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Las señales de Dios (III)

El arcos iris.
Génesis 9:1-17

En muchas ocasiones nos preguntamos en dónde está Dios en el día a día. Hubo un corto tiempo
que viví en Brasil, lejos de mi familia y los amigos de siempre, y en esos tiempos de soledad y
luchas internas le pregunté repetidamente a Dios: “Dios, ¿estás ahí?”

Somos muchos los que anhelamos ver claras señales de Dios, milagrosas apariciones divinas que
nos hagan saber con seguridad que Dios está con nosotros, que Jesús es nuestro amigo que camina a
nuestro lado y que no nos ha abandonado nunca, sino que su misericordia y amor están siempre con
nosotros. Dios proveyó esos milagros.

Para el pensamiento bíblico todo fenómeno de la naturaleza es un milagro. No solo lo que escapa a
la normalidad, sino que la salida del sol es un milagro, las lluvias tempranas y tardías son un
milagro, el nacimiento de un niño es milagro, nuestra propia respiración es un milagro. Hoy veamos
lo que significa el arco iris.

1. El más firme pacto.


“He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de
vosotros” (Gén 9:9)
Un pacto tiene la firmeza del que lo propone. Dios estableció el pacto. Dios no falla, ni olvida, ni
deja de amarnos. El pacto es seguro.

2. El arco del guerrero.


“Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.” (Gén 9:13)
La palabra “arco” no es simplemente una forma en el cielo. Se refiere específicamente al arco y
flecha utilizado para la caza y la guerra. Dios colgó en el cielo el arma de guerra y juicio contra la
tierra. Dios no la volverá a utilizar para destruirla. Dios cuidará de nosotros.

3. En tiempos de tormentas.
“Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las
nubes.” (Gén 9:14)
¡Qué maravilloso es ver el arco iris en medio de nubes de tormentas! ¡Qué preciosa ilustración de
Dios para nosotros! Aún en medio de las más terribles pruebas y tormentas que atacan nuestras
vidas el arco del Señor permanece y el cumplimiento de su pacto es inalterable: Dios cuida de
nosotros.

4. Dios se acordará.
“Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios
y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.” (Gén 9:16)

¡Dios se acordará de nosotros! No porque nos haya olvidado o no nos preste atención, sino que será
un recordatorio que sacará a luz, tanto para Dios como para nosotros, el pacto establecido entre el
Creador y su creación. Nosotros podemos (y solemos olvidar), pero Dios nunca olvida.

Querido hermano/a:

“Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.”
(Sal 55:22)

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