Sei sulla pagina 1di 1

Editorial 04.07.

2010

Indignidad vs. Avivamiento.

En estos días previos al partido Paraguay contra España corrió por los medios de
comunicación un vídeo hecho como broma sobre una niña pobre paraguaya pidiendo a los
jugadores españoles que dejen ganar a nuestra selección ya que esa sería nuestra única alegría.
A esta altura, el partido terminó y escribo esto antes de saber el resultado. Pero lo que quiero
resaltar es esto: la imagen mundial que el Paraguay tiene es la pobreza y la ruina.
¿Podemos culpar de esto a la clase política solamente? ¿A las constantes huelgas de
trabajadores? ¿A la inseguridad? Yo creo que una de las responsables es la iglesia. Nuestros templos
crecen, nuestros ministerios se vuelven profesionales en lo que hacemos, los músicos mejoran cada
día. Pero, ¿nuestro país está cambiando?
Veamos qué es el avivamiento que tanto deseamos:
1. El avivamiento es el gobierno total de Dios.
“Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad para sí.”
Salmos 33:12
Muchas veces somos tentados a pensar que la iglesia y el país viven por separado. Una
iglesia con el fuego transformador de Dios destruye las ataduras del enemigo sobre su nación.
2. Avivamiento es paz.
“Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de
arado, y sus lanzas en hoces.” Isaías 2:4a
El pasaje nos habla del reinado de Dios sobre la tierra. Una iglesia que despierta e impacta
su país con el evangelio destronará la violencia que reina en nuestras calles.
3. Avivamiento es alabanza.
“Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.”
Salmos 89:15
La Biblia Dios Habla Hoy traduce la palabra “aclamarte” con la frase “que sabe alabarte con
alegría”. Una iglesia que vive en comunión con su Dios y anda “a la luz de su rostro” engrandece a
Dios con gozo por todas sus maravillas.
El avivamiento incluye muchas cosas más. ¿Queremos ver nuestra iglesia viva y creciente?
¿Queremos ver nuestra nación bajo el señorío de Cristo? Oremos y trabajemos con valor para
nuestro Dios. ¡Avancemos!

Raúl Salazar

Potrebbero piacerti anche