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LA AMISTAD

Amistad es un sentimiento compartido con otra persona, donde se busca el bien


común, una palabra de consuelo, una sonrisa franca o un abrazo sincero.

Debemos considerar la verdadera amistad cuando existe una unión desinteresada,


cordial, abierta, en la que hay un interés mutuo por los problemas, éxitos o
sufrimientos del amigo; se debe cultivar con pequeños detalles de gratitud por
todo lo que se recibe de ella.

La amistad comienza por la simpatía y el agrado que se siente al encontrarse


personas que tienen cosas en común con nosotros. Te empiezan a interesar las
cosas del amigo y tú encuentras con gusto que a él también le interesan las tuyas.
Es muy agradable saber que cuentas con alguien que te quiere y te comprende y
que comparte muchos de tus gustos y de tus ideas.

Sin embargo, no se limita con esto la verdadera amistad; tiene ciertas


características y exigencias. El amor en la amistad se convierte en amor
incondicional, cuando buscas el bien de tu amigo, cuando respetas sus ideas,
cuando lo aceptas tal y como es, cuando lo ayudas a crecer y superarse; si quieres
una verdadera amistad, sin prisas, busca el conocimiento de la otra persona,
resalta sus virtudes, minimiza sus defectos, y con mucho amor hazle reconocer sus
errores.

Cómo desarrollar la amistad

Sabías que... una buena amistad tiene tres cualidades básicas: que sea buena, fiel y
accesible.

Buena.- Un verdadero amigo te induce siempre a hacer algo bueno, que no


dañe tu cuerpo, es con quien te diviertes sanamente, compartes lo que
sabes y lo que tienes. Por lo tanto, un amigo verdadero nos invita
únicamente a realizar buenos actos o hacer cosas de las que no nos
arrepentiremos, donde no se lastime a los demás.

Fiel.- Porque al amigo se le puede confiar todo, con la certeza de que su


consejo será el indicado, su apoyo es incondicional; no sólo está a tu lado
cuando las cosas van bien, aún cuando hemos fallado tenemos su
comprensión. Con él podemos llorar, reír, cantar, divertirnos, hablar o
callar. En una palabra, podemos ser nosotros mismos; posiblemente no nos
apruebe ni aplauda nuestra conducta, pero nos respeta y acepta, jamás le
cuenta a nadie lo que le hemos confiado. En eso se basa la confianza de que
se puede hablar libre y sinceramente de todo lo que nos pasa.

Accesible.- Para que haya una verdadera amistad, necesitamos tener una
buena comunicación, sentirla cerca aunque se encuentre lejos. Saber que
está disponible y que si les necesitamos, se le puede ir a buscar. Si las
circunstancias nos separan, nos hacemos presentes a través de una carta,
una llamada, etc., porque una amistad es como una plantita, que debemos
cuidar, regarla y estar al pendiente para que pueda florecer. Si nos
olvidamos de ella y no la regamos, cuando la volvamos a ver, estará débil
para volver a florecer. Si a un amigo lo vemos muy de vez en cuando, será
difícil tenerle confianza como para descubrirnos ante él como somos.

No es fácil ser o encontrar amigos verdaderos; sin embargo, tener un buen amigo
es el mejor tesoro que podemos tener en la vida.

Pienso positivamente

“Cuando se viven los valores entre amigos, ese amigo es un tesoro”.

“Escuchar es la fuente de la armonía”.

“La felicidad nos llega si sabemos que ha triunfado la amistad”.

Para reflexionar

Decálogo de la amistad

1. Es fácil querer tener un amigo, es más difícil serlo.


2. No te preocupes de recibir sino de dar.
3. No temas disgustar a tu amigo. Enséñale que el amigo verdadero es el que
está dispuesto a disgustarnos cien veces con tal de sernos útil una sola vez.
4. El primer deber de un amigo: motivarlo para que sepa que creemos en él.
5. Ábrete sinceramente. Tienes que ser como el río, que alimenta las tierras y
nunca niega sus aguas.
6. La confianza es el vestíbulo de la amistad.
7. No aceptes al amigo que no te contradice, pues lo hará pensando que sólo
quiere tu bien, aunque en ocasiones piense diferente a ti.
8. No te dejes llevar del corazón ni de la prisa al elegir a tus amigos.
9. La humildad entre amigos gana el corazón de ambos.
10. Aprende a amar con el corazón para así disculpar.

Qué implica la amistad en la familia

Tratar con delicadeza y amor a las personas que tratas


Considerar las actividades domésticas, tal como la preparación de alimentos
y el recoger la ropa, como un acto de amor por la familia
Disfrutar el éxito de los demás como sí fuera el nuestro
Mostrar apoyo mutuo al escuchar las ideas del otro sin enojarse

Los sabios y poetas de todos los tiempos han exaltado siempre la amistad. Además
del amor, se necesita la amistad. Para los filósofos griegos, expresa virtud, es un
regalo de los dioses. Aristóteles menciona tres tipos de amistad: por interés, por
placer y por el bien; pero sólo la que surge del bien merece llamarse amistad. Para
Cicerón y Séneca, la amistad implica armonía, buena voluntad y afecto, «querer y
rechazar lo mismo

«La amistad moderna se distingue por el elevado grado de autonomía que se


atribuye a una persona, en la medida que tiene en sus manos la relación tanto para
iniciarla como para romperla».

Demostración de la amistad
La amistad se demuestra en la preocupación por el amigo, interesándose por su
bienestar, por sus problemas y logros. Por esto procura reunirse, comunicarse o
convivir con él. Un amigo es el que está en todo momento, el que te levanta cuando
estás decaído. Es en la turbación donde la amistad se pone a prueba. Cicerón
comenta: «Sólo en el peligro se conoce al verdadero amigo».

Religión y amistad

La amistad es considerada como una experiencia humana de vital importancia,


inclusive ha sido santificada por varias religiones. En el Poema de Gilgamesh, un
poema babilonio que se encuentra entre los primeros trabajos literarios de la
historia, se relata la amistad entre Gilgamesh y Enkidu Los grecorromanos tenían,
entre otros varios ejemplos, la amistad entre Orestes y Pílades. Los evangelios
canónicos nos hablan de una declaración de Jesús, "Nadie posee mayor amor que
este, el sacrificar la vida propia por sus amigos." (Juan 15:13)

Grupos de amistades

Conjunto de personas que se sienten ellas mismas cuando se reúnen; es decir,


libres de actuar y expresarse, dentro de sus principios y su moralidad, haciendo
pleno uso del libre albedrío ya que se saben aceptados en grado sumo por el resto
de los componentes del grupo.

Cultura popular

Las relaciones de amistad han sido profusamente narradas, tanto en el mundo de


la literatura como en del cine y la televisión, a grado tal que si bien un listado

La amistad (del latín amicus; amigo, que deriva de amore, amar) es una relación
afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las relaciones
interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida.

Los tres mosqueteros, del francés Alexandre Dumas: una historia basada en la
inquebrantable amistad de sus personajes.

La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de


importancia y trascendencia. La amistad nace cuando las personas encuentran
inquietudes comunes. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de
relacionarse y otras que tardan años en hacerlo. La verdadera amistad dura toda la
vida.

Puede haber relaciones "amistosas" donde intervienen una persona y otro tipo de
persona (ángeles, santos) y de una forma animal, algunos le llaman así a su
relación con un perro a pesar de ser una relación exclusivamente material y
sensorial; a éste último se le conoce como «el mejor amigo del hombre». También
se puede dar la amistad incluso entre dos o más animales de especies distintas,
pero como se dijo anteriormente es una relación corporal sin el uso de el
razonamiento y la libertad donde solo están por instinto y no por decisión libre.

La amistad es una cajita de cristal. Pequeña, transparente, donde guardas allí


dentro todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor.
Un cristal fino donde te reflejas. Material en el que están hechos tus sueños. Son
porciones de tu corazón que intentas que no se rayen nunca.

Un amigo es más que una persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas. Es
eso que recoges por el camino y guardas en tu cajita de cristal, cuidadosamente
acomodado en su interior de terciopelo. Todo eso en lo que crees, en lo que confías,
en lo que sientes.

Eso que más allá del mundo encuentras. Eso que te abraza cuando piensas que no
puedes más. Algo que lamentas no ver. Porque el amigo no se ve, no se toca, no se
huele. Simplemente lo sientes. Y, aunque se encuentre sentado a tu lado, tú nunca
lo ves como la materia física que es. Su esencia oculta entre los pliegues del
terciopelo de tu cajita de cristal.

A veces lo miras a los ojos. A veces sientes su presencia.


Sin embargo, el amigo no es la persona que ves. Es la persona que sientes.

Los amigos entran en nuestra vida por una razón, una temporada o una vida
entera. Si logramos determinar en cada encuentro, si la amistad ha surgido por una
razón, una temporada o para toda la vida, entonces sabremos cómo reaccionar
hacia ella.

La persona que entra en nuestra vida por una razón es, generalmente, para
satisfacer una necesidad que expresamos (conscientemente o no). Esta persona
está allí para ayudarnos a atravesar dificultades, para proporcionarnos pistas,
guiarnos, sostenernos, para ayudarnos física, emocional o espiritualmente.

También está ahí porque la necesitamos. Pero un día, sin que tengamos gran parte
de responsabilidad, esta relación hará o dirá algo que quebrará la unión. Tal vez
actuará de tal forma que no podremos continuar caminando a su lado. Lo que
debemos tener claro entonces es que nuestra necesidad ha sido colmada, nuestro
deseo satisfecho, que no hay más razón para caminar juntos y que ha llegado el
tiempo de separarse.

La persona que entra en nuestra vida por una temporada es porque nuestra
vida ha llegado a un punto en el que nos es necesario compartir, evolucionar o
aprender.

Esta amistad nos aporta un sentimiento de paz, nos hace reír, nos hace descubrir
algo nuevo o nos hace hacer algo de lo que nos sentíamos capaces. Esta amistad
nos aporta generalmente una suma inmensa de alegrías. Pero tan sólo durante una
temporada.

Las personas que entran en nuestra vida para siempre, son las amistades que
nos forjan, nos forman y nos ayudan a construir nuestras bases emocionales.
Nuestra tarea es aceptar las lecciones, amar y mostrar a la otra persona todo lo que
hemos recibimos y aprendido en otras relaciones. Se dice que el amor es ciego.
Pero la verdadera amistad es clarividente.

Este mensaje tiene como objetivo aprender a mostrar a la gente que la amamos y
ver cuánto nos lo devuelven. De todas maneras, en cualquier de los casos:
Es propio de la amistad dar al amigo lo mejor que se posee.

La amistad con el Señor, que nace y se acrecienta en la oración y en la


digna recepción de los sacramentos, nos hace entender mejor el
significado de la amistad humana, que la Sagrada Escritura califica como
un tesoro: "Un amigo fiel - dice el Eclesiástico - es poderoso protector, el
que lo encuentra halla un tesoro. Nada vale tanto como un amigo fiel, su
precio es incalculable".

El trato diario y la amistad con Jesucristo nos llevan a una actitud


abierta, comprensiva, que aumenta la capacidad de tener amigos

El trato diario y la amistad con Jesucristo nos llevan a una actitud abierta,
comprensiva, que aumenta la capacidad de tener amigos. La oración afina el
alma y la hace especialmente apta para comprender a los demás, aumenta la
generosidad, el optimismo, la cordialidad en la convivencia, la gratitud…
virtudes que facilitan al cristiano el camino de la amistad.

La amistad verdadera es desinteresada, pues más consiste en dar que en


recibir; no busca el provecho propio, sino el del amigo. El amigo verdadero
no puede tener, para su amigo, dos caras: la amistad, si ha de ser leal y
sincera, exige renuncias, rectitud, intercambio de favores, de servicios
nobles y lícitos.
El amigo es fuerte y sincero en la medida en que, de acuerdo con la
prudencia sobrenatural, piensa generosamente en los demás, con personal
sacrificio. Del amigo se espera la correspondencia al clima de confianza, que
se establece con la verdadera amistad; se espera el reconocimiento de lo que
somos y, cuando sea necesaria, también la defensa clara y sin paliativos.

Para que haya verdadera amistad es necesario que exista correspondencia,


es preciso que el afecto y la benevolencia sean mutuos, si es verdadera, la
amistad tiende siempre a hacerse más fuerte: no se deja corromper por la
envidia, no se enfría por las sospechas, crece en la dificultad. Entonces se
comparten con naturalidad las alegrías y las penas.
La amistad es un bien humano y, a su vez, ocasión para desarrollar muchas
virtudes humanas, porque crea una armonía de sentimientos y gustos que
prescinde del amor de los sentidos, pero, en cambio, desarrolla hasta grados
muy elevados, e incluso hasta el heroísmo, la dedicación del amigo al amigo:
"Creemos - enseñaba Pablo VI - que los encuentros (…) dan ocasión a almas
nobles y virtuosas para gozar de esta relación humana y cristiana que se
llama amistad. Lo cual supone y desarrolla la generosidad, el desinterés, la
simpatía, la solidaridad y; especialmente, la posibilidad de mutos sacrificios".

El buen amigo no abandona en las dificultades, no traiciona; nunca habla


mal del amigo, ni permite que, ausente sea criticado, porque sale en su
defensa. Amistad es sinceridad, confianza, compartir penas y alegrías,
animar, consolar, ayudar con el ejemplo.

Es propio de la amistad dar al amigo lo mejor que se posee. Nuestro más alto
valor, sin comparación posible, es el haber encontrado a Cristo. No
tendríamos verdadera amistad si no comunicáramos el inmenso don de
nuestra fe cristiana. Nuestros amigos deben encontrar en nosotros, los
cristianos que quieren seguir de cerca de Jesús, apoyo y fortaleza y un
sentido sobrenatural para su vida.

La amistad en la vida cristiana.


La amistad nos lleva a iniciar a nuestros amigos en una verdadera vida
cristiana si están lejos de la Iglesia, o a que reemprendan el camino que un
mal día abandonaron, si dejaron de practicar la fe que recibieron. Con
paciencia y constancia, sin prisa, sin pausa, se irán acercando al Señor, que
les espera.

En ocasiones podremos hacer junto con ellos un rato de oración, una obra de
misericordia visitando a un enfermo o a una persona necesitada, les
pediremos que nos acompañen a hacer una visita a Jesús Sacramentado…
cuando sea oportuno les hablaremos del sacramento de la misericordia
divina: la Confesión, y les ayudaremos a prepararse para recibirlo.

La amistad todo lo puede con la ayuda de la gracia: ayuda que debemos


implorar al Señor con oración y mortificación. El Señor desea que tengamos
muchos amigos porque es infinito su amor por los hombres y nuestra
amistad es un instrumento para llegar a ellos.

¡Cuántas personas con las que cada día nos relacionamos están esperando,
aún sin saberlo, que les llegue la luz de Cristo! ¡Que alegría la nuestra cada
vez que un amigo nuestro se hace amigo del Amigo!.
FRASES DE AMISTAD

Si yo se que tú eres, y tú sabes que yo soy, quién va a saber quién soy yo cuando tu
no estés.
Lo mejor no es tratar al amigo sino al enemigo hacerlo amigo.
Todo mundo quiere tener un amigo, pocos se toman la molestia de ser uno.
Un Amigo nunca te dice lo que Tú quieres escuchar, te dice la verdad y lo que es
mejor para ti.

Tengo amigos por doquier,


porque soy parte de ellos.
No importa el color de piel,
ni el color de los cabellos.

Solo importa esa intención,


de ayudarnos mutuamente.
Amarnos de corazón,
y tratarnos sanamente.

De olvidar los sinsabores,


que a veces la vida da.
Y encontrar las soluciones,
por medio de la amistad.

Conversar de tantas cosas,


que tenemos en común.
¡La amistad, es tan preciosa,
con amigos, como tú!

Por eso siempre que puedas,


vamos a estrechar las manos.
Una amistad verdadera,
es igual, que los hermanos.

Aunque no tenga tu sangre,


tampoco el color de piel.
Es el tesoro más grande,
cuando es un amigo fiel.

Cultiva esa semilla,


divina, que Dios te da.
Porque no hay nada en la vida,

autor: Aurora García

LA AMISTAD ES...

UNA PUERTA QUE SE ABRE,


UNA MANO EXTENDIDA,
UNA SONRISA QUE TE ALIENTA,
UNA MIRADDA QUE TE COMPRENDE,
UNA PALABRA QUE TE ANIMA,
UNA CRITICA QUE TE MEJORA,
ES...UN ABRAZO,
UN APLAUSO QUE TE ESTIMULA,
UN ENCUENTRO QUE TE REGOCIJA,
UN FAVOR SIN RECOMPENSA,
UN DAR SIN EXIGIR,
UN ENTREGARSE SIN CALCULAR,
UN ESPERAR..SIN CANSANCION,
AMISTAD ES LO QUE NOS UNE,
A TI Y A MI.....

 La amistad es el amor más puro que existe sobre la tierra.

 La amistad es como la sangre, que acude a la herida sin


esperar que la llamen.
 La amistad es fusión sin confusión.

 La amistad es amar a alguien que no necesitamos para


nuestros fines personales

 La amistad no es algo que se pueda demostrar con


palabras, sino que se demuestra con hechos, con esos
pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos.

 La única manera de tener un amigo es ser un amigo.


 A un amigo no se le mira ni por encima ni por debajo del
hombro a un amigo se le mira a los ojos.

 El que busca a un amigo sin defectos se queda sin amigos.

 Todo el mundo quiere tener un amigo pero nadie procura


serlo.

 Cuando un amigo se muere, algo se muere en el alma.

 El mejor espejo es el ojo del amigo.

 Entre amigos no hay secretos.

 No hay mayor riqueza que la verdadera amistad.

 A quien das un secreto das tu libertad. Sin embargo, un


amigo sabe tus secretos y te deja libre.

 La amistad es el mejor regalo que Dios a ofrecido al


hombre.

 ¡ Ay del solitario! porque si cayere no tendrá quién le


levante.

 La amistad que puede concluir nunca fue verdadera.

 La verdadera amistad no se hiela en invierno.

 La pena que se comparte con el amigo es un descanso.

 El hombre necesita amigos, porque necesita amar y ser


amado.
 Mi amigo es único para mí; yo soy único para mi amigo.
Los amigos también son sencillos.

 Desaparecerán las aves del cielo, se fundirán las nieves


eternas, se evaporarán los mares... pero nuestra gran
amistad perdurará.

 Nuestra amistad no depende de cosas como el espacio y el


tiempo.

FRASES CELEBRES
DE LA AMISTAD;

Si reprocháis al amigo sus defectos o sus vicios, corréis el riesgo de pelearos


con él; si le hacéis presente su ridiculez, podéis tener la seguridad de que no
lo perdonará jamás. Edme Pierre Beauchêne (1748-1824); médico y escritor
francés.

 Amistad nunca mudable por el tiempo o la distancia, no sujeta a la


inconstancia del capricho o del azar, sino afecto siempre lleno de tiernísimo
cariño, tan puro como el de un niño, tan inmenso como el mar. José Zorrilla y
del Moral (1817-1893); poeta y dramaturgo romántico español.

 Estoy enamorado de la amistad. Barón de Montesquieu, Louis de Secondat


(1689-1755); escritor y filósofo francés.

 Los lazos de la amistad son más estrechos que los de la sangre y la familia.
Giovanni Boccaccio (1313-1375); escritor italiano.

 No hay cosa más censurable que un amigo que no sea sincero. Molière
(nacido Jean-Baptiste Poquelin) (1622-1673); comediógrafo y escritor
francés.

 Amigo es aquella persona por quien darías tu vida con una sonrisa en los
labios pero a quien nunca consentirías que se aprovechara de tí. Anónimo.

 La amistad es animal de compañía, no de rebaño. Plutarco (c.46-c.125 d.


C.); escritor griego.

 La amistad es el amor, pero sin sus alas. Lord Byron, George Gordon (1788-
1824); poeta inglés.

 La amistad es una asociación formada entre las personas que se profesan


mutuamente un cariño más particular que el resto de los hombres. Barón de
Holbach, Paul Henri Dietrich (1723-1789); filósofo francés, de origen
alemán.

 Dar, recibir, contar los secretos, preguntar, comer y convidar a comer, son
seis señales de amistad. Panchatantra (siglo V d. C.); recopilación de fábulas
hindúes.

 Es más difícil no envidiar a un amigo feliz que ser generoso para con un
amigo en desgracia. Alberto Moravia (nacido Alberto Pincherle) (1907-
1991); escritor italiano.

 La amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita


en dos alma. Aristóteles (384-322 a. C.); filósofo griego.

 Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta. Ralph
Waldo Emerson (1803-1882); poeta y ensayista estadounidense.

 Por raro que sea el verdadero amor, es menos raro que la verdadera
amistad. Duque de la Rochefoucauld, François Rochefoucauld (1613-1680);
escritor francés.

 Portémonos con los amigos como querríamos que ellos se portaran con
nosotros. Aristóteles (384-322 a. C.); filósofo griego.

 Un amigo fiel es bastante para un hombre; lo difícil es encontrar un amigo


fiel. Jean de La Bruyère (1645-1696); escritor moralista francés.

 Es una regla en la amistad que cuando la desconfianza entra por la puerta,


el afecto sale por la ventana. Jacob Howell (c.1594-1666); escritor inglés.

 Tener muchos amigos: no tener ningún amigo. Aristóteles (384-322 a. C.);


filósofo griego.
El que tiene un verdadero amigo puede afirmar que posee dos almas. Arturo
Graf (1843-1913); escritor italiano, de origen griego.

 El falso amigo es como la sombra que nos sigue mientras dura el sol. Carlo
Dossi (nacido Alberto Pisani Dossi) (1849-1910); novelista italiano.

 «Quédate» es una hermosa palabra en el vocabulario de un amigo.


Anónimo

 La amistad más profunda y exquisita se siente herida a menudo por el


pliegue de un pétalo de rosa. Sébastien Roch Chamfort (1741-1794); escritor
francés.

 El camino para medrar en la posición social está y estará siempre


sembrado de amistades rotas. Herbert George Wells (1866-1946); escritor
inglés.

 Al amigo no le busques perfecto. Búscalo amigo. José Narosky (siglo XX);


escritor argentino. Cuando un amigo nos pide algo, la palabra «mañana» no
existe. George Herbert (1593-1633); poeta inglés.

 Los amigos de la hora presente son como los melones: hay que probar
cincuenta antes de encontrar uno bueno. Claude Mermet (c.1550-principios
siglo XVII); poeta francés.

 Nos interesan los demás cuando se interesan por nosotros. Siro, Publius
(siglo I a. C.); poeta romano.

 Reprende al amigo en secreto y alábalo en público. Leonardo da Vinci


(1452-1519); pintor, escultor, ingeniero e inventor italiano.

 Tengo a mis amigos en mi soledad; cuando estoy con ellos ¡qué lejos están!
Antonio Machado y Ruiz (1875-1939); poeta y prosista español. Miembro de
la Generación del 98.

 Un amigo verdadero es el más grande de todos los bienes y el que menos


nos cuidamos de adquirir.
Duque de la Rochefoucauld, François Rochefoucauld (1613-1680); escritor
francés.

 Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un


hermano. Benjamin Franklin (1706-1790); filósofo, físico y político
estadounidense.

 La amistad no se compra, aunque muchos la venden, que los amigos


comprados no lo son y valen poco. Baltasar Gracián (1601-1658); jesuita y
escritor español.

 Es amigo mío aquel que me socorre, no el que me compadece. Thomas


Fuller (1609-1661); clérigo y escritor inglés.

 La amistad es la ciencia de los hombres libres. Albert Camus (1913-1960);


escritor francés.
 No puede ir muy lejos la amistad cuando ni unos ni otros están dispuestos
a perdonarse mutuamente pequeños defectos.

 Jean de La Bruyère (1645-1696); escritor moralista francés.

 Una amistad sin confianza es una flor sin perfume. Laure Conan (1845-
1924); escritora canadiense.

 Un buen amigo es un hombre para el cual no tenemos secretos y que, a


pesar de todo, nos aprecia. León Daudí (1905-1985); escritor español.

 Los parientes nos los da el azar, pero elegimos a los amigos. Jacques Delille
(1738-1813); poeta francés.

 Si un amigo te revela una falta tuya, ten siempre por seguro que no te la
revelará totalmente. Thomas Fuller (1609-1661); clérigo y escritor inglés.

 Nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo. Juvenal,


Decimus Junius Juvenalis (c.60-130 d. C.); poeta latino.

 El nuevo amigo es como el vino nuevo: envejecerá, y lo beberéis


suavemente. Anónimo

 Cuando los hombres son amigos, no han menester de justicia; pero,


aunque los hombres sean justos, han menester de amistad. Aristóteles (384-
322 a. C.); filósofo griego.
LA AMISTAD DURADERA

La amistad es un valor universal. Está claro que difícilmente podemos sobrevivir


en la soledad y el aislamiento. Necesitamos a alguien en quien confiar, a quién
llamar cuando las cosas se ponen difíciles, y también con quien compartir una
buena película. Pero ¿Qué es la amistad? ¿De qué se compone? ¿Cómo tener
amistades que duren toda la vida?

Caerse bien

Las amistades suelen comenzar de imprevisto, y muchas veces sin buscarlas. En el


camino de la vida vamos encontrándolas. Y todo comienza porque alguien “nos cae
bien”.

Convicciones, sentimientos, gustos, aficiones, opiniones, ideas políticas, creencias,


religión son algunos de las cosas en común que pueden hacer que nos hagamos
amigos de alguien.

Sentirse a gusto con una persona, conversar y compartir sentimientos es el


principio de eso que llamamos amistad.

Algo en Común

Para que la amistad sea verdadera, debe existir algo en común y, sobre todo,
estabilidad. El interés común puede ser una misma profesión, una misma carrera,
un pasatiempo en común, y la misma vida nos va dando amigos. Dice el refrán
Aficiones y caminos hacen amigos.
La amistad es un cariño, un apreciarse que promueve un dar, un darse y para ello
es necesario encontrarse y conversar.

Después, con el tiempo, la amistad puede desarrollarse profundad y en extensión


mediante el trato, el conocimiento y el afecto mutuos.

La amistad no puede desarrollarse sin estabilidad. Por eso cuando dejamos de ver
durante muchos años a nuestros amigos, a veces nos enfrentamos a que parecen
personas totalmente diferentes, o simplemente no se pasa de un diálogo superficial
que deja un mal sabor de boca. La amistad es algo que requiere estabilidad en el
trato.

Tratarse

Conocer bien al amigo es saber de su historia pasada, de sus quehaceres actuales y


de sus planes futuros; y del sentido que da a su vida, de sus convicciones; y de sus
gustos y aficiones, y de sus defectos y virtudes. Es saber de su vida, de su forma de
ser, de comprenderse; es… comprenderle.

Comprender al amigo es meterse en su piel y hacerse cargo.

Desinterés

Para que una amistad sea verdadera, no basta con caerse bien, hay que dar el paso
definitivo: ayudarse desinteresadamente, sin esperar nada a cambio. Al amigo se le
quiere porque él es él y porque yo soy yo. La amistad se orienta hacia el tú y
consiste más en un servir que en un sentir.

No es amigo ni el compañero ni el camarada. Tampoco es amigo que el busca


aprovecharse del otro. La amistad no es comercio de beneficios.

La verdadera amistad es, en gran medida, servicio afectuoso y desinteresado.

Vale la pena

Ser amigo de verdad no es fácil, pero vale la pena el esfuerzo. Es un gozo tener
amigos de verdad: estar con ellos, charlar, ayudarle o ser ayudad y disfrutar y
alegrase con ellos ¡poder contar con ellos! Aunque cueste, vale la pena el esfuerzo
que requiere ser un amigo.

Tenerse confianza

No solamente se cree lo que dice el amigo, hay que creer en él. Tener confianza en
el amigo significa que tenemos la seguridad moral de que responderá
favorablemente a as esperanzas de amistad que depositemos en él.
La confianza mutua hace posible la autenticidad.

Dar. Darse.

La generosidad nos ayuda y facilita el dar que es esencial en la amistad. El dar y el


darse es esencial en la amistad. El amigo de verdad es generoso y da. Da sus
cualidades, su tiempo, sus posesiones, sus energías, sus saberes. Y lo hace para
procurar ayudar eficazmente al amigo.

Debemos mirar generosamente, con respeto y con cariño. El egoísmo se opone


radicalmente a la amistad.

Un acto de generosidad especialmente difícil es el perdonar. Debemos comprender


y saber los motivos de una acción que nos ha hecho daño. Saber perdonar es
propio de almas sabias y generosas

No hay riqueza más valiosa que un buen amigo seguro. Ser leal supone ser persona
de palabra, que responda con fidelidad a los compromiso que la amistad lleva
consigo. Leales son los amigos que son nobles y no critican, ni murmura, que no
traicionan una confidencia personal, que son veraces. Son verdaderas amigos
quienes defienden los interés y el buen nombre de sus amigos.
Ser leal también es hablar claro, ser franco. Debemos también ser leales en corregir
a un amigo que se equivoca.

Ser agradecidos

Dice un refrán que “El agradecimiento es el más efímero de los sentimientos


humanos” y con mucha frecuencia parece tener razón. La gratitud es propia de los
verdaderos amigos.

¿Cuántas veces nos hemos sentido mal con un amigo porque no ha sido agradecido
del tiempo que le damos? Nosotros debemos agradecerle su tiempo, los buenos
ratos que nos hace pasar, su ayuda cuando nos sentimos mal. A nosotros nos
gustaría que una amistad nos dijera “gracias”, demos entonces nosotros el primer
paso.

Un enemigo mortal

El Yo es un enemigo mortal de la amistad. El orgullo y el egoísmo no caben en la


amistad. El orgulloso no mira más allá de su persona, de sus propias cualidades,d e
sus intereses. No es capaz de ayudar a nadie.

Mantener las amistades

Las amistades se cultivan, maduran. Es fácil hacer amigos, pero es mucho más
difícil mantenerlos. La vida pone a prueba la generosidad, la lealtad, el
agradecimiento, y no siempre se sale bien de ella. De aquellos amigos de la
universidad, poco a poco la lista se hará menor. De un grupo de 30 o 40 amigos,
acabarán quedando, para toda la vida 3 o 4.

Hacer nuevos amigos

El hecho de que alguien no tenga muchos amigos no es algo que deba permanecer
así. El cultivar aficiones o asistir a alguna clase que nos interese es uno de los
mejores medios para hacer amigos. Una cosa maravillosa de la amistad, es que
incluso la gente más tímida puede hacer amistad ¡Con otros tan tímidos como ellos
mismos! Hacer nuevos amigos es abrir horizontes. Si alguna vez algún amigo nos
ha pagado mal, no significa que ocurra así con todo el mundo. Lo peor que puede
hacer cualquiera es cerrarse.

Las amistades cambian

Un punto fundamental al entender la amistad, es que las personas ni somos


perfectas y cambiamos poco a poco, es decir, que no siempre encontraremos un
“solo mejor amigo”. Habrá quien comparta con nosotros nuestras aficiones, otro
quizá nuestros problemas, otro nuestros sueños. Querer buscar que una sola
persona llene todas nuestras necesidades de amistad es algo que podría llegar a
ser una utopía. Además ¿Quién dijo que no se pueden tener varios amigos?

¿Amistad o complicidad?

Así como la amistad sana es un valor esencial para nuestras vidas, el tener una
amistad con la persona equivocada puede serla fuente de muchos dolores de
cabeza. Problemas de droga, delincuencia, baja en el desempeño profesional,
problemas familiares son unos cuantos efectos de las malas amistades. La amistad
es compartir, pero no es complicidad.

También es importante recordar que somos personas individuales, con una


conciencia individual. El hecho de que tal o cual amistad “lo haga”, no significa que
nosotros debemos hacerlo. Tampoco podemos esconder nuestra conciencia
individual en una conciencia “compartida”. Es el caso típico de alguien que se mete
en problemas serios porque salió con los amigos y se perdió el control. “Más vale
solo que mal acompañado” es un adagio que, de haber sido practicado a tiempo,
podría haber evitado muchos problemas.

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