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En su inciso primero dispone que, por regla general, todo daño que pueda imputarse
a malicia o negligencia de otra persona, debe ser reparado por ésta.-
En general, los autores creen que esta regla es una repetición de la norma del art.
2314.-
Alessandri, Ducci piensan que este artículo consagra una presunción de carácter
general que se aplica cuando el daño proviene de un hecho que, por su naturaleza o por las
circunstancias en que se ha realizado, es susceptible de atribuirse a culpa o dolo del agente.-
Por ejemplo, un choque de trenes : es un hecho que, por su naturaleza, supone culpa y a la
víctima le bastará con probar el choque y el daño sufrido.-
La jurisprudencia parece inclinarse por este tesis.- Así, fallo de la C. de A de
Valparaíso de 3-12-1948, RDJ,t. XLIX, sec. 1ª. Ág. 281; Corte de Stgo., 7-12-2000, GJ N° 243,
pág. 74.-
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Don Ramón Meza Barros, Pablo Rodríguez, Hernán Corral no comparten esa
opinión.- Ellos creen que la norma es una explicitación del principio general de que el que ha
cometido un hecho ilícito dañoso, debe responder.-
Incluso mas, una tercera tesis-que expone Corral Talciani- es que esta norma
contendría la exigencia de la relación de causalidad.-
En su inciso 2°, señala que son especialmente obligados a esta reparación : ( ver
norma legal)
La doctrina y a jurisprudencia están de acuerdo en que se trata de supuestos de
presunciones( simplemente legales) de culpa, que se basan en hechos realizados por el
propio autor ( por el hecho propio).-
En consecuencia, la víctima no debe probar el dolo o la culpa del agente; le bastará
acreditar que el daño se produjo por el disparo del arma de fuego; o que las losas habían sido
removidas sin adoptar las medidas de precaución suficientes, etc.- Acreditados estos hechos,
se presume la culpa y la relación de causalidad.-
Hernán Corral, no comparte que se trate de presunciones de culpa.- El cree que se
trata de presunciones de causalidad.- La culpa, dice, debe ser probada; pero la relación de
causalidad entre la conducta negligente y el daño, se tiene por establecida mientras no se
demuestre lo contrario.-
Cuando la norma señala que el que dispara imprudentemente un arma de fuego,
demuestra que la culpa debe ser probada para hacer aplicable el precepto.-
Derecho Comparado.-
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Fundamento.-
La persona que tiene a otra bajo su cuidado o dependencia, está obligada a vigilarla
para que no cause daños.-
Si hay daños, es porque quien debía cuidar al dependiente o al que está bajo su
cuidado, no empleó la debida diligencia.-
Por ello, la ley presume su responsabilidad, con lo cual, se favorece a la víctima, la
cual quedará liberada de probar esa falta de vigilancia o cuidado, prueba que es difícil.- En esto
consiste la excepción al Dº común.-
Debe existir una correlación: de autoridad, por una parte y de obediencia, por la otra.-
La ley se refiere a quien tiene a una persona bajo su cuidado y este cuidado, se
entiende como bajo su dependencia.-
Es indiferente la causa de la dependencia : puede ser la ley, un contrato o una mera
situación de hecho.- Si no hay dependencia, no se puede dar esta forma de responsabilidad.-
Así, por ejemplo, el ejecutante no responde si el depositario designado por el juez, comete un
delito o cuasidelito, pues dicho depositario no está a su cuidado o vigilancia.-
La ley no exige un vínculo formal.- Se trata de una cuestión fáctica o de hecho,
autorizada expresa o tácitamente por el principal.- Así se ha fallado : C de Concepción, 23
de Abril de 1985, RDY, T. LXXXIII, sec 1ª. Pág. 96.-
La prueba del vínculo de subordinación o dependencia incumbe a la víctima ( A. 1698).-
En los casos de los arts. 2320 y 2322, este vínculo quedará establecido por el sólo
hecho de probarse la situación prevista en la ley; es decir, acreditado que el hijo menor
causante del daño, vivía con su padre; que el criado cometió el delito en el ejercicio de sus
funciones o el alumno, mientras estaba en el colegio, por ese sólo hecho quedará
acreditado la existencia de ese vínculo o, mejor dicho, que el autor del daño estaba al
cuidado de otra persona.-
Debe aclararse que una persona puede ser no responsable por los arts. 2320 a 2322,
por no existir subordinación o dependencia, pero podría serlo por hecho propio, con arreglo al
D° común ( art. 2314), como por ejemplo si el dueño de un automóvil, por mera tolerancia,
permite que éste sea guiado por un menor de edad o por alguien inexperto y causan un daño.-
Responde por su propia culpa, al permitir que el niño o el inexperto guiaran el auto.-
Este requisito lo exige Alessandri; pero, en el último tiempo se ha ampliado a los casos
en que el empleador o tercero civilmente responsable, sea un organismo público; pero se
exige que el hecho dañoso se haya producido en el ejercicio de sus funciones.- CS, 17
de Enero de l985, RDJ, t. LXXXII, sec. 4ª. Pág. 11 y CS, 13 de Enero de l997, GJ N° 199,
pág. 87.-
Alessandri cita varias sentencias en tal sentido ( págs. 314 a 317 obra ciada, Tomo II) y
en el último tiempo, de igual forma la CS ha exigido el vínculo de D° Privad, en sentencia de 28
de Enero de l988, RDJ, t.XCV sec 1ª, pág 1.-
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El 3° civilmente R. que paga el daño causado, tiene D° a que el autor del daño le
reembolse la totalidad de lo pagado en las siguientes condiciones :
a.- Si el autor del daño lo provocó sin orden del 3° .-
Por el contrario, si obró por orden del 3°, no procede el reembolso.-
¿Qué sucede con el D° a reembolso si los autores del daño son varios?
Si los autores del daño son varios y están al cuidado de una misma o varias personas
( dos hermanos que habitan en la misma casa del padre o dos dependientes de distintos
empresarios, por ejemplo), puesto que son solidariamente responsables, el 3° o 3°s. puede
exigir el reembolso de la totalidad de lo pagado, a cualquiera de los autores.-
El coautor que paga el total, eso sí, no puede exigir de los demás encargados de la
custodia o demás empleadores, el reembolso de la parte que en la indemnización les
corresponda a éstos.- Ello, pues la R. por el hecho ajeno está establecida únicamente a favor
de la víctima.-
La presunción de culpabilidad de los arts. 2320 a 2322, sólo procede cuando el daño lo
sufre un tercero y se entiende por tal, a una persona distinta del civilmente responsable y del
subordinado o dependiente.-
Esta clase de R. no se aplica :
a.- Si el subordinado ( o el alumno o el criado) se dañan a si mismos, estos arts. No tienen
aplicación.-
En estos casos, la responsabilidad del jefe de colegio o del empresario, se regirá por
las reglas de la R. contractual ( ctto. De educación; ctto. De trabajo) o por los principios
generales de la R. extracontractual.-
b.- Si la víctima del daño causado por el subordinado, es quien lo tiene a su cuidado.-
Salvo, que el autor del daño sea un menor y se aplique el art. 2321, pues en tal caso,
respondería el padre o, a falta de éste, la madre, pues en estos casos del 2321, responden
siempre de los delitos o cuasidelitos cometidos por los hijos menores.-
Excepción :
Cuando el delito o cuasidelito cometido por el hijo menor, provenga conocidamente de
la mala educación o de los hábitos viciosos que los padres le han dejado adquirir.- En tal caso,
la víctima también podrá demandar al padre o madre, pues los padres son siempre
responsables en esos casos.
En ningún caso, eso sí, podría pretender una doble indemnización.-
Procedencia de la acumulación.-
Se puede acumular la R. por el hecho ajeno con la R. por el hecho propio de que tratan
los arts. 2329 CC y art. 492 CP.-
El hecho de presumirse la culpa del autor del daño de acuerdo al art. 2329 CC o la del
conductor del vehículo en los casos del art. 492 CP, no obsta a que también pueda
presumirse la culpa de la persona a cuyo cuidado estén aquellos, de acuerdo a los arts.
2320 a 2322, puesto que ambas culpas pueden coexistir a un tiempo.-
Se aplican a toda clase de R. por el hecho ajeno, cualquiera que sea su fuente y
aunque el caso no se halle expresamente contemplado en los arts. 2320 a 2322.-
1.- El padre y, en su defecto, la madre por el hecho de los menores que habitan en la
misma casa.- 2320 i. 2°.
2.- El tutor o curador, por la conducta del pupilo que vive bajo su dependencia y cuidado.-
3.- Los jefes e colegio y escuelas responden del hecho de los
discípulos, mientras estén bajo su cuidado.- Art. 2320 i.4°.-
Los artesanos responden del hecho de sus aprendices, mientras estén bajo su
cuidado.- A. 2320 i 4°.-
5.- Los empresarios responden del hecho de sus dependientes, mientras estén bajo su
cuidado.- A. 2320 i.4°.-
6.- Los amos, por la conducta de sus criados o sirvientes, en el ejercicio de sus funciones
y esto, aunque el hecho de que se trate no se haya ejecutado a su vista.- A. 2322.-
La ley 18.802 de 1989 excluyó de las lista de responsables del art. 2320, al marido
por los hechos de la mujer casada, puesto que dicha ley suprimió la potestad marital y
la representación legal a que estaba sometida.-
Fundamento.-
Los padres están obligados a educar y vigilar a sus hijos menores de edad, en forma
constante y activa para evitar que causen daño.-
Si no cumplen con estos deberes, es natural que se presuma su responsabilidad,
porque han faltado a sus deberes.-
En caso de demencia del padre, éste no responde de los actos del hijo menor de
edad; tampoco la madre.-
Para determinar cuando se entiende faltar el padre, se pueden aplicar los arts. 109 y
110 respecto del asenso matrimonial y también falta el padre, si éste no habita de
modo permanente con los hijos en el hogar común.-
Requisitos.-
Análisis.-
Extensión de la Responsabilidad.-
Concurriendo los requisitos señalados, los padres responden de todo delito o cuasidelito
cometido por los hijos menores, sea de acción u omisión y ocurrido dentro o fuera de la casa
paterna.-
Si el hijo menor es dependiente aprendiz o criado al servicio de otra persona y comete un acto
ilícito, mientras está al cuidado del empresario o artesano, cesa la R. del padre o madre, a
menos que provenga de la mala educación del hijo o de sus hábitos vicios que sus padres le
dejaron adquirir, en cuyo caso, los padres también responderán.-
Lo mismo se aplica, en caso de que el hijo menor ejerza una industria, profesión u oficio, pues
tiene peculio profesional y en él, el hijo es considerado emancipado y habilitado de edad.- Ya
no está sometido a la vigilancia paterna.-
Cesa, si el padre o madre prueban que no hubo culpa o dolo de su parte.- Es decir, que no
obstante su vigilancia y cuidado, no pudieron impedir el hecho.-
No basta con probar que les fue difícil impedir el daño; deben probar que les fue imposible
moral y materialmente.- Así, el padre ausente o enfermo, por ese solo hecho, no se libera de
Responsabilidad, pues de igual modo debió adoptar las medidas necesarias para que el hijo
sea debidamente vigilado; su omisión al respecto, lo hace responsable.-
Tampoco es suficiente la sola prueba de que el hijo recibió una buena educación, pues una
cosa es el deber de educación y otra muy distinta es el deber de vigilancia.- La presunción del
art. 2320 se funda en esta última.-
Excepción.-
Si el delito o cuasidelito provino de la mala educación o de los hábitos viciosos que los padres
le han dejado adquirir, estos no pueden exonerarse de responsabilidad en forma alguna, ni
siquiera probando que lo vigilaron adecuadamente, pues los padres son siempre
responsables de este delito cuasidelito.- Art. 2321 consagra una presunción de D° en este
caso.-
La excepción opera, aunque el menor no viva con los padres o el hecho se cometa lejos de su
presencia o en el desempeño de s profesión u oficio.-
2.- Segunda hipótesis del art- 2320 :El Tutor es responsable por la conducta del pupilo
que viva bajo su dependencia o cuidado.- La falta de vigilancia.-
Afecta a:
Tutor o curador
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Curadores generales
Curadores interinos (son los que reemplazan al tutor o curador general)
Los curadores de bienes no caben dentro de esta responsabilidad; ellos solo cuidan
bienes no personas.
Si el pupilo es un demente, infante o un menor de 16 sin discernimiento, el tutor o
curador no responde del daño por responsabilidad presunta, por culpa presunta; en este caso
va a responder por su propia negligencia de acuerdo con la RG.-
Es decir, la víctima tendrá que entrar a probar el dolo o culpa del tutor o curador.-
Tampoco responde el guardador, por el delito o cuasidelito del pupilo por el delito …
Esa presunción de derecho, tantas veces mencionada, solo es aplicable a los padres, y
no al tutor o curador respecto del pupilo. Cuando hemos dejado que los hijos hemos dejado
que tengan hábitos viciosos o mala educación.-
El Fundamento:
Es que los jefes de colegio tienen que vigilar y cuidar a sus discípulos , mantener la disciplina;
si esto no ocurre, es lógico que si los discípulos dañan es, porque no fueron debidamente
vigilados.
Las responsabilidad en este caso son los jefes de colegios de escuelas, como rectores,
directores, decanos, etc.
No tienen ninguna importancia que este jefe de establecimiento sea remunerado o no,
puede ser ad honorem, pero eso no lo hace perder la obligación de vigilancia.
Pueden estar internos, medios pupilos, regulares, libres. Sean mayores o menores de edad.
Por ende si no se es alumno y asistimos a clases, a oír la clase, en ese caso no opera esta
responsabilidad.-
Pero puede haber otra clase de responsabilidad, puede ser una responsabilidad contractual o
perseguiremos una delictual simple, pero no la compleja.
Si el daño lo sufre el jefe del establecimiento, no hay responsabilidad por el hecho ajeno, lo que
hay allí es la responsabilidad personal del discípulo, salvo que sea menor y concurren las
hipótesis del 2321.
FUNDAMENTO
Falta de vigilancia del artesano sobre los actos del aprendiz.-
REQUISITOS.-
a.- Que el daño se produzca mientras el aprendiz esté al cuidado del artesano.
b.- Que la víctima sea otro aprendiz o un tercero.
a.- Le corresponde a la víctima probar, que el hecho ocurrió mientras estaba al cuidado del
artesano.
Pero aquí la víctima tendrá que probar el dolo o la culpa del artesano.
Si el daño lo sufre el artesano, no hay responsabilidad por hecho ajeno, sino la del
derecho común, salvo que sea un hijo menor.
PERSONAS RESPONSABLES
REQUISITOS:
Que el daño se produzca mientras el dependiente esté al cuidado del empresario.
Que la víctima sea otro dependiente o un tercero.
En cuanto a la prueba.-
La víctima tiene que probar la calidad de dependiente del empresario, aunque no es necesario
que indique cual o cuales de los dependientes han sido los autores del daño, basta que se
pruebe que el daño fue causado por dependientes del demandado.
Los Tribunales han ido estableciendo una forma de responsabilidad objetiva en los
Empresarios.
Se han estabelciod varias hipótesis de objetivación de los empresarios por los hechos
de sus dependientes.-
Cuando se presenta este tipo de demandas, se usan los arts. 2320 y 2322, pero la
jurisprudencia ha ido estableciendo que el concepto de empresario es mucho mas amplio y la
responsabilidad va más allá que lo subjetivo.-
Elementos de la objetivización :
Así, por ejemplo, es responsable la Isapre que tenga registrado en su lista de médicos
a quien no lo es en la realidad.
Ej. Accidente del trabajo, porque no adoptaron un ambiente adecuado y seguro de la faena.
Estos mecanismos correctores, constituyen fórmulas para ser cada vez mas estricto el
cuidado de las empresas para con sus trabajadores.-
Son solo tendencias, que apuntan a una finalidad común de una mayor protección de la víctima
inocente.
Se tiende a objetivizar, para que de alguna manera se proteja a la víctima. Por esta vía, se le
libera una responsabilidad probatoria, cual es, que la víctima pruebe la culpa o el dolo, además
de haber sufrido el daño.
Empresario = Amo
Dependiente = Sirviente
Es un concepto superado, todo tipo de funciones que desempeñe una persona a favor
de otra, están dentro del concepto de trabajador, aunque no se haya modificado el CC.-
Si el amo ha elegido al empleado o sirviente, tiene las dos responsabilidades, es decir, por
hecho propio ( lo eligió) y por hecho ajeno ( deber de vigilancia o cuidado).-
¿ De que responden?
Responde de los hechos del sirviente o criados, que son el servicio doméstico que
existe en la casa.
Cualquiera que sea el tipo de remuneración e incluso que trabajen gratis o de propinas,
también son sirvientes.
Tampoco es necesario que el amo lo haya elegido, lo puede haber hecho cualquiera de
sus dependientes.
La jurisprudencia ha ido aumentado el concepto de amo, dueño y sirviente. En el fondo,
dentro del concepto de criados y sirvientes, están todos los trabajadores que reciben una
remuneración.
No hay ninguna ventaja en asimilarla, ya que el art. 2320 es mucho mas amplio que el
2322.-
El 2322, genera presunción de responsabilidad, cuando el criado o sirviente provoca un
daño en el ejercicio de sus respectivas funciones.- En cambio, el 2320, hace responsable al
empresario que esté a su cuidado, aunque la actividad provocadora del daño sea ajena a sus
funciones.
1.- Que el acto se ejecute en el ejercicio de sus funciones y aunque el hecho no se haya
ejecutado a su vista.-
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Esto significa que el hecho se ejecuta mientras el criado obra en interés del amo en el
desempeño de la labor que le está encomendada, en ejecución de las órdenes que se le han
dado, aunque las ejecute mal o que el hecho no se haya realizado a la vista del amo
Si el criado o sirviente comete el hecho dañoso con ocasión de sus funciones o
abusando de las mismas, contraviniendo las órdenes del amo, no es responsable el amo.-
Así, por ejemplo, si el criado guía un vehículo y lleva a un tercero que hizo dedo, hay
un accidente y éste sufre un daño, no es responsable el amo; el ejercicio de sus funciones del
chofer no era estar llevando a personas a dedo.
CESA LA RESPONSABILIDAD.-
Si el amo prueba que el criado ha ejercido sus funciones de un modo impropio, que los amos
no tenían medio de prever o impedir empleando el cuidado ordinario o la autoridad
competente.- Art. 2322 inc. 2.-
Este modo impropio va a ser el problema probatorio en el juicio.-
El amo igual tiene que probar que no hubo culpa de su parte y que le fue imposible
prever o impedir el ejercicio impropio de las funciones; debe probar que el daño se produjo, no
obstante que ejerció la vigilancia debida.-
Tampoco le basta probar dificultades para poder impedir, la impropiedad del actuar del
empleado; debe probar imposibilidad absoluta moral y material.
3.1.- Principio.-
No solo se responde por un hecho personal o propio; también se responde del hecho de una
cosa que nos pertenece o está a nuestro servicio.-
3.2.- Fundamento.-
Quien es propietario o se sirve de una cosa, debe vigilarla y mantenerla en buen estado
para que no cause daño.-
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A diferencia del D° Francés, en que existía la norma “o de las cosas que están a su cuidado”,
nuestro CC no contempla un principio general de responsabilidad.-
En consecuencia, los casos de Responsabilidad por hecho de las cosas, son taxativos y son
los siguientes :
En los demás casos, que pudieren ser similares a estos, la víctima deberá probar la culpa o
dolo del agente, por lo cual, se vuelve a la RG, salvo que se pudiere invocar la presunción del
art. 2329 CC.-
Principio.-
El dueño de un edificio es responsable a terceros de los daños que ocasione su ruina, acaecida
por haber omitido las necesarias reparaciones o por haber faltado de otra manera al cuidado de
un buen padre de familia.-
Si la víctima es uno de los vecinos, esta R. sólo procederá si el daño se produce después de
notificada la querella de obra ruinosa.- Art. 934.-
Fundamento.-
Se funda en la culpa del dueño o constructor del edificio.-
Hay culpa si el edificio se mantiene en mal estado, por haberse omitido las necesarias
reparaciones o en haberlo construido en forma defectuosa.-
Requisitos.-
a.- Que el daño lo ocasione un edificio.
b.- Que el daño provenga de la ruina de un edificio.
c.- Que se hayan omitido las necesarias reparaciones, al hecho de haberse faltado de otra
manera al cuidado de un buen padre de familia o a un vicio de construcción.-
Aunque la ley no define edificio, es toda obra o construcción ejecutada por el hombre, mediante
la unión de materiales y adherida al suelo permanentemente.- ( Luis Claro Solar)
Es indiferente su naturaleza (Puede ser una casa, teatro, iglesia, puente, túnel, bodega,
establo, edificio propiamente tal, etc.-) su tamaño o importancia ( un piso o varios); o el tiempo
que haya de durar; que esté bajo o sobre la superficie, etc.-
Hay ruina, cuando los materiales que forman el edificio han desempeñado un papel activo en la
producción de un daño, cuando se han desplazado de lugar : una casa o muralla que se
derrumba; un puente o una terraza que se hunde; una represa que revienta, etc.-
Debe haber caída de los materiales y ésta consiste en la acción de caer o destruirse una
cosa.- Este es el significado de la palabra ruina y lo confirman los arts. 934 y 2003 CC que
aluden al edificio que cayere o se derribare y al edificio que perece o amenace ruina.-
Si el daño no proviene de la ruina, sino del mal estado o del mal funcionamiento de alguna de
sus secciones ( ascensor, por ejemplo) no se aplican estas normas, pues el daño no emana de
su caída.- Aquí rige el D° común; se debe probar dolo o culpa del autor.-
La ruina puede ser total o parcial; pero en ambos casos, el daño debe provenir de la caída
de los materiales incorporados al edificio : sólo entonces hay ruina.-
También se puede concebir una ruina funcional, esto es, si el edificio provoca daño por no
funcionar del modo como debiera.-
c.2.- Haber faltado de otro modo al cuidado de un buen padre de familia.- 2323.-
Cuando se procede sin aquella diligencia o cuidado que habría empleado un hombre
prudente (culpa leve, Art. 44), como si no se demuele un muro que amenaza con caer.-
c.1- Si es vecino del edificio ( art. 934 i.2) : sólo podrá invocarla, si la ruina acaece
después que el dueño fue notificado legalmente de la querella de obra ruinosa.-
De lo contrario, el vecino no tiene D° a indemnización, pues fue negligente al
no acudir a la justicia para que se hiciera desaparecer el peligro.- Art. 934 inc.
2° que es especial respecto del art. 2323.-
c.2.- Si la víctima no es vecino = puede invocarla en todo caso.- El art.934 sólo se
aplica a quien es vecino en un edificio.-
d.- Prueba.-
A la víctima le corresponde probar que el daño se produjo por la ruina del edificio y que
éste provino de haberse omitido la necesarias reparaciones o de haber falta de otro
modo al cuidado de un buen padre de familia.-
Probado ello, se presume la responsabilidad del dueño del edificio.-
Eso sí, la causa exclusiva del daño, debe haber sido el c. fortuito o el hecho o
culpa de un tercero.- Si se prueba que, además de estas eximentes, había
omisión de reparaciones necesarias o se ha faltado de otro modo al cuidado del
buen padre de familia, subsiste la R. del dueño, por el principio de la
equivalencia de las condiciones.-
Arts. 2003 N° 3, 2004 y 2324, siempre que la ruina aparezca dentro de los cinco años
siguientes a la recepción definitiva de la obra por la DOM o de los cinco años siguientes
a su entrega.-
c.- Prueba.-
La Responsabilidad por vicio de Construcción, no es una R. presunta.-
A diferencia del art. 2323, el art. 2324 es sólo aplicación de las RG de responsabilidad,
por lo cual, el constructor del edificio responde de su propia culpa, pero dicha culpa
debe ser probada por la víctima.-
Si la víctima es un tercero, debe probar que el daño ha sido ocasionado por la ruina del
edificio y de un vicio de construcción.-
Al igual que en el caso anterior, estos hechos deben haber sido la causa exclusiva
del daño, pues de lo contrario se aplicará la T. de la equivalencia de las condiciones y
la R. del constructor subsistiría, sn perjuicio de lo dispuesto en el art. 2330.-
De estos daños responde el constructor , empresario, arquitecto, ingeniero que los ejecuta y
con arreglo al D° común, por lo cual, la víctima deberá probar el dolo o culpa del autor del
daño.-
El art. 932 concede la llamada querella o denuncia de obra ruinosa, esto es, acción al que
tema la ruina de un edificio vecino, para que el juez mande al dueño a derribarlo, si estuviere
tan deteriorado que no admitiere reparación o para que la repare inmediatamente; si se niega a
cumplir la resolución judicial, se derribará el edificio o se hará la reparación a su costa.-
Si el daño temido no es muy grave, bastará que el querellado rinda caución de resarcir todo
perjuicio que pueda sobrevenir por el mal estado el edificio.-
La tramitación de esta querella, se regula en los arts. 728 a 733 CPC y su ejercicio compete
sólo a los propietarios, poseedores o tenedores de los predios vecinos y siempre que la ruina
que se teme, sea inminente.-
El art. 948, concede también esta acción a las Municipalidades y cualquier persona del pueblo
para la seguridad de los que transitan por ellos.-
Art.950 inc. 2° = estas acciones no prescriben, mientras haya justo motivo de temer el daño.-
Coexistencia de Responsabilidades:
Respecto del Animal Fiero que no reporta utilidad para la guarda o servicio de un
predio, la responsabilidad afecta al que lo tenga, por lo tanto, está el dueño, al poseedor, al
mero tenedor e, incluso, quien lo tenga a título gratuito.
Este animal no debe prestar utilidad para la guardia o servicio de un predio: es decir,
debe tratarse sólo un animal fiero.
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En consecuencia los animales pueden ser domésticos o domesticados, y aunque serán fieros,
pero deben reportar utilidad para la guarda o servicio de un predio.
Art. 2326 lo señala, dado que el 2327, se refiere a un animal fiero, pero que no reporta utilidad.-
Se agrega que respecto al animal domesticado, mientras sea de propiedad de la persona, éste
responde, por ende, si el animal se escapa, y el dueño lo sigue para recapturarlo y causa un
daño, igual responde ese propietario.
Art. 2326:
No se aplica a los animales salvajes o bravíos. Así por ejemplo liebres, conejos, pumas, no
pertenecen al propietario ni se sirven de ellos. No somos responsables, a menos que nos
hayamos introducidos en nuestro predio.- En este caso, la responsabilidad deriva del 2314 y no
del 2326.
Nosotros podemos crear un coto de caza, para cazar, allí yo tengo una acción, ahí se persigue
mi responsabilidad, mi presunción. Los dueños de zoo responden por el 2314 y no por el 2326.
Art. 2326
Tampoco se aplica al animal fiero, pero hay que agregarle, el cual no reporta utilidad para la
guarda o servicio de un predio, aquí rige el 2327.-
El salvaje vive libre e independiente del hombre Art. 608, y animal fiero es una animal feroz,
peligroso. Un animal salvaje puede no ser fiero, ej. Conejo. Y un animal fiero puede no ser
salvaje, ej un perro bravo, león domesticado tienen esta calidad.
El art. 2327
Es una norma de excepción, por ende debe aplicarse en forma restrictiva y solo los casos a
que se refiere el 2327, es decir, que no reporte utilidad para la guarda del predio ni para el
servicio del mismo.
En cuanto a la naturaleza y forma del daño, lo único que interesa es que este daño haya sido
causado por el animal, es decir, que el animal sea la causa del daño.
Para que operen los art. 2326, 2327, es condición sine qua non que el daño provenga
del hecho del animal, de un acto espontáneo del animal, sólo así hay hecho de una cosa, sí el
daño lo causa un animal guiado o conducido por el hombre, el autor del daño es éste y no el
animal. Por lo tanto, en este caso, habrá que probar la culpa o dolo del guardián o conductor
del animal. Por la misma razón, si el daño lo causa un animal muerto, ahí hay hecho del
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hombre y no del animal, pues ese hombre ha dejado los restos del animal en condición de
dañar.
Todo quien sufre el dueño, incluso el dueño, si el que se sirve de él o que lo tiene es
otra persona. Pero la persona que se sirve del animal ajeno, no la puede invocar en contra el
dueño, ya que la obligación de vigilancia la tiene él y no se puede aprovechar de su propia
culpa.
Prueba:
La victima no necesita probar la culpa o dolo del demandado, solo debe probar que el daño lo
causó el animal o que se hallaba al servicio del demandado o que estaba en poder de éste, en
el caso del 2327.
Lo mismo al dueño o a quien se sirve de él deberá probar que el daño del dependiente se debió
a culpa exclusiva de éste. La prueba que el animal causante es fiero y que no reporta utilidad
para el predio, le corresponde a la víctima. Es una presunción de derecho, por eso es que se
invierte el peso de la prueba.
a.- El dueño o quien se sirve del animal se exime, si prueba que la soltura, extravío o daño, no
se debió a culpa suya o del dependiente que debía guardar el animal.
b.- También se exime si prueba caso fortuito o fuerza mayor. Ej. Caída de un rayo que asusta a
un caballo el cual se desboca y provoca un accidente.
c.- También si la culpa es de la víctima o un tercero; por ej: entrar a un predio prohibido con
aviso o provoca a un animal incluso hasta irritarlo.
En cuanto al art. 2327 en este caso, el que tenía al animal no se puede exonerar de
responsabilidad ni aún probando el caso fortuito o la fuerza mayor o la culpa exclusiva de la
victima o de un tercero..
Como ya antes se señaló, las expresiones “será siempre imputable y quien lo presente
no será oído” demuestra una presunción de derecho, de que el daño proviene de su culpa. El
daño no consiste en la falta de vigilancia, sino en el hecho de tener semejante animal. Y esta
subsiste mientras lo tenga en su poder.
3.6.- Daño causado por una cosa que se cae o se arroja de la parte
superior de un edificio.- Art. 2328.-
a.- Principio.-
Responden todas las personas que habitan la misma parte del edificio y la
indemnización se dividirá entre todas ellas, salvo que se pruebe que el hecho se debe
a culpa o mala intención de alguna persona exclusivamente, en cuyo caso es
responsable ésta sola persona.- Art. 2328.-
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b.- Fundamento.-
Es el dolo o culpa en que se presume han incurrido los habitantes de la parte del
edificio de donde se cayó o se arrojó la cosa.- Se cayó o se arrojó, porque,
seguramente, no se tomaron las precauciones suficientes y si no se puede determinar
quien es el culpable, es lógico que se presuma que son todos responsables.
d.- Requisitos.-
d.1.- Que el daño sea causado por una cosa que cae o se arroja.
Debe tratarse de una cosa que no esté adherida al edificio, que no
forme parte de él, que no sea uno de los materiales empleados para la
construcción, pues en estos casos, hay ruina del edificio y el daño se
regiría por los arts. 2323 y 2324.-
Un macetero u otro tiesto, una jarro de agua arrojado desde el edificio,
sí se rigen por el art. 2328.-
Si la cosa se arroja, obviamente esta distinción carece de sentido;
siempre estará regido por el 2328.-
De aquellas que se hallen al cuidado o servicio de otra, responderá ésta, sin perjuicio
de su R. personal.- Art. 2320 a 2322.-
g.- Prueba.-
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La víctima debe probar que el daño fue causado por una cosa que cayó o se arrojó
de la parte superior del edificio y que el demandado habitaba esa parte del mismo-
Como es acción popular, la puede deducir cualquier persona del la ciudad, contra el
dueño del edificio, el arrendatario o contra el que se sirve de él.-
Sin perjuicio de esta acción, el Art. 948, concede también esta acción a las
Municipalidades y cualquier persona del pueblo para la seguridad de los que transitan
por ellos.-
Concepto.-
La legitimación procesal activa, es la titularidad para ejercer la acción judicial.-
Se debe distinguir :
Como ya se indicó, se debe distinguir : titulares por derecho propio ( el perjudicado) o por
derecho derivado ( herederos).-
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De nuevo se distinguen:
a.- Los lesionados directos
b.- Los lesionados indirectos o víctimas por repercusión.-
a.4.- El que tiene la cosa con obligación de responder de ella, por ejemplo, un
comodatario, un depositario, un arrendatario.- Art. 2315.
Estos últimos, pueden deducir la acción en ausencia del dueño; pero el
arrendatario tiene una regla especial en el art. 1930 y si es turbado en su
goce por vías de hecho de terceros, que no pretenden derecho a la cosa
arrendada, el arrendatario perseguirá la reparación del daño, a su propio
nombre.-
a.5.- También son legitimados activos, los que sufren una lesión directa en intereses
o derechos no susceptibles de avaluación pecuniaria.-
Son aquellos que reciben un daño, no directamente en su persona o en sus bienes, sino por
sufrir ellos las consecuencias de un daño causado a una persona con la cual tienen
alguna relación.-
Estas personas, a su vez, tienen derecho a reclamar daño patrimonial o daño moral.-
Se incluyen aquí :
b.1.1.- Las personas que tenían Dº a reclamar alimentos de la víctima
directa (se discute si debía haber sentencia o acuerdo directo de pago)
b.1.2.- Las personas que sin tener Dº a alimentos, vivían a expensas
del ofendido.-
b.1.3.- las personas que sufren daño con la muerte o la incapacidad de
la víctima directa, por tener con él una relación profesional o laboral o
que estén vinculadas económicamente con él de alguna forma.-
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A los mas lejanos, se les exige pruebas mas contundentes.- CS, RDJ, t. LXV,
sec. 4ª. Pág. 293.-
Por el art. 2315, por el daño en la cosas, pueden demandar los herederos del dueño o
poseedor de la cosa que ha sufrido el daño.
Por el art. 951 inc. 2º, los mismos herederos pueden demandar por el daño moral, ya que se
aplican los principios generales de transmisibilidad de los derechos.-
Se trata del caso en que la muerte se produce inmediatamente después del hecho dañoso y no
del evento en que sólo hay lesiones y después sobreviene la muerte.-
En el último caso, no hay duda de que el derecho a la indemnización ingresó al patrimonio del
causante y, por ende, es transmitido a los herederos.-
ii.- Otros autores señalan que el hecho ilícito es anterior a la muerte y en el instante en
que se produce dicho hecho ilícito, ya existe en el patrimonio del causante, el Dº a pedir
indemnización.- El crédito se transmite, ya que la víctima muere por su crédito, lo cual
no significa que haya muerto antes de ser acreedora, sino que ha muerto, porque se
convertía en acreedora.- ( Bidart, Mazeud y Tunc).-
El profesor Corral, cree que esta última es la posición mas acertada, pues el concepto
de muerte instantánea es artificioso, que no coincide con la realidad biológica y
jurídica de los hechos : “ es claro que la muerte es un daño que la persona padece en
vida”.-
b.- Cesionarios.-
El D° a pedir indemnización de perjuicios ya devengado, puede ser objeto de cesión por acto
entre vivos.-
El título será cualquiera que sea traslaticio ( venta, permuta, donación, etc.) y la tradición se
hará conforme a las reglas de la cesión de D°s personales.-
¿Pueden los acreedores del ofendido subrogarse en los derechos de la víctima para pagarse
de sus créditos con la indemnización?
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Aunque se discute, se ha estimado que no pueden ejercer a acción subrogatoria del art.
2466, pues ésta procede sólo en los casos expresamente contemplados.- En Francia la
solución es al revés y se concede la acción.-
En caso de que la víctima sea declarada en quiebra o hace cesión de bienes a varios
acreedores, corresponderá al síndico el ejercicio de la acción de responsabilidad.- ( Arts. 27
inc. 1° y N° 10 y art. 246 ley 18.175).-
Sin embargo, debe tratarse de un daño patrimonial; tratándose de un daño moral sufrido
por la víctima, el síndico o el acreedor cedido no podrían demandarlo, ya que dicho daño no
tiene relación alguna con los bienes incluidos en la quiebra o cesión.-
Las PJ, sean de Dº público o privado, con o sin fines de lucro, pueden reclamar la R.
extracontractual, cuando el daño afecta a la sociedad o PJ como un todo.
Los socios o asociados no pueden demandar por si mismos, pues el daño lo sufre la PJ; sólo
si, además, ellos sufren un perjuicio personal, podrían demandar, como si se aprueba un
balance fraudulento y en base a dicho balance ese socio compra acciones.-
Por excepción, el art. 133 bis de la Ley 18.046 sobre SA permite a los accionistas demandar en
nombre y a favor de la sociedad, aunque no tengan la representación legal.-
En el Dº moderno, en el que muchas veces se han intentado reparar daños que se han
producido respecto de una gran cantidad de víctimas, surge el problema de determinar la
posible agrupación de demandantes en una sola cuerda ( juicio), para evitar que
demanden c/u de los afectados por cuerda separada.-
Entre nosotros, sólo cabe utilizar el artículo 18 del CPC, que permite la acumulación
de autos o de las acciones que emanan directa e inmediatamente de los mismos hechos,
29
pero cuyos titulares los interpongan directamente, por sí o por mandatario común.- No se trata
entonces, de una acción colectiva.-
El art. 2316 dispone que es obligado a la indemnización “ el que hizo el daño”.- Es decir, el
autor del hecho dañoso.
Otras normas que contemplan la responsabilidad solidaria civil son los arts. 36 CPR
( Ministro de Estado); 19 Nº 4 inc. 2º CPR ( propietarios, directores, editores por daños
causados por delitos que afecten la honra de las personas); 327 COT ( jueces que han
concurrido con su voto al hecho o procedimiento del que nace la R. civil).-
No hay R. solidaria :
a.- En daños causados por la ruina de un edificio ( art. 2323).
b.- Daños causados por una cosa que se cae o arroja.- (2328).-
Problemas de interpretación.-
Otros opinan que esto es imposible de determinar, por lo cual, la contribución es por
partes iguales.-
El art. 2316 señala que es obligado el autor del daño señala que es obligado el autor del daño
y sus herederos.-
Si son varios los autores del daño, la R. solidaria no se transmite a los herederos, por lo
cual, hay que demandar a c/u de ellos en proporción a su cuota en la herencia.- Si han
heredado con beneficio de inventario, se aplicará la limitación de responsabilidad que dicho
beneficio representa para los herederos.-
La responsabilidad se transmite a los herederos; no a los legatarios.- Nada impide, eso si,
que el testador haya impuesto esta obligación de pagar la indemnización a un legatario, como
carga o gravamen de la asignación que se le ha hecho.- En este último caso, la víctima, de
igual modo, puede demandar a los herederos, si lo prefiere.- Arts. 1104, 1362, 1363.-
Es responsable el pago, aquel que responde del hecho ajeno.- art. 2320.-
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Los herederos de éste 3º, también tienen dicha responsabilidad, pues se trata de una
obligación transmisible.-
El art. 2316 i. 2º dispone que el que recibe provecho del dolo ajeno, sin ser cómplice en él, sólo
es obligado hasta la concurrencia de lo que valga el provecho.-
Esta persona, mas que sujeto pasivo de la obligación de indemnizar, es responsable de una
acción de enriquecimiento sin causa.- Debe restituir, no por haber incurrido en culpa o dolo,
sino porque ha incrementado su patrimonio sin causa legítima.-
Se discute si es necesario acreditar el dolo del autor principal y si debe declararse previamente
la existencia del delito.- Hay opiniones en ambos sentidos.-
a.- La T de la representación:
Los individuos que actúan por la PJ son sus representantes, por lo cual, la obligan sólo
si obran dentro de sus atribuciones.-
Predomina la t. del órgano, pero se le agrega que dicho órgano actúe dentro de la
esfera de sus atribuciones, con lo cual, se le resta toda utilidad práctica a la distinción,
pues en ambas teorías se exigiría lo mismo.-
La CS señala que no es efectivo que las PJ no tengan voluntad, pues ésta radica en
sus órganos y, por ende, es perfectamente posible que respondan
extracontractualmente por hechos propios.- CS = RDJ, t. XCVI, sec. 1ª, pág. 192.-
No se trata del caso en que hay pluralidad de demandados, pues todos han coparticipado en el
hecho ilícito .-
Se trata de la hipótesis en que la víctima no puede identificar al autor individual o plural del
daño, pero se acredita que él o los responsables integran un grupo que no se ha organizado
como PJ.-
En tal caso, se sostiene que la víctima podría demandar a cualquiera de los que forman el
grupo; sin perjuicio de la acción de reembolso que éste pueda tener en contra del realmente
culpable.-
El grupo se debe haber formado para la realización de actividades lícitas, pero susceptibles de
causar daño.-
Esta legitimación de los grupos como sujetos pasivos de una demanda, no es extraña a
nuestro derecho.-
El art. 53 de la Ley 18.302, sobre seguridad nuclear, dispone que si son varios los
explotadores y no se puede precisar cuál de ellos es el responsable, todos ellos son
solidariamente responsables.-
Los arts. 18 y 19 del DFL N 458 sobre Urbanismo y Construcción, contienen una
especie de grupo de personas responsables, pero la imputación recae en el primer vendedor, el
que puede repetir en contra del constructor, diseñador, contratista que sea el real responsable
del defecto constructivo.-
Se trata, en realidad, de una especie de responsabilidad objetiva, por lo cual, requiere
texto expreso y no se puede generalizar ( como sí está ocurriendo en el Dº comparado)
El patrimonio social, en principio, responde de todas las deudas que afecten a los
cónyuges durante la sociedad, aunque se trate de deudas personales, como lo son, las
contraídas por los delitos o cuasidelitos cometidos por uno de ellos.-
Así, los daños causados culpablemente por la mujer casada en Soc. conyugal, pueden
hacerse efectivos :
- en los bienes sociales.-
- en los bienes del marido ( que para 3ºs no se distinguen de los bs. Sociales).- Art.
1740 Nº 3.-
- En los bienes reservados del art. 150 ( patrimonio reservado).
- En los bienes que la mujer administre separadamente de acuerdo al art. 161.-
- En los bienes propios de la mujer, que administra el marido.-
1.- RG : es competente el juez de letras civil y se tramita de acuerdo a las reglas del juicio
ordinario.-
Alessandri estima que ello es improcedente pues el art. 173 del CPC sólo es aplicable
en materia de R. contractual.-
2.- Excepciones :
Ello es obligatorio, si la acción civil tiene por objeto la mera restitución de la cosa ( art. 5 CPP
y 59 NCPP).-
Si el juicio penal se termina o suspende, la víctima debe demandar ante el tribunal civil, en el
plazo de 60 días y el proceso se sustancia de acuerdo a las reglas del juicio sumario.- Art. 68
N°1.-
a.- El procedimiento laboral = C de A de Stgo. RDJ, t.LXXX, sec. 3ª. Pág. 51 y RDJ
t.LXXXVIII, sec. 3ª. Pág. 82.-
Debe cumplir los requisitos generales de toda demanda establecidos en los Arts. 253 y
254 del CPC.-
La demanda genérica no procede; sólo hay acciones específicas que permiten obtener
la reparación del perjuicio.-
La demanda genérica, resulta inadmisible, pues carece de causa de pedir, esto es, de
los fundamentos de derecho en que se apoya la pretensión.- Art. 254 Nº 4 CPC.- Procede, en
tal caso, la excepción de ineptitud del libelo y falta de enunciación de las peticiones que se
someten a conocimiento del tribunal.-
El problema práctico es que lo hechos son los mismos, ya debatidos; Lo que es distinto
es la causa de pedir, es una petición diferente.-
Una buena opción, es ir cambiando el sujeto activo; si hay mas víctimas, se podría
deducir demanda por otro familiar, y aquí, las partes, los hechos y la causa a pedir serán
distintas y evitaríamos la litis pendencia, la cosa juzgada o la ineptitud del libelo.-
Acciones incompatibles.-
El art. 17 del CPC, permite presentar estas acciones incompatibles, pero una en
subsidio de la otra.-
El juez, debe resolver la demanda principal y sólo si la desestima, podrá resolver la
petición subsidiaria.- CS, RDJ t. XCV, sec. 1ª, pág. 157.-
Debe ser completa, pues el art. 2329 del CC señala que debe indemnizarse todo
daño que sea consecuencia del hecho ilícito.
a.- Perjuicio patrimonial : comprende el Daño emergente (daño efectivamente sufrido, ej.
parabrisa) y el lucro cesante (lo que dejo de ganar).- Art. 1556 CC.-
Aunque ello está dispuesto para la responsabilidad contractual, de igual manera, este
criterio es aplicable en materia extracontractual.- CS. RDJ, t.XXVI, sec. 1ª, pág. 234.-
b.- Perjuicios no patrimoniales : en que caben el dolor físico, psíquico, daño corporal, lesión
de Dºs de la personalidad y otros.-
El art. 2329 obliga a reparar todo daño, por lo cual, comprende ambas : el daño
patrimonial y el daño no patrimonial.-
Es difícil en la práctica, determinar el lucro cesante, para dar indemnización por ello.
No se debe aplicar en esta materia el art. 1558 del CC, pues sólo rige en materia
contractual y porque, tal como lo sostiene Alessandri, todos los perjuicios son imprevistos.-
En general, los autores plantean que la evaluación de los perjuicios, deben hacerse en
base al hecho ilícito del cual se genera.
Reducción de la indemnización.-
Hay varios casos- legales y doctrinarios- en que es posible obtener una reducción de la
indemnización que deba pagarse.-
Cuando existen expresiones injuriosas en contra del honor o crédito de una persona,
cuando se lesiona su honra, no hay derecho a pedir indemnización, a menos que se
prueba daño emergente y lucro cesante, que pueda apreciarse en dinero.- Es decir, la
reparación del daño sólo corresponde al patrimonial y no corresponde el pago por daños
morales.
Como ya antes se explicó, se mitiga esta imposibilidad de cobrar daños morales, con la
ley 19733, art. 40 sobre Libertades de Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo,
que derogó la Ley 16.643 sobre Abusos de Publicidad (salvo el Art. 49 que quedó vigente) en la
cual, sí son indemnizables las imputaciones injuriosas en contra del honor o el crédito de una
persona y no es procedente la exceptio veritates.- Estas normas son especiales, respecto del
art. 2331 antes citado.-
d.- Por falta de la víctima del deber de mitigar los daños.- ( doctrinaria)
Una conducta pasiva, de mero espectador por parte de la víctima, para conseguir
cuantiosas indemnizaciones, lesiona el principio de la buena fe.-
La víctima debe actuar en el sentido de mitigar, moderar o extinguir las consecuencias
jurídicas dañosas de la conducta.-
Si hay daños por dicha omisión, no deben ser reparados.-
Reajustabilidad de la indemnización.-
Hoy día, ya nadie discute la procedencia del reajuste de la indemnización por daños,
para que la reparación sea completa.- ( se evita así la desvalorización del dinero).-
No era así antes.-
La CS negaba este reajuste en caso de pensiones de rentas vitalicias otorgadas a las
víctimas como indemnización, pues la depreciación monetaria no es fuente de
obligaciones y que actualizar esas pensiones, lesionaba la cosa juzgada.- CS, F del M N° 63,
pág. 282.-
Se acogía así, el principio nominalista que contemplaba el CC, en virtud del cual, se
debía restituir la misma suma de dinero.-
Ya no.- Ahora se impone la reajustabilidad de lo adeudado y se acepta como unidad de
cálculo, el Indice de Precios al Consumidor ( IPC).- CS, RDJ, t. LXXVII, sec. 4ª.pág. 63.- Nada
mpide, eso sí, usar otros factores de reajuste, como la UF, la UTM o la UTA.-
Incluso mas, se ha fallado que no hay ultrapetita, si no se ha pedido la reajustabilidad
y el tribunal la concede.- C de A de Stgo, RDJ. T. LXXXII, sec. 2ª. pág. 96; también es
posible pedir el reajuste en un escrito posterior a la demanda.- CS. F del M N° 190, pág. 180.-
38
Hay varios criterios para establecer el momento desde cuando se cuentan los reajustes
e intereses.-
Los analiza el profesor Hernán Corral, en su obra “ lecciones de responsabilidad civil
extracontractual”, págs. 345 y sgts.- Cita variadas sentencias para cada caso.-
1. La Renuncia
2. La Transacción y
3. La Prescripción
1.- LA RENUNCIA
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La renuncia solo afecta a sus renunciantes y a sus herederos.-Tiene efectos relativos.- ( art. 29
CPP y 57 NCPP).-
Una vez formalizada la denuncia, y se arrepiente, se llama desistimiento.- Art. 157 CPC.-
Cuando la renuncia, se hace en un juicio, ahí es solemne, por lo tanto por escrito.
Desde que se produce el hecho, no es necesario que exista una sentencia definitiva
para renunciar a la acción.
Esta norma, señala que la transacción puede recaer sobre la acción civil que nace de
un delito, pero sin perjuicio de la acción criminal.-
Era común en el antiguo proceso penal, aunque continuara el proceso penal.
Ahora, en la actual ley procesal penal, se puede llegar a un acuerdo reparatorio, donde
se puede extinguir tanto lo civil como lo penal.- Art. 242 NCPP.-
Cualquier acuerdo reparatorio, se debe hacer ante el juez de garantía.- Art. 233 y sgts NCPP.-
3.- LA PRESCRIPCION:
Hay una norma genérica que regula el plazo y la forma de computarlo.- Es el art 2332
que señala que las acciones prescriben en 4 años desde que se haya perpetrado el acto.
40
Se ha resuelto que ello rige tanto para la R. emanada de un delito o cuasidelito civil
como de uno penal ( CS, Fallo del Mes, N° 329. pág. 149-156).-
Es un precepto de derecho común, por cuya razón también debería aplicarse a
regímenes sectoriales de responsabilidad que no contemplen reglas especiales de
prescripción.- C de A de Stgo. Gaceta Jurídica N° 266, pág. 92 ( aunque hay controversia).-
Se discute desde cuando debe computarse el plazo cundo el hecho dañoso tiene una
prolongación en el tiempo, como sucede con el daño ambiental.-
Unos, desde que se comete el hecho ilícito ( C de A de Stgo. RDJ, t.LXXVII, sec. 2ª.
pág. 29); otros desde que termina el período de ejecución, es decir, si se trata de hechos
ilícitos concatenados entre sí, se cuenta el plazo de prescripción desde el último de ellos.- ( CS.
RDJ, T. LXXVIII, sec. 5ª. pág. 326).-
Pablo Rodríguez, dice que debe contarse desde cuando concurren todos los
presupuestos de la responsabilidad extracontractual, la acción, la responsabilidad, daño, etc.
La prescripción debe contar entonces desde que se comete el hecho dañoso y ahí
resulta mas equitativa la norma.
Abeliuk señala que la prescripción debe correr desde que se completa el hecho dañoso con la
producción global del daño; antes de que se produzca el daño, la víctima nada puede
demandar, por lo cual, sería absurdo que la prescripción comenzara a correr.-
No parece haber dudas, de que este plazo es el de cuatro años que contenla el art.
2332 CC.-
El problema es determinar desde cuando se cuenta.-
Podría pensarse que es desde que se comete el hecho dañoso; sin embargo, no
resulta lógico, pues el art. 2515 inc. 2°, dispone que la prescripción extintiva se cuenta desde
que la obligación se ha hecho exigible y ello ocurrirá, cuando el 3° pague la indemnización
fijada por sentencia o transacción, pues recién aquí ha nacido el D° a exigir el reembolso de lo
pagado.- ( antes, este 3° no es obligado al pago).-
Leyes especiales en cuanto a la prescripción en la R. Extracontractual.-
1.- Art. 9 inc. 5 de la ley 1828, sobre tramitación ante Juzgados de Policía Local.-
Establece un caso de suspensión de la prescripción que en realidad es interrupción y
se produce cuando no se hubiere deducido la demanda civil o fuere extemporánea o
habiéndose deducido no se notifica dentro de plazo, en ese caso la acción civil se deduce ante
el Tribunal de letras competente.
Resumen:
1. Cuando no se hubiere deducido la demanda civil
2. Cuando la demanda civil es extemporánea, o
3. Cuando no se notifica dentro del plazo, estando bien deducida.
2.- Ley 16643 Abuso de Publicidad. Art. 43, la acción prescribe en el plazo de 3 meses desde
que se cometió la acción abusiva.
Si se publicitó en un libro, el plazo es de un año.-
Si es ha publicitado en el extranjero, el plazo del año se cuenta desde que se empieza a vender
en Chile
Resumen:
Prescribe la acción:
3 meses desde que se cometió la acción abusiva
1 año si se publicitó en un libro
1 año desde que se empieza a vender en Chile, si se publicitó en el extranjero.
Las leyes de ésta ley, además modifican el CC en el art. 2031, ya que permite cobrar daños
morales en caso de imputaciones injuriosas al honor y crédito de una persona.
Permite reclamar por el precio pagado en exceso respecto del precio exhibido o
publicado o cuando la cantidad o producto neto es inferior de lo señalado en el envase, es de 3
meses la prescripción, siguientes a la fecha desde cuando se haya recibido el producto.
1.1 Aquí el primer tema es la responsabilidad por accidentes del trabajo y de enfermedades
profesionales.
a. Resp civil por despido injustificado
b. Resp. Subsidiaria.
1.1. La ley de Accidentes del trabajo en la ley 16.744 del año 68:
43
El Art. 69 b) señala que los afectados (la víctima o demás personas a que la
accidente le causen daño), pueden reclamar las otras indemnizaciones a que tengan
derecho (daño moral, daño emergente y lucro cesante).-
¿ Cuál sería del derecho común a que se refiere el art. 69 letra b) de la ley l6744?.-
Algunos, estiman que debe distinguirse entre la acción deducida por el
mismo trabajador lesionado, que sería de R. contractual, ya que se transgrediría la
obligación de seguridad que emana del art. 184 C de Tr. y la que deducen sus
familiares y terceros, que sería de R. extracontractual.- CS, RDJ, t. XCIV, sec. 3ª.
pág. 26 y varias mas, citadas por H. Corral, obra mencionada, pág. 254.-
Incluso, se califica la culpa del empleador en estos casos, como culpa
levísima, por aplicación del art. 189 C del Tr.- C de A de Stgo. Gaceta Jurídica N° 245,
pág. 233.-
El Art. 168 del CT señala que si el empleador ha invocado una causal que el tribunal
declaró injustificada, indebida o improcedente, el tribunal ordena el pago de las
indemnizaciones legales, aumentadas en un 50, 80 o 100% según el caso.
Varias sentencias han acogido esta tesis, pero han señalado que el hecho
ilícito no está en el despido, sino en la contestación de la demanda y en la secuela del
juicio por parte del empleador.
Sobre este punto hay un comentario del prof. Domínguez, Responsabilidad civil
de los empresarios por los daños producidos a los trabajadores.-
Los arts. 64 y 64 bis del Código del Trabajo, que regulaban esta materia, fueron
derogados y hoy existe nueva normativa sobre esta materia.-
La antigua legislación, señalaba que el dueño de la obra era subsidiariamente
responsable de las obligaciones laborales y provisionales de los contratistas en favor
de sus trabajadores.-
Como la ley se refería a obligaciones laborales y provisionales, se discutía sí se
incluían en ella las obligaciones de indemnizar de carácter civil.-
Como antes ya dijimos, las otras indemnizaciones que podía pagar el
empleador, eran entregadas al derecho común, es decir al derecho civil, por lo tanto, la
responsabilidad subsidiaria solo afectaría a las obligaciones laborales y provisionales
pero no por ejemplo a los daños morales, éstos deberían cobrarse en una acción civil
separada y no en sede laboral.-
2.2.- Daños causados por vehículos motorizados.- Art. 174 ley 18290
45
a.- Responde, aún cuando el conductor no ha devuelto el vehículo en el lugar día y hora
convenidos.- CS, RDJ, t. LXXIII, sec. 4ª. pág. 234.-
b.- El sólo hecho de que el dueño esté en el extranjero a la fecha de los hechos, no lo exime de
responsabilidad, pues su ausencia no excluye su autorización.- CS, F del M. N° 422, pág. 8.-
c.- Otros fallos : RDJ, t. LXXXIV, sec. 2ª. pág. 80; RDJ, t. LXXX, sec. 1ª. pág. 32.-
a.- Vodanovic, Antonio Obra Derecho y Jurisprudencia del Tránsito y de los vehículos
motorizados, Edit. Comosur, l994, págs. 460-461 dice que si se hubiera aplicado la
responsabilidad por hecho ajeno del art. 2320, la excusa de ausencia del propietario, podría
haberle servido para eximirle de responsabilidad.-
b.- Se debe exonerar al propietario, cuando ha cedido el uso y goce del vehículo a un
tercero que asume su explotación.- Así, por ejemplo, cuando se entrega un vehículo para su
reparación a un tercero y éste provoca un daño mientras lo conducía sin tener necesidad de
ello.- RDJ, t. LXXXIII, sec. 4ª. pág. 36.-
La indemnización está tarifada en los Art. 158, 159 y 160; tiene límites, pero se permite
demandar por sobre dichos límites, si se prueba dolo o culpa.-
Existe una acción popular para reclamar o requerir a la municipalidad para que ella
deduzca la acción ambiental; si no lo hace en un plazo de 45 días, su
responsabilidad sería solidaria.
También son responsables los que transportan o manipulan deshechos radioactivos.- Art. 54.-
Es objetiva( art. 49) y el explotador responde, incluso, del caso fortuito y fuerza mayor.-
Se exonera sólo el conflicto armado exterior y la insurrección o guerra civil, si el
accidente nuclear se debe a ellas. – Art. 56.-
El inc 2 del art. 47 contempla las causales de exoneración, que es cuando se prueba
que se cumplieron todas las medidas legales o reglamentarias.
A su vez, éste puede repetir contra los responsables de la falla o defecto.-Art. 18,
podrá demandar al proyectista y a los constructores.
Estos constructores, a su vez, responden de las obras que ejecuten sus subcontratistas
y también responden del uso o materiales defectuosos, pero también tienen acción de
repetición en contra de los proveedores, fabricante y subcontratistas.- art. 1 inc. 3.-
No hay una regulación orgánica, pero hay normas que se relacionan a ella.-
8.2.- Ley 19733 de 4 de Junio del 2001 sobre Libertad de Opinión e Información y Ejercicio del
Periodismo que sustituyó a la anterior ley 16643 sobre Abusos de Publicidad.-
Principio fundamental = reconocer la libertad de informar y de opinar sin censura
previa, pero respondiendo de los delitos y abusos cometidos en dicho ejercicio.- Por ende,
procede responsabilidad penal y civil.-
Delitos = se pueden cometer los de injuria o calumnia de los arts. 413, 418 inc. 1 y 419 del C.
Penal con penas pecuniarias agravadas ( art. 29 de la ley 19733) y los de delitos de intromisión
indebida en la vida privada de los arts. 161-A y 161-B del C. Penal ( art. 39 ley).-
La acción civil = se rige por las normas del Dº común, es decir, del CC ( art. 40 inc. 21 ley);
pero se hace excepción al art. 2331 y se reconoce el Dº a cobrar daño emergente, el lucro
cesante y daño moral ( art. 40 inc. 2 ley).-
En cuanto a los autores = La ley considera como coautor, al director del medio ( No
el propietario) o el que le reemplace legalmente ( art. 39 inc. 2 ley) salvo que acredite que no
hubo negligencia de su parte ( art. 39 inc. 2 ley); se trata, por tanto, de un caso de R.
subjetiva.-
Hay contradicción, eso sí, con la CPR, pues, como ya se dijo, el art. 19 Nº 4 inc. 2º
hace solidariamente responsables, a los propietarios, editores, directores y
administradores.-
El art. 39 de la ley, sería, entonces, inconstitucional.-
49
La ley 19628, estableció normas sobre protección a la vida privada y un estatuto para la
protección de los derechos de las personas frente a la actividad de tratamiento de datos o
información de carácter personal.-
Regla General :
Se requiere el consentimiento de la persona a la que se refiere una información ( titular de los
datos) para que dicha información sea comunicada, almacenada y comunicada a otras
personas.-
Debe indemnizar los daños que causare por el tratamiento indebido de los datos; sin
perjuicio del bloqueo o eliminación de dichos datos, según o requiera el afectado lo ordene el
tribunal.-
Se trata de una responsabilidad de carácter extracontractual; incluso en los casos
en que el uso de la información se deba al consentimiento del titular; es éste, un AJ unilateral.-
Por otra lado, es una R. por culpa y no objetiva, pues la responsabilidad del art. 23,
deriva de un ilícito infraccional y éste procede, sólo cuando se prueba la culpa o el dolo.-
Perjuicios indemnizables.-
El mismo art. 23, dispone que se deben indemnizar los perjuicios patrimoniales y los
morales y para fijar el monto, el juez considerará las circunstancias de cada caso y la gravedad
de los hechos.-
Ejercicio de la acción.-
La acción civil, se puede deducir, conjuntamente con la de amparo e infracción
contravencional del art. 16.-
Juez competente.-
El de letras civil del domicilio del responsable del banco de datos.-
La discusión sobre el monto de los perjuicios, se deferirá a la etapa de ejecución del
fallo o en otro juicio, de acuerdo al art. 173 del CPC ( art. 23 i. 1° ).-
a.- Se trata de oficios en que predominan las destrezas intelectuales por sobre las
manuales.-
b.- Se ejercen en forma liberal, esto es, sin subordinación.-
Actualmente, ciertos oficios manuales se consideran profesionales, como un electricista
o un plomero.- Además muchos profesionales liberales, son dependientes de empresas o del
Estado.-
El punto es discutible; en general, predomina la acepción tradicional.-
a.- Personal auxiliar = responsabilidad indirecta por ser dependiente ( art. 1679 o 2320, según
haya o no relación contractual entre el médico-jefe y el paciente.-
b.- Otros médicos que colaboran en la intervención, sin tener vínculo de dependencia
con el médico jefe.-
Puede ser concebida de dos formas :
b.1.- En forma individual = cada médico responde por sus actos.
b.2.- En forma colectiva = responden todos los médicos por el acto dañoso.-
En este segundo caso, la R. puede ser simplemente conjunta o solidaria ( art. 2317
CC).-
Incluso, puede ser indivisible, de acuerdo al art. 1526 Nº 3.-
El médico jefe, además, puede responder por culpa propia, por la elección
inadecuada del profesional asistente o por la falta de supervisión de los actos de sus
colaboradores.-
a.- R. contractual = procede cuando el paciente ha firmado un contrato con el centro médico y
en los casos en que se aplique la estipulación por otro del art. 1449.-
b.- R. Extracontractual = en Chile es lo normal.-
Se configura, pues la empresa médica ha elegido como dependientes, a personal
negligente o ineficiente y se hace valer la R. por hecho ajeno del art. 2320 CC.-
El profesor REYES RIVERO, JORGE (23), en su obra ”La nulidad de Derecho Público”,
Editorial Jurídica Conosur Limitada, Diciembre de 1998, pags. 14 a 41 se refiere ampliamente
al tema y reproduce las opiniones de diversos autores sobre esta materia.
Así, BERNASCHINA, MARIO, postula que esta nulidad no es necesario que sea
declarada por la autoridad y operaría de pleno derecho, pues se trata de una nulidad especial,
que no es ratificable ni se sanea por el transcurso del tiempo, ya que el acto administrativo ha
sido dictado fuera del ordenamiento jurídico, con infracción a las normas jurídicas vigentes y se
basa para ello en los artículos 4, 23 y 75 de la CPE del 1925. Los profesores SILVA CIMMA,
ENRIQUE Y ALWIN AZOCAR, PATRICIO, postulan que esta nulidad debe ser declarada y no
opera ipso jure, pues el acto administrativo goza de la presunción de legalidad mientras no
sea declarado nulo y que en Chile hay inexistencia jurídica por tratarse de un derecho
orgánico formal, porque la Nulidad de Derecho Público se rige por normas particularísimas y
diferentes a las del Derecho Privado. En el último tiempo el profesor SOTO KLOSS,
EDUARDO, ha retomado la concepción de Barnaschina y afirma que se trata de una nulidad de
derecho público, porque el acto de un órgano del estado ha sido realizado, emitido, dictado
contra consitutionem, vulnerando, infringiendo, violando un precepto constitucional, lo que está
expresamente prohibido y execrado por la Carta Fundamental, la cual ha impuesto esta nulidad
ipso jure en virtud de una rationne publicar utulitatis. El profesor REYES RIVERO, JORGE, en
cambio, plantea que esta nulidad debe ser declarada por los tribunales de justicia, acudiendo
para ello a una interpretación armónica de todos los preceptos constitucionales y sus leyes
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orgánicas y no sólo a los artículos 6 y 7 de la Carta Fundamental, los cuales, por lo demás, sólo
dicen que el acto es nulo, pero no señalan que el acto es nulo de pleno de derecho; cita para
ello los artículo 12, 21, 80, 35, 83 inciso 2 de la CPE y las leyes 18.695 (artículo 136 letra h) y
19.175 (artículo 102 letra h) y agrega que cuando la CPE ha querido que la nulidad opere de
pleno derecho, lo ha señalado expresamente, como sucede con el artículo 83 inciso 2º de la
CPE.-
Sucedió así, por ejemplo, con la dictación del Decreto Supremo Nº29 de 1976,
que prohibió el corte, destrucción y explotación de la especie denominada pehuén o araucaria
araucana, declarándola monumento nacional.
Como se puede apreciar, se trata de una actividad lícita del Estado que, no obstante,
causó daños que deben ser indemnizados. No obstante, el caso de resolvió por el lado del
derecho de Dominio (art. 19 Nº24 de la CPE) y no por el de la desigual repartición de las
cargas públicas (nº20 del artículo 19 de la Carta Fundamental).-
MUNDACA HASSMUSSEN, HANS (29), obra citada págs.40 y 41, señala que “la
Constitución Política, de manera expresa, establece dos formas de institucionalización de los
derechos: una por la vía de la propia Constitución y una segunda a través del Tratado
Internacional”. Agrega luego de esta suerte, la omisión estatal en la aplicación de los Tratados
Internacionales, acarrea la responsabilidad de mismo ente el faltar a un deber constitucional y
abarca tanto al Estado Juez, Legislador y Administrador” y termina expresando que conforme a
todo lo expuesto, cabe señalar el el Estado Juez es responsable de “todo daño” que cause con
ocasión del no cumplimiento de un Tratado Internacional en materia de Derecho Humanos,
siendo una responsabilidad que se configura en cuanto no funciona cuando debió hacerlo o lo
hace tardía o imperfectamente”.
la competencia para celebrar tratados, no podría ser alegado por dicho Estado como vicio de
su consentimiento, a menos que esa violación sea manifiesta y afecte a una norma de
importancia fundamental en su derecho interno. 2) Una violación es manifiesta, si resulta
objetivamente evidente para cualquier Estado que proceda en la materia conforme a la práctica
usual y de buena fe”.
Termina señalando, que lo anterior no es una doctrina y cita los artículo 53, 64,
26 y 27 de la Convención de Viena, ratificada por Chile y concluye que “tanto las normas
imperativas ( ius cogens) como los tratados prevalecen sobre el derecho interno”.
VASQUEZ ROGAR, ANDRES (32), en su obra “Responsabilidad del Estado por sus
Servicios de Salud” Edit. Conosur, edición Junio 1999, pág.52, se refiere a ésta como
“responsabilidad sin falta o por el riesgo” y expresa que “también tuvo su origen en Francia y
está fundada en que si un servicio público, al desarrollar su actividad legítima, hace
correr a los particulares un riesgo de sufrir un perjuicio que en definitiva se produce, aquel
deberá indemnizarlo, puesto que la víctima no tiene porqué soportar la carga que implica sufrir
ese perjuicio. El principio de igualdad ante las cargas públicas, exige el restablecimiento a
dicha igualdad por medio de la correspondiente indemnización”.. Agrega “de acuerdo a esta
clase de responsabilidad, no es necesaria la concurrencia de culpa o dolo de algún funcionario,
pues se trata de una responsabilidad objetiva o bien responsabilidad sin falta”.