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FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES (FLACSO-

SEDE ECUADOR)

PROGRAMA DE ESTUDIOS DE LA COMUNICACIÓN

OBSERVATORIO SOBRE CULTURA AFROECUATORIANA EN EL MARCO


DEL PROYECTO MIRADA NEGRA

Informe de Investigación

REPRESENTACIÓN DE LA CULTURA AFRODESCENDIENTE EN LOS


TEXTOS DE EDUCACIÓN BÁSICA EN EL ECUADOR

Quito, febrero de 2010

ÍNDICE

1
1. MARCO CONCEPTUAL Y METODOLÓGICO……... 3

2. DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA……… 4

3. PRIMEROS HALLAZGOS DE LA OBSERVACIÓN……… 6

4. ALGUNAS VALORACIONES CUALITATIVAS……… 7

4.1. El énfasis está en la diferencia más que en la


igualdad……… 8

4.2. El estereotipo dominante: antes esclavos, ahora


futbolistas……… 8

4.3. Trabajadores precarios del campo redimidos por el


deporte………9

4.4. Hechos sin historia: hay esclavos pero no


esclavistas……… 10

5. CONSTATACIONES FINALES……… 13

6. RECOMENDACIONES……… 13

7. ANEXOS……… 15

2
1. MARCO CONCEPTUAL Y METODOLÓGICO

Básicamente existen dos maneras mediante las cuales se reproduce un


determinado modo de organización social. Por un lado, la reproducción
objetiva de la realidad, que es el resultado de un complejo juego de fuerzas
políticas y económicas que, en última instancia, deciden el destino de una
sociedad ya sea como ruptura o continuidad. Por otro, la reproducción
simbólica, que es la suma de representaciones individuales y colectivas,
mediante las cuales cobran sentido, vigencia y legitimidad las decisiones
políticas y económicas. Para decirlo en síntesis, la primera determina el
modo de actuar y producir y la segunda el modo de pensar y entender la
realidad.1

La reproducción objetiva (ámbito principal de la política y la economía) y la


reproducción simbólica (ámbito principal de la educación y la comunicación)
pueden tener una relación armoniosa o conflictiva a partir de los intereses
en juego en determinado momento. No obstante, entre ambas ponen de
manifiesto la manera en que los miembros de una sociedad toman
conciencia de sí mismos y de sus condiciones de vida.

De esta manera, todas las prácticas sociales se basan y encuentran


sustento en una serie de prácticas de representación previas. El modo cómo
un grupo social actúa con relación a otro, así también, la manera cómo un
grupo reacciona ante los demás, dependen en gran medida de la imagen
que cada uno haya construido acerca de ese otro, es decir, de las
características, de los valores, de los rasgos particulares que el primer
grupo reconozca en el segundo. En ese caso, estamos ante un proceso de
representación cultural, de construcción simbólica del otro.

Es necesario reconocer que ningún proceso de representación se basa


únicamente en las señales visibles, superficiales, físicas o materiales del
grupo representado. Tampoco depende solamente de las referencias
subjetivas, percepciones o prejuicios de quien construye esa
representación. En todo caso, estos elementos están inmersos en un
determinado contexto cultural en el que se activan y cobran sentido
mediante el lenguaje y el discurso.

Así, todo proceso de representación es también un discurso mediante el


cual se reproducen, en mayor o menor medida, el conjunto de las relaciones
de poder imperantes en un determinado lugar y momento histórico. La
representación que hace un individuo o un sector social respecto de otro
permite entender qué tipo de relación, qué tipo de diálogos, qué tipo de
percepciones, entre otras cosas, han construido históricamente entre ellos.

1
El concepto objetivo no se usa aquí como sinónimo de real o incontrastable, sino
como el efecto visible y cuantificable de unas acciones que reflejan la manera cómo
una sociedad se concibe a sí misma. Entonces podemos hablar de un proceso de
objetivación de un modo de conciencia social.
3
En el Ecuador, la población blanco-mestiza constituye el sector
culturalmente dominante. Este grupo ha ocupado históricamente la
centralidad en los procesos de representación y autorrepresentación como
país. Dicho de otro modo, el discurso social proviene mayoritariamente de
este sector. Los pueblos indígenas y afrodescendientes han sido
representados desde la visión blanco-mestiza, o sea desde el sector
mayormente apropiado del discurso social.

Bajo estas consideraciones nos proponemos encontrar respuestas a las


siguientes preguntas: ¿Cómo está representada la población
afrodescendiente en los textos oficiales de educación básica en el Ecuador?
¿Qué rasgos culturales de esta población subrayan esos textos? y ¿Qué
significa esto en la construcción de una sociedad intercultural, acorde con la
definición de Estado ecuatoriano expuesta en la Constitución vigente?

Es necesario señalar que un estudio de esta naturaleza requiere superar dos


retos principales: conceptual e instrumental, que nos permitan poner en
diálogo la reflexión y la evidencia empírica que nos ofrece la muestra de
textos escolares vigentes. Por ello, hemos tomado el concepto construcción
de actores sociales como referente conceptual a partir del cual hemos
construido una matriz o grilla de análisis.

En el aspecto conceptual, existen pocas aproximaciones teóricas a un tema


específico como la representación de la cultura afro en textos escolares,
aunque sí algunos estudios sobre temas afines, como interculturalidad,
diversidad, entre otros. En esa medida, no se puede hablar de un conjunto
notoriamente desarrollado de categorías de análisis acerca de este tema.

En cuanto a lo instrumental, el reto ha sido construir una herramienta de


registro que combine variables e indicadores cuantitativos y cualitativos,
que permitan recoger y valorar con solvencia la información que ofrece el
objeto de estudio. Para ello, se ha tomado en cuenta tres aspectos
principales: 1. Contexto y actividad; 2. Relación con su entorno y con el
resto de la sociedad, y 3. Relación con su propia historia.

En la práctica, la matriz se sostiene y arroja una diversidad de datos que


nos permiten organizar al final un modelo interpretativo acerca de cómo los
textos de educación básica construyen y representan a los actores sociales
relacionados con la población afrodescendiente en el Ecuador.

Es necesario aclarar que este trabajo no pretende plantear políticas


culturales ni mucho menos líneas de acción de la población
afrodescendiente en este aspecto. La intención principal es ofrecer un
documento de trabajo, un informe con elementos que creemos podrían ser
útiles para que las diversas organizaciones del pueblo afro evalúen su
contenido y decidan su aplicación más conveniente dentro de su acción
social a futuro.

4
2. DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA

El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) desarrolló entre 1992 y 1996 el


proceso de Reforma Curricular para la Educación Básica. Se proponía con
ello responder a “la urgente necesidad de mejorar la calidad de la
educación en función de las necesidades y expectativas nacionales”2. Parte
de ese proceso fue establecer los contenidos de los textos escolares de
primero a décimo nivel en las áreas de: Lenguaje y comunicación,
Matemática; Entorno natural y social; Ciencias Naturales; Estudios Sociales;
Cultura Estética; Cultura Física; Lengua Extranjera.

En este contexto y, a partir de las demandas de inclusión de los pueblos


indígenas y afrodescendientes, la Constitución de 1998 introduce elementos
relacionados con la diversidad cultural3. Esto, a su vez, sirve como marco
normativo para los diversos procesos reivindicatorios de estos pueblos en
los aspectos político, social y cultural. La Reforma Curricular se inscribe
dentro de esas demandas. Sus resultados han sido materia de debate
durante la última década, especialmente en lo relacionado con la
pertinencia de los contenidos de los textos escolares.

Diez años después, la Constitución de 2008 ratifica y amplia esos


conceptos4. Paralelamente, el Ministerio de Educación inicia un proceso de
elaboración de nuevos textos escolares. La convocatoria a las personas
naturales y jurídicas a participar en este proceso está en marcha. Por ello, el
último período escolar de vigencia de los textos surgidos a partir de la
reforma de 1996 corresponde al 2009-2010 en la Sierra y 2010-2011 en la
Costa, según funcionarios de ese ministerio. Se espera entonces que los
nuevos textos, en proceso de elaboración, propongan contenidos acordes
con esos preceptos constitucionales.

Los textos oficiales de educación básica en el Ecuador son aprobados por el


Ministerio de Educación, entidad que también se encarga de su elaboración
y distribución hacia los establecimientos fiscales. Sin embargo, en este
proceso también participan empresas particulares autorizadas legalmente
por el ente estatal. La política oficial es destinar estos materiales
exclusivamente para uso pedagógico, por lo que el ministerio no cuenta con
un excedente para uso investigativo.5

2
Concejo Nacional de Educación, Ministerio de Educación y Cultura, “Reforma
Curricular para la Educación Básica”, documento, p. 3, Quito, 1998
3
Constitución de la República de 1998. Art. 1: El Ecuador es un Estado social de
derecho, soberano, unitario, independiente, democrático, pluricultural y muliétnico.
Su gobierno es republicano, presidencial, electivo, representativo, responsable,
alternativo y de administración descentralizada (…)
4
Constitución de la República de 2008. Art, 1. El Ecuador es un Estado
constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente,
unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se
gobierna de manera descentralizada (…)
5
En esas condiciones, para este análisis se ha tomado como muestra los
textos elaborados por la editorial EDINUM6, en las áreas de Entorno Natural
y Social (2 y3) y Estudios Sociales (4,5,6,7,8,9 y 10) que corresponden a los
respectivos niveles escolares. Esto, debido a que esas áreas ofrecen una
mayor vinculación temática con los conceptos de diversidad y
representación cultural, en torno a los cuales se buscarán respuestas en
adelante.

3. PRIMEROS HALLAZGOS DE LA OBSERVACIÓN

Un primer hallazgo que llama la atención es que solo en cuatro de los nueve
textos revisados se encuentran referencias explícitas7 a la población
afrodescendiente ya sea como texto o como imagen. En la mayoría de los
casos (10 veces) se trata de textos ilustrados, que combinan los dos
elementos.

Los textos en los que encontramos estas referencias son: Entorno Natural y
Social 3, y Estudios Sociales 6, 7 y 9. En cada uno de los tres primeros
(Entorno 3 y Sociales 6 y 7) las referencias se encuentran sólo en una de las
ocho unidades que conforman cada texto. La situación varía en el último
(Sociales 9) donde se encuentran referencias en cinco de las 11 unidades
que lo conforman. Es llamativo también que en el último y más extenso
volumen de la serie (Sociales 10, con 14 unidades) no se encuentren
referencias ni en texto ni en imagen.

Resumiendo, de las 90 unidades que conforman los nueve textos, solo en


ocho se encuentra algún nivel de referencia al pueblo afro. Tenemos
entones que en aproximadamente 1.500 páginas de textos escolares
existen 14 referencias explícitas, es decir, menos de una referencia por
cada cien páginas.

Aunque reservamos para más adelante un análisis mayor, esta primera


constatación ya resulta bastante significativa puesto que nos coloca ante el
reto de interpretar por carencia, de reflexionar por ausencia. ¿Qué significa
este primer vacío evidente? En principio, nada tiene significado por sí
mismo, sino en función de un contexto, de unas expectativas y de unos
enunciados, todo lo cual iremos explorando en adelante.
5
Para la elaboración de este informe se realizó el trámite regular para obtener los
textos del MEC, pero no se los puedo obtener por las circunstancias descritas.
6
Esta empresa particular hace constar en los ejemplares la inscripción: “De acuerdo
a la Reforma Curricular del Ministerio de Educación”. Los textos se pueden adquirir
libremente.
7
Consideramos referencia explícita cuando un texto se refiera concretamente a
este grupo ya sea con la expresión afrodescendientes o alguna de sus variantes de
uso generalizado, como afroecuatorianos, población negra, pueblo negro. También
cuando la imagen ofrezca elementos claros para identificar a este grupo en relación
con otros grupos sociales. También cuentan las referencias históricas.
6
En la mitad de los casos (siete veces) el texto o la imagen ofrecen
elementos que sitúan a los afrodesendientes en contextos rurales, mientras
que las otras ofrecen un contexto indefinido sin marcas particulares. En
cuanto a las actividades, se imponen las referencias que los asocian con
trabajos manuales (seis veces), en menor medida con actividades
recreativas y/o artísticas (cuatro veces), y ninguna con tareas intelectuales,
técnicas, políticas, educativas, administrativas, o de otra naturaleza. Podría
advertirse ahí una tendencia a estereotipar a los afrodescendientes como
trabajadores del campo propensos a la diversión y la fiesta.

Siguiendo esta aproximación inicial, tenemos que en dos ocasiones los


afrodescendientes aparecen en actitud de producir algo, más no de
intercambiar algo con el resto de la sociedad o con otros grupos sociales.
Así también, en la mitad de los casos (siete veces) los textos e imágenes los
sitúan en una posición sometida, generalmente ligada al trabajo
esclavizado. En pocas ocasiones (tres veces) parecen estar en una situación
armoniosa con su entorno. En ningún caso, en posición dominante. Podría
ser este un indicio de que se mantiene la imagen de un pueblo cuya
posición natural es el de trabajador sometido, una representación contraria
a los principios de horizontalidad y equidad implícitos en el concepto de
interculturalidad.

Un rasgo importante que no se puede dejar de notar desde el principio es la


ausencia de referencias a personas con nombre propio así como a hitos
importantes en la historia del pueblo afro. En la mayoría de los casos (12
veces) las referencias ponen de manifiesto un actor colectivo, un
conglomerado aparentemente uniforme, geográficamente ligado a dos
nombres: Esmeraldas y el Valle del Chota.

No se mencionan fechas importantes como el Día Nacional del Pueblo Negro


8
o acontecimientos históricos en los que el pueblo afro haya tenido una
actuación importante, como en los procesos independentistas previos a la
República o en las luchas sociales en el contexto de la Revolución Liberal,
entre otros.

Una breve revisión de la historia independentista nos dice que Juan


Otamendi, uno de los generales destacados en los ejércitos comandados por
Simón Bolívar, era afrodescendiente, y que Bolívar no habría podido
completar su misión sin la ayuda de Haití, el primer país americano en
lograr su independencia de la corona española. Los ejércitos de Alfaro
también contaron con líderes afro, que hicieron posible una revolución que
cambió las estructuras de la sociedad ecuatoriana. Evidentemente, el
aspecto épico de la construcción de la nación es sólo una fracción en todo
este tema. Son muchos los aspectos en los que la presencia del pueblo afro
ha sido borrada y no sólo en los textos escolares.

8
Se celebra el primer domingo de octubre de cada año. Se realizan conferencias,
foros, marchas, actividades artísticas y culturales durante todo el mes.
7
Un aspecto notorio es que los textos de Estudios Sociales (4,5,6 y 7)
incluyen varias figuras que funcionan como íconos de la historia
ecuatoriana. Estas figuras están presentes en todas las unidades y se
entiende que cumplen una función dinamizadora de los mensajes. Simulan
una condición infantil, quizá con el fin de que los niños se identifiquen mejor
con ellos. Estas son: Alfarito (Eloy Alfaro); Lolita (Dolores Cacuango);
Manuela (Manuela Cañizares); Toño (Antonio José de Sucre) y Cascarita de
Palo (Manuel Chili, Caspicara) Predominan los personajes mestizos e
indígenas.

Como aspecto relevante de la población afrodescendiente se anota la


participación destacada de la Selección Ecuatoriana de Fútbol en dos
Campeonatos Mundiales: Japón-Corea 2002 y Alemania 2006. Con ello se
agrega un nuevo elemento que refuerza el estereotipo de que este grupo
sólo destaca en el deporte. No hay referencias a la población que también
habita en las zonas urbanas, a las organizaciones sociales, a los colectivos
políticos y culturales, y otros donde tiene cabida la diversidad de
pensamiento y acción en el conjunto del pueblo afro.

4. ALGUNAS VALORACIONES CUALITATIVAS

A partir de los datos cuantitativos, podemos aseverar que la presencia de la


población afro en los textos escolares es deficiente. Por supuesto que esta
valoración no se limita a considerar únicamente la cantidad de referencias
explícitas, sino a la manera en que está representada individual y
colectivamente esta población.

4.1. El énfasis está en la diferencia más que en la igualdad

En el volumen “Entorno natural y social 3”, bajo el título “¿Cuáles son mis
derechos como niña y niño ecuatoriano?”, el texto dice: “A ser iguales los
negros, los blancos, los mestizos, los indios, los enfermos, los sanos, los
religiosos y no religiosos”. El texto está ilustrado con un dibujo de cuatro
niños que sugieren un mestizo, una indígena amazónica, un
afrodescendiente y una indígena andina. De fondo, un paisaje con árboles,
un río y un nevado.9 Se trata de un enunciado sencillo, que promueve el
valor de la igualdad entre las diversas culturas. Se podría decir que trata de
posicionar un estado ideal de armonía y convivencia entre distintos, aunque
sin otra información de contexto.

Más adelante, en el mismo volumen, bajo el título “Las diferentes


comunidades ecuatorianas” encontramos el subtítulo “Los negros” con el
siguiente enunciado: “Viven en los sectores del Chota, Mira y Esmeraldas,
principalmente. Estas comunidades trabajan en la agricultura y artesanía.
Utilizan especialmente el coco y la tagua para elaborar hermosos objetos
decorativos. Con su música y danza cuentan sus costumbres e historia. La
9
Entorno 3; Unidad 8: Costumbres y fiestas de mi país; p. 140
8
vestimenta tradicional de la mujer tiene: falda amplia, blusa de colores
vistosos, pañuelo de cabeza, collares de cuentas. En general se visten con
prendas de colores cálidos y vistosos” El dibujo muestra a tres bailarines
junto al mar.10

El mensaje principal de este enunciado contradice al anterior. Si el primero


proclama la igualdad, el segundo destaca la diferencia. En principio,
parecería que hay un reconocimiento de la diversidad. No obstante, es
mayor la tendencia a marcar la diferencia mediante rasgos aparentemente
esenciales, inalterables, de la población afro. Estos rasgos enfatizan en que
están ligados a dos lugares geográficos, se limitan a dos actividades
productivas, dos artísticas y visten de manera llamativa.

Salta a la vista una primera interrogante ¿Si están limitados a ser de una
manera y no de otra, cómo se supone que acceden a la anhelada igualdad
social? En lugar de rasgos habilitantes, sugieren rasgos limitantes para el
ejercicio de la interculturalidad y para el intercambio cultural en igualdad de
condiciones. Prevalece una visión exotizante, según la cual este sector de la
población ejerce una manera de ser y estar en el mundo signada por
llamativo, lo asombroso, lo extraordinario. En el fondo, el texto los
construye como exponentes de todo lo que no esperaríamos encontrar en el
modo de ser blanco-mestizo.

4.2. El estereotipo dominante: antes esclavos, ahora futbolistas

En el volumen “Sociales 6”, bajo el título “Ecuador, diversidad étnica y


cultural” encontramos el subtítulo “Negros” que ofrece esta visión:
“Llegaron al Ecuador provenientes del África en condición de esclavos,
utilizados para el trabajo en las plantaciones. Se establecieron en las
provincias de Esmeraldas e Imbabura y es un pueblo rico en tradiciones”. La
referencia está acompañada de un dibujo de cuatro personas que sugieren
un afrodescendiente, una indígena, un mestizo y, aparentemente, un niño
blanco. Después, el siguiente texto: “En la frontera entre las provincias del
Carchi e Imbabura, se extiende el Valle del Chota, atravesado por el río del
mismo nombre, está a 2.228 m de altitud. En este lugar vive gran parte de
la población negra, quienes actualmente representan al Ecuador en las
competencias internacionales de fútbol.”11

En este caso, la referencia destaca tres condiciones atribuidas al pueblo afro


especialmente desde los medios masivos de comunicación y desde el
imaginario popular, según las cuales viven en Esmeraldas e Imbabura, antes
eran esclavos y ahora son futbolistas. Se podría decir que hay aquí un
reforzamiento del estereotipo que se ha construido sobre esta población en
términos culturales e históricos. En los estadios, cuando la Selección de
Fútbol –integrada en su mayoría por jugadores afrodescendientes– no logra

10
Entorno 3; Unidad 8: Costumbres y fiestas de mi país; p. 144
11
Sociales 6; Unidad 5: Ecuador intercultural y plurinacional; p. 73
9
buenos resultados, el público, mayoritariamente mestizo, utiliza todos los
recursos verbales para recordarles su color de piel.

A partir de las figuras de esclavo y futbolista se puede distinguir también


otro tipo de construcción simbólica, según la cual las principales marcas de
los afrodescendientes en el mundo serían su cuerpo y su fuerza física. El
esclavo está asociado con la fuerza de trabajo en las plantaciones, objeto de
explotación por parte de un amo que, a la vez, es brazo ejecutor de un
sistema de producción inhumano. El futbolista también está asociado con la
fuerza física, aunque con la diferencia de poseer una destreza especial en la
ejecución de un deporte que hace tiempo rebasó las fronteras de la
competencia lúdica por la defensa del terruño –los de aquí contra los de
allá– para entrar de lleno en la industria futbolística globalizada –los
auspiciados por una empresa contra los auspiciados por otra– que mueve
millones en el mundo. Fuerza de trabajo y figura del espectáculo,
respectivamente. Cuerpo, solo cuerpo.

La siguiente referencia en este mismo texto es sumamente escueta. Se


limita a un dibujo de tres bailarines junto al mar (la misma imagen usada en
el texto de Entorno 3)12 Difícil decir más. En el volumen “Sociales 7” aparece
una referencia que se limita a la expresión “Población negra” dentro de un
diagrama que lleva por título “La población de nuestro país”13. No hay más
elementos de análisis. Volvemos al dilema planteado al inicio: interpretar
por carencia.

4.3. Trabajadores precarios del campo redimidos por el deporte

En el mismo volumen “Sociales 7”, bajo el título “Grupos étnicos de la Sierra


ecuatoriana” y el subtítulo “Población negra”, encontramos: “Las zonas de
mayor asentamiento de la población negra o afroecuatoriana son: la
provincia de Esmeraldas, valle del Chota en la provincia de Imbabura, la
cuenca del río Mira en la provincia del Carchi. Esta población representa el
3% del total de nuestro país. A la población negra se la conoce también
como afro-descendientes ”. Siguen dos fotos, una de un niño afro y otra de
una banda de música, aparentemente, del Valle del Chota.

Esta referencia se completa con un segundo texto: “Las comunidades


negras poseen una misma historia, cada sector con sus propias costumbres,
tradiciones y una profunda conciencia de identidad. La economía es de
subsistencica, en la Costa se dedican a la producción de banano, café,
camarón, yuca, tomate, fréjol; realizando actividades de pesca, recolección
de mariscos. En la Sierra están dedicados a la agricultura. Actualmente, han
tenido una buena representación en el mundial de fútbol, lo que hizo subir
el autoestima de esta población y el espíritu de los ecuatorianos.

12
Sociales 6; Unidad 5: Ecuador intercultural y plurinacional; p. 82
13
Sociales 7; Unidad 1: Conociendo nuevos amigos y amigas; p. 8
10
Particularmente, los pobladores del Chota ven en esta actividad deportiva
esperanza y futuro”14

Quizá el rasgo que más se destaca en esta referencia es la condición rural


de la población afro y su ocupación en actividades manuales relacionadas
con la agricultura y la pesca en condiciones precarias (“economía de
subsistencia”). También salta a la vista un énfasis, una intención de
remarcar la condición del pueblo afro como un “otro” distante, cuando se
refiere al fútbol (“han tenido una buena representación en el mundial de
fútbol”) Aquí el énfasis no está en el efecto social y emocional que tuvo la
actuación de la Selección en el conjunto del país, sino en “esta población”
(los afrodescendietes) y en “los pobladores del Chota”. Parecería que los
jugadores se representaran, en primer lugar, a sí mismos y, después, al
país entero15. El nacionalismo fugaz generado por los triunfos de la
Selección apenas adormece el prejuicio racista, que se reactiva en cualquier
momento en contra de los futbolistas.

A página seguida, tenemos una mención escueta e indirecta16. Cita el


artículo 56 de la nueva Constitución, que contiene la palabra
afroecuatoriano dentro del texto declarativo. 17La registramos como
referencia aunque no hay ahí un proceso de representación del que se
pueda extraer alguna característica en particular. No obstante, este tipo de
referencia neutras también resultan significativas en cuanto reducen el
espacio de otros enunciados y de otras representaciones del pueblo y la
cultura afro en los textos escolares.

4.4. Hechos sin historia: hay esclavos pero no esclavistas

En el volumen “Sociales 9”, bajo el título “Curiosidades” el texto señala: “A


partir del siglo XVI, millones de africanos fueron sometidos a la esclavitud.
Los esclavos africanos fueron muy comunes en América, especialmente en
los Estados Unidos, Brasil y Centroamérica”. La imagen muestra una escena
que sugiere el esclavismo en una propiedad rural. Cinco personas
esclavizadas son vigiladas por una persona de rasgos blancos.18

14
Sociales 7; Unidad 1: Conociendo nuevos amigos y amigas; p. 18
15
Durante el Mundial de Alemania 2006, luego del triunfo de Ecuador sobre Costa
Rica (15 de junio) cerca de 20.000 personas celebraron en la Avenida de Los Shyris,
en Quito. Al día siguiente, en medio de la resaca y los restos de envases de vino en
tetrapack, que dejó la fiesta futbolera, apareció un graffiti que decía: “Los negros
ganan, los mestizos celebran...”.
16
Sociales 7; Unidad 1: Conociendo nuevos amigos y amigas; p. 19
17
Art. 56: Las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, el pueblo
afroecuatoriano, el pueblo montubio y las comunas forman parte del Estado
ecuatoriano, único e indivisible.
18
Sociales 9; Unidad 2: El viejo mundo; p. 64
11
Aunque el texto se refiere a un aspecto ineludible de la historia del pueblo
afro, como la esclavitud, lo que más resalta en el tratamiento de este tema
es su ubicación bajo el título “Curiosidades”. Incluso para un lector no
especializado en temas lingüísticos, resulta evidente que las palabras
esclavismo y curiosidades pertenecen a dos campos semánticos totalmente
distantes.

Varias corrientes de pensamiento dentro de las ciencias sociales han


advertido el peligro de que ciertos procesos de representación contribuyan
a “deshistorizar” los hechos. Esto es a desligar, a cortar el vínculo, entre su
manifestación visible y las condiciones sociales que los producen y
sostienen. Este parece ser el caso. Una etapa deleznable dentro del
desarrollo de la humanidad, soporte directo del sistema de acumulación
capitalista, basada en la explotación de la fuerza de trabajo de una
población sobre otra, a partir de métodos inhumanos, queda reducida al
concepto “curiosidades”.

Cuando a un pueblo se le niega su historia o se la reduce a una sola


dimensión, en realidad se le quita las posibilidades de autoreconocimiento.
La pérdida de la historia o de su correlato, la memoria, obstruye en
cualquier pueblo la construcción de una conciencia de sí mismo. No hay
posibilidades de acción política sin esos elementos en la base.

Pasemos de largo una referencia escueta en el mismo volumen, que


registramos por rigor investigativo. Bajo el título “Cultura” la parte del texto
que nos interesa dice: “Aunque la mayor parte de la población es mestiza,
existen grupos humanos afroamericanos –asentados en la provincia de
Esmeraldas y en el Valle del Chota– “19 Nada más.

En el mismo volumen y bajo el título “El sincretismo” tenemos una parte del
texto que dice: “La unión entre europeos y esclavos negros dio como
resultado la raza mulata”. La parte gráfica consiste en seis fotos de
personas con distintos rasgos. La referencia a la población afro está en dos
de ellas. Una muestra a una joven y en el pie de foto “Mulatos”, mientras
que la segunda muestra a otra joven y en el pie de foto “Negros”. Junto a
este texto ilustrado aparece un diagrama bajo el título “Clases sociales en la
colonia hispanoamericana” y seis letreros, en su orden: “Blancos o
‘chapetones’”; “Mestizos. Hijos de españoles e indígenas”; “Indígenas”;
“Mulatos. Hijos de blancos y negros”; “Pardos. Hijos de indígenas y negros”;
“Negros. Por lo general, esclavos”20

Aquí el énfasis consiste en señalar la antigua condición de los


afrodescendientes como esclavos. Esto resulta evidente por ejercicio de
oposición, puesto que los letreros de los otros grupos, en el diagrama
mencionado, no aclaran su posición dentro de la estructura de clases ni del
sistema productivo. Por ejemplo, a ningún grupo identificado como “blanco”
19
Sociales 9: Unidad 2: Ecuador: geografía económica; p. 89
20
Sociales 9; Unidad 4: Los imperios coloniales en el mundo; p. 111, 112.
12
se lo ha vinculado con la palabra “opresor” o “esclavista”, que permitiría
distinguir qué sector ejerció el esclavismo en contra de otro. La omisión del
esclavista oculta al agente de dominación. Así, la condición de esclavo
parecería ser connatural al pueblo afro y no el resultado de la acción
dominadora de un grupo sobre otro.

Más adelante encontramos, bajo el título “Conformación social de los


pueblos americanos”, un texto acerca de la sociedad estratificada durante
el régimen colonial. “La población negra fue la peor tratada, pues su
condición de esclava la privaba de cualquier tipo de derecho. Los negros
eran considerados, jurídicamente, como bienes que podían ser comprados y
vendidos”21

Si bien el texto describe de manera escueta la condición del pueblo afro


durante el colonialismo, hay aspectos cuestionables en la parte gráfica. Se
utilizan tres fotos. La primera muestra a un grupo de oficinistas y tiene
como pie de foto “Blancos en tareas administrativas”. La segunda presenta
a un artesano en su taller con un pie de foto que dice “Mestizos en talleres
artesanos”. La tercera es de un grupo de personas afrodescendientes en
tareas agrícolas en el campo, con el siguiente pie de foto “Esclavos
trabajando la tierra”22.

Las fotos corresponden a la época actual. Por lo tanto, aunque entres las
personas blancas y mestizas existan oficinistas y artesanos, lo uno no es
sinónimo de lo otro. Pero la distorsión es mayor en el caso de los
afrodescendientes, puesto que la esclavitud en el Ecuador fue abolida hace
158 años23. Una foto actual de personas afro no puede estar acompañada
de la palabra esclavo sin más contexto. El enunciado de la foto, es decir, la
manera de representar al pueblo afro es que se trata de un sinónimo de
esclavo.

A página seguida, un diagrama ilustrado con el título “Conformación social


en América” presenta un letrero con la palabra “Negros” articulado a otro
que señala “Esclavos”24. La última referencia es una imagen
(probablemente la reproducción de una pintura) de un grupo de personas
esclavizadas ante la vigilancia de otra que parece ser el esclavista. El pie de
foto dice “Esclavitud (siglo XIX)”25

Aunque no entra en el alcance de esta investigación, es necesario consignar


la existencia de la propuesta didáctico pedagógica de etnoeducación26,
desarrollada por diversas organizaciones agrupadas en la Federación de

21
Sociales 9; Unidad 5: El mestizaje de los pueblos de América; p. 124
22
Sociales 9; Unidad 5: El mestizaje de los pueblos de América; p. 124
23
En 1852 fue abolida por el presidente José María Urbina.
24
Sociales 9; Unidad 5: El mestizaje de los pueblos de América; p. 125
25
Sociales 9; Unidad 7: El proceso emancipador de Quito; p. 155
13
Comunidades y Organizaciones Negras de Imbabura y Carchi (FENONIC)
que, en su conjunto, ofrece otros elementos para mirar el proceso histórico
de la población afroecuatoriana. Aspectos como la diáspora, los procesos
culturales y políticos, la organización social, la deuda histórica con la
población afro, entre otros aspectos son desarrollados en esta propuesta,
que procura constituirse como un nuevo discurso educativo, una alternativa
frente a los discursos dominantes sobre este tema.

5. CONSTATACIONES FINALES

El proceso de representación que desarrollan estos textos escolares


muestra las siguientes características generales:

• Referencias escasas y basadas en estereotipos y lugares comunes,


que los definen como trabajadores del campo, bailarines y futbolistas.

• Predominio de la imagen construida por los medios masivos de


comunicación con tendencia exotizante y con énfasis en el vestido, la
música y la fiesta.

• Ausencia de contexto histórico para entender la situación pasada y


presente de la población afro, lo cual reduce su historia al esclavismo.

• Ausencia de contexto político para entender procesos organizativos y


propuestas sociales de este sector que evidencien su participación en
la sociedad nacional.

• Ausencia total de una parte importante de la población afro que


habita en sectores urbanos con dinámicas organizativas y
expresiones culturales distintas a las de las zonas rurales.

Podemos aseverar entonces que el conjunto de enunciados respecto de la


población y la cultura afrodescendiente en el Ecuador tiende a construir
actores con unas características que difícilmente harían viables la práctica
de la interculturalidad en igualdad de condiciones.

Con estas constataciones finales, el presente informe procura servir como


insumo para las actividades políticas y culturales que desarrollan las
organizaciones relacionadas con la población afrodescendiente. El uso
estratégico de este conocimiento organizado corresponde a la población,
organizaciones y colectivos directamente involucrada en dichos procesos.

6. RECOMENDACIONES

Aunque el alcance de esta investigación no es otro que registrar y analizar


los rasgos más notorios del proceso de representación del pueblo y la
cultura afro en los textos escolares y proponer un modelo interpretativo al
respecto, cabe dentro de esos límites formular las siguientes

26
FENONIC, “Nuestra historia. Documento didáctico pedagógico: una herramienta
para la etnoeducación afroecuatoriana”, FENONIC, 2005
14
recomendaciones dirigidas a las instituciones, autoridades y funcionarios
con capacidad de decisión dentro del sistema educativo ecuatoriano:

• Considerar los enunciados de la nueva Constitución de la República,


referidos principalmente a los temas de: cultura, interculturalidad,
derechos, educación y comunicación, como marco referencial que
debería ser observado por las entidades encargadas del diseño
curricular así como de la elaboración de los nuevos textos escolares.
Mediante una revisión del texto constitucional se ha podido identificar
al menos veinte artículos relacionados con los temas señalados. Art.:
1, 11, 16, 19, 21,27,28, 29, 56, 57, 58, 60, 257, 340, 341,343,
347,377, 378, 379

• Considerar las propuestas didácticas y pedagógicas surgidas de los


talleres de etnoeducación desarrollados por diversas organizaciones
agrupadas en la Federación de Comunidades y Organizaciones
Negras de Imbabura y Carchi (FENONIC) con el fin de identificar
aspectos en los que se pueda establecer un diálogo entre estas
propuestas y los programas de educación oficiales.

• Considerar los hallazgos cuantitativos y cualitativos de esta


investigación como datos referenciales para llevar a cabo un
seguimiento y control del proceso de elaboración de los nuevos
textos escolares que desarrolla el Ministerio de Educación.

Quito, febrero de 2010

Gustavo Abad
Programa de Comunicación de FLACSO-Ecuador

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Modo de citar este documento: Abad, Gustavo, “Representación de la


cultura afrodescendiente en los textos de educación básica en el Ecuador”,
Estudio de Caso, Flacso-Ecuador, Quito, 2010

15
ANEXO 1

DATOS GENERALES

Textos revisados 9
44,40
Textos con referencias explícitas 4 %
Unidades revisadas 90
Unidades con referencias explícitas 8 8,80%
Total de referencias explícitas 14
150
Total de páginas revisadas 0

CONSTRUCCIÓN DE ACTORES

Contexto:
Urbano 0
Rural 7 50%
Familiar 0
Comunitaro 1 7,10%
42,80
Otro 6 %

Actividad:
42,80
Manual 6 %
Intelectual 0
Hogar 0
28,50
Recreativa/Artística 4 %
28,50
Otra 4 %

16
Relación con el entorno
Reciben algo 0
Entregan algo 0
Intercambian algo 0
14,20
Producen algo 2 %

Relación con el resto de la sociedad


21,40
Armoniosa 3 %
Conflictiva 0
Dominante 0
sometida 7 50%

Relación con su propia historia


(actores)
Destacados 0
Individuales 0
85,70
Colectivos 12 %

ANEXO 2

PÁGINAS

Sociales, volúmenes 4,5,6 y7

17
Entorno 3, p. 144

18
Sociales 6, p. 73

19
Sociales 7, p. 18

20
Sociales 9, p. 64

21
Sociales 9, p. 124

22
23

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