COMADRES Y COMPADRES
He de reconocer que desconozco el origen de
esta tradición, sólo sé que me resulta familiar desde
mi más tierna infancia. El jueves anterior al viernes
de carnaval se celebran las comadres, y una semana
antes los compadres. Antiguamente era una reunión
de amigas o amigos, según corresponda, que pertre-
chados de comida y bebida se iban a pasar el día al
campo, deseando que hiciese buen tiempo.
Cuando yo era pequeño, hace unos treinta
años, el mencionado jueves de compadres no había
clase en el colegio para los niños. Cada uno con su
grupo de amigos se organizaba, como mejor podía,
para pasarlo bien durante la jornada campestre. Mi
cuadrilla solía estar formada por Jesús Tomé, Ger-
mán, José Ignacio, José Mari y algún que otro amigo
del barrio que se iba uniendo sobre la marcha como
Valentín o Chuchi. Equipados con nuestras mochi-
las solíamos encaminarnos hacia el monte o hacia
la rivera, sobre todo en una zona cercana a la Lapa
de los Diablos, en la que se formaba una especie de
islote al cual sólo llegaban los más valientes, depen-
diendo de la corriente del agua.
COMPADRES 2011
Nos reunimos el jueves de compadres mu-
chos pero no todos los del pueblo. Para celebrar-
lo con una cena en la peña la Farruca. Al calor
de la chimenea, nos repartimos las tareas de los
preparativos, unos escogían la moruja, otros pre-
paraban la carne, otros atendían la lumbre, algu-
nos ponían la mesa, etc…También se formaban
varios corrillos en espera de que llegara la hora
de empezar a cenar, departiendo amistosamente
sobre todo tipo de conversaciones.
Lo más destacable es que nos sentamos en
la misma mesa un buen grupo, con más o menos
relación, celebrando algo que nos une: “los com-
padres”.Los que mas aguantamos terminamos to-
mando algo en el bar de Ángel.
28 Nuestro Pueblo-n.º 1-abril 2011
Nosotros nunca les decíamos a los profesores
cual iba a ser nuestro itinerario ni el lugar de reu-
nión. Era costumbre que, esa misma tarde, los maes-
tros acompañados de las niñas que si habían teni-
do clase, fueran a buscar a alguno de los grupos de
compadres por los caminos y compartir con ellas los
restos de la merienda.
Recuerdo con mucha ilusión esta jornada,
pues a pesar de vivir en el pueblo, yo tenía pocas
opciones de salir al campo y en este día veía colma-
dos todos o buena parte de mis deseos de aventura.
La noche anterior apenas podía dormir pensando
en los caminos, callejas, montes y riveras que iba
a recorrer y explorar en cuanto amaneciese. Con
tantas expectativas la jornada me resultaba muy
corta y antes de que se hiciese de noche ya está-
bamos de vuelta cada uno en nuestra casa sanos y
salvos, deseando que llegasen pronto los próximos
compadres.
David Sánchez Agudo
LUGAR: Peña la Farruca
HORA: 21.30h
MENÚ: Costilla, panceta, cordero, secretos, chorizos, queso y
ensalada. Todo ello acompañado de buen vino de la tierra.
ASISTENTES: Jaime Montero (el mas joven), Joaquín Curto,
Jordi, Antonio, Ángel López, Javier Santos, José M.ª, Álvaro,
Eusebio, Nacho, Joaquín Pereira, Ángel Prieto, Lorenzo Curto,
Paco Curto, Miguel López, Domingo, Ángel Almeida, Andrés
García, Jesús López, Arkaitz, Ángel Valle y, el menos joven,
Ángel Trujillo.
PRECIO: 10 €.
Antonio García Peña
Jordi Juy
 COMADRES 2011
Quedamos en el Molinero de 21:00 a 21:30 h, como siempre Yeyo y su familia lo tenían
todo preparado, no faltaba un detalle. Llenamos tres mesas, éramos:
M.ª Mar, Nunci, M.ª Carmen, Maritxu, Lucía, Rosa, Montse, Marina, Tere, Julia, Pepa,
Noita, Chiche, Carmen, Rosario, Virginia, Mariquina, Pili, Mª Carmen, Dosi, Encarna,
Cristina, Leticia, Juanita, Mari, Chonina, Carmina, Adela, Maruja, Mari Nieves y
Nieves. A cada una nos dejó en nuestro sitio un papel con el menú en verso:

Que empiece la diversión,

Que la alegría no pare,
Que no debe empezar tarde,
Esta cena de Comadres.
Que comamos Entremeses,
Con Bebidas abundantes,
Que gustemos de la Sopa,
Que nuestro cuerpo repare.
Que la Ensalada no falte,
Para acompañar la Carne,
Que después viene la Fruta,
Con un buen Flan de remate.
Infusiones y Cafés,
Chupitos y algún brebaje.
Después de pagar la rifa,
Bailoteo hasta que aguantes…

No creo que ninguna nos quedáramos con hambre puesto que nos ofreció repetir de
todos los platos. Hubo entremeses fríos y calientes. Después de la fruta un exquisito
flan. El precio fueron 15 euros y nos obsequió a cada una con una preciosa pintura de
la Sacristía de Camporredondo. También sorteó dos cuadros uno de la Sacristía que le
tocó a Tere y otro del escudo de Villar de Ciervo que le tocó a Mariquina. Al terminar
la cena se marcharon casi todas las comadres a excepción de las más bailonas y algunas
que nos animamos un ratillo más a charlar. Es una noche especial por que todas nos
preparamos, aunque a veces nos de pereza, para compartir una tradición que quere-
mos mantener: “LAS COMADRES”.
Marina Valdés Pinto

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