Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
HOMBRE Y LA MUJER
Objetivo
Preguntas iniciales
En su carta a los Efesios (5, 22-23), San Pablo nos dice: "La mujer esté
sometida al varón, porque éste es la cabeza, como Cristo es cabeza de
la Iglesia..." Reflexiona si esto tiene algo que ver con determinadas
cualidades inherentes a cada sexo.
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
2
CARACTERÍSTICAS DEL HOMBRE Y LA MUJER
Introducción
Hay un libro que se llama "Los hombres son de Marte y las mujeres son
de Venus" y, aunque el nombre suena muy extraño, y hasta de risa,
cuando uno se adentra en esa deliciosa aventura del matrimonio, se
empieza a dar cuenta de cuánta razón tenía John Gray de ponerle ese
nombre a su libro para significar así, cuán diferentes resultan el hombre
de la mujer; pero cuando logramos entender esas diferencias y el por
qué de ellas, cuando en esta relación logramos comprender que de por
sí todas las personas somos diferentes unas de otras, con sobrada razón
el hombre de la mujer.
Una misma situación, un mismo caso, pueden ser vistos de una manera
diametralmente opuesta por un hombre y por una mujer. Sí, somos
diferentes, no sólo físicamente sino que también las almas masculina y
femenina son distintas por su manera de ver las cosas y de vivirlas. A
continuación vamos a detallar algunas de estas características.
3
El hombre: responsable del hogar. Vamos a analizar al hombre en
primer lugar con respecto al papel providencial que le corresponde en el
hogar, tratando de comprender principalmente la manera de cómo Dios
le ha creado. Dentro del hogar la función esencial del hombre es el ser
el jefe. San Pablo ha escrito palabras que no dejan lugar a dudas con
respecto a esta función: “Sed sumisos los unos a los otros en el temor
de Cristo. Las mujeres a sus maridos, como al Señor, porque el marido
es cabeza de la mujer, como Cristo es Cabeza de la Iglesia, el salvador
del cuerpo. Así como la iglesia está sumisa a Cristo, así también las
mujeres deben estarlo a sus maridos en todo" (Ef 5,21-24).
Bien, no por esto las mujeres se vayan a sentir agredidas y los hombres
inmediatamente vayan a codear a sus esposas diciéndoles "¿ves, cómo
tengo yo razón?" Antes de que esto suceda, permítannos decirles la
segunda parte. En primer lugar, ese someterse de las mujeres no está
del todo mal, pues es someterse por amor y, en segundo lugar, esta
sumisión también conlleva en sí grandes obligaciones por parte del
esposo, puesto que San Pablo continúa diciendo: "Maridos, amad a
vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo
por ella" (Ef 5,25).
Aquí es donde viene lo bueno, con esto nos damos cuenta de que el
hombre es jefe del hogar, es el responsable del mismo, no sólo
económicamente, sino que se extiende también hasta el terreno
espiritual. Dios le dio al hombre esa estructura interior para responder
a las necesidades que imponían al esposo las cargas que estaba llamado
a llevar, o sea, ser esposo y padre: él debe ser la providencia de los
suyos, es decir, debe ante todo velar por su bienestar y asegurarles su
subsistencia.
4
vida física demasiado intensa, o puede ser producto de una exaltación
repentina, en la cual toda esa energía que contiene el cuerpo masculino
debe tener un escape, llegada la ocasión.
5
La sensibilidad masculina. Mientras que la mujer se adapta al ritmo
de su corazón, el hombre más bien podría decirse que sigue el ritmo de
su razón, ya que aunque él también siente pena y alegría, no se deja
fácilmente arrastrar por ellas. Inclusive, aunque esa pena o esa alegría
sea realmente profunda, la mayoría de los casos se muestra incapaz de
manifestarlo exteriormente y acaba por reabsorber sus sentimientos en
él; a esto se debe tal vez el por qué el hombre no repita mañana, tarde
y noche el esperado "te amo". Sin embargo, gracias a la calma y
mesura que posee la sensibilidad masculina, el hogar encuentra con
frecuencia el equilibrio y conserva la paz.
Características de la Mujer
Pero tranquilos, por compleja que sea la mujer (lo bastante compleja
como para que a veces ella misma no se entienda), sería exagerado
6
decir que es incomprensible hasta el punto de resultar impenetrable
para su marido.
No se entienda con esto que la mujer sólo sirva para ser madre, ya que
como ser humano puede llegar a ser filósofo, mecánico, boxeador, etc.,
pero definitivamente no estará esto ligado a su feminidad como tal. Y
quizá sea este contacto tan cercano con el ser humano desde su
concepción, lo que explique el sorprendente modo de conocimiento que
es la "intuición femenina".
7
medio de los seres a quienes ama, consagrándose totalmente a ellos.
Esa sensibilidad es, por tanto, una riqueza que beneficia a todo el hogar
y en la cual cada uno, desde el esposo hasta el más pequeño de los
hijos, irá a recoger la parte de ternura que necesita de modo
apremiante, aunque muchas veces inconfesado.
8
La delicadeza. Mientras que la fuerza y la robustez son patrimonio del
hombre, la delicadeza hecha de gracia y fragilidad, es patrimonio de la
mujer. Por ello, en ocasiones la mujer se muestra débil y requiere
también de un trato delicado por parte de sus seres queridos.
"¡Que Dios proteja al hombre que se niega a casarse hasta que no haya
encontrado la mujer perfecta... y que Dios le ayude mucho más todavía
cuando la haya encontrado!"
Lecturas recomendadas
Consejero Matrimonial
Rafael Llanes Tovar
Ediciones Escuela de la Fe.
9
Reflexión en Grupo
Instrucciones
Desarrollo (casos)
10