza así la inhóspita y dañina, en la que incluso los
construcción de una historia desafiada y animales eran inferiores en número, en talla
defendida desde los propios elementos. y en fuerza, comparados con los animales del
En adelante la disputa por la identidad Viejo Mundo5. Aún llama a asombro la visión
nacional desafiará todas aquellas muestras de que Buffon difundió del hombre americano,
dependencia política y penetración cultural del que dejó dicho:
que exhiban la fragilidad de los estados. En
una concepción plural de la identidad se «El salvaje es dócil y sus órganos reproductivos
rompe la idealización de las naciones libres, son pequeños, no tiene bello ni barba, no tiene
se cobra conocimiento de la diferencia que deseos por su hembra: aunque más ligero que el
hay entre unas naciones y otras, se advierte Europeo por su costumbre de correr, es sin em-

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de primera mano que otras luchas por librar bargo menos fuerte; es también menos sensible
pertenecen a las culturas, a la recuperación de y sin embargo más miedoso y más perezoso. No
la memoria, al devenir de las comunidades. presenta vivacidad alguna, ninguna actividad del
Desde la perspectiva de la identidad nacional, alma; la actividad corporal no es un movimiento
México no es un calco de Paraguay, como
no lo es Colombia de Brasil; en cada caso
una historia de colonización y resistencia
parece emerger como contenido de las nuevas
identidades, como resolución definitiva de
la autonomía. En este punto en particular se
advierte cómo el evento de la independencia
no era meramente político, de batallas y
caudillos. Factores de otro orden participaban
en la consolidación de las identidades

93
voluntario, una mera respuesta a la necesidad; uno ni en el otro momento la ley de tierras
si le quitamos el hambre y la sed, se destruirá el lo favoreció, por lo que su lucha continuó,
motivo de sus movimiento, y se mantendría en el discurso del ‘indianismo’ eleva esa voz
reposo durante días enteros»6. en la historia como un acto de presencia
e identidad. Se trataba en el fondo de una
Ahora bien, de esta rotunda diferencia debían reinvención de la identidad entendida como
los americanos crear su identidad, luego la una categoría a partir de la cual entender la
primera tarea de la independencia radicaba continuidad del valer aborigen.
en la puesta en común de términos funda-
mentales como naturaleza humana, sociedad, Países como Bolivia, Perú, Ecuador, Colom-
sistemas políticos, etnias, culturas, lenguajes. bia, Guatemala y México mantienen activa
Sacudirse de esos supuestos que quedaron la deliberación sobre la identidad indígena,
sembrados en la autoridad de los europeos, considerando que en el discurso indianista
en su visión de menosprecio de los pueblos reside una fuerza de coherencia suficiente,
de ultramar. Se constituyó en un designio de un concepto histórico y social visible en la
americano que aún hoy deja oír sus ecos, darle recuperación de los mitos y en las manifes-
la vuelta a la historia, ver llegado el momento taciones literarias y musicales. Lo importante
en el que el futuro del mundo se soporte en para resaltar es que mientras la vida civil se
decisiones y visiones compartidas, sin impor- define en términos generales desde los signos
tar el mestizaje de culturas en la historia de de la modernidad y la globalización, los que
América, ni la cultura material o los sistemas podrían considerarse como discursos de
políticos de los diferentes países. identidad, dejan progresivamente de ser explí-
citos para integrarse en el concierto universal
Yendo a un ejemplo, en tanto que discurso, sustentado en las tecnologías, las disciplinas
el ‘indianismo’ fue planteado como una es- científicas, la administración y la economía.
trategia para definir la identidad americana
sustentada en la presencia indígena en un «La construcción de una sujeto indígena “puro”
sentido amplio: su visión de mundo, sus –escribe Hugo Cancino– incontaminado con la
formas de expresión, su legado, su resistencia civilización occidental consumista y materialista
política. En el discurso indianista se asumió que se mantiene fiel a su cultura tradicional es
la defensa de la América indígena, al punto uno de los postulados más problemáticos del
que fungía como discurso filosófico, como discurso indianista»7.
ideología, como acción organizada y como
proyecto histórico. Teniendo como prota- Evidentemente, el discurso indianistas se
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gonista al indígena del período colonial, o encuentra matizado de tendencias críticas


si se quiere, al mismo indígena después de que pese a la reivindicación de la identidad
la independencia, considerando que ni en el americana, toman posición frente a los

94
Estados y la identidad nacional, frente a la consecuente como reserva de lo que puede
sociedad civil, frente a los paramentos étnicos perderse en el contacto de culturas, pues se
y los movimientos sociales. En esta reserva de trata ahora de compartir un mismo espacio
identidad se denuncia la honda utopía del geofísico, signo que puede ser interpretado
indianismo, que si bien da un paso adelante una vez más como penetración cultural,
en la discusión sobre el reconocimiento de como nepotismo ilustrado y como frontera
las culturas indígenas, detiene su marcha de expresión. El multiculturalismo suena hoy
frente a una noción de identidad más plena, a globalización, a aspiraciones cosmopolitas y
soportada en el multiculturalismo. a mercado, parámetros en los que la identidad
se vuelve cosa etérea.
La primera identidad de América reside
precisamente en el ‘multiculturalismo’, que Notas
surge de la concepción de lo múltiple, con-

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centrando la reflexión no ya en la política ni 1. La expresión “la fragilidad de la identidad”
en la debacle étnica, sino en la cultura que se se recoge de las tesis de Paul Ricœur sobre la
relación entre la memoria y el olvido. Cf. Paul
anuncia como un recurso de conocimiento e
Ricœur. La lectura del tiempo pasado: memoria y
intercambio. Filosóficamente lo múltiple se olvido. Ediciones de la Universidad Autónoma
opone a lo unitario, no con el propósito de de Madrid – Arrecife Producciones, S. L. Ma-
destituirlo sino de involucrarlo y acercarlo a drid. 1998, pp. 31-52.
su devenir histórico y social. Desde la idea 2. Cf. Juan Bautista Alberdi. La Moda, 14 de abril
de la ‘multiplicidad’ se ofrecen diversas pers- de 1838. Obras completas, Vol. I (Buenos Aires:
pectivas para percibir el mundo; definición la Tribuna Nacional Bolívar, 1886).
que se asimila al contexto americano en tanto 3. Aún en una misiva de agosto de 1952, dirigida
que el devenir de la independencia no puede a los vecinos de los barrios de Chipre, Cigalia
ser otro que la valoración de la diversidad. y los Populares Modelos, de Manizales (Co-
lombia), por el Círculo de Señoras de Acción
Sin embargo, en el contexto americano
Católica de la Iglesia del Rosario, se lee: «[…]
propiamente, el choque cultural es apenas

95
Especialmente hacemos referencia a los días moria y olvido. Ed. cit., p. 132.
festivos en lo relacionado con la Santa Misa 5. Cf. Antonello Gerbi. La naturaleza de las Indias
de precepto y a ello va dirigido este mensaje nuevas. Fondo de Cultura Económica. México.
de cordialidad y en la forma más comedida: 1978, pp. 7-46.
Esperamos ver en los días siguientes a todos Los
hombres grandes de este vecindario en alguna de 6. Cf. Georges Louis Leclerc, conde de Buffon,
las tres misas; esperamos ver a todas las señoras citado por Antonello Gerbi en La disputa del
y a todas las señoritas de este sector acudiendo a Nuevo Mundo: Historia de una polémica. 1750
nuestro templo al Santo Sacrificio de precepto; – 1900. Fondo de Cultura Económica. México
lo mismo esperamos de los jóvenes y de los niños: 1993, p. 11.
que todos nos reunamos el día festivo a escuchar 7. Cf. Hugo Cancino. El discurso del indianismo:
la palabra del Sacerdote y cumplir este sagrado su crítica de la Modernidad y de la Globa-
deber de católicos prácticos». lización. http://uk.cbs.dk/content/down-
4. Paul Ricœur. La lectura del tiempo pasado: me- load/32400/453152/file/IndianismoHC.pdf.
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96
El costumbrismo y la política*
Una perspectiva histórica y cultural de las representaciones
costumbristas de nación
Félix Raúl Martínez Cleves**

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Entrada existentes presenta sus intereses por separado,
evitando análisis de mayor duración, que nos

E
l presente texto concentra su interés perjudican la observación de las características
en una re-lectura de las fuentes dis- prescriptivas de los textos decimonónicos, así
criminadas como costumbristas, ya como de las raíces de los ejercicios televisivos
sea desde la literatura1, para el caso del siglo de los años ochenta y noventa de la centu-
XIX, o la telenovela, para el siglo XX. En ria que nos antecede, principalmente. Lo
ambos de los casos el conjunto de los estudios anterior implica una tarea hermenéutica de

* Conferenciapronunciada en el marco de la Cátedra Libre de la Universidad del Tolima, 2 de junio de 2010. Mo-
dificada parcialmente.
** Profesor Asistente Universidad del Tolima.

97
bastante cuidado, bien sea por el anacronismo restrictivamente; ya sea como un aparato ideo-
o por el voluntarismo, pero sobre todo por lógico del poder estatal, algo redefinida por una
nuestro interés por la lengua, que tal y como lectura apresurada, funcionalista de Foucault o
lo indicara Leopoldo Zea, es “en la que nos Bajtin, o, en una inversión más utópica, como
hemos formado y a través de la cual adquiere una expresión emergente o incipiente del senti-
sentido el mundo, nuestro mundo”2. miento “nacional-popular” preservado en una
memoria radical.”
El lugar desde donde hablaré está marcado
por el pensamiento de Michel de Certeau y el Bhabha ha considerado, igualmente, que la
conjunto de sus reflexiones sobre los “héroes nación debe ser tenida en cuenta como una
oscuros de las cocinas”, personajes anónimos ambivalencia, en la que se presentan los pla-
que en el marco de las circunstancias ejecu- ceres del corazón, el terror por el espacio o la
tan tácticas que concentran resistencias a las raza del otro; la comodidad de la pertinencia
estrategias emanadas del poder, las cuales no social, que evidencia las heridas ocultas de la
les permitirían más opciones que obedecer y clase; los hábitos del gusto marcados por los
constituirse en la masa inerme que muchas poderes de la afirmación política; el sentido
teorías han planteado. En el conjunto de del orden social; la ceguera de la burocracia;
los textos costumbristas, como evidencia de las condiciones de calidad de la justicia en
tantos, es posible observar lo que De Certeau comparación con las injusticias cotidianas;
denominólo otro en lo mismo. Lo Otro, sal- y, la lengua de la ley y el habla del pueblo.3
vajes, mujeres, pobres, indígenas, etc., que no Se trata de un camino que como lo sugiriera
tiene discurso –porque más bien es un curso y Nietzsche evitará lugares comunes de una
no un fuera de él-, porque mayoritariamente historia tradicional que adolece de presente,
es oral, es posible hallarlo en lo mismo, la pero que en el marco del interés por lo na-
escritura, la cual intenta desapartar de su con- rrativo, sea el tiempo de revisar y provocar
texto todo aquello que le provoca erotización, alteraciones en el objeto conceptual mismo4.
pero que le obliga a producir escritura. De lo contrario volveríamos a transitar por
el mismo camino que supone parámetros
Los textos costumbristas del siglo XIX y XX generales para la construcción de nación,
han sido estudiados en caminos bifurcados sumados a una cierta réplica de pesar por no
por parte, entre otros, de Julio Arias para ser ¡tan! modernos.
el caso del primero y Jesús Martín Barbero,
Omar Rincón y Germán Rey, para el segun- Los planteamientos de De Certeau y Bha-
do, con un énfasis particular: su utilización bha resultan coincidentes en su profundo
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en la construcción de la nación colombiana. interés no sólo por escuchar al Otro, sino


Por lo anterior, y en el marco del ejercicio por la importancia del lenguaje, en sus usos,
que aquí nos compete, el segundo lugar desde performativas, ruidos, en un contexto de
donde reflexionaré está marcado por la obra gestación cultural constantemente alterado,
de Homi Bhabha, en especial la dedicada al el que revela, como lo sugiriera Benjamin,
estudio de la nación como un “sistema de los “pasajes” de la modernidad. Estamos ante
significación cultural” que constantemente una contienda cultural, de la cual muchas de
transita la ambivalencia, producto de las las veces no vemos sino un relampaguear de
condiciones temporales y espaciales. Empero, sentidos perceptibles de alguna manera en los
se trata de un asunto que, acontecimientos, que alguna vez fue presente
y han sido inventados por cada época. El pre-
“A pesar del considerable avance que esto re- sente trabajo, y no está por demás indicarlo,
presenta, existe una tendencia a leer la nación no es un ejercicio de crítica literaria, tampoco

98
de una historia de la lectura o un análisis de
audiencias, asuntos ya tratados por otros
autores, y que en nuestro caso serán contri-
buyentes. En cambio, se toma el conjunto del
costumbrismo como filón que se constituye
en el centro del poder mismo, pero que deja
intersticios sobre los que habrá que caminar
para contar con la posibilidad de escuchar lo
otro en lo mismo.

Cuadro primero

La vida colonial estaba caracterizada a fines


del siglo XVIII, según lo han indicado Ger-
mán Colmenares y Margarita Garrido, por el
localismo. En este escenario, el orden social,
soportado en una sociedad de castas, se con-
centraba en el escándalo, que motivado por
el chisme, convertía las conductas íntimas en
conductas públicas; situación que obligaba a
jugar en el marco de las apariencias. Seme-
jante panorama se apoyaba en una economía
caracterizada por el monopolio comercial,
el régimen fiscal de impronta alcabalera y los excluidos eran incluidos por el camino
las distintas formas de sujeción de trabajo, del término ciudadano; de igual forma, el
principalmente, en la naciente hacienda. sistema de fidelidades, marcado por una
Situación que contrastaba con el desinterés fuerte fragmentación regional, caminó hacia
estatal por las áreas rurales y zonas de frontera, el caciquismo, el clientelismo y el sapismo.
donde las violaciones a las leyes eran el común
denominador. A pesar de las distintas lecturas posibles del
fenómeno independentista, lo claro es que
Colmenares ha indicado que el proceso inde- la pregunta luego de 1819 era ¿y ahora qué?
pendentista implica un conjunto de transac- La ruta a seguir terminó por ofrecernos dos

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ciones que le permitían sostener a las gentes referentes de nación, marcados por proyectos
de la naciente república, la existencia de débilmente diferenciables en la práctica por
separación con respecto al periodo colonial. parte de los partidos políticos, que influen-
Dichas transacciones estaban concentradas en ciaron las lecturas históricas que comenzaban
el surgimiento de espacios públicos donde era a circular por ese entonces, pero que habían
posible construir opinión pública, sin que ello tenido antecedentes desde la obra de Ma-
implicara una separación de la religión como nuel del Socorro Rodríguez y Francisco José
soporte moral de la sociabilidad política; los de Caldas, respecto a la glorificación de los
cambios en el lenguaje, donde el uso de pa- muiscas.5 Era el mismo contexto en el que
labras re-significadas contribuía a la gestación muchos de los pueblos de indios terminaron
de imaginarios distintos de los existentes sumados a otros, desarticulando las estruc-
hasta ese momento, hasta el punto de que la turas sociales y políticas de los mismos, y en
escritura adquiría tonos de teatralidad que muchos casos perdiendo su rastro, como una
exaltaba condiciones de heroicidad, mientras de las estrategias del régimen borbónico para

99
modernizar el imperio. Se trataba entonces, de historias en el siglo XX, pues no sólo se
de un ejercicio editorial en el que se narraban trataba de un relato histórico sobre un tema
las excelsas condiciones de los muiscas antes más, en cambio, sintetizaba toda una visión
de la llegada española, en tanto Caldas notaba del mundo, que actuaba sobre el escenario
las dificultades para organizar la vida “ante el político para dirimir conflictos culturales de
influjo del clima en los seres organizados”6. amplia profundidad, construyendo imágenes
que terminaron encerrando el presente hispa-
Los dos partidos políticos construyeron cada noamericano y desde allí su futuro.
uno su propia historia nacional. Mientras
que los liberales promovían disolución de La historiografía decimonónica, como sos-
resguardos, se tendía un lazo narrativo entre tiene Colmenares, corría el riesgo de que las
los indios protoestatales y los próceres in- convenciones utilizadas, principalmente de
dependentistas, por el camino de distintos origen europeo, superaran la realidad, para
escritores, en especial José Manuel Restrepo ello como se ha mostrado de forma más o
y José María Samper, donde los nativos repre- menos reciente, las elites se valieron de otras
sentaban ideales de lucha contra la opresión, convenciones para representar el conjunto de
en tanto se excluía del discurso el periodo los habitantes de la naciente república. Se usó
colonial. Por su parte, la lectura conservadora la geografía, el arte y la literatura, en donde se
estuvo principalmente concentrada en las intentaba presentar ese otro país distinto de
obras de Joaquín Acosta, de quien todavía Bogotá, Popayán o Cartagena. A semejante
dependemos para muchos de los referentes so- tarea se sumaría un importante número de
bre la colonia, y José Manuel Groot, quienes viajeros y expedicionarios. La difusión de
hacían evidente la importancia de la evange- dichas narraciones fundantes de la nación,
lización como un triunfo sobre la idolatría.7 terminaban limitadamente difundidas,
Nuestra historiografía decimonónica terminó aun cuando se construyeron sobre sistemas
siendo, como lo ha sugerido Colmenares8, culturales que precedían el surgimiento de
un tipo de prescripción para la construcción dichos intereses9. Sin embargo, en el caso de
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100
la literatura resulta un poco distinto y es sobre bilidad para leer los entramados hilos de las
ese escenario donde es posible plantear la di- memorias, por razón de que la nación, com-
fusión lenta, pero efectiva de las narraciones prendida como un sistema de significación
de nación construidas sobre la regionalización cultural, se ha optado por revisar desde el
y racialización del país. En especial, un tipo marco de una asociación al modelo europeo,
de literatura mayoritariamente despreciada sin tener en cuenta que las comunidades reci-
durante el siglo XX, que es la costumbrista. ben relatos –obras de cultura- que se aplican
A lo anterior es necesario sumarle que la a sí mismas. Continuar interrogándose por la
mayoría de las ideas de diferente orden que modernidad y la modernización con el mismo
eran recepcionadas en Latinoamérica y desde cuadro de preguntas edificado desde Europa
luego en Colombia se hacían especialmente y de forma más reciente por Estados Unidos
desde las obras literarias, que no siempre ha perdido sentido, tal y como lo ha expre-
estaban construidas sobre dichas tradiciones sado Arturo Escobar11. Estos interrogantes
pero que en el marco de ese especial círculo terminan orientando las respuestas a terrenos
hermenéutico nuestro, terminaba resolviendo comunes, afectando considerablemente la
el distanciamiento. escucha de procesos. Ya todas y todos sabemos
que nuestra modernidad y modernización
La escuela terminó desde fines del siglo XIX y no se han dado de la misma forma al centro
diríamos que buena parte del XX, enseñando ¿qué intención tiene repetirlo? Nos seguimos
las primeras letras, los intereses por la lectura, diciendo las mismas cosas en un extenso me-
con obras como Manuela10, El Moro o distin- morial de quejas que llenan los cafetines de
tos cuadros de costumbres que originalmente pueblos, los parques y las universidades, en
habían sido publicados en periódicos como una “gran necesidad de modelos, de maestros,
El Mosaico. Cuando los interesados por las de confortadores, que no pueden encontrar
telenovelas costumbristas de los años ochenta en su entorno ni en la época presente”, como
y parte de los noventa del siglo XX, indicaban dijera Nietzsche12.
los hechos de cómo el país se veían con mayor
claridad en la ficción y que ella además, como La construcción del Estado nación presenta
sostiene Jesús Martín Barbero, permitió una según lo ha anotado Ana María Alonso dos
relectura de la diversidad colombiana que proyectos paralelos, en donde uno de im-
antecedió a las transformaciones sintetizadas pronta totalizante, levanta en el marco del
en la Constitución de 1991, pasan por alto nacionalismo la idea de un nosotros para
las raíces del fenómeno y nos ofrecen una envolver el conjunto de las poblaciones; en

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narración de la nación que desconoce lo tanto, uno particularizante, en el que los
prescriptivo de los relatos de la segunda mitad diferentes grupos sociales, los otros, son
del siglo XIX y junto con ello, la posibilidad diferenciados para “producir formas jerár-
de que en esas producciones escuchemos las quicas”.13 Así, como lo ha sostenido Julio
voces de hombres y mujeres sobre quienes Arias, Colombia construyó su homogeneidad
se escribe o se graba, no tanto para revisar el desde la diferencia, no como un ejercicio de
hecho de cómo los consumos (audiencias) inclusión, más bien como una diferenciación
provocan intereses de productores, en cam- que procuraba fortalecer el poder de Bogotá y
bio, para tener en cuenta como lo otro aparece de cierta manera del proyecto antioqueño. El
en lo mismo. escenario para este ejercicio fue variado, pero
como hemos sostenido antes, uno de los de
Cuadro segundo mayor utilidad fue el conjunto del costum-
brismo, ya que por el camino sencillo de su
La identidad narrativa –un ipse- es una posi- lenguaje se hacía evidente de forma especial

101
los otros, respecto a los cuales se escribió de
manera especial.

De Certeau ha indicado cómo,

“El salvaje se convierte en la palabra sin sentido


que fascina al discurso occidental, pero que
precisamente por eso mismo, obliga a la ciencia
productora de sentidos y objetos a escribir indefi-
nidamente. El lugar del otro, que el salvaje repre-
senta, es pues ‘fábula’ en un doble sentido: como
una ruptura metafórica –fari, el acto de hablar
que no tiene un sujeto que pueda nombrarse-, y
como un objeto que debe ser comprendido –la
ficción que se traduce en términos de saber. Un
decir detiene a lo dicho –es una tachadura de lo finito de su apertura, el ojo ve incluso tras-
lo escrito-, y obliga a extender su producción cendiendo lo visto, ve desde la cosa, o permite
–obliga a escribir.”14 que la cosa vea desde él”.16

Escritura que se concentra en la literatura Lo anterior nos permite modificar un poco


primero, en la telenovela después. Deja sin la visión, ahora también común, de observar
lugar a lo otro, pero éste logra burlarse del esos actos de poder que contribuyen a la cons-
poder y provocar que lo escriturario, que no trucción de nación, los mismos que hacen evi-
es posible sin una erotización que le anteceda, dente desde una hybris del punto cero, hasta
termine alterando la mano, y después el ojo todos unos ejercicios de racialismo, ambos
del lector. Las tipologías de textos –literatura en la misma lectura que termina por repetir
y telenovela costumbrista- son actos narra- caminos anteriores en los que los discursos
tivos desde y para las regiones, del que es de los poderos terminan primando, porque
difícil desprenderse porque podemos caer en como lo indicara Ch. Spivak, hacen transpa-
la misma ruta dispuesta por las elites colom- rentes los sujetos dominados. Evaden estos
bianas de la segunda mitad del siglo XIX. Las senderos ese intento de ser17, no sólo en el
regiones son después de intentos de definición espacio, sino en el acto narrativo del mismo,
y prefiguración, espacios habitables, que con producto a la vez del espacio que inmoviliza
Patricio Mena15, podemos decir que tensio- al escritor. Una cierta lógica de la mira se
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nan el tiempo ante la obligación que plantean pone en juego, pues como los sugiriera Merlo
de hablar/escribir, de narrar desde y con ellas. Ponty y también Deleuze, ve hasta donde el
El costumbrismo se constituyó –en ambos otro me permite ver, el ojo bogotano ve hasta
casos- en una forma de estar-en-el-mundo, donde el llanero, tolimense o santandereano
en el que las gentes de cada región podían le permite ver. Así los nosotros (Bogotá) ve
encontrarse con ellos mismos desde quien los a los otros (regiones), en el contexto de un
narra, blancos varones radicados en Bogotá. discurso público que se nota alterado por un
No en vano, discurso oculto desde quienes habitan las re-
giones. Salvador Camacho Roldán nos ofrece
“De algún modo, ésta (la mirada) se cristaliza de antemano una lectura general:
sobre la cosa, porque ve desde ciertos posibles
y no otros. Sin embargo, si bien la mirada sólo “No es un cuadro que pueda llamarse nacional
puede ser restrictiva, pues el campo de visión es en toda la acepción de la palabra, porque un país

102
como el nuestro, de gran extensión, aspectos años ochenta, esa re- inuguración se inicia
físicos, climas, producciones y razas diversos, con Pero sigo siendo el Rey, expresión de la
tiene que presentar grupos de población de influencia mexicana durante todo el siglo XX,
gran diversidad de rasgos y costumbres. El an- y continua con producciones de corte regio-
tioqueño, habitante de las montañas, minero, nal que van desde Gallito Ramírez hasta Café
cambista de metales, inclinado a las operaciones con Aroma de Mujer, con quien volveremos
bancarias, tiene que ser distinto del habitador mayoritariamente al centralismo bogotano,
de Bolívar y Magdalena, grandes llanuras en no muy distinto de lo sucedido con la litera-
donde predomina la industria pecuaria. El pa- tura desde el costumbrismo. Podríamos decir
cífico cultivador boyacense, derivado de la raza en primera instancia que, el proyecto de la
indígena disciplinada bajo el yugo de hierro del diferencia triunfó, podemos decir igualmente,
encomendero español, que forja el principal aunque con mayor calma que los habitantes
grupo de esa sección, no puede tener muchos de la región, que obligan a escribir, hacen
puntos de semejanza con el mestizo africano- también evidente las dificultades de dicho
español formado en el valle del Cauca, bajo la proyecto para homogeneizarlos, y que para
protección semiafectuosa a veces de sus amos, ello fue posible que las rancheras y luego el
en el pastoreo de ganados y en medio de una rock, lo hiciera; mientras de forma paralela
naturaleza que convida a la libertad. El agricultor esa idea de verse en el Estado-nacional como
santandereano, descendiente quizás del altivo los negros en Antioquia, o los indios en el
catalán, en cuyas tierras parece no haber pesado Cauca y los Llanos, o las mujeres en el alti-
el sistema feudal de mercedes y encomiendas, plano, se mantenía al margen.
sino el de una más equitativa distribución de la
propiedad territorial, tiene pocas semejanzas con Germán Rey20 ha indicado cómo las prime-
el cortero cundinamarqués de la capital, y me- ras telenovelas fueron obras clásicas de la
nos con el descendiente de los Chibchas, más o literatura21, pero cuando se incrementó el
menos matizado de sangre española, doblegado, número de televidentes, la opción tomada
en el trabajo de haciendas semifeudales, por el implicó un retornó al costumbrismo, por más
propietarios altanero, casi siempre poco benévolo despreciado que haya sido a lo largo del siglo
y demócrata sólo por excepción. El tolimense, en XX. Primero, como una estrategia de comer-
fin, habitador de un valle angosto y endurecido cialización que fue exitosa, no en vano debió
por las ardientes llanuras del alto Magdalena, luchar en audiencias con “culebrones” de ori-
diferirá no poco del panameño familiarizado
con las ideas del comercio internacional, por la

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privilegiada posesión de la angosta faja de tierra
al través de la cual se espera el grandioso abrazo
de las civilizaciones oriental y occidental.”18

Aquel proyecto del nosotros ha tenido sus


bemoles, no en vano como lo indicara Ángel
Rama a fines del siglo XIX las reformas orto-
gráficas fracasaron, como evidencia del fraca-
so mayor caracterizado por la formación de
ciudadanos letrados que terminaron sirviendo
a caudillos y guerras, manteniendo la ciudad
letrada levantada en la Colonia.19 Y cuando
otra expresión de las industrias culturales se
re-hace, siendo el caso de la televisión en los

103
gen mexicano y venezolano, como Los ricos para el caso italiano las dificultades que tenían
también lloran, Leonela, Topacio, entre otras. las elites en la representación de las clases sub-
Segundo, como una táctica de los televidentes alternas, situación que se asemeja a la nuestra
que lo poco leído por ellos estaba marcado en la idea de construir una nación desde un
por ese tipo de historias, llenas de región, a escenario que desconocía el conjunto de los
diferencia del teleteatro y las radionovelas. territorios.25
La óptica bogotana nuevamente estaba ero-
tizada y tomaba un viejo recurso que según Las características regionales en el caso del
teóricos literarios como Meyer-Minnemann22 altiplano estuvieron concentradas por Bogotá
habían quedado atrás en términos narrativos, y en menor medida por Tunja. Asunto que
principalmente desde la obra de José Asun- ha terminado padeciendo Cundinamarca,
ción Silva, De sobremesa, donde se dejan los que además de no poseer capital distinta de
miserables y se atiende el espíritu burgués, la administrativa, le cuesta mucho zafarse del
en donde se presenta un desinterés por la lastre colonial, no en vano la mayor parte de
narración de acontecimientos, tan común dicho departamento fue los límites de Santa
en los cuadros de costumbres, y se opta por fe. No es gratuito, el que se haya evitado
atender las disposiciones psicológicas que construir un nombre para referirse a los ha-
motivan comportamientos con el objetivo bitantes de esta región. Vergara y Velasco26
central de hacer pensar. Coincidirían en el pensaba en 1892 que el altiplano tenía una
interés por la sensualidad femenina, aunque la “unidad moral”, sin embargo, zonas de su
diferencia estaría en las formas de describirlas, influencia como las tierras bajas cercanas al
mientras que para el costumbrismo es objeto río Magdalena eran todavía escenario propi-
de colonización corporal, para las nuevas cio para la colonización, la que se hacía vía
tipologías de narración es algo similar a la el tumbar monte o la apropiación literaria de
virgen, por demás blanca.Semejante tensión los cuerpos de sus habitantes, especialmente
entre el nosotros y los otros, procuraremos las mujeres –las calentanas. Aquellas, sugerían
revisarla al menos en términos parciales para una Bogotá no sólo aburrida, también “árida
sugerir algunas ideas. y triste”27, sin diversión alguna28, donde las
relaciones entre los distintos grupos sociales
Santafereños no eran admitidas29. Hasta el punto de que
era posible “interrumpir una fiesta hasta
En Bogotá todos estaban aburridos, decía que saliera una señora de mala fama y no se
con vehemencia Medardo Rivas23 en 1866, iniciaba un concierto porque estaba presente
por razón de que les hacía falta el amor, pero una dama que de soltera había dado lugar a
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que encontraban dejando atrás tierras frías habladurías”30.


y acercándose a zonas inhóspitas, a tierra
caliente. En primera instancia por el camino Se trataba de una ciudad donde la miseria,
de los cuadros de costumbres, luego por las te- suciedad y pereza eran asociadas a las áreas
lenovelas. El lugar desde donde se imaginaba rurales, en tanto lo urbano caracterizaba la
el país era tierra fría, por consecuencia todo naciente “Atenas Suramericana”. Pero desde
lo distinto de ello, en términos de geografías fines del siglo XIX las transformaciones de
y poblaciones no sólo era exótico, sino que Bogotá implicaron una atracción hacia ella,
debía organizarse de acuerdo con lo pensado constantes migraciones le ofrecieron, parafra-
por unos dirigentes, que cómo ha indicado seando a Martín Barbero, un rostro urbano
Malcom Deas24, lo hacían especialmente y un corazón campesino. Este hecho como
desde la literatura, fundamento de la Atenas lo ha mostrado Alfonso Torres31 significaría
Suramericana. El mismo Gramsci consideró constantes luchas por la tierra urbana, hasta

104
construirse lo que el mismo denominó la
ciudad en la sombra. Los provincianos, ahora
urbanizados, quieren proyectarse sobre el
espacio y es allí donde relatos como el cos-
tumbrista significan una conexión, primero, y
luego todo un libro para saber de las prácticas
de los antepasados que había nacido en los
extramuros de la región o en otras zonas del
país. En ese espacio público que es la literatu-
ra y la telenovela, se hacen presentes de forma
parcial en discursos ocultos, que procuran un
mundo al revés, todo un deseo marcado por
el gozo32, no sólo por ver objetivos comunes
(techo, trabajo, educación, etc.), igualmente
porque posee contexto geográfico, aspecto
que le da lugar a esa necesidad humana de
narrar la vida por el camino de múltiples
formas, como nos lo recordara Ricoeur.
este artículo-carta, desgreñado y despergeñado
Pero el bogotano, de impronta santafereña, he zurcido, las que puedan encaminarlo a esta
es ampliamente criticado por su aristocracia, conclusión: «el raizalismo es un profundo amor,
holgazanería y tradiciones anticuadas, hecho un amor sin término al pedacito de tierra en que
que se realiza desde la región que debatirá el la Providencia le vino en voluntad mandarnos
poder simbólico en la lucha por la narración crecer y multiplicarnos». Considerado el raiza-
de nación, Antioquía. Esas acusaciones tu- lismo bajo este punto de vista, es claro que si los
vieron, entre muchos otros, en Rafael Eliseo santafereños lo poseemos en alto grado, somos
Santander su replica: muy dignos de elogio.”

“Cuando usted, señor Emiro, se hace acaso de Esa designación de provinciano, en contra
las nuevas y con sorna dubitativa supone que la del raizalismo santafereño, será un lastre del
inmovilidad santafereña |debe tener sus encantos, que las telenovelas no podrán deshacerse,
da a conocer que no ha pasado en esta ciudad terminando, como en el costumbrismo lite-
una semana santa, un corpus, una noche-buena; rario, llevando sus personajes a la capital para

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y que no ha encontrado quien lo conduzca por la civilizarlos. Aspecto que se nota en Café con
mano para que usted pudiera llegar a comprender Aroma de Mujer, no en vano luego de muchas
cuánto de majestuoso e imponente, de profun- rutas tomadas Gaviota cambia su nombre, se
damente conmovedor, de tierno y edificante a viste distinto y es reconocida de otra forma
la vez hay en aquellas solemnidades, si usted en Bogotá, lejos del café. Cosa diferente no
asiste a ellas con el respeto de la tradición, con va a dejarle de pasar a Pedro el escamoso.
los recuerdos de la infancia, con las emociones De allí en adelante, se dará una seguidilla
volubles de la juventud. Referir a usted uno por de narraciones donde los otros se presentan
uno tantos |encantos como los que el santafe- como personajes que alteran el transcurrir
reño paladea en cada una de aquellas grandes monótono con sus estereotipos. Hasta de
ocasiones, sería perder mi tiempo; porque usted, forma reciente los relatos cambiarán para dar
hombre culebrero y desasosegado, no me com- paso a un país más contemporáneo, el de los
prendería jamás (…) Recoja usted, como Dios años ochenta y noventa, el del narcotráfico
le de a entender, de entre las especies que en

105
Antioqueños y obediente; caritativo, hospitalario, propenso
a viajar, y progresista”.35 Bien ha expresado
En el marco del proyecto paisa, también se Pintos que las condiciones religiosas, sinteti-
produjeron expresiones literarias costum- zadas en la familia, es uno de los elementos
bristas, en las que se planteaba la posibilidad que la modernidad no eliminó, sino que optó
de leer el país desde lo regional, en contravía por promoverla como escenario de produc-
a la iniciativa más general emanada desde ción, y luego de consumo. Recordemos que
Bogotá. Aunque Mary Berg33 ha sostenido Michel de Certeau nos ha mostrado que ese
la dificultad de ubicar a Tomás Carrasquilla escenario es el propicio para el surgimiento
claramente en una tendencia, es igualmente del escamoteo, práctica que no tiene cálculo
cierto que logra convencer del hecho de que y que busca burlarse del poder de acuerdo
una descripción de un pueblo permite captar con las circunstancias. Dicho escamoteo en
con mayor profundidad una generalización. este caso irá haciendo cada vez más fuerte en
Carrasquilla concentra su interés en uno de el siglo XX, hasta que sus expresiones termi-
los grupos marginales del proyecto antioque- nan caracterizando las actuaciones de grupos
ño, las mujeres, evidencia del pueblo del au- como los sicarios y narcotraficantes.
tor; al mismo tiempo que permite escucharlas
mientras su vida termina, pues al final se Estos últimos, sobre los cuales está concentra
ajustan a la imagen de virgen que recompo- la televisión actual, son producto de las des-
ne las alteraciones producidas en el interior igualdades del proyecto como lo ha mostrado
del proyecto narrativo, caracterizado por su María Teresa Uribe36, donde lo indígena y
masculinidad, blanca y bella por demás, que negro ubicados en valles ardientes, aparecen
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aunque campesina, también es comerciante, marginalmente. La ausencia misma de negros


aspecto que le ofrece prosperidad, siempre e indígenas ya sugiere ruidos por su existencia,
orientado con férreos principios morales. en el marco de los procesos de colonización
que tenían como intensión llevar la civiliza-
Este mestizo blanco (con lastre de origen ción a dichas tierras, en donde son desplaza-
judío), aunque profundamente interesado dos de las narraciones los colonos de origen
por las condiciones modernas, no deja de caucano y del altiplano. Y donde las mujeres
lado aspectos morales, ambos sintetizados en se constituyen en objeto de belleza, como
el discurso de civilización.34 Manuel Uribe extensión de la belleza masculina, en choque
Ángel, sostenía en 1885 que “el antioqueño con esas mujeres aburridas del altiplano o
es apasionado, trabajador infatigable, pa- escandalosas del valle del Magdalena, ambas
triota, excelente padre de familia, valiente, seducidas y colonizadas por los atributos del
emprendedor, hábil para los negocios, dócil antioqueño, como constantemente lo reitera

106
EmiroKastos, que quien Manuel Uribe ubi- nal y agrícola, sumado a que eran imagen de
can a la pasión como rasgo sobresaliente de libertad. José María Samper sostenía:
esta raza para sobreponerse a todas las otras
del país, pero por sobre todo a la atrasada “En efecto, en ninguna parte de Nueva Granada
bogotana. se halla tan pronunciado, vigoroso y persistente
como en el Estado de Santander, el sentimiento
En el siglo XIX la imagen de antioqueño que del derecho y del deber, la noción profunda de
se privilegió fue la de andariego, como sinó- la personalidad, la idea, instintiva y razonada al
nimo de comerciante, producto de la comer- mismo tiempo, de la necesidad de la libertad,
cialización de oro.37 El antioqueño terminó el respeto por la familia y el hogar, la aspiración
siendo narrativamente hablando, un tipo de constante hacia la propiedad, el espíritu de
héroe del orden del mimético bajo, que se empresa, industrial y comercial, la comprensión
sobrepone a la difícil naturaleza colombiana del orden en las cosas y de la misión que tiene el
en el marco de los mismos parámetros que hombre de luchar perpetuamente con las fuerzas
nos exigimos a nosotros mismos. Así lo son físicas de la naturaleza, sirviéndose de ellas, — en
los personajes de Quieta Margarita, La casa una palabra, la tendencia á considerar la vida
de las dos palmas y Café con aroma de mujer. social como un principio y no como un hecho
En el primero de los casos el tango guía las de simple vegetación sin razón de ser. Por eso se
historias, en el segundo la novela de Vallejo ha dicho con razón que la libertad no claudicará
toma vida para mostrar la experiencia de la en Nueva Granada, en tanto que viva, con toda
colonización y en el tercero, una recolectora su energía de carácter, la población del Estado
se convierte en una ejecutiva de relevancia en de Santander.”38
el negocio del café, mientras deja los cafetales
buscando a su enamorado. En ninguno de Hasta mediados del siglo XIX eran la región
la contemporánea lectura antioqueña están ideal. Desde allí, y dadas las condiciones
los negros, todos son blancos. Sin embargo, económicas caracterizadas por el libre cambio
las mujeres irrumpen en las narraciones para los inteligentes, activos, vigorosos, sanos,
alterar un mundo masculino enraizado en trabajadores, de buenas costumbres y de
las laderas y llevarlo a Bogotá, modificando composición física robusta, sin fanatismos
de allí en adelante la telenovela y poniendo religiosos, pero guerreros y libres, pasaron a
en vilo el proyecto edificado desde el siglo segundo plano. Para 1892, Vergara y Velasco
XIX, pasando a un tipo de mimético elevado en sus observaciones de corte geográfico,
concentrado en la figura del narcotraficante, indicaba cómo Santander había decaído

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que desplaza definitivamente el arriero –a no económicamente, mostrándola especialmente
ser porque salga en Sábados felices. agrícola y sin la influencia de medio siglo
atrás. Los santandereanos terminaron suma-
Santandereanos dos al altiplano cundiboyacense, a diferencia
de lo que sostiene Julio Arias39, cuando menos
Santander es la primera región libre, cuando en términos narrativos nacionales. No en
menos en pensamiento. Desde fines del siglo vano la producción cultural se enmarcó en
XVIII se deshizo de las relaciones de castas, el contexto del mundo andino. En los años
para entenderse como mestizos blancos (de ochenta con el ejercicio televisivo, apenas si
origen aragonés y catalán, e indios distintos apareció en ciertos personajes o la reiteración
de los Muiscas), blanqueamiento vinculado del escenario decimonónico de esplender en
con el trabajo. Las condiciones de la actividad la mini-serie de RCN, La otra raya del tigre,
comercial del naciente país en el siglo XIX los originalmente de Pedro Gómez Valderrama.
beneficiaron, al lado de su producción artesa-

107
Lo único que parcialmente se conservaría du- salvajismo de indios nómadas, situación
rante el siglo XX en las narraciones nacionales que terminó sintetizada con la imagen del
era la exaltación de las mujeres por su trabajo, centauro.43 Los llanos orientales gravitaban
situación que causa ruido en una nación que entre un lugar indomable, donde sus hom-
se presenta en términos generales como mas- bres se sobreponían a las condiciones de la
culina. La acentuación sobre su condición de naturaleza que expresó La vorágine de José
madres, esposas y campesinas no estabilizó la Eustacio Rivera, y la tierra de promisión,
alteración, siendo parte de una permanencia condición que la hace todavía hoy uno de los
del poder femenino que los europeos no escenarios de colonización más significativos
pudieron exterminar, aun cuando se valieron de América Latina. Empero, el corazón del
de estrategias como la evangelización con el país está todavía hoy lejos de un proyecto que
uso de vírgenes y la evasión del uso de san- trabaje sobre esta frontera, a no ser que se trate
tos. Relatos sobre la condición femenina de en reiterar su condición de conflictividad,
la región todavía circulan de boca en boca, aspecto de orden decimonónico, mantenido
mientras la historia oficial intenta atraparla por experiencias de mitad del siglo XX.44
en relatos donde las actitudes de las santan-
dereanas terminan sirviendo de elementos de Arias ha indicado como durante el siglo XIX,
entretención. los relatos estaban concentrados en llaneri-
zar el llano.45 Se trataba de un camino para
Llaneros controlar de alguna manera las características
indomables, tierra malsana, pero con riqueza.
Los llanos orientales de Colombia han sido Las comunidades indígenas eran eliminadas
desde periodos prehispánicos un lugar carac- por el saber, principalmente bogotano, mien-
terizado por la movilización de sus pobladores tras los llanos orientales se presentaban como
dadas las condiciones geográficas, no en vano ampliamente solitarios donde solamente con
“sólo los grupos indígenas recolectores pudie- la dirección de estos hombres centauros eran
ron adaptarse a los magros recursos existentes posibles controlar. La narración construida
en las praderas”40. Asimismo, ya desde ese para esta región desde la segunda mitad del
entonces la Cordillera Oriental se constituía siglo XIX se aproxima a la forma mimético
en un tipo de muralla, que separaba las tierras elevado ideada por Northrop Fry, donde las
bajas con las del altiplano41, y que hacía todavía pasiones, autoridad y poder se expresan con
más distante algunas de las dos costas. A pesar mayor fuerza por las condiciones naturales,
de la participación de sus habitantes y sus te- no en vano el llanero terminaba haciendo
rritorios en diversos procesos en la Colonia y parte de la naturaleza, aun cuando esté su-
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en el proceso independentista, hasta el punto jeto a la crítica social entre sus similares. Se
de que como lo ha indicado Eder el llanero era trata, como reitera Fry de un tipo de épica, y
visto para el siglo XIX como “medio español, diremos nosotros además, localizada. Dicha
medio indígena, indomable, valiente, inquieto percepción no desaparecerá en el siglo XX, y
vaquero que no teme a nada, cosaco de las al iniciar los años noventa, aparecería primero
estepas colombianas, y jactancioso tártaro La Vorágine como una serie de televisión,
imbuido de fuego poético”42. que aun cuando se trataba de una adaptación
continuaba ofreciendo la visión de tierras in-
Durante la segunda mitad del siglo XIX, la accesibles. Pero será en la Potra Zaina, donde
anterior percepción sobre los habitantes de el personaje central masculino, Daniel, muy
los llanos orientales fue definida respecto a cercano a las costumbres bogotanas, necesi-
un oficio, el vaquero, evidencia parcial de tará domar el conjunto del llano sintetizado
la civilización –legado jesuita, contrario al en el personaje de Soledad.

108
Soledad, es evidencia de una alteración,
que aun cuando en este caso es fruto de las
condiciones narrativas televisivas, presenta a
una parte de todas y todos aquellos que no
aparecen en el relato del llanero, mujeres e
indios se ubican en la frontera de la fronte-
ra. Lo que resulta de interés porque seduce
al personaje proveniente del centro del país
el hecho de que una mujer haga cosas de
hombres, aunque esto es más o menos una
constante no sólo en las telenovelas, sino que
es un hecho que tiene su antecedente en la
literatura. Aspecto similar es el caso de los
usos del cuerpo, donde el baile, la pereza, su
apariencia en términos de aseo y el desprecio
por las gentes cortesanas, presentadas por
Vergara y Velasco en 189246, se vuelven a cabras y gallinas de las crías, el neivano cons-
hacer presentes en la Potra Zaina, no sólo para truye una balsa, compuesta de troncos ligeros
ejecutar el racialismo, sino como erotización (balsos) y fuertes lianas ó bejucos; embarca
que sintetiza el cuerpo de Soledad toda la provisión, sin olvidar la bandola — su
eterna compañera; — toma su canalete ó remo
Tolimenses y neivanos rudimentario, y acompañado de otros dos ó tres
paisanos, frecuentemente socios, se echa á bogar
Antes de 1861 el Tolima no era otra cosa por el Magdalena abajo, ó alguno de sus afluentes
que las provincias de Mariquita y Neiva, no principales, y va en su rancho flotante á vender en
en vano la descripción de la zona hecha por las ciudades importantes de las márgenes del gran
José María Samper estaba concentrada en la río (Neiva, Purificación, Ambalema ú Honda) el
caracterización de los neivanos. fruto de sus faenas de seis meses.

“El neivano ama con pasión la música, el canto, Entonces se opera una nueva transformación.
la poesía y la danza libre, sencilla y original. Sus Una vez que ha vendido la balsa y todo su
sonatas son melancólicas y tiernas; es un trovador contenido, ó reduce el dinero á herramientas,
rústico pero sentimental, que no concibe el placer vinos, licores, ropas y otras mercancías extran-

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si la música y el canto no lo amenizan. jeras, que va á vender en detalle en el lugar de su
domicilio, ó que destina á su propio consumo;
Mientras su mujer teje un sombrero en el hogar, ó, lo que es mas frecuente, guarda su dinero y
ó hila, ú ordeña las vacas, ó cuida de las crías del se contrata como peón en alguna hacienda de la
corral, el activo neivano rodea ó pastorea su hato parte inferior del valle, trabaja allí durante dos
ócría de ganados libres, lucha con el toro feroz ó tres meses en desmontes y otras operaciones
en las herranzas, ápié ó caballero en un fuerte y agrícolas, y luego regresa al hogar á continuar sus
pequeño troton; ó bien, descuaja los montes y faenas habituales, llevando buena provisión de
cultiva con asiduidad su platanar, su maizal, su patacones (piezas de cinco francos), herramientas
cacaotal ó su plantación de arroz, de tabaco ó de y regalos para su familia.
yucas; ó en los ratos de ocio se entrega al prove-
choso placer de la pesca. El día que la cosecha Así, el neivano es alternativamente pastor
semestral está lista en la troja (el granero), ó que activo y esforzado, agricultor, hábil pescador,
están gordos los corderos y cerdos, los pavos, las navegante, tratante y peón asalariado óá desta-

109
jo; y es esa alternabilidad la que le imprime su Por lo demás, allí se trabaja siempre cantando,
sello particular y simpático. Si fuese puramente silbando ó divirtiéndose con la charla ruidosa
pastor, tendría la rusticidad brutal del Llanero y burlona. Las multitudes son honradas, muy
de Oriente; si apenas boga ó remador, sería soez hospitalarias, benévolas con el extranjero,
y corrompido; si solamente peón, carecería de amigas del aseo y aun de la coquetería, algo
hábitos de dignidad é independencia; si única- frugales y mucho mas sobrias que las gentes de
mente agricultor, sería rudo y montaraz; en fin, las alti-planicies. Sus hábitos y costumbres son
si atendiese solo al tráfico, estaría expuesto á generalmente libres; su grado de bienestar muy
ceder á esa codicia artificiosa que suele distinguir superior al de las poblaciones andinas. Las gentes
al traficante en los países poco civilizados. Pero del alto Magdalena son muy capaces de aceptar
en el neivano todo se alía, se neutraliza y forma todo progreso, muy entusiastas por las reformas,
un tipo amable, que el sentimentalismo artístico las novedades útiles y las ideas liberales, bastante
suaviza notablemente.”47 inteligentes y despreocupadas, y fáciles de dirigir
por medios benévolos. Por desgracia, carecen
Este ganadero de suaves costumbres y dedi- casi absolutamente de espíritu de economía y
cado a la agricultura (cacao, tabaco y arroz) y previsión, pues gastan siempre el domingo lo
la ganadería, además del comercio, dejaba sin que han ganado en la semana, ó si ahorran algo
es para invertirlo en joyas, ó con el fin de gastarlo
en las fiestas populares de junio y diciembre ó
del santo patrono del lugar.”48

Tierra caliente se construyó en la segunda


mitad del siglo XIX en contradicción a tierra
fría, pues mientras la primera era el lugar de
las libertades, concentradas éstas en lo que
se hacía con el cuerpo – bailar, saltar, nadar,
etc.-, además del reino de los mosquitos; la
segunda, según Marroquín49 es el escenario
de las “buenas costumbres”, o en palabras de
Pereira Gamba de la “elegancia de modales”.
La diferencia sustancial entre las percepciones
lugar en el conjunto de las descripciones a los de ambos escenarios radica en la corporalidad
negros ubicados en las riberas del Magdalena. con la que se vivía cada uno. Ya que la “gente
En tanto, de los indios se exaltaba su bravura, lanzada”50 que habitaba desde la vertiente
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en comparación los ubicados en el altiplano. occidental del altiplano cundiboyacense hasta


La ruta para hacerlo era hacer énfasis, según el Ibagué y entre Neiva y Honda, no tenía pre-
mismo Samper, en la mezcla sucedida y de la venciones respecto a temas como el adulterio,
cual resultaba un tipo alegre, simpático, afable amancebamiento o la recepción de mujeres
y profundamente interesado por la fiesta y expulsadas de Bogotá por su conducta.51
amante del goce. Samper dirá que,
La erotización provocada por ese salvaje –las
“A pesar del clima, que predispone á la som- calentanas- en los civilizados -varones blancos
nolencia y la pereza en ciertas horas del día, en de tierra fría-, les obliga a estos últimos a escri-
que el reposo es casi necesario, las gentes aman bir, a hacer literatura, entre otras cosas. Pero
el trabajo, pero no el trabajo por el trabajo, se las mujeres de tierra caliente no dicen nada,
entiende: es la esperanza del placer, del goce, la tampoco les interesa. Se trata entonces de
que les hace aceptar todas las fatigas con gusto. una táctica52 de resistencia que usa los ruidos,

110
aquellos ubicados en otras formas del decir y
en el hacer. Son ruidos concentrados en los
cuerpos femeninos, los mismos que provocan
descripciones de sus características físicas, de
sus actividades y hasta de sus violaciones a las
leyes civiles y celestiales.53 Los colonizadores
de la escritura se interesarán no sólo por las
acciones de estas mujeres, sino que concen-
trarán largos párrafos a su cuerpo, en especial
sus hombros, como entrada de los senos y
las caderas, que tanto los alteraba. Hasta el
punto de que ellos mismos se recriminaban
por sus comentarios y abusos, tan evidentes
en Manuela de Eugenio Díaz y respecto a
lo cual Salvador Camacho Roldán dirá que
“en Manuela se ha levantado la primera voz.
¡Pueda ella ser oída!”54.
en el tuquerrano (campesino), patiano (ji-
En el siglo XX semejantes intereses no cam- nete), mestizo y payanés-criollo ubicado en
biarán substancialmente. En San Tropel, una el Valle del Cauca, los indios y negros.56 La
telenovela de 1988, que mostraba otra tierra idea de caucano solamente aparecerá a fines
caliente distinta a la expresada en Gallito del siglo XIX, sin modificar sustancialmente
Ramírez, - inexistente en el siglo XIX- y el capital simbólico sobre el que residía el
grabada en términos de exteriores en Puri- poder que les restaba a los payaneses, luego
ficación, hacía evidente las debilidades de la de la importante fractura en la mano de obra,
Iglesia para poder controlar a una mujer como que contribuiría, junto con el surgimiento de
Lola, que además de tener hijos de distintos Buenaventura al poder de Cali.
hombres, mostraba sus hombros como en
el parámetro decimonónico, en tanto …, Aunque Vergara y Velasco57 considerara al
un personaje bogotano llega a conquistar. caucano como perezoso, belicoso, ardiente,
Tanto en la literatura, como en las telenove- inteligente y apasionado por la política, el
las, las mujeres –lo otro- habla en lo mismo, pastuso quedaba todavía más lejos en estos
logrando erotizar los escriturario y mostrar procedimientos diferenciadores, al ser con-

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decisiones libres sobre su cuerpo, acciones siderado como indio errante, semi-salvaje,
para hacerle frente a la violencia masculina y malicioso, traidor y con más parecido a los
proteger a su familia en medio de las ausencias ecuatorianos. A pesar de estas normalizacio-
de los hombres. nes, los indios y negros se manifestarán desde
el siglo XIX, aunque de forma especial los
Payaneses negros lograrán durante el XX mantenerse
como una resistencia al poder blanco, que
El payanés era desde la colonia la representa- lograron hasta influenciar de sus tradiciones,
ción del criollo puro, expresado en sus gustos, en especial en el Valle del Cauca. Margarita
en el “buen lenguaje” y dedicado como indi- Pacheco ha mostrado como la rebelión de
cara Sergio Arboleda55, a velar por sus hijos los perreros en el Valle del Cauca significó el
incivilizados que pululaban en una región tan fortalecimiento de una tensión entre blancos
grande como esta. La variedad geográfica se y negros y mestizos pobres, la misma que se
sintetizaba además del habitante de Popayán hará evidente en la expresión de necesidad

111
de la sangre negra manifestada a lo largo de sintetizado por Bruno Díaz en el personaje
telenovela Azúcar. del Fercho Durango en la telenovela Gallito
Ramírez. Un hombre dedicado a un deporte
Esta producción de RCN, narra a lo largo tan salvaje como el boxeo, alegre, fanfarrón,
de tres generaciones, las disputas raciales perezoso y que odiaba la “nevera”, como se le
suscitadas en torno al cultivo caña de azú- conocía a Bogotá. Esa imagen será equilibrada
car, al mismo tiempo que hace presente las un poco con Escalona, no sólo por el vallena-
alteraciones a la blancura de las ahora elites to, que para ese entonces circulaba de forma
vallunas por el camino de las relaciones amo- significativa en la mayoría del país, sino por
rosas, que tanto había marcado el conjunto mostrar las condiciones macondianas que ro-
del antiguo Cauca. En tanto, a los pastusos deaban al personaje que lo llevan a luchar con
no serán representados a menos que se asocien el demonio, utilizando como arma el canto.
a la estupidez.
En el hecho de que sea la segunda telenovela
Costeños de corte costumbrista después de Pero sigo
siendo el rey, sea Gallito Ramírez, no es una
Los costeños se ubicaban en el siglo XIX casualidad, en cambio, es fruto de esa nece-
dentro de los habitantes de tierra caliente, sidad del interior por re-descubrir cómo era
aunque como lo hemos expresado el des- el Caribe colombiano. Dando cuenta de esta
pliegue de escritura respecto a esas zonas se misma región aparece en 1988, Caballo viejo,
concentraron en el Alto Magdalena y la figura telenovela de amplio interés, no sólo porque
de la calentana. La destrucción de Cartagena le plantea condiciones de libertinaje al país,
durante las guerras de independencia y la también porque su personaje central, Epifa-
distancia simbólica con Bogotá, hicieron del nio del Cristo, es una burla al centro del país
Caribe colombiano un lugar sin participación y sus excesos en el buen uso del lenguaje, uno
en las narraciones nacionales producidas de los escenarios donde la diferencia dejaba
desde la capital, así como de un proyecto bien clara la otredad. De allí en adelante, la
regional similar al antioqueño. Contadas lectura sobre los costeños, desde los espacios
excepciones estaban concentradas en Nieto y de codificación en Bogotá, lo identificarán
Núñez, el primero de fuerte marca mestiza, el con el placer, la creatividad, la música, la di-
otro europeizado. La inclusión de Colombia versión, el turismo, así como con la ausencia
en la economía exportadora con el café dio de control.
vida a Barranquilla y con ella al carnaval, el
cual sintetizaba una importante variedad Cuadro tercero
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de expresiones artísticas de raíces coloniales


mayoritariamente. Bhabha58 ha sostenido la importancia del
reconocimiento de los contenedores de senti-
Sin embargo, en términos culturales la apari- dos, los cuales han sido re-hechos, traducidos
ción del Caribe se produciría desde los años y algunas veces también borrados. Ya que
sesenta del siglo XX, según lo ha indicado ello nos permite cruzar fronteras del conoci-
Adolfo González, como una estrategia publi- miento, que en nuestro caso están soportadas
citaria de las campañas políticas, en especial por lecturas prescriptivas mayoritariamente
del Partido Liberal y de forma particular edificadas en el siglo XIX y repetitivas durante
con López Michelsen. Empero se trataba de el XX. La literatura costumbrista sirvió de
una parcialidad de la costa, expresada en el soporte para la gestación de un proyecto de
vallenato. En tanto, la imagen que se formaba nación bogotano-antioqueño, pero al mismo
del costeño por parte del interior era aquel tiempo fue la raíz de nuestras re-presentacio-

112
nes del siglo XX, al punto de que desde los
años ochenta e inicios de los noventa, la hija
bastarda de la literatura repitió la mayoría
de las fórmulas que los textos costumbristas
decimonónicos habían elaborado sobre el
nosotros y el otros. Bien ha dicho Carlos
Fuentes que, las “imágenes de integran las
posibilidades del pasado, pero también re-
presentan todas las oportunidades del futuro,
pues sabiendo lo que no fue, sabemos lo que
clama por ser.” En este sentido bien valdría
preguntarse del porqué y los detalles del cómo
de la sobrevivencia del costumbrismo.

Pero la escucha de aquellas clamas, parcial-


mente indicadas aquí, requieren oídos pro-
pensos a ello, que evite un poco las lecturas
convencionales de audiencias concentradas
en la pasividad de los televidentes o en lo
completamente contrario. El conjunto de
los Estudios Culturales ha mostrado lo in
necesario de pendular entre esas dos opcio-
nes, que para el caso de este camino teórico
y metodológico en los Estados Unidos se ha sólo dentro de ella la existencia se hace verdad;
convertido en ejercicios académicos destina- desplegar la palabra dicha para comunicarnos
dos a las grandes cadenas. Morley59 ha visto la con el prójimo, procurando así tocarlo y sentirlo;
necesidad de comprender con mayor detalle volver por los fueros del diálogo carnavalesco;
las relaciones de lo macro/micro, real/trivial, ejercer la libertad como el ímpetu gozoso que
público/privado, másculino/femenino, en es. Aunque para proclamarlo, hayamos tenido
un contexto donde nos interesemos por la que apelar a la escritura para disputarle el po-
“negociación” de sentidos, las características der a la ciudad ordenada, letrada, escrituraria,
de la interpretación llevada a cabo por el simbólica.”60
televidente, pero por sobretodo la necesidad

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de considerar la cercanía de los investigadores Encontrar-nos con las formas de narración
del tema y los sujetos que ven televisión. de la nación “muestra la temporalidad de
la cultura y la conciencia social más a tono
Se hace necesario, como llamara la atención con un proceso social”61, volviendo al otro
Jaime Rubio hace más de dos décadas, re- desde escuchar todos esos ruidos que se
significar la hermenéutica, de tal forma que hacen presentes en los textos costumbristas.
podamos escuchar todas esas voces que nos Ruidos convertidos en tedios, los mismos de
llegan del pasado, aun cuando para ello sea lo que dijera Benjamin, son reacciones frente
necesario, como dice Rama de, a la modernidad, al mismo tiempo que son
propios de las circunstancias, sueños-fetiche,
“Retornar a la búsqueda libre del sentido, como eternos retornos, expresiones cómicas que
a través del balbuceo sonoro del niño que goza provocan un luto frente a la novedad y la
los significantes y con ellos procura edificar su tragedia, que trae consigo dicha modernidad.
discurso; reconstruir la comunidad abolida pues Necesitamos, como indicara, De Certeau de

113
caminatas menos panópticas, acercarnos a jes concentrados en Pedro el escamoso, que
los lectores y televidentes, los que conside- termina dejando de ser provinciano, dejando
ran que se ven en la escritura y la televisión; todos esos ruidos de su cuerpo al vestir, para
logrando con su interpretación darse cuenta pasar una globalización de las propuestas
de aquello que altera los textos, para burlarse, televisivas, que como indica Jesús Martín
para suponer un mundo al revés, para entre- Barbero han perdido lugar.
tenerse con objetos de anticuario –como el
costumbrismo. Por último, quisiera considerar que en los dos
escenarios de mayor énfasis de las lecturas cos-
Si el país se construye narrativamente, así tumbristas (fines del siglo XIX y años ochenta
mismo podrá re-construirse al encuentro y noventa del siglo XX), está presente una
de esos ruidos y volver al otro, procurando tensión entre un conflicto que se regionaliza
comprender un poco más esas astucias coti- y las propuestas que plantean posibilidades de
dianas. Las mismas que hace de las mujeres un cambio para el país, las cuales en ambos de los
hecho constante en escritores del Mosaico, de casos terminarán con un recrudecimiento de
Carrasquilla, de las telenovelas. Así como, de la violencia, que cómo ha indicado Socorro
esos silencios perceptibles por las ausencias de Ramírez parte de la ausencia de consenso
narraciones regionales, que terminamos repi- sobre lo que debía entenderse por paz, cons-
tiendo un poco, esa intención decimonónica tituyéndose en suma, en un instrumento más
de ubicar a esos personajes fronterizos en un de confrontación
lugar de mayor estabilidad, donde
Resultan interesantes nuestras falencias en la
“(…) la presencia de la mujer-imagen, la mujer- comprensión de la cultura colombiana, pues
cuadro, la mujer-estatua, la mujer-tumba. El mientras el panorama anteriormente indicado
deseo de idealizar e idolatrar a las mujeres, a la se desarrolla, existen otros tipos de consensos
Virgen, hace un fuerte contraste con la imposi- como el leer textos con ciertas características,
bilidad que sufre la mujer de vivir así, idealizada, primero, y luego, ver una tipología de tele-
idolatrada, iconizada.”62 novelas. Ambos casos son escenarios sobre
los cuales la nación re-hace sus relatos, al
O, juntos, en el marco de las narraciones, mismo tiempo que conserva otros, pero en
tanto escriturales como televisivas que se los que hemos reiterado lugares comunes,
condensan en Bogotá, luego escenario de asumiendo una gran deuda en los intereses
encuentro del país y desde donde surgen por todos esos otros que narran sus regiones
estereotipos contemporáneos tan perceptibles como proyecciones de su estar-en-el-mundo,
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en programas como El Chinche o Romeo y aunque usando el discurso de lo mismo, que


buseta. Pero el proceso colonizador ahora se nos opaca la profunda relación existente entre
mostrará a la inversa, pues con Gaviota – el cultura y política, que en la presente confe-
personaje central de Café con aroma de mu- rencia apenas se permitió explorar un camino.
jer- se cerrará ese re-conocimiento del país, Necesitamos, como sostuviera Nietzsche, de
para regresar a las lecturas de la nación desde historias que nos instruyan menos, pero que
Bogotá. Aparecerá una seguidilla de persona- nos vivifiquen más.

114
Gramsci, America Latina y los intelectuales
Jorge Gantiva Silva*

“Pero, la unidad de la teoría y de la práctica no es, de ninguna manera, algo mecá-


nicamente dado, sino un devenir histórico, que tiene su fase elemental y primitiva
en el sentido de la “distinción”, de “separación”, de independencia instintiva, y que
progresa hasta la posesión real y completa de una concepción del mundo coherente
y unitaria”.
Gramsci

Una metáfora reconstructiva del


pensar1

Según la indicación del historiador Eric


Hobsbawn, recordado recientemente por
Francisco Fernández Buey en su bello libro
Releyendo a Gramsci: “Gramsci es un clásico,
es decir, un autor que tiene derecho de no
ser jamás una moda y de ser leído siempre”2.
Sus lecturas nos reclaman un esfuerzo de
construcción categorial, analítico y teórico
en los tiempos del capitalismo transnacional,
de la crisis del capitalismo mundial, de la
lógica cultural dominante, de la “subsunción
real del capital” y del “transformismo” de la
izquierda vencida3.

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El tema que nos convoca es un campo de
reflexión clásico en los estudios gramscianos en leer en clave política este proceso, esto es,
y en el marxismo en general. Nuestra preocu- abordar la comprensión de la época, el ciclo
pación atiende un asunto crucial: ¿cómo de capitalismo transnacional, la correlación
releer a los clásicos, en particular a Gramsci de fuerzas y la estrategia de la emancipa-
en tiempos de la crisis global del capitalismo? ción. Este punto me parece relevante como
¿cómo interpretar sus metáforas y categorías potencia constitutiva del pensamiento de
a la luz de la profunda transformación de Gramsci: un pensador de la política, un
América Latina? Nuestro esfuerzo se centrará creador de la emancipación, un “intelectual

* Filosofo. Universidad Nacional de Colombia. Profesor Titular. Universidad del Tolima. Editor de la Revista Aquelarre
del Centro Cultural Universitario.

115
orgánico”, reconocido como pensador de significativos en el plano del diálogo de sa-
nuestro tiempo en opinión de intelectuales beres, la reconstrucción del pensar crítico y
como E. Hobsbawn, Perry Anderson, Daniel la profundización de la filosofía de la praxis.
Bensaïd, Giorgio Baratta, entre otros. En su
última obra, El elogio de la política profana, La “hipótesis” que quiero esbozar – mejor
Daniel Bensaï, un trotkista más allá de los sería llamar metáfora creativa – del triángulo
trotskismos, ha elaborado una singular re- amoroso del pensar crítico latinoamericano
flexión sobre el pensamiento crítico y eman- (marxismo crítico -Marx, Gramsci, Benja-
cipador en el contexto de la globalización min-, la filosofía de la crisis, postestructuralis-
neoliberal, la crisis del capitalismo mundial mo, psicoanálisis, feminismo) y el pensamien-
y la configuración de la política como “es- to crítico de Nuestra América constituyen
tado de excepción permanente” y destaca una matriz teórica que busca reinterpretar los
la actualidad de Gramsci en este proceso nuevos tiempos y las prácticas discursiva de
de reconstrucción del pensamiento y de la la resistencia y de la emancipación. En cierta
estrategia. En Marx Intempestivo: Grandezas forma Bensaïd responde a este interrogante
y miserias de una aventura crítica, Bensaïd mostrando en Marx Intempestivo esta múlti-
articula la reflexión gramsciana en íntima ple articulación, mostrando diversas aristas en
conexión con la obra de Marx y Benjamin en la triangulación - Marx-Gramsci-Benjamin –
un esfuerzo por restablecer el hilo de la teoría incorporando importantes líneas de reflexión
de la emancipación y la potencia creadora de con Rosa Luxemburgo, Lukács, el Che y
la subjetividad, esto es, el constructo de la Trostsky para recobrar el sentido emancipa-
teoría política de un proyecto centrado en el torio de la filosofía, reconfigurar la estrategia
pensamiento, la vida y la cultura4. Nuestro para la revolución y ofrecer un filón historio-
cuadro reconstructivo apunta a develar lo que gráfico y propositivo para los movimientos
en primera instancia inquietaba a gramscia- sociales, las prácticas de saber, las luchas por
nos reconocidos internacionalmente como la democracia y las alternativas políticas. Esta
Jhon Cammnett (director de la bibliografía perspectiva, en medio de profundas tensiones
gramsciana del Instituto Gramsci de Roma), y campos de discusión abierta, posibilita un
Aldo Natoli, Antonio Santucci, Giusseppe enriquecimiento de la reflexión gramsciana en
Vacca, e igualmente a un conjunto de pen- un mundo cruzado por aperturas epistémicas,
sadores, hombres y mujeres del mundo que prácticas de saber, diálogos interdisciplina-
han encontrado en Gramsci un punto de rios y creaciones colectivas de movimientos
referencia, una inspiración creadora y una y sujetos – “partes sin parte” (inmigrantes,
potencia emancipadora: ¿cómo explicitar la diversidad sexual, pueblos originarios) que
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actualidad de Gramsci? ¿cómo potenciar la actualizan el filón analítico desde la noción


fuerza creadora del marxismo crítico?5 Varios de la “traductibilidad de los lenguajes” hasta
estudios realizados trascienden el espectro la teoría de los intelectuales. Esta actualidad
de la izquierda y del movimiento marxista de Gramsci lo sitúa como un clásico en el
intencional, y abren diversos horizontes en sentido que Hobsbawn y Perry Anderson
distintos campos: académicos, políticos, aluden con frecuencia. En Le Rose e i Quader-
culturales, filosofía política, movimientos ni, Giorgio Baratta emprende un sugerente
sociales, pedagógicos, artísticos y comuni- relectura de Gramsci a la luz de los nuevos
cacionales que articulan varias escuelas y tiempos, de la globalización, de las resistencias
enfoques epistemológicos que incluyen los y de los nuevos campos del saber. Se trata
estudios culturales, la teoría de los pueblos de un Gramsci abierto a la comprensión de
originarios, los estudios de la subalternidad, las transformaciones epocales, los retos de la
muchos de los cuales representan esfuerzos izquierda, la construcción de alternativas y de

116
nuevas preguntas de la filosofía y la ciencia
política. Este “nuevo” Gramsci es, por decirlo
de alguna manera un lector del ciclo histó-
rico del capitalismo tardío, de la larga onda
de reflujo de la revolución, del ocaso de la
política y la universalización del “estado de
excepción”6. Aunque parezca paradójico en
los marxismos para utilizar una expresión de
Manuel Sacristán, se han producido corto-
circuitos en el propio pensamiento marxista,
entre Rosa Luxemburg, Ernesto Guevara
el Che, José Carlos Mariátegui, Benjamín,
Lukács, Adorno, entre otros, no sólo entre
cada uno de estos “intelectuales orgánicos”,
sino entre éstos y la obra de Marx. Estos
“cortocircuitos” son teóricos y políticos. He
ahí la pertinencia de Gramsci para restablecer
este hilo conductor de la filosofía de la pra-
xis. En este sentido, no son nada atractivas
y convincentes denominaciones tales como
mariateguistas, guevaristas, luxemburguistas,
benjaminianos y gramscianos; calificaciones
que habrían rechazado y que por evidentes
diferencias de época, formación y construc-
ción teórica, son desuetas e inadecuadas.
Quizá el mérito mayor de cada unas de las
elaboraciones ha sido la búsqueda singular diferenciación y especificidad de cada uno y
de reconstruir e imaginar nuevos caminos sus particulares apreciaciones y valoraciones
dentro de la perspectiva de Marx a la luz del sobre el marxismo. Desde Althusser hasta
tiempo histórico. Estas tematizaciones han Negri y Hardt mantendrán una polémica con
sido objeto de importantes estudios de Ben- Gramsci. En su momento el estructuralismo
saíd, Löwy, Perry Anderson, Itsván Metzarós, y el postestructuralismo habían chocado con
Terry Eagleton, Michel Löwy, Néstor Cohen, el marxismo. V.Gr.: el debate desatado por

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Baratta. Este esfuerzo teórico de configurar Althusser contra el humanismo se extendió
un diálogo creador entre los marxismos a Gramsci. El punto más interesante a mi
críticos abre un horizonte de investigación, juicio es el reconocimiento de las perspectivas
imaginación y pluralidad. Este fractal del pen- críticas no marxistas, sin temor a supuestas
samiento crítico: Marx, Gramsci y Benjamin contaminaciones, eclecticismos o dogmati-
resulta decisivo en un momento crítico para zaciones de “purezas” o “verdades absolutas”
el pensamiento estratégico emancipador. Esta que abren un horizonte fractal al proyecto
es mi primera hipótesis. de la emancipación. Razón tiene Bensaïd al
afirmar que los pensadores de la crisis “fueron,
En El elogio de la política profana, Daniel en cierta medida, los exploradores del mundo
Bensaïd, ha puesto de presente la urgencia de en el que entramos hace dos decenios. Anun-
responder las preguntas y desafíos formulados ciaban el desmoronamiento del paradigma
por el posestructuralismo (Foucault, Deleu- político de la modernidad, y por ello nos
ze, Guatarri, Derrida, Negri), indicando la resultan cercanos pero también nos irritan, a

117
veces a despecho de nosotros mismos” cuya esta arista resulta pertinente una reelectura
clave analítica devela el ocaso de la política y crítica de Gramsci como proyecto del pensar
la dominación planetaria bajo “el estado de y de la praxis liberadora. En La cola del dia-
excepción corriente” y “la guerra permanente blo, José Aricó emprendió un recorrido por
e ilimitada” que suprimió el democratismo América Latina mostrando las recepciones
republicano y destrozó las ilusiones de la polí- de Gramsci, sus apropiaciones críticas, de-
tica reformista7. Según la predicción de Marx bates y posturas políticas, desde la izquierda
este proceso global expansivo-destructivo y la derecha. “Para encarar una geografía de
comprende el dominio de la “subsunción real la difusión de Gramsci en América Latina
del capital”. ¿Cómo articular la producción debemos asumir esta diversidad como un
de subjetividades con la comprensión de las dato y recorrer la pluralidad de caminos y
redes expansivas del capital? ¡Cómo redi- perspectivas que dieron lugar a la formación
mensionar los sentidos de la soberanía bajo de distintos núcleos de elaboración teórica
la forma de la “guerra infinita” y el “estado de y política en los cuales las ideas de Gramsci
excepción”? Es decir, ¿cómo enfrentar el reto fueron recuperadas, contaminándose con
de la globalización neoliberal y de la crisis del otras posiciones y perspectivas y produciendo
capitalismo mundial? Gramsci como lector efectos de los más diversos. Desde esta postura
de las filosofías no marxistas, un pensador resulta “imposible hablar de “gramscismo” en
“democrático”, del diálogo creador abre un Latinoamérica, aunque sea posible encontrar
filón horizonte de análisis de las aporías de sus ideas o categorías estratégicas en elabora-
la “modernidad tardía”, la pluralidad de la ción, en políticas de agrupaciones de izquier-
subjetividad, la cuestión de los intelectuales, da, en los movimientos de base de católicos,
la cultura, lo público, el Estado, lo interna- en los críticos literarios o de arte, en los aná-
cional, las instituciones y las relaciones de lisis de los teóricos del estado, y de la ciencia
saber y poder. Esta sugestiva relectura crítica política, en los debate actuales sobre procesos
del posestructuralismo en clave política des- de consolidación democrática y propuestas
de la perspectiva de la filosofía de la praxis de trasformación social”8. En su reconocido
constituye mi segunda hipótesis. libro, Juan Carlos Portantiero, Los Usos de
Gramsci, estudio riguroso, pionero y crítico
América Latina y el Caribe constituyen una para el abordaje de un Gramsci abierto - fuera
realidad histórica compleja que supera los de las amarraderas que epígonos y eclécticos
ejercicios dialógicos y fractales del pensa- pretenden encerrarse en las “heredades”,
miento. Por su propia configuración Nuestra “fidelidades” e instrumentalizaciones -, puso
América es un campo abierto de creación a dialogar a Gramsci con Weber y con las
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que, pese a la dominación imperial y el transformaciones epocales del capitalismo9.


colonialismo intelectual y las visiones centro-
europeístas, recrea y produce una singular Además de los análisis de Gramsci sobre
actividad de pensamiento y de cultura. Desde América Latina, incluidos el libro de Aricó,
esta perspectiva, Nuestra América hace parte habría que reconocer la obra de Héctor Agosti
del triangulo amoroso del pensar, enriquecido cuyas reflexiones fundamentales son fuente
por las dimensiones del feminismo crítico, primaria, intelectual y política de Gramsci en
la teoría de los pueblos originarios, los estu- América Latina, del movimiento obrero del
dios culturales –más allá de la versión oficial Cono sur, de los debates teóricos y culturales
gringa-, los estudios de la subalternidad y los de la izquierda latinoamericana y de sus diá-
constructos desde las prácticas de saber y de logos con el pensamiento europeo. De igual
resistencia de los movimientos sociales, de los modo, habría que incluir a Chile, la revista
pueblos indígenas y afrodescendientes. Desde Aurora, su influjo en la Unidad Popular, en los

118
debates educativos y de comunicación. Grave tante. En la actualidad tiene la singularidad
sería olvidar a Brasil, no sólo por la obra de de estimular la experiencia de la revolución
Carlos Nelson Couthino, sino por la potencia bolivariana, sin desconocer que un cierto
del movimiento social e intelectual en Brasil, antichavismo con pretensiones “cultas” se
muy animado por perspectivas similares a las encubre a veces con palabras o expresiones
de Gramsci, y dado el impacto cultural del gramscianas para atacar el proyecto de la
pensamiento de Paulo Freire, de la teología de revolución. En Venezuela, la obra de Gram-
la liberación y del movimiento popular. Perú sci convive con el Che, Bolívar y Trotsky.
es un territorio de diversas y ricas experiencias Estas múltiples triangulaciones son las que
intelectuales y políticas. No sólo configura evidencian la pertinencia de un Gramsci vivo
un espacio de pensamiento crítico, sino que y abierto. Nuestra América es un hervidero
cuenta con una larga historia indoamericana de debates, movimientos y experiencias, con
y popular de valor internacional. De manera eventos internacionales, publicaciones, libros
relevante el influjo de la obra de Mariátegui y seminarios en lo que Gramsci, entre otros,
ha potenciado enormemente la reflexión ocupa un lugar destacado. Quizá México
gramsciana. La relación Gramsci-Mariátegui es la experiencia más sobresaliente después
es otra veta teórica e intelectual que se ha de los países del Cono sur. Los estudios de
ido explorando en Nuestra América y en la profesora Dora Kanoutssi representan
Europa y tiene estudiosos destacados en Perú una contribución al pensamiento marxista
y en el mundo. Además como país, crisol de latinoamericano y gramsciano en particular.
culturas y movimientos alternativos, convoca De igual manera, desde distintas esferas de la
un pensamiento original enriquecido con la sociedad civil, del Estado y de las institucio-
experiencia social. Venezuela no se puede nes educativas se ha realizado un trabajo de
olvidar tampoco. Gramsci ha estado en el difusión y formación en el pensamiento de
Caribe desde hace un buen tiempo, no sólo Gramsci. México, por su historia, por su rica
como resultado de la inmigración europea cultura y multiplicidad de movimientos y al-
y del Cono sur, sino que cuenta con una ternativas ha sido un terreno fértil de creación
producción intelectual y académica impor- para el pensamiento crítico. Gramsci ha sido

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario

Orlando Fals Borda

119
la pluralidad de recepciones y enfoques; y,
reconceptualizar el constructo analítico: la
cuestión meridional, el “bloque histórico”,
la industrialización tardía, la teoría de la
hegemonía y de las resistencias, la educación
laica y pública, la pedagogía creativa y la
cultura. De igual manera, se requiere una
tematización de las categorías y perspectivas
políticas en torno a la “transición democrá-
tica”, el corporativismo sindical y estatal, la
lógica cultural del capitalismo, el “transfor-
mismo” de la izquierda vencida, la comuni-
cación, las culturas urbanas y juveniles, entre
otras. Conviene estudiar las publicaciones
de Nueva Sociedad, dedicado a Gramsci y
América Latina, justamente, en el momento
del derrumbe de la Unión Soviética y del
influjo de la posmodernidad. Algunos de
históricamente un referente central. Gramsci estos autores como García Canclini, planteó
goza de especial de reconocimiento, más allá en una aguda argumentación “Para que no
de los cataclismos ideológicos y políticos nos sirve Gramsci” en la hora actual. En estos
que significaron los dogmatismos de la II y debates, que participaron entre otros, Carlos
III Internacional y la disolución de la Unión Couthino y Giusseppe Vacca, rechazaron la
Soviética y del campo socialista10. pretensión de un “gramscismo” desligado de
la obra de Marx y Lenin y exigieron cancelar
Es preciso incluir los estudios y posturas el estéril ejercicio historicista de la repetición
que la derecha hace de Gramsci, bien para y la disputa de su heredad, y la situaron en el
incorporarlo a su imaginario, o bien para terreno que Gramsci justamente vivió y actuó:
combatirlo como el “más peligroso enemi- la política. La lucha por una estrategia revo-
go”. Es conocida la historia en plena “guerra lucionaria, la emancipación de la clase obrera
fría” y de las “guerras de baja intensidad”, en y las clases subalternas, la reforma intelectual
particular, el pentágono explicita en “Santa y moral de las clases subalternas, la construc-
Fe II” el ataque al pensamiento de Gramsci ción de un nuevo “Bloque Histórico”.
como centro de su lucha contra el comunis-
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mo. De igual manera, la derecha italiana, y Gramsci en Colombia es un asunto que


recientemente la venezolana ha calificado a concierne a los modos de recepción de la
Gramsci, unas veces como “simple liberal”, filosofía de la praxis, la forma cómo se con-
“neohegeliano”, y otras, como “nuevo enemi- cibe y práctica la política, esto es, la forma y
go” de la democracia y la libertad. José Aricó relectura de los intelectuales, “la correlación
incluye justamente al final La cola del diablo de fuerzas”, los desarrollos de los movimien-
unas referencias al uso del “gramcismo” por tos sociales y de la resistencia, el ambiente
parte de las derechas. cultual y el “estado de guerra permanente”.
Habría que precisar en concreto, cuáles son
Hay que emprender una periodización de los aportes al pensamiento crítico desde los
Gramsci en América siguiendo las categorías intelectuales, las organizaciones y los movi-
sugeridas por Gramsci: ante todo, habría que mientos sociales. Según Gramsci: “Hay que
abordarlas en clave política para entender hacer una labor minuciosa y realizarla con el

120
máximo de escrúpulo de exactitud y honradez Herrera es un tanto aventurado; habría que
científica”. La tarea sería indagar varias pistas: probarlo, porque, si alguien fue objeto de
por ejemplo, las fuentes, los momentos, las sospecha en estos movimientos y en muchas
tendencias y memorias de las luchas sociales y expresiones de la izquierda colombiana, fue
políticas. Sería interesante explorar, por ejem- precisamente Gramsci, descalificado como
plo, si el Grupo de la Resistencia Antifascista “intelectualista”, “voluntarista” y “reformista”.
Internacional, del cual hicieron parte algunos Lo que sí sabemos, por el contrario, según
socialistas colombianos como Jorge Regueros relatos de protagonistas de los procesos de paz
Peralta -amigo personal del Gerardo Molina-, en Colombia es que la reflexión gramsciana
llegaron a tener un vínculo con la reflexión despertó entusiasmo e interés por parte de
gramsciana, toda vez que algunos de ellos, los protagonistas que actuaron en la fase
manifestaron conocer la obra de Gramsci11. de transición entre los diálogos de paz y la
Habría que corroborar mediante fuentes “incorporación a la vida civil”: un ejemplo
documentales confiables dichos asertos. de ello, el Seminario Gramsci y la realidad
Merece especial reconocimiento los aportes colombiana.
de la educación popular y el movimiento
pedagógico de Colombia. Ahí hay varias Como una fuente indicativa de la presencia
aproximaciones y elaboraciones en la revista de Gramsci en América Latina y Colombia
Educación y Cultura de Fecode, las publica- habría que rastrearla a través de la Bibliografía
ciones del Cinep y los institutos de formación Gramsciana de Jhon Cammnett, la cual ha
sindical. En pleno entusiasmo de la Asamblea sido actualizada y enriquecida. Conviene
Nacional Constituyente de 1991 se fundó la tener en cuenta la extensa bibliografía de Elsa
Sociedad Gramsci que motivó varias reflexio- Fubini sobre la producción gramsciana lati-
nes como el Seminario Antonio Gramsci y la noamericana. De otra parte, hay que indicar
realidad colombiana y se publicaron dichas la urgencia referirse a la edición anastática
memorias en ediciones Foro Nacional por de los manuscritos, reproducidos en 18 vo-
Colombia, muchos de cuyos protagonistas lúmenes de Gianni Francioni desconocida
participaron en los procesos de paz y actua- en castellano. Es preciso analizar además
ron como líderes de la Alianza Democrática la publicación de la obra completa con sus
M19. Con anterioridad el Magazin de El traducciones en ruso, francés, alemán, la cual
Espectador dedicó varios números a la vida y está en curso en Italia. También es preciso
obra de Gramsci (Nos. 214, 314). Toda esta señalar los libros e investigaciones han sido
producción hay que rastrearla con honestidad publicados recientemente teniendo como

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y exactitud según el canon gramsciano. Es referencia la obra de Gramsci, algunos de los
preciso incorporar los trabajos de Orlando cuales buscan articularse con el pensamiento
Fals Borda, Orlando Pulido, Marco Raúl Me- latinoamericano y otros entablan diálogos
jía y otros investigadores sociales12. Conviene con Benjamin, Rosa Luxemburgo, León
incluir algunos de los estudios realizados en Trostky, el Che y Mariátegui. Las obras de
la Fundación Ebert de Colombia, Fescol Néstor Kohan se inscriben en este esfuerzo
promovidos por Miguel Eduardo Cárdenas, intelectual.
la Escuela Nacional Sindical de Medellín,
varios de los cuales tuvieron una cierta ins- Sobre esta revisión bibliográfica es posible
piración gramsciana. Por otra parte, habría encontrar las aportaciones gramscianas en
que ser cuidadosos al afirmar que Gramsci Colombia y América Latina al conjunto
fue leído por las insurgencias y los proyectos de las ciencias sociales, a la teoría política,
más destacados de la izquierda colombiana. a los movimientos sociales e intelectuales y
Este planteamiento del profesor Miguel Ángel a la izquierda. La comprensión de las tres

121
hipótesis del “triángulo amoroso del pensar”:
1) Gramsci-Benjamin-Marx, 2) La relectura
crítica del posestructuralismo y 3) El aporte
del pensamiento crítico de Nuestra América
podría desplegarse una resignificación y
reconstrucción de la ciencia política contem-
poránea y situar el alcance de la filosofía de
praxis y el aporte de Gramsci. Se trata de una
perspectiva que amplía y profundiza la rein-
vención del pensar crítico contemporáneo.
De esta manera, se refuta cualquier pretensión
de gramscismo y de absolutizaciones en torno
al pensamiento de Marx. El propio Gramsci
rechaza este desvarío teórico como vacío,
instrumental y erróneo políticamente que
separa la obra teórica, histórica y política de
Marx y Lenin y de la práctica transformadora
de los movimientos y experiencias sociales y
culturales. Las pretensiones neofundamen-
talistas significarían un giro dogmático con
resultados trágicos para la emancipación.
Tanto la escolástica insípida desvirtúa la obra
de Karl Marx y Gramsci como la ramplonería sobre los intelectuales apunta a dilucidar las
de la acción instrumental emotiva y dema- formas, los procesos y contenidos del “bloque
gógica erosiona el significado de la praxis histórico” y de la hegemonía. Incorpora la
como totalidad social, como relación, como discusión sobre las corrientes de la cultura,
mundo de la actividad crítica, intersubjetiva, los modos de pensar, las articulaciones con los
histórica, como mundo del “sentir, del pensar partidos políticos, etc, y advierte que dadas
y del obrar” según la perspectiva gramsciana. las particularidades de cada país, y teniendo
en cuenta las condiciones carcelarias, sus
América Latina en los Cuadernos consideraciones provisionales, escritas en
de la cárcel forma de notas y apuntes, tienen el propósito
de dilucidar la lógica de la hegemonía. Según
En varias notas y apuntes Gramsci hace una su estilo metodológico, Gramsci no gustaba
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referencia sobre América Latina. José Aricó hacer simplificaciones, ni absolutizaciones:


y Juan Carlos Portantiero, entre otros estu-
diosos latinoamericanos, han analizado estas “En América del sur y central la cuestión de los
aproximaciones. En el Cuaderno 12 Gramsci intelectuales me parece que debe ser examinada
aborda en uno de los temas que habrían de ser teniendo en cuenta estas condiciones fundamen-
el eje estratégico de su investigación militante: tales: en América del sur y central tampoco existe
la cuestión de los intelectuales, hilo conduc- una vasta categoría de intelectuales tradicionales,
tor de su trabajo teórico y político: für ewig. pero las situación no se presenta en los mismo
En sus notas señala el grado de organicidad términos que en Estados Unidos. En la base
de los intelectuales con los “grupos sociales del desarrollo de estos países encontramos los
fundamentales”, los llama “comisionados” cuadros de la civilización española y portuguesa
y subordinados “a la estructura lógica” de del 1500 y del 1600, caracterizada por la Con-
sus discursos y prácticas. La investigación trarreforma y por el militarismo parasitario. ..La

122
composición nacional está muy desequilibrada Italia…El Mezzogiorno puede definirse como
también entre los blancos pero se complica para una gran disgregación social; los campesinos,
las masas cuantiosas de indígenas que en algunos que son la mayoría de su población, no tienen
países son la mayoría de la población. En general ninguna cohesión propia…Por sobre el bloque
se puede decir que en estas regiones americanas agrario en el Mezzogiorno funciona un bloque
existe una situación Kulturkampf (lucha cultural) intelectual que prácticamente sirvió hasta ahora
y de proceso Dreyfus, es decir, una situación en la para impedir que las resquebrajaduras del blo-
que el elemento laico y burgués no ha alcanzado que agrario se volvieses demasiado peligrosas y
la etapa de la subordinación de los intereses y de determinasen un derrumbe”14
la influencia clerical y militar a la política laica
del estado moderno”13. La tentación primaria es asociar inmediata-
mente el Mezzogiorno con América Latina.
En sus observaciones, la noción de Kul- Varios estudiosos gramscianos advierten
turkampf ocupa un lugar estratégico. Se trata ser cautos, entre otras razones porque si
de una figura clave de interpretación que sirve bien la cuestión agraria, la cuestión de los
para dilucidar la “formación económico- intelectuales, así como el limitado desarrollo
social” según la denominación leninista. Esta capitalista, podrían ser tipificadas dentro del
expresión no alude solamente a la “lucha cuadro histórico del Mezzogiorno que incluye:
cultural” (traducción literal), sino que com- poderes terratenientes y mafiosos, domina-
prende diversos ámbitos, tales como la lucha ción gamonal y autoritaria, hegemonía de los
política, la formación de la personalidad de intelectuales tradicionales, Gramsci reclama
los pueblos, las ideologías dominantes, la psi- “el análisis histórico concreto”, no sólo de
cología de las masas, las culturas populares, la las “formaciones económico-sociales, sino
religión y los modos de ejercer la dominación. de la “correlación de fuerzas” del “Bloque
Anidada en la polémica internacional de la Histórico” y del tipo de hegemonía ejercido.
Iglesia católica con el Estado, esta noción La orientación gramsciana se sustenta en
tensiona una relación particularmente com- la aplicación de los cánones heurísticos de
pleja: el mundo de las libertades, el poder la filosofía de la praxis de acuerdo con las
y la formación, en particular, la educación realidades sociales y políticas de cada país y
pública y la cuestión de los intelectuales. La de cada época histórica. Esta historicidad que
Kulturkampf adquiere una dimensión ligada sugiere Gramsci plantea entonces atender la
a las luchas por la hegemonía, por el pensa- singularidad de la cuestión de los intelectuales
miento, por la cultura. Por eso, la cuestión como un campo de articulaciones entre la

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de los intelectuales tiene una relevancia. En historia y la política, como una relación de
concreto se expresa a través de las batallas por hegemonía, como una expresión de los sis-
las libertades, la educación y la formación de temas de formación y como una tipificación
la personalidad histórica de los pueblos. de los grupos sociales y de la formación de las
concepciones del mundo. Esta especificidad
En su famoso ensayo Algunos temas de la cues- de la cuestión de los intelectuales en el cuadro
tión meridional (1930), Gramsci reelabora los complejo del “Bloque Histórico”, hace origi-
procesos de articulación entre el Mezzogiorno nal y relevante el pensamiento de Gramsci.
y el centro capitalista italiano en su conjunto
e indica un elemento clave: el papel de los Desde el punto de vista de la epistemología,
intelectuales. la cuestión de los intelectuales suscita direc-
tamente una polémica en torno a los procesos
“El Mezzogiorno es el lastre que impide que constitutivos de la filosofía, del conocimiento
progrese más rápidamente el desarrollo civil de y del pensar. Emergen campos problemáticos

123
relacionados con el proceso del conocimiento, nueva forma de educación y comunicación,
la subjetividad, las “superestructuras”, la pe- nuevas relaciones de los intelectuales entre el
dagogía, los sistemas de enseñanza, los medios saber y el poder.
de comunicación. Esta potencialidad crítica
hace que la cuestión de los intelectuales en “Todos los hombres son intelectuales, podríamos
América Latina sea un asunto de actualidad, decir, pero no todos los hombres tienen en la
histórico-político. En Marx y Gramsci, las sociedad la función de intelectuales…No hay
relaciones y diferencias entre filosofía y polí- actividad humana de la que se pueda excluir toda
tica representan un constructo, una “totalidad intervención intelectual, no se puede separar el
concreta” que según la observación epistemo- hombre faber del hambre sapiens. Cada hombre,
lógica gramsciana polemiza radicalmente con considerado fuera de su profesión, despliega una
el evolucionismo fatalista, el pragmatismo y cierta actividad intelectual, o sea es un “filósofo”,
la metafísica. un artista, un hombre de buen gusto, participa
en una concepción del mundo, tiene una línea de
“El hombre activo, de masa, obra prácticamen- conducta moral, y por eso contribuye a sostener
te, pero no tiene clara conciencia teórica de su o a modificar una concepción del mundo y a
obrar, que sin embargo es un conocimiento del suscitar nuevos modos de pensar”17.
mundo en cuanto lo transforma. Su conciencia
teórica puede estar, históricamente, incluso en Las relecturas críticas de este asunto crucial
contradicción con su obrar”. han conllevado múltiples facetas y tendencias
del debate filosófico-político, con visiones
“La identificación de teoría y práctica es un ligadas al reduccionismo populista y prag-
acto crítico, por el cual la práctica se demuestra mático, otras vinculadas a las ortodoxias y
racional necesaria o la teoría, realista y racional15. neofundamentalismos. En general, la debi-
lidad teórica y política del reduccionismo
Las acusaciones sobre un supuesto subjeti- radica en extrapolar los términos de una
vismo o voluntarismo en Gramsci marcan relación histórica llevando al absurdo uno
justamente una de las líneas de controversia de los términos: base económico-social y su-
más incisivas en el pensamiento socialista. Se- perestructuras, masas e intelectuales, teoría y
gún las Thesen Über Fuerbach Marx asume la práctica, partidos y clases, pensamiento y for-
realidad no como objeto externo, sino como mación, estudio y acción. Sin comprender las
una relación social, como praxis histórica. En múltiples mediaciones entre unas y otras, sin
esta reelaboración teórica abre la conexión especificar la historicidad de esta relación, sin
entre la historia de América Latina y los inte- traducir el momento de la lucha de hegemo-
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lectuales, de sus articulaciones con el Estado, nía, sin visualizar las “correlaciones de fuer-
con las Iglesias, con las transnacionales, con za”, entonces la cuestión de los intelectuales
los Imperios, con el capital, con los sistemas termina siendo un asunto genérico, abstracto
educativos, los medios de comunicación y los de exaltación o condena. El equívoco de los
partidos políticos16. Esta línea de reflexión estructuralistas althusserianos como el inte-
tematiza la cuestión de la hegemonía popular, lectualismo kauskiano consiste precisamente
democrática y alternativa frente a la lógica en disolver el hiato histórico-concreto de esta
cultural del capitalismo, los saberes imperiales relación, en la medida en que la separación, la
y el colonialismo intelectual. Dicho en térmi- yuxtaposición o la absolutización de uno de
nos gramscianos, surge entonces una teoría los términos termina descalificando no sólo
de los intelectuales del “Bloque Histórico” la particularidad histórica de esta relación,
contrahegemónico como relación compleja sino que además destruye las posibilidades
entre “el sentir, el pensar y el obrar”, una de reconocimiento de cada una de las partes

124
constitutivas de la esfera de la praxis y del La ironía del reduccionismo evidencia que
sentido de la emancipación. Porque desco- los defensores del primer modelo descono-
nocer la complejidad y la pertinencia de la cen que sus prácticas son también sujetos de
base económica, el trabajo, la vida cotidiana, vida, corporeidad y materialidad subjetiva;
el “sentido común”, el “buen sentido”, de la y los segundos olvidan que su condición
religiosidad popular, de la espontaneidad existenciaria los define como intelectuales,
creativa popular, del saber popular, sería profesores, asesores, lideres y jefes culturales,
transitar los senderos del idealismo, las prác- administrativos y políticos que gozan del pri-
ticas platónicas del saber predeterminado, la
unidireccionalidad de una supuesta ciencia de
la “verdad absoluta”. Pero de igual manera,
descalificar el mundo de las ideas, del pen-
samiento, de las ideologías, del pensar, de la
investigación, de la ciencia, de la cultura y de
los saberes universales sería caer en la vulgata
stalinista y el odio nazi a los intelectuales;
sería desvirtuar incluso a los propios procesos
complejos del trabajo y de la vida material que
representan trabajo intelectual e inmaterial;
sería destruir el sentido de las corporalidades
de saber, de las materializaciones de los senti-
mientos, de las emociones y de las pasiones.
Gramsci califica típico del Mezzogiorno esa
doble condición de subordinación/repudio
hacia los intelectuales, a quienes, unas veces
se admira y otras se odia.

“La actitud del campesino hacia el intelectual es


doble y parece contradictoria: por un lado admira
la posición social del intelectual y en general del
empleado estatal pero a veces finge despreciarla, y
entonces se ve que su admiración está mezclada
instintivamente con elementos de envidia y de vilegio de enseñar, escribir, dirigir, ordenar el

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odio apasionado” .18
Estado y desempeñar funciones intelectuales.
Esta relación ha sido particularmente trágica
Una de las razones del antiintelectualismo es en el siglo XX a raíz del imperio de los fanatis-
la creencia de la separación del mundo huma- mos: el stalinismo y el nazi-fascismo. Incluso
no en dos esferas antitéticas y la suposición para las experiencias revolucionarias y los
que existen seres humanos no-intelectuales. movimientos sociales ha sido particularmente
El mundo “común y silvestre” también pien- conflictivo y doloroso. Se trata entonces de
sa. El mundo espontáneo y material de lo reconocer una relación viva, histórica, en
humano también es creador de pensamiento. medio de la disputa teórica, sin caer en la
El mundo del pensar también trabaja, es morbosidad reduccionista que distorsiona las
corporeidad y experiencia cotidiana, simple posibilidades de un ejercicio alternativo de la
y vital, esto es, “todos los hombres son inte- política. Según Gramsci los intelectuales son
lectuales”. sujetos de saber, funcionarios de la superes-
tructura, comisionados del poder, creadores

125
o reproductores, sujetos de una relación del resentimiento social de capas desclasadas.
poder, conductores de proyectos históricos Negarle a las clases subalternas contar con
que sienten, viven, piensan y actúan de con- sus propios intelectuales y pensadores en el
formidad con las concepciones del mundo, curso de la emancipación, es un servicio flaco
las ideologías y las motivaciones espirituales y al pragmatismo y a la reacción. No hay nada
culturales. Los intelectuales son articuladores, más incómodo para una cultura homogénea,
tejedores, procesadores, deconstructores de la de “masas” y oligárquica que un mundo de in-
palabra, de los saberes y las culturas desde la telectuales críticos. En una sociedad de clases
organicidad de las clases fundamentales. Esto es el intelectual desempeña su función social e
lo que quiere decir “orgánico”, no mecanismo histórica de acuerdo con la organicidad de las
biológico e instrumental, sino articulación clases fundamentales, esto es, “cada grupo so-
histórica. La función de los intelectuales no se cial” crea un tipo de “intelectual orgánico” que
define a priori, sino que actúa en el conjunto da “homogeneidad y conciencia de su propia
de las relaciones sociales, en la especificidad función no sólo en el campo económico, sino
de un “bloque histórico”. Su papel se expresa también en el social y político”. Desde esta
en la totalidad de la vida social, en la escena perspectiva, Gramsci alude a la formación de
histórico-política y en la redefinición de sus los intelectuales en una sociedad concreta que
funciones. A priori no se puede descalificar, ni libra las batallas por el pensamiento desde un
menos despreciar el papel de los intelectuales. proyecto histórico y desde distintas perspecti-
Una crítica en general a los intelectuales resul- vas intelectuales y políticas. En este sentido,
ta ser un ex abrupto teórico y metodológico el proyecto de la emancipación es también
que conduce a errores políticos y erosiona el un asunto que concierne a los intelectuales,
tejido social de los procesos emancipatorios. un punto que articula filosofía y política en
América Latina.
La derecha cuenta con sus intelectuales de
todo tipo y de sus “tanques de pensamiento”, “Se afirma la exigencia del contacto entre inte-
se sentiría feliz si desde el campo alternativo- lectuales y simples, no para limitar la actividad
popular se autoelimina la fuerza creadora de científica y mantener la unidad al bajo nivel
los intelectuales. Sería un contrasentido, no de las masas, sino para construir un bloque
sólo porque como dice Gramsci “Todos somos intelectual-moral que haga posible un progreso
intelectuales”, sino porque sería admitir como intelectual de masas y no sólo para pocos grupos
válida la creencia dogmática según la cual la intelectuales”19
“producción de verdad” se genera espontánea-
mente, sin “abstracción”, sin estudio, donde Los apuntes, notas y observaciones de Gram-
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sería innecesaria la ciencia y pretendiendo sci sobre América Latina y los intelectuales
asociar de manera mecánica el mundo de los deberán ser estudiadas de conformidad con
intelectuales con el mundo de la dominación las orientaciones metodológicas en el marco
y de la explotación, sin hacer distinciones de su proyecto estratégico de investigación,
de época, de grupo social, de formación, de que deberán ser “verificadas” y profundizadas
personalidad, de discursos y prácticas de saber en un escenario histórico complejo atravesado
y culturas de la humanidad. Esta tendencia por el colonialismo, la dominación imperia-
guarda una estrecha relación precisamente lista, el poder de los terratenientes, la hege-
con el fanatismo stalinista de creer que hay monía de la Iglesia católica, el sistema político
una “verdad absoluta” a la cual hay que hacendatario mafioso, las prácticas educativas
obedecer ciegamente. Sociológicamente, y los modelos de formación. Además del
el odio a los intelectuales no solo esconde reconocido atraso, abandono y pobreza, es
una ignorancia supina, sino que expresa un evidente que la globalización neoliberal ha

126
Gramsci en Colombia y América y las aplica-
destruido la precaria base económica inde- ciones metodológicas e investigaciones de su
pendiente, las “sociedades civiles” son frágiles, perspectiva teórica. Esta intervención explicita
fragmentadas dominadas por la violencia, las una postura crítica frente a las pretensiones
mafias, el narcotráfico, las formas políticas del eclécticas y pragmáticas de querer convertir a
gamonalismo y el clientelismo, algunas de Gramsci en un “comodín” de sus veleidades
acomodaticias y a su teoría en un sistema fuera
cuyas característica alcanzó a intuir Gramsci
del marxismo revolucionario.
a través de la metáfora de la Kulturkampf, el
2. Francisco Fernandez Buey, Releyendo a Gramsci.
affaire Dreyfus, es decir, la situación según la
Madrid: El Viejo Topo. 2008.
cual “el elemento laico y burgués no ha alcan-
zado aún la fase de subordinación a la política 3. Para una ampliación de estas reflexiones véase las
Memorias del Seminario Marx Vive, Universidad
laica del Estado moderno de los intereses y
Nacional de Colombia (Jairo Estrada compila-
de la influencia clerical y militaresca”, interro- dor): 2002-2010 y revista Izquierda No. 1-6,
gación que apunta a la “formación histórico- Bogotá, www.espaciocritico.com
social” latinoamericana, cuya tematización 4. Daniel Bensaïd, El elogio de la política profana,
exigirá la reflexión en torno al tipo de Estado, Barcelona: Península, 2009; Marx Intempestivo:
la soberanía, la democracia, la autonomía, lo Grandezas y miserias de una aventura crítica.
“nacional-popular”, la “democracia tardía”, Buenos Aires: Herramientas.
el modelo económico y las dimensiones 5. En los seminarios de cultura política de la Uni-
de la cultura. Este esfuerzo reconstructivo versidad Nacional de Colombia (1999-2002)
de América Latina tiene la peculiaridad de presentamos esta búsqueda analítica bajo la
figura del marxismo trágico como hilo conduc-
encontrar en sus intelectuales un punto de
tor, como ambiente político y espiritual, como
engarce para el desarrollo de una estrategia de crítica contra las vulgarizaciones del diamat y
hegemonía democrática y popular. Esta pers- el fatalismo de la historia.
pectiva de inspiración gramsciana se funda en 6. Giorgio Baratta, Le rose e y Quaderni.
la idea de reconstruir el tejido histórico de la
7. Bensaïd, El elogio de la política profana.
memoria, la resistencia y la emancipación.
8. José Aricó, La cola del diablo. Itinerario de
Como intuición es un filón de pesquisas.
Gramsci en América Latina. Caracas: Nueva
Este Gramsci que piensa a América Latina sociedad, 1988, p. 28.
y que tiene su potencia creadora, podría
9. Juan Carlos Portantiero, Los usos de Gramsci.
ser considerado “latinoamericano”, no sólo
México: Folios, 1981.
porque nació en el Sur, en Cerdeña y por las
10. Jhon Cammnett, Bibliografía gramsciana. Insti-
agudas proximidades con América Latina,
tuto Gramsci, Roma; Silvia Rivera Cusicanqui y
sino porque sus indicaciones metodológicas

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Rossana Barragán (Compiladoras): Debates Post-
y teóricas sugieren un replanteamiento de coloniales. Una introducción a los estudios de la
fondo desde Nuestra América y permite abrir subalternidad, La Paz, Sephis, 1997; Catherine
perspectivas creadoras para el pensar crítico Walsh (Ed.), Estudios culturales latinoamerica-
latinoamericano. nos. Retos desde y sobre la región andina, Quito,
Abya-Yala, 2003; José Aricó, La cola del diablo,
op.cit.; Francisco Fernández Buey, Releyendo a
Notas Gramsci, op. Cit.
11. En vida de Jorge Regueros Peralta sostuvo en
1. Este texto fue presentado en el Seminario Inter-
conversaciones con algunos dirigentes socialistas
nacional Gramsci y América Latina, realizado en
de las nuevas experiencias políticas como Co-
la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá,
lombia Unida y la Alianza Democrática-M19
el 12 de mayo en el Auditorio “Camilo Torres”
que su participación en el Grupo de la Resis-
de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas,
tencia Antifascista Internacional les posibilitó
2010. Esta ponencia fue sustentada en el panel:
conocer el pensamiento de Gramsci, junto con
Gramsci en América Latina en el contexto del
otros intelectuales latinoamericanos como Pablo
debate en torno a la recepción de la obra de

127
Neruda que compartieron esta experiencia de Carcas, República Bolivariana de Venezuela.
solidaridad. . 13. Antonio Gramsci, Los intelectuales y la organi-
12. Una serie de eventos académicos y políticos se zación de la cultura. México: Juan Pablo Editor,
han realizado a lo largo de estos años con refe- 1975, p. 27.
rencia al pensamiento de Gramsci. No hay que 14. Antonio Gramsci, Escritos políticos (1917-1933).
olvidar que la socialdemocratización de ciertos Introducción de Leonardo Paggi, México, Cua-
sectores de la izquierda y el transformismo llevó dernos de Pasado y Presente, p. 307, 318 y 323.
a no pocos a cambiar de tercio y el tema Gramsci
pasó a segundo orden, desde Brunner en Chile 15. Antonio Gramsci, El materialismo histórico y la
hasta la “izquierda democrática” en Colombia, filosofía de Benedetto Croce, México, Juan Pablo
pasando por el antichavismo gramsciano. Sin Editor, pp. 19-20 y. 48.
embargo, los trabajos en educación popular, la 16. Véase Memoria del Seminario Internacional
investigación crítica y los movimientos antica- Marx Vive (Editor Jairo Estrada), varios tomos.
pitalistas destacan su pertinencia. Nuestro libro Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
Puntos de Referencias, editado posteriormente
17. Gramsci, Los intelectuales, p. 14 y 15.
como Un ensayo sobre Gramsci. El sentido de la
filosofía, de la política y la tarea del pensar conoce 18. Gramsci, Los intelectuales, pp. 19-20
varias ediciones. La última realizada bajo el aus- 19. Gramsci, El materialismo histórico, p. 19
picio del Centro Internacional Miranda, CIM,
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

128
La tragedia de Edipo desde la orilla de
América Ladina
Gabriel Restrepo

Edipo y la Esfinge

Dedicado a Andrea y los y las estudiantes de la clase llamó das unheimliche, lo extraordinario, lo
por su entusiasmo y atención. no familiar (lo siniestro o lo ominoso según
las traducciones corrientes, un tanto equivo-
Las tragedias de Edipo Rey y cadas), a la malévola intervención mágica o
de Edipo en Colono y el sujeto calculada de los otros. Y así lo expresó Sartre
contemporáneo cuando indicaba que “el infierno son los
otros”. Por el contrario, Edipo nos lleva a

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Edipo y Sófocles nos interpelan desde la dis- pensar en forma radical que el infierno soy
tancia de tiempo y lugar. Muchas veces, más yo mismo, así como somos ángel y demonio
de las que reconocemos, experimentamos la a la vez, sapiens y demens. Aquello que nos
terrible sensación de que no somos dueños aterra y que aparece como Ghost, fantasma,
de nuestros actos. Pensamos entonces que al modo del padre de Hamlet en el castillo
algo exterior, un daimon dirían los griegos, de Dinamarca, radica en nuestra más secreta
un demonio, dicen los católicos, se interpone y cancelada memoria familiar, sepultada en
entre nuestros buenos propósitos y nuestros esa caja de pandora de la infancia. Edipo nos
actos. Una fuerza que está más allá de la muestra la fuerza del destino, su fatalidad, lo
conciencia y es más poderosa que la volun- inexorable de su imperativo, el modo como
tad. Solución fácil es atribuir esto que Freud somos mandados por nuestra predestinación.

* Profesor. Universidad Nacional de Colombia. Profesor invitado a la Universidad Santiago de Chile.

129
pacidad transcultural: la primera es sensible,
mimética o imitativa, la segunda es lógica,
procede de una razón múltiple capaz de
realizar traducciones simultáneas: de una y
otra somos herederos, aunque predomine la
capacidad intercultural mimética en relación
a la transcultural razonable, empero asoman-
do ésta en las artes y las letras como una razón
expandida, según un concepto acuñado por
el pensador colombiano Fernando Zalamea.
La capacidad intercultural y transcultural
se potenció en América Ladina por la con-
fluencia de euroamericanos, indoamericanos
y afroamericanos, cada uno con variaciones
innúmeras. En dicha convivencia se ha fraguó
una comprensión empática y, en las letras y
las artes, una aprehensión estética.

Las tragedias de Edipo Rey Estamos en capacidad de leer y de escribir de


y de Edipo en Colono desde un modo nuevo las tragedias, porque vivimos
ladinoamérica en la tragedia, como se muestra en la vida co-
tidiana en Colombia o en el mundo figurado,
Llamo a esta región América Ladina y no por ejemplo, en la obra de Gabriel García
latina, porque el último es nombre propio Márquez. Por supuesto, no basta padecer algo
que es muy impropio. Fuimos nombrados para comprenderlo. Este es de modo preciso
por el Otro, el otro amo, el otro imperio. un tema que surge del Edipo, quizás el tópico
La designación acuñada, como mostró el mayor: el saber, un saber profundo, un saber
uruguayo Arturo Ardao, por el colombiano entrañable, sólo surge luego de una extraor-
Torres Caicedo en sincronía con el chileno dinaria gesta de la lucidez trágica. Entonces,
Francisco Bilbao a mediados del siglo XVIII, un pensador ha de empinarse por encima de
obedeció al designio imperial francés y por su propio dolor y del dolor colectivo para
tanto lleva la huella del designio geopolítico transformar el padecimiento en pasión, la
de los dos napoleones: se trataba de contra- dificultad en oportunidad: la oportunidad
poner al imperio anglosajón, fuera el inglés de áurea de un saber radical.
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la máquina de vapor, fuera el norteamericano


del destino manifiesto, un imperio latino con Por supuesto, la relectura y la recreación de
epicentro material en París, así como anclaba la tragedia griega ofrece muchos problemas,
su eje espiritual en Roma. vistas desde estas coordenadas. Antígona, por
ejemplo, se ha representado y traducido mu-
Lo ladino, en cambio, remonta a la España chísimo en América Ladina, pero siempre nos
multiétnica del reino de Toledo en el siglo encontramos con un problema, un inmenso
XIII y designa la capacidad intercultural problema: no hay cuerpos para elaborar
o transcultural de los judíos sefarditas que los duelos mediante ritos funerarios. Y así
hablaban ladino en el intercambio recíproco como no hay cuerpos, a veces desaparecen
con los españoles y los árabes en la exposi- los indicios, los testigos, la memoria. En
ción de sus respectivos idiomas y culturas. ello seguimos nuestras claves barrocas: “so-
Distinguimos capacidad intercultural y ca- mos donde no estamos y no estamos donde

130
somos”. Ya lo indicaba Simón Bolívar en la “pertenecemos a aquello a lo que no perte-
Carta de Jamaica: necemos y no pertenecemos a aquello a lo
que pertenecemos”. Por ello mismo nuestro
“Nosotros somos un pequeño género humano; dolor ancestral podría ser, como en el Edipo
poseemos un mundo aparte, cercado por dilata- en Colona, el júbilo de poseer unas claves
dos mares; nuevos en casi todas las artes y cien- universales de un saber de exilios. Exultación
cias, aunque en cierto modo viejos en los usos de trágica, como la de nuestro héroe arquetípico,
la sociedad civil. Yo considero el estado actual de Edipo.
la América, como cuando desplomado el imperio
romano, cada desmembración formó un sistema La economía moral y el doble
político, conforme a sus intereses y situación, sentido del gift, veneno y don
o siguiendo la ambición particular de algunos
jefes, familias, o corporaciones; con esta notable El mundo griego se representa como una eco-
diferencia que aquellos miembros dispersos vol- nomía moral. Economía es regulación justa
vían a restablecer sus antiguas naciones con las del hogar: oikos nomos. Los griegos carecen
alteraciones que exigían las cosas o los sucesos; de la noción de economía política, porque
mas nosotros, que apenas conservamos vestigios la economía es doméstica por definición.
de lo que en otro tiempo fue, y que por otra Cuando se sale de madre, cuando deja la es-
parte, no somos indios, ni europeos, sino una fera útero-mimética del hogar y su envoltura
especie media entre los legítimos propietarios nutriente definida como piedad, se torna
del país, y los usurpadores españoles; en suma, crematística y tiende a ser ficticia, fantasiosa,
siendo nosotros americanos por nacimientos, y alocada, demente porque, como ocurre con
nuestros derechos los de Europa, tenemos que ese violento desentrañamiento expuesto en
disputar estos a los del país, y que mantenernos La Ilíada y ante todo en la Odisea, encarnada
en él contra la invasión de los invasores; así en la astucia carente de piedad de Odiseo,
nos hallamos en el caso más extraordinario y arrastra injusticias: su revenue, sus ganancias,
complicado. No obstante que es una especie de se obtienen a partir de expropiaciones y por
adivinación indicar cuál será el resultado de la tanto es un dinero que vuelve con revenants,
línea de política que la América siga, me atrevo con fantasmas, aquellos que gimen por el
a aventurar algunas conjeturas que desde luego despojo, la humillación, el tajo y el destajo.
caracterizo de arbitrarias, dictadas por un deseo
racional, y no por un raciocinio probable.” La violación de leyes naturales (conservación
de la vida) o de leyes divinas (la piedad man-

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Vivimos una existencia incierta, virtual antes dada) entrañará la aparición de las moiras,
del mundo virtual, hechiza, aleatoria, plena las erinias, fuerzas de venganza que a modo
de dilemas, encrucijadas, acertijos. Pueblos de culpas claman por restauración. Por ello
mundo, pueblos ladinos, pueblos mestizos, la tragedia, que se instala entre el paso de un
pueblos innúmeros, pueblos de aluviones, de ley natural y divina guiada por la piedad (por
derivas, de resacas universales, nuestros dos ejemplo, la epiqueia o justicia benevolente) a
rasgos más permanentes han sido el descen- una ley abstracta e impersonal dictada por el
tramiento y el desplazamiento, los mismos Estado (la justicia ciega y anónima, indiferen-
que, vividos con extrañeza durante cuatro te a las diferencias), en este caso dictada en la
siglos, hoy son comunes al globo. Como ciudad Estado, surge, como en Antígona, con
metecos, extraños hasta a nosotros mismos, la oposición entre piedad, encarnada por la
orilleros como decía Borges, experimentamos hija que sirviera de báculo a su anciano y ciego
ese saber umbral que describiera Morin en padre, y cálculo o razón de Estado, personifi-
su excelente autobiografía, Mis Demonios: cada por Creonte, oposición en la que media

131
el Coro, pero en la cual emerge el trasfondo Asimetrías entre saber y poder y
de fantasmas, moiras, erinias y todas aquellas entre ver y no ver. El invidere
personificaciones del remordimiento de la
conciencia trágica, la misma que aparecerá Se puede trazar una distinción muy fecunda
como cadáver que no ha sido bien velado o entre mirar, ver y poseer visión o videncia, lo
reparado en el espectro del padre de Hamlet. mismo que entre oír, escuchar y auscultar. Los
primeros: mirar y oír son funciones sensitivas;
Edipo nos refiere una maldición cifrada en los segundos: ver y escuchar, intelectivos; los
la destinación trágica transgeneracional de terceros: poseer visión y auscultar, son propios
los Labdácidas. Una palabra indoeuropea, de una razón sensible, casi angélica, aquellos
Gift, cifra lo que nos ocurre a todos y lo que fundamentan en todos los tiempos la
que constituye siempre la agenda mayor de poesía, como el vaticinio, aquello que ve de
nuestra vida, pero que en la doble tragedia lejos, o el del Dichter, como dicen los alema-
de Sófocles se condensa en modo mayúsculo: nes de quien es poeta aún en prosa.
de nuestros padres recibimos el don o regalo
(Gift en inglés) de la vida, pero también el Aunque revestido de entrada con todo el
veneno propio (Gift en alemán) que proviene poder, pronto se sabe, con la aparición de
de pertenecer a una especie sanguinaria y Tiresias, el doble negativo de Edipo, que éste
compartir un mal común: la falta de amor, la es ignorante (in g noscere), necio (ne scire), in
falta de vida, experimentadas en cada familia genuus (no nacido, en este caso al saber o a la
según sus trayectorias diferenciales. Es aquello cultura), inocente (in scire). Viendo, Edipo es
que, de modo abstracto, el catolicismo figura empero invidente: contraposición que se ex-
como pecado original o lo que Freud quisiera pone en la relación del máximo poder que es
figurar, de un modo un tanto metafísico, máximo no saber no viendo al ver, encarnado
como culpas originarias fundadoras de la en Edipo, y máximo saber junto a mínimo
moral por el aparente principio histórico poder que es un saber viendo demasiado sin
de haber matado o querer matar los hijos al ver, representado por Tiresias.
padre, derivada de una interpretación sesgada
del Edipo como verdad universal. Detengámonos por ahora en la contraposición
de poder y no saber y no poder y saber, en la
Como sea, Edipo recibe más veneno que don oposición entre Edipo y Tiresias. El poder de
y su vida se encierra en la esfinge (literalmen- Edipo se expresa de modo imperativo porque
te, paso angosto) de un dilema por excelencia el modo verbal del poder es el imperativo: algo
trágico: el filicidio o el parricidio. Edipo es que en la España de la Contrarreforma y por
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bautizado como pies hinchados a partir de supuesto en América Ladina se expresó en el


un revés de infancia: el ser perdonado por el tremendo verbo “ejecutar”. Porque hacer, el
pastor que lo debía asesinar, siendo colgado hacer imperativo del poder, es, o era, en su
de los pies atado a una soga, con la cabeza esencia, el poder de dar muerte, esto es en su
contra la tierra, una posición contra natura. sentido más originario “ejecutar”. Es tremendo
Freud tomó muy a pecho el tema del parri- que nuestros países aún reposen en el predo-
cidio, pero olvidó algo crucial, como sucede minio del llamado “ejecutivo” y que el verbo
cuando algo quiere interpretar las cosas a su para hacer sea el verbo ejecutar, a diferencia
manera: previo al parricidio hay un intento del mundo moderno donde el hacer sea equi-
fallido de filicidio. Y ello es metáfora del valente a interpretar como jouer en francés,
drama universal de nuestra especie que, al spielen en alemán o to play en inglés, nociones
parecer, difícilmente concibe la vida por fuera que suponen un trasfondo de libertad, de
del horizonte de ser muerto o de dar muerte. variación, de diversión que no existe por lo

132
Tiresias
general en el mundo ibérico. Por el contrario algo relativo a la luz y por tanto a la vista,
del tono imperativo propio del poder, el saber como lo será en el catolicismo y aún en la
se formula, como en Tiresias, de un modo edad moderna, el saber vidente de Tiresias
interrogativo, sorpresivo, paradójico, irónico, se muestre como un saber que no pasa por la
divertido en el sentido etimológico de disentir, luz, pues se ve desde el no mirar. De modo
de mirar los hechos con una visión poética. Tal muy probable, lo que ello indica es que en
vez toda la evolución de la especie parta de dos Sófocles y en su época el saber sea más sabi-
gestualidades muy diferentes de la mano en duría que saber y poseyera por tanto un fondo
relación a lo otro que aparece como extraño en oracular y sagrado que es distinto del saber
el camino: o el puño cerrado, como expresión metafísico, algo que se podría escudriñar al
de hostilidad y con él el lenguaje imperativo de máximo tomando como centro de análisis
la amenaza y de la guerra, o la mano abierta y el conocido pasaje de La Caverna en La
tendida para acoger al otro, un acoger y una República de Platón, en donde el no ver es
hospitalidad que es de suponer se asocian de el sumirse en la luz aparente de la doxa y el
modo directo a la pregunta y a la sorpresa. ver de verdad sea el propio de una episteme

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que no pasa por la luz de mediodía, aunque
La segunda oposición es todavía más potente: se suponga que todo Eidos provenga del sol
es la relativa al ver y al no ver. Edipo mira pero como primer principio, o de Dios, o de una
no ve y menos posee visión, por oposición a supuesta Razón Absoluta, como en Hegel.
Tiresias que, sin mirar, posee visión, que es
un ver a distancia, tanto el pasado como el Pero de allí se podría derivar una lección
porvenir con una mirada estereoscópica o infinita: hay no ver mirando demasiado, que
en redondo, hacia los lados y hacia arriba y es el que se puede llamar invidere, invidencia,
hacia abajo. Sincrónica, la mirada es también de donde deriva también envidia, y es un ver
diacrónica, pues puede ver de lejos y de cerca. que se ciega por las pasiones tristes, como
las llamaba Espinosa, o por lo que entre los
Es muy singular que siendo entre los griegos griegos y en la tragedia de Edipo se erigía
tardíos, es decir, entre los griegos que pasa- como Hybris: orgullo, desmesura.
ron del mitologema al filosofema, el saber

133
La Hybris o la desmesura la vida de Edipo nos apasionan en América
Ladina ya que, como Ariel o incluso como
La tragedia griega aparece asociada a la des- Calibán, somos como seres extraños a nuestro
mesura de la Hybris, así como la comedia se propio suelo, colonizado por Próspero. No
organiza desde la hipérbole de la simplicidad hay comunidad de sangre o genes allí donde
o de lo “vulgar”. La hybris pertenece al héroe Edipo se amamanta, camina y crece. Edipo se
encumbrado, casi semidios, porque es allí reconoce como extraño en su propio hogar.
donde se vive lo sublime, la relación de lo Pero aún si prescindimos de esta evidencia
finito con lo infinito, de lo contingente externa, la juventud es el momento en el
con lo permanente, de lo ordinario con lo cual el sujeto comienza a constituirse como
extraordinario, en tanto la comedia aborda hijo de sí mismo a través de la pregunta y
el mundo desde una perspectiva inmanente de la disidencia. Ello lo lleva a comprender,
y desde abajo, a ras de piso, ironizando sobre como a todo joven, que es un símil disímil
lo solemne, lo sublime, lo infinito, mostrando respecto a sus propios padres, tanto más en
el lapsus no como una caída con tinte sagra- este caso cuando es completamente disímil
do, sino como el modo de ser ridículo de un a ellos en soma, aunque por crianza se haya
mundo risible, pasajero, trivial. embebido de una cultura ajena. Como hacen
muchos hijos a esa edad, Edipo cree hallar el
En una democracia o semi-democracia como remedio alejándose de los padres, sólo para
la ateniense se consideraba a la desmesura, el aproximarse de modo fatal a ellos. Es decir,
exceso de carisma y de potencia, como algo sólo para parecerse más a ellos en la dosis de
tan sospechoso como la falta física o mental. veneno heredado y no curado.
Eran receladas a tal punto que conducían al
ostracismo del genio o a la supresión sacrifi- En busca de esclarecer el enigma de su origen,
cial de lo reputado como defectuoso. Forma Edipo acude al oráculo de Delfos, que le se-
parte de la economía moral del mundo griego. ñala en su economía elíptica que será asesino
De paso, este gusto por la medianía propio de de sus padres y se casará con su madre. Allí es
la democracia del mundo griego subsistirá en cuando el pobre Edipo queriendo huir de su
la mayoría de democracias como tiranía de la destino se acerca a él: huye de Corinto, sólo
mayoría cuando se ensaña contra cualquier para acercarse a lo real huyendo de lo puta-
diferencia que la interrogue o como tiranía tivo e imaginario. Edipo obtuvo por ironía
más sutil de la frivolidad mediática que aplana del destino que suele burlarse de la seriedad
todo extremo en términos de una medianía de los héroes, una victoria pírrica al resolver
de gustos preformados. el acertijo de la Esfinge. Esfinge quiere decir
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paso estrecho, algo a lo cual nos enfrentamos


La hybris de Edipo emerge de una suerte muchas veces en la vida, en la cual sufrimos
de trampa del destino, porque surge de un algunas veces por exceso de opciones en en-
saber que lo hará perder. Entre más evita crucijadas, donde no sabemos acertar al elegir
su destino, más se aproxima Edipo a él. En la ruta, o por angostura, ausencia de cami-
su juventud, se nos dice, Edipo sospecha nos, como en el paso por nuestros enigmas
que su vida al lado de los supuestos padres más profundos. La Esfinge se muestra como
es ficticia, por la burla de sus compañeros figura hechiza, fabulosa, metamorfoseada,
que sospechan con razón que él no sea hijo mixta, extraña, sorprendente, un ser onírico
auténtico de Pólibo y Méribe . Y es verdad como nuestros sueños, que son de esa textura
que su existencia es allí virtual: sus padres del bricolage propio de la Esfinge. Sueños y
son adoptivos, sin que Edipo lo sepa. Esta es Esfinge que son como el reverso nocturno
una de las razones por las cuales la tragedia y y más verdadero de nuestra conciencia y de

134
nuestro ser, que es menos coherente de lo que como lo saben los grandes científicos, una de
pensamos en el día ante el espejo. las grandes lecciones del método de todos los
tiempos. Edipo fracasará al triunfar.
Edipo pudo resolver los acertijos haciendo
que la Esfinge se desvaneciera, despeñándo- Esta es una lección auténtica de humanidad.
se, porque las preguntas se amoldaban a su Hoy el mundo se enfrenta a la misma Esfinge
condición: la primera pregunta, en torno a o paso estrecho del Edipo: neguentropías par-
la variación de los modos de andar en las tres ciales señaladas en la exuberancia de nuestro
edades del ser humano podía responderla por- mundo tecnológico, arriesgan encaminarse
que Edipo por experiencia sabía el discurso de a una entropía total: muerte lenta por calen-
los pies: como humillado, su saber se fundaba tamiento global, muerte súbita por reacción
en una epistemología por decirlo así pedestre. nuclear en cadena, a seis segundos de un
El de los “pies hinchados”, el colgado al revés cataclismo mundial. Y lo que está en el fondo
con los pies en el aire y la cabeza en el piso, de esta amenaza es lo mismo que presidía la
podía poner la cabeza cerca de la tierra, pen- tragedia de Edipo: la hybris, la desmesura de
sar con la cabeza en los pies. Además, Edipo su creer saberlo todo, cegando la sensibilidad,
se nos revela al cabo como un caminante, la compasión, la piedad. Cuando se torna
un peregrino apenas de paso por el trono, arrogante, el poder pierde sensibilidad y con
pero antes del poder y antes de la muerte, ella la clave del saber, que es la pregunta. Sin
Edipo será un vagabundo, un andariego, un pregunta no puede haber progreso del saber.
aventurero. Respecto a la segunda pregunta, El imperativo, por el contrario, en su seca
la hermandad de noche y día, su engendrarse reiteración, como se pone en evidencia en la
de modo recíproco como el ying y el yang, pobre retórica de Edipo en su mandato de
también estaba en condiciones de resolverla inquisición, agota la imaginación, destruye
porque él mismo vivía en ese envolverse de la creatividad.
ver y no ver, de noche y de día, de ficción y
realidad. Anagnórisis como el máximo
duelo creativo de la conciencia
No hay poder que no se erija en un saber
y el de Edipo no es la excepción. Llega a la Anagnórisis es, nos dice Aristóteles, “el paso
madurez de su destino debido a que resuelve de una persona desconocida a una conocida”.
el acertijo de la Esfinge. Gracias a ello fue Los ejemplos de anagnórisis son muchos: es
erigido como rey, el rey que llenaba la vacante Odiseo vestido de mendigo reconocido por

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del rey muerto, su padre: pero precisamente una esclava, cuando regresa disfrazado a Ítaca.
la peste que surge, una especie de furia o de Otro ejemplo maravilloso es el de la Biblia:
erinia natural, emerge de esa sustitución y por el episodio de José dándose a conocer a sus
ello es como si el destino elevara a Edipo al hermanos. Lo admirable de Edipo Rey y de
Trono sólo para burlarlo. Porque allí mismo Edipo en Colona es que la anagnórisis en este
comienza su expurgación. Y allí mismo se caso se aplica al mismo sujeto. Es el propio
prueba que el saber del poder en muchas oca- Edipo quien deja de ser para sí mismo un ser
siones es un no saber y un no ver, como en el desconocido mediante un trabajo de duelo
cuento de El Traje del Emperador. Uno de los que es casi titánico.
grandes cuidados que ha de procurarse cual-
quiera que se dedique al saber es el de creer “Todos los hombres poseen un gran secreto.
que lo sabe todo: la cura contra la euforia que La mayoría muere sin encontrarlo”: esta ex-
produce el saber es, como lo sabía Sócrates presión del poeta simbolista Mallarmé se apli-
quien practicaba un no saber heurístico, o ca a la mayoría de los mortales. Sin necesidad

135
de la gravedad de lo que ocurre en la tragedia Edipo comenzó a redimir su destino cuando
griega, somos constituidos como sujetos en se arrancó los ojos. Esto hay que tomarlo en
el secreto, que en su etimología proviene de un sentido amplio: Edipo se despoja de la
secernere, lo apartado, lo segregado, debido a mirada del poder. Desiste de su hybris, se des-
que nuestra infancia, como nuestra muerte, poja de su investidura, se humilla haciéndose
nos es ajena: no poseemos conciencia de ella: mendigo y vagabundo, se exilia, se destierra:
de la infancia porque somos in fans, seres sin se abandona a la piedad de su hija Antígona.
lenguaje; de la muerte porque no podemos
en verdad conjugar el verbo morir en primera Huyendo de Corinto, primero, y de Tebas,
persona como presente o como pasado, sólo luego, el constante fugitivo, el errante, el
y de modo incierto como futuro inevitable, peregrino, el triplemente exiliado Edipo se
pero siempre falto de experiencia propia. refugia en Atenas. Hasta allí lo persiguen las
guerras que parecen, como la peste, derivar
Proust coincide con Mallarmé en razona- de la maldición de la genealogía, esta vez
mientos más extensos, expuestos ante todo encarnada por los dos hermanos, Etéocles y
en ese formidable fin de su novela, El Tiempo Polinice, que se disputan el reino de Tebas,
Recobrado. Adviértase que estamos en un ambos hijos de Edipo y por tanto producto
plano, el de la literatura, muy distinto del de una violación al orden esperado de la
psicoanálisis. Proust habla de la bienaven- estructura de parentesco. La guerra extiende
turanza de quien es capaz de elaborar como su geografía y amenaza a Atenas. Pero allí,
un telar de conciencia aquello que es parido Edipo, ya cierto de su secreto, hecho pú-
por el dolor de envejecer. Lo escrito, nos blico, exculpado mediante la conciencia de
sugiere, es lo ex cripto, es lo extraído por un la inocencia, es elevado por los dioses y su
trabajo de duelo de la cripta de la infancia y lugar de muerte es erigido como santuario
del alambique de la vida. La expresión es un de protección de Atenas.
despliegue de la impresión.
¿Qué quiere decir esta muerte? ¿Cómo leer
Es extraño, por ello, que Freud se fijara, aten- esa muerte y esa designación de Edipo - Só-
diendo a sus propias obsesiones, en el princi- focles como protectores de Atenas? Hasta en
pio y no en el fin: es decir, en el asesinato de su la muerte se puede escribir. A veces es cuando
padre y en el casamiento con su madre, pero, más se escribe en una historia. Edipo significa
recordémoslo, olvidando la intención filicida allí no sólo la fatalidad del destino, que es lo
de Layo, en la que cualquier estudioso de las que siempre se subraya, sino la redención del
mentalidades podría hallar la tensión entre mismo, mediante la conciencia, es decir en
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la antigua cultura matriarcal y la emergente este caso mediante una extraordinaria anag-
cultura patriarcal. A diferencia de Nietzsche, nórisis: ya no se trata tanto de la fuerza ciega
a quien seguramente leyó, Freud no consideró del destino sino del nacimiento de la concien-
toda la trayectoria de la gesta de Edipo. Se cia de la libertad. Lo que está en el fondo es
amputa el sentido de la tragedia si no se lee la erección del saber profundo, del saber de
Edipo Rey junto a Edipo en Colona. Incluso la vida, surgido de la búsqueda valiente de la
por una razón de peso adicional: esta última verdad, como señal de protección a la filoso-
tragedia es la obra testamentaria de Sófocles, fía y a la democracia, porque una y otra, tal
como está bien documentado y es dable pen- como surgieron a partir de Pericles, reposan
sar que por ello el mismo dramaturgo hablaba en la libertad y en el coraje del saber, en el
por la boca de su personaje, enunciando su sapere aude horaciano, ese atrévete a pensar,
legado como don a Atenas. que fuera designado por Kant en 1784 como
divisa de la razón.

136
Como lo hicieron Nietzsche y siguiéndolo, Edipo todo indicio es no sólo incómodo para
Foucault, esquivando el llamado Complejo Edipo sino trágico, terrible, funesto. Y empe-
de Edipo de Freud, lo crucial en la saga es la ro, Edipo prosigue hasta el final, pero, como
obstinación de Edipo por hallar la verdad. hemos indicado, no solamente hasta saberse
Como Rey, bien hubiera podido detener culpable sino, lo que es más fundamental,
la investigación, como se lo recomendaran hasta exculparse por la comprensión de todo
Tiresias, Yocasta y tantos mensajeros. No se su destino y por tanto hasta transfigurar ese
exhuma un secreto sin allegar muchísimos destino como un designio de conciencia.
indicios. La obra de revelar lo que con mucho
ardid y fuerza se ha ocultado como un enor- Lo trivial no lo es tanto
me secreto no se realiza por una iluminación
súbita. Median tiempo, provisión de pruebas, Edipo comenzó a realizar su destino en una
cotejo de las mismas, conjeturas, hipótesis, encrucijada donde mató a su padre, sin saber
como hoy se sabe por toda investigación que lo era, por una disputa relativa al paso.
policíaca o psicoanalítica, temas que sin duda Allí ya está la semilla de la hybris, el indicio de
permiten nuevas lecturas de la saga de Edipo la arrogancia. Eso lo sabemos muy bien. No
como investigación profunda. La trama y las sabemos empero algo que es sorprendente: en
peripecias de la tragedia están tejidas a partir otra encrucijada Edipo transformó su destino
de muchos mensajes y mensajeros, algunos en designio de conciencia, en el umbral de su
de los cuales creen ser portadores de buenas muerte. Que el ciclo de Edipo se tienda de
noticias cuando en verdad los indicios que una encrucijada a otra no es casual. Encruci-
traen apuntan siempre a acelerar la resolución jada es trívium, cruce de tres vías. ¿De dónde
de un enigma que tanto protagonistas como lo trivial? No hay nada trivial en una encruci-
espectadores comprenden de modo asincró- jada. Porque allí donde se entrecruzan varios
nico y desigual hasta la catarsis que irrumpe caminos las posibilidades se multiplican y por
como meridiana certidumbre cegadora. tanto lo aleatorio, la sorpresa, el asombro, la
necesidad de decidir, la libertad de opciones.
Edipo sospecha desde un principio, porque Una encrucijada es lo opuesto a un paso an-
la credibilidad de Tiresias es potente. No gosto, es decir al lugar propio de la Esfinge,
obstante, persiste en preguntar. Este persistir o a un callejón sin salida. La ciudad es un
en preguntar es lo que el filósofo Castoriadis lugar que, como en los laberintos, multiplica
caracterizaba como “interrogatividad perma- las encrucijadas y por tanto las sorpresas, la
nente” y por ello condición del surgimiento posibilidad de perderse, el extravío. De este

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de la filosofía. Y yo añadiría, de la democracia modo, la tragedia de Edipo se cifra en el arco
ateniense. Si hay algo que sea tan propio del que va de una encrucijada donde asoma el
poder como el imperativo es su capacidad destino como fuerza imperativa, donde mata
de interrogar a los otros que es directamente a su padre, a otra, donde el destino se muestra
proporcional a su temor a ser interrogado como una revelación de conciencia, gracias a
o cuestionado. De ahí deriva la tremenda que la pregunta ha dado su fruto y, como en
importancia de Edipo y por él, de Sófocles, el arte mayéutica, ha parido aún en la muerte
como exposición dramática de la atmósfera una nueva conciencia.
necesaria para constituir una democracia. La
mayor prueba de capacidad de un investiga- Necesitaríamos preguntarnos, pues, por
dor para desplegar su creatividad es su arrojo qué lo trivial pasó a significar lo trivial en la
para enfrentar lo que se llama en la ciencia los acepción moderna, es decir, un lugar común,
“hechos incómodos”, es decir, los argumentos un tópico banal. La respuesta es sencilla: en
en contrario. Ahora bien, en la tragedia de la edad media se designó como trívium al

137
conjunto de retórica, gramática y lógica que de su verbalidad hecha carne, de su logos
presidía el conjunto de un saber que proseguía encarnado como inconsciente y conciencia
con el quadrivium de saberes sustanciales. La precaria, con otro término que denominamos
modernidad encontró, no sin cierta razón, existencia, derivado de ex se stare, estar fuera
aunque como siempre con mucha exage- de sí, lo cual describe el encuentro de nuestro
ración, que el trívium medieval era banal, ser más profundo, iterativo y reiterativo con
repetitivo, obvio (ob vio, literalmente lo que el mundo de lo otro (la naturaleza) y de los
está delante de la vía). otros.

Empero, hoy podríamos indicar, siguiendo La tragedia de Edipo radicó en que su exis-
el curso profundo de la tragedia de Edipo, tencia reproducía con tozudez el imperativo
que lo trivial no es nada trivial. Y como se de su insistencia maldita, del potente veneno
ha ironizado de la frase de Descartes acerca (gift en alemán) proveniente de una familia
del sentido común como algo bien repartido que, como la de los Buendía, acrecentaba a
entre los hombres, indicando que el sentido de generación en generación la hybris de la
común es el menos común de los sentidos, guerra, del desamor, de la locura. Sólo cuando
así habría que afirmar que el lugar común, mediante el trabajo de dolor, conciencia y
la encrucijada, los puntos de encuentro, pregunta Edipo comprende sus propios Cien
son menos comunes de lo que parece. Una Años de Soledad, la tragedia de su estirpe, logra
invitación a indagar en las encrucijadas de la destilar la clave de su existencia y transforma
vida cotidiana, en la banalidad mediática, en por tanto su experiencia en un designio de la
los triviuums de los “nodos” de la internet, lucidez, el destello auroral de la conciencia.
aquella diferencia que separa un destino im-
puesto y fatal de un destino elegido a partir Profunda lección para nuestro tiempo, uno
del ejercicio sistemático de la pregunta. en el cual asistimos a una paradójica inflación
y deflación del yo. Inflación, porque desde
Experiencia como relación entre la modernidad el yo predica su potencia y
insistencia y existencia soberanía en una hybris inocente, ignorante,
ingenua y necia, ahora con todas las prótesis
Apoyándose en esta lectura de la doble tra- virtuales, como cualquiera comprueba en Fa-
gedia, pudiera concebirse la vida como expe- cebook. Pero deflación, porque nunca, como
riencia que se despliega en el juego irónico y antes, el yo real es mínimo, contingente,
complejo de dos polaridades: la insistencia y hundido en las humillaciones del mundo,
la existencia. Experiencia es ex per ire, ir a lo proclamado como adjetivo prescindible, o
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largo de la vida, el abrirse al mundo de cada como una coma, un punto suspensivo, una
ser. Pero esta aventura es el juego entre un interrogación por los Estados, las Corpora-
destino o destinación, que aquí llamamos ciones, el mercado o el arsenal nuclear.
insistencia, derivada de in se stare, estar en sí,
seguir el curso de sí, obstinarse en repetirse, Lección para pensar que aún en la nada del
en seguir el curso del imperativo inscrito en mundo, en la tremenda humillación del
los genes y en el carácter de cada cual como ser, puede haber lugar para una épica de la
conjunto de sus semas inscritos en su soma, conciencia.

138
Aproximación a la recepción en Colombia
del liberalismo y el utilitarismo europeo, y la
interpretación del reformismo religioso francés a
finales del siglo xix en El Líbano, Tolima
Alexander Martínez Rivillas*

Bentham

Introducción hombre hasta la revaloración de la democracia


norteamericana, pasando por la interpreta-
La revolución francesa y las ideas liberales ción republicana de la obra de Bentham, las
españolas, que encontrarían en la revolución élites políticas conservadoras y liberales de la

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


de Cádiz (1808-1812) su expresión radical, primera mitad del siglo XIX se debatieron en
inspiraron por cierto el movimiento indepen- problemas profundamente retóricos sobre la
dentista colombiano. Pero dicha recepción mejor forma de gobierno, y se consagraron,
fue, ante todo, un movimiento circunscrito con una pertinaz indiferencia frente al mundo
a las élites políticas colombianas con una de lo concreto, al ejercicio de un purismo
fuerte ascendencia en el poder burocrático teológico y gramatical como instrumentos
de la colonia, que luego suscitó una expre- de gobierno y regulación social de la nación
sión de autonomía de las clases coloniales en durante el último cuarto del siglo XIX.
función de una reinterpretación parroquiana
y superficial de los valores liberales europeos. Con contadas excepciones, los primeros
ensayistas colombianos y líderes ilustrados
Desde la incorporación de los Derechos del nacionales de la segunda mitad del siglo XIX,

* Profesor Asistente, Universidad del Tolima

139
gramatical la noción de la felicidad del mayor
número de ciudadanos como criterio de buen
gobierno y conducción moral de Bentham,
diciendo que dicha afirmación prescinde de
una noción universal del bien de cuño divino;
con lo cual se evadía de fondo un debate de
suscitaciones modernas con generalizaciones
neotomistas.

En este contexto de recepción de la filosofía


liberal y el positivismo, el presente ensayo
mostrará que el departamento del Tolima,
especialmente en El Líbano, se desarrolló
de forma relevante un ethos regional de
suscitaciones teológicas e incipientemente
filosóficas, que a pesar de experimentar las
limitaciones conexas al proceso de incorpo-
Miguel Antonio Caro

ración de las narrativas modernas señaladas


atrás, protagonizó un excepcional debate
socio-religioso y, en variadas ocasiones, de
cuño positivista, mucho menos vergonzante
que los desarrollados por la mayoría de los
como Ezequiel Rojas, José Eusebio Caro, José pensadores colombianos del siglo XIX co-
María Samper, Julio Arboleda, Miguel Anto- rrientemente conocidos. Dicha manifestación
nio Caro, Rufino José Cuervo, Rafael María regional de la recepción de la modernidad,
Carrasquilla, Manuel Ancízar, Rafael Núñez, no sólo encontró en el General Isidro Parra
Rafael Uribe Uribe, entre los más destacados, una expresión de primer orden en el último
alcanzaron a desarrollar reflexiones o estudios cuarto del siglo XIX, sino que se extendió al
científicos de algunos acontecimientos de la primer cuarto del siglo XX con la exposición
vida nacional. No obstante, en lo que toca a particular de una teosofía de inspiración
la filosofía, la recepción del utilitarismo, el francesa, profundamente reformista, la cual
positivismo y del reformismo socio-religioso, encontró en la figura de Alejandro Palacio
fueron, en el mejor de los casos, interpretadas Botero su mejor divulgador.
a la luz del neotomismo o de un positivismo
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arrepentido. Bentham y la compresión


parroquiana del utilitarismo
La ausencia de una personalidad filosófica
en las instituciones educativas colombianas, Escribe el joven Bentham en su Fragmento
se constató con la sustitución sistemática del sobre el gobierno en relación con el propósito
pensar inquisitivo y no fanático inherente a último de los actos humanos:
la actividad filosófica, por la frivolidad teoló-
gica de José Eusebio Caro y Miguel Antonio “…el fin, entiendo, es la felicidad, y la tenden-
Caro, o por la ingenuidad escolar de Núñez cia de cualquier acto hacia la misma es lo que
cuando afirma de la ciencia que es una “escala llamamos su utilidad; de forma semejante, la
vacilante en que pasamos de un error a otro divergencia correspondiente es lo que denomi-
error” (Jaramillo, 2003:15). O cuando Mi- namos perjuicio” (Bentham, 1985:60).
guel Antonio Caro cree refutar con serenidad

140
Miguel Antonio Caro, en su artículo De (…) es una usurpación (…) El doctor Bentham
Bastiat a Bentham, de la misma manera que es un doctor que no enseña con Dios, y por
en su Estudio sobre el Utilitarismo, ataca con consiguiente llamarlo doctor o lo que vale lo
recursos escolásticos el esfuerzo racionalista de mismo, decir: ‘Yo estudio a Bentham’, es una
Bentham de fundar en un principio material indignidad, cristianamente hablando’” (Gutié-
la organización de las instituciones. El utili- rrez, 1990:119).
tarismo, formulado bajo el criterio del mayor
beneficio social posible o del mayor número Es lo que diría un sacerdote de cualquier im-
de ciudadanos beneficiados por una política, piedad en la más lejana parroquia de Colom-
no sólo representó una técnica positivista de bia, y fue quizás lo que se dijo de cualquier
gestión de la sociedad, sino que influyó po- reforma de origen liberal o conservadora,
derosamente las teorías e ideologías liberales que tan solo reconociera en el utilitarismo un
del siglo XIX y XX, especialmente en aquellos criterio de corrección de las políticas públicas
debates sobre la mejor organización política de la República que produjeran más perjui-
de una sociedad, esto es, la democracia. Estas cios que beneficios. En efecto, Bentham, en
pretensiones, cuestionables desde distintas el marco del debate sobre las limitaciones de
perspectivas, no encontraron en Caro motivo la democracia, esto es, la “imposibilidad” de
alguno para reflexionar sobre las técnicas y un gobierno de todos, había referido sobre las
ciencias del gobierno de la joven república, colonias españolas lo siguiente:
como si los asuntos del mundo debieran
seguir gobernados por Dios, y como si la “…todos es un gran número de hombres, tantos
naturaleza de los “pueblos de origen latino”, como para dudar que puedan contar estos en-
a decir de Caro, estuvieran condenados a cumbrados y poderosos gobernantes con poder
regirse por una suerte de predestinación in- suficiente para hacer un papel decoroso. Los
dividual y colectiva. Esta ausencia de juicios miembros de esta formidable República serían
objetivistas sobre los asuntos concretos de la mucho peores súbditos que Trínculo en escena,
República, vigente hasta mediados del siglo o que los potentados a quienes algún reciente
XX e inherente a las élites políticas nacionales navegante ha encontrado señoreando a su antojo
y regionales de ese periodo, explican en bue- (…) una colonia española; había tres gobernantes
na parte la fisonomía económica y social de y un solo súbdito. Examinémosla un poco y re-
Colombia de los últimos 200 años. sultará ser precisamente aquella clase de gobierno
que uno se imagina cuando no hay gobierno en
En un libro del psicoanalista José Gutiérrez, absoluto” (Bentham, 1985:132).

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¡Doctor! Algunas tendencias de la cultura
colombiana, del letrado al gamín y el colono, Si entendemos súbditos por gobernados, y te-
injustamente olvidado, se explica el origen de nemos presente que el autor referido publica
“antecesores sacerdotales” de la personalidad esta valoración de la democracia en 1776, la
intelectual de los pensadores colombianos situación caricaturesca esbozada no distaba
del siglo XIX, y en particular refiere de Caro mucho de la realidad de la colonia, ni tam-
lo siguiente: poco de la realidad de la República del siglo
XIX y de la primera mitad del siglo XX. Y en
“…Caro ataca a Bentham a base de recursos clave histórica, los tres gobernantes podían
estilísticos hasta llegar al punto de enérgicamente ser asociados a tres clases de autoridades: los
desestimar lo que pudo representar en cuanto a representantes del Rey en América, los repre-
su influjo moral sobre quienes lo estudiaban y sentantes de Dios en la tierra, y los colonos
seguían (…) Dijo entonces Caro: ‘Que alguien terratenientes o con poder burocrático que
se llame doctor si su doctrina no es la de Dios protagonizaron el proceso independentista.

141
El súbdito era esa clase mestizada, negra e que certezas absolutas, fueron pobremente
indígena que pobló Colombia y que en efecto contrastadas con la realidad socio-cultural y
sufrió de parte de estas tres autoridades toda las condiciones económicas del país.
suerte de vejámenes.
Efectivamente, la instalación formal de una
Asimismo, se puede comprender dicha nación federalizada en 1863, sin la mediación
caricatura como una referencia de la teoría de instituciones y políticas estructurales con
política a los complejos presupuestos de un gobernabilidad en todo el territorio y la
gobierno que aspire a ser democrático, esto participación de una clase burocrática bien
es, las instituciones mediadoras del poder formada, habría de fomentar las fuerzas eco-
del pueblo deben estar en capacidad de in- nómicas regionales y quizás algunos aparatos
terpretar su voluntad general y de ejecutar de administrativos, pero también habría de
forma eficiente dichas demandas. En efecto, retardar la integración nacional en materia
la ausencia de dichos presupuestos de la de- de infraestructura, política fiscal y monetaria,
mocracia fue también el centro del debate de y planes de “progreso” social y de justicia
Bolívar y Santander, y en clave institucional, estratégicos. Al respecto, escribe Francisco
el motivo de las disputas de la educación de Paula Rueda en 1865 un reporte sobre el
pública de Santander (1832-1837) y He- Tolima grande:
rrán (1841-1845), en cuyo caso el primero
exigía observar las enseñanzas de Bentham y “…En el pueblo de D. el tesorero es un personaje
Destutt de Tracy, con el claro propósito de tenido por algo, pero no entiende tampoco de
neutralizar la influencia de los curas sobre la cuentas, i que por economía o por otro motivo
masa electoral (Deas, 2006:30). Del mismo interesado lleva por sí los libros en retazos de
modo, en la segunda mitad del siglo XIX, las papel sucio i ajado, sin sujeción a reglamentos y
contradicciones ideológicas de los partidos modelos, porque no los lee o no los comprende”.
liberal y conservador, no sólo suscitadas por Y mas adelante agrega un ejemplo de contabilidad:
un Bentham ingenuamente liberalizado por “…entregamiento i remitimiento de platas: 228
el primero, sino también por una multipli- pesos que me robó (fulano de tal) con uniforme
cidad de intereses personales y regionales, se militar i con armas…$228. I este no más su
expresaron consistentemente en el espíritu de valor…$140” (Deas, 2006:80).
la Constitución de Río Negro de los liberales
radicales (1863) y en la Constitución de Pero tales desgreños burocráticos no sólo
Núñez de la Regeneración (1886). subsistieron durante el periodo radical, sino
también continuaron durante la Regene-
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Lo que evidentemente llama la atención ración (1886-1899). Los conservadores e


en aquellos líderes nacionales ilustrados es independientes fueron lamentablemente
la valoración superficial de las reflexiones insensibles a las realidades regionales, y des-
reformistas de Bentham, que bien podía ser plegaron también un sistema de gobierno
interpretado como en exceso conservador autista y para el provecho personal de sus
cuando se trataba de defender las monarquías dirigentes. A manera de ejemplo, gracias a los
parlamentarias, o bien como liberal cuando se estudios de Hernán Clavijo, se sabe del uso
trataba de profundizar la escisión de los po- indiscriminado de los recursos públicos en
deres y fortalecer los vínculos de las cámaras el Tolima para favorecer la campaña conser-
con la ciudadanía. En el mismo sentido, las vadora Núñez-Caro. En este sentido escribe:
opiniones del jurista sobre la reorganización
del Estado y sus críticas a la democracia, que “Holguín (el presidente de Colombia) ordenó
en varios apartes deberían suscitar más dudas a Roldán colocar dinero en Ibagué para pagar

142
‘agentes electorales’ que lucharan y vencieran
a favor del gobierno. Casabianca consideraba
necesario abrir la bolsa y gastar, sin esperar la
tardía y perezosa iniciativa popular” (Clavijo,
2007:354).

Si al menos la ética utilitarista de Bentham


hubiese encontrado en el liberalismo una
expresión honrada, aquel estado delincuencial
de cosas no habría retardado tanto la cons-
titución de una ética de lo público, y con
ella, un poder público eficiente. Del mismo
modo, si el conservatismo hubiese evaluado
con criterio utilitarista la oposición liberal
a las medidas monopólicas extremas de la
Regeneración, habría encontrado que:

“…el perjuicio ocasionado por la resistencia


es probablemente menor que el perjuicio que

Feuerbach
resulta de la obediencia” (Bentham, 1985:178).

Los ejemplos serían inagotables. Pero lo que


desde Santander hasta Miguel Antonio Caro Simon, Comte, J. S. Mill, Feuerbach, Marx,
se puede comprobar frente a la influencia de entre otros, en las obras de nuestros líderes
Bentham es la evidente incomprensión del nacionales ilustrados fueron casi inexistentes.
sentido general de su obra, o al menos la Del mismo modo, los primeros pensadores
aplicación ingenua de sus recomendaciones americanos o residentes en América de gran
político-jurídicas. El mecanicismo intelectual valor por sus contribuciones a la cultura del
de origen escolar, incubado en las institucio- nuevo mundo y a su comprensión inde-
nes educativas del siglo XIX y fomentado pendiente, como Ruiz de Alarcón, Mateo
desde el púlpito, constituyen la explicación Alemán, Carlos Sigüenza y Góngora, Pedro
histórico-social de la feroz ignorancia y au- Peralta y Barnuevo, Sahagún y Garcilaso Inca
sencia de personalidad crítica de los partidos de la Vega, tampoco fueron objeto central

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políticos colombianos del siglo XIX, que de reflexiones o debates en las élites políticas
habrían de fomentar cruentos conflictos en colombianas (Gutiérrez, 1990:143-157).
el último cuarto de siglo.
Y si de la cultura americana del siglo XIX se
Las raíces psicosociales de las trata, tampoco existió una interlocución con
élites colombianas ensayistas de dimensiones críticas importan-
tes como Juan Bautista Alberdi, quien hizo
El conocimiento de la filosofía moderna en el fama con sus Bases y puntos de partida para
siglo XIX fue casi que inexistente. Se notaba la organización política de la República de
en algunas obras reflexivas las influencias Argentina. Dicho autor escribe una novela
del positivismo y del liberalismo español y intitulada Peregrinación de Luz del Día (1870-
francés, pero las referencias directas a pensa- 1871), cuyos personajes literarios constituyen
dores de primer orden como Bacon, Hume, una brillante psicología social de los pueblos
Montesquieu, Rousseau, Kant, Hegel, Saint- hispanoamericanos. Al respecto escribe Rafael

143
el desprecio por el saber práctico o el saber
universal, la patológica preocupación por la
pureza o forma de la lengua y la subvalora-
ción de su contenido, la ética de la existencia
como urbanidad de salón de onces, la su-
perficialidad intelectual en la resolución de
asuntos públicos y su desprecio conexo por
el razonamiento que constata los hechos, el
facilismo como regla de acción de cualquier
empresa social o económica, la religiosidad
externa sin vínculo alguno con la cotidiani-
dad, la sistemática subvaloración de la cultura
americana y un desprecio lamentable a sus
esfuerzos independientes de comprendernos
a nosotros mismos, entre otros aspectos, con-
figuran aquellas personalidades sociales que
caracterizaron las élites políticas colombianas
y sus clases en ascenso.
Saint Simon

Las libertades y las democracias latinoameri-


canas son objetos de risa en Alberdi. El nuevo
Don Quijote funda entre la Patagonia y la
Gutiérrez introduciendo distintos apartes de Pampa una colonia poblada por tres especies
la obra: de colonos:

“Fígaro le dice a Luz de Día que en América Don “‘…los homo-ovejas, los homo-vacas, los homo-
Quijote (personajes de la obra) ha empeorado y caballos’. La población (…) tenía un parlamento
se ha hecho más loco. En Europa ‘tomaba los mudo. Los homo-ovejas tenían la mayoría
molinos por gigantes, aquí toma los carneros absoluta, hacían la ley provisionalmente, pues
por ciudadanos libres… En España se creía un como no sabían hablar, leer y escribir, ‘debían
héroe, en América se cree un Dios’. Como tal, hacerlo por ellos el gobernador y su secretario’”
gobierna la realidad con decretos. Decreta que (Gutiérrez, 2006:26).
la ‘libertad ha nacido y es un hecho’. Fígaro da
ejemplos de la locura que Don Quijote decreta” Estas metáforas son desbordadas por la rea-
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(Gutiérrez, 2006:24). lidad política del siglo XIX. Y los sucesos de


ese periodo han sido motivo de toda suerte de
Alberdi reinventa un Quijote autoritario, y sátiras en la novelística contemporánea. Otros
según Rafael Gutiérrez expresa una crítica a ensayistas o pensadores de la época como
la conquista y colonización españolas, que Juan Montalvo, corrieron la misma suerte de
en la novela referida toma la forma de una Alberdi, esto es, no fueron tomados en serio
ridiculización de los tipos psicológicos y por las élites latinoamericanas a pesar del
sociológicos que caracterizaban las nacientes enorme aporte que hicieron al difícil ejercicio
Repúblicas. La soberbia del gobernante y de pensar lo que nos es propio.
sus mediocres designaciones ejecutivas, las
referencias cotidianas a la familia, la raza y la Ahora bien, cuando se trata de delimitar
procedencia como mecanismos de ascenso mejor los tipos de la personalidad social de
social, la crasa intolerancia de las autoridades, las élites colombianas en el siglo XIX, no

144
se pueden omitir las siguientes condiciones char su relación con el poder a fin de sacar
socio-históricas: la profunda pobreza del país provecho personal, constituye la personalidad
(Deas, 2006:66), la recepción mecanicista social del burócrata colombiano del siglo
del liberalismo político y el positivismo, la XIX, y que aún hoy se hace patente en cual-
enorme influencia del clero en la democracia quier institución colombiana. Tales letrados,
electoral, la bajísima cobertura del sistema educados en los colegios del Rosario y San
educativo público y privado (Gutiérrez, Bartolomé, fueron rigurosamente formados
1990:148), y el formalismo gramatical y en el arte de la adulación, dotándolos de un
superficialidad intelectual de nuestros diri- verdadero arsenal de adjetivos o latinajos
gentes nacionales originados en la educación para penetrar en los estrechos círculos de la
neotomista o contra-reformista católica. En aristocracia bogotana.
este contexto, el psicoanalista José Gutiérrez
valora el desprecio de Rufino José Cuervo por El acto hecho costumbre de corresponder con
lo “extranjero”, que luego se convertirá en baldíos al “sabio” por su carácter “diligente”,
rechazo de las experiencias políticas foráneas. representó y representa hoy una forma de
Al respecto, refiere un texto de Cuervo en el encumbramiento de amplia aceptación social,
cual se objeta a Santander su afición por lo que vino a ser reforzada por una gramática
inglés, así: purista y semántica aduladora. Esta psicología
de grupos es la que explica entonces el poder
“Con esta decida preocupación con cuanto venía del letrado en el siglo XIX.
de fuera, y en particular de Inglaterra, concurría
una fe sincera, aunque excesiva, en los principios Algunos autores afirman que la nación colom-
democráticos y un amor ilimitado a la libertad biana se articuló territorialmente mediante
civil” (Gutiérrez, 1990:163). la estructura regional de los partidos liberal
y conservador. No obstante, los valores de
Lo que en efecto podemos considerar ex- unidad nacional que subsecuentemente flu-
cesivo en Cuervo es su desconfianza en los yeron mediante estas estructuras fueron los
principios de la igualdad y la libertad. Y de la valores superficiales del purismo idiomático,
misma manera se puede sancionar su actitud en una suerte de sustitución de los contenidos
hipócrita que al mismo tiempo que exigía a de la unidad nacional por los contenidos de
los cuatro vientos preservar la honradez en la una unidad escolar de la lengua. De hecho,
función pública, y privilegiar el talento sobre varios presidentes de la segunda mitad del
el dinero como único medio de encumbra- siglo XIX escribieron un manual de gramática

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miento, ocultaba celosamente el hecho de que castellana, o protagonizaron debates políticos
su padre, el también letrado Rufino Cuervo, por gazapos de origen francés, latino o espa-
burócrata consumado, ideólogo del conserva- ñol (Deas, 2006:27-52), en una especie de
tismo y modelo de conducta de Rufino José, sustitución metafísica de los problemas de
hubiese recibido la democrática extensión de la realidad por los problemas del lenguaje.
20.000 hectáreas de baldíos, al salir de la ofi- “Comprender o describir bien algo” se con-
cina encargada de dichas funciones; cantidad virtió en “decir bien algo”, como si la “verdad
que se sumaba a las escasas 80 adjudicaciones de los hechos” pudiera ser sustituida por la
mayores de 5.000 hectáreas realizadas hasta “verdad gramatical”. Y esta es precisamente la
1931 (Gutiérrez, 1990:145). motivación epistémica de toda la prosa deci-
monónica de las élites políticas de la segunda
El letrado que al mismo tiempo fungía de mitad del siglo XIX, que luego determinó
buen funcionario, y que aparentaba una el carácter intelectual de las clases sociales
moralidad incorruptible, para luego aprove- dominantes o en ascenso.

145
Efectivamente, aquel carácter intelectual La fisonomía liberal de El
se acompañó de una personalidad pugnaz Líbano, Tolima, su recepción
o militarista avivada por el carlismo criollo del reformismo católico francés
y su conexa contra-reforma española (Gu- y la influencia de la teosofía
tiérrez, 1990:174), los cuales influyeron francesa a finales del siglo XIX y
poderosamente las ideologías conservadoras principios del XX
al propiciar en sus líderes nacionales y regio-
nales una reacción pertinaz y violenta contra Las monografías y ensayos sobre la funda-
cualquier principio liberal. En efecto, entre ción de este municipio coinciden en que
dichos líderes no sólo debemos contar la diri- sus primeras cinco décadas se caracterizaron
gencia civil del país, sino también la jerarquía por un proceso regionalmente destacado de
eclesiástica, la cual vio en la contra-reforma industrialización tanto urbano como rural.
la mejor oportunidad para reafirma su in- Pero, en cuanto a su actividad cultural, se
fluencia política y económica, disminuida y desconoce la verdadera dimensión de sus
amenazada por el anticlericalismo liberal. De escritores locales durante ese periodo en el
hecho, es muy plausible la hipótesis de que el concierto de la vida ilustrada nacional. Los
origen de nuestra “emocionalidad partidista” trabajos del historiador Eduardo Santa han
y su pugnacidad se deban al atizamiento aportado un marco de interpretación del
antiliberal que desde el púlpito desplegaron peculiar fenómeno de El Líbano, pero sin
las órdenes religiosas. abordar el contenido mismo de las empresas
intelectuales de sus escritores.
En consecuencia, fundar una nación y estabi-
lizar un Estado sobre las bases de una cultura La primera dificultad que para esta investiga-
del purismo del lenguaje, una emocionalidad ción se tuvo fue, en efecto, acceder a las obras
partidista, un carácter ideológico levantisco, publicadas por sus figuras más destacadas: el
una intelectualidad aduladora, un espíritu General Isidro Parra y Alejandro Palacio Bote-
metafísico de interpretación y transformación ro, los cuales se caracterizaron por una intensa
del mundo, y una moralidad cínica, habría capacidad de trabajo intelectual, o bien fuera
no sólo de propiciar un nacionalismo super- realizando traducciones, o bien divulgando
ficial, sino también habría de conducir a una sus ideas. De los dos escritores se conservan
separación del mundo de lo real del mundo pequeños opúsculos o algunos comentarios
de la cultura. Por lo anterior, también se a otras obras, que en efecto son insuficientes
configuraría una forma abstracta de cultura, para reconstruir sus referentes intelectuales
independiente de cualquier forma de cons- nacionales o extranjeros. No obstante, tra-
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trucción popular de la misma, que a su vez taremos de estudiar los elementos literarios,
sería desdeñada por las élites colombianas. filosóficos y metafísicos más valiosos de sus
obras conocidas, para luego situarlos en el
En este contexto es que federalistas y contexto del pensamiento liberal de finales
conservadores diseñan por aparte sus orde- del siglo XIX y principios del XX.
namientos constitucionales y sus aparatos
administrativos nacionales y regionales. Que La personalidad política e intelectual de
en el caso del liberalismo se expresó como Isidro Parra
una descentralización formal e ineficiente
de los territorios, y en la regeneración como Isidro Parra (1839-1895) fue un liberal
un Estado monolítico que habría de sofocar anticlerical, político regional y artífice de
la inmensa diversidad regional de iniciativas algunas normativas del Estado Soberano
políticas, empresariales y comerciales. del Tolima, lamentablemente asesinado por

146
líderes conservadores regionales, que en su nunca fue traducida del alemán, como afirma
momento revelaron la complicidad del Gene- Santa (Santa, 1990:102), sino del francés,
ral conservador Manuel Casabianca (Clavijo, apareció publicada por la editorial Dentu de
2007:382). También se conoce que, a pesar París en 1874, tal como la registra la Univer-
de su implacable carácter anticatólico, logró sidad de Michigan en su colección americana.
concertar empresas políticas regionales de la Su autor fue un reformista católico, casi des-
mano de líderes conservadores regionales, lo conocido en la tradición filosófica francesa,
que evidentemente mostraba una persona- que escribió dos obras más de interés para el
lidad más dialéctica que “emocionalmente público francés en su momento: La religión et
partidista”. En este sentido, escribe Clavijo: la politique dans la société moderne, en 1867, y
Les principes, les partis, les napoléons, en 1868.
“Don Marco A. Echeverry, líder conservador
de la población del Líbano, intentó una disputa
política con el gobernador Casabianca por la
recomendación que este hacía de proceder de
acuerdo con el General Isidro Parra en todo lo
relativo a las obras de progreso material y a la
educación de los jóvenes”. Al recibir la negativa
de Casabianca, Echeverry objeta lo siguiente: “…
¿cómo es posible que yo me ponga de acuerdo
en la cuestión moral con el señor Parra, enemigo
acérrimo del catolicismo y propagandista de
todos los errores, calumnias y sarcasmos contra
esta religión?” (Clavijo, 2007:349).

De hecho, el odio feroz contra el liberalismo


de la población de El Líbano de parte de
Casabianca, y en particular contra Parra, re-
presentó la psicología típica del conservador
levantisco y fundamentalista que no distin-
guía de los asuntos prioritarios del Estado
los asuntos propios del tráfago político; lo
que también se podía afirmar de liberales

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radicales sin ilustración y sentido colectivista
de nación.
La primera obra fue conocida por Parra,
Parra, en opinión de Santa, era un hombre según afirma en su prólogo a la traducción
que combinaba sus actividades militares del Manuel de la philosophie de l´être, publi-
con suscitaciones intelectuales de distintos cada por la imprenta F. Ferro de Bogotá en
órdenes. Se dice que accedió a manuales 1878 (Herrenschneider, 1878:3). En efecto,
de ciencias agrarias escritos en inglés, y que Parra comenzó la traducción de La religión
trató de aplicarlos a sus empresas agrícolas. et la politique dans la société moderne, pero
Igualmente, podemos constatar el dominio finalmente no fue traducida en su totalidad,
escolar del francés gracias a su traducción pues al recibir una copia del Manuel, consi-
al castellano del Manuel de la philosophie de deró la traducción de éste de mayor utilidad
l´être: Catéchisme de la religión naturelle, de intelectual y política para el país.
Frédéric Herrenschneider. Esta obra, que

147
La traducción de Parra fue ejecutada en mentales a la propuesta de nuevo cristianismo
1877, un año después de su participación en de Saint-Simon. El Manual de la filosofía
la batalla de Garrapata, y la obra original al del ser es una obra que integra elementos de
parecer llegó a sus manos en 1876, en “vís- distintas filosofías, pues contiene alusiones
peras” de aquella batalla, como él mismo lo al problema del libre albedrío (Herrensch-
refiere (Herrenschneider, 1878:3). En efecto, neider, 1878:18), hace reflexiones de cuño
el hecho de acceder a una obra tan sólo dos maniqueísta al establecer la necesidad del mal
años después de su publicación en Francia, so- (Herrenschneider, 1878:23), también rescata
licitada posiblemente desde un lugar aislado argumentos tomistas sobre la existencia de
de los puertos y ciudades colombianas, como Dios (Herrenschneider, 1878:34), establece
fue El Líbano, evidencia el tozudo interés de reglas morales racionalistas que comprueban
Parra por seguir el debate de su tiempo sobre la influencia de Kant, y desdeña la democracia
las religiones y la filosofía moderna. como forma de gobierno, para luego propo-
ner una especie de gobierno parlamentario
Efectivamente, el movimiento saint-simo- aristocrático compuesto por ciudadanos
niano de finales del siglo XIX, en el cual fue doctos en todas las materias del Estado, al que
inscrita la obra de Herrenschneider (según denomina sistema nacional (Herrenschneider,
el Année philosophique: études critiques sur le 1878:42 y 43).
mouvement des idées générales, de F. Pillon,
publicado en 1868), explica buena parte Ante la obra de Herrenschneider, Parra asume
de las principales fuentes filosóficas de este una actitud crítica en algunos temas, pero
desconocido autor. En el mismo anuario es procura, en un ejercicio pedagógico valioso,
valorado como un escritor de “exagerado aclarar las afirmaciones del autor, al punto
espíritu autoritario”, y en otras, sus obras son que termina reescribiéndolo en sus notas a la
catalogadas como escolásticas. No obstante, traducción. En varios apartes del prólogo y
la obra de Herrenschneider es reformista las notas, Parra ejecuta reflexiones brillantes
en tanto que recoge elementos utópicos de sobre distintos problemas sociales y políticos
Saint-Simon, y conservadora en tanto que modernos. Al respecto escribe una reflexión
impone la ley moral como único recurso a sobre los límites de la democracia:
todos los problemas de la sociedad moderna.
Del mismo modo, persisten sus referencias “Si la educación i la instrucción no pueden
a las ciencias físicas y a la fisiología de su hacer desaparecer la desigualdad natural en los
tiempo para dar soporte científico al “fun- individuos de una nación por ilustrada que sea,
cionamiento de las obras de Dios”, en un menos puede una constitución darles las aptitu-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

espíritu de ascendencia baconiana, que por des necesarias para elegir libremente i con acierto,
cierto es muy propio de la teología racional i sobre todo para desempeñar las funciones del
moderna que acepta la aplicación del méto- legislador i del gobernante. Estas funciones
do científico con el propósito de descubrir son demasiado complejas i delicadas para que
las leyes naturales que Dios dejó inscritas cualquier individuo pueda desempeñarlas de-
durante la creación. bidamente por simple mandato constitucional
(…) El hecho es que en el sistema democrático
En efecto, Herrenschneider es un católico rara vez se elige libre i acertadamente, rara vez hai
reformista francés, que quiere constituir verdadero sufragio, i que no hai lei ni gobierno
una nueva religión (muy al modo saint- que puedan impedir que las elecciones populares
simoniano), la cual denomina religión natu- de carácter político, cuando no son una farsa
ral, también inspirada en el romanticismo indigna de su verdadero objeto, sean un campo
francés, y que se acerca en puntos funda- de intrigas escandalosas o de luchas sangrientas, i

148
casi siempre un motivo de división i de odios en- Esta democracia de “sabios” o “empresarios
tre los ciudadanos” (Herrenschneider, 1878:95). ilustrados” constituirían, evidentemente, un
gobierno aristocrático parlamentario, que no
La i latina es la impronta de la gramática del distaría mucho de las actuales democracias
liberalismo radical de la época, y fue consi- “avanzadas” europeas, cuestionables desde
derado un símbolo de independencia frente distintas perspectivas, pero que exhiben, en lo
a España y el conservatismo colombiano. tocante a las demandas materiales básicas de la
Pero, independientemente de esta lucha por sociedad, desempeños aceptables o exitosos.
los fonogramas, la reflexión de Parra toca los
elementos clave del debate sobre la democra- A pesar de que este planteamiento descono-
cia contemporánea, que para el liberalismo ce que el poder político moderno se funde
político sigue siendo una forma de gobierno con los gremios y la tecnología, se anticipa
perfectible en defensa de las libertades indivi- involuntariamente a aquellas aristocracias
duales, pero que para el marxismo radical si- parlamentarias que hoy mismo fungen de
gue siendo una forma de gobierno que por su modelos de gestión tecnocrática del poder.
naturaleza electoral y excesivamente formal,
asfixia la participación efectiva del pueblo. La Se puede constatar también que Parra cono-
propuesta que Herrenschneider diseñó para ció la obra de Jean Reynaud (1806-1863),
superar las deficiencias de la democracia es, en un reputado miembro de la comunidad
estricto, semejante a la que había concebido saint-simoniana, quien sería cofundador
años antes Saint-Simon, a la que en efecto se del proyecto de la Encyclopédie nouvelle
adscribió Parra, la cual podemos resumir así: (1839-1840), junto con Pierre Leroux. Por
la implantación de elecciones populares para ejemplo, de Reynaud, Parra refiere apartes
decidir, no sobre partidos políticos, sino sobre de la obra Terre et Ciel, publicada en 1854
las profesiones o talentos de cada área del sa- (Herrenschneider, 1878:83). Y efectivamen-
ber y de la producción material, en cuyo caso te, sus obras influenciaron poderosamente el
los elegidos habrían de conformar un parla- socialismo utópico del siglo XIX, del mismo
mento, y éstos a su vez decidir un ejecutivo. modo que lo hizo en Parra si nos atenemos

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Malcom Deas

149
a varias de sus opiniones políticas radicales que lo rodeaba. Al respecto confiesa Parra en
o reformistas. Asimismo, accedió a la obra el prólogo a la traducción:
del materialista y adepto del darwinismo
social Luis Büchner (1824-1899), con el cual “Yo he sido i soi muy amante del progreso, he
entabla una discusión sobre la existencia del tenido i tengo mucho deseo de luz, para que
alma, en la que por supuesto Parra arguye de pudiera permanecer indiferente en esta lucha, o
modo metafísico, pero haciendo uso de bellos adherirme a las tinieblas del pasado. No obstante
recursos mayéuticos: lo oscuro de mi pobre personalidad, lo escaso
de mis conocimientos i lo pequeño de mi inte-
“Si las partículas de nuestro cuerpo cambian ligencia, he querido tomar un puesto entre los
constantemente, si a tan cortos intervalos se re- que luchan por el progreso, entre los obreros del
nueva por completo nuestro organismo corpóreo porvenir. Para esto era necesario romper con mi
(argumento de la fisiología humana de Büchner pasado, i así lo hice. Examiné cuidadosamente
contra la existencia del alma) ¿cómo es que son las doctrinas que me enseñaron mis padres, i las
siempre unas i permanentes las nociones que nos repudié tan pronto como vi que no eran confor-
formamos de los objetos, a pesar de la diversidad mes a la verdad. Púseme en seguida a meditar en
de impresiones de sensaciones i de partículas que el objeto de los mundos que pueblan el espacio,
entran en juego? (…) ¿Cómo es que sentimos i en el orijen i destino del hombre i en la naturaleza
sabemos que somos siempre los mismos, siempre de los seres…” (Herrenschneider, 1878:2 y 3).
idénticos, i nos reconocemos como tales durante
toda nuestra vida por larga que sea? ¿Cómo En perspectiva contra-factual, si al menos esta
esplicar estos fenómenos sin la intervención de vocación meditativa, si al menos esta renuncia
algo personal distinto del organismo corpóreo?” a prejuicios morales de raíces coloniales, si
(Herrenschneider, 1878:73 y 74). al menos este reconocimiento de humildad
intelectual, si al menos ese esfuerzo de com-
Y continúan preguntas desapasionadas sobre prensión propia de nuestro lugar en América
el tema, sin recurrir a la fuerza de la retóri- y el mundo, hubiese constituido la persona-
ca, sino a la reflexión propia y sobria de los lidad social de las élites políticas nacionales
hechos de su psicología. Sin embargo, este de finales del siglo XIX, muy seguramente
espíritu filosófico no accedió directamente a nuestra tragedia en que consiste Colombia
las obras de Hume, Fichte, Kant y Hegel, ni se hubiese sido superada con bastante antici-
puede constatar que haya penetrado los textos pación, y el orden político nacional habría
clásicos griegos o de la teología medieval, pero integrado con mayor eficiencia y legitimidad
sí nos demuestra que a través de divulgadores la riqueza social y cultural de las regiones
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

de primer o segundo orden de la filosofía colombianas, a contrapelo del desprecio que


moderna, pudo comprender algunos de sus nuestras oligarquías han desplegado contra
problemas fundamentales. Ciertamente, toda iniciativa local o idiosincrasia regional
persisten en el prólogo y notas ingenuidades que invoque autonomía o respecto.
tales como afirmar que Herrenschneider era
el “más profundo pensador del siglo”, pero en Las fuentes neoplatónicas, místicas y
clave socio-histórica debemos reconocer que “orientalistas” de la obra de Alejandro
este intelectual local, además de representar Palacio Botero
el aislamiento nacional de la producción cul-
tural de Europa, también representa un ethos Se dice que Palacio era médico y que estaba
moral e intelectual que con mucho esfuerzo reputado como uno de los teósofos más des-
acometió la empresa de pensar por sí mismo, tacados del continente (Santa, 1990:102).
y comprender de manera honesta el mundo Entre sus obras conocidas se encuentran:

150
Tardes Cortas, publicada por la imprenta Gon-
zalco de El Líbano en 1924, y Rasgones en el
Velo de Isis, publicada por la misma imprenta
en 1925. Las dos obras también aparecieron
compendiadas bajo el título de Radiaciones
Vaporosas, pero algunos apartes ya habían sido
publicados año atrás en el diario El Universal
de Manizales. Existe una obra adicional,
de difícil consecución, que según Santa se
intitula Conversaciones con Sura Gurú, pero
fue imposible estudiarla o copiarla, pues ha
recibido una especie de veda masónica por
parte de sus tenedores.

Palacio, ciertamente demuestra en sus obras


un amplio conocimiento de las obras teosófi-
cas de origen francés y norteamericano, obte-
nidas quizás por intermedio de la Biblioteca
Orientalista de Maynadé, de Barcelona, y de
la Librería de Ramón Martínez, quien fuera
presidente de la Logia Arco Iris, de Bogotá;
según el mismo refiere en una de sus obras
(Palacio, 1924:34 y 74). También es evidente
el conocimiento de distintos avances cientí-
ficos en biología, medicina, geología, física
y astronomía, los cuales emplea para recrear
algunos debates sobre el escepticismo y los
“imponderables” que atormentan al hombre
de ciencia. Asimismo, podemos suponer el
acceso (o al menos conocimientos parciales
a través de otros) a las obras de Homero,
Platón, Pablo de Tarso, Diodoro Sículo,
Teopompo, Jámblico, Orígenes, Ammonio

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


Sacas, Clemente de Alejandría, Porfirio, las recurrentes expresiones panteístas de su
Claudio Eliano, Virgilio, entre otros, en las protagonista, Sura Gurú, tanto en Tardes
cuales se destacan autores del neoplatonis- Cortas como en Rasgones en el Velo de Isis.
mo, según se puede comprobar en distin-
tas opiniones o referencias de Palacio. En Por otro lado, se refieren autores ocultistas
cuanto a las obras de los “orientalistas” y de modernos o con inclinaciones esotéricas
la “moderna teosofía”, a decir del autor, per- como Crookes, Lombroso, Morselli, Brisson,
sisten amplias referencias a obras hinduistas Richet, Adams y Rochas (Palacio, 1924:6), los
(Palacio, 1924:11,74,81 y 83), procedentes cuales son citados hoy por escuelas esotéricas
quizás de distintos textos de la filosofía hindú: de todo orden. De hecho, el físico inglés
Upanishad, Bhagavad-Gita, Rig Vedá, Láyur William Crookes, como Newton y otros
Vedá y Átharva Vedá, las cuales representan científicos modernos, se vieron seducidos por
las fuentes antiguas, y que en Palacio toman las energías y fuerzas del otro mundo. Y el
una fuerte interpretación Brahmánica, dadas París de finales del siglo XIX produjo una rica

151
literatura en este sentido mediante las revistas o bíblicas, quizás influidas por la prosa de
de Allan Kardec o de su Sociedad Parisina la teosofía moderna. Dice Sura Gurú a su
de Estudios Espiritas. Asimismo, distintas interlocutor:
editoriales parisinas publicaron o reseñaron
en clave metafísica cuanto experimento cien- “Amad, amad al polvo, a la hierva, al ser; amad
tífico se desarrollaba en ese periodo sobre el lo azul, lo inmenso, lo lejano: que el amor, como
comportamiento de la energía y la radiación. la vara de Moisés, hará brotar hasta de las rocas
Estas publicaciones fueron adquiridas por ensueños de libertad (…) Perdonad al guijarro
Palacio, y muy seguramente traducidas por que hiere vuestra planta, a la espina que rasga los
él, lo que en efecto podemos presumir por vestidos, al áspid que envenena vuestras carnes y
sus referencias directas a Le Matin (Palacio, a la lengua que muerde vuestras almas” (Palacio,
1924:6 y 7) 1924:12).

Igualmente, la Sociedad Teosófica de Helena El tono moralizante se repite en casi toda la


Blavatsky, de Nueva York, debió ejercer una obra. Pero existen reflexiones sobre la política
influencia importante en Palacio, mediante de su tiempo y sus mezquindades conexas.
distintas traducciones al inglés de obras del En este sentido, esboza una especie de nación
misticismo oriental, lo que se constata con utópica compuesta de ciudadanos iniciados
el uso recurrente de varias expresiones de en el misticismo. Al respecto decreta Sura
Blavatsky, como por ejemplo “La Voz del Gurú:
Silencio”. Dicha expresión (entre otras, como
la que es motivo del título de su obra de 1925) “Prohíbase la introducción de todo alimento
proviene seguramente de la obra hinduista El extranjero. Es obligatorio el aprendizaje del hi-
Libro de los Preceptos de Oro, que al parecer lado (…) Todo propietario rural está obligado a
se publicó parcialmente en inglés en 1889, sembrar de árboles frutales alimenticios la décima
gracias a la traducción de la teósofa. parte de su fundo; y toda población cinco por
cada cabeza humana del vecindario (…) Los
En cuanto a las obras mismas de Palacio de- frutos señalados y los demás que en lo sucesivo se
bemos advertir que se elaboraron a manera de siembren son de uso público”. Y después de otras
diálogos entre un iniciado en las artes ocultas disposiciones enuncia sus consecuencias: “Borráron-
y su guía espiritual, Sura Gurú. La persona- se del suelo todas las fronteras y medianerías; la
lidad del iniciado podría ser autobiográfica, necesidad fundió en una sola todas las lenguas
y el sacerdote podría ser interpretado como y la voz patria desapareció del diccionario y del
un “orientalista”, esto es, un místico aveza- corazón. Y no volví a ver los partidos políticos
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

do en las religiones de la India o el Tíbet. ni los gremios socialistas y comunistas (…)


No obstante, también se puede comprobar Cesaron las luchas internacionales, las disputas
un eclecticismo religioso en sus múltiples de ensanche y colonización, los privilegios, las
reflexiones sobre el cristianismo, y en sus tarifas aduaneras, la sed de dominio…; y jugó
referencias al gnosticismo y neoplatonismo. el hombre con el huracán, la nube, la nieve y la
En varios apartes, las obras desarrollan una ola; con el sonido, el color y la luz; sí, se había
especie de delirio místico que agotaría a cual- apoderado del sistema nervioso de la tierra”
quier lector, y trata de anticiparse a nuevos (Palacio, 1924:14 y 15).
descubrimientos de la ciencia que caen en
verdaderas ingenuidades. Del mismo modo, ataca la superficialidad de
las enseñanzas de nuestro sistema educativo,
A pesar de ello, la narrativa está cargada de y denuncia la ausencia de una educación
decorosas imágenes literarias románticas cosmopolita o de franca apertura a otras reli-

152
giones. En general, en lo tocante a problemas
concretos de su tiempo, las obras recogen
principios hinduistas que luego trata de
aplicar en la comprensión y transformación
de situaciones sociales o políticas conflicti-
vas de la región o el país. En varios apartes,
Sura Gurú, se refiere desdeñosamente a toda
forma de religión exterior, específicamente
al catolicismo, y a creencias que exacerban

Eduaro Santa y Carlos Orlando Pardo


los deseos materiales. Al respecto pregunta
el interlocutor de nombre desconocido a
Sura Gurú:

“Sura Gurú, ¿eres enemigo de la religión?

¿Y es eso lo que vosotros llamáis religión? Yo creía


que la religión es un impulso interno (…) Es
aquella un lazo de amor, no una cadena de ser-
vilismos; un grupo de afectos expansivos, alegres; comprensión propia de Parra de las religiones
un idilio entre lo desconocido y nuestro porvenir. y limitadas filosofías que tuvo a su alcance
Cualquier otra cosa que se ponga en su lugar es le condujo a revisar los tratados de religión
una suplantación, un engaño. Aprovecharse de natural, de cuño francés, y plantearse con
la niñez para enmarañarle el postulado (de la honestidad la urgencia de distintas reformas
religión verdadera) y despistar el impulso, es un educativas y morales; en Palacio, tal com-
procedimiento impropio de personas rectas. Y lo prensión propia de la teosofía y la realidad
tuercen y lo suplantan quienes se escudan tras de su tiempo, le condujo a la empresa de
el papel de maestros, preceptores o legisladores” divulgar un estilo de religiosidad que según
(Palacio, 1924:4). él permitiría superar de fondo los conflictos
de diversos órdenes que aquejaban tanto a
También es evidente el acceso a investiga- su entorno más cotidiano como a un mundo
ciones antropológicas de su tiempo, dado que conoció fundamentalmente a través de
el conocimiento específico de las funciones los libros y periódicos.
rituales del yagé y el peyote (Palacio, 1924:56

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


y 74), los cuales son empleados en su obra de Conclusiones
1924 para recrear literariamente los posibles
viajes de la conciencia a otros mundos ocultos El esfuerzo de comprensión propia de las re-
compuestos de energías más determinantes ligiones, el esfuerzo de reforma religiosa para
que la realidad concreta. superar lo que Parra llamó “el credo esterno”,
la enorme empresa de tratar de fundar una
El contenido de sus reflexiones y el convul- moralidad regional o nacional para las con-
sionado contexto socio-político que durante diciones reales y particulares del país, es en
años le ofreció El Líbano, también evidencian realidad el mérito de estos pensadores locales
la intensa actividad intelectual de distintas de El Líbano; empresa cultural que luego se
corrientes ideológicas o religiosas de esta fue al traste por el militarismo, superficialidad
comarca, que pudo ser consecuencia directa intelectual y cinismo moral de los partidos
de la actividad ilustrada de Isidro Parra y sus políticos regionales y sus élites. Y efectiva-
contertulios de finales del siglo XIX. Si la mente, este intento fallido de independencia

153
espiritual pudo haber contribuido a nuestro Bibliografía de referencia
propio proyecto de nación, de la misma ma-
nera que lo habría podido hacer, 50 años des- Bentham, J. (1985): Fragmento sobre el gobierno,
pués, en un marco político de concertación y Sarpe, Madrid.
respeto, las iniciativas socialistas y de reformas Clavijo, H. (2007): La Regeneración en el Tolima
religiosas de los “Bolcheviques de El Líbano”, (1885-1899), En: Manual de Historia del
Tolima, Tomo I, Pijao Editores, 2007, Ibagué.
las cuales fueron cruelmente reprimidas por
el gobierno nacional de la época. Deas, M. (2006): Del poder y la gramática, y otros
ensayos sobre historia, política y literatura co-
lombianas, Taurus, Bogotá.
Las obras de Parra y Palacio no han gozado,
Gutiérrez, J. (1990): ¡Doctor!, Algunas tendencias
lamentablemente, de la difusión y atención
de la cultura colombiana, del letrado al gamín
necesarias de las universidades colombianas, y el colono, Spiridon, Bogotá.
un tanto explicable por la dificultad de acce-
Gutiérrez, R. (2006): Tradición y ruptura, Debate,
der a sus copias o manuscritos. Se afirma de
Bogotá.
parte de los descendientes de los dos autores
Herrenschneider, F. (1868): Les principes, les partis,
que aún reposan en bibliotecas familiares
les napoléons, Dentu, Paris. Versión digital
borradores y apuntes de otras obras cortas disponible en: http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/
que deberían ser estudiadas detalladamente. bpt6k5427980t.image.f8.langFR, marzo 29
En este sentido, uno de los propósitos de de 2010.
este ensayo es contribuir a ampliar el conoci- Herrenschneider, F. (1874): Manuel de la phi-
miento de la historia de las ideas de la región, losophie de l´être: Catéchisme de la reli-
y motivar a otros investigadores para que gión naturelle, Dentu, Paris. Versión digi-
participen de esta compleja empresa. tal disponible en: http://www.archive.org/
stream/manueldelaphilo00herrgoog#page/n5/
mode/1up, marzo 29 de 2010.
Finalmente, la personalidad social de las élites
Herrenschneider, F. (1878): Manual de la filosofía
políticas nacionales y regionales de nuestra
del ser y catecismo de la religión natural, F.
vida republicana, y su particular inclinación Ferro, Bogotá.
a la violencia y al cinismo, que en su conjunto
Jaramillo, J. (2003): Etapas de la filosofía en la
han definido el carácter de la nación, deberán historia intelectual colombiana, En: El Ensayo
ser objeto de investigaciones más detalladas, en Antioquia, Alcaldía de Medellín, Bibliote-
soportadas en auscultaciones archivísticas ca Pública Piloto de Medellín para América
suficientes, a fin de comprender mejor las Latina. Versión digital disponible en: http://
raíces de nuestra fallida democracia. biblioteca-virtual-antioquia.udea.edu.co/
pdf/8/8_694673843.pdf, marzo 29 de 2010.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Agradecimientos Palacio, A. (1924): Tardes Cortas, Gonzalco, Líbano.


Palacio, A. (1925): Rasgones en el Velo de Isis,
Agradecemos la generosidad de Rodrigo Gonzalco, Líbano.
Echeverry, quien facilitó las obras aquí referi- Pillon, F. (1868): Année philosophique: études
das de Alejandro Palacio Botero y del General critiques sur le mouvement des idées générales,
Isidro Parra. Kessinger Publishing, LLC. Versión digital
disponible en: http://books.google.com.co/(…)
Herrenschneider&source=gbs_slider_thumb,
marzo 29 de 2010.
Santa, E. (1990): Recuerdos de mi aldea, perfiles
de un pueblo y de una época, Editorial Kelly,
Bogotá.

154
Algunas consideraciones necesarias para desprivatizar
la universidad pública
Carlos Arturo Gamboa Bobadilla*

D
esde que recuerdo las luchas por la
reivindicación de las universidades
públicas han estado tamizadas por
un lugar común, que como todos ellos, a
fuerza de tanto ser discursados terminan por
no significar nada para quienes lo usan como
plataforma ideológica y menos para los anta-
gonistas. El desuso de las palabras es lo más
finito en las causas ideológicas, y eso tal vez
ha ocurrido con la tan nombrada y esperada
«privatización de la universidad pública» La
presente reflexión pretende demostrar por
medio de varios aparatados que la universidad
pública no debe preocuparse por su privatiza-
ción sino por su desprivatización, condición
en la cual está enmarcada desde hace lustros.

Consideraciones iniciales

El concepto de universidad es tan amplio y


Max Weber
disímil como los son aquellos que compleji-

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


zan el tema de la educación. Sin embargo se
pueden realizar algunas aproximaciones que
contienen los siguientes elementos en común: el lugar de las argumentaciones. Desde una
la universidad es productora de saber, pero concepción sistémica, se puede decir que la
no sólo de saber científico como algunos universidad se comporta como un continum
proponen, sino de todo tipo de saber; de del pensamiento que permite retroalimentar
igual manera la universidad se puede erigir las estructuras sociales y por lo tanto es el
como la principal institución cultural del epicentro de un debate científico, cultural,
entramado social, pues se supone allí conflu- político, estético, etc. Como se puede ob-
yen las diferentes corrientes del pensamiento servar la institución universitaria, al menos
en cada momento histórico y por lo tanto es desde el punto de vista teórico, se comporta

* Profesor Universidad del Tolima

155
como una organización antropo-cultural1 que serie de oleadas de necesidades externas que
se entrelaza a los sucesos de una comunidad, modifican su pensamiento independiente,
región, país o universo. si es que alguna vez lo tuvo; y esa falta de
identificación como proyecto único pero
Ahora bien, estas características no son con- sistémico, le ha impedido poseer un rostro
dito sine quanon para que algunas organiza- frente a las demás instituciones públicas por
ciones sean llamadas universidades, es más, ejemplo, y ni qué decir de los condiciona-
se puede decir que son escasas las universi- mientos privados que son los que en verdad
dades públicas (por supuesto que también subviven en la universidad.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

privadas pero no me ocuparé de ellas), que


llegan a tener una proximidad real con estos En general, se puede advertir sin mucho
preceptos. El saber que se produce o repro- margen de error, que durante décadas la uni-
duce en la universidad es parcializado, es una versidad ha logrado mantenerse en el mundo
pequeña dosis del mundo del conocimiento, institucional vigente, gracias a una labor
es decir, la verdad del momento que debe ajena a sus principios: la trasmisión plana
ser retransmitida según las consideraciones del conocimiento, pero aludiendo en sus dis-
de los diseñadores del currículo. Esos conte- cursos a que también realiza construcción de
nidos no son ajenos al mundo dinámico del conocimientos por medio de la investigación
conocimiento, por el contrario, responden a y además coadyuva a transformar la sociedad
unas condiciones externas del universo que en un proyecto de intervención. Y si esa es
manipula la universidad, ese es el problema. la realidad entonces ¿A qué se ha dedicado la
La universidad ha vivido y subsistido a una universidad pública?

156
El síndrome nunca superado los procesos administrativos y académicos
de la universidad pública, la verdad es que
La universidad pública siempre ha sido un la politiquería es la forma predilecta de su
proyecto político, no hay que ser ingenuo funcionamiento organizacional. Sólo basta
en ello, y como tal ha sufrido la degradación observar las artimañas de todos los niveles
de la política. Después de las luchas utópicas jerárquicos en los momentos cruciales de
de las décadas posteriores a los años sesenta, repartición de poder, para hacerse a una idea
el mundo entró en la dinámica de permitir de las raíces culturales, sociales y políticas que
la participación como fundamento esencial estas prácticas han logrado profundizar en el
de la democracia. Los seres nunca más podrán mundo de la universidad. Y es que cuando se
decir que la democracia los excluyó, pareciera habla de politiquería no sólo se debe dirigir
el objetivo de las instituciones durante estos la mirada hacia los dirigentes de altos rangos,
años, sólo que no fue incluyéndolos como es a todo los niveles, hasta tal absurdidad ha
lo alcanzó, sino haciéndoles creer que esta- llegado este mecanismo que un puesto de
ban incluidos. Para lograr eso se basó en un aseador o vigilante puede estar supeditado
concepto empresarial de participación, como a las transacciones del poder entre el mismo
la siguiente: “Participar es dar y recibir, es gremio. Siempre hay inconformidades espo-
formar parte de una causa, es compartir una rádicas frente a estas transacciones pero el
visión, es intervenir para que ésta se cumpla, juego sigue y quien pierde hoy tiene buenas
es asociarse para obtener objetivos comunes”2 posibilidades de ganar mañana si se mantiene
Este concepto de participación lleva implícita en el circuito de “dar y recibir”, hay que tener
la idea de homogenización, no hay espacio paciencia, somos muchos y todos queremos
para la diferencia porque se deben tener una parte del ponqué. Los esquemas poli-
“objetivos comunes”, pero lo más peligroso tiqueros de la institución pública parecen
de este concepto es concebir la participación estar guiados por aquella sentencia del poeta:
como un proceso de “dar y recibir”. Ese fue “Tazando el bien y el mal”. Los mecanismos
el concepto que se arraigó en la nueva demo- de supervivencia de este pulpo antropo-social
cracia y que rápidamente hizo carrera en las parecen no tener obstáculos. Ante una nueva
instituciones educativas, en especial en la uni- intención de erradicarlos ellos se camuflan y
versidad. El dar y recibir dio el advenimiento toman formas diferentes, además existe una
a la politiquería como ejercicio plenipotencial complicidad muda ante su accionar porque
de la entidad pública y abrió las puertas de par quienes pueden denunciar están en la lista de
en par para la señora corrupción. Uno observa espera o simplemente se conforman con vivir

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la estructura de poder en las universidades cómodos, esperando las migajas del festín
públicas actuales en donde los participantes del rey o atados a la cheque-dependencia
de los Consejos Superiores tienen toda una moderna. Hay cientos de formas de evadir
incidencia politiquera del contexto y se conceptos como igualdad, equidad, estímu-
pregunta ¿Qué transparencia institucional los, asensos, meritocracia, etc. Es más, unos
puede tener cabida en un organismo per- pueden ser usados en contra de otros, por
meado por las costumbres octogenarias de la ejemplo si alguien es ingenuo y reclama por
repartición del poder? ¿Para qué se hace uso un asenso, obviamente si no está en la lista de
de la participación dentro de las estructuras espera o es alguien ajeno a los mecanismos de
democráticas? ¿Será para obtener un lugar en poder, tendrá como respuesta que el puesto
el escenario del “dar y recibir”? se le otorgó a otro por cuestiones de merito-
cracia, o por estímulos, etc, las normas están
Por mucho que se hable de transparencia dadas para eso, o si no se crea una y punto.
y de mecanismos de control que regulan

157
Frente a ese síndrome de la politiquería, de turno. Los simpáticos de la organización
el cual no ha podido ser superado por la están dispuestos ha dar la pelea por sus ami-
universidad pública ni por ninguna de las gotes siempre y cuando sus amigotes hagan lo
instituciones ídem, uno se pregunta si la mismo por ellos. Estos personajes sí que saben
democracia no es un mal. El concepto de desentrañar el sentido de “dar y recibir”. Las
política es apenas una luz resplandeciente en contrataciones públicas suelen estar rodeadas
el horizonte de las mentes honestas cada vez por estos protagonistas, dadivosos con los
más escasas, y por eso las transacciones, las mandos medios y cautelosos con los man-
reparticiones y la depredación de los valores dos altos. Ellos saben en qué lugar se puede
públicos los solemos disfrazar con discursos vulnerar la normatividad y saben quiénes son
de alabanza hacia los actores, los cuales cata- los expertos en ella y recurren sin ambages. El
logamos como: estrategas políticos. amiguismo traiciona los principios de equi-
dad, porque prevalece la dádiva material sobre
Entre clanes, brujos y amiguismo la virtud humana, se pierde la dimensión de
respeto por el otro, como cuando alguien
La concepción Weberiana de burocracia ha llega al banco y pasa directamente a la ven-
adquirido nuevas dimensiones en las univer- tanilla en donde su amigo socarronamente lo
sidades públicas. Ese organigrama extenso el atiende mientras guarda la botella de whisky
cual es difícil de recorrer hacia arriba, se ve sin considerar que ejerce un atropello contra
ahora animado por una serie de personajes esas treinta personas que llevan dos horas
que han creado nuevas formas de relación esperando turno. El amiguismo malsano
con el poder. Herederos de los «estrategas en las instituciones públicas tiene un único
políticos», estos seres han conformado clanes momento de grandeza, cuando se disuelve
de resistencia laboral, académica, social, polí- y casi siempre se convierte en antagonismo
tica, cultural y de toda índole que provengan fatal, porque entonces salen a relucir las más
de otros clanes que igual hacen resistencia a fétidas formas de la hipocresía.
otros y así sucesivamente hasta encontrarnos
en el ambiente marino de las islas en donde A la par de estos personajes se erigen los
cada una de ellas pertenece a un clan. Si la brujos, esos seres metafísicos que son capaces
universidad no ha podido configurar un de cambiar de apariencia en cuestión de mi-
proyecto en común no es por las múltiples nutos. Radicales de izquierda que terminan
discusiones y debates sobre su razón de ser, erigiéndose como los más fordistas del lugar,
sino porque cada clan la quiere para una líderes sindicales que de la noche a la mañana
función especifica y el poder no se negocia termina apoyando una acción lesiva para el
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

en lo vital sino en lo superficial. A ninguno conjunto, señores de traje y corbata que un


de esos clanes les conviene que la universidad día salen airosos a pregonar la igualdad y miles
se dedique a su razón de ser, ese es el cordón de mixturas más que dan lugar al collage de
umbilical que los une y les permite convivir lo publico. Los brujos tienen la habilidad
sin destrozarse. de estar presente en las acciones de poder
o tienen una conexión directa con quienes
Además de los clanes existe una forma de toman decisiones. Ese don de ubicuidad les
subsistir en los entramados del mundo pú- permite adelantarse a las «estrategias políti-
blico universitario haciendo uso del llamado cas» y desechar jugadas, acomodar intereses
amiguismo. Hay personas que no poseen las y buscar el árbol que más sombra dé. Casi
cualidades para sobrevivir entre las artimañas siempre sobreviven durante mucho tiempo
de los clanes y deciden ser buenos con los que en los entramados del poder porque saben
tienen el poder y perversos con los perdedores vender sus principios, nunca los venden todos

158
en una sola subasta, lo hacen a cuenta gotas
y así logran permanecer en el carrusel de las
ignominias humanas. Los brujos también
pueden ser llamados cazadores de causas,
porque se alistan en las que más se adecuen a
su talante mediocre, porque casi nunca tienen
un poder real, sólo poseen una manipulación
imaginaria pero el conjunto de personas de la
organización les creen y además son utilizados
con frialdad por los altos estamentos, porque
se convierten en mediadores o mejor decirlo,
idiotas útiles.

El imperio de la información
restringida

La información pública debiera ser un bien


público, no una mercancía privada. Cada
suceso público que acontece en la universidad
tiene que ser expuesto a la comunidad en
general, pero de manera oficial, no por medio
de susurros des-informantes. Pero lo anterior
no ocurre por una razón contundente, las frente a una acción válida, que el ocultamiento
instituciones públicas todavía creen que quien de la misma. Pero todo ocurre porque no hay
tiene la información tiene el poder, lo cual fue un lugar para la argumentación.
válido hasta hace unas dos décadas, porque
ahora la información está en todas partes y lo Existe un mundo totalitario que habita en el
vital es la decodificación, interpretación y uso corazón de la democracia, porque la igualdad
de la misma. En ese sentido, la universidad es un ideal no un mecanismo de gobierno.
es lenta en proceder, porque la artimaña de Cuando se combinan dos estructuras pode-
esconder la información conlleva a una par- rosas como conocimiento y poder, surge una
simoniosa actividad, claro está que mucha de dictadura atractiva. Maquievelo está vigente,
esa información se esconde porque permite la y con la información adecuada y la comodi-

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manipulación del otro, y esa es la verdadera dad que proporciona una institución pensada
causa de su ocultamiento. Se podría aceptar, por otros y no por sí misma, la universidad
desde sus referentes conceptuales y principios, se torna muy maleable. La universidad
que una empresa privada oculte información debería ser el lugar ideal para el debate y la
a sus miembros porque puede considerar que argumentación. ¿No es acaso allí en donde
arriesga cierto capital privado en ello, pero ¿Por se construye el saber? Y para hacerlo ¿No hay
qué prescindir de mostrar lo público cuando su que poner en jaque los dogmas y paradigmas
esencia es esa, hacerse público? El consenso de históricos? Sin embargo, la voz diferente en el
las actuaciones públicas debe ser trasparente y contexto universitario es extraña porque sólo
si así ocurriera las acciones fuesen reveladas sin se reconocen unas líneas bien marcadas de
tapujo, pero todo ocurre a la inversa. Cuando pensamiento, quien no comulgue en alguna
hay ocultación, en lo público, se genera una de estas dos orillas parece estar condenado a
sospecha y las acciones emprendidas pierden la indiferencia. Definitivamente el mundo
legitimidad. Es preferible el debate público universitario, aquel que sugiere la totalidad,

159
Tertulia de Manet

el universo, lo complejo, terminó siendo surge el conflicto de propiedades. Como los


reducido a pequeñas parcelas que manipulan bienes públicos no se pueden adquirir con
el conocimiento y hacen de la información dinero en transacciones bursátiles, surgen las
una plataforma amorfa que termina nublando nuevas formas de negociación engendradas
todo, es decir que la información sale de lo por la politiquería y el seudo poder. La miseria
público a manera de antítesis, convertida en de la subasta de lo público ha empobrecido los
desinformación. países latinoamericanos, han enriquecido la
supuesta clase dirigente y ha logrado que mu-
Cada cual en su baldosa chos ineptos y mediocres alcancen un nivel
de vida cómoda y sin sacrificios. El desangre
¿Cómo luchar contra la privatización de se hace al unísono por parte de la mayoría de
un lugar que ya fue repartido? Uno podría los actores de lo público, no nos llamemos a
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

realizar un juego cantinflesco con el organi- engaño diciendo que sólo los poderosos han
grama de una universidad pública, tomarlo comido de lo público, muchos han actuado
en las manos y empezar a decir de quién es como depredadores ante lo público, porque
cada escalón o quiénes son los dueños de las no tienen conciencia del bienestar de todos,
dependencias, a quién pertenecen tales y tales sino del beneficio individual.
decanaturas, etc. Al final el mapa de propie-
dad estaría tan bien delimitado que se podría Las universidades, como casi todo lo público,
manejar como una inmobiliaria. Hasta aquí están muy bien parcelizadas, ese campo frag-
no hay problema para los actores, la cuestión mentado además está a la venta y se puede
complicada surge a través de la avaricia, esa negociar. El latifundio público nos remota
carga elemental de la naturaleza humana. Na- al más hogareño espacio socio cultural, a la
die, bueno casi nadie, quiere quedarse a morir época del trueque. ¿Qué se puede ofrecer
en su baldosa, queremos la del otro y entonces por una pequeña parcela, con aspiraciones

160
de convertirla mañana en latifundio? Pues de cada concepto, el ideal sería que quien
dadivas actuales o futuras, recompensa directa ostentara la autoridad, detentara el poder;
como puestos burocráticos, contratos, mal- pero la mayoría de los casos, sino es siempre,
versación de fondos, predilección en gastos, el poder se muestra como una categoría des-
sexo, lo que quiera, el mundo de lo privado articulada de las potestas. El poder, demarcado
se transplantó con lo peor de su cosecha a en estas condiciones, se convierte en un pro-
los plantíos de lo público. La nueva pose- blema para la población sujeta a las normas
sión debe ser defendida contra los posibles que crea él mismo para protegerse o unificar
invasores, entonces hay que crear los castillos reglas sociales de adaptabilidad. Pero, igual,
para defenderla, ¿cómo? Trámites, nuevas esa insatisfacción frente al poder y sus reglas
normas, desinformación, manipulación, no se hace evidente mediante ningún tipo de
lentitud en los procesos, no importa cuáles estructura de participación dada, si acaso sur-
sean los mecanismos, lo importante es que gen diferencias materiales (no conceptuales)
a toda costa, se quiere seguir siendo el amo estas se dan en torno al manejo de los recursos
del latifundio. ¿Y en dónde queda la función económicos, aspecto casi siempre oculto en
de la universidad, la de formar mejores seres discursos seudo-académicos.
para una mejor sociedad? La verdad sería
muy extraño encontrar en este maremagno a Al no existir un espacio de debate, un lugar
alguien pensando en la universidad. para la argumentación, la opinión personal
y colectiva que socialmente debe aparecer,
Guerreros de pasillo y que es imposible de evadir, se manifiesta
como rumor, como chisme, como opinión sin
Como no hay organización perfecta, la uni- rostro que surge en los lugares más informa-
versidad pública con el esquema aquí denun- les: cafeterías, parques, tertuliaderos y bares
ciado tiene contradictores, y, alármese, son aledaños. Los lugares en donde más se habla
casi todos sus miembros. La verdad es que son de la universidad son aquellos espacios casi
escasos los profesores, administrativos o los no universitarios. Hay quienes contradecirán
estudiantes que expresan satisfacción parcial este argumento apelando a la enumeración
frente a la forma como opera la universidad de grupos organizados que hacen oposición
pública, pero la contradicción surge porque o resistencia cultural, como grupos de teatro,
son ellos los actores activos de la misma. Por periódicos, pasquines, folletos, comunicados,
deducción simple se puede expresar que los etc, mecanismos que se usan normalmente en
actores universitarios al no estar de acuerdo el contexto universitario y que son sinónimos

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con el rol de la universidad, están poniendo de discrepancia, sin embargo éstos respon-
en evidencia que se sienten insatisfechos den a unos intereses particulares cuando no
con su accionar en la misma. Pero, ¿por qué individuales, y muchos de los voceros de los
aceptan la contradicción fundamental de la mismos ya están inscritos en la lista de espera
academia? La pregunta parece conducirnos burocrática. ¿No han visto ustedes los fogosos
a las mismas instancias antes comentadas, líderes estudiantiles de hace años vestidos de
sin embargo hay que entrar a poner en evi- paños en los cócteles de los administradores
dencia un fenómeno singular, el ejercicio de de las ganancias?
la crítica.
En ese panorama de ausencia total de ver-
La concepción de crítica está ligada a la po- dadera crítica, la especie dominante son «los
testad que se obtiene cuando se es autoridad guerreros de pasillo» personajes híbridos,
sobre algo específico. La diferencia entre mutantes intelectuales que devoran tinto y
poder y autoridad radica en la legitimidad carátulas de textos, aprendices de todo que

161
igual citan a Cioran o a Revel sin encontrar acercan al hombre corriente e inescrupuloso
diferencias, que creen en un proyecto hu- a su ostentación, pero igual, muchos saben
manista para la universidad pero reclaman que tendrán que estar despiertos puesto que la
ganancia económica y se alarman cuando depredación a ese nivel es mortal. Igualmente,
sus cheques no tienen los dígitos deseados. ellos entienden que sus aspiraciones son más
Ellos viven al reflujo de los pocos proyectos grandes que su capacidad de liderazgo, de
que la universidad emprende, primero están trabajo o de reflexión intelectual, por eso se
al acecho, luego son los primeros criticones escudan en el antiquísimo truco de tramito-
(no críticos) y buscan protagonismo en sus manía. “Déjame estudiarlo detalladamente”,
intervenciones, aman la improvisación y es- es la frase que más se acomoda a su persona-
tán prestos a cambiar de opinión, siempre y lidad, esa ambigüedad discursiva le permite
cuando se reciba algún beneficio intelectual ostentar un falso protagonismo institucional
o económico de su adhesión. Acomodan y necesario para controlar la parodia del poder,
desacomodan fichas en el tablero de las posi- le permite además jugar con las posibilidades
bilidades y parecen ser los iniciados en el arte de desespero del otro, con la urgencia y con
de gobernar, pues según ellos nadie sirve para las necesidades reales del mundo que él quiere
nada. «Los guerreros de pasillo» se alimentan gobernar. Siempre tienen a su merced un sé-
con la desesperanza y tienen muchas reservas quito de seres pisoteados por la mediocridad
a su disposición. quienes no son más que sirvientes incondi-
cionales, huérfanos de poder que reclaman
Las secuelas del poder migajas de protagonismo o simples personas
que apenas están descubriendo los horrores
¿En qué otra instancia institucional se refleja que esconde el mundo pseudo-democrático
más el despotismo que engendra el poder, que de lo público, pero quienes hacen la verdadera
en los llamados mandos medios? La fluctua- labor que le permite al «reyezuelo» reinar en
ción malsana del poder se refleja allí, puesto el mundo del oscurantismo.
que no encarnan, ante el gran público, los
sustratos del poder, por lo tanto no son tan vi- La fábrica de normas
sibles ante la mayoría. Los ojos están puestos
sobre el líder de la manada, así los más letales Si quiere realizar un oficio vano, vaya a una
sean los segundos. Pero los que están debajo universidad pública y solicite la normatividad
de ellos saben la cuantiosa prepotencia que vigente para determinado proceso, y de segu-
les otorgó el poder, y saben también que ellos ro obtendrá múltiples versiones. Cada clan
no medirían consecuencias para sostenerse en tiene una forma procedimental de enfrentar
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

esa posición privilegiada, y muchos menos los sucesos cotidianos de la organización.


para ascender. Para los sustratos superiores Para unos es válido el sello, para otros eso
ellos son columnas centrales que sostienen está abolido, unos dicen saber con exactitud
el entramado burocrático, y como columnas, que un proceso requiere de ciertos trámites,
su permanencia es indispensable, además, pero otros no están de acuerdo. Es una mar
muchos de ellos conocen los «pecaditos» de de angustia en el que naufraga alguien exter-
los superiores y se hacen cómplices que callan no que solicite un servicio en la universidad
pero otorgan. pública, y hasta cuando se es cliente interno
ocurre lo mismo. Para lograr la benevolencia
Para ellos existen múltiples denominaciones administrativa de una dependencia se debe
coloquiales, pero me gusta cuando los llaman ser brujo, pertenecer a un clan o estar inscrito
«reyezuelos del poder» Están en tránsito hacia en el amiguismo de turno, sino su trámite
el poder, ya conocen muchos de los trucos que será mucho más demorado. Pero todo está

162
normalizado, haciendo alusión al antiguo
dogma cristiano: ni las hojas de los árboles
se mueven, sino es por su poder.

En ese sentido, la universidad pública es una


fábrica de normas con marquillas de moda
como las siguientes: Resoluciones, Actas,
Acuerdos, Estatutos, Elementos de regula-
ción. Etc. Y entre más normas existen mayor
confusión se genera para los procesos de
contratación, de adjudicación de licencias, y
esto favorece a la corrupción. Las normas son
regulaciones propias de los seres razonados,
regulaciones que se hacen en consenso y que
ponen de manifiesto las necesidades de unos
mínimos para la convivencia y el respecto por
el otro. Dentro del mundo de lo público las
normas deben existir para proteger a las per-
sonas y lo público, pero cuando la regulación
se hace obtusa se degradan los mecanismos
de regulación y cada cual toma la ley a la
deriva. Si alguien desagradable llega a una
oficina a realizar un trámite, la normatividad
se convierte en un arma rígida, letal; pero si
ese personaje pertenece al entrañable mundo
del amiguismo, la norma se hace tan flexible
que desaparece, se vulnera con tal facilidad
que no debería existir. pero he hablado de la universidad que se vive.
Nada de lo aquí descrito es mentira, pero sí
Una estructura antropo- social sin reglas bastante pesimista. El caos y la degeneración
claras, tiende al caos, y la universidad pública real de lo público han penetrado las entrañas
naufraga en ello. Al final, son los usuarios de de una de las instituciones más vitales para
ese bien público quienes sufren las consecuen- la raza humana. Claro que existen bondades

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cias de la inoperancia de la norma, porque muy loables dentro de ese mundo en descom-
hoy usted puede estar inscrito bajo unos esta- posición, las cuales no se enumeran ni expli-
tutos, pero mañana, por obra y gracia de tres can aquí, porque requieren una argumenta-
o cuatro representantes a un Comité, usted ya ción distinta, pero aún así el horizonte no se
no cumple con las normas. Si redujéramos las vislumbra como alentador, más aún cuando
reglas del accionar universitario a unas pocas a la universidad pública le espera sus peores
premisas, los parásitos del sistema empezarían años, pues ahora no estará defendiendo su
a preocuparse porque su margen de manio- razón de ser, sino su viabilidad económica,
brabilidad se vería altamente restringido. política y social; bajo ese nuevo régimen
universal al que somete el mercado global.
Consideraciones finales
¿Y quiénes saldrán a defender el proyecto de
Hasta ahora, en esta reflexión, ha estado au- universidad pública? Hay muchos interesados
sente el verdadero sumun de la universidad, que este proyecto fracase y la universidad

163
privada como empresa del conocimiento se no es fácil y hay que empezar por hacer una
posicione como líder, hay otros que no quie- lectura real de nuestra universidad, alejándo-
ren acabar con la gallinita de los huevos de nos de las recetas de moda, de los modelos
oro y por reducción al absurdo tendrán que extranjeros descontextualizados, de los males
entrar en su defensa, y un tercer grupo en aquí denunciados. El primero de todos los
disputa debe ser el de los intelectuales. Hasta esfuerzos que se pueden emprender frente a
ahora el panorama ha sido elaborado por los la universidad pública, es hacer entender a
actores que se lucraron de la universidad, los estudiantes, a los administrativos y a los
pero al dejar de ser un proyecto económica- profesores, que la universidad no es lo que
mente viable muchos huirán en estampida y ellos piensan, ni lo que ellos hacen, que uni-
es el momento en que aquellos que siempre versidad es una categoría que lleva implícita
dijeron que no participaban para no involu- las mejores dimensiones humanas, solamente
crarse, tomen las riendas de la universidad. que nunca lo supimos o lo hemos olvidado,
No es el momento ni el lugar para recordar porque sin querer aun vivimos vociferando
los desencantos marxistas de otrora, ni para que no queremos que el Estado privatice la
abogar por la economía del mercado como universidad y hace años que con nuestras
la nueva diosa mundial, ni mucho menos actuaciones la tenemos privatizada.
para huir bajo el letargo de la indiferencia.
Es el momento para que la generación de los Notas
jóvenes desencantados se deje encantar por
algo, y la universidad pública sí que es un 1. Esta concepción se puede ampliar retomando
proyecto encantador. a: Orozco Silva, Luis Enrique. “Universidad
y proceso cultural”. Ensayo compilado en:
¿La Universidad a la deriva? Uniandes. Tercer
Recuperar el Alma Mater como protagonista Mundo Editores. Bogotá. 1988.
del devenir social es restituir una de las más
2. Tamayo Lopera, Ovidio y Otros. El poder de
gratificantes instituciones que ha podido en- la participación. Fundación universitaria ceipa.
gendrar el tejido social humano, pero la tarea Medellín. 1999.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

164
Consideraciones para empeorar
la confusa situación del profesor de literatura
Rigoberto Gil Montoya*

I He ahí su compromiso, la trascendencia de


un rol que lo atrapa en la esfera de lo público.
El profesor es una autoridad, más allá de
su compromiso ético con el mundo de las
costumbres y mucho más acá de una moral
que lo vincula al concierto de una sociedad
diversa en sus hábitos, con cuyos valores las
instituciones establecidas buscan imponer
el orden, la concordia del colectivo, en
oposición al caos que en las manifestaciones
bárbaras se torna problemática y periférica.
Está investido de una autoridad y desde allí
el profesor decide, impone, resuelve, dirige,
debate, acuerda y determina un tránsito en el
horizonte de las discusiones intelectuales que
le son inherentes a su oficio. Como autoridad,
él mismo se convierte en una figura de poder,
acaso porque un principio básico lo liga con la
vieja sentencia Magister dixit (el maestro lo ha
dicho), acaso porque sus acciones son la con-
secuencia lógica de su pertinencia como actor

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social. Proponer los tránsitos de un saber lo
convierten en un ser autoritario. Dinamizar
esos tránsitos a través de unas estrategias y
metodologías lo convierten en un maestro.
Entre su innegable autoritarismo y su destreza
para compartir un saber, toma cuerpo su labor
social, una praxis remunerada. A partir de II
allí se convierte en un actor político y ello lo
torna peligroso, en primera medida, para sí Autoridad. Actor social. Actor político. Esto
mismo y luego para una sociedad que cree en justifica, en parte, la existencia del profesor.
su proyecto. He ahí su lugar, su razón de ser. Y en medio de la triada, la escuela como

* Profesor de literatura. Universidad Tecnológica de Pereira

165
campo de concentración, el sistema como profesor al estudiante, o al agente educativo,
una presencia tácita y apabullante que define o al educando, o al dicente, en fin, como
un currículo y propone una serie de activi- nuestra ficción pedagoga quiera nombrarlo.
dades. Lo que se busca es afianzar una red de De modo que es inadmisible que el estudiante
presupuestos epistemológicos, no ajenos a o, en su defecto, la asociación de padres, en
una axiología impuesta por quienes lideran cabeza del rector, decidan qué se lee, cómo
el panóptico: la iglesia, el aparato educativo, se lee y de qué manera puede hacerse la re-
la familia y un Estado omnímodo, portador cepción del catálogo de lecturas, sólo porque
de la verdad. El profesor allí se constituye en el ámbito de los mass media se imponen
agente que replica el sistema o lo enfrenta a unas modas que dejan jugosos dividendos:
partir de su aparato ideológico. Y el sistema, las claves para lograr el éxito y ser feliz; las
lo sabemos, posee múltiples rostros, tiene la confesiones de narcotraficantes ridículamente
capacidad de mimetizarse en los comunicados arrepentidos; estrategias para dialogar con
públicos, en los medios de información, en la los ángeles; los sueños de los jóvenes que
publicidad, en las campañas moralizadoras, descansan en el culto al cuerpo; cómo pensar
en lo que se aprueba en las salas del congre- en términos empresariales; cómo salvar el
so. Así las cosas, la presencia y la actuación mundo de la pareja a base de frutoterapia y
del profesor se intrinca y brotan de súbito spa. Suelen escucharse ciertas frases que ter-
los cuestionamientos a un ejercicio, a una minan por convertirse en lugares comunes:
práctica que suele llevarse a cabo en los plan- Los jóvenes de hoy no leen, son perezosos,
teles educativos: ¿Puede el profesor decir y detestan la literatura, les aburren las obras
pontificar, puede dirimir y subrayar, posee el clásicas, bostezan con la poesía, Cervantes
talento necesario para conectar su diálogo con les inyecta narcolepsia, García Márquez les
un saber desde el cual se hace agudo frente produce un antiguo estupor alado, Sábato los
a los otros, llámense educandos o en último maltrata de aburrimiento, Conrad los induce
caso, acudientes? ¿Qué entiende el profesor al narcotráfico, Goytisolo les traza el camino
por saber, desde dónde habla cuando habla, de los inmigrantes forzados y expuestos a
en qué radica su conocimiento específico, la xenofobia. Pero estos lugares comunes,
en tanto nicho de unas competencias que lo también podrían caracterizar el oficio de
ligan de manera indefectible a la memoria muchos docentes que suelen bostezar con los
de seres como Shakespeare, Cervantes, Poe, clásicos, aburrirse con los contemporáneos o
Kafka, Bajtín, Todorov, Wittgestein, Chom- desear la incineración de las obras de Joyce
sky? El profesor de literatura sabe de libros, y Dos Passos por crípticas y experimentales.
como el arquitecto de líneas y espacios. El Los lugares comunes aquí señalados se con-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

profesor de literatura debería estar en condi- vierten, con frecuencia, en argumentos que el
ciones de discernir entre lo que es una obra profesor estila para lavarse las manos y evadir
periodística o de carácter sociológico, de una su responsabilidad. Puesto que los jóvenes no
obra poética o narrativa, como el médico leen, los carcome la inacción, todo les resbala
debería ser idóneo para establecer diferencias y prefieren seguir en su rutina estupefaciente,
entre una vasectomía y una lobotomía. De habría que aplicarles de su propia medicina.
suceder lo contrario, estaría en riesgo la salud Y es aquí, por arte de los seudodiscursos, de
del paciente. los manuales para desesperados, de las recetas
para sobrevivir en tiempos de transportes
III masivos, de las pildoritas de la felicidad que a
menudo se distribuyen entre los feligreses que
Resulta contraproducente legarle la respon- acuden castos a los cultos de garaje, donde la
sabilidad y, por extensión, la autoridad del cátedra de español y literatura se convierte en

166
una extensión de otras disciplinas sociales: discursos que prometen bienestar, progreso,
comportamiento y salud, religión, socio- felicidad, en fin, aquellos ideales que se han
logía, ética y valores, laborterapia. Cuando convertido en los caballitos de batalla de las
esto ocurre y lo equívoco se impone y pasa congregaciones religiosas y los sistemas de
a formar parte de los materiales de estudio, mercado alternativos para atrapar adeptos.
de los cuadernos de campo y hasta de los
currículos, nuestra función como profesores V
de literatura carece de todo sentido. No ha-
bría nada en ella para rescatar. Por esta vía, No todo lo que brilla es literatura, como no
nuestro oficio podría desempeñarlo muy bien todo lo que es literatura deviene memorable.
o incluso mejor, el coordinador de disciplina,
la profesora de religión, el secretario de la
asociación de padres de familia o el portero
de la institución educativa.

IV

He hablado de saber, de un conocimiento


específico a través del cual se enmarcan
los oficios. Mientras un médico hace de la
semiología una herramienta eficaz para leer
los signos de las enfermedades más extrañas
o simples, y el corredor de bolsa espera el se-
gundo justo para vender o comprar acciones,
y el abogado penalista se apoya en el código
para establecer la diferencia entre “defensa
propia” y “acto punible”, el profesor de litera-
tura comprende lo que es el arte literario, en
oposición a discursos que pertenecen a otras
disciplinas que, en su momento, podrían
esclarecer el camino de la interpretación en
aquello que favorece el ámbito de la creación
artística. En él palabras como estética, sen-

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tido, símbolo, gesto metafórico, visión de
mundo, alteridad, narratividad, contexto,
fabulación, mito, catarsis, pertenecen a un Esto ya es resorte del lector y no de cualquier
diccionario especializado, producto de una tipo de lector. El lector informal, sin vocación
experiencia y memoria que a menudo suelen de estudio y el que acostumbra negar siglos de
llamarse tradición y canon. Porque el profesor tradición literaria con sólo buscar en los libros
es un especialista, posee unos saberes, emplea moralejas o enseñanzas, o con sólo emplear
unos metalenguajes, se fundamenta en unos adjetivos propios de la repostería, tipo “me
discursos humanísticos, utiliza unas meto- gusta, no me gusta”, difícilmente podría estar
dologías que lo diferencian de otras artes y en condiciones de hacer la distinción o de
oficios. Por lo mismo, por su conocimiento, buscar un acuerdo conceptual entre las partes
le será cómodo discernir entre la calidad y en conflicto. Y se comprende, porque el lector
pertinencia de los materiales que circulan en informal –el de transporte masivo–, carece de
una sociedad de masas, tan propensa a los rigor en sus apreciaciones y de instrumentos

167
para cotejar o diferenciar materiales y docu- VI
mentos de valor estético y literario. A este tipo
de lector pertenecen las expresiones, “No me ¿Qué diferenciaría a la literatura de otros
gusta García Márquez porque no comparto discursos o disciplinas? En primer lugar su
sus opiniones políticas y además es amigo de inutilidad. Lo literario no pretende enseñar,
Castro”, o, “Cortázar es muy afrancesado y ni catequizar, ni moralizar, ni salvar. Lo lite-
por eso no he podido con sus novelas”; “Sabes rario está lejos de pertenecer a las cruzadas de
qué, siento que Borges es tan aburrido, no sanación o a los credos con que ciertos ghettos
sé, no me cuadra, hay algo en él…”. Aquí reivindican sus filiaciones sexuales, vitalistas
entraría el otro tipo de lector, el mismo que o religiosas. Algunos personajes lo recalcan a
debería encarnar el profesor de literatura. El través de sus destinos: Emma Bovary, la gran
lector formal reconoce la existencia de siglos lectora romántica, dispuesta a creer en la fic-
de tradición literaria y advierte, inclusive, que ción. Bartleby, héroe de su propio mutismo,
las moralejas en Esopo y La Fontaine hay que revolucionario en su inacción. Hester Prynne,
digerirlas bajo sospecha, con sutil prevención con su A de adúltera, siempre tan digna, tan
irónica. Porque la literatura abona el terreno sensual. El señor Kurtz y su misterio cercano
de la elipsis, de los silencios y lo no dicho, es al horror, como una sombra acechante en las
difícil endilgarle a ésta lo que parece propio vorágines del Congo. Los asesinos de la familia
de otras disciplinas, como aquellas que se Clutter, presos de un narrador ambicioso, que
precian de ser exactas, verificables. El lector busca enaltecer el crimen como un trabajo de
formal lee y cuestiona desde esa tradición de campo. Saber de la inutilidad de la literatura
siglos y por eso le resulta fácil diferenciar y hace leve al lector, lo aleja de muchos prejuicios
catalogar lo que lee. Porque cada autor serio y por eso puede admitir el final de Alejandra
y comprometido en el oficio de la escritura Vidal Olmos o el fusilamiento de Juvencio
literaria nutre sus voces y sus visiones desde Navas o la errancia de Maqroll o ese vicio de
esa tradición de siglos. Y las huellas se sien- Pepe Carvalho de quemar obras literarias cada
ten, como las buenas metáforas o los desve- vez que se enfrenta a un caso. Lo inútil como
lamientos de la naturaleza humana a través virtud y esencia de todo arte afina la mirada,
de la imagen o del símbolo. Cuando autor invita a poblar otros mundos, a ser solidario
y lector confluyen en el mismo terreno y se con la historia de las utopías y no con los
produce la comprensión y el encuentro de dogmas. Tener en cuenta estas diferencias, es lo
dos universos que buscaban compartir algo, que le permite a Eco referirse a la Biblia como
sucede la epifanía o, en palabras de Borges, el un gran libro de aventuras, muy completo, en
hecho estético, ese misterio que enriquece la que todo es posible: desde las traiciones entre
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tradición y que permite vislumbrar el drama parentelas y los actos de sodomía dignos de Pa-
de los seres humanos desde nuevas miradas solini, hasta los desplazamientos de un pueblo
y sentidos. Ese encuentro de dos almas dis- renegado durante cuatros décadas, cruzando
tintas, suele derivar en diálogo y como lo sin dios un desierto tormentoso. En la inuti-
escribe el argentino Rodolfo Rabanal, no en lidad del arte se revela el misterio, como en la
un diálogo cualquiera, sino en una suerte de mentira de la ficción, se revelan las verdades.
conversación de dos viejos conocidos, que ha- Esto lo saben muy bien los grandes escritores.
blan y comparten –acodados en el alféizar de Los buenos lectores reciben esta paradoja como
una ventana–, como si nada de lo que ocurre una revelación que agrega a la complejidad
afuera de ellos les importunara la intimidad como seres sin patria, expulsados del paraíso.
del diálogo, el secreto que se desliza entre una Pero venga esta sentencia del profesor Kien en
y otra mirada. Auto de fe para abrigar alguna esperanza: “La
mejor definición de patria es una biblioteca”.

168
VII

No porque la literatura defienda la inutilidad


como virtud, podría señalársela de inofensiva
o cándida. La buena literatura es subversi-
va, es obsequiosa con las modalidades del
anarquismo. Hay algo en ella que siempre
molesta, que incomoda, que fustiga e invita al
malestar, como el que invade al lector frente al
destino de Lucy Lurie en Desgracia, la novela
de Coetzee. Todo escrutinio de la biblioteca,
como el que se narra en un capítulo del Quijo-
te, implica examinar los libros bajo sospecha,
como objetos peligrosos, ligados a las vidas de
sus protectores. De otro modo, ¿cómo justi-
ficar la incineración de libros, su decomiso,
su exclusión de los catálogos, la excomunión en tapa dura, nutriendo los anaqueles de
y el escarnio a que muchos autores han sido aquellas bibliotecas de la memoria. Lo otro
expuestos sólo por reconsiderar o ironizar es ejecutar un crimen sencillo o sentir el pla-
ciertos credos o por ofrecer su verdad frente al cer al encontrar el libro justo: “Ojalá seas el
régimen, a través de esa segunda realidad que lector que este libro aguardaba”, sentenciaba
respira en las palabras? La locura del Quijote Borges, mientras en sus pesadillas de hombre
obedece a los muchos libros que leyera en su sin luz la forma perfecta de la biblioteca era
estudio. Se condena a Emma Bovary por lo el laberinto. El profesor de literatura debería
que ella descubrió en los libros y quiso ade- actuar tan sólo como mediador experto en-
cuar en sus rutinas de mujer infiel. Jorge de tre ese crimen o ese placer que se ha hecho
Burgos se convierte en asesino en serie, sólo extensivo a los otros como un acto libertario.
por custodiar ciertos libros en la biblioteca de
la abadía. Lucas Corso, ese inolvidable “mer- VIII
cenario de la bibliofilia”, como lo llama Boris
Balkan en El club Dumas, conoce a muchos La gran literatura teje una enmarañada red de
seres excepcionales y poderosos, capaces de sentidos. Una novela, un libro de relatos, un
asesinar o crear el caos con tal de adquirir la poema, una pieza dramática siempre refieren

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primera edición de un ejemplar que tal vez la existencia de otros libros que los preceden
revela en sus páginas las profundas raíces del y por ello la red de significaciones se hace tan
mal atadas al corazón del hombre: “Corso amplia, como las marcas del estilo, como las
sabía por experiencia que, tras el fallecimiento intuiciones de cada autor frente a la realidad
de un bibliófilo, a las veinticuatro horas de sospechosa. El intertexto es la prueba de cómo
salir el féretro salía la biblioteca por la misma el ser humano se sueña, sabiéndose soñado
puerta”. Porque otros vieron en la literatura la en algún instante de la historia. La pesadilla
prueba de lo subversivo, es porque decidieron o el sueño como la forma de un diálogo mul-
quemar bibliotecas o asesinar a quienes po- tívoco, en el que la verdad se torna rumor,
seían ciertos libros. “Vivimos para los libros. nunca del todo legible. “Leer hace ver nuevas
Dulce misión en este mundo dominado por el conexiones”, escribe Piglia en El último lector.
desorden y la decadencia”, confiesa uno de los Difícil comprender a Borges sin Wilde y Paul
monjes benedictinos en El nombre de la rosa. Groussac, a Mutis sin la obra de Conrad, a
La inutilidad y la subversión se encuadernan García Márquez sin Rabelais, a Piglia sin

169
Kafka y Roberto Arlt, a Cortázar sin Perec, su elasticidad para pasarse de un rascacielos
a Giardinelli sin Foucault. Si la literatura, en a otro. La ciudad que el profesor defiende y
tanto tradición e historia, extiende su red y vigila es la de la biblioteca, pero sobre todo
atrapa en ella un mundo otro, habitado por esa biblioteca que Borges nombrara en uno
el lenguaje, pienso en el profesor de literatura de sus versos, cuando habla de una “ciudad
como en un sucedáneo del Hombre Araña. de libros” que él contempla dichoso desde la
El héroe contempla la ciudad desde lo alto, oscuridad: “Yo, que me figuraba el Paraíso/
se hace fuerte en las azoteas y dispara la red Bajo la especie de una biblioteca”. El profesor
para llegar hasta un frontispicio o para des- de literatura es dueño de la red y la manipula
cansar en unas escaleras de emergencia. Vigila a su antojo. He ahí su autonomía, la prueba
cualquier movimiento extraño e interviene, de su sensibilidad. El profesor de literatura
porque está preocupado por el caos, porque contempla, vigila, actúa, busca el orden. He
teme que su ciudad sea la del crimen, la de ahí su compromiso social, como autoridad,
la inseguridad. Como romántico, el Hombre pero también como un ser anónimo, hijo de
Araña lleva pegada a su máscara la imagen de la muchedumbre. De su prestigio hablará la
una mujer y aquí se revela sensible y huma- calidad de la red y la destreza con que la ex-
no, por no decir frágil. Esto le permitirá, no tienda en su diaria labor. He ahí el héroe mo-
obstante, evitar los excesos, ser complaciente, derno, el sucedáneo de Peter Parker, cuando
bajar hasta el nivel de la calle y ocultar su dis- al abandonar el aula de clases decide guardar
fraz, hacerse anónimo en la muchedumbre y su máscara y perderse entre la multitud y el
esperar, pronto la ciudad anunciará la luz de ruido de la calle, mientras el Dr. Jekyill o
la madrugada. Propongo ahora una inversión: Mr. Hyde, no es muy clara su identidad en
el profesor de literatura no extiende su red medio de la bruma, observa desde la otra
sólo en las calles de Nueva York ni aprovecha acera, imperturbable.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

170
Pedagogía crítica: esperanzas y desafíos en esta
coyuntura socio-histórica latinoamericana.
José Leonardo Sequera H.*

“Todas tus certezas no valen lo que unos cabellos


de mujer”

A. Camus: El Extranjero.

Aspectos preliminares

El tema de la Pedagogía es indudablemente


un tema histórico, complejo y profundamen-
te hermoso. Histórico en tanto y en cuanto
es producto de un particular devenir; pro-
ducto y productor de reflexiones socialmente
desarrolladas sobre la Educación. Aproximarse
a la problemática de la Pedagogía no es
referirse a los espacios instrumentales y los
quehaceres instruccionales solamente, sino a
algo mucho más amplio, complejo, diverso,
estructural, heterogéneo: el Ser y el Deber
Ser de la Educación; ésta ultima como una claramente en algunos casos y en otras de
totalidad, también diversa, compleja, amplia, manera muy disimulada a posiciones políti-
socio-históricamente constituida, referida a cas, concepciones conectadas a relaciones de

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


los espacios de Formación del Ser Humano, poder; implica evidentemente unos orígenes
ámbitos que están indudablemente signados y unas aspiraciones de corte cultural; expresa
contemporáneamente, entre otros factores, explícita e implícitamente una concepción
por concepciones epistemo-metodológicas socio-económica de la realidad humana que
particulares; luego, a la Educación la enten- traduce una extracción de clase. Ubicamos
demos como totalidad diferenciada de la pura entonces a la Pedagogía, en una génesis u
instrucción. origen geo-histórico, entre otras cosas como
una creación disciplinar de la Modernidad1.
Acercarse a la Pedagogía es enunciar un
complejo de procesos históricos, desde Siendo la Pedagogía un momento de lo social,
una concepción de sociedad que refiere es política y diversa. Siendo política, está

* Universidad Central de Venezuela. Facultad de Humanidades y Educación. Escuela de Educación

171
hecha desde y genera, relaciones de poder; gía en la contemporaneidad. Aquí también se
siendo diversa la ubicamos con expresiones abren un conjunto de acepciones, pero más
conservadoras de ciertas hegemonías o, por el que esto, un conjunto de concepciones, desde
contrario, con manifestaciones socio-críticas. la “tradicional”, hegemónica y positivista, de
que la Pedagogía es la ciencia de la Educación,
Con asideros en nuestras herencias aborígenes hasta concepciones que son más minuciosas,
que consideran que todo está conectado con detallistas o cientificistas (como las que traba-
todo, y en el pensar de B. Pascal, Simón Ro- ja Pilar Pilop2 y José María Quintana), a) que
dríguez y E. Morin, ubicamos las miradas de la Pedagogía es sólo una reflexión; b) que no
lo educativo en el Caribe y en Latinoamérica es ni siquiera una disciplina; c) u otra versión,
como proceso complejo, por esos “detalles” entendida como Filosofía de la Educación,
que nos han hecho de unas maneras, por d) es concebida también como Metateoría
esas características que nos identifican en sobre la Educación, como una estructura de
cualquier lugar como latinoamericana pensamiento de carácter abstracto que tiene
o latinoamericano. En NuestraAmérica, vinculación con un conjunto de concepciones
algunas palabras y sentidos no nos son ex- de hombre, sociedad, conocimiento, realidad,
trañas/os, somos diversidad, azar, desorden, que intenta dar fe, entender, comprender
incertidumbre, cosmogonía, naturaleza, el objeto socio-histórico y político-cultural
interferencia, inconclusión, accidente, con- Educación, un momento del ser social, que
texto, discontinuidad chamánica, hibridez, y es concepción general del proceso enseñanza-
más. Algunos de estos términos son los que aprendizaje, una estructura de pensamiento
creemos pueden acompañar (junto a otros), que va a estar enmarcada en ese sentido
discurrires, caminos, esperanzas, horizontes por perspectivas epistemo-metodológicas.
y desafíos de la Pedagogía Crítica Latinoa- Podemos considerar, inicialmente, como
mericana en la coyuntura histórica actual. Pedagógicos a los discursos que intentan
Hemos desarrollado estas palabras desde el describir, (desde cierta perspectiva), explicar
Método Hermenéutico-Crítico, con posición o interpretar-comprender diversos procesos
Metodológica Cualitativa y utilizando como (sociales) socio-históricamente condicio-
principal herramienta de investigación la nados, sobre los particulares espacios de
lectura crítica de documentos. enseñanza-aprendizaje, escolarizados o no
escolarizados, que resultan esencialmente pro-
Las pedagogías y la educación cesos de reflexión sobre la Formación, como
producto complejo del devenir humano, en
Tratar el tema o la problemática de las Peda- lo económico-político y lo socio-cultural.
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gogías Críticas implica asumir previamente


posición definitoria con relación a los térmi- En este marco definicional cabe ubicar un
nos que constituyen al concepto. Es necesario acercamiento a esto que arriba se ha deno-
fijar posición con relación a pedagogía y con minado realidad educativa, en tal sentido,
relación a crítica. Aquí planteamos el con- presentamos características que en torno al
cepto de pedagogía como reflexión sobre la concepto Educación se plantean:
educación como totalidad, particular estilo de
pensamiento sobre los procesos de Formación La educación es el proceso, la práctica concreta,
en lo social. la realidad; la Pedagogía representa la reflexión, la
interpretación sobre una realidad concreta que es
Tomando en cuenta lo anteriormente ex- la educación. (...) La educación es una compleja y
presado, tenemos que entrar en intentos de dinámica realidad que presenta diferentes formas
definición de lo que entendemos por Pedago- y niveles de expresión dentro de la práctica social,

172
desde las formas más informales y espontáneas,
hasta las formas más sistemáticas e intencionadas.
(...) La educación representa un conjunto de
fenómenos, procesos, prácticas, que condicionan
el desarrollo del sujeto actuante y pensante en
el contexto de una determinada realidad social.
Históricamente ha sido factor clave en el proceso
de desarrollo humano. (Bolívar, 1989, 46)

Más adelante plantea que:

La educación se nos presenta como un proceso


histórico-social; un proceso cuya génesis, de-
sarrollo y alcance es de naturaleza social. Un
proceso dinámico, cambiante, en continua y
permanente transformación, determinada por
las contradicciones generadas en el seno de la
dinámica social. Un proceso determinado por
factores de la realidad social donde se genera y
desarrolla. (...) ‘los problemas educativos son
problemas de una época determinada, de un
lugar determinado y de determinadas tareas
sociales’ (...) La condición histórico-social de
la educación explica su esencia ideológica, en
tanto en que históricamente las aspiraciones,
expectativas y necesidades económicas, socio- que vive NuestraAmérica en la contem-
culturales y político ideológicas que el hombre poraneidad. La Educación (como proceso
ha manifestado en las diferentes etapas del socio-histórico de Formación) ha tenido
desarrollo social, se han expresado en prácticas, implicaciones en la constitución misma de
proyectos e ideales educativos. Históricamente los productos de manifestaciones concretas
el esfuerzo educativo ha llevado implícita una del pensamiento sobre lo social. Este pensa-
intencionalidad que orienta sus propósitos de miento sobre lo social (y lógicamente en lo
acuerdo a determinados intereses de los grupos social) implica diversas aristas, múltiple hilos,

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sociales históricamente dominantes. (p. 47) hilachas de ser humano, tramas terribles de
profundas carencias, opiniones y teorizacio-
Esta mirada nos plantea observar la particular nes desde distintas perspectivas, en las que lo
manera socio-cultural en que lo pedagógico educativo es un momento de su proceso de
se traduce en determinados contextos la- humanización. Este momento de la reflexión
tinoamericanos, lo que implica abordar lo sobre la Educación -la Pedagogía- es en sí mis-
real-social, lo epistémico y el carácter de los ma una trama, un tejido, una urdimbre de
sujetos históricos en el devenir social; esto elementos afines y contradictorios que en sus
sugiere fijarse en unas (siempre incipientes) históricas, tensionadas y utópicas relaciones,
reflexiones sobre los contextos socioeconómi- constituyen el Ser del pensamiento sobre la
co, sociopolítico, sociocultural y su tensional Educación, por tanto, sobre los complejos
relación con la Educación, vistos desde unas procesos de Formación del Ser Humano. Su
“miradas” pedagógicas como las que plantea, revisión es posible y necesaria hacerla desde su
por ejemplo, la coyuntura socio-histórica Totalidad, lo que implica abordar sus partes,

173
hilos, o elementos. Como dice Markovic “un producto de contradicciones, se mueve en su
objeto sólo puede ser concebido como parte historicidad con un desarrollo que es produc-
de una totalidad, de una concreta unidad to de tensiones. Así, desde esta perspectiva se
sintética a la que pertenece”. (1972, p. 40) El define una visión de la Pedagogía como prác-
pensamiento sobre la Educación es en sí una tica social de reflexión (teórica o no) sobre
Totalidad, en tanto ésta es considerada “como la Educación, en términos de diversidad, en
un todo estructurado en vías de desarrollo y términos de historia. No existe una Pedagogía
autocreación (Kosik, p. 55) Siendo la reali- que surge de la nada: existen pedagogías en
dad social un “complejo de elementos que plural que surgen en contextos históricos
se influyen mutuamente” (op. cit., p. 58) la sociales particulares con acumulados históri-
Educación y el pensamiento sobre ella han de cos, y en particular de una pedagogía que se
ser complejos. El pensamiento pedagógico es asume a sí misma, y se autoproclama crítica,
complejo en tanto, como dice Edgar Morin: que tiene una historia como devenir cultural
del hombre, de culturalización, en planos
La complejidad es un tejido (complexux: lo que diversos y por lo tanto ella misma diversa.
está tejido en conjunto) de constituyentes hete- En lo pedagógico, lo histórico y lo social
rogéneos inseparablemente asociados: presenta se conjugan, se juntan, se casan (y cazan),
la paradoja de lo uno y lo múltiple. Al mirar se constituyen en unidad compleja y ésta,
con atención, la complejidad es, efectivamente, producto de sus particulares caracteres, se
el tejido de eventos, acciones, interacciones, re- constituye en espacios que se mueven; pero
troacciones, determinaciones, azares, que consti- esta dialecticidad de lo histórico y lo social
tuyen nuestro mundo fenoménico. (1997, p. 32) permite una comprensión de la Educación,
que es acción cognitiva frente a lo social y en
Así, lo pedagógico como complejidad, como el marco de lo social. La dialecticidad históri-
tejido, como trama, es unidad en la diver- co social es constitutiva de lo pedagógico y al
sidad, lo pedagógico es una concreción. Lo ser constitutiva de lo pedagógico ha de ser un
concreto es síntesis de múltiples determina- referente para su abordaje. La comprensión,
ciones (K. Marx dixi), por lo tanto expresión la inteligibilidad de la realidad pedagógica
de la diversidad de lo fenoménico. Lo que está cruzada, seguramente, por el concepto
podemos observar en el movimiento de la de Contexto Histórico-Social en el marco
realidad compleja entre, por ejemplo, lo pu- de la educación y la pedagogía en cuanto, en
ramente físico o los espacios sub-atómicos y tanto, realidad que abordamos como proceso
lo socio-cultural. El Pensamiento Pedagógico complejo e inconcluso.
es esencialmente Diversidad. Diversidad que
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es producto del movimiento de lo real generado La dialecticidad a la que hacíamos referencia


a su vez por las múltiples contradicciones que entre Historia y Sociedad nos permite tam-
de él emergen, se constituyen y superan. bién una particular interpretación del devenir
Rigoberto Lanz afirma que la “Contradic- de lo pedagógico, del Ser de lo pedagógico
ción no es un objeto, es una relación. La como acumulado histórico, de las implicacio-
contradicción supone una tensión dialéctica. nes de lo pedagógico y por lo tanto también,
El movimiento real es, en última instancia, de sus posibilidades de desarrollo. Y diciendo
una inagotable resolución de contradiccio- esto, expresamos entonces, que se toma posi-
nes”. (1980, p. 183). Reconocer lo anterior ción conceptual y política en torno a lo que
es ya un nivel de reflexión. Una de las aristas consideramos el deber ser de la educación y
de esta complejidad en que se constituye la Pedagogía. La producción de las cosas (no
históricamente la reflexión pedagógica; tiene siempre objetuales) para la vida indica que
por lo tanto un carácter dialéctico en tanto existen relaciones sociales diferenciadas y

174
relaciones de poder, pero también existen en reflexión-práctica, teoría-práctica, en una
un espacio cultural; así, podemos decir que interpretación de la Educación y la Pedagogía.
como una particular síntesis de éstos espacios He allí la necesidad de pensar la Educación;
tenemos: a) Lo Educativo, y Lo Pedagógico: de cavilarla desde la reflexión sobre el Hom-
como espacio de acción y reflexión sobre bre y la Sociedad (y no solamente desde lo
los procesos de formación en los cuales está instruccional o un particularísimo punto
presente lo económico, lo social, lo político del pizarrón3). En este sentido planteamos
y lo cultural y; b) la consideración de que la el alcance y significación de un pensar
Pedagogía no es puramente ideas (teóricas o Pedagógico sobre la Educación, desde una
no-teóricas) sobre lo educativo: es lo econó- interpretación de la relación teoría-práctica
mico, político, social, es lo cultural expresado como complejidad, vemos la Filosofía (como
en reflexiones sobre procesos de Formación. un momento de la práctica), en el sentido de
El abordaje conceptual de este problema, no que es un momento de la reflexión sobre la
implica considerar una separación entre los práctica y es un modo de pensar la práctica y
desarrollos teóricos y la práctica específica de de traducirla de una determinada manera, de

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lo escolar, lo educativo, lo pedagógico. diferentes formas. Tenemos aquí tres grandes
núcleos problemáticos, (O. Bolívar dixi) por
El pensar crítico una parte los Contextos de Saber (Filosofía,
Ciencia, Tecnología, Artes) como expresión
Estas reflexiones sobre los procesos socio- teórico-conceptual de la complejidad de lo
políticos de Formación (Pedagogía) se real y al mismo tiempo como una realidad
expresan también desde el pensar crítico. El compleja y, por otra parte, la Educación y la
pensamiento crítico, como fuerza histórica Pedagogía, en tanto praxis, es decir, en esa
social, es instrumento de potenciación de la relación del hacer y la reflexión sobre el hacer
realidad para la construcción de lo posible en que se traduce en muchos niveles, en discur-
el sentido de la conciencia, de la aprehensión sos teóricos y no-teóricos sobre la Educación
de todos los factores problematizadores desde y que expresan y se revierten sobre la práctica.
la cual disparar-dinamizar la práctica, por Esas grandes complejidades se inscriben en
eso es tan importante considerar la relación un desarrollo y acumulado histórico, en un

175
devenir, en la historia, en la praxis. Esas com- más como acción y reflexión vinculada a la
plejidades expresan en sus relaciones nuevas enseñanza, En este plano crítico requerimos
formas de complejidad, más que “nuevas”, asumir a la Educación definiéndola como
unas particulares formas de complejidad, de una totalidad concreta, diversa compleja,
allí que consideremos la necesidad de inter- amplia, referida y materializada en los espa-
pretarlas o comprenderlas desde unas redes cios de Formación del Ser Humano, espacios
categoriales y conceptuales, más allá de una de Formación que están indudablemente
teorización simple de lo que son Contextos signados contemporáneamente por Contextos
de Saber o de lo que es Educación, no se trata Socio-Históricos y por concepciones epistemo-
de una Filosofía o Ciencia de la Educación, metodológicas particulares. Cuando hablamos
de una interpretación filosófica o científica de crítica nos referimos evidentemente a cri-
de la educación más, sino de un esfuerzo de terio, a pensar con unos criterios, este “pensar
aproximación a la complejidad del problema con unos criterios” hoy, es crítico –es decir la
que representa la dinámica de producción de crítica es crítica-, en el campo pedagógico, en
reflexiones diversas sobre la Educación y de la tanto hace historia del los procesos en estudio,
relación entre Contextos de Saber, Educación de los sujetos involucrados, hace “objeto” de
y Pedagogía. lo otro, haciendo su historia, marcando su gé-
nesis. Es crítico aquel pensamiento que hace
Lo que denominamos acá pensamiento crítico, referencia a los contextos histórico-sociales, a la
lo concebimos como un problematizador contemporaneidad como dándose contradicto-
entramado volcánico de Historia, Contem- rio y, es crítico aquel pensamiento que cierra
poraneidad, Utopías, Contextos Histórico- este ciclo con las implicaciones del pensar
Sociales; posiciones epistemo-metodológicas y del hacer, con lo utópico. Es pensamiento
críticas; en dialecticidad crítica, auto-crítica crítico en lo social aquello que va a tomar en
y propositiva. Lo expresamos icónicamente cuenta niveles de lo real-social: lo económi-
en el gráfico No 1. co, lo social, lo político y lo cultural. Cuatro
conceptos que van a estar vinculados y que
La Pedagogía Crítica no pueden separarse: van los cuatro juntos
siempre. Las pedagogías críticas poseen estos
Acá nos adscribimos a la posición de la componentes.
profesora Omaira Bolívar quien dice que la
Pedagogía...“representa la reflexión, la inter- Podemos así mismo plantear una aproxima-
pretación sobre una realidad concreta que es ción taxonómica de las pedagogías indicando
la educación”, diciendo más adelante: ...“en dos vertientes: 1) pedagogías conservadoras
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función de su carácter histórico-ideológico y 2) pedagogías progresistas, liberadoras,


como todo esfuerzo para abordar, interpre- transformadoras. En el marco de las segundas,
tar y explicar la naturaleza y dinámica de la a su vez, podemos marcar tres grandes ten-
realidad educativa (s.n.), y como los intentos dencias con muchas ramificaciones, olvidos,
de racionalización y sistematización de las vericuetos, retrocesos, obviedades, etc.: a) las
diferentes ideas e interpretaciones sobre la reflexiones pedagógicas denominadas de la
educación.” 4 (Op. cit., p. 13) Entonces, la reproducción; b) las vinculadas a la resistencia y,
primera aclaratoria nos conduce a afirmar c) las pedagogías críticas5. En la pedagogía de
que pedagogía y didáctica son dos espacios la reproducción ubicamos a: Pierre Bourdieu
teóricos y prácticos diferenciados: la primera y Jean-Claude Passeron. En la pedagogía de
en el sentido de un reflexionar espontáneo o la resistencia situamos a: Cristian Baudelot
como práctica teórica en torno a la educación y Roger Establet. En las pedagogías críticas
como totalidad socio-histórica y, la segunda, observamos, en el plano internacional, entre

176
muchos/as a: A. Gramsci, W. Benjamín, la cimiento real, si no una ingenua estancia en una
gente de Escuela de Francfort de la primera y versión de terapia humanista en la que la catarsis
segunda generación, H. Giroux, M. Appel, P. es confundida con la liberación. La pedagogía
McLaren, B. Bernstein, B. Ayers. En Latinoa- crítica es algo más que la desacralización de las
mérica y Venezuela a: Simón Rodríguez, Luís grandes narrativas de la modernidad, y pretende
Beltrán Prieto Figueroa, a quienes colocamos establecer nuevas fronteras morales y políticas
de forma un tanto atrevida, pero están clara- para la lucha emancipatoria colectiva, en las que
mente ubicados/as contemporáneamente en tanto las narrativas sometidas como las nuevas
esta tendencia, Magaldy Téllez, Carlos Lanz, puedan ser escritas y voceadas en la arena de la
Eduardo Vásquez, Omaira Bolívar, Mercedes democracia. (...) La pedagogía de la liberación
Fermín, Paulo Freire, Iván Illich, José Vas- actúa fuera de los límites inviolables del orden,
concelos, Hugo Zemelman, José Martí, Lola en la escisión entre una praxis subversiva y una
Cendales, las/os militantes y participantes de utopía concreta. Recupera la historia no como
los colectivos de fecode y alforja, Orlando sometida a la experiencia, sino como una forma
Fals Borda, Paulo Freire, Dermeval Saviani, de proporcionar aquellas memorias que han
Moacir Gadotti, José Carlos Mariátegui, Os- sido vigiladas en silencio con una voz inmutable
car Jara, José Ignacio López Vigil, Rosa María ante los ecos de la industria o los motores del
Torres, Universitarios de Córdoba, Lorenzo progreso. (p. 107)
Luzuriaga, Aníbal Ponce, Adriana Puiggross,
Ana Hirsh, Roberto Follari y muchas y mu- Vemos esta perspectiva desde el orden histó-
chos otras y otros. rico, observamos contradictorio su dándose
contemporáneo y por lo tanto, ciertos aspec-
En este sentido presentamos unas considera- tos utópicos de ellas (crítica), las implicacio-
ciones de Peter McLaren (1.997) en torno a nes, los impactos. Esta manera de presentar
la Pedagogía Crítica: esta perspectiva pedagógica, lo que han sido
y lo que son hoy, nos refieren a los conceptos
La pedagogía crítica en sus muchas y diversas de inconclusión, de ruptura, de desorden, de
encarnaciones ha estado desde sus primeros crisis, de indeterminación, lo que nos dice que
desarrollos, en una situación de colisión con no termina, que están dándose, pero en este
el fortalecimiento de los estudiantes como dándose hay rupturas epistemológicas, hay
Verkindividualitat, o individuo autónomo. El crisis: los debates han mostrado, revelado,
fortalecimiento de uno mismo sin atender a la expresado, en todo el siglo XX y lo que va
transformación de las estructuras sociales que del siglo XXI, crisis de orden epistemológico

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moldean los propios elementos no es un fortale- en el seno mismo de las perspectivas y sobre

177
todo entre las perspectivas, por lo tanto producto de la educación: la educación se
los propios conceptos de discontinuidad, verá impactada por los contextos de saber
heterogeneidad, complejidad nos plantean pero los contextos de saber son impacto de
la indeterminación del ser absoluto de la la educación. En este plano entonces, los
perspectiva. contextos de saber, construcciones históricas
implicadas en contradicciones propias de
La pedagogías críticas abordan el tema de la relaciones de poder, como tales van a marcar
educación desde las contradicciones, tratan (como en el básquet), o a piro-grabar (como
de identificar y trabajar las complejidades, es en la artesanía) de cierta manera las reflexio-
una pedagogía que se asume como incon- nes pedagógicas, en tanto y en cuanto, por
clusa puesto que asume como inconclusa ejemplo, filosofía y ciencia –trabajando el Ser
la educación y, es una reflexión sobre la y el Deber Ser de la educación- hacen que no
educación en la que hay una dialéctica entre exista ya pedagogía aséptica: toda pedagogía
determinaciones e indeterminaciones, lo so- contemporánea está marcada o manchada
cial y lo subjetivo se cruzan aquí en el tema por perspectivas epistemo-metodológicas.
de las indeterminaciones. Esta pedagogía En éste sentido entonces una visualización
tienen un asidero esencial que es la Historia del horizonte epistemo-metodológico del
como ya hemos dicho, la contemporaneidad pensamiento pedagógico va a estar vinculado
como dándose contradictorio y el tema de las necesariamente a lo histórico, a la contempo-
utopías, que hoy más que nunca se plantean raneidad como dándose contradictorio y al
en el marco de la pregunta “¿Socialismo o futuro como utopía, que puede concretarse
barbarie?” Las pedagogías críticas asumen un en las prácticas socio-históricas pedagógicas
compromiso social por la liberación humana, y didácticas críticas dadas por las sociedades.
por lo tanto esgrimen unos referentes y unas En este plano didáctico Henry Giroux afirma
prácticas ético-políticas contrarias al con- “La pedagogía crítica en cuanto forma de
servadurismo socio-político burgués. Estas política cultural rechaza la reducción de la
pedagogías son comprometidas apoyando de enseñanza a una inquietud definida de forma
diversas maneras los procesos orgánicos de los estrecha por las técnicas, destrezas y objetivos
sectores y clases dominadas. Esta pedagogía instrumentales” (1997, p. 123)
no es genuflexa. Como hemos dicho, estas
particulares reflexiones van a estar partiendo Latinoamérica, iberoamérica,
de los contextos histórico-sociales, por lo hispanoamérica... Nuestra-
tanto de los elementos económicos, sociales, américa
políticos, culturales, para determinar el Ser y
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el Deber Ser de lo educativo y lo educacional. ¿En qué mundo vive Latinoamérica? o, ¿Qué
es lo latinoamericano? El término “Lo”, como
Es evidente que la perspectiva epistemo- posesivo, nos indica que cuando decimos
metodológica Histórico-Crítica soporta Lo Latinoamericano, nos referimos a lo que
conceptualmente a las denominadas Peda- pertenece a Latinoamérica. Pero hablar de Lo
gogías Críticas, de las que hacemos algunos Latinoamericano hoy, implica, en el marco
comentarios a continuación. Los contextos de los contextos histórico social y político-
de saber de corte socio-crítico expresados culturales, hacer referencia a lo histórico, es re-
contemporáneamente, sean como filosofía, cordar, ineludiblemente, que venimos de unas
como ciencia, como tecnología, o como culturas particulares, en principio las culturas
arte, van a tener una implicación particular originarias de lo que hoy se llama América y
en los procesos de formación como tal, pero Latinoamérica, precolombinas, anteriores por
a su vez, estos contextos de saber van a ser milenios a la imposición de la planta española

178
en siglo XV y, posteriormente, los procesos las metrópolis. En este marco, ya a finales del
de esclavización, de inmensas cantidades de siglo XIX y XX, previo a las crisis mundiales
mujeres y hombres africanos que dieron un que generan la Primera y la Segunda Guerra
importantísimo componente socio-cultural, Mundial, hay unos espacios particulares con
económico y político a lo que somos hoy, procesos de industrialización en América
como mixtura, las latinoamericanas y los Latina y más adelante, en el siglo XX, todo
latinoamericanos. Quinientos años de domi- el proceso de urbanización acelerada, sus-
nación, implican pues que hay procesos en los titución de importaciones, desarrollismo,
que la conquista y la colonización se traman, etc. Hablar de Latinoamérica es hablar de la
se decantan, se institucionalizan, procesos en tensión, de la lucha, de la contradicción entre
los cuales esta colonización y esta conquista las formas de vida de las comunidades origi-
contribuyen al desarrollo, al apogeo del mer- narias y las impuestas por los colonizadores
cantilismo colonial en el mundo, en siglo el europeos en distintos lugares de América.
XVI y en siglo XVII, pero además generan Pero, al decir tensión decimos que es tam-
también un particular funcionamiento del bién un proceso que genera contradicciones,
modelo colonial como tal en Latinoamérica. caminos a contra-corriente, enfrentamientos,

Hacer mención de Lo Latinoamericano im-


plica también hacer una parada, en los pro-
cesos de Independencia que se generaron en
toda Latinoamérica en el siglo XIX, procesos
marcados en gran medida por la idea de que
éramos y de que somos distintos de España,
recordemos que Simón Rodríguez desarrolla
un interesante conjunto de discursos en torno
a estas diferencias. Pero es también el origen
o el espacio (este siglo XIX), en el que se
empiezan a sentir los coletazos, influyentes
de la Revolución Industrial, inglesa y europea
en general, y en la que nos atrevemos a decir,
empiezan a marcarse también las diferencias
entre desarrollo y subdesarrollo; a este segun- resistencia, movimientos contestatarios. En
do término preferimos denominarlo desarrollo este plano surge entonces, y se genera toda

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impedido. una imposición del modelo de desarrollo bur-
gués sobretodo en el siglo XX y también una
Hablar de lo latinoamericano es hablar tam- particular concepción del Estado, una en el
bién de la imposición por parte de Europa que la violencia contra los sectores explotados
de modelos económicos signados por el Libe- se socializa, en la que lo político y lo militar
ralismo (como ya hemos referido antes), por se fusionan y aparece entonces la experiencia
su concepción económica, política, social e, del Estado como fuerza de ocupación y esa es
indudablemente, cultural, y la implantación una práctica que hemos vivido en Venezuela
de unos modelos económicos signados o en determinados momentos con el Ejército, la
marcados por modelos de crecimiento hacia Guardia Nacional ocupando territorios, con
fuera, marcados por la idea de ser los latinoa- la policía ocupando los espacios urbanos, no
mericanos o las naciones y las culturas lati- como mecanismos de superación de las con-
noamericanas proveedoras de recursos, mano tradicciones sociales, sino como dispositivos
de obra y materia prima barata o gratis para absolutamente represivos.

179
¿En qué mundo vivimos y nos estamos que implica para algunos la necesidad de
formando las latinoamericanas y latinoame- continuar luchando por las reivindicaciones
ricanos?, en un mundo en el que el comercio de la Modernidad6 y para otros esta idea sería
en gran medida está llamado a sustituir a las absolutamente inútil. Algunos consideran, se
guerras como instrumento de apropiación de escucha por ahí, que parte de las propuestas
los bienes nacionales, con (casi incontrola- postmodernas, no son más que teorizaciones
bles) flujos transfronterizos de mercancías. El de ideas manejadas por los pueblos aborígenes
concepto de Estado nacional o nación pierde y criollos en Latinoamérica. Esto implica
firmeza y los capitales circulan más cómoda entonces, hablar de Latinoamérica como un
y más rápidamente que las mercancías; y se espacio inconcluso, como un espacio proce-
reduce lo político y social a lo económico, sual, como un espacio con sentido, como un
y lo económico a lo monetario; se habla de espacio al futuro;
regulación mercantil y de generalización del
librecambio y estos a su vez amplía rápida ¿Qué vamos teniendo?: Promesa de felicidad por
y profundamente los desequilibrios socio- el progreso y desencanto posmoderno, crítica al
económicos, socio-políticos y socio-culturales desarrollo y al progreso, al sentido del capitalis-
en todo el orbe. Entonces el mercado debe mo y al futuro modernista. Así que, encontramos
regular, por ejemplo, el salario docente y una dialéctica de dominación-liberación, hay
la “inocente” idea de la flexibilidad laboral una dialéctica que implica el desarrollo particular
impulsa la propuesta del pago, solamente, de de las fuerzas de producción, de las relaciones de
las horas-clase trabajadas por las/os docentes. producción en Latinoamérica que a su vez van
Las actividades de investigación y extensión a generar unas determinadas maneras de orde-
habrían de financiarse sólo frente a su produc- narse las relaciones sociales. En este sentido, en
tividad monetaria inmediata y, de ser posible, Latinoamérica, el tema de la diversidad, el tema
sin pago o compensación adicional. de la lucha contra los modelos homogeneizantes,
las prácticas de respuesta violenta a la violencia
Hablar de una Latinoamérica como muta- social, la sumisión generada también por de-
ción civilizatoria es hacer referencia quizás terminadas imposiciones religiosas (sobre todo
a la expresión más brutal en el mundo de católicas) en el siglo XIX y en el siglo XX van a
lo que podemos entender como Diversidad determinar una particular forma de expresarse
Cultural; una diversidad cultural que tiene lo político, lo social y lo folklórico.
su particularidad en el Caribe. Argentina,
Colombia, México o Venezuela en el Cari- Algunas de estas luchas se han dado precisa-
be, implican una muestra particularmente mente en el plano de lo educacional y de lo
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interesante de la sensualidad latinoameri- pedagógico, problematizando, ingiriendo,


cana, una sensualidad que no es solamente buscando sentidos, impugnando discursos
songorocosongo en la salsa o el bolero o en cansados. El tema pedagógico es particular-
la guaracha o el güagüancó o en el tango o, mente fecundo en estas tierras. Si pensamos
la cumbia, es una sensualidad que es baluarte en Latinoamérica y pensamos en el pensa-
de resistencia frente al mercantilismo y frente miento pedagógico latinoamericano desde
al utilitarismo, sensualidad latinoamericana y estos referentes, es decir, no como un pensa-
caribeña que nos permite molestarnos frente miento pedagógico aséptico -lo hemos venido
a la injusticia -como decía el Che-, que nos diciendo- es pensamiento pedagógico que le
impide ser inmunes o no inmutarnos frente da respuesta o no, que da respuesta o silencia,
a las maldades del capital. Latinoamérica es que da respuesta o se “hace el loco” frente
una complejidad, como tal está inmersa en el a ciertos “elementos concretos de neoco-
debate Modernidad-Postmodernidad, debate lonización”. Es oportuno también indicar

180
ahora que la reflexión pedagógica neoliberal de la búsqueda del orden y las regularidades
ha encontrado en Latinoamérica distintas en la realidad (en las ideas), en este sentido
organizaciones y personas como casamatas el pensamiento va a abordar, en lo social, el
de resistencia. Gente como la de alforja o tema del Ser y del Deber Ser de la Educación
fecode, y un grupo importante de mujeres y como Totalidad (pensamiento Pedagógico)
hombres, han desarrollado procesos teóricos pero también el tema del pensar a la propia
y prácticos en torno a lo que se conoce como pedagogía, es decir, la pedagogía se piensa así
Educación Popular y, también, Educación misma, y este pensar puede indicar alguna de
Comunitaria, que se ubican en planos parti- estas dos vertientes arriba mencionadas. En
culares de la producción pedagógica (crítica) nuestro caso particular consideramos que una
en éste contexto histórico-social signado en manera de desarrollar el pensamiento sobre la
éste momento histórico por la globalización educación es, uno, encontrar desde la Peda-
del neoliberalismo por un lado y por las lu- gogía las contradicciones socio-económicas,
chas anticapitalistas de diverso tipo. socio-políticas y socio-culturales en la estruc-
tura interna fundamental de lo real-educativo
La pedagogía crítica: esperanzas y, dos, encontrar las contradicciones en el
y desafíos seno del mismo pensamiento pedagógico
(históricamente constituido, contextualizado,
Como vemos, asideros históricos y contextua- signado por perspectivas epistémicas), y asu-
les, epistemológicos y conceptuales soportan miendo y mostrando el carácter dialéctico de
los quehaceres de la Pedagogía Crítica... sin la Pedagogía como asunto de la sociedad. El
pedir nada a cambio. En este sentido presen- pensar pedagógico se mueve con lo social en
tamos una serie de consideraciones en torno tanto es una expresión de la praxis7 humana.
a los desafíos y esperanzas de esta comprome- En el siguiente punto trabajamos algunas
tida perspectiva pedagógica contemporánea. aristas de esta afirmación.

Indudablemente que el pensamiento al abor- La diversidad del pensamiento pedagógico


dar lo real (sea lo real social, lo real natural, lo latinoamericano está marcado por determina-
real socio-educativo, o así mismo), va a tener dos contextos económico-sociales particulares,
dos grandes expresiones o sentidos desde la con intereses especiales y con proyecciones
antigüedad greco-romana hasta hoy para cognitivas también diversas. La extracción
nosotros en occidente, uno, el sentido de la de clases de los/as pedagogos/as o la propia
búsqueda de la estructura contradictoria de constitución de las clases sociales, sus contra-

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la realidad (en la materia) y, otro, el sentido dicciones, sus luchas, sus conquistas, etc., va a

181
marcar, abierta o solapadamente, un tipo par- por el contrario, pueden creer en un “Poli-
ticular de reflexión. Esta adscripción de clase verso”, no necesariamente regido por leyes
incidirá determinantemente en los elementos inmutables de lo mecánico; esta pedago-
políticos constitutivos de determinadas ideas gía no está preocupada centralmente por
pedagógicas en Latinoamérica, con defensas descubrir, por quitarle la sábana a lo que
o ataques de determinadas relaciones (...y ocurre en la realidad social y educativa, si
expresiones) de poder. Esta concepción del no por el contrario, por problematizar en
Poder va a marcar también el sentido de par- relación a las necesarias transformaciones
ticulares propuestas en torno a las complejas socio-educativas de liberación de la hu-
problemáticas de la Formación, la Educación, manidad, así pueden describir, explicar
la Escuela, la Docencia y otros muchos as- o comprender. En este sentido existe una
pectos especiales de la Educación y al propia dialéctica de la objetividad-subjetividad en
Pedagogía. Tenemos aquí entonces un espacio las Pedagogías Críticas que debemos tener
epistemo-pedagógico en el que las perspectivas clara, en término de las implicaciones en
Empírico-Analítica, Fenomenológica-Her- los quehaceres educativos y pedagógicos
menéutica-Lingüística, Dialéctico-Crítica de cada uno de los componentes del
tienen presencia e influencia determinante en binomio.
el carácter diverso de la reflexión pedagógica • No hay investigadoras e investigadores
latinoamericana. Esta reflexión pedagógica imparciales e impolutos en esta pedago-
ha de tener materializaciones en específicas gía, todas y todos tienen “malas” inten-
propuestas de prácticas didácticas. Todos ciones: transformar la educación para la
estos elementos forman parte y constituyen libertad humana. Así que en ésta vertiente
de forma contextualizada una arista cultural pedagógica no existe El Método único e
del Ser diverso de la reflexión pedagógica infalible, el Método es una construcción
latinoamericana. político-investigativa y socio-cultural, es
un punto de vista, es un tomar partido.
• Las Pedagogías Críticas no están aisladas En este marco existen interpretaciones de
de los debates y de los quehaceres teórico- la “naturaleza” de lo educativo, que van a
conceptuales, están vinculadas a perspec- estar signadas por la extracción de clases,
tivas epistemo-metodológicas, no son se- la posición política, la herencia cultural,
res puros, impolutos, están contaminadas lo étnico, por la posición frente a la des-
posiblemente de este debate entre pers- trucción industrialista de la naturaleza, en
pectivas; las Pedagogías Críticas están re- este sentido los datos no son cifras duras
lacionadas por afecto o por contradicción necesariamente. Así, el sentido común
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con la perspectiva Empírico-Analítica, puede convertirse en conocimiento pro-


con la Fenomenológica-Hermenéutico- cesado científicamente.
Lingüística o con la Dialéctico-Crítica, • Las Pedagogías Críticas valorizan los
en este sentido y heredera de esta tercera saberes subyugados, dan voz a los y las que
mirada, está vinculada contemporánea- no la han tenido históricamente, rescatan
mente a las metodologías cualitativas, así, o toman los espacios comunicacionales;
va también de la mano con lo que se deno- no asumen casamatas únicas de cono-
mina Investigación-Acción Participativa, cimientos y puntos de partida únicos
Historias de Vida y Sistematización de en los procesos de producción de ésta.
Experiencias educativas. Por lo tanto, el conocimiento generado
• Las Pedagogías Críticas no están adscritas por esta pedagogía es transdisciplinario,
necesariamente a una concepción meca- y siendo así no asume un monoteísmo
nicista del universo, uniforme, continuo; metódico, por el contrario el concepto

182
de pluralidad aparece aquí dirigiendo los ser polimorfa. Tiene el desafío de trabajar
quehaceres crítico-pedagógicos, plurali- así mismo una concepción del tiempo
dad metodológica que está conectada con múltiple, no rehúye a la presencia del caos
cierta tolerancia discursiva, construida en en lo socio-educativo (por ejemplo critica
el debate, en el intercambio, en el diálogo, la concepción burguesa-positivista del
en el entrompe de ideas pedagógicas. Las desorden en lo escolar) o, de sucesos que
Pedagogías Críticas construyen por lo funcionan disipativamente en el discurrir
tanto un quehacer investigativo plural. socio-educativo. Las Pedagogías Críticas
• Reivindica las intuiciones, los imaginarios no están empeñadas en construir respues-
populares, el refrán, la palabrita cínica, tas indestructible frentes a las complejas
para describir, explicar o comprender la problemáticas socio-educativas, quiere
realidad socio-educativa, todo esto en el (tiene el desafío de) formar parte de un
plano de la pluralidad, de la conjunción y mundo social, cultural, político, educativo,
de la tención dialéctica entre objetividad plagado de preguntas.
y subjetividad, Así, si es verdaderamente • Esta perspectiva pedagógica no se queda
plural, dialógica y tolerante, reconoce los en lo ordenado, no tiene un asiento defi-
límites de sus propios saberes, y en estos nitivo en la totalidad, no busca neurótica-
tiene diversidad de casamatas, una de ellas mente certezas infalibles, por la herencia
es la plasticidad de su Ser en términos de del Ser latinoamericano, también juego
su Diversidad Cultural que implica su con los azares, con lo fragmentado, con lo
trabajo de reconocimiento de las exclui- incierto, con lo indecible y, aquí recorda-
das y los excluidos. En esta dimensión mos a nuestros chamanes. Esta pedagogía
existen en NuestraAmérica una herencia no tiene sólo un proyecto material, va con
de todos los desarrollos de resistencia los proyectos de las comunidades y con
cultural organizada, en esta vertiente de los proyectos estratégicos de los pueblos,
producción de pensamiento pedagógico tiene las fronteras del respeto por las otras
crítico. Así mismo encontramos un re- y por los otros. Las Pedagogías Críticas
conocimiento y una reivindicación del la podemos ver en autoras y autores es-
conocimiento local y del sentido común pecíficos signada por concepciones anti-
como forma de conocer-nos y aquí la hegemónicas; re-valoriza lo relativo en
Investigación-Acción Investigativa, las tanto nos reconocemos diversas y diversos.
Historias de Vida y la Sistematización de • Las Pedagogías Críticas tienen el desafío
Experiencias Educativas son expresión de no jugar con el todo-vale posmoderno

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palpable de un conocimiento que viene de inocentemente, puede discutirse sus im-
una dirección que no es necesariamente la plicaciones de corte epistémico-metódico
del laboratorio instrumentalista. y ético-político, en tanto aquella asume
• La objetividad, la predictibilidad, el deter- lo metódico como espacio múltiple,
minismo instrumental, la simplicidad, el pero es necesario considerar que lo que
orden, no le han puesto esposas o grilletes puede servir como un reconocimiento
a la Pedagogía Crítica, trabaja (general- a la diversidad (epistémica, pedagógica
mente) con ellas, labora con la objetividad o latinoamericana) en un todo-vale me-
y la subjetividad en relación dialéctica, tódico, no es igualmente aplicable en lo
con lo determinado y lo indeterminado, ético-político, pues puede llevar a prácti-
con la simplicidad y la objetividad, con cas hegemónicas genocidas reaccionarias
el orden y con el desorden. Tiene expre- sin ningún prurito.
siones disciplinares y no-disciplinares, • Las Pedagogías Críticas latinoamericanas
en este sentido, podemos “acusarla” de tienen el desafío de asumir el pensamiento

183
como lugar de luchas, ve el espacio del el contexto, la historia, con la contempo-
diálogo, de lo discursivo en pugna, en raneidad como dándose contradictorio,
proyectos de liberación del ser humano. con lo utópico, con las perspectivas
Como construcción histórica se plantea epistemo-metodológicas, con lo popular,
esperanzas y desafíos en esta coyuntura lo comunitario, la comunicación alterna-
histórica; juega, camina, corretea con tiva, con las didácticas críticas, es decir,
lo inesperado, con lo contingente y lo asume-practica el desafío de la transfor-
aleatorio; es una pedagogía dinámica, mación radical de lo real-social en sus más
que genera ideas de un hacer y a la vez diversas expresiones.
enfrenta en muchos casos el manualismo. • Existe el desafío de que no exista una
Tiene otra expresión de crisis: siempre Pedagogía Crítica sin espacios y procesos
es autocrítica; navega con esperanzas y orgánicos y acciones liberadoras. La Pe-
desafíos en el entendimiento de que el dagogía Crítica milita con los excluidos,
trabajo pedagógico-crítico está signado los explotados, los sometidos, por tanto
por una multi-causalidad que no es sólo tiene otro desafío: denunciar a los “discur-
lo económico, o lo político, o lo cultu- seadores” de oficio que viven de ella y no
ral, o sólo lo didáctico o las dinámicas por ella, a los que la alaban pero defienden
grupales, lo que signa sus quehaceres; intereses hegemónicos anti-populares. La
esta alternativa pedagógica es proceso, pedagogía crítica exige una militancia con
historia, hibridez cultural, es inter-pluri- los excluidos, con los movimientos socia-
trans-disciplinariedad, es la recursividad les alternativos, contra-hegemónicos. Ella
del amorío (personal y socio-político), de es un proyecto político de liberación de
la querencia comunitaria, es las querellas mujeres y hombres; conecta Aprendizaje
sociales, es un bucle recursivo de despe- y Emancipación; plantea aprendizajes
chos (socio-políticos y de otros peores!), críticos para una esfera pública y una ciu-
la pedagogía crítica de NuestraAmérica dadanía “con la mayor suma de felicidad
tiene el desafío de no desprenderse de los posible” (S. Bolívar).
contextos, de no ser pasiva continuidad
si no, por el contrario, tiene la esperanza Notas
de ser discontinuidad con relación a las
injusticias socio-educativas. 1. N. Abbagnano define lo moderno de la siguiente
• La multidimensionalidad de la Pedagogía manera: “Este adjetivo, aceptado por el latín
posclásico y que significa precisamente ‘actual’
Crítica la coloca en oposición al pensa-
(de modo = actualmente), fue usado en la
miento simplificador, al Pensamiento
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escolástica a partir del siglo XIII, para indicar


Único denunciado por I. Ramonet; ella la nueva lógica terminista designada como vía
tiene el desafío de sentirse accidente, per- moderna frente a la vía antiqua de la lógica aris-
turbación, dispersión, totalidad y parte, totélica. (…) En el sentido histórico en el cual
diálogo permanente; requiere tomar en la palabra es usada actualmente por lo común
se habla (…) de ‘filosofía moderna’, indica el
cuenta lo imperfecto, las interacciones
periodo de la historia occidental que comienza
extremas, el no-determinismo, la ecología después del Renacimiento, o sea a partir del siglo
popular radical, la herencia agroecológica XVII. Dentro del periodo moderno se distingue
aborigen. Esta es una pedagogía que no el ‘contemporáneo’, que comprende los últimos
se regodea en la contradicción si no que decenios” (p. 814)
la asume como horizonte-objetivo, por 2. Pilar Palop Jonqueres plantea que... “la clasifi-
lo tanto en movimiento, inconcluso, cación de las disciplinas educativas en el grupo
incompleto; así que existen unas inter- de las llamadas <<ciencias humanas>> y no en el
de las ciencias formales y naturales, constituye,
retro-acciones de la pedagogía crítica, con

184
a su vez, un hecho histórico institucional. Las miento, México: F.C.E., pp. 373-410) (s.n.)
ciencias de la educación, históricamente consi- 3. Cfr. Lanz, C. (2009). Memoria histórica e
deradas, se han desarrollado a partir del núcleo innovación pedagógica. A propósito de la Sis-
de las <<Humanidades>>. Fueron humanistas tematización del Proyecto Educativo integral
como Vergerio, Erasmo, Vives, Melanchthon, Comunitario.
etcétera, quienes retomaron la tradición de
la pedagogía de la antigüedad, la de Platón, 4. Cfr. Bolívar, Omaira (1989): Unidad Metodoló-
Aristóteles, el seudo-Plutarco, o Quintiliano y gica. Criterios generales. En: Hernández, Rosario,
reanudaron, así, un tratamiento de las cuestio- et. al. Introducción a la Pedagogía. Caracas:
nes pedagógicas y educativas cuyos resultados UCV-FHE-Escuela de Educación-EUS. p. 53.
han llegado hasta nosotros. Las Facultades y 5. Peter McLaren, en un seminario en Caracas,
Secciones de Pedagogía han tenido su primer D.C. en octubre 2008, afirmaba la necesidad
cobijo institucional en las Facultades de Filo- de ubicar una una tendencia revolucionaria en
sofía y Letras, frente a las de Ciencias, lo que la pedagogía crítica, lo cual implicaría hacer
prueba, así mismo, que existe un cierto consenso referencia a una pedagogía crítica revolucionaria.
en vincularlas a las antiguas humanidades” (pp.
6. En la polémica Modernidad/ Posmodernidad
33-34). Más adelante Palop plantea su conocida
han quedado suficientemente evidenciadas las
taxonomía, en la que dice: “Hay que reconocer,
líneas de fuerza del pensamiento iluminista:
de entrada, la falta de unanimidad en la consi-
marcha triunfal de La Razón, instauración
deración que las ciencias humanas han recibido
de La Historia como dirección y sentido de
y siguen recibiendo. Parece posible clasificar
la acción social, apoteosis de La ciencia como
las concepciones sobre las ciencias humanas en
palanca redentora del hombre, asunción del
cuatro grandes rúbricas:
Progreso como supuesto ontológico del desa-
• Teorías que niegan la posibilidad de las rrollo humano, prefiguración del sujeto como
ciencias humanas y que, aun admitiendo que centralidad del desenvolvimiento de la sociedad.
existen saberes así llamados, ponen en cuestión Importa subrayar que no estamos hablando de
la cientificidad de los mismos. Teorías que una u otra concepción de la razón, la historia,
niegan la posibilidad de las ciencias humanas el progreso de la ciencia, sino de la instauración
y que, aun admitiendo que existen saberes así de una super-lógica que precede –como relación
llamados, ponen en cuestión la cientificidad de sentido- a todas las concepciones en juego.
de los mismos. La Modernidad es en efecto ese inmenso marco
• Teorías para las cuales las únicas verdaderas epistémico- cultural que suministra la racio-
ciencias y las únicas ciencias verdaderamente nalidad fundante de todas las representaciones
importantes son las humanas. en escena. La Modernidad inaugura un modo
singular de pensar y vivir la utopía. La propia
• Teorías en cuya consideración las ciencias noción de Proyecto (los “grandes relatos” cues-
humanas, epistemológica y ontológicamente tionados por Lyotard) tiene en la ilustración
contempladas, no se distinguirían, en princi- un estatuto (ético y epistémico) inconfundible.
pio, de las restantes ciencias (físico-naturales

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(Lanz, 1.992, p. 93)
y formales), salvo en notas accesorias que
derivarían, en todo caso, con menor grado de 7. El término griego “praxis” ordinariamente tiene
desarrollo y, como consecuencia de lo anterior, un significado que se corresponde aproximada-
de una menor exactitud que las ciencias natu- mente al sentido que se suele dar en general a
rales y formales. “acción” o “hacer”, y frecuentemente se traduce
al castellano cono “práctica”. Como Lobkowicz
• Teorías según las cuales las ciencias humanas apunta, “El verbo ά (prasso) tiene unos
presentarían rasgos epistemológicos y gno- cuantos significados estrechamente relacionados
seológicos específicos, frente a las ciencias tales como “yo llevo a cabo (por ejemplo, un
formales o naturales, rasgos que derivarían, viaje)”, “yo dirijo (digamos, unos asuntos)”,
en ocasiones, de las propias diferencias onto- “yo me encuentro o me va (por ejemplo, bien
lógicas de sus respectivos objetos.” (pp. 35-36) o mal)” y, en general, “yo actúo o realizo alguna
(Aquí recordamos desarrollos de Dilthey, ver
actividad”. (Bernstein,1979, p. 9)
por ejemplo Psicología y Teoría del Conoci-

185
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Gráfico Nº 1
Conceptos y Categorías para el análisis de Discursos Pedagógicos

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Lo Político Críticos - Hermenéutica- Lingüística
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Lo Cultural Latinoamericanos - Dialéctico-Crítica

Contexto Histórico-Social
(Lo económico, lo social, lo político y lo cultural que está rodeando-
influenciando específicamente el proceso)

Fuente. El Autor

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La naturaleza de las cosas
Luis Rozo

L
a mechuda me había hecho interesar algo más sofisticado que las estructuras de
en la vida de sus amigas prostitutas y Linneo. Dado que en la ciudad era muy difícil
prácticamente me dediqué a recorrer encontrar lugares donde las imágenes o los es-

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lo que luego me vine dando cuenta se trataba pectáculos pudieran brindar algo interesante,
de una ruta completa que se dibujaba en la era necesario recurrir a los prostíbulos para
ciudad, conformada por bares grilles de todo hallar algo inédito en la aparente repetición
tipo, desde los más pobres y desmantelados de los eventos. La ruta era demasiado inte-
hasta los de salas limpias y espaciosas donde el resante como para simplemente constatar
dinero suficiente era el requisito de entrada y su existencia. Era indispensable recorrerla.
la belleza de las mujeres superlativa. Se podía Culturalmente albergaba riquezas inéditas
trazar un recorrido variable en el espacio de la pregnadas de su cuota ineludible de peligros.
ciudad con los lugares y se podía hacer toda Esta circunstancia daba méritos a la compañía
una clasificación por condiciones y lugares. de un partner que diera confianza a los dos
Todo un organismo para cuya categorización para no sentirnos desprotegidos o solitarios
y ordenamiento seguramente se necesitaba entre los grupos de hombres o mujeres que

* Profesor Titular. Universidad del Tolima

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frecuentaban los sitios. Afortunadamente
apareció Mauro un antioqueño recién venido
de Brasil y luego de N.Y., lugar donde había
experimentado una relación traumática con
los prostíbulos, mejor dicho con los sexshops
como denominaban allí a las tiendas donde
además de adminículos se contrataba el
servicio de las chicas profesionales en todo
tipo de relaciones. Al parecer Mauro estaba
ansioso de ir conmigo a los prostíbulos de la
28 con cuarta porque suponía un encuentro
más considerado del que halló en el exterior.
Le ponía nervioso el recuerdo de la chica
cobrándole los diez dólares más por dejarse
penetrar advirtiéndole que sólo disponía de
10 minutos para culminar su acto. Por cada
minuto que pasara, así como en las gasoli-
neras, se cobraban el dólar respectivo. En su
desgracia contaba Mauro, agobiado por el comparar las exquisiteces de las cuales no
dolor que se le concentraba en los testículos, eran capaces las muchachas de carne y hueso
le subía al corazón y le terminaba en la pierna y que en su libre evolucionar por el suelo
justo en el sitio que pegaba con el bolsillo del Mauro si encontraba en su masa de gas y
pantalón, terminó por reflexionar luego de propileno. Adicionalmente en las revolcadas
una madrugada de insomnio en una manera con las muchachas de la 28 Mauro también
más limpia y decente de acceder a las chicas experimentaba la rara sensación de que sus
y sus servicios genitales. La solución fue más rostros y cuerpos se intercambiaban con la
drástica y por sobre todo en sus cálculos materialidad de la carne y el plástico. Era
muchos más económica. Un día no pasó más una rara sensación que se volvía persistente
allá del mostrador de la tienda sexual para incluso cuando estaba con la muñeca que
hacer su pedido: se trataba de una modelo de también se transmutaba en rostros tersos y
última generación inflable con un gas tibio, finos de piel perfumada y dulce.
pero además con una continua lubricación
en el genital de un aceite perfumado de rosas Mauro resultaba pues un tipo ideal para los
Johnson, que hacía supremamente placentera recorridos que me habían comprometido
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y fácil la penetración. Mauro comentaba que transitar en esta ciudad que era parte ya
desde aquel día encontró una compañera para interna mía o mejor que ya constituía como
su vida, mucho más suave y comprensiva que mi experiencia íntima donde el transcurrir de
las muchachas del negocio un tanto sometidas los días había ya acumulado cuarenta años.
al taylorismo descarado. Y a precio fijo.
Cuando llegamos al sitio el ambiente estaba
El afán presente por ir donde las muchachas comenzando ese lapso que en la noche marca
era el resultado del encanto que Mauro el momento de iniciación de la fiesta y la
había encontrado en su muñeca, hallando comunicación desbordada de las mujeres que
en aquellas la prolongación de las caricias con la música y el ron juntos empiezan a hacer
involuntarias que en su aparente inanismo bailar los pies y a hacer crecer un cosquilleo en
le devolvía en sus fieras acometidas el cuer- las axilas y el pecho con un calor placentero.
po de su amado modulo. Una manera de Mauro muy prontamente se instaló con una

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morena alta y bien formada, el borde de las sosteniéndose la cabeza con la mano izquier-
faldas bien arriba de las rodillas, muy elástica da mientras con la derecha dibujaba con el
en el baile y de una risa que abundaba en dedo índice y su uña delgada un trazo sobre
gorgeos limpios y sonoros. Sí, parecía un ave la sabana. Entonces él no pudo resistir el
del paraíso. calor que le embargaba y fue hasta la percha
donde colgaba su chaqueta y del bolsillo in-
Mauro conversaba muy solícito con la Me- terior extrajo un frasquito plástico de aceite
chuda –nombre de combate que le asignaron Jhonson para verter su contenido en la mano
sus compañeras de trabajo-, departiendo derecha y rodear su miembro colorado y
entre piña colada y ron muy alegres y me- erguido del líquido tibio y perfumado. El
losos, ella lo sacaba a bailar y él se devanaba olor a bebe le encantó a la Mechuda. Pero
en círculos y elipsis marcando las rutas del sobre todo la manera suave como penetró
baile, se le pegaba al cuerpo con una solicitud en sus partes pudendas llevando y trayendo
de cariñoso amante y le susurraba al oído muy delicadamente con el prepucio el rosado
pedidos en el tono más tierno que podía. clítoris como si fuera una anémona en medio
Durarían en este intercambio al menos una de las corrientes marinas. En la emoción la
hora durante el cual el entusiasmo de Mauro Mechuda dejó escapar una risa placentera
se tradujo en buena cantidad de coladas de que desconcertaba por su diferencia con el
piña y una agotada media de wisky. Bailaron reiterado quejido adolorido de la mayoría.
dos piezas más cuando en el mínimo des- Ella tenía la fama de que los orgasmos le ve-
cuido se derivaron a una puerta adyacente nían con cosquillas en medio de la risa. Esta
a la entrada principal del salón de baile que originalidad hasta ahora encontrada fascinó
conducía por un zaguán semioscuro a las a Mauro que se sintió como un chicuelo
piezas sacrificiales. Los hombres y mujeres cuando su mamá le hace juegos y carantoñas
que se dieron cuenta de la escapada de los y desencadenó un torrente de pensamientos
dos confabulados sintieron una extraña y asociaciones que le llevaron a un mundo
contracción arriba del bajo vientre. Por mi de colores donde el sepia se desvanecía hacia
parte sentí un vació en la boca del estómago. los cálidos y los tonos claros y tranquilos.
Ellos sin percatarse del asunto sólo con una Rodeado del remanso y de la sensación te-
pequeña opresión en la nuca de la Mechuda, nue como si fuera llevado lentamente en un
ingresaron en el cuarto de tamaño adecuado colchón de nubes sobre la corriente tranquila
a la cama doble ubicada en el centro del espa- de un riachuelo le fue embargando una onda
cio, luciendo una cobija limpia y una lámpara de temperatura cálida desde los carcañales

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con el visor del bombillo de color púrpura. difundiéndosele hasta el dedo gordo del pie y
Ella se dirigió al baño, dejó la puerta abierta y de allí a todos los demás dedos, para subir ver-
orinó profusamente originando desde el baño tiginosa hasta las pantorrillas, donde iniciaba
y las celosías blancas un eco como si se tratase entonces un avance y retroceso intermitente
de aguas cristalinas. Mauro se quitó la ropa con corrientes y contracorrientes para avanzar
menos la camiseta esqueleto que siempre se aún mas hacia arriba haciendo un leve roce en
colocaba para evitar la sudoración. Sentado el glande pero escapándose hacia el ombligo
en el sofá se dedicó a observar atentamente y trazar un rayo profundo en el estomago,
la forma como la Mechuda se desvestía, de el hígado y los pulmones para estallar en el
una manera pausada como si el tiempo apa- esternón, sin que terminaran las partículas
rentemente no fuera su preocupación. Luego dispersas reconvertidas en un nuevo amasijo
de quedar despojada de todas las prendas, se de corrientes culebreando por los hombros la
tendió sobre el lecho de forma transversal y espalda y avanzando diseminadas por la mé-
de costado mirando a Mauro dulcemente dula espinal hasta el cerebro. Allí un agujero

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atrapó al cúmulo que viajó por la forma de tiempo, el caso es que cuando estaban tan
un tubo de Möbius iniciando una serie de regocijados sintieron dos golpes fuertes en
transformaciones topológicas imposibles de la puerta y la voz de un tono aflautado de
precisar numéricamente y sólo visibles a partir voz, pidiendo que salieran pronto, pues se
de imágenes inestables y volubles. Ningún necesitaba el cuarto.
teorema allí podía ser axiomatizable hasta el
punto de que la densidad se hacía cercana a Mauro recordó entonces los límites de tiempo
un punto crítico dejando paso a la explosión que le imponían en los prostíbulos neyorki-
desde múltiples núcleos y direcciones. La nos, mejor dicho en las sexshop, se removió
eclosión de supernova se diseminaba excén- en la cama, miró a la Mechuda y le hizo el
trica y concéntricamente, hasta que fue arras- comentario: “Seguro que esto no va a acabar
trado por un círculo negro a una velocidad con la felicidad. Puede que ahora empiecen
indecible haciéndole desaparecer la masa del a ganar mucho más en menos tiempo. Pero
cuerpo y poco a poco la piel. Lentamente las eso no durará mucho”. La Mechuda no com-
partículas fueron apareciendo en el espacio, prendió mucho, se recompuso y fue hasta el
recomponiendo la figura corporal, los vellos, baño para darse su ducha.
la dermis, la capa grasa, los músculos, los hue-
sos, las vísceras y los líquidos de las entrañas. Mauro regresó con la morena al salón donde
lo esperaba con cierta impaciencia a pesar de
La Mechuda fue despertando también remo- que no había transcurrido demasiado espacio
viéndose quejumbrosa sin comprender lo que entre las manecillas del reloj, sin embargo
había acontecido, desconcertada por el sende- experimentaba la impresión de que aquello
ro donde había sido lanzada, contenta y teme- había sido demasiado fuerte para el enclenque
rosa a la vez, riéndose todavía porque era su profesor de Ética, cuyos gruesos anteojos
patrón inevitable pero azarada igualmente. Lo acentuaban su espíritu modesto y calmo.
que recordaba nítidamente era la imagen de
una botella en forma de elipsis que se contraía Bien entrada la madrugada llegamos al
y se alargaba al tiempo que una figura entraba apartamento donde residíamos desde hacía
por la boca y se perdía por toda la superficie algunos meses. Allí Mauro había alquilado
interior del recipiente. Cada vez que cubría una pieza de tal suerte que ya éramos tres los
una mínima parte de la superficie interna habitantes de aquel espacio aireado y lleno
se producía un eco que hacía multiplicar el de luz en las mañanas. Mauro visiblemente
espacio contactado, de suerte que una serie emocionado con su acento paisa no hacía
infinita de nuevos contactos se producía, lo sino referirse a las maravillas que había en-
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que prácticamente hacía que se fusionaran las contrado con la Mechuda, a lo inigualable de
dos superficies. Un modo de comunicación aquel viaje, pleno de sensaciones inefables.
que agotaba cualquier discontinuidad. Mauro Conversamos un poco más de media hora,
se sintió muy alagado cuando la Mechuda le hasta cuando se dirigió a su cuarto y cerró la
confesó que nunca antes había sentido esto puerta de su dormitorio. Yo quedé agotado
con alguien. por el trajín de la noche y fue el sonido de
un armario abriéndose el que se fue perdien-
Los dos quedaron mirándose y luego se rie- do en mis oídos cuando los párpados se me
ron, abrazados viendo cada uno a su vez la cerraron.
superficie, ella la de un espejo y él la de una
pared con la imagen de un paisaje. Mauro continuó entonces con su acostum-
brada labor sagradamente llevada a cabo. Ese
No se sabe si había o no transcurrido tanto rito había reemplazado al de la bendición y al

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de la frase de agradecimiento que prodigaba pero sólo le pedí que no le mirara más porque
a las alturas por haber cumplido una jornada se podía formar un lío. Entre otras cosas había
más sobre la tierra. Delicadamente desempa- sido muy difícil arrendar el último cuarto, y
có la figura que yacía allí en el empaque de esta indiscreción podría llevar a Mauro a la
cartón alargado, tomó el pequeño motorcito decisión de abandonar el sitio. Además se me
de 12 voltios para conectarlo en el enchufe hacía que Alberto exhibía una falta de respeto
de la pared, conectó la manguera delgada de y consideración típica de la gente roma que a
la boca de aspersión y vio como la mujer fue diario deambulaba por las calles. Ciertamente
tomando forma hasta llegar hasta la justa la situación era extraordinaria, muy fuera de
proporción de su ideal amado. Desconectó lo común, pero en el fondo cabía la posibili-
el dispositivo de inflado, accionó el cierre dad de mirar la experiencia de Mauro como
interior y contempló la belleza allí conforma- una manifestación de suprema sensibilidad.
da, con su tersa y tibia superficie y esos ojos No se por qué recordaba aquí la referencia
fijos que al parecer se llenaban de ternura. que encontré en una revista donde habían
Mauro delicadamente la colocó a su lado, le publicado un artículo del varón de Hoff-
acarició la frente, la besó delicadamente en
los labios y se acostó a su lado cubriéndola
cariñosamente, al tiempo que reclinaba su
cabeza sobre el seno túrgido para quedarse
inocentemente dormido.

A la mañana siguiente me levanté a las siete


para tratar de llegar temprano a las clases
y cuando me deshacía de las cobijas me
sorprendí al ver al otro compañero de apar-
tamento, Alberto, parado sobre una mesa de
noche para poder mirar por la claraboya de
la puerta del dormitorio de Mauro, espiando
furtivamente al inofensivo y feliz hombre
que todavía a estas horas debía estar aún re- manthal, un alemán que le dio por concebir
focilándose con las imágenes de la Mechuda la realidad de una manera opuesta a como la
confundidas con las imágenes de su amante entendieron luego los materialistas romos.
de plástico. Alberto al verme que lo había Según este aristócrata ilustrado, la realidad

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descubierto me miró y se rió en silencio ha- tenía que entenderse como un proceso pleno
ciéndome un gesto de alarma y burla a la vez, de una energía vitalis, que la hacía percibi-
tratando de hacerme cómplice de su fechoría. ble y conocible por nuestra sensibilidad y
Se bajó hasta mi lecho y en voz burlona y baja entendimiento. No existía para este señor, la
enunció lo fantástico que le parecía el cuadro. realidad en bruto, inerte, a la manera de la
Burlándose al extremo con una exageración masa materialista que incluso había perdido
que sólo él se permitía abundó en detalle de el horror al vacío aristotélico. Si la realidad
cómo Mauro estaba abrazado a una muñeca era susceptible de ser conocida, lo era por
del tamaño de él mismo. “¡Increible, no joda! tener algo en común con el sujeto humano:
¡Como para tomarle una fotografía!” Y seguía esa comunidad se establecía por la sutil y
moviendo su mano derecha en señal de lo ex- densa línea de la energía vitalis. Me daba la
traordinario que se le hacía el asunto. Espetó impresión que la falta de consideración para
unas palabrotas soeces y siguió riéndose en con la relación de Mauro y su muñeca estaba
soto voce. Me invitó a realizar la observación, basada en esa mentalidad inconsciente de los

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materialistas romos, que degradan al objeto y desfachatadamente de Mauro. Entiendo que
de paso al sujeto, al considerarlo relacionado Alberto como muchos de nosotros pasamos
con objetos desnudos e inertes. Los empiristas por esa dimensión mental del materialismo
según Hoffmansthal nunca consideraron que romo, en la que el respeto a los otros se vuelve
el mundo, los objetos fueran inertes y por eso cosa trivial y desechable un tanto porque a
era posible conocerlos, porque se ponían en los objetos y procesos del mundo los hemos
contacto dos ámbitos sensibles con dimen- despojado mentalmente de su “energía vi-
siones comunes. Curioso que la misma idea talis”. Mauro había llegado por un camino
estuviese en el poeta Saint Jhon Pearce en por demás tortuoso, en pleno centro del
unos versos desapercibidos. monstruo de la productividad redituable,
a una relación alienada que sin embargo le
Pienso que fue también la percepción que comunicaba con algo que parecía alguien de
tuvo el poeta Artaud cuando estuvo entre carne y hueso. Gracias a su alienación estaba
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los Tarahumara: “El Renacimiento del siglo subsumido y comunicado profundamente


XVI rompió con una realidad que tenía sus con su muñeca. Cuando uno está enamora-
leyes sobrehumanas quizás, pero naturales; y do se aliena. En este momento alienación y
el Humanismo del Renacimiento no fue un felicidad eran una sola.
engrandecimiento, sino una disminución del
hombre, ya que el Hombre dejó de elevarse Mirando a Alberto desde esta perspectiva sen-
hasta la Naturaleza para atraer la naturaleza tía cierta proclividad a las nauseas. Su alegría y
a su talla, y la consideración exclusiva de lo desenvoltura dichararechera se desplazaba por
humano hizo perder la Natural.” el apartamento con una fuerza quebrantable
y un ruido que hería los oídos. Había cierta
Tal vez por no conocer siquiera por referen- discontinuidad en su carácter que lo hacía
cias las ideas y experiencias de estos hom- inasible y vulgarmente imprecisable. Su risa,
bres, era por lo que Alberto se burlaba tan sobre todo su risa de ganadero abordable y

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comunicativo acababa en algún punto por Crearse espacios y tiempos artificiales que
hacerlo corrugado y distante. En su presen- dieran la posibilidad de un ámbito donde el
cia se sentía la compulsión sobre los que le paisaje y el sonido del viento fueran el tenue
escuchaban como una fuerza que apabullaba hilo que nos comunicara con el mundo. Fue
y siempre se estaba en trance como de des- una sensación extraña, como si súbitamente
aparecer. No por parte de los interlocutores, hubiésemos desertado de la sociedad y de sus
sino de parte de Alberto que se daba cuenta torcidas exigencias. Llegar a un grado cero
de la situación insostenible y buscaba como de la existencia donde ninguna ética de la
fuera poner pies en polvorosa para librarse responsabilidad funcionaba. Caminar hacia
él también a su vez de tanta presión que no delante o hacia atrás daba lo mismo. Al fin
era capaz de sostener sobre los otros. Así des- y al cabo la memoria acababa devorada por
apareció luego saliendo presuroso de la sala el vórtice del tiempo. Y por demás la línea
y dando un portazo que alcanzó a despertar temporal se extendía desde cualquier punto
un poco a Mauro, quien al sentir de nuevo hacia el infinito. Por eso ese viejo caduco y
el seno sobre su mejilla volvió a quedarse de mirada torpe y cegatona que compensaba
profundamente dormido. su rigidez con la retórica de papel convertida
sólo en soplos de voz, camandulero a ultranza,
Comenzaba una semana que remataba en un se sentía incómodo cuando observaba estas
“puente” de casi cuatro días, tiempo en el cual llanuras1: “ Hallámonos, pues, en presencia
se llevaba a grado máximo la distención y la de un conflicto biológico. Las agrupaciones
desidia del ánimo y los cuerpos, como si una formadas en marcos naturales idóneos tienden
corriente callada y poderosa surgiera desde a desbordarse sobre aquellas otras en que el
el pasado colonial para sembrar con la siesta hombre, peor instalado, no domina; antes, es
ibérica una indolencia y dejadez llevado a la dominado por la exuberante naturaleza, que al
condición de existencia primordial de todos mimarlo, brindándole una vida fácil, aunque
los que por aquí habitábamos. Una corriente miserable, como en las orillas del Magdalena,
telúrica como algunos la llamaban, que volvía con el pescado y con el plátano, lo reblandece y
a la actualidad condiciones atávicas, perdidas subordina a los que se fortalecieron en ásperas
en la memoria de las personas pero actuantes batallas por la conquista de un positivo bienestar
desde sus más íntimos nucleótidos y neuronas. y fueron además favorecidos por otras circuns-
Entonces las gentes salían como lagartos a ca- tancias como la sangre, la posición y los contactos
lentarse a las orillas de los ríos entre las piedras con la cultura occidental”
hirvientes para sentir el picante frío de las aguas.

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( Laureano, pag. 497,1982).
Mauro logró contacto con la Mechuda y
muy presto se perdieron entre las veredas y Sin ninguna compensación histórica, con el
puebluchos, mientras yo me instalé en un tiempo devenido en el sibarita territorio de
balneario de aguas termales con la intimidad la nada pintada de blanco, el tiempo de los
de mis libros. Pienso que Mauro como yo, tres días de puente, se consumieron como la
experimentábamos la dulce sensación de estar gota de agua dulce que cae en el Océano sin
viviendo un espacio artificial, en el que de que ninguna especie perciba su presencia.
pronto los parámetros de las exigencias extre- Para un minúsculo sector de plancton que se
mas y las tensiones de los conflictos habían encontró con la ausencia de salina, significó
casi desaparecido, en la medida de que los una convulsión refrescante que le hizo ensor-
receptores se habían apagado, los aparaticos tijar en si misma como un bucle de una sola
que siempre nos piden todos los días ponerlos superficie antes de que fuera tragada por un
en sintonía por un movimiento automático. escualo gigante.

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Entonces cuando nos encontramos con Sólo me atreví espantado a abrazar a Mauro,
Mauro en el rellano de la escalera sintiendo para sostenerlo y no dejarlo que se fuera a dar
yo el aroma de la Mechuda enredado en en la cabeza y los anteojos contra el piso. Lo
los pliegues de su camisa, nos miramos y fui retirando despacio del suelo, lo hice parar
lanzamos tamaña carcajada de satisfacción y y le saqué del cuarto, luego del apartamento
complicidad que rematamos en abrazo. como para alejarlo de las imágenes. En mi
azoramiento no se me ocurrió otra cosa que
Dejamos la puerta abierta para dejar entrar tomar un taxi y llevármelo a donde la Me-
el aire fresco que disipara el encerrado de los chuda, a la 28, para encontrar alguna persona
tres días, aunque percibimos que no estaba que me ayudara a sacar al hombre del estado
tan denso ni pesado. en postración en que se hallaba. Lo bajé del
taxi y como si condujera a un zombie ascen-
Mauro dejó su maletín en la sala y salió a dimos la escalera y nos refugiamos en la sala
buscar comida, mientras yo me internaba donde acudió la Mechuda. Lo dejé allí y me
en el cuarto para meterme entre las sábanas fui al apartamento de nuevo para averiguar lo
frescas para conciliar el sueño y descansar sucedido. Mauro quedaba en buenas manos.
hasta el otro día de trabajo. Camino a casa no pude proseguir porque me
invadió un temor irreconocible, una desa-
Serían las 10 de la noche cuando me despertó zón en las axilas como si algo o alguien me
un grito al comienzo agudo y luego ahogado comenzara a roer los costados, al comienzo
por un doloroso quejido. El susto mayúsculo como si se tratara de un insidioso prurito y
disparó mis músculos haciéndome impulsar luego avanzando a un ardor que penetraba los
hacia el sitio de origen del sollozo fragmen- huesos y los cartílagos. Tuve que desviarme a
tado por el gloteo de una garganta conges- un bar donde me refugiaba todos los jueves
tionada. Mauro con la caja de comida estaba para escuchar la música y bailar una vez a la
postrado sobre sus rodillas y medio miraba semana. Sentía como si los pulmones se me
aterrorizado el espectáculo escabroso encima hubieran desgajado del árbol respiratorio
de su cama. Las dos piernas profundamente y hubiesen quedado amontonados sobre el
separadas amarradas de los tobillos apunta- estómago y la vejiga. Allí Roman el barman
ban hacia el techo en una flexión imposible me recibió como de costumbre efusivo, pero
sostenidas por la cuerda de los dos parales se extrañó al verme el rostro inexpresivo mi-
verticales de la cabecera, con el sexo abierto rando el suyo como si se tratara de un extraño.
en dos mitades pálidas y el vello artificial Sus preguntas me llegaban en un eco lejano
desgreñado por un abuso sin medida y un uso que se perdía en la distancia haciéndose in-
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sin delicadeza. El olor penetrante invadía las audible. Le seguía mirando maquinalmente,
mucosas, y una proliferación de hormigas se hasta que me dio el ron acostumbrado como
desparramaba por todo el orificio y sus alre- para volverme a este mundo. La música y
dedores como si algo aún viviera allí en ese los vasos seguidos se fueron entremezclando
ámbito. En el rostro la boca de goma estaba hasta formar un amasijo que bloqueó los
pintarrajeada con un escandaloso tono subido conectores y precipitó todo en una sima de
que se le había restregado en las mejillas y el luces y oscuridad acompañada de una sirena
cuello, notándose incluso en los senos. Los ululante. Quería llegar al número cuarenta
brazos exangües un poco desinflados caían pero seguramente la saturación de alcohol
hacia los lados. La caja de cartón con las indi- vino primero haciendo perder la noción de
caciones en inglés estaba al lado, abierta y rota cualquier cantidad, espacio o tiempo. No sé
en una de sus tapas, los folletos y manuales a partir de qué tono de la cola translúcida en
dispersos por el piso. el vaso de cristal se formó la mancha rojiza

194
que fue enmarcando el rostro de mis amigos,
luego de ancianos que no conocía, de rostros
llorosos de mujeres, y de chicos con la mirada
profundamente desesperanzada. De nuevo
la atronadora risa de Alberto aparecía desde
una boca desdentada que terminaba en un
grito desgarrador hacia dentro. Los rostros
se sucedían pintados de ese rojizo insidioso
en pieles relucientes y sintéticas. Los que no
miraban llorosos y con furia hacia el cielo
dirigían sus miradas al piso atravesando sus
capas para observar en el submundo los diez
círculos y el paraíso de las delicias.

Rostros y cuerpos de papel maché acababan


roturados por rasgaduras verticales y horizon-
tales que los hacía irreconocibles, las caras de
las esculturas y los hierros retorcidos también
exudaban el líquido vidrioso y acre marcando
surcos en la piedra viva. La huella negruzca
del humus martiae, obligaba a los haces de luz
en los contrastes duros y ferruginosos. El aire
estaba denso de partículas.

En la sala de urgencias la Mechuda tenía


entre sus manos las mías tratando de aliviar
las mordeduras de las agujas hipodérmicas. la vagina. Otros 800 US y los costos de envío.
Extrañado la miré tratando de reconocerla, Pero esta gente no se da cuenta de lo que uno
precisar sus rasgos de morena curtida por el puede llegar a querer estas cosas”.
sol aunque con la piel pareja y fresca. Al fin
pude precisar en mi memoria su sonrisa cálida En la calle ya oscura y lluviosa Mauro cami-
y poco a poco fui recuperando el hilo. “Mauro naba sin rumbo fijo, dejándose llevar maqui-
salió a la madrugada, y no se ha vuelto a co- nalmente de la ligera inclinación del suelo

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municar. Ya casi anochece y ni señas”. que también llevaba las aguas torrentosas
por los sardineles y los desagües. Se quedaba
“Desde la conciencia de cualquier persona mirando el agua correr hasta cuando sentía
este hombre no merece pena alguna. ¿De qué perder el equilibrio, recuperándolo de nuevo
manera puede resarcir el daño causado? Ha por el avance del pié que había quedado en
dejado inútil a mi Magnolia. La maltrató sin suspenso para proseguir el paso. El costado
que se lo mereciera, sin que se pudiera negar izquierdo le jalaba hacia abajo más que el
o rechazara a sus abusos. ¿Cual juez asumiría derecho, haciendo más patente la sensación
esto como un crimen? Mis abuelos nunca de inestabilidad cuando la punta del zapato
trataron mal a nadie. Y apreciaban las cosas a aún no tocaba el piso. Siempre mirando en
veces como si se tratara de reliquias. Recuerdo la línea diagonal del sardinel avanzaba con
la curia de Tía Alicia con sus porcelanas y el paso mecánico hacia el sitio donde estaba su
cuidado de padre por sus bastones. Se puede problema. Sin que se diera cuenta sus pies le
pedir otra, me dijeron si se le llega a romper conducían a las calles aledañas del apartamen-

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to donde yacían los despojos de su amada. Como no me gustan las cárceles, los hos-
De uno de sus ojos se desprendía un aire de pitales, los manicomios, los colegios y los
desesperanza y agresiva mirada, pero del otro cuarteles, no he podido ir a visitar a Mauro
se formaba el surco acuoso hacia abajo de un a la cárcel de Picaleña. He recibido una carta
dolor absurdo. muy lacónica pidiendo disculpas por los
inconvenientes causados en mi lugar de resi-
Subió los escalones del edificio con una respi- dencia, en verdad que no han sido pocos, pero
ración forzada, sin acostumbrarse al ejercicio, le he respondido que no se tome cuidado, y
adivinó las llaves en el bolsillo de la camisa, no siga escribiendo esas notas tan claras y
trató de no interrumpir el silencio de la noche distintas porque perjudicaran para el juicio,
y con un sigilo desconocido para él, penetró donde el abogado trata de configurar un caso
la sala, pasó de largo por su propio cuarto, de insania esquizoide. La Mechuda se aisló
alcanzando a percibir en la oscuridad el color del todo al saber las andanzas de Mauro con
azulado de las piernas y el abdomen de su Magnolia, y al parecer por gestiones que ha
Magnolia inerte, y los ojos fijos mirando al va- hecho un amigo que tiene en N.Y. se le ha
cío de la pared, dio dos pasos definitivos hasta enviado una nueva Magnolia que reemplaza
el cuarto de Alberto y sin preámbulo alguno a la Mechuda en las visitas conyugales. Por
disparó tres veces sobre el cuerpo yaciente, esta vía muchos presos han comenzado a
que se movió convulsivamente luego de los adquirir haciendo vaca entre ellos los recursos
impactos. Antes que el vecindario empezara necesarios para hacerse de una dotación que
a removerse de sus camas, Mauro ingresó alcance para algunos privilegiados. Se cuenta
presuroso a su cuarto, sin recato y cuidado sin embargo, que están apareciendo los con-
alguno empezó bruscamente a desinflar a troladores de las muñecas y han establecido
Magnolia tratando de estirar su reluciente un alquiler para los que quieran disfrutar de
piel para entorcharla y poder tener el cordón las caricias sin límite de las muchachas de
grueso que pasó por el gancho de una lámpara plástico.
en lo alto del techo y amarró sobre su cuello
con el ordinario nudo de siempre. El plástico Con esta situación creo que Mauro va a en-
no resistió por la abertura que tenía desde el loquecer, pues un día de estos le van a coger
abuso y se desgarró dejando caer al asfixiado su nueva muñeca y de seguro no resistirá un
Mauro que se alcanzó a lastimar severamente segundo golpe. Todo apunta a la debacle.
la piel de la garganta. Nervioso y aturdido
esperó en el suelo hasta que la policía voló la Nota
chapa y entró hasta el cuarto donde el hom-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

bre estaba sentado cogiéndose las piernas y 1. Acertijo


meciéndolas de un lado a otro.

196
Importancia del burro en la literatura.
La alegría de leer
Numas Armando Gil Olivera*

E
n el cuarto año elemental, del Institu-
to Rodríguez de San Jacinto Bolívar,
escuché por vez primera el nombre
del fabulista griego Esopo. Me lo explicó el
profesor Bustillo. Y si mal no recuerdo, la
fábula se llama “El Molinero, su Hijo y el
Borrico”. Esa fábula la leí y releí en la Cartilla
Alegría de Leer del Dr. Evangelista Quintana
R. número cuatro, en voz alta.

El profesor Bustillo nos decía que ese señor


Esopo, era un contador de cuentos con ense-
ñanzas y siempre los animales eran personajes
principales. También nos decía el profesor
que Esopo había sido un esclavo y a punta de
referir fábulas recuperó la libertad.

En las horas de la noche, en mi casa del


barrio de Buena Vista en San Jacinto Bolívar
y debajo de un mechón les leía en voz alta a
mi madre y a mis hermanos menores y demás

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


familia la fábula, así:

“En cierta ocasión, un molinero y su hijo llevaban


un asno al mercado para venderlo. Iban a pie, para
que el animal llegara menos fatigado a la feria. Andan a pie, en lugar de ir montados sobre el
burro. ¿Verdad que eso es ser muy tonto?
No habían caminado mucho, cuando se encon-
traron con unas mujeres, y una de ellas dijo: Tienen razón- dijo el molinero al oír estas pa-
labras y mandó al hijo que montase en el asno.
-¡Miren que hombres más tontos!

* Profesor de la Universidad del Atlántico. Grupo de Investigación Cronotopía. Programa de Filosofía.

197
Poco después alcanzaron a unos campesinos que manera de ir a gusto de todo el mundo, cuando un
iban por el mismo camino, y al verlos uno de hombre que pasaba gritó, dirigiéndose al grupo:
ellos exclamó:
¿Cuál de los tres es el burro?
-¡Hasta dónde hemos llegado!
Sintiose el viejo muy mortificado con esta pre-
Miren a ese muchacho tan fuerte y robusto gunta burlona, y el otro la explicó diciendo que
montado en el burro, mientras su anciano padre era una crueldad cargar al burrito y que mejor
va caminando. ¡Habrase visto mayor insolencia! sería llevarlo cargado para evitar que se les mu-
riese en el camino.
El molinero, que lo oyó, dijo:
Tienen muchísima razón –dijo el Molinero; y ba-
Es verdad; bájate, hijo. jándose ambos del burro, le amarraron las patas,
y buscaron una fuerte vara, ataron el asno a ella,
El muchacho se apeó y el viejo se montó en el y tomándola en hombros, fueron trabajosamente
burro. cargados con la bestia en dirección del pueblo.
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Pero no pasó mucho tiempo sin que se encontra- Era tan ridículo el cuadro que ofrecían el moli-
ran con un grupo de mujeres y de muchachos, nero y su hijo llevando a cuestas el burro que la
que al verlos pasar dijeron: gente del pueblo fue reuniéndose alrededor de
ellos, burlándose de su simpleza.
¡Viejo holgazán¡ ¿Tienes valor para ir cómoda-
mente montado en tu pollino, mientras tu pobre -¡El mundo al revés! –gritaban en tono de mofa.
hijo se fatiga para seguirte a pie?
El borrico, asustado por tanto alboroto, al pasar
Tienen razón que les sobra –pensó el molinero, por un puente, hizo un esfuerzo, rompió las
e hizo que el muchacho se montase a las ancas, ligaduras que lo sujetaban y dió un brinco con
y así montados los dos siguieron su camino. tan mala suerte que cayó al río y se ahogó.

Al buen viejo les parecía que había encontrado la El pobre molinero se regresó a su casa abochorna-

198
do y pensando que por querer complacer a todo Esta vez Jesús entró a Jerusalén montado en
el mundo había hecho el ridículo y para colmo un borrico, rodeado por una inmensa mul-
y remate había perdido su burro. titud de creyentes.

La moraleja de la fábula es: Me quedaba lelo analizando la lámina: veía un


burro tierno con paso firme cargando al hijo
Tener limpia la conciencia es el deber principal; del hombre. Y éste saludaba con su mano en
en lo demás, cada cual consulte su conveniencia. alto al pueblo que arrojaba ramos de olivos
y tendía sus vestidos por el camino por el
Era la primera vez, que veía la importancia que había de pasar, y las turbas clamaban,
del burro representado en una cartilla de en- diciendo: Hosanna al hijo de David, bendito
señanza pues a él, era cotidiano verlo, en las el que viene en el nombre del Señor.
calles, patios, monte y siempre cumpliendo
un trabajo a la gente más humilde del pueblo. Pero sentí una frustración profunda cuando
le pregunté a la seño Alicia por el nombre del
Todas las tardes mi abuelo el Mono Olivera burro que llevaba al hijo de San José y de la
regresaba de la roza al pueblo, traía el campo Virgen María.
en la suelas de las abarcas, en el color de su
traje, en el calor de sus manos y de sus rostro Ella me lanzó una mirada terrible. Y me dijo,
en los bultos de ñame, yuca y ajonjolí. El bu- que eso no era importante, que lo mejor era
rro de nombre “Escándalo” por llevar 5 patas leer la lección y que esas preguntas no venían
en vez de cuatro, alegremente traía la carga en al caso. Me callé. Pero me seguí preguntando
su lomo. Siempre llegaba brioso y de una mi hasta el día de hoy:
abuelo lo amarraba después de descargarlo en
el tronco del árbol de guayaba y le brindaba ¿Por qué el hijo de Díos escogió un burro tan
dos mazos de hierba fresca y una totuma de humilde para entrar a Jerusalén y no un camello
agua. Yo me lo quedaba observando y le decía: o un caballo pura sangre de la época?

Abuelo ¿y por qué el burro cena primero que Y si todos los burros famosos de la literatura
usted? universal tienen su nombre ¿Por qué éste no
lo tiene? Si alguno del auditorio sabe que me
Es que él nos da el pan que comemos y sin “Es- lo diga. No he podido encontrar su nombre. Y
cándalo” quien sabe dónde estaríamos. no quiero el argumento simplista de siempre,

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que era humilde y reflejaba la pobreza. O que
Lo quería como a uno de sus once hijos. el nuevo testamento es un “libro sagrado”.

En el mismo Instituto Rodríguez de San En el bachillerato


Jacinto Bolívar; cuando la seño Alicia Barrios
nos pedía que le recitáramos de memoria Las El Asno de Oro o las Metamorfosis de
Cien Lecciones de Historia Sagrada del Nuevo Apuleyo
Testamento, también volví a ver el burro y
sobre todo cuando San José huía con la Vir- Obra de 11 libros que guarda estrecha rela-
gen María a Egipto. Leí y releí la parte de la ción con Lucio o el asno, atribuido a Luciano.
Entrada de Jesús a Jerusalén. Fue por última El joven Lucio, que es el propio autor, quien
vez antes de la fiesta de Pascua a esa ciudad. relata sus aventuras, viaja por Grecia, se rodea
En cuya solemnidad acudían allí los judíos de narraciones mágicas y descubre que quien
de todas partes. lo hospeda es una bruja. Quiere transformarse

199
en pájaro, pero se equivoca de pomada y se usurero. En cambio de temer, Lucio desea con
transforma en asno, Así realiza el aprendizaje impaciencia surgirse en los abismos de Pam-
de la miserable vida reservada a los animales, filé. La sirvienta de Pamfilé dice a Lucio que
manteniendo su espíritu crítico y juzgando la ésta planea cubrirse de plumas para llegar vo-
vida de los hombres desde un nuevo ángulo lando y seducir al joven Lucio. Por la grieta de
hasta cuando recupera su figura humana. una puerta ve a Pamfilé desnudarse y frotarse
con una pomada en la que van apareciendo
Preliminarmente, el mago Lucio Apuleyo nos plumas y así se convierte en mochuelo. Luego
señala que va contar una serie de historias se lanza al aire y desaparece volando. Lucio,
en las cuales los seres humanos cambian de queriendo también convertirse en pájaro y
naturaleza y de condición para tomar otra volar se unta un ungüento, pero se convierte
forma. Después de oír varios relatos sobre en asno. La sirvienta le dice que para volver
magia, como aquel en que un hombre llama- a ser hombre debe masticar rosas.
do Sócrates cayó en poder de una mujer que
tenía facultades sobrenaturales que lo hizo su De allí en adelante es coceado por otros asnos
amante. Uno de los amantes de la mujer le y caballos y apaleado. Unos bandidos saquean
había sido infiel y la bruja, con una sola pala- la casa y usan al burro para transportarlos.
bra lo transformó en castor. A un tabernero lo Los bandidos se lo llevan y siguen haciendo
transformó en rana; a un abogado en carnero. fechorías. Transportan sus robos en el asno,
Lucio va a una posada de Hipata. Recorre la pero lo apalean por su torpeza para moverse.
ciudad y presiente que cada piedra y pájaro Deciden sacrificarlo, Lucio intenta escapar,
es un hombre metamorfoseado. Una dama pero es apresado. Luego logra escapar lle-
ricamente ataviada llamada Birrene le ofrece vando a una joven que tenían los bandidos
hospitalidad y le sugiere cuidarse de los peli- secuestrada. Ésta se convierte en su ama, lo
grosos artificios y criminales seducciones de trata bien agradecida y lo deja pastar libre-
Pamfilé, mujer de Milón, hombre muy rico y mente por las praderas. Más tarde lo dejan
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

200
al cuidado de un criado, quien lo une a un
rebaño de asnos, pero éstos, celosos, lo atacan
y torturan. Entonces el hombre lo destina a
bajar leña de la montaña, donde es cargado
con pesados y descomunales fardos y se le
cuelga de su cola un haz de espinas. Sufre
toda clase de castigos y ultrajes. Su joven ama
muere. Los criados entonces huyen a otra
ciudad donde venden a los animales; Lucio es
vendido a un viejo que vive con una pandilla
de homosexuales y realizan extraños rituales.
Tras otras aventuras lo venden a dos hermanos
que fabrican pan. Lucio hurta los panes y se
da un festín, pero es descubierto y sus amos
se sorprenden de su gusto por los manjares; le
dan manjares y vino y le enseñan maniobras
para entretener a la gente, como bailar en
dos patas y sentarse a la mesa. El pueblo de
Corinto acude en masa a verlo. Una mujer
rica queda enamorada de él y lo seduce. Lo
recibe todo entero pese a sus descomunales
atributos asnales. El amo de Lucio, enterado polas pasadas de sol y sus damascos caídos;
de aquellas citas amorosas decide exhibir en otras, en superposiciones cambios alegóricos,
público esas destrezas sexuales. Pero antes mudado, en mi sentimiento, a lugares remo-
del espectáculo Lucio logra escapar. Llega a tos, no existentes o sólo sospechados.
una playa apartada donde descansa. Tras un
sueño es despertado, se incorpora y corre a Por él, Platero, mi fantasía de niño brilló son-
bañarse en el mar, desde donde ruega a la riendo como un vilano al sol, con el encanto
reina del cielo librarlo de su mal o permitirle de los primeros hallazgos, cuando supe que
morir. Del mar surge una faz divina, con los él, al arroyo de los llanos, era el mismo arroyo
atributos de una diosa. Luego, un sacerdote que parte el camino de San Antonio por su
avanza hacia él y le ofrece una guirnalda de bosquecillo de álamos cantores; que, echan-
rosas. Lucio las come y retorna a su condición do un barquito de corcho allí, en los álamos

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humana. En agradecimiento Lucio queda al en invierno, venía hasta estos granados, por
servicio de la diosa. debajo del puente de las Angustias…

Muchos de los sucesos y situaciones narrados ¡Qué encanto éste de las imaginaciones de
en el Asno de oro, fueron retomados pora au- la niñez, Platero, que yo no sé si tú tienes
tores posteriores como Boccaccio, Cervantes o has tenido! Todo va y viene en trueques
y Fielding en sus escritos. deleitosos; se mira todo y no se ve, más que
como estampa momentánea de la fantasía…
Platero y yo Y anda uno semiciego, mirando tanto adentro
como afuera, volcando, a veces, en la sombra
Este arroyo, Platero, seco ahora, por el que del alma la carga de imágenes de la vida, o
vamos a la dehesa de los caballos, está en mis abriendo al sol, como una flor cierta y po-
viejos libros amarillos, unas veces como es, al niéndola en una orilla verdadera, la poesía que
lado del pozo ciego de su prado, con sus ama- nunca más se encuentra del alma iluminada.

201
En el Caballero de la triste figura Salió la aurora alegrando la tierra y entristeciendo
a Sancho Panza, porque halló menos su rucio;
En primero de bachillerato también volví a el cual, viéndose sin él, comenzó a hacer el más
encontrarme con el jumento. Y fue cuando triste y doloroso llanto del mundo, y fue de
el profesor que dictaba la asignatura Español manera que Don Quijote, despertó a las voces,
y Literatura, en el Colegio Nacional José y oyó que en ella decía:
Eusebio Caro de Barranquilla, Pedro Busto
Bula nos pidió la lectura de “El Ingenioso -¡Oh hijo de mis entrañas nacido en mi misma
Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, del casa, brinco de mis hijos, regalo de mi mujer,
escritor de Alcalá de Henares Miguel de envidia de mis vecinos, alivio de mis cargas, y,
Cervantes Saavedra. finalmente, sustentador de la mitad de mi perso-
na, porque con veintiséis maravedís que ganabas
Fue una lectura hecha fiesta. Me lo leí en cada día mediaba yo mi despensa!.
una hamaca. Me reía a carcajadas y lloraba
en las noches por el dolor en el alma que me Don Quijote, que vio el llanto y supo la causa,
producían todas las aventuras del Caballero consoló a Sancho con las mejores razones que
de la Triste Figura. Pero más dolor sentí pudo y le rogó que tuviese paciencia, prometién-
cuando le robaron el burro a Sancho Panza dole de darle una cedula de Cambio para que le
en la Sierra Morena. En el capitulo XXIII de diesen tres en su casa, de cinco que había dejado
la primera parte: en ella” (Libro I Capítulo XXIII).

“Aquella noche llegaron a la mitad de las entrañas Cuando Sancho Panza, fue llevado al go-
de la Sierra Morena, adonde le pareció a Sancho bierno y recibió los últimos consejos de Don
pasar aquella noche… Pero la suerte fatal, que, Quijote para convertirse en Gobernador de la
según opinión de los que no tienen lumbre de Ínsula de Barataria, el rucio, su asno querido,
la verdadera fe, todo lo guía, guisa y compone a quien había recuperado, también hizo parte
a su modo, ordenó que Ginés de Pasamonte, el de la comitiva del nuevo gobernador:
famoso embustero y ladrón que de la cadena,
por virtud y locura de Don Quijote, se había “Salió, en fin, Sancho, acompañado de mucha
escapado, llevado del miedo de la Santa Her- gente, vestido a lo letrado, y encima un gabán
mandad, de quien con justa razón temía, acordó muy ancho de chamelote de aguas leonado, con
de esconderse en aquellas montañas, y llevóle su una montera de lo mismo, sobre un macho a la
suerte y su miedo a la misma parte donde había jineta, y detrás de él, por orden del duque, iba
llevado a Don Quijote y a Sancho Panza, a hora el Rucio con Jaeces y ornamentos jumentiles
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y tiempo que los pudo conocer, y apunto que los de seda y flamantes. Volvía Sancho la cabeza de
dejo dormir; y como siempre los malos son desa- cuando en cuando a mirar a su asno, con cuya
gradecidos, y la necesidad sea ocasión de acudir compañía iba tan contento, que no se trocara
a lo que no se debe, y el remedio presente venza con el emperador de Alemania. Al despedirse
a lo por venir, y Ginés, que no era ni agradecido de los duques, les besó las manos, y tomó la
ni bienintencionado, acordó de hurtar al asno bendición de su señor, que se la dio con lágrimas,
a Sancho Panza, no curándose de “Rocinante”, y Sancho las recibió con pucheritos” (Libro II
por ser prenda tan mala para empeñada como Capítulo XLIV).
para vendida.
En Cien años de soledad
Dormía Sancho Panza; hurtóle su jumento y
antes que amaneciese se halló bien lejos de poder En el año de 1970 compré Cien Años de
ser hallado. Soledad, en la Librería Selecta de la ciudad

202
de Barranquilla. Décimo Octava Edición, de pidió tantas explicaciones, que Petronio perdió
la Editorial Sudamericana, en cuya portada la paciencia.
se asoman nueve figuras geométricas octo-
gonales y en su interior están pintadas unas - Yo voy los martes en la noche - confesó - . Si
campanitas, estrellas, soles, lunas, carabelas, prometes no decírselo a nadie, el otro martes
figuras precolombinas etc. Y la palabra Sole- te llevo.
dad tiene la letra “e” al revés.
El martes siguiente, en efecto, Petronio bajó de
En la página diecinueve dice: la torre con un banquito de madera que nadie
supo hasta entonces para qué servía y llevó a José
“José Arcadio Buendía no creyó que fuera tan Arcadio Segundo a una huerta cercana. El mu-
rígida la voluntad de su mujer. Trató de seducirla chacho se aficionó tanto a aquellas incursiones
con el hechizo de su fantasía con la promesa de nocturnas que pasó mucho tiempo antes que
un mundo prodigioso donde bastaba con hechar se le viera en la tienda de Catarino” (Pág. 166).
unos líquidos mágicos en la tierra para que las
plantas dieran frutos a voluntad del hombre, Continué buscando la huella del burro y lo
y donde se vendían a precio de baratillo toda volví a encontrar en las fábulas de Don Tomás
clase de aparatos para el dolor. Pero Úrsula fue de Iriarte, con El Burro Flautista. O en los
insensible a su clarividencia. poemas del cartagenero Luis Carlos López o
Tuerto López como lo llamaban cotidiana-
- En vez de andar en tus alocadas novelerías, mente sus paisanos. El burro nuevamente está
debes de ocuparte de tus hijos – replicó – Míralos en los versos dedicados a: Noche de Pueblo, y
cómo están, abandonados a la buena de Dios, esta vez es un burro garañón:
igual que los burros”
(…) “De lejos y a la sombra clandestina
Seguí mi lectura y me encontré con José Arca- de la rústica cuadra, un garañón,
dio Segundo, dos noches antes de la primera le ofrece una retreta a una pollina,
comunión; cuando el padre Antonio Isabel se tocando amablemente su acordeón…” (Luis
encerró con él en la sacristía para confesarlo Carlos López, Obra poética. Ediciones del Ban-
con la ayuda de un diccionario de pecados: co de la República. Bogotá, p. 307, 1976).

“Fue una lista tan larga que el anciano párroco, También en los años 70 y 80 del siglo XX,
acostumbrado a acostarse a las seis se quedó leía la buena literatura del escritor cordobés

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dormido en el sillón antes de terminar. El inte- David Sánchez Juliao; se perfilaba como un
rrogatorio fue para José Arcadio Segundo una gran escritor de prestigio universal, pero la
revelación. No le sorprendió que el padre que
le preguntara que si había hecho cosas malas
con mujeres, y contestó honradamente que no,
pero se desconcertó con la pregunta que si las
había hecho con animales. El primer viernes de
mayo comulgó torturado por la curiosidad. Más
tarde le hizo la pregunta a Petronio, el enfermo
sacristán que vivía en la torre y que según decía
que se alimentaba de murciélagos, y Petronio le
contestó: “Es que hay cristianos corrompidos
que hacen sus cosas con las burras”. José Arcadio
Segundo siguió demostrando tanta curiosidad y

203
burocracia, lo despersonalizó y “Se malogró importados, peinado con peinetones de carey,
un buen escritor”, como lo planteara el so- conducido por el suave peso de los jockeys,
ciólogo Orlando Fals Borda. De esta época fotografiado con reinas y ministros, estampado
quiero mostrarle una fábula donde el burro con portadas de revistas, aplaudido y victoriado
da ejemplo de lo que es la libertad: al cruzar la meta?

El Burro Tropical y el Caballo Occidental - Todo eso es cierto, dijo el burro, pero yo tengo
mis noches libres.
Una tarde de semana en la que no había carreras
programadas, un burro penetró sigiloso a las Moraleja: Aún hay seres que confunden la
cuadras de un hipódromo. Se hizo amigo de un libertad con las cadenas. (David Sánchez Juliao.
caballo de porte inglés, y conversaron: Una década. Plaza y Janes. Bogotá, p. 157. 1983).

- Fíjate dijo el caballo. ¿No te da envidia de mi: Dejemos a un lado el asno y para que las
bien cuidado, balanceadamente alimentado, feministas no se molesten hagámosle un ho-
abrigo con telliz de paño escocés, aseado con menaje a la jumenta con el poema de Raúl
jabones perfumados, cepillado con cepillos Gómez Jattin:

Te quiero burrita

Porque no hablas
ni te quejas
ni pides plata
ni lloras
ni me quitas un lugar en la hamaca
ni te enterneces
ni suspiras cuando me vengo
ni te frunces
ni me agarras
te quiero
ahí sola
como yo
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

sin pretender estar contigo


compartiendo tu crica
con mis amigos
sin hacerme quedar mal con ellos
y sin pedirme un beso

(Raúl Gómez Jattin. Poesía.


1980-1989. Grupo Editorial Norma – Literatura. Bogotá, 1995. p. 28).

204
Ofensiva en el jardín de la danza
Julio Olaciregui*

Es romero, mira, toma, para ti, una ramita de


romero, te diré la fortuna, dame tu mano, verás
la Suerte, venga, uy qué Suerte tienes Macho…

Gitana en la Cátedral de Sevilla.

E
stoy viendo el mar, el paisaje de los
indios taironas, los cactus candelabros
en la tierra rojiza y verde de la bahía de
Santa Marta y dejo de escribir para respirar.

Al terminar de bailar esa cumbia ella me arro-


jó contra la cama y empezamos a besarnos.

Las olas del mar de Taganga nos reconciliaron.


María Belén Draque había dado conmigo,
te gusta ser aguja en el pajar, dijo, me ubicó
gracias a la invención del correo electrónico,
ocho años después de las celebraciones y sim-
posios por el Quinto centenario. Me anunció
que llegaba a Colombia. Ahora se ha materializado y duerme con
placidez la siesta aquí en el hotel de Taganga.
La fui a buscar al aeropuerto de Barranquilla Hace seis horas llegó de Madrid.

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y fue allí donde me dijo: llévame a Taganga.
Me vengo al balcón. Aprovecho para escribir,
El demonio se vale de mí, qué arrepentido es- contar lo que nos ocurrió en 1992 en Sevilla;
toy de haberla dejado aquella noche en medio será preferible hacerlo a la tercera persona e
del Jardín de la danza, pensé con frecuencia inventarnos pseudónimos.
durante estos años.
El día había comenzado con un sol radiante.
Desde que la conocí en Sevilla, durante aquel
simposio sobre la gobernación de Santa El profesor colombiano Andrés Zárate pasó
Marta, el recuerdo de María Belén jamás me esa mañana caminando muy despacio, feliz
había abandonado. Veía sus ojos aceituna, sus por no tener prisa alguna, bajo las palmeras de
cabellos negros, su cuerpo de bailaora. Plaza del Duque, rumbo al Archivo de Indias.

* Escritor. Residente en París

205
Aún faltaba hora y media para su charla. embrujadora y a este baile, hasta los hombres de
guerra dejan a un lado sus arcabuces, hachas y
Meses atrás, Zárate había descubierto unos machetes para danzar.
folios con acuarelas y dibujos sobre las danzas
de los indios de Pocabuy, de la costa norte de Podemos agradecer al Sol, a la Luna, al hijo
Nueva Granada, la actual Colombia. de Dionis, a las siete potencias celestiales, que
nuestros abuelos nos hayan legado la posibilidad
Leyó ante el simposio las descripciones de la de disfrutar en esta tierra, el poder trabajar para
“protocumbia”, como las llamó, redactadas bailar y vivir aquí en este Edén del baile, como
por Fray Jair Solano en 1697: llaman también al amor carnal las ancianas de
Santa Marta”.
Vienen en fila las parejas avanzando despacio
en procesión con mechones de candela ellas, en Zárate fue muy aplaudido además porque
pasos hieráticos, y luego se abren en círculos, hizo proyectar un documental sobre el último
ritmados por los tambores y al son de las muchas festival de la cumbia en el Banco, población
quenas, flautas y chirimías. También soplan a orillas del río Magdalena.
ocarinas y caracolas y frotan con un tridente en
alambre de oro una calabaza estriada que llaman -- Esta es la cumbia moderna. Han pasado tres
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guacharaca. Agitan maracas y cilindros repletos siglos desde lo que describe Fray Solano. Los
de gruesas semillas que suenan chiqui chiqui cimarrones guineos y congos enriquecieron
chiqui cha. Las mujeres casi no levantan los pies; luego las coreografías—concluyó.
sólo menean las caderas y esquivan sonrientes los
avances de los hombres. En la primera fila de la sala de conferencias
una muchacha de cabellos negros y ojos acei-
Que son bogas, soldados, comerciantes, curas, tuna lo había estado mirando con entusiasmo.
todos parecen derretirse al bailar. Las mujeres
sevillanas influyen en las indias, zambas y mulatas, Se levantó de un brinco y acudió a felicitarlo.
que ahora visten a la andaluza, y airosas cual pal-
meras dejan ver sus cinturas desnudas, levantan los -- Muy interesante su charla. Me presento: soy
brazos en losange como cuando se baila flamenco. Trinidad Hispalo, doctoranda, trabajo sobre
Al sonar el cumbé cumbé, así llaman a esta música la gobernación de Santa Marta.

206
Adndrés Zárate se dijo: “algo magnético Él estaba feliz, exaltado. En la Universidad
tiene la cumbia de los pocabuyes, la gente se de Santa Marta sus colegas se pondrían muy
emociona, siempre que hablo de ella consigo contentos cuando les contara todo lo que le
muchacha”. ocurrió en Sevilla.

-- Déjame que te abrace, hombre, dijo Tri- -- Amanda, José Manuel, dejénme contarles.
nidad, abriendo los brazos y sin más aplastó La profesora Trinidad Hispalo, de cabellos
sus senos contra él. Casi lo besó en la boca. negros, tez alabastrina y una luz algo irónica
entre sus pestañas, invita a ser mirada no sólo
Bajo la creciente media luna, la profesora en los ojos.
parecía dispuesta a tumbarse con él sobre la
hierba, tras los setos, en el Jardín de la Danza, Una prometedora media luna creciente bri-
en mitad del Alcazar de Sevilla. llaba en el firmamento sobre las palmeras,
ficus y mirtos.
Él ya se regodeaba pensando cómo iba a
contar a sus amigos esa noche de amor, “La -- Jardín de la danza, el nombre es chulo, sí, lo
conquista de Sevilla por el pirata apodado reconozco... y ahora más con el recuerdo de su
Negro Adán”, nos consta que era muy di- charla, en esta noche tan propicia-- dijo ella.
charachero. “Conquista de una sevillana, y
lo que ocurrió después”. -- Trinidad, debe usted venir a nuestra tierra,
la invito... viajar a Santa Marta para investigar
Trinidad parecía muy encantada con Zárate, y darle color local a su tesis.
quien era de rasgos negroides, pero de piel
almendra. -- Ya estuve, ya estuve.

-- Eres especial ¡ No pareces el típico colom- -- No me diga... ¿y le gustó?


biano¡

-- ¿quieres decir indio, zambo... o mulato?


También somos a veces de caras pálidas.

-- No quería decir eso, hombre, pensé que


eras cubano... o venezolano...

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-- Somos casi lo mesmo...

-- ¿Me enseñarás a bailar cumbia ?

-- ¿ y yo aprenderé contigo a danzar sevilla-


nas ...?

Zárate y Trinidad comenzaron a pasear por el


Jardín de la Danza. Allí en ese bello espacio
del Alcazar habían instalado las mesas para el
brindis de despedida del simposio. El genero-
so Rioja y los jamones los acercaron aún más.

207
-- Santa Marta me encantó.. el clima es -- Si, allá vivió un cura famoso que fue santi-
bueno, la catedral es preciosa... la bahía, los ficado, San Luis Beltran... pintor de retablos
cerros... las joyas taironas, qué preciosidad....
-- Hay uno célebre en el museo de bellas artes
-- Es la tierra de mi madre... de Barranquilla... “Flamenco de la cumbia
soledeña”...
-- Cuando uno investiga sobre Santa Marta
descubre con qué tenacidad tanta, tanta gente -- Dicen que la luz de la luna y las candelas
abnegada de la nuestra luchó contra los indios de las espermas que llevan las bailarinas en
y piratas conservando para España la tierra ese retablo las pintó San Luis Beltrán con oro
que sus abuelos habían conquistado... líquido, pero...

-- Bueno, ya todo eso se perdió... ¡ hasta el -- Ese oro fue raspado con los siglos ....
oro ! Ahora estamos aquí felices, en Sevilla...
reconciliaos... -- Qué calor hacía en Tenerife... Sí, me dio
diarrea...Nunca más volveré a ese pueblo... es
-- ¿Has oído hablar de los indios pintados? el culo del mundo...
Parece que eran muy belicosos, mezclados
con los negros cimarrones -- ¿ Por qué dice eso, Trinidad ?

-- Nosotros somos descendientes de ellos, -- De su esplendor de antaño no queda nada,


estamos emparentados ... lo que se dice nada, es un cagadero... ahora es
sólo un pueblo de poca importancia, habitado
-- Eran los indios de Tenerife ¿cierto? Como por gente de color...
detesté a Tenerife... ese pueblo a orillas del
río Magdalena -- Profesora, me sorprende que hable así de
Tenerife... el pueblo de mi padre... creo que
-- ¿Y eso por qué, profesora ? es hora de que me vaya al hotel, tengo que
madrugar, mi avión sale a las ocho.
-- De no ser por la historia de Anita Lenoir y
Bolívar, nadie recordaría a Tenerife... (A lo mejor durante esos años Trinidad pensó
que Zárate era “susceptible y acomplejao”
-- Ese pueblo es antiguo...tuvo gran esplen- hasta que pudo más en ella el deseo de vol-
dor... fue fundado en la época de Gargantúa ¡! verlo a ver y logró encontrarlo en el Pajar
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Electrónico, como ya les dijimos)

208
Una mirada en el espejo
En el bicentenario de la Independencia de Mompox 1810-2010
Oscar Arquez Van-Strahlen*

Todo tiene su causa Estas transformaciones socioeconómicas,


registradas en Europa, vienen acompañadas
Los procesos revolucionarios de transforma- de profundos cambios en la ideas y en las
ciones sociopolíticas, que se desarrollaron en estructuras políticas de los estados. El Movi-
las colonias hispanoamericanas, en las prime- miento de la Ilustración, con sus tesis alre-
ras décadas del siglo XIX, hunden sus raíces dedor de la igualdad, libertad y fraternidad
en situaciones y factores de orden externo, entre los hombres, se convertiría en el motor
como interno, que se vinieron incubando, que al lado de los principios adoptados por la
con intensidad, desde la segunda mitad del independencia de las trece colonias america-
siglo XVIII. El capitalismo, sistema económi- nas de Inglaterra, en 1776 y la Declaración
co, con una dinámica que hacía del mercado y Universal de los Derechos del Hombre y del
de la movilidad social, elementos esenciales de Ciudadano, adoptada por los revolucionarios
la sociedad, se ha posicionado definitivamen- franceses en 1789, traducida al español por
te en Europa y sus consecuencias se sienten en Antonio Nariño y Álvarez; impulsarían el
todo el mundo, particularmente en América. movimiento emancipador en la colonias
hispanoamericanas.1
Las revoluciones industriales, que se llevan a
cabo principalmente en Inglaterra y Nortea- En América estas ideas se extenderían en
mérica, impulsan, la creatividad y las inven- todas las colonias, apareciendo tertulias, so-
ciones; y con ellos el desarrollo productivo, ciedades patrióticas, periódicos, bibliotecas,
que aumentará el intercambio mercantil y logias, colegios, expediciones y observatorios.

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comercial entre pueblos y con él, el necesario Precisamente en Mompox, se funda la prime-
intercambio de ideas y pensamientos. Papel ra Sociedad Económica de Amigos del País,
fundamental, cumpliría en este proceso, la en 1784 2 y en el marco del nuevo concepto
imprenta, que permitió que las ideas vo- de educación que introdujo el Plan de Estu-
laran a otras latitudes e impregnaran otras dios Francisco Moreno y Escandón, el gran
sociedades. En Europa, se registra una lenta hombre Pedro Julián Martínez de Pinillos,
revolución demográfica, por el aumento de la junto con su esposa, su prima, Manuela To-
natalidad y la disminución de la mortalidad, masa Nájera, fundan el Colegio Universidad
derivadas de mejoras en la alimentación por de San Pedro Apóstol del 29 de 1809, hito
los nuevos productos llegados de América y la y alma Mater de los momposinos desde los
revolución industrial con sus avances técnicos tiempos de la primera república. En esta
y tecnológicos. naciente mentalidad comerciante, germen de

* Profesor del Colegio Pinillos, y mienbro de la Academia de Historia de Santa Cruz de Mompox

209
una mentalidad burguesa, empezó a darse el encomienda, las mercedes de tierra, la mita, el
interés por el comercio de exportación y por el resguardo, el monopolio comercial, un fuerte
contacto con los grandes centros mercantiles régimen de impuestos, la hacienda, la escla-
del mundo. La realidad nacional empezó a vitud de negros, la discriminación a criollos,
pensarse en términos de análisis de los recur- mestizos, mulatos zambos e indios, y un con-
sos naturales, objetivo directo de una empresa junto de normas, que el rey imponía a través de
como la Expedición Botánica. cédulas y órdenes reales y de sus instituciones
monárquicas como la Casa de Contratación de
Esa mentalidad mercantil tuvo sus teóricos Sevilla, el Consejo Supremo de Indias, la Real
y estudiosos, que en una actitud moderna, Hacienda, el Virreinato, la Real Audiencia y
fundamentaban el saber, en la observación, los Gobernadores de Provincia, la monarquía
la experiencia y la razón. Francisco José de española, impuso en América.
Caldas en el Ensayo sobre la influencia del
clima en los seres organizados, sobre el tema del Pero los vientos revolucionarios, trajeron a
saber, planteaba: “La autoridad, desprovista estas latitudes, aires frescos, que se empezaron
de apoyos no tiene ninguna fuerza en esta a respirar y a insuflar el alma de “los criollos”,
materia. Mis rodillas no se doblan delante es pos de la independencia y la libertad. Di-
de ningún filósofo. Que hable Newton, que chos vientos, empezaron a tener respuesta,
Saint Pierre halle armonía en todas las pro- en protestas de rebeldía contra el nuevo
ducciones de la naturaleza, que Buffon saque sistema tributario que se pretendía imponer
la tierra de la masa del sol que Montesquieu y que produjo la reacción de la denominada
no vea sino el influjo del clima en las virtudes Revolución de los Comuneros, bajo el lide-
y los vicios, en las leyes, en la religión y en razgo de José Antonio Galán, en 1781 y en
el gobierno. Estas son mi apoyo en materias proyectos de desarrollo intelectual, como la
naturales, como el código sagrado lo es de mi Expedición Botánica: la empresa científica
fe y de mis esperanzas”. 3 más importante del período colonial en la
Nueva Granada. Establecida en 1783, en
Esto ocurre porque los Borbones, que habían Mariquita, bajo el gobierno del arzobispo
adquirido el poder de España, con el ascenso virrey Antonio Caballero y Góngora y bajo la
de Felipe V, en 1700, impulsan en 1759, en dirección del intelectual José Celestino Mutis,
cabeza del rey Carlos III, lo que se conoce con la intención de los Borbón, de encontrar
como las reformas borbónicas: un conjunto recursos que sustituyeran la decadente pro-
de medidas tendientes a poner a tono el sis- ducción de oro; se dedicó a estudiar la gran
tema de las colonias hispanoamericanas, con riqueza natural neogranadina, que a la postre
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todos los cambios que se registran en la época, terminó por poner en cuestionamiento y crí-
introdujeron significativos cambios en la tica, a quién o quienes ésta favorecía; sí a las
economía, la política, la justicia, la educación colonias americanas o a la metrópoli española.
de la metrópoli y sus colonias americanas.
Dichas reformas pretenden enfrentar la situa- Entre ese grupo de intelectuales criollos,
ción socioeconómica de las colonias, con una dedicados al conocimiento de nuestro país,
serie de medidas que a la postre, derivarían en el que se destacaron, entre otros; Francisco
en contra del imperio monárquico. Antonio Zea, Sinforoso Mutis, Jorge Tadeo
Lozano, José María Cabal, Francisco José de
España impuso en América un fuerte sistema Caldas, Pedro Fermín de Vargas, figuraba un
de dominación colonial. Desde las capitulacio- momposino, que tuvo el encargo de pintar
nes, firmadas con los conquistadores, pasando las diferentes especies de hojas que los sabios
por el requerimiento, el reparto indígena, la iban estudiando. Fue Salvador Rizo.

210
Santa Cruz de Mompox Albarrada del Alba
Ese es el panorama en Europa y en la colonia a su padre Carlos IV de la crisis que se vive
de la Nueva Granada, cuando aparece en es- mientras que otro se presenta como afín a los
cena, la figura de Napoleón Bonaparte, con la franceses. Los franceses no logran establecer
intención de constituirse en emperador de un en España una gobernabilidad, que fuese
vasto territorio que se iniciaba en Francia y se garantía para el imperio, por lo que ante la
extendía por toda Europa. En 1808, goberna- evidente ausencia de poder, se empiezan a
ba en España, el rey Carlos IV, hombre débil conformar primero en España y luego en las
de carácter, que había permitido mas de una colonias hispanoamericanas las denominadas
tropelía en la corte madrileña, originada en la Juntas de gobierno defensoras de los derechos de
ligereza de falda de su esposa; la reina María Fernando VII.
Luisa y la actitud oportunista de su amante,
el primer ministro Manuel Godoy. Carlos IV, Estas Juntas regionales, buscaban ejercer
mediante el tratado de Fontainebleau, auto- provisionalmente el gobierno, mientras Fer-
riza a las tropas napoleónicas para pasar por nando VII, fuera prisionero de los franceses.

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España para invadir a Portugal. Esto agravó En 1808, las juntas regionales, le delegan el
el creciente descontento de la población ori- poder a la Junta Central de Sevilla y a partir
ginado en la crítica situación económica, que de 1810 al denominado Consejo de Regencia.
fue aprovechado por el Príncipe Fernando Además de ser defensoras de los derechos
VII, para obligar a su padre a abdicar en su de Fernando VII, las juntas de gobierno,
favor. Sin embargo Napoleón Bonaparte logra alinderaron a varios sectores de la burguesía
restaurar a Carlos IV, deponerlo del trono y comercial española, que veía con buenos ojos,
tras de poner en prisión la familia real; nom- los principios libertarios de La Ilustración y
bra como Rey de España a su hermano José la Revolución Francesa. En este proceso Los
Bonaparte, apodado Pepe Botellas. cabildos, instituciones jurídico-políticas que
ejercían el poder en villas y ciudades, desem-
La situación en España se torna insoportable: peñarían un papel trascendental.
Por un lado un sector de insurrectos, le pide
a Fernando VII, que asuma el poder y culpa Esta crítica situación que se vivía en España,

211
tuvo una definitiva consecuencia en América, La economía en la geopolítica
para el surgimiento y desarrollo del Movi-
miento Emancipador. En efecto entre 1808 Santa Cruz de Mompox, había sido fundada
y 1809, se formaron Juntas de Gobierno, en como Villa, en la comarca de los malibues,
varias de las grandes ciudades hispanoameri- pocabuyes y sondaguas, por Juan de Santa
canas. Ante esta situación, la Junta Central Cruz, hacia 1540, en la margen occidental
de Sevilla, temerosa de que en las colonias del Río Magdalena cuando ya descubierto por
se alinderaran, con el proyecto napoleónico, Rodrigo de Bastidas, cuatro décadas atrás, se
quien había ofrecido una serie de libertades, estaba remontando, para conformar nuestro
no se opuso a la creación de tales juntas sino territorio, proceso iniciado con las fundaciones
que las convocaba, para que “se sintieran parte de Santa Marta, Cartagena y Santa Fe de Bo-
integrante de la corona” y se integraran a ella gotá, Mompox, entre otras ciudades del Nuevo
y enviando a España, sus delegados y repre- Reino de Granada. La azarosa búsqueda de El
sentantes para la conformación del gobierno Dorado, que en la enrevesada geografía de la
provisional. El gran problema apareció, cuan- época los conquistadores, confundían con el
do la participación americana en dicha Junta Pirú o el Sinú, sería causa determinante, para
se reducía a un delegado por cada una de las ese proceso de conformación espacial, que se
nueve (9) provincias coloniales, mientras que conformaría el Virreinato de la Nueva Grana-
cada provincia española tenía derecho a dos, da. En dicho proceso Santa Cruz de Mompox,
para un total de 32 representantes peninsu- jugaría un papel fundamental. Enclavada en
lares ibéricos. el centro de la hoy denominada Depresión
Momposina, en un privilegiado punto cero
La desigualdad en la representación provocó en un hipotético eje de coordenadas y abcisas
gran descontento en las colonias y en la Nueva formadas por el mismo Río y por el paralelo
Granada, este descontentó se manifestó en el que une al Mar Caribe con Venezuela; muy
documento conocido como el Memorial de pronto se ubicaría como uno de los centros
Agravios, redactado por Camilo Torres, para económicos más importantes del Reino.
que el delegado Antonio Narváez y de la Torre
lo planteara a la Junta Central, reclamando Ubicada en la confluencia del los ríos Mag-
igualdad en la representación americana, con dalena, Cauca, San Jorge y Cesar, la Región
el criterio de que los americanos eran parte y la Ciudad de Mompox, iría a desempeñar
de la nación española. papel trascendental en todo el proceso de
presencia hispánica en la Nueva Granada.
Este Memorial, que nunca se envió a Es- Por el Río Magdalena, se conformó nuestro
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paña, no era un documento que reclamara país. Por él entraron y salieron todos los
independencia, ni autonomía, de las pro- géneros, origen de lo que hoy es Colombia.
vincias neogranadinas; sino que reclamaba Escala obligada en la ruta España-Cartagena
coparticipación en el poder político, como de Indias-Mompox-Honda-Santa Fe-Quito-
lo harían en las denominadas “actas de la in- Lima, fue sede importante en el transporte de
dependencia”, particularmente la firmada en champanes impulsados por bogas que hacían
Santa Fe de Bogotá, en la madrugada del 21 la ruta hacia Honda y/o Cartagena. Su pronta
de julio de 1810 que en ninguna parte plan- prosperidad, permitiría la construcción de
teó una ruptura definitiva con las estructuras maravillosa arquitectura, que hoy es recono-
excluyentes, discriminadoras, explotadoras y cida por el mundo.4 Y esa prosperidad se va
dominadoras que España tenía impuesta en logrando en la medida en que los encomen-
las colonias americanas. deros momposinos, empiezan a monopolizar
el negocio del transporte.

212
“A Mompox, llegaban los ganados de la ideas y pensamientos. No solo es una relación
Provincia de Santa Marta. De El Paso, en esa de vendedor y comprador sino una relación
Provincia se llevaba carne y cebo a Cartagena, social que se alimenta de las formas existentes
Mompox, al río Cauca y de allí a la tierra del de ver y concebir el mundo. Y en ese sentido
oro, es decir a la provincia de Cáceres ya An- el comercio internacional desempeña un pa-
tioquia. De Valledupar de sacaba cordobán, pel fundamental. Para el caso el comercio con
suela, cebo, quesos, carne salada y corambre al Jamaica y a partir de allí con Londres, pondría
pelo para Mompox, Tamalameque, Tenerife, en contacto a los criollos comerciantes de
río del Cauca, Zaragoza, provincia de Cáceres Mompox y Cartagena, con las revolucionarias
y Antioquia. También llegaban a Mompox los tesis de la época, especialmente las de John
productos agrícolas de la parte sur occidental Locke. Cuando en Jamaica, los comerciantes
de la Depresión Momposina.” 5 criollos, veían como funcionaba sus institu-
ciones políticas, con profunda influencia del
“Por Mompox, también transitaban las mer- parlamentarismo inglés, las comparaciones
cancías procedentes del Nuevo Reino que no se harían esperar. 8
bajaban por Honda y por Ocaña y los oros de
las minas del sur de la provincia de Cartagena “Pero no sólo se vieron obligados a pasar
y del norte de la de Antioquia. En las cajas por Mompox, mercaderes y mercaderías. La
de Mompox, se fundían y quitaban, los oros villa era un lugar de paso obligado para la
que se sacaban de las orillas de los ríos San mayoría de la burocracia imperial designada
Jorge, Cauca, Nechí, y otros que descendían para desempeñar sus servicios en la Nueva
de las montañas de Guamocó”.6 “Fue así Granada. Pocos eran los presidentes, virreyes
como la dinámica comercial de Mompox, se y arzobispos y oidores que podían escapar del
vio reforzada por el tráfico ilegal de mercan- viaje Cartagena-Santafé y si se veían obligados
cías, cuya magnitud la erigió en la capital del a hacerlo, tenían que hacer uso de la embar-
contrabando del Nuevo Reino de Granada”. 7 caciones que surcaban el río Magdalena y
pernoctar en la villa de Mompox”9
Pero detrás de mercancías y comerciantes van

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Santa Cruz deMompox. Iglesia de Santa Bárbara

213
En Mompox, centro de una región que no desde Mompox pasaba por El Paso, Valencia
prestaba las mejores condiciones para el de- de Jesús, Valledupar, hasta Riohacha, y desde
sarrollo de la agricultura, por lo inundable allí a todo el Caribe Anglosajón, especial-
de sus tierras, sus sectores económicamente mente Jamaica, en la ruta hacia Inglaterra,
poderosos, empezaron a lucrar, del referido en Mompox, se iría formado toda una clase
monopolio del transporte, combinado con de burgueses comerciantes que vieron en el
las mercedes de tierras que permitieron el negocio de contrabando la fórmula precisa
surgimiento de grandes haciendas ganaderas, para hacer fortuna y ganar reconocimiento,
extendidas hacia la segunda mitad del siglo elemento vital en la cultura hispánica. Gran
XVIII, hacia las tierras de la vecina Provincia de parte del comercio de contrabando que du-
Santa Marta. Pero fue principalmente el lucro rante la colonia, salió y entró al Nuevo Reino
del comercio, lo que permitió, que Mompox se de Granada, pasó por Mompox y generó
fuese perfilando como importante centro en el grandes fortunas económicas y anhelos y
Virreinato. Hacienda, comercio y transporte, deseos de autonomía política. Mompox, era
irían a constituir la clave en la dinámica del para entonces el emporio comercial del Río
desarrollo económico de la ciudad. Magdalena. La conjunción de factores de
orden geográfico y socioeconómico, le dio la
En la segunda mitad del siglo XVIII, Mom- reconocida importancia.
pox, vive su época dorada y es definitiva-
mente la tercera ciudad del Nuevo Reino de Para Europa se exportaba; cacao, velas de
Granada, después de Santa Fe y Cartagena. sebo, maderas, maíz, manteca, queso, carne,
Desde Mompox, el Mariscal de Campo José cebollas, zarzaparrillas, calcetas, algodón sin
Fernando de Mier y Guerra, inicia la coloni- pepitas, doblones de oro, y plata, oro en ba-
zación de la Provincia de Santa Marta, con rras, anís, bejuquillo, aceite de palo, conchas,
la muy definida intención de someter a la resina de caraña, aceite de María, miel cocos,
“bárbara y belicosa nación chimila”, como carey, astas de buey, esteras de Mompox,
paso decisivo para la comunicación entre la harinas del Reino, cera, azúcar, sombreros
costa y el interior del país.10 de paja, dulce de guayaba, bálsamo de Tolú,
caoba, cueros al pelo lombricera, raicilla.
Y una vez constituida, en centro de impor- Desde Europa llegaba; vino, vinagre, galletas,
tancia, sus bodegas de la Albarrada no dan manteca, diferentes especies de hierro, acei-
abasto para tantas mercaderías que llegaban. tunas, ciruelas pasas, uvas, almendras, libros,
Es la época en que se acuña el conocido dicho, sombreros, zapatos, papel, licores, cristales,
de que “Mompox es Tierra de Dios, donde instrumentos musicales, etc.
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si se acuesta uno, amanecen dos, si sopla un


viento amanece un ciento y si vuelve a soplar Este comercio de contrabando, no era pe-
no se pueden contar”. No se podían contar queña cosa. Había mucho en juego: hacia
los champanes y los bogas, que a sus puertos 1788, José Ignacio de Pombo, comerciante
de la Calle de la Albarrada, en un abultado cartagenero, calculaba ya en 3.000.000 de
comercio legal e ilegal, que sería pieza clave pesos el valor del contrabando de importación
para toda nuestra historia regional. y en otro tanto el de exportación situación
que desfavorecía los ya menguados recursos
Por su privilegiado lugar, 11 que permitía fiscales de la corona.
la comunicación entre las minas de oro de
Antioquia, por el Río Cauca y el interior No tener ningún tipo de trabas, ni políticas,
del Reino con Valledupar, por el Río Cesar ni jurídicas, ni administrativas, para desarro-
El Banco o por el Camino de Jerusalén, que llar tan lucrativo negocio, era una aspiración

214
de los comerciantes momposinos. Los con-
troles que sobre, toda actividad económica,
hacia la corona española, desde las cortes
en Madrid, a través de la Gobernación de
Cartagena de Indias, que era la Plaza Fuerte,
que defendía todos los intereses de la corona
en las colonias de la región sur de América,
eran una verdadera piedra en el zapato, que
los comerciantes momposinos no estaban
dispuestos a soportar más. Para la corona
española y para las autoridades de Cartagena,
representantes de los intereses de aquella, los
intereses y la posición de los momposinos,
eran de una peligrosidad absoluta.

La educación marca la pauta

El crecimiento en número como en poder


económico de los comerciantes contrabandis-
tas de Mompox, combinadas con la recepción
y aceptación de las ideas ilustradas, permiten
catalogar a este grupo como una verdadera
burguesía, de corte jacobino. A sus miembros
no les interesaba tanto la posesión de la tierra,
más sí, el control de los muchos canales de
comunicación e intercambio de la estratégica Habiendo recibido la autorización del Rey
Villa y para estar a tono con el iluminado es- Carlos IV, para la fundación del Colegio
píritu de la época ellos y sus hijos se decidieron Universidad de San Pedro Apóstol, mediante
a estudiar profesiones modernas, e innovar cédula real del 10 de noviembre del mismo
en el dominio de técnicas de procesamiento año y encomendando al Cura de Bucara-
agrícola que redundaron en mejor manejo de manga Don Eloy Valenzuela de reconocida
los productos y el avance y progreso económico participación en el proyecto de la Expedición
Otra mentalidad, no la de colonos armados se Botánica, la elaboración de todo el plan cu-

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iba expandiendo por la Villa y apoderándose de rricular, de la institución educativa, Pinillos
los espíritus. De esa mentalidad era portador estaba sembrando las semillas del 6 de agosto
Pedro Martínez de Pinillos. 12 de 1810; porque toda la organización del Co-
legio, desde el edificio, aposentos y oficinas,
Pinillos había logrado una muy reconocida los empleados, el recibimiento de los cole-
posición económica y política en Mompox. giales, el traje y el vestido de los colegiales, la
Su fortuna le permitió adelantar grandes pitanza o alimento diario, el plan de estudios
obras de utilidad pública, así como llegar a y su distribución, los exámenes, los ejercicios
ocupar todos los cargos políticos en la Villa. de devoción, los delitos y las penas, los sir-
Se encontraba estrechamente ligado a lo más vientes y las constituciones generales así lo
granado de la sociedad momposina y su capa- demuestran. El Plan de Estudios ideado por
cidad de dirección indudablemente incidió en Pinillos y elaborado por Valenzuela, marcan
el surgimiento y desarrollo del movimiento una inesperada cumbre en el lento progreso
emancipador. de las ideas; es un reto a lo tradicional y

215
lo rutinario. De un golpe coloca al Nuevo granado de la intelectualidad momposina de
Reino de Granada, en el ritmo progresista la época. Ya como profesores, ya como alum-
de las ciencias y las artes, particularmente de nos; en sus aulas y pasillos, se congregaron y
la filosofía. 13 se cruzaron las ideas ilustradas que llegaban de
otras latitudes, encendiendo en sus espíritus
Considerar en esa época que; en la enseñanza, la llama de la libertad.
se han de admitir ricos y pobres, blancos y
mulatos, menesterosos y aprendices, de todos Como profesores habían llegado dos intelec-
los oficios, y hasta los muchachos descalzos o tuales, que desempeñarían papel trascenden-
que es abuso intolerable las capillas públicas tal en las decisiones libertarias: José María
en colegios y hospitales…..ya que para el Gutiérrez de Caviedes, apodado “El Fogoso”,
culto divino hay catedrales, hay parroquias y por su capacidad oratoria y José María Salazar.
conventos…, o exigir que sin la aprobación
de la Filosofía, no se puede pasar a ninguna Gutiérrez de Caviedes, era hermano paterno
de las otras facultades, porque la filosofía no de Frutos Joaquín Gutiérrez, de reconocida
es una facultad determinada, cuanto si un participación en la lucha independentista.
plan de estudios, instrucción y preparación Oriundo de la Villa del Rosario de Cúcuta,
general para cuantas carreras científicas y había estudiado en el reconocido Colegio de
civiles se quieran emprender; o trabajar en la San Bartolomé y se había desempeñado como
elaboración de un Plan Polistático y Circuns- abogado en la Real Audiencia de Santa Fe. A
tanciado para la Villa, que haciendo acopio Mompox llegó como profesor de Filosofía del
de información demográfica y estadística, Colegio Universidad de San Pedro Apóstol,
sea concebido como un Plan de Desarrollo, pero fue designado su Rector Interino, ante la
o prever el estudio y clasificación mediante el ausencia de su titular Eloy Valenzuela.
sistema de Linneo de nuestra flora, o reservar
cien pesos para premiar a quien invente y En el acto inaugural Caviedes; se dirigió a la
rectifique prácticamente, algún género de audiencia con las siguientes palabras:
navegación del Magdalena y mejor que las
existentes, alguna pieza, maniobra o reforma “Mientras que Europa, despedazada por la
que las haga más cómodas, seguras y ligeras; o guerra y por sus calamidades, lucha contra los
determinar que el Colegio no solamente debe tiranos de su libertad, en tanto que los imperios
ser un cuerpo literario, sino también patrió- tiemblan, que unos tronos se vuelcan y otros se
tico, que debe propagar las ideas saludables y levantan sobre sus ruinas; nosotros más afortu-
ser el primero en dar ejemplo; participando nados, en este asilo de la quietud y la paz, ve-
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en la solución de los problemas prácticos de la nimos en este día a echar las bases, para recoger
sociedad, determinándose la navegación por el fruto de un establecimiento, el más útil para
el Magdalena, el prioritario en este momento; el hombre y que en todos tiempos merecerá la
sin lugar a dudas constituye inesperada cum- gratitud de la posteridad. Colocados en un punto
bre en el lento progreso de las ideas, porque de la zona tórrida de la humanidad afligida;
concibe la educación, marcando le pauta a la rodeados por todas partes de objetos importantes
economía. Otra vez la economía. 14 y en medio de una naturaleza virginal que nos
convida a que la estudiemos y la contemplemos,
En el Colegio Universidad de San Pedro este dichoso país, ha levantado por fin la cabeza
Apóstol, que inició labores un 29 de agosto y ha llamado a las ciencias para que vengan a
de 1809; once meses y siete días, antes que producir en su seno sus más felices resultados” 15
los momposinos, lanzaran el grito de fiero de
independencia o muerte; se dieron cita lo más José María Salazar, llamado “El Poeta”; era

216
Ministerio de Educación Nacional. Ministerio
natural de Rionegro Antioquia. También de Cultura. Colombia, abril, 2002. pp. 75-78
había estudiado en el Colegio San Bartolomé,
6. Ibíd.
al lado de la pléyade de luchadores libertarios,
que cambiaron las aulas, por los campos de 7. Ibíd.

batalla en la política y en la guerra. Llegó a 8. Ver Bell Lemus Gustavo. Cartagena de Indias
Mompox, como profesor de Derecho Civil. de la Colonia a la República. Colección Historia
No. 3 Fundación Simón y Lola Guberek. Santa
Con una aquilatada hoja de vida intelectual,
Fe de Bogotá, 1991, pp. 22-27
descolló en la literatura y en la cátedra, lle-
9. Ibíd.
gando a ser ministro plenipotenciario de la
naciente República en Nueva York, en 1827. 10. Fals Borda, Orlando. Historia Doble de la
Costa Tomo I Mompox y Loba. Carlos Valencia
Editores, Bogotá, 1979, pp. 103 A -114 AB
Estos dos luchadores por la libertad, serían los
11. Peñas Galindo, David Ernesto. Por las llanuras
fogoneros de la revolución y en los momentos
del Caribe. Las rutas coloniales en la Costa
decisivos, representarían y defenderían sus Atlántica. En: Caminos Reales de Colombia.
principios en el cabildo de Mompox. 16 Fondo FEN Colombia. Capítulo 6 pp. 99-111
12. Ver Fals Borda, Orlando. Historia Doble de
Notas la Costa 1. Mompox y Loba. Bogotá. Carlos
Valencia Editores. 1989. pp. 119 A-120 A.
1. Ocampo Lopez, Javier. El proceso político Arquez Van-Strahlen, Oscar. Pedro Martínez de
militar y social de la Independencia. En. Nueva Pinillos y el Colegio Universidad de san Pedro
Historia De Colombia. Tomo 2. República Apóstol en Santa Cruz de Mompox 1769-1853.
Siglo XIX. Planeta. Bogotá. 1989. pp. 9-64 En: Boletin Historial, Órgano de la Academia
2. Extracto de las Primeras Juntas celebradas por de Historia de Santa Cruz de Mompox. Nos.
la Sociedad económica de los amigos del país 29-30. pp. 13-69, 1998.
En la Villa de Mompox Provincia de Cartagena 13. Hernandez de Alba, Guillermo. Documentos
de Indias Desde 12 de Septiembre hasta 19 para la Historia de la Educación en Colombia.
de Diciembre de 1784. Archivo Histórico de Tomo VII, 1804-1809. Editorial Kelly. Bogotá,
Mompox. 1986, pp. vii-xvi.
3. Citado por Jaramillo Uribe, Jaime. La persona- 14. Arquez Van-Strahlen, Oscar. Pedro Martínez de
lidad histórica de Colombia y otros ensayos. El Pinillos. Op. Cit. pp. 44-45
Áncora Editores. Bogotá, 1994. pp. 116-117.
15. Salcedo del Villar, Pedro. Apuntaciones Histo-
4. El Centro Histórico de Santa Cruz de Mompox, riales de Mompox. Comité Hijos de Mompox.
es Monumento Nacional declarado por la ley Gobernación del departamento de Bolívar,
159 de 1959 y es Patrimonio Mundial, declara- Mompox. pp. 87-88. Es interesante resaltar la

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do por la UNESCO el 6 de diciembre de 1995. concepción del Rector Gutiérrez de Caviedes,
5. Herrera Ángel, Marta. Ordenar para controlar. en la que aparecen conceptos, como la libertad
Ordenamiento espacial y control político en las y el papel de la educación en la contemplación
Llanuras del Caribe y en los Andes Centrales y transformación del mundo.
Neogranadinos. Siglo XVIII. Instituto Colom- 16. Peñas Galindo. David Ernesto. Op. Cit. pp.
biano de Antropología e Historia. Academia Co- 51- 54.
lombiana de Historia. República de Colombia.

217
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

218
La salida salomónica de Kalmanovitz
Guillermo Bustamante Z.*

E
ste comentario es motivado por una
de esas desilusiones que se produce
cuando de pronto alguien nos mues-
tra la inconsistencia de un discurso que nos
gustaba firmemente. Soy de aquellos que
asistían con satisfacción al “excitante esce-
nario donde Caballero procede a lastimar
a sus víctimas”, como dice Kalmanovitz
(Elmalpensante, mayo1-junio 15 de 2001).
El contundente análisis del economista
muestra que Caballero es un manipulador:
echa mano del “deseo de igualdad que
compartimos los humanos”, de la valentía
(“se enfrenta a los poderosos […] a quienes
denuncia por igual”), de la buena escritura,
todo para burlarse, insultar, mentir, difamar,
exagerar y asaltar a las personas, cuando en
realidad es un oscurantista, autoritario, tota-
litario, ignorante, desinformado, repetitivo
e iracundo. Me resultó innegable que “esa
arena narcisista donde difama del prójimo”
expresaba un “talante nacional conflictivo”
y que era “una suma elocuente de los vicios

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dogmáticos que nos agobian, que nos hacen diante los cuales Caballero se hace verosímil,
más infelices, que nos dividen más y que nos las emociones humanas que concita con el ob-
empobrecen”. Y, para colmo de males, se me jetivo de obtener una aprobación más visceral
reveló que todas estas características le sirven que racional. Entendí, gracias a Kalmanovitz,
al columnista para ejercer el nepotismo; es que no es posible dirigirse al otro sin preten-
decir, queda evidenciado como un corrupto der algo inenunciable; que todo discurso,
más que se atrinchera en la crítica para apun- impedido como está de describir el mundo,
talar -tarde o temprano- sus intereses, en este requiere ser creído gracias a su estructura,
caso familiares, según informa Kalmanovitz. más que a su adecuación a la realidad; que
toda argumentación apela de alguna manera
El comentario detalla los mecanismos me- al sentimiento para conseguir adherentes.

* Profesor Universidad Pedagógica Nacional

219
Pero, entonces, se me impuso una serie de la nueva posición de Kalmanovitz encuentra
preguntas: y Kalmanovitz, a su vez, ¿no algún sustento en un argumento que pre-
necesita ser verosímil?, ¿no convoca los tende validez universal, tal vez sin tenerla:
sentimientos de sus lectores?, ¿no deja cosas que en todos, sin importar fecha, lugar ni
por decir? Para buscar respuestas, volví a leer posición, habita un deseo de igualdad. Y,
su artículo y comprobé con sorpresa que no ahí sí, parafraseando a Kalmanovitz cuando
sólo tiene casi todas las características que le se burla de Caballero -actitud que le parece
atribuye a las columnas de Caballero, sino abominable cuando la practica Caballero-,
que tiene otras que no quedan enunciadas ¿por qué somos tan llanos de no haber
como mecanismos discursivos y que pasan entendido que todos queremos lo mismo?,
a ser soportes implícitos y viscerales del velo ¿cómo se las arreglan los que efectivamente
racional y sensato con el que se arropa. En segregan, o que son inequitativos, con su
principio, el artículo se valida mediante el re- deseo generalizado de igualdad?
curso -tan antiguo como el lenguaje- según el
cual quien denuncia parece vacunado contra Cualquiera podría argumentar que no todos
lo que critica. Algo que lacónicamente Borges entienden “igualdad” de la misma manera y
ironiza: la denuncia del caos lo ejemplifica. que no todos la buscan de idéntica forma.
Pero, entonces, ¿de qué sirve, decir que los
De tal manera, dice que Caballero es un humanos compartimos ese deseo? En todo
cínico inmoral, totalitario, que no prueba caso, deja establecido: su pertenencia al
sus acusaciones y que contribuye a exacerbar grupo de los poderosos, la superficialidad
nuestra lamentable situación. ¿Pero ninguna de discursos como el de Caballero, y que
de estas acusaciones se le aplica a él? No digo no necesita estar de un lado, porque todos
que no sea cierto de Caballero, no lo sé, pero estamos del mismo.
la profusión adjetiva de Kalmanovitz deja
entrever cierta furia -mal que le asigna al Como -según el economista- su crítico hace
otro- y no constituye una prueba; se limita, sarcasmo de lo que no entiende, y como todas
más bien a poner ejemplos, pero ejemplificar sus columnas serían sarcasmos, se colige que
es distinto a demostrar (ya se lo decía Sócrates Caballero nada entiende; y como su crítica
a sus contertulios). proviene de la incomprensión, toda ella es
inválida. Pero eso deja implícito que Kalma-
Dice que Caballero lastima a sus víctimas, novitz sí entiende, que su crítica automáti-
“generalmente situadas en las alturas socia- camente es válida. ¿Quién puede, entonces,
les”, con lo que se proclama como pertene- opinar a propósito de los temas en los que
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

ciente a dichas esferas, cosa que confirma más Kalmanovitz mete la mano? En la lógica
adelante, sin arrogancia alguna: “se enfrenta piramidal que propone, solamente alguien
a los poderosos, presidentes, guerreros, polí- “más experto” que él. Este razonamiento no
ticos, economistas, a quienes denuncia por es nuevo, tiene antecedentes memorables:
igual”. Esto al menos difiere de la posición para Aristóteles, el conocimiento de alguien
sostenida hace unos años, cuando declara- sobre un tópico lo habilitaba como juez frente
ba no estar del lado de las alturas sociales, a ese tópico; y el conocimiento sobre todas las
y luchar por no mantener la metáfora de cosas lo hacía el más íntegro y ecuánime de
verticalidad, sino de generar horizontalidad, los jueces. Casualmente, quien cumple esas
en tanto -en ese momento- para él existía condiciones es quien las enuncia, quien está
la desigualdad social. Y no es que uno no en capacidad de articular ese discurso, o sea,
pueda, en el curso de su vida, pasar a una el filósofo; por lo tanto, el único candidato
posición diametralmente opuesta, sino que para gobernar.

220
En ese sentido, quienes hoy están autorizados De ahí que haya economistas, que eran de la
a hablar del destino del país son personas izquierda, en la Junta del Banco de la Repú-
como Kalmanovitz, no como Caballero, no blica; sólo porque son buenos economistas.
como los manifestantes que en varios pun- Y así para todos los ámbitos de aplicación
tos del mundo protestan contra el modelo de la nueva política: pura técnica, pura esta-
económico-político, y menos aún gente como dística, nada de corrupción, nada de Fondo

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


los trabajadores que se arriesgan a recha- Interministerial (lo mismo se decía en Perú
zar públicamente la imposición de ciertas hasta que se destapó la olla…). Pero, curio-
relaciones contractuales. Ninguno de ellos samente, termina habiendo cooptación es de
aguantaría durante un minuto una discusión los izquierdistas, para entonces conversos, por
con Kalmanovitz sobre teorías económicas. Es ejemplo a liberales, como declara nuestro au-
por eso que el gobierno dice que está abierto tor. Recuerdo cuando Kalmanovitz decía: “en
al diálogo, pero que las medidas macroeconó- 15 años, no habrá campesinado en Colombia,
micas están fuera de la agenda. Es por eso que los trabajadores del campo serán proletarios
ellos siempre gobernarán: porque los asiste la agrícolas”. Y, cuando lo decía, estaba seguro,
razón; y si hay que defenderla a la fuerza no no enunciaba la falibilidad de su discurso;
es de otras posiciones, sino de la sinrazón. pero sabemos, porque ya han pasado más
de 20 años desde ese entonces, que no tuvo
Supuestamente, llegamos al reino de las de- razón. Y ahora vuelve a estar seguro, no deja
cisiones técnicas; atrás quedó la politiquería. ver una duda.

221
Kalmanovitz ejerce la comparación, no el no oficiales, el pensamiento en 60 lenguas
análisis. Dice que Caballero es un seguidor de nuestros indígenas (protegidos por una
tardío de Parménides. En un mundo en el Constitución que declara la homogeneidad
que el último procesador se le vuelve a uno de sus derechos). Todo puede ser oscurantista,
obsoleto mientras va del almacén a la casa, depende de quién enuncie y de quién juzgue.
esta es una acusación que marcha sola; el La Inquisición acusaba de oscurantismo y, sin
sentido común se encarga de hacer causa con embargo, hoy se dice de esa santa Institución
ella, pues en el mundo del mercado actual lo que era oscurantista. Kalmanovitz acusa a
viejo es sinónimo de caduco. Pero como se Caballero de oscurantista (lo compara con
trata de las disciplinas académicas -palabras Caro en su actitud frente a la ciencia) y el
de Kalmanovitz- y no de la publicidad, que- resto, es decir, lo que no queda incluido en ese
damos esperando la demostración de que a conjunto, es decir, lo que dice Kalmanovitz,
las filiaciones académicas se las puede tratar es científico, es cierto, es la luz.
de tardías, de que Caballero es seguidor de
Parménides, de que Parménides estaba equi- No es posible, bajo esta lógica, pensar en la
vocado (y, en consecuencia, sus seguidores). historicidad del concepto de ciencia, en la
A nombre de ese “argumento” publicitario factura social de lo verosímil, en la posibilidad
(“compre lo nuevo, bote lo viejo”), ironiza de un uso degradado de la razón (como dice
la pretensión -que él asigna al otro- de que Morin). Decir que para Caballero “la cien-
nada ha cambiado, subyacente en la idea de cia es inferior a la literatura” es, de un lado,
que la vieja oligarquía sigue arrodillada. Pero exponer al escarnio público a alguien capaz
no explica ni cómo era la situación (¿estuvo de creer semejante cosa (y recordemos que
o no estuvo arrodillada?), ni cómo es ahora Kalmanovitz acusa al otro de hacer escarnio);
(¿en qué posición se coloca?). sin embargo, basta con cambiar de escenario
geográfico o temporal y esa evidencia se des-
Kalmanovitz ejerce el desconcierto, no el aná- hace. Y, de otro lado, es dejar implícito que la
lisis. Según él, Caballero desprecia por igual literatura es inferior a la ciencia. Kalmanovitz
todas las disciplinas académicas, “ya que en no argumenta contra la falsa oposición cien-
la columna citada también se lanza contra la cia/literatura, sino que invierte la que supues-
biología”. Pese a enunciarse un “ya que”, no tamente propone Caballero, y entonces habla
hay relación de causalidad entre la parte que a favor de “contabilizar cosas, hacer modelos
antecede y la que sigue: un ejemplo sobre un matemáticos, observar cuidadosamente”. Es
elemento (biología) no permite concluir sobre decir, toda una epistemología. Pero, aunque la
el conjunto (disciplinas académicas). Claro, ciencia pueda publicitarse así, también puede
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

pero es que el propósito no es proceder con afirmarse que “hay que pensar para medir y
lógica, sino denunciar su ausencia en el otro: no medir para pensar” (Bachelard), que los
“Caballero desvaloriza el conocimiento y el modelos matemáticos son tautológicos (Bou-
rigor del método académico”. Si efectivamen- rdieu), que la mera observación no existe, sino
te existe El conocimiento y El método, sólo la selectividad histórica (pre-comprensión del
queda concluir que Caballero es un oscuran- ser, pradigmas, obstáculos epistemológicos),
tista, lo cual, en el marco de una episteme imaginaria (psicoanálisis), de “capacidad
amparada en la metáfora de la luz, es forzoso instalada” (ciencias cognitivas), etc.
condenar de inmediato.
De modo que, al oscurantismo de Caballero,
“Oscurantista”, recordémoslo, es también la Kalmanovitz opone una simple concepción
superstición, el mito, el chamanismo, las re- de la ciencia que casualmente le viene bien al
ligiones no oficiales, los ejercicios discursivos modelo económico en boga: contar, modelar,

222
observar. Salvo que de esta concepción no aparece una relación que nos recuerda la
tiene que dar cuenta, pues quien señala el pregunta sobre españoles e indígenas: “los
oscurantismo, tiene razón en cualquier cosa norteamericanos son ricos porque trabajan
que diga: cuando el Inquisidor formulaba duro, apoyados por la ciencia y porque
la expresión debida, alguien pasaba a mejor tienen instituciones políticas que inducen a
vida, sus razones no tenían discusión y un la cooperación y al progreso”, “nos oprimen
orden era preservado. porque son ricos y creadores de la técnica”,
“racionales y constructivos”... mientras que
Esto me permitió entender por qué Kalma- nosotros somos “apasionados, despóticos y
novitz insiste en la figura de Darwin. Habla conflictivos”.
desde el lugar de la ciencia, recordémoslo,
de manera que no hay discusión. Según él, Ahora las cosas parecen más claras: se trata
dicha teoría “influenció profundamente a las de un asunto biológico (o similar); por eso le
ciencias sociales modernas”... siendo que, por resultaba condenable que Caballero se lanzara
ejemplo la lingüística saussureana (es decir, contra la biología; por eso defiende una in-
“moderna”, como diría nuestro autor), surgió fluencia darwiniana en la ciencias sociales mo-
por oposición a la mirada evolucionista sobre dernas; por eso, la interpretación adaptativista
el lenguaje. Plantea que muchos otros teóricos de la teoría de Darwin. Sorprendentemente
han repetido las observaciones de Darwin -si se tratara de teorías- un economista deja
(pero antes, recordémoslo, estaba contra la implícito que no hay historia sino evolución;
repetición), que “vuelven a probar la validez que no hay ejes político-sociales a escala
de la lenta adaptación de las especies y orga- internacional, sino especies con diferente
nismos al entorno en que viven”... cuando un capacidad adaptativa y, por ello, autorizadas
Premio Nóbel se otorgó a quien sustentara la las unas para dominar y las otras condenadas
idea de mutaciones no adaptativas que usual- a ser dominadas. Tal vez por eso establece un
mente hacen desaparecer a la especie. Hasta “talante” nacional conflictivo, una especie de
Heisenberg intervino a mediados del siglo esencia irreversible. Ante esto, vale la pena
pasado dando una explicación quántica de preguntarse si no habría que acudir al expe-
las mutaciones. No es demostrable que haya diente kalmanovitziano, cuando compara a
teleología en la naturaleza, así la National Caballero con Caro en tanto “justificó mu-
Geographic la presuponga para componer chas muertes y destierro de sus oponentes y
sus libretos. dos guerras civiles”.

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A favor de su posición decimonónica sobre En aras de la discusión podría concederse que
Darwin, Kalmanovitz cita un libro cuyo actitudes como las de Caballero no nos van a
comienzo le impacta, pues su autor se pre- sacar del atolladero; y es claro porque, como
gunta por qué Pizarro avasalló a los Incas y nos enseñó Kalmanovitz, hay otras cosas de
no éstos a los españoles. Ahora bien, ¿por qué por medio, el discurso no es sólo literalidad.
al economista le parece llamativo este evento Y, por idénticas razones, tampoco actitudes
social a propósito de la lógica de la biología? como las de Kalmanovitz nos van a desato-
Recordemos que ya había enunciado -no llar. Más allá, entonces, del sentido explícito,
demostrado- la influencia darwiniana en las todo acto de habla -incluyendo el presente
ciencias sociales. Parece quedar implícito comentario sobre la reacción de Kalmano-
que las sociedades evolucionan como la vida, vitz- es susceptible de ser interrogado por su
que, así como las especies, unas sociedades enunciación. Entonces, ¿Caballero o Kalma-
se adaptan mejor que otras. Tal argumento novitz? Sería una falsa dicotomía; preferible la
parece concretarse cuando, más adelante, posibilidad de discutir sobre las razones por

223
las cuales creemos que nuestro decir se atiene En ese terreno, preferibles los caballeros que
a ciertas condiciones de relación con el otro, se atreven a decir -ingenuos sus lectores si
pero entendiendo que esas relaciones no son los leemos como testigos de la realidad- y no
meramente comunicativas (que es la manera aquellos que teniendo la posibilidad de ser
como se estila hoy evadir lo político). La salomónicos, se regocijan cínicamente de su
política no se agota en la comunicación y de estatus a nombre de una razón recuperada de
lo que se trata todo este debate, en el fondo, un viejo baúl... ingenuos nosotros si creemos
es de política. que todo balido proviene de una oveja y que
no hay lobos disfrazados.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

224
Las imágenes desde el Bicentenario:
un espejo retrovisor
María Victoria Valencia Robles*

D
espués de 200 años cumplidos, Por nuestros ojos presente-pasado del siglo
desde la época de la independen- XXI, corren planos aislados de escenas com-
cia de nuestro país, muchas son pletas, construidas a partir de lo poco de la

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las historias en imágenes que han quedado historia-verdad, que conocemos de lo ido, de
grabadas en los techos de las cuevas, han imágenes que se supone son el pasado de un
bigardeado por caminos, han pasado bajo los recuerdo vivo.
puentes, algunas presentes aún, otras pegadas
a las retinas de los antepasados, destrozadas Cuando una sociedad y los individuos dentro
por la muerte. de ella, se enfrentan a cada minuto a nuevas
situaciones, se van aferrando a los objetos de
200 años no son nada en el tiempo, pero su pasado reciente, por lo tanto, el presente,
como todo tiempo complejo, el instante no que al segundo ya es pasado, se percibe a
es simultáneo con el hoy, con el presente del través de un espejo retrovisor. El cine y las
hoy, que ya es pasado. imágenes de los computadores, se abordan
en función de las tecnologías anteriores, la

* Coordinadora del Cineclub del Centro Cultural de la Universidad del Tolima

225
fotografía y la máquina de escribir… Y, así, tes del magdaleniense medio, acompañadas
hacia atrás. además, por la variedad de signos abstractos
y de maravillosas huellas nítidas de las manos
Con el lenguaje de las imágenes en movi- de la época, no por ser manos iguales a las
miento de los siglos xix y xx, el pasado puede nuestras, sino porque al sobreponerles otras
ser reconstruido con estos nuevos códigos manos, fungían como la impronta utilizada,
del lenguaje contemporáneo, como el flash- para ser recordadas hoy.
foward o retroacción, que permiten volver a
pasados, no importa cuánto tiempo y espacio De esta manera, contemplando figuras, po-
se tengan que devolver. demos viajar hacía el pasado remoto o mirar,
con sorpresa, las imágenes artísticas, las cuales
Para establecer una relación retroactiva con nos relacionan con los aspectos trascenden-
el bicentenario de la independencia, recons- tales de la condición humana, como son la
truido con la tradición oral, que es la forma vida y la muerte.
tergiversada en que el pasado ha llegado hasta
nosotros, advirtiendo que está más que per- Si queremos emplear el espejo retrovisor,
meado por posiciones políticas e ideológicas, contemplemos los ciervos de la cuevas de
nos enfrentamos, por desfortuna, a tratar de Lascaux, o las figuras de las de Combe de
entender el pasado con esos vocablos que han Arc, ambas en Francia. ¿Cuántos años han
cogido rémora o, que la han perdido, en su transcurrido? 17.000. O ver, en el museo de
trasegar por tiempos siempre pretéritos, y en Historia Natural en Viena, la Venus de Wi-
esos significantes aún no se vislumbraba el llendorf (estatua símbolo de la maternidad),
crecimiento exponencial del conocimiento, que data de 23.000 año a de C. No vayamos
determinado por la obligación de crear obje- muy lejos, disfrutemos mirando los petrogli-
tos nuevos, que todavía no se presentían o no fos de esta parte del mundo, como el venado,
se creían y, que eran las respuestas para enfren- que se encontró en el municipio de Dolores,
tar penurias y avanzar desarrollos exigiendo, al sur del departamento del Tolima, producto
cada vez más, los inventos necesarios para de las imágenes de su entorno, creadas por
conseguir comodidades de supervivencia. nuestros antepasados aborígenes.

Las tierras de América estaban y están llenas Las imágenes son tan antiguas como la hu-
de paisajes, repletas de colores, y de imáge- manidad, y de esta investigación, dotada de
nes asombrosas, pero había que sobrevivir, preparación filosófica, partió la audacia de
no sólo contra la naturaleza, sino contra la afirmar que el cine es tan antiguo como la
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dominación y la explotación. El mundo era humanidad, cuando al estudiar las toscas y


salvaje, era nuevo, era grande, era indómito. sugestivas figuras de bisontes y jabalíes de las
cuevas de Altamira, las representaron en mo-
Se desconoce, hoy, que las imágenes tienen vimiento, por las numerosas patas anteriores
prehistoria e historia y que podrían empezar y posteriores que tienen algunos de ellos y
en el paleolítico superior con el descubri- que significaría que quienes los cincelaron,
miento tardío, en 1868, por Modesto Cubi- los vieron caminar, ya que están situados en
llas de las pinturas rupestres en las cuevas de diversos puntos del espacio, posiblemente
Altamira, en Santillana del Mar (Cantabria correspondientes a los diversos momentos
española) y sólo dados a conocer 12 años de ese movimiento. Pero esta interpretación,
después, por Marcelino Sanz de Sautuola, equivocadamente, concluye que no vuelven a
figuras en las que se destaca “el gran techo de encontrarse imágenes con estas características
las policromías”, con los dibujos de los bison- nunca más, ni en otra parte, ni sucesivamente.

226
Errónea conclusión, pues esos estudiosos,
no tenían a la mano la pintura rupestre del
venado encontrada en Dolores, Tolima,
figura que presenta muchas patas y que lo
que se siente es que este animal americano
se encontraba en movimiento cuando fue
dibujado. Algunos pensadores sin embar-
go, ponen de relieve, ampliamente, que la
correcta interpretación de aquellas antiguas
figuras de múltiples patas, son dibujos que
se hicieron superpuestos, los primeros de la
cuales emergen parcialmente bajo la últimos,
es decir, que los nómadas pintaban sobre las
figuras que encontraban.

Las imágenes como lenguaje, que en cada


segundo que transcurre, se convierten en
pasado, se colocan como un escudo contra el
olvido. Y para todas la civilizaciones, es tarea
a cumplir, desde el mundo oriental, hasta el
mundo babilónico; desde el antiguo Egipto
con la magnificencia de sus construcciones y
la momificación para la eternidad; pasando
por la escultura y la cerámica del arte griego
y romano; al arte bizantino y a la antigüedad
cristiana, con su arte figurativo de imágenes

Venus de Willendorf
de catacumbas y sarcófagos de los siglos IV
y V. Desde el abismo de la historia, los pin-
tores hasta la aparición de la imprenta y la
fotografía y la invención del cinematógrafo,
mantuvieron el principio de no olvidar. Las
imágenes entonces, durante todas las épocas Lo contradictorio es que el mundo occidental
se han convertido en historia, “¿Qué hacen ha estado dominado por el orden “visual”,

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las imágenes en cualquier época, en cualquier “con procedimientos y espacios que son uni-
instante, sino mostrar el presente, pero que formes, continuos y que están conectados” 2 .
a la milimicra de segundo, queda atrapado “Las culturas visuales sustituyen un oído, por
en el pasado, capta el presente, para revivir un ojo. El ojo tiene un punto de vista, algo de
el pasado?”1 lo que carece el oído”3. El oído interioriza el
habla mediante la escritura y separa las per-
Pero no es el objetivo hacer un tratado de arte, sonas a través de un medio impreso, favorece
sino demostrar que las imágenes siempre han de este modo un formato lineal y abstracto,
cumplido un papel histórico cuando funden comúnmente conocido como texto- y de este
el ayer, el hoy y los instantes, en una práctica modo impulsa a los individuos a comprender
permanente contra el olvido, en un transitar el mundo, recurriendo a un principio de “una
sin fin, traer al presente, ese pasado, retrotraer cosa a cada momento”4, una característica
los recuerdos y los sueños. del tiempo.

227
abonar el terreno, como podrían considerarse
la revuelta o revolución del los Comuneros,
encontrándose que no es este el primer levan-
tamiento contra los españoles en la Nueva
Granada. 45 años antes, en 1738, en la ciudad
de Honda, se da una lucha contra un impues-
to colocado a los estancos. O la de la región
de Tuta, en 1752, donde son los indígenas los
que se sublevan por negarse a destruir los reci-
pientes de barro donde fermentaban la chicha
y el guarapo o, la de los mulatos, en 1865,
que en el Cauca y el Chocó atacan los lugares
donde los españoles guardan el aguardiente...
Las tres, relacionadas, todas, con la ingesta de
licor, muestran que se van creando desde allá,
una de las características principales para ser
colombiano, la de la rumba y la celebración
por todo y para todo. Luego si vendría la
Con estas premisas, de lo que se trata, sobre revolución de los Comuneros, pelea fallida y
todo, es de usar otras herramientas para en donde empiezan a aparecer los primeros
examinar el pasado, es más fácil y más veraz héroes y heroínas de la historia del país. Solo a
reconstruir una historia, aprendiendo a leer través de las imágenes nos enteramos que, eso
y analizar imágenes, a través de obras de arte lo calla la historia, que es una pelea liderada y
que sean originales de esa época o muy cer- sostenida por negros, mulatos y mestizos, de
canas a ella. Es introducir el realismo en esa hecho, José Antonio Galán, era negro.
reconstrucción, cuando el estudio se plantea
desde el plano del arte, es decir, cuando Para seguir en el estudio de las imágenes del
intervienen elementos históricos e imagi- bicentenario de Colombia, la cartografía hace
nativos y es precisamente la imaginación, parte esencial para entender el pasado de un
cuando esta proviene de una información continente nuevo, como es el americano,
histórica minuciosa y segura, lo que explica después de su descubrimiento. No es tanto,
los datos esenciales y determinantes a través un análisis de las líneas de frontera, sino que
de la complejidad y abundancia de los datos estos mapas eran ricos en imágenes de lo real,
históricamente comprobados. como encontrar en ellos dibujos de indígenas
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

y negros trabajando, la situación de los bar-


Para comprender el Bicentenario de la inde- cos en los grandes océanos, la preciosidad y
pendencia de Colombia del yugo español, minuciosidad en el trazo de los animales que
bastaría desde nuestras reflexiones, evitar el poblaban estos territorios, la importancia
texto escrito y la oralidad y recurrir a imáge- de mantener los escudos y los símbolos con
nes que decanten las mentiras oficiales que cruces y con ángeles, con los cuales reflejaban
han sido armas de todas las clases sociales para el perfil social y político de los que llegaron
dominar, para defender intereses de poder. arrasando e imponiendo esas creencias a los
que allí existían.
Bastaría con mirar detenidamente, frente a
hechos históricos acaecidos antes del grito Vale recordar que el tiempo de Europa, corría
de independencia del 20 de Julio de 1810, simultáneo con los vientos del bicentenario, y
pero que hacen un preámbulo necesario para que existía, allí, una corriente hacia la ciencia,

228
el arte y la ilustración, por eso no es casual
que aparezcan personajes como José Celesti-
no Mutis, cura español del siglo XVII, que
muchos no asocian con lo religioso, basta ver
una pintura donde el sabio Mutis aparece,
para conocer que a la par de las investigacio-
nes, tan importantes, en las que avanza en la
clasificación de la flora americana, maneja
la cruz y la pluma (¿de ganso?) instrumento
importante para la escritura de la época.

Me adelanto en mencionar al pintor José


María Espinosa que va a tener un peso im-
portante en el presente trabajo, con su retrato
de la Pola, aunque ya existían imágenes de
esta heroína desde 1825, la mejor semblanza
de este joven personaje, ya que la muestra tal
como fue, con sus mejillas coloradas, su porte
grueso, su pelo largo y ensortijado caracte-
rístico de los mestizos, como parecían ser las
mujeres de la época, aunque pocos ejemplos
encontramos de imágenes referidas al géne-
ro femenino, de lo cual podemos deducir,
el puesto que ocupaban en la escala social, suerte de viajar con Espinosa es muy grande,
durante el bicentenario. debido a que sus pinturas son “originales”
de héroes y personajes que conoce en vida,
En el Museo de la Independencia, situado plasmando en sus óleos las batallas que defi-
en la famosa Casa del Florero en Bogotá, se nieron las guerras de independencia, porque
encuentra una pintura que muestra la reyerta para crearlas, apeló a sus recuerdos, en el
del 20 de Julio de 1810, en la composición se ejercicio de no olvidar cuando era un soldado.
ve a las personas con trajes pesados, ausencia Apoyándose en el escritor José Caicedo Rojas
de mujeres, algunos con vestuarios de colo- consigna los recuerdos visuales de esas guerras
res fuertes, se ve un farol colgante, que es el en la obra que se conoce como “Memorias

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


alumbrado de 1810 en Santafé de Bogotá, de un abanderado”. Se le conoce, también,
por doquier se ven sombreros, sotanas, niños como el padre de la caricatura en Colombia,
vestidos con pantalones cortos, descalzos y sin esas figuras novedosas y creativas que hacen
abrigo a pesar de el frío que se entiende debía parte de plasmar, con humor, las costumbres
hacer en las ciudades despobladas de esos y formas de vivir de esos tiempos pasados y
tiempos y a la altitud en la que se encontraba cuya verdad es la realidad real, como en un
la capital de la Nueva Granada. espejo retrovisor, como en una retroacción,
como en un flash-foward.
Con los ojos prestados y extrayendo de sus
retinas y de sus cuadros la realidad de sus La mayoría de las pinturas de Espinosa, son
pinturas, cogemos de la mano al pintor José estudios de cabezas escorzos y frentes, utili-
María Espinosa, nacido en 1796 y muerto en zando la técnica del carboncillo y la acuarela.
longevidad para esos tiempos en 1883. Con Retratos de todo un mundo a su alrededor,
él se empieza a configurar el arte nacional. La conjuntos familiares, individuos, militares,

229
O el retrato de Antonio Barrera, de perfil,
pero con todas las características físicas de
las personas calentanas del Tolima Grande,
capas amplias, sombreros y botas. Barrera fue
gobernador del Tolima en 1853.

Nuestro compañero de viaje se atreve a pintar


a las mujeres, siempre en retratos de perfil,
casi como en un bosquejo, pero donde se pue-
den ver los vestuarios con pliegues al cuello,
las formas de peinarse, los aretes largos.

El pintor realiza una Galería de Próceres de


la Independencia, con personajes que nunca
nos enseñaron, ni están en los libros de texto
de historia, como Liborio Mejía, de medio
cuerpo y de escorzo, con traje militar y, por
el retrato se sabe que es general. Fue el último
presidente de la primera República. Murió
fusilado después de la batalla de Cuchilla del
Tambo en 1816. Y en esta colección hallamos
los cuadros de Simón Bolívar, los de Francisco
de Paula Santander, los de Antonio Nariño,
religiosos, diarios de sociedad, autorretratos, esos si como eran, utilizando la creación
personajes como Simón Bolívar y Francisco artística y la imaginación para entroncar con
de Paula Santander que fueron sus modelos, los proceso históricos.
los hermanos Mosquera, José Ignacio de
París, Laureano Copete y Antonio Barrera, Hay dos hermosas pinturas y una copia, que
entre muchos otros, que hoy, a través de las no puedo dejar de mencionar, la primera que
imágenes, recordamos cómo eran, como si muestra un eclipse de sol que se produjo el
fueran las fotografías del siglo xix y xx, con 16 de Junio de 1825, visible en todas la re-
las cuales podríamos reconstruir la verdadera giones de la tierra y regalada a Simón Bolívar,
historia. Y todo para recordar y no olvidar. por José Gregorio Paredes,( el mundo de los
Era un artista extraordinario, sus obras las José); una copia del almanaque que en el
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

trabajaba primero en delicadas miniaturas año de 1811 fue calculado e impreso para el
en marfil, que luego pasaba a grandes telas. Nuevo Reino de Granada por Francisco José
de Caldas, otro José y; la otra pintura, de un
De José María Espinosa y firmado por su arco iris que se produjo un 1º de Octubre a las
puño y letra, podemos ver el hermoso retrato, 11:00 a.m. en el cielo de Santafé de Bogotá.
del Dr. Diego F. Gómez, antiguo presidente Justo en el año en que se selló la unión entre
del Consejo de Estado y de la Suprema Corte Centralistas y Federalistas.
de Justicia, detallándole su pelo, su peinado
y su amplio saco, como capa pesada y oscura El espejo retrovisor de las imágenes desde
pero que denotan el conservadurismo y la el bicentenario de nuestra independencia,
prosopopeya de la Santafé de Bogotá, fría y se cierra acá, no porque se haya desgastado
solitaria. o roto o no encontremos muchas imágenes
que nos puedan seguir ayudando a reconstruir

230
el pasado, para no olvidarlo, sino porque es Notas
tanto el material que existe, que bien se podría
vivir en reatroacción permanente. 1. Bárbaro, Humberto. El cine y el desquite mar-
xista del arte. Colección Punto y Línea. Editorial
Gustavo Gili S.A. Pág. 257. Barcelona, 1997.
Como reflexión, que bueno que las tecno-
logías modernas, los audiovisuales, el cine 2. Bárbaro, Humberto. El cine y el desquite mar-
xista del arte. Colección Punto y Línea. Editorial
por descontado, pudieran hacer estudios
Gustavo Gili S.A. Pág. 258. Barcelona, 1997.
minuciosos y serios de las imágenes que los
3. Idem, Págs 233 a 251. Barcelona 1997
precedieron, para cumplir la tarea de recordar
el pasado, para no olvidar y hacer obras con 4. google.com, de Colombia Mira, Revuelta de los
Comuneros y Huellas digitales.
verdadero valor artístico e histórico.
5. Gubert, Román. Enciclopedia del Cine. Edito-
rial Salvat. España, 2.000

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario

231
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

232
Las tardes de Manuela
Un homenaje a la Libertadora del Libertador
Sobre el Nuevo montaje del Grupo de Teatro de la Universidad del Tolima.

Hugo Manuel Barrero*

L
as tardes de Manuela del dramaturgo
antioqueño José Manuel Freidel pues-
ta en escena por el grupo UTeatro de
la universidad del Tolima bajo la dirección de
Javier Vejarano, en el marco de las celebra-
ciones del Bicentenario, es el pretexto para
reflexionar sobre el acontecer escénico y de
plasmar por escrito lo que allí se presentó no
con el ánimo de sentar cátedra sobre el hecho
teatral sino por el contrario, proponer un tra-
bajo de testimonio donde puedan integrarse
tanto los teatreros y el público, con el pro-
pósito de formular una reflexión crítica que
incida en el desarrollo escénico de la ciudad
y que se constituya en un interlocutor que
la dinamice.

El texto literario dramático, aborda un tema


histórico, no como una crónica informativa,
sino con una plena libertad de expresión

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


artística, es un trabajo que guarda un sentido
poético donde se narran los últimos días de desierto de Paita, recuerda sus años de gloria
Manuelita Sáenz, la amante del libertador en la que era amante y guerrera, cuando
Simón Bolívar. El texto está compuesto por defendía a Simón Bolívar de mil peligros,
siete escenas que se dividen entre el recuerdo, de las asechanzas de muerte o cuando lo
la gloria, la peste, la desolación y la muerte. amaba clandestinamente como noche oculta
sin luna. El clímax de la obra llega cuando
Es una pieza temporal en la que transcurren Manuelita en la noche septembrina, esa no-
muchos años y en la que se juega constante- che de espanto en la que los contradictores
mente con la realidad y la ficción. Manuela del libertador confabulados irían a matarlo,
vieja, inválida, exiliada y loca en su retiro del toma la decisión de que Simón salte por la

* Director de Teatro. Ibagué.

233
ventana salvándole la vida. La “libertadora del najes tienen que ajustar el espacio escénico
Libertador”, nombre que posteriormente le hacia una poética del actor. De allí que sea
asigna Bolívar a Manuela porque esa noche la relevante la versión dramática propuesta por
heroína fue ella y donde las tres manuelas, la Javier Vejarano. Me explico: el uso del espacio
vieja, la amante y la guerrera se unen al uní- vacío, abierto, sin dispositivos escenográficos,
sono del desespero y el tiempo que se detiene nos remiten a la imagen del exilio y sequedad,
en un mismo instante donde el recuerdo se la desolación y el destierro, la acritud del
vuelve una realidad, Manuela vieja retorna a ambiente, el paisaje desértico, el inicio de
esa época y vive de nuevo el terror de la huida la muerte, el viaje sin retorno, requiriendo
y toda la pieza se transforma en un juego de por parte de los actores una interpretación
naipes tirados al azar mientras se juegan los semiológica del texto dramático, la cual, a su
ánimos de triunfo, la fe de los vencedores y vez, deviene de la construcción estética que
la sangre de los vencidos, en donde el amor hace de éste para la escena.
es la espada que rompe el vacío, y el dolor es
la memoria que corroe el destino. Es allí donde los actores tienen que revelarse
como una estructura sígnica que le otorga al
Al son del humo del tabaco y el azahar, las desarrollo de ese espacio vacío las condiciones
historias de estas tres Manuelas se entrelazan de una obra donde lo orgánico (la corporeidad
al amor de “la estatua de la gloria, la bandera y del equipo de actores) tiene que imponerse.
lo vítores” de un Bolívar derrotado. Manuela Es en ese momento donde las sensaciones y las
respira solitaria añorando el paraíso de la nada emociones se desplazan hacia el espectador,
con su amante, sin disparos ni gritos, sin más puesto que encuentra una respuesta sensorial
batallas vencidas por el tiempo y descansa por en esa relación humana y sensible que existe
fin en el lecho de polvo sin recuerdo con la entre la actuación y el público que recepta
imagen de su amante que le grita desde el ol- en forma de emoción la sintaxis del relato
vido “ven, ven, ven, luego te amaré siempre”. teatral. Ese desplazamiento que va desde el
texto al espectador está definido por un per-
En relación a la puesta en escena, la propuesta sonaje central que se revela en la escena por
de un espacio escénico en concordancia con la Manuela vieja como personaje protagonista
la estructura dramática (en tanto a la versión que da coherencia a toda la historia pero que
propuesta por UTeatro) es acertada y van a la vez se desdobla en la Manuela enamorada
de la mano. El espacio se libera. La palabra y la Manuela guerrera completando así una
figura la representación en la que los perso- triada donde Manuela vieja vive en su silla
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

234
postrera la presencia- ausencia de su Bolívar
traicionado. Sólo su amor lo salva del olvido.

Ahora bien, este acierto en la concepción


de un espacio despojado de todo elemento
decorativo se ve de pronto disminuido al im-
plementar los demás elementos sígnicos que
complementan la puesta en escena apoyando
y reforzando el trabajo del actor. Es el caso
del concepto de la luz. Según Appia “la Luz
interviene un espacio y nos cuenta una his-
toria”, constituyéndose en acción dramática
que se va modificando según la disposición Por último, el trabajo de actuación realizado
del equipo lumínico a través de variables de por María Pacheco, Diana C. Bermeo, Ingrid
color de intensidades, de posición y movi- Sierra e Iván Bonilla, estudiantes vinculados
miento, de tal manera que el diseño de luces al grupo de teatro en un proceso semestral
no logra transmitir los lugares de espacio, de formación teatral asumen con ímpetu el
tiempo, estados anímicos, sicológicos de los reto de dar vida a unos personajes que en vida
personajes y crear las atmosferas y metáforas existieron como protagonistas de la historia
que constituyeran una unidad estrechamen- del país, logrando en cierta medida generar
te ligada a la acción dramática, incluso ni un discurso actoral que parte de la poética de
siquiera como lenguaje visual lumínico del lo orgánico hacia una puesta en escena cohe-
espacio escénico. rente con la realidad dramática alcanzando
una caracterización externa de los personajes,
Igual ocurre con el manejo de los cubos que que por momentos la falta de concentración y
a manera de practicables escenográficos son de motivaciones internas les hacen caer en un
manipulados directamente por los actores padrón figurativo del cliché y del estereotipo.
dibujando el escenario para generar los am- No por ello se deja de conceder una unidad
bientes y espacios que el texto requiere pero de significación interpretativa: Un actor con
sin una idea clara y elaborada del manejo y discurso y estructura poética.
disposición de los mismos, creando confu-
sión en el público y desconcentración en los Bibliografía de referencia
actores. No sucede así con el vestuario que es

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


acertado y oportuno, ya que como cualquier Pavis Patrice.”El Análisis de los Espectáculos”. Edi-
otro signo de la representación es significante ciones Paidós Ibérica, S.A. Barcelona, España.
2000.
y a la vez significado (Pavis), se advierten los
contrastes absolutos entre vestuario y espacio, Moussinac León. “Tratado de Puesta en Escena”
Ediciones Leviatán. Buenos Aires. Argentina.
que complementan el espacio vacío, donde el
vestuario llena y constituye un espacio desde Girolamo Claudio. “Rito, Espacio y Mensaje Tea-
tral”. AAVV, Dirección Escénica, Memorias
el momento en que beneficia igualmente al
del taller Nacional. Colcultura. Dimensión
cuerpo en su desplazamiento, en una esce- Educativa. Bogotá, Colombia. 1994
nografía ambulante, un decorado reducido
Hormigón Juan Antonio. “El trabajo Dramatúrgico y
a escala humana y que se desplaza con el la Puesta en Escena” AAVV, Dirección Escénica,
actor materializando una época revelando la Memorias del taller Nacional. Colcultura. Di-
tendencia de la puesta en escena, cumpliendo mensión Educativa. Bogotá, Colombia. 1994
con las funciones de caracterización, medio
social, época y estilo.

235
Cátedra Libre:
Una experiencia de pensamiento e imaginación

H
a surgido en medio de esperanzas, la Independencia y la emancipación, la crisis
entusiasmo y expectativas una del capitalismo global, el arte y la literatura.
experiencia de pensamiento que Con ponencias presentadas por cada uno de
otorga sentido a la existencia de estudiantes, los invitados, se desarrollaron las temáticas
profesores y trabajadores: la Cátedra Libre: respectivas y se discutieron con cordialidad
Temas y problemas de nuestro tiempo, bajo la y fraternidad los diversos tópicos de la pro-
dirección de Jorge Gantiva Silva, profesor gramación. La participación del público,
titular de la Universidad del Tolima, con el jóvenes y profesores, fue una característica
apoyo del Centro Cultural Universitario que sobresaliente.
dirige Julio César Carrión, la Facultad de
Ciencias Humanas y Artes y el Departamento La (re)creación del pensamiento, la gene-
de Ciencias Sociales y Jurídicas. Durante los ración del análisis crítico y la formación de
dos semestres de 2010 se llevó a cabo esta la conciencia histórica, constituyen grandes
importante iniciativa de carácter académico retos para la creación de una cultura política
y cultural con la participación de colegas democrática. Se trata de repensar la socie-
de la Universidad Nacional de Colombia: dad y las distintas formas del conocimiento
Fabián Acosta, Fabio Zambrano, Medófilo para ver el mundo, vivir y convivir, gozar,
Medina, Daniel Libreros y de la Universidad transformar y luchar la construcción de otro
del Tolima: Alexander Martínez Rivillas, Félix mundo posible. Como campo de saberes y
Raúl Martínez, Carlos Arturo Gamboa, César utopías, son múltiples las diferencias y las
Fonseca y Jorge Gantiva Silva. Con una asis- perspectivas, que surgen sin menoscabo de
tencia aproximada en el semestre A de 500 la argumentación, la responsabilidad y la
personas y en el semestre B de 800 personas, voluntad de compromiso. Conscientes de las

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


desarrolló sus respectivas sesiones de trabajo enormes tensiones por las cuales atraviesa la
cada 15 días, destacándose la puntualidad, la universidad pública, la comunidad univer-
disciplina y la participación de los asistentes. sitaria se reafirma a través de estos espacios
como voluntad para crear y generar procesos
Como centro de las preocupaciones, ocupó alternativos en la región, la universidad y el
un lugar especial la construcción de un es- país. La idea de fortalecer la docencia y la
pacio público para la discusión libre y argu- investigación, sería insuficiente, si no está
mentada de los grandes problemas y debates ligada a la actividad formativa de carácter
de nuestro tiempo. En un primer momento, público, social y ciudadano que demanda
se abordaron los temas relacionados con la la sociedad. Este ethos intelectual destaca las
producción de subjetividades, los imagina- responsabilidades históricas del saber y la
rios de Estado-nación y los problemas de las cultura. Este esfuerzo convoca a crear un es-
ciencias sociales. En un segundo momento pacio comprensivo de la cultura política y del
se abordaron varios temas relacionados con saber filosófico en el marco del pensamiento

237
latinoamericano y universal, de los temas y es el propósito de este compromiso por la
problemas de nuestro tiempo. vida, el saber y la emancipación.

Esta es la razón de ser de la cátedra libre que En el año de 2011 seguirá abierto este espacio
promueve el fortalecimiento de los procesos académico ofreciendo análisis y propuestas de
de autoformación y creación de la conciencia interés colectivo que además de las perspecti-
histórica. Universitas como proyecto se orien- vas señaladas, incluirá temáticas relacionadas
ta a potenciar un horizonte de sentido en el con la pedagogía crítica, el feminismo, la
infatigable esfuerzo humano por conocer, teoría de los pueblos originarios, la justicia
saber y transformar el mundo. Esta expresión ambiental y las experiencias de los gobiernos
de voluntad de vivir el tiempo histórico como alternativos en América Latina.
sujetos y creadores de la realización humana,
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

238
Consagración de la vida
“Cantata n° 24”
César Augusto Zambrano Rodríguez*

La voz del tiempo


A partir de los textos poéticos de Pablo Neruda y Sirenia Reyes.

Primera lectura

Es la misma noche Inundado por gérmenes de trigo y primavera


Son los mismos árboles No estoy solo desde que has muerto.
Es la misma esencia Estoy con lo que te buscan

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


Es entonces, ésta mi presencia? Tu reconocerás mis pasos
Es mi espíritu, sin duda, Porque a mi me quisieron mutilar con tu
Espíritu inmensurable ausencia
Espíritu inacabable Ya se acerca la luz a tu morada
En el andar del camino …No te olvido, no te olvido
Que nunca me llevó al olvido No te olvido
…hoy sobre la tierra pongo mi rostro y te Y encontré en mí…
escucho …El valor de la honra
…No he visto nada vivo como tu corazón Para honrarte más.
Quemándose en la púrpura de mi propia Espérame, espérame…
bandera Es la misma noche…
…vives… Que nunca me llevó al olvido

* Coordinador de Actividades musicales Centro Cultural de la Universidad del Tolima

239
Segunda Lectura

Y los que quedan ya no saben


Y los que quedan
Ya no entienden

Es la misma noche
Es la misma noche
Es la misma noche…

Que mi voz suba a los montes


Y baje a la tierra y truene
Eso pide mi garganta
Desde ahora y desde siempre
Aquí estoy para vivir
Mientras el alma me suene

Es la misma noche
Es la misma noche
Es la misma noche

La lumbre que inerte arde, entre las nieves perpetuas


Imposible es apagar
El fuego de las palabras

Consagración de la vida

Texto poético Ricardo León Franco

En la voz del tiempo


a la luz de la historia
nuestro canto es ofrenda
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

que consagra la vida


en el altar de la memoria
y fecunda la semilla
que germina en la espiga
del honor y la gloria.

Nuestro canto es herencia


que perdura en la huella
nuestro canto es presencia
universal y eterna

240
Aquelarre segundo semestre 2010. Número 19

Universidad del Tolima


Año 2010
Volumen 9 Nº 19
ISSN 1657-9992
Centro Cultural Universidad del Tolima

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