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La Teología del Pacto

Del libro: El Adventismo del Séptimo Día

Por D.M. Canright

Primera Parte:

El Sábado en el Antiguo Testamento:

Texto I

EL SÁBADO EN EL GENESIS

GENESIS 2:1 -3

"Y fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento. Y acabó Dios en el día
séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho. Y
bendijo Dios al día séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su obra que
había Dios criado y hecho."

No se menciona el sábado en el Antiguo Testamento sino hasta el tiempo de Moisés. En


Génesis 2:1-3 queda establecido que Dios terminó la creación en seis días, que descansó el
séptimo y que "bendijo Dios el séptimo día y santificólo, porque en él reposó." Con
respecto a esto debemos observar: 1. Que el día no es santo por sí mismo. 2. Que el haber
descansado Dios en ese día tampoco lo hace santo. 3. Que Dios santificó el séptimo día
porque en él reposó. Su descanso ya había tenido lugar antes de que bendijera el día. 4.
Acerca de cuándo lo bendijo Dios, no existe ninguna declaración precisa. Algunos afirman
que tal cosa ocurrió en el mismo Edén. Otros arguyen que no fue sino hasta los tiempos del
éxodo. Y en favor de una y otra aseveración se presentan argumentos igualmente
concluyentes. Pero el hecho de que hombres buenos y entendidos hayan diferido en cuanto
al tiempo y lugar de la institución del sábado, debe ponernos sobre aviso en cuanto al
peligro de construir una teoría sobre texto tan discutido, tan escaso en Información y que
alude a época tan remota. Es, pues, innegable, que el tiempo en que fue santificado el
sábado no puede ser determinado con exactitud a base de este texto.

El Diccionario Bíblico de Smith, tratando el tema del sábado, verazmente afirma: "Es en
Exodo 16:23-29 que se halla la primera Institución indisputable del día." Acerca del
argumento presentado en Génesis 2:1-3 apoyando la institución del sábado en el Edén, dice
así: "El argumento es muy inseguro." Génesis 2 no ordena que se observe el sábado.
Debemos buscar eso en otro lugar. La santificación del séptimo día que allí se menciona la
sostienen algunos que dicen que fue por anticipación. Así como Moisés redactó sus libros
después de arribar al Sinaí, después de haber sido dado el sábado en el desierto, aquí
menciona una razón por qué Nos les dio el séptimo día, es decir, porque Dios mismo había
dado el ejemplo en la creación, habiendo trabajado seis días y descansado el séptimo. Tal
uso de lenguaje es frecuente. Decimos que el General Grant nació en tal fecha. Con eso no
queremos decir que para esa fecha ya era un general, pero lo mencionamos por
anticipación, usando el título que más tarde fue suyo. Así también en Génesis 3:20: "Y
llamó el hombre el nombre de su mujer, Eva; por cuanto ella era madre de todos los
vivientes." Aquí tenemos un hecho futuro mencionado como ya ocurrido. Así también 1
Samuel 4:1: los judíos asentaron "campo junto a Ebenezer". Pero tal lugar no recibió el
nombre Ebenezer sino hasta años más tarde. 1 Samuel 7:12. "Judas Iscariote, que también
fue el traidor." Aquí se menciona un hecho futuro tocante a Judas cuando primero se le
menciona aunque la traición no fue perpetrada sino hasta años más tarde. Igualmente,
cuando el séptimo día es mencionado por primera vez, también se refiere a su santificación
aunque no ocurrió sino hasta más tarde. Debemos admitir que esto posiblemente haya
ocurrido.

***

Texto II

ABRAHAM GUARDÓ EL SÁBADO

GENESIS 26:5

"Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis
estatutos y mis leyes.

Abraham guardó los mandamientos y las leyes de Dios. Esto se refiere a los diez
mandamientos, por tanto guardó el sábado. 1. Asumen que la sustancia del argumento está
probada, vale decir, que se refiere a los mandamientos. 2. Esto ocurrió 430 años antes de
haberse dado el decálogo. Gálatas 3:16, 17. ¿Cómo podía observarse aquello que todavía no
habla sido dado? 3. Todo cuanto Dios decretó en cualquier oportunidad constituye parte de
sus mandamientos, y esto variaría según las circunstancias. Lo que Moisés demandó es
llamado el mandamiento de Dios. Deuteronomio 28:1, 15. Pablo dice: "... reconozca lo que
os escribo, porque son mandamientos del Señor." 1 Corintios 14:37. "... sacrificaremos a
Jehová, nuestro Dios, como él nos dirá." Exodo 8:27. Las órdenes impartidas por el Señor a
Noé tocantes al arca eran mandatos de Dios Génesis 6:22. Circuncidar era uno de los
mandatos de Dios para Abraham, mandato que éste observó. Génesis 21:4. Así Abraham
obedeció todo cuanto Dios le ordenó. Por tanto este texto no se refiere ni a los diez
mandamientos ni al sábado.

***

Texto III

EL SÁBADO FUE OBSERVADO EN EL DESIERTO

EXODO 16:23-30
"Mañana es el santo sábado, el reposo de Jehová: ... hoy es sábado de Jehová...
salieron en el séptimo día... el séptimo día es sábado, ... Jehová os dio el sábado, ... Así
el pueblo reposó el séptimo día."

Es aquí en donde por primera vez aparece ordenada la observancia del sábado, lo cual nos
muestra que ésta fue una cosa nueva para los Israelitas. Los siguientes hechos lo aclaran: La
liberación de los Israelitas del dominio de Egipto marcó una nueva época en la historia de
Israel. Este hecho es prominente a través de toda la Biblia. Con tal motivo se les dio un
nuevo año y un nuevo principio de meses, (Ex. 12:2), por lo cual es muy probable que pudo
haberles dado Dios un nuevo sábado, o que se los dio por vez primera. Cuando menos la
relación de su observancia por vez primera, muestra que no era costumbre entre ellos
guardar el sábado.

El versículo 30 da la conclusión de todo el asunto, es decir: Por esta razón comenzó Israel
aquí a reposar el séptimo día. Hay otros pasajes que armonizan con esta Idea. Comp. Neh.
9:13, 14, - "Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y
dísteles juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos: Y
notificásteles el sábado tuyo santo..." Ez. 20:10-12: "Saquélos pues de la tierra de Egipto, y
trájelos al desierto; Y díles mis ordenanzas, y declaréles mis derechos, los cuales el hombre
que los hiciere, vivirá en ellos. Y diles también mis sábados, que fuesen por señal entre mí
y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico." ¿Cuándo les dio Dios el
sábado? Cuando los sacó de la esclavitud. ¿Dónde? En el desierto en el monte Sinaí. ¿Para
qué? Para que fuese una señal entre Dios y ellos.

Estos pasajes no dicen que Dios reposó el sábado, sino que les dio el sábado, lo que implica
el acto de entregarles lo que antes no tenían. Muestran por lo mismo que la observancia de
ese día fue para ellos, y sólo para ellos, una cosa nueva. Véase Deut. 5:15, el cual declara
que el séptimo día debe ser observado como un memorial de la liberación de Egipto: "Y
acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con
mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día
del sábado." Ahora preguntamos ¿A nosotros se nos ha librado de la tierra de Egipto? Si no
es así ninguna relación tiene con nosotros tal texto.

***

Texto IV

EL DECÁLOGO ES LA LEY PERFECTA

EXODO 20:1-17

"Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de
la tierra de Egipto, de casa de siervos. No tendrás dioses ajenos delante de mí."

No te harás imagen,... No te inclinarás a ellas, ... No tomarás el nombre de Jehová tu Dios


en vano; ... Acordarte has del día del reposo, para santificarlo: Seis días trabajarás, y harás
toda tu obra; mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: no hagas en él obra
alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que
está dentro de tus puertas: ... Honra a tu padre y a tu madre,... No matarás. No cometerás
adulterio. No hurtarás. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. No codiciarás la
casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su
buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo."

He aquí el decálogo, el cual, según dicen los adventistas, es "la suprema ley moral y
espiritual, que gobierna a los ángeles en el cielo; que rige a todos los hombres, en todos los
siglos, en el mundo actual y en el venidero; que abarca todos los deberes del hombre, de los
cuales ninguno puede dejarse de cumplir sin violarla, y que al mismo tiempo prescribe toda
virtud" El Espíritu de la Profecía. Sra. White Vol. I, pág. 261, y Perfection of The Ten
Commandements, pág. 4. Estas pretensiones son infundadas y extravagantes. Tan sólo el
deseo de sostener el séptimo día, ha conducido a los adventistas a ocupar esta posición tan
falsa acerca del decálogo; pues en realidad es extraño que siendo éste tan importante, hayan
pasado dos mil quinientos años, como la mitad de la historia del mundo, antes de que
hubiese sido dado en el Sinaí.

Examinémoslo. En Deut. 9:10, Moisés dice: "y dióme Jehová las dos tablas de piedra
escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito conforme a todas las palabras que os
habló Jehová en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea." Esto es muy
decisivo para evadirlo, pues sin duda todo lo que Dios habló fue parte del decálogo. He
aquí las primeras palabras: "Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de
casa de siervos. No tendrás dioses ajenos delante de mi" Ex. 20:2,1 "Son muy importantes,
fueron pronunciadas por los labios de Dios desde el cielo, escritas por su dedo, grabadas en
piedras y puestas dentro del arca." Ahora veamos cualquier cuadro en que los adventistas
tienen grabada lo que llaman "ley de Dios". ¿Se encuentran allí estas palabras? No. ¿Por
qué han sido quitadas? Sencillamente porque derrumban la falsa teoría que ellos sostienen
acerca de esa Ley. Pretenden que es obligatoria a los ángeles, pero ¿cómo sonarán a los
ángeles las palabras: "Te saqué de la tierra de Egipto de casa de siervos"? ¿Los ángeles
estuvieron esclavizados en Egipto? ¿No les parecería extraño a Gabriel y a los serafines,
que se les dijera que habían sido esclavos en aquel país? Por otra parte, sostienen que el
decálogo rige a todos los hombres de todos los siglos. Bien, ¿qué pensarían de esto
Abraham, Isaac, Jacob, Adam, Enoc y Noé, si se les leyesen las mismas palabras?
Leédselas también a cualquier miembro del actual Congreso Federal de nuestra nación, y
sin duda juzgará que habéis perdido el juicio por lo extravagante de la Idea, pues no hay
dificultad en asegurar que ninguno de ellos fue esclavo en la tierra de Egipto. Entonces ¿a
quién son aplicables estas palabras? Solamente a los judíos como nación, y a nadie más.

Los adventistas del séptimo día aseguran que el precepto del sábado es el único que
menciona quién dio el decálogo: "Además de este precepto, (el sábado), no hay nada en el
decálogo que muestre por autoridad de quién fue dada la ley". Sra. White en Great
Controvérsy, pág. 284. Esto no es verdad, pues las palabras introductorias dicen que lo dio
Dios, quién los sacó de Egipto. Aquí vemos el nombre, firma y sello de esa ley en sus
primeras palabras. Dios se muestra en ella como su Libertador, más bien que como su
Creador, y la obediencia del pueblo a sus mandamientos se funda en este hecho. Nótese
cuán claro es esto: "Te saqué de la tierra de Egipto", por lo tanto obrarás de este y de aquel
modo. Se habla de Egipto, no de Edén. En la copia del decálogo tal como se halla en Deut.
5:6-2p no se hace ninguna referencia a la creación; por el contrario, la liberación es muy
prominente.---Tratar de interpretar este pasaje más allá de los límites de su Introducción, es
violar las reglas de la sana crítica."

¡Qué extraño sería el que al dar un documento importante se pusieran el nombre y la firma
del autor a la mitad de él, como pretenden los adventistas que hizo Dios al dar el decálogo!
En la actualidad se firma al fin de los documentos, pero antiguamente, y con especialidad
entre los hebreos, esto se hacía al principio, en la primera oración del documento. Comp.
Esd. 7:12, "Artajerjes, rey de los reyes, a Esdras, sacerdote; "Isa. 1:1, "Visión de Isaías hijo
de Amoz;" Jer. 1:1, "Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías...;" Rom. 1:1, "Pablo, siervo
de Jesucristo...;" Sant. 1:1, "Jacobo, siervo de Dios y del Señor Jesucristo...;" la. Ped. 1:1,
---Pedro, apóstol de Jesucristo..."; y así, en toda la Biblia, el nombre y autoridad son dadas
al principio y luego sigue el cuerpo del documento. De acuerdo con esto Dios, al dar el
decálogo, primero anuncia su nombre: ---Jehová tu Dios" y su poder: "que te saqué de la
tierra de Egipto."

Tomemos, no obstante, el mandamiento del sábado: Encontramos que en el séptimo día no


deben trabajar "ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero
que está dentro de tus puertas." Ex. 20:10. ¡He aquí órdenes dadas a los ángeles en el cielo!
¿Qué pensáis? Se les habla de hijos, hijas, y "mujer del prójimo" (v. 17), cuando---ni se
casan ni se dan en matrimonio". Se les habla también de bestias, bueyes, asnos etc. ¿Qué en
el cielo poseen los ángeles bestias, y allí trabajan los bueyes y los asnos? También se
mencionan siervo y criada, esto es, los esclavos que entonces poseían los hebreos. Esto se
ve claramente en el décimo mandamiento v. 17: "No codiciarás... ni... siervo, ni... criada,
ni... buey, ni... asno ... de tu prójimo". Todos estos eran de su propiedad. Pero ¿los ángeles
tienen esclavos? ¿Los tuvo Adam en el Edén? ¿Los tendrán los redimidos en la vida futura?
¡Qué disparate resulta de aplicar esta ley a los ángeles, al Edén, o al cielo! Esta fraseología
es aplicable especial y únicamente a las condiciones sociales de los judíos como nación en
la tierra de Canaán, y a nadie más.

Por otra parte, en el mismo mandamiento también se habla de "tu extranjero que está dentro
de tus puertas," v. 10. Todo mundo sabe que extranjero entre los israelitas era el gentil.
"Dentro de tus puertas" era una expresión común que da a entender: En vuestras ciudades, o
viviendo en tu país. Las poblaciones estaban amuralladas, y a ellas se entraba por ciertas
puertas. Comp. Gén. 23:10, "respondió Ephrón Heteo a Abraham, en oídos de los hijos de
Heth, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad..." Deut. 16:18, "Jueces y
alcaldes te pondrás en todas tus ciudades, (heb. puertas)..." A esta costumbre de los judíos
es a la que se refiere este mandamiento, y no solamente a las personas que están radicadas
en la casa o hacienda de cada quien, o de paso en ellas, como arguyen los adventistas. Esto
muestra que el decálogo fue una ley nacional, dada con el fin de que cada una de sus partes
se adaptase a determinadas circunstancias de los hebreos en aquel tiempo.

El quinto mandamiento hace referencia a la promesa de vivir "en la tierra que Jehová tu
Dios te da," la cual fue, sin duda, la tierra de Canaán. El noveno dice: "No hablarás contra
tu prójimo falso testimonio." Ex. 20:16. Este no habla de la mentira en general, sino
solamente del juramento falso contra un prójimo ante los tribunales. V. Deut. 19: 15-19. Un
hombre podría haber dicho cien mentiras de las cuales ninguna fuera falso testimonio
contra el prójimo, si el mandamiento contra la mentira no se hallara en Lev. 19:11: "no
engañaréis, ni mentiréis ninguno a su prójimo" el cual es un precepto moral mucho más
amplio que el noveno mandamiento.

Cada principio contenido en el decálogo se halla también una y otra vez asentado, sea en
las mismas palabras o en otras parecidas en la ley de Moisés. Así, por ejemplo, Lev. 19,
repite cada uno de los principios morales que se hallan en el decálogo y, además, menciona
otros muchos que no se encuentran en aquel. En qué equivocación se cae entonces al dar al
decálogo el nombre de "ley moral" y al resto el de "ley ceremonial" cuando ambas son de la
misma naturaleza, siendo el primero solamente formado de los preceptos representativos de
la ley mosaica.

Pero el argumento presentado como principal para defender la superioridad de los diez
mandamientos, es que estos fueron pronunciados por la voz de Dios, escritos en piedras por
su dedo, y colocados dentro del arca; mientras que el resto de la ley fue escrito por la mano
de Moisés en un libro, el cual fue puesto a un lado del arca. Por esto preguntan: ¿Por qué
estos mandamientos fueron escogidos y dados de tal manera, si no fue para exaltarlos sobre
todos los demás? La respuesta es sencilla. Según una costumbre de aquellos tiempos,
cualquier pacto o contrato solemne era cerrado eligiendo algún objeto como prueba o
testimonio de él. Así Jacob erigió una piedra como prueba de su voto a Dios, Gén. 31:48; y
Abraham separó siete corderas como un "testimonio" de su convenio con Abimelec, Gén.
21:27-30.

De igual manera, cuando el pacto solemne fue verificado entre Dios e Israel en Sinaí, el
Señor les dio las tablas de piedra para que las guardaran como una prueba, o "testimonio"
de aquel convenio. Por esta causa son llamadas tablas del testimonio," esto es, pruebas del
pacto, Ex. 31:18. Comp. Núm. 1:53 "tabernáculo del testimonio"; 17: 7. De consiguiente
estas tablas de piedra contenían sólo algunos de los principales artículos de aquella ley, los
cuales debieron ser conservados como una prueba del pacto que Israel hizo de observarla.
Evidentemente esta es la razón por la que el decálogo fue dado de ese modo, y no porque él
era toda la ley perfecta y eterna de por sí.

Manifiestamente habría sido imposible llevar la ley por todas partes, si toda ella hubiese
sido escrita en piedras; por esto unas cuantas palabras sacadas de ella fueron seleccionadas
y puestas en piedras para guardarlas como un testimonio del pacto aquel. Repetimos que la
razón por la que Dios lo hizo así no fue porque allí estuviese la ley completa y perfecta,
sino para impresionar las mentes de los hebreos de manera que no pudiesen olvidarla. Dios
mismo dice exactamente esto en Deut. 4:10 "Júntame el pueblo, para que yo les haga oír
mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la
tierra..." ¡Cuánto más simples y manifiestas son estas razones que las inventadas por los
sabatistas!

Dicen, por fin, que los diez mandamientos son "la ley perfecta" que "condena todo pecado
posible y prescribe toda posible virtud." Perfection of The Ten Commandentents, pág. 4.
Pero todo esto no es más que una suposición contraria a la verdad. Probemos. ¿Cuál de los
diez mandamientos condena el orgullo, la jactancia, la embriaguez, la Ingratitud, el amor a
los placeres, la Ira, las conversaciones obscenas, la impaciencia, la discordia, el egoísmo y
otros semejantes? ¿Cuál de ellos nos ordena alimentar a los hambrientos, visitar a los
enfermos, socorrer a los huérfanos y a las viudas, sufrir con paciencia y ser benévolos,
mansos templados, u orar, arrepentirnos, asistir a los cultos, perdonar las injurias, etc.?
Ciertamente que ninguno, pues el decálogo no fue dado con tal propósito; su naturaleza fue
solamente prohibitiva. El hombre que se concreta a no hacer nada malo, quien sólo evita el
crimen, guarda esa ley, pues el decálogo no exige nada, sino evitar el crimen. Pero la ley de
Dios mediante la cual el cristiano debe vivir, le obliga a evitar esto y a hacer mucho más. El
debe amar a Dios, amar a su prójimo, amar a sus enemigos, y mostrar ese amor con la
actividad en toda buena obra y la consagración de todas sus energías a su Salvador.

En fin, nunca se dice en las Sagradas Escrituras que el decálogo solo sea la ley de Dios, ni
la ley del Señor, ni la ley perfecta; ni tampoco se dice que por él serán juzgados los
cristianos, o que a él están obligados.

***

Texto V

EL SABADO ES PERPETUO

EXODO 31:16, 17

"Guardarán, pues, el sábado Tus hijos de Israel: celebrándolo por sus edades por
pacto perpetuo: Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis
días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó."

Aquí los sabatistas encuentran tres expresiones de las cuales arguyen que el sábado nunca
puede acabar. 1. "Por sus edades" (o generaciones). 2. "Perpetuo" 3. "Para siempre."
Preguntan: ¿Lo que es perpetuo y para siempre cuándo terminará?

Realmente si este argumento fuera verdadero, perpetuaría no sólo el sábado, sino también
toda la ley levítica, la circuncisión, la pascua, el sacerdocio, etc. Comp. Ex. 12:14; 30:8;
29:42; 30:10, 21; 40:15; Lev. 6:18; 3:17; 7:36; 23:14, 21, 41; 24:3; Núm. 10:8; 15:38, etc.

¿Observan todos estos ritos los adventistas? No sabemos explicar por qué no lo hacen, pues
los términos: "perpetuo" "para siempre" "por todas las edades" (o generaciones) son tan
aplicables en todos estos casos, cuyas ordenanzas cesaron, como en el del sábado. En esto
concuerdan los adventistas con nosotros. En cambio, ninguno de estos términos es aplicable
a las leyes o deberes morales. ¿Acaso se lee alguna vez: "No matarás por todas tus edades,"
o "será un estatuto perpetuo que no robarás," o "para siempre no tendrás otros dioses"? De
aquí concluimos que el sábado iba a cesar con todas las demás ordenanzas judaicas.

Si se pretende aún que este pasaje obliga a la observancia del sábado, diremos que entonces
los cristianos gentiles deben de principiar por hacerse israelitas, pues en él se dice que
"guardarán el sábado los hijos de Israel", y la señal es para "los hijos de Israel". Todo el
mundo sabe cuál es el rito de iniciación de los judíos, éste es requerido antes que la
observancia del sábado. ¿Se han circuncidado ya los adventistas? Si no lo han hecho así, o
son inconsecuentes consigo mismos, o con su proceder prueban que creen tanto en la
perpetuidad del sábado como en la de los demás ritos legales, y, por lo tanto, nos conceden
completamente la razón.

***

Texto VI

LOS SÁBADOS ANUALES

LEVITICO 23

Léase atentamente todo este capítulo, y compruébese cada una de las aserciones del autor.

Dice el Pbro. Andrews en su "Historia del Sábado". "Había siete sábados anuales," y en
seguida menciona los días de fiesta judíos: Pentecostés, la expiación, los tabernáculos, etc.,
y en su apoyo cita este capítulo. Es verdad que en nuestra versión española de Reina-Valera
la palabra sábado se aplica a cuatro de estas fiestas, (véanse vs. 24, 32, 39), pero si
consultarnos la Versión de los Setenta, hallamos que la palabra sábbaton, que se traduce
sábado, no aparece sino una sola vez en el v. 32, la palabra que se encuentra en este lugar
en la Biblia hebrea es shabbath; en cambio en los demás lugares alegados las palabras son
en hebreo shabbatlon, en griego arápausis, las cuales en nuestro idioma se traducen
cesación o reposo.

Hemos visto, pues, que con excepción de los sábados semanales y el dia de la expiación,
nunca se da el nombre de sábado a las demás fiestas del año. Es, por lo tanto, impropio
hablar de sábados anuales, y menos fundado es decir que estos son siete. Lo propio es
hablar de ellos corno de los días de fiestas solemnes. Aún el Pbro. Andrews confiesa que
"los sábados anuales formaron parte de estas fiestas, los cuales no pudieron existir, sino
hasta después de que éstas fueron instituidas". Historia del Sábado, pág. 86. De aquí que el
término sábados debe aplicarse únicamente y de un modo exclusivo a los descansos
semanales durante el año, aunque en él existan o no otros días especiales de reposo.

***

Texto VII

EL SÁBADO EXALTADO

LEVITICO 23:38

"Además de los sábados de Jehová."


Se arguye que aquí separa el Señor los sábados de las demás fiestas anuales, mostrando así
que el sábado es de distinta naturaleza, y citan así el pasaje: "Estas son las fiestas solemnes
de Jehová... además de los sábados de Je1nová." Pero léase todo el pasaje contenido en los
vs. 37 y 38. ¿Qué encontramos? Que no sólo el sábado, sino también los dones, los votos y
las ofrendas son mencionados en el mismo versículo. Realmente la idea es esta: Los dones,
los votos y las ofrendas ocurren semanal o diariamente, mientras que los demás días de
fiesta y de ofrendas especiales acontecen una sola vez en determinadas ocasiones. Así,
pues, cuando estas ofrendas y días de fiesta especiales ocurren al mismo tiempo que los
servicios diarios o semanales, estos no deben omitirse para dar lugar a los otros, sino que
deben celebrarse además de todos aquellos. Cualquiera puede ver que este es el simple
significado de las palabras de estos versículos. La idea no es distinguir al sábado de las
otras fiestas, sino más bien la de añadir estas juntamente a los servicios de los sábados o a
los de las ofrendas diarias.

***

TEXTO VIII

LAS DOS LEYES

DEUTERONOMIO 31:24-26

"Y como acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse.
Mandó Moisés a los Levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo:
Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios,
y esté allí por testigo contra ti."

Como vimos en los párrafos referentes al texto cuarto, los adventistas hacen una curiosa
distinción entre el decálogo y el resto de la ley mosaica. Llaman al primero "ley moral", y
al resto "ley ceremonial." De este modo dice el Pbro. Smith que "la ley moral fue
pronunciada por Dios desde el Sinaí con su propia voz, y escrita dos veces por su dedo en
tablas de piedra," "fue depositada dentro del arca" y "se refiere sólo a deberes morales." Por
lo que se ve alude a los diez mandamientos, ni más, ni menos. Por otra parte, "la ley
ceremonial fue comunicada a Moisés privadamente y escrita por éste en un libro," (Deut.
31:9), "el cual fue colocado al lado del arca." Deut. 31:26. Sinopsis de la Verdad Presente,
pág. 266.

Por esto aseguran que lo que no se encuentra en el decálogo, lo cual fue escrito por Moisés,
es completamente ceremonial, El decálogo estuvo dentro del arca, y el libro de la ley a un
lado de ella. Preguntamos: ¿Qué contenía el libro de la ley? La respuesta es muy sencilla:
Contenía los cinco libros de Moisés: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
La prueba de ello la encontramos en muchos pasajes de los cuales citamos los siguientes: 2
Rey. 14:6 cita Deut. 24:16, como "el libro de la ley de Moisés"; 2 Crón. 35:12, cita Lev.
3:3, "en el libro de Moisés"; Esd. 6:18, cita Núm. 3:6, "en el libro de Moisés"; Jos. 8:31,
cita Ex. 20: 25 "en el libro de la ley de Moisés"; 1 Cor. 14:34 cita Gén. 3:16, como "la ley".
El Dr. Scott comentando Deut. 31:26 dice: "Parece que este libro era una copia auténtica y
correcta de los cinco libros de Moisés."
Vemos que lo que los adventistas llaman la ley ceremonial contiene gran número de
preceptos puramente morales como el decálogo. Léanse los siguientes: Ex. 22:21, 22: "Al
extranjero no engañarás, ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de
Egipto. A ninguna viuda ni huérfano afligiréis." 23:2: "No seguirás a los muchos para mal
hacer; ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios." Lev. 19:2, 16,
18: "Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios." "No te pondrás contra la
sangre de tu prójimo". "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Deut. 16:19: "No tuerzas el
derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos
de los sabios, y pervierte las palabras de los justos." 18:13: "Perfecto serás con Jehová, tu
Dios." ¿Estos mandamientos deben ser clasificados como ceremoniales tan sólo porque
Dios no los escribió en piedras, sino que los dio a Moisés para que los escribiese en un
libro? Seguramente no. De modo que la naturaleza de un precepto no debemos determinarla
por el medio en que éste fue dado, pues Dios los dio en distintas ocasiones corno mejor le
plugo.

El siguiente pasaje arruina por completo la teoría adventista de las dos leyes: "Maestro,
¿cuál es el mandamiento grande en la ley? Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo
tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y el grande
mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De
estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas" Mat. 22:36-40.

Nótese. L Que estos dos mandamientos estuvieron en "la ley". 2. Que ninguno de ellos está
en el decálogo. 3. Que ambos se encuentran en lo que los adventistas denominan "ley
ceremonial." (Deut. 05; Lev 19: 18). 4. Que ninguno de los dos fue hablado por Dios, ni
escrito por él, ni grabado en piedras, ni colocado dentro del arca; sino que ambos fueron
dictados por Dios a Moisés privadamente, quien los escribió en un libro, y fueron colocados
a un lado del arca. 5. Que estos dos preceptos son los más importantes de todos. Jesús dijo
respecto al primero: "El primer mandamiento de todos es," y de los dos: "No hay otro
mandamiento mayor que estos" (Mare. 12:29, 31). 6. Que de estos dos mandamientos
depende toda la ley. De consiguiente, los dos mandamientos más importantes se encuentran
en el "libro de la ley", no en las tablas de piedra. Esto, como dijimos, destruye totalmente el
argumento en favor de las dos leyes, y muestra que el mero hecho de que los diez
mandamientos fueron pronunciados por Dios, escritos en piedras y colocados dentro del
arca, no es prueba de que son superiores a los dados por medio de Moisés en el "libro de la
ley."

***

TEXTO IX

LAS DOS LEYES

2 REYES 21:8

"...con tal que guarden y hagan conforme a todas las cosas que yo les he mandado, y
conforme a toda la ley que mi siervo Moisés les mandó"
Con este pasaje pretenden también sostener la teoría de las dos leyes; Dicen que muestra
que una fue dada por Dios, el decálogo; la otra por Moisés. A esto respondemos con Mat.
22:30-40 y los argumentos referidos en la última parte del texto anterior ya examinado.

Por ora parte, la cuestión sobre este texto es muy sencilla. La enunciación es incoherente,
eso es todo. Léase el mismo texto en 2 Crónicas 33:8: " ... a condición que guarden y hagan
todas las cosas que yo les he mandado, toda la ley, estatutos, y ordenanzas, por mano de
Moisés." La cosa en este lugar está demasiado clara; Dios les dio todo por mano de Moisés.
Comp. Neh, 8:14: "Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de
Moisés,..."

***

TEXTO X

EL SÁBADO PARA MIL GENERACIONES

1 CRONICAS 16:15-18

"Haced memoria de su alianza perpetuamente, Y de la palabra que él mandó en mil


generaciones; Del pacto que concertó con, Abraham, Y de su Juramento a Isaac; El
cual confirmó a Jacob por estatuto, Y a Israel por pacto sempiterno, Diciendo: A ti
daré la tierra de Canaan, Suerte de vuestra herencia."

Dícese que el pacto al cual se hace aquí referencia es el decálogo que debe existir para mil
generaciones; que fue dado a los patriarcas y debe aún observarse por algunos siglos.
Calculan que con tal que de Adán a esta parte habrán transcurrido menos de doscientas
generaciones, y que por lo mismo los diez mandamientos deben ser guardados por
ochocientas generaciones más.

Desde luego diremos: 1. El término "mil generaciones" manifiestamente es una expresión


que manifiesta tiempo indefinido, y no, ni más ni menos, mil generaciones. Si el mundo
debe permanecer aún por ochocientas generaciones más ¿en qué vendrá a parar el
adventismo del séptimo día? ¡Si toman este pasaje literalmente, adiós próximo regreso de
nuestro Señor Jesucristo! 2. Este pasaje desde el versículo 8 hasta el 36 es poesía, y
naturalmente en él se usa la licencia poética. 3. El pacto aquí mencionado no es el de los
diez mandamientos, pues Moisés terminantemente dice que los patriarcas no tuvieron el
pacto del decálogo. Deut. 5:2. 3: "Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb.
No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos
aquí hoy vivos." El pacto a que aquí se alude es el hecho con Abraham. Véase v. 16 del
pasaje que estamos considerando. 4. Se habla aquí de las promesas que Dios hizo a
Abraham, a Isaac y a Jacob de darles la tierra de Canaán. Véase v. 18 con Gén. 15:18; 203;
28:13. Por lo que vemos que ninguna referencia se hace aquí al decálogo.

***
TEXTO XI

LAS DOS LEYES

NEHEMIAS 9:13, 14

"Y sobre el monte Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y dísteles
juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos: Y notificásteles el
sábado tuyo santo, y les prescribiste por mano de Moisés tu siervo, mandamientos y
estatutos y ley."

En este pasaje encontramos nuevamente el asunto de las dos leyes. Se dice que Dios mismo
le dio una serie de ellas, y después otra por medio de Moisés.

Es verdad que una parte de la ley fue dada de un modo 3t la otra de otro modo distinto; pero
esto ni declara, ni sugiere que fueron dos leyes diferentes y de distinta naturaleza.

Consúltese lo dicho acerca de 2 Rey. 21:8 en donde se halla completamente refutada esta
teoría.

***

TEXTO XII

LA LEY PERFECTA

SALMO 19:7

"La ley de Jehová es perfecta, que vuelve el alma."

Los adventistas citan constantemente este texto, para probar que los diez mandamientos son
la ley perfecta, y que, por lo tanto, no pueden ser cambiados.

Un examen cuidadoso de este texto nos dará la respuesta para nueve de cada diez textos
referentes a la ley. Por esto más tarde nos referiremos con frecuencia a lo que aquí decimos.
La gran falacia de todos los argumentos adventistas está en suponer que el término "la ley"
se refiere única y solamente a los diez mandamientos. Así es que ellos proclaman "la ley",
"la ley" sin fin. Sin embargo, tengamos presente que "la ley" significa todo el sistema de
ley dado a los Judíos en el Sinaí, Incluyendo preceptos morales, ceremoniales y civiles;
sacrificios, sacerdocio, circuncisión, fiestas, etc. En el Diccionario Bíblico de Smith (en
Inglés), en el artículo "Ley" se lee: "que el noventa por ciento de casos se refieren a la ley
mosaica o pentateuco." El Pbro. Butler confiesa que el "término 'la ley' entre los judíos
generalmente incluyó los cinco libros de Moisés." La Ley en Gálatas, pág. 70. Si no
olvidáis este detalle, no hallaréis dificultad para refutar los argumentos de los adventistas
acerca de "la ley."
"La ley", la ley del Señor" y "la ley de Moisés", son términos que se aplican a la misma ley
e incluyen la circuncisión y los sacrificios. Pruébese esto con los siguientes pasajes: Luc.
2:22, 23, 24, 27: W como se cumplieron los días de la purificación de ella, conforme a la
ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor, (Como está escrito en la ley
del Señor: Todo varón que abriere la matriz, será llamado santo al Señor), Y para dar la
ofrenda, conforme a lo que está dicho en la ley del Señor: un par de tórtolas o dos
palominos. Y cuando metieron al niño sus padres en el templo, para hacer por él conforme
a la costumbre de la ley..." 2 Crón. 31:3: "La ley", "la ley de Moisés", "el libro de la ley" y
"la ley de Dios" se aplican exactamente a la misma ley. Neh. 8:1, 2, 3, 8, 14, 18.

Ahora bien: ¿Qué se da a entender por ley de Jehová en los Salmos? Contestamos que se da
a entender toda la ley dada a Israel, la cual fue escrita en "el libro de la ley." He aquí la
prueba. David, quien escribió la mayor parte de los Salmos, fue rey de Israel. Dios ordenó
al rey que guardase una copia del "libro de la ley" para él siempre, y que lo leyera cada día
de su vida. Deut. 17:15-19.

A esto alude el salmo primero v. 2. David como rey leía diariamente la ley de Moisés y esto
lo menciona a través de los salmos. Los adventistas citan con mucha frecuencia el salmo
119 como refiriéndose sólo a los diez mandamientos. Pero "la ley", repetimos, incluye todo
el sistema moral, civil y ceremonial que Dios dio a Israel. V. Sal. 119:128. David observó
todos los preceptos de Dios acerca de diezmos, sacrificios, fiestas, cultos públicos, deberes
morales, etc., como rectos. Los sabatistas no observan como nueve décimas partes de "la
ley de Jehová" más que cualquiera otra denominación que guarda el domingo. Si estos
quebrantan la ley, lo mismo hacen aquellos al no guardar "toda la ley."

Es posible que el Salmo 19:7 tenga un significado más ancho que el que comúnmente se le
atribuye. El Dr. Scott dice sobre este versículo: "La palabra traducida "ley" puede
traducirse doctrina y entenderse como un nombre general dado a la revelación divina, y, por
extensión, a la ley de Moisés que era la parte principal." El Dr. Clarke, el Comentario
Eléctrico, y un gran número de sabios intérpretes están de acuerdo sobre este punto. ¡Cuán
estrecha y desautorizada es, pues, la interpretación que limita este texto al decálogo
solamente! En realidad, este es el método por el cual se sostiene el adventismo.

***

TEXTO XIII

EL SÁBADO IBA A

SER OBSERVADO POR JESUS

SALMO 40:8
"El hacer tu voluntad, Dios mío, hame agradado: Y tu ley está en medio de mis
entrañas."

En vista de que esto tiene referencia a Cristo, los adventistas dicen que como Jesús guardó
la ley, los diez mandamientos, nosotros también estamos obligados a hacer lo mismo.

1. Nótese siempre cómo suponen que "la ley" ea nada más que el decálogo. Consúltese
arriba lo dicho en el Salmo 19: 7. 2. Jesús, sin duda, fue el mejor de los judíos. luego como
buen judío guardó exactamente toda la ley de Moisés. ¿Hacen esto los adventistas?
¿Observan toda la ley como lo hizo Jesús? No. Entonces su argumento es un fracaso. 3.
Jesús amó toda la ley, y vino para cumplirla. Mat. 5:17; Luc. 24:44, y la cumplió en la cruz,
Hech. 13:29. Por esto "el fin de la ley es Cristo." Rom. 10:4.

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TEXTO XIV

EL SABADO ES INMUTABLE

SALMO 89:27-36

"No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios".

En esta declaración creen hallar los adventistas un fundamento irrefutable. La profecía se


refiere a Cristo. Sí sus discípulos quebrantan la ley de Dios, sus estatutos o mandamientos,
Dios los castigará. Dios no alterará su pacto, ni cambiará lo que brotó de sus labios, el
decálogo.

Los indoctos fácilmente hacen mil suposiciones. No se olvide que "ley de Dios" es toda la
ley. Véanse las Notas sobre Salmo 19:7. El pacto y lo que brotó de los labios de Dios no
hace referencia al decálogo, sino al convenio de Dios con David de darle un hijo que se
sentara sobre su trono. Véanse vs. 3, 4, 19, 33-35. Esto es demasiado claro para negarlo.
Notemos con qué facilidad se disipa otra de sus pruebas textuales.

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TEXTO XV

LA LEY EXALTADA

SALMO 119

Léase cuidadosamente todo este salmo y medítese cada versículo. Los adventistas ven
enseñada en cada uno de ellos la santidad de los diez mandamientos únicamente.
Ya hemos visto que "la ley" es todo el Pentateuco, el cual el rey estudiaba diariamente y
que Israel debía guardar. V. Sal. 19:7. ¿Los cristianos están obligados a observar esa ley?
No. Tampoco los adventistas la guardan.

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TEXTO XVI

NO DEBEMOS APARTARNOS DE LA LEY

PROVERBIOS 28:9

"El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable."

Los que quebrantan el sábado hacen precisamente lo que dice este versículo y Dios no oye
sus oraciones.

Los adventistas violan nueve décimas partes de esa ley al no guardar los sacrificios, las
fiestas, la circuncisión, etc., que esa ley ordena. Luego vemos que este texto los perjudica
grandemente. V. Sal. 19: 7. Notas.

***

TEXTO XVII

EL DECÁLOGO ES LA LEY PERFECTA

ECLESIASTES 12:13, 14

"Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque
Dios traerá toda obra a juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena o mala."

Se trata de sostener que este pasaje enseña que los diez mandamientos abarcan todos los
deberes del hombre, pues que son ellos los mandamientos de que habla. Así que no
necesitamos ninguna otra ley, puesto que son perfectos y todos serán juzgados por ellos.

Tenemos aquí una pompa de jabón que se desvanecerá con un soplo. 1. ¿Dice el pasaje que
son los diez mandamientos a los que se refiere? No, lo suponen porque no tienen pruebas.
Véase lo anotado sobre Gén. 26:5 y Sal. 19:7. Los mandamientos de Dios son cualquier
cosa que Dios ha mandado sobre cualquier asunto. 2. Salomón, rey de Israel, escribió esto
para el pueblo de Israel 1000 años antes de Cristo. ¿Abarca entonces el decálogo todos los
deberes del hombre? ¿No eran deberes pagar diezmos, guardar fiestas, ofrecer sacrificios,
ser circuncidado, y otras cien cosas más acerca de las cuales ni una palabra dice el
decálogo? Sí lo eran. Luego el decálogo no abarcó todos los deberes del hombre en aquella
época, ni actualmente abarca ni la décima parte de nuestras obligaciones. ¿Dónde nos
manda él visitar a los enfermos, a los huérfanos, o a las viudas, o ser sobrios, pacientes o
amorosos? En ninguna parte. Es claro, en consecuencia, que los mandamientos de que aquí
se habla comprendían todo lo que Dios había mandado sobre asuntos morales, civiles, o
religiosos. 3. Que la ley ha sido cumplida y terminó en la cruz; lo cual puede probarse con
Efe. 2:15; Gál. 3:19-25.

Insistimos en repetir que los adventistas mismos no guardan "la ley."

***

TEXTO XVIII

JESUS MAGNIFICÓ LA LEY

ISAÍAS 42:21

"Jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla."

Se afirma que este versículo habla del decálogo. Si Jesús lo magnificó no pudo haberlo
abolido; si hubiese hecho esto, no lo habría honrado.

Fijémonos en la facilidad con que suponen que "la ley" es nada más que el decálogo. ¿Dice
esto el texto? No. Si recordamos una vez por todas que "la ley" es todo el códice mosaico,
nos podremos adaptar a los textos que usan como pruebas de su teoría. Jesús magnificó la
ley: 1. Por la cuidadosa observancia de cada precepto de ella, tanto moral como ceremonial.
2. Por el cumplimiento de todas las predicciones y tipos, llenando as! el objeto para el cual
fue dada. Los adventistas afirman que Cristo abolió la ley ceremonial. Bien. ¿En ese caso
dio poca importancia y deshonró esa ley? llenen buen cuidado de no afirmar eso. No, él la
magnificó y honró como deben admitir. Luego una ley puede ser honrada, y magnificada, y
aun abolida después de cumplido su propósito. Esto exactamente es lo que Cristo hizo con
toda "la ley." Véase Notas sobre Rom. 3:31.

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TEXTO XIX

NO DEBEMOS PROFANAR EL SÁBADO

ISAÍAS 56:1-8

"Guardad derecho,... bienaventurado el hombre que esto hiciere, ... que guarda el
sábado de profanarlo, ... Y el hijo del extranjero, ... que guardaren mis sábados ... y
abrazaren mi pacto... sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar."
Los gentiles están obligados a guardar el sábado y a no profanarlo. Esto es lo que enseña
este pasaje en los va 6 y 7. Si este pasaje prueba que los cristianos gentiles deben guardar el
sábado, también prueba que deben ofrecer holocaustos y sacrificios sobre el altar de Dios,
en el templo sobre el monte Sión en Jerusalén, porque todo esto está mencionado tan
claramente como el sábado. Una de dos, o esto se aplica a la época de los judíos y a los
prosélitos gentiles que abrazaron el judaísmo y fueron circuncidados, (Ex. 12:48), y
observaron todos los ritos Judaicos, o se aplica a la era cristiana y entonces los términos
"sábado", "altar", "sacrificio", "mi casa" "mi santo monte" deben tomarse en sentido
figurado; porque los cristianos no ofrecen sacrificios, ni tienen altar positivo, ni van a
Jerusalén a adorar en el templo sobre aquel monte.

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TEXTO XX

EL SÁBADO RESTAURADO

ISAIAS 58:12, 13

"Y edificarán los de ti los desiertos antiguos; los cimientos de generación y generación
levantarás: y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para
habitar. Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al
sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no haciendo tus
caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras: Entonces te deleitarás en
Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad
de Jacob tu padre: porque la boca de Jehová lo ha hablado."

Este texto es audazmente aplicado a nuestros días y especialmente a la obra de los


adventistas en excitar a todos a guardar el sábado judaico. Pero en todo el capítulo no existe
ni una palabra que sugiera tal idea. Todo es una suposición sin prueba alguna, para aplicar
las palabras de modo que satisfagan su propósito.

Todo el capitulo es dirigido a los judíos. "La casa de Jacob", v. 1, "nación" v. 2, y así
sucesivamente. En la antigua dispensación frecuentemente llamaba Dios a Israel *para
reformar sus pasos laxos tanto en guardar el sábado como en otras muchas cosas. Este es
uno de esos casos. De aquí que no se puede probar con este texto que los gentiles debemos
guardar el sábado, ni tampoco que es en nuestra época cuando iba a ser restaurado el
séptimo día.

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TEXTO XXI

EL SÁBADO EN LA ETERNIDAD

ISAIAS 66:22, 23
"Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra, que yo hago, permanecen delante de
mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra simiente y vuestro nombre. Y será que de
mes en mes (novilunio en novilunio), y de sábado en sábado, vendrá toda carne a
adorar delante de mí, dijo Jehová"

Que este texto enseña que el sábado será observado en la nueva tierra, es una de las
aserciones de los adventistas del séptimo día, quienes arguyen de aquí que siendo aquél
perpetuo, debe guardarse hoy.

Notemos, sin embargo, que lo que se dice del sábado se dice también de los novilunios, los
cuales se hallan colocados en el texto antes del sábado. Luego si el texto prueba que debe
guardarse el sábado, prueba también que deben guardarse las fiestas mensuales de las lunas
nuevas. Volvemos a preguntar: ¿hacen esto los adventistas?

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TEXTO XXII

LA VIOLACIÓN DE LA LEY

EZEQUIEL 22:26

"Sus sacerdotes violentaron mi ley, y contaminaron mis santuarios: entre lo santo y lo


profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis
sábados escondieron sus ojos, y yo era profanado en medio de ellos."

Este texto también lo aplican los adventistas a su obra actualmente, y a los ministros del
evangelio que se oponen al sábado judaico. Pero como acontece en otros lugares, aquí en
todo el capítulo no hay ni una palabra que siquiera insinúe que esto tiene aplicación
continua hasta el día de hoy, en la dispensación del evangelio, y a los gentiles. Al contrario,
Dios mismo lo aplicó a la nación judía cuando iba a ser derribada por Babilonia algunos
centenares de años antes de Cristo. Léase todo el capítulo comparándolo con Neh. 13:17,
18. Nótense en los vs. 2, 6, 18, 19, etc., las expresiones: "¿No juzgarás tú a la ciudad
derramadora de sangre... ?1' "He aquí que los príncipes de Israel ..." "... la casa de Israel se
me ha tornado en escoria" "por tanto, he aquí que yo os junto en medio de Jerusalén." Es
evidente que esto se aplica a los judíos, entre tanto que no puede ofrecerse ninguna prueba
de que tiene la aplicación que los adventistas le dan.

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TEXTO XXIII

EL PAPA CAMBIO EL SÁBADO

DANIEL 7:25
"Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y
pensará en mudar los tiempos y la ley..."

Esto hace referencia al papa. El iba a cambiar la ley de Dios, el decálogo. Cambió el sábado
y así cambió los tiempos.

1. El texto no dice que lo cambiado fue el decálogo. Esto es la suposición adventista. 2.


Cambiar el cuarto mandamiento y con él el sábado, seria cambiar sólo un tiempo, pero la
profecía dice tiempos. Esto indica que la profecía tiene límites mucho más amplios que los
que ellos le marcan. 3. Que el papa cambió el sábado no es verdad. Es imposible probarlo.
El concilio de Laodicea, en el cual se afirma que se cambió el sábado por el domingo no
fue un concilio general; se verificó fuera de la jurisdicción del pretendido papa y éste ni
siquiera mandó su representante a Laodicea. (N. del T.) 4. La ley antigua fue cambiada por
Cristo y no por el papa: "Es necesario que se haga mudanza de ley" Heb. 7:12. Muchas
otras escrituras declaran que Jesús cumplió la ley, y que en él la ley tuvo su fin en la cruz.
Comp. Gál. 3:19-25; Rom. 10:4 "El fin de la ley es Cristo"; Col. 2:14-17. Esta profecía
halla su aplicación durante el evangelio y se refiere a la ley de Cristo, no a la antigua ley
mosaica. Esta teoría es completamente falsa. 5. El papa ha cumplido esta predicción de cien
maneras distintas, fuera de cambiar el sábado, legislando para su Iglesia (?) en muchas
cosas contrarias a la ley de Cristo.

En inglés existe una traducción del Antiguo Pacto hecha por los judíos, y en ella se lee en
este texto: "cambiará las festividades y la ley." Compárese la lista de días festivos que el
papa ha decretado, los cuales son como 55 fuera de los domingos, de ellos 25 son
observados por la iglesia episcopal, y de 5 a 10 por casi todas las demás denominaciones
protestantes: Miércoles de ceniza, jueves santo, viernes santo, día de muertos, todos los
santos, navidad, inocentes, san Juan, san Pedro, san Pablo, san Andrés, la Asunción, la
Purísima Concepción, la Circuncisión, el Cubilete, el asno, las noches felices, etc. Esto es
lo que la profecía predice y que vemos no hace la menor referencia al sábado.

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TEXTO XXIV

EL SÁBADO ES INMUTABLE Y OBLIGATORIO

MATEO 5:17-19

"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar,
sino para cumplir. Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una
jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas. De manera que
cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los
hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que hiciere y
enseñare, este será llamado grande en el reino de los cielos."
Jesús dice que no vino para abrogar la ley, sino para cumplirla. Y "hasta que el cielo y la
tierra perezcan ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean
hechas." Cualquiera que Infringiere uno de estos mandamientos es culpable. Esta ley es el
decálogo. Jesús dice que cada jota y cada tilde permanecerán hasta que el cielo y la tierra
perezcan. Lo anterior muestra que esta ley es Inmutable y obligatoria. El sábado es una
parte de ella y en consecuencia debe ser guardado.

Los adventistas aseguran que este es el texto más fuerte que se halla en el Nuevo
Testamento en pro de la ley. Lo citan constantemente. Por lo visto, si este texto falla no
tienen ya fortaleza más poderosa. Por nuestra parte afirmamos con seguridad que el texto
no enseña lo que pretenden. lo. Los adventistas mismos admiten que Jesús cumplió y abolió
lo que ellos llaman ley ceremonial. La abolió en la cruz. Bien, aceptamos por vía de
argumento. ¿Vino para destruir esa ley? Ciertamente que no, sin embargo la abolió. Vemos
entonces que una cosa es destruir y otra muy distinta darle fin cumpliéndola. Jesús mismo
dice que vino para cumplir "la ley." 2o. El texto no dice que cada jota y cada tilde
permanecerán hasta que el cielo y la tierra perezcan sino que no perecerán aquellos hasta
que todas las cosas sean hechas. Esto enseña que todo sería cumplido y quedaría abolido al
mismo tiempo. La idea es que primero perecerían el cielo y la tierra, que lo más mínimo de
la ley dejara de ser cumplido. El Crisóstomo hablando acerca de este versículo 18 dice:
"Quiere decir: Es Imposible que quede sin cumplimiento, sino que aun lo más mínimo de
ella es preciso que se cumpla. Lo cual llevó él a cabo, llenándola con toda exactitud." Las
palabras de Lucas aclaran la cuestión: "Más fácil cosa es pasar el cielo y la tierra, que
frustrarse un tilde de la ley." Luc. 16:17. En este caso no podemos equivocar el significado;
la Idea no es que la ley durará hasta el fin del tiempo, sino la certeza de que no dejará de ser
cumplida. Rodríguez Navas en su Diccionario de la Lengua Española define cumplido:
"Acabado, concluido, libre de empeño o de obligación." La palabra griega en el v. 17 es
pleroosai, de plerooo, que es definida por Thayer: "Satisfacer, llenar, colmar o completar,
cumplir." Así pues, Jesús no vino para destruir la ley, sino para concluir con ella.

Una clara traducción sería: "No penséis que he venido para anular la ley o los profetas; no
he venido para destruir, sino para completar." "Porque en verdad os digo que más bien
pasarán el cielo y, la tierra, antes que una jota o un tilde de la ley perezcan sin ser
verificados." Esta es exactamente la idea. Al principio de su ministerio Jesús dijo que había
venido a cumplir la ley. Después de su resurrección dijo: "Estas son las palabras que os
hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que
están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos." Luc. 24:44. Y
Pablo dice: "Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del
madero, lo pusieron en el sepulcro." Hech. 13:29. As! todo fue cumplido en la cruz. Por
esta causa Pablo dice que la ley fue enclavada en la cruz, Col. 2:14-16; que "el fin de la ley
es Cristo", Rom. 10:4; y que "la ley nuestro ayo fue para llevarnos a Cristo, para que
fuésemos justificados por la fe. Mas venida la fe ya no estamos bajo ayo." Gál. 3:24, 25.
¿Qué podría ser más claro que esto?

3o. "La ley" aquí mencionada no es simplemente el decálogo, sino toda la ley de Moisés.
Ni aun el más cándido negará esto. Todos los comentadores y críticos lo admiten. Por
ejemplo: Sobre Mat. 5:17 tenemos: "La ley y los profetas era una frase acostumbrada para
designar todo el Antiguo Testamento", comentario de Whedom. "Por la ley o los profetas se
indican los escritos del Antiguo Testamento", Comentario de Whedom. "Por la ley
llamados 'la ley', y los escritos de los profetas o el resto del Antiguo Testamento" Notas de
George W. Clarke. "Como, en todos los lugares, también aquí la palabra nomos se refiere a
toda la ley y no sólo al decálogo." Comentario de Lange. "Por ton nomos debe entenderse
en cierto sentido la ley de Moisés", Notas de Bloomfield. "La ley y los profetas
sumariamente denotan toda la revelación del Antiguo Testamento" Comentario de Meyer
"Por la ley y los profetas se indica el Antiguo Testamento en general." Bible Commentary.

Las escrituras judaicas se hallan divididas en la ley, los profetas y los salmos, (thora,
nebihim waketubim). Tengo ante mi vista un ejemplar de la Biblia hebrea dividida en esa
forma. Algunas porciones del libro de la ley y también de los profetas se leían cada sábado
en las sinagogas. Estas divisiones del Antiguo Testamento son mencionadas con frecuencia
en el Nuevo Testamento. Por ejemplo: ". . . todas las cosas que están escritas en el libro de
la ley..." Gál. 3:10; "... como está escrito en el libro de los profetas..." Hech. 7:42; "después
de la lectura de la ley y de los profetas..." Hech. 13:15. Por esta causa "la ley y los profetas"
se hizo término común para designar el Antiguo Testamento. La ley estaba contenida en los
cinco libros de Moisés. Veamos algunos textos: "Esta es la ley y los profetas." Mat. 7:12;
"todos los profetas y la ley hasta Juan profetizaron" Mat. 11:13. El decálogo nada profetizó.
Moisés sí profetiza. Luego como "la ley" no se designa el decálogo. "De estos dos
mandamientos dependen toda la ley y los profetas" Mat. 22:40; "La ley y los profetas hasta
Juan," "...a Moisés y a las profetas tienen...” "Si no oyen a Moisés y a los profetas..." Luc.
16:16, 29, 31. Aquí la ley y los profetas es lo mismo que Moisés y los profetas. Aquel de
quien escribió Moisés en la ley y los profetas." Jn. 1:45; "comenzando desde Moisés, y de
todos los profetas," "escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos."
Luc. 24:27, 44. "Todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas." Hech. 24:14;
Las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de venir." Hech. 26:22. Pablo
testificaba "lo concerniente a Jesús, por la ley de Moisés y por los profetas." Hech. 28:23.
"Testificaba por la ley y por los profetas." Rom. 3:21. A la luz de los pasajes citados
cualquiera puede ver que Mat. 8:17 se refiere a todo el Antiguo Testamento.

Como prueba podemos hacer notar que menciona varias partes de la ley: Asesinato, altar,
dones, adulterio, juramento, ojo por ojo, divorcio, amor a los enemigos, etc.: vs. 21-43. ¿Se
menciona todo esto en el decálogo? No, pero sí se encuentra en el libro de la ley.

Es absurdo decir que este pasaje se refiere solamente al decálogo y a los profetas. Si así
fuera, quedarían completamente excluidos los libros de Moisés. Luego la ley aquí
mencionada es toda la ley de Moisés. Ahora bien, si cada jota y cada tilde de esa ley
obligan hasta el fin del mundo, entonces hay que guardar toda la ley judaica al igual que el
sábado. He aquí mostrado lo falaz de la posición del adventismo del séptimo día. La verdad
sencilla es que Cristo cumplió la ley y que ella fue abolida después de servir al propósito
para el cual fue dada.

***

TEXTO XXV

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEBEN SER OBSERVADOS


MATEO 19:16-22

"... si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos, No matarás: No adulterarás: No


hurtarás: No dirás falso testimonio: Honra a tu padre y a tu madre: y, Amarás a tu prójimo
como a ti mismo..."

El joven rico preguntó a Jesús lo que debía hacer para obtener la vida eterna. Jesús le
respondió: "Guarda los mandamientos." Al ser preguntado cuáles eran, añadió: No matarás,
no adulterarás, no robarás, no dirás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre; y,
amarás a tu prójimo como a tí mismo. Aquí Jesús enseña que debemos guardar los
mandamientos para tener vida; cita cinco de los diez, mostrando as! a qué ley se refiere. El
sábado es una parte de esa ley, luego debemos guardará.

1. Es muy notable que Jesús omite el sábado no sólo aquí sino en todas las ocasiones
semejantes. 2. De seguro que ninguno podría tener vida eterna y quebrantar alguno de los
mandamientos mencionados por Jesús. 3. Es manifiesto que no mencionó aquí todos los
mandamientos que deben guardarse. 4. Si se nos dice que al citar Jesús una parte del
decálogo lo implicó todo y lo sancionó como obligatorio, responderemos que entonces al
mencionar una parte de la ley de Moisés sancionó la obligación que habríamos de tener de
observarla toda. El mandamiento de amar al prójimo no está en el decálogo, sino en el
"libro de la ley." Véase como en Mar. 10:19 cita "no defraudes" de Lev. 19:13. la ley de
Moisés. ¿Es pues, obligatoria para nosotros toda la ley levítica tan sólo porque Jesús citó
una parte de ella? No. Luego no se sigue que por haber citado Jesús una parte de ella al
joven que estaba todavía bajo la ley, pese esta en su totalidad sobre nosotros los cristianos
gentiles, quienes jamás hemos estado sujetos al antiguo pacto. Seguramente nos
opondríamos si alguien tratara de obligarnos a comer todo un buey tan sólo porque se
asegurara que un pedazo de carne es bueno.

Recordemos que ambos, tanto Jesús como el joven, estaban aún bajo la ley. Jesús
frecuentemente adaptó sus enseñanzas al tiempo y circunstancias que le rodeaban. Al
leproso limpiado Jesús le dijo: ^ mués4ate id sacerdote, y ofrece el presente que mandó
Moisés. "Mat. 8:4. ¿Aplicaremos esto a los cristianos y concluiremos que deben ofrecer
presentes de acuerdo con Moisés? Indudablemente no, pues aquel estaba bajo la ley
todavía, y nosotros no estamos. En otra ocasión Cristo dijo: "Sobre la cátedra de Moisés se
sentaron los escribas y los fariseos: As! que todo lo que os dijeren que guardéis, guardarlo"
Mat. 23:2, 3. Aquí se les ordena observar cada artículo de la ley mosaica tal coma los
fariseos enseñaban. ¿Por qué los adventistas no citan eso para probar que debemos guardar
el sábado, puesto que ciertamente en aquella enseñanza lo incluían? Esto muestra que las
direcciones de Cristo respecto a la observancia de la ley judaica fueron para quienes
estaban aún bajo la ley, y no, para todo el tiempo futuro. Debe notarse que Jesús nunca
declaró directamente que sería abolido algo de la antigua ley, ni siquiera los sacrificios, el
servicio del templo, la circuncisión, etc. Aun no había llegado el tiempo, ni el pueblo estaba
lista para ello.

Este joven vino, pues, mirando a la ley y a sus propias obras para Justificarse. "¿Qué bien
haré para tener la vida eterna?" Jesús le respondió de acuerdo con su pregunta y su deber
bajo la ley, aquella ley a la cual miraba para su salvación. "Los mandamientos sabes,"
hazlos, "el hombre que los hiciere, vivirá en ellos." Gál. 3:12. Es evidente que Jesús hizo
esto para arrancarle el orgullo y mostrarle la necesidad de algo mejor, lo cual logró, puesto
que el joven se fue triste y humillado.

***

TEXTO XXVI

EL SÁBADO EN EL AÑO 70 D. DE J. C.

MATEO 24:20

"Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado."

Prediciendo la caída de Jerusalén, que ocurrió cuarenta años después de su muerte, Jesús
dice que cuando vieran los ejércitos rodear la ciudad debían salir inmediatamente o ser
apresados en ella y perecer con los demás. Por eso dijo lo que se lee en los vs. 17-31. De
aquí arguyen los adventistas que el sábado continuaría siendo sagrado aún después de la
resurrección. Los adventistas admiten que no sería una violación del sábado huir en ese día
en caso de necesidad. ¿Entonces de dónde se saca cualquier argumento del texto? ¿Si su
huida hubiese ocurrido en sábado, habrían profanado el día por salvar sus vidas? Ellos
confiesan que no. Luego no era la santidad del día lo que Jesús consideraba.

El contexto muestra claramente que lo que prevenía era para el salvamento de ellos, no para
la observancia del día. La exacta observancia del sábado no es aquí el asunto principal, sino
los peligros y tribulaciones de ese tiempo. Nótense cuatro puntos: 1. Las preñadas. 2. Las
que crían. 3. Huida en Invierno. 4. Huida en sábado. Si hubiesen de huir repentinamente,
con precipitación y sin preparación alguna, aun sin sus ropas ordinarias, las preñadas o los
párvulos, o las demás personas débiles estarían expuestos a sufrir y hasta a morir en lo
crudo del Invierno. Jesús, en todos estos casos, se refiere a la inconveniencia y peligros de
su huida, y esto es exactamente la causa por la cual menciona el sábado. En ese día las
puertas de la ciudad estarían cerradas, y así les estorbarían grandemente para huir, si no es
que los detendrían en lo absoluto. Las puertas de todos los pueblos por donde deberían
pasar estarían también cerradas. Los judíos sospecharían de ellos y los habrían arrestado
como traidores. En consecuencia seria peligroso, si no Imposible, huir en ese día. Cualquier
persona por sencilla que sea verá que esto es todo lo que hay en este texto.

***

TEXTO XXVII

EL SÁBADO DESPUES DE LA CRUZ

MATEO 28:1
"Y la víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María
Magdalena, y la otra María, a ver el sepulcro." Comp. Mar. 16: 1, 2.

Según esto el sábado después de la muerte de Cristo todavía es el día anterior al primero de
la semana. Luego el día en que Cristo resucitó aún no era el de reposo.

Todos los días en la semana, en el mes y en el año continuaron llevando sus nombres judíos
hasta muchos años después de Cristo; pero de esto no se sigue que continuaron siendo
consagrados, porque Pablo declara que todos los días de fiesta, novilunios o sábados,
fueron enclavados en la cruz. Col. 12:14-16; Gál. 4:10, 11; Rom. 14:5, 6. Tomad tres
ejemplos: "Como se cumplieron los días de pentecostés.. ." Hech. 2:1; "Eran entonces los
días de los ázimos..." Hech. 12:3; "Entrando en la sinagoga un día de sábado..." Hech.
13:14. Por esto se verá que mucho tiempo después de la cruz todavía tenemos los nombres
antiguos para tres de los días santos de los Judíos, v. g. días de pentecostés; días de los
ázimos; día del sábado. ¿Todos estos días son en la actualidad sagrados sólo porque están
llamados con sus antiguos nombres? Si es así, entonces debemos guardar el pentecostés y
los ázimos al igual que el sábado. Luego no hay tal fuerza en el argumento sacado del uso
de la palabra sábado después de la cruz. El día de la resurrección no fue llamado sábado en
el Nuevo Testamento, ni tampoco por los cristianos durante algunos siglos después de
Cristo. Siempre fue llamado "día del Señor" Apoc. 1:10.

"El sábado" fue el nombre judío del día del descanso, "el cual es la sombra del porvenir,"
Col. 2: 16, 17; pero el día de la resurrección es otro enteramente distinto. Este es llamado
"el primer día de la semana," "el octavo día," o "el día del Señor." Solamente en sentido
acomodaticio es como ahora lo llamamos "el sábado cristiano," Igual que usamos los
términos "altar," "santuario," "templo." "sacrificio," "Israel," etc.

***

TEXTO XXVIII

EL SÁBADO POR CAUSA DEL HOMBRE

MARCOS 2:27,28

"El sábado por causa del hombre es hecho; no, el hombre por causa del sábado. Así que el
Hijo, del hombre es Señor aun del sábado."

El uso sabatista de este texto es directamente contrario a su significado sencillo. Jesús no


estaba dando una historia del origen del sábado; ni defendiendo la santidad de él contra el
sacrilegio; ni mostrando que fue hecho para toda la raza. Ni siquiera tal pensamiento es el
objeto de sus observaciones. No está proclamando el sábado judaico como su día, como el
día consagrado para si. No dice que como Dios, el Criador, es el Señor del sábado; sino
como el Hijo del hombre, el representante del hombre, es el Señor del sábado.
Nótense sus premisas y sus conclusiones: el sábado fue hecho por causa del hombre, no el
hombre por causa del sábado; en consecuencia el Hijo del hombre es Señor aun del sábado.
Dice que corno el sábado fue hecho para el hombre y no el hombre para el sábado; luego él,
un hijo de hombre, fue su Señor. ¿Por qué fue Jesús Señor del sábado? ¿Porque es Dios y lo
había hecho? De ningún modo; sino porque es el Hijo del hombre, hombre para quien el
sábado fue hecho. Es como hombre que proclama ser su Señor. Y dijo esto para defender a
sus discípulos contra el cargo de quebrantar el sábado. ¿Cómo lo aplicaría? Porque el
sábado fue hecho para ellos, luego les fue su siervo. Ellos fueron superiores al sábado.
Nótense los casos que usó para Ilustrar su declaración. Mat. 12:3-12.

1. David fue al sacerdote y comió pan santo, lo que la ley prohibía hacer a todos excepto a
los sacerdotes. Sus necesidades eran superiores a ese precepto ceremonial.

2. "Los sacerdotes en el templo profanan el sábado y son sin culpa." v. 5. El ganado era
muerto por ellos durante el sábado. Su servicio era superior al sábado.

3. Si un cordero caía en un pozo, trabajarían con afán hasta sacarlo. La preservación de un


animal era superior al sábado. Luego la observancia estricta de la letra de la ley del sábado
no es cuestión de la mayor Importancia. Esta es la lección que enseña aquí Cristo, el Señor
del sábado. Esto condena completamente la rígida interpretación de los sabatistas, quienes
hacen al sábado más importante que al hombre mismo para quien fue hecho.

4. El sábado fue hecho para el hombre; luego las necesidades del hombre están sobre la ley
del sábado. Entonces este texto, cuando se lee claramente, no ofrece ningún apoyo a la
santidad del sábado judío bajo el evangelio.

***

TEXTO XXIX

LAS SANTAS MUJERES GUARDARON EL SABADO

LUCAS 23:56

"....Y reposaron el sábado, conforme al mandamiento."

Esto aconteció después de la muerte de Cristo; de consiguiente se ve que pensaron que aún
debía guardarse el sábado. Además fueron seguidores de Jesús y conocían lo que enseñó.

Todo esto sucedió antes que Jesús se levantara de entre los muertos, antes que supieran algo
de su resurrección, y antes que tuvieran la menor idea del gran cambio que E evangelio
haría en el servicio de Dios. Sus antiguas ideas judaicas todavía cegaban sus mentes, por lo
cual no pudieron comprender de improviso la naturaleza de lo que Jesús a hacer.
Precisamente antes de esto Jesús les había dicho: "Aun tengo muchas cosas que deciros,
pero ahora no las podéis llevar" Jn. 16:12. No trató de explicarles estas cosas de menos
Importancia; sino que les dijo que después de su resurrección les enviaría el Espíritu Santo
para que les guiase a toda verdad, Jn. 16:13. No fue sino hasta cuando el Espíritu Santo
vino cuando comenzaron a comprender la verdadera naturaleza del evangelio. Por lo tanto
este versículo no prueba que el sábado judaico obliga a los gentiles tan sólo porque lo
observaron las mujeres judías mientras Jesús estaba en el sepulcro. Veamos en Hech. 1:14 y
2:1 corno estas mismas mujeres cincuenta días después de la resurrección todavía
observaban cuidadosamente "el día de pentecostés," otro día sagrado judaico. ¿Pero
nuestros sabatistas guardan el pentecostés por seguir el ejemplo de estas santas mujeres?
No, aunque deberían hacerlo, puesto que observan el sábado siguiendo el ejemplo de ellas.
Esto muestra que el argumento aquí edificado carece de fundamento.

***

13:14; 18:4

"Y ellos pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia, y entrando en la sinagoga un


día de sábado, sentáronse." "Y disputaba en la sinagoga todos los sábados..."

Del ejemplo del apóstol Pablo tratan de sacar un poderoso argumento los adventistas del
séptimo día. Cuentan como 84 sábados y proclaman que los guardó, y dicen, por lo tanto,
que también debemos guardarlos.

Examinemos:

1. Pablo fue judío. Nosotros somos gentiles.

2. Pablo fue criado en todas las observancias de la ley judaica, Hech. 22:3. Nosotros no lo
fuimos.

3. El gran deseo del corazón de Pablo fue ganar a sus hermanos judíos para Cristo. Para
lograrlo deseaba morir y aun ser maldecido. Rom90 4.

4. Para ganar a estos hermanos judíos fue muy cuidadoso de no hacer, hasta donde le fuera
posible evitarlo, nada que les previniera contra él y así le evitase tener acceso a ellos.

5. Como estos judíos fueron muy celosos en la observancia de toda su ley, Pablo mismo
entendió que debía guardarla si deseaba acercarse a sus hermanos. De aquí que diga:
"Héme hecho a los Judíos como Judío, por ganar a los Judíos; a los que están sujetos a la
ley, ... como sujeto a la ley, por ganar a los que están sujetos a la ley." "Y esto hago por
causa del evangelio" 1 Cor. 9:20, 23. Véase lo que hizo en el caso de Timoteo: "Este quiso
Pablo que fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los Judíos que estaban en
aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego" Hech. 16:3. Pablo necesitó
que Timoteo le ayudase entre los judíos, pero sabía que no le habrían oído si no hubiera
sido circuncidado. Así es que circuncidó a Timoteo para ganar a los judíos, aunque dijo: Ia
circuncisión es nada" 1 Cor. 7:19. Exactamente por la misma razón guardó el pentecostés,
Hech. 18:21; 20:16; rapó su cabeza, Hech. 18:18; ofreció presentes, Hech. 21:20-26; y
vivió como lo hacían los judíos aunque sabía, y así enseñó, que todo esto era quitado.
Supongamos que pudiera mostrarse que Pablo siempre observó el sábado, ¿eso probaría
que lo vio como obligatorio para todos los cristianos, y especialmente para los gentiles
convertidos? Seguramente no. A estos les escribió muy claramente que no debían guardar
la ley respecto de comidas, bebidas, días de fiesta, nuevas lunas o sábados. Véase Col.
2:14-17; Rom. M1-5; Gál. 4:10. Enseñó acerca de esto exactamente como lo hizo acerca de
la circuncisión, Gál. 5:2, que ninguna de estas cosas fue necesaria, aunque él mismo había
circuncidado a Timoteo.

Partiendo de este texto examinaremos cada uno en que se dice que Pablo guardaba el
sábado. Hech. 13:15: "Después de la lectura de la ley y los profetas" Pablo fue invitado a
predicarles, lo cual hizo gustosamente. Esto sucedió entre los judíos, en un culto judaico, en
la sinagoga de los Judíos y en sábado judaico. Pablo, pues, como un judío se untó a ellos
aquí con el fin de predicarles el evangelio. También en los vs. 42-46 se lee que el sábado
siguiente se volvió a encontrar con ellos en el mismo lugar y con el mismo fin. Estos son
dos sábados guardados por Pablo. Hech. 16:13: "Y un día de sábado salimos de la puerta
junto al río, donde solía ser la oración", o más bien donde habla una proseuché (casa
judaica de oración), en la que hallaron algunas mujeres judías en el culto, y les predicaron a
Jesús. Este fue el tercer sábado observado por Pablo. Hech. 17:1, 2: Pablo vino a
"Tesalónica, donde estaba la sinagoga de los Judíos... y por tres sábados disputó con ellos."
Aquí otra vez estuvo entre los judíos, en el culto judío, en la sinagoga de ellos y en sus
sábados. Tenemos aquí otros tres sábados, que sumados a los tres ya mencionados hacen
seis. Hech. 18:1-4, en este lugar hallamos otra vez a Pablo que "disputaba en la sinagoga
todos los sábados, y persuadía a Judíos y a Griegos." igual que antes. Su observancia del
sábado es cada vez, mientras está entre los judíos en su culto los sábados. ¿Durante cuántos
sábados se reunió con ellos aquí? El versículo 11 dice que se detuvo "un año y seis meses,"
lo que serían 78 semanas. De aquí que los adventistas afirman que guardó 78 sábados en
Corinto. Estos, añadidos a los seis anteriores, hacen 84. Hasta aquí ellos. Pero los vs. 6 y 7
cambian por completo la faz de la cuestión. En vez de razonar en la sinagoga cada sábado
todo ese tiempo se apartó de los judíos y dijo: "Desde ahora me iré a los Gentiles."
Entonces se fue a la casa de Justo, cerca de la sinagoga. Así es que no hay evidencia de que
predicó en la sinagoga más que unos cuantos sábados. Aquí vemos los ochenta y cuatro
sábados observados por Pablo disminuidos a unos diez o doce, y todos estos fueron entre
judíos, en el culto judío. El mismo explica por qué lo hizo, diciendo: "Héme hecho a los
Judíos como Judío, por ganar a los Judíos." 1 Cor. 9:20.

Ni un sólo caso puede hallarse donde Pablo observara el sábado en una asamblea cristiana,
ni nunca se menciona en ningún sentido que 5 hiciera en relación con reuniones cristianas,
entre tanto que se dice que los discípulos se reunían el primer día de la semana. Recuérdese
esto: "Donde quiera que los apóstoles entraron en las sinagogas judías en sábado para
predicar, fue antes de que las iglesias cristianas fuesen organizadas en aquellos lugares."

***

TEXTO XXXI

EL SÁBADO ESTABLECIDO EN EL NUEVO TESTAMENTO


ROMANOS 3:31

"¿Luego deshacemos la ley por la fe? En ninguna manera; antes establecemos la ley."

La ley son los diez mandamientos. No está abolida, sino establecida. Esta es una
declaración positiva de que la ley es aún obligatoria bajo el evangelio. El sábado es una
parte de la ley. Luego debe ser guardado.

1. Los textos aislados no deben interpretarse en contra del tenor general de la Escritura.
Además existe una infinidad de claras afirmaciones en el Nuevo Testamento con respecto
que no estamos bajo la ley, porque ésta cesó en la cruz. 2. Nada hay en el texto o en el
contexto que diga o sugiera que es el decálogo solamente a lo que Pablo alude. 3. A través
de estos tres capítulos el apóstol ha sostenido que ningunos, ni judíos, ni gentiles, han
guardado la ley. Por lo cual él concluye que nadie puede ser justificado por "la ley" de las
obras", pero que todos lo serán por la "ley de la fe" Rom. 3:27. Luego es "el hombre
justificado por fe sin las obras de la ley" v. 28. Después se anticipa que algunos objetarán
que es antinomiano el despreciar toda la ley, v. 31. Lo que niega; porque de que la ley judía
esté abrogada, no se sigue que toda ley sea abolida. Por esto dice: "¿Nulificamos pues, ley
por medio de la fe? No tal, antes afirmamos ley". Según el texto original Pablo no dice la
ley, sino simplemente ley en general. El artículo definido no aparece en el griego. Por tal
motivo entendemos que Pablo habla de ley en general, y no sólo de "la ley" del Sinaí.
Consúltense las mejores traducciones.

En consecuencia, este texto no habla del decálogo, ni siquiera de la ley mosaica en lo


abstracto, sino de ley en general. Exactamente esto es lo que creo. Los grandes principios
morales de Dios permanecen inmutables por todas las edades, mientras que las expresiones
particulares de ellos, como en el caso de la ley judaica, pueden ser cambiados.

Si todavía se insiste que aquí se habla de la ley dada a los judíos, replicaremos: "La ley"
sería toda la ley mosaica y no sólo el decálogo. El Dr. Adam Clarke da una buena respuesta
para los adventistas: "Por ley podemos entender aquí todo el sistema mosaico con sus ritos
y ceremonias, de los cuales Jesucristo fue el objeto y el fin. Toda esa ley respecto a Cristo y
a la doctrina de fe en él, la cual proclama la religión cristiana, había establecido las
verdaderas demandas de ella mostrando que, todo fue cumplido en la pasión y muerte de
Cristo", sobre Rom. 3:31. Vemos, pues, que este texto de ningún modo favorece la idea
adventista, con todo y que para ellos es la única esperanza.

***

TEXTO XXXII

NO ESTÁIS BAJO LA LEY

ROMANOS 6:14,15
"Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la
gracia. ¿Pues qué? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo de la ley, sino bajo de la gracia?
En ninguna manera."

En ciertas ocasiones Pablo declara que los cristianos "no están bajo la ley." Compárese este
pasaje con Gál. 3:23-25; 4:21; 5:18. Parece que en estos casos pensaba que debía declarar
que los cristianos no deben ser gobernados por esa ley; pues si no nos hallamos bajo una
ley, seguramente no estamos obligados a obedecerla. Viviendo en México, todos estamos
bajo las leyes de ese país, pero no nos hallamos al mismo tiempo bajo las leyes de Rusia, de
consiguiente estas no pueden exigir nada de nosotros. Así también si no estamos bajo 'la
ley" judaica, ésta nada puede pedirnos. En oposición al significado claro de este término
dicen los adventistas que esto significa que no estamos bajo la maldición, o condenación de
la ley. Mas Pablo no dice nada de esto; sino que no estamos bajo 'la ley" misma. Cada texto
donde se encuentra este término muestra claramente que significa "bajo la autoridad de la
ley."

Este asunto es tan claro, que los adventistas están divididos acerca de él; una parte escribe
contra la otra. El presbítero Waggoner es el jefe de una y su correligionario Butler el de la
otra. Citamos de Butler contra Waggoner, de "La Ley en Gálatas," págs, 51 y 52: "Pero se
piensa en este versículo, (Gál. 3:23), la expresión 'bajo la ley' debe referirse al pecado bajo
la condenación de la ley moral. Argumentos demasiado largos se han hecho para sostener
esto; pero con ellos desvanecemos la evidencia para probar esta posición." Luego admite de
la otra parte que "bajo la ley" algunas veces significa bajo su condenación, aunque este no
es su significado primario. Este autor habla de decir esto para salvarse de otros textos; pero
negamos que alguna vez tenga ese significado. Después continúa: "Leemos en Mat. 8:9 de
un hombre que estaba bajo autoridad, el cual a su vez tenía soldados bajo la suya propia,
etc. Había autoridad sobre él y a la vez él era autoridad sobre sus soldados, y cada quien
debía obedecer; no que estaba bajo la condenación de la autoridad, o los soldados bajo la
condenación suya... La misma naturaleza de la expresión significa esto, "bajo la ley"
simplemente quiere decir: la ley teniendo autoridad sobre las personas que estaban bajo
ella. Este es el significado primario y más simple del término y a menos que razones de
gran peso adujeran lo contrario, siempre daríamos a la expresión este significado."
"Greenfield... no da ejemplo en donde se use en el sentido de estar sujeto a la condenación
de la ley." No estarnos más bajo el ayo (a ley), etc., no, más bajo su autoridad; su autoridad
no está más sobre nosotros, porque su oficio cesó cuando la simiente (Cristo), vino." De
este modo escribe el Pbro. Butler y declara la verdad; pero trata de limitar esto a la ley
ceremonial. En eso yerra, porque es a 'la ley", no a una parte de ella, a lo que el texto se
refiere. He aquí lo que gramáticas y diccionarios dicen de la preposición "bajo":, "indica
situación inferior, sujeción o dependencia de una cosa o persona respecto de otra." Acad.
Esp. No. 265. c. "Denota sujeción en el orden moral.- R. A. de la Peña No. 476. "Se usa
corro preposición y en sentido figurado para denotar la dependencia o subordinación de una
persona o cosa a otra." Die. de la Lengua. Española. Rodríguez Navas. La palabra así
traducida en griego es jupó. Acerca de ella dicen las gramáticas: "Con acusativo denota
sujeción o dependencia", Greek Grammer, Kendrick. "Acusativo, en poder de", Harper, No.
125, d, 6. "Con acusativo en sentido figurado. o sujeci0n", Jesuitas de Veruela, 389, C. III.
Los léxicos la definen: "Expresa sujeción, en poder de, bajo el gobierno de, sujeto a.
Greenfield. "Sujeto a." Groves. "Debajo de, en sujeción i." "Sujeto a", Hickie. "En sujeción
a". Green. "Sujeto", Lidell y Scott. "Sujeto al poder de alguna cosa o persona", Thayer.
Ahora bien, dice Pablo: "No estáis bajo la ley" Rom. 6:14: es no estáis bajo la autoridad de,
o sujetos al poder de, o gobernados por la ley. Esto es demasiado claro.

Consultando los comentarlos leemos: "Bajo la ley; en a ella", Clarke, en Gál. 4:4. "Sujetos
a la ley. por sus requisitos", Barnes sobre Gál. 4:-1. "No estáis bajo 1a dispensación que
requiere una obediencia perfecta a la ley", N. T. con notas, Sociedad Americana de
Tratados, sobre Rom. 6:14. "Bajo la ley; bajo la dispensación legal" Scott, sobre Gál. 4:4.
"No bajo la ley, que no hace más que exigir una obediencia perfecta, sin dar ninguna fuerza
para alcanzarla..." Bonnet, sobre Rom. 6:14. "No estamos bajo la ley, que en verdad ordena
el bien, pero no lo da" Agustín en Rom. 6:14.

Vemos que todos están de acuerdo en que "bajo la ley" significa sujetos a su autoridad. Mas
nosotros no estamos bajo la ley, no estamos sujetos a su autoridad. Léanse los siguientes
textos para aclarar más el significado: Se rebeló "Edom de debajo de la mano de Judá", 2
Rey. 8:20, 23. "Salieron (los israelitas), de bajo la mano de los Sirios", 2 Reyes 13:5.
"Habéis determinado sujetar a vosotros a Judá", 2 Crón. 28:10. En cada caso se significa
sujetos a la autoridad de...Todavía más: "Hombre bajo de potestad, y tengo bajo de mí
soldados" Mat. 8:9. "No estáis bajo la ley, sino bajo la gracia", Rom. 6:14. "Heme hecho a
los judíos como Judío, por ganar a los Judíos: a los que están bajo la ley, (aunque yo no sea
sujeto a la ley) como sujeto a la ley; ... A los que son sin ley, como si yo fuera sin ley, (no
estando yo sin ley de Dios, más en la ley de Cristo) por ganar a los que estaban sin ley", 1
Cor. 9:20, 21.

Este último pasaje muestra lo que Pablo quiere significar con su expresión "bajo la ley."
Los judíos estaban bajo la ley. Cuando estuvo con ellos se hizo como ellos para ganarlos.
En prueba de ello véase Hech. 16:3 donde se dice que circuncidó a Timoteo, 3, Hechos
21:20-26, donde se habla de que se rapó y presentó ofrendas. Aquellos que estab2n sin ley,
fueron los gentiles, quienes nunca estuvieron bajo la ley judaica. Cuando estuvo entre estos
se hizo como ellos también para ganarlos. No observó la ley mosaica, pero es cuidadoso en
añadir que estaba bajo la ley de Cristo. ¿Esto significa que era condenado por esta ley? Sin
duda que no, mas estaba bajo su autoridad.

Además: "... antes que viniese la fe, estábamos guardados bajo la ley, encerrados para
aquella fe que había de ser descubierta. De manera que la ley nuestro ayo fue para llevarnos
a Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. Mas venida la fe, ya no estamos bajo
ayo", Gál. 3:23-25.

¿Cuándo estuvo el pueblo bajo la ley? Antes de que Cristo viniese. ¿Están bajo ella en la
actualidad? No. Esto muestra lo que Pablo quiere significar. Un cambio de dispensaciones
cambia sus relaciones para la ley. Antes de Cristo, bajo la ley; después de él, no más sujetos
a la ley.

Antes que Cristo viniese, estuvieron sujetos a la ley como a un ayo, que los preparaba para
conducirlos al lado del Gran Maestro. Venido éste, no estuvieron más bajo la vigilancia del
criado: La ley. Continuando su argumento, Pablo dice: "Mas venido el cumplimiento del
tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito a la ley", Gál. 4:4. Esto es
decisivo también respecto al significado de "bajo la ley" pues la frase traducida "súbdito a
la ley" es la misma que en Rom. 6:14. Cristo nació bajo la ley, esto es, sujeto a la misma
ley que cualquier judío. En verdad no nació bajo la condenación de la ley, porque fue sin
pecado. Cuidadosamente obedeció esa ley hasta que fue abolida en su cruz. Pablo, hablando
a los Gálatas, quienes trataban de volver a la observancia de la ley, dice: "Decidme, los que
queréis estar bajo la ley, ¿no habéis oído la ley? ¿Deseaban estos estar bajo la maldición de
la ley? ¡Qué disparate! Querían obedecer la ley; cabalmente como hacen los adventistas.
Finalmente, Pablo les dice: "... si sois guiados del Espíritu, no estáis bajo la ley", Gál. 5:18.
Si aceptaban a Cristo no tenían ya más necesidad de la antigua ley. En consecuencia los
cristianos no están sujetos a la autoridad de la ley, porque ella fue enclavada en la cruz.
Sobre Gál. 4:4 el Dr. Adam Clarke dice: "Bajo la ley; en sujeción a ella para que en él todos
sus designios fuesen cumplidos, y por su muerte toda la ley fue abolida. La ley cesó cuando
el Hijo de Dios expiró sobre la cruz."

Que "bajo la ley" quiere decir sujeto a la autoridad de la ley, es probado con claridad por
Rom. 3:19: "Empero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están en la ley lo
dice..." El judío de buena gana admitía que todos los gentiles eran pecadores; mas lo que
aquí se trata de probar es que los judíos también lo eran. Por eso en los vs. 10-18 se hacen
algunas citas de sus escrituras que declaran que "no hay justo ni aun uno," etc. "Ahora, dice
Pablo, no podéis aplicar esto a los gentiles, porque se halla en vuestra propia ley; y sabemos
que una ley habla a los que se encuentran fuera de ella. Luego ésta debe significar que
ninguno de vosotros los judíos es justo. Puesto que si todos los gentiles son pecadores,
prueba que todos los judíos también lo son; en consecuencia todo el mundo es culpable."
Por otra parte, Pablo arguye que la ley habla "solamente" a los que están "bajo la ley." ¿Lo
hace sólo a los que están condenados por ella? Eso es completamente absurdo. La ley
mosaica fue dirigida a los judíos: "Oye, oh Israel, los estatutos y derechos que yo os
enseño" Deut. 4:1. ¿Quién debía oír esa ley? Todo Israel, porque a todos ellos habló. Este
hecho es tan manifiesto que Pablo dice: "Sabemos que todo lo que la ley dice, a los que
están bajo la ley lo dice... "¿Qué es, pues, lo que significa "bajo la ley"? Significa bajo la
autoridad de la ley, súbdito a la ley, y esto siempre es igual en cualquier parte.

Pero los adventistas inmediatamente exclaman escandalizados: "Entonces si no estamos


'bajo la ley', podemos pecar como queramos, podemos matar, robar, mentir, etc." Parece
que no pueden notar que esto es precisamente lo que los judaizantes, oponentes de Pablo,
decían contra esta doctrina. Véase Rom. 3:8. El sienta la objeción y la responde: "No estáis
bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Pues qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino
bajo la gracia? En ninguna manera" Rom. 6:14, 15.

La cosa es muy sencilla. Si se objetaba a Pablo que su doctrina de la ley daba licencia para
pecar, se debe a que él hacia caso omiso de la autoridad de la ley. Si no es así ¿por qué se
objetaba esta doctrina? Los judíos creían en el perdón de los pecados tan firmemente como
Pablo. Luego si sólo enseñaba que el pecador fue perdonado por gracia, de tal modo que no
estaba más bajo la condenación de la ley, los judíos concordaban con él, porque todos
creían en el perdón de los pecados. Por lo tanto, el solo hecho de que se levantó esta
objeción a la posición de Pablo respecto de la ley, lo mismo que pasa con nuestra posición,
evidencia que lo hemos interpretado correctamente.
***

TEXTO XXXIII

EL DECÁLOGO ES SANTO, JUSTO Y BUENO

ROMANOS 7:12

"De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno."

Este versículo alude al decálogo, como se puede "ver en el v. 7. Mucho después de la


crucifixión, el año 60 d. de J. C. dice Pablo que el decálogo era santo, justo, bueno y
espiritual, Y. 14, y que se deleitaba en él, v. 22. Luego no fue abolido.

Quienquiera que pueda consultar el comentario del Dr. Clarke sobre este capítulo, hallará
que el argumento de los adventistas del séptimo día está completa y definitivamente
refutado. Haremos notar sólo algunos puntos

Pablo había declarado precisamente que no estamos bajo la ley. Rom. 6:14. Luego lo
ilustra. Una mujer está ligada a su marido mientras él vive. Está bajo su ley, su autoridad.
Si él muriere, ella está "Ubre de esa ley" v. 3. Esta no es la ley del estado, ni la ley moral, ni
la ley de Moisés; sino

"la ley del marido", V. 2. Esa ley bajo la cual había estado viviendo muere con su marido, y
ella queda libre, no está sujeta por más tiempo a aquella voluntad, sino que es libre para
darse a otro.

Así mismo los judíos habían estado bajo la autoridad de la ley mosaica. Por el v. 1 puede
verse que Pablo escribía a los judíos creyentes de Roma "hablo con los que saben la ley."

Pero la ley murió, su relación fue disuelta y su autoridad concluyó. Esto Pablo mismo lo
declara: "Mas ahora estamos libres de la ley, habiendo, muerto a aquella en la cual
estábamos detenidos". v. 6.

"Así también vosotros, hermanos míos, estáis muertos a la ley por el cuerpo de Cristo, para
que seáis de otro, a saber, del que resucitó de los muertos" v. 4. Ninguna declaración puede
ser más sencilla: Somos librados de la ley que es muerta. Estamos muertos para la ley.
Ahora podemos desposarnos con Cristo. Sobre el versículo 4 dice el Dr. Alberto Barnes:
"Aquí la Idea es que la muerte disuelve una relación de la cual resultaba obligación. El
objeto de la Ilustración es este único. Es un error pretender que cada detalle en esta
Ilustración llene algo en el caso de la iglesia de Roma. Como todas las parábolas, tiene no
más que un objeto, y éste es la disolución de una relación antes existente, el fin de una
autoridad en otro tiempo en vigor. Los judíos conversos estuvieron en otro tiempo bajo la
autoridad de la ley mosaica. Esa ley ahora está muerta y ellos son librados de su autoridad.
Ahora pueden aceptar la autoridad de otro, la del Señor Jesús." El Dr. Clarke dice:
"Mientras él vivió o mientras ella vivía. La ley no extiende su Influencia más allá de la
muerte, ni las leyes abrogadas obligan. La cuestión es la misma, sea que entendamos estas
palabras como refiriéndose a una ley ya abrogada; o de su objeto que ha sido muerto, así
que no tiene a quien obligar. En ambos casos la ley no tiene fuerza. En verdad que el asunto
es suficientemente claro si queremos entenderlo.

***

TEXTO XXXIV

EL SÁBADO SUPERIOR A LOS OTROS DIAS

ROMANOS 14:5

"Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté
asegurado en su ánimo."

Pablo enseñó a los romanos que la observancia de los días santos de los Judíos no debe
guardarse. El Dr. Potts, metodista, dice: "Que la cuestión del sábado entró en los
razonamientos de Pablo, es evidente en Rom. 14:1-6". El día del Señor nuestro. Sábado
pág. 27. Estos días estaban incluidos en la ley, y Pablo alude a ellos porque es de la ley de
lo que trata a través de todo el libro de los Romanos. No hace excepción del día del sábado,
sino que claramente dice: "cada día." Unos cuantos versículos antes ha citado cinco de los
diez mandamientos, 13:9, mostrando que incluyó los diez del decálogo. De nada sirve decir
que Pablo da a entender sólo los sábados anuales, porque menciona el comer carne y
legumbres. Véanse las notas sobre Lev. 23.

Lo que prueba que Pablo se propuso anular el sábado, como sus palabras lo dan a entender,
es el hecho de que nunca jamás en todas sus Instrucciones a las Iglesias dice ni una palabra
en favor de la observancia del sábado. Una y otra vez prescribe cada deber, pero nunca una
sola letra acerca de la observancia del sábado en ninguna de sus catorce epístolas. La
mayoría de aquellos a quienes escribió eran gentiles que nunca habían guardado el sábado,
y que, por lo tanto, necesitaban instrucciones acerca de si hubiesen debido guardarlo. Pero
nada les dice de esto, aunque, por otra parte, les manda acerca del primer día de la semana.
1 Cor. 16:1, 2.

Se dice que esta opinión del lenguaje de Pablo aboliría todos los días sagrados y dejaría a la
iglesia sin ningún día de descanso. La respuesta es fácil y manifiesta. Pablo trataba de las
antiguas instituciones que habían sido enclavadas en la cruz. Col. 2:14. De consiguiente su
lenguaje no tiene referencia a las nuevas instituciones del evangelio, del cual, por lo que a
estos textos toca, pudieron haber sido como una docena de días santos.

***

TEXTO XXXV

LOS MANDAMIENTOS DEBEN SER GUARDADOS


1 CORINTIOS 7:19

"La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es; sino la observancia de los
mandamientos de Dios"

Pablo dice que debemos observar "los mandamientos de Dios", los cuales son los diez
mandamientos.

Véase cómo siempre suponen lo que precisamente debe ser probado, es decir, que estos son
el decálogo. Dejemos que Pablo mismo explique en la misma epístola lo que él quiere decir
por los mandamientos de Dios: "...Lo que os escribo...son mandamientos del Señor". 1
Cor.14:37. Luego aquí no se hace referencia al decálogo.

***

TEXTO XXXVI

EL MINISTERIO DE MUERTE QUITADO

2 CORINTIOS 3

Léase cuidadosamente todo el capítulo.

Pablo declara de un modo terminante que el decálogo ha sido removido.

Versículo 3: "Siendo manifiesto que sois letra de Cristo administrada de nosotros, escrita
no con tinta, mas con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de
carne del corazón." V. 6: "El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo
pacto: no de la letra, mas del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica." V. 7:
"Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras fue con gloria, tanto que los
hijos de Israel no pudiesen poner los ojos en la faz de Moisés a causa de la gloria de su
rostro, la cual había de perecer". V. 8: ¿Cómo no será más bien con gloria el ministerio del
espíritu?" V. 9: "Porque -si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más
abundará en gloria el ministerio de justicia." V. 11: "Porque si lo que parece tuvo gloria,
mucho más será en gloria lo que permanece." V. 13: "Y no como Moisés que ponía un velo
sobre su faz, para que los hijos de Israel no pusiesen los ojos en el fin de lo que había de ser
abolido." V. 14: "Empero los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les
queda el mismo velo no descubierto en la lección del antiguo testamento, el cual por Cristo
es quitado."

Obsérvense los siguientes puntos: 1. El versículo se refiere a la profecía de Jeremías que un


nuevo pacto sustituiría al antiguo escrito en piedras, Jer. 31:31-34. Ahora Pablo dice que
este no estará escrito con tinta como la ley de Moisés lo fue en un libro, ni en piedras como
el decálogo, sino por el espíritu en el corazón. La ley en un libro y sobre piedra ha pasado.
En el v. 6 dice el apóstol que no ministra la letra, sino el espíritu. "La letra se refiere
exclusivamente a la ley." "El contexto muestra que por la letra quiere decir el antiguo
pacto, y por el espíritu el nuevo", Comentario del Púlpito, págs. 59-80. 3. Para poner fuera
de duda a lo que se refiere, Pablo especifica en el versículo 7 "el ministerio de muerte en la
letra grabado en piedras." Con seguridad sabemos que este fue el decálogo. Pablo le llama
ministerio de muerte. 4. En los versículos 8 y 9 llama al evangelio "el ministerio del
espíritu", y "el ministerio de justicia," y dice que excede en gloria al antiguo ministerio de
muerte. 5. Queda fuera de duda que él hace mención del decálogo, pues se refiere al velo
que Moisés puso sobre su faz cuando bajó con las tablas de piedra en sus manos.
Compárese el v. 13 con Ex. 34:27-34. 6. Dos veces menciona Pablo de un modo directo lo
que "fué escrito en piedras" vs. 3 y 7; una dice no ministramos la letra, v. 6; dice que lo que
fue grabado en piedras fue el ministerio de muerte, v. 7; y el "ministerio de condenación,"
v. 9; que éste '10 quitado", vs. 7, 11 y 14. 7. Compárense los vs. 7 y 11, "El ministerio de
muerte en la letra grabado en,, piedras, fué con gloria..." y "lo que parece tuvo, gloria"; la
verdadera cuestión es que "lo que fué, con gloria" pereció, fue anulado, v. 11. 8. En el v. 7
evidentemente los diez mandamientos se toman para representar toda la dispensación
mosaica. Luego si el fundamento es removido, todo el sistema lo será también. "Los diez
mandamientos que así fueron escritos, representan aquí toda la dispensación mosaica". N.
T. con notas. Sobre v. 7.

Los adventistas han tratado de salvar su teoría diciendo que en el versículo 7, lo que estaba
«grabado" en piedras no fue el "ministerio" sino la "muerte". Esto no es verdad. Tanto en
español como en griego la palabra grabado concuerda exactamente con ministerio y no con
muerte. Luego lo que recibe el nombre de ministerio y que fue abrogado, fue el decálogo.
Dice sobre este versículo el Dr. Clarke: "Evidentemente lo que el apóstol quiere decir es la
ley." "Este ministerio de muerte, los diez mandamientos, grabado en piedras, era una parte
de la institución mosaica, que es mencionada por él, todo, fué con gloria."

El Comentario del Púlpito igualmente dice: "Literalmente 'grabado en letras sobre piedras'
(Ex. 31:18). La referencia nos enseña que al hablar de 'la letra', San Pablo pensaba
solamente en la ley mosaica, y, en verdad, específicamente del decálogo. El ministerio de
muerte fue escrito y grabado en piedras en la forma de los diez mandamientos." Léase con
el versículo 7 Ex. 31:18; 32:16. "Tablas de piedra escritas con el dedo de Dios." "La
escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas." ¿Cómo podría aun el más cándido
negar que aquello a que refiere Pablo es el decálogo?

***

TEXTO XXXVII

LA LEY AÑADIDA

GALATAS 3:19

"¿Pues de qué sirve la ley? Fue puesta por causa de las rebeliones".

La ley de que aquí se habla fue la ley ceremonial añadida a la ley moral. Luego la ley
quitada en Gálatas es solamente la ley ceremonial.
Esto es lo que una parte de los adventistas dice, entre tanto que la otra parte sostiene que es
toda la ley moral, la cual no toda fue quitada (!). Así que acaloradamente se contradicen
entre sí.

1. En todo el libro nada se dice en cuanto a tal distinción entre moral y ceremonial.

2. Ya hemos probado que en toda la Biblia no existe esa distinción.

3. A través de toda la Epístola a los Gálatas se habla de "la ley" sin sugerirse siquiera que
exista otra ley de la cual aquella deba distinguirse. "La ley" siempre fue toda la ley. Aun el
Pbro. Butler admite esto. Oídle: "El término la ley' entre los judíos generalmente incluyó
los cinco libros de Moisés, comprendiendo así todo el sistema moral, ritual, típico y civil.
Esto es lo que los maestros judaizantes deseaban sostener como sistema." Otra vez: "No
hay duda, existen diversas referencias a la ley moral en la epístola." La Ley en Gálatas, pág.
70. Bien. Eso agota el asunto; en Gálatas se trata de toda la ley.

4. Fácilmente se prueba que la ley moral, como la llaman ellos, está comprendida en la
ley." Gál. 3:10 incluye "todas las cosas que están escritas en el libro de la ley." Que ese
libro contenía los diez mandamientos lo admite Butler. "El libro de la ley... contenía las
leyes tanto moral como ceremonial" La Ley en Gálatas, pág. 39. Una vez más; "Cristo nos
redimió de la maldición de la ley" Gál. 3:13. Esta es la ley moral, porque no había
maldición en la ley ceremonial." Este punto es durísimo para los adventistas. Butler
confiesa lo siguiente: "Estamos perfectamente dispuestos a admitir que la maldición
mencionada en el texto, de la cual Cristo redimió a su pueblo, Incluye principalmente las
transgresiones de la ley moral." La Ley en Gálatas, pág. 40. Este da por perdida toda su
causa. En Gál. 5:14, cita Pablo como "la ley", "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Si
alguna es moral sin duda es ésta.

5. Ahora léase cuidadosamente Gál. 3:15-19, y véase que "la ley" fue añadida a la promesa
hecha a Abraham. "Fue añadida a la promesa." Notas de Wesley. En consecuencia todo lo
dicho acerca de que la ley ceremonial f ue añadido a la ley moral, resulta una falacia. Es la
ley completa, y toda ella, lo que tuvo su fin en Cristo. Gál. 3:19-24.

***

TEXTO XXXVIII

LA LEY DE ORDENANZAS

EFESIOS 2:14, 15

"Porque él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de
separación; Dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden a
ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre,..."
Esto muestra que únicamente la ley ceremonial fue abolida.

Como los preceptos ceremoniales de la ley constituían la mayor parte de ella, y, más aún
como por causa de ellos la ley fue abolida como un sistema gravoso, naturalmente fueron
mencionados como la razón por la cual dicha ley fue abolida. Al dar la causa de la muerte
de un hombre se mencionan las partes enfermas, aunque es todo el hombre quien muere.
Decimos por ejemplo: Fulano murió del corazón. ¿Zutano debe entender que lo que murió
de fulano fue solamente su corazón?

Esta es una clara ilustración de lo que los adventistas hacen con algunos textos. El apóstol
anuncia que es dirimida "la ley" que han muerto los tipos, las sombras y los ritos, En
seguida los adventistas entienden que sólo parte de la ley fue muerta, precisamente la más
enferma, y que ésta ha Ido amputada. ¡Bah! Dicen ellos, en los diez mandamientos no hay
ordenanzas y por lo tanto no puede aplicárseles esto. Pero tal cosa es una equivocación.
¿Qué es una ordenanza? Rodríguez Navas en su diccionario responde: "Mandato,
disposición de alguno," "Ley o estatuto que se manda observar." Precisamente esto fue el
decálogo, una ley que se mandó observar. Consultando la Concordancia de Cruden, en
inglés, encontramos que ordenanza es: "1. Cualquier decreto, estatuto o ley hecho por
gobernantes civiles. 2. Las leyes, estatutos y mandamientos de Dios." Luego los estatutos,
las leyes y los mandamientos de Dios son ordenanzas; esto fue verdad especialmente en lo
que se refiere al reposo que se había de observar el día séptimo. Este dependió por
completo de la isposición de Dios; por consiguiente fue una ordenanza y ha cesado
juntamente con todas las demás.

***

TEXTO XXXIX

LA LEY ENCLAVADA EN LA CRUZ

COLOSENSES 2:14-16

"Rayando la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de
en medio y enclavándola en la cruz; y despojando los principados y las potestades, sacólos
a la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo. Por tamo, nadie os juzgue si
comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados: Lo cual es la
sombra de lo porvenir; mas el cuerpo es de Cristo."

Nos hallamos frente a la directa declaración de Pablo acerca de que el sábado fue abolido:
"Rayando la cédula de los ritos que nos era contraria, ... Con otros ritos judaicos el sábado
fue quitado de en medio y enclavado en la cruz; de consiguiente ninguno puede ser juzgado
por causa de los sábados." La declaración es sencilla y positiva. Pablo menciona con toda
claridad el sábado o los días de sábado, porque no hay diferencia entre ellos, como no la
hay entre las sombras que pasaron.
1. Algunos dicen que "días de sábado", plural, no significa lo mismo que "el sábado",
singular, por lo cual no son sábados semanales. Esta objeción es sin fundamento, porque
tanto el plural como el singular se usan indiferentemente para designar el sábado semanal.
Por ejemplo: Greenfield en su Léxico Griego del N. T. dice: "El sábado judío es igual tanto
en el singular como en el plural." Tan claro es este hecho que aún el Pbro. adventista Smith
se ve precisado a admitirlo, aunque para salvar su teoría trata de exceptuar Col. 2 y Act.
17:2, pero sin razón. Dice: "Cuando, (sábbaton) es usado en la forma plural, excepto en
Hech. 17:2 y Col. 2:16, significa exactamente lo mismo que si estuviera escrito en la forma
singular." Greek Falsehood, pág. 8. Col. 2:16 no es una excepción de la regla. La Versión
Moderna traduce este versículo: ---Nadie, pues, os juzgue en cuanto a sábado." La Hispano
Americana lo hace de Igual manera.

Algunas citas mostrarán que ambos, singular y plural, se usan para designar el sábado
semanal: "Guardaréis mis sábados: porque es señal entre mi y vosotros". Ex. 31:13. Este es
el sábado semanal.

"Mis sábados guardaréis" Lev. 19:3. "Además de los sábados de Jehová Lev. 23:38. Los
adventistas afirman que este pasaje se refiere a los sábados semanales: "Bienaventurado el
hombre... que guarda el sábado," "los eunucos que guarden mis sábados" Is. 56:2, 4. Aquí
no hay diferencia entre el singular y el plural. "Díles también mis sábados, que fuesen señal
entre Mí y ellos" Ez. 20:12. Bien saben los adventistas que este es el sábado semanal "En
los sábados As sacerdotes profanan el sábado" Mat. 12:5. Aquí tenemos en el mismo
versículo usados el singular y el plural: "¿Es licito curar en sábado?" Mat. 12:10. "Les
enseñaba en los sábados" Luc. 4:31. "Por tres sábados disputó con elllos." Hech. 17:2.
"Nadie os juzgue en parte de...”

¿Quién puede leer esta lista de textos sin quedar profundamente convencido que por
"sábados" en Col. 2:16, Pablo se refiere precisamente a lo que el lenguaje significa en todos
los casos?

2. En el griego, idioma en que fue escrito Col. 2:16, Pablo no solamente usa la misma
Palabra que siempre es usada para designar el sábado semanal, sino que la forma de la
palabra es exactamente Igual a la usada en el cuarto mandamiento. Daremos la palabra
griega de "sábados" en Col. 2:16, y otro texto en donde la misma palabra se halla en la
misma forma, letra por letra, para designar 1 sábado semanal. Col. 2:16: "Nadie ' pues, os
juzgue en cuanto a sábados", en griego sabbátoon, genitivo plural.

En Ex. 20:8, 10, el cuarto mandamiento dice: "Acordarte has del día del sábado (en griego
sabbátoon, genitivo plural), para santificarlo." "Mas el séptimo día será sábado (griego
sábbata, acusativo plural), para Jehová tu Dios." De esto se verá que Pablo usa la misma
palabra griega, letra por letra, tal cual se halla en el decálogo. Luego con seguridad
podemos afirmar que se refiere al verdadero día del sábado. Nótese además que en el cuarto
mandamiento en cada caso en que la palabra sábado ocurre, está en la forma plural en
griego. De aquí que si la forma plural en Col. 2:16, muestra alguna cosa, es que
precisamente se refiere al sábado del decálogo.
Además sabbátoon en la forma de genitivo plural usada en Col. 2:16 se encuentra
refiriéndose al sábado semanal en gran número de otros pasajes; por ejemplo: Ex. 35:3;
Lev. 23:38; 24:8; Núm. 15: 32; 283; Deut. 5:12; Is. 58:13; Mat. 281; Luc. 4: 16; Hech.
13:14: Col. 2:16.

A menos que un Individuo esté cegado por una teoría favorita, debe ver que Col. 2:16 se
refiere al sábado semanal como en todos los demás pasajes donde la misma palabra ocurre.

3. La ùnica palabra siempre usada en la Biblia para el sábado semanal, es la que Pablo usó,
sabbátoon. Luego si quiso nombrar ese sábado ¿de qué otro modo debía expresarse que
diciendo días de sábado?

4. La palabra sábado ocurre 60 veces en el Nuevo Testamento. Los adventistas admiten que
en 59 de ellas, dicha palabra se refiere al sábado semanal pero que en el sexagésimo caso,
donde exactamente la palabra es igualmente usada, tanto en griego cono en español, como
hemos visto, dicen que significa otra cosa (?). ¿No es eso extraordinario? Oídles. "En el
Nuevo Testamento el sábado del Señor es mencionado 59 veces, y aquellos sábados locales
que expiraron por limitación, y cesaron en la cruz, se mencionan una sola", Referencias
Escriturales, pág. 9. ¡Qué extraño que la palabra "sábado" signifique sábado en 59 lugares,
y en uno no! "Frecuentemente se habla en el Nuevo Testamento de las fiestas judías, pero
nunca ninguna de ellas recibe el nombre de sábado." El Sábado para el Hombre, pág. 544.

5. "Los días de fiesta y novilunios" de Col. 2:16 incluyen todos los días sagrados de los
judíos, excepto los sábados semanales, luego no había más que estos a los cuales aplicar el
término "sábados". La lista completa se da en Números Caps. 28 y 29.

6. Pero lo que da fin a cualquiera duda respecto a que Col. 2:16 se refiere a los sábados
semanales, es que la lista de días sagrados es dada exactamente igual como doce veces en el
Antiguo Testamento, de donde sabemos que significa el séptimo día.

Consúltese Núm. 28 y 29 y se encontrará detallada la ley referente a cómo deberían hacerse


las ofrendas todo el año. Las primeras fueron ofrendas diarias de "dos corderos" día por día
un holocausto continuo. "Un cordero le ofrecerás por la mañana, y el otro entre las dos
tardes" vs. 3 y 4. Las segundas fueron ofrendas en sábados. "Mas el día sábado dos
corderos de un año sin defecto". vs. 9, 10. Nadie negará que se habla del sábado semanal.
La tercera mencionada en los vs. siguientes, es la ofrenda en los novilunios. "Y en los
principios de vuestros meses ofreceréis holocausto a Jehová..." vs. 11-15. En cuarto lugar
vienen las fiestas anuales. "Mas en el mes primero, a los catorce días del mes será la pascua
de Jehová" v. 16. En seguida se halla la lista completa de las demás fiestas anuales, la cual
termina con estas palabras: Estas cosas ofreceréis a Jehová en vuestras solemnidades" Núm.
29:39.

Aquí tenemos la ley para las ofrendas diarias, semanales, mensuales, anuales; es decir, para
cada día, para los sábados, para los novilunios, y para el resto de las fiestas del año. Ahora
leamos los siguientes textos y notaremos cómo esta lista ,de ofrendas diarias, en los
sábados, en las lunas nuevas, o en las fiestas solemnes, tal como las da Moisés, casi siempre
concuerda; aún en las palabras, con la de Col. 2:16; 1 Crón. 23:30, 31: "Y para que
asistiesen cada mañana todos los días a confesar y alabar a Jehová, y asimismo a la tarde: Y
para ofrecer todos los holocaustos a Jehová los sábados, nuevas lunas, y solemnidades,..." 2
Crón. 2:4: "... y para holocaustos a mañana y tarde, y los sábados, y nuevas lunas, y
festividades de Jehová nuestro Dios". 8:13: "Para que ofreciesen cada cosa en su día,
conforme el mandamiento de Moisés, en los sábados, en las nuevas lunas, y en las
solemnidades, tres veces en el año ... 1'. 31:3: "holocaustos a mañana y tarde, y holocaustos
para los sábados, nuevas lunas, y solemnidades,..." Neh. 10:33: "...para la ofrenda continua,
y para el holocausto continuo, de los sábados, y de las nuevas lunas, y de las
festividades,..." Ez. 45:17: "... el holocausto, y el sacrificio, y la libación, en las
solemnidades, y en las lunas nuevas, y en los sábados, y en todas las fiestas de la casa de
Israel." Os. 2:11: "Y haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus sábados, y
todas sus festividades." Col. 2:16; "Por tanto, nadie os juzgue en . .. parte de día de fiesta, o
de luna nueva, o de sábados." Se puede notar que en todos estos lugares se mencionan las
ofrendas diarias, las semanales, las mensuales y las anuales.

La palabra "sábados" abraza en verdad los sábados semanales, a menos que estos fueran
especialmente exceptuados. Tal excepción no se hace en ningún pasaje Luego debemos
aplicar ese término, tal como se encuentra en la ley, al séptimo día.

La profecía de Oseas 2:11 claramente dice que todos estos días santos cesarían, como en
efecto ha acontecido; luego Col. 2:16 es una prueba de que la profecía se cumplió siendo
aquellos enclavados en la cruz. Véanse las notas sobre Lev. 23.

***

TEXTO XL

LA LEY EN EL LIBRO DE LOS HEBREOS

HEBREOS 1:1-13:25

Léase cuidadosamente cada capítulo de este libro.

Nuestros amigos los adventistas proclaman a voz en cuello que la ley de que se habla en
este libro, y que tan claramente se dice en él que fue "cambiada,"anulada" etc., es nada más
que la ley ceremonial.

1. Ni una palabra se dice acerca de la ley ceremonial, o que es particularmente una de las
dos leyes a la que se hace referencia. Se habla simplemente de "la ley" sin ningún
calificativo. Si esta doctrina de las dos leyes fue tan clara para los apóstoles, como es de
importante para los adventistas, no sería extraño que aquellos en alguna parte, cuando
menos una sola vez, dijeran algo claramente. Mas no lo hacen. Sólo hablan de "la ley" y
nada más. 2. Se hacen distintamente varias referencias claras al decálogo en este libro,
como en Cap. 8:9 "el pacto." (Véase Deut. 4:13), "las tablas del pacto" 9:4, y la entrega de
los diez mandamientos en el monte Sinaí, 12:18-21. Entonces es verdad que este libro se
refiere a toda la ley.
***

TEXTO XLI

CADA PUNTO DE LA LEY ES OBLIGATORIO

SANTIAGO 2:8-12

"Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo, bien hacéis; Mas si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois
reconvenidos de la ley como transgresores. Porque cualquiera que hubiere guardado toda la
ley, v ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos. Porque el que dijo: No cometerás
adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no hubieres cometido adulterio
pero hubieres matado, ya eres hecho trasgresor de la ley. Así hablad, y así obrad, como los
que habéis de ser juzgados por la ley de libertad:"

Santiago cita dos preceptos de los diez mandamientos y dice que debemos guardar toda la
ley de la que el sábado es una parte. Luego debemos guardar el sábado.

Una vez más recordamos al lector que "la ley" es toda la ley dada a los judíos, de la cual el
decálogo sólo es una parte. Luego si "la ley" aún obliga, debemos guardarla toda,
sacrificios, fiestas, etc. 2. Si porque Santiago cita una parte del decálogo todo él es
obligatorio, entonces toda la ley de Moisés nos obliga también, porque en el v. 8 se cita de
ella: "Amarás a tu prójimo..." Lev. 19: 18. ¿Todo ese capítulo es obligatorio? 3. Santiago
citó todo lo que era aplicable a su asunto, aunque fuese del decálogo, o de cualquier otro
libro sin que ello viniese a ser obligatorio para nosotros. 4. La "ley de libertad" v. 12, es la
ley del Nuevo Testamento. Dice Wesley: "Ley de libertad - el Evangelio." Notas sobre el v.
12. Adam Clarke: "La ley de libertad, el evangelio de Jesucristo." Sobre v. 12. Cada cita en
este texto está tomada de las palabras de Jesucristo en los evangelios. Véase Mat. 19:18, 19.

***

TEXTO XLII

LOS QUE QUEBRANTAN EL SÁBADO SON MENTIROSOS

1 JUAN 2:3-6

"Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos. El
que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay
verdad en él; Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios está verdaderamente perfecta
en él: por esto sabemos que estamos en él. El que dice que está en él, debe andar como él
anduvo."
A lo que aquí se hace referencia son los diez mandamientos del decálogo. Los adventistas
siempre aplican este texto así y hacen mentirosos a todos los que no guardan el sábado.

1. ¿Se dice aquí que los mandamientos que debemos de guardar son los del decálogo? Esto,
según hemos visto que es su costumbre, es solamente una suposición. 2. El contexto
muestra que a lo que se hace referencia es a los mandamientos de Cristo. Léanse los vs. 1-5
y nótese que es de Cristo de quien se habla. Luego "sus mandamientos son los
mandamientos de Cristo. Aquí no hay ninguna referencia al decálogo.

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TEXTO XLIII

EL PECADO ES TRANSGRESIÓN DEL DECÁLOGO

1 JUAN 3:4

"Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es trasgresión de la
ley?'

Todos los pecados de cualquier clase son violación del decálogo, el cual es la ley a que este
texto -alude.

1. ¿Se dice que esta ley son los diez mandamientos? No, ni aun se sugiere tal cosa. En este
caso como en todos, suponen lo que deben probar. 2. El decálogo no fue dado sino hasta
Moisés, como 2500 años después de la creación del hombre. Ex. 20; Deut. 5:2-6. Pero el
pecado había existido durante todo aquel tiempo. Los ángeles pecaron, 2 Ped. 2:4; Adán
pecó, Rom. 5:12; los sodomitas pecaron, Gén. 13:13. De consiguiente el pecado es algo
más que una violación del decálogo. La negligencia para hacer el bien es pecado, Sant.
4:17, pero eso no violaría el decálogo. La incredulidad es pecado, Rom. 14:23, pero no es
trasgresión de los diez mandamientos. Así muchos son condenados porque dejan de
alimentar al hambriento; porque no dan de beber al que tiene sed; porque no acogen al
extranjero; porque no visten al desnudo o no visitan al enfermo. Mat. 25:41-43. Ninguna de
estas cosas es mencionada en el decálogo. Juan dice que "toda maldad es pecado." 1 Juan
5:17. Hay centenares de maldades de las cuales ninguna menciona el decálogo. 3. El
decálogo terminó en la cruz. 2 Cor. 3:7; Rom. 10:4. Luego no puede ahora condenar el
pecado. 4. En el original griego en 1 Jn. 3:4 no se encuentra la palabra ley. Este dice así:

"je jamartia estín je anomia," cuya traducción propia sería: "El pecado es ilegalidad," o "El
pecado es iniquidad." Comp. Rom. 6:19 donde Pablo usa la misma palabra en el original.
La Versión Moderna traduce: "El pecado es ilegalidad." Scio San Miguel y Torres Amat
nos dan: "El pecado es injusticia." Esta es la idea correcta. Vemos pues que una buena
traducción inutiliza este texto para los adventistas. En realidad el texto sólo afirma que el
pecado es ilegalidad, iniquidad, injusticia, sin referirse para nada al decálogo.

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TEXTO XLIV

SERÁ OÍDA LA ORACIÓN DEL QUE GUARDA EL SÁBADO

1 JUAN 3:22

"Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus
mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él."

Otra vez encontramos aquí la misma suposición: "Los mandamientos son siempre los diez
del decálogo." Pero en este caso el v. 23 refuta esta m. al decir expresamente lo que esto
significa: "Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y
nos amemos unos a otros como nos los ha mandado." Luego esto de ninguna manera es el
decálogo.

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TEXTO XLV

EL RESIDUO GUARDA EL SÁBADO

APOCALIPSIS 12:17

"Entonces el dragón fue atado contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra los otros de la
simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de
Jesucristo."

Este versículo dice que el resto, el último estado de la familia de Dios, guardará los
mandamientos del decálogo; luego guardará el sábado.

Esto ocurre bajo el dragón, el cual dicen los adventistas que es la Roma Pagana. Pero la
Roma Pagana existió hace más de 1300 años, según ellos mismos admiten. Así que esto se
aplica a muchos siglos antes, no al presente. 2. ¿Dice el texto que los "mandamientos" son
los diez mandamientos? No, ni nada lo sugiere. Sólo es suposición como siempre. 3. Una y
más veces a través de todo el Nuevo Testamento otras cosas reciben el nombre de "los
mandamientos". Por ejemplo: Los dos "grandes mandamientos," Mat. 22:36-40, los
preceptos de Cristo: Jn. 14:15, 21; 15: 10; 13:34; Hech. 1:2; las enseñanzas de As
apóstoles, 1 Tes. 4:2; 2 Ped. 3:2, etc. Es mucho más probable que a estos se refiere el texto
en vez de a la antigua ley, la cual fue abolida.

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TEXTO XLVI

EL RESIDUO GUARDA EL SÁBADO


APOCALIPSIS 12:17

"Entonces el dragón fue atado contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra los otros de la
simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de
Jesucristo."

Este versículo dice que el resto, el último estado de la familia de Dios, guardará los
mandamientos del decálogo; luego guardará el sábado.

Esto ocurre bajo el dragón, el cual dicen los adventistas que es la Roma Pagana. Pero la
Roma Pagana existió hace más de 1300 años, según ellos mismos admiten. Así que esto se
aplica a muchos siglos antes, no al presente. 2. ¿Dice el texto que los "mandamientos" son
los diez mandamientos? No, ni nada lo sugiere. Sólo es suposición como siempre. 3. Una y
más veces a través de todo el Nuevo Testamento otras cosas reciben el nombre de "los
mandamientos". Por ejemplo: Los dos "grandes mandamientos," Mat. 22:36-40, los
preceptos de Cristo: Jn. 14:15, 21; 15: 10; 13:34; Hech. 1:2; las enseñanzas de As
apóstoles, 1 Tes. 4:2; 2 Ped. 3:2, etc. Es mucho más probable que a estos se refiere el texto
en vez de a la antigua ley, la cual fue abolida.

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TEXTO XLVI

EN EL CIELO SE GUARDAN LOS MANDAMIENTOS

APOCALIPSIS 22:14

"Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol
de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad."

1. Si la traducción es correcta, las notas sobre el Cap. 12:17 son aplicables a este pasaje. 2.
Mas en la lectura correcta nada se dice acerca de mandamientos. La Versión Moderna y la
Hispano Americana dan el texto así: "Bienaventurados los que lavan sus ropas..." Torres
Amat y Scio San Miguel:" "Bienaventurados los que lavan sus vestiduras." El jesuita de la
Torre: "Bienaventurados los que lavan sus estolas..." Todas estas traducciones son fieles al
original griego. Luego este texto nada tiene que ver en el asunto de la ley.

C0NCLUSIÓN

Hemos examinado desde el Génesis hasta la Revelación, cada uno de los textos sobre los
que los adventistas se apoyan para defender la perpetuidad de la ley y del sábado. Diremos
para terminar: 1. Que todos estos textos tienen una interpretación diferente de la que los
adventistas les dan; y, por otra parte, no significan necesariamente lo que sostienen éstos. 2.
Confiamos en que hemos probado clara y conclusivamente que no enseñan lo que los
adventistas proclaman.
Por lo que a nosotros toca, creernos que la teoría sabataria está edificada por todos lados
sobre una estrecha y forzada interpretación de la Biblia, y que no puede dicha teoría resistir
el más ligero examen critico.

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