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principalmente con el presidente en turno, y a Iglesia católica es ante todo una estruc-
desde ahí incidir en los principales resortes de tura que conduce y gestiona el depósito
decisión de la política pública. Sin embargo, histórico de lo religioso y de su misión,
en este inicio de siglo, nos percatamos de las así como la administración de los símbolos
dificultades de la Iglesia para situarse en la y los sacramentos de sus adherentes; es decir,
actual transición democrática que México ha la dimensión ritualizada de los creyentes. Es
experimentado; si bien es cierto que la mayoría también una institución política cuya práctica
de los obispos apoyaron el cambio de rumbo social y cuyo campo de intervención aspira a
político en el 2000, también lo es que ha cos- inducir y a comprometer a los principales acto-
tado mucho trabajo ensamblar sus intereses res de la sociedad, así como al propio Estado, a
con las nuevas circunstancias de la alternancia. contar con ella. Ningún país de tradición cris-
Se rompió con muchas reglas del régimen ante- tiana escapó, en materia religiosa, a los efectos
rior y se crearon situaciones inéditas; muchos de la modernidad; ninguno tampoco se rige ya
usos y costumbres de una cultura política pre- bajo el estricto principio de la cristiandad, ni
sidencialista a la que la Iglesia, durante setenta a la centralidad social de la Iglesia, que preva-
años, llegó a entender y a manejar con destreza lecieron en Occidente durante mucho tiempo.
y tacto, cambiaron. Lo religioso se reconfiguró bajo el principio
En estas notas, nos proponemos destacar moderno de la secularización: a cada uno sus
los cambios en la estrategia política seguida convicciones, es decir, cada quien tiene su de-
por la jerarquía y comprobar, más allá de sus recho públicamente reconocido a creer o no.
tropiezos y agobios, qué discurso ético religioso El otro gran principio es el de la laicidad, la
constituye el factor medular de su posiciona- clara separación entre lo religioso y la gestión
miento social y político. Dicho acento forma del poder público. La línea de evolución es
parte también de las directrices promovidas clara: en la actualidad ya no existe la religión
y estimuladas por la Santa Sede, bajo la con- pública sino la libertad religiosa. Esta libertad
ducción del Papa Benedicto XVI. se basa en el reconocimiento de los derechos
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su presente y la marca para el futuro. Registra las A veces la Iglesia jugó un papel opositor,
repercusiones que recibe de la sociedad donde asumió reclamos de la sociedad civil, pero al
está presente y de la que forma parte. Aquello mismo tiempo se mostró aliada de los viejos
que divide a la sociedad, la divide igualmen- estilos del poder. Hay un mayor énfasis de la
te. Ella exterioriza a su manera los conflictos jerarquía en temas relacionados con los dere-
presentes en la sociedad, incluso la propia chos humanos, libertades y derechos políticos
Iglesia puede ser la causa de los antagonismos ciudadanos; en cierta manera, una parte del alto
sociales. Debe descartarse la idea de una Iglesia clero pretendía enarbolar reclamos sociales de
pasiva y sólo receptiva a los acontecimientos; amplios sectores que no gozaban de interlocu-
por el contrario, la Iglesia es sensible y activa ción: “ser voz de los sin voz”, se escuchaba decir
(Poulat, 1983). como parte de una estrategia de posicionamien-
to alternativo y, al mismo tiempo, se seguían los
Presencia y práctica política estrecho vínculos con el poder (Ramos, 1992).
de la jerarquía católica El posicionamiento político pasó por los cues-
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a Iglesia católica tiene por naturaleza una tionamientos al sistema mismo, aprovecho el
complexión política, su jerarquía tiene discurso presidencial de la “renovación moral”
experiencia y oficio. Durante los regíme- para insertar los cuestionamientos propios
nes presidencialistas, la jerarquía supo actuar, y de un sector de la sociedad. Sin embargo,
casi con maestría, en las coyunturas electorales. los ochenta y parte de los noventa, fueron los
Siempre obtenía beneficios y reivindicaciones años de mayor gloria de Prigione, quien logró
gracias a la oportuna intervención del alto cle- mimetizarse con el sistema presidencialista
ro, que sabía comportarse políticamente ante priista, encabezando la postura colaboracio-
el relevo y cambios de la clase política. Era, nista con el gobierno. También influyeron las
pues, el momento de mayor debilidad del viejo exitosas visitas del Papa Juan Pablo II en 1979 y
sistema político y los prelados aprendieron a 1990, quien fue capaz de levantar una burbuja
sacar provecho de la circunstancia. A partir de mediática presentando una iglesia mexicana
1985, el año del terremoto, la jerarquía católica masiva y triunfalista, ampliamente respaldada
decidió ser más osada, salir del “estrecho rincón por la grey que se arremolinaba para ver y oír
jurídico” en que se encontraba y desempeñarse al Santo Padre.
políticamente con mayor protagonismo. Las En las dos últimas décadas han existido
reformas y achicamientos del Estado mexi- dos grandes posturas políticas en la jerarquía
cano, promovidos por el gobierno de Miguel católica mexicana: una opositora al régimen,
de la Madrid en los años ochenta, favorecieron que acaricia la idea de cambios, y otra colabo-
la emergencia de de diversos actores además racionista, encabezada por el representante del
de la Iglesia, tales como empresarios, orga- Papa en México. La primera se desdobla en dos
nismos no gubernamentales, movimientos grandes posiciones: los obispos de oposición
sociales y mayores márgenes para los medios “civilista”, situados en la zona norte y en el
de comunicación. En Chihuahua, la jerarquía Bajío del país, vivamente ligados al PAN; la se-
local encaró un fraude electoral contra el Par- gunda, obispos “liberacionistas”, vinculados a
tido Acción Nacional (PAN) y amenazó con el las luchas indígenas y movimientos campesinos
cierre de los templos, desencadenando no sólo situados en la región sur del país, especialmen-
la sombra de la guerra cristera sino tensión te Chiapas y Oaxaca. A la distancia, resulta
interna en el episcopado, que concluye con evidente que predominó la postura colabora-
la intervención de Roma, que determina, bajo la cionista; Prigione se impuso, e, incrustado en
presión del entonces delegado apostólico la clase política, negoció y pactó importantes
Girolamo Prigione, prudencia y colaboración concesiones. La debilidad con que finalizó el
con el gobierno. gobierno delamadrista culminó con la desasea-
A partir de ese momento, se desata una cierta da elección de Carlos Salinas de Gortari, y sin
efervescencia política y protagonismo mediáti- duda se favoreció la orientación gradualista y
co entre los prelados católicos, así como pos- desde dentro del sistema político, enarbolada
turas contrarias entre el clero, ante el creciente por el todopoderoso Prigione, quien se con-
debilitamiento del sistema político. virtió en el jefe de la Iglesia católica, apoyado
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por Roma y por el propio gobierno. Después obispos saludaban la alternancia. La postura
de más de 19 años de permanencia en nuestro colaboracionista en aquel proceso electoral,
país, Monseñor Prigione lo conquistó todo, que apoyó la candidatura de Francisco Labas-
menos la simpatía de su propia feligresía. El tida, fue encabezada por el cardenal Norberto
logro más importante que obtuvo fue político: Ribera, quien, ante la remoción de Prigione,
cambió artículos constitucionales que negaban asumió la conducción del llamado Club de
la existencia de la Iglesia y restableció relacio- Roma.1 Precisamente Rivera se opuso a la pu-
nes entre el Estado mexicano y el Vaticano. El blicación del documento en que los obispos
nuncio Prigione hizo un relevo generacional coqueteaban con la hipótesis del triunfo de la
promoviendo a más de 84 por ciento de los oposición panista, evidenciando que el mayor
actuales obispos; el perfil era obvio: conser- problema de Prigione fue haberse mimetizado
vadores y obedientes a Roma; personajes de con la élite en el poder. Prigione se convirtió en
la talla de Onésimo Cepeda, Norberto Rivera, un salinista en el interior de la Iglesia y en el
Emilio Berlié y Juan Sandoval emergieron como hombre de la Iglesia en el interior de salinismo.
portadores de nuevos liderazgos, cambios pas- Estos excesos le llevaron a acumular presiones
torales y contenidos diferentes. internas y reproches, por lo que, al finalizar el
Las principales tesis enarboladas por este salinismo, Prigione dejó no sólo de ser funcio-
grupo emergente, que se resumen en la doctrina nal sino llegó a ser incómodo tanto para los
Prigione, son: a) fidelidad absoluta al Papa y integrantes del gobierno de Zedillo como para
a la ortodoxia doctrinal; b) una Iglesia fuerte, la propia jerarquía.
unida y poderosa, capaz de negociar con mayor
ventaja con los gobiernos y los poderes fácticos; El desgaste del
c) una Iglesia visible, mediática, conducida por modelo prigionista
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personajes recios, influyentes y capaces de ser l modelo de las elecciones es rebasado
interlocutores, y d) para lograr con eficacia la por el proceso social. En 2000, por
misión religiosa se usa el poder económico, ejemplo, la jerarquía entró a la con-
político y mediático. En corto se establecen tienda electoral muy dividida; la mayoría de
vínculos coyunturales con el poder político, se los prelados simpatizaba con Fox, mientras un
convierte en un factor de estabilidad social. grupo de obispos, como vimos, se convertía en
Las convulsiones de 1994 y el deterioro ala propriista, apoyado también por los Legio-
de la conducción política del gobierno de narios de Cristo. En 20003, muchos obispos se
Zedillo, llevaron a la jerarquía a experimentar subieron al ring electoral y con celo apostólico
profundas fisuras y confrontaciones internas cuestionaron a aquellos partidos y candidatos
que reflejaban, al mismo tiempo, la zozobra que contrariaran valores cristianos como el
política de cara a las elecciones del año 2000. respeto a la vida, favorecer el uso del condón
La corriente civilista transitó desde Chihuahua y la píldora del día siguiente, entre otros. Fie-
en 1986, a la conformación de una amplia ramente disputaron a través de los medios de
mayoría en el seno del episcopado que apoya- comunicación las posturas de candidatos, tanto
ba con simpatía la hipótesis de la alternancia; del PRD como del entonces México Posible. Al-
dicha posición quedó plasmada en un célebre y gunos de estos obispos, como Florencio Olvera
disputado documento episcopal, llamado: “Del Ochoa, de la diócesis de Cuernavaca, y Mario
encuentro con Jesucristo a la solidaridad con de Gasperín, de Querétaro, terminaron decla-
todos”, fragorosamente debatido entre marzo rando ante el Ministerio Público sus querellas
y abril del 2000. En él, sin mayor recato, los políticas por haber quebrantado la ley de aso-
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El término “Club de Roma” fue utilizado por primera vez por el sacerdote asesor jurídico del arzobispado metropolitano, el desaparecido canonista An-
tonio Roqueñí, en una declaración al periódico La Jornada. Roqueñí se refería al grupo de Durango 90, en la colonia Roma, sede del arzobispado donde
despacha el Cardenal Norberto Rivera. Posteriormente analistas, columnistas y periodistas lo usamos para designar aquellos altos prelados con mayor
peso, entre los que se encuentran los cardenales Norberto Rivera y Juan Sandoval Íñiguez; los obispos Onésimo Cepeda, Emilio Berlié, Héctor González,
el padre Marcial Maciel (conductor de los Legionarios de Cristo) y, desde Italia, el exnuncio Prigione, entre otros. No es ningún concepto sociológico, ni
tuvo mayores pretensiones que una simple expresión irónica, especie de caricatura para señalar a un pequeño grupo de obispos mexicanos poderosos
que aprovechan su posición en Roma y con los poderes fácticos de la sociedad para erigirse como los principales interlocutores político religiosos de
México (Vázquez Montealbán, 2000).
ciaciones religiosas, que prohíbe tajantemente a pederastas como el padre Nicolás Aguilar y la
la injerencia del clero durante las contiendas defensa disciplinada de Marcial Maciel, uno de
electorales, hecho sin precedente en la histo- sus principales mentores. Ahora, ante la polé-
ria electoral de este país. mica sobre la despenalización del aborto en la
El advenimiento de un presidente católico capital del país, Rivera tuvo probablemente su
al poder como Vicente Fox, no significó en los mayor traspié al asumir, sin fuerza ni
hechos nuevas ni grandes conquistas argumentos de fondo, una actitud
alcanzadas por la Iglesia. Por amenazante de llegar a los extremos
el contrario, se percibió in- de la excomunión y llamar a la des-
comodidad y falta de un obediencia civil (Veloz, 2007).
acuerdo político tácito. Las altas expectativas que la jerar-
También es cierto que quía depositó en el gobierno foxista
la primera dama, se convirtieron en desencanto, y las
Martha Sahagún, relaciones con la jerarquía estuvieron
en sus afanes anu- marcadas por la atonía y hasta cierta
latorios de sus displicencia. Es más, las promesas
respectivos matri- de campaña, elaboradas por los pro-
monios, forzó la pios actores religiosos, concentradas
reconciliación con en el famoso “Decálogo”, fueron en
el Club de Roma. su mayoría incumplidas. Dicha carta,
Precisamente du- enviada durante la campaña, contenía
rante el sexenio foxista, el alto clero nítidamente las exigencias del alto clero
sufrió el deterioro político debido a católico.2 La erosión de sus actores pro-
los continuos escándalos mediáti- tagónicos y la falta de resultados ante
cos que su excesivo protagonismo ha un primer gobierno panista, cuyos
provocado. Por ejemplo, el cardenal principales adalides son católicos,
de Guadalajara, que tiene amistades obligó a repensar estrategias y líneas
íntimas entre empresarios de dudosa de acción. La fase política de Prigio-
reputación (como el zar del juego José ne se había agotado: el interlocutor
María Guardia), fue sometido a un ya no es más sólo el presidente y
indiciamiento por probable delito de su red ejecutiva. Los cambios en el
lavado de dinero, cargo del que fue sistema condujeron a la jerarquía
exculpado. Por su parte, el cardenal a replantear nuevas estratagemas
Norberto Rivera ha sido severamen- de intervención social; la era de los
te expuesto a un desgaste político y contactos privilegiados con las élites
mediático continuo, desde los abusos del poder son insuficientes, por lo que
centaveros por la excesiva comercializa- se tenía que superar el viejo patrón de
ción de las últimas visitas del Papa Juan relaciones cupulares que llegó a tener
Pablo II, los contratos para mercadear la con gobiernos priistas. Ahora la Iglesia
imagen de la Virgen de Guadalupe y de se ve apremiada para diseñar nuevas
Juan Diego, hasta los encubrimientos rutas de ascendencia social.
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Fox prometió a todos los obispos un plan de libertad religiosa y nuevas relaciones Iglesia-Estado, diciendo: 1. Promoveré el respeto al derecho a la vida
desde el momento de la concepción hasta el momento de la muerte natural; 2. Apoyaré el fortalecimiento de la unidad familiar, que en México es un
recurso estratégico; 3. Respetaré el derecho de los padres de familia a decidir sobre la educación de sus hijos; 4. Promoveré el libre acceso para la asis-
tencia espiritual y religiosa en los centros de salud, penitenciarios y asistenciales, como los orfelinatos y los asilos para ancianos; 5. Responderé al interés
manifestado por las iglesias para promover un amplio espacio de libertad religiosa a partir del artículo 24 constitucional; 6. En congruencia con el derecho
humano a la libertad religiosa y con los acuerdos internacionales suscritos por México en esta materia, promoveré que se eliminen las contradicciones
entre los artículos 24 y 130 de la Constitución, reformando el 130 en la parte que restringe la libertad religiosa, que proclama el artículo 24; 7. Abriré el
acceso a los medios de comunicación a las iglesias, para que éstas puedan difundir sus principios y actividades; 8. Promoveré que en el marco de una
reforma hacendaria integral se defina un régimen fiscal para las iglesias, con deducibilidad de impuestos, cuando contribuyan al desarrollo humano;
9. Terminaré con la discrecionalidad para autorizar la internación y permanencia en México de los ministros de culto de las iglesias; 10. Promoveré la ho-
mologación voluntaria de los estudios eclesiásticos en el ámbito civil, respetando los programas y contenidos de las materias que imparten los seminarios
o instituciones de formación religiosa (La Jornada, 2000; Metapolítica, 2002-2003, p. 69).
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esde 2005 la Conferencia Episcopal de lo jurídico y lo económico; se instituían
Mexicana (CEM) buscó reestructurarse reglas estrictas del comportamiento cotidiano
internamente, pretendiendo evitar la y se conformaba el terreno del sentido común.
dispersión y focalizar su acción en las priori- A través de los libros sagrados, la liturgia y la
dades por las que, colegiadamente, los obispos instrucción que guardaba la representación
han decidido optar. La CEM reconvierte las 27 y la memoria, la ética religiosa inducía a la
comisiones episcopales en sólo nueve, antepro- obediencia de códigos y un orden creado o
yecto que fue votado por mayoría abrumadora, querido por Dios. Por ello, la moral religiosa
y que es conducido por el obispo de Texcoco, católica es una representación del orden social
Carlos Aguiar Retes, quien es el actual presiden- querido o interpretado por la institución me-
te de los obispos mexicanos. Persona culta e diante la doctrina, la tradición y la disciplina.
inteligente, representa una nueva generación de Este orden moral ha chocado frontalmente con
obispos que releva los tradicionales liderazgos la modernidad secular por lo menos desde el
de los actuales prelados. Entre las nuevas co- siglo XVII. Si la modernidad secular y sus nuevas
misiones resaltan las siguientes: espiritualidad instituciones laicas habían creado una contra-
y culto; solidaridad; doctrina de la fe y cultura; Iglesia, en contraparte y con vientos adversos,
defensa de la vida; comunicación, y diálogo los católicos siempre han aspirado a construir
ecuménico interreligioso. una contrasociedad alternativa.
Al mismo tiempo, Roma intervino directa- Además de su tradicional crítica al modelo
mente, al realizarse diferentes sesiones entre los económico neoliberal, la aspiración de poseer
obispos mexicanos, los diferentes dicasterios de medios electrónicos de comunicación e impar-
la Santa Sede y el propio Papa Benedicto XVI. tir instrucción religiosa en las primarias públi-
En la llamada visita ad limina, en septiembre y cas, la jerarquía ha introducido modalidades
octubre del 2005, el Papa Ratzinger manifestó recientes. En reveladora entrevista a la revista
en Roma que la Iglesia católica mexicana debería Proceso, Carlos Aguiar Retes puso de manifiesto
seguir siendo tutelar de los valores morales de el diseño de una nueva estrategia tendiente a
la nación, ser un factor coadyuvante de la tran- generar una segunda generación de reformas
sición y consolidación democrática de México; constitucionales que satisfagan las demandas
afirmó que la iglesia tenía un rol central para eclesiásticas y una posición eclesial de privilegio
contribuir a enfrentar el narcotráfico, la pobreza, que favorezca el despliegue de sus intereses. En
las migraciones y, sobre todo, la corrupción de términos de contenido, la jerarquía demanda la
altos funcionarios públicos. Mientras la clase po- posesión de medios electrónicos, impartir ins-
lítica interpretó de injerencistas las afirmaciones trucción religiosa en las escuelas públicas y un
del Papa, en realidad los principales destinata- conjunto diverso de intervenciones eclesiásticas
rios eran los propios obispos; la preocupación en la sociedad, englobadas bajo un concepto
de Roma es que la Iglesia mexicana no ha aca- referencial denominado “libertad religiosa”.
bado de acomodarse ni en la alternancia ni en Para ello, la pretensión es reformar la Consti-
la transición democrática. tución, introduciendo el concepto catolizado
La fórmula elegida por los obispos, desde su de “libertad religiosa”, esto es, ir aparentemente
encuentro con el pontífice, ha sido arreciar más allá de la libertad de creer o no creer de un
su postura sobre la relación entre la ética y individuo, a la libertad religiosa que abarcaría
el quehacer político. Los debates en torno a la la capacidad de maniobra societal y de acción
píldora, el aborto, la homosexualidad, la fa- política de la propia institución religiosa, que
milia y eutanasia, por mencionar algunos, son en el dicho de Aguiar resalta lo siguiente: “Hace
temas que se convierten en materia de disputa falta que las leyes mexicanas garanticen la li-
política. El campo de la moral tiene funda- bertad religiosa. Actualmente, la Constitución
mentos sociales pragmáticos, así como raíces sólo garantiza la libertad de creencia y de culto;
culturales y psicológicas hondas. Los valores esto es, que cada quien pueda creer en lo que
han sido exaltados por todas las religiones y mejor le plazca. Pero esto es apenas una peque-
les han aportado un arraigo profundo. En tiempos ña parte de la verdadera libertad religiosa, ya
no tan remotos este conjunto de valores cons- que es necesario que se modifique el artículo