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IMITADORES DE VANIDADES

1ª Corintios 11:1 “Sed imitadores de mi como yo los


soy de Cristo”

Siento la necesidad de escribir acerca de este tema al


observar algunos programas de televisión donde muchas
personas intentan hacerse imitadores de algún “ídolo”
famoso de la música o el cine. Lo mas triste en que entre
ellos seguramente hay muchos hijos de Dios, llamados,
lavados, y escogidos para un propósito eterno, queriendo
imitar a un falso ídolo, olvidando o negando el llamado de
Dios para ellos. Tal vez con una motivación equivocada, o
bajo un falso pretexto de ganar posiciones que la iglesia no
ha ganado, buscan su propia fama, buscan alimentar su
ego personal, buscan vanidades, olvidando que ya Dios les
ha dado su propia identidad, ya les ha dado un propósito y
que si han de imitar a alguien es solo a Jesucristo, y que
como claramente lo describe el mensaje del apóstol Pablo.

Debemos tener presente que no necesitamos “asumir” otra


identidad porque:

1.- Dios nos dio una identidad para la eternidad


a.- Somos hijos de Dios y no podemos negarlo
b.- Hay un precio de sangre que fue pagado para liberarnos
por siempre del yugo del mundo
c.- Ahora tenemos la genética de Dios, entonces nuestro
deseo es parecernos mas a Cristo cada día, es decir imitar
el carácter de Cristo, la obra de Cristo, el pensamiento de
Cristo, las palabras de Cristo
d.- Somos únicos, hechos a imagen de Dios y no
necesitamos buscar llenar un vacío de identidad en otra
persona, porque Dios llena toda nuestra vida. Nuestras
capacidades son únicas y nos han sido dadas para glorificar
el nombre de Dios y de nadie mas.

No necesitamos buscar un propósito o fama que no nos


pertenece porque:

2.- Dios ya nos dio un propósito


a.- Entonces `¿Por que debemos buscar llenar o probar lo
talentoso que somos fuera del reino de Dios? Para que
alimentar al mundo que solo busca la fama del hombre con
las gracias que Dios nos ha dado para glorificarlo a El
b.- El mundo busca darle fama al hombre con un solo
objetivo, alejarlo de su verdadero propósito, adorar a Dios y
glorificarlo. Busca colocar al hombre en el lugar de Dios y
empequeñecer la magnificencia de quien nos llamó a su
gloria eterna, levantando falsos ídolos, haciendo que la
gente los siga, los imite. Recuerde que ese fue un pecado
recurrente en el pueblo de Israel, imitar a las naciones
vecinas en sus prácticas idolátricas. Continuamente
dejaban a Dios por otros ídolos. El resultado siempre fue
juicio y maldición sobre ellos.
c.- Cuando alguien que a sido llamado por Dios a cumplir un
ministerio, alimenta al mundo con las gracias que le han
sido conferidas para bendecir al Cuerpo de Cristo, la
pregunta que nace es ¿Esta glorificando a Dios
verdaderamente o se ha apartado tras la vanagloria de la
vida?
d.- Muchos de esos personajes famosos a los que se busca
imitar no son modelos dignos de imitar, menos aún por
alguien lavado por la sangre de Cristo, por alguien que
tiene el Espíritu del Señor. Muchos de ellos son promotores
del homosexualismo, la perversión, el adulterio, la
fornicación, alcoholismo, satanismo, droga, pedofilia,
algunos abiertamente contrarios a todo lo que representa
los valores cristianos, entonces, ¿se han de imitar? Es
comprensible para aquellos que no han conocido la verdad
del evangelio, porque aún están en oscuridad, pero ¿que de
los que conociendo la verdad se apartan voluntariamente
de ella tras la fama, tras su propia gloria?
e. Josue dijo un tremenda declaración al pueblo hebreo “Y
si mal os parece servir a Jehová, decidan hoy a quien
serviréis” (Josué 24:15)
Y termina haciendo una firme declaración de su fe “Pero yo
y mi casa serviremos a Jehová”. El si sabía quien lo había
llamado y sobre todo para que había sido llamado. Jesús
dijo en Lucas 16:13 “que nadie puede servir a dos
Señores”, no se puede andar entre dos aguas, el apóstol
Santiago escribe que de “una fuente no puede brotar agua
salada y agua dulce por la misma abertura” (Stgo.3:11), o
bendecimos a Dios con nuestra boca o glorificamos a las
tinieblas con ella.
Quien busca imitar al mundo terminara haciéndose parte de
el. Jesús dijo que estamos en el mundo mas no
pertenecemos al mundo (Juan 17:15-16) Quien persigue
fama a perdido su rumbo, a perdido o no ha conocido su
propósito en Dios y debe encontrarlo, debe volverse a El de
todo corazón, que en su gracia infinita encontrara la
dirección y el aliento necesario. No tenemos que buscar
fama en otra fuente que no sea en Cristo. Somos ya
famosos no necesitamos mas, el reino de las tinieblas nos
conoce, los demonios nos conocen y temen. Dice el Señor
“paraos en los caminos y mirad, y preguntad por las sendas
antiguas, cual sea el buen camino, y andad por el (Jeremías
6:16) Y sigue diciendo el Señor “Si te convirtiereis, yo te
restauraré, y delante de mi estarás; y si entresacares lo
precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a
ti y tu no te conviertas a ellos. (Jeremías 16:19)
Entonces si se ha de imitar a algún “famoso” hay muchos
hombres y mujeres de quienes sus hechos hablan mas que
las palabras, y que han trascendido los tiempos, ¿donde
están? Están en la Biblia desde el Génesis hasta el
Apocalipsis
Un Moisés, María la profetiza, David el dulce cantor de
Israel, Asaf, los hijos de Coré, Jesús, Pablo, Juan, etc. Sus
nombres a pesar de haber pasado cientos de años, aun
están frescos, no han pasado de moda, aun nos enseñan a
vivir una vida cristiana victoriosa, a cantarle realmente a
quien lo merece, a darle gloria al único digno de recibirla.
Termino diciendo que por alguna razón Pablo hace este
llamado de atención a la iglesia de los Corintios y de los
efesios y que hoy cobra valor al igual que en aquel tiempo.

“Sed imitadores de mi, como yo imito a Cristo”

“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.”


Efesios 5:1

¿Verdad que la única fuente de sabiduría y consejo divino


para nosotros los cristianos es la Biblia?, y que es ella quien
nos enseña a quien debemos imitar, entonces frente a esta
verdad ¿Cuál será nuestra reacción?

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