Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1. Sabe tocar – El Salmista sabe tocar su instrumento; pero con excelencia. El mismo
Señor Jesús, como ejemplo, nos dejó lo mejor de sí mismo. Tenemos en nosotros -
como músicos - un potencial que debe ser trabajado hasta lograr una excelencia total,
y que sea para Dios, como dice Marcos Witt: "Si solo sabes tocar en la nota de Sol,
pues toca en la pura nota de Sol; pero con toda excelencia". Debemos estar
preparados de sacarle un interés adicional a lo que Dios nos ha dado como una
habilidad natural (Mateo 25:19-27). Llegar a darle a Dios lo que es excelente en
nosotros, es darle lo que nos va a costar mucho sacrificio. "No muchas veces nos
agrada lo que no nos cuesta trabajo; sino lo que nos cuesta un verdadero sacrificio
lograrlo". ¿Nos esforzamos por hacer de nosotros unos excelentes músicos?
¿Podemos aprender más? ¿Pueden decir de nosotros saben tocar?. Creo que
sabemos como lograrlo, esto depende mucho del tiempo que dediquemos a estar "a
solas con nuestro instrumento" y avanzar un paso a la excelencia.
2. Valiente y Vigoroso - Recordemos lo que David tiene en su historial de vida: Mató a
Goliat, filisteo de casi tres metros de alto, guerrero, bien armado; y lo hizo con una
sencilla onda (1 Samuel 17:48-51). ¿Que es ser valiente? - No es la persona que no
tiene miedo; sino la que tiene temores pero los enfrenta; sin importar las
consecuencias. Quizá no tenemos a un Goliat esperando para pelar con nosotros.
Pero tenemos algo mucho más "sencillo", un "enemigo que ya está vencido”, que ya
tiene su condena, y que no tiene autoridad sobre nosotros. ¿Te imaginas pelear con
alguien que ya está vencido?. Pues ¡Sorpresa! Estamos peleando con un Satanás
vencido; no tiene oportunidad de ganarnos, (ojo, solo si nosotros le regalamos esa
victoria) lo mejor de todo es que tenemos una garantía muy valiosa a nuestro favor, y
es esta: "Consumado es...", "Terminado está...", "La victoria está ganada..."(Juan
19:30). Se escucha hermoso pronunciarlo; pero muchos de nosotros, muchas veces
preferimos no ser valientes y enfrentar a este enemigo vencido. No nos dejemos ganar
con un perdedor. Luchemos usando nuestras armas (Efesios 6) por sobre todo
recordemos que "somos más que vencedores" (Romanos 8:38).
3. Hombre de Guerra - Esto tiene mucho que ver con lo anterior. La batalla del hijo de
Dios está más allá de las armas y de las estrategias militares que podamos conocer.
Estoy muy seguro que cualquier batalla contra este enemigo (Satanás) se la gana de
rodillas y con convicciones firmes, ejemplo claro de esto: Daniel. Desde el comienzo
se puso convicciones firmes y no las dejó por nada (Daniel 1:8). Y por sobre cualquier
cosa adversa que hubiera tenido, él estaba seguro y confiado en su Dios y no dejaría
por nada la charla diaria con El (Daniel 6:10). Oración y Convicciones fueron sus
prioridades y ellas le ayudaron a estar en altos puestos en un imperio tan grande
como el de Babilonia, con cuatro diferentes gobernadores, aún siendo extranjero. Muy
importante -entonces- nuestras convicciones, como joven, y muy importante la oración
permanente.
4. Prudente en sus palabras - Este es un garrotazo para todos nosotros. Muchos, casi
todos, hemos olvidado ya esto (Efesios 5:4 - Efesios 5:19-20). Otro detalle, que
también olvidamos, es que nuestro Padre es detallista y vamos a rendir cuentas de las
"pequeñas palabritas" que mencionamos. Ya sabemos que de la abundancia del
corazón habla la boca. Nuestro corazón puede estar con muchas cosas: coritos,
mensajes, pensamientos buenos y otras cosas más; pero hay algo, que es lo que
"abunda", y sale por nuestra boca (Mateo 12:33-37). Hay una medicina muy buena
para eso y es llenar nuestro corazón de cosas que valen la pena. Vemos que Dios
hace mucho énfasis en lo que se trata de nuestro corazón, para El es muy importante
y David lo sabía y por eso dijo: "En mi Corazón he guardado tus dichos, para no
pecar contra ti." (Salmos 119:11). "Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón;
porque de él mana la vida". ¿Como andamos en la memorización de la Palabra?
¿Usamos la Palabra?. El desafío es para todos nosotros; que digan: "Ese músico es
prudente en sus palabras...".
5. Hermoso - Mucha gente cree que la primera impresión es la que cuenta, puede ser;
pero con Dios no creo que funcione así el asunto. ¿Recuerdan cuando Samuel tenía
que ungir al nuevo Rey? (1 Samuel 16). Nunca voy a olvidar esto: “Hoy domingo, día
del Señor, voy a vestirme para Él”. ¿Algunas vez dedicaste tu vestir y tu apariencia a
tu Señor?. Presentarse a Él con lo mejor, no para dar la mejor impresión a los que te
ven; sino para tu Señor, decir: "Señor, me presento a ti con lo mejor que tengo...". Y
además, aunque suene algo exagerado; pero ¿Alguna vez, preguntaste a tu Señor, si
EL quiere que te vistas con esa ropa?. Por otro lado, casi todos los hermanos (más las
hermanas) nos dicen: "Que serios están arriba, una sonrisita...". Es difícil admitirlo;
pero es así, muchas veces no reflejamos lo que cantamos. Tengamos cuidado;
hermanos, mucha gente nos mira y no podemos estar cantando: "La alegría esta en el
corazón..." y estar con el rostro del que se mandó tres limones. "El Corazón alegre
hermosea el rostro".
6. Jehová está con él - Para cerrar con broche de oro, entre las características de
David: Jehová está con él. ¿Como logró esto David? Recordemos que David era muy
joven cuando fue al servicio de Saúl, el secreto es: "David conocía a su Dios".
Hermano músico, ¿Conocemos de Dios? ¿Conocemos a Dios? ¿Conocemos de
verdad a nuestro Dios? ¿Podemos pensar como El?. David tenía esa libertad (2
Samuel 7:3) y solo era porque conocía a su Dios. Nosotros, como hijos de Dios,
tenemos el privilegio de acceder a su presencia en cualquier momento y poder
conocerle. El problema es que no lo hacemos, creemos que es suficiente lo que
sabemos de Él, es por eso que muchas veces caemos y no estamos listos para hacer
un "contraataque" a las tentaciones. El deseo de Dios es que cada uno de nosotros,
podamos tener tal comunión con Él, que podamos hacer lo que haya en nuestro
corazón; porque Jehová está con nosotros.
Tenemos un gran trabajo por realizar y necesitamos poner mucho de nuestra parte
para que nuestra vida refleje lo que hablamos y lo que creemos. La música es un
instrumento muy poderoso, por medio de la música muchos están yendo al mismo
suicidio. La música en malas manos (Satanás) está haciendo estragos, aquí entramos
nosotros en escena, ¿Qué haremos nosotros? ¿Estamos preparados? ¿Estamos listos
para mostrar a unos verdaderos adoradores?