BITACORA DE LA BIBLIA DESARROLLO ESPIRITUAL III

22 El banquete de bodas

Debemos estar atentos al llamado del Señor, pues este ocurrirá cuando menos
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uno se lo espera, sin embargo el que hayamos sido convocados, no quiere decir que seamos
los elegidos, eso depende de nuestra fe y de nuestro amor a Dios, porque si bien es cierto al
seguir el camino de Dios nos encontraremos con obstáculos cada vez más difíciles de
enfrentar que pondrán a prueba nuestra fe.

23 No imiten a los maestros de la ley

Cumplir con la ley de Dios por obligación, no es lo correcto; los mandamientos de

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Dios no fueron dados como una receta a seguir para alcanzar la vida eterna, sino como un
estilo de vida en donde se pueda convivir unos con otros sin lastimarse mutuamente. La ley
de Dios se la debe saber escuchar, comprender y asimilarla, su cumplimiento debe nacer
desde el corazón, porque Jesús no vino a hacer cumplir la ley sino a enseñarnos la verdadera
forma de vivir, es decir una vida llena de humildad, caridad, solidaridad y amor al prójimo.

24 Estén alerta

No sabemos con exactitud cuándo será la segunda venida de nuestro Señor, sin
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embargo debemos estar siempre preparados, viviendo como Jesús nos enseñó, para que el
juicio de nuestras obras no nos condene al sufrimiento eterno.

25 El juicio final

A veces creemos que con cumplir con los mandamientos que nos dejó Dios
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estamos llevando un buen estilo de vida, sin embargo nos olvidamos del mandamiento más
importante que nos dejó Jesús en su venida: “Amaos los unos a los otros, como yo los he
amado”, este encierra la caridad, el amor y la solidaridad al prójimo, el mismo que puede ser
nuestro vecino, un aciano, un mendigo, un niño abandonado, un preso, etc., no debemos
ignorar su dolor o de lo contrario le estaríamos siendo indiferente a nuestro Señor, porque él
puede estar dentro de ellos.

26 En el huerto de Getsemaní

Jesús vino por la salvación de nuestros pecados, el cual lo recordamos celebrando

9 Alumna: Johanna de los Ángeles Cartuche Valverde
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la ultima cena en cada eucaristía en donde compartimos su cuerpo y su sangre así como él
nos enseñó, sin embargo esto debe ir acompañado de la profunda meditación y ante todo de
la oración, para evitar caer en la tentación, solo de esa manera lograremos combatir al
pecado que continuamente nos está persiguiendo para hacernos decaer en nuestra fe y amor
a Dios.

27 El camino de la cruz

Así como Jesús cargo con su cruz, nosotros también tenemos una más pequeña
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que aprender a llevar, esta puede ser más pesada de lo que aparenta sino, la sabemos llevar
por amor a Dios. Recordemos que nuestro Señor nos ama y que por eso la mayoría de las
veces enfrentamos dificultades que nos deberían acercar más a él y no alejarnos, como
ocurre frecuentemente; el no da más de lo que uno puede soportar, y sólo con él en nuestro
corazón podremos encontrar sentido a nuestra cruz.

28 Jesús resucitado se aparece a las jóvenes

Nosotros resucitaremos como Jesús cuando abandonemos el pecado y renazcamos

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en nuestro interior, sin embargo para eso primero debemos pasar por nuestra propia muerte
en la que renunciaremos a la tentación y escojamos el camino a Dios, el cual puede ser muy
difícil, pero a la vez muy reconforatente.

6 Alumna: Johanna de los Ángeles Cartuche Valverde