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Universidad Abierta para Adultos

UAPA

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas


(Carrera de Derecho)

Asignatura:
Derecho Penal General

Tema:
Desarrollo de los temas y dos hojas de opinión personal

(Trabajo Final)

Facilitador(a):
Dr. Francisco Antonio Casalinovo

Participante(s): Matricula(s):
Francisco Alberto Delgado 14-4352

Santo Domingo Este, R.D.-


05 de Agosto 2014
INTRODUCCIÓN

Presentamos un trabajo de investigación de diversos temas del derecho, Penal


General que lleva por título trabajo final de Derecho Penal General.

El derecho como consecuencia tiene por finalidad además de garantizar el


orden externo en la sociedad para la convivencia humana, tiene como objetivo,
el promover el desarrollo integral del hombre y el desarrollo de mejores estadio
de vida en la sociedad. En este contexto entra el derecho penal General.

Conocer la relación que guarda el derecho Penal General con todo esto sub
tema es de gran importancia dentro de lo que es el estudio del derecho. Es
sumamente imprescindible que todo ciudadano lo conozca, pues cuando se le
presente alguna situación relacionada con lo anteriormente dicho, pueda
aplicar cada cosa de la manera correcta.

TEMA I
El Hombre como Sujeto de Formación Social

1.1 El nacimiento de la Ley Penal.-

En una época primitiva, anterior a la organización de los pueblos en ciudades-


estados, estados o imperios, no se puede hablarse propiamente de la
existencia de un Derecho Penal, pero sí existía la venganza, siendo ésta algo
parecida a la pena y que se cumplía su función.

Varios autores coinciden en que la venganza debió ser la primera


manifestación de la Justicia Penal, teniendo la pena un sentido individualista.
La venganza también se puede visualizar, no sólo como una manifestación o
equivalente de la pena, sino como una guerra entre grupos sociales, siendo
éstos organismos políticos primarios dotados de un rudimentario sistema de
prohibiciones y sanciones.

Pero esta venganza, ya sea individual o realizada por un grupo familiar contra
otro, no puede considerarse como una auténtica forma de reacción
propiamente penal, ya que ostenta un carácter puramente personal o familiar,
permaneciendo el resto de la sociedad indiferente a ella. Sólo cuando la
sociedad se pronuncia a favor del vengador, se pone de su parte y le ayuda,
reconociendo la legitimidad de su reacción, es cuando ya se puede hablar de la
venganza equivalente de la pena.

1.2 Generalidades sobre la actividad humana.-

Todos los seres humanos saben elaborar y transmitir conocimientos,


transformar objetos incorporándoles tecnología y planificar una ordenación
logística. Sin embargo es frecuente que cada individuo se especialice en
alguna de esas formas de producir información.

La transmisión de conocimiento es la principal actividad de algunos


profesionales tales como profesores, sacerdotes, cómicos, periodistas,
contables y otros. La logística es planificada por directores de empresa,
técnicos de la administración pública y políticos. La tecnología es incorporada a
productos por artesanos, agricultores o albañiles. Pero en realidad todas las
actividades humanas, todos los trabajos, requieren del sujeto que las realiza la
producción de los tres tipos de informaciones. El albañil, por ejemplo, para
poder elevar una pared, tendrá no sólo que manipular los ladrillos y el cemento,
sino que también tendrá que planificar su actividad y transmitir información
codificada a sus compañeros.

1.3 La Codificación
1.3.1 Las fuentes y las leyes especiales.-

Una de las formas en que los datos pueden ser capturados precisa y
eficientemente es mediante un empleo como conocimiento de varios códigos.
El proceso de poner datos ambiguos o problemáticos en unos cuantos dígitos o
letras fácilmente capturables es llamado codificación (que no debe ser
confundida con la codificación de programa).

La codificación ayuda a que el analista de sistemas alcance el objetivo de


eficiencia, debido a que los datos que son codificados requieren menos tiempo
para su captura y reducen la cantidad de conceptos capturados. La codificación
también puede ayudar en el reordenamiento adecuado de los datos en un
punto posterior del proceso de transformación de datos.

1.4 Historiografía Nacional.-


1.4.1 Los Tainos.-

La época precolombina o antes que Colon viniera data miles de años antes de
Cristo según los arqueólogos. Se han descubierto datos de hasta 10,000 años
antes de Cristo. Tribus nómadas de Asia y expertos navegantes, como fueron
los vikingos, viajaron al continente Americano donde se fueron asentando hasta
formar lo que fue la población Indígena a la llegada de Cristóbal Colon.
Los Tainos o Indígenas no sobrevivieron a la conquista, en las Antillas. Lo que
conocemos de ellos es gracias a los, a veces contradictorios, relatos de los
cronistas, los cuales llegaron ya iniciado el exterminio de los indios; y de los
hallazgos arqueológicos.

A la llegada de los españoles a la isla que Colón llamó La Española, encontró


aborígenes descendientes de los caribes, moradores de las Antillas Menores
(que realizaban incursiones a las Grandes Antillas) y a los taínos, de origen
arahuaco.

1.4.2 El periodo Colonial.-

El período colonial produjo profundos cambios en la población indígena. Uno


de ellos tiene relación con la organización territorial preexistente, la que sufre
una drástica transformación producto de la reducción de los indígenas a
“pueblos de indios”, norma promulgada a fines del siglo XVI por el virrey Toledo
y que consistía en agrupar en pueblos nuevos, construidos especialmente, a
diversas comunidades, alejadas unas de otras y muchas veces pertenecientes
a unidades sociales o políticas diferentes, imponiéndoles, de paso, una nueva
forma de organización social: el sistema de cargos rotatorios anuales, que
perdura hasta el día de hoy en muchas de las comunidades andinas y en las de
Atacama. Con este proceso se estructura el proyecto de una sociedad colonial
dividida, con un segmento social espacialmente situado y separado de los
españoles -“la república de indios”- y, por esta y otras razones, sujeto a formas
eficientes de control. En este contexto, es probable que las poblaciones del
sector de Ollagüe fueran afectadas por el proceso de reducción de las lipes,
que inició el Corregidor Márquez de Moscoso, a fines de 1602. 

1.4.3 El Derecho Penal Moderno.-

El derecho penal moderno ha ampliado (y está ampliando) su esfera de


punción a conductas vinculadas con materias económicas y tributarias,
decisión que ha implicado una nueva forma de entender la utilización de la
herramienta del derecho penal.
Es evidente que, para poder interpretar o aplicar una norma penal tributaria, el
lector, intérprete o funcionario judicial deberá completar su formación con
materias específicamente tributarias, es decir, recurrir a información que
proviene de otras disciplinas que exceden el marco del derecho penal.

1.5 Concepto de Derecho Penal.-

El derecho penal es una rama del derecho que está dentro del derecho público,
cuyos objetos de regulación son: el delito, los autores y partícipes de los
delitos, las penas, y las medidas de seguridad.

El estudio del derecho penal se divide en dos partes: derecho penal general y
derecho penal parte especial.

El Derecho Penal general que se ocupa de la estructura de la norma penal, los


principios que las inspiran, la teoría general del delito, dentro de éste se
encuentra la aplicación de la ley penal, principios de territorialidad,
irretroactividad, principios, las prisiones y reclusiones, las causas de
imputabilidad etc.

1.5.1 Relación del Derecho Penal con otras disciplinas jurídicas y otras
ciencias a fines.-

Las relaciones del derecho penal con otras áreas del saber penal como la
criminología, la política criminal e incluso la criminalística, ha tendido dos
grandes períodos. En un comienzo, si ubicamos el origen de la criminología en
el siglo XIX, época en la que se desarrollaron las ideas positivistas
representadas en Lombroso, Ferri y Garófalo, existía una integración de la
ciencia penal en la que las demás áreas del saber penal quedaban
subordinadas a la dogmática penal.

La escuela positivista del derecho penal, en Italia, pretendió reunir todo el saber
penal en una sola disciplina, a la que llamó sociología criminal, dentro de la
cual quedaba incluido el derecho penal como un mero acápite.

1.6 Objeto del derecho penal.-


El primero consiste en la facultad de hacer o no hacer una cosa; el segundo es
ley, regla o norma que nos manda, que nos permite o que nos prohíbe.
(Jiménez de Asúa).

Subjetivo: (“ius puniendi”: potestad del Estado de castigar) es la aptitud que


tiene el Estado de dictar reglas de conducta de acuerdo a los fines que
persigue y sancionar a los infractores. Es una facultad, ya que sólo el Estado
puede dictar leyes penales. También es un deber, debido a que es función del
Estado mantener el orden social y restablecerlo cuando ha sido violado.

Objetivo: (“ius poenale”) es el régimen jurídico, o conjunto de normas mediante


las cuales el Estado sistematiza, limita y precisa su facultad punitiva,
cumpliendo así con su función de garantía y tutela de los bienes jurídicos; fin
del Derecho Penal.

1.7 Breve reseña histórica sobre la Evolución del Derecho Penal

a) Periodo de la Venganza Privada

La sanción penal estaba muy ligada a la religión, a las costumbre, a la magia y


a la moral; que al mismo tiempo eran las fuentes de donde emanaban los
delitos. 

a) Venganza privada, se caracteriza esta época porque cada personas se


venga de quien lo ofende, reaccionando frente a la ofensa no sólo la
persona sino que además del grupo que lo rodea; no existía
proporcionalidad en cuanto a la venganza. Entonces, la venganza no
tenía limitación. 

b) Venganza de sangre, toda la familia se vengaba. 

c) Venganza colectiva, reaccionaba toda la colectividad. 


b) Periodo Teológico-Político de la Venganza Divina y Pública y de la
Intimación
Hay una vinculación muy fuerte con la religión, ya que la comisión del delito
suponía una ofensa para los dioses. 

Se aplicaba mayoritariamente la pena de muerte a una serie de delitos. Se


extiende este período hasta el s. 16 y parte del 17, caracterizándose el derecho
penal por: 

a) la crueldad excesiva de algunas penas. 

b) no había proporcionalidad en las penas, extendiéndose, incluso, a la


familia del hechor y sus parientes; es más, la responsabilidad penal se
hacía efectiva en los animales o en las cosas. 

c) había una desigualdad en las penas, ya que en las clases altas se


gozaban de ciertos beneficios extraños a los estratos más bajos. Así, por
ejemplo, en la Edad Media los nobles no estaban afectados por la pena
de muerte. 

d) Los juicios eran secretos, no se conocían las normas, las pruebas e


incluso a veces, no se conocían a los acusadores.  Había un caos
judicial, se inventaban delitos, las pruebas, especialmente la de testigos,
carecían de regulación seria, se creaban procedimientos, etc. 

e) el derecho penal se presenta íntimamente ligado a la religión. Se


castigaba con severidad la herejía, blasfemia, sacrilegios, etc. La
separación de estas órbitas se comienza a efectuar en el Renacimiento,
no siendo en forma total.  La responsabilidad no se extinguía con la
muerte del reo, se seguía procesando al cadáver.

c) Periodo Humanitario
Se trata de buscar penas proporcionales. Después del s. 16, la Iglesia Católica
mantiene la pena de muerte para ciertos delitos y también la tortura. Pero por
otro trató de humanizar ciertas penas, especialmente en cuanto al tormento,
por ej., derecho de asilo. 

En este período aparecen los grandes reformadores como Cesar de Beccaria


quien publica en el 1764 su obra "El delito y las penas", abogando por los
siguientes principios; 

a. la legalidad de los delitos y de las penas, ya que el derecho de castigar


reconoce como límite la justicia y la utilidad social. 

b. aboga por las penas ciertas, que tanto el juez como el acusado
conozcan la pena. 

c. la abolición de la pena de muerte o su establecimiento para ciertos


delitos graves. 

d. el fin de la sanción no es martirizar al culpable sino que defender a la


sociedad.

Luego, la pena tiene un fin correctivo y ejemplarizador. 

Otro de los reformadores, es el inglés Howard quien se preocupa de las penas


y de las cárceles, de la higiene de las mismas, de la diferenciación de la
disciplina para los procesados y condenados. Así propicia en el s. 18 la llamada
Reforma Penitenciaria.

d) Periodo contemporáneo o Científico


Período del derecho penal de tipo científico o período contemporáneo 
Se puede hablar en este período de un derecho penal, de legalidad de las
penas, delitos y tribunales. Se caracteriza por la irrupción de la ciencia en el
ámbito penal.

OPINION PERSONAL
Después de reflexionar sobre el tema que hemos tratado anteriormente,
llegamos a la conclusión de que el surgimiento del derecho penal obedece a la
necesidad de regular el comportamiento del hombre en sociedad para controlar
sus acciones y proteger al grupo social.

El crimen nace con el hombre; cuando aún no existía un orden jurídico, ni una
sociedad organizada, el delito ya se manifestaba en su forma más
rudimentaria, por lo que nace la necesidad de regular tales conductas y señalar
castigos para lograr el orden y la convivencia pacífica, es de esta forma en que
se van dando etapas de evolución donde ha pasado esta disciplina jurídica.

También sabemos y reconocemos la importancia de las garantías mínimas


penales las cuales aseguran el cumplimiento de todos los Derechos y estas
sirven para poner un límite al "Jus puniendi" que es el Derecho a castigar.

En la época primitiva, anterior a la organización de los pueblos en ciudades


estados, estados o imperios, no se puede hablarse propiamente de la
existencia de un Derecho Penal, pero sí existía la venganza, siendo ésta algo
parecido a la pena y que se cumplía su función.

La venganza debió ser la primera manifestación de la Justicia Penal, teniendo


la pena un sentido individualista. La venganza también se puede visualizar, no
sólo como una manifestación o equivalente de la pena, sino como una guerra
entre grupos sociales, siendo éstos organismos políticos primarios dotados de
un rudimentario sistema de prohibiciones y sanciones.

Pero esta venganza, ya sea individual o realizada por un grupo familiar contra
otro, no puede considerarse como una auténtica forma de reacción
propiamente penal, ya que ostenta un carácter puramente personal o familiar,
permaneciendo el resto de la sociedad indiferente a ella. Sólo cuando la
sociedad se pronuncia a favor del vengador, se pone de su parte y le ayuda,
reconociendo la legitimidad de su reacción, es cuando ya se puede hablar de la
venganza equivalente de la pena.

La venganza dio lugar a sangrientos enfrentamientos y al exterminio de


numerosas familias. Para evitar este mal, surgió una institución, a primera vista
cruel y bárbara, pero que supuso un considerable avance estableciendo límites
a la venganza: El Talión.

TEMA II
Tendencias de la Evolución y Orígenes del
Derecho Penal

2.1. Tendencias modernas y clásicas del Derecho Penal

Tendencias modernas: presentan un obstáculo para poder llevar a cabo un


efectivo control de la actual problemática social, a la estrecha vinculación a los
férreos principios del poder punitivo del estado.

Tendencia clásicas: son un modelo violento de represión, pero también un


instrumento de garantía de la libertades ciudadanas, y como tal es indefensable
para asegurar la convivencia; lo que no quiere decir que sea autónomo, sino un
eslabón de la cadena, como ultima ratio para la solución de los problemas
sociales.

2.2.1. Definición de Derecho Penal:

Es el conjunto de leyes que reglamentan en cada país, el ejercicio del de


represión por el Estado.

El derecho penal es una rama del derecho que está dentro del derecho público,
cuyos objetos de regulación son: el delito, los autores y partícipes de los
delitos, las penas, y las medidas de seguridad.

El estudio del derecho penal se divide en dos partes: derecho penal general y
derecho penal parte especial.

El Derecho Penal general que se ocupa de la estructura de la norma penal, los


principios que las inspiran, la teoría general del delito, dentro de éste se
encuentra la aplicación de la ley penal, principios de territorialidad,
irretroactividad, principios, las prisiones y reclusiones, las causas de
imputabilidad etc.

2.3. Precursores del Derecho Penal.-


Los precursores del derecho penal fueron Cuello Colon, Von List, S. Soler, y
Mezger.

2.4. Fundamento del Derecho Penal.-

Como hemos visto, el Estado, desde hace siglos, viene ejerciendo el derecho
de imponer penas a aquellos no ajusten los actos de su vida al cumplimiento de
los deberes en que se concreta el mínimum de moralidad exigida a los
asociados, como condición del orden público; y nadie, salvo Emilio Garardin,
Bruno Wilde, León Tolstoi, Luis Molinari, Anatole France y algún otro, le
discuten el derecho a ejercer este magisterio. Pero si esto es así, no todos los
publicistas están de acuerdo sobre cual en el fundamento del derecho de
hacerlo.

2.5. Jus Puniendi. Diversas teorías al respecto.-

Teoría contractual: La idea de la existencia de un contrato social en cuy virtud


los hombres se hubiesen puesto de acuerdo al entrar en sociedad, y por medio
del cual sacrificaron parte de su libertad o de sus derechos en interés de la
seguridad de cada uno o de la paz en común, sacrificio, sacrificio reducido al
mínimum común.

Teoría Utilitaria: Esta teoría, según dijimos, sirvió como directiva a los
redactores del código Penal francés de 1810, y respira aun hasta cierto punto,
bajo el articulado del nuestro.

Teoría de la Justicia absoluta o expiación: La teoría moral de la justica


absoluta o de la expiación, obra de Platón, Kant, J .Demetsre, se resume en
esta máxima. “punitur quía pecatum est”, y conduce a esta conclusión: el autor
de un delito debe ser castigado, porque es justo que aquel que ha hecho mal
sea castigado y espié su falta.
Teoría Ecléctica: E teoría, que es la que ha inspirado las reformas hechas al
Código. Penal francés en el año 1832, y presido la redacción de la mayoría de
los Códigos de esa época y de muchos que aún existen.

Teoría de la Defensa Social: La doctrina de la defensa social, sostenida por la


escuela positiva italiana y por un gran número de criminalistas modernos y aun
antiguos, enseña que la sociedad, atacada y amenazada en su seguridad y en
las condiciones esenciales de su vida y su funcionamiento regular por los
delincuentes, defiende poniendo a los más peligrosos en la imposibilidad de
perjudicarla de nuevo.

2.6. Teoría general del delito. Nociones generales.-

Teóricamente dos formas de comprensión del fenómeno cultural llamado delito


existen dos formas de la unitaria o total y la estratificada o analística. Se
impone la elección de la teoría estratificada o analística del delito, tomando en
cuente que la finalidad principal de una explicación ordenada y sistematizada
del mismo consiste en una aplicación segura y uniforme.

2.1.6 Concepto de delito.-

Un delito es una acción u omisión voluntaria o imprudente que se encuentra


penado por la ley por lo tanto, el delito supone el quebrantamiento de las
normas y acarrea un castigo para el responsable.

2.4.1 Acepción de la palabra delito.-

En terminología jurídica francesa, como en la nuestra, la palabra “delito” tiene


diversas acepciones respecto de las cuales es preciso dar algunas
explicaciones, a fin de que, como el legislador usa sus términos en sus varios
sentidos, sepa distinguirse cuando lo hace en uno u otro sentido.

Primera acepción: La palabra delito se usa en el sentido de infracción, esto es,


de acción prevista y pensada por la ley, sea cual fuera su naturaleza.
Segunde acepción: En sentido estricto, la palabra delito, opuesta a la de
contravención, significa en principio, que el primero exige para constituirse, que
exista la intención de violar los derechos protegidos, mientras en la segunda no
es necesaria su existencia.

Tercera acepción: En un sentido aún más restringido, el artículo 1ro. Del


Código Penal usa la palabra delito oponiéndola a la de crimen y a la de
contravención, en razón de que, mientras los crímenes son castigados con
penas aflictivas e infamantes o infamantes solamente, y lo delitos con penas
correccionales, la contravenciones son penas de simple policía.

Cuarta acepción: Finalmente, en el Derecho civil, la palabra “delito” se usa con


la significación de acto ilícito que causa un perjurio a otro. Si es realizado con la
intención de causar daño se le llama delito; mas si no ha habido tal intención,
pero si negligencia, imprudencia, ligereza, torpeza o inobservancia de los
reglamentos, se da el nombre de cuasidelito.

2.5. Sujeto activo del delito Persona físicas y Personas morales.-

El sujeto activo del delito, no solo quien lo ejecuta totalmente, sino todo aquel
que concurre material o moralmente a su ejecución.

Personas físicas: es un individuo con capacidad para contraer obligaciones y


ejercer derechos.

2.6. Sujeto pasivo del delito.-

Es sujeto pasivo del delito, el titular del derecho protegido por la ley penal, o
más exactamente, el titular del interés o derecho lesionado o puesto en peligro
por el delito. Pueden tener esta calidad a) el hombre individualmente,
cualquiera que sea su condición, edad, sexo, raza, estado mental, y cualquiera
que sea su condición jurídica, aunque no sea susceptible de cometer
infracciones, como los menores y los dementes.
OPINION PERSONAL

En la actualidad hay diversas reflexiones en el derecho penal, que señalan la


vaguedad en el concepto mismo del bien jurídico y la manipulación de la que
puede ser utilizado éste; su esencia, sabemos, deriva de la protección que el
mismo legislador es quien se la otorga, es decir, el concepto normativo de bien
jurídico penalmente protegido es una creación artificial propiamente dicho, que
puede ser reelaborado, manipulado y pervertido en sus elementos esenciales.

De la discusión que existe respecto de que bienes jurídicos pueden o deben


ser los penalmente protegidos, es de donde partiremos, en razón de que como
más adelante lo desarrollaremos, es una de las tesis que se manejan como
punto de partida respecto de los conceptos y formas de aparición del moderno
derecho penal,[9] entendiendo que éste se está alejando del ideal del clásico
derecho penal y así de sus ideas de certeza y subsidiariedad, ya que estas
nuevas tendencias por un lado, para algunas es posible y factible la creación
de nuevos intereses o bienes jurídicos (expansionismo o en algunos casos
intensificación) y para otro sector de la dogmática sin embargo, ya no es
necesaria la concepción propia del bien jurídico sino más bien la vigencia de la
norma, asegurando con esto la estabilidad de la misma.

Es imposible pues, ocultarnos o sustraernos de las tendencias actuales del


derecho penal, haremos especialmente énfasis en las que a nuestro criterio
son las más importantes, empezando con el llamado derecho penal del
enemigo del profesor JAKOBS, y por supuesto de la llamada expansión del
derecho penal del profesor SILVA SÁNCHEZ, como apartado final, y
comentario personal pretendemos otorgar un pequeño excurso en el que
hacemos hincapié en el verdadero poder de los medios de comunicación y su
efecto multiplicador en la política criminal y por supuesto en los lineamientos y
pasos que debe seguir el derecho penal, por aquellos que se encargan de su
elaboración.
Recordemos que ya desde los años 70´s el profesor ROXIN, veía ya la
necesidad de incluir en la elaboración de la dogmática de la teoría del delito
finalidades político-criminales, por otro lado en los 80´s la escuela de
Frankfurt[19] advertía los problemas que presuponía una política criminal que
quisiera resolver los problemas del derecho que no son propios del derecho
penal con el derecho penal, lo que desde luego presupone, un peligro para las
garantías y derechos del ciudadano frente al poder punitivo del Estado, el
carácter de ultima ratio y el principio de intervención mínima del derecho penal.

Es decir, el moderno derecho penal en su esencia, en muchas ocasiones


resulta ser más penalizador que despenalizador, podríamos decir que se
identifica porque en éste derecho penal, abundan los delitos de peligro
abstracto, las normas penales en blanco, se tutela una extensa protección a
bienes jurídicos de carácter colectivo; que en la concepción supraindividualista
del bien jurídico, los valores colectivos supeditan cualquier otro, situación que
se traduce en un debilitamiento respecto de los principios y garantías rectores
del derecho penal clásico, legitimado a su vez, en un criterio positivo de
decisiones criminalizadoras.
TEMA III

Fuentes del Derecho Penal

3.1 Fuentes del Derecho Penal.-

La ley: El vocablo ley aplica tanto para la ley en sentido estricto, es decir, a las
normas legales dictadas por el Congreso de la República, como a los
reglamentos dictados por el Poder Ejecutivo en virtud de los poderes que le
confiere el Art. 55 de la Constitución. La ley es en sentido real la única fuente
del derecho penal, ya que este derecho está fundamentado en el principio de
que no hay delito, ni pena sin una ley previa.

La Jurisprudencia: Igualmente la jurisprudencia, no obstante ser la opinión y


aplicación del derecho penal de más acogida, por cuanto es realizada por sus
ejecutores autorizados, los jueces, no es tampoco una fuente del derecho, sino
solamente de interpretación, ya que todo criterio vertido en ella debe estar
fundamentado en la aplicación de sanciones establecidas en la ley, aun cuando
esto se realice sujeto bajo el criterio particular de interpretación del tribunal,
ligado a su íntima convicción.

La Doctrina: La doctrina tampoco es una fuente del derecho. Es un sistema de


referencia, que muchas veces ayuda a la interpretación de la ley, pero por sí
misma nunca puede ser origen de la norma penal.

3.2 Principios del Derecho Penal.-

Los Principios del derecho penal son de origen político y jurídico. Se atribuye
su origen a la Revolución Francesa. Derivan de conceptos y de ideas básicas
que pueden ser clasificadas en tres grupos: Principios relativos a la función
Protectora del Estado, dentro de este grupo encontramos principios que limitan
la actuación del estado y el alcance de esta: Principio de mínima intervención,
el derecho penal protege bienes jurídicos e interviene en lesiones graves a
estos. Principio de subsidiariedad, interviene cuando las demás ramas del
derecho han fallado o no son suficientes. Principio de proporcionalidad de las
penas, la pena debe ser de acuerdo al delito sin exagerar y debe ser media en
base a la importancia social del hecho. Principios Relativos a la forma y
aplicación de la norma penal, establecen límites al estado respecto a la forma
de plasmar la norma penal: Principio de legalidad, el delito y la pena deben
estar en una ley de forma escrita, estricta, cierta y abstracta. (Nullum crime,
nullum poena sine lege previa) Principio de prohibición de retroactividad de la
ley y de ultra actividad, la ley solo preverá para lo venidero no pudiendo ver al
pasado a no ser sea de beneficio para el reo. Principio de especialidad y
principio de Non Bis In Ídem. Alguien no podrá ser juzgado dos veces por el
mismo acto (la misma circunstancia en el mismo lugar en el mismo momento,
pero si por el mismo ilícito, es decir, que robe una vez y entre preso por eso no
quiere decir que si robo de nuevo no puedo volver a ir preso) Principios que se
desprenden del concepto de culpabilidad, se imponen al legislador y juzgador
al momento de aplicar la norma penal: Principio de culpabilidad, la culpabilidad
es el criterio para determinar la responsabilidad de un individuo, por tanto no
hay pena si no hay posibilidad de reproche. Principio del derecho penal del
acto, se sanciona el acto no así la personalidad de la persona. Principio de las
penas trascendentales, la pena es personal, no puede ser transferida en ningún
momento por ninguna circunstancia. Principio de presunción de inocencia, se
presume la inocencia del individuo y quien acusa debe probar lo que denuncia,
se invierte la carga de la prueba. Principio de imputabilidad, la persona debe
ser consciente de sus actos (muy vinculado a la culpabilidad) y debe ser capaz
de aceptar el reproche y la responsabilidad de sus actos. Principio de dolo o
culpa, la acción fue con intención o por imprudencia (entra en atenuantes y
agravantes porque delito es delito).

3.3 Conceptos específicos de Derecho Penal

3.3.1 Definición

A pesar de que una definición debiera ser el resultado último de una seria
investigación en cualquier rama del conocimiento, para efectos didácticos es
menester presentar a priori qué se entiende por Derecho Penal, aunque
posteriormente se aclare todo lo relativo a sus características, objeto y fin.
No existe, al respecto de la definición del Derecho Penal, una concepción
única, pues ésta dependerá no solamente del momento histórico en que se
desarrolle o de la escuela a la que pertenezca el autor que la exponga, sino
también a las ideas propias de este, por lo que habrá que reconocer tantas
definiciones como autores que las plantean, sin poder hacer una descalificación
de las mismas, salvo por lo que respecta a la confusión que en muchos autores
persiste en considerar al Derecho Penal y la ciencia que lo estudia una misma
cosa, error que se aclarará en el capítulo respectivo.

Por tratarse de la definición un sector del Derecho en la que sólo se destaca un


papel particular que lo diferencia de otros sectores, de entre las diversas
concepciones pueden distinguirse, en primer lugar, las que optan por el criterio
de las teorías morales del Derecho (el llamado iusnatualismo), por el
formalismo jurídico o por el realismo sociológico; y ya dentro de la Ciencia
Jurídico Penal en particular, pueden encontrarse las que surgen de las distintas
escuelas que han planteado su filosofía respecto de esta rama del universo
jurídico, e igualmente pueden diferenciarse las que atienden a su sentido
objetivo o al subjetivo, y será ese el primer criterio al que se atenderá, aunque
no de manera exhaustiva y sólo para iniciar el estudio de nuestra materia.

3.3.2 Caracteres distintivos.-

En cuanto a las características del derecho penal, podemos indicar las


siguientes:

Es público. Sólo el Estado puede sancionar con una pena de carácter criminal.

Es único y Exclusivo. Nadie puede hacer justicia por sus propias manos.

Es regulador de las relaciones del individuo con el Estado. -Sólo este puede
calificar una conducta como delito. Es Normativo. -Porque trata de adecuar la
conducta del individuo a los fines del Estado. Uno de esos fines es atenuar la
criminalidad.
Es valorativo. -Porque la conducta cae dentro de un valor o un antivalor (lo
antijurídico), estos valores cambian según el tiempo y el espacio geográfico.

Es finalista. -Porque el fin del Derecho Penal es prevenir la ilicitud. Se confunde


con el derecho de castigar del Estado, de ahí que la sanción pueda ser:
retributiva, expiatoria o de enmienda. La Misión del Derecho penal no se
reduce sólo al listado de las conductas consideradas delitos y la pena que a
cada uno corresponde, sino que su misión fundamental es proteger a la
sociedad.

3.4 Rama del Derecho a que pertenece el Derecho Penal.-

Derecho penal es el conjunto de normas jurídicas que regulan la potestad


punitiva del Estado, asociando a hechos, estrictamente determinados por la ley,
como presupuesto, una pena, medida de seguridad o corrección como
consecuencia, con el objetivo de asegurar los valores elementales sobre los
cuales descansa la convivencia humana pacífica.1Derecho constitucional: la
Constitución de cada Estado es la que fija las bases y los límites a los que el
Derecho penal deberá sujetarse (limitaciones al ius puniendi), con principios
como el de presunción de inocencia, debido proceso, entre otros.

Derecho civil: muchas de las nociones que se utilizan en el Derecho penal


provienen o son definidas en el derecho civil. Para que haya adulterio, por
ejemplo, debe haber matrimonio, y este es un concepto civil; o para que haya
robo, debe haber propiedad.

Derecho mercantil: sucede lo mismo que en el caso anterior. Podemos


ejemplificar con el delito de estafa con cheque, para lo cual es necesario tomar
del derecho comercial el concepto de cheque.

Derecho administrativo: por una parte, el Derecho penal protege la actividad


administrativa sancionando las conductas que atentan contra su debido
funcionamiento; por otra, generalmente, el hecho de revestir el autor del delito
autoridad administrativa agrava la pena. Luego, el ejercicio de la persecución
penal, al estar a cargo de órganos administrativos, acerca también a estas dos
ramas del derecho. Por último, cuando los órganos administrativos imponen
sanciones, se ha entendido que los principios y garantías del Derecho penal
son también aplicables en el ejercicio de esta potestad, aunque con matices.

3.5 Utilidad de la Ciencia Penal como forma de manifestación del


Derecho.-

Partiremos de la dogmática jurídica, pues es esta la metodología adecuada


para el estudio y examen de las ciencias jurídicas.

Reconocida también como ciencia del derecho penal en sentido estricto. Se


define como la disciplina que estudia el contenido de las disposiciones que en
el seno del ordenamiento jurídico positivo, constituyen el derecho penal.

La dogmática consiste en separar los diferentes puntos capitales de la ley


contenidos en su texto, convirtiéndolos en unidades de dogmas, para
estudiarlos independientemente y así poder extraer de ellos, al reconstruirlos,
la correspondiente teoría, pero sin modificar el sentido de ninguna de las
unidades halladas, pues la teoría resultante debe coincidir con lo que quiso el
legislador cuando agotando los procedimientos legales y constitucionales de
creación de las normas planteo una solución teórica a un problema que según
las conclusiones obtenidas de estudios criminológicos venia agobiando a los
asociados del estado. Es misión constitucional del estado garantizar que el
delicado tejido social se mantenga impermeable y por ende mantener la
seguridad y el orden ciudadano.
OPINION PERSONAL

En derecho, cuando nos referimos a fuentes que la dan origen estamos


señalando el origen, valga la redundancia, o principio del mismo. Y en derecho
penal, la ley penal es la única fuente de la misma, por lo que tiene una función
decisiva en la garantía de la libertad.

Esta función suele expresarse en la máxima nullum crimen, nulla poena sine
lege. Que quiere decir que sin una ley que lo haya declarado previamente
punible ningún hecho puede merecer una pena del derecho penal.

Y, como quiera que la Ley es la única fuente del derecho penal, se debe
entender la misma como desarrollo del principio de legalidad consagrado no
sólo en la Constitución Política del Estado, sino que también por el propio
Código Penal vigente; por lo que, su desarrollo y análisis resulta indispensable,
teniendo en cuenta lo fundamental de la Ley penal en su producción y en su
aplicación al hecho punible, como caso concreto.

Al ser la Ley penal la única fuente del derecho penal, solamente ella puede
crear penas y sancionar las infracciones que los ciudadanos cometan respecto
al supuesto normativo. Pero, en la producción y conocimiento de la ley se tiene
que tener en claro que el Estado, a través del Congreso de la República - en
nuestro caso- o cuando se encuentra atravesando periodos con gobiernos de
facto, es el único ente encargado de la producción de las leyes penales; y por
tanto, es la Ley la única fuente de conocimiento, y por tanto, la única fuente del
derecho penal en tanto que en nuestro ordenamiento penal la costumbre, la
jurisprudencia, la doctrina, los principios generales del derecho no son fuentes
del derecho penal debido a que, como se dijo, solamente la ley puede crear
penas y sancionarlos como corresponda y los demás medios no pueden crear
ni sancionar delitos, precisamente debido a la máxima antes referida, que el
Art. 2, numeral 24, inciso l) de la Constitución del Estado y el Art. II del Título
Preliminar del Código Penal, lo consagran expresamente, y como tal, su
cumplimiento es obligatorio tanto por el Juez que aplica la Ley como por el
Parlamento que lo sanciona.

Ahora bien, siendo que la Ley es la única fuente del derecho penal, se da
origen al principio de legalidad cuya expresión es establecer la seguridad
jurídica de la garantía de la legalidad punitiva; por lo que, se caracteriza por la
exclusividad, la irretroactividad y el de la prohibición de aplicar la analogía en
materia penal.

Así mismo, dicho principio de legalidad se trasluce en que no existe pena sin
ley penal previamente promulgada, que no esté escrita y que no esté
expresamente establecida en una ley, lo que corrobora a la Ley como la única
fuente del derecho penal.

Es lógico y natural establecer que, siendo la libertad una característica natural


de todo ser humano, sólo por razones atendibles y entendibles que procuren la
garantía de tener tal libertad, se puede privarse de ella; por lo que, la máxima
no hay crimen sin ley y no hay pena sin ley constituye uno de los principales
principios del derecho penal, sobre el cual ha girado toda la temática referida a
la ciencia jurídico - penal.
TEMA IV

El Estudio de la Infracción

4.1. Definición, origen, y naturaleza.-

Definición: La infracción es el hecho de infringir la ley penal. Para que haya


una infracción es necesario que una orden o prohibición dispuestas por la ley,
no hayan sido respetadas.

Origen de la infracción: Estas se pueden dar, por no respetar las reglas de la


sección "Comunidades" o por no respetar las reglas de la comunidad
propiamente dicha.

Naturaleza de la infracción: Como se ve, nuestro legislador, al igual que el


francés, para determinar la naturaleza del delito; se ha basado en la pena que
contra el pronuncia la ley.

4.2. La infracción y los principios.-

Desde el punto de vista jurídico es la acción o la omisión imputable a su autor.


En ética, los principios son reglas o normas de conducta que orientan la acción
de un ser humano. Se trata de normas de carácter general, máximamente
universales, como, por ejemplo: amar al prójimo, no mentir, respetar la vida,
etc. Los principios morales también se llaman máximas o preceptos.

Los principios son declaraciones propias del ser humano, que apoyan su
necesidad de desarrollo y felicidad.

Emanuel Kant fundamenta la ética en la actividad propia de la razón práctica.


Considera principios aquellas proposiciones que contienen la idea de una
determinación general de la voluntad que abraza muchas reglas prácticas. Los
clasifica como máximas si son subjetivos o leyes si son objetivos.

Los principios morales son una codificación de las cosas que el hombre ha
descubierto que son malas para él mismo y para los demás en algún momento
de su historia, y habiendo descubierto que estas cosas inhibían su propia
supervivencia, creó entonces una ley sobre ellas.

4.3. Clasificación de las infracciones.- []

Las infracciones han sido clasificadas de muy distintas maneras, según el


punto de vista desde el cual se las examine; pero las más importante de todas,
la que consagra fundamentalmente el Código penal, es la contenida en el Art.
1ro. Que dispone:” la infracción que las leyes castigan con penas de policías,
es una contravención; la infracción que las leyes castigan con penas
correccionales es un delito, y la infracción que las leyes castigan son penas
aflictivas e infamantes, es un crimen”.

a) Delitos por comisión y delitos de inacción u omisión.

Por comisión: surgen de la acción del autor. Cuando la norma prohíbe realizar
una determinada conducta y el actor la realiza.

La inacción en cambio consiste en omitir hacer lo ordenado por la ley, no


hacer lo que de él se espera.

Por omisión. Esto que la ley le manda no puede ejecutarse si se crea un


perjuicio grave a sí mismo.

b) Delitos instantáneo y continuos:

Instantáneos. Son los que se realizan en un instante. De una sola vez. Lo que
se prolongan son sus efectos. Ej. El homicidio, el robo, los golpes y heridas.
Continuos. Cuando la acción que lo constituye se prolonga. Ej. Porte ilegal de
armas, robo de energía eléctrica o de agua por arreglo de los contadores.

Aplicación de la ley.

Para los instantáneos se aplica la ley vigente al momento de la comisión de los


hechos, para los continuos la ley vigente al último momento de ejecución. Para
la prescripción en el instantáneo se cuenta a partir del momento único de
ocurrencia, mientras que para los continuos, la última ejecución.

c) Delitos simples o colectivos o de hábito.

Simples: son aquellos que están integrados por un solo acto, sea este
instantáneo o continuo, por ejemplo: el robo, la estafa, el abuso de confianza, el
porte ilegal de armas.

Colectivos o de habito: Son aquellos están formados por un conjunto o serie


de actos, ninguno de los cuales, si se les toma aisladamente, es delictuoso en
sí, tales como la usura, la ocultación de malhechores, la mendicidad, y la
excitación de los menores a la licencia o a la corrupción (Ley N°. 312, de 1919
y artículos 61, 274, 275 y 334 del Código Penal) También son llamados delitos
simples en el léxico jurídico- penal, ciertos delitos desprovistos de
circunstancias calificativas, y así decimos “ robo simple”, “ homicidio simple2
( Artículos 295 y 379, Código Penal).

d) Delitos conexos, complejos o repetidos.

Conexos: Se dice que dos o más, delitos son conexos, cuando hay entre ellos
un lazo, una relación tan estrecha, que hace depender los unos de los otros o
explicar los unos por los otros.

Complejos: Existe delito complejo en los casos siguientes: a) cuando hay


unidad de delito, en una pluralidad de actos delictuosos. Ejemplo: una riña, un
individuo infiere a otro varios golpes o varias heridas o varios de ambos, caso
previsto en los artículos 309, 310, 311 del Código Penal; b) cuando un solo
acto material produce varias infracciones. Ejemplo: el caso en que una persona
dispara contra otra y da muerte o hiere a esta y hiere o da muerte también a
otra que estaba por allí. (Artículos 304, 309, etc. Código Penal)

Delitos continuado o repetido: Se dice que hay delito continuado o repetido,


cuando debido a una sola determinación, y por muchos actos, se viola un solo
derecho. Ejemplo el caso de un sirviente que, en varias ocasiones, roba ropa
de su dueño del mismo armario, o dinero de la misma caja, o los tabacos o las
bebidas del mismo recipiente.

e) Delitos flagrantes y no flagrantes Según el artículo 41 del Código de


procedimiento Criminal, se considera flagrante delito, el que se comete
en la actualidad o que acaba de cometerse.
f) Delitos dolosos y no dolosos:

Doloso: el autor ha querido la realización del hecho típico. Hay coincidencia


entre lo que el autor hizo y lo que deseaba hacer.

Culposo o imprudente: el autor no ha querido la realización del hecho típico.


El resultado no es producto de su voluntad, sino del incumplimiento del deber
de cuidado.

g) Delitos de derechos común y políticos:

La doctrina llama “delitos políticos puros” a los que son delitos contra la
organización política interna y el gobierno de un Estado, y que no contienen
elemento alguno de delincuencia común y por otro lado están los llamados
“delitos políticos relativos” que son infracciones en las cuales un delito común
está involucrado o conectado con el acto inspirado en un móvil político.

La extradición es el procedimiento jurídico (penal-administrativo) por el cual una


persona acusada o condenada por un delito conforme a la ley de un Estado es
detenida en otro Estado y devuelta al primero para ser enjuiciada o para que
cumpla la pena ya impuesta.

h) Delitos materiales y formales:

Materiales: exigen la producción de determinado resultado. Están integrados


por la acción, la imputación objetiva y el resultado.

Formales: son aquellos en los que la realización del tipo coincide con el último
acto de la acción y por tanto no se produce un resultado separable de ella. El
tipo se agota en la realización de una acción, y la cuestión de la imputación
objetiva es totalmente ajena a estos tipos penales, dado que no vincula la
acción con un resultado. En estos delitos no se presenta problema alguno de
causalidad.

4.4. Elementos constitutivos de la infracción.-

El delito se ha definido como aquella acción antijurídica, típica, culpable y


punible. Estos elementos del delito también forman parte de los elementos
constitutivos de la infracción.

4.5. Fuentes del Derecho Penal.-

La ley. El vocablo ley aplica tanto para la ley en sentido estricto, es decir, a las
normas legales dictadas por el Congreso de la República, como a los
reglamentos dictados por el Poder Ejecutivo en virtud de los poderes que le
confiere el Art. 55 de la Constitución. La ley es en sentido real la única fuente
del derecho penal, ya que este derecho está fundamentado en el principio de
que no hay delito, ni pena sin una ley previa.

La Costumbre: La costumbre no es fuente del derecho penal, hasta que se


convierte en ley. Esto se basa en el principio que rige el derecho penal de que
a nadie se le puede obligar a hacer lo que la ley no manda, ni prohibírsele lo
que la ley no prohíbe. En este caso, todo lo que no esté consagrado en la ley
está permitido, y al contrario, solo lo que está prohibido por esta puede ser
sancionado.

La Doctrina: La doctrina tampoco es una fuente del derecho. Es un sistema de


referencia, que muchas veces ayuda a la interpretación de la ley, pero por sí
misma nunca puede ser origen de la norma penal.

La Jurisprudencia: Igualmente la jurisprudencia, no obstante ser la opinión y


aplicación del derecho penal de más acogida, por cuanto es realizada por sus
ejecutores autorizados, los jueces, no es tampoco una fuente del derecho, sino
solamente de interpretación, ya que todo criterio vertido en ella debe estar
fundamentado en la aplicación de sanciones establecidas en la ley, aun cuando
esto se realice sujeto bajo el criterio particular de interpretación del tribunal,
ligado a su íntima convicción.

Los Tratados Internacionales: Estos no son fuentes del Derecho Penal en


cuanto al establecimiento de delitos y penas, sino sólo cuando cumplen con los
procedimientos constitucionales establecidos para la formación de las leyes, es
decir, que no simplemente cumplen con la aprobación por resolución, que es la
forma natural de aprobar los tratados, sino que adicionalmente son convertidos
en leyes.
OPINION PERSONAL

El modulo relativo al estudio de las infracciones de la ley de tránsito posee dos


ejes medulares, el análisis de los tipos que se desprenden de infracciones a la
ley de tránsito, tanto desde el punto de vista dogmático como desde la
hermenéutica procesal, que engloba la delimitación de los tipos de infracción
de acuerdo a su naturaleza, al bien jurídico que tutela, la sanción que se
desprende y los elementos constitutivos de las conductas descritas.

El abordaje amplio de la materia de tránsito, situado en las infracciones que se


desprenden de la ley de tránsito, entraña la necesidad de identificar de forma
precisa la naturaleza de la infracción que se plantea, tanto para la
determinación dela competencia del tribunal, como para la identificación del
procedimiento a promover de acuerdo a las disposiciones dela ley, al bien
jurídico que tutelan.

Con relación a la presentación de fianza el procedimiento comienza con las


presentación de las pruebas que se va a realizar y la presentación de
documentos depositados por demandante quien persigue la sanción penal o el
resarcimiento civil de los daños que dicen que se le han ocasionado. El
contrato de fianza es aquel de carácter accesorio por el cual una de las partes
(Afianzador), mediante el cobro de una suma estipulada (Honorarios) se hace
responsable frente a un tercero (Beneficiario) por el incumplimiento de una
obligación o actuación de la segunda parte (afianzado) según las condiciones
previstas en el contrato suscrito entre las partes.
En cuanto al acta policial, la ausencia de esta no impide a los tribunales civiles
ordenar la reparación de daños y perjuicios en base a las pruebas del derecho
común, el Juez puede, sin oír a un testigo, fallar una sentencia sobre las
declaraciones que figuran en el acta policial, pues esas actas son creídas como
verdaderas hasta que se pruebe lo contrario, además este mecanismo sirve de
soporte para mantener la acusación presentada por el Ministerio Público. Los
principales incidentes en términos generales pueden referirse a medidas de
instrucción, a las excepciones del procedimiento y a los medios de inadmisión.

Para finalizar, las partes que se encuentran envueltas en el proceso en materia


de accidentes de tránsito son: los testigos, la compañía aseguradora, la parte
civil, la parte civilmente responsable, el ministerio público, y el prevenido.
TEMA V

El Delito y el Crimen

5.1 Predeterminación clásica.-

En los hechos probados, ni se ha consignado el lugar de ocurrencia de los


hechos, ni se da razón alguna del modo de producirse el apuñalamiento, no se
expresan los actos cometidos por el acusado, o la falta de prueba de los
consignados por las acusaciones. Tal objeto de veredicto no cumple con las
exigencias legales mínimas que originan una articulación secuencial de los
hechos alegados por la partes. Descansar la motivación en la totalidad de la
prueba practicada no puede ser en realidad motivación alguna. El veredicto es
inmotivado, lo que acarrea su nulidad.

No existen hechos probados, pues no se expresa claramente cuáles son los


hechos que se consideran probados en relación con la acusación de los delitos
de asesinato y robo violento. La ley quiere que el tribunal exponga aquellos
elementos facticos que considere probados, declarando los que no lo sean, con
objeto de dar una respuesta razonable y razonada a las acusaciones, sin que
tal respuesta pueda limitarse a una genérica formula liquidataria de que no se
ha probado nada.

Los hechos probados no expresan los elementos facticios que reconsideran o


no probados respecto a los delitos de asesinato y robo violento, y en cuanto al
delito de encubrimiento son palmariamente predeterminantes del fallo por
reproducir literalmente los términos del art. 451 del Código Penal. Debemos
declarar la nulidad de veredicto del jurado por ausencia de motivación e
inexistencia de hecho probado, ordenándose la repetición del juicio oral.
5.1.1 Clasificación de los delitos conforme al artículo 2 del Código
Penal Dominicano. Penalidad.-

Por su carácter se clasifican en:

 Prisión: La que tendrá una duración mínima de 6 meses y máxima de


25 años, salvo excepciones;

 La privación de derechos,

 La multa: Tanto la prisión, como la privación de derechos son penas


privativas de libertad, en los casos de incumplimiento de trabajo y falta
de pago de multa.

Principales y accesorias:

1- Arresto,

2- Confinamiento,

3- Inhabilitación

4- Inhabilitación especial,

5- Multa.

Por su gravedad se clasifican en:

Graves: Las penas de prisión e inhabilitación superiores a cinco años.


Menos graves: Las penas de prisión e inhabilitación de 6 meses a 5 años; las
de privación a derecho a conducir vehículos motorizados y del derecho a
tenencia y porte de armas y a la de residir en determinado lugar superiores a
un año; la multa proporcional; la multa superior a 3 meses; el trabajo en
beneficio de la comunidad superior a 30 jornadas.

Leves: La privación al derecho a conducir vehículos motorizados o del derecho


a la tenencia y porte de armas y la privación de derecho a residir en
determinado lugar de hasta un año; la multa hasta 3 meses y el trabajo en
beneficio de la comunidad de hasta 30 jornadas.

Accesorias:

1- Interdicción civil, 3.- Suspensión de derechos del ciudadano, 4.- Sujeción


a vigilancia, 5.- Perdida de instrumento.

Son penas privativas de derechos:

 La inhabilitación absoluta.
 La inhabilitación especial
 La privación del derecho a conducir vehículos motorizados.
 La privación del derecho a tenencia y porte de armas.
 La privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir a
ellos.
 Los trabajos en beneficios de la comunidad.

Presidio: Dura de 3 años a 30 años; lleva como accesorias la interdicción civil


por el tiempo de la condena y la sujeción a vigilancia de 6 meses a 5 años.

Son penas de inhabilitación absoluta: Las que duran de 6 meses a 20 años


y consisten en la pérdida del cargo o empleo público, aunque provenga de una
elección popular, la privación de todos los honores públicos, así como la
incapacidad para obtener otro honor, cargo o empleo público, la perdida al
derecho a elegir y ser electo durante el tiempo de la conducta.
Prisión de uno a doce años: Son penas de inhabilitación especial: Tendrá
una duración de 6 meses a 20 años y consiste en la prohibición durante la
condena a ejercer una profesión, oficio, industria, comercio o actividad de cuyo
ejercicio depende una autorización, licencia o habilitación.

Se aplica siempre que el delito se cometa abusando de la profesión, oficio o


actividad o importe una grave o reiterada violación al deber de cuidado o
pericia que requiere la profesión, oficio o actividad respectiva. Podrá consistir
en la prohibición de ejercer el comercio o de formar parte de los órganos de
una persona jurídica cuando el delito se comete en ejercicio de la actividad
comercial o importe la violación de la buena fe en los negocios.

Inhabilitación Absoluta: Si son penas principales duran de 60 días a 5 años, y


son accesorias cuando duran el tiempo de la condena. Pérdida del empleo o
cargo público, condena del derecho a pedir jubilación.

Inhabilitación de derecho al sufragio pasivo: Tendrá una duración de 6


meses a 20 años. Consiste en no poder ser electo en cargo de elección
pública.

Inhabilitación Especial: Si son penas principales duran de 60 días a 5 años, y


son accesorias cuando duran el tiempo de la condena. Privación de alguno o
algunos derechos, capacidades o cargos señalados para la Inhabilitación
Absoluta, o del ejercicio, arte o industria durante el tiempo de la condena.

Privación del derecho a conducir y portar armas: La importancia de la pena


de privación del derecho a conducir vehículos motorizados, inhabilitará al
penado para el ejercicio de este derecho de un mes a 10 años.

La misma duración tendrá la pena a privación de tenencia y portar armas.


Arresto de 10 días a 2 años.
Privación del derecho a residir en determinado lugar: Tendrá duración de 1 mes
a 5 años e impide al penado a volver al lugar en el cual cometió el delito o
aquel donde resida la víctima o su familia, sin son diferentes.
Los jueces fijaran los días multa, atendiendo a las circunstancias del hecho, en
sentencia motivada, para cada delito. Se motivarán en las condiciones
económicas del imputado. Un día multa será calculado sobre la bases de una
tercera parte del ingreso diario del condenado.

La persona condenada debe cubrir el importe total de la multa dentro de los 15


días siguientes a la firmeza de la sentencia; aunque el juez podrá autorizar un
plazo mayor, en base a la condición económica del imputado. En caso de que
éste tenga bienes propios, podrá exigirse garantía sobre ello y en caso que no
se cubra la multa en el plazo correspondiente ordenará su embargo y remate.

Sujeción y vigilancia: El juez determinara ciertos lugares en los que prohíba al


penado a presentarse después de cumplir la condena. Conmutación de la pena
de multa. En caso que el condenado no satisfaga el pago de la multa, por falta
de condiciones económicas, la multa impuesta, el juez previa conformidad con
el penado acordara el cumplimiento mediante trabajos de utilidad pública. En
caso que no acepte la responsabilidad personas subsidiará en un día privación
de libertad por cada dos cuotas diarias de multa no satisfechas; también podrá
cumplirse en régimen de arresto domiciliar.

5.2 La tentativa de crimen y de delito conforme al artículo 2 y 3 del


Código Penal.-

El Homicidio.-

Conforme lo define el artículo 295 “El que voluntariamente mata a otro, se hace
reo de homicidio. Los redactores del Código Penal, interpretaron que se trata
de una muerte voluntaria, cuando verdaderamente lo que se trata es de la
muerte intencional, causada, con la intención.

Los elementos constitutivos del homicidio son tres:


 La preexistencia de una vida humana que ha sido destruida.
 El elemento material.
 El elemento moral

En cuanto al primer elemento se refiere la preexistencia de una vida humana


que ha sido destruida; de este elemento hay que extraer algunas
consideraciones tales como la de que los golpes que se le ocasionan a una
persona ya muerta no constituyen homicidio ni tentativa de homicidio, porque
se necesita que la persona esté viva aunque se moribundo, porque mientras
quede un ápice de vida hay homicidio.

El segundo elemento, elemento material es un acto de naturaleza tal que


puede producir la muerte a otro, es decir que haya una relación directa de
causa efecto entre el hecho cometido y por el agente y la muerte de la víctima,
poco importa de los instrumentos utilizados.

Tercer elemento, elemento moral lo constituye la intención e matar, animus


necandi, importa poco que la muerte se hubiera producido a solicitud de la
víctima, como por ejemplo a un enfermo que afectado por su sufrimiento le pide
a otro que ponga fin a su agonía ocasionándole la muerte, importa poco que
también sea por error en la persona, o sea que queriendo matar a una persona
mate a otra ya que la intención de matar es evidente y está caracterizada.

La Tentativa.-

La palabra tentativa significa etimológicamente la tendencia de la voluntad


hacia un delito; es decir la existencia de la voluntad dirigida a la realización de
un fin criminal. Conforme al artículo 2 del Código Penal, toda tentativa de
crimen podrá ser considerada como el mismo crimen, cuando se manifieste por
un principio de ejecución, o cuando el culpable, a pesar de haber hecho cuanto
estaba de su parte para consumarlo no logra su propósito por causas
independientes de su voluntad, quedando estas circunstancia sujetas a la
apreciación de los jueces.
El legislador no ha dicho cuáles son esos actos ni que consisten y ha sido la
doctrina quien se ha encargado de hacerlo, por ejemplo Garruaud entiende que
son la serie de actos encaminados hacia el delito y que son tres clases de
actos: los actos preparatorios, los que tienden a la ejecución del crimen y los
actos de ejecución del hecho materia que es incriminado.

En cuanto al segundo aspecto señalado por el artículo 2 se exige que si el


agente no ha obtenido el éxito que esperaba se deba a causas extrañas a él;
de ahí que cuando el agente ha comenzado a ejecutar una infracción y
suspende la ejecución por que ha si lo ha querido el desistimiento voluntario es
una causa de impunidad.

La Complicidad.-

A los cómplices de un crimen o de un delito se les impondrá la pena


inmediatamente inferior a la que corresponda a los autores de este crimen o
delito; salvo los casos en que la ley otra cosa disponga.

La Penalidad.-

El homicidio se castiga con la pena de trabajos públicos. Cuando a su comisión


preceda, acompañe o siga a otro crimen se castiga con la pena de treinta (30)
años de trabajos públicos, igual pena se le impone cuando el homicidio haya
tenido por objeto preparar, facilitar o asegurar su impunidad.

Homicidio por Omisión.- 

Es el caso en que una persona ha encontrado la muerte, pudiendo haber sido


evitado por la intervención de un tercero, penalmente no existe ninguna
disposición que castigue a aquel que no intervenga para evitar la muerte de
otra persona; solamente esta inacción puede ser objeto de censura por la ley
moral.
Ahora bien es evidente que todo aquel que tenga una obligación legal o
profesional de actuar o intervenir y cuya abstención intencionada conduce a un
resultado criminal y con su omisión se ha provocado ese resultado, deber
responder por él, tal es el caso ocurrido recientemente en nuestro país en la
Cárcel de Higüey donde fallecieron cientos de reclusos, a nuestro modo de ver
y conforme a los explicado existe una responsabilidad penal por omisión a
cargo de las autoridades del penal por no abrir la puerta a su debido tiempo,
evitando así con su accionar una masacre colectiva.

La Eutanasia.-

Desde un punto de vista jurídico es la muerte provocada por propia voluntad y


sin sufrimiento físico, en un enfermo incurable, a fin de evitarle una muerte
dolorosa, y la práctica consistente en administrar las drogas, fármacos u otras
sustancias que alivien el dolor, aunque con ello se abrevie su vida.

El término deriva del griego eu (bien) y thanatos (muerte), y significa “buena


muerte”. Caen fuera de este concepto las muertes causadas a enfermos
ancianos, enfermos mentales, y otros, que se estimarán simples homicidios e
incluso asesinatos.

Tampoco se considera eutanasia el no aplicar al enfermo incurable un medio


extraordinario de coste muy elevado o de sofisticada tecnología que puede
procurar el alargamiento de su vida, pero no la curación (ortotanasia).

Por lo general, si la eutanasia se practica sin el consentimiento de la persona,


la mayoría de los ordenamientos la consideran delito de homicidio, y si se lleva
a cabo con consentimiento, delito de auxilio al suicidio. Con todo, un médico
puede, sin embargo, decidir la no prolongación de la vida de un paciente
desahuciado, o la administración de una droga que le aliviará el sufrimiento,
aunque le acorte la vida. El problema se suele plantear cuando la víctima se
encuentra imposibilitada para prestar el consentimiento y no había manifestado
nada al respecto con anterioridad.
El Asesinato.-

Es el hecho cometer un homicidio con premeditación o asechanza. La


premeditación es el designio formado ante de la acción, de atentar contra la
vida de un individuo; la voluntad de matar no es necesario para que exista
premeditación que exista un elemento psicológico: la meditación fría y serena y
otro cronológico: espacio de tiempo suficiente entre la resolución de cometer el
crimen y su ejecución material; la premeditación queda caracterizada aun
cuando dependa de una condición. El caso de los asaltantes de un banco que
previa deliberación deciden matar al cajero si este se niega abrir la caja y
entregar los dineros.

La Asechanza consiste en esperar, en un o varios lugares, por donde ha de


pasar la victima con el fin de darle muerte según el diccionario de Sinónimos y
Antónimos, asechanza es sinónimo de acecho, emboscada.

El homicidio se agrava en razón de las circunstancias relativas a la víctima y


entre estas agravaciones encontramos el infanticidio, previsto y sancionado en
el artículo 300 del Código Penal, el cual establece que el que mata a un niño
recién nacido se hace reo de infanticidio, es decir que el infanticidio es el
homicidio o asesinato de un niño recién nacido.
Los elementos constitutivos del infanticidio son tres:

1. El hecho material, caracterizado por la destrucción de una vida humana,


supone un acto positivo y no puede ser cometido por acción y omisión.

2. Es necesario que la víctima sea un recién nacido y que haya nacido


vivo, no se requiere que nazca viable como lo exige el artículo 725 del
Código Civil, para poder suceder ya que este artículo protege los
intereses y no a la persona. Para saber si un niño ha nacido vivo, es
importan determinar si ha respirado o tenido vida en el claustro materno.

3. la intención criminal: el propósito, el animus necandi.


5.3 Las contravenciones.-

5.3.1 Clasificación.-

Una contravención es una falta. A diferencia de los delitos "mayores"


generalmente las faltas tienen penas muchos menores; generalmente son
penas de multas en dinero, y no penas privativas de la libertad.

Clasificación de las contravenciones

Contravenciones de transito: Art. 138.- Las contravenciones de tránsito, son


leves, graves y muy grave, y se clasifican a su vez en leves de primera,
segunda y tercera clase, y graves de primera, segunda y tercera clase.

Contravenciones leves de primera clase: Art. 139.- Incurren en


contravención leve de primera clase y serán sancionados con multa
equivalente al cinco por ciento de la remuneración básica unificada del
trabajador en general y reducción de 1,5 puntos en su licencia de conducir:

a) El conductor que use inadecuada y reiteradamente la bocina u otros


dispositivos sonoros contraviniendo las normas establecidas en el
Reglamento de la presente Ley y demás normas aplicables, referente a
la emisión de ruidos;

b) Quien conduzca un vehículo automotor sin las placas de identificación


correspondientes y de conformidad con lo establecido en el Reglamento
de la presente Ley;
c) El conductor de transporte público de servicio masivo de personas, cuyo
vehículo circule sin los distintivos e identificación reglamentarios, sobre
el tipo de servicio que presta la unidad que conduce;

d) La persona con discapacidad, que conduzca un vehículo adaptado a su


discapacidad, sin la identificación o distintivo correspondiente;
e) El conductor de transporte público de servicio colectivo y/o masivo, que
permita el ingreso de personas para realizar actividades de comercio,
oferta o prestación de servicios, o solicitar contribuciones;

f) El conductor de un vehículo automotor que circule con personas en los


estribos o pisaderas, parachoques o colgados de las carrocerías de los
vehículos;

g) El conductor de un vehículo de servicio público que no presente la lista


de pasajeros en tratándose de transporte público interprovincial o
internacional;

h) El conductor que no mantenga la distancia prudente de seguimiento, de


conformidad con el Reglamento;

i) El conductor que llevare animales domésticos en los asientos


delanteros;

j) Los conductores que no utilicen el cinturón de seguridad;

k) El conductor de un vehículo de transporte público o comercial que no


advierta a los pasajeros sobre la prohibición de arrojar a la vía pública
desechos que contaminen el medio ambiente, o no ponga a disposición
de los pasajeros recipientes o fundas para recolección de los mismos;
l) Los peatones que en las vías públicas no transiten por las aceras o sitios
de seguridad destinados para el efecto;

m) Quien desde el interior de un vehículo arroje a la vía pública desechos


que contaminen el medio ambiente;

n) Quien ejerce actividad comercial o de servicio sobre las zonas de


seguridad peatonal o calzadas;
o) Los ciclistas y motociclistas que circulen por sitios en los que no esté
permitida su circulación;

p) El comprador de un vehículo automotor que no registre, en el organismo


de tránsito correspondiente, el traspaso de dominio del bien, dentro del
plazo de treinta días, contado a partir de la fecha del respectivo contrato;

q) Los dueños o cuidadores de animales que los abandonen o los dejen


vagar por las calles o carreteras, o los condujeren sin las debidas
precauciones;

r) Los peatones que, ante las señales de alarma o toque de sirena de un


vehículo de emergencia, no dejen la vía libre;

s) El propietario de un vehículo que instalare, luces, faros o neblineros en


sitios prohibidos del automotor, sin la respectiva autorización.

En los casos señalados en las contravenciones l), m), n), o), p), q), r) y s) a los
conductores de motocicletas, ciclistas, y peatones en general, se los
sancionará única y exclusivamente con la multa pecuniaria establecida en el
presente artículo.

Contravenciones leves de segunda clase: Art. 140.- Incurren en


contravención leve de segunda clase y serán sancionados con multa
equivalente al diez por ciento de la remuneración básica unificada del
trabajador en general y reducción de 3 puntos en su licencia de conducir:

a. El conductor de un vehículo automotor que circule contraviniendo las


normas establecidas en el Reglamento de la presente Ley y demás
disposiciones aplicables, relacionadas con la emanación de gases;

b. Quien no conduzca su vehículo por la derecha en las vías de doble


dirección;
c. El conductor que invada con su vehículo las vías exclusivas
asignadas a los buses de transporte rápido;

d. El conductor de un vehículo automotor que no lleve en el mismo, un


botiquín de primeros auxilios y un extintor de incendios, de
conformidad con lo establecido en el Reglamento de la presente Ley;

e. Quien estacione un vehículo en los sitios prohibidos por la Ley o el


Reglamento; o que, sin derecho, estacione su vehículo en los
espacios destinados a un uso exclusivo de personas con
discapacidad o mujeres embarazadas; o estacione su vehículo
obstaculizando rampas de acceso para discapacitados, puertas o vías
de circulación peatonal;

f. Quien obstaculice el tránsito vehicular al quedarse sin combustible el


vehículo que conduce;

g. El conductor de un vehículo automotor particular que transporte a


niños sin el correspondiente dispositivo de retención infantil, de
conformidad con lo que se establezca en el Reglamento;

h. Quien conduzca un vehículo automotor sin portar su licencia de


conducir o que la misma se encuentre caducada;
i. El conductor que no detenga el vehículo, antes de cruzar una línea
férrea, de buses de transporte rápido en vías exclusivas, o similares;

j. Quien conduzca o instale, sin autorización del organismo competente,


en los vehículos particulares o públicos, sirenas o balizas de cualquier
tipo, en cuyo caso además de la sanción establecida en el presente
artículo, se le retirarán las balizas, o sirenas del vehículo;

k. El conductor que en caso de desperfecto mecánico no use o no


coloque adecuadamente los triángulos de seguridad, conforme lo
establecido en el Reglamento;

l. Quien conduzca un vehículo con vidrios con películas polarizantes sin


el permiso correspondiente;

m. El conductor que utilice el teléfono celular mientras conduce y no


haga uso del dispositivo homologado de manos libres;

n. El conductor de transporte público de servicio masivo que incumpla


las tarifas preferenciales fijadas por la Ley en beneficio de los niños,
estudiantes, adultos mayores de 65 años de edad y personas con
capacidades especiales;

o. El conductor que dejare en el interior del vehículo a niños solos o sin


supervisión de un adulto;

p. El conductor que no encienda las luces del vehículo en horas de la


noche o conduzca en sitios oscuros como túneles con las luces
apagadas;
q. El conductor de transporte público o comercial que maltrate de obra o
de palabra a los usuarios;

r. El conductor que genere ruido por uso excesivo del pito, escapes, u
otros sonoros;

s. Las personas que, sin permiso de la autoridad de tránsito competente,


realicen actividades o competencias deportivas en las vías públicas,
con vehículos de tracción humana o animal;

t. Los propietarios de mecánicas, estaciones de servicio, talleres de


bicicletas, motocicletas, y de locales de reparación o adecuación de
vehículos en general, que presten sus servicios en la vía pública;

u. Los propietarios de vehículos de servicios público o privado que


instalaren en sus vehículos equipos de video o televisión en sitios que
pueden provocar la distracción del conductor;

v. El controlador o ayudante de transporte público o comercial que


maltrate de obra o de palabra a los usuarios.

En los casos señalados en las contravenciones s), t) u) y v) a los conductores


de motocicletas, ciclistas y peatones en general, se los sancionará única y
exclusivamente con la multa pecuniaria establecida en el presente artículo.

Contravenciones leves de tercera clase: Art. 141.- Incurren en contravención


leve de tercera clase y serán sancionados con multa equivalente al quince por
ciento de la remuneración básica unificada del trabajador en general, veinte
horas de trabajo comunitario y reducción de 4,5 puntos en su licencia de
conducir:

a. Los conductores que, al descender por una pendiente, apaguen el


motor de sus vehículos;
b. Quien conduzca un vehículo en el lapso en que la licencia de conducir
se encontrare suspendida temporal o definitivamente;

c. El que condujere un vehículo en sentido contrario a la vía normal de


circulación, siempre que la respectiva señalización esté clara y visible;

d. Quien transporte carga sin colocar en los extremos sobresalientes de la


misma, banderines rojos en el día o luces en la noche, de acuerdo a lo
establecido en el reglamento de la presente Ley, o sin observar los
requisitos exigidos en los respectivos reglamentos;

e. El conductor de un vehículo a diesel cuyo tubo de escape no esté


instalado de conformidad con el reglamento;

f. El propietario o conductor de un vehículo automotor que, en caso de


emergencia o calamidad pública, luego de ser requeridos, se niegue a
prestar la ayuda solicitada;

g. Los conductores de vehículos a motor que, ante las señales de alarma


o toque de sirena de un vehículo de emergencia, no dejen la vía libre;

h. El conductor que detenga o estacione un vehículo automotor en


lugares no permitidos, para dejar o recoger pasajeros o carga, o por
cualquier otro motivo;

i. Quien estacione un vehículo automotor en cualquier tipo de vías, sin


tomar las precauciones reglamentariamente establecidas para evitar un
accidente de tránsito o lo deje abandonado en la vía pública;

j. El conductor de un taxi, que no utilice el taxímetro, altere su


funcionamiento o no lo exhiba;
k. Los conductores de un vehículo automotor que tenga, según el
Reglamento, la obligación de tener cinturones de seguridad y no exija
el uso a sus usuarios o acompañantes;

l. El conductor que haga cambio brusco o indebido de carril;

m. El conductor de un vehículo de transporte público masivo de pasajeros


que cargue combustible cuando se encuentren prestando el servicio de
transporte;

n. Los conductores que lleven en sus brazos o en sitios no adecuados a


personas, animales u objetos;

o. Quien conduzca un vehículo sin luces, en mal estado de


funcionamiento, no realice el cambio de las mismas en las horas y
circunstancias que establece el Reglamento o no realice señales
luminosas antes de efectuar un viraje o estacionamiento;

p. El conductor que adelante a un vehículo de transporte escolar mientras


éste se encuentre estacionado, en lugares autorizados para tal efecto,
y sus pasajeros estén embarcando o desembarcando;

q. El conductor de bus urbano de transporte público que para dejar o


recibir pasajeros, se detuviere fuera de las paradas de bus señalizadas;

r. El conductor de vehículos livianos particulares o de servicio público de


transporte que excediere el número de pasajeros o volumen de carga
del automotor;
s. El chofer de vehículos de propiedad del sector público ecuatoriano que
condujere el vehículo oficial fuera de las horas de oficina, sin portar el
respectivo salvoconducto;

t. Los conductores de vehículos de transporte público masivo que se


negaren a transportar a los ciclistas con sus bicicletas, siempre que el
vehículo se encuentre adecuado para transportar bicicletas;
u. Los conductores que no respeten el derecho preferente de los ciclistas
en los desvíos y avenidas y carreteras, cruce de caminos
intersecciones no señalizadas y ciclo vías;

v. El conductor que invada con su vehículo, circulando o estacionándose,


las vías asignadas para uso exclusivo de los ciclistas;

w. Los conductores, y los acompañantes en caso de haberlo, de


motocicletas, motonetas, bicimotos, tricar y cuadrones que no utilicen
adecuadamente en su cabeza el casco de seguridad homologado;

x. Los conductores de motocicletas o similares que transporten a un


número de personas superior a la capacidad permitida del vehículo, de
conformidad con lo establecido en el Reglamento;

y. Quien altere la circulación y la seguridad peatonal, por colocar


obstáculos en la vía pública sin la respectiva autorización o sin fijar los
avisos correspondientes.

En los casos de infracciones mayores, la contravenciones t), u) y v) serán


consideradas circunstancias agravantes de la infracción mayor.

En los casos señalados en las contravenciones w), x) y y) a los conductores de


motocicletas, ciclistas, y peatones en general, se los sancionará única y
exclusivamente con la multa pecuniaria establecida en el presente artículo.
Contravenciones graves de primera clase: Art. 142.- Incurren en
contravención grave de primera clase y serán sancionados con multa del treinta
por ciento (30%) de la remuneración básica unificada del trabajador en general
y reducción de 6 puntos en el registro de su licencia de conducir:

a. El conductor que desobedezca las órdenes de los agentes de tránsito,


o que no respete las señales manuales de dichos agentes, en general
toda señalización colocada en las vías públicas, tales como:
semáforos, pare, ceda el paso, límites de velocidad, cruce o
preferencia de vías;

b. Quien adelante a otro vehículo en movimiento en zonas o sitios


peligrosos, tales como: curvas, puentes, túneles, al coronar una
cuesta o contraviniendo expresas normas reglamentarias o de
señalización;

c. Quien conduzca un automotor sin poseer licencia para conducir. Igual


contravención comete el dueño que entrega su vehículo al infractor;

d. El conductor que altere la circulación y la seguridad del tránsito


vehicular, por colocar obstáculos en la vía pública sin la respectiva
autorización o sin fijar los avisos correspondientes;

e. Los conductores de vehículos de transporte escolar que no porten


elementos distintivos y luces especiales de parqueo, que
reglamentariamente deben ser utilizadas en las paradas para
embarco o desembarco de estudiantes;

f. El conductor de un vehículo automotor que transportando niños o


adolescentes exceda los límites de velocidad permitidos;
g. El conductor profesional de transporte público o comercial, que
supere el número de pasajeros permitido para el nivel de servicio
definido en el reglamento;

h. El conductor de transporte por cuenta propia o particular que lleve


pasajeros excediendo la capacidad del vehículo automotor;

i. El conductor que transporte carga o volumen, excediendo la


capacidad del automotor;

j. El conductor que falte de obra a la autoridad o agente de tránsito.

k. Las personas que con vehículos automotores y sin el permiso


correspondiente, organicen y participen en competencias en la vía
pública, como piques, contra reloj u otra modalidad de medir el
tiempo;

l. Los conductores de vehículos de transporte público que por rebasar o


adelantarse entre sí pongan en riesgo la integridad de pasajeros y
transeúntes;

m. Quien, con un vehículo automotor excediere los límites de velocidad


permitidos, de conformidad con el reglamento correspondiente;

n. Quien conduzca un vehículo automotor que no se encuentre en


condiciones técnico-mecánicas adecuadas conforme lo establezca el
reglamento;

o. El conductor profesional o no profesional que sin autorización, preste


servicio de transporte público, comercial o por cuenta propia fuera del
ámbito geográfico de prestación autorizada en el título habilitante
correspondiente;
p. El que conduzca un vehículo automotor con uno o más neumáticos
que superen los límites de desgaste que determinen los reglamentos;

q. El propietario de un automotor de servicio público, comercial o privado


que confíe su conducción a personas no autorizadas.

Contravenciones graves de segunda clase: Art. 143.- Incurren en


contravención grave de segunda clase y serán sancionados con multa del
cuarenta por ciento (40%) de la remuneración básica unificada del trabajador
en general y reducción de 7,5 puntos en el registro de su licencia de conducir:
a. Los conductores que detengan o estacionen vehículos en sitios o
zonas que entrañen peligro, tales como: curvas, puentes, ingresos y
salidas de los mismos, túneles, así como el ingreso y salida de éstos,
zonas estrechas, de poca visibilidad, cruces de caminos, cambios de
rasante, pendientes, o pasos a desnivel, sin tomar las medidas de
seguridad señaladas en los reglamentos;

b. El que conduciendo un vehículo automotor cause, con éste o con los


bienes que transporta, daños o deterioro a la superficie de la vía
pública;

c. El conductor que derrame en la vía pública, sustancias o materiales


deslizantes, inflamables o contaminantes, salvo caso fortuito o fuerza
mayor debidamente comprobados;

d. El conductor que transporte material inflamable, explosivo o peligroso


en vehículos no acondicionados para el efecto, o sin el permiso de la
autoridad competente; y los conductores no profesionales que
realizaren esta actividad con un vehículo calificado para el efecto;
e. Quien construya o mande a construir reductores de velocidad sobre la
calzada de las vías, sin previa autorización o inobservando las
disposiciones del respectivo Reglamento;

f. Quienes roturen o dañen las vías de circulación vehicular sin la


respectiva autorización, dejen escombros o no retiren los desperdicios
luego de terminadas las obras.

En los casos señalados en las contravenciones e) y f) a los conductores de


motocicletas, ciclistas, peatones y personas en general, se los sancionará
única y exclusivamente con la multa pecuniaria establecida en el presente
artículo.

Contravención muy grave: Art. 145.- Incurre en contravención muy grave y


será sancionado con multa de una remuneración básica unificada del
trabajador en general, tres días de prisión y pérdida de 10 puntos en su licencia
de conducir, quien conduzca un vehículo bajo los efectos de sustancias
estupefacientes, drogas o en estado de embriaguez, en cuyo caso además
como medida preventiva se le aprehenderá su vehículo por 24 horas.

Art. 146.- La reincidencia en la comisión de cualquiera de las contravenciones


será sancionada con el doble del máximo de la multa establecida para la
contravención.
OPINION PERSONAL

Para definir delito se debe tener en cuenta el país en el cual se habita o se da


este caso, ya que no hay una definición exacta para este problema social, la
constitución dominicana no define exactamente lo que es un delio, pero lo
menciona de la siguiente forma: “delito es una acción típica, antijurídica,
imputable, culpable, sometida a una sanción penal y a veces a condiciones
objetivas del punibilidad”.

Pero se debe tener en cuenta que lo que la ley en este país considera delito,
puede ser que en otros países no se considere delito. En una definición
personal, se puede ser aquella acción la cual valla en contra de la leyes de el
país en la cual se realice, ya puede ser un crimen de cualquier tipo; robo,
asesinato etc., la cual podrá ser llevado a juicio y ser sometido por esa acción
realizada.
Un gran ejemplo de delito seria la práctica del aborto en algunos hospitales, ya
que, en algunos países dicha practica es ilegal y se considera un delito o
crimen, mientras que en otros esta práctica es legal y en algunos hospitales se
realizan estos actos de inhumanidad.

De esta manera, se espera que el lector tenga un concepto básico de lo que es


un delito y que pueda conocer más lo que es un delito y que aquellas personas
que comenten dicho crimen se les denomina delincuentes. Dando así por
terminada esta pequeña Introducción se espera que sea de su agrado este
trabajo de investigación.

Entre el delito y la delincuencia existen estrechas vinculaciones porque el delito


como fenómeno social y también jurídico es una acción humana, que por
supuesto está demás decir que es contraria a la ley, pero el delito y
delincuencia no es lo mismo, ya que el primero debe ser visto como una acción
singular, en tanto que la delincuencia, se refiere a ese conjunto de crímenes y
delitos que se producen en la sociedad en un espacio y tiempo determinado,
por lo tanto se puede decir que la delincuencia es la consecuencia del delito.

A veces se suele confundir, el delito con la delincuencia, ambos fenómenos


aunque guardan cierta relación, ya se ha dicho que no es lo mismo, puesto que
ambos tienen características diferentes. La delincuencia puede ser definida,
como el conjunto de crímenes y delitos producidos por una actividad o
inactividad humana en un tiempo y lugar determinado. Se dice que la
delincuencia es un fenómeno colectivo, y no constituye un fenómeno
homogéneo.
TAMA VI
Interpretación de Ley Penal en el Espacio y en el Tiempo”

6.1.1. Nociones Generales.-

Ha dicho Quintiliano Saldaña: “la ley natural- formula informe del derecho- es
de siempre, la ley escrita- derecho positivo, transitorio- se da para una época.
Como toda la ley escrita, la ley penal positiva está condicionada por el tiempo y
tiene una órbita actual”

6.1.2. La no retroactividad de la ley.-

Se pregunta si las leyes penales son aplicables, no solamente a los actos


futuros realizados durante su vigencia, sino también a los anteriores. Este
asunto se encuentra regido entre nosotros por tres disposiciones del derecho
positivo que son:

Artículo 2 del Código Penal: “La no dispone sino para el porvenir: no tiene
efecto retroactivo.
6.1.3. Principio de la territorialidad de la Ley Penal.-

El derecho penal pone en movimiento la soberanía de los estados que están


investidos del derecho de castigar sobre el territorio donde se ejerce su
soberanía. La consecuencia es que, salvo excepciones, la ley nacional y los
tribunales nacionales son competentes, única y exclusivamente para juzgar las
infracciones cometidas sobre el territorio nacional.

6.1.4. Principio de la personalidad.-

Principio jurídico según el cual la ley que a se aplica a una persona en función
de la comunidad o identidad a la que legalmente se le asocia.

El principio de personalidad fue sucedido por el principio de territorialidad a


partir del Edicto de Teodorico (503 dEC) sin embargo con la emergencia de lo
transnacional propio de la globalización y el paso a un mundo de redes
distribuidas estamos viendo un verdadero resurgir de este criterio.

6.2. La imputabilidad, la Responsabilidad y Culpabilidad.-

Imputabilidad: es la incapacidad del ser humano para entender que su


conducta lesiona los intereses de sus semejantes y para adecuar su actuación
a esa comprensión. Significa atribuir a alguien las consecuencias de su obrar,
para lo cual el acto debe ser realizado con discernimiento, intención y libertad.

La responsabilidad: es un valor que está en la conciencia de la persona, que


le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus
actos, siempre en el plano de lo moral.

Debe tenerse claro que concorde lo que crea una persona, la responsabilidad
ejercerá según las conveniencias de y necesidades respecto a esa persona.

La culpabilidad: en Derecho penal, es la conciencia de la antijuridicidad de la


conducta, es decir supone la irreprochabilidad del hecho ya calificado como
típico y antijurídico, fundada en que su autor, pudiendo someterse a los
mandatos del Derecho en la situación concreta, no lo hizo ejecutándolo.

6.3. Elemento material de la infracción. Nociones generales.-

El elemento material: este se refiere a la comisión de una infracción, la


materialidad de la infracción, el acto positivo que comete el hombre que viola la
ley.

6.4. El iter criminis. Fases.-

Iter criminis: es una locución latina, que significa "camino del delito", utilizada
en derecho penal para referirse al proceso de desarrollo del delito, es decir, las
etapas que posee, desde el momento en que se idea la comisión de un delito
hasta que se consuma.

Fase interna o psicológica: En cuanto a la fase interna del delito, es aquella


que se sucede dentro de la mente del autor, y no puede ser en ningún caso
objeto del Derecho Penal, porque es necesaria la exteriorización mediante
acciones u omisiones de ese hecho delictivo.

Fase externa o material: En cuanto a la fase externa es la materialización de


la idea, y que ya si puede en esta fase intervenir el Derecho Penal. El problema
en este caso es determinar a partir de qué momento nos encontramos ante una
acción u omisión punible, y para ello la doctrina ha diferenciado dos grandes
grupos, los actos preparatorios y los actos ejecutivos.

6.5. Delito imposible. Concepto. Doctrina y Jurisprudencia:

Delito Imposible: Acciones que a falta de medios, de objetivo o inadecuado


uso de los medios el delito no llega a consumarse.

El delito imposible se da cuando la acción típica, a cuya ejecución tiende el


designio del autor, no puede ejecutarse por la inidoneidad de origen de los
medios empleados para realizarla o la inexistencia del objeto pasivo material
sobre el que se emplea. La diferencia entre la tentativa y el delito imposible
reside en que el impedimento propio de la primera es eventual, mientras que en
el segundo es permanente, porque de antemano existirá un vicio de origen en
la relación causal entre la acción y el resultado.

La mayor parte de la doctrina, hasta esta nueva ley, ha negado que la


Jurisprudencia en general sea vinculante. El hecho de que una doctrina se
encuentre formulada y reiteradamente aplicada, puede ser un índice o una
pauta para el comportamiento futuro pero el Tribunal Supremo es libre de variar
o evolucionar dentro de la legalidad.

6.6. La Tentativa.-

Tentativa: Inicio de ejecución de un delito, pero este se ha interrumpido por


causa ajena a la voluntad del agente.
6.7. Elemento moral de la Infracción.-

Es una persona dotada de una voluntad libre y consiente.

6.7.1. El Estado de Necesidad.-

Se dice que existe el estado de necesidad cuando una persona, a causa de un


suceso natural o humano, se ve forzada a realizar un acto delictuoso para
salvar su vida, su integridad corporal, su libertad, su honor, sus bienes o los de
otros, de un mal imprevisto, presente, inminente, y de otro modo inevitable.

6.8. Definición y Fundamento de la legítima Defensa.-

Definición de estado de necesidad:

En Derecho, el estado de necesidad se considera una causa de extinción de


responsabilidad civil y penal.

Fundamento De La Legitima Defensa


Son diversas las opiniones que se han dado para explicar el fundamento de la
legitima defensa.

Se cita la opinión de Puffendorf, seguida en Italia por Carmignoni, según la cual


el fundamento de la legítima defensa hay que buscarlo en el constreñimiento.
Hay quienes objetan que esta idea debe descartarse, porque muchas veces el
agente elige salvar su vida o sacrificar la del otro. Los que revela que conserva
su libertad moral.

Ya Hegel, con su reconocido método dialéctico, fija el fundamento de la


legítima defensa en la falta de injusticia, “la agresión es la negación del
derecho, la defensa es la negación de esta negación, es decir, la afirmación del
derecho.

Para Mayer, el fundamento se encuentra en la necesidad de retribuir el mal con


el mal: es una compensación anticipada debida a la injusticia de la agresión.

Para Von Buri en la defensa legítima hay una coalición de derechos y se debe
sacrificar al menos valioso que es el agresor, disminuido precisamente por la
agresión.

Los comentaristas de los tiempos de Rousseau resumieron la legítima defensa


extraída del contrato social como “la necesidad que restablece al hombre, el
derecho de defenderse que había cedido al entrar en sociedad, de modo que
cada uno tiene derecho hacerse justicia por sí mismo. Esta frase fue acogida
por Grotuis, Montesquieu, Becaria y Fuerbach.

6.8.1 Condiciones necesarias para la existencia de la legítima Defensa.-

Condiciones de la Legítima Defensa

En el momento de hablar de legítima defensa, hay que fijar las condiciones


exigidas para que ésta exista; no obstante, es preciso adoptar una definición de
la misma. “La legítima defensa es repulsa de la agresión ilegítima, actual o
inminente, por el atacado o tercera persona, contra el agresor, sin traspasar la
necesidad de la defensa y dentro de la racionalidad proporcionalidad de los
medios empleados para impedirla o repelerla”: Definición ésta de Luis Jiménez
de Asúa. Recordemos lo que dice el art. 328 del Código Penal, según el cual
"No hay crimen ni delito, cuando el homicidio, las heridas o los golpes se
infieran por la necesidad actual de la legítima defensa de sí mismo o de otro".

De la definición anterior tomaremos en cuenta los requisitos que corresponden


a la legítima defensa: A) Una agresión actual o inminente; B) Que la agresión
sea injusta; C) Cierta simultaneidad entre la agresión y la defensa y D)
Proporcionalidad entre los medios de defensa y la agresión.

También se podría decir que la “Legítima defensa es la reacción necesaria y


proporcionada que se lleva a cabo para alejar de sí o de otro el peligro actual
de una ofensa injusta”: definida por Silvio Rainieri. De aquí se toma en cuenta
que los requisitos son parte intrínseca de la misma definición, manteniendo
estrecha relación con la definición anterior
OPINION PERSONAL

Los participantes que inician la Carrera de Derecho, tienen en este tema una
amplia amalgama de lo que será durante su estancia en las magnas aulas de la
universidad el estudio de lo que encierra en su totalidad el Derecho tanto a
nivel internacional como a nivel nacional.

Nuestra legislación y Constitución constituyen una inagotable fuente de


conocimientos y sapiencias que nos guían hacia el estudio profundo de las
leyes, las ramas del derecho y lo más importante, la forma de contribuir con el
ser humano, mostrándoles donde comienzan sus deberes y terminan sus
derechos para de esta forma ser ciudadanos ejemplares, que cumplan a
cabalidad las normas jurídicas establecidas tanto en nuestro país y fuera de él.

En este sentido, en el presente trabajo final vamos a analizar la condición


tripartita de las penas en que se basa el Código Penal de la República
Dominicana y cómo se castigan las infracciones dependiendo de éstas, método
que ha tenido críticos y defensores desde sus inicios y aplicación, no ya en el
país, sino en Francia, de donde proviene la legislación penal dominicana.

La ley como fuente única del derecho penal dominicano, constituye el


instrumento para establecer límites a la libertad de que disponen los
ciudadanos, en el entendido que no se puede siempre actuar como se quiere,
pues en un Estado de derecho, es necesario imponer la disciplina en la
sociedad, a fin de garantizar el buen desenvolvimiento de esta macro
organización y de asegurar la convivencia pacífica entre todos, a pesar de las
diferencias de educación, cultura, estatus social y formación de hogar, principio
contenido en las distintas Constituciones desde 1960 a la fecha, en artículos,
secciones, títulos y acápites diferentes, pero siempre con el mismo sentido de
orientación legal.

El Código Penal de la República Dominicana, aunque con algunas


modificaciones y derogaciones de artículos establecidos, permanece casi
inalterable al paso del tiempo, y es poco lo que ha variado desde su
promulgación mediante el decreto-ley 2274 del 20 de agosto de 1884, por lo
que se hace imperiosamente necesaria su revisión y adecuación a los nuevos
tiempos, cuando han surgido una serie de crímenes y delitos, cuya gravedad
imponen cambios en la aplicación
y clasificación de las penas.

No es menos cierto que esta legislación, clave para la aplicación y tipificación


de las sanciones de rigor ante las infracciones en contra de la ley, ha pasado
por algunas modificaciones, pero éstas han sido muy tímidas y simplemente
han cambiado o eliminado ciertas penas, como la de trabajos públicos en el
caso de las penas aflictivas y/o infamantes, prescritas para la comisión de
crímenes, como la Ley 46-99 del 29 de octubre de 1999, que modifica el
Artículo 7 del Código Penal en cuanto deroga los trabajos públicos por
reclusión mayor y menor, según la gravedad del crimen cometido, y el Artículo
106 de la Ley No. 224, de fecha 26 de junio de 1984, sobre Régimen
Penitenciario.

Lo cierto es que la invariabilidad del Código Penal en el tiempo y el espacio, ha


provocado un choque ante el embate de nuevos tipos de crímenes y delitos en
general, lo que sumado a la permisividad y flexibilidad de la Ley 76-02, que
establece el Nuevo Código Procesal Penal de la República Dominicana,
promulgado el 19 de julio de 2002, debe obligar a nuestros legisladores a una
modificación profunda y exhaustiva de la legislación que establece y fija las
penas, por cuanto la función primaria del procesal penal es la de la correcta
aplicación de las sanciones establecidas en el Código Penal, con lo que los
niveles de violencia, delincuencia e inseguridad ciudadana se han desbordado,
poniendo en peligro el Estado de derecho de que disfrutamos.

TEMA VII

La Pena

7.1 La Pena. Concepto, clasificación, fundamento, utilidad y fines de la


pena.-

7.1.1 Concepto:

La pena es el medio con que cuenta el Estado para reaccionar frente al delito,
expresándose como la "restricción de derechos del responsable". Por ello, el
Derecho que regula los delitos se denomina habitualmente Derecho penal. La
pena también se define como una sanción que produce la pérdida o restricción
de derechos personales, contemplada en la ley e impuesta por el órgano
jurisdiccional, mediante un proceso, al individuo responsable de la comisión de
un delito.
Es el medio coactivo más contundente con que cuenta el Estado para
reaccionar frente A los hechos punibles. Desde el punto de vista de quien la
sufre, la pena siempre implicará la privación forzosa de derechos subjetivos,
como la vida, la libertad, o el derecho de propiedad sobre bienes materiales,
impuesta a quien es declarado culpable de la realización de un acto
considerado socialmente dañoso y relevante para el derecho Penal. A través
de la pena el Estado persigue fines retributivos o de justicia o fines preventivos
o de utilidad.

El término pena deriva del término en latín poena y posee una connotación de
dolor causado por un castigo.

El Derecho Penal moderno aboga por la proporcionalidad entre el delito y la


pena. En muchos países se busca también que la pena sirva para la
rehabilitación del criminal (lo cual excluye la aplicación de penas como la pena
de muerte o la cadena perpetua).

7.1.2 Clasificación:

El artículo 1 CP establece una clasificación básica de las infracciones y de las


penas de carácter tripartito. Las infracciones las clasifica según su gravedad en
crímenes, delitos y contravenciones, siendo el tipo de pena aplicable en cada
caso el elemento que per- mite distinguir si en un caso en concreto estamos
frente a un crimen, un delito o una contravención. En ese sentido el legislador
dispuso que los crímenes son las infracciones que conllevan un tipo de penas
denominadas “aflictivas o infamantes”, que los delitos son aquellas infracciones
que la ley castiga con “penas correccionales” y las contravenciones son
aquellas infracciones que conllevan las “penas de simple policía”.

Dentro de este esquema clasificatorio tripartito los crímenes constituyen las


acciones delictivas consideradas más dañosas, los delitos son aquellos actos
menos graves y las contravenciones en sí se reputan de escasa importancia
punitiva, no constituyendo su ocurrencia un nivel de peligrosidad tal que
amerite una punición relevante.

Con respecto a la determinación de los tipos de penas, es decir las que son
aflictivas o infamantes, correccionales o de simple policía, el propio CP en sus
artículos 7, 8, 9 y 464, las identifica de forma expresa:

El artículo 7, incorporando los cambios que se han producidos desde su


redacción original, establece que son penas aflictivas e infamantes: 1) la
reclusión mayor, 2) La detención y 3) La reclusión menor.

Las penas correccionales de acuerdo al artículo 9 CP, son: 1) el destierro; 2) el


confinamiento, 3) la prisión temporal, 4) la interdicción por determinado tiempo
de ciertos derechos cívicos, civiles y de familia; 5) las penas de simple policía
están identificadas en el artículo 464 CP. Son: 1) el arresto, 2) la multa y 3) el
comiso de ciertos bienes embargados.

Las penas denominadas aflictivas e infamantes constituyen los supuestos de


sanción más graves establecidas en nuestro ordenamiento para ser aplicadas
en los casos de infracciones altamente lesivas. Los tipos de infracciones a las
que le son aplicables las penas aflictivas y las infamantes son las que el propio
código denomina crímenes, tal y como lo establece el artículo uno en su parte
final: “La infracción que las leyes castigan con una pena aflictiva o infamante,
es un crimen”.

Ahora bien, como ya hemos planteado anteriormente, los conceptos “aflictiva e


infamante” constituyen sendos anacronismos para estos tiempos en razón de
que los criterios en que se funda la pena por lo menos en teoría no son el dolor
ni la deshonra del condenado, sino el respeto a la dignidad humana y la
resocialización, por lo que la clasificación de las penas en aflictivas e
infamantes carece de importancia en razón de que la evolución y desarrollo de
nuestro derecho penal tiende hacia una concepción preventiva de la pena.
Un ejemplo de pena aflictiva es la contenida en el artículo 302 CP, que
establece que “se castigará con la pena de treinta años de trabajos públicos a
los culpables de asesinato, parricidio, infanticidio y envenenamiento”. La pena
aflictiva sería la que causa dolor en el condenado, de ahí que cuando el
legislador instituyó la pena de trabajos públicos tomó en cuenta las crueles e
inhumanas condiciones en que se ejecutaban este tipo de sanción, en términos
de exceso de trabajo, escasa alimentación, exposición al peligro y el
hacinamiento. En ese sentido, el artículo 15 del código penal establece: “Los
hombres condenados a trabajos públicos se emplearán en los más penosos” lo
que demuestra el interés del legislador por hacer prevalecer la noción de
castigo a través de este tipo de penas. Con respecto a las mujeres se
estableció cierta indulgencia, en razón de que las penas de trabajos públicos
serían cumplidas por éstas haciendo tareas interiores en las cárceles y
presidios. (Ver artículo 16). La pena de trabajos públicos como tal fue derogada
por la ley 224, de 1984 sobre Régimen Penitenciario, siendo sustituida por la
de Reclusión Mayor.

El artículo 106 de la ley 224 que es la norma que suprime los trabajos públicos,
incurre en una contradicción con los principios en que se funda esa importante
legislación, en razón de que siendo esta ley un instrumento de reforma que
introduce una nueva visión sobre la función de la pena orientándose hacia la
resocialización del condenado, al mismo tiempo establece que “en lo sucesivo
las penas aflictiva e infamante serán solamente la detención y la reclusión”. El
legislador debió suprimir el obsoleto carácter aflictivo e infamante de las penas
en materia criminal y asignarle una función a la pena coherente con la filosofía
en que se inspira la ley 224. A partir de esta ley debió desaparecer el carácter
aflictivo de la pena puesto que esta legislación se orienta totalmente hacia los
esquemas modernos que ven en la pena un medio de rehabilitación y de
reeducación de los condenados y no como un castigo.

En ese mismo sentido se pronuncia la Convención Americana de Derechos


La privación de libertad como pena es de uso relativamente reciente. Su
utilización comienza en el siglo XVI, en el marco del proceso de humanización
de la pena que se llevó a cabo en la Edad Media bajo los auspicio de la Iglesia
católica, como una forma de impregnar al derecho penal de los fundamentos
altruistas del cristianismo, como el perdón, el respeto a la vida, el amor al
prójimo, la validez del arrepentimiento, etc. Antes del siglo XVI, la privación de
libertad no tenía carácter de pena, sino que se usaba como un medio
instrumental en el proceso de realización del derecho penal. “Hasta entonces la
historia de la Humanidad reservó generalmente a la prisión funciones distintas,
en especial la de servir de custodia de quienes esperaban ser juzgado (la
actual prisión preventiva) o habían de ser sometido a tormentos.

La muerte, el castigo corporal y la pena pecuniaria fueron las penas principales


utilizada por la humanidad desde tiempos remotos. A esa tradición viciosa y
aberran- te fue que se enfrentó el Iluminismo con el propósito de racionalizar la
imposición de penas, lo que dio origen al establecimiento de la pena privativa
de libertad como el principal instrumento de reacción contra el delito a partir del
siglo XIX. Al referirse a ese aspecto, Mir Puig, sostiene: “el pensamiento
ilustrado, por su parte, vino a descubrir la privación de libertad como una forma
de pena racional y ajustada a las necesidades de un sistema penal más
humano y basado en la proporcionalidad de delito y pena la privación de
libertad puede imponerse con duraciones diversas y escalonadas, según la
gravedad del delito”308. Sin embargo, hoy en día, la valoración que ha
alcanzado el concepto de libertad en la sociedad occidental, y tomando en
cuenta el desarrollo que han alcanzado los sistemas de protección de los
derechos humanos, sin olvidar la crisis de derechos humanos que afecta en la
mayoría de los sistemas carcelario de los países en desarrollo, sin que se haya
podido demostrar la utilidad de la pena privativa de libertad, son evidencias que
nos llevan a concluir que este tipo de penas son igualmente, aberrantes,
indignantes, por lo que se impone la reorientación del sistema penal hacia
medios de reacción menos agresivos y más racionales.

En el caso específico de la República Dominicana, la pena privativa de libertad


no le ha aportado ningún beneficio ni al Estado, ni a las víctimas, ni a la
sociedad en sentido general. Ninguna víctima resarce su daño porque su
agresor cumpla una determinada privación de libertad. No hay datos concretos
de que a través de esta pena se hayan alcanzados fines de prevención
general, por el contrario las estadísticas muestran un incremento inusitado de
la actividad delictiva, como si la amenaza de pena no representara ningún
medio disuasivo para el crimen. No ha servido como medio de resocialización
pues no existen evidencias de algún éxito en ese ámbito, por el contrario el
criterio prevaleciente es que por las condiciones inhumanas que nuestro
sistema de justicia penal actual mantiene en los hechos la tendencia hacia el
abandono del anacrónico estatuto de origen francés que contiene una
clasificación compleja de los tipos de penas para privilegiar un sistema simple
basa- do exclusivamente en la pena privativa de libertad, de otros derechos y la
multa.

7.1.3 Fundamento.-

Teorías absolutas: Para estas, la pena surge de una necesidad práctica y se


aplica por exigencia de la justicia absoluta, si el bien merece el bien, el mal
merece el mal. De acuerdo a esto, la pena se constituye en justa consecuencia
del delito cometido, la pena se constituye en un fin en sí mismo.

Teorías Relativas: Toman la pena como un medio para asegurar la vida en


sociedad y le asignan a la pena una finalidad en donde encuentran su
fundamento, va orientada a la prevención general o especial.

Teorías Mixtas o de la Unión: Estas teorías, pretenden consolidar la justicia


absoluta, como una finalidad, se trata de teorías que procuran justificar la pena
en su capacidad de reprimir y en su capacidad de prevenir al mismo tiempo, en
otras palabras la pena será legítima en la medida, en que sea a la vez Justa y
Útil.

7.1.4 Utilidad y fines de la pena.-


La pena se justifica por su necesidad como medio de represión indispensable
para mantener las condiciones de vida fundamentales para la convivencia de
personas en una comunidad. Sin la pena la convivencia humana en la sociedad
actual sería imposible. Su justificación no es, por consiguiente, una cuestión
religiosa ni filosófica, sino una amarga necesidad.

Más discutidos son los problemas sobre el sentido y fin de la pena. Estos han
constituido el objeto de la llamada "lucha de Escuelas", que durante muchos
años ha ocupado el centro de gravedad de las discusiones y polémicas en la
Ciencia del Derecho penal. Aunque aquí no voy a ocuparme de esta polémica
con detalle, expondré sucintamente los tres puntos de vista principalmente
mantenidos y el, estado, actual del problema.

7.2 Circunstancias contingentes.-

7.2.1 Culpabilidad legal y judicial.-

La culpabilidad es la actitud anímica jurídicamente reprochable del autor


respecto de la consumación de un hecho penalmente típico y antijurídico. El
reproche se funda: a) en la capacidad del autor para comportarse con arreglo a
las exigencias del derecho penal (imputabilidad); b) en la conciencia del autor
del significado de lo que hace y su voluntad de hacerlo (dolo) o en su falta de
precaución (culpa), y e) en su libertad de decisión inexistencia de coacción).
7.3 Clasificación de las circunstancias.-

7.3.1 Las circunstancias Agravantes. Concepto.-

Son aquellas circunstancias accidentales al delito y concurrentes con la acción


delictiva que producen el efecto de modificar la responsabilidad criminal del
sujeto determinando un mayor quantum de pena por representar una mayor
antijuridicidad de la acción y/o un plus de culpabilidad en el agente.

El número y configuración de las agravantes dependen de la concreta política


criminal subyacente a una regulación penal dada y, en este sentido, el catálogo
de agravantes puede presentar cierta diversidad según los distintos
Ordenamientos. Ello no obsta para que existan varias de estas circunstancias
tradicionalmente reconocidas como tales en la casi totalidad de los
Ordenamientos modernos, lo que se explica por la homogeneidad de la teoría
básica y técnica penales, así como por la de las concepciones culturales
dominantes que, nacidas en el seno de la civilización occidental, se han
extendido hoy a la práctica totalidad del planeta.

7.4 Efectos y distinción entre los elementos constitutivos de la


infracción y las circunstancias agravantes.-

Hay casos en que la responsabilidad del delincuente se acrecienta por el efecto


de causas que aumentan la gravedad de la falta cometida, y correlativamente
la pena aplicable. Esas causas de agravación no pueden ser sino legales, los
jueces no están en derecho de tenerlas en cuenta sino en las solas hipótesis
previstas por la ley. Es una diferencia notable con las circunstancias
atenuantes, cuya decisión es dejada a la discreción de los tribunales.

Las causas de agravación (o circunstancias agravantes) son muy variadas. O


bien ellas tienden a las circunstancias mimas de la infracción: por ejemplo, el
escalamiento o fractura son circunstancias agravantes del robo (art. 381, C.P.);
el empleo de torturas o la comisión de actos de barbarie son circunstancias
agravantes del homicidio (art. 303, C.P.); o bien ellas tienden a la personalidad
del agente: por ejemplo, la calidad de ascendiente con relación a la víctima (art.
333 y 386, C.P.).

7.5 Las excusas. Concepto y clasificación.-

Las excusas atenuantes son, como las circunstancias atenuantes, hechos que
disminuyen la culpabilidad del delincuente y conllevan, por consiguiente, una
atenuación de la pena. Pero estas difieren de las circunstancias atenuantes en
el sentido de que, en lugar de ser dejadas a la apreciación de los jueces, ellas
son limitativamente fijadas por le ley. Las circunstancias atenuantes son un
procedimiento de individualización legal. Es lo que resulta del artículo 65 del
Código Penal cuando expresa: “Los crímenes y delitos que se cometen, no
pueden ser excusados, ni la pena que la ley les impone puede mitigarse, sino
en los casos y circunstancias en que la misma ley declara admisible la excusa
o autorice la imposición de una pena menos grave”.

Clasificación.-

La principal excusa atenuante que tenemos es la excusa legal de la


provocación, pues después de la ley 603 del 1941, que creo los Tribunales
Tutelares de Menores, los menores fueron apartados del derecho penal, y por
tanto la excusa de minoridad no existe.

La Excusa de Provocación: Está prevista en el artículo 321 del Código Penal.


Ella se explica por dos ideas: aquel que ha sido provocado es turbado por la
cólera, lo que disminuye su juicio y por consiguiente su responsabilidad.

La Excusa de Provocación y la Legitima Defensa: La diferencia entre la


excusa de provocación y la legitima defensa, se manifiesta desde tres puntos
de vista: 1ro.- Sólo puede prevalerse de la legitima defensa aquel cuya
reacción ha sido proporcionada al ataque; 2do.- La legítima defensa tiene por
meta prevenir una agresión.

7.6 Circunstancias atenuante. Concepto. Efecto Natural.-

Al igual que en nuestro derecho existen agravantes, encontramos


circunstancias que tienden a disminuir o atenuar la pena imponible y, en
algunos casos, hasta impiden la imposición de una pena circunstancias
atenuantes especiales o excusas. Para distinguir las primeras de las segundas
llamaremos a aquellas que tienden a disminuir la pena circunstancias
atenuantes propiamente dichas, y a las que tienden a impedir su imposición la
llamaremos circunstancias atenuantes especiales o excusas.

Las atenuantes propiamente dichas son circunstancias accidentales del tipo, no


descritas expresamente en la norma, que tienden a disminuir la pena
establecida para el hecho prohibido y cuyo apreciamiento se realiza de manera
unilateral por el juez o tribunal.

Efecto Natural

La aplicación de circunstancias atenuantes acarrea algunas consecuencias


jurídicas importantes. Estas consecuencias pueden ser evaluadas desde varios
ángulos distintos.

En primer lugar, en lo atinente a la clasificación tripartita de infracciones con-


tenidas en el Código Penal (crímenes, delitos y contravenciones). Esto es,
saber si el hecho cometido en un crimen terminaría siendo considerado como
delito. O sea, si la aplicación de la atenuante tiende a variar no sólo la pena
sino la naturaleza de la infracción.

En segundo lugar, en lo relativo a la obligatoriedad de disminuir la pena o lo


que es lo mismo, saber si es obligatorio aplicar la disminución de la pena
siempre que estén presentes las circunstancias atenuantes.

En tercer lugar, lo relacionado con el poder de disminución de la pena que tiene


el juez o tribunal, es decir, si éste se encuentra limitado al reducir la pena o si,
por el contrario, no tiene límites para ello.
7.7 Diferencias y semejanzas entre las excusas y las circunstancias
atenuantes. Texto legal.-

Las diferencias esenciales entre una clase y otra de las circunstancias


atenuantes ya explicadas son, en primer lugar, que mientras las atenuantes
propiamente dichas no están determinadas expresamente en la ley, las
atenuantes especiales o excusas sí lo están. En segundo lugar, encontramos
que las atenuantes propiamente dichas no tienen un número limitado, mientras
que las atenuantes especiales o excusas se encuentran limitativamente
enumeradas en la ley.

7.8 La Legítima Defensa, condiciones y efectos que produce la Legitima


Defensa.-
La legítima defensa o defensa propia es, en Derecho penal, una causa que
justifica la realización de una conducta sancionada penalmente, eximiendo de
responsabilidad a su autor, y que en caso de no cumplirse todos sus requisitos,
permite reducir la pena aplicable a este último, art. 328 Código Penal Dom.

En otras palabras, es una situación que permite eximir, o eventualmente


reducir, la sanción ante la realización de una conducta generalmente prohibida.

Una definición más concreta revela que la defensa propia es: el contraataque o
repulsa de una agresión actual, inminente e inmediata con el fin de proteger
bienes jurídicos propios o ajenos.

Condiciones.-

 La agresión.

Acto negativo por medio del cual el agresor causa un daño al agredido o sujeto
activo. Es el acto por medio del cual se repele la agresión ilegitima lanzada por
el sujeto pasivo. La agresión que generalmente se da es la agresión por acción,
es decir en la que el sujeto pasivo actúa.

 La agresión Inminente.

No ha de esperar que el otro agregada porque podría morir por lo que cuando
es inminente la agresión y no cabe duda de que seremos atacado.

 La agresión Ilegitima.

Algunos tratadista del derecho dicen agresión injusta significa que esta contra
la ley es ilegitimo el ataque que un hombre lanza contra otro sin estar
amparado en la ley.

Efectos.-
Siguiendo el esquema de la teoría del delito, la legítima defensa es una causa
de justificación de una acción típica que impide que la conducta sea calificada
como antijurídica, de manera que se aplica la eximente completa o la eximente
incompleta, que supondrá la ausencia de pena en el primer caso (eximente
completa), y su reducción en el segundo (eximente incompleta).

Así pues, las características de la figura han sido tradicionalmente expuestas


en forma de requisitos esenciales e inesenciales, cuyo cumplimiento determina
el grado de la eximente (requisitos inesenciales) o incluso la aplicabilidad o no
de la legítima defensa (requisitos esenciales).

OPINION PERSONAL

El principal medio de que dispone el Estado como reacción frente al delito es la


pena en el sentido de "restricción de derechos del responsable". El orden
jurídico prevé además las denominadas "medidas de seguridad" destinadas a
paliar situaciones respecto de las cuales el uso de las penas no resulta
plausible. De manera que el sistema de reacciones penales se integra con dos
clases de instrumentos; penas y medidas de seguridad.

Desde la antigüedad se discuten acerca del fin de la pena fundamentalmente


tres concepciones que en sus más variadas combinaciones continúan hoy
caracterizando la discusión, así, para explicar estos remedios incluidos en la
legislación penal se ofrecen estas diversas teorías que parten de puntos de
vista retributivos o preventivos, puros o mixtos que se encargan de
fundamentar de diverso modo y de explicar los presupuestos que condicionan
el ejercicio del "ius puniendi" y la finalidad perseguida por el Estado con la
incriminación penal.

Ahora bien, tras precisar lo que es la pena privativa de libertad, cabe mencionar
que el objeto de este trabajo será el de analizar la nueva Ley 76-02 sobre la
ejecución de la pena, comparándola con el Código de Procedimiento Criminal,
en lo tocante a su constitucionalidad, su relación con el Proceso Penal y la
función del Juez de Ejecución de la pena y estas funciones quedaban a cargo
de uno de los jueces del lugar de la ejecución o del procurador fiscal de la
demarcación judicial correspondiente. Hoy se establece una nueva figura, que
constituye un importante actor en el nuevo proceso penal, el juez de la
instrucción, ante el que acude el representante del Ministerio Publico a
formalizar la instrucción en una primera audiencia, para formular su acusación
y luego presentar los medios de prueba, en una audiencia intermedia, para que
el Juez de la instrucción decida lo que corresponde.

Al estudiar la evolución del derecho penal, que es en gran medida la evolución


de la pena, nos encontramos que se trata de un proceso estrechamente
vinculado con la marcha de la sociedad y con el grado de civilización que se va
alcanzando paulatinamente. La constante es que la sociedad atrasada utiliza
penas graves de forma indiscriminada, sin embargo, las sociedades avanzadas
tienden a racionalizar la de- terminación de las penas, solo recurriendo a los
tipos de penas altamente lesivas de forma excepcional y para conjurar
apremios de seguridad o tendencias conductuales altamente peligrosas para la
paz.

La pena existe desde que surgieron las formaciones sociales más básicas.
Tradicionalmente se ha planteado que su aplicación fue inicialmente impulsada
por el deseo de venganza en contra del hombre que incurría en la comisión de
hechos considerados dañosos. El ejercicio de la venganza como derecho en
principio residía en la persona del ofendido (venganza privada). Luego esta
facultad le fue traspasada al jefe religioso quien actuaba por mandato de los
dioses (venganza divina). Sin embargo, con la aparición del Estado como
institución de poder, este hizo suya de forma monopólica la potestad de
imponer pena, originándose así el concepto de venganza pública.

No cabe duda que al ser la venganza el sentimiento primario impulsor de la


actividad punitiva, ésta sirviera de instrumento para que a través de ella
aforaran los sentimientos más oscuros y las manifestaciones humanas más
brutales. De ahí que la historia de la pena es la historia de las formas más
crueles e inhumanas de atentar contra la integridad física y moral de una
persona, siendo a través de su aplicación en que el hombre ha puesto de
manifiesto sus más desalmados instintos de agresión contra sus semejantes.

LA EXCUSA Y LA LEGITIMA DEFENSA

Las excusas son los hechos estipulados por ley que tienen por objeto abolir
totalmente la pena o disminuirla parcialmente al mínimo establecido por ley.
Estas pueden ser absolutorias o atenuantes; cuando absuelven a la persona
son absolutorias, cuando disminuyen la pena son atenuantes.

La legítima defensa es el rechazo a una agresión ilegal, ya sea actual o


inminente, contra el atacante, ya sea por el agredido o un tercero, la cual debe
ser proporcional a la acción que se realiza en contra. Que la defensa sea lo
suficiente para detener el ataque realizado, sin desproporcionarse y resultar
abusiva. La legítima defensa extingue la responsabilidad penal totalmente, es
decir exonera al que la ejerce.

La diferencia entre la legítima defensa y la excusa, según el doctor Artagnan


Pérez Méndez, es que hay legítima defensa cuando se previene un mal que
amenaza y la excusa es cuando el mal ha sido causado. También hay excusa
cuando se han sobrepasado los límites de la legítima defensa. A mi entender
esto quiere decir que la legítima defensa me sirve para prevenir que se me
haga un daño, pero si ya me fue hecho, mi acción estaría bajo el paraguas de
una excusa legal. Si me llegare a exceder en el ejercicio de mi legítima defensa
y soy desproporcionado, tendré una excusa legal y por lo tanto podría atenuar
mi pena, pero no exonerarme de ella.

La legítima defensa debe provenir de violencias graves en contra de la


persona, no en contra de sus bienes. Por ejemplo: Una persona se baja y
golpea tu carro nuevo, no puedes ejercer tu legítima defensa para eliminarlo o
herirlo. Sin embargo, existe la teoría de la excusa legal de la provocación en
este caso.

La legítima defensa se ejerce, única y exclusivamente, en contra de la persona


que viola el derecho y ataca por medio de violencias. No se puede bajo ningún
concepto atacar a otra persona. Si embargo, un tercero amigo o pariente del
atacado, si puede hacer uso de la legítima defensa en contra del que agrede.

Si una persona ataca a otra, luego ésta última se defiende y ataca a su


agresor, el agresor primario, aunque el que se defienda resulte
desproporcionado en su actuar, no podrá darle muerte o herirle y luego invocar
la legítima defensa. El que provoca no puede alegar luego legítima defensa.

La legítima defensa es universal y la puede ejercer cualquiera en contra de


quien le amenace la vida, incluso contra sus padres, contra los cuales no se
acepta la excusa legal de la provocación, pero si se acepta la legítima defensa.
CONCLUSION

Después de analizado el proceso de aprendizaje de todos estos temas de


derecho penal General llegamos a la gran apreciación de que el derecho es
una carrera muy bonita, clara y concisa.

El nacimiento de la ley penal, las generalidades, tendencia moderna y clásica


del Derecho penal, Definición de derecho penal, Fuentes del derecho penal. La
ley la jurisprudencia, la Doctrina primera de la ley penal, Definición, origen y
naturaleza, esta son unas de las cuantas mencionada.

Todos los seré humano deberíamos de estar consciente de lo malo o bueno


que hacemos pero por desgracia no siempre es así, que de manera, no
podemos cerrar la mente a cometer hecho ilícito por lamentablemente
podemos entrar en cualquier de estos delitos que ninguno.

Son factibles para una vida en sociedad, de una manera sana y sobre toda
correcta para no pasar por esta infraccione y delitos que desgraciadamente en
el mundo de hoy que vivimos estas infracciones y delitos son muy a menudas
en nuestro entorno por todas las cosas que el ser humano hace malas. Por
tanto nuestro trabajo quiere hacer llegar un mensaje para todo aquel que lo lea,
es que la violencia es un mal que debemos de mejorar porque conlleva a todos
esto delitos, es mejor tratar de evitar el problema y tentaciones de la carne.
BIBLIOGRAFIA

Notas de derecho penal dominicano Lic. Leoncio ramos editora punto


mágico santo domingo República Dominicana.

código procesal penal de la republica dominicana. Editora md.

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