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PANORAMA DE INGENIERÍA DE PRESAS EN

BRASIL
Edilberto Maurer
Presidente
Comité brasileño de presas - CBDB
Resumen
Las actividades relacionadas a la construcción de presas se iniciaron en Brasil a
finales de 1800, cuando un largo y severo estiaje asoló la región Noreste del país.
Por esta razón el gobierno central constituyó una entidad con la finalidad de
construir presas en los ríos de la región para regularizar el escurrimiento y
abastecer a la población de agua potable. Esta entidad consiguió construir desde
entonces más de 400 represas, constituyéndose en un importante elemento para
fomentar ese proceso en el país.

La primera central hidroeléctrica construida para uso público, Marmelos fue


comisionada en 1889 en el estado de Minas Gerais, región sudeste de Brasil. La
instalación de centrales hidroeléctricas tuvo un progreso lento alcanzando 5.000
MW en la década de 1950.
A partir de esta época comenzó un desarrollo acelerado en el número y porte de
las presas construidas mayormente destinadas a la generación de electricidad
con un destaque especial en el periodo 1975 – 1985. Actualmente la capacidad
hidroeléctrica instalada alcanza aproximadamente 73.000 MW, con casi 600
centrales hidroeléctricas incluyendo los grandes aprovechamientos de Itaipu,
construida en conjunto con Paraguay, y Tucurui actualmente ampliados para
14.000 y 8.750 MW respectivamente.

Esta intensa actividad relacionada al proyecto y construcción de presas resultó en


un significativo desarrollo de tecnología y know how brasileño, especialmente
adaptados a las regiones tropicales y a los países en desarrollo propiciando así la
efectivación de emprendimientos de grande porte con tecnologías hasta entonces
poco o casi no utilizadas en el país, como las presas de enrocado compactado con
pantalla de concreto y las presas de hormigón compactado con rodillo, ofreciendo
la oportunidad de un desarrollo de metodologías ejecutivas adaptándolas a
nuestras condiciones.

Es importante observar que el modelo institucional del sector eléctrico estuvo


siempre íntimamente relacionado a la intensidad de su desarrollo. Es así que en el
inicio del proceso todas las iniciativas eran del sector público, cuya capacidad de
inversión en esa época propiciaba condiciones para un desarrollo acelerado.
Posteriormente cuando la capacidad de inversión del sector público disminuyó
considerablemente, se adoptó una postura para modificar el modelo abriendo
camino para los inversionistas privados que comenzaron a invertir en la
construcción de hidroeléctricas, principalmente las de mediano y pequeño porte,
sin embargo sin el mismo avance del periodo anterior. En una fase posterior, la
asociación de inversiones de los sectores público y privado evidenció la necesidad
de instrumentos de regulación mas eficaces para disciplinar el proceso,
iniciándose entonces una fase de inestabilidad de regulación con frecuentes
alteraciones de estos instrumentos inhibiendo la inversión de la iniciativa privada
debido a la inseguridad provocada, aspecto que resulto en una casi paralización
de las inversiones en el sector.

Los aspectos relacionados al medio ambiente han merecido consideración en


todos los proyectos recientes habiéndose alcanzado una gran capacidad de
resolver los problemas relacionados a la construcción de presas e implantación de
embalses como también a la manutención y recuperación de presas y centrales
hidroeléctricas.
Paralelamente el campo de las presas de residuos mostró un gran desarrollo por
causa de la amplia actividad minera en curso en el país.

1. Introducción
Brasil tiene un área de mas de 8,5 millones de km2 y es el cuarto país en el
mundo en términos de extensión territorial. Su territorio se extiende desde las
latitudes 33° S y 4° N y longitudes 75° hasta 40°. Tiene actualmente una población
de más de 180 millones de habitantes. Su economía en los últimos años estuvo
situada entre la novena y décima en términos de producto nacional bruto, en
función especialmente de las fluctuaciones en el valor del cambio del dólar.
Brasil es conocido por la abundancia de sus recursos hídricos y tiene el mayor río
del mundo en términos de caudal y extensión de cuenca hidrográfica, el río
Amazonas. La mayor parte del país está situada entre dos grandes cuencas
hidrográficas, la del río Amazonas y la del río de la Plata. Asimismo existe una
vasta región en el sector noreste de Brasil que es semiárida y está sujeta a
periodos de estiaje que a veces duran algunos años. Esta región es llamada
“Polígono das secas”, representa 58% del área total del Noreste y a consecuencia
de las condiciones climáticas adversas precisa la implementación de proyectos de
control de recursos hídricos, especialmente de almacenamiento de agua para
riego y abastecimiento de agua potable.

La siguiente tabla muestra las características de las cuencas principales de Brasil.


Caudal
Caudal Medio
Precipitación
Cuenca Ríos Principales Medio Unitario
Media Anual (mm)
(m3s) (l/s/km2)

1 Amazonas 2.460 209.000 34,2


2 Tocantins 1.660 11.800 15,6
Oiapoque, Araguari 2.950 3.660 48,2
3
Capim, Coruripe 1.328 5.390 5,7
4 São Francisco 916 2.850 4,5
Japaratuba, Pardo 895 680 2,8
5 Jequitinhonha, Paraíba do 1.229 3.670 12,1
Sul
Paraguai 1.370 1.290 3,5
6
Paraná 1.385 11.000 12,5
7 Uruguai 1.567 4.150 23,3
8 Ribeirão Grande, Jaguarão 1.394 4.300 19,2

Tabla 1 – Cuencas de los principales ríos Brasileños

Esta abundancia favorece al uso de los recursos hídricos para el desarrollo y el


bien estar de la población con hidrogeneración, abastecimiento de agua, riego,
control de inundaciones y regularización de los ríos. La explotación racional de
este recurso natural trajo consigo el desarrollo de la ingeniería de presas desde el
último cuarto del siglo XIX. Se puede observar que el registro brasileño de grandes
presas (que registra las presas con altura superior a 15 m de acuerdo con el
criterio de ICOLD) muestra mas de 400 obras construidas en la región noreste
para regularización de caudales y casi 600 exclusivamente para producción de
energía eléctrica
Las presas brasileñas más grandes fueron construidas para centrales
hidroeléctricas y actualmente cerca de 76% de la energía eléctrica producida en el
país proviene de aprovechamientos hidroeléctricos. Esto es un reflejo no
solamente de la abundancia de recursos hídricos, si no también de la escasez de
combustibles fósiles que en otras regiones del mundo son responsables por la
generación de energía eléctrica.
El sistema de generación brasileño posee características completamente
diferentes a cualquier otro en el mundo considerando la extensión de su territorio,
la predominancia de la hidroelectricidad y la existencia de un potencial
hidroeléctrico competitivo. En el presente momento (julio 2006), la capacidad total
instalada en las centrales hidroeléctricas: 73.000 MW (sin considerar los 6.300
MW que es parte correspondiente a Paraguay de la central hidroeléctrica de Itaipu,
que es vendida en gran parte al mercado Brasileño) satisfacen cerca del 76% de
la demanda de energía eléctrica de Brasil. A pesar del desarrollo de otras fuentes
de energía, la energía hidroeléctrica continuará siendo las más importante por
muchos años, ya que el potencial remaneciente evaluado está en el orden de
260.000 MW.
De este breve relato queda claro que el desarrollo y el progreso de la ingeniería de
presas en Brasil están estrechamente ligados a la evolución de las centrales
hidroeléctricas.

2. Los problemas ambientales


En las últimas décadas están siendo llevados con mayor consideración los efectos
de la construcción y operación de presas sobre el medio ambiente, a
consecuencia de esto, desde los años 70 el sector eléctrico ha elaborado y
publicado procedimientos y manuales de evaluación de impacto ambiental de
manera que haya una aplicación uniforme en todos los proyectos nuevos de
construcción de presas y embalses para producción de energía. De esta manera
será cumplida la legislación federal de 1981, confirmada por la constitución de
1988, que estableció los procedimientos de licenciamiento de todos los nuevos
aprovechamientos de recursos naturales que tengan un significativo impacto sobre
el medio ambiente. De acuerdo con esta legislación todos los efectos previstos y
las medidas propuestas para evaluarlos y compensarlos deben ser discutidos con
los todos los segmentos involucrados de la sociedad y la población afectada. A
pesar de los inevitables atrasos en el cronograma, del considerable aumento en
complejidad y costo en el caso de las presas recientemente construidas en el país,
los resultados finales alcanzaron sin duda alguna un alto nivel de calidad en
términos de beneficios globales y especialmente en relación al reasentamiento de
la población y a la conservación de la biodiversidad. Un ejemplo notable de un
programa amplio y bien sucedido como programa ambiental es, aquel de Itaipu,
proyecto binacional realizado en conjunto Brasil y Paraguay. Muchas son las
lecciones aprendidas en cuanto al planeamiento y manejo de un embalse situado
en un área que históricamente sufrió el impacto de la expansión agrícola. Las
medidas mitigadoras y compensadoras previstas en relación a los impactos
negativos consideran la recuperación social, económica y el monitoreo de la
biodiversidad terrestre y acuática, incluyendo la reforestación, calidad del agua,
conservación del suelo y mejoramiento de la vida salvaje.
El estudio de los proyectos que no tuvieron mucho éxito está dando lecciones
importantes para la mejora de los futuros aprovechamientos, ya que la ecología
tropical y subtropical exige cuidados especiales para evitar accidentes ambientales
y consecuencias indeseables.
No menos importante fue la experiencia que se tuvo con reasentamiento de la
población en lo que se refiere a proyectos recientes, donde la integración pública y
de los segmentos interesados de la sociedad fueron decisivos para la
implementación de soluciones que tuvieran éxito, como en los casos de las presas
Nova Ponte, Salto Caxias e Itá.

Es usual implementar medidas a través del trabajo en conjunto con la población y


los órganos públicos competentes. Entre los programas desarrollados en los
proyectos recientes podemos citar:
• Educación ambiental
• Preservación y rescate de las especies vegetales y animales
• Reasentamiento e indemnización de las familias
• Rescate histórico y cultural de los municipios que poseen áreas alcanzadas por
el emprendimiento.
• Implantación de parques y áreas de protección ambiental.

Recientemente fue tomado un nuevo paso en dirección al manejo ecológico


integrado de presas y embalses: dos aprovechamientos hidroeléctricos existentes
en el estado de Minas Gerais, obtuvieron certificación por firmas de renombre
internacional de acuerdo con la serie ISO 14.000.
La experiencia brasileña en la implementación y operación de grandes presas y
aprovechamientos hidroeléctricos, ha sido discutida en eventos organizados por el
CBDB – Comité Brasileño de Presas y publicada para uso de la comunidad de
ingeniería de presas, enfrentando así el desafío de fomentar el desarrollo social y
económico con efectos aceptables para el medio ambiente. Es en realidad muy
importante reconocer que en el pasado el impacto ambiental causado por la
construcción de nuevos emprendimientos no fue considerado con la debida
atención, sin embargo en la actualidad está siendo observado con mucho cuidado
por los emprendedores, ya sea por las imposiciones legales, por un proceso de
concientización o probablemente por ambos motivos.
Existe sin embargo una tendencia de radicalización por parte de los supuestos
defensores de causas ambientales, generalizando un proceso de oposición a la
construcción de cualquier emprendimiento.
Es necesario que todos los actores que intervienen en el proceso tengan clara
comprensión de que el equilibrio es la mejor forma de asegurar el crecimiento y
progreso minimizando los efectos causados sobre el medio ambiente.

3. Fases de desarrollo.
3.1 Periodo Pionero.

El inicio de la construcción de presas como obras públicas comenzó en Brasil en


el periodo de 1877 – 1880 cuando un largo y severo estiaje (conocido como a
Grande Seca) asoló la región Noreste del país. Este fenómeno natural marcó una
de las mayores tragedias nacionales. El estiaje afectó sobre todo el estado de
Ceará, hasta entonces uno de los más prósperos del país, el cual perdió un tercio
de su población en circunstancias trágicas y provocó la migración forzada de los
sobrevivientes. La reacción del gobierno ante esta dramática situación fue
designar una comisión de ingenieros para indicar soluciones con el objetivo de
minimizar los efectos de eventos similares en el futuro. Entre las medidas
recomendadas aquella de la construcción de presas fue una de las primeras a ser
implementada. La primera gran presa Cedro, construida con esta finalidad fue
encomendada en 1906 y aun está en operación cumpliendo su objetivo en esta
región castigada por los frecuentes periodos de estiaje.
Diversas entidades oficiales continuaron con la tarea de aquella primera comisión
hasta la constitución del DNOCS (Departamento Nacional de Obras contra a
Seca), aun existente, con la finalidad específica de construir pequeños azudes en
los ríos de régimen intermitente de la región para almacenar toda el agua
disponible, regularizando así el escurrimiento y abasteciendo de agua potable a la
población. A pesar de las dificultades y de la escasez de recursos financieros,
estas entidades consiguieron construir desde entonces mas de 400 represas,
distribuidas en un área de 950.000 km2, en la mayoría de los casos con alturas
entre 10 y 30 m, que dejaron un cierto alivio contra los rigores del clima
Los ríos de la región con excepción del São Francisco y el Paranaíba son de
régimen intermitente, de manera que es posible la construcción durante la época
seca sin necesidad de obras de desvío del río. La mayoría de las presas es de
tierra, algunas con núcleo de hormigón, algunas son presas de gravedad de
hormigón y otras de mampostería ciclópea. La altura pequeña de las presas y la
naturaleza de la roca dispensan la aplicación de grandes tratamientos de
fundación. Los vertederos en general son de solera libre y en diversos casos
fueron escavados en la roca de los estribos sin revestimiento debido a que el
caudal de descarga de proyecto es pequeño y la roca de buena calidad.
Debido a las peculiaridades de la región, a la pequeña altura de las presas, al
volumen reducido de los embalses y a las buenas características generales de la
roca de fundación, las técnicas y los criterios utilizados en el proyecto y
construcción de las presas del noreste son diferentes a las utilizadas para presas
de la región sudeste y sur de Brasil.
El primer aprovechamiento hidroeléctrico de Brasil fue construido en 1883 sobre el
río Inferno, para el funcionamiento de dos bombas utilizadas en una mina de
diamantes, consistía en una central con dos maquinas de 8 HP y una caída de 5
m.
En 1887 entró en operación una central hidroeléctrica en el río Macacos con una
potencia de 500 HP y una caída de 40 m. Su finalidad era dotar de energía e
iluminación a una mina de oro.
La primera central hidroeléctrica para uso público fue construida en 1889, en el
estado de Minas Gerais en el sudeste de Brasil, la presa de Marmelos, que con su
central de 252 kW producía energía eléctrica para iluminación pública de la ciudad
de Juiz de Fora. La impermeabilización de esta presa de mampostería ciclópea
sobre el río Paraibuna fue realizada con madera.
En la primeras décadas de 1900 algunas empresas de generación de electricidad
controladas por capitales privados extranjeros comenzaron con el desarrollo del
potencial hidroeléctrico para abastecer de electricidad a las ciudades de São
Paulo y Río de Janeiro, principales centros urbanos e industriales del país. Con la
necesidad de grandes presas y centrales hidroeléctricas la construcción de
represas ganó impulso.
En 1901 la compañía canadiense São Paulo Light and Power Co. inauguró la
primera gran central hidroeléctrica en al región de São Paulo, la central
hidroeléctrica de Parnaíba con 2000 kW sobre el río Tietê. Su construcción duró
11 años hasta su conclusión. Esta obra llamada posteriormente Edgard de Souza,
fue la primera represa en 1955 y hoy en día está localizada dentro de la ciudad,
En 1907 la compañía Río de Janeiro Light and Power Co. concluyó la construcción
del aprovechamiento hidroeléctrico de Fontes, una presa y central hidroeléctrica
con una capacidad de 24.000 kW, en aquella época uno de los mayores proyectos
hidroeléctricos en el mundo.
Las primeras presas del sudeste, construidas por empresas particulares para la
producción de energía eran de hormigón de tipo gravedad maciza o de tierra,
algunas de tipo terraplén hidráulico. La impermeabilidad de algunas presas de
tierra era obtenida por medio de núcleos de hormigón o de tablestacas.
En la década de 1950 la primera presa con más de 50 m de altura fue construida
en Boqueirão de Cabaceiras, sobre el río Paraíba.
Desde el inicio del siglo hasta mediados de la década de los 30 la construcción de
presas y centrales de generación de energía eléctrica estaba en manos de
compañías privadas, prácticamente sin interferencia del gobierno. En 1934, el
gobierno federal aprobó una nueva legislación en la cual los recursos hídricos del
país eran considerados propiedad pública y comenzó a dar en concesión estos
recursos con finalidad de generación de energía, abastecimiento de agua,
irrigación, etc.

A mediados del siglo pasado el número de presas en Brasil alcanzó el valor de


140, siendo la mayoría aun pequeñas represas para aliviar la sequía en la región
noreste.

3.2 El periodo Dorado


Este periodo de cerca de 30 años, desde 1950 hasta el inicio de la década de ’80,
con énfasis especial para el periodo de 1970 a 1980, es llamado “periodo dorado”
de la construcción de presas en Brasil. Casi todas las presas más importantes
construidas en este periodo están asociadas a aprovechamientos hidroeléctricos y
en este lapso de tiempo la capacidad hidroeléctrica total instalada pasó de 1.400 a
35.000 MW. En esta época la ingeniería de presas brasileña se consolidó,
reafirmó y evolucionó para formar una de las más avanzadas escuelas de
ingeniería de presas del mundo.
Con el fin de la segunda guerra mundial, en Brasil como en otras partes del
mundo, en los gabinetes de planeamiento del gobierno y en los círculos de los
mayores empresarios, comenzó a florecer la idea de la participación directa del
gobierno en las actividades económicas relacionadas a las obras de
infraestructura, creando así condiciones para un desarrollo industrial acelerado. El
primer gran plan de desarrollo económico formulado por el gobierno central fue
preparado por el gobierno federal que tomó posesión en 1946. Estaba establecido
el escenario para el siguiente gobierno, el cual inició en 1950 con una visión
nacionalista de participación pública y gobernadora para fomentar el desarrollo y
constituyó diversas compañías estatales con la responsabilidad de construir obras
de infraestructura en las áreas de energía eléctrica, petróleo, caminos, carreteras,
riego y desarrollo agrícola.
La primera gran empresa del gobierno federal establecida para desarrollar el
potencial hidroeléctrico brasileño, CHESF – Compañía Hidroeléctrica de São
Francisco, fue constituida en 1948 con la misión de producir, transmitir y
comercializar energía eléctrica para la región Noreste de Brasil y con la tarea
específica de la construcción de una gran presa y central hidroeléctrica en las
cascadas de Paulo Afonso en el río São Francisco, límite sur de la región Noreste.
La construcción de la presa Paulo Afonso implicó la primera gran operación de
desvío de un río (con un caudal medio de 3.000 m3/s) y fue ciertamente la más
difícil operación hasta entonces, exigiendo el cierre de un profundo canal aguas
arriba de las cascadas por medio de una operación crítica y arrojada.
La central de Paulo Afonso entró en operación en 1954 con 180 MW. Actualmente
las cuatro casas de máquinas construidas en este lugar tienen una potencia
instalada total de 3.984 MW.
Otra obra importante construida diez años mas tarde por CEMIG, fue la de Tres
Marías, una presa de tierra homogénea con 75 m de altura, en la cual fue aplicado
por primera vez el método de Hilf para el control de compactación del terraplén.
Hasta el fin de los años 50, el planeamiento de generación y transmisión en Brasil
como en otras partes del mundo era realizado por diversas empresas operando en
ámbito local. A medida que eran construidas las centrales hidroeléctricas en los
sitios próximos de los lugares de demanda y el aumento anual llegaba al rededor
del valor de 400 MW, se tornó importante realizar un planeamiento regional de la
expansión de generación de energía y algunas empresas comenzaron a percibir
que era imperativo hacer un levantamiento completo de los recursos hídricos de
sus regiones. En 1961 CEMIG en el estado de Minas Gerais, consiguió un
financiamiento del programa de desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP) para
efectuar un levantamiento del potencial hidroeléctrico del estado y, con la ayuda
combinada del gobierno federal y del Banco Mundial, el estudio fue extendido a
toda la región centro-sur de Brasil y enseguida a la región sur del país. El
resultado fue uno de los mayores levantamientos sistemáticos de recursos
hídricos jamás realizado en el mundo con procedimientos técnicos y
metodológicos desarrollados principalmente para el estudio. El levantamiento del
potencial energético y el subsecuente estudio energético, conocido como el
estudio de CANAMBRA, reunió tres compañías de ingeniería internacionales, dos
de Canadá y una de los EE.UU. y equipos técnicos de las más importantes
empresas federales y estatales de esta área. Fueron organizados grupos de
trabajo operando bajo la coordinación de un comité directivo formado por
funcionarios del estado y del gobierno federal. El estudio abarcó un área de cerca
de 1,3 millones de km2, identificó y evaluó centenas de posibles lugares, la
mayoría de los cuales fueron implantados y constituyen el núcleo del Sistema
Eléctrico Brasileño.
La responsabilidad para ejecución de nuevos proyectos acabó quedando casi
completamente a cargo de los gobiernos estatales y del gobierno federal.
La iniciativa pionera del gobierno federal con la creación de CHESF desencadenó
acciones similares en algunos de los estados más importantes. El estado de Minas
Gerais constituyó la CEMIG en 1952 y el estado de Paraná la COPEL en 1954,
dos de las empresas estatales más bien sucedidas, que tuvieron un papel
importante en el desarrollo de la ingeniería de presas y de hidroeléctricas en Brasil

En São Paulo, el estado mas industrializado de Brasil, a mediados de los años 50,
la construcción de presas y de centrales hidroeléctricas estaba en manos
principalmente de una empresa privada extranjera, Sao Paulo Light and Power
Co., la cual ,como ya se mencionó anteriormente, estaba operando desde el inicio
del siglo. Para fomentar un mayor progreso en las regiones mas alejadas del
interior del estado, el gobierno estatal constituyó empresas cuya misión era el
desarrollo del potencial hidroeléctrico de las cuencas de los principales ríos,
siguiendo el ejemplo de TVA – Tennessee Valley Authority – de los EE.UU..
El desarrollo de los tres mayores ríos del estado, Tietê, Paranapanema y Paraná,
fue atribuido a nuevas empresas y estos ríos en menos de treinta años fueron
completamente transformados con presas, embalses y centrales hidroeléctricas.
En el inicio de los años 70 una única empresa, CESP, fue formada para reunir la
mayoría de los sistemas de centrales y líneas de transmisión del estado y
finalmente casi todas las empresas privadas en operación en el estado acabaron
tornándose propiedad del estado.
Los proyectos más importantes Las empresas pertenecientes al estado
evolucionaron rivalizando con las empresas extranjeras que dominaban, en esa
época, el sector de la construcción de presas, generación hidroeléctrica y
distribución de energía en los estados más importantes de la región sur y sudeste
del país. En el fin de la década de 60 casi todas las empresas privadas operando
en cada estado habían sido adquiridas por la correspondiente empresa estatal que
a partir de ese momento dominaría este ramo de actividades.
Los proyectos mas importantes de presas construidos en este período por
empresas pertenecientes al estado fueron los siguientes:

Presa Año Potencia Tipo de Presa Altura


(MW) (m)
Ilha Solteira 1973 3.200 Enrocado con núcleo de arcilla 74
Paraitinga 1975 - Tierra 105
São Simão 1978 2.690 Tierra – enrocado 127
Foz do Areia 1980 1.674 Enrocado con pantalla de hormigón 160

La presa de Foz do Areia, en época de su construcción era la mayor presa de


enrocado con pantalla de hormigón del mundo, en altura, volumen de terraplén y
área de pantalla.
Al final de los años 50 la única acción directa del gobierno federal en este ámbito
era efectuada a través de CHESF en la región noreste con la construcción de la
central hidroeléctrica Paulo Afonso. Sin embargo desde 1962 ELETROBRAS, una
empresa del gobierno federal, estaba operando forneciendo recursos para las
empresas estatales y en la centralización de las actividades políticas del gobierno
en relación con el abastecimiento de energía eléctrica promoviendo estudios y
proyectos de construcción y operación de centrales hidroeléctricas generadoras,
líneas de transmisión y subestaciones destinadas a la provisión de energía
eléctrica en el país.
En aquella época una nueva e importante empresa del gobierno central –
FURNAS – fue creada especialmente para la construcción de un nuevo gran
aprovechamiento hidroeléctrico en Río Grande en Minas Gerais. Esta empresa
finalmente se expandió construyendo un gran número de presas y centrales
hidroeléctricas y tuvo un papel esencial en el desarrollo y consolidación de las
tecnologías necesarias para la realización de grandes aprovechamientos de mayor
potencia en los ríos de la región centro – sur.

Entre los proyectos de destaque realizados por FURNAS en este periodo


podemos citar los siguientes:
Presa Año Potencia Tipo de Presa Altura
(MW) (m)
Furnas 1963 1.216 Enrocado con núcleo de arcilla 127
Estreito 1969 1.050 Enrocado con núcleo de arcilla 92
Itumbiara 1980 2.080 Tierra 106

La central de Furnas fue la primera de gran porte en Brasil con una capacidad de
generación de 1.216 MW. La potencia prevista en el inicio de su construcción
correspondía a un tercio de la potencia instalada en Brasil y su gran embalse, con
volumen de 22,9 x 109 m3, tiene la finalidad de regularizar los caudales de Río
Grande para las centrales de aguas abajo. La presa de enrocado con 127 m de
altura fue también la primera de una generación de grandes presas de este tipo.
En 1969 el gobierno federal constituyó la ELETROSUL una nueva empresa para
fomentar los proyectos hidroeléctricos en la región sur, cuyo tamaño y capacidad
fuesen considerados superiores a las necesidades del estado. Entre los proyectos
realizados por ELETROSUL podemos citar los siguientes sobre el Río Iguaçu.

Presa Año Potencia Tipo de presa Altura


(MW) (m)
Salto Osório 1974 1.050 Enrocado con núcleo de arcilla 67
Salto Santiago 1980 2.000 Enrocado con núcleo de arcilla 80

En 1973 el gobierno federal creó ELETRONORTE, una nueva empresa para


ejecutar proyectos en la región norte incluyendo la Amazonía. Al mismo tiempo fue
aprobada una nueva legislación que dividía el país en cuatro áreas y a cada una
de las empresas fue atribuida la responsabilidad de fomentar y operar proyectos
considerados arriba del ámbito estatal. Las empresas fueron CHESF, en la región
noreste, FURNAS, en la región centro – sur y sudeste, ELETROSUL, en la región
sur y ELETRONORTE, en la región norte. Estas empresas pertenecientes al
gobierno eran subordinadas a ELETROBRAS, transformada en empresa
controladora del gobierno federal, la cual concentraba los recursos disponibles
para los proyectos hidroeléctricos. A mediados de los años 70 prácticamente todas
las empresas privadas habían sido eliminadas por las empresas del gobierno,
habiendo sido absorbidas o liquidadas.
Grandes presas y proyectos hidroeléctricos fueron realizados en este periodo por
esas empresas. Además de aquellas citadas, con relación a FURNAS y
ELETROSUL, la empresa ELETRONORTE construyó la central de Tucurui con
una potencia instalada de 4.245 MW (primera fase de la capacidad total de 8.370
MW), una presa de tierra y enrocado de 93 m de altura y un vertedero con una
capacidad de 100.000 m3/s, el segundo del mundo en términos de capacidad de
vertimiento.
El aprovechamiento hidroeléctrico de Itaipu, realizado en conjunto por Brasil y
Paraguay, merece una referencia especial. En este proyecto hubo la participación
de diversos consultores y fabricantes internacionales, pero se debe resaltar la gran
contribución de Brasil en la ingeniería, en la construcción y en la fabricación de
equipos. Las características de esta obra hacen de ella la “ joya de la corona” de la
ingeniería brasileña: la central hidroeléctrica con 14.000 MW (de los cuales 12.600
fueron instalados inicialmente y 1.400 están siendo incorporados ahora), es la
mayor en el mundo siendo 20 unidades de 700 MW cada una, la presa de
gravedad alivianada tiene 196 m de altura y el vertedero una capacidad de 62.200
m3/s.

En este periodo de control y administración directa del gobierno sobre el Sistema


Eléctrico Brasileño, fue impresionante el progreso en proyectos y construcción de
presas y centrales hidroeléctricas con poquísimas analogías en otras partes del
mundo. Cada una de las grandes empresas creó su propio cuerpo técnico,
alistando y entrenando equipos en sus propias instalaciones, en universidades y
escuelas técnicas, inclusive laboratorios de estudios y canteras de obra y
enviando al personal al extranjero para entrenamiento técnico especializado y
intercambio de experiencias, especialmente a Europa y a los EE.UU.. Ingenieros
con experiencia y consultores en todos los campos fueron llamados y contratados.
Entre los consultores que dieron una significativa contribución a la ingeniería de
presas en Brasil merecen ser mencionados algunos ingenieros extranjeros como
Karl Terzaghi y Arthur Casagrande, en el campo de mecánica de suelos, Roy
Carlson en tecnología de concreto, J. Barry Cooke en presas de enrocado y
James Libby en ingeniería de presas, entre los brasileños deben ser citados Flavio
Lyra en el área general de ingeniería, Víctor de Mello en ingeniería de fundaciones
y Nelson Pinto en estructuras hidráulicas.
Laboratorios de investigación y de tecnología aplicada, creados por las empresas
sea directamente o en asociación con universidades para desarrollar y apoyar la
ingeniería civil y el proyecto, construcción y operación de presas tuvieron un papel
determinante en la formación de la base de tecnología para alcanzar el progreso.
Organizaciones como IPT (Instituto de Pesquisa Tecnológica de la Universidad de
São Paulo) CEHPAR (laboratorio de hidráulica y centro de investigaciones
hidrológicas), los laboratorios de hormigón y materiales de FURNAS, ITAIPU e
ILHA SOLTEIRA, fueron importantes en este aspecto y adquirieron reputación
internacional en términos de excelencia en sus campos específicos.
Además de eso, algunas entre las más importantes empresas de ingeniería y de
construcción fueron fundadas y se expandieron en este periodo. En el inicio de los
años 80, como consecuencia de este desarrollo del sector hidroeléctrico, se
estableció una industria avanzada y pujante, formada por operadoras, empresas
de ingeniería, contratistas de construcción y montaje, fabricantes y fornecedores
de equipos e instituciones de investigación técnica. Algunas de esas empresas
brasileñas iniciaron sus trabajos en otros países compartiendo su experiencia,
inicialmente en América del Sur y más tarde en otras regiones del mundo.

3.3 El fin de siglo


En el inicio de los años 80 la economía brasileña entró en un periodo de
paralización causado por diversos factores y especialmente debido al aumento del
precio del petróleo, del cual el país era dependiente, y en general a la inestabilidad
de los mercados mundiales. Este hecho produjo la paralización de cerca de veinte
proyectos de presas para los cuales fallaron los fondos financieros para la
continuación de las obras ya iniciadas mientras que otros, ya concedidos para
algunas empresas, ni siquiera pudieron ser iniciados.
A pesar de esta situación desfavorable, desde los años 80 hasta el final de la
década de 90, algunas obras complementarias tales como Itaipu y Tucurui fueron
llevadas a cabo. Otros proyectos importantes fueron completados en este intervalo
de tiempo como indicado en la tabla siguiente.

Presa Año Potencia Tipo de presa Altura


(MW) (m)
Xingó 1994 3.162 Enrocado con pantalla de hormigón 140
Segredo 1992 1.260 Enrocado con pantalla de hormigón 145
Emborcação 1982 1.192 Enrocado con núcleo de arcilla 158
Porto Primavera 1998 1.854 Hormigón y Tierra 78,5
Salto Caxias 1998 1.240 Hormigón compactado a rodillo 67

Por otro lado, la falta de oportunidad de trabajo en el país llevó muchos sectores
de la industria, principalmente consultores, contratistas y fabricantes a buscar
trabajo en el exterior, especialmente en países donde la construcción de presas y
centrales hidroeléctricas necesitaba de soporte. Empresas brasileñas tuvieron una
participación efectiva e importante en grandes proyectos, ya sea en las fases de
estudio como en la de construcción, como se ilustra en la siguiente tabla.

País Presa Potencia Tipo de presa Altura


(MW) (m)
China TSQ-1 - Enrocado con pantalla de hormigón 190
Malásia Bakun 2.500 Enrocado con pantalla de hormigón 205
EE.UU. Seven Oaks - Enrocado con núcleo de arcilla 190
Colômbia La Miel - Hormigón compactado con rodillo 180
México Huites - Gravedad maciza 160
Angola Capanda - Hormigón compactado con rodillo 140

La situación financiera y económica desfavorable de algunas empresas


pertenecientes al gobierno frustró el levantamiento de recursos exigidos para
sustentar las enormes necesidades del país en términos de construcción de
presas y centrales hidroeléctricas. La consecuencia de esta situación fue el
retorno al mercado privado para financiar la expansión del sector.
Para privatizar el sector de producción de energía y de construcción de presas en
Brasil fue necesario reformular completamente las reglas de operación y acceso a
la concesión de los lugares de presas. Una empresa federal importante de
generación y algunas grandes empresas pertenecientes a los estados fueron
vendidas a grupos particulares, algunos de los cuales estaban ligados a
sociedades internacionales. De esta manera hubo un aporte de capital y
consecuentemente una retomada de proyectos de presas y centrales
hidroeléctricas anteriormente parados. Fueron entonces concluidos algunos
proyectos importantes como se muestra en la siguiente tabla.

Presa Año Potencia Tipo de presa Altura


(MW) (m)
Serra da Mesa 1995 1.200 Enrocado con núcleo de arcilla 154
Corumbá 1997 375 Enrocado con núcleo de arcilla 90
Igarapava 1998 210 Tierra 28
Miranda 1997 390 Enrocado con núcleo de arcilla 85
Itá 2001 1.450 Enrocado con pantalla de hormigón 125

Estos proyectos fueron realizados por incorporadores privados, sin embargo bajo
la dirección y el soporte técnico del complejo sistema de consultores, contratistas,
fabricantes y operadores que se había formado en los cuarenta años anteriores.

3.4 los años recientes


La segunda etapa de la central de Tucurui está ahora en la fase de
comisionamiento y su operación comercial en 2006 alcanzará una capacidad
instalada total de 8.370 MW. También las dos unidades adicionales de Itaipu están
en la fase de comisionamiento y su operación está prevista para el final de 2006
cuando la capacidad instalada total llegará a 14.000 MW.
Algunas presas de gran porte fueron completadas en este inicio de siglo como se
muestra en la siguiente tabla.

Presa Año Potencia Tipo de presa Altura


(MW) (m)
Barra Grande 2006 690 Enrocado con pantalla de hormigón 185
Cana Brava 2002 450 Hormigón compactado con rodillo 65
Campos Novos 2006 900 Enrocado con pantalla de hormigón 202
Funil 2003 180 Tierra e enrocado 50
Irapé 2006 360 Enrocado com núcleo de arcilla 208
Itapebi 2003 450 Hormigón compactado con rodillo 106
Machadinho 2002 1.140 Enrocado con pantalla de hormigón 126
Queimado 2004 105 Tierra e enrocado 70

En fase adelantada de estudio están algunos grandes proyectos en la región


amazónica: Belo Monte y el complejo hidroeléctrico de las centrales del río Madera
(Jirau y Santo Antonio) con capacidades previstas de 11.182 MW, 3.900 y 3.580
MW respectivamente. Estos proyectos fueron optimizados para minimizar los
impactos ambientales. De hecho la relación entre el área inundada y la potencia
de la central para estos proyectos tiene valores muy bajos que varían entre 0,020
y 0,042.
Otra obra importante para aliviar la crónica falta de agua de la región noreste es el
proyecto de integración del río São Francisco con las cuencas hidrográficas del
noreste septentrional que prevé la captación de agua de este río, su bombeo para
otras cuencas al norte del río São Francisco, abarcando los estados de
Pernambuco, Ceará, Paraíba y Río Grande del Norte. El emprendimiento
viabilizará el fornecimiento de agua para varios fines en un área que actualmente
posee cerca de 12 millones de habitantes. Están previstas más de treinta presas
de altura media de 30 m, llegando al máximo de 90 m, más de 500 km de canales
y 30 km de túneles.

4. Presas de Residuos

Las presas de residuos en Brasil, como ejemplo de lo que ocurrió en otros países
solamente comenzaron a ser proyectadas y construidas, de acuerdo con las
modernas técnicas de ingeniería, hace cerca de 15 a 20 años, después de la
ocurrencia de serios accidentes con ruptura.
La gran mayoría de estas presas tiene por objetivo, la disposición de residuos de
minería, y una cantidad mucho menor la disposición de residuos de industrias (por
ejemplo las lamas rojas de la fabricación de aluminio).
La actividad minera en Brasil es mucho mas antigua, ya que la mina de oro de
Passagem de Mariana, en el estado de Minas Gerais, data de más de trescientos
años, mucho más antigua que, por ejemplo las de la corrida de oro del oeste de
los EE.UU..
Aunque esta actividad minera produce residuos hace muchos siglos, solamente se
tienen noticias relacionadas a las presas de residuos más recientes, por el hecho
de que anteriormente la disposición de residuos era hecha sin mayores cuidados
ambientales, muchas veces lanzándolos en canales de ríos. Recientemente, con
el despertar de mayor conciencia ambiental y también por el gran aumento de
escala de los proyectos mineros, es que las presas de residuos comenzaron a ser
construidas.
En Brasil, en la época de los años 50, comenzaron a ser utilizadas estas presas
aunque sin la incorporación de las técnicas de ingeniería de presas. En general
eran hechas con terraplenes sin control, construidos con equipos utilizados en las
actividades de minería, lanzando los suelos de excavación formando terraplenes
rudimentarios que pasaban a represar los residuos.
En los años 80 ocurrieron los primeros accidentes de mayor expresión, siendo que
en 1986 la ruptura de la presa Fernandinho, en Minas Gerais, con siete muertes,
provocó gran discusión sobre la necesidad de mayor control sobre la seguridad de
las presas de residuos. Entretanto estas discusiones no llevaron a acciones
concretas, lo que solamente ocurrió en 2001, después de la ruptura de la presa de
la Mineração Río Verde.
Esta ruptura provocó con 5 muertes una acción concreta del órgano ambiental del
estado de Minas Gerais (FEAM, Fundación Estatal de Medio Ambiente), que
elaboró e instituyó una reglamentación sobre la seguridad de las presas y un
programa de gestión de seguridad en tres etapas: a) inventario de las presas
existentes; b) clasificación de estas presas por el potencial de daño; c) evaluación
de seguridad de las presas.
Estas acciones fueron emprendidas para cerca de 550 presas de residuos en el
estado de Minas Gerais, que concentra la gran mayoría de presas de residuos
brasileñas.
Todas las presas fueron inspeccionadas y evaluadas, siendo entonces solicitada a
los propietarios la elaboración del plan de acción para corrección de las no
conformidades.
En el presente, el nivel de ingeniería de presas aplicada a las presas de residuos,
es equivalente al nivel de la ingeniería aplicada a los demás tipos de presas, con
todas las técnicas disponibles siendo aplicadas al proyecto, construcción y
operación de las presas.
Estas prácticas provienen de las acciones de gestión de los órganos ambientales,
como de la mayor conciencia de las empresas mineras de gran expresión y aun
por la mayor altura de estas presas y mayor volumen de sus embalses. Las
dimensiones de las presas actuales son importantes, con frecuentes alturas del
orden de los 100 m, existiendo en proyecto, para implantación breve, una presa de
residuos de 300 m de altura.

5. Conclusiones
Actualmente las cuencas de grandes ríos, tales como el río São Francisco y el
Paraná tienen un gran número de aprovechamientos hidroeléctricos y en las
últimas décadas han sido iniciados los aprovechamientos en los ríos de la cuenca
amazónica como el río Tocantins y otros tributarios del río Amazonas. La cuenca
del río Paraná es una de las más desarrolladas del mundo con 46 embalses y una
capacidad hidrogeneradora instalada de cerca de 46.000 MW (incluyendo Itaipu).
Esta actividad intensa relacionada al proyecto y construcción de presas resultó en
un significativo desarrollo de tecnología y know how brasileño especialmente
adaptados a las regiones tropicales y a los países en desarrollo.
Los aspectos relacionados al medio ambiente han merecido también
consideración en todos los proyectos recientes y Brasil ha alcanzado una gran
capacidad de resolver este tipo de problemas, en lo que se refiere a la
construcción de presas y a la implantación de embalses, como también a la
manutención y recuperación de presas y centrales hidroeléctricas. Se debe
mencionar que los registros de seguridad de las presas brasileñas son muy
buenos.
En términos de perspectivas futuras en el campo de construcción de presas se
puede prever la implantación de proyectos de riego y abastecimiento de agua en
la región de nordeste, incluyendo las grandes obras del proyecto de transposición
de aguas en el ríos São Francisco.

El potencial hidroeléctrico remaneciente estimado es de 260.000 MW así


distribuidos en las principales cuencas.

cuenca %
Amazonas 40,5
Paraná 23,0
Tocantins 10,6
São Francisco 10,0
Outras 15,9
Aunque el mayor potencial esté localizado en regiones con fuertes restricciones
ambientales y distantes de los principales centros de consumo, se estima que en
los próximos años por lo menos el 50% de la necesidad de expansión de la
capacidad de generación será de origen hídrico. Considerando el potencial
hidroeléctrico aun no explotado las centrales hidroeléctricas y consecuentemente
las presas deben continuar desempeñando un papel importante en la producción
de energía en Brasil

6. Características y ejemplos notables de presas brasileñas


Además del aprovechamiento hidroeléctrico de Itaipu que tiene diversas
características excepcionales en términos de potencia instalada y energía
generada, capacidad de vertedero, altura de las estructuras, volúmenes de obra,
velocidad de lanzamiento del hormigón, en Brasil hay muchos otros ejemplos de
presas que tienen aspectos de destaque,
En este tópico se pretende fornecer algunos datos de algunas entre las más
notables presas brasileñas.

Potencia instalada
Central Capacidad (MW) Unidades Generadoras
Itaipu 14.000 20 x 700
Tucurui 8.370 12 x 350, 11 x 375
Ilha Solteira 3.444 20 x 170 a 176
Xingó 3.000 6 x 500
São Simão 2.680 10 x 268
Itumbiara 2.280 6 x 380
Santiago 2.000 6 x 333
Foz do Areia 1.674 4 x 418,5
Itaparica 1.500 6 x 250
Itá 1.450 5 x 290

Casas de máquinas subterráneas


Central Capacidad (MW)
Paulo Afonso 3.984
Serra da Mesa 1.293
Capivari Cachoeira 250
Queimado 105
Enrocado con núcleo de arcilla
Presa Año Altura Longitud Volumen
(m) (m) (103m3)
Furnas 1963 127 550 9.500
S. Simão 1979 127 3.450 27.398
Emborcação 1982 158 1.507 26.320
Pedra do Cavalo 1985 142,5 460 5.106
Corumbá 1997 90 540 3.904
Irapé 2006 208 540 9.812

Presas de tierra/tierra - enrocado


Presa Año Altura (m) Longitud Volumen
(m) (103m3)
Três Marias 1961 75 2.700 13.250
Marimbondo 1975 90 3.600 14.500
Três Irmãos 1996 82,4 3.640 10.877
Funil 2003 50 420 1.116

Presas de Hormigón compactado con rodillo


Presa Año Altura Longitud Volumen
(m) (m) (103m3)
Jordão 1996 95 550 576
Salto Caxias 1998 67 1.100 1.010,6
Dona Francisca 2001 50,5 610 389
Cana Brava 2002 65 260 526,3

Presas de enrocado con pantalla de concreto


Conforme ilustrado en la siguiente tabla Brasil tiene una gran experiencia en el
proyecto y construcción de este tipo de presas, estando siempre en la vanguardia
de esta técnica. Algunas de las obras listadas abajo fueron records mundiales en
la época de su conclusión.

Presa Año Altura Longitud Volumen


(m) (m) (103m3)
Foz do Areia 1980 160 828 13.990
Segredo 1992 145 720 7.200
Xingó 1994 151 850 12.688
Itá 2001 125 880 8.873
Machadinho 2002 126 800 5.767*
Itapebi 2003 106 620 3.973
Barra Grande 2006 185 665 11.800
Campos Novos 2006 202 592 12.800
* incluye el volumen de ataguías
Conductos Forzados
Presa Año Diametro (m)
Itumbiara 1980 10,00
Itaipu 1982 10,50
Tucurui 1984 10,40
Xingó 1994 9,50

Vertederos
Brasil tiene ejemplos marcantes de este tipo de estructura. Las siguientes
características son ejemplos de los principales vertederos de Brasil
• Área de drenaje: Itaipu 820 000 km2, Tucuruí 758 000 km2.
• Volumen de almacenamiento del embalse:
Serra da Mesa 54.400 x 106 m3, Tucuruí 45.500 x 106 m3
• Área de superfície del embalse: Sobradinho 4.124 km2, Tucuruí 2.430 km2
• Capacidad de descarga de proyecto: Tucuruí 100.000 m3/s, Itaipu 62.200 m3/s
• Caudal máximo descargado: Tucuruí 43.410 m3/s, Itaipu 40.000 m3/s
• Número de compuertas:
Jupiá 4 compuertas + 37 descargadores de fondo, Tucuruí 23 compuertas
• Ancho de las compuertas: Itaipu e Tucuruí 20,00 m
• Altura das compuertas: Porto Primavera 22,86 m
• Descarga específica:
Porto Primavera 216,7 m3/s/m, Itá 234 m3/s/m
• Caída: Foz do Areia 130 m, Xingó 108 m
• Longitud del vertedero:
Três Marias 545,5 m, Itaipu 450 m, Machadinho 322 m
• Ancho efetivo del vertedero: Tucuruí 570 m, Itaipu 335 m
• Ancho del canal individual: Machadinho 175 m, Itaipu 145 m

En la siguiente tabla se presentan los principales datos de algunos de los más


importantes vertederos brasileños

Caudal Máximo Descarga


Capacidad
Caída descargado Específica
Vertedero de Proyecto
(m) (médio diário) Máxima
(m3/s)
m3/s % (m3/s/m)
Barra Grande 23.840
Campos Novos 18.300
Cachoeira Dourada
33 11.710 - - 60
Vertedouro Esquerdo
Cachoeira Dourada
33 7.210 - - 37
Vertedouro Direito
Camargos 27 2.030 1002 50 27
Estreito 64 13.000 4000 31 155
Foz do Areia 130 10.250 8848 86 145
Itá Vertedouro 1 92 30.000 12716 42 230
Itá Vertedouro 2 80 20.000 - - 234
Itaipu 85 62.200 40000 64 185
Jaguara 33,5 13.600 4660 32 164
Machadinho 100 37.874 16000 42 216
Marimbondo 63 21.400 8169 38 131
Mascarenhas
46 3.650 - - 133
Novo Vertedouro
Orós 35 4.400 - - 82
Porto Colômbia 16 16.000 5700 36 98
Salto Caxias 60 49.600 - - 215
Salto Santiago 88 24.600 19160 78 164
São Simão 59 24.100 12563 52 148
Três Marias 51 8.700 5087 58 145
Tucuruí 49 100.000 43410 43 207
Xingó 108 33.000 3200 10 151

Compuertas de Vertedero
Presa Año Tipo Ancho Altura
(m) (m)
Ilha Solteira 1973 Radial 18,50 21,50
Água Vermelha 1978 Radial 15,00 19,60
Foz do Areia 1980 Radial 14,50 19,45
Itaipu 1982 Radial 20,00 21,34
Tucurui 1984 Radial 20,00 20,75
Porto Primavera 1986 Radial 14,96 22,86
Xingó 1994 Radial 14,83 20,76
Itá 2000 Radial 18,00 21,86
Cana Brava 2002 Radial 15,00 20,00
Machadinho 2002 Radial 18,00 20,00

Esclusas para navegación


Presa Río Esclusas Desnível Dimensiones
(m) (m)
Tucurui Tocantins 2 36,5 - 35 210 x 33
Porto Primavera Paraná 1 22 210 x 17
Três Irmãos Tietê 2 24 – 24,5 142 x 12
Sobradinho S. Francisco 1 33,5 120 x 17

Escaleras y canales de transposición para peces


Itaipu: canal de transposición
Funil: elevador para peces
Igarapava: escalera para peces de 282 m de longitud y 6% de inclinación
Referencias:
• B. P. Machado - The development of Brazilian Dam Engineering
Highlights of Brazilian Dam Engineering - CBDB 2006
• C.B. Viotti - Overview of hydro development in Latin America, with special
reference to Brazil - Villach
• CBDB - Large Brazilian Spillways 2002
• CBDB - Main Brazilian Dams – Design, Construction and Performance Volume
I 1982
• CBDB - Main Brazilian Dams – Design, Construction and Performance Volume
II 2000
• Atlas de energia elétrica do Brasil – ANEEL 2002
• Flávio Miguez de Melo - A century of dam construction in Brazil

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