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Asesora:
Dra. María Teresa Luna
Tesis presentada como requisito parcial para obtener el título como Magister en
Educación y Desarrollo Humano
MEDELLÍN
2008
A Mauro por sus cuidados,
A mi familia y a las familias por deleitarme
contándome historias.
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TABLA DE CONTENIDOS
RELATOS INICIALES………………………………………………………… 10
3. RELATOS METODOLÓGICOS…………………………………………… 40
3.1. La perspectiva comprensiva…………………………………………….. 40
3.2. La entrevista como posibilidad de construir relatos………………….. 47
3.3. Acerca de la construcción de los relatos por parte de las
Investigadoras……………………………………………………………. 48
3.4. Las familias que relatan sus experiencias……………………………… 49
3.5. Relatos éticos……………………………………………………………… 51
3
y reconstruye vida familiar………………………………………………. 72
4.3. La capacidad de integrar lo plural en la cotidianidad como
posibilidad de devenir novedad………………………………………… 86
4.4. La hermenéutica de la cotidianidad como condición de
posibilidad para una estética de la existencia………………………… 102
5. DISCUSIÓN………………………………………………………………… 119
Los relatos de buen trato: reconfiguración de la violencia y la
vida privada y pública de los sujetos y familias………………………… 119
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………….. 133
ANEXO.………………………………………………………………………… 140
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RESUMEN ANALÍTICO EDUCATIVO - RAE
1. DESCRIPCIÓN GENERAL
1.1 Tipo de Documento: Tesis de Grado.
1.2 Tipo de investigación: Comprensiva.
1.3 Nombre del Documento: Relatos de buen trato en las familias donde
hay violencia.
1.4 Nivel de circulación: Restringida.
1.5 Acceso al Documento: Biblioteca y página Web de la Universidad de
Manizales, Bibliotecas de las sedes del Cinde (Bogotá, Manizales y
Medellín).
1.6 Tipo de Impresión: Word, PDF, Windows 98.
1.7 Institución: Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano-
Cinde y Universidad de Manizales.
1.8 País de origen: Colombia.
1.9 Programa: Maestría en Educación y Desarrollo Humano.
1.10 Autoras: María Victoria Builes Correa-Lina María López Serna
3. DESCRIPCIÓN DE LA INVESTIGACIÓN:
La pregunta que guío la investigación fue: ¿Cuáles son los relatos de
buen trato en la experiencia de las familias donde hay violencia?. Para
dar respuesta a ella nos planteamos como objetivo: Reconocer los
relatos de buen trato en la experiencia de las familias donde hay
violencia.
5
en ámbitos sociales, políticos, económicos, familiares, que se ha
introducido en el lenguaje el referente de violencias, dado que no es
posible hablar de un sólo tipo sino de múltiples formas de violencias que
se entretejen. La violencia intrafamiliar puede definirse como un tipo de
lenguaje que da cuenta de un ejercicio de poder inequitativo entre los
miembros de la familia que se hace cuerpo en actos, omisiones o
conversaciones que afectan negativamente la cotidianidad de los sujetos
que son víctimas o espectadores de tales tipos de comunicación. El
abordaje de dicha problemática ha privilegiado la mirada morbicéntrica y
de causalidad, dicha problemática desdibuja otros relatos que tienen las
familias y que dan cuenta de sus posibilidades.
4. ESTRUCTURA TEÓRICA:
Se privilegia la familia como el espacio narrativo desde el cual se cuida
del otro, a pesar de que en algunas situaciones las violencias
desdibujen dichas experiencias. En las familias así como en los sujetos
existe siempre la posibilidad de tejer combatividad que da lugar a la
emergencia de relatos de buen trato que permanecen en la sombra,
silenciados cuando fluyen relatos tan totalizantes como los violentos.
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Partiendo de la familia como espacio de narración y cuidado, el sistema
relacional va a jugar un lugar preeminente, y a partir de éste van a
emerger una serie importante de consecuencias y posibilidades para la
experiencia familiar. Podría decirse que quizá una de las más
importantes hará referencia al reconocimiento del propio sujeto y del
otro, condición necesaria para la vida social.
5. METODOLOGÍA:
La investigación se realizó desde una perspectiva comprensiva, ya que la
pregunta que guió epistemológicamente el proceso hace referencia a los
7
relatos de la cotidianidad. Para dar respuesta a la pregunta de
investigación, se hizo un acercamiento a través del enfoque
fenomenológico-hermenéutico.
6. CONCLUSIONES:
En la experiencia de las familias, su construcción de armonía ha estado
sujeta a las categorías que surgieron durante el proceso de lectura de
sus historias: cuidado femenino y masculino, reconocimiento de sí, la
capacidad de integrar la pluralidad y hermenéutica cotidiana como
condición de posibilidad, a través de ellas, sus protagonistas han
procurado poner límites a los excesos, detener la insolencia y el
menosprecio. Estas prácticas de buen trato dan cuenta entonces de su
preocupación por hacer más estética su vida particular y común,
tornándose en una forma de resistencia contra lo feo, contra la violencia.
7. BIBLIOGRAFÍA:
Algunos de los autores que fueron referenciados en la tesis son:
1. Ricoeur P. Caminos del reconocimiento. México: Fondo de Cultura
económica; 2006.
2. _______. Sí mismo como otro. 2ª Ed. Madrid. Siglo XXI; 2003.
3. Arendt H. Sobre la violencia. México: Cuadernos de Joaquín Mortiz;
1970
8
4. ______. La condición humana. Buenos Aires: Paidós; 1993.
5. Foucault M. La hermeneútica del sujeto. México: Fondo de Cultura
Económica; 20
6. Melich J. Del extraño al cómplice. La educación en la vida cotidiana.
Barcelona: Anthopos; 1994.
7. Maffesoli M. Elogio de la razón sensible. Barcelona: Paidós; 1997.
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RELATOS INICIALES
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ellos y ellas, es darle vida a esos relatos alternos de resistencia a la
violencia.
11
a ellos por conversar con nosotras y permitirnos conocer sus historias de
resistencia frente al dolor, gracias por contagiarnos de esperanza frente a la
adversidad y de necesidad de reparar públicamente a través del presente
trabajo la vida de ellos.
12
1. RELATOS SOBRE EL PROBLEMA
13
dejarse abrumar por los medios que justifica y que son precisos para
alcanzarlo” (5).
Engels dirá: la violencia es un acelerador del desarrollo económico
(6).
Para Saúl Franco: “Entiendo por violencia toda forma de interacción
humana en la cual, mediante la fuerza, se produce daño a otro para la
consecución de un fin" (7).
14
existido la violencia, sin embargo, en cada época, se rodea de contextos,
formas e instrumentos diferentes.
15
La perspectiva de Ricoeur frente al reconocimiento aparece
fundamentalmente centrada en el lenguaje, a través de éste, el sujeto
accede a la fenomenología del sujeto capaz en tanto se reconoce a él
mismo como sujeto de relación que puede vivir el don y el contra don que
se tornan círculo virtuoso. Se conjugue a través del reconocimiento “la
palabra” con “la vivencia” subjetiva e intersubjetiva, se torna hechizo
mágico que logra que el discurso se haga vida cotidiana y vida de relación.
Además de validar el término en sentido lingüístico y cotidiano, la propuesta
de éste como estado de paz, más que como principio de lucha humana,
reifica el término, renueva y hace esperanzadora la convivencia con los
contemporáneos.
16
agresión y criminalidad en la vida adulta, especialmente para los niños
varones (9).
17
habitantes para el año 2005. Los reportes de violencia intrafamiliar se han
incrementado en un 65% entre los años 2003 y 2006. Además, continúan
siendo las mujeres y los niños y niñas los más afectados por este tipo de
violencia (11).
Existe otro estudio del estado del arte denominado el maltrato infantil en
Colombia llevado a cabo entre el año 1985 y 1996 realizado por el ICBF y la
fundación FES (13). Se encontró que esencialmente los proyectos
18
buscaban en un 46.8% dar respuesta a la atención primaria (promoción,
diagnóstico, prevención), la secundaria un 4% (atención y protección) y
terciaria en un 0.7% (seguimiento y asistencia). Lo anterior permitió
reconocer el importante trabajo que se está realizando en sensibilización
pero la intervención es deficitaria. La atención no responde a las
necesidades y el seguimiento es prácticamente nulo. El trabajo en red se ha
visto que tiene fortaleza a nivel local (municipal), lo que no ocurre a nivel
departamental ni nacional. En la década de los 90 existió gran auge de
proyectos que se dedicaban a la temática, situación facilitada por el
desarrollo de políticas que buscan mejores condiciones para la infancia “el
tiempo de los niños” y por las ONG movilizadas en sensibilizar acerca del
tema del maltrato a los niños.
19
a saber: adolescentes y ancianos. Aseveran o niegan la importancia del
contexto socio-económico en su presentación; describen los efectos sobre la
salud o el desarrollo económico del fenómeno; desconocen otros actores
diferentes a la díada víctima-victimario tales como son los espectadores
familiares del fenómeno.
20
actuales se preocupan más por la asignación del presupuesto que por
una política integral.
No hay voluntad política que mantenga programas a largo plazo y
presupuesto, además hay unas exigencias macroeconómicas y
modelos de desarrollo que privilegian lo económico sobre lo social.
Lo anterior permite ver cómo frente a las políticas públicas de familia hace
falta una perspectiva más incluyente de sus miembros, que promueve el
desarrollo humano de las familias, además una política que promulgue la
construcción de ciudadanía desde las potencialidades y derechos de los
sujetos sociales que convergen al interior de la vida familiar. Y esto
obviamente requiere de voluntad política que disponga entre otros elementos
de rubros económicos para propiciar procesos incluyentes y de
democratización familiar.
21
infancia y adolescencia en lo referente al cumplimiento de la ley 1098 de
2006.
Algunas investigaciones (18,19) dan cuenta de cómo se han ido tejiendo otro
tipo de narrativas al interior de la vida familiar que se alejan de los lenguajes
de violencia. Es así como la autoridad impuesta con sangre y lágrimas
empieza a ser cuestionada debido a que se percibe como ineficiente,
22
planteando la necesidad de introducir el diálogo y la negociación en las
prácticas de crianza. Esta situación devela un mayor autocontrol en los
padres, que buscan no hacer daño. La aparición de malestar luego del
castigo violento interroga la eficacia educativa del mismo, además de la
autorreflexión sobre el ejercicio de la violencia. La conversación
permanente con la pareja acerca de la educación, los premios y castigos,
permiten la regulación recíproca en el ejercicio de la autoridad y crianza de
los hijos (18).
Relatos como:
Investigar los relatos de buen trato en las familias donde hay lenguajes de
violencias, permite rescatar la posibilidad que no fallece con el relato
dominante que los ha estigmatizado familiar y socialmente.
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En el ámbito social reconocer el buen trato como un asunto de ética de
mínimos (21) (búsqueda de la justicia), podría ayudar a exigir a los otros
desde el plano moral, a construir conjuntamente sociedad civil. El buen trato
como asunto de justicia, se convierte así en relato universal que cualquier
ser humano debería vivir.
24
En razón de lo dicho hasta el momento, la presente investigación pretende
realizar un acercamiento a las trazas que configuran los relatos de las
experiencias de buen trato en las familias donde se considera hay
experiencias de violencia, de tal manera que desde su visibilización puedan
emerger potenciales autorrestauradores.
Objetivo general:
Objetivos específicos:
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2. RELATOS TEÓRICOS
Para Stith (24) la violencia familiar son actos violentos ejercidos por una
persona que cumple un papel marital, sexual o de cuidados hacia otros con
responsabilidades recíprocas.
Echeburúa y De Coral (24), aluden a las formas de abuso que tienen lugar
en las relaciones entre los miembros de una familia que convive bajo el
mismo techo. Por relaciones de abuso definen aquella forma de interacción
26
que se enmarcan en un contexto de desequilibrio de poder, incluyendo
acciones u omisiones que causan daño físico y/o psicológico.
Corsi (24) se refiere a ella como una forma de abuso de poder que se
desarrolla en el contexto de las relaciones familiares y que ocasiona diversos
niveles de daño a las víctimas de esos abusos. La violencia en general se
dirige siempre hacia los más vulnerables, es decir, mujeres, niño y ancianos.
Tal situación en el caso de las mujeres va a convertirse en un importante
detonante y mantenedor de la violencia (14).
27
Estudiar los fenómenos de violencia familiar, comprender las interacciones
que se dan al interior de ellas, las creencias que subyacen a tales prácticas,
pueden ser fuente importante para generar transformaciones en las familias,
sin embargo, dado que el problema de la violencia no es sólo familiar sino
que tiene que ver con prácticas sociales, los medios de comunicación, la
escuela, las políticas de estado van a jugar un lugar muy importante en su
transformación.
28
conversaciones que afectan negativamente la cotidianidad de los sujetos
que son víctimas o espectadores de tales tipos de comunicación.
29
referencia al reconocimiento del propio sujeto y del otro, condición necesaria
para la vida social.
Otra consecuencia que trae dicha prioridad es poder vivir la familia como
espacio particular, dado que hoy no es posible hablar de “La Familia”, sino
de “las familias” que permanentemente se cuentan y recuentan, se
configuran y reconfiguran.
Esta condición acerca los lazos entre los miembros de la familia, centra a los
padres en su función socializadora y afectiva, promueve tipos y niveles
diferentes de relación en la pareja de padres, democratizando su vivencia
cotidiana; es así como en la investigación de paternidad y maternidad en
cinco ciudades colombianas (20), este tipo de relación fue nombrado como
30
padres y madres en ruptura, dado que se mueven del patrón autoritario y
patriarcal a modelos más conversacionales y democráticos con los hijos.
“Una familia donde cada miembro se siente captado, reconocido como alter,
es más propensa al tránsito de climas emocionales de bienestar, donde las
diferencias son vividas desde un lugar menos amenazante” (27). Así el ser
captado propicia ambientes estéticos.
“La familia tenía serias ataduras que la unían con las generaciones pasadas
y futuras. En su vida diaria, la gente debía mantenerse muy unida a la
31
historia familiar, honrando a los antepasados y a las leyes ancestrales que le
daban piso a la vida familiar. Así, los miembros de la familia eran objetos
destinatarios de la norma. Hoy, en las familias que se están moviendo de
los modelos tradicionales a formas más democrática, cada miembro ha
pasado de ser destinatario a interlocutor en la construcción normativa; el
sentimiento y la comunicación se tornaron elementos reguladores de los
intercambios familiares, con positivas consecuencias para el clima familiar”
(27).
32
mundo de la vida del ser humano. Los ideales de familia emergen desde el
mundo de la vida de cada sujeto y su familia (27).
Es así como los cambios que se vienen dando en el mundo que algunos
nombran como posmodernidad, inciden al interior de la vida familiar
movilizando y ampliando sus horizontes de vida y colocando al centro de su
vivencia el mundo afectivo y comunicativo, situación que trae novedades y
posibilidades en su devenir.
Para Ricoeur (32), configurarse es tejer trama, historias que hagan urdimbre
lo concordante (lo normativo) y lo discordante (no normativo, que rompe). Es
incluir lo diverso en el relato de la vida, de lo narrado.
33
familia es configuración; ella se configura, no se estructura. La estructura la
deja inmóvil, la configuración potencia su creatividad, su autopoiésis y, al
mismo tiempo, instaura una profunda y siempre nueva conversación entre
los sujetos que la componen, la sociedad y la cultura en la que se inscribe y
su configuración emergente.
34
mental individual y social, dando cuenta de la recursividad para enfrentar las
dificultades.
35
el proceso educativo consistirá en formar sujetos relacionales, con un
compromiso ético centrado en adoptar las actitudes que les permitan
construir relacionales familiares y sociales que los hagan más personas a
ellos y a los otros.
36
al otro a la otra la experiencia de ser amado y acogido y a su vez de ser
negado/a y rechazado/a.
La trama del reconocimiento mutuo: anuda la trama social en tanto que libra
de la exclusión, de la marginalización, iguala lo que la ofensa hizo desigual.
Y es el amor el primer modelo de reconocimiento recíproco. Éste no es una
cognición, es una emoción, un sentimiento que se experimenta en el
mundo de la vida y es una categoría relacional.
37
de la intersubjetividad, de la comprensión mutua (36). De ahí que se
plantee que la salud mental no se juega sólo en el campo de la vivencia
individual sino también en la dimensión de la relación con los otros
significativos, es decir, en la intersubjetividad. Ferrater Mora (1) define la
intersubjetividad como el puente donde se conecta la subjetividad y la
objetividad, como posibilidad de ser con otros, de percibir a los otros, de
construir comunidad de conocimiento con otros que permitan la formulación
de teorías consensuadas.
38
cuenta de la construcción de intersubjetividad. La negociación como
experiencia de llegar a acuerdos por medio de la argumentación, del
lenguaje, hace posible arribar a comprensiones consensuales que permitan
la resolución de la diferencia y que se conviertan en alternativas de enfrentar
el conflicto. Así se evidencia en algunos relatos.
39
Es así como en los bebés, el buen trato da cuenta de la necesidad de
sintonizarse con el balbuceo, el gorjeo para introducirse a su mundo, la
caricia y el masaje serán aspectos también importantes a la hora de
vincularse y expresar el buen trato en este momento vital.
40
3. RELATOS METODOLÓGICOS
41
conciencia en su pleno sentido y lo que autoriza para designar a la vez la
corriente entera de las vivencias como corriente de conciencia y como
unidad de una conciencia” (41).
42
de la tradición, el saber hecho cuerpo que permite acoger la vivencia en su
carácter de multiplicidad, diversidad, interioridad; permitiendo la construcción
de intersubjetividad así como construyendo urdimbre de las emociones
compartidas por los sujetos del mundo de la vida (42). La intuición como
elemento para acceder al conocimiento permite introducir en la
posmodernidad la estética, dimensión que como se mencionó anteriormente
había sido abolida en la modernidad.
43
Se ha asociado a la mitología griega con el dios Hermes, mensajero de los
dioses, quien debía comprender e interpretar los significados divinos a los
humanos.
Las acciones de los sujetos, las cuales son vistas como texto que
puede ser leído, son libros abiertos que tienen historia, que hacen
historia, que ejercen efectos sobre otros, de tal manera que el
acontecer del sujeto puede convertirse en fenómeno social. Esos
fenómenos sociales escapan de la objetividad y la validez, de la
confiabilidad en la medida en que son cambiantes. Sin embargo, la
hermenéutica propone una manera alterna de acercarse a ellos; a
través de la interpretación es posible reconocer la vida que subyace a
ellos. La interpretación no busca el acceso a la verdad, busca el
acceso a la validación, comprendida ésta como disciplina
argumentativa y es a través de la confrontación como puede llegarse
a un acuerdo.
44
Los fenómenos sociales pueden tener múltiples interpretaciones, no
se puede decir que alguien tiene la última palabra o la verdad
absoluta frente a un evento, es decir, la hermenéutica va a fracturar la
idea de poder del conocimiento en las ciencias sociales.
45
posible conocer el mundo sino también construir mundo. Esta riqueza
que ofrece implica el compromiso social y político del científico.
46
explicaciones de los fenómenos. Además puede acercar los
fenómenos naturales a los sociales.
47
relato, el investigador puede develar vidas, recoger y contar y recontar
historias, escribir experiencias (30).
48
los relatos en categorías se toman todos ellos y desde ese lugar emergen
hipótesis que darán cuenta de la preocupación de recorrer las narrativas del
buen trato en la temporalidad de las familias.
A partir de los relatos como un todo es posible ir tejiendo la trama del buen
trato, ir hallando el hilo de Ariadna que permitirá encontrar salidas alternas
frente al relato dominante de la violencia. Los relatos tienen comienzo
(pasado), trama (presente) y desenlace (futuro) (47), aproximarse a ellos
como totalidad, desde una perspectiva comprensiva, no admite en este caso
fragmentaciones, su sentido se encuentra en la totalidad.
49
Las personas y familias que participaron del proceso de investigación fueron
contactadas a partir de las Comisarías de Familia número doce de Medellín
y la del Municipio de Sabaneta. Se recurrió a las instituciones dado que se
requería que tuvieran la experiencia de haber vivido situaciones de violencia
familiar.
Dos de las familias son de la Comisaría 12 de Medellín y las otras dos son
de Sabaneta. Las familias aceptaron vivir todo el proceso y participaron en
forma conjunta e individual de un total de 13 entrevistas. Durante todo el
proceso de conversación con las personas y las familias las dos
entrevistadoras estuvieron presentes, y el proceso de transcripción fue
llevado a cabo por ellas mismas.
50
nuclear con dos hijas en edad escolar, la segunda es una familia con la
madre como cabeza de hogar con dos hijos y una sobrina. Es decir, hay
toda una polifonía en lo que tiene que ver con la conformación familiar, hay
desde familia nuclear pasando por familia extensa, monoparental y
ampliada.
51
pesar del relato dominante de violencia por el cual asisten a las Comisarías
de Familia.
Dado que la pretensión era poder construir una relación con cada uno de los
sujetos y sus familias, así como lograr conversar en profundidad alrededor
de sus vidas privadas, de la intimidad que día a día viven, se hizo necesario
plantear unas responsabilidades desde las investigadoras, que permitieran
plantear la relación en la responsabilidad, la confianza y la tranquilidad de
las partes.
52
usualmente las prácticas de violencia un tinte moral negativo, poco estético y
muy doloroso para hacer parte de la identidad familiar.
De tal manera que pensar en los relatos de las experiencias de buen trato da
cuenta desde su procreación de un intento de hacer justicia, de enriquecer la
vida de las personas y familias donde aparecen situaciones que irrumpen en
la dignidad como es el caso de cualquier tipo de violencia, así mismo de las
investigadoras que se desempeñan en su cotidianidad como terapeutas.
53
Las conversaciones con la familia pretendieron así mismo mantener una
consideraciones éticas que permitieran el respeto por la palabra de cada
miembro de la familia, la escucha, el aprendizaje mutuo, la interacción
tranquila y el respeto por la intimidad y dolor de las familias, yendo en la
conversación hasta donde la familia lo permitieran, sin violentarlos.
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4. RELATOS QUE TEJEN LA TRAMA DEL BUEN TRATO
“Entonces yo le dije: abuelito, yo le dije a Sebas: mi papá nos mandó este sudao entonces
vamos a darle la presa de pollo al abuelito y nosotros comemos salchicha”
(Mujer de 22 años)
La historia de esta familia como todas las historias de las familias están
colmadas de relatos de vida y muerte, de felicidad y dolor, de permanencias
y cambios, de excesos y virtudes, pero en esta familia, su cotidianidad ha
estado especialmente impregnada por cuidados de las unas y los otros, no
sólo en la relación de privacidad del hogar sino también en la vida de
relación pública de trabajo y vecindad.
La palabra cuidado viene del vocablo Sorge, que a veces se traduce como
preocupación, y otros autores siguiendo a Gaos, lo vierten en Cura.
Heidegger dirá que el cuidado es el ser de la existencia. En la fábula de
Hyginus, se plantea que Cura dio forma al hombre y que por ello, la Cura,
debe poseer al hombre a lo largo de su existencia. En Séneca el bien del
hombre se realiza en la Cura (1).
55
Las familias, esta familia conformada por el padre, dos hijos y una hija y dos
nietos, en su vivencia del cuidado experimenta al igual que los cuentos
infantiles la presencia de hadas madrinas, princesas y príncipes encantados,
pero dejaría de ser cuento de hadas si no apareciera también el brujo y la
bruja mala, es decir, la virtud y el exceso en el cuidado dan cuenta de la
presencia de la condición humana como presencia de vida y muerte,
natalidad y mortalidad (50). Sin embargo los cuentos de hadas no se
resuelven en la virtud o el exceso, se resuelven en la esperanza de que a
pesar de la contingencia de ambas presencias, las cosas pueden ser
mejores. Así ha trasegado la historia de esta familia, combativamente
propugnando por vivir mejor a pesar de la fragilidad y contingencia de sus
miembros.
El inicio del relato hace referencia a una familia compuesta por madre,
padre y varios hijos, en sus memorias hay vivencias estéticas en relación
con el cuidado de la madre. Éste es rememorado por la hija en el pasado:
“….nosotros estábamos muy pequeñitos, aquí es muy poco lo que nos acordamos de
ella, muy poquito porque estábamos muy sardinos, incluso Mauricio ni la conoció,
Adriana, no, es que Adriana casi no se acuerda, más o menos los que nos
acordamos somos Juan, Carlos, Marina y yo, medio nos acordamos, la historia de mi
mamá… yo me acuerdo mucho de que jugaba mucho con nosotros, nos hacía
comiditas y venían todas las vecinas. Aquí se mantenían todas las niñas porque les
gustaba mucho jugar con ella, no más, no recuerdo así, mucho, mucho de ella….yo
recuerdo que ella cogía, amarraba de un tubo al otro, amarraba una cuerdita
volteaba las sillas y decía que ese era el lavadero, sacaba trapitos y cositas así las
ponía a lavar, sacaba los jugueticos que nos traía el niño Jesús, o sea los pocillitos,
los teteritos, todo eso y ahí nos servía la comidita a todas. ¿Qué más nos ponía a
hacer? A veces nos ponía a saltar lazo, acá, acá en el patio porque este patio es muy
grande, o si no nos sentábamos en la sala y ella nos contaba chistes….me acuerdo
que una semanita o diítas antes de ella morirse, ella nos reunió a todas las amiguitas
que nos manteníamos acá, nos contó chistes y nos dijo que ella muy pronto se iba a
ir, que se iba a ir muy lejos y no iba a volver, pero que siempre nos iba a cuidar y que
siempre nos iba a querer….”
56
no sólo a sus hijos e hijas sino también a otras niñas que quieren
embriagarse de felicidad con la simplicidad de juegos tradicionales de lazo,
comiditas, de juegos hechos de cotidianidad. El cuidado esta entonces
encarnado en el juego y la diversión, en la vivencia de propios y ajenos, en
la risa colectiva. Esta madre no hace otra cosa que seducir a los pequeños
para que accedan a su cuidado, pero al mismo tiempo se goza, se deleita de
cuidar, aprovecha lo que tiene en su entorno para cuidar pero así mismo
cuida con toda ella, con su ser, su risa, su creatividad.
57
primeros años y pueda recordar los acontecimientos más importantes de su
infancia, de tal manera que sus recuerdos le permitan ir tejiendo
paulatinamente la trama de sí a través de sus huellas psíquicas.
Lentamente irá descubriendo que la memoria no es sólo individual, es
también colectiva (52).
“..una vez, pequeñito me lo llevé para la fábrica, lo metí en una caja de cartón,
cuando la patrona me pregunto ¿Alberto qué está haciendo aquí con esa criatura? Y
yo le dije, ¿qué hago?, pues yo tengo que venir a trabajar señora…. Cuando ella
58
estaba viva me tocaba también llevar a este, cuando se enfermaba, al Seguro y
habían señoras que me veían y decían: ese señor atendiendo la niña, cambiándole el
pañal, vamos a ayudarle y ellas me ayudaban. Todo el mundo decía que era yo muy
guapo haber criado estos niños. Sí, para tenerlos vivos y ahí están vivos, ya con
nietos y bisnietos”.
59
Además, asegura vida y natalidad para sus consanguíneos, modela un tipo
de relación de cuidado del padre a la descendencia que pasa de una
generación a otra a través del relato, de contar y recontar la historia del
abuelo que fue un “guapo haber criado a estos niños”. En el contar y
recontar además se va tejiendo todo un mundo de significados, que
lentamente van acicalando y moldeando la propia cotidianidad y la de los
próximos. El relato de “guapura” es un relato que hace más estética la idea
de sí.
El cuidado del padre no sólo es narrado por él, es también visto (en sus
atenciones masculinas hacia su hija) por mujeres; luego de verlo, se
movilizan a ayudarlo a cuidar. Esa escena, podría hacer parte de un lienzo
cuyo título bien podría ser ágape, amor o caridad. Las mujeres se hacen
prójimo de él, no por el hecho de estar cerca, sino como dirá Ricoeur, por
acercarse a él. Ellas se acercan para hacer ágape, para vivir el don. El
60
ágape es próximo a philia, a reciprocidad, a gratuidad, es discurso de
alabanza (35). Esa vivencia de don y alabanza puede llevar al
reconocimiento recíproco, tradición recuperada de los antiguos que tiene un
poder mágico. El acto de dar convoca a vivir la misma generosidad, y esta
cadena de generosidad se convierte en una propuesta pacífica, en un estado
de paz frente a la lucha por el reconocimiento; de tal manera que el don y
contra don dan cuenta de un círculo virtuoso, donde los sujetos puedan
experimentar un reconocimiento efectivo en tanto se introducen virtudes
como la generosidad, la reciprocidad, que se hacen discurso alterno al
discurso totalizante de la violencia.
61
trae a la casa, yo lo recogía a las 6 y lo traía y de allá lo mandaban con los teteros y
todo….”.
62
cultura paisa como ocurre en otras latitudes, a través de la comida transita
el amor y el cuidado.
63
sufrimiento o menosprecio, con naturalidad y disposición, develando
discursos que permanecían marginados.
64
público y se convierte en contra don masculino que se traduce en virtud, en
lealtad que no se puede pagar, se retorna y en ese ir y venir de dones
recíprocos, que no tienen precio.
Podría decirse entonces que la preocupación por los otros que se expresa
en prácticas de cuidado privadas y públicas, se traduce en dones, que son
para Mauss (35) posibilidad de intercambio, que convocan en el otro y en la
otra la necesidad de responder igual, de retornar el bien recibido; este mutuo
intercambio se hace fiesta que borra las diferencias, teje comunidad, lealtad,
gratitud, embriaga y hace necesario contar, poner en la palabra dicha
embriaguez, hacer de los otros testigos del bienestar recibido y ofrecido, de
tal manera que esto pueda hacerse tradición.
En el relato del padre aparece entonces una nueva dimensión del cuidado,
éste no se puede pagar, no se puede volver capital económico, se puede
devolver pero sólo con otro bien moral, con prácticas de gratitud y
reconocimiento. Esta nueva noción puede ser otra propuesta de vivencia
alterna hoy. En la cultura capitalista todo puede comprarse y venderse, este
es el principio del mercado; esta familia en cambio promulga otro discurso:
la preocupación por los otros obedece a otra lógica, es invisible a los ojos, se
65
ve con el corazón, para citar “El Principito”, la lógica del cuidado se inscribe
en los sentimientos morales de generosidad, don y contra don, gratitud.
“…yo siempre he sido muy buena y he sido muy querida, muchas veces yo tenía plata
y me decía: tati invítame a tal cosa y yo sí venga yo lo invito o necesito mil pesos y yo
si tenélos porque yo nunca en mi vida he sido apegada a las cosas, yo siempre he
sido muy amplia muy querida yo nunca en mi vida, a mi me tenían como muy querida,
yo no sé, soy muy educada, mi mamá me inculcó muchos valores muy bonitos que yo
siempre los he tenido porque a mí me dijeron usted tan linda y tan educada, a si es
que mi mamá me enseñó cosas muy bonitas digo yo…. todos sacaban la cara por él
(uno de los hermanos), aquí venia la policía y que qué van a hacer con él, porque la
policía desde que haya harta gente adelante… pero de resto ¡ave maría! y se vinieron
todos, todos los muchachos, las señoras y todos y le hicieron un corrillo y dejaron a
los tombos y lo fueron entrando, se fueron corriendo hasta acá a la puerta y lo
entraron….por servicial, porque a él le decían, Juan me va limpiar los vidrios y el
decía, listo, que Juan me va a cortar el prado él va y corta el prado, Juan va ir a la
tienda, él iba, entonces por eso es que lo quieren tanto…”
En el caso del hermano, hay también una tradición de mutuo cuidado, “los
vecinos lo defienden de los tombos”, hacen una muralla humana para
librarlo, “sacan la cara por él”, a su vez él es servicial, dispuesto para lo que
sea, y paulatinamente en este ir y venir se teje el afecto y cuidado mutuo.
66
Nuevamente la fiesta recíproca que gratuitamente se va haciendo en la vida
diaria, hace de la aridez cotidiana una experiencia balsámica y mullida, que
en la construcción con el otro y la otra, va liberando espacios y tiempos de
oasis donde sea posible cuidar del otro haciéndole un favor o cuidar del otro
uniéndose para defenderlo de los que se piensa pueden hacerle daño. Este
banquete se va haciendo tan apetecible que nadie quiere quedarse fuera,
dejar de participar y es así como puede transformarse en habitus, que en la
perspectiva de Bourdieu son un conjunto de disposiciones adquiridas y
permanentes que se van trasfiriendo a través de las generaciones y se
manifiestan a través de sentimientos y emociones.
67
El cuidado femenino y masculino no sólo se mueve en la familia alrededor
de los otros, se ve también en prácticas personales de la vida diaria, así lo
develan la madre y la nieta:
“…acá cada uno madruga aparte, los primeros que nos levantamos somos mi papá,
mi hermano y yo, mi papá se levanta a arreglar la cocina, yo me levanto a lavar, ya
se baña y se va y ella durmiendo hasta que se levanta para irse a estudiar y el niño
se la pasa es oyendo música o viendo televisión, esa es la vida de él….yo fui la que lo
cogí para que se lo llevaran y me decía: Tatiana no me haga eso. Y yo: no me haga
eso?, es que usted me tiene que respetar a mí me tiene que respetar a mí (en
relación al tío)….hasta que yo dije no más le voy a quitar el miedo ya… no mas y
jamás no me volvió a decir nada, no me volvió a tocar, nada…”
68
La agredida no se reconoce en ningún momento como víctima, sino como
ciudadana que tiene derechos y deberes, que cuenta con instancias de
apoyo para ser escuchada. Ella ejerce su deber moral para resistirse al
menosprecio, al no reconocimiento que el violento hace de ella. Este
cuidado de sí lanza a la acción y tiene efectos duraderos en el tiempo, al
menos esta ha sido su experiencia:
69
no sea necesario el recurso de la violencia para mantener la relación con los
otros. Incursionar en la dimensión de la amistad da cuenta de una técnica
de sí que puede hacer más estética su vida. La amistad así mismo borra la
enemistad, la violencia, en tanto se ocupa del cuidado mutuo, en tanto
encanta y conecta, crea comunidad. La amistad se puede tornar entonces
epodé, es decir, ensalmo mágico, palabra que cura, así se narra en la
Ilíada: “Patroclo permaneció en la tienda del valiente Eurípilo, deleitándole
con la palabra y curándole la grave herida con drogas” (59).
70
La amistad la evidencian ellas como posibilidad de disfrute, de interlocución
pero además como recurso para salir adelante en la vida. Estos tres
aspectos: disfrute, interlocución y emergencia, requieren de la amistad para
hacer su aparición en la vida familiar, es decir, requieren de la
intersubjetividad que se estable en una relación de amistad.
Ante la pregunta ¿qué es un amigo?, Aristóteles dirá: “es una sola alma
alojada en dos cuerpos” (61), es igualdad, singularidad en la perspectiva
discursiva y cotidiana pero duplicidad al mismo tiempo, diferencia. En la vida
de ésta familia, la amistad se emparentó en afinidad y la amistad se hizo don
que va y vuelve, que circula en tanto práctica política, se tornó fraternidad
entre iguales, que borra la presencia del enemigo, en tanto posibilidad de
exclusión. La amistad como posibilidad de devenir iguales borra discursos
de violencias, libertad, derechos, se torna habitus, práctica que cura los
males de la condición humana.
71
El cuidado femenino y masculino es un relato que recorre la temporalidad y
espacialidad de la familia, que puede tornarse esquivo si no se le reconoce
pero puede ser así mismo fuente de profunda vida si se le capta y se le
vuelve forma de reparación del dolor. El cuidado femenino y masculino es
entonces acontecimiento que inaugura en la vida familiar y comunitaria
posibilidad de reconocimiento, de memoria que pasa de unos a otros y
convoca a la virtud hecha cuerpo en la generosidad, en la ayuda y la
amistad.
“….Como mujer, yo creo que esa ganancia es el sentir uno que tantas cualidades que yo
tenía no las había visto, o no las dejaba ver o no las quería aceptar porque a veces hay
alguien a tu lado que te amenaza o te ensimisma en tantas situaciones….”
(Mujer de 33 años)
72
La amplitud de significados de la palabra pone de relieve la propia
subjetividad cuando se pretende que el otro reconozca su propia fragilidad,
que se descubra como perteneciente a una clase, pero también se juega en
lo relacional cuando el sujeto por sus huellas, por sus marcas busca ser
reconocido, cuando en el intercambio busca ser incluido, descubierto como
perteneciente a un grupo. El reconocimiento es entonces un proceso, un
devenir que se teje en la relación consigo mismo y con los demás. Como
plantea Ricoeur el reconocimiento tiene dos voces, la voz activa: reconocer y
la voz pasiva: ser reconocido.
73
Esta ilusión no es de un día, obedece a las historias que desde pequeña ella
fue viendo en su contexto primario y que fue interiorizando con relación a ser
mujer, a ser esposa y su pareja esposo, a la vida de hogar. Estos relatos
tienen tanta fuerza que se hacen piel, quedan impregnadas en todo el
cuerpo de ella, de tal manera que es lo que ella va a actuar, su lealtad a esa
historia primera se va a mantener por un largo tiempo. Esta lealtad implica
su propio borramiento, pero a veces quizá es preferible borrarse si se cree
que con ello va a ser posible vivir el ideal.
Berger y Luckman (64) con relación a la socialización primaria dirán que ésta
acontece en circunstancias de enorme carga emocional, el yo llega a ser lo
que los otros significantes consideran. El sujeto no sólo va a aceptar los
roles y actitudes que su entorno primario le provee sino que el mundo de
ellos es el aceptado, el percibido como único. El lenguaje es el principal
74
instrumento de la socialización.
“….Yo tenía tantos ideales en mi cabeza que no quería darme cuenta que en realidad
no era mi vida, que esa no era la vida que eso iba a ser imposible, que era una ilusión
que me estaba creando y no estaba dando los resultados que eran y en verdad esos
altibajos emocionales ya me estaba perturbando demasiado, sobretodo mi trabajo con
niños, yo llegaba a la institución llorando…. A raíz de la experiencia, eso no se da
porque si, no lo decidís y ya…. fue como explorar tantas situaciones, desamor,
desapego, soledades, entonces si voy a estar sola casada, si nadie va a estar,
entonces prefiero estar sola, realmente sola y que sea autónoma en mis cosas…. Yo
creo que desde el momento en que él se fue para Urabá fue favorable para mí
muchas cosas porque vi que él no iba a cambiar, que yo me iba a morir, a envejecer,
esperando que alguien cambie, pues entonces prefiero quedarme sola, no tan llena
pero con mi tranquilidad….”
75
El que su pareja saliera del hogar, unido al ir experimentando a lo largo del
tiempo que no se iban a hacer realidad todos sus ideales, que era pura
ilusión, y que además estaba dando resultados tan poco deseables como
tener altibajos emocionales que perturban demasiado su desempeño como
profesora de niños y niñas, que el desamor y la soledad emergían a pesar
de estar casada, que él quizá no va a cambiar y entonces esta situación va a
mantenerse hasta que ella muera, que prefiere su tranquilidad al
desequilibrio emocional, van haciendo que sus ideales toquen tierra, que
dejen de volar como cometas en el cielo que requieren de largos metros de
hilo para sostenerse.
76
Esta labor implicó su presencia y la presencia de otros significativos que
fueron haciendo posible que ella dejara de borrarse, que empezara a
reconocerse:
“….Empecé a pensar que podía ser capaz, él no puede ser todo en mi vida, ya hay
maltrato, le he dado oportunidades, la gente no cambia, la gente es como es. Yo
igual sabía, pues yo no fui inocente al saber que a él le gustaba su licor o que el vicio,
no sabía la profundidad de su situación, no era experta en la situación…. El año
pasado me decidí y eso fue sagrado para mí…. Fue el iniciar para ir aceptando la
independencia, que todo no gira alrededor de Fernando, de que si salía podía ir sola y
también iba a disfrutar, ya no lo disfrutaba, entonces mirá que si me casaba era
porque iba a estar con él siempre, pero tenía una visión muy errada…. A medida que
se daba ese duelo, que él venía pero no a disfrutar en familia sino como al pereque,
al problema por los servicios, que esto que lo otro, entonces poco a poco te vas como
desanimando más y más y cuando vez que alrededor hay gente que te dice, mirá
valorate, vos sos capaz sola, vos trabajas en esto, vos sos berraquita, no te metás en
la cabeza que necesitas de él, empiezo a ver las cosas diferente….”
Cuando ella logra reconocerse capaz, que su pareja no puede ser el todo de
su vida, que él es lo que es, que ya estuvo suficiente de oportunidades
porque no va a cambiar, toma una decisión, hace acontecer luego de que se
siente capaz, y el acontecimiento es romper, y la ruptura toma carácter
sagrado en tanto decisión de vida, de buena vida.
Antes de hacer acontecer, como ella cuenta, no era inocente de los gustos
de él, lo que le faltaba era profundizar y volverse experta en ellos, y el lugar
de experticia se lo fue dando el tiempo, la experiencia que fue haciéndole
cambiar y permitiéndole hacer el duelo, desanimándola. Este proceso de
tiempo, de vivencia leída para adquirir experiencia, de aterrizaje en la
realidad de que el matrimonio no asegura compañía, que ésta se construye,
fueron quizá algunos de los elementos que hicieron posible que ella hiciera
nuevas comprensiones.
77
sola, vos sos berraquita”, estas palabras caen en tierra que ya tiene buen
abono, que ha sido trabajada a fuerza de experiencia, dedicación y tiempo y
convergen en unos lentes nuevos que hacen posible visualizar nuevos
horizontes.
78
de una historia y dejarse contar y al recontar, poderse narrar de otro
modo.
79
posibilidad. Tomar la decisión del comer un helado cuando se tenga el
deseo sin tener que dar cuenta al otro, se convierte en un acto de libertad,
que retorna al círculo virtuoso de la competencia personal, de la autonomía
responsable.
80
polvo y ella dice que ella primero, entonces ella lo coge y entonces yo espero que ella
se lo eche en un pie y yo me lo echo en el otro….con el tv nosotras dijimos que la
que se siente primero pone el programa que ella quiere y la que no se tiene que
aguantar ….Ahora es más fácil concertar las tres, hay cosas que no las concierto con
ellas porque veo que igual la autoridad debe prevalecer sobre una norma porque
ellas que eso no es debido. Mis hijas saben que a las 8:30 pm deben acostarse y es
por el bien de ellas para poderse levantarse… Ahora es distinto y entonces nos
ganamos más las salidas a la calle o a ver tv o así….”
La madre habla acerca de la facilidad que ahora tienen para concertar, pero
como madre también sabe que hay asuntos que no se pueden negociar,
que la autoridad que es ella va en pro de las hijas, en estos casos entonces
hay que echar mano de la norma, ella es consecuente con el momento vital
por el cual atraviesan las hijas, de tal manera que con ellas se puede
conversar para llegar a acuerdos, pero sabe también que en algunos
aspectos las hijas no comprenden aún y que ella es la adulta responsable de
su formación. Este cambio en la intimidad familiar ha sido observado por
Giddens, citado por Puyana (20), lo evidencia como cambio que está
surgiendo en las sociedades occidentales donde se está tendiendo a una
mayor democratización en la relación padres-hijos.
81
Resulta interesante entonces como la vida no se normatiza todo el tiempo,
ella aparece como un recurso ante ciertas situaciones, lo recurrente es la
conversación, la quinta provincia, con ella se validan los interlocutores, se
dan fluir de ideas y emociones, se teje autonomía y heteronomía, que en el
ámbito social son constructores de democracia, en la norma como forma
fundamental de vida familiar se construye heteronomía con niveles bajos de
autonomía que tienden a colonizar al otro y a la otra.
“….El día en que ustedes no estén junticas y estén en diferentes lugares o en una
situación, entonces quien va a hablar por ti, usted tiene que aprender a hablar por ti
mamita, usted tiene que aprender a hablar por usted gorda. Valentina no te va a
remplazar a ti....Valentina es por ejemplo como ella es tan responsable….Valentina es
Salomé usted ya hizo la tarea. Como ella sale una hora antes que yo entonces en
esa hora empiezan a hacer tareas mientras yo estoy en mis quehaceres….yo digo
que la palabra tiene poder y yo se lo aconsejó a los papás y trato de dárselo a los
niños del preescolar como no se lo voy a dar a mis hijas, es como la totalidad, no, si
vos trasmitis y constantemente le decís al niño que vea todo lo negativo y no ves
nada positivo, el niño que va a dar. Yo considero que es problema del adulto….”
La madre anima a su hija menor para que pueda ir hablando por ella misma,
para que pueda ser más independiente de su hermana mayor, así mismo a
su hija mayor le reconoce su responsabilidad, su apoyo con la hermanita,
apoyo que hace más fácil la vida a la madre, durante este espacio, son ellas
las que se hacen cargo de sus trabajos escolares, la madre a su vez, se
hace cargo de su trabajo, cada una se dedica a lo suyo, a sus oficios, esto
va también introduciendo sentido de independencia.
82
En el relato emerge nuevamente el poder de la palabra, antes se
mencionaba en términos de su capacidad para obtener tranquilidad y lograr
acuerdos, ahora ella hace referencia a su poder en el proceso educativo de
sus estudiantes y de sus hijas. No desvincula la palabra de su vida de
hogar, si lo hace en el ámbito público como no hacerlo en la intimidad del
hogar. En el ejemplo que ella coloca, si se dice sólo lo negativa, eso es lo
que va a dar el niño, se hace evidente la fuerza de la palabra como
constructor de realidades.
En relación con la palabra, algunos filósofos como J. Austin, dirán que con la
palabra se hacen cosas, es decir, la palabra es realizativa (cuando digo
ordeno me hago obedecer, cuando digo acepto quedo vinculado), pero no
sólo por el hecho de pronunciarla en forma adecuada se torna acción,
requiere además de unas circunstancias, unos actos internos de quien la
pronuncia e igualmente de quien la escucha (65).
83
La mirada de la madre sobre el significado de lo dicho tiene también una
perspectiva realizativa y en tanto realizativa, política, dado que ella hace acto
el valor y la fuerza de la palabra en su trabajo cotidiano como educadora
fuera y dentro del hogar, en la relación con los niños y niñas en la escuela y
en la crianza de las hijas. El cuidado con la palabra y el reconocimiento de
la fuerza y los efectos que ésta tiene puede ser una propuesta de construir
mundos sociales alternos, mundos familiares incluyentes y democráticos,
donde la epodé, el encantamiento mágico de la palabra, pueda hacer que la
vida de los sujetos y las sociedades sea una vida más estética.
“….yo soy recochuda con mis compañeras, charlatana, brusca…. igual yo soy muy
amiguera con mis compañeras de trabajo y con mis compañeros…. los seres
humanos son regalos, muchos amigos y mi familia en verdad me han fortalecido
mucho como persona…. El hecho de ser mujer, de tener mi libertad, yo creo que eso
no se compra con nada….Las tres nos ponemos a jugar….Otras veces salimos las
tres, vamos a centros comerciales, salimos al parque o sino a veces cuando mi
mamá está en la cocina arreglando los trastes, yo y Salomé nos ponemos en los pies
y le decimos, mami llévenos…. El compartir con ellas el salir a las carreras, el diario
vivir que trae como tanto afán a veces y uno al final de la noche dice: hice tantas
cosas con las niñas hoy pero que rico, lo hicimos las tres juntas, que alegamos, que
estuvimos estresadas pero las tres, las tres…. en ninguna escuela le enseñan a uno a
ser mamá o papá, entonces uno va viviendo el cotidiano con ellos, uno nunca termina
de aprender y es como el respaldo que saca que es el amor”.
84
Otro lugar para reconocerse emerge en su identidad como mujer libre. Hoy
ella a través de su recorrido por el reconocimiento descubre que la libertad
no tiene precio, que no la puede poner en manos de su ideal de pareja y
familia solamente. Lentamente ha ido descubriendo que su libertad fluye en
tanto ella se reconozca como persona capaz de hacer acontecer diferencias
en su vida y en la vida de sus hijas. Hoy cuando ella va haciendo cuerpo
esta certeza en su cotidianidad puede soltar anclas y fluir en libertad con
nuevas lecturas frente a la tradición y la cultura, además ha logrado aceptar
que su libertad como mujer tiene que ser tejida por ella misma, puntada tras
puntada, quizá esto se lo ha ido legando su historia de tejedora de
reconocimiento de sí.
85
“mas humanizado el contacto cotidiano cuanto más numerosas son las relaciones
personales en las que la función instrumental del otro hombre está subordinada,
cuanto más es en ellas el otro hombre (y el contacto mismo) el objetivo” (67).
Irse mujereando ha sido un camino que ella ha ido recorriendo para transitar
del borramiento al reconocimiento, de la lealtad a la tradición a nuevas
tradiciones que integran lo de ayer con lo de hoy. En su recorrido hacia el
reconocimiento el ir aprendiendo de su malestar, volver sobre su deseo y su
libertad, escucharse y escuchar a otros y otras ha ido haciendo posible hacer
acontecer novedad para ella y sus hijas donde la tranquilidad de saberse
reconocidas en lo que son, sienten y hacen, en la palabra y en la capacidad
de negociar les confiere una vida familiar y en relación gustosa, alejada del
pasado de menosprecio.
“….Uno como sufre goza y ahora se llegó la hora que tenía que estar en calma con todo….”
(Mujer de 52 años)
86
nacimientos y muertes que han ayudado a conjurar pero a veces también a
mantener el dolor en la intimidad familiar de la madre, sus hijos y sobrina.
Devenir dirá Deleuze (68) es un verbo en tanto acción que tiene que ver con
zona de proximidad, incompletud en tanto no existen mundos o sujetos
acabados. La existencia, el sujeto se va conformando a través de la
experiencia que tenga con el mundo, a través de los rizomas o conexiones
que se vayan estableciendo con el entorno. Para devenir será necesario
desterritorializarse para ir conformando nuevas conjunciones, líneas de fuga.
El devenir entonces no tiene que ver sólo con lo individual sino también con
lo colectivo, es por tanto un proceso político.
87
“….Lo primero la muerte de mi papá, que eso si nos marcó a todos, si voltió esta casa
pero del todo, porque digamos que entre comillas el menos afectado fue el mono,
pero es porque no demuestra nada, que es peor. Pero aquí el cambio fue total de
todos y de todo. Fue hace 9 años, pero todos los días como que lo aceptamos
menos. Incluso el gordo viene y pone el niño en la foto de mi papá, que salude el
abuelito, este es el abuelito. Nacho viene y es sentado y se va para allá para acá, no
pero es que definitivamente mi papá hace mucha falta. No lo hemos superado a
pesar de tanto tiempo. Esa es como la causa de todo. Con mi papá la vida era
diferente porque mi papá era el autoritario, era el del orden, el de todo. Mi mamá a
todos nos decía, cuando su papá venga hablamos. Él era el de la autoridad, él era el
de todo porque mi mamá no. Llegaba mi papá y era, usted queda castigado por esto,
a usted le voy a dar una pela por esto, como así que no respetan a su mamá.
Entonces, yo digo, puede ser porque se murió mi papá, entonces, ellos dijeron se fue
la autoridad y en últimas si…”
A veces dirá Minuchin (69) que las familias cuando pierden un ser querido
pueden tornase familias con miembro fantasma, es decir, no se sobreponen
a su pérdida sino que devienen en función de la pena, no logran por algún
tiempo cubrir el rol que desempeñaba quien muere; de hecho a veces
pretender asumir sus funciones puede ser leído en perspectiva de
deslealtad. La familia se entrampa entonces en un laberinto de dolor.
Quizá este padre se volvió un fantasma para ellos, que deambula por el
hogar y que se extraña profundamente, era el ordenador familiar, sin él, el
orden se borra y aparece la diferencia, el cambio como dolor, de ahí que
todo se mude.
88
Pero el padre representa también presencia y memoria que está en la sala
familiar, se honra ante los contemporáneos y sucesores, así lo hace el hijo
cuando lleva al nieto frente a la foto del padre, le hace memoria en el
presente, otro de los hijos también le hace memoria cuando dice: es que
definitivamente mi papá hace mucha falta.
Con el paso del tiempo, nueve años, sobreponerse a esta pérdida no ha sido
fácil, sin embargo, ellos han continuado viviendo, soñando, futureando:
“….Yo me levanto por ahí a las 5, despacho a Amalia y vuelvo a la cama, porque ya
no hay como mucho que hacer. Vuelvo y me levanto por ahí a las 8 y nos ponemos a
hacer el destino. El mono barre, Mónica barre, sacude, el mono trapea y arregla las
marraneras, organiza los marranos y así nos repartimos el destino entre todos, lo más
de bueno y acabamos rápido. Yo que soy la que más tarde me desocupo, me
desocupo por ahí a las 2 de la tarde y en la tarde me pongo a desyerbar o a sembrar
maticas, a hacer bobaditas. Como por la mañana se realiza todo. Tenemos la
marrana con 6 marranitos, le di otra oportunidad a Nacho, me dijo: mamá dame la
oportunidad de tener unos marranos ahí para arreglarle la casa, tráigalos mijo, ahí
entre todos los cuidamos, él trae el cuido, la aguamasa, todo lo trae de Sabaneta y
nosotros acá los cuidamos. Los marranitos son para venderlos, que para arreglar la
casa, dijo él. Porque él ahora está arrepentido, lo que no hizo soltero, lo está
haciendo ahora, vamos a ver, pueda ser que sí siga adelante….”
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arrepentido de lo que hizo soltero”. Futuro: para vender los marranitos y
arreglar la casa, para redireccionar, se torna impulso para corregir errores
pasados. La temporalidad se torna así en posibilidad de hacer acontecer
novedad al interior de la historia singular y familiar.
“….Se han visto cosas buenas, el matrimonio de Nacho. Él conoció a Lina y el dio un
cambio que yo no sé que le vio, gracias a Dios. (risas) No se sabe que le vio quien a
quien. Porque es que Nacho era vicioso y le mezclaba licor. Aquí todos somos como
de un temperamento muy fuerte y a Nacho si medio lo miraban feo, el cada rato
cascaba a los hermanos de mi mamá, todos, no hay uno que no le haya pegado.
Porque él pasaba y miraba que lo miraban feo, y ya, qué problema. Él podía vender
los marranos, y toda la plata se la gastaba en vicio…. Y él conoció esa muchacha y
yo no sé qué se vieron. Él la conoció en un problema con un hermano de mi mamá.
Y ella así como si nada se dio cuenta que él estaba en la cárcel y se fue y lo sacó de
la cárcel. Le firmó papeles responsabilizándose de lo que él pudiera hacer por fuera
después. Se lo llevó a dormir a la casa de un vecino. Sin conocer nada ni nada, vino
hasta acá por ropa para llevarle. Ella misma le hizo comida y le llevó comida.
90
Cuando lo conoció era un viciosito, él no mantenía ni ropa y ella se fue y lo sacó.
Como a los 8 días ya empezaron de novios. Y ese muchacho, no mija, no como voy
a tirar yo vicio qué pena de Lina, no qué vergüenza. Cuando disque a los dos meses,
nos casamos….”
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pareja, el amor ha devenido reconocimiento mutuo, vínculo que desea
mantenerse en el tiempo, por eso se casan. El amor se torna promesa de
acoger la fealdad del otro y de la otra y transformarla en belleza que no borra
la fealdad, transformar es mover, poner en otro lugar, no es quitar.
Cuando ella confía en él, es porque intuye que fuera del vicio, el licor, el
temperamento fuerte, habitan en él otros deseos, otras fuerzas, y ella va tras
esas trazas de belleza que pueden develarse en tanto se reconozcan y se
crea con tesón en ellas. Esta capacidad de reconocer lo plural que habita en
su pareja lanza a la acción que da acceso al nacimiento del amor, al inicio de
una vida en relación que se sobrepone a los presagios de los demás.
“….Ella tiene lo que nos falta a nosotras, es más pasiva y más tolerante. A veces
vemos, él le alega y le alega y él se enfurece, ella lo deja y si fue porque tomó lo coge
al otro día y si es porque tiene rabia espera a que le pase. Cuando le pasa la rabia,
cuando él llega, mi amor, entonces ella le dice: venga, me da mucha pena con usted
pero usted es el hombre pero es que usted no manda, las cosas son así, yo a usted
no le estaba haciendo nada, yo a usted lo respeto, respéteme a mí, y a usted le
parece muy bonito esto y esto y esto que me dijo. Entonces él dice: mi amor
perdóneme. No Edison es que no es de perdón es de que usted mire lo que hizo y
cambié, porque a mí eso no me gusta, si usted sigue así llegará el día…. imagínese si
yo me pongo a alegarle con todo lo que me dice, nos matamos. Lo bueno es como la
paciencia que ella le tiene, y ella lo deja que alegue, si está borracho ella lo deja y le
dice bueno amor acuéstese y al otro día lo coge: vea usted anoche dijo esto, a mí no
me parece por esto. Donde fuera otra igual a nosotras o a él, no, ya no hubiera… Y
si, ya todo el mundo le ponía tres meses y llevan 4 años y 3 meses....”
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ambos se regulan, se mueven, amplían el propio horizonte, de lo contrario
como relatan ya se habrían matado.
“….Aquí ha mejorado mucho la vida, lo que hace que se casaron Héctor e Ignacio,
hemos mejorado mucho la vida, muy bueno, ha cambiado mucho y ahora con Mónica
aquí nos sentimos bien con ella, muy contentos…. Ahora estamos viviendo muy
bueno porque no pasan cosas como las que pasaban anteriormente. Me gusta que
ya vivimos en mucha calma, mucha paciencia, no hay problemas no hay nada. Uno
como sufre goza y ahora se llegó la hora que tenía que estar en calma con todo….”
93
La madre nota este nuevo presente, logra integrar la diferencia, la
tranquilidad de ahora la relaciona con la salida de los hijos para casarse, así
mismo la llegada de otra persona, Mónica, ella alegra. Es la capacidad para
integrar el movimiento de la vida, su diversidad, el que va trayendo
posibilidad de calma. En sus palabras se evidencia esta capacidad, ella lo
dice con una profunda sabiduría popular: “como se sufre se goza”. Este es
el curso de la vida, dolor y alegría que va y viene en la cotidianidad humana.
Si antes era el tiempo del sufrimiento, ahora es el tiempo del gozo. En este
presagio que ella relata se pone en evidencia la capacidad de aceptación de
la realidad. Federico Carrasquilla (72) acerca de la antropología del pobre
planteará que esta es una virtud que caracteriza la vida del pobre. Para
aceptar la realidad se requiere despojo, dejar de lado esquemas. De tal
manera que acoger con simpleza la realidad se vuelve fuente de salud
emocional, evita el desgaste. Cuando se exagera el valor se convierte en
vicio, en resignación.
94
búsqueda de la vida mejor, que propugna por aprender a vivir una vida
buena con lo que falta o falla de sí.
“…. El mono ha dado mucho cambio también. Se mantiene muy aburrido porque no
ha podido conseguir trabajo, pero él ha dado un cambio aterrador. Ya se preocupa,
que tiene que responder por la quebrada, que tiene que tener todo limpio, los
marranos muy aseados y el otro llega por la noche, Nacho, y él se queda aterrado
porque tiene todo bien. Hemos tenido una calma muy buena….A si es que a no es
que todos ahí hablando y uno no, entonces ya entro mas ya uno entra como que
hablar. Yo primero los veía ahí y yo como que no. Ya si participo pues, ya no me
quedo como primero ya si les hablo. Antes me daba como cosita que vinieran, a que
van a venir si uno no tiene nada de qué hablar. Pero ya no…. Era que me fumaba
dos paquetes en el día, ya ahora no, con medio paquete paso el día…. Pues porque a
lo menos no me he vuelto a enfermar tanto. Yo me mantenía enferma, me mantenía
día por medio en el hospital y ya no he vuelto al hospital como iba anteriormente. ”
95
enfermedad ya no se hace necesaria, si éste es el tiempo del gozo, de la
fiesta, la enfermedad es un traje que no combina.
96
Parecieran gemelos si uno se enferma el otro también, lo que afecta al uno
afecta al otro. Si uno se va curando el otro se impregna de la curación. De
tal manera que el devenir familiar, ellos lo han ido tejiendo en lo subjetivo e
intersubjetivo, a partir de lo interior con referente exterior.
“En nuestros amores tenemos que ser como la orquídea y la avispa, nos dice
Deleuze. La orquídea se ha dejado contagiar por la avispa, adoptando sus colores y
sus formas, ha devenido avispa, no porque la orquídea quiera ser como la avispa,
sino porque ha incorporado el movimiento de la avispa al suyo propio, de manera que
ese devenir constituya el modo de atraer a la avispa, de formar una composición
orquídea-avispa. A su vez la avispa se siente capturada por la orquídea, deviene
orquídea, no porque la imita, sino porque se deja atrapar en su movimiento” (75).
En la relación con los otros, él se deja capturar, se deja atrapar por los
acontecimientos que los otros van tejiendo en sus vidas y es en esta captura
donde se va transformando, así mismo, el proceso interior que se ha ido
gestando se conecta con la experiencia exterior que sus contemporáneos
van teniendo: salir adelante, vivir otra temporalidad en clave de posibilidad
de resurgir y proyectar: estudiar y trabajar.
97
Además de necesitar de los otros para verse y leerse en devenir, el otro, el
hermano es ahora co-gestor de sueños, de estética de vida en tanto desean
arreglar y mejorar las condiciones de la casa. De esta manera, lo interior y
lo exterior se convierte en aromatizantes que impregnan la experiencia
presente y porvenir de ir siendo.
A través del cuento Ling va siendo hombre con nueva mirada, esta nueva
mirada va tornándose a lo largo del tiempo, se va haciendo de acuerdo a
una particular sucesión de acontecimientos: encuentro, escucha,
observación, interiorización, de tal manera que en la relación él se torna otro.
98
En la historia de la familia, la presencia de la fragilidad encarnada en los
niños va también transformando y haciendo cultivar felicidad:
“….Ese niño nos da una felicidad a todos, yo no sé, nos transforma. En si vivimos
bien, pero llega el niño y nos da más alegría. Si de pronto estamos con alguna cosita,
como que se olvida todo. Mi hermanito el otro viene y es feliz con ese muchachito.
Se concentran todos en él, nos concentramos. Y nos llaman por teléfono, no
llámenos más tarde. Que vamos a salir, no yo no puedo, por qué, porque viene mi
sobrinito. Primero el niño. Nos cambió del todo….Y Mónica, yo la veía por ahí que la
mamá se iba y la dejaba, se iba 15 o 20 días y la niña por ahí en la calle, a las 10 de
la noche por ahí en la calle, entonces yo me iba la traía, la dentraba para acá y acá la
dejaba. Una vez le dije yo, baje la ropa pa acá, y me dijo, no a mi me pegan si bajo
toda la ropa pa su casa. En una de esas salió y se fue del todo, volví y la llamé pa
acá, ahí si le dije tráigase una ropita pa acá pa que no esté yendo a la casa, aquí la
tuve. Ya se llegó la hora de ir a la Comisaría, allá le dijeron que recogiera toda la
ropa, todo lo que tuviera en la casa…. ahora con Mónica aquí nos sentimos bien con
ella, muy contentos…entonces, ha cambiado mucho, ya ella como que se siente
también de la casa. Si dicen algo entonces, ella dice, si y entonces a mi donde me
van a dejar. Si vamos a Sabaneta, a mercar o algo, la llevamos. Amalia la saca, o el
hermano mayor la saca….”
Los arquetipos de este relato son niños, en ellos lo primero que emerge es la
fragilidad, no hay atributo de poder diferente a ésta. Ellos no se consideran
centro del mundo, quizá por esto logran serlo. En perspectiva arendtiana, la
fragilidad de la condición humana sólo puede rebatirse a través de la acción,
ella es ilimitada y su fuerza estriba en su capacidad para crear relaciones.
La acción nunca es posible en aislamiento, siempre requiere de la presencia
de otros. Por esto el poder del niño está en su fragilidad de saberse
necesitado de los otros, débil para la acción, no fuerte. Arendt da cuenta de
ello cuando dice: “el acto más pequeño en las circunstancias más limitadas
lleva la simiente de la misma ilimitación, ya que un acto, y a veces una
palabra, basta para cambiar cualquier constelación” (77).
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casa”, los pone contentos, ella ocupa el lugar de los sucesores (51) en tanto
pueden orientar acciones hacia ella, compartir comunidad, intereses y
significados. La profunda simpleza de unos niños cambia todo en esta
familia, en tanto los adultos tornan la mirada hacia ellos y se disponen a
acogerlos en su hogar, en su vivencia cotidiana. Acoger a los niños produce
un doble milagro: los salva a ellos del abandono, les hace sentir personas, y
de otra parte, a los adultos los salva del pasado, les hace olvidar y les ayuda
a vivir el hoy en perspectiva de nacimiento.
Cuando acogen a esta niña, cuando la hacen familia, le dan arraigo, pero no
sólo a ella, ellos en tanto cuidadores también adquieren un arraigo. La
vivencia de la acogida, de la hospitalidad es una experiencia sensible y
racional de recibir que se ofrece al otro, Derrida (78) dirá que la hospitalidad
no representa una región de la ética sino la eticidad misma. Para Lévinas
(79), la hospitalidad no se reduce a la acogida del extranjero en el hogar, en
la nación, esta empieza cuando el yo se abre al otro, cuando se acoge la
alteridad del otro ya hay una disposición hospitalaria. El planteará que antes
de ser sí mismo (ipse) es preciso la irrupción del otro.
100
planteará que la presencia de los otros puede ser o no conveniente, la
conveniencia se evidencia en tanto producción de potencia y la potencia se
hace evidente si en el proceso se genera crecimiento y alegría. En la nueva
familia reconfigurada, el encuentro de ambas presencias genera fuerza de
vida, potencia para seguir viviendo mejor.
101
La estética de esta configuración quizá se va tejiendo en tanto logran
integrar en la vida cotidiana la pluralidad, el sufrimiento y el goce que va
pasando en el interior y exterior de sus vidas. La capacidad de acoger la
diversidad de la vida siendo ellos mismos agentes de su cotidianidad en
relación con sus contemporáneos y sucesores se va tornando fuente de vida
para ellos y para los que hospitalariamente van acogiendo en su hogar de tal
manera que la vida independientemente de lo que traiga puede ser
manantial de alivio o de padecimiento que va y viene, que se disfruta y se
padece sin dramatismo, con la esperanza de que el dolor va a pasar y que
cuando acontezca puede hacerse algo, puede transformarse para que pueda
tener algún sentido, además de transformarse hay que recordarlo para no
permitir que se repita, por eso hoy están mejor que ayer, porque han
reconocido la pluralidad y han ido eligiendo con cual pueden vivir la
cotidianidad y con cual viven un contacto más esporádico y menos íntimo
que no traiga nuevamente el dolor.
“Los otros son espejos, nosotros tomamos las cosas de los otros no para compararlas sino
para aprender de ellos”
(Hombre de 36 años)
102
La palabra hermenéutica viene del griego hermenuo (1), que significa
expresión de un pensamiento. En los escritos de Platón y Aristóteles ya se
hacía referencia a ellas, en el primero como: la razón era la explicación, y en
el segundo, en el Organon ocupándose de los juicios y proposiciones.
103
“….mirá que mantenemos en un corre corre, y él llega, la comida, yo me voy para el
gimnasio. En la noche nos acostamos, ya él cansado, el televisor, chao. Hay veces
que no nos decimos nada, él hace sus cosas…llego a bregar a tomar las cosas,
cierto, un poco. Ahora en vacaciones es que veo, que tan vacano todo el día, estoy
tan relajado. Estoy estresado de ese trabajo, me quiero salir…. Le dan a uno plata y
pagan muy bien, para que. Pero es que yo no quiero, yo quiero es mi tiempo. ….”
Para los griegos (80), la vida buena tiene relación con eudaimonía y ésta con
areté. Eudaimonía era atribuida a aquel que poseyera lo deseable, es decir,
un juicio objetivo y areté. Areté desde la perspectiva socrática y platónica es
104
virtud (sabiduría, justicia, piedad, moderación). De tal manera que una vida
buena esta en relación con una vida moralmente buena.
“Anoche tuvimos una pequeña discusión por una tontería, ella sin saber, molestando
me borro unas fotos del celular y nos acostamos enojados y yo esta mañana decía:
tan pendejos, por unas fotos cierto, entonces la llamé y le dije: amor no y ella me dijo:
es que estoy muy mal contigo porque te borre esas fotos. Y yo le dije: esas fotos
valen huevo amor, no es motivo como para esas cosas. Yo antes quizá no habría
hecho eso, para hacer esas cosas uno necesita madurez para uno decirlas, cierto…si
uno tiene un pecado y uno es conciente que el pecado es por uno y uno lo enfrenta
eso le da fortaleza, pero si uno tiene un pecado que uno si tuvo la culpa y no lo
enfrenta, eso no le da fortaleza sino que eso lo vuelve como una persona cobarde, no
sé como que la caparazón sigue como una cosa más blandita, que cualquier cosa lo
golpea fácilmente….”
En el texto, es evidente como poder tomar distancia del hecho, leerlo hace
posible tomar una postura alterna a la tradicional, saca del enojo, lanza al
acto, a la llamada que es comunicación, pero así mismo lanza al
reconocimiento de la propia falta, al tomar conciencia de ella acontece la
vida buena y esa emergencia se hace recíproca, en la medida en que ella
también puede poner en la palabra el propio malestar. Del encuentro de
ambas lecturas surge entonces la virtud, que se torna fortaleza en oposición
a la cobardía que es cerrazón, quedarse enojado es cerrazón a la relación y
a la lectura de la vida.
105
Resulta muy bella la descripción inicial del suceso: “se borran unas fotos” y
sobreviene el enojo, aquí se hace evidente la contingencia humana para vivir
la vida, luego se toma distancia y se lee desde otro lugar el mismo hecho y
ya se introduce otro significado que no requiere del enojo: “anoche
discutimos por una tontería”. La lectura y relectura, rescata entonces del
exceso, de la exageración, en esa medida coloca en su justo lugar el evento:
“eso vale huevo”, y como vale poco, no se justifica romper la comunión por
ello, no se justifica mantener el enojo. Al leer y releer el hecho, al tomar
distancia de él, éste se coloca en su justo lugar no queda más que caer en la
cuenta del propio exceso en la mirada, de la propia fragilidad, esto es
también areté, moderación y comprensión de la condición humana propia y
del otro.
“….si porque mirá que siempre en una pareja debe de haber algo como negativo y
positivo. Entonces, donde fuéramos todos dos negativos estaríamos mal, nosotros
tenemos algo de positivo y negativo. De pronto él es como más cerrado, yo soy la
más abierta. Eso es bueno, mirá que es como una balanza. Donde todos dos
fuéramos bien alegres, estaríamos él por su lado, yo por el mío, bueno, felices. Se
sienten dificultades, pasan dificultades pero seguimos adelante…. Esa es la vida en
pareja, entender uno al otro y aceptar los defectos y las cualidades. El detalle es que
a mí me encanta ella, entonces como me encanta acepto sus cosas, igualmente, yo le
agrado a ella entonces….”
La vida en pareja es eso, es la diferencia, pero más que eso, es justo lo que
ellos hacen, no hacer lectura trágica sino acogerla, reconfigurarla como parte
de la historia de la relación, hacer una lectura estética de la diferencia en la
medida en que ésta puede ser buena. Pero pareciera que acceder a hacer
esta lectura de la diferencia requiere del encantamiento que la pareja pueda
suscitar, si el encantamiento se rompe, el príncipe se convierte en sapo. En
la película Sheck II, al final Fiona y Sheck tienen la pócima que los hace
príncipes bellos, él le pregunta a ella que prefiere, seguir o no con la pócima
106
que produce este encantamiento y ella le responde: no importa de cualquier
manera te amo.
Alejarse de la tradición para leer desde otro lugar requiere madurez como lo
plantean ellos, pero además implica otras condiciones, en palabras y
experiencia de ellos:
“Hemos los dos cambiado mucho, con la tolerancia, seguro, cuando uno quiere le da
madurez, cuando uno quiere hacer las cosas le da madurez, cuando uno realmente
siente las cosas eso ayuda a ser maduro. Yo tenía 12 o 13 años y hablaban de unos
primos, unos tan maduros, otros tan inmaduros y yo decía como hace uno para
madurar, como o que, yo creo que el tiempo, las situaciones, la gente es lo que
madura… Yo pienso que él, entre parte y parte nos hemos vuelto como mas sumisos
como más humildes, sabemos reconocer los errores, en el momento es lo bueno que
yo he visto en él y en mí, de que yo cometí mi error bueno, por eso yo no lo llamé, yo
dije: fue él el que se enojo, aunque tuve yo la culpa de borrar las fotos pero no fue el,
él que llamo entonces yo digo que esa es la humildad que manejamos ya,
anteriormente era mucho el orgullo, primaba y ya ahora se dejó ese orgullo atrás, nos
quedábamos tres días sin hablarnos ahora no….”
Michael Ende (81) en su clásico libro “Momo”, hace emerger el tiempo como
posibilidad para el ejercicio de la relación, para el disfrute del otro y del
mundo. Momo personifica esta realidad, ella es una niña que concibe el
tiempo como la vida y la vida reside en el corazón, es decir, el tiempo no
107
reside en los relojes sino en el corazón, porque un minuto puede ser una
eternidad, o una hora puede parecer un minuto. Ella tiene todo el tiempo del
mundo, lo utiliza escuchando a los demás, contando historias. Cuando
emergen los hombres grises, hombres que se alimentan del tiempo; los
amigos de Momo pierden vida, pierden disfrute, están muy ocupados en
producir, en cerrarse a los otros para ahorrar tiempo. Momo se resistirá a
perder su vida que es el tiempo de relación con los otros y es así como
ayudada por Casiopea y el Maestro Hora, emprenderán una labor de
resistencia contra los hombres grises que acaban con la vida de las
personas, porque les roban su tiempo para la vida.
La pareja, al igual que Momo y sus amigos, se resiste a que el hombre gris
del enojo les arrebate el tiempo para la relación, ellos hacen uso del tiempo
del corazón, del tiempo para la relación y la vida buena, unas horas de
malestar pueden tornarse una eternidad, de manera tal que hay que crear
otra historia para evitar que los hombres grises (el trabajo, la preocupación
por rendir, consumir, la violencia, el enojo, la tristeza) se apoderen del
tiempo de la vida. Al crear una nueva historia vuelve a emerger el tiempo de
la escucha, de contar cada uno su historia y dejar atrás los hombres grises
que conspiraban en forma de enojo para dejarlos sin tiempo de vida.
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En la perspectiva platónica, la experiencia es el conocimiento del mundo que
cambia. Para Mèlich (41), la experiencia es el aprendizaje que se ha ido
ganando con la práctica y que ofrece algunas herramientas para ir
encarando las situaciones diarias. Quien tiene mucha experiencia no se
convierte en experto en soluciones, ni en dogmático, sino en alguien abierto
a ir a la experiencia y aprender de ella.
“….no sé él dice que él no sabe qué le pasó que él se volvió un loco totalmente
entonces yo digo que a él estaba era trabajándole los celos porque yo no le había
generado celos en ningún momento. El decía que había un tipo allá lo normal, pero
cuando uno se imagina las cosas ve más allá…. eso duele mucho y mas que la hija
de uno haya visto eso. Yo le dije: vea se está repitiendo lo mismo. Yo cuando tenía
la edad de 8 años veía cuando mi papá le pegaba a mi mamá y me tocó otra vez, mi
hija ver eso. Eso no se le olvida nunca en la vida a uno. Yo tenía 8 años, entonces
eso es lo que también a él le ha martillado y él dice: vamos a ver tengo que cambiar y
eso es lo que él ha hecho con ella. Él habló con ella, y ella le decía: papá pero
porque le pegó a mi mamá, y él le dijo: mami no se qué pasó. Al otro día él me pedía
disculpas y me decía: Sandra discúlpeme, yo no sé que me pasó, sería el trago….”
109
El padecimiento de esta experiencia violenta se nutre de dos fuentes: una
de tipo personal, ser agredida, experimentar la violencia como menosprecio
y no reconocimiento; otra de orden relacional, ver como la hija repite la
experiencia de ella y al mismo tiempo como la relación repite la experiencia
de sus padres.
La violencia dirá Arendt (50) es muda, por esta razón nunca podrá ser
grande. Para los antiguos, vivir en la polis significaba que todo se decía por
medio de la palabra, no por la fuerza o la violencia, obligar por la violencia
era una forma pre-política que se reservaba para la familia o para los
bárbaros. En la experiencia de esta familia es justamente introducir la
palabra, leer el acto violento lo que deslegitima esta práctica y permite a
cada uno de ellos emerger como sobrevivientes desde el lugar de la acción
que es comienzo, poner algo en movimiento, tomar la iniciativa, es en
términos arendtianos natalidad, actividad política por excelencia. Sólo en la
medida en que se sustraen del silencio y le imponen la acción de la palabra
a la violencia ésta puede superarse.
110
“Pensar históricamente quiere decir en realidad realizar la transformación que les
acontece a los conceptos del pasado cuando intentamos pensar en ellos… La vida
histórica de la tradición consiste en su referencia a apropiaciones e interpretaciones
siempre nuevas” (82).
“…El que quiere puede. El cambió mucho, por el hecho de que él me iba a perder,
yo le cerré mi corazón, yo no quería nada con él…. Yo al cambiar él, he cambiado y
han cambiado mucho la convivencia en la casa, hemos estado mas compartiendo y
en familia, hemos cambiado mucho, hemos compartido el juego con las niñas que
antes y por parte mía se ha visto más el cambio hacia ellas, más dedicación, no era
que antes no, pero ahora mas he estado con ellos: vení yo te arreglo las uñas, vení
yo te hago tal cosa…. si las cosas pasan es por algo, por algo deben de pasar y
empecé a asumir las cosas, es una de las ventajas que tengo, sé asumir las cosas y
se dar la cara cuando tiro la piedra….hemos caído como también hemos subido pero
111
esas asperezas como que ayudan a nivelar las cosas uno aprende a aceptar, eso yo
no sé cuando uno acepta, la tolerancia aprendí a manejar la tolerancia porque ví que
era algo intolerante y me salía muy fácil de las casillas muchas veces con las niñas o
con Sandra pero como tengo deber con las niñas entonces veo que tengo que
aprender a manejar eso y lo he logrado Sandra ha aportado mucho a ese cambio….”
112
fuentes de agua, plaguicidas naturales que están al servicio de su labor,
basta saberlas utilizar.
En el cuento de León Tolstoi (83), “Iván el tonto”, hay tres hermanos que no
riñen y hay también un diablillo viejo enojado por esta situación, él se
empecina en que los tres hermanos peleen, para ello se vale de una serie de
trucos que los llevarán a la ruina, con dos de los hermanos logra su
cometido, con Iván el tonto no le va tan bien, él endurece sus tierras para
que no le sea tan fácil arar, pero Iván el tonto con su paciencia y tenacidad
logra ablandar la tierra, no se da por vencido, enfrenta con el trabajo a los
diablitos y comparte su cosecha con los hermanos.
113
pues. Ya uno valora. Cuando uno ve que las cosas surgen y prosperan, uno ve que
con esta pareja puede convivir, ya uno empieza como a darle su puntuación y para mí
ya vale y mucho….”
En sus relatos salen a la luz las hijas como posibilidad de ser mejores
personas, de ver el mundo de otra manera, de tornar la vista hacia otros
horizontes. Con el significado que han hilado a lo largo del tiempo en
relación con las hijas, la experiencia vuelve a tornarse como aprendizaje que
al igual que el orfebre acaricia el barro para tornarlo obra de arte, ellos
acarician con el cuidado a las hijas y ellas lo asimilan para ir convirtiendo en
obra la experiencia familiar. La obra no está culminada, se moldea día a día
en la relación y en la lectura que de ésta relación van haciendo: “Las hijas
me ayudaron a ser un poco mas persona…. Nos escriben: los amo, los
quiero….”
Pero las historias que narran, no sólo dan cuenta de la estética que las
obras van mostrando, además de ello, estos encuentros han permitido
reparar historias del pasado, así lo contó el padre: “ellas me han ayudado a
ser ese papá que nunca tuve”. Pero no sólo reparan, convocan a la creación
también, a buscar el estilo de papá que se pretende ser y a leer con agrado
la propia creación.
“la paz no nace ni en los campos de batalla ni en las mesas de los negociadores, sino
en el interior de los hombres junto con valores como la verdad, el perdón y la
reconciliación. Nada logran las armas ni la diplomacia que antes no haya pasado por
el corazón del hombre” (84).
El perdón cuya etimología es don sobre todo don, rompe las amarras de la
venganza del pasado y abre vías hacia el futuro, con el desaparece el sujeto
resignado al rencor y emerge el sujeto capaz de dirigir el curso del tiempo
futuro que es más importante que el congelado momento de la ofensa. El
114
perdón es contracultura, rompe la lógica tradicional, inaugura nuevas
corrientes sociales. El perdón repara en tanto es fuerza creadora, milagrosa,
Arendt actualiza las palabras de Heidegger: “los hombres, aunque han de
morir, no han nacido para eso sino para crear”.
“….El gerente me dijo: no lo hacemos nosotros con lo que nos ganamos lo vas a
hacer vos con lo que vos te ganas entonces en ese momento eso para mí fue un
choque pero yo después dije: eso para mí es un reto, me gustaría encontrármelo y
decirle tengo tres pisos y tengo las columnas del cuarto y gano menos que él. Son
retos que le ponen a uno, uno tiene que saber interpretar las cosas. Otra persona
habría dicho ese es un hijuetantas conmigo, en este momento yo le agradezco,
115
gracias al reto que usted me puso hice las cosas sino, hubiera seguido dormido en los
papeles….”
Esta fue la respuesta del jefe ante una solicitud de préstamo, ante ella,
ocurre también un proceso, inicialmente de frustración, de choque al no ir en
la misma dirección que su deseo y necesidad, pero luego se toma distancia
y se vuelve a leer el mismo hecho, luego de la distancia y de volver a leer,
aparece otro significado que lanza, del fracaso se pasa al reto y el reto
convoca a la acción para no quedarse dormido.
“….Yo digo que es muy bueno hablar, hacer saber las cosas porque donde yo me
hubiera quedado callada él hubiera seguido pegando. Yo actué al otro día, al otro día
mi mamá me dijo: hágale Sandra, yo la apoyo y vaya, que sea lo que sea y si yo me
fui y llegué allá y tuve un momento en que dije: no voy a hablar me voy a quedar
callada y yo no mentiras, voy a hablar y voy a decir esto porque no puedo y hablé con
ella y le mostré porque me dejó muchos morados por acá por acá y en la cara
entonces eso yo dije eso lo tengo que mostrar y la doctora me dijo: si quiere lo
hacemos arrestar porque tiene los aporriones. Entonces yo le dije: yo solamente
quiero que hablen con él y que el sepa que yo hablé con ustedes y que si a mí me
llega a pasar algo vea….Pensé mucho en mis hijas, pensé que de pronto, si yo no
116
hablo ahora, si me quedo callada me va a pasar algo por no haber hablado, pensé
mucho y tenía mucho miedo entonces por eso decidí quedarme pero estaba
dispuesta a devolverme y no hacer nada pero si. En la comisaría se me disminuyo el
miedo porque ya estaba respaldada, yo dije: voy a estar respaldada por ellos, ya hay
más gente que se va a dar cuenta de lo que pasó y pues ya dije yo ya voy a estar
apoyada….”
Ante la violencia ella no se coloca en el lugar de víctima, más bien del acto
emerge como sobreviviente que tiene que contar lo que ocurrió a alguien, no
sólo al interior de su familia como ya lo había hecho al pedir ayuda a su
madre y a su hija, sino por fuera del círculo familiar, es decir, en las
instituciones sociales. Es así como acude a la comisaría a contar y mostrar
lo que le ocurrió, a reconocerse y hacerse reconocer como sobreviviente de
una experiencia de violencia que exige apoyo para sobreponerse a ella.
La madre que vivió la misma experiencia habla con ella, comparte ese
espacio-tiempo intersubjetivo, la apoya, quizá esto da cuenta de parar el
círculo vicioso de la violenta en los contemporáneos, hablar, mostrar, se
torna entonces en posibilidad que fluye al pensar en las hijas que son fuente
de responsabilidad y sentido para la vida, las hijas libran del miedo, de la
tentación de callar, de la tradición de generaciones pasadas: deje así, del
sometimiento de los cuerpos y espíritus a la voluntad masculina. Aquí
entonces emerge la palabra y el signo en el cuerpo como evento que
irrumpe ante el acto de menosprecio.
117
Ante el acto violento los otros, en este caso la madre y la institución, toman
postura desde la moralidad (86), desde la indignación por el daño causado a
la otra y de esta manera hacen resistencia común, permitiendo que ella
pueda exteriorizar lo ocurrido y recuperar su valor, su dignidad, que estuvo
en peligro de ser perdida si se silencia el acto violento. Este acto moral y de
resistencia común se torna así en acción política, que libra a la sociedad de
actos dolorosos que excluyen al sujeto social de la vida buena.
Ella con el contar se reconoce a ella misma como capaz, y eso es suficiente,
si ella sabe y a través de otros socialmente válidos que la reconocen y
apoyan le hace saber a él que ella si es capaz, eso es suficiente. Y hasta
hoy en realidad lo ha sido, ambos acogieron el apoyo que la comisaría les
brindó y que junto con el potencial individual y que como colectivo familiar
tienen han ido convirtiendo el agravio y la dificultad en lectura de posibilidad
para fortalecer la relación y el encuentro cotidiano, para hacer fluir vida
buena a raudales.
La vida buena ha podido así fluir en la medida en que han podido ir leyendo
su vida, haciendo de ella una experiencia hermenéutica, donde lo
concordante y lo discordante pueda ser reconfigurado y pueda así mismo
tornarse en fuente de aprendizaje que borra el menosprecio, reconcilia y
repara la historia personal, ofreciendo a las sucesoras un porvenir y
permitiendo a la pareja mantener la relación fuera de los límites que impone
la violencia como silenciador de la vida.
118
5. DISCUSIÓN
(Hombre de 36 años)
La presente discusión pretende tejer los relatos de las familias con algunos
aportes teóricos de autores procurando dar respuesta a la inquietud inicial
que motivó la investigación.
119
van dando en su cotidianidad. En este sentido, la vida de ellas se conecta
con la perspectiva ricoeuriana de configuración (32), donde la familia va
narrando trama de sí que va integrando lo concordante con lo discordante,
es decir, lo esperado con aquello que rompe.
“es lo que gusta, lo que suscita admiración y atrae la mirada. El objeto bello lo es en
virtud de su forma, que satisface los sentidos, especialmente la vista y el
oído….también desempeñan un papel importante las cualidades del alma y del
carácter” (87)
120
historias que relatan sino también en la cotidianidad de relación y
transformación que se va dando, esta situación, este recorrido que van
eligiendo hacer da cuenta de su tenacidad, de su deseo de tener una vida
más virtuosa.
En los griegos (88) la belleza aparece también como aquello que se ama, lo
justo es lo bello, lo simple y lo grande. Se vincula así mismo con la armonía
impresa en el templo de Delfos: “lo más exacto es lo más bello”, “respeta el
límite”, “odia la insolencia”, “de nada demasiado”. Esta descripción obedece
a la concepción de mundo en el cual la armonía y el orden ponen límite al
bostezante caos.
121
descubrir la bondad del otro no sólo su violencia, su reconocimiento de sí
ayudará a decir yo si puedo, si soy capaz.
En las cuatro familias, la vida con dolor y dicha las ha ido puliendo, las ha ido
ayudando a modificar estructuras personales y colectivas. Esta modificación
aparece mediada por el lenguaje interior y exterior, por conversaciones que
van teniendo con ellos mismos que les ayudan a reconocerse como
ciudadanos en tanto protagonistas en la construcción de sociedades justas,
y por conversaciones con otros que les acompañan, les reconocen y les
permite mantenerse en relaciones de amistad con sus contemporáneos con
los cuales pueden tejer buen trato a través de las prácticas cotidianas de
generosidad, reconocimiento y compañía.
Otras vivencias que emergen en común en ellas son las prácticas de sí, los
individuos y la familia en conjunto velan por la justicia, porque esta
prevalezca cuando el violento quiere silenciarlos. En la denuncia, en el
relato que van haciendo de las situaciones violentas aparece también la cura
por la palabra como otra práctica de sí que ellos han ido ejerciendo. Estas
prácticas permitirán ir transformando el hábitus de la violencia no sólo en los
contemporáneos sino también en los sucesores.
122
su narración se evidencia perdón y reparación que desde lo individual e
intersubjetivo han ido tejiendo. Este perdón ha sido un proceso que ha
implicado tiempo, dolor, para salir fortalecidos, resilientes hoy. Llama
también la atención cómo no se nombran a ellos mismos como víctimas o a
sus agresores como victimarios, se nombran como sujetos que fueron
protagonistas de tramas de violencia ejercidas por otros miembros de su
familia y como repudiaron este hecho, al repudiarlo se niegan a victimizarse.
El hecho de poder contar la experiencia del dolor sin victimizarse pero si
haciendo acontecer diferencia, se convierte en las cuatro familias, en círculo
virtuoso que repara la ofensa pero no la niega ni la olvida. Todas las familias
tienen memoria de la violencia, ese es otro elemento común, el no sucumbir
al olvido del agravio puede ayudar a parar el círculo vicioso, la violencia.
123
menos en cuenta, de tal manera que se hace cuerpo el análisis que hace la
Cepal (15) de la familia y que se mencionó anteriormente.
124
En el recorrido por la intimidad de las familias, ellas se develaron a las
investigadoras como sobrevivientes de experiencias de menosprecio, sus
herramientas de sobrevivencia emergen de ellas mismas, no hacen
referencia a que sean productos del mercado o de la intervención psicosocial
del estado. No, sus prácticas se han ido tejiendo a lo largo de la tradición
familiar, a lo largo de la lectura que ellos han hecho de sus experiencias de
vida y muerte, de la vivencia que tienen con otros predecesores y próximos
que son tutores de resiliencia. Por tutor de resiliencia (33) se hace
referencia a otro sujeto con el cual se teje relación y se lleva a cabo el
proceso de resiliencia que no es un estado, es una construcción, un devenir
resiliente.
125
El discurso de la violencia es un discurso de fealdad, que se va tornando
identidad individual y colectiva, eso ha ido ocurriendo en el caso de
Colombia. Casi todo el tiempo se habla de violencias en los diferentes
campos sociales, esa alienación se va generalizando en el otro social y la
vida se lee a través de esa categoría, ésta se convierte en hábitus que
recorre la cotidianidad de los sujetos y se hereda de una generación a otra.
Otra de las formas que aparece como común es la denuncia como forma de
ciudadanía, el decir ante instancias sociales, en los cuatro casos la
Comisaría de Familia: no más, públicamente, esto ayudó en general a parar
la violencia en forma definitiva hasta hoy, porque la separación o salida del
violento fue común en dos familias. Esta acción de poder contar requirió de
otros que pudieran escuchar y aunque pareciera que contar es una acción
frágil, se convierte en fuerte en tanto conecta con otros, se hace rizoma que
expande dignidad humana. La violencia es débil, en tanto no permite la
palabra, el discurso que es acción. Las familias en sus historias develan el
126
buen trato como acción débil que va acallando la violencia y que ilustra a los
“expertos” sociales en maneras frágiles y cotidianas de disolver la violencia.
127
entre quien se reconoció como digno de respeto y quien lo reconoció en la
institución como sujeto social, donde se juega el reconocimiento mutuo.
“Así, la puesta en intriga es una síntesis de lo heterogéneo que extrae del mosaico de
acontecimientos un relato unificado. Combina todos los factores de la acción,
configura una sucesión temporal del discurrir de los acontecimientos y deduce una
configuración temporal de una sucesión de acontecimiento discontinuos” (91).
128
Para tejer la trama hay que poner entre paréntesis los propios saberes, hay
que tener el deseo de querer conocer y aprender del otro, comprenderlo.
Gadamer hablará de la fusión de horizontes en tanto se puedan compartir
los horizontes particulares sin el deseo de imponer al otro el propio. Una
conversación donde se narra la historia de sí, se acceda a mundos de
posibilidades, se transite para arribar a la construcción de nuevos
significados, significados en perspectiva de capacidad de acción, se vuelve
entonces una conversación curativa, reparadora, terapéutica.
129
capaces de hacer acontecer en tanto pueden salir de la conversación como
agentes de posibilidad que transforman las instituciones de las cual hace
parte cada uno: la familia, la comunidad, la comisaría entre otras,
convirtiendo así el acto locutivo en acto político. Así mismo pueden
descubrir en la conversación nuevas tramas frente a la violencia que les
permitan salir resilientes y ponerle límite desde ellos mismos, no desde el
violentador. Esto necesariamente va haciendo emerger nuevas relaciones
sociales que van lentamente impregnando la realidad social del entorno.
De tal forma, que el buen trato que se da al interior de las familias, que se
replica en las conversaciones con ellas desde instancias sociales como las
comisarías, donde se escuchan también relatos de violencia se va
convirtiendo en posibilidad de reconocimiento de sí y mutuo que puede ir
reconfigurando la vida en la instancia privada y pública. Esta forma de
reconfiguración pone en evidencia las capacidades de los sujetos, su
agenciamiento personal y familiar, desde este lugar es posible hechizar el
menosprecio y sobreponerse, para integrarse socialmente desde un lugar
diferente, el lugar de la dignidad y la inclusión que se teje en el interior de la
130
persona y en la relación con otros y otras que suscitan prácticas de buen
trato. Esta forma de reconfiguración va visibilizando nuevas formas de
ejercer la ciudadanía que se construyen conversacionalmente,
dialógicamente en la cotidianidad familiar y social.
131
deja ahogar por ella y como al final de la siembra se pueden recoger frutos,
porque la maleza no los ahoga, siempre y cuando se permanezca en la
esperanza y en el cuidado de estos.
132
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ANEXO 1
139
Consentimiento Informado para participar en el proyecto de
investigación
Este proyecto es llevado a cabo por Lina María López y Maria Victoria
Builes, terapeutas familiares y estudiantes de la maestría en Educación y
desarrollo Humano del Cinde-Universidad de Manizales.
Direcciones y teléfonos:
Procedimiento
Las personas que decidan participar en este estudio, lo harán libremente. Si
en algún momento decidiera retirarse esta en su derecho y no se verá
expuesto a situaciones de estrés posteriormente. Si por el contrario desea
colaborar en la investigación su participación consistirá en la realización de
las siguientes actividades.
140
Las grabaciones de las entrevistas será para facilitar el posterior análisis,
luego ésta será destruida para mantener la confidencialidad de los
participantes. Los nombres utilizados en la transcripción serán modificados.
La información suministrada a través de las conversaciones será de carácter
confidencial y utilizada sólo para fines de la investigación. Su identidad y la
de su familia será igualmente confidencial y por lo tanto protegida.
Confidencialidad
La información obtenida tendrá el carácter de secreto profesional,
protegiendo su identidad y la de su familia, por lo tanto sus nombres y
apellidos serán reemplazados por un código.
Beneficios
Una vez finalizada la investigación las familias participantes tendrán un
informe general de los resultados obtenidos, además, se aclararán
inquietudes expresadas durante la entrevista que no pudieron ser resueltas
en forma previa. La investigación no busca obtener beneficios económicos
para las investigadoras ni para las personas que participen de dicho
proyecto.
141
Molestias y riesgos esperados
Dentro de las categorías del estudio, este es considerado de Riesgo Mínimo,
lo que significa, que no tiene la probabilidad de producir la muerte ni una
disminución de las capacidades físicas o mentales por su participación en la
misma. Puede experimentar algo de cansancio, en cuyo caso puede
comentarle a la entrevistadora para que se tome un tiempo y recobre mayor
tranquilidad y no se fatigue.
Indemnización
Los investigadores asumen las responsabilidades jurídicas y éticas
derivadas de los procedimientos realizados dentro del contexto del proyecto
de investigación.
Participación voluntaria
Su participación es esta investigación es libre y voluntaria. En caso de que
usted decida no hacer parte de este estudio, esto no perjudicará los
tratamientos o beneficios futuros en caso de ser usted consultar en cualquier
institución pública o privada. En ningún momento usted tendrá que dar
explicaciones de su retiro a las entrevistadoras.
142
FIRMAS.
NOMBRE:
________________________________________________________
CC___________________________
De_________________________________
NOMBRE:
________________________________________________________
CC___________________________
De_________________________________
NOMBRE:
________________________________________________________
CC___________________________
De_________________________________
143