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A LA HORA DE COMER:
PROPUESTA DE INTERVENCIÓN PARA EL MOMENTO HIGIÉNICO-ALIMENTICIO
Gema Marchamalo Hernández (Madrid)
Gema Marchamalo Hernández, hasta septiembre de 2007 miembro del equipo educativo de la
Escuela de Educación Infantil “Los Delfines” y actualmente miembro de la Escuela Infantil “La
Paloma” de la Comunidad de Madrid.
2.1 JUSTIFICACIÓN
Alimentarse es algo más que satisfacer una necesidad fisiológica para facilitar el
desarrollo físico del ser humano, es el momento donde las relaciones
interactivas son inevitables y dónde la adquisición y el desarrollo de hábitos
sociales, culturales, etc., pueden ser incorporados por l@s niñ@s. Por eso, la
hora de la comida en la Escuela Infantil debe ser cuidadosamente planificada y
contemplada pedagógicamente por el equipo educativo, sin olvidar que, en
estas edades, los momentos de la comida son fuente de placer y de intercambios sociales y
afectuosos. Es en estos momentos cuando se sientan, en los primeros años de vida, las bases
relacionales de los futuros contactos adulto-niñ@.
Hemos de subrayar las posibilidades educativas que las horas de comer ofrecen en las escuelas al
ocupar momentos de actividad en las rutinas diarias. La consideración educativa de las horas de
comer es una fuente importante de trabajo que facilita la experimentación y el progreso de los
niños y niñas en cuanto que puede propiciar el desarrollo de una gran cantidad de hábitos,
destrezas, actitudes, etc. Alejarse de planteamientos tradicionales de satisfacción de necesidades
fisiológicas y posicionarse en planteamientos de atención educativa de esas necesidades
reportará importantes “beneficios pedagógicos” para el desarrollo integral de las capacidades
infantiles.
* Actuar de forma cada vez más autónoma en sus actividades habituales adquiriendo
progresivamente seguridad afectiva y emocional, y desarrollando sus capacidades de
iniciativa y confianza en sí mismos.
* Descubrir, conocer y controlar progresivamente su propio cuerpo, sus elementos básicos, sus
características, valorando sus posibilidades y limitaciones, para actuar de forma cada vez más
autónoma en las actividades habituales.
Objetivos en el PCC
Comunicación y Representación
*Expresar sentimientos, deseos, ideas y
experiencias sobre las percepciones que se
sienten en el momento higiénico-
alimenticio.
*Comprender las intenciones y mensajes
que comunican los otros.
Objetivos Didácticos
* Utilizar las coordinaciones visomanuales y las habilidades manipulativas necesarias
para manejar y explorar los objetos y utensilios propios del acto de alimentarse, con un
grado de precisión cada vez mayor.
* Adecuar su propio comportamiento a las necesidades de otr@s niñ@s y a las demandas
y explicaciones de los adultos en el momento de la comida desarrollando
progresivamente actitudes de ayuda y cooperación.
* Ir adquiriendo algunas normas y modos de convivencia en la mesa y colaborar en el
mantenimiento de un clima tranquilo y sosegado.
* Orientarse y actuar progresivamente con autonomía en los espacios relacionados con la
alimentación.
* Comprender y expresar mediante lenguaje verbal y simbólico diversos aspectos
relacionados con la alimentación.
2.3 CONTENIDOS
Diariamente se definen una serie de situaciones en nuestra escuela que constituyen los núcleos
básicos del proceso de enseñanza-aprendizaje de l@s niñ@s. A estos núcleos los denominamos
ejes y su función principal es ser organizadores de todos los contenidos del currículo de forma
globalizada. Los ejes son flexibles, pudiendo ser modificados en función de las necesidades del
alumnado y de las condiciones organizativas del centro. Los contenidos se han seleccionado en
función de los diferentes niveles de Primer Ciclo y de los siguientes ejes:
Mediante este eje se trabaja especialmente la adquisición de hábitos con nuestros alumn@s. Los
aspectos que comprende son los siguientes, si bien nuestra propuesta se centra en las rutinas de
comida e higiene:
- Entrada y acogida.
- Comida o alimentación.
- Higiene.
- Descanso.
- Vestido/Desvestido.
- Recogida u orden.
- Despedida.
Procedimientos:
- Manifestación de las necesidades básicas: hambre, sed, limpieza…
- Adaptación progresiva de la necesidad de alimentación a los ritmos cotidianos de la
escuela.
- Iniciación en la manipulación de alimentos y en los cambios progresivos de sabores y
texturas.
- Utilización de las posibilidades motrices, sensitivas y expresivas de su propio cuerpo.
- Anticipación ante algunas rutinas relacionadas con la alimentación (por ejemplo: al
ponerles el babero percatarse del momento de la comida).
- Inicio en la regulación del propio comportamiento en las rutinas de la alimentación.
- Iniciación en la utilización del vaso y la cuchara.
- Utilización de la pinza digital para coger pequeñas porciones de alimento.
Actitudes:
- Gusto por el aspecto personal cuidado.
- Inicio a la aceptación de las normas de comportamiento establecidas durante la comida.
- Cierto margen de tolerancia ante la espera de turno en la comida.
Conceptos:
- Necesidades básicas del cuerpo humano: higiene y alimentación.
- Los sentidos relacionados con la alimentación: vista, gusto, tacto y olfato.
- Las distintas actividades de la vida cotidiana relacionadas con las necesidades físicas y de
aseo: recoger la mesa, guardar el babero.
- La salud y el cuidado de uno mismo:
• Iniciación al lavado y secado de manos.
• Iniciación al vestido y desvestido cuando te ensucias.
- El cuidado del entorno y el bienestar personal y colectivo.
- Diferentes tipos de objetos para la higiene y necesidades básicas: utensilios relacionados
con la alimentación (plato, vaso, cuchara, tenedor, babero, mantel, etc.).
- Funciones y utilización de los objetos relacionados con el momento higiénico- alimenticio.
- Cuantificadores básicos: poco-mucho; lleno-vacío
- La comunicación, hacerse entender e intentar comprender.
Procedimientos:
- Manifestación, regulación y control de las necesidades básicas de alimentación e higiene:
hambre, sed y limpieza de uno mismo.
- Adaptación de los ritmos biológicos a las secuencias de la vida cotidiana, y del ritmo
personal a las necesidades de acción de los otros.
- Observación, manipulación, identificación de los objetos, utensilios y materiales
relacionados con el momento higiénico alimenticio.
- Percepción y discriminación de sabores, olores, temperaturas, texturas, etc.
- Coordinación óculo-manual y uso de las destrezas y habilidades manuales
en el acto de la comida y la higiene con ella relacionada.
- Adaptación a los distintos sabores, texturas y alimentos.
- Afianzamiento en la utilización de algunos utensilios de comida (vaso, cuchara, tenedor).
- Realización progresivamente autónoma del acto de comer y
anticipación de las rutinas anteriores a la comida (lavado de manos,
puesta de babero, sentarse a la mesa) y posteriores a la misma (lavado
de cara y manos, quitar el babero).
- Avance en el lavado y secado de manos y cara.
- Colaboración y ayuda con los iguales y adultos en las actividades
relacionadas con la alimentación: recoger la mesa, guardar el babero, etc.
- Inicio en el uso correcto de los espacios relacionados con la higiene.
- Utilización adecuada de los espacios y materiales, y colaboración y
contribución al cuidado, orden y limpieza de los mismos.
- Conocimiento y utilización de las siguientes normas de convivencia:
Actitudes:
- Desarrollo de la autonomía e
iniciativa respecto a las rutinas diarias
relacionadas con la alimentación.
- Gusto por un aspecto personal
cuidado antes, durante y después de
las comidas, así como por desarrollar
ésta en espacios limpios.
- Inicio en la aceptación de las normas
de comportamiento establecidas
durante las comidas.
- Iniciativa e interés por comunicarnos
con l@s compañer@s.
El eje asamblea es denominado juego dirigido en el Primer Nivel del Primer Ciclo y preasamblea
y asamblea a partir del Segundo Nivel del mismo. La preasamblea-asamblea se realiza por la
mañana a continuación de la acogida y con ella se inician las actividades de la jornada.
El juego libre en nuestro centro es considerado como un elemento educativo de gran importancia,
aporta al profesorado gran cantidad de información, pudiendo ser utilizado para:
- Observar los conocimientos previos que demuestran los niños y niñas de forma
espontánea en sus juegos.
- Observar los temas de interés para
ell@s y que nos pueden servir para
motivarlo.
- Observar el proceso del alumn@ desde
el comienzo del juego hasta finalizarlo,
como forma de obtener información
sobre su ritmo, formas de enfrentarse a
los aprendizajes, etc.
En el Primer Ciclo se distribuyen
los espacios de la clase en zonas donde se
realizan actividades y se desarrolla el juego
Procedimientos:
- Manifestación y regulación progresiva de los sentimientos, emociones, vivencias y
preferencias en actividades referidas a la comida.
- Control activo y adaptación progresiva del tono y la postura a las características de los útiles,
espacio y acción, relativos a la alimentación.
- Exploración de los objetos (platos, cubiertos, utensilios) a través de los sentidos y acciones
(soplar, volcar, apretar, etc.).
- Comprensión de las intenciones comunicativas de otr@s niñ@s y adultos.
- Intención de comunicación de necesidades y deseos mediante el lenguaje gestual.
Actitudes:
- Desarrollo de la autonomía e iniciativa respecto al juego libre.
- Curiosidad por los objetos e interés por su exploración.
Conceptos:
- Diferentes tipos de útiles que se encuentran en este espacio (zona de actividad de la casita,
por ejemplo: cucharas, platos, vasos, etc.).
- Funciones y utilización de los anteriores útiles.
Procedimientos:
- Manifestación y regulación progresiva de los sentimientos, emociones, vivencias y
preferencias en actividades referidas a la comida.
- Control activo y adaptación progresiva del tono y la postura a las características de los útiles,
espacio y acción, relativos a la alimentación.
- Exploración de los objetos (platos, cubiertos, utensilios) a través de los sentidos y acciones
(soplar, volcar, apretar, etc.).
- Comprensión de las intenciones comunicativas de los otr@s niñ@s y adultos.
- Intención de comunicación de necesidades y deseos mediante el lenguaje gestual y oral.
- Clasificación de los juguetes y recogida del material utilizado en la zona del juego
simbólico.
- Interpretación del cartel que señaliza la zona del juego simbólico.
Actitudes:
- Desarrollo de la autonomía e iniciativa respecto al juego libre.
- Curiosidad por los objetos e interés por su exploración.
Procedimientos:
- Manifestación, regulación y control de las necesidades básicas en situaciones ocasionales
(fiestas de San Isidro, Navidad, Carnaval y Fin de Curso).
- Iniciación de una actuación autónoma en la comida en situaciones de fiestas.
- Aproximación a las sensaciones que producen los alimentos no habituales en su dieta
diaria (helados, mazapán, turrón, churros, etc.).
Actitudes:
- Iniciación en actitudes de respeto hacia los otros en situaciones festivas: saber esperar,
compartir, etc.
- Placer y gusto por las comidas especiales de fiesta y al aire libre.
2.4 METODOLOGÍA
Para desarrollar la presente propuesta de intervención hay que partir de la circunstancia básica
que supone el gran número de personas que se ven implicadas en ella. Desde el cocinero y el
ayudante de cocina, pasando por el personal de servicios, educador@s, maestr@s y demás
personal educativo, hasta llegar a las familias, sin cuya coordinación no podrían llevarse a cabo
todos los objetivos propuestos, y por último, los niños y niñas, verdaderos protagonistas del
proceso de enseñanza aprendizaje.
Una de las primeras reuniones con las familias se dedica a informar de los diferentes menús de la
escuela, aspectos que se siguen para elaborarlos y criterios metodológicos que se tienen en
cuenta durante la comida, a saber:
Facilitar un clima tranquilo y relajado procurando no entrar en conflicto con el/la niño/a sin
obligarle a comer a la fuerza.
Consumo regular de frutas, verduras, ensaladas y pescados (alimentos que plantean los
principales problemas en l@s niñ@s).
Los nuevos alimentos, especialmente con los más pequeños, se van introduciendo en su dieta
habitual, en pequeñas cantidades y, en principio, limitándonos a que se familiaricen con sus
sabores y texturas (los huelan, los prueben).
Conveniencia de introducir cualquier cambio alimentario en el hogar antes que en la escuela.
Para la introducción de purés, sólidos y semisólidos permanecerá el criterio establecido por la
familia bajo indicaciones pediátricas, así como para la introducción de nuevos alimentos.
Darle tiempo al niñ@ para que acepte el nuevo alimento, admitiendo que lo escupa y
ofreciéndole de nuevo una pequeña cantidad.
Comer poco a poco de todos los alimentos (aunque sea menos de “lo que no nos gusta”).
Interpretar los signos de saciedad del niñ@ cuando tras haber tomado una cantidad
razonable empieza a no aceptar el alimento.
No repetir del primer plato antes de haberse comido el segundo.
Habituarse a dejar el plato vacío (para lo cual se sirve a cada uno según sus posibilidades).
Las aulas se habilitan para la comida diariamente, utilizando las mismas mesas que se usan para
el resto de las actividades. Esto puede llevarse a cabo gracias a la presencia y colaboración del
personal de limpieza. Es recomendable comer en las clases pues las referencias de su propia aula
y el espacio que les resulta más cercano afectivamente suponen un factor positivo para estas
edades. Comiendo en las aulas, se posibilita la creación de un ambiente tranquilo y no masificado,
más cercano al familiar.
El mobiliario se irá adaptando a las necesidades de l@s niñ@s y a su desarrollo evolutivo. En 0-1
años se pasará de dar de comer en brazos a las hamaquitas y posteriormente a las tronas, para
pasar posteriormente a la silla con reposabrazos en mesa de herradura y en 1-2 a mesa cuadrada
o redonda manteniendo la silla con reposabrazos, si es necesario, y para en 2-3 años comer
sentad@s en silla sin reposabrazos.
En torno a los dos años la mayoría de l@s niñ@s comen ya autónomamente si les ofrecemos los
alimentos debidamente acondicionados. Pueden usar con soltura el tenedor y la cuchara y las
superficies manchadas fuera de los platos van siendo cada vez menores.
A partir del Tercer Nivel del Primer Ciclo ya se pueden ir diseñando actividades de la vida diaria
que se relacionan con la colaboración en poner y quitar la mesa: un responsable, de forma cíclica,
para repartir baberos, para recoger vasos, etc.
En la zona de juego simbólico, y a partir de los 18-20 meses, también se trabajan de forma
espontánea aspectos relacionados con la alimentación, tales como “hacer comiditas”, “poner y
quitar la mesa”, “dar la comida a los muñecos”, etc., interiorizando con estos juegos hábitos y
situaciones que se le presentan en la vida cotidiana.
Por otra parte, el material fotográfico con el que trabajamos en la escuela es un recurso
fundamental en esta propuesta. Con las fotografías digitales elaboramos cuentos, puzzles,
historias secuenciadas, tarjetas de vocabulario, etc., cuya temática es la alimentación y que ayudan
a l@s niñ@s a interiorizar los hábitos e incrementar su motivación. La imagen en general y
especialmente la fotografía constituyen uno de los principales recursos al servicio de nuestra
práctica educativa. La cámara de fotos siempre está preparada para inmortalizar momentos y
vivencias, que luego serán evocados por niños y niñas, educadores y familias. Esta opción
metodológica es de gran ayuda para crear nuestros propios materiales curriculares.
Siempre se ha de respetar el ritmo individual de cada niño o niña, dentro del período de comida
(de 45 a 60 minutos).
Alimentación
- Manipular y explorar biberones, cuchara, plato y comida semisólida y sólida.
- Utilizar las manos y la pinza digital para comer alimento sólido en trocitos.
- Utilizar la cuchara en la medida de sus posibilidades para comer: primero con
moldeamiento del adulto, luego sol@.
Juego libre
En una zona preparada a tal efecto, y distinguiéndose claramente de la zona destinada a
la comida, se disponen útiles reales relacionados con la alimentación (biberón, babero, plato,
cuchara y vaso) para que l@s niñ@s puedan manipularlos, explorarlos y actuar libremente
sobre ellos.
Celebración de las fiestas de Navidad, Carnaval, San Isidro, Fin de Curso y cumpleaños.
Sujeta el biberón
Utiliza la pinza digital para coger pequeñas porciones de alimento.
Coge el alimento del plato y se lo lleva a la boca.
Espera sin ansiedad su turno de comida.
Acepta estar sentad@ mientras come.
Indica con movimientos negativos de cabeza que no quiere más comida.
Pide agua cuando tiene sed.
Asocia el objeto (ej.: babero, cuchara, etc.) con la comida.
Acepta que el adulto le lave antes y después de comer.
Acepta con gusto el paso del alimento líquido al sólido.
Explora los alimentos, tocando, manipulando, etc.
Se lava y se seca las manos y la cara sin ayuda, antes y después de comer.
Utiliza el tenedor para comer.
Lleva el vaso y el plato de postre cuando termina al carro de la recogida.
Come sol@.
Reparte y coge el babero.
Come con cierta limpieza.
Acepta los alimentos que se le presentan en la comida.
Mantiene una actitud relajada durante la comida.
Se desenvuelve autónomamente en los espacios de la clase en los momentos de la comida (va sol@ al
servicio, deja el babero, su plato y vaso en el carro).
Nombra algunos utensilios de la comida: plato, vaso, cuchara, tenedor…
Comprende las peticiones e indicaciones que le hace el adulto a la hora de comer.
Identifica algunos sabores: dulce, salado, ácido.
Distingue entre frío y caliente.
Distingue entre mucho y poco y lleno y vacío.
Hace frases cortas en las que utiliza vocabulario referido a la comida.