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....me hace reír diciendo que incluso los obstinados se convencerían con estas
observaciones. Habéis de saber que tales demostraciones bastarían para convencer de la
verdad a un hombre razonable e imparcial. Pero ¿y para convencer al obstinado que sólo se
preocupa del vano aplauso del estúpido rebaño?.No bastaría el testimonio de las mismas
estrellas ni aunque éstas vinieran a la Tierra y hablasen por si mismas
INTRODUCCIÓN
En este capitulo resumiré nuestras investigaciones junto a las del Dr. Donenec
Campillo, por las que discriminamos VM-0 (Fig. 177,178) de los équidos. El Dr.
Domenec Campillo ha escrito muchos artículos sobre VM-0 y un libro magnífico:
"El niño de Orce" (Editorial Bellaterra) que resume todas sus investigaciones, por
lo que a los lectores que quieran profundizar en este apartado, les remito a su
interesante lectura. En este capítulo insistiré sobre algunas de sus conclusiones y
añadiré datos, muchos de ellos basados en mis investigaciones y las de mis
colaboradores, que completan los de Campillo.
Insistiré en la descripción detallada de las muestras tomadas y de la metodología
aplicada por el Dr. Campillo y yo mismo, pues me permitirá razonar sobre la
correcta aplicación del método científico, contrastándolo con los artículos de
opinión, que no de investigación, de Agustí, Moyá, Külher y Palmqvist. En este
sentido me permitiré relatar con detalle los ejemplares humanos y de potros
estudiados, el número de tomografías y radiografías revisadas así como las ventajas
e inconvenientes de los diferentes métodos empleados.
2 C rrt
Una de las objeciones, para considerar humano VM-0 (Fig. 177, 178) era la
presencia de una pequeña cresta en el occipital de VM-0. Este problema anatómico
se resolvió en 1998, año en el que se publicó un extenso volumen titulado "Los
Restos Humanos de Orce y Cueva Victoria" editado por la Diputació de Barcelona
y en el que, entre otros se incluían el trabajo de Campillo. Los resultados eran los
esperados: en la humanidad actual hay individuos con la morfología similar a la
de VM-0; Es decir hay humanos actuales con cresta en el occipital. Resumiré,
muy brevemente, las conclusiones:
1. Se constata una gran variabilidad morfológica de la cara interna del occipital.
2. La mayor variabilidad tiene lugar a nivel de la neoescama o escama suprainiana
(la parte del occipital conservada en VM-0).
3. Los surcos y crestas en los niños aparecen más acusados que en los adultos.
4. El espesor de la escama occipitaly de todos los huesos de la bóveda craneal,
aumenta sin interrupción desde la infancia hasta la senectud.
5. La diferente morfología que observamos entre la infancia y los períodos
1 1 1
2 2 2
3
3 3
c
H
D
-•••-- CC
Así pues Campillo demostró con rigor científico la gran variabilidad del
occipital humano, que también podía tener cresta. La consecuencia era simple:
VM-0 era humano por este carácter.
Pero hay más. En 1996, Campillo y yo firmamos un artículo en Investigación
y Ciencia donde se aclara, en un dibujo muy ilustrativo (Fig. 180,181) la naturaleza
de la cresta de VM-0. Se trata simplemente de uno de los límites del sinus sagittalis
por el que discurre el sistema venoso que irriga el cerebro. Argumenta Campillo
en su libro y otras publicaciones que este sinu es muy amplio debido al gran
volumen cerebral que debe irrigar el sistema circulatorio.
Figura 180.- Esquema de la región occitoparietal Figura 181.- Esquema de Campillo 1998
vista por su cara interna, en la que se marca el derivado del estudio del endocraneo en humanos.
área que debía corresponder a VM-0. P-P', Las cristae marginalis son de similar elevación
parietales; 0, occipital, T-t', temporales; AM, durante el recorrido rectilíneo (1). Al iniciarse el
apófisis mastoide; AE, apófisis estiloide; 00, giro, la situada en el exterior se eleva (2) y la
orificio occipital; 2, recorrido del sinus sagitalis elevación se acentúa al acentuarse la curvatura
superior, en VM-0; 3, recorrido alternativo del (3). D, lado derecho; I, lado izquierdo. En VM-
sinus sagitalis superior; 4, endinion; 5, cresta O el recorrido del sinus sagitalis es bien visible
occipital infrainiana; 6, probable curso del seno y sigue una pauta similar a la descrita por
transverso derecho en VM-0; 6', seno transverso Campillo en 1998.
izquierdo; 7, cresta del sinus sagitalis bien visible
en VM-0.
RADIOGRAFÍA DIGITAL
"Esta nueva técnica es muy empleada en medicina legal para esclarecer imágenes
radiográficas dudosas, siendo importante para diferenciar fracturas de suturas.
Fue realizada por el profesor José Antonio Sánchez Sánchez de la Escuela de
Medicina Legal de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de
Madrid. Transcribo textualmente el informe:
MUESTRA ESTUDIADA: Radiografía de un fragmento de calota craneal.
EQUIPO UTILIZADO: Analizador de imagen Vidas Kontron Bilanalyse.
FUNCIONES QUE HA REALIZADO:
1. Filtro pseodoplast. Imagen negativa de la que se estudió. Ayuda a visualizar
estructuras que pueden aparecer con un color oscuro en la imagen original.
2. Invert image. Aumenta la interpretación visual de las imágenes desplegando
variaciones de nivel gris de la imagen original a modo de una superficie
sombreada.
380 JOSÉ GIBERT
4. Contrast interscaling. Esta función
escala los grises deforma interactiva
con lo que conseguimos resaltar
determinadas estructuras.
Conclusiones:
1. Se trata de la radiografía de un
fragmento de bóveda craneal.
4. En el resto del hueso se pueden distinguir otras siete fracturas. (Fig. 184)
Firmado: José Antonio Sánchez Sánchez
Es decir, a juicio de los expertos, y basandose en técnicas muy rigurosas no
hay sutura coronal sino fractura, como venimos diciendo desde 1982.
Figura 186.- Cortes parasagitales aumentados un 20 por ciento, publicados por Campillo en 2002.
Las fclechas permiten seguir las fracturas transversales que Agustí y Moyá, 1987, Moyá y Agustí
1989, y Moyá y Khóles 1997 confunden con la sutura coronal.. Afirma Campillo: " En ningún
punto de los borde se observa tejido compacto que caracteriza los bordes de las suturas. La última
imagen es patognomónica de los que son dos fracturas".
No insisto más sobre este tema. Se han aplicado técnicas rigurosas y obtenido
datos objetivos de calidad que nos llevan a conclusiones correctas: no hay sutura
coronal.
Esto para mí es deter inante, pues es una demostración del gran volumen
cerebral de VM-0.
Un buen reto científico era diferenciar, con criterios anatómicos, VM-0 de los
potros; ésta es mi especialidad. Estaba resuelta, por los trabajos de Campillo, la
comparación con humanos, su posición anatómica, la variabilidad del occipital y
homologación de los caracteres atípicos corno la cresta. Era preciso compararlo
con detalle, con los équidos. Este trabajo ya lo inicié en París en 1984 y ha durado
hasta ahora. Lo explicaré con algo más de detalle.
La región occipital de los caballos adultos se caracteriza por la presencia de
importantes crestas nucales que se unen a una cresta sagital más o menos
desarrollada según las especies y edades. Las suturas sagital y lambdoidea han
desaparecido, están obliteradas (cerradas). (Fig. 187, 188)
........ ........
E.chapmani
E.burchelli
Ehemionus onager
........
• ..
.... .......
E.grevyi
, ........
...
E.przewalskii
A B
Figura 190.- A, Comparación de las curvaturas transversales entre VM-0 y un potro de Equus
burchelli tomadas en lambda (2), un centímetro anterior (1) y un centímetro posterior (3).
Obsérvese que en los parietales del potro hay abundantes sinus. También puede verse la diferente
anatomía de la cresta marginal del sinus sagitalis de VM-0 señalada con una flecha (2) y el proceso
óseo de los équidos (3). B, comparación entre curvaturas transversales de VM-O y varios potros de
diferentes especies de équidos a un centímetro de lambda (3).
Los ÁNGULOS
Los estudios anatómicos deben ser muy meticulosos y más en nuestro caso,
dado el reducido tamaño del fósil. Hay que aprovechar todos los datos posibles
aunque no todos tengan el mismo valor discriminatorio. Los ángulos de las suturas
lambdáticas aportaban un dato interesante: en VM-0 tiene un valor que entra dentro
del rango humano, que oscila entre 90 y 160 grados. (Fig. 192, 193)
En nuestra especie este valor no varía, o varía muy poco, durante el crecimiento,
es decir los valores infantiles y adultos son muy similares, circunstancia que no
Y":
3 4
Figura 191.-Comparación entre équidos y VM-0. 1, potro de 2-3 meses. 2, VM-0; 3, sección
parasagital de VM-0 superpuesta al potro a partir de lambda; 4, superposición de VM-0 al potro; 5,
seccion trasversales de VM-0 superpuesta sobre un potro a un centímetro de lambda en dirección
posterior; 6, sección trasversales de VM-0 superpuesta sobre un potro en lambda.
sucede en los équidos, pues entre O y 1 mes presenta un valor próximo a los 180
grados y a los 3-4 meses ya se ha reducido a 56-66 grados y cuando se oblitera la
sutura sagital y el interparietal ha desaparecido- es decir en ejemplares adultos-,
las variaciones son amplias. Como ya hemos señalado en anteriores ocasiones las
comparaciones deben hacerse de manera rigurosa, por lo que no es posible comparar
VM-0 con un équido de 0-2 meses ni a partir de los 7, cuando ya se ha obliterado
la sutura sagital y se han formado las crestas nucales. En este lapso de tiempo el
ángulo de las suturas lambdoideas es del orden de 60 grados, muy inferior a los
humanos.
90 Menorca (Talayot)
100 Orno L338-6
105 Venta Micena
110 Sangirán 3 Arago
115 Modjokerto Verteszollos
125 KNMER-3733
130 Hombre actual
130 Pctralona
132 Makapansgat MLD 10
136 Makapansgat A. Africanas La Ferrassic
140 Sangirán 10 (Pit. VI)
143 Swanscombc
155 Sinantropo
160 Broken Hill
66 LZH 7476
56 LZH 5444
58 Venta Micena
E:0A 3
ADULTO 8 MESES
Cuando Pepa, mi mujer, vió las crestas de los équidos se llevó las manos a la
cabeza y exclamó: ¡son iguales que las de Orce! Es la primera impresión; cuando
se avanza en la investigación las diferencias son significativas tanto en la morfología
como en el origen.
En nuestro cráneo se encuentra el seno sagital o surco sagital interparietal,
que adquiere morfologías variadas (Fig.194), una de las cuales se caracteriza por
la presencia de crestas que lo delimitan. Este surco continúa en el occipital y es
normal que siga un curso lateralizado a la derecha. Este surco en VM-0 se puede
percibir con nitidez desde unos 27 mm de lambda, observándose que luego se
desvía hacia la derecha al penetrar en la escama occipital, quedando delimitado en
su borde derecho por una cresta cuya altura aumenta al distanciarse de lambda.
Esta cresta enmarca el sinus sagittalis y como en varios ejemplos de humanos,
(Campillo y Barcelo 1989) es más elevada la correspondiente al borde contrario a
su sentido de giro. (Fig. Campillo y Gibert pa. 69). Este es el caso de VM-0. La
famosa cresta no es más que una estructura del seno venoso que discurre por la
escama occipital y los parietales.
En el caso de los équidos es muy diferente. Dice Sisson-Grosman, 1982: " en
la cara interna del occipital se encuentra una apófisis en forma de piramide
triangular con tres superficies concavas y tres crestas. Las crestas laterales forman
parte de la afisis orea tentorial en la que está la inserción para el falx cerebi". Es
cierto que en los équidos hay crestas, pero la morfología es muy diferente- y
sobretodo su función- a la descrita para Horno, pues además de contribuir a proteger
el sistema circulatorio también contribuye a la sujección del cerebro. Las
comparaciones anatómicas expuestas son muy ilustrativas.
Quienes quieran profundizar en estos estudios anatómicos pueden acudir a
nuestras publicaciones especializadas, cuyas referencias se citan al final del capítulo.
1
Equid skull l/.---;;;-----"\
xla
at 0.1 months
Lambda
2
Equid skull
at 7 months .--•-,.
Lambda
1 +
Orce skull ael.g.° "illme
(VM-0)
2
SUTURAS
Veamos, primero los datos publicados por los autores antes citados y algunas
de sus descripciones (Fig. 195). Notemos, en primer lugar que en las figuras que
presentan utilizan el dibujo de Bargante, realizado bajo la dirección del Dr. D.
Campillo, (Campillo 1989) sin incluir su firma ni disponer de su autorización ni
de la del Dr. Campillo. Sobre este impecable dibujo trazan la sutura sagital variando
ligeramente el recorrido de Bergante/ Campillo, y señalan parte del recorrido de
la supuesta sutura coronal. Una observación importante: los trazos son diferentes
en la figura de 1987 y en la de 1989 ¿falta de objetividad? Otro dato: ¿por qué
utilizan rotuladores de trazo tan grueso?
Figura 195.- 1, dibujo original de A. Bergante realizado para el Dr. Campillo de VM-0 para
completar el estudio de VM-0; 2, dibujo publicado por Agusti y Moyá en 1987; 3, dibujo publicado
por Moyá y Agustí en 1989; 4, dibujo publicado por Moyá y Kbhler en 1998. Los dibujos de las
sutura sagital y supuesta sutura coronal son diferentes en los tres dibujos, pero la sutura sagital, en los
tres la dibujan simple. 5, fotografia de VM-0 por la cara interna, L, lambda; fp,f, fractura; 6, trazado
de la sutura sagital interna según nuestro criterio. R, izquierda.
3. Que si la sutura sagital se oblitera, por la cara interna antes de los 3 meses en
los équidos, y en VM-0 esta sutura no esta obliterada, la única comparación
posible es con un potro recién nacido (de 0-3 meses) y esta comparación es
imposible, ya que las curvaturas longitudinal y transversal y las dimensiones
de VM-0 no coinciden, es imposible que coincidan con las de los potros de
estas edades.
VM-0 tiene un carácter humano, propio del genero Horno y es su gran volumen
cerebral, que puede demostrarse por:
1. La amplitud de las curvaturas tranversales
2. La longitud de la sutura sagital
3. La gran anchra del canal sagital en el que se instala el sinus sagittalis
Estos razonamientos nos llevarían a las siguientes conclusiones:
1.Debido a que la sutura sagital de VM-0 no está obliterada, este fósil, el homínido
de Orce, sólo puede comparase a équidos de escasos meses- como mucho de 9
meses- pues en esta edad se inicia la obliteración de la sutura sagital
2. El volumen cerebral de estos équidos lo hemos estimado en 475 centímetros
cúbicos, por lo que VM-0 tiene que superarlo.
3. VM-0 es un individuo infantil, con un espesor de los parietales comprendido
entre 1 y 4 milímetros, inferior al espesor de los adultos H. habilis o ergaster-
comprendido entre 3 y 8 milímetros-, con los que tiene que comparase. El
volumen debe aumentar aproximándose a los 650-750 centímetros cúbicos de
estas especies.
394 JOSÉ GIBERT
DIBUJOS ERRÓNEOS
(a) (c) S PS
16° 1,
Figura 196.- (a), Radiografía en la que se observa la sutura sagital marcada con tres puntos, uno en
lambda, otro en la intersección de la sutura con la fractura transversal y el tercero en la parte más
distal de la sutura. Se ha trazado una línea continua por la que debería discurrir la presunta sutura
coronal, en caso de existir.(b), Dibujo de Bergante con las mismas marcas que en (a). (c), Desviación
de 13 grado en la parte más distal de la sutura sagital (d), Esquema de Moyá y Kólher de 1998 en
el que dibujan los recorridos de las suturas sagital y coronal. En línea continua el recorrido que
debería seguir la supuesta sutura coronal, en caso de existir, teniendo en cuenta la reconstrucción
correcta de VM-0. Figura publicada en Gibert et al 1998.
(d)
(e)
)•-• 511—
• n
Dr" l2&
1924
Figura 197.- (a) Cara externa de VM-0 en el que se observa: 1-1, sutura sagital. Estrella: punto
lambda. 2-2, fractura; 3-3, 4, fracturas. * Zona en la que se observan bien las descamaciones de la
cortical. OC, occipital. (b), trazado correcto de la sutura sagital externa. ( c), en trazo fino, razado
aleatorio de la sutura sagital siguiendo las imágenes de las descamaciones. en trazo grueso el trazado
correcto. (d), fotografía publicada por Moyá y Kdlher en 1998 de la que se deduce el trazado
aleatorio figurado por Palmqvist 1998, el de la figura (e) y otros.
IMPRESIONES DIGITALES
Los équidos de Venta Micena son muy interesantes. Los describieron por primera
vez el. Dr. A. Ruiz Bustos y la Dra. M.T. Alberdi,considerándolos próximos a
Equus stenonis aunque con mayor gracilidad, y les llamaron Equus stenonis
granatensis. Mas tarde, en 1997, María Marin (ver bibliografía) realizó un estudio
amplio reafirmandose en esta posición taxonómica. Años más tarde la Dra. Vera
Eisenmann solicito permiso para estudiar estos interesantes animales. Sus
conclusiones son interesantes y difieren un poco de las propuestas anteriores.
Propuso denominarlos Equus granatensis creando por lo tanto una nueva especie.
Para ella primaban más los caracteres singulares de los équidos de Venta Micena
que las semejanzas con los équidos típicos del Plio-Pleistoceno europeo los E.
stenonis.
Mas tarde volveré sobre estas cuestiones. Me interesa ahora resaltar un hecho
interesante: La Dra. Vera Eisenmann era una reputada especialista en équidos, y
EL HOMBRE DE ORCE 399