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UAEH

UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL


ESTADO DE HIDALGO

ICSHU
INSTITUTO DE
CIENCIAS SOCIALES Y
HUMANIDADES

LICENCIATURA EN DERECHO

NOMBRE: RICARDO SOTERO VILLARREAL

CATEDRATICO: JUAN NOVOA ESQUERRA

MATERIA: DERECHO ROMANO II

NOMBRE DEL TRABAJO: LAS OBLIGACIONES EN


EL DERECHO ROMANO

SEMESTRE: 2 GRUPO: 1

CICLO ESCOLAR

JULIO-DICIEMBRE 2010

INDICE

1
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….….…3

DEFINICIÓN DE LA OBLIGACIÓN………………………………………….…….5

CONCEPTO DE OBLIGACIÓN……………………………………………….……5

ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN………………………………………….…...6

CONTENIDO DE LA OBLIGACIÓN………………………………………….……7

FUENTES DE LAS OBLIGACIONES……………………………………….…….8

EL CONTRATO…………………………………………………………………..…10

CUASICONTRATOS…………………………………………………………….…16

DELITO……………………………………………………………………………....16

CUASIDELITOS………………………………………………………………….…17

OTRAS FUENTES DE LAS OBLIGACIONES……………………………….…18

EJECUCIÓN DE LAS OBLIGACIONES…………………………………….…..19

TRANSMISIÓN DE LAS OBLIGACIONES………………………………….…..21

EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES……………………………………….…23

CONCLUSIONES…………………………………………………………….….…28

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………….…29

LAS OBLIGACIONES EN EL DERECHO ROMANO

2
INTRODUCCIÓN
La obligación romana nació en tiempos arcaicos dentro del terreno de los
delitos. Originalmente, la comisión de un delito hacía surgir a favor de la víctima
o de su familia, un derecho de venganza, el cual, mediante una composición
podía transformarse en el derecho de la víctima o de su familia a exigir cierta
prestación del culpable o de su familia. Como garantía del cumplimiento de tal
prestación, un miembro de la familia del culpable quedaba obligatus, o sea,
“atado” en la domus de la víctima como una especie de rehén. Por tanto, la
obligación antigua era una atadura en garantía de cumplimiento de
prestaciones nacidas de los delitos.

Una persona se vincula o se somete a otro por el acto del nexum. Este acto
está relacionado con la mancipatio, consistente en una automancipación o
sometimiento de una persona a otra para garantizar una deuda propia o ajena.
Una lex Poetelia Papiria del 263 a. C. abolió el nexum y sustituyó el
sometimiento personal del deudor por el de sus bienes, transformando así la
vinculación personal en patrimonial.

Por lo que desde la época romana encontramos utilizada la palabra obligación


en el sentido de deber jurídico, pero también empleada para el hecho de
obligarse, para designar el vínculo jurídico entre sujeto activo y sujeto pasivo,
e inclusive en el sentido del derecho del sujeto activo (como en la expresión
obligationem adquiere). Es más correcto, en el primer caso, hablar de deber,
referirse, en el segundo, a la fuente concreta de la obligación en cuestión, y
decir, según el caso, celebración del contrato, comisión del delito, etc., y
utilizar, en el cuarto caso, el término obligación, por lo que el término deuda
no se refiere necesariamente a deudas de dinero, sino que equivale a deber en
general, de la misma manera que pagar y pago (solvere y solutio) significan
cumplir con un deber y cumplimiento. Al igual que otros conceptos romanos, la
obligación sufrió transformaciones a lo largo de su vida jurídica y por tanto se
hace necesario seguir su evolución en las distintas etapas históricas.

En la concepción primitiva de la obligación existe la idea material de que las


mismas cosas resultan obligadas. Así como la cosa se confunde
originariamente con el derecho de propiedad sobre ella, el vínculo obligatorio
surge en relación con la cosa misma. La obligación se considera más como
facultad del acreedor que como deber del deudor.

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Adquirir la obligación quiere decir hacerse acreedor y no deudor. Un vínculo o
relación entre dos personas, acreedor y deudor nace en virtud del antiguo
negocio de la sponsio, por declaraciones recíprocas se vinculan las partes, o
los que se ofrecen como garantes, al cumplimiento de la prestación.

En una primera fase sólo existen las obligaciones tuteladas para acciones
reconocidas en el ius civile. Para Gayo una acción es personal cuando
reclamamos, contra el que nos está obligando, a causa de un contrato o un
delito; es decir, cuando pretendemos que debe dar, hacer o prestar (dare,
facere, praestare, oportere. Oportere hace siempre referencia a una deuda por
derecho civil).

En las relaciones tituladas por el pretor, se habla de estar sujeto o sometido a


la acción (actione teneri). En derecho clásico se denominan obligaciones a las
relaciones personales defendidas por acciones pretorias. Desde el siglo I a. C.
el pretor concede una serie de acciones in factum, para reprimir conductas en
las que intervienen dolo.
En su mayoría son acciones penales; otras deben incluirse entre los créditos y
otras entre las acciones de buena fe, como la de gestión de negocios o de
depósito. En derecho
Justiniano, con finalidad docente, se clasifican las obligaciones en civiles,
pretorias u honorarias. Son civiles las que han sido establecidas por leyes, o al
menos sancionadas por el derecho civil; pretorias, también llamadas
honorarias, las que estableció el pretor en el ejercicio de su jurisdicción.

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DEFINICIÓN DE LA OBLIGACIÓN
Las instituciones de Justiniano definieron así la obligación: Es un lazo de
derechos que nos constriñe en la necesidad de pagar alguna cosa conforme al
derecho de nuestra ciudad. La obligación está así comparada a un lazo que
une una a otra a las personas entre las cuales ha sido creada; es, por otra
parte, un lazo puramente jurídico. Pero si se sujeta al deudor, se limita su
libertad, no hemos de sacar de ahí la conclusión de que sea una molestia en la
sociedad. El hombre no puede bastarse a sí mismo. Tiene necesidad de la
industria, de la actividad de sus semejantes; es por medio de las obligaciones
por lo que obtiene y por lo que da por sí mismo servicios recíprocos. Cuanto
más se civiliza una nación, más se desenvuelve en ella el derecho de
obligaciones; de donde surge la importancia capital de esta materia, que no ha
cesado de perfeccionarse desde los orígenes de Roma hasta nuestros días.

CONCEPTO DE OBLIGACIÓN
Las instituciones Gayanas no definen la obligación; el comentario se inicia, con
un simple nunc-transeamus ad obligaciones. Una definición que se atribuye a
un glosador postclásico de Gayo se encuentra en las instituciones justinianeas:
La obligación es un vínculo de derecho que nos constriñe en la necesidad de
pagar alguna cosa según el derecho de nuestra ciudad.
La expresión solvendae rei ha de entenderse como una referencia a cualquier
índole de prestación y no únicamente a la de entregar la cosa. Si se examina
con detenimiento la definición anterior, se ve que la misma está formulada en
función del sujeto pasivo o deudor. Ello se debe a que la obligación es un
estado normal, se limita la esfera de acción de una persona (deudor) en
beneficio de otra (acreedor); por eso no puede durar indefinidamente, está
destinada a desaparecer, sea cuando el obligado cumpla la prestación
prometida, en cuyo caso se dice que hay solutio (de- solvere) y se produce la
liberatio del deudor, o bien cuando surgen causas de extinción del vinculo de
otra índole.

También podemos citar otro concepto de obligación que nos dejó el


jurisconsulto Paulo, expuestas desde el punto de vista del sujeto activo “lo
esencial de la obligaciones no consiente en que se haga nuestra una cosa,
corporal o una servidumbre, sino en constreñir a otro a darnos, a hacer o
responder de algo”. En cuanto a su etimología, el término obligación viene del
sustantivo latino obligatio; expresión que a su vez deriva de la preposición ob y
del verbo ligare, que significa atar. Lo que quiere decir que por el sólo hecho de
asumir la obligación, el deudor queda ligado a su acreedor.

En el viejo Derecho Romano la obligación era la sujeción en que se colocaba a


una persona libre para garantizar la deuda que había contraído ella misma o
por otra persona. En caso típico, era la práctica de un préstamo seguido de un

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nexum por el cual el deudor se entregaba en prenda al acreedor hasta que con
su trabajo o por intervención de un tercero extinguía la deuda y obtenía su
libertad.

El sistema riguroso anterior termina en el año 326 a. de C., cuando la Lex


Poetelia Papiria, suprimió a la práctica de la entrega de la persona en prenda
por deudas civiles, y estableció el principio de que el deudor sólo podía
garantizar sus deudas con sus propios bienes y no con su corpus.

ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN
La obligación crea un lazo, una liga-vinculum, que presupone por lo menos dos
sujetos: Uno activo y otro pasivo; el primero creditor sujeta en cierta forma al
segundo debitor para que le preste la conducta debida. Las expresiones
creditor y debitor se usaron tardíamente, reus parece ser el término admitido en
la vieja lengua jurídica para uno y otro sujeto. El vínculo que es un lazo de
derecho permite al acreedor usar los medios coactivos para que el deudor
preste el comportamiento debido. El objeto de la obligación, consistía en la
conducta que el deudor debía observar en provecho del acreedor; así, un dare,
facere o praestare.

Al lado de esta fórmula general están más precisos ciertos textos. Distinguen
en tres categorías los diversos actos a los cuales puede ser obligado el deudor,
y los resumen en estos tres verbos: dare, praestare, facere.
La obligación tiene siempre por objeto un acto del deudor, que esta
personalmente obligado; resulta de ello que nunca ni aun cuando ella consiste
en dare, transfiere por si misma ni la propiedad ni ningún otro derecho real. El
deudor está obligado solamente a efectuar esa transferencia por medio de los
modos especiales creados para este efecto.

De la definición de la obligación surgen los tres elementos de que se compone:

a) El acreedor: Un sujeto activo,puede haber uno o varios. Al acreedor


pertenece el derecho de exigir del deudor la prestación que es objeto de la
obligación. El Derecho Civil le da, como sanción de su crédito, una acción
personal; es decir, la facultad de dirigirse a la autoridad judicial para obligar
al deudor a pagarle lo que se le debe. Esta sanción organizada según los
principios del Derecho Civil romano, caracteriza a las obligaciones civiles, las
únicas que son verdaderas obligaciones, que consisten en un lazo de derecho.
En ciertos casos, sin embargo, se encontró bien admitir que una persona
pudiese más que según el Derecho Natural; era un simple lazo de equidad.

Resulta de consecuencias que los jurisconsultos y el pretor acabaron por


precisar. Pero estas obligaciones imperfectas, calificadas de naturales, no han
sido jamás sancionadas por una acción. Aquel en provecho del cual habían

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sido reconocidas no podía contar más que con una ejecución voluntaria de
parte del deudor.

b) El deudor: Un sujeto pasivo, es la persona que está obligada a


procurar al acreedor del objeto de la obligación. Puede haber en ella uno o
varios deudores, como uno o varios acreedores.

c) Un objeto: El objeto de la obligación consiste siempre en un acto que


el deudor debe realizar en provecho del acreedor, y los jurisconsultos romanos
lo expresan perfectamente por medio de un verbo: facere, cuyo sentido es muy
amplio, que comprende a una abstención.

CONTENIDO DE LA OBLIGACIÓN.
a) Dar. (dare). Es hacer propietario o constituir un derecho real, rendir o
prestar servicios.

b) Hacer. (facere). Todo acto que implique observar un determinado


comportamiento, que comprende la abstención y el devolver una cosa a su
propietario.

c) Prestar. (praestare). Responder de algo o garantizar algo


Para designar el objeto de la obligación se habla generalmente de prestación,
que debe serposible, lícita, objetivamente determinada y tener carácter
patrimonial.

DEBITUM Y RESPONSABILIDAD.
La obligación comprende dos elementos:

a) El debitum: es decir, el deber de prestar cierta conducta

b) La responsabilidad: que otorga al acreedor un medio de ejecución.

Tales elementos, sin embargo, no siempre se conjugaron, pues el debitum en


un principio no fue estrictamente jurídico ya que frente al deudor remiso, el
acreedor no podía lograr la ejecución forzada de la prestación misma, porque la
obligación en su origen no llevaba aparejada responsabilidad, pues para que
ésta naciera era necesario que el acto que originara a la obligación (así, a la
promesa contractual) se añadiera otro nuevo que fundamentara
responsabilidad para el caso de incumplimiento. Es hasta el momento en que
el debitum y la responsabilidad están unidos en un mismo negocio cuando se
puede hablar de obligación tal como en la actualidad se conoce.

FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

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Se llaman fuentes de las obligaciones a aquellos hechos a los cuales el
ordenamiento jurídico romano atribuía eficacia de hacer surgir un vínculo
obligatorio entre dos o más personas.

Según Gayo, las obligaciones derivan de dos fuentes: el contrato y el delito,


pero en la res cottidianae, surge una clasificación tripartita de las causas de las
obligaciones: las obligaciones nacen del contrato o del delito, o por un cierto
derecho peculiar de varias especies de causas, la doctrina se inclina hoy por
creer que tal división no es clásica y que las Res Cottidianae que atribuyen a
Gayo no son de éste. Los jurisconsultos romanos al referirse al tercer término,
indicaban a veces que la obligación se desarrollaba en ellos de un modo
parecido como se desenvolvía la procedente de un contrato determinado o de
los delitos. En las instituciones justinianas, la tripartición de las fuentes de las
obligaciones se transformó en cuatripartición: Por lo tanto provienen las
obligaciones de un contrato o de un cuasicontrato, o de
un delito o de un cuasidelito. Científicamente, la cuatripartición, que puede
considerarse justiniana, tuvo el solo mérito de reafirmar de una vez y para
siempre el concepto de contrato como acuerdo de voluntades productivo de
obligación.
Esta clasificación tiene la cualidad de señalar de forma definitiva cuáles son las
principales fuentes de las obligaciones, pero adolece de defecto de que dentro
de ellas no quedan comprendidos todos los hechos que pueden dar origen a
una obligación, hechos que por ningún motivo fueron desconocidos por
Justiniano y que fue enumerando a lo largo de su obra.

Aparte de la Ley, fuente de toda clase de derechos políticos y civiles, las


obligaciones provenían de los hechos ilícitos que constituían los dolitos (delicta)
o de los hechos o negocios lícitos que constituían los contratos (contractus).-
Pero examinando con detenimiento todas las obligaciones, el jurista Gayo,
señaló la existencia de otras fuentes, a las que denomino VARIAE CAUSARUM
FIGURAE, y en las Institutas de este autor, las fuentes son entonces:

a.El Delito
b. El Contrato
c. Variae causarum figurae

Los jurisconsultos de los siglos IV y V de nuestra era, analizaron las Variae


causarum figurae, y anotaron el hecho de que algunas de ellas se parecen a
los contratos y otras se parecen a los delitos y las denominaron
respectivamente, cuasi-excontrato y cuasi ex-delicta , esto es, que casi
provenían del contrato y casi provenían del delito (ex = significa que ha dejado
de ser o que proviene de).

Los glosadores de la edad media, seguramente por un error inicial de alguno


que se fue repitiendo hasta generalizarse, cambiaron el prefijo ex de ubicación
y dejaron excuasi contractus y excuasi delicta. En estas condiciones las
partículas no tenían razón de ser, porque significaba que esas obligaciones
provenían del cuasi-contrato y del cuasi-delito, y es por eso que se les suprimió
y quedaron constituidos los cuasi-contratos y los cuasi-delitos.

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FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

 Las dos principales fuentes de las obligaciones en el derecho Romano


son los contratos (contractus) y los delitos (delicta)

 Las obligaciones nacen o de un contrato o de un delito o de figuras


variadas de esas causas.

 Gayo nos habla en el Digesto de obligaciones que nacen de un


cuasidelito y de un cuasicontrato.

 La ley

Fuentes de las
Obligaciones

Cuasiontrato
s
Cuasidelito

Contratos Ley Delito

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1. EL CONTRATO
Es el acuerdo de dos o más personas con el fin de constituir una relación
obligatoria reconocida por ley.
 En el derecho romano no todo acuerdo de voluntades se tipificaba
como contrato, sino solo los convenios a los que la ley les atribuía el
efecto de hacer nacer obligaciones civilmente exigibles.

 En el derecho romano mas que una definición existía una lista de


contratos.

ELEMENTOS GENERALES DEL CONTRATO

1) Consentimiento

2) Capacidad

3) Objeto

 1. EL CONSENTIMIENTO.

Es el acuerdo de dos o varias personas que se entienden para producir un


efecto jurídico determinado. Este acuerdo es base de todo contrato.

Es preciso que la que el consentimiento sea real. Así el loco el infante no


pueden contratar.

No existe consentimiento cuando las partes han cometido un error tal que en
la realidad no están de acuerdo con la obligación.

 Los romanos consideraban que existía error cuando las partes se


engañaban sobre el objeto del contrato.

El error, también podía presentarse en la sustancia misma de la cosa. Ejm.


Cuando se toma un lingote de cobre por uno de oro, o vinagre por vino.
Dolo. Se entiende por dolo los manejos fraudulentos empleados para
engañar a una persona y para determinarla a dar su consentimiento en un
acto jurídico.
De la violencia. La violencia consiste en actos de fuerza material o moral,
que obligan bajo un temor suficiente parar obligarla a dar consentimiento.

2. CAPACIDAD DE LAS PARTES

 Para que el contrato sea válido , es preciso que esté hecho entre
personas capaces.
El loco, el infante no pueden contratar, porque no tienen voluntad y
porque no pueden consentir.

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1. Incapacidad que resulta por falta de edad.
2. Incapacidad del pródigo.
3. Incapacidad resultante del sexo.
4. Incapacidad del esclavo

3. DEL OBJETO

 DEBE SER POSIBLE.

La imposibilidad de llevar a cabo un hecho puede ser natural: así es


imposible la datio de una cosa que no puede existir, como un hipocentauro o
que no existe ya, como un esclavo que ha muerto.

Una puede comprometerse válidamente a suministra una cosa futura, con


tal que exista en el momento de la ejecución de la obligación: por ejemplo la
cosecha que producirá tal campo, o el niño que nazca de una esclava.

DEL OBJETO

Debe ser lícito.- El hecho ilícito puede ser llevado a cabo, pero está
reprobado por la ley, como el robo y el asesinato. El derecho, que prohíbe
tales actos, no puede permitir que es el objeto de una obligación válida.

Debe ser suficientemente determinado

Antecedente:
NEXUM.- Se utilizaba en la época antigua se realizaba mediante el metal
y la pesa (análoga a la mancipatio)
Si el deudor no cumplía con la obligación en 30 días pasaba a prisión y
al cabo de 60 días, si no realizaba el pago, podía ser muerto o vendido como
esclavo por el acreedor.

Derivaba del término nectere, que significa ligar, con lo cual se indicaba
el lazo o atadura que sometía al deudor con respecto al acreedor.

 Se observaba el procedimiento del per aes et libram, la presencia del


libripens y los cinco testigos y la ceremonia de la pesada de cobre.

 Fue un procedimiento para asegurar o garantizar el cumplimiento de las


obligaciones asumidas por el legislador.

NEXUM.- Por este motivo surgió una reacción contra la dura situación del
deudor y se dio a su favor la Lex Poetelia Papiria de nexis (326 a.C.) abolió
indirectamente el nexum al prohibir el encadenamiento, y el derecho de dar
muerte al nexi, estableciendo que en adelante el deudor respondería de sus
obligaciones sólo con su patrimonio.

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 Sponsio.- Estuvo reservada a los ciudadanos romanos y se le celebraba
oralmente, mediante una interrogación formulada por el acreedor en el
uso de la típica fórmula ¿spondes? a lo que el deudor respondía
spondeo.

 Una vez pronunciadas las palabras solemnes prescritas por la ley, el


vínculo obligatorio quedaba formalizado.

CLASES DE CONTRATO

1. CONTRATOS VERBALES Consisten principalmente la pronunciamiento de


palabras solemnes. Se formalizaba mediante una pregunta y respuesta.

a. Stipulatio
La estipulación es la forma contractual más importante del Derecho
romano y sirve para hacer obligatorias las convenciones por medio de una
solemnidad consistente en una pregunta.

Ulpiano señala: “Si alguien interroga “¿darás? Y otro responde”¿Por qué no?
Este último queda obligado…”

2. LOS CONTRATOS LITERALES:


Convenciones que en Roma tenían como elemento esencial y constitutivo
la escritura, se perfeccionaban por escrito.

Ejm. La nómina transcripticia.

3. LOS CONTRATOS REALES:


El elemento esencial de los contratos reales fue la realización de un hecho
positivo que consistía en la entrega de un cosa a uno de los contrayentes, con
la obligación de éste de restituirla en el tiempo convenido.

Se perfeccionaban por la entrega o tradición de la cosa.

CLASES DE CONTRATOS REALES

a. El mutuo:

 Es el préstamo de consumo de una cosa fungible que se forma sin


solemnidad que se constituye por la datio (entrega)

 Es un contrato real por el cual una persona, el prestamista entrega en


propiedad a otra prestatario una determinada cantidad de cosas
fungibles con la obligación de ésta de restituir otras tantas cosas del
mismo género y calidad.

 Eran objeto de mutuo, los cereales, el vino, el aceite etc.

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En el caso de mutuo de dinero se consideró la posibilidad de que las
partes convengan intereses.

 Se prohibió dar dinero en mutuo a los hijos de familia.

b. El depósito.

 Es la convención por la cual una persona, el depositante entregaba


una cosa mueble a otra, el depositario, para que la custodiase
gratuitamente y la devolviese al primer requerimiento.
 Consistía en la datio de la cosa sin que implicara transmisión de la
propiedad sino simple detentación.
 El depositario tenía que abstenerse de usar la cosa objeto de depósito.

c. El comodato:

 Es el contrato real por el cual una persona – el comodante -entregaba a


otra – el comodatario, una cosa no consumible, mueble o inmueble para
que la usara gratuitamente y después la restituyera en el tiempo y
modo convenidos.
 Los romanos también lo llamaron préstamo de uso.
 El comodato creaba desde su nacimiento obligaciones y
responsabilidades para el comodatario, quien debía usar la cosa de
acuerdo a su naturaleza y destino, o de conformidad con lo
expresamente convenido.
 El comodatario estaba obligado a devolver la misma cosa dada en
préstamo en el plazo fijado.

d. La prenda.
La prenda es un contrato real, que supone la entrega de una cosa que remite
el deudor a su acreedor a título de garantía o seguridad.

El deudor supone una relación anterior de derecho.

La prenda se constituye por una deuda propia o ajena, con la obligación de


quien la recibe de conservarla y restituirla cuando el crédito hubiera sido
satisfecho.

El elemento constitutivo era la datio, que transfería la posesión.

 4. Los contratos consensuales

 Las convenciones que se perfeccionaban por el mero consentimiento


de las partes, aquellas para cuya validez era suficiente la sola voluntad
de los contrayentes con independencia de la firma en que esa voluntad
se manifestara, integraba en Roma la categoría de los contratos
consensuales.

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 El solo consentimiento para constituir contratos fue reconocido para los
siguiente contratos:
1. Compraventa.
2. La locación o arrendamiento
3. La sociedad
4. mandato.

CLASES DE CONTRATOS CONSENSUALES

 La compraventa

 Es el acto por el cual una persona denominada “venditor”-vendedor- se


obliga a transferir un bien a otra llamada “emptor”-comprador-mediante
el compromiso de esta última de entregarle la propiedad de una suma
de dinero que se llama precio.
 Existen dos obligaciones: una a cargo del vendedor y otra a cargo de
comprador.
 Es un contrato sinalagmático perfecto.

Caracteres:
1.La compraventa es un contrato consensual, ya que se perfecciona por el
mero consentimiento, sin que se requiera ni forma oral o escrita, ni la datio
real.

2. La compraventa es un contrato bilateral perfecto ya que hace surgir


obligaciones con cargo de dos partes

3. La compraventa es de buena fe.

4. La compraventa es un contrato obligacional es decir, que hace surgir


obligaciones a cargo de dos partes.

 La cosa vendida.
La cosa vendida puede ser un bien presente o futuro.
Se podía vender la cosa de otro.
El objeto de la compraventa podía ser cualquier cosa mueble o inmueble,
corpórea o incorpórea.
 El precio.
Consiste en dinero: sin él no hay venta de lo contrario seria trueque.
 Consentimiento
Podía manifestarse por cualquier modo, sin solemnidad alguna, expresa o
tácitamente, entre ausentes, por carta, por mandato.
Posteriormente se hizo costumbre realizar contratos de compraventa por
escrito, primero solo tuvo carácter probatorio, posteriormente en la época
postclásica se hizo una exigencia.

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LOCACIÓN O ARENDAMIENTO

 Es el contrato por el cual una de las parte se obliga a pagar a la otra un


precio y ella, en cambio, a suministrar aquélla el uso y disfrute
temporal de una cosa, o a prestar determinados servicios, o a llevar a
cabo una obra.
 Existieron tres modalidades:

1. Locación o arrendamiento de cosas.

El contrato de locación de cosas podía tener por objeto cualquier cosa


mueble o inmueble, que no fuere consumible y, también, el ejercicio de un
derecho real sobre cosa ajena, como el usufructo o la superficie.
La principal obligación del locador consistía en entregar la cosa al
locatario o ponerla a su disposición para que la usara de conformidad con
lo convenido, asegurando su disfrute durante el tiempo establecido en el
contrato.

2. Locación de servicios:

La prestación consistía en poner a disposición de otro los propios servicios


durante un cierto tiempo, a cambio de una remuneración (merces).
Tenía por objeto servicio de carácter manual análogo a lo que prestaban
los esclavos. Quedaban excluidos las profesiones o artes liberales, como el
abogado, el médico, el maestro, que en Roma se ejercieron durante mucho
tiempo en forma gratuita.

3. Locación de obra:
Era la especie de locación por la que una persona se comprometía a
realizar una obra o un trabajo determinado mediante el pago de un precio
en dinero. Objeto del contrato no era el trabajo en sí, sino el resultado de él,
o sea, su producto ya acabado

LA SOCIEDAD

 La convención en virtud de la cual dos o más personas -los socios-se


obligaban recíprocamente a poner en común ciertas cosas, bienes o
actividades de trabajo, para alcanzar un fin lícito de utilidad igualmente
común.
 Existía una participación en las ganancias y en las pérdidas.
 A falta de acuerdo, la distribución era igualitaria, cualquiera que fuera la
proporción de los aportes.
 Las causas de extinción eran por muerte o capitis diminutio.

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MANDATO

 La convención en virtud de la cual una persona, el mandatario se


obligaba a cumplir gratuitamente el encargo o gestión encomendada
por otra - el mandante y que añadía al interés de éste o de un tercero.

 El mandato se habría configurado como contrato en la República.

 La característica de gratuito lo diferenciaba de la locación de servicios.

Ejm: la persona que se comprometía a limpiar y arreglar la ropa.

2. CUASICONTRATOS

 En la época clásica las fuentes de las obligaciones se dividían en


contrato y delitos, pero como no podían desconocer los juristas que
ambas fuentes no agotaban todos los tipos de obligaciones, agregaron
el término figuras similares al contrato o delito.

 Los cuasicontratos se asemejan a los contratos pero no son tales,


porque le falta la convención, el acuerdo de las partes para producir
determinada obligación.

Principales cuasicontratos

a. Gestión de negocios.- En un inicio se dieron por edicto del pretor, fue


una acción de buena fe, y supone un acto material, como por ejemplo la
reparación de un muro de la propiedad del ausente, la extinción de un incendio
o un acto jurídico o la defensa de un proceso intentado contra otro. Son actos
realizados sin acuerdo con la parte quien se beneficia.

b. Indivisión.- La comunidad de bienes, que sea por herencia y sin pacto de


sociedad, establece entre los propietarios relaciones obligatorias entre ellos sin
su propia voluntad.

c. Enriquecimiento injusto.- El enriquecimiento injusto, es decir el hecho


por el cual una persona se enriquece a costa de otra sin base jurídica o
contraria al derecho, da al perjudicado una acción para recuperar lo que
injustificadamente perdió.

3. DELITO

 El Derecho romano consideró delito todo acto ilícito castigado por una
pena.

- DELITOS PÚBLICO (CRIMINA)


- DELITO PRIVADO (DELICTA )

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Conoció dos categorías :

 Delitos públicos: llamados crimina, que lesionaban a la comunidad


como tal y que el Estado perseguía y sancionaba con una pena pública.
En estos Estado es el que ejecuta y la pena es en provecho del Estado

 Delitos privados: llamados delicta o maleficia, que eran hechos


antijurídicos que lesionaban a un particular, a su familia o a su
patrimonio, y que se castigaba con una pena privada de carácter
pecuniario. El particular lesionado, es el único que tiene derecho a
actuar y la pena es en su provecho.

 Delitos civiles: Injuriae. El delito de injuria es el delito contra la persona


y no contra el patrimonio. La ley de las XII Tablas enumera las injurias
que pueden consistir en escritos difamatorio, roturas de miembros,
fracturas de huesos, violencias, golpes, etc.

 Furtum. Robo, es la sustracción fraudulenta con propósito de lucrar.

 Damnum injuria datum, daño causado contra derecho. Tiene lugar


cuando se causa a una persona un perjuicio patrimonial sin que el que
le produce busque obtener un lucro, sino obra con la intención de dañar,
o con negligencia.

4. CUASIDELITOS

 Cayo y Justiniano dan ejemplos de obligaciones cuasidelictuales.


a) La acción dada contra el juez que por negligencia o dolo haya dado
una mala sentencia (fraudulenta o errada).
b) La acción de las cosas arrojadas o derramadas, que se dada contra el
habitante de una casa desde la cual se hubiera arrojado algo a la vía
pública.
c) La acción popular contra el habitante de un departamento en el que se
hubiera colocado cosas expuestas a caer. La sanción era multa.
d) La acción por el doble contra el naviero, hostelero o posadero por
sustracciones o daños causados por sus dependientes en las cosas de
los cargadores o huéspedes.

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5. OTRAS FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

Independientemente de la clasificación anterior y como vemos y como ya se ha


señalado, observamos que en su obra Justiniano también reconoce como
fuentes de las obligaciones a:

A.- Los pactos. Se entiende por pacto el hecho de que dos o más personas se
pongan de acuerdo respecto de un objeto determinado sin existir ninguna
formalidad de por medio, teniendo que distinguir entre:

a.- pactos nudos

b.- pactos vestidos.

Entendemos que pactos nudos aquellos que producirán obligaciones de


carácter natural y que no se encuentran protegidos por ninguna acción, aunque
debemos de tener presente que estos pactos si podían dar lugar a una
excepción, esta excepción equivalía a un primer paso para lograr la protección
procesal.

Los pactos vestidos son aquellos pactos que sí gozan de una acción para su
protección jurídica, entre ellos es posible distinguir tres categorías:

a- Pactos adyectos.

b. Pactos pretorios.

c. Pactos legítimos.

a.- Estamos en presencia de pactos adyectos en aquellos casos en los cuales


el juez, tomando en cuenta la información de las partes, en los contratos de
buena fe dotaba de protección procesal al pacto celebrado entre los sujetos,
para modificar los efectos del contrato.

b.- Los pactos pretorios se dan en aquellos caos en que el pretor concedía
protección procesal a través de acciones y excepciones a determinado pacto
nudo.

c.- Los pactos legítimos son aquellos que se encuentran protegidos


procesalmente por disposición expresa de alguna constitución imperial.

B.- La ley. Cuando el sujeto se encuentra en el supuesto previsto por


determinada disposición legal, tiene forzosa y necesariamente la obligación de
cumplir con lo señalado por el ordenamiento, como en el caso de las
obligaciones que derivan de la paternidad.

C.- La sentencia. Desde el momento en que existe un litigio, las partes que en
él intervienen quedan obligadas a cumplir con la sentencia que en el mismo
dicte la autoridad correspondiente.

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D.- Declaración unilateral. Es aquella promesa hecha espontánea y libremente
por una persona de forma unilateral o bien a la ciudad o bien al templo, en cuyo
caso hablamos de pollicitario o votum, respectivamente.

EJECUCIÓN DE LAS OBLIGACIONES


Generalmente la obligación se cumple, esto quiere decir que el deudor realiza
la prestación debida.

El cumplimiento o pago, como veremos más adelante, es el modo normal de


extinción de una obligación.

Sin embargo, puede darse el caso de que el deudor no cumpla o de que se


retrase en el cumplimiento; es decir, que incurra en mora.

El incumplimiento puede deberse a causas imputables al deudor, por ejemplo,


el dolo y la culpa; o puede obedecer a circunstancias ajenas a su voluntad,
como el caso fortuito o fuerza mayor.

1. Mora

La mora es el retraso culpable o doloso en el cumplimiento de una obligación.


Es evidente que el que puede retrasarse en el cumplimiento de una obligación
es el deudor y así, decimos que incurre en mora cuando no cumple a tiempo y
por causas que le sean imputables.

Sin embargo, para el Derecho romano, también el acreedor podía incurrir en


mora; esto sucedía cuando rechazaba, sin justa causa, el pago ofrecido por el
deudor.

así, el derecho romano, nos presenta la mora debitoris, a cargo del derecho y
la mora creditoris, a cargo del acreedor.

A.- Mora debitoria

Para que el deudor incurriera en mora era necesario que el retraso le fuera
inevitable y que la deuda estuviera vencida. Para aquellas obligaciones no
sujetas a plazo, era necesario que el acreedor hubiera requerido el pago
mediante una interpelación (interpellatio); además, incurra en mora sin
interpelación la persona que obtenga un objeto de forma ilícita, como el ladrón,
por ejemplo. El deudor moroso debía pagar al acreedor los daños y perjuicios
que su retraso le hubiera ocasionado, respondía hasta por fuerza mayor y
además el acreedor se hace dueño de los frutos del objeto debido desde el
momento en que el deudor se constituyó en mora.

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B.- Mora creditoria

Como ya dijimos, la mora del acreedor aparece cuando éste rechaza


injustificadamente la oferta de pago que le hace el deudor. Tienen como
consecuencias determinar la mora del deudor.

Si Se debía una cantidad de dinero, el deudor podía sellarla (obsignatio)


depositarla en establecimientos públicos, quedando así liberado de la
obligación. (Papiniano, D. 22, 1, 7).

2.- Dolo

Existe dolo cuando voluntariamente el deudor no cumple la obligación


contentación de dañar al acreedor.

Son elementos del dolo:

Primero: un acto o una omisión del deudor.

Segundo: la intención de llevar a cabo dicho acto.

Tercero: que este acto traiga un perjuicio económico a la otra parte.

El dolo no se presume sino que debe ser probado por el acreedor.

3.- Culpa

La culpa se da cuando el deudor ocasiona un daño al acreedor, por su falta de


cuidado o negligencia.

Existen diferentes grados de la culpa y así tenemos, en primer lugar la culpa


lata, o sea la culpa grave o excesiva negligencia (Ulpiano, D. 50, 16, 43, 2).

Además existe la culpa levis, que es menos grave y que a su vez podía ser in
abstracto o in concreto.

La culpa leve en abstracto se presentaba cuando el deudor no hubiera


observado los cuidados de un buen padre de familia. La culpa leve en concreto
se determinaba comparando la conducta del deudor con el grado de cuidado
que él mismo acostumbrara observar en sus demás negocios.

Si el incumplimiento fuera imputable al deudor, por dolo o culpa, el acreedor


podía demandar el cumplimiento o la rescisión del contrato, más el pago de
una indemnización por daños y perjuicios.

Una vez establecida la responsabilidad del deudor, la cuantía de la


indemnización era determinada por el juez.

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La valoración de los daños también podía quedar sujeta sal acuerdo entre las
partes, que podían agregar al contrato una cláusula pápenla destinada a fijar
de antemano la indemnización.

4. Caso fortuito o fuerza mayor

El caso fortuito es un acontecimiento no imputable al deudor que hace


imposible el cumplimiento de una obligación. Puede consistir en un hecho
natural, como una inundación, un terremoto, etc, en un hecho jurídico, como
cuando se sustrae del comercio una cosa y, finalmente, también se considera
como caso fortuito a la fuerza irresistible, la guerra, por ejemplo.

En estos casos el deudor quedaba liberado a menos que se hubiera convenido


lo contrario, o estuviera en mora.

TRANSMISIÓN DE LAS OBLIGACIONES


Al hablar de la transmisión de las obligaciones debe distinguirse por un lado la
transmisión del derecho de crédito que tiene el acreedor y, por el otro la
transmisión de la deuda o deber de pagar a cargo del deudor. De esta manera,
es posible afirmar que tanto el crédito como la deuda pueden transmitirse, en el
primer caso el acreedor cede su crédito a otra persona, y en el segundo un
nuevo deudor asume la deuda primero.

Ya que la obligación romana implicaba una atadura física, la transmisión de


créditos y deudos en un principio sólo fue permitida a título universal, como en
el caso de la herencia. Sin embargo, al considerar que los derechos son bienes
comerciables, la técnica jurídica romana usó más tarde diversos mecanismos
para poder ceder un crédito o transmitir una deuda de forma particular.

1. Cesión de créditos

En la cesión de créditos tenemos la sustitución del acreedor por otra persona


quien se le transmiten los derechos nacidos del vínculo obligacional.

El acreedor original que transmite el crédito recibe el nombre de cedente; el


nuevo acreedor, que adquiere el crédito, se llama cesionario. El deudor, que es
el mismo, era designado a veces como el cessus, el cedido.

La cesión podía obedecer a diferentes causas,: compraventa, donación, etc., y


el cedente debía responder de la existencia del crédito más no de la solvencia
del deudor.

La cesión de créditos se hacía por renovación o por una procuratio in rem


suam.

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A.- Novación. La novación es la sustitución de una antigua obligación por una
nueva, cambiando uno de los elementos de la primera, en este caso el
acreedor. Era necesario el consentimiento del deudor, quien debía prometer el
pago al nuevo acreedor (Gayo. 2, 38).

B.- Procuratio in rem suam. A través de esta figura, la cesión se llevaba a


cabo haciendo uso de la representación procesal. El cedente le otorga un
mandato al cesionario autorizándole a cobrar el crédito en su nombre pero en
beneficio propio, cediéndole, de esta manera, más que el crédito el derecho de
acción para poder cobrarlo en un juicio.

Este procedimiento no carecía, sin embargo, de inconvenientes: antes de la litis


contestatio el mandante podía cobrar válidamente al deudor, también podría
perdonar la deuda, conceder una prórroga o revocar el mandato y si moría el
negocio quedaba extinguido.

Para remediar las anteriores situaciones se establecieron diversas medidas:

En primer término, a través de la denuntiatio o notificación que el cesionario


debía hacer al deudor, en el sentido de que había adquirido el crédito; el pago
que este último hiciera al cedente no tendría efecto liberatorio.

En segundo lugar, el cesionario podía, mediante la actio doli, pedir una


indemnización al cedente que de mala fe hubiera revocado el mandato,
perdonado la deuda o concedido una prórroga al deudor.

Por último, se estableció que en caso de muerte del cedente no se extinguieran


los derechos del cesionario.

Más adelante y en algunos casos determinados, se le otorga una acción útil al


cesionario para que pueda proceder en contra del deudor, esta acción fue
admitida ampliamente por Justiniano.

De esta manera se facilitó el libre comercio de créditos.

Para evitar la usura o los abusos que esa situación pudiera provocar, el
derecho posclásico estableció las siguientes limitaciones:

Se prohibió la cesión de créditos a personas "más poderosas", con influencia


en los tribunales (cesio ad potentiorem).

Se prohibió al adquirente de un crédito cobrar al deudor más de lo que el


mismo hubiera pagado por él.

Finalmente, se prohibió la cesión de créditos litigiosos.

2.- Asunción de deudas

En la cesión de deudas, tenemos la sustitución del deudor por otra persona que
asume la deuda; es decir, que se compromete a pagar la deuda del primero.

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También para transmitir las deudas se recurrió a la procuratio in rem suam, que
ya conocemos, y a la novación, que en este caso recibe el nombre de
delegación (Ulpiano, D. 46,2,11).

El primer deudor o deudor original que sale de la relación, recibe el nombre del
delegante; el nuevo deudor, el de delegado, y el acreedor, que es el mismo el
de delegatario.

EXTINCION DE LAS OBLIGACIONES


Cuando una obligación se extingue se disuelve el vinculo existente entre
acreedor y deudor. Los modos extintivos de las obligaciones son los hechos a
los que el derecho objetivo otorga esa función.

El modo Normal de extinguirse una obligación es el pago o incumplimiento


realizado por el deudor; esto es, la ejecución de la prestación debida. Sin
embargo, existen otros hechos que, sin implicar la ejecución efectiva de la
obligación, tienen el efecto de liberar al deudor.

Por otro lado, en el Derecho romano antiguo se exigió que para extinguir una
deuda el deudor realizará un acto solemne para dar por cancelada la relación.
Este acto, llamado actus contrarius, era similar a aquel que se había llevado a
cabo al contraerse la obligación, así, si la obligación había nacido por medio del
cobre y la balanza ( per aes et libram ), así también debía ser extinguida. La
otra forma para realizar el actus contrarius fue la acceptilatio, por la cual el
acreedor reconocía haber sido pagado. En el derecho justiniano la acceptilatio
sirvió para condonar formalmente una deuda.

Con la desaparición de los negocios solemnes dejó de usarse el acto contrario.


De esta manera, a finales de la época republicana los modos extintivos de las
obligaciones se clasificaron en dos grandes grupos: modos extintivos que
operan ipso ture y modos extintivos que operan ope exceptionts.

La distinción anterior se refiere al momento en que se hacían valer; los modos


extintivos que operan ipso ture podían alegarse en cualquier momento al juicio
y extinguían la obligación de forma automática y de pleno derecho. Todas las
causas de extinción de las obligaciones cobraron la misma eficacia.

1.Modos extintivos que operan ipso iure

Los modos extintivos que operan ipso iure son: el pago, la novación, la
concisión, la pérdida de la cosa debida, el mutuo disentimiento, el concurso de
causas lucrativas y la muerte o capitis deminutio del deudor.

A.- Pago

El pago o cumplimiento, solutio en latin, es el modo normal de extinguirse la


investigación.

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El pago se refiere no sólo a la entrega de una cantidad de dinero, sino a tener
el cumplimiento de la prestación, cualquiera que ésta fuera. Hay que recordar
la prestación, objeto de la obligación, podía consistir en un: dare, facere,
pratare, non facereo parti.

En relación con el pago debemos distinguir los siguientes elementos: quien lo


hace, a quién lo hace, cómo, dónde y cuándo.

En Primer lugar, el pago debe hacerlo el deudor, pero también su


representante, salvo en los casos en que se hubieran considerado
especialmente las cualidades personales del deudor y se exija que sea él,
precisamente, quien cumple con la prestación.

En segundo lugar, el pago debe hacerse al acreedor o a un representante yo:


tutor, procurador, mandatario, etc.

En Cuanto a la forma de hacer el pago, ésta debe coincidir con el contenido de


la obligación. Sin embargo, el deudor puede cumplir con una prestación
distinta, siempre que el acreedor de su consentimiento. A esta modalidad del
pase se le llama dación en pago idatio in solutum).

Si un deudor tiene varias deudas con el mismo acreedor y al entregar una


cantidad no dice a qué deuda debe aplicarse, la imputación del pago se hacía
de la manera siguiente primero a los intereses, después a la deuda vencida y
finalmente a la más onerosa o a la más antigua; a falta de lo anterior, el pago
se disputaba proporcionalmente a cada una de las deudas.

En lo que toca el lugar en donde debe hacerse el pago, si nada se hubiera


hecho al momento de nacer la obligación, se aplican las siguientes reglas: si es
gustaba de cosas inciertas o de cosas fungibles el cumplimiento debía hacerse
en el domicilio del deudor, donde el acreedor podía reclamarle judicialmente,; si
se trataba de la entrega de un inmueble o de otra cosa cierta, el lugar era aquel
en donde estuvieran los bienes.

En lo que concierne el tiempo del pago, si no lo hubieran establecido las partes,


se aplicaba la regla de que la prestación se debe desde el día en que nace la
obligación, pero considerando la naturaleza de la prestación, el deudor debía
cumplir cuando razonablemente pudiera hacerlo, circunstancia que podía
aparecer cuando se hubiera señalado un lugar especial para el cumplimiento o
cundo se tratar de la realización de una obra, construir una cosa, por ejemplo.

B.- Novación

Ya sabemos que la novación es la sustitución de una obligación por otra. En


lugar de la antigua obligación surge una nueva, al modificarse uno de los
elementos de la primera. La nueva obligación extingue a la antigua.

La novación puede afectar a los sujetos o al objeto.

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En el primer caso estaríamos frente a una transmisión de crédito o de deuda
que ya conocemos.

En el segundo, la nueva obligación debía contener algo nuevo, ya fuera un


cambio en el lugar o tiempo del cumplimiento, o que se agregara o se quitara
una condición, etc.

Para que existiera novación las partes deberían declararlo expresamente.

C.- Confusión

La confusión como modo extintivo de obligaciones consiste en que coincidan


en una misma persona las calidades de acreedor y deudor, por ejemplo como
consecuencia de una herencia, en la que el deudor fuera heredero del acreedor
o viceversa.

D.- Pérdida de la cosa debida

Si el objeto de la obligación fuera una cosa específica y se perdía por alguna


causa no imputable al deudor, la obligación se extinguía.

E.- Mutuo disentimiento

El mutuo disentimiento o consenso contrario opera en relación con las


obligaciones nacidas de contratos consensuales, que son los que cobran
eficacia por el solo acuerdo de voluntades de las partes; el mutuo disentimiento
debe darse antes de que una de las partes cumpla con su prestación.

F.- Concurso de causas lucrativas

Existe cuando el acreedor adquiere, por diferente causa, el objeto específico


que se lo adeuda.

La Adquisición, por título diferente, de la misma cosa, extingue la obligación,


pues no es posible que ésta recaiga sobre lo que ya está en dominio del
acreedor.

Lo anterior podía suceder si en un testamento, por ejemplo, se ordenaba al


heredero entregar un objeto específico a un legatario, y el objeto entraba a su
patrimonio por otra causa, antes de que el heredero hubiera podido cumplir el
encargo.

G.- Muerte o capitis deminutio del deudor

Algunas obligaciones se extinguen por la muerte de uno de los sujetos. Este es


el caso de las obligaciones que nacen de delitos, y de algunos contratos, la
sociedad y el mandato por ejemplo, como veremos más adelante.

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La capitis deminutio, incluso la mínima, también podrá ser causa de extinción
de obligaciones.

2.- Modos extintivos que operan ope exceptionis

Los modos extintivos que operan ope exceptionis son: la compensación y el


pacto de non petendo.

A.- Compensación

En la compensación encontramos la extinción simultánea de dos deudas, hasta


por su diferencia.

Esta figura aparece cuando el deudor opone al acreedor un crédito que tiene a
su vez en contra de éste.

Era necesario que:

Las dos deudas estuvieran vencidas; es decir, que fueran exigibles.

Que ambas tuvieran el mismo objeto genérico.

Que ambas fueran líquidas; esto es, determinadas o determinables.

Que Ambas fueran validas, o sea que no hubiera excepción que se pudiera
exponer en contra de cualquiera de ellas.

Determinados créditos quedaron excluidos de la compensación, tales como los


fiscales y los referentes a pensiones alimenticias.

B. Pacto de non petendo

Es el pacto o acuerdo informal de deuda ; extinguir obligaciones siempre y


cuando se intercale como acepción en la formula respectiva.

Antes de concluir con el tema de extinción de las obligaciones, es necesario


agregar que para algunos tratadistas el transcurso de treinta o cuarenta años,
duración máxima del derecho de acción para procesos civiles, constituye
también un modo extintivo. Sin embargo, creemos que este caso lo que se
extingue por prescripción es el derecho de acción pero no la obligación, que
sólo se convierte en natural.

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CONCLUSIÓN
Las obligaciones en el derecho romano surguieron dentro del campo de los
delitos como una forma de restituir el daño causado por el delito se creaba un
vinculo juridico por medio del cual la persona que habia cometido el delito se
veia obligado a prestar algun tipo de servicio al perjudicado por el delito. En un
principio para garantizar el cumplimiento de la obligación un miembro de la
familia del culpable quedaba atado a la familia de la victima.
Por tanto, la obligación antigua era una atadura en garantía de cumplimiento
de prestaciones nacidas de los delitos.

El acto por el cual una persona se vinculaba o se sometia a potra se conocia


como nexum. Una lex Poetelia Papiria del 263 a. C. abolió el nexum y sustituyó
el sometimiento personal del deudor por el de sus bienes, transformando así la
vinculación personal en patrimonial.

Los elementos fundamentales de la obligación son:


Los sujetos: Uno activo y otro pasivo; el primero creditor sujeta en cierta forma
al segundo debitor para que le preste la conducta debida. El vínculo que es un
lazo de derecho permite al acreedor usar los medios coactivos para que el
deudor preste el comportamiento debido. El objeto de la obligación, consistía
en la conducta que el deudor debía observar en provecho del acreedor; así, un
dare, facere o praestare.

Se llaman fuentes de las obligaciones a aquellos hechos a los cuales el


ordenamiento jurídico romano atribuía eficacia de hacer surgir un vínculo
obligatorio entre dos o más personas.
Las principales fuentes de las obligaciones en el derecho romano eran el
contrato, el cuasicontrato, el delito, el cuasidelito y la ley.

Cuando una obligación se extingue se disuelve el vinculo existente entre


acreedor y deudor. Los modos extintivos de las obligaciones son los hechos a
los que el derecho objetivo otorga esa función.

El modo Normal de extinguirse una obligación es el pago o incumplimiento


realizado por el deudor; esto es, la ejecución de la prestación debida. Sin
embargo, existen otros hechos que, sin implicar la ejecución efectiva de la
obligación, tienen el efecto de liberar al deudor.

Por otro lado, en el Derecho romano antiguo se exigió que para extinguir una
deuda el deudor realizará un acto solemne para dar por cancelada la relación.

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Conforme paso el tiempo el concepto de obligación ya no se usaba unicamente
para referirse al pago de daños originados por la comisión de un délito sino que
amplio su significado. Encontramos la siguiente definicion en las instituciones
de Justiniano definiendo así la obligación: Es un lazo de derechos que nos
constriñe en la necesidad de pagar alguna cosa conforme al derecho de
nuestra ciudad. La obligación está así comparada a un lazo que une una a otra
a las personas entre las cuales ha sido creada; es, por otra parte, un lazo
puramente jurídico. En esta definicion la obligacion adquiere un sentido mas
amplio, debido a que el hombre no puede bastarse a sí mismo. Tiene
necesidad de la industria, de la actividad de sus semejantes; es por medio de
las obligaciones por lo que obtiene y por lo que da por sí mismo servicios
recíprocos. Cuanto más se civiliza una nación, más se desenvuelve en ella el
derecho de obligaciones; de donde surge la importancia capital de esta
materia, que no ha cesado de perfeccionarse desde los orígenes de Roma
hasta nuestros días. Esto nos demuestra la gran importancia que tiene el
derecho romano ya que ha servido de base para la conformacion de nuestro
ordenamiento juridico actual.

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BIBLIOGRAFÍA

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Esfinge.
México, 1991.
Morineau Iduarte, Marta. Román Iglesias González. Derecho Romano. Cuarta
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Ventura Silva, Sabino. Derecho Romano. Undécima edición. Editorial Porrúa.
México, 1992
Bravo Gonzalez, Agustín, Bravo Valdés, Beatriz. Derecho Romano. Vigésimo
segunda edición. Editorial Porrúa.
México, 2005.

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