Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La sucesion
“Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.”
Woddy Allen
"No soy ni seré nunca jefe de fracción o grupo. No puede deducirse, por tanto, que haya pugnas dentro
del partido"
Fidel Castro
Hace unos anos un periodista francés obtuvo las palmas por revelar con rotunda
precisión -según el y los analistas de la ultima novedad- la clave de las relaciones de
poder en Cuba. Con motivo del desmayo sufrido por Fidel Castro el 23 de junio del 2001
durante un discurso en el Cotorro, el periodista centro su atención en el comportamiento
grupal de lo que el define como los tres grupos de poder en Cuba [familia y amigos
personales de Fidel Castro, talibanes e históricos] y extrae sus conclusiones siguiendo la
rutina seudo socio-sicológica traída por los pelos de ¨Quién miró a quién?, Quién ordenó
y actuó? Y Quién tomó la palabra en la tribuna para sustituir a Castro?...¨
Buena idea para un thriller hollywoodense pero no aplicable a la meca de la simulación.
No se si el referido periodista estuvo presente, o vio la transmisión del acto en directo
o en un video que ya no esta disponible en la red cuando ya todo había pasado. En
cualquier caso lo que ocurrió fue que el desconcierto reino entre los que el denomina
los tres grupos de poder y ninguna orden se emitió y, si la situación estaba prevista
en los planes operativos de contingencias, los mismos no se ejecutaron. Durante varios
segundos el país, los grupos de ¨poder¨ y la nomenklatura experimentaron la
paralización que generan imponderables de esa naturaleza. Felipe Pérez Roque, el que
mejor interpretaba el pensamiento del Comandante en Jefe desbordo a los históricos y a
los escalones de mando designados e improviso una arenga que forzó a los paralizados
Comandantes de la Revolución a hacerle un sumiso y silencioso coro. Pérez Roque
autoasignandose un rol de delfín designado pudo haber dicho cualquier cosa aquella
mañana en el Cotorro. Opto por tranquilizar a la ciudadanía y al mundo que seguía los
acontecimientos con mirada incrédula y respiración entrecortada. Pudo incluso tomar el
control político del país y ordenar el movimiento de las tropas. No lo hizo. Hoy no existe.
Lo imponderable es un factor sin el cual la Historia no existiera como la conocemos y
fuera tan lineal y aburrida como la concibió Carlos Marx.
La estrepitosa caída en Santa Clara fue otra oportunidad para calibrar la reacción de la
nomenklatura y de la eficiencia de la respuesta operativa, donde la mejor reacción de los
encargados de poner en ejecución los planes de contingencias fue cortar la transmisión
televisiva hasta que el magullado en silla de ruedas retornara para declarar que estaba
entero. Si en vez de un brazo y una pierna el anciano se quiebra la base del cráneo en
aquel paso al vacío, el terror provocaría todo géneros de reacciones. El incidente donde
un Pérez Roque les gana la arrancada a los históricos no se repetirá en el caso de un
Raúl desvanecido por cualquier razón. La cadena de mando adecuada a cada momento
respondería con eficacia meridiana.
Carlos Lage quien como Pérez Roque y Valenciaga, fue promovido a los primeros
niveles del partido por la vía expedita de las preferencias de Fidel Castro, creyendo
que el cumplimiento fiel de la ordenes recibidas lo hacían miembro real del circulo
intimo del poder y tercer hombre en la cadena de mando solo después de los hermanos
Castro y, de hecho, el segundo en la nomenklatura de cargos oficiales como Primer
Vicepresidente de los Consejos de Estados y de Ministros puestos a los que se
consideraba merecedor; comprobó con la sangre helada en sus venas en la reunión
del Buró Político convocada expresamente para analizar su situación junto a la de
Pérez Roque, Remirez de Estenoz y otros, que ni tenia hormonas para enfrentarse a la
maquinaria del poder real, ni había aprendido las claves de ese poder.
Y es que las claves de ese poder son múltiples, y han sido examinadas siguiendo
el principio de la ¨caja negra¨ donde son conocidos los inputs y los outputs,
desconociéndose los procedimientos internos que transforman unos en otras. Fuente
de todo genero de especulaciones, sensacionalismo, y pronosticados no sustentados,
voluntaristas y no verificados en la praxis; de lo que se trata en un primer momento
del análisis es hacer abstracción de las entradas y las salidas para concentrarse en
los operadores de la ¨caja blanca¨ del Castrismo, en tanto sistema que adopta las
tendencias mas eficientes a los fines de su reproducción, adaptación y
perpetuación.
Así, los familiares y amigos gradualmente desplazados del centro y solo unidos por
el cordón umbilical que se adelgaza y tensa en la medida que se apaga la salud de
Fidel Castro y se esfuma su presencia, se reajustan a las nuevas relaciones de poder
en torno al sucesor designado en primera instancia. Los talibanes han desaparecido
más rápidamente que lo que ascendieron y los históricos encabezados por los tres
Comandantes de la Revolución también condenados por la implacable biología,
establecen nuevas alianzas tácticas para sobrevivir la desaparición del Líder.
II
Uno de los más frecuentes errores conceptuales al abordar los posibles escenarios
por diversos autores, es el carácter apriorístico y determinista de las bases del análisis
que conducen a conclusiones que no responden a la dinámica castrista. En lugar de
analizar la ¨caja blanca¨ del Castrismo, que como especie de caja de Pandora oculta de
las miradas externas las esencias del sistema, se suelen imponer total o parcialmente
factores ajenos a la singularidad histórica de este sistema político de control y coerción
social, que se reproduce sobre la base de perpetuar la pobreza estructural social
en un dinámico pero férreo sistema piramidal de castas.
La academia cubana tampoco esta exenta de la inquisición y ahí estan las represalias
brutales al Departamento de Filosofia de la Universidad de la Habana y al Centro
de Estudios de America por solo mencionar los mas de mayor impacto en la opinión
publica.
León Trotsky, quien conocía bien de represiones y fue objeto violentamente de ellas,
explico meridianamente el rol de la función terror-represión en la regulación de la
dinámica de la nomenklatura y su lealtad al centro: ¨El aparato gobernante adapta
sistemáticamente el partido y sus instituciones a este cambiante programa; es decir,
al servicio de nuevas capas sociales, cada vez más privilegiadas. Para efectuar esta
adaptación, el principal método es la purga dictatorial¨
Uno de los mitos mas comúnmente aceptados se refiere a que las relaciones de poder
en Cuba se sustentan sobre el principio de la lealtad acrítica al Líder; siendo esta en su
expresión esencial, una de las formas de manifestación de una relación de convivencia
mutuamente conveniente en términos de supervivencia de los individuos, los grupos y la
sociedad y, no la lealtad per se. Y no lo es porque los valores culturales sustentados en
el reiterativo, impositivo y excluyente discurso de más de medio siglo y expresados en
normas de conducta y actitudes, condicionan la supervivencia a la lealtad.
Es cierto que el sistema emplea el terror como factor correctivo y subyacente, pero
siempre ejercido, ha diferencia de otras experiencias históricas del mismo orden, en
las magnitudes justas para mantenerlo en los marcos de la supervivencia y de la
gobernabilidad. Nada que celebrarle o agradecerle al Castrismo e igualmente criticable
por la sistemática violación de los mas elementales derechos ciudadanos, pero que
marca una diferencia sustantiva. No importan los sacrificios que sean necesarios realizar
en lo personal y lo social en aras de preservar la supervivencia del sistema. Valor
socialmente entronizado que cobra especial relevancia para la nomenklatura política,
militar y administrativa.
Juan Almeida y Guillermo García vegetan en sus cortes propias mientras tienen la
obligación de asistir a los eventos en que es requerida su presencia. Pero en el caso
de Ramiro Valdés es distinto. El dos veces ultrapoderoso Ministro del Interior de Cuba,
segundo al mando de la columna invasora que comandaba el Che Guevara mientras
Raúl y Almeida estaban distantes de las primeras líneas de fuego realizando ensayos de
administración local y escaramuzas sin ningún valor militar, se ha mantenido muy activo
independientemente de su posición funcional en el sistema de castas.
III
Casi todas las personas –profesionales o neófitos- que tienen la posibilidad de acceder
a un medio de comunicación se sienten obligados a brindar sus pronósticos sobre que
pasara en Cuba después del ¨Dia Cero¨. Y el primer error radica precisamente en que
no hay un ¨Dia Cero¨, entendido por la fecha en que Fidel Castro muera.
Lo que ha estado ocurriendo y que convencionalmente pudiéramos fijar como el
momento de despliegue, se marca cuando Fidel pronuncia el discurso en el Aula
Magna de la Universidad de la Habana donde alerta sobre el carácter reversible de
la Revolución que podía autodestruirse. Aunque el proceso haya venido discurriendo
desde mucho tiempo atrás y se estructure en lo que se ha denominado ¨Operación
Caguairan¨, que erróneamente se encasilla como una operación militar en el sentido
estrecho de la acepción, cuando es en realidad un proceso multidimensional y
multifuncional; cuidadosamente planeado y ejecutado en lo político, militar, ideológico,
social, económico y cultural; con vistas a concretar la sucesión a Raúl reforzada por los
históricos de confianza disponibles en una primera etapa intermedia, a la que seguira la
sucesión generacional castrista a los verdaderos herederos designados.
En el campo de la modelación de escenarios futuros de Cuba por personas que residen
en otros países, se pueden encontrar infinitud de aproximaciones la mayor parte de ellas
surgidas sin seguir un procedimiento metodológico consecuente y resultado muchas
de ellos de entusiastas brainstorms en ocasiones en solitario. Y en la planeación
prospectiva el Castrismo como en todo lo que compromete su supervivencia, marcha
bien adelantado frente al común empirismo de las conclusiones apriorísticas aunque no
sean capaces de producir calabazas y boniatos.
• De poco sirve la insistencia oficial que la institucionalidad tramitará la sucesión. Puede que así
sea temporalmente, pero a dicha institucionalidad hay que entrecomillarla por su precariedad y
por no haberse enfrentado aún con su prueba de fuego—más candente y delicada si el deterioro
del comandante se acelera sin un rápido devenir del velorio—¿Quién le pondría el cascabel al
gato? Marifeli Pérez-Stable, Encuentro de la Cultura Cubana (2001 )
• La transición debe conjurar que se restaure el castrismo…Si la correlación de fuerzas torna
inviable que la vieja guardia retenga su poder, podrían subastarse las propiedades estatales..El
cálculo político es simple: semejante privatización despojaría enseguida a la élite comunista de
su poder omnímodo. Tampoco se descarta que la restauración del castrismo venga con otro
régimen represivo, pero anticastrista. Miguel Fernández, Encuentro en la Red (Diciembre
2004 )
Sin pretender ofrecer una descripción de los mínimos imprescindibles para ubicar
conceptualmente el tema de los escenarios posibles -por demás innecesaria a nivel
académico-; se requiere no obstante acotar algunos términos cardinales.
• Cuenta el grupo de poder que en Cuba prepara la sucesión definitiva una visión
a largo plazo?
• Tienen un entendimiento holístico del proceso sucesorio?
• Están debidamente consensuadas las interrogantes estratégicas de ¨hacia
dónde ir y por que caminos?¨; y las consiguientes concreciones tacticas de
¨cómo, cuándo, con qué y con quién?
IV
Cuando el 30 de noviembre del 2006 Ramiro Valdés presidía en Santiago de Cuba
el acto central conmemorativo por el cincuentenario del levantamiento armado en esa
ciudad, ejecutado como maniobra diversionista en apoyo al desembarco de los
expedicionarios del yate Granma, se estaba sellando formalmente hacia lo interno y
externo la alianza de los históricos en torno a Raúl Castro, en los inciertos momentos
que toda Cuba y el mundo estaban a la expectativa de si Fidel Castro reaparecería
públicamente en el acto central en la Plaza de la Revolución el 2 de diciembre.
En un discurso que muchos consideran como propio, pero que indudablemente tuvo que
previamente ser consensuado al máximo nivel, Ramiro ponía públicamente a un lado
sus diferencias con Raúl y declaraba: ¨En sus méritos, sus atributos, firmeza, su lealtad,
en su internacionalismo, reconocemos a Raúl como firme cancerbero de la revolución
cubana¨
Hoy Ramiro ocupa un asiento pleno en todos los organismos del máximo nivel del
país; miembro del Buró Político, del Consejo de Estado, Vicepresidente del Consejo
de Ministros y mantiene su cartera al frente del poderoso y estratégico Ministerio de
la Informática y las Comunicaciones. En Ramiro Valdés de 77 anos, solo uno menor
que Raúl Castro, no están depositadas las llaves de la caja de Pandora al menos
oficialmente, el lo sabe, y eso lo hace aun mas peligroso.
Durante 56 anos solo se ha subordinado a Fidel Castro independientemente de la
posición oficial que haya ocupado. Organizador de los órganos de inteligencia y
contrainteligencia y del Ministerio del Interior; con amplia y exitosa experiencia en
el management moderno y los negocios internacionales; no se le subordinan tropas
militares regulares. No obstante cuenta con mas de ocho mil ciber espías organizados
paramilitarmente que trabajan intensamente las 24 horas del día en los objetivos de
interes. El sistema de comunicación del país esta bajo su control y disfruta de la
capacidad técnica de bloquear cualquier comunicación interna y externa incluyendo las
de los ejércitos cubanos y la tropas especiales y de seguridad personal. Es hoy en día
el segundo hombre mas poderoso del país.
Por que Fidel Castro ordena y/o permite el reagrupamiento y promoción de los hombres
de Raúl para reforzar su liderazgo por una parte, mientras que por otra sienta a
la siniestra de su trono a Ramiro Valdés? Las verdaderas razones probablemente
desaparezcan con el, pero me aventuro siguiendo la lógica enrevesada de un
pensamiento manipulador, dual y extremadamente desconfiado y simulador, en que
Ramiro Valdés es el único hombre en el quien confía para rectificar cualquier desvío de
Raúl Castro en términos de la estrategia trazada, aun si tuviera que ponerle una pistola
en la frente en medio de una reunión del Buró Político y retomar el rumbo.
Al frente del país Raúl tiene tres prioridades fundamentales mutuamente
interdependientes:
1. En la administración diaria del caos que es Cuba, el gobierno que preside no
puede permitir a ningún costo el creciente deterioro de los ya depauperados
niveles de vida de la población, so pena de encarar crisis locales de inestabilidad
social que pueden ralentizar o dar al traste con la ejecución de la prospectiva
sucesoria trazada.
2. Continuar el desarrollo de los planes de acción táctico-estratégicos de la
sucesión a la segunda generación castrista. Culminación de la preparación de
los herederos designados y su nombramiento.
3. Concretar en un plazo de 1-2 anos sino el levantamiento de todas las
prohibiciones comerciales con los Estados Unidos, al menos abrir importantes
brechas que permitan el flujo de recursos financieros en forma de turistas,
créditos comerciales e inversiones; y en un segundo momento transferencia
tecnológica, equipamiento y know how.
Cuba vive en crisis permanente y en nada se desenvuelve mejor el Castrismo que
administrándolas. Los escenarios de colapso del régimen por los denominados efectos
¨domino¨, ¨resonancia sincronizada¨ y otros pronosticados; son poco probables, pues no
existen las condiciones para ello a pesar de la crisis socioeconómica y la desesperanza
reinante y porque en ultima instancia las inestabilidades sociales en Cuba son
conveniente gerenciadas para evitar que se transformen en crisis de gobernabilidad, no
importan los costos asociados. Y la amplitud de las aperturas imprescindibles estará en
dependencia de la fortaleza del régimen para administrarlas sin correr los riesgos que
otros corrieron y que dieron al traste con el ¨socialismo real¨.
La tesis ampliamente empleada que presenta a un Raúl Castro partidario de unas
reformas liberadoras y a un ultra conservador Fidel Castro bloqueándolas o limitándolas;
no se corresponde con una realidad que surge en el remoto Biran hace más de 70 anos
y que se extiende hasta nuestros días. Cuba les importa a los Castros en tanto feudo y
no como nación; lo que habría que hacer para retornar a Cuba al sendero del progreso
y la prosperidad en un periodo de 3-5 anos les es tan conocido como incompatible con
su razón de ser. La fabula de antaño de un Fidel bueno y comprensivo y un Raúl malo y
duro, aparentemente se ha trocado en lo opuesto y creer que los papeles ahora se han
invertido, es confiar en la naturaleza manipuladora del régimen. Seguir esa creencia es
seguir pensando que la muerte de Fidel Castro es la solución del problema. Craso error.
La división entre pragmáticos o reformadores y ortodoxos en un contexto político de
dirección unipersonal no tiene sentido y solo puede resultar de interés para las agencias
de inteligencia si es que alguien olvida los recientes acontecimientos en torno a los
agentes españoles.
Con un Buró Político ampliado a 22 miembros en el VI Pleno de abril del 2008, hay 7
militares de carrera en activo pero ninguno con mando directo de tropas aunque estén
los casos de los generales Colome Ibarra, Casas Regueiro, Cintra Frías, Espinosa y
López Miera que ocupan puestos de ministros, viceministros y jefe de estado mayor
respectivamente, pero aunque por la jerarquía se le subordinan tropas, no tienen
el control directo sobre ellas. Más interesante aun, todos los jefes tradicionales
de los ejércitos cubanos, héroes de las contiendas africanas fueron oportunamente
¨promovidos¨.
Al margen de los Almeida, Machado Ventura, Alarcón y Balaguer, que han constituido el
núcleo central de la estabilidad y en el caso particular de Machado tambien a cargo del
trabajo operativo; se destaca una nueva promoción de políticos con firmes experiencias
de dirección en las bases como Pedro Sáez, Misael Enamorado, Miguel Díaz Canel
y Jorge Luis Sierra. Del primer grupo algunos no serán renovados seguramente en
la Conferencia Nacional, mientras que el segundo esta siendo sometido a todo tipo
de pruebas para validar su continuidad como miembros de la siguiente generación de
sucesores.
La sustitución de Pedro Ross será solo formal pues desde hace tiempo no es miembro
real. Salvador Mesa tiene un asiento reservado siempre y cuando no sea relevado como
Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba. Concepción de la Campa
igualmente no aporta ni representa y su status se deriva simbólicamente de los tiempos
dorados de la biotecnología. Yadira García a cargo de la industria básica, no logra
concretar los proyectos de explotación petrolera en la Zona Económica Exclusiva de
Cuba; en tanto un Abel Prieto también vio pasar sus mejores momentos políticos.
Que general agraviado al punto que temerariamente salte los limites de la lealtad
controlada por la supervivencia y sin mando de tropas, puede dar un golpe de mano sin
que el poder no este previamente sobre aviso y lo neutralice convenientemente? Que
oficial se negara a reprimir un disturbio sabiendo que el segundo escalón de la defensa
esta esperando la oportunidad para ganarse la confianza de los superiores?
Quien seguiría a un secretario provincial del partido o al presidente del gobierno local en
una revuelta a lo Yeltsin declarando ilegal la dirección suprema del partido comunista y
autorizando el multipartidismo en el territorio o convocando a elecciones al margen del
partido?
Al menos no es el momento.
Evidentemente no están todos los que deben estar para garantizar la sucesión a
la segunda generación y nuevos nombres ascenderán meteoricamente al estrellato
castrista en breve. Alejandro y Mariela Castro probablemente entre ellos, antes del retiro
de Raúl en el VI Congreso del Partido. Entonces verificaremos si la prospectiva castrista
fue viable y ningún IMPONDERABLE no evaluado oportunamente dio al traste con sus
intenciones de perpetuidad.