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Seminario S1
GEOGRAFIA AMBIENTAL DEL TERRITORIO METROPOLITANO
Índice
Documento de lectura 1 BOZZANO, Horacio (2011) Territorio e inteligencia territorial.
Geografías, saberes, ciencia y transformación. (Inédito)..........................................................3
Documento de lectura 2 BOZZANO, Horacio (2009) Territorios posibles. Procesos, lugares y
actores. Lumiere, Buenos Aires. ....................................................................................15
Documento de lectura 3 GIRARDOT, Jean Jacques (2010) Inteligencia territorial y transición
socioecológica.........................................................................................................................28
Documento de lectura 4 MIEDES UGARTE, Blanca (2010) Inteligencia territorial para la lucha
contra la pobreza. aprendizajes de 20 años sobre el terreno...................................................47
Documento de lectura 5 BOZZANO, Horacio y KAROL, Jorge (2010) “EIDT Entendimiento,
Inteligencia y Desarrollo Territoriales. Una perspectiva metodológica de investigación e
intervención”. .........................................................................................................................69
Documento de lectura 6 BOZZANO, Horacio, CIRIO, Gastón y BARRIONUEVO, Cintia (2011,
marzo) “Inteligencia territorial y desarrollo territorial: Los observatorios OIDTE” (Fragmento). 82
Documento de lectura 7 Wright, Erik Olin (2007, mayo) "Imaginando utopías reales" Conferencia
en el marco del 50º aniversario de la Carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires,
Argentina. ...............................................................................................................................95
Documento de lectura 8 BOZZANO, Horacio (2009) Territorios Posibles. Capítulo 6
Transformación, gestión, decisión e intervención (Fragmento)...........................................106
Documento de lectura 9 CIRIO, Gastón; GLIEMMO, Fabricio y BARRIONUEVO, Cintia (2010)
“Los Métodos Territorii y Stlocus Aportes al abordaje de Territorios y Lugares” ..............112
Documento de lectura 10 BARRIONUEVO, Cintia A. (2010, noviembre) Técnicas Sociales de
Trabajo e Investigación (Inédito)..........................................................................................128
Documento de lectura 11 BOZZANO, Horacio (2009) Cartografías: el Método Portulano Mapas
atractivos donde se justifique trabajar con mapas.................................................................149
Selección de textos n° 1
Geografías, saberes, ciencia y transformación. “Geografía ambiental del territorio
metropolitano”. Territorio y ambiente. La tríada social de procesos, lugares y actores
con base en E.Durkheim, M.Weber y M.Santos.
En las tres últimas décadas, los conceptos de territorio y otros afines, tales como espacio geográfico,
región, ciudad o lugar, han sido objeto de notables avances en materia de producción de conocimiento
científico. En gran medida ello vino de la mano del reposicionamiento del status científico de la
Geografía en el concierto de las Ciencias Sociales. El rescate de tradiciones geográficas nomotéticas e
idiográficas milenarias entre los geógrafos, sumado a calurosos debates entre perspectivas neoclásicas,
críticas y fenomenológicas, muy presentes en publicaciones íconos de la producción geográfica como
Antipode, Herodote y Geo-Crítica, entre otras, constituyeron un fecundo laboratorio de
fortalecimiento de nuestro status como ciencia. Maestros como Pierre George (1974, 1983), Milton
Santos (1980, 1996, 2000a, 2000b), David Harvey (1983, 2002), Edward Soja (1997), Claude
Raffestin (1983), Yi Fu Tuan (1998, 2001), entre muchos otros, tuvieron mucho que ver con buenos
aires en las Nuevas Geografías.
Sin embargo, un nuevo modo de conocimiento científico (Gibbons et al, 1997) transdisciplinario y
abierto asimismo a saberes de otros actores no científicos (Freire, 1980, 1998; Ayllón et al, 2007) y a
sus interfaces (Long, 2007), está demostrando que si bien la Ciencia Geográfica tiene tal vez el más
rico de los legados en la cuestión territorial, no sólo no es la única disciplina, sino que está en
condiciones de co-construir con categorías de análisis de otras disciplinas un macro-concepto de
territorio que sea útil de transformación -más allá del mundo científico- en conciencias, en acciones y
en objetos en otros mundos: institucionales, comunitarios, empresariales. 1 No son muchos los macro-
conceptos que puedan preciarse de inclusivos de un buen número de otros conceptos operacionales
útiles en el quehacer cotidiano de la investigación: sociedad, ambiente, trabajo y transformación
estarían en esta breve agenda.
Las ciencias sociales hoy tienen urgentes desafíos. El Planeta y la Humanidad en jaque, estarían más
que satisfechos si las Ciencias Sociales produjeran algún resultado concreto que demuestre que son
más importantes sus respuestas a la pobreza, la miseria y la falta de trabajo, a las 100 mil personas que
1
Y este concepto no puede ser construido por una Ciencia Geográfica que se precie de ciencia-síntesis casi al modo de una Filosofía de la
realidad social terrestre. La Sociología, la Antropología, la Historia, la Economía Política, la Ciencia Política, la Ecología, el Urbanismo, la
Economía Social y muchas otras disciplinas han desarrollado conceptos teóricos en sus objetos de estudio que son más que útiles a la hora
de construir un macro-concepto de territorio aplicable a la ciencia y a la transformación social.
mueren cada día de hambre o por enfermedades o a las continuas agresiones al Planeta, que los
debates científicos sobre objetos de investigación disciplinares o transdisciplinares que no logran
escapar de un comportamiento científico más endogámico y discursivo que abierto a una nueva
ciencia. Nos referimos a una ciencia social emancipatoria que pueda imaginar –invisionar- y a la vez
estar en condiciones reales de dar respuestas a utopías reales (Wright, 2009). Así como –referido a un
estado nacional- el presidente Roosevelt encomienda a Vannevar Bush (1944) una iniciativa colectiva
de una ciencia para la reconstrucción de la paz, algunos presidentes u organizaciones internacionales
con fines loables seguramente estén barruntando decidir en la década de 2010 encomendar a algún
grupo de científicos una tarea, diferente a la que encomendara Roosevelt para los Estados Unidos, más
a la altura de estas diferentes y acuciantes circunstancias. Un trabajo –decisión política + investigación
científica- orientado a la vez que a la deconstrucción de la injusticia social y de la depredación del
planeta, a opciones de transformación con inteligencia territorial colectiva en condiciones reales y no
sólo discursivas de producir logros no sólo con decisión política, sino con sustento científico.
Hoy, luego de tres décadas de fecunda construcción teórica inter y transdisciplinar, las Ciencias
Sociales están en condiciones de dar respuesta simultánea a tres mundos: el político institucional, el
comunitario y el empresario. En este marco, el territorio , junto a otros pocos macro-conceptos, tiene
mucho que aportar como intérprete de saberes nativos, institucionales, económicos y culturales, como
concepto científico transdisciplinario y como objeto y a la vez útil de transformación. Está, en una
inteligencia territorial colectiva que rescate en las interfaces (Long, op.cit) de saberes científicos,
políticos, comunitarios y empresarios, un futuro de unos territorios posibles (Bozzano, 2000, 2009)
más inclusivos y sustentables en los hechos que en las palabras; una renovada ciencia social
emancipatoria –en palabras de O.Wright- será el caldo de cultivo de la inteligencia territorial como
disciplina científica, donde saberes científicos logren dialogar, construir interfaces y resolver
problemas micro, meso y macro a la par con otros saberes. La inteligencia territorial colectiva se
posicionará así, junto a otras nuevas disciplinas, entre dos extremos no sustentables: el cúmulo aislado
de inteligencias individuales y los numerosos casos de despilfarro territorial, donde en nombre de
lógicas empresariales extremas se explotan minerales, recursos pesqueros, recursos hídricos, se
contaminan determinadas regiones del planeta en respuesta a situaciones de desempleo estructural, y
cientos de casos más.
El objetivo de esta publicación es ofrecer desde el territorio, entendido como macro concepto, aportes
científicos, conceptuales y metodológicos para la co-construcción de transformaciones con actores
territoriales en la micro, la meso y la macro-escala en el corto, mediano y largo plazos. El propósito es
aportar a la co-construcción de la inteligencia territorial como nueva disciplina científica en las dos
próximas décadas, con el aporte de la ENTI, la red científica europea en Inteligencia Territorial, la red
científica latinoamericana Territorios Posibles, la red científica mundial Territoriesnet 2 y un gran
número de otros colectivos y redes científicas que trabajan con y por los actores territoriales que más
lo necesiten.3
Se entiende que el territorio contiene y en buena medida sintetiza sociedad y naturaleza, la estructura y
la agencia, procesos, lugares y actores, macro, meso y micro escalas, pasado, presente y futuro o lo
que existió, lo existente y aquello a transformar, proyección y proyecto, poder, debilidad y sumisión,
lo global, lo meso y lo local en relaciones de poder, el trabajo vivo y el trabajo muerto, la cooperación
y el conflicto, nuestras razones y nuestras emociones, apropiación y enajenación, valorización y
desvalorización, nuestras ideas y nuestra ideología, así como otros aspectos. 4 Si bien el concepto
territorio es central, otros tales como ambiente, sociedad, comunidad o trabajo pueden también estar
ocupando esa posición central.
El trabajo se organiza en cinco partes: 1-el concepto de territorio en la ciencia geográfica, 2-el valor
de los saberes en la construcción del territorio, 3-el lugar del territorio en el modo 2 de conocimiento
científico de Michael Gibbons y otros autores, 4-el lugar del territorio en la ciencia social
emancipatoria de Olin Wright y 5- propuesta: territorio e inteligencia territorial como saber, como
conceptos científicos y como objetos de transformación.
4
En estos catorce aspectos constitutivos y constituyentes del territorio sin duda quien sobresale es Milton Santos y los más de 470 autores
presentes, particularmente en su obra maestra La naturaleza del espacio. Técnica y tiempo. Razón y emoción. Ariel, Barcelona, 2000. Así
como la tríada social de procesos, lugares y actores basada en perspectivas del sistema o la estructura en Durkheim, de la agencia en
Weber, del trabajo vivo y trabajo muerto en Marx y de los lugares en Milton Santos. También hay más de 85 proyectos territoriales de
investigación básica y aplicada realizados en los últimos 28 años con más de 100 colegas de una veintena de disciplinas, principalmente
Geografía, Sociología, Antropología, Arquitectura y Urbanismo, Agronomía y Desarrollo Rural, Historia, Comunicación Social, Economía,
Ciencia Política, Psicología Social, Trabajo Social.
5
En Iberoamérica, Josefina Gómez Mendoza, Horacio Capel Sáez, Aurora García Ballesteros y José Ortega Valcárcel, entre otros, son
referentes ineludibles para un análisis mas profundo en el tema.
6
Kant, en Reynaud, Alain (1976) “El mito de la unidad de la geografía”. Hay publicación en internet, en
http://www.ub.es/geocrit/geo2.htm
El mito de la unidad de la geografía planteado por Alain Reynaud (1976) es en buena medida un
reflejo, tanto de esta potencia, como de nuestras pretensiones desmedidas que, en el siglo XX
posicionarían a nuestra ciencia –según algunos autores y corrientes geográficas- en un rango
totalizante de una síntesis comparable a la filosofía. 7 Entre muchos autores analizados en relación a
esta cuestión secular, Reynaud (op.cit) cita las siguientes expresiones, de diferente calibre; para Henry
Baulig la Geografía debería ser entendida no como un conocimiento sino como un conocimiento
supremo “…quizá una categoría nueva de la inteligencia a la que el espíritu occidental, y sólo él, acaba
de acceder.” Pierre George y Marcel Gautier escriben: “El geógrafo es un director de orquesta. Sólo un
director de orquesta dirige un conjunto formado por elementos no parecidos, aunque todos ellos con
un carácter común”; para Pierre Gourou el geógrafo podría entenderse como un “…médico de
medicina general”, para André Gilbert como un ensamblador y para André Allix como un “…agente
de enlace”. Hoy, a cuatro décadas, en un contexto de fuerte transdisciplinariedad, nada más erróneo
que afirmar que el geógrafo es un ser superior en el concierto de las ciencias, algo así como el filósofo
práctico, sintético y totalizante del territorio como espacio socialmente construido.
Las preocupaciones por el estudio del territorio o espacio geográfico tuvieron dos leitmotiv, dos hilos
conductores al menos durante más de dos siglos. Nos referimos a las geografías regionales y a las
geografías generales, a las tradiciones idiográficas y a las tradiciones nomotéticas, respectivamente.
Subyace a este planteo dicotómico la búsqueda dominante de la síntesis en un caso y del análisis en
otro. Mientras "...la geografía regional se propone reconocer y estudiar los diferentes dominios,
medios o regiones que las combinaciones físicas, biológicas y humanas han hecho aparecer en la
superficie del planeta; ... la geografía general física y humana, ... se eleva por encima de los casos
regionales para considerar la estructura y el juego de los factores que entran en combinación en la
superficie del planeta" (Cholley; 1951:29)
En la evolución del conocimiento geográfico puede afirmarse que lo regional y que la visión
sistemática de procesos naturales y sociales son respectivamente los leitmotiv idiográficos y
nomotéticos de la Geografía a lo largo de casi dos siglos de producción de conocimiento. En el primer
caso, buscando lo singular, los lugares, los espacios diferenciados e irrepetibles, las regiones únicas;
en el segundo caso, buscando las leyes, las regularidades en el comportamiento de un fenómeno, un
hecho o una manifestación de la naturaleza o de la sociedad en diferentes lugares. Si bien es cierto que
para buscar tanto las singularidades como las regularidades, las tareas de análisis y de aproximación a
7
la síntesis suelen estar, de una u otra manera, siempre presentes, hay que señalar también que, por
definición, lo regional está más próximo a la síntesis, y que lo general está más emparentado con el
análisis. Sino: ¿Cómo pensar en una síntesis a partir de un “recorte temático de la realidad”
-población, cultivos, formas de relieve- propio de la Geografía General o Sistemática? En el caso
inverso: ¿Cómo proponer en términos analíticos la visión de un territorio -región, ciudad, etc- a modo
de un “agregado complejo” de sus componentes naturales y sociales, propio de la Geografía Regional?
Entre las singularidades territoriales y las regularidades territoriales hay un continuo complejo de
deducción e inducción, de teoría y de trabajo empírico. Como señala Milton Santos: "Son tantos los
matices con que se presentan en la realidad las construcciones idealmente homogéneas, que sería una
vana temeridad organizar ecuaciones definidas, solamente porque los elementos participantes son los
mismos... Puede darse el caso de una coincidencia persistente, de una analogía, pero como ejemplo
aislado, que no bastará para elevarlo a la categoría de ley. Lo que se verifica, al contrario, es la
presencia de combinaciones sorprendentemente nuevas." (Santos; 1996:100-101)
Entre las ricas perspectivas de territorio o espacio geográfico, el principal bagaje teórico que
rescatamos se nutre de La naturaleza del espacio de Milton Santos, quien expresa que su libro “…
desea ser una contribución geográfica a la producción de una teoría social crítica, y en su construcción
privilegiamos cuatro momentos”(2000;20) En resumen estos cuatro momentos se refieren a: 1-
nociones fundadoras del ser del espacio, 2-ontología y formas-contenido, 3-presente histórico y
constitución del espacio, y 4-racionalidades convergentes frente a racionalidad dominante, no sólo en
geografía sino en ciencias sociales como un todo. La teoría social crítica del espacio geográfico o del
territorio usado en Milton Santos (1978, 1985, 1996, 2000, 2002) es una de las máximas aportaciones
de la Ciencia Geográfica del último medio siglo. Numerosos científicos y equipos de investigación
reinterpretan, particularmente en América Latina, la valiosa producción de Santos. Es seguramente La
naturaleza del espacio. Técnica y tiempo. Razón y emoción la obra que plasma en mayor medida su
teoría. Entre los 473 autores trabajados por Santos en esta obra, cabe mencionar a G.W.Leibniz, Carlos
Marx, Hegel, Max Weber, Emile Durkheim, sir Arthur Eddington, Anthony Giddens, Pierre George,
Lucien Goldmann, Fernand Braudel, Maurice Godelier, Henri Lefebvre, Bruno Latour, Alfred Schutz
y Abraham Moles. Las categorías de trabajo vivo, trabajo muerto y división territorial del trabajo son
retrabajadas por Santos con aportes de numerosos geógrafos, en particular de la escuela francesa y la
escuela brasileña: los fijos y los flujos, y luego los sistemas de objetos y los sistemas de acciones en
cooperación y en conflicto son base en su definición de espacio geográfico, entendiéndolo como
territorio usado. También la presencia de la técnica es central en Santos, entendida como una manera
de hibridación entre naturaleza y sociedad: aquí sobresalen autores estudiosos de la historia de las
técnicas. Otra de sus preocupaciones teóricas fue la articulación tiempo-espacio, produciendo notables
aportes a partir de Whitehead y Sir Eddington, entre otros. Asimismo sobresale el estudio de la
relación local-meso-global, trabajada de manera brillante en Por uma outra globalizacao (2000) y
aplicada en su obra de 1996 con horizontalidades, verticalidades y aconteceres homólogos, jerárquicos
y complementarios, entre otros conceptos. En la fuerza del lugar, Santos resume en buena medida esta
serie de abordajes teóricos complementarios. Volveremos a Santos en este trabajo, en particular en la
última parte al referirnos a los ejes de análisis del territorio.
2 - EL VALOR DE LOS SABERES EN LA CONSTRUCCIÓN DEL TERRITORIO. El saber
resume en buena medida percepción, experiencia, sentimiento, emoción, intencionalidad,
conocimiento y entendimiento; el saber-hacer además incluye apropiación, acción colectiva
inteligente, valorización y transformación. En el último medio siglo, un sinnúmero de abordajes a la
cuestión del saber han enriquecido sustantivamente un amplio campo de reflexión y acción, no sólo
científico y educativo. El saber en la educación ha sido trabajado brillantemente en América Latina
por Paulo Freire (op.cit.) y un gran número de discípulos.8 El diálogo de saberes (Ayllón et al, op.cit)
aporta notable riqueza al conocimiento. Los siete saberes de Edgar Morin (2001) son siete cuestiones
ineludibles a considerar en los tiempos venideros. Las interfaces de conocimiento, poder y
globalización (Long, op.cit.) tienen gran futuro en las ciencias sociales. Retomando varias aristas de
estos abordajes, nos referiremos en este caso al valor que, en tanto base de la producción científica y
en tanto útiles de transformación, ocupan los saberes en la construcción del territorio. Los saberes son
decisivos, tanto en la construcción compartida de los “sistemas de objetos y sistemas de acciones” más
determinantes, sus prácticas, usos, costumbres, relaciones, discursos y lenguajes, como en el
reconocimiento de contradicciones y solidaridades que cada telaraña de saberes entreteje en cada
territorio. Subyace en esta perspectiva, la teoría de Milton Santos quien concibe al espacio geográfico
como el conjunto indisoluble, solidario y también contradictorio, de sistemas de objetos y sistemas de
acción en cada territorio; en cada lugar cooperación y conflicto son base de la vida en común. (Santos;
2000).
¿Desde qué perspectiva investigar los saberes y sus interfaces en la construcción de cada territorio y
en el reconocimiento de inteligencia territorial colectiva? Como se señala en el último ítem del
presente trabajo, la perspectiva se posiciona en el centro de la tríada social de procesos, lugares y
actores (Bozzano, 2006, 2009)10 basada en la conjunción de tres perspectivas trabajadas por un
sinnúmero de autores: la estructura en Durkheim, el espacio en Santos –detrás de él, el trabajo vivo y
el trabajo muerto en Marx- y la agencia en Weber. Coincidimos en buena medida con la perspectiva
8
Recomendamos el atrapante trabajo “La re-invención de la ciudadanía en la educación universitaria y escolar” escrito por de Wanderleia
Brinckmann, articulando la producción de Paulo Freire, Milton Santos y Guadas entre otros
9
Una de las hipótesis centrales del explanans de cada territorio se basa en La distinción de Pierre Bourdieu; en última instancia
coincidimos que el capital cultural y/o el capital económico son los rasgos distintivos principales en las sociedades occidentales (Bourdieu;
1997:23-40) Hay territorios cuya construcción está embebida de prácticas religiosas, otros de prácticas culturales, otros de prácticas y
relaciones sociales, otros de relaciones mercantiles, otros de luchas políticas, otros de concentración de poder financiero o económico, otros
de combinaciones de éstos o de otros saberes.
10
Además de Durkheim, Weber, Marx y Santos, cabe mencionar a Bourdieu, Giddens, Lefebvre, Soja, De Ipola et al
del construccionismo en Norman Long,11 rescatando dos abordajes: “…los procesos por los cuales
actores específicos y redes de actores se comprometen con y coproducen así sus mundos sociales
(inter)personales y colectivos”, así como “…los papeles que desempeñan el idioma y el discurso en la
estructuración de la práctica social cotidiana” (Long; 2007:26) Procesos de coproducción de mundos
sociales, así como idioma y discurso en práctica social cotidiana se ubican al medio de esta tríada
social. Entender la coproducción de mundos sociales, sus interfaces, los diferentes roles del Estado y
de la batería de programas y recursos económicos disponibles en la Unión Europea, en América
Latina, Africa u otras macro-regiones, así como el peso del idioma y el discurso en cada Estado y cada
comunidad, nos permite identificar qué conceptos categoriales ofician a modo de explanans en la
construcción de cada territorio. Allí dentro están los saberes que es preciso escuchar, conocer y
descubrir.
Dos casos pueden ser ilustrativos de las diferentes interfaces que, en un mundo global cada vez más
polarizado en las últimas décadas, construyen realidades diferenciadas. Gibbons y otros refiriéndose a
la comunicación entre ciencia y sociedad, aluden a un escenario de conocimiento tipo 2
principalmente en Europa y América del Norte. Plantean “En los intersticios situados entre las
instituciones ya bien asentadas y sus componentes se establece una variedad de agencias
intersistémicas o cuerpos intermediarios12 … El surgimiento de nuevas comunidades hibridas,
compuestas por personas que han sido socializadas en diferentes subsistemas, disciplinas o ambientes
de trabajo, pero que posteriormente aprenden diferentes estilos de pensamiento, modos de
comportamiento, conocimiento y competencia social que no poseían originalmente.” (Gibbons et al;
1997:55-56)
Tanto Gibbons como Long no aluden explícitamente al territorio ni a la inteligencia territorial; sin
embargo, rescatamos los diferentes escenarios de articulación entre ciencia y sociedad, uno
11
El construccionismo en Long tiene raíces en perspectivas fenomenológicas y sociológicas de Manheim (1963), Berger y Luckman (1967)
y Schutz (1967), en estudios interaccionistas simbólicos de Goffman (1959, 1961) y en la etnometodología de Garfinkel (1967)
12
“…ejemplos tomados de Estados Unidos pueden ser la Administración para el Empleo, la Seguridad y la Salud, o los Amigos de la
Tierra, una institución gubernamental y una organización privada, respectivamente, dedicadas ambas a la calidad medioambiental, que
cruzan las líneas disciplinares y que representan intereses, personas, recursos y poderes públicos, privados y científicos” (Gibbons et al;
1997:55)
preferentemente europeo y norteamericano con fuerte peso de las instituciones y cuerpos
intermediarios muy bien organizados; en América Latina y también en otras regiones, el peso de los
saberes ciudadanos, populares y nativos adquiere otra dimensión en la medida que las instituciones,
agencias y organizaciones no cuentan con la trayectoria ni la batería de recursos económicos ni de
programas que disponen los países del norte. El territorio, su construcción y su entendimiento son bien
diferentes; las respuestas colectivas en materia de inteligencia territorial registran pesos y roles de
actores institucionales, sociales, económicos y científicos con notables diferencias en sus interfaces y
conjunciones de saberes.
Desde el punto de vista del idioma y el discurso, la etimología y el uso del lenguaje condensan siglos y
milenios de improntas y huellas, sistemas de objetos y sistemas de acciones del pasado que se
resignifican cada presente a modo de palimpsestos que cobran valor en la construcción perpetua de
cada territorio usado. Palabras tales como terratorium, territorii, sthalam, stlocus, locus, suyu, lu’um,
mapuche y otras nativas son la “punta de un iceberg”; si extendiéramos el análisis a todas las culturas,
pueblos, lenguas y dialectos del Planeta confirmaríamos que queda mucho por descubrir. La palabra
territorio, plantea Lobato Correa (1997, citado por G.Montañez Gómez; 2001) se deriva de las latinas
terra y torium, conjuntamente significan “la tierra que pertenece a alguien”; el sentido de pertenencia
interviene a manera de nexo entre alguien y la tierra, pudiendo ésta manifestarse de muy diversas
formas: ocupación, apropiación y valorización, entre otras; 13 etimológicamente la palabra territorio
nace como un concepto híbrido más que como un concepto puro, donde los variados sentidos de
pertenencia estarían oficiando de mixtura entre la tierra y alguien. 14 Con el latín territorii también
ocurre algo semejante a terra torium.
La palabra lugar se deriva del latín locus y, a partir del siglo XII, de sus derivadas localis y logar, que
significan local y del lugar, respectivamente, aunque sus orígenes son previos. 15 Como plantea
Muntañola (1974, citado por García Olvera;2002), el lugar "es algo que acompaña al hombre";
remitiéndose a Hegel nos recuerda que el lugar "es siempre un lugar de algo o de alguien”, 16 es decir
que, en esta noción –expone García Olvera- “el ser del lugar no sólo se ha de dar en el "lugar en sí",
sino en la relación del qué o quien lo habita”. Desde esta perspectiva, el lugar tiene un carácter
relacional de base leibniziana; cabe indagar cómo intervienen la razón y la emoción en el significado
del término. Asimismo, Fernández López (2006), a partir de Corominas, consigna que locus procede
del latín antiguo stlocus que significa lugar, sitio, domicilio, mientras que la raíz del término es stlo-
kos, que en indio antiguo significa tierra firme, tierra, suelo o sthálam. En el griego, el lugar es el
tópos (τόπος). El origen dialéctico o no del término lugar es una investigación propia de linguistas; sin
embargo, es muy probable que en el proceso de origen del término lugar se haya producido un giro a
un contenido de base dialéctica hegeliana, desde el suelo, la tierra, el sthálam del indio antiguo al
domicilio, el stlocus en el latín antiguo. En el sentido actual del concepto, hay en el significado del
término lugar una hibridación entre el locus y alguien, o bien entre el locus y algo, entre una casa y su
habitante: su domicilio, el stlocus del latín antiguo.17 En la América originaria, un buen número de
palabras resumen el sentir, el pensar y el hacer de nuestros pueblos originarios. Suyu en el Imperio
13
Desde esta perspectiva un territorio no es sólo un barrio, una ciudad, una región o un país, sino un barrio y su vida en alguien, una ciudad
y su vida en alguien, una región y su vida en alguien, un país y su vida en miles o millones de actores que se apropian, lo ocupan, lo usan,
lo valorizan, lo explotan, lo degradan, lo resignifican cada vez.
14
Cabe evaluar, en qué medida, en la vida concreta –tanto en la ciudadanía en general, como en la producción académica- la concepción
híbrida de territorio ha ido siendo subsumida en concepciones preferentemente inductivas, y en menor medida deductivas.
15
El lector puede consultar desde diversas perspectivas Rossi (1971) Muntañola (1974), Corominas (1987), García Olvera (2002) y
Fernández López (2006).
16
El planteo hegeliano también puede aplicarse en la Genética. Veamos, el locus es el lugar de un cromosoma, donde se localiza un gen
dado; se trata del lugar de algo.
17
Desde esta perspectiva un lugar no es sólo una plaza, un bar o un barrio, sino una plaza y su vida en alguien, un bar y su vida en alguien,
un barrio y su vida en alguien, un centro urbano y su vida en miles o millones de sujetos que se apropian, lo ocupan, lo evocan, lo transitan,
lo disfrutan, lo contaminan, lo resignifican cada vez.
Tahuantinsuyu, kúuch, lu’um y kaab entre los mayas, tlalli entre los aztecas, yvy y tenda entre los
guaraníes, quica entre los chibchas y mapu che entre los mapuche de la Patagonia, son entre muchas
otras palabras, objeto de investigación en nuestra red.18 La referencia al terruño, al territorio y al lugar
remite en buena medida al sentir, al pensar, al hacer y a la identidad de los saberes que la construyen.
Discernir a partir de la etimología relaciones entre la tierra y su gente nos remite a la construcción
colectiva de cada territorio.
Desde 1998, el equipo de investigación TAG UNLP investiga en discursos y sentidos sobre el
territorio. La sistematización e interpretación de personas que en América Latina expresaron “Qué
entiende por territorio” fue realizada hasta el momento en 540 universitarios de 21 disciplinas entre
1998 y 2008 (Bozzano, Cirio y D`Amico, en Bozzano:2009; 57-70) y en 60 actores de diversos grupos
etáreos en cinco localidades de la Región Metropolitana de Buenos Aires durante 2009 (Ghetti y
Suárez;2009) Las nociones y pre-nociones fueron clasificadas según 7 núcleos temáticos que a la vez
comprenden 21 criterios de análisis e interpretación.19 Entre las principales conclusiones puede
afirmarse que prevalecen fuertes tradiciones inductivas y deductivas sobre pensamiento dialéctico;
asimismo sobresalen visiones donde el territorio es percibido y entendido como el soporte físico y/o
construido de las actividades humanas; también es escasa la presencia de actores formando parte del
concepto de territorio. En contrapartida el sentido dialéctico de territorio, a modo de hibridación entre
tierra y comunidad está mucho más presente en pueblos originarios de la actual América Latina; son
sus comunidades quienes a través de sus saberes han demostrado y siguen demostrando una
inteligencia territorial colectiva más sustentable social y ambientalmente que las sociedades
occidentales actuales, particularmente aquellas con elevados niveles de consumo y despilfarro
energético y territorial.
18
Está previsto en el PICTe 2 Programa de Investigación Científica Territoriesnet 2010-2015 -referido a ontología del territorio y la
inteligencia territorial- una investigación referida al sentido dado al territorio, al lugar y a conceptos afines por parte de pueblos originarios
de América Latina. Se trata de un análisis etnográfico, antropológico y geográfico, con el propósito de entender los significados atribuidos
por los pueblos originarios y de realizar una interpretación según los 21 criterios científicos con los que se viene trabajando en el PICTe
desde 2008.
19
En resumen son: 1-sociedad, naturaleza y sus relaciones; 2-actores sociales, sociedad, naturaleza y sus relaciones; 3-procesos, actores y
lugares, triada social; 4-visiones o perspectivas: referidas a perspectivas fisicalistas, subjetivistas, político-jurisdiccionales y perceptuales;
5-escalas: referidas al alcance espacial macro o micro del concepto; 6-dimensión de análisis priorizada: referido a la presencia de
dimensiones naturales, sociales, político-administrativas, ambientales o temporales como predominantes y organizadoras de la definición, o
bien a la ausencia de una dimensión predominante, y 7-tradiciones: referido a la presencia de tradiciones y corrientes de pensamiento:
idiográficas, nomotéticas y deterministas.
20
Michael Gibbons (Universidad de Sussex), Camille Limoges (Université de Montreal), xxxxxxx
En la presentación de su obra Invision of Real Utopias, Olin Wright expresa: “La ciencia social
emancipatoria en su sentido más amplio, busca generar conocimiento científico que sea relevante para
el proyecto colectivo, es desafiar las diferentes formas de opresión humana y crear las condiciones en
las que las personas pueden vivir vidas prósperas. Si la llamamos emancipatoria es para identificar un
propósito moral central en la producción del conocimiento, la eliminación de la opresión y la creación
de las condiciones para que florezca la vida humana. Si lo llamamos ciencia social en vez de
simplemente crítica social o filosofía social significa que reconocemos la importancia del
conocimiento científico sistemático de cómo funciona el mundo realmente, y si lo llamamos social
significa la creencia de que la emancipación humana depende de la transformación del mundo social y
no simplemente del iluminismo interno.” (Wright,2009)
En la presentación de su reciente obra Invision of Real Utopias, Olin Wright expresa: “Lo que
necesitamos es lo que denomino utopías reales. Ideales utópicos que estén fundamentados en los
potenciales reales de la humanidad. Destinos utópicos que tienen estaciones o paradas accesibles,
diseños utópicos de instituciones que puedan informar nuestras tareas prácticas de atravesar un mundo
de condiciones imperfectas para el cambio social, y eso es lo que quiero significar con la palabra
“imaginando utopías reales”. Imaginando –invisioning en inglés- utopías reales es una acción
semejante a trabajar por territorios posibles, encontrando la inteligencia territorial más idónea que
produzca desarrollo territorial sostenible, vale decir transformaciones virtuosas.
Tres puntos de vista y/o componentes de mayor grado de abstracción teórica tales como el sistema, la acción
y el territorio, o bien tres componentes de menor grado de abstracción tales como procesos, actores y
lugares, o también, determinaciones estructurales, personas y la referencia al espacio terrestre, se van
transformando en una tríada social.
Se trata de una tríada, que sin resolver este triple corredor con dos tensiones, intenta poner en la mesa un
ejercicio teórico-metodológico en una gran diversidad de objetos de investigación. 22 Como se señaló al
comienzo, la tríada social se integra por procesos, actores y lugares; en buena medida se está haciendo
referencia a dos tensiones que entretejen entre ellas el sistema, la acción y el territorio; y asimismo, se están
reconociendo como puntos de partida teóricos los planteos de Lefebvre y Soja. Si intentáramos dar contenido
al esquema mencionado de Sautú et al (2004:35) acerca de los niveles de abstracción estaríamos realizando el
siguiente ejercicio teórico-metodológico, a riesgo de simplificar en exceso el proceso reflexivo.
Tradiciones nomotéticas
Socialidad
LOGICAS Y TENDENCIAS
Espacialidad
LUGARES ACTORES
21
Es selección de textos de: H.Bozzano (2009) Territorios posibles, Ed.Lumiere (Capitulo 8)
22
En el capítulo 11, realizado con Cristian Terreno y Mario Riso el lector podrá consultar una aplicación de la tríada social en 25 trabajos de investigación
concretos que se realizan en el marco de una Maestría en la Universidad Nacional de Córdoba. En el capítulo 12, realizado con Silvana Cappuccio, también
se podrán consultar 20 aplicaciones, en el marco de una Maestría en la Universidad de Buenos Aires.
Procesos, lugares y actores: en los motivos de su elección, surge una hipótesis general
“Habida cuenta del carácter complejo de la realidad social –cualquiera sea- no podemos pensar que el punto de
vista del sistema excluya a los puntos de vista del territorio y de la acción; ni tampoco que el punto de vista del territorio
excluya los del sistema y de la acción; ni que el punto de vista de la acción excluya a los puntos de vista del sistema y del
territorio.”
Es oportuno mencionar que el sentido dado en este libro al punto de vista del sistema es el expresado en el
item Nutrientes Sociológicas, no guardando relación con el significado atribuido en la valiosa “Teoría General
de los Sistemas”, bosquejada en 1937, y formulada por el biólogo Ludwig von Bertalanffy, en diversas
publicaciones entre 1949 y 1969. El autor, basado en una concepción organicista de la vida, elabora una Teoría
General de la Biología, la que constituirá luego fundamento para su Teoría General de los Sistemas, interesado
en ampliar su aplicación, considera la psicología y niveles de organización sociales e históricos. Un ensayo de
respuesta a esta hipótesis general contribuye a fundamentar la propuesta de la tríada social en nueve por
qué o motivos, siete de ellos relacionados a sus tres componentes, mientras que los dos restantes, a la tríada
social en si misma.
23
“Del latín trĭas, -adis, y este del griego τριάς, -άδος, trío, número tres” (Real Academia Española, 2006).
de letargo de conciencia planetaria global de muchos y de empobrecimiento material extremo de otros, que
transitamos en este momento de la Historia. Atilio Borón expresa: “Sumamente atinada parece la reflexión de
William Shakespeare cuando le hacia decir a uno de sus personajes. “me quitas la vida si me quitas los medios
por los cuales vivo”. La naturaleza predatoria del capitalismo, exacerbada en su fase actual, lo ha conducido
precisamente a este punto: privar de sus medios de vida a las tres cuartas partes de la humanidad y a la
destrucción del medio ambiente que hizo posible la aparición y el sostenimiento de la vida humana en este
planeta. Una civilización que en nombre de la eficiencia, la racionalidad y el progreso practica el mas grande
genocidio conocido en la historia de la humanidad. Cada año mueren a causa del hambre y enfermedades
curables cuarenta millones de personas, la mayoria niños. Es decir, en un solo año el capitalismo liquida más
de la mitad de las victimas ocasionadas por la Segunda Guerra Mundial en seis años.” (A.Borón;2004:134)
Sin embargo, no todos los procesos, los actores ni los lugares, estarían integrando una tríada social crítica, sino
que hay conciencia, hay acciones y hay objetos –leídos e interpretados desde sus procesos, actores y lugares-
que nos estarían planteando asimismo, la existencia de una tríada social virtuosa. En ella aportar reflexiones a
la puesta en marcha desde el conocimiento científico de un círculo virtuoso de transformación en personas y
lugares, más solidario que el círculo vicioso que entretejen poderes hegemónicos.
Asimismo, desde otra perspectiva se estaría en condiciones de poner en práctica una tríada social de statu
quo, donde procesos, lugares y actores contribuirían a explicar una determinada realidad social que legitime el
orden social y político dominante.
Un desafío y un interrogante son elegidos para interpretar axiológicamente la aplicación de la tríada social. Un
desafío: Identificar en cada objeto de estudio e intervención los actores del Estado, el empresariado y la
ciudadanía y los procesos determinantes de conflictos, contradicciones, complementariedades, cooperaciones
y solidaridades en los lugares, discriminando dentro del modelo hegemónico vigente aquellos mas solidarios
de aquellos mas excluyentes. Un interrogante: ¿Es posible convivir entre el statu quo dominante, la
proliferación de palabras y discursos, y la resistencia al modelo hegemónico,
trabajando en modelos alternativos de desarrollo institucionales y/o endógenos mas solidarios que los
vigentes con el propósito de promover transformaciones en conciencia, en acciones y en objetos?
Como plantea Ferdinand de Saussure: “el punto de vista crea el objeto”(citado por Bourdieu, P. 1986), en cada
punto de vista hay un factor explicativo que podría investigarse a partir de un proceso, sus lógicas y sus
tendencias. Ahora bien, existe un sinnúmero de procesos sociales, económicos, políticos, socio-culturales,
político-económicos, socio-económicos, político-institucionales, hidrológicos, geológicos, ambientales,
territoriales y muchos otros, que acontecen y percolan los lugares; todos ellos son útiles, algunos son
secundarios y otros de ellos necesarios para aportar a la definición tanto de un concepto complejo como el
territorio,24 como de un sinnúmero de objetos de estudio.
Mientras los procesos naturales son esencialmente repetitivos (por ejemplo el ciclo del agua), los procesos
sociales son preferentemente progresivos (por ejemplo la pobreza y la concentración económica). En las
24
Hace 22 años Santos y de Souza exponían que probablemente el territorio sea el más interdisciplinar de los objetos de estudio.
ciencias sociales y las ciencias naturales se ha investigado un importante número de procesos: los hay
naturales (tectónica, vulcanismo, etc), los hay sociales, difícilmente sistematizables, habida cuenta de su
complejidad y diversidad; los hay sociales-naturales (degradación, erosión, etc).
Recientemente, en ocasión de evaluar un libro de diversos autores para su publicación por una universidad
pública argentina, se intencionó su lectura al reconocimiento de procesos, lógicas y tendencias, habiéndose
reconocido un número significativo. Ocupando lugares diversos en un continuo de
generalización/particularización, cabe mencionar entre ellos los siguientes: concentración económica,
globalización económica, globalización financiera, metropolización, terciarización, desarrollo institucional,
transformación de estructuras de reproducción de la vida social, industrialización, reestructuración industrial,
desarrollo endógeno, degradación ambiental, preservación ambiental, empobrecimiento, inclusión social,
reinserción laboral, urbanización, suburbanización, periurbanización, localización industrial, acceso al lote,
vivienda y servicios, reformulación jurisdiccional, reterritorialización y profundización interna, integración,
cooperación, complementariedad, refuncionalización, encadenamiento comercial, expansión urbana.
Al elegir procesos centrales y procesos secundarios en nuestra investigación, es oportuno ser concientes,
tanto de los grados de generalización, como de aplicabilidad de los conceptos –procesos, lógicas, tendencias-
que finalmente constituirán el vector epistemológico que oriente e intencione la investigación que se elija
hacer. Pero también será pertinente recurrir a autores que, aún en objetos afines, hayan transitado un camino
previo conocimiento-realidad en el mismo sentido: es una forma de evitar definir e inventar procesos, lógicas
y tendencias sin sustento, siendo mas rigurosos en el proceso de construcción de conocimiento científico. Es
una tarea ardua, necesaria y con frecuencia algo antipática, que, una vez resuelta en alguna medida, allana
notablemente el camino de nuestra investigación o proyecto de intervención.
Por lógica se entiende, siguiendo a Pedro Pírez, a las determinaciones de máximo nivel con las que sujetos y
actores juegan en el lugar. La interacción entre varias de ellas –lógicas pública, empresaria o ciudadana, y sus
innumerables matices- permiten aproximarse a entender tendencias y explicar procesos. Las “lógicas” son –en
el más puro sentido weberiano- “racionalidades”, sistemas argumentales autocontenidos que sostienen
“acciones orientadas a fines”. Vale decir que lógicas y tendencias son conceptos más particulares que
metodológicamente permiten operacionalizar un concepto mas general como es el proceso, cualquiera sea su
naturaleza, social, político, económico, natural, territorial, ambiental, etc. 25
Señala Milton Santos (1996:81): “Una visión prospectiva que permita vislumbrar el futuro de forma objetiva,
debe tener en cuenta diversos datos, bajo un mismo nexo….Las tendencias que lo permiten son, entre otras,
la nueva ecuación del empleo, la nueva estructura demográfica, la nueva estructura fundiaria, la participación
25
Metodología y Técnicas de Investigación Geográfica, UNLP, Clase de Setiembre 2006.
en la economía del capital fijo, del capital circulante y del capital constante y variable.” La consideración de
éstas y otras tendencias es pertinente en términos de lo que Milton Santos (2000:19) denomina “procesos
básicos externos” útiles para investigar “categorías analíticas internas”. En la compleja realidad que cada uno
elija investigar, estarán presentes un buen número de procesos, lógicas y tendencias: es muy importante
llegar a discernir cuáles serán los procesos, las lógicas y tendencias que oficiarán a modo de categorías
analíticas internas o primarias, y cuáles, a manera de categorías analíticas externas o secundarias.
Como se expone en los capítulos 3 y 15, el lugar es un patrón de ocupación y apropiación territorial en la
micro y/o meso escala donde sujetos, actores y ciudadanos ponen en marcha continuamente -de manera
conflictiva y solidaria- aconteceres jerárquicos, homólogos y complementarios, resignificando conciencias,
acciones y objetos de manera perpetua en instancias de un proceso de organización territorial. El lugar se
redefine siempre.27
Los procesos sociales en cualquier territorio y lugar son protagonizados en muy diverso grado e intensidad por
actores públicos, empresarios y ciudadanos, sujetos del Estado, de sectores empresarios y de la ciudadanía,
respectivamente. Hay sujetos cuya participación, conflictiva o solidaria, es más protagónica, en otros es más
pasiva. Todo sujeto social encarna e integra en mayor o menor medida un proceso en el que Estado, mercado
y ciudadanía entablan relaciones conflictivas, contradictorias, complementarias y cooperativas. Es posible
identificar estas relaciones a partir de una inagotable variedad de abordajes teóricos disciplinares.
A partir de Carlos Matus (1998), y nutriéndonos de las investigaciones realizadas en los últimos 22 años, 28
entendemos al sujeto como al ser humano representativo de un colectivo, agrupación u organización política,
económica o ciudadana de tamaño diverso. En la medida que el sujeto desarrolla al menos cuatro
capacidades, deviene actor: desarrolla intereses, acumula recursos cognitivos y materiales, satisface
necesidades y tracciona hechos.
Por qué sujetos del Estado, el sector privado y la ciudadanía ? Porque, no siendo los únicos, constituyen tres
pilares básicos para entender procesos de naturaleza esencialmente política, económica y socio-cultural. Sin
embargo es oportuno considerar que un actor puede reunir las tres lógicas al mismo tiempo. No es objeto de
este libro investigar las complejas perspectivas afines y diferentes sobre la cuestión, sino exponer que hoy
todo proceso social puede leerse en mayor o menor medida desde estas tres lógicas. También es posible
26
Lugares y actores son presentados aquí de manera sintética. Dichos conceptos y sus aplicaciones son abordados con mayor profundidad en los capítulos
3, 4, y 15
27
Por micro-escala se entiende a lugares tales como una plaza, una escuela, una iglesia, un bar; por meso-escala lugares tales como un barrio, un centro
comercial, una colonia agrícola, un aeropuerto.
28
En esta noción de actor, deseo expresar mi agradecimiento a Jorge Karol, por sus aportes, no sólo escritos (Los actores sociales y la gestión de la ciudad,
FADU, UNLP, 2004, inédito), sino por el aprendizaje en el trabajo en equipo en el marco del proyecto “Desarrollo territorial y reactivación de un tren en
Entre Ríos” (2007-2008), donde tuvimos la oportunidad, junto a otros profesionales, de empirizar más y mejor la teoría.
pensar en otros tres actores, que no necesariamente cuadran con los tres mencionados; nos referimos a los
medios de comunicación, a investigadores científicos y a organizaciones y fundaciones de muy diversa
naturaza y calibre. Este apasionante tema escapa al objeto de este libro.
El interjuego entre actores públicos, privados y ciudadanos en el sistema capitalista actual es de una notable
complejidad y variedad: es preciso evaluar en qué medida la acción o la inacción desde uno de los tres pilares
repercute en los restantes alterando todo proceso social. 29 Los sujetos hacen los lugares y concretan los
procesos.
En este sentido se trata de una matriz metodológica para concebir investigaciones concretas, vale decir
objetos de investigación acotados y realizables con coherencia teórica y metodológica, tales como una tesis,
una tesina, un informe técnico o un estudio para una institución, organismo, empresa u organización con un
requerimiento concreto.
Una investigación que priorice el estudio de muchos procesos, cualesquiera sea su naturaleza y complejidad
corre el riesgo de derivar en un objeto en exceso ambicioso y abarcativo, circunstancia que luego reducirá las
posibilidades de operacionalizar un sistema de objetivos, un sistema de hipótesis y las variables necesarias
para concretar con coherencia y lógica nuestra investigación. ¿Qué peso tendrán procesos, actores y lugares
en nuestro objeto o proyecto?
¿Cuál es el proceso que en nuestro trabajo interviene a modo de explanans, como un factor explicativo de lo
que luego será explicado? ¿se trata de uno o más procesos los que vamos a priorizar? Si son varios procesos,
¿no estaremos siendo pretenciosos con el alcance de nuestra investigación, considerando que luego
deberemos encontrar regularidades empíricas y conceptos observables?
¿Están presentes en nuestro proyecto los actores, sus prácticas y acciones? ¿o bien se trata de indagar
racionalidades, lógicas y tendencias representativas de algún proceso particular, sin hacer referencia explícita
a los actores a lo largo del trabajo? ¿hay intencionalidad de explicar en nuestro trabajo algún proceso más
general y lógicas de actores más particularizadas? ¿cómo se establecen articulaciones entre el/los proceso/s
seleccionados y el análisis de actores, prácticas y acciones?
El territorio, los lugares, espacios, espacialidades y otros conceptos afines: ¿qué posición van a ocupar en
nuestro trabajo? ¿principal, secundaria o ninguna? ¿serán sólo ejes o dimensiones de análisis previos? ¿o
constituirán conceptos centrales del objeto de estudio o de intervención? ¿cómo se articularán en nuestro
trabajo los conceptos territoriales y/o espaciales seleccionados con procesos y/o con actores? Siendo el
territorio un producto de una historia social sobreconstruido en una historia natural previa: ¿cuáles son, entre
numerosos procesos, aquellos que seleccionaré para no hacer una investigación en exceso ambiciosa? ¿cuáles
son, en materia de procesos –sociales, económicos, políticos, naturales y otros- los explanans que ofrecen
mayor potencia explicativa en el territorio objeto de estudio o de intervención? ¿incorporaré actores y algunas
de sus prácticas en el estudio de lugares concretos? ¿o bien, intentaré explicarlos con territorialidades,
tendencias, racionalidades, vocaciones u otros aspectos?
Estas y otras preguntas pueden ser formuladas en más de una ocasión; veamos, si nuestra investigación es un
proyecto a mediano o largo plazo, entonces el significado de nuestros interrogantes será muy diferente según
se trate de un objeto de estudio o de un objeto de intervención; asimismo si el proyecto es solamente
explicativo, predictivo o bien propositivo incluyendo instancias de prefactibilidad o de factibilidad. Vale decir
29
Si es de interés del lector puede consultar al respecto el Informe de Investigación “Atlas Metropolitano Buenos Aires: Territorio y Gestión: SIG, TICs,
ordenamiento territorial y desarrollo endógeno en casos concretos” (H.Bozzano-dir.y 25 integrantes; 265 p., inédito) UNLP-CONICET-CIC, La Plata, 2006
(Expte 500-73340/03)
que aquello que puede ser central en un objeto de estudio –la explicación de un proceso- puede pasar a
segundo plano en una intervención, donde las lógicas de determinados actores en relación a aquel proceso
pasarán a tener un peso mayor.
PROCESOS
a2
a1
a3 a4
ACTORES LUGARES
Territorio y lugar 30
30
En Bozzano (2009) puede consultarse los Capítulos 1 a 6 (pp.39-197) referidos a Conocimiento y Teoría “Territorio y tradiciones de conocimiento”
(Cap.1), “Qué entiende por territorio?” (Cap.2), “Territorio: concepción teórica (Cap.3), “Territorio, ejes de análisis” (Cap.4), “Espacio, especialidades,
Acotar y definir territorio y lugar no es sencillo, probablemente, porque se trata de dos conceptos polisémicos
con una tradición epistemológica milenaria, sobre los que se ha estudiado e investigado desde perspectivas
teóricas y abordajes metodológicos muy disímiles. La premisa general o punto de partida en el que se apoya
esta concepción teórica es la siguiente:
“El territorio (terra torium = la tierra que pertenece a alguien) y sus lugares (stlocus = lugar de algo y de
alguien) han sido, son y seguirán siendo objeto de procesos de transformación (trans formare = dar otros
caracteres formales a algo) y de infinitas modalidades de gestión (gerere = administrar; y gestatio = crear)
entre seres humanos, actores del Estado, el mercado y la ciudadanía en todo nuestro Planeta.”
La palabra territorio, plantea Lobato Correa (1997, citado por G.Montañez Gómez; 2001) se deriva de las
latinas terra y torium, conjuntamente significan “…la tierra que pertenece a alguien”. En una aproximación
preliminar, “tierra” se entiende como un lugar del planeta cualquiera sea su escala, naturaleza y complejidad;
“alguien” es un concepto de indeterminación significativa, pudiendo referirse tanto a un sujeto o un grupo de
personas, como a un sector social o a una sociedad; el sentido de “pertenencia” interviene a manera de nexo
entre alguien y la tierra, pudiendo ésta manifestarse de muy diversas formas: ocupación, apropiación y
valorización, entre otras. Desde esta perspectiva un territorio no es sólo un barrio, una ciudad, una región o un
país, sino un barrio y su vida en alguien, una ciudad y su vida en alguien, una región y su vida en alguien, un
país y su vida en miles o millones de actores que se apropian, lo ocupan, lo usan, lo valorizan, lo explotan, lo
degradan, lo preservan, lo resignifican cada vez.
Etimológicamente la palabra “territorio” nace como un concepto híbrido más que como un concepto puro,
donde los variados sentidos de pertenencia estarían oficiando de híbrido entre la tierra y alguien. Serían de
base dialéctica en la medida que la hibridación fuera producto de una contradicción o de una síntesis entre
sucesivas tesis y antítesis. Como se ha analizado en el capítulo 2, cabe evaluar, en qué medida, en la vida
concreta –tanto en la ciudadanía en general, como en la producción académica- la concepción híbrida de
territorio ha ido siendo subsumida en concepciones preferentemente inductivas, y en menor medida
deductivas.31
La palabra lugar se deriva del latín locus y, a partir del siglo XII, de sus derivadas localis y logar, que significan
local y del lugar, respectivamente, aunque sus orígenes son previos. 32 Como plantea Muntañola (1974, citado
por García Olvera;2002), el lugar "...es algo que acompaña al hombre"; remitiéndose a Hegel nos recuerda que
el lugar "...es siempre un lugar de algo o de alguien”, 33 es decir que, en esta noción –expone García Olvera-
“...el ser del lugar no sólo se ha de dar en el "lugar en sí", sino en la relación del qué o quien lo habita”. Desde
esta perspectiva, el lugar tiene un carácter relacional de base leibniziana; cabe indagar cómo intervienen la
razón y la emoción en el significado del término.
Aldo Rossi (1971, 1º edición española) exponía, ya en 1966, componentes semejantes de manera mas analítica
que dialéctica. Plantea Rossi “...los vínculos y la precisión misma del locus como un hecho singular
determinado por el espacio y por el tiempo, por su dimensión topográfica y por su forma, por el ser sede de
vicisitudes antiguas y modernas, por su memoria... Pero estos problemas son en gran parte de naturaleza
colectiva y nos obligan a detenernos brevemente en el estudio de las relaciones entre el lugar y el hombre; a
ver, pues, las relaciones que hay con la ecología y la psicología.”(Rossi;1971) Subyacen a la ecología y la
psicología, la naturaleza y los sujetos; como analizaremos luego es oportuno trabajar cómo la noción de lugar
se embebe en tres relaciones: sujeto-objeto, objetos-acciones y natural-artificial; la primera de ellas presente
en G.Bachelard (1935), P.Bourdieu (1996) y F.Schuster (2002), y las dos restantes en M.Santos (2000) y un
buen número de autores trabajados por Santos.
En una primera aproximación, el territorio se refiere a una relación genérica entre sociedad y naturaleza, y el
lugar a una relación entre algo y alguien: a priori el territorio tiene un alcance espacial –o escalar- más amplio
que el lugar. Sin embargo, no es sólo espacial la diferencia: en el territorio, la referencia a la sociedad y la
naturaleza puede aludir tanto a procesos de alcance mas general con actores de compleja identificación, como
a acontecimientos más particulares donde los actores tendrán necesariamente mayor presencia; en el caso del
lugar la situación es diferente, ya que siempre se identificarán personas, actores, al menos los más
representativos que permitan desentrañar las lógicas y/o racionalidades necesarias para entender cada lugar;
asimismo, en cada actor podrán reconocerse sujetos sociales determinados, y detrás de ellos procesos sociales
–de mayor alcance- representativos de cada uno de ellos. 34
Para comenzar a responder esta cuestión, se ha elegido un ejercicio empírico-teórico. Desde esta visión más
genérica de carácter preliminar un territorio puede referirse tanto a un continente, un país o una región, como
a una ciudad, un barrio o una colonia agrícola; mientras que el lugar se aproxima en mayor medida tanto a una
localidad, un pueblo, un barrio, una colonia, como a una plaza, un club, una casa o una esquina. Según esta
perspectiva entonces, mientras todo lugar es territorio, no todo territorio es lugar.
Territorio, primera aproximación: Es el espacio terrestre socialmente construido, en sentido amplio es un
híbrido entre naturaleza y sociedad; por lo tanto no es la naturaleza, ni el sustrato físico natural y/o
construido, tampoco es la sociedad en acción.
Lugar, primera aproximación: Es una pequeña porción de espacio terrestre socialmente construida, en
sentido amplio es un híbrido entre algo y alguien; por lo tanto no es el ámbito físico natural o construido,
ni tampoco es el sujeto, la persona, ni el ciudadano.
34
Como se analiza en el capítulo 8, entre los actores y los procesos tienen lugar articulaciones emparentadas con los
planteos relativos a la acción y el sistema, presentes en De Ipola et al (2004).
El territorio, un macro-objeto de estudio
35
Como se expone en éste y los siguientes capítulos de la primera parte del libro, la presente concepción teórica se nutre fundamentalmente de Milton
Santos (1996), Pedro Pirez (1995), Jorge Karol (2003) y Oscar Madoery (2002).
vinculados a las maneras en que recursos naturales son transformados mediante técnicas –entendidas como
híbrido natural-artificial- por diferentes actores, pasando a segundo plano, sin desaparecer, otros ejes de
análisis.
Vale decir que, de acuerdo a este planteo teórico-empírico, el territorio podrá ser definido –en diferentes
objetos de estudio derivados de un “macro-objeto de estudio”- según particulares recortes espacio-tiempo
caracterizados por relaciones entre actores que motorizan, en diverso grado, técnicas, sistemas de objetos,
sistemas de acciones, acontecimientos y relaciones globales, meso y locales específicas en cada caso. En
definitiva –como plantea de Saussure- es el punto de vista quien crea el objeto.
Territorio y ejes de análisis
Se entiende por eje de análisis al abordaje de naturaleza teórico-empírica que focaliza en una temática o
problemática invariablemente con fundamento teórico; por lo tanto, no se están considerando eje de análisis
a aquel de base preferentemente técnica. Es oportuno consignar que el eje de análisis es diferente a la
dimensión de análisis y al nivel de análisis; sin embargo, los tres contribuyen a entender y definir un objeto de
estudio.
Ejes, niveles y dimensiones de análisis no son contradictorios sino complementarios; mientras los niveles de
análisis macro, mesos y micro permiten calibrar el alcance de nuestra investigación territorial, social, política,
económica o de otra naturaleza; las dimensiones de análisis contribuyen a posicionar la naturaleza de nuestra
investigación: social, política, económica, territorial, ambiental, natural, histórica, cultural, psicológica, legal,
físico-construida o tecno-construida, y otras; cabe reconocer que, como la realidad es compleja,
multidimensional y multinivel nuestra investigación podrá referirse a varios y hasta todos los niveles y
dimensiones de análisis, pero será necesario precisar en cada objeto de investigación cuáles serán los
principales y cuáles serán los secundarios; en la segunda parte del libro se fundamenta y aplican criterios al
respecto.
Asimismo, se entiende que un eje de análisis tampoco es un concepto: en realidad el eje de análisis suele
integrarse por algunos conceptos que de manera articulada permiten poner en práctica el explanans y el
explanandum mediante proposiciones teóricas referidas a enunciados observacionales, como se analiza en la
segunda parte del libro; a la vez los conceptos pueden ser de mayor nivel de abstracción –sustantivos,
categoriales- o de menor nivel de abstracción –conceptos operacionales y nociones operativas- siendo estos
últimos, paso previo y necesario para la identificación de macro-variables, variables e indicadores que
permitan hacer nuestro trabajo.
Por lo tanto, un ejercicio teórico-empírico orientado a producir la articulación de ejes de análisis –éstos u
otros- es una tarea difícil y compleja; en realidad, la presencia de la totalidad de los ejes propuestos a
continación tiene lugar de manera diferencial variando ello en función de la naturaleza, el alcance y el trabajo
de y en el territorio que se pretenda indagar y concretar. Esta circunstancia se señala, tanto en el item del
presente capítulo referido al territorio como un macro-objeto de estudio, como en las experiencias concretas
realizadas en la Universidades Nacionales de Córdoba y Buenos Aires, en los capítulos 11 y 12.
Como podrá advertir el lector más adelante -en el capítulo 8- en la elección de los primeros ejes de análisis
emergen dos tensiones, una relacionada con la persistencia de dos puntos de vista presentes en la teoría
sociológica –la acción y el sistema (De Ipola et al; 2004)- y otra, donde acción y sistema, actores y procesos se
intentan articular con territorios y sus lugares.
Once ejes de análisis.36 En apretada y sesgada síntesis, se trata de los siguientes:
1-actores: del sector público, el sector privado y la ciudadanía
36
Si bien son numerosos los autores trabajados y estudiados para llegar a esta propuesta, los principales son los siguientes: Milton Santos (en particular
los ejes de análisis 2 a 6 y 11), Pedro Pírez y Jorge Karol (en los ejes 1, 5 y 8), Elena Chiozza (en el eje 4), Oscar Madoery (en el eje 5), José Luis Coraggio (en
los ejes 4, 5 y 6), Christian Topalov (en el eje 7), Martín Jesús Barbero (en el eje 10) y Enrique Pichon-Riviere (en los ejes 8, 9 y 10). Otros autores son
citados al exponer a continuación cada eje de análisis. A todos los autores debo expresar mi agradecimiento por su producción científica, no obstante no
hacerlos responsables de esta propuesta En el caso del eje referido al estudio del espacio y las espacialidades, se aplican conceptos de Newton, Einstein y
Leibniz, entre otros.
2-medio geográfico, técnicas: híbridos naturales–artificiales, naturaleza en transformación, naturaleza
transformada
3-sistemas de objetos, sistemas de acciones: patrones de ocupación y de apropiación de cada lugar,
vocaciones, racionalidades
4-tiempo-espacio: acontecimientos en proceso, pacto fundacional, huellas e improntas, proceso de
organización territorial, creación, expansión, consolidación, fortalecimiento, estancamiento y retracción
5-local, meso y global en relaciones de poder: aconteceres jerárquicos, homólogos y complementarios,
horizontalidades y verticalidades.
Estos cinco ejes de análisis estarían siendo los necesarios en la construcción del concepto territorio, mientras
que habría un sexto eje que, en el análisis, estará surgiendo a posteriori:
6-espacios y espacialidades: espacios euclidianos y topológicos, espacialidades absolutas, relativas y
relacionales, territorialidad.
Los cinco ejes de análisis restantes, si bien son territoriales, están relacionados en mayor medida con las
transformaciones territoriales y con la gestión del territorio y los lugares; 37 se trata en resumen de los
siguientes:
7-valorización: valorización social, valorización económica y valorización pública de actores referidas a lugares,
procesos de valorización del territorio
8-apropiación: grados y tendencias de apropiación y/o enajenación de actores sobre lugares, procesos de
apropiación del territorio
9-organización: formas, modos y estilos de organización de actores referidas a lugares y a territorios
10-comunicación: puestas en común entre actores referidas a lugares, vínculos y mediaciones
11-proyección: tendencia, visión, misión, sustentabilidad
Integrando a manera de un puzzle los primeros cinco ejes de análisis surge la siguiente definición provisoria de
territorio
“Es un lugar de variada escala –micro, meso, macro- donde actores –públicos, privados, ciudadanos, otros-
ponen en marcha procesos complejos de interacción –complementaria, contradictoria, conflictiva,
cooperativa- entre sistemas de acciones y sistemas de objetos, constituidos éstos por un sinnúmero de
técnicas –híbridos naturales y artificiales- e identificables según instancias de un proceso de organización
territorial en particulares acontecimientos -en tiempo-espacio- y con diversos grados de inserción en la
relación local-meso-global. El territorio se redefine siempre.”
Lugar (definiciones provisorias)
“Es un patrón de ocupación y apropiación territorial en la micro y/o meso escala donde actores ponen en
marcha continuamente -de manera conflictiva y solidaria- aconteceres jerárquicos, homólogos y
complementarios, resignificando conciencias, acciones y objetos de manera perpetua en instancias de un
proceso de organización territorial. El lugar se redefine siempre. Lugar es el patrón de ocupación y
apropiación territorial en la meso y/o microescala con vocaciones, racionalidades, procesos, tendencias,
actores y espacialidades específicos en cada caso.”
“Es un patrón de ocupación y apropiación territorial en la micro y/o meso escala que se explica a partir de
la puesta en marcha continua, conflictiva y solidaria de aconteceres jerárquicos, homólogos y
complementarios, por parte de actores que resignifican conciencias, acciones y objetos de manera
perpetua en instancias de un proceso de organización territorial; el lugar se redefine siempre. El lugar es
explicado a partir del reconocimiento de territorialidades, vocaciones, racionalidades, procesos,
tendencias, actores y espacialidades específicos en cada caso.”
RESUMEN
Este trabajo defiende que la definición de la inteligencia territorial que se propone desde la
European Network of Territorial Intelligence (ENTI) satisface desde su origen los desafíos actuales
del desarrollo. El primer apartado expone estos desafíos en el marco de la transición socio-
ecológica. El segundo apartado argumenta que la inteligencia territorial constituye una respuesta
científica a estos desafíos, estableciendo las diferencias con otros conceptos como “inteligencia
económica” o “desarrollo comunitario”. Finamente, en la tercera parte, se presentan los ejes y las
herramientas operativas de inteligencia territorial que propone ENTI, se discuten los progresos
realizados y se resumen las perspectivas actuales de la red.
I. INTRODUCCIÓN
Este artículo desea mostrar que la definición de la inteligencia territorial que proponemos desde
la European Network of Territorial Intelligence (ENTI) satisface desde su origen los desafíos
actuales del desarrollo. Detallaremos estos complejos desafíos, antes de exponer las ambiciones de
la inteligencia territorial.
La opinión pública acepta de manera prácticamente generalizada que la mayoría de los
problemas de nuestro modelo de desarrollo están ligados al despilfarro de los recursos naturales y a
la falta de control de los mercados especulativos. Cada vez son más numerosos los ciudadanos, los
actores del desarrollo y los investigadores convencidos de que la repetición y la amplitud creciente
de las crisis, desde el primer choque petrolero de 1973, muestran la urgencia de articular otro
modelo de desarrollo que no sea exclusivamente dirigido por criterios económicos. El desarrollo
sostenible, que propone compaginar los objetivos económicos, sociales, y medioambientales,
constituye la alternativa más a menudo propuesta.
El informe prospectivo « El mundo en 2025 », publicado en 2009 por la Dirección de
Investigación de la Comisión Europea, evoca la urgencia de una transición socio-ecológica para
hacer frente al empeoramiento preocupante de la situación económica de Europa. Propone
aprovechar los desafíos ecológicos y demográficos para inventar un nuevo modelo de desarrollo.
En la primera parte de este trabajo, mostraremos la combinación de múltiples fenómenos que
contribuyen a las crisis que sufrimos desde hace cuatro decenios y que padecemos con una mayor
intensidad hoy día. En primer lugar, queremos recalcar que los excesos actuales de la especulación
constituyen una fase exacerbada de la búsqueda de la ganancia financiera a corto plazo,
racionalizada desde la revolución industrial. Deseamos mostrar a continuación que las crisis
económicas y sociales resultantes de los choques petroleros se agravaron por la sociedad de la
información, posteriormente la sociedad del conocimiento, que son no obstante portadoras de
progreso y oportunidades de desarrollo. De ahí, que la utilización de las ciencias y tecnologías de la
información y del conocimiento constituyan en la actualidad uno de los principales desafíos del
desarrollo. La gobernanza de los territorios, que proviene a la vez de la emergencia de la gobernanza
en el plano internacional y de los procesos de descentralización, constituye también otro desafío
importante, porque hoy día el desarrollo supone aportar respuestas a nivel de los territorios que son
los que se enfrentan a los costes sociales y medioambientales de la globalización.
Expondremos a continuación, en una segunda parte, cómo la inteligencia territorial constituye
una respuesta científica a estos desafíos. Explicaremos por qué se distingue de la “inteligencia
económica” y del “desarrollo comunitario” conceptos con los cuales se confunde a menudo.
Discutiremos también en este apartado su relación con el desarrollo sostenible.
En la tercera parte, resumiremos los ejes y las herramientas operativas que propone la Red
Europea de Inteligencia Territorial ENTI. Resumiremos los progresos realizados a día de hoy y
posteriormente las perspectivas actuales de la red.
II. CRISIS Y DESAFÍOS DE LA GLOBALIZACIÓN Y PERSPECTIVAS DE UNA TRANSICIÓN SOCIO-ECOLÓGICA.
Reconstituiremos rápidamente los complejos juegos de causas y los efectos de las crisis
medioambientales, de la informatización de la sociedad y de las crisis financieras antes de tratar los
desafíos territoriales relacionados con la gobernanza. Abordaremos posteriormente las principales
cuestiones relacionadas con la transición socio-ecológica hacia un nuevo modelo de desarrollo.
a) Los choques petroleros y la toma de conciencia del agotamiento de los recursos naturales.
En 1973, estalló la primera crisis petrolera, con el aumento del precio del petróleo por los países
de la OPEP de 3$ a 12$ (sobrepasó los 150$ ese verano). Este primer choque petrolero muestra los
límites de un modelo de desarrollo basado en el despilfarro de recursos naturales y en el intercambio
desigual con las economías primarias de los países del “Tercer Mundo”, cuyo desarrollo se basaba, y
se basa todavía, en los recursos naturales y la agricultura. Desde 1947, esos países se habían venido
agrupando en el ámbito de conferencias internacionales para reivindicar la propiedad de los recursos
de su territorio, más equidad en los intercambios y su participación en el desarrollo, “porque
finalmente ese Tercer Mundo ignorado, abusado, despreciado como el tercer estado, quiere él
también, ser algo”38.
Con motivo de la guerra de Yom Kippur, en octubre de 1973, los países árabes miembros de la
OPEP amenazan con embargar las entregas de petróleo. Reivindican el cuadruplicamiento de la
38
« Car enfin ce tiers monde ignoré, exploité, méprisé comme le Tiers État, veut lui aussi, être quelque chose » (Sauvy,
1952).
cuota que perciben los países productores y deciden el control del nivel de producción para
mantener el precio del crudo elevado. Es así como el precio del barril sube de 3$ a 12$. En
septiembre de 1980, al principio de la guerra Irán-Irak, sube a 39$, alcanzando los 145$ en junio de
2008, después de haber doblado cada año desde septiembre de 2003, actualmente está estabilizado
entre los 70$ y los 80$.
Los shocks petroleros provocaron una crisis internacional del empleo y un recrudecimiento de la
pobreza, que una gestión más previsora de los recursos naturales habría permitido limitar. La subida
del coste de la energía frenó el crecimiento de los países industrializados, redujo su capacidad de
inversión y aumentó el desequilibrio de su balanza de pagos. Incrementó también las desventajas
naturales de los países en desarrollo que no poseen recursos fósiles, mientras que las clases
dirigentes de los países productores se beneficiaron de una renta de situación que alimentó la
especulación financiera mundial.
El aumento de la factura energética contribuyó a despertar la conciencia sobre el agotamiento
global y sobre los riesgos, como el calentamiento global, que las actividades humanas, dirigidas por
la búsqueda de la ganancia financiera a corto plazo, hacen correr al planeta y a la humanidad.
b) La emergencia de la sociedad de la información y de la sociedad del conocimiento.
Ya en 1977, Marc Uri Porat, propuso el término “sociedad de la información” para representar a
la sociedad postindustrial, después de haber demostrado que la mayor parte de la población activa de
los países industrializados sería en lo sucesivo empleada en el sector de la información para fabricar
materiales informáticos y de telecomunicación, para editar softwares y para producir y difundir
informaciones. Así, la sociedad de la información se caracteriza por la difusión masiva de material
informático y de comunicación, cuyo coste es fuertemente decreciente. Este desarrollo se acentúa
por el desplazamiento del vector del desarrollo de la producción industrial hacia la difusión de la
información. A escala mundial, el centro de este desarrollo empieza a trasladarse de los Estados
Unidos hacia Asia.
La informatización de la sociedad, que se realizó en tres etapas a partir de la segunda mitad de
los años 70, reforzó los negativos efectos económicos, sociales y medioambientales de las crisis
energéticas. La automatización de los talleres, posteriormente la informatización de los servicios
comerciales y bancarios y, más recientemente, la digitalización de la información y su difusión
planetaria, generaron un desempleo masivo, la debilitación de la protección social y contribuyeron a
aumentar la pobreza, la exclusión y la precariedad. Son las primeras consecuencias económicas y
sociales conjugadas de las crisis petroleras y de la informatización de la sociedad en los países
desarrollados.
Es sabido que las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) no son neutrales y que
están económica, social, ecológica y culturalmente marcadas por el entorno de su concepción,
materializando ideas, desafíos de poder y representaciones culturales particulares de dicho contexto.
De aquí, que los países del “Sur” permanecieran críticos a las TICs elaboradas en el “Norte”. De
hecho, el uso de las redes tecnológicas queda fuertemente controlado por este último.
Así, las posibilidades permitidas por las nuevas tecnologías en materia de automatización y de
comunicación a distancia contribuyeron a deslocalizar numerosas actividades en los países del Sur.
Si eso pudo ofrecer oportunidades de desarrollo en estos países, estas oportunidades se han basado
en la posibilidad de fabricar productos y servicios de bajo coste que serán exportados al Norte. Estas
oportunidades, unidas, para bien o para mal, al poder adquisitivo de los países ricos, resultan en
último término muy frágiles.
La evolución de la “sociedad de la información” sentó las bases para el desarrollo de la actual
“sociedad del conocimiento”, una sociedad que valoriza el saber, la creatividad y el capital humano
y social39. Desde la conferencia de Lisboa, en 2000, el primer objetivo estratégico de la Unión
Europea es lograr convertirse en la economía del conocimiento más competitiva y más dinámica del
mundo, capaz de un crecimiento económico duradero acompañado de una mejora cuantitativa y
cualitativa del empleo y de una mejora cohesión social.
c) Crisis financieras.
Las crisis energéticas y el desarrollo de la sociedad de la información redujeron también el poder
adquisitivo del trabajo, incluido el de las clases medias, en beneficio del capital financiero. El
desarrollo de las tecnologías de la información reforzó considerablemente la especulación financiera
desde que se hizo posible ganar – y perder – sumas colosales en muy poco tiempo.
El desarrollo del capital financiero se volvió muy inestable ya en los años 80. Desde 1979, la
subida de las tasas diarias del Fondo Federal Americano, provocó una recesión severa y puso en
evidencia el endeudamiento de los países. Desde entonces, se cuentan más de una veintena de crisis
financieras de diversa índole. Si la “Burbuja Internet” de 2000 es una crisis clásica de
sobreinversión, la crisis de las “subprimes” es particular porque muestra que el ciudadano corriente,
alentado por la sociedad del consumo y por los bancos, compensó la desvalorización de su poder
adquisitivo pidiendo prestado más dinero en condiciones cada vez más arriesgadas.
Los efectos convergentes de los shocks energéticos, de la informatización de la sociedad y de las
crisis financieras marginaron grupos sociales y provocaron la recesión de regiones enteras en el
mundo, afectando particularmente a los trabajadores emigrantes y las regiones de emigración.
Los especuladores y los accionistas ganan dividendos considerables en periodos de crecimiento,
sin embargo, son los ciudadanos los que pagan los costes económicos, sociales y medioambientales
en periodos de crisis, lo que acaba causando la inestabilidad financiera de los estados los más
frágiles. Así, en época de crisis, es totalmente posible que los accionistas sigan percibiendo sus
dividendos y que los especuladores realicen beneficios mientras que los ciudadanos y los territorios
ven su vulnerabilidad incrementada.
d) Crisis de los Estados centralizados y emergencia de la gobernanza.
Desvelando los costes sociales y medioambientales del desarrollo económico que la ciudadanía
se vio forzada a compensar, las crisis trajeron consigo también cambios políticos importantes.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la globalización entró en la dimensión política, con la
multiplicación de las organizaciones internacionales que inician la “gobernanza global”, que va a
difundirse con la toma de conciencia de los costes de la globalización.
Por otro lado, el concepto de gobernanza también está ligado a las tendencias económicas y
políticas que condujeron conjuntamente a la descentralización (Tulchin y Selee, 2004). Es
39
Los parques científicos e industriales, donde los laboratorios y demás centros de investigación son construidos muy cerca
de las empresas para alimentar la innovación, son los emblemas del desarrollo de la sociedad del conocimiento. Localizados
en los Estados Unidos y en el Sureste Asiático en su mayor parte, estos parques recurren esencialmente a unos trabajadores
emigrantes, particularmente con un nivel de cualificaciones muy alto.
importante no confundir esta noción con la de “gobierno” o con la de “administración pública”. La
gobernanza a nivel de territorio representa un proceso de concertación que reúne actores privados,
asociativos y públicos alrededor de un problema concreto para definir unos objetivos compartidos y
para coordinar sus capacidades, a fin de alcanzar estos objetivos de manera concertada y racional.
La incapacidad de los sistemas de protección social del Estado del bienestar para proteger a los
ciudadanos de la pobreza, la inseguridad y la exclusión, resultado de las crisis económicas y sociales
y de la falta de previsión sobre los costes ambientales, provocó una crisis de legitimidad de los
Estados-Nación. Esto ha dado lugar paralelamente a la reafirmación de las identidades locales, al
reforzamiento de la descentralización administrativa, a la delegación mediante la transferencia de
políticas públicas estatales a los gobiernos locales y la corresponsabilidad financiera. Laurent
Caroué (2009) ha mostrado que la globalización no corresponde a una uniformización del mundo o a
la desaparición de los territorios, sino más bien a un fenómeno de continentalización, a la
renovación de la importancia de las proximidades geográficas y a una lógica doble de integración-
fragmentación que comporta una jerarquización y una polarización muy fuerte de los territorios. Así
la gobernanza se sitúa en diferentes niveles, al nivel transnacional (global y continental) y al nivel de
los territorios confrontados con los costes sociales, medioambientales y culturales, del desarrollo
económico.
Por lo tanto, la gobernanza no es solamente necesaria en los territorios en crisis, porque estos
costes resultan, de un modo más general, de la globalización y se observan también en los territorios
en desarrollo. El análisis del parque científico e industrial de Taichung a Taïwan 40, muestra que si el
interés económico de los polos científicos e industriales emblemáticos de la globalización es
evidente para los inversores y a nivel nacional, son los territorios los que soportan sus costes
medioambientales y sociales (como las regiones que sufren la crisis industrial en Europa). Esto
queda ilustrado por el hecho de que generalmente en estos proyectos las infraestructuras de vivienda
y de transporte no han sido previstas para albergar a los emigrantes que forman la gran mayoría de
los trabajadores empleados, lo cual tiene un impacto muy negativo en su calidad de vida y en la de la
población autóctona. Además, la accesibilidad a estos complejos implica el desarrollo de autopistas,
trenes de alta velocidad, aeropuertos, puertos, que son construidos en detrimento del medio
ambiente. Por último, pero no menos importante, estos parques arruinan a menudo a las empresas
locales y a la economía local con consecuencias sociales que debilitan los territorios y sus
comunidades.
Así pues, para hacer frente a los costes de la crisis, es necesaria una gobernanza territorial que se
base en la movilización de partenariados multisectoriales. “Las estrategias locales de gestión de
empresas deben ahora ser ampliadas para incluir la gobernanza local que hace referencia a un
cambio de los modos de gobierno incorporando redes auto-organizadas y inter-organizadas
caracterizadas por la interdependencia de los intercambios de los recursos en el juego y la
autonomía con respecto al Estado” (Tsay y Shiang, 2005).
Los ”partenariados de desarrollo”, según la terminología europea (del programo europeo de
cohesión social Equal41), son herramientas de gobernanza y de acción local. Van contra la
hegemonía del principio de competencia en la medida en que se basan en la cooperación. Sin
embargo, responden a una lógica económica porque permiten articular los recursos locales
disponibles antes de recurrir a nuevos recursos. No obstante, el partenariado no tiene la vocación a
reemplazar la competencia, la competición y la emulación, más bien las completa permitiendo a los
actores privados que tomen parte en el proceso de toma de decisiones y en la provisión de bienes y
servicios públicos, en el ámbito de lo que llamamos la democracia participativa.
e) Perspectivas de la transición socio-ecológica.
40
En el marco del proyecto SHITUN de la MSHE Ledoux.
41
http://ec.europa.eu/employment_social/equal/index_es.cfm.
La crisis económica y social y la conciencia del agotamiento de las energías fósiles, aceleraron el
replanteamiento de los modelos de desarrollo basados en los resultados económicos a corto plazo,
así como los que están basados en la autoridad central.
Los desafíos actuales del desarrollo sostenible están relacionados con el aumento del ritmo de la
universalización, la evolución demográfica, la cohesión social y regional, la importancia creciente
de las identidades regionales, los movimientos migratorios, el cambio climático, la urbanización a
gran escala, etc. El informe de la comisión Europea “El mundo en 2025” 42 expone una prospectiva
del mundo para esa fecha, estableciendo los desafíos planetarios del desarrollo en términos de
tendencias, de tensiones y de transiciones.
Identifica tres tendencias: la emergencia espectacular de Asia; la indigencia y la movilidad de los
hombres y de las mujeres; y la rareza creciente de los recursos naturales y la vulnerabilidad del
planeta.
Pone de relieve tres tensiones, la primera, entre el modo actual de producción y de consumo y la
disponibilidad de los recursos; la segunda, el movimiento general y concomitante de
interdependencia económica creciente y la diferenciación del mundo; y la tercera, el crecimiento de
la proximidad espacial en el contexto de una urbanización acelerada y la mayor diferenciación
cultural.
El informe evoca finalmente dos grandes transiciones. La primera se refiere a la evolución
política de Europa. La segunda propone aprovechar los desafíos ecológicos y demográficos para
inventar un nuevo modelo de desarrollo.
La transición socio-ecológica debe responder a las exigencias medioambientales y sociales. Nos
acercaremos o alcanzaremos el pico petrolero en 2025. La dependencia con respecto a los recursos
fósiles y a las materias primas llevará la humanidad hacia una nueva manera de producir, de
consumir, de vivir, de moverse, etc. Anticipar y hacer la transición socio-ecológica no se limitará a
la búsqueda de tecnologías respetuosas con el medio ambiente (energías renovables, captación y
almacenaje del CO²), tampoco de medidas económicas apremiantes (imposición, sistemas de
intercambio de los permisos de contaminación, internalizaciones de los costes externos). Es también
cuestión de innovación social, haciendo evolucionar los comportamientos económicos, políticos y
sociales, particularmente en los consumidores y en los otros actores económicos. Habrá que utilizar
las experiencias innovadoras para elaborar unas políticas adaptadas que permitan lograr el cambio
socio-ecológico. Son las transformaciones en los comportamientos individuales y sociales las que
contribuirán, si son estimuladas por unas políticas adecuadas, a disminuir drásticamente el consumo
de energía, lo que sigue siendo uno de los principales objetivos.
“Los consumidores aislarán sus viviendas, reemplazarán su coche por otro más pequeño,
andarán, cogerán los transportes públicos. Serán menos móviles.
Las empresas reorganizarán su logística, innovarán en términos de productos y de proceso,
volverán a localizar ciertas actividades, colocarán sus depósitos cerca de las estaciones,
42
Commission Européenne, 2009.
abandonarán las materias plásticas por la madera, elaborarán productos más fácilmente
reparables o los reciclarán más.
Los Estados fomentarán los recursos tomando en consideración el coste creciente del
transporte. Favorecerán las energías renovables y las tecnologías fósiles “limpias”.43
Este nuevo modelo de desarrollo se basa en la combinación de los objetivos económicos,
sociales, medioambientales y culturales del desarrollo sostenible y en nuevas trayectorias de
desarrollo.
Frente a una economía más preocupada por la rentabilidad a corto plazo de la inversión
financiera que de las necesidades humanas, los territorios sometidos a los costes sociales,
medioambientales y culturales de la globalización, están encontrado capacidades de resiliencia
frente a los shocks externos mediante el desarrollo de la cooperación, las economías de energía
basadas en la proximidad y el desarrollo de los servicios para las personas y de interés general. Los
territorios son ya, hoy en día, lugares de múltiples innovaciones ecológicas y sociales. No obstante,
se sigue planteando dudas sobre el papel de las administraciones públicas, de los estados y de las
administraciones locales, en la difusión de las iniciativas innovadoras.
III. EL CONCEPTO DE INTELIGENCIA TERRITORIAL.
Desde 1989, la inteligencia territorial, con un enfoque crítico del desarrollo sostenible, tiene la
ambición de proponer una alternativa al modelo tradicional basada en proyectos territoriales
concertados dirigidos por partenariados multisectoriales de desarrollo, en la participación y en el uso
científico y ético de las tecnologías del conocimiento, de la información y de la comunicación, al
servicio de la construcción de inteligencias colectivas a escala territorial.
Actualmente, aunque la referencia al desarrollo sostenible merezca una crítica, debido al carácter
polisémico del término y en la medida en que algunas acepciones limitan su alcance, ésta está en la
base de la ambición de la inteligencia territorial de constituir una respuesta a los desafíos planteados,
inscribiéndose en la perspectiva de la transición socio-ecológica anteriormente mencionada.
El término de “inteligencia territorial” fue propuesto en 199844 con la voluntad de dar una
dimensión científica a la experiencia “Catalyse”, pensada y desarrollada en Besançon (Francia) y
después diseminada en Francia, en España, en Bélgica, y luego en Rumania y en Hungría.
Resumiremos en este apartado los principios básicos, el método y las herramientas “Catalyse”.
Subrayaremos luego los fundamentos teóricos del concepto de inteligencia territorial: el desarrollo
sostenible como alternativa a una visión puramente económica del desarrollo; la importancia de los
territorios como espacio de acción para su comunidad; las ciencias y tecnologías de la información y
de la comunicación como vector del desarrollo y como herramientas de construcción de una
inteligencia colectiva.
a) El método Catalyse
Conceptualizamos el método “Catalyse” en 1989 en el ámbito de la “acción concertada” de la
provincia del Doubs del “3er Programa Europeo de Lucha contra la Pobreza”, para responder a las
necesidades de actores que deseaban entender mejor las necesidades de las poblaciones vulnerables
que tenían a su cargo y que querían actuar conjuntamente de manera concertada para satisfacer estas
necesidades de manera duradera. Es en este contexto de investigación-acción en el que elaboramos
para, y con, este partenariado de actores las herramientas de diagnóstico y de evaluación utilizando
las “nuevas” tecnologías de la información y una metodología que combinaba los enfoques
cuantitativos, cualitativos y espaciales. Este método y estas herramientas respetaban además los
principios de participación, de aproximación global – multidisciplinar y multisectorial – y de
43
Commission Européenne, Le monde en 2025, p. 23
44
Le Monde du 18 mai 1999, « Une piste originale liée à la thématique homme-temps-territoire »[en Franche-Comté]
partenariado, principios a los cuales los actores atribuían importancia y que figuraban en los criterios
de evaluación del programo europeo. Así, “Catalyse” propone un método y unas herramientas de
observación territorial a los actores territoriales que desean elaborar, argumentar, animar y evaluar
proyectos de desarrollo sostenible. Permite a los actores recoger y confrontar – de manera
cualitativa, cuantitativa, y espacial – informaciones individuales sobre las necesidades de las
personas, datos sobre los servicios disponibles para satisfacer las necesidades identificadas e
indicadores territoriales. Las informaciones individuales son recogidas directamente de las personas
concernidas con su acuerdo expreso. Los datos sobre los servicios son recaudados por los propios
trabajadores de los servicios o suministrados on-line por instituciones especializadas.
Conforme a la lógica del desarrollo sostenible, el “diagnóstico” se establece a partir de las
necesidades de las personas y no solamente con arreglo a las capacidades de los actores. Las
informaciones individuales relativas a las necesidades son recogidas por los actores mediante
diferentes entrevistas con la ayuda de una “guía” multidimensional. Este guía describe la situación
de cada persona, las dificultades que encuentra, sus necesidades y los “servicios necesarios” para
satisfacerlas. La medida de las necesidades se establece en un primer momento por el recuento de
las respuestas recogidas, relacionadas con un proyecto o con un territorio. Los “perfiles” cualitativos
multicriterio son establecidos después con la ayuda de un análisis factorial de correspondancias y de
una clasificación ascendente jerárquica. Estos perfiles permiten definir diversas asociaciones de
necesidad, compartidas por distintos grupos de personas, que reclaman servicios específicamente
adaptados. El diagnóstico consiste en la confrontación de los perfiles con los servicios existentes.
Los servicios son recogidos previamente en un “repertorio” autoalimentado “on line” que describe
sus públicos y sus campos de actividad. Por último, la representación espacial de los perfiles se
establece a escala del territorio y puede ser confrontada con los indicadores territoriales.
Estos análisis desembocan en proyectos de acción definidos por los actores implicados con
arreglo a los perfiles de necesidades detectados. La evaluación de los proyectos territoriales se
produce regularmente con la ayuda de la guía que recoge periódicamente los servicios realizados y
las modificaciones de la situación de cada persona. La observación se inscribe en la repetición de los
diagnósticos y de las evaluaciones e introduce una dimensión prospectiva.
En relación con las herramientas informáticas, estadísticas y espaciales, recomendamos las que
son de más fácil manejo. Hemos realizado dos software públicos a fin de hacer los métodos de
análisis accesibles y utilizables por los actores en el marco de los partenariados: “Pragma” para la
colecta de los datos y las selecciones cuantitativas, “Anaconda” para el análisis cualitativo.
El método “Catalyse” se difundió en el centro, el sur y el este de Europa a partir del año 1994, en
el ámbito de observatorios territoriales puestos en marcha por partenariados de desarrollo
multisectoriales. Su primer uso fue la realización del “Mapa Social de Huelva” por el Observatorio
Local de Empleo de la nueva Universidad de Huelva.
b) Fundamentos teóricos del concepto de inteligencia territorial.
Nuestra primera definición de inteligencia territorial deseaba ilustrar una aproximación al
desarrollo de los territorios basada en un enfoque científico, sistémico y pluridisciplinar.
”La inteligencia territorial es un medio para los investigadores, para los actores y para la
comunidad territorial de adquirir un mejor conocimiento del territorio, pero también de controlar
mejor su desarrollo. La apropiación de las tecnologías de la información y de la comunicación, y
de la información en sí misma, es una etapa indispensable para que los actores introduzcan un
proceso de aprendizaje que les permitirá obrar de manera pertinente y eficiente. La inteligencia
territorial es particularmente útil para ayudar a los actores territoriales a proyectar, definir,
animar y evaluar las políticas y los acciones de desarrollo territorial sostenible”(Girardot, 2000).
La herencia del método “Catalyse”, se expresa aquí claramente por la referencia al desarrollo
sostenible, unida a una evolución del concepto de territorio y al potencial de las tecnologías de la
sociedad del conocimiento.
La referencia al desarrollo sostenible implica, por una parte, el enfoque “global” del territorio
como método y, por otra parte, la colaboración y la participación como principios éticos. El enfoque
global supone la multidisciplinaridad en la aproximación científica y la multisectorialidad en la
acción. En este sentido, la colaboración científica u operativa, es el corolario de la aproximación
global. La participación, que implica a todas las personas en los procesos de decisión de una
comunidad, refleja los principios de transparencia y de aprendizaje.
Como la inteligencia territorial, el desarrollo sostenible se ha convertido en un término
extremadamente polisémico, siendo a menudo criticado por diversidad de sus acepciones. Oscar
Madoery (2008) habla de “otro desarrollo” y Edgar Morin (2009) prefiere hablar de “desarrollo
plural”. Por nuestra parte, nosotros permanecemos afectos a la definición de las Naciones Unidas
resultante de las reivindicaciones del Tercer Mundo: “el desarrollo sostenible se compromete a
resolver las necesidades de las poblaciones [en primer lugar, las de los grupos los más vulnerables,
añadimos nosotros] sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de responder a las
suyas” (Brundtland, 1987). Entendemos que esta definición propone una alternativa al desarrollo
económico basada a la vez en la combinación de los objetivos económicos, sociales y
medioambientales, y en la participación y el partenariado. Es verdad que el desarrollo sostenible es
reducido muy a menudo a la conciliación entre los resultados económicos y el respeto al medio
ambiente, olvidando el objetivo social y la necesidad de una gobernanza democrática. Ahora bien, el
medio ambiente no puede constituir el nuevo resorte del crecimiento global, sin un replanteamiento
profundo de nuestros modos de producción y de consumo en los países industrializados, con el
objetivo de mejorar la calidad de vida de todos. La experiencia de los observatorios Catalyse
muestra que los costes medioambientales y sociales son inseparables y que son las poblaciones y los
territorios más vulnerables, tanto en el norte como en el sur, los que son siempre las primeras
víctimas de las degradaciones del planeta. Es por eso que añadimos “en primer lugar los grupos los
más vulnerables” a la definición Brundtland del desarrollo sostenible, para recordar su origen, las
reivindicaciones del Tercer Mundo, y así su dimensión social.
Como el desarrollo sostenible, que nos propone “pensar globalmente para actuar localmente”,
nuestra primera definición de la inteligencia territorial levantaba acta del hecho que los territorios
son espacios de iniciativas para la acción. Se apoya por eso en una evolución de la noción de
territorio, que “ya no es considerado como un ámbito natural, más o menos inevitable, dotado de un
patrimonio histórico más o menos instructivo, sino como una construcción de los actores” 45. Es más
bien, según la concepción sistémica y dinámica de Alexandre Moine (2006), un conjunto complejo
formado por dos subconjuntos, un espacio geográfico y una comunidad territorial.
Esta definición aludía también a la sociedad del conocimiento, en la cual se refuerza la
integración entre el conocimiento y la acción a fin de que el conocimiento estimule la innovación y
alimente la acción.
La referencia a la comunidad territorial y a la dimensión local, crea a menudo una confusión
entre “inteligencia territorial” y “desarrollo comunitario”. El “community development” es un
concepto desarrollado en el mundo anglosajón en materia de desarrollo local. Según la fórmula
concisa de Dimitriu Sandu (2005), “hace referencia a los cambios voluntarios en, por y para la
comunidad”. El desarrollo comunitario se diferencia de la inteligencia territorial en tres puntos
esenciales. En primer lugar, el desarrollo comunitario conserva a menudo como objetivo principal el
desarrollo económico de los territorios, en vez del desarrollo sostenible. En segundo lugar, en los
enfoques del desarrollo comunitario, la toma en consideración del territorio se reduce a menudo a la
dimensión local y no incluye un análisis sistemático del espacio geográfico, ni de las dinámicas
espaciales. Y en tercer lugar, el desarrollo comunitario está más bien orientado hacia una
aproximación sociológica de las comunidades territoriales que hacia una aproximación territorial,
45
Esta definición de Jean-Claude DAUMAS, figura en el proyecto de creación de la Maison de Sciences de l’Homme de
Franche-Comté elaborado en 2002.
adoptando a menudo una actitud recelosa con respecto a las tecnologías en beneficio de otros
métodos participativos de animación.
En sentido contrario, el recurso a las ciencias y tecnologías de la información y de la
comunicación comporta con frecuencia otra confusión, esta vez entre “inteligencia territorial” e
“inteligencia económica o competitiva”. Esta última se desarrolló en los Estados Unidos desde el
término de “competitive intelligence” en el contexto de la sociedad de la información a partir de los
trabajos de Michael Porter en 1980. En el glosario “Language of Business Intelligence”, Vernon
Prior hace de ésta una definición de referencia en el mundo anglosajón: “Inteligencia Competitiva es
un programa sistemático y ético para la recopilación, análisis, gestión de cualquier combinación de
datos, información y conocimientos sobre el entorno en que opera una empresa que, una vez
aplicada, confiere una ventaja competitiva significativa o permite tomar buenas decisiones 46”.
Nótese que, en la inteligencia económica, como en la inteligencia territorial, el recurso al
“knowledge management” cuyos principios básicos son “mejorar la toma de decisiones, fomentar la
innovación, crear relaciones, generar confianza, compartir información y mejorar el
aprendizaje47”, tiene el objetivo de seleccionar informaciones pertinentes y útiles. Igualmente, la
inteligencia económica reivindica una ética, la de hacer uso exclusivamente de medios legales, lo
que la diferencia de los servicios secretos o del espionaje industrial (tradicionalmente conocidos
como “servicios de inteligencia”, inspirados por unos principios completamente opuestos).
Sin embargo, las semejanzas se quedan ahí. La inteligencia territorial se basa en un enfoque
científico que hace referencia explícitamente al desarrollo sostenible, mientras la inteligencia
económica preconiza como objetivo el desarrollo económico con la competencia como principal
vehículo. La inteligencia territorial no considera el territorio como una empresa o como un mercado,
sino como un sistema de mutualización, de cooperación, de partenariado, sin excluir el sector
competitivo, del mismo modo que lo hace la “inteligencia colectiva”. Esta última “se refiere a los
resultados de la colaboración y el intercambio de información, así como de la competencia entre
los muchos individuos… Se puede considerar una forma de red, la cual ha sido posible gracias a la
evolución reciente de la tecnología de la información 48”. La inteligencia territorial recurre a las
ciencias y las tecnologías de la información y de la comunicación, como la inteligencia económica,
sin embargo, siguiendo a Marc Uri Porat (1977), no las considera solamente como herramientas,
sino como un vector de desarrollo. Desde un punto de vista instrumental, tiende a usar sus
capacidades para compartir la información y promover la cooperación dentro de límites éticos del
desarrollo sostenible. La ética que reivindica la inteligencia territorial no es simplemente el respeto
de la ley, sino el respeto de los principios éticos del desarrollo sostenible, particularmente el
partenariado y la participación.
Es por eso que al término de la acción de investigación europea caENTI (véase apartado
siguiente), precisamos la definición de la inteligencia territorial, a la cual hacemos referencia sin
pretensión de exhaustividad ni de consenso, debido al carácter fuertemente polisémico del
concepto49.
46
“Competitive intelligence is a systematic and ethical programme for gathering, analysing, and managing any combination
of data, information, and knowledge concerning the business environment in which a company operates that, when acted
upon, will confer a significant competitive advantage or enable sound decisions to be made.”, Prior,
http://www.markintell.com/introduction-vernon-prior
47
“To enhance decision making, foster innovation, build relationships, establish trust, share information, and improve
learnin”, Prior, idem.
48
“Collective intelligence refers to the results gained from collaboration and the sharing of information, as well as through
competition, between many individuals … It may be regarded as a form of networking, which has been enabled by recent
developments in information technology.”, Prior, idem
49
La expresión agrupada “inteligencia territorial” cuenta con más de 75.000 referencia sobre Google si sumamos las
investigaciones en inglés, francés y español.
“La inteligencia territorial ambiciona ser la ciencia pluridisciplinar cuyo objeto es el
desarrollo sostenible de los territorios en la sociedad del conocimiento, y cuyo sujeto es la
comunidad territorial. Su objetivo es impulsar, a escala de un territorio, una dinámica de
desarrollo sostenible basada en una combinación de los objetivos económicos, sociales,
medioambientales y culturales; en la interacción entre el conocimiento y la acción; en la
mutualización de la información; en la concertación en la elaboración de los proyectos y en la
cooperación en el seguimiento y la evaluación de las acciones. Reúne y produce conocimientos
pluridisciplinares útiles para la comprensión de las dinámicas y de los sistemas territoriales, por
una parte; desea ser un instrumento para los actores del desarrollo sostenible de los territorios, por
otra” (Girardot, 2009).
El término ciencia puede parecer demasiado ambicioso. Se trata de definir la inteligencia
territorial por lo que es y no por su función. Aquí, en el caso de un concepto emergente, se trata más
bien de un objetivo, el de constituir un “conjunto de conocimientos adquiridos por el estudio o la
práctica”50. La referencia al desarrollo sostenible y a la sociedad del conocimiento propone un
enfoque multidisciplinar. Así la inteligencia territorial no se puede mencionar como una disciplina,
ni con referencia a una disciplina. Actualmente constituye más bien un enfoque científico que tiene
como objetivo la constitución de un conjunto de conocimientos pluridisciplinares, que no puede
deducirse de la simple adición de los conocimientos sobre el desarrollo de los territorios, sino de
combinaciones más complejas que formarán un “conjunto de conocimientos, de estudios de un valor
universal, caracterizados por un objeto (ámbito) y un método determinado, y basados en relaciones
objetivas verificables.”51
c) Resultados caENTI
La caENTI, Coordination Action of the European Network of Territorial Intelligence (Acción de
Coordinación de la Red Europea de Inteligencia Territorial), financiada por el 6 o Marco de
Investigación y Desarrollo Tecnológico (6FPR&TD), agrupó desde marzo de 2006 hasta febrero de
2009, quince socios de la Red Europea de Inteligencia Territorial, resultante de la red Catalyse: ocho
centros de investigaciones universitarias y siete actores territoriales, de siete países europeos más
Taiwan. Estos socios eran las universidades de Franche-Comté (Besançon, Francia), Huelva
(España), Lieja (Bélgica), Pecs (Hungría), Alba Iulia (Rumanía), Salerno (Italia) y Taichung
(Taiwan), el centro de investigaciones de la Academia de las Ciencias y Artes de Eslovenia, la
asociación ACCEM (España), la fundación Valdocco (España), el observatorio partenarial Optima
(Bélgica), la Red de los Jardínes de Cocagne (Francia), la asociación ADAPEI (Francia) y el
departamento de BARANYA (Hungría).
El objetivo general de la caENTI era integrar los proyectos de investigación sobre las
herramientas de inteligencia territorial a fin de dotarlos de una dimensión europea. El proyecto
propuso tres actividades de investigación:
La actividad “Concepción y diseminación de métodos y de herramientas de inteligencia
territorial comprensibles para los actores territoriales y respetuosos con la ética del desarrollo
50
Science, Trésor informatisé de la langue française, http://atilf.atilf.fr
51
Science, Dictionnaire Le Robert, edición 1995, p. 2051.
sostenible”, pretendía la reescritura de las especificaciones metodológicas y técnicas de las
herramientas de inteligencia con referencia al método “Catalyse” utilizado por los socios de la
caENTI, y después la integración de las herramientas en un sistema de información territorial en
línea.
La actividad “Difusión de los métodos fundamentales de análisis de los territorios y del proceso
de datos territoriales en el seno de las ciencias humanas y sociales” concernía al análisis de los
métodos científicos, de las herramientas genéricas como los SIG, al desarrollo de una visión
sistémica del concepto de territorio y de un enfoque global de la información territorial.
La actividad “Análisis de la aplicación de los principios de gobernanza del desarrollo sostenible
en la investigación-acción territorial” pretendía particularmente la aplicación de los principios de
colaboración, de participación y de enfoque global al nivel de los territorios.
La caENTI logró la integración de los equipos socios en el marco de la red ENTI, atrayendo
también a otros equipos, lo que le permito ampliar su influencia al Norte de Europa y en el terreno
internacional, con la creación de laboratorios de inteligencia territorial en Canadá (Universidad del
Quebec en Outaouais) y en América Latina (Universidad de La Plata).
La actividad “Herramientas para los actores” se convirtió rápidamente en “Herramientas para,
con y por los actores”. Gracias a una fuerte implicación del conjunto de los socios, particularmente
de los actores territoriales, se reescribieron todas las especificaciones de las herramientas
“Catalyse”.
La armonización de la información relativa a las necesidades de las personas condujo a la
propuesta de una guía europea para el diagnóstico y evaluación para el uso de partenariados
multisectoriales de desarrollo territorial. Esta guía europea resumía, por un lado, las diferentes guías
de entrevista, cuestionarios e informaciones individuales utilizadas por los actores en los
observatorios Catalyse y, por otro, las normas europeas disponibles.
La armonización del repertorio de los servicios en forma de base de datos en línea se realizó
según el mismo método.
Por otra parte, se seleccionaron una veintena de indicadores territoriales accesibles al nivel de
los territorios y útiles para los actores.
Estas especificaciones metodológicas, técnicas e informáticas, redactadas desde el primer año,
permitieron abordar muy rápidamente el desarrollo de nuevas versiones de software y de numerosas
experimentaciones que fueron evaluadas con los actores territoriales. Se realizaron versiones
multiplataforma y multilingüe de “Pragma” y de “Anaconda”, así como una versión on-line de
“Pragma”. Las experiencias aplicadas con los actores territoriales enriquecieron la evaluación del
método Catalyse y permitieron entablar una nueva actividad de investigación comparativa en el
análisis de los usos de las herramientas de inteligencia territorial al seno de los partenariados de
desarrollo. Entre estas experiencias, el Observatorio de la Escuela Rural (Francia) y la Red de
Observatorios de las Migraciones de la ACCEM (España) fueron integralmente actualizados con las
nuevas herramientas Catalyse on-line.
La armonización y la actualización de las especificaciones de las herramientas permitieron
entablar la modelización de un sistema de información territorial compatible con las ambiciones del
desarrollo sostenible y comprensible para los actores territoriales. Esta investigación mostró que la
integración de semejantes sistemas no se limitaba solamente a la inscripción de las herramientas
software en el marco de un proceso analítico desde la recolección de datos hasta los resultados.
Consistía más bien en la integración y la publicación on-line de informaciones multisectoriales
territorializadas y de conocimientos multidisciplinares en el marco de un flujo editorial, desde la
recolección de datos hasta la evaluación de las acciones con destino a la comunidad territorial, vía
espacios de trabajo intermedios abiertos a los actores. Estos espacios deben integrar cuatro lógicas:
el encadenamiento de los análisis de datos (cuantitativo, cualitativo y espacial), los usos de los
actores, la gobernanza específica de las colaboraciones de desarrollo y la accesibilidad de las
informaciones. Estos sistemas son llamados “sistemas comunitarios de inteligencia territorial”
porque deben ser las herramientas de una comunidad, y no solamente de expertos, para producir
conocimientos y acciones útiles para todos los miembros. Para hacerlo, los procedimientos de
tratamiento y de análisis deben abarcar el peritaje de los investigadores y la experiencia de los
actores a fin de reforzar la accesibilidad de los sistemas y de capitalizar los procedimientos de
análisis y los conocimientos adquiridos.
La actividad “métodos” se componía de cuatro investigaciones sobre los métodos mismos, sobre
el concepto de territorio, sobre los indicadores territoriales y más particularmente sobre los
indicadores de competitividad de los territorios.
El análisis de los métodos científicos y de las herramientas genéricas de análisis del territorio se
interesó en primer lugar en el análisis multicriterio de datos, en la modelización espacial y en los
sistemas de información geográfica (SIG), que constituyen el zócalo metodológico fundamental.
Posteriormente se enfocaron dos procesos, situados cada uno a una extremidad de la cadena de
tratamiento de la información: la interpolación de los datos espaciales, particularmente útil para la
gestión de los datos medioambientales y la cartografía dinámica, eficaz en la fase de presentación de
los resultados de un análisis, de un diagnóstico o de una evaluación. Finalmente, se abrió una gran
vía de investigación, la de la observación de los territorios, que utiliza los métodos mencionados
anteriormente organizándolos según un posicionamiento específico, lo que le confiere la
característica de “meta-método”. Además del inventario comparativo de los métodos y herramientas
científicas utilizados normalmente por diversas disciplinas, ese eje permitió identificar módulos
susceptibles de transferencia hacia herramientas operativas. Los trabajos sobre la observación
alimentaron rápidamente las herramientas Catalyse y los sistemas comunitarios de inteligencia
territorial.
El análisis del concepto de territorio inició en el terreno europeo dos actividades de investigación
comparativa que continúan actualmente en extensión en el ámbito internacional. Se realizaron una
serie de entrevistas en video a especialistas de diversas disciplinas relativas a los “fundamentos
teóricos en torno a la noción de territorio”. Se tomó como base una sistematización y un análisis de
540 definiciones del territorio, identificadas durante una década, según 7 ejes y 21 variables. Se
elaboró también una base de datos de 420 equipos de investigación sobre los territorios en Europa
para comparar los temas de análisis, los enfoques y los métodos utilizados por cada equipo. Su
análisis confirmó la evolución de las concepciones de territorio hacia una visión de tipo sistémico.
Mostró la gran diversidad de los métodos utilizados según los países, y el reducido desarrollo de las
cooperaciones internacionales en materia de investigación sobre los territorios.
En relación con los indicadores territoriales, un inventario sistémico de los indicadores públicos
disponibles en Europa y de los territorios correspondientes mostró el déficit de indicadores sociales
y medioambientales, así como la accesibilidad reducida y desigual de los indicadores locales para
los actores territoriales. Estos últimos actúan a menudo a escala espacial, particularmente
infracomunal, con respecto a la cual son publicados muy pocos indicadores. Este inventario acabó
en la realización de un prototipo de wep mapping europeo que es también hoy en día el objeto de un
proyecto de extensión planetaria.
El tema de la competitividad permitió identificar los indicadores de competitividad usualmente
usados en una lógica de desarrollo económico. La noción de competitividad fue confrontada con la
lógica de desarrollo sostenible, introduciendo con ello la toma en consideración de las
vulnerabilidades y de las tensiones de los territorios.
Después de un análisis comparativo de las experiencias de investigación-acción realizadas al
seno de cada universidad, la actividad “gobernanza” elaboró una “carta de calidad” relativa a la
gobernanza de los proyectos de desarrollo sostenible en el contexto de la investigación-acción
participativa. Esta carta establece los principios y los criterios de una gobernanza compatible con los
objetivos del desarrollo sostenible. Está acompañada por una guía de evaluación disponible para los
actores. Así mismo, en el ámbito de esta actividad se redactaron dos catálogos, uno sobre las
metodologías participativas de investigación-acción, el segundo sobre el uso de las tecnologías de la
información en el ámbito de la inteligencia territorial.
La caENTI produjo 60 informes científicos. Cuatro conferencias internacionales permitieron la
difusión de sus resultados y el debate con las contribuciones externas. Particularmente, diversas
comunicaciones dieron cuenta con regularidad de los progresos y perspectivas de la caENTI y de
cada una de sus actividades. El conjunto de estos informes y comunicaciones están publicados en el
portal de la inteligencia territorial http://territorial-inteligence.eu, en las secciones “deliverables” y
“manifestaciones científicas” donde pueden ser descargados.
d) Perspectivas de la red ENTI, los proyectos GdREit y new-LIFE.
Al término de la acción de coordinación del 6FPR&TD caENTI, con motivo de las conferencias
de Besançon (octubre de 2008), de Salerno (noviembre de 2009) y de Nantes Rennes (marzo de
2010), los socios de la caENTI y de otros equipos que se habían aproximado a ellos, formaron la red
ENTI a fin de logara la perennidad de la red constituida, de garantizar la continuidad de las
actividades entabladas en el ámbito de la caENTI, de ampliar la red a escala internacional y de
colaborar en una respuesta a la próxima convocatoria de proyectos del 7FPR&TD Europeo. En esta
línea, ENTI presentó el proyecto GdREit52 dirigido al CNRS (abril 2010) y se prepara actualmente
para presentar el proyecto “new-LIFE” a la Comisión Europea.
ENTI trabajó en el acercamiento de la red europea ENTI y de la red latinoamericana “territorios
posibles” (http://www.territoriosposibles.org). Dos series de seminarios comunes, en mayo y en
diciembre 2009 concluyeron con la integración de equipos de investigación y de actores territoriales
52
El proyecto GdREit, grupo de investigación europeo en inteligencia territorial, dirigido a la dirección internacional del
Instituto de las Ciencias Humanas y Sociales del CNRS, fue presentado en abril de 2010 con las universidades de Huelva
(España), Lieja (Bélgica), Salerno (Italia) y La Plata (Argentina). Constituye un laboratorio virtual, núcleo de la red ENTI,
que garantiza la realización de las actividades vitales del proyecto de investigación de ENTI, refuerza la integración y la
perennidad y le proporciona una perspectiva internacional. El GdREit, atenderá: la coordinación científica y operacional, y la
evaluación del proyecto de investigación de la red ENTI; la promoción de grupos locales de investigación-acción en
inteligencia territorial, pluridisciplinares y que integran a los actores territoriales del desarrollo sostenible, tomando como
base laboratorios de inteligencia territorial creados recientemente y los observatorios Catalyse en expansión.
argentinos y uruguayos en el seno de “territorios posibles”. También se han establecido otros
contactos con otros países del Mercosur (algunos diputados del Mercosur asistieron a la conferencia
internacional de Salerno). Se creó un convenio entre la Universidad de La Plata (UNLP) y ENTI,
para crear la red federativa “territoriesnet”. El equipo TAG “Territorios, Actores y Gobernanza” fue
creado a la UNLP (con el apoyo del CONICET), para coordinar territorios posibles, y para participar
en los proyectos GdREit y el previsto “new-LIFE”.
ENTI participó también a la creación del Laboratorio de Modelización y de Inteligencia
Territorial (LabMIT, http:// www.labmit.org) de la Universidad de Quebec en Outaouais. ENTI,
OLE, TAG y LabMIT coordinan “territoriesnet” y constituyeron la pagina web
“www.territoriesnet.org” para albergar los trabajos que serán objeto de ahora en adelante de diversas
colaboraciones: los fundamentos teóricos de la noción de territorio; el análisis en curso de la base de
los equipos de investigación sobre el territorio, a la cual se han añadido 180 equipos
latinoamericanos; la antología del concepto de inteligencia territorial; los métodos de observación
territorial y la difusión del método y de las herramientas Catalyse.
El programa de investigación de ENTI, coordinado por el GdREit, incluye cuatro ejes que
prolongan las actividades de la caENTI, a la vez que integra sus resultados y las perspectivas
introducidas por los nuevos proyectos como new-LIFE.
[Territorio] examina los conceptos de territorio y de inteligencia territorial, con los métodos de
análisis científico del territorio, en la perspectiva de la combinación de los objetivos económicos,
sociales, medioambientales y culturales del desarrollo sostenible.
[Observación] estudia los métodos de observación global de los territorios, y los sistemas de
información territoriales, en relación con los imperativos de la transición socio-ecológica.
[Comunicación] analiza cómo la comunicación, la cultura y la educación pueden contribuir a la
emergencia de nuevos modelos de desarrollo. Disemina los resultados de ENTI.
[Gobernanza] evalúa los modelos participativos de gobernanza territorial, las prácticas socio-
ecológicas innovadoras y la integración de la comunidad territorial en el proceso de decisión.
El programa de investigación de ENTI incluye también dos ejes transversales:
[Vulnerabilidad] vulnerabilidad de los territorios y poblaciones vulnerables, formula
proposiciones para contribuir a la emergencia de estrategias de adaptación destinadas a incrementar
la resiliencia de las poblaciones y de los territorios los más vulnerables.
[Género] género y desarrollo sostenible de los territorios, introduce la perspectiva de género en
el conjunto de los ejes del proyecto.
Por último, el proyecto de investigación integrada de gran escala "Cooperar y observar para el
éxito de la transición socio-ecológica en Europa", abreviado "new-LIFE", se sitúa sobre el eje
"Europa avanza hacia un nuevo camino de crecimiento económico y desarrollo social" de la
convocatoria del 7FPR&TDD de la Comunidad Europea para proyectos de área 8ª "Ciencias socio-
económicas y humanidades” publicada el 20 de julio de 2010. En la actualidad cuenta con más de
cuarenta socios, equipos de investigación y actores territoriales de 12 países europeos y 5 países
fuera de Europa.
La convocatoria de proyectos nos pregunta: ¿Cómo puede Europa hacer la transición socio-
ecológica? ¿Cuáles son los cambios estructurales y las políticas que mejorarán el crecimiento
económico y el bienestar de todos ante los desafíos que supone el legado ambiental y financiero de
la crisis? Y sobre todo, ¿qué cambios hay que a promover en el apoyo público, en el ámbito cultural
y educativo y en los territorios?
New-LIFE intentará responder a estas preguntas planteando la hipótesis de que un nuevo
modelo de desarrollo dirigido a garantizar un nivel mínimo de bienestar para todos y mejorar el
bienestar de cada uno sería capaz de garantizar este éxito, si se basaran en la cooperación y la
observación de los territorios, si se fundamentara en el conocimiento co-construido en los territorios,
si obedeciese a una diseño plural de la innovación y si estuviese dinamizado por una gobernanza
territorial verdaderamente participativa.
IV. CONCLUSIÓN
En un momento de transición que se distingue por la búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo
y el desplazamiento de las expectativas políticas hacia la prevención de los riesgos, y del estado-
nación hacia los socios territoriales, el concepto de inteligencia territorial aspira a proponer una
reflexión prospectiva sobre los retos económicos, sociales, medioambientales y culturales de la
globalización en el ámbito territorial.
Como hemos visto estos desafíos de caracterizan por la convergencia de varios procesos.
Una tendencia de fondo que se inscribe en el largo plazo desde la revolución industrial y que se
difunde a escala planetaria con la globalización: la búsqueda de la ganancia financiera a corto plazo,
en detrimento de la calidad de los empleos y de los ingresos del trabajo.
Desde los años 70, una crisis de los recursos fósiles, energía y materias primas, en la cual se
apoyó la reivindicación de los países del Tercer Mundo, que fue sobre todo provechosa a los
productores, pero que generó, más allá de los desórdenes medioambientales, crisis económicas y
sociales profundas que expresan los riesgos de una gestión no previsora de los recursos fósiles.
Paralelamente, la informatización de la sociedad con la difusión de la sociedad de la
información, y posteriormente de la sociedad del conocimiento, amplificaron esas crisis y crearon
nuevas oportunidades para la especulación financiera.
Desde los años 80, la repetición de las crisis financieras amplificadas por la integración de los
mercados financieros volvió a acusar un modo de desarrollo basado en las ganancias financieras a
corto plazo.
Finalmente, frente a la incapacidad de los estados de manejar los costes sociales,
medioambientales y culturales de estas crisis, el replanteamiento de la autoridad central del gobierno
y de la descentralización y la emergencia de nuevas formas de gobernanza a nivel global, pero
también en el ámbito territorial, constituyen un desafío político esencial.
Estas crisis, que denuncian una y otra vez el desarrollo económico planetario basado en el
despilfarro de los recursos naturales y humanos, han aumentado de diversas formas la vulnerabilidad
de algunos grupos sociales y de numerosos territorios. Constituyen hoy día, una vez desvanecido el
ideal de las “tres décadas gloriosas” de los países de la OCDE, una dimensión intrínseca del
desarrollo económico globalizado, de nuestros modos de producción y de consumo.
Acabar con estas crisis y sus efectos fundamenta los objetivos de la inteligencia territorial de
articular los conocimientos pluridisciplinares y las informaciones multisectoriales y de proponer a
los partenariados territoriales de actores, a las comunidades territoriales que desean comprometerse
en una dinámica de desarrollo sostenible, aquellas herramientas que desarrollan los principios de
enfoque global, partenariado y de participación y que permiten aprovechar las capacidades de las
ciencias y tecnologías de la información para este propósito.
De este modo, caracterizada por su referencia crítica al paradigma y a los principios éticos del
desarrollo sostenible, alternativa al modelo actual de desarrollo económico, la inteligencia territorial
inscribe sus investigaciones pluridisciplinares en la perspectiva de la combinación de los objetivos
económicos, sociales, medioambientales y culturales del desarrollo en el marco de la transición
socio-ecológica.
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Documento de lectura 4 MIEDES UGARTE, Blanca (2010) Inteligencia territorial para la
lucha contra la pobreza. aprendizajes de 20 años sobre el terreno
RESUMEN
Coincidiendo con el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social la autora describe
los orígenes de la inteligencia territorial como un campo de investigación-acción multidisciplinar que
nació en los años ochenta desarrollando métodos y herramientas para que los actores sociales
trabajasen de manera participativa y multidimensional precisamente en ese terreno. Se exponen las
circunstancias que propiciaron estos desarrollos. Se describen experiencias concretas de
implementación por parte de diferentes actores en distintos contextos europeos, así como las
principales conclusiones que se derivan de las mismas. Finalmente se argumenta que los aprendizajes
de estas experiencias pueden ser muy valiosos para potenciar otros procesos participativos en el
ámbito más amplio del desarrollo sostenible.
Palabras clave: inteligencia territorial, exclusión, actor social, desarrollo sostenible, gobernanza.
V. INTRODUCCIÓN
El concepto de “inteligencia territorial” es relativamente nuevo y podría decirse que se encuentra
aún en evolución. Una de las definiciones más recientes y que mejor resume su significado es la que
lo identifica como un campo científico multidisciplinar en el que el “objeto es el desarrollo
sostenible de un territorio y el sujeto una comunidad territorial” 53. Así, la inteligencia territorial
produce conocimientos sobre las dinámicas territoriales, especialmente sobre las necesidades de las
personas y los recursos disponibles, y lo hace mediante el diseño e implementación de herramientas
para la observación y evaluación estratégicas por parte del conjunto de actores territoriales
directamente involucrados en la gestión de las tensiones ligadas al desarrollo territorial sostenible.
Es un campo de investigación-acción que surge, por un lado, de la inquietud en el mundo
científico de grupos de investigación (el Laboratorio MTI de la Universidad de Franche-Comté, el
grupo SEGEFA de la Univerdidad de Liège, el Grupo de Investigación TIDE de la Universidad de
Huelva, entre otros) por generar una ciencia social que no sólo interprete la realidad sino que
también contribuya a transformar sus aspectos más insatisfactorios, especialmente en lo referente a
las oportunidades vitales y a la dignidad humana. Sin renunciar a los principales valores científicos,
especialmente la distancia crítica, el rigor metodológico y la transparencia en los resultados, estos
grupos se plantean la necesidad de poner el conocimiento al servicio del desarrollo económico y
social, adaptando los métodos y herramientas de análisis utilizados en el terreno de la investigación
a las necesidades de los actores más directamente confrontados con las problemáticas sociales. Una
parte importante de esta adaptación concernía a los métodos de procesamiento y análisis de la
información ligados al desarrollo de las tecnologías de información y comunicación, que se estaban
desarrollando desde finales de los 80, y que habían aumentado espectacularmente la capacidad de
procesado de información, pero que no estaban al alcance de los actores que más beneficios podrían
obtener de este potencial.
Por otro lado están los principales protagonistas de este desarrollo, los actores sociales, diversas
entidades y organizaciones sociales europeas cuyo principal punto de convergencia es que todas
53
Para un análisis de la evolución de este concepto véase el artículo de Jean-Jacques Girardot, uno de sus principales
exponentes, en este mismo número.
ellas estaban participando en programas europeos de lucha contra la pobreza a principios de los años
90. Se trataba principalmente, aunque no exclusivamente, de organizaciones no gubernamentales de
muy distinta naturaleza, con actividad en diversos contextos sociales y ámbitos territoriales de
diferentes países europeos, pero que compartían (y aún comparten) el desafío común de hacer frente,
en una situación de desempleo masivo, de emergencia de la denominada “nueva cuestión social”, en
un contexto de crisis del Estado de Bienestar, a una problemática cuya compleja y difusa naturaleza
acabó siendo conceptualizada como “exclusión social”.
Además de compartir desafíos, estas experiencias tienen otros dos importantes elementos en
común. En primer lugar, el deseo de realizar una acción social transformadora, con un enfoque de
desarrollo duradero, que mejore las condiciones de vida de los grupos y en los territorios en los que
trabajan. En segundo lugar, el objetivo de introducir criterios científico-técnicos en sus acciones, con
una lógica de observación y evaluación estratégica basada en la investigación-acción; esta es la
razón que les ha llevado a establecer relaciones de cooperación estables durante todos estos años con
diversos equipos universitarios y que ha dado lugar a la constitución de la European Network of
Territorial Intelligence54.
En este 2010, declarado Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, nos ha
parecido importante recordar que es precisamente con ese objetivo con el que comienzan a
desarrollarse los métodos y herramientas de la “inteligencia territorial”, así como destacar que este
origen es el que dota de operatividad al concepto y es el que lo hace especialmente útil hoy en día
para identificar y gestionar las tensiones ligadas al desarrollo sostenible de los territorios.
Plantearemos, en primer lugar, las principales circunstancias por las que los actores sociales en
el campo de la pobreza se vieron obligados a revisar sus conceptos y métodos de trabajo, a dotarse
de nuevas cajas de herramientas para el análisis, gestión y comunicación, y a construir nuevas
alianzas con otros agentes económicos, sociales y políticos para mejorar la comprensión de los
fenómenos a los que se enfrentaban e incrementar la eficacia de sus acciones. Creemos que son
principalmente tres factores los que condicionaron esta toma de conciencia:
En primer lugar, en un contexto de sucesivas crisis económicas, estas organizaciones
estuvieron directamente implicadas en el proceso de reconfiguración de las políticas públicas hacia
un sistema pluralista de producción de bienestar social, mediante el cual el propio Estado estaba
propiciando el concurso y la participación de la sociedad civil, especialmente de las organizaciones
del Tercer Sector55. Este proceso confería a estas entidades un nuevo protagonismo en el marco de
las políticas sociales ante el cual se vieron obligadas a reaccionar.
En segundo lugar, durante este periodo se produce una reconceptualización de la problemática
“pobreza” que pasó a ser planteada en términos de “procesos de exclusión social”. Esto supuso un
cambio de enfoque por parte de los poderes públicos conducente a una mayor individualización de
54
Una red a escala europea de investigadores y actores territoriales comprometidos con el desarrollo de los métodos y
herramientas de la inteligencia territorial. http://www.inteligencia-territorial.eu
55
Dos son las expresiones más utilizadas para referirse al Tercer Sector. Por un lado, en los países francófonos, cuando se
habla de Tercer Sector es frecuente que se identifique con la Economía Social, un término con gran tradición en Francia
especialmente a partir de los 70, de hecho, en dichos países se conoce a gran parte de estas iniciativas con el nombre de
nueva economía social Defourny et alia (dirs.), 1997). Las principales características de las entidades pertenecientes a este
sector serían: finalidad de servicio a los miembros de la colectividad más que de beneficio, autonomía en la gestión,
decisiones democráticas y primacía de las personas y del trabajo sobre el capital en el reparto de beneficios. Las cooperativas,
la mutuas, las asociaciones, la fundaciones, formarían parte de este sector. En el mundo anglosajón, en cambio, al hablar de
Tercer Sector, se suele hablar de Sector No Lucrativo (en Estados Unidos) o de Organizaciones Voluntarias (Reino Unido).
Las principales características de las entidades recogidas bajo esta expresión son: ser una organización formal, privada
(aunque puede tener apoyo financiero público), no lucrativa (no existe reparto de beneficios entre sus miembros),
autogobernada y con un alto grado de participación voluntaria. Dentro de este último concepto se suele distinguir entre
entidades de autoayuda (de beneficio mutuo) y de interés social (Salamon y Anheier,1994). Nos estamos refiriendo aquí
fundamentalmente a este último tipo.
las políticas sociales, lo cual tuvo, a su vez, importantes repercusiones en el trabajo cotidiano de
estas organizaciones, enfrentadas a una problemática de complejidad creciente56.
En tercer lugar, simultáneamente a este proceso de individualización de las intervenciones,
estos actores, confrontados con la realidad de su día a día, iban tomando cada vez una mayor
consciencia de la dimensión territorial de los fenómenos que estaban encarando, de ahí que creciera
su necesidad de comprender los procesos de exclusión social en el marco más amplio de las
dinámicas de desarrollo territorial a las que estos procesos estaban asociados, para actuar en
consecuencia.
El análisis de los aspectos más relevantes de cada una de estas tres evoluciones es muy
ilustrativo para entender el núcleo de los problemas que los métodos y herramientas de la
inteligencia territorial siguen intentando resolver dos décadas después. Los retos que se planteaban
entonces como futuros, siguen siendo los principales desafíos de hoy en día.
En el segundo apartado describiremos las experiencias concretas de diversos actores que han
desarrollado e implementado las herramientas en contextos diversos, planteando sus objetivos, los
resultados alcanzados, las principales dificultades encontradas en su desarrollo y los principales
aprendizajes. Para el desarrollo de este apartado utilizaremos como referencia las propias
declaraciones y reflexiones de estos actores en los debates sostenidos con los investigadores en más
de una veintena de reuniones científicas llevadas a cabo en el marco del proyecto europeo CAENTI
y que han dado lugar a una extensa documentación57.
Concluiremos argumentando cómo los métodos de inteligencia territorial, aún naciendo en un
dominio muy específico como es la lucha contra la pobreza, por su enfoque multidimensional, por
estar conceptualizados expresamente para ser usados en contextos participativos y por su calidad
científico-técnica, aprovechando las potencialidades de la sociedad del conocimiento, constituyen
una enfoque idóneo para enfrentar de manera global los problemas de desarrollo sostenible en el
marco de una nueva gobernanza territorial.
63
Recogido por Castel, 1997:428.
64
«Consideramos con Offe (1992:10) como “sociedad del trabajo” aquella “sociedad en que las oportunidades económicas,
participativas y vitales está acopladas –directamente o a través de unidades económicas privadas y públicas- al trabajo
lucrativo; los que no encuentran alojamiento duradero en el sistema ocupacional y los que con frecuencia más que suficiente
ven desplazado su potencial del trabajo hacia una tierra de nadie, están amenazados por el estigma del fracaso», tomado de
Alonso (2000).
Como siempre, los cambios semánticos en el campo de la acción humana, no son meras
operaciones intelectuales sino que están estrechamente relacionados con cambios de enfoque con
claras consecuencias prácticas. Así, durante los años ochenta, ante la naturaleza estructural de la
crisis del empleo que se estaba produciendo en Europa y ante la manera en que ésta estaba afectando
a los grupos más vulnerables de la sociedad, las políticas sociales transformaron sus principios de
actuación, de la lógica de la integración pasaron a la lógica de la inserción (Donzelot, 1990). Uno de
los rasgos más significativos de las prácticas de inserción, a diferencia del concepto de políticas de
integración, es que estas últimas tratan de obtener los grandes equilibrios y lograr la
homogenización de la sociedad a partir del centro (condición salarial), mientras que las primeras
suponen una discriminación positiva al centrarse en poblaciones particulares y zonas singulares del
espacio social y desplegando estrategias específicas. Las políticas de inserción surgen así para
cubrir el déficit de integración.
El cambio es sustancial dado que en esta operación se produce un desplazamiento de la
responsabilidad con respecto al problema de la exclusión social. Si antes era la propia sociedad la
que tenía que articular mecanismos para que los individuos estuvieran integrados, ahora es el
individuo el núcleo de intervención sobre el que realizar cambios que le permitan insertarse en la
sociedad65.
La lectura que hacen las políticas de inserción del problema es que dado que el mundo está
cambiando y los entornos de la producción (material y simbólica) se están haciendo cada vez más
competitivos, la consecuencia es que muchas personas se están quedando desplazadas del ámbito
laboral, o tienen con él un enganche muy precario. A partir de aquí, una actuación consecuente con
este planteamiento es marcarse el objetivo de que las personas tengan oportunidades de participar en
las mejores condiciones posibles en esa «lucha por la vida» en que se convierte la entrada en el
mercado de trabajo. De ahí que el acento de las políticas de inserción gire en torno al concepto de
“empleabilidad”. Desde esta perspectiva el objetivo de los dispositivos de inserción laboral consiste
en que la persona alcance un «grado de empleabilidad» que posibilite su contratación en el mercado
de trabajo ordinario.
En este contexto cobra fuerza la idea de itinerario personalizado de inserción que, aunque se
concibe de forma individualizada como el recorrido que una persona concreta ha de realizar para
acabar encontrando un lugar en el mercado de trabajo, en la práctica se convierte en el paso del
individuo por uno o varios dispositivos articulados en una sucesión de etapas cuya superación
conducen a la persona a alcanzar el necesario desarrollo de sus competencias para pasar a formar
parte de las categorías de «empleables».
A partir de este planteamiento se desarrolló toda una tecnología de la inserción que no está
exenta de mitos y problemas. Ya a principios de los noventa se afirmaba que «de un enfoque
excesivamente voluntarista y espontáneo que hubo en los comienzos se ha pasado a otro cuya
rigidez conceptual es manifiesta. La consideración fetichista de la técnica y los métodos en planes de
inserción social pueden conducir a simulacros de inserción donde las realidades quedan
“ninguneadas” y fingidas» (Jover Torregrosa, 1993:61)66.
65
La diferencia es muy significativa. «Un proceso de inserción es aquél que tiene fuerza suficiente para no suprimirse o
aniquilarse ante un cuerpo más potente, pero tiene poca fuerza para alterar o influir sobre un cuerpo principal...Con razón
hablamos de inserción en el trabajo, en la empresa, inserción profesional, reinserción en el país de origen... La integración es
una dinámica por la cual cada elemento mantiene su propia consistencia, ninguno sufre disminución ni restricción y todos
intercambian; de la interdependencia todos salen enriquecidos; un proceso integrador es aquel que tiene fuerza suficiente para
completar algo, perfeccionar mediante la participación activa al conjunto» (García Roca, 1993:42). Así mientras la inserción
suele poner el acento en los individuos, la integración se orienta a crear individuos autónomos e interdependientes, para lo
cual ha de orientarse también a crear una sociedad de acogida, una sociedad accesible. (García Roca, 1993:43).
66
No deja de ser sorprendente que esta afirmación realizada hace casi más de dos décadas siga siendo plenamente vigente
hoy día. De hecho la rigidez de los procesos ha ido en aumento a medida que han sido institucionalizados por los servicios
públicos de empleo descentralizados, pero esta es una cuestión que se sale del marco del interés de este artículo.
Las entidades de ENTI (como muchas otras desde entonces) promovieron y participaron en este
proceso de individualización de la intervención social que supuso el giro hacia las prácticas de
inserción socio-laboral, pero siempre tratando de evitar un enfoque simplista que redujera toda la
cuestión de la pobreza a la situación laboral. Más bien al contrario, la metodología de los itinerarios
personalizados de inserción puso de manifiesto que la situación de cada persona ante el mercado de
trabajo tiene que ver, además de con su educación o formación, con otros elementos más básicos
relacionados con su autonomía personal, su situación familiar, su red de apoyos, su estado de salud,
la situación y localización de su vivienda, sus niveles de protección social, la actitud hacia la vida y
hacia el trabajo en su cultura de origen, su vida social…, en definitiva, con un conglomerado de
factores interrelacionados que se concretan en diferentes situaciones personales, donde la necesidad
predominante o las principales circunstancias bloqueantes de la incorporación laboral no se
identifican inmediatamente.
La experiencia mostraba que el éxito del método dependía crucialmente de dos cuestiones: una,
que la persona fuese la protagonista de su propio proceso, es decir, que tuviese la voluntad de
cambiar su situación y participara en todas las decisiones; la segunda, que se la apoyase en todas las
esferas o dimensiones de forma coordinada.
Esta necesidad de coordinación de la acción sobre un mismo individuo chocaba de pleno con la
sectorialización de las políticas públicas cuya estructura no estaba en modo alguno preparada para
garantizar una atención integral al servicio de los itinerarios individuales. La metodología de
itinerarios personalizados pone de manifiesto así que es absolutamente imprescindible mantener un
enfoque multidimensional, es decir, que es necesario trascender la sectorialización y buscar fórmulas
que permitan articular los diferentes recursos disponibles en cada uno de los sectores para ofrecer un
servicio integral a cada persona. De este modo, se hace cada vez más evidente la necesidad de
generar alianzas o partenariados (término acuñado a partir del francés partenariats, y del inglés
partnerships) entre los diferentes actores públicos y privados que intervienen en las diferentes
dimensiones sobre los mismos grupos de individuos, para intentar coordinar las acciones,
articulando las intervenciones de un modo coherente en torno a los itinerarios de inserción
individuales.
La participación se convierte así en la clave de todo el proceso: por un lado, a través de la
necesaria involucración de las propias personas afectadas en la búsqueda de soluciones a su
situación; por otro, mediante la cooperación de todos los actores de los diferentes sectores
implicados en la coordinación de los recursos.
En este contexto, para mejorar la pertinencia, la coherencia y la eficiencia de sus acciones, las
organizaciones se ven confrontadas con la necesidad de desarrollar nuevas cajas de herramientas,
dispositivos de información y evaluación, que les permitan captar la complejidad de las trayectorias
individuales y valorar la incidencia de sus acciones sobre los itinerarios personales. De hecho, uno
de los principales problemas de la época es que en la mayor parte de las ocasiones no existían
sistemas de información en absoluto, recuérdese que estamos hablando de una época en las que las
nuevas tecnologías de la información y comunicación eran realmente nuevas y de unas
organizaciones cuya tradición y escasez de recursos estaba muy alejada de los desarrollos
tecnológicos. Sin embargo, la mayor dificultad provenía de la necesidad de que estos dispositivos de
observación fuesen compartidos entre los diferentes actores públicos y privados involucrados, los
cuales, en la gran mayoría de los casos, no disponían de cauces formales de coordinación, ni de una
cultura de cooperación suficientemente desarrollada. El objetivo era pues desarrollar sistemas
participativos de observación y evaluación estratégicas en aras de una mejor optimización de los
recursos y eficacia de las acciones. Y todo ello tratando, a su vez, de mejorar la participación de las
personas en procesos de inserción.
Por otro lado, y simultáneamente, este enfoque más complejo de la multidimensionalidad de los
procesos individuales, a la vez que mostraba cierta clusterización de los individuos según la afinidad
de sus problemas (lo que permitía hablar de diferentes “colectivos” en dificultad como jóvenes de
abandono escolar prematuro, mujeres a cargo de familias monoparentales, personas con
discapacidades…) contribuyó también a destacar la importancia de una característica crucial de las
dinámicas de exclusión social, a saber: la concentración espacial de estos fenómenos. Se pone de
manifiesto que los efectos de las crisis económicas, de la fragmentación de los mercados de trabajo
y de sus impactos en los sistemas de provisión social no afectan a los individuos aisladamente, ni
siquiera sólo a determinados grupos sociales, en realidad, son fenómenos que presentan una marcada
dimensión territorial. Así pues, la exclusión social es un fenómeno que hunde sus raíces en la propia
estructura del sistema socioeconómico, afectando a diferentes grupos de personas en función de su
posición frente a esta estructura, siendo el territorio en que las personas habitan uno de los rasgos
definitorios más potentes de esa posición estructural, aunque, por supuesto, no el único. Esto pone
en el centro de la lucha contra la exclusión social no sólo a los “colectivos desfavorecidos” sino
también a los “territorios desfavorecidos” cuya recuperación exigía, como veremos a continuación,
un enfoque integral en el marco de una nueva gobernanza.
c) La dimensión territorial de los fenómenos ligados a la exclusión social.
Las peculiaridades en la formación histórica de los tejidos económicos y sociales de los
diferentes asentamientos humanos se ha traducido en una gran diversidad de estructuras
socieoeconómicas observadas sobre el terreno, incluso en el ámbito de un mismo país o región, una
diferenciación que se ha mantenido en el tiempo pese a la gestión centralizada de la política
económica y social de los Estados Modernos. Esta diferenciación territorial se ha traducido, como
era de esperar, en una gran diversidad de respuestas tanto a los problemas de desestructuración
económica que se suscitaron tras la crisis de los años setenta como a la reestructuración subsiguiente
en los periodos posteriores de expansión económica. Las distintas respuestas a los cambios en el
entorno económico se tradujeron en diferentes impactos en las sociedades locales, muchas de las
cuales se quedaron rezagadas en el proceso de adaptación a las nuevas formas de organización
económica.
Como es sabido, este cambio organizacional se basó fundamentalmente, se sigue asentando pues
es un proceso inacabado, sobre el desarrollo de las nuevas tecnologías, lo que supone el declive de
los viejos modelos productivos industriales, a la vez que permite, mediante el avance de estas
tecnologías, una desconcentración (localización difusa si se prefiere) de la industria y una
concentración de los ámbitos de decisión, gestión y ejecución en muy pocas ciudades denominadas
globales. Desde estas ciudades los centros de decisión de las grandes multinacionales ejercen su
poder transcendiendo los marcos de los estados nacionales, propiciando con ello un proceso de
mayor autonomía de lo económico frente a lo político. Las inversiones se deciden siguiendo
exclusivamente criterios de rentabilidad y esto privilegia a determinados ámbitos geográficos en
detrimento de otros que van quedando sistemáticamente excluidos de los canales de intercambio
económico globales (Borja y Castells, 1997:328). El proceso es tan selectivo que privilegia a
determinadas zonas incluso en el interior de las propias ciudades dejando al margen a los barrios
más desfavorecidos. De esta forma la mundialización y los cambios en el sistema económico
productivo provocan la desestructuración económica y social de territorios anteriormente integrados
(barrios obreros, por ejemplo) y contribuyen a desmadejar las zonas ya previamente más
desvertebradas (suburbios, centros históricos abandonados).
Así pues, los impactos negativos de las transformaciones económicas y políticas se manifiestan
con muchísima más crudeza en determinados entornos locales, que si bien son los lugares indicados
para generar sinergias entre los diferentes actores, son también los que sufren en su «propia arena»
el problema de la globalización económica. Las sociedades locales son el principal soporte de los
fenómenos dualizadores y desestructurantes que ésta última trae consigo y que dejan fuera de las
comunicaciones globales y de las actividades competitivas a importantes territorios y a los
habitantes que en ellos habitan.
Un estudio realizado hace más de una década ya ponía de manifiesto estos problemas al analizar
las circunstancias que propician el deterioro de las zonas más desfavorecidas en las ciudades, las
cuales pueden ser resumidas en los siguientes puntos67:
El proceso por el cual las nuevas tecnologías de la información permiten en las empresas la
centralización de los procesos de gestión y la desconcentración de los procesos de ejecución
contribuye a que se generen procesos de «dumping social». La “competencia” entre los distintos
territorios por captar inversiones para la realización de las tareas de ejecución se traduce en una
negociación a la baja del coste de la mano de obra vía moderación salarial, costes sociales de la
mano de obra y flexibilización del mercado laboral. En definitiva, se fomenta la actividad en el
territorio al coste de una mayor precariedad laboral.
Esta nueva forma de organización de la producción y su tecnología asociada permite a las
empresas plantearse la reubicación de los centros de producción cuando las circunstancias así lo
requieran a un coste no demasiado elevado. Cuando una zona (región, ciudad, barrio) deja de ser
rentable, la producción se mueve a otra, quedando sistemáticamente excluida adentrándose en un
círculo vicioso de degradación y precariedad social.
Los requerimientos de la flexibilidad laboral implican una mayor segmentación social, dando
lugar a una gran heterogeneidad de las formas de empleo que van engrosando las fórmulas del sector
secundario y que en muchas ocasiones se traducen en situaciones complejas de alternancia entre
empleo y paro. Esta circunstancia afecta especialmente a grupos muy concretos, sobre todo a
aquellos con un déficit de cualificación importante, mucho más frecuentes en las zonas más
degradadas. Además las políticas públicas de creación de empleo al incidir en la flexibilidad han
realimentado esta situaciones (Recio, 1997). Los trabajadores de los barrios con más problemas se
están quedando cada vez menos protegidos y esto está creando nuevas formas de pobreza que vienen
a complicar la situación preexistente.
A todo esto se une que una gran cantidad de empleos tradicionales desarrollados por los
habitantes locales han sido sustituidos paulatinamente por redes productivas modernas orientadas
hacia la competición global destruyendo así parte del tejido productivo tradicional y pronunciando la
desvinculación entre la actividad económica y el conjunto de relaciones sociales. Por otro lado, las
inversiones encarecen el suelo de las zonas más rentables, de manera que los ciudadanos con menos
recursos se ven obligados a permanecer o a mudarse a las zonas menos valoradas. Eso lleva a la
concentración de la población más pobre en esas zonas y ello no contribuye a aumentar su ya de por
sí escaso atractivo.
En definitiva, estos «barrios desfavorecidos padecen situaciones de fuertes desigualdades
múltiples con altos valores de paro, eventualidad, falta de cualificación laboral, falta de estudios,
etc., que deben provocar escasez de recursos económicos... Los factores que parecen determinar la
vulnerabilidad, según se ha observado en el estudio cualitativo de 50 barrios en los que las
administraciones están desarrollando actuaciones, son de índole diversa, incluyendo factores físicos
(distorsión de la infraestructura y los usos, deterioro y deficiencias ambientales), sociales
(desequilibrios demográficos, inmigración, baja cualificación educativa, rechazo cultural y aparición
de actividades marginales) y económicos (precarización de la comunidad, marginación de
actividades tradicionales e impacto de las sectoriales). Unos y otros, combinados de distinta forma,
interactúan en estos barrios impulsando su desfavorecimiento»68.
67
VV. AA. (2000:226): Las condiciones de vida de la población pobre desde la perspectiva territorial. Pobreza y territorio.
Véase también Tezanos (1999).
68
Arias (1999: 5-6. Esta obra recoge un estudio realizado en municipios mayores de 50.000 habitantes en los que se han
detectado 374 barrios desfavorecidos mayores de 3.500 habitantes en los que viven aproximadamente tres millones de
Ante esta situación, los responsables de la intervención sobre el territorio parecen encontrarse
enfrentados a una elección (que se presenta como dicotómica) entre el desarrollo de acciones que se
enganchen al tren de la globalización y aprovechen las ventajas económicas que ésta ofrece, por un
lado, y las acciones orientadas a una mejor cohesión social territorial que aseguren un desarrollo a
un más largo plazo, por otro.
Dada la ideología económica dominante, la elección de las autoridades locales (con creciente
grado de discrecionalidad debido al desarrollo de los procesos de descentralización política) han
solido decantarse hacia medidas centradas en el crecimiento económico con la pretensión de que
éste por sí sólo se vería acompañado de una mejora en las condiciones de vida de la población. Esto
es algo que, como ha mostrado la experiencia, no resulta en modo alguno tan inmediato, sobre todo,
cuando se trata de población excluida de los canales de intercambio económico ordinario.
Robert Castel formuló en Las metamorfosis de la cuestión social la famosa hipótesis que
establece una segmentación entre las personas a partir de la situación en que se encuentren sobre un
eje imaginario de integración por el trabajo (empleo estable, empleo precario, expulsión del empleo)
en combinación con su posición en un segundo eje que mide la densidad de sus redes familiares y de
sociabilidad (inserción relacional fuerte, fragilidad relacional, aislamiento social). Para Castel estas
conexiones califican zonas de diferente densidad de las relaciones sociales: zona de integración,
zona de vulnerabilidad, zona de asistencia, zona de exclusión o más bien de desafiliación (Castel,
1997:418).
Sin embargo, como se está argumentando aquí estas zonas deberían ser entendidas «no desde lo
social, sino desde lo territorial. [Dado que] aparecen zonas que cada vez generan mayor riesgo,
mayor empleo precarizado, menores situaciones de seguridad, ninguna hegemonía en lo económico,
ninguna capacidad de decisión; son zonas absolutamente movilizadas por decisiones de otros, y que
tienden a generar una dinámica de tipo secundario, una dinámica de características residuales, donde
se concentran de manera porcentualmente significativa las actividades más degradadas y los
mayores niveles de actividad precaria, imperfecta, de baja innovación y de malas condiciones de
contratación y realización del trabajo» (Alonso, 2000:7).
Los actores de ENTI estaban entre todos aquellos que tomaron conciencia de que cualquier
planteamiento de lucha contra la exclusión debía contemplar una estrategia de vertebración
económica, social y cultural de las zonas en las que el fenómeno se manifiesta. Se plantea pues un
nuevo desafío que es el de trascender el enfoque de la gestión territorializada de los problemas, para
poner en marcha genuinos procesos de desarrollo territorial centrados en los conglomerados de
necesidades de la población y de sus recursos y capacidades para tratar los problema in situ.
Desde entonces se sabe que para aportar soluciones a los principales problemas de la población
de forma duradera, se necesita trabajar en los dos frentes, por un lado, se trata de aproximar a los
individuos a la sociedad mediante la metodología de itinerarios personalizados, por otro, se trata de
propiciar una sociedad más accesible, trabajando para generar el desarrollo integral de las zonas con
mayores dificultades, articulando una mejor combinación de los objetivos económicos, sociales y
ambientales.
El foco en el territorio pone de manifiesto la exigencia de propiciar nuevas alianzas entre los
actores involucrados en el desarrollo de estas zonas. Para lograr el objetivo es necesario el concurso
en todos los ámbitos, locales, regionales, nacionales y globales 69, públicos y privados, del campo
personas. Tomado de VV. AA. (2000:228): Las condiciones de vida de la población pobre desde la perspectiva territorial.
Pobreza y territorio.
69
La acción individual y la acción local han de combinarse con las actuaciones en un plano global, dado que la posibilidad de
realizar redistribuciones globales y negociaciones colectivas con asociados representativos está más allá del alcance de cada
territorio. Se trata de evitar que la intervención sobre el terreno se convierta en un reordenamiento de los elementos internos
del sistema, sin provocar la transformación de los datos que estructuran la situación desde fuera.
económico, social o político-institucional. Del mismo modo es necesario activar nuevas fórmulas de
complicidad con la ciudadanía más afectada por los problemas, potenciando su voz, su poder de
confrontación y su capacidad de proposición en las soluciones. Era necesario, en definitiva, generar
una “nueva gobernanza territorial” más participativa, más democrática y más inclusiva. De nuevo,
los instrumentos disponibles tanto técnicos como organizacionales e institucionales no están a la
altura del complejo desafío. Para propiciar esta nueva gobernanza se necesitaban nuevos marcos
teóricos para encuadrar los problemas de una forma multidimensional, nuevas herramientas de
análisis y prospección territorial y nuevos métodos de decisión participativa. Los métodos y
herramientas de inteligencia territorial desarrollados por los actores de ENTI a lo largo de estos años
son un intento de respuesta a estos desafíos.
VII. LAS EXPERIENCIAS SOBRE EL TERRENO. PRINCIPALES APRENDIZAJES.
Los métodos y herramientas desarrollados por los equipos de ENTI, en una dinámica de
investigación-acción en la que colaboran estrechamente tanto los actores territoriales como los
equipos de investigación, han sido modelizados en el método CATALYSE 70, dirigido al
diagnóstico de necesidades individuales, grupales y territoriales, el análisis de recursos disponibles
en un territorio y la evaluación de acciones desarrolladas. Las principales características de este
conjunto de herramientas es que están basadas en las tecnologías de la información y comunicación,
permiten combinar los enfoques cualitativo, cuantitativo y espacial y están especialmente
concebidas para ser usadas conjuntamente por partenariados de actores que actúan sobre una misma
problemática o territorio. Como los actores participan en su diseño, están específicamente adaptadas
a las necesidades de sus proyectos, además son accesibles tanto desde el punto de vista económico
como desde el punto de vista de la facilidad de su manejo. A lo largo de los últimos 15 años la
evolución de las especificaciones científico-técnicas de estos instrumentos ha venido determinada
por los resultados de la experimentación y uso de los actores en contextos institucionales y
territoriales muy diferentes en función de sus necesidades prioritarias y de la naturaleza de los
desafíos a los que se estaban enfrentando. De este modo, han sido las necesidades de los actores las
que han condicionado la evolución de los métodos y herramientas y no al contrario.
En una sesión celebrada en la Sexta Conferencia Internacional Anual de Inteligencia Territorial
en Besançon (Francia) en Octubre de 2008 71 exponentes de diferentes organizaciones pusieron de
manifiesto la diversidad de situaciones en las cuales las herramientas han sido diseñadas e
implementadas y, en consecuencia, los diferentes usos y apropiación que los actores han hecho de
ellas en función de sus diferentes objetivos.
En general, se describen dos grandes tipos de usos:
• Por un lado, los orientados a que distintos actores (organizaciones) recojan, compartan y analicen
conjuntamente información sobre los beneficiarios de sus acciones, sobre los territorios en los que
operan y sobre sus propias acciones. La metodología de observación estratégica cooperativa y de
evaluación participativa se realiza con el propósito de establecer sinergias, buscando la
complementariedad de las acciones, la articulación racional de los recursos y una mejor adaptación
de las respuestas a las verdaderas necesidades territoriales.
• Y por otro, con un enfoque más centrado en la gestión interna de las organizaciones y en los
procesos de calidad, las herramientas son también empleadas para que los miembros de una misma
organización con diferentes servicios o sedes establezcan sistemas de mutualización de la
información sobre sus propios usuarios y acciones, también en una lógica de observación estratégica
y evaluación participativa, que les permita incrementar la eficacia y la eficiencia de su actividad.
70
Véase el artículo de Jean-Jacques Girardot, su principal conceptualizador, en este mismo número y Masselot (2008). Un
acceso libre a alguna de estas herramientas puede encontrarse en la página web de ENTI http://www.territorial-
intelligence.eu
71
Pueden consultarse las actas en http://www.territorial-intelligence.eu/index.php/eng/Publications
Con respecto al primer tipo de usos, en la mayor parte de los casos, los dispositivos partenariales
de observación territorial han evolucionado con las herramientas, de manera que su consolidación ha
sido un proceso complejo y lento en el tiempo. Un buen ejemplo, es el caso de la asociación
INTEGRA+ que desarrolla un observatorio, creado en 1997, constituido por los servicios sociales y
otros actores territoriales de ocho municipios en la región valona de Bélgica. La insuficiente
formalización inicial del proceso, las dificultades de apropiación de las herramientas por parte de los
actores, en parte por la falta de competencias para su comprensión y uso, en parte por una deficiente
comunicación de los resultados, fueron mencionadas por su ponente como las principales
dificultades encontradas en el camino. De ahí que actualmente, en el marco de ENTI, trabajen en
mejorar las condiciones de transferencia de la experiencia, clarificando los objetivos, la articulación
de los dispositivos de observación en el territorio, las modalidades de acompañamiento técnico
necesarias en cada caso, tratando de construir los procesos a partir de las experiencias de los actores
participantes en los dispositivos.
Aunque sigue en proceso, este trabajo de sistematización, realizado en coordinación con el resto
de actores y grupos de investigación de ENTI, está dando ya sus frutos, incrementando la eficacia y
eficiencia de los procesos de transferencia, como muestra el desarrollo de la experiencia del
dispositivo de observación partenarial para la cohesión social puesto en marcha en el Ayuntamiento
de CHAPELLE-LEZ-HERLAIMONT, de la misma región belga, en colaboración con la asociación
Optima@. Este nuevo observatorio ha permitido poner a prueba todo el proceso y revisar las
condiciones de transmisión de la metodología CATALYSE en un nuevo contexto. La mayor
claridad en los objetivos y especificaciones del método y contar con la base de la guía europea
elaborada en la acción de coordinación CAENTI en 2006 son elementos que han contribuido a que
esta nueva experiencia se ponga en marcha en un tiempo record de 12 meses, presentando desde el
principio un satisfactorio resultado en términos de movilización del partenariado.
En cuanto al segundo tipo de uso, las experiencias ponen de manifiesto la potencialidad de estas
herramientas para ayudar a las organizaciones complejas a desarrollar una gestión participativa de
los proyectos y a construir una visión global de las necesidades de los usuarios, confrontada con el
tipo de respuestas que ofrece la organización, en una búsqueda permanente de la coherencia de los
dispositivos de acción y de la pertinencia de las acciones desarrolladas.
Así, ADAPEI, una asociación de apoyo a los discapacitados mentales con 20 establecimientos
en la ciudad de Besançon en Francia, ha empleado el método Catalyse desarrollando una
herramienta de observación para el conjunto de la organización. Esta herramienta, denominada
OSSUA, les permite recoger toda la información que ha de ser incorporada por ley en sus informes
anuales y en los indicadores de evolución de los diferentes procesos de calidad (ISO-9000), de
evaluación (seguimiento del contrato-programa con la administración pública) y de visibilidad de los
resultados (resto stakeholders) en los que la entidad está involucrada. La información recogida
permite a los equipos hacer el análisis de necesidades-resultados en el marco formalizado de los
procesos de calidad. La economía de esfuerzos que supone el uso de la herramienta favorece la
apropiación de la misma por parte de los técnicos de la institución. Por otra parte, el impacto
también es notable en la comunicación de la organización con sus interlocutores sociales
(stakeholders) debido a una mejora en la visibilización de los resultados. El desarrollo del
dispositivo de observación requiere un proceso de mejora continua. Actualmente ADAPEI está
profundizando en los métodos de gestión de proyectos y la gestión de equipos, en mejorar la
formación en evaluación, para lograr una mejor apropiación de los métodos y herramientas y en
trabajar aspectos editoriales para mejorar la comunicación interna y externa de los resultados.
JARDINS DE COCAGNE (Francia), una red de 80 huertas ecológicas para la inclusión social de
grupos desfavorecidos, que reúne a 3000 jardineros, 500 técnicos, 13000 familias clientes, 1200
voluntarios más las entidades socias de los partenariados de los diferentes jardines, también utiliza el
método CATALYSE para la detección de las mejores prácticas en su red en relación con la calidad
de la jardinería en el marco del desarrollo sostenible. En este contexto, han elaborado una guía muy
detallada para la reflexión de los equipos y formación en la dirección de proyectos. El proceso
evaluador, basado en la información cuantitativa y cualitativa que posibilita el dispositivo de
observación, les permite orientar la estrategia del conjunto de la red, contribuyendo a la pertinencia
de las acciones y a la coherencia de los objetivos. Actualmente, su trabajo se centra en sistematizar y
concentrar el calendario de la evaluación, de modo que los resultados sobre el año anterior estén
listos en el segundo semestre del año en curso para aportar un mayor dinamismo al proceso de
mejora continua.
En España, dos experiencias que merecen especial mención son la de la Asociación ACCEM y
la de la Fundación VALDOCCO.
La primera de ellas, una ONG española creada en 1992 que trabaja en el campo de la
inmigración, es actualmente una de las entidades europeas que, en asociación con un equipo de
investigación de la Universidad de Franche-Comté en Francia, más ha profundizado en la
experimentación de los métodos y las herramientas de inteligencia territorial, tanto desde el punto de
vista de la promoción de dispositivos de observación estrategia y evaluación participativa en los
territorios en los que opera, como desde el punto de vista de la articulación a nivel de la propia
organización de la información sobre sus usuarios, recogida en sus 26 dispositivos locales de
intervención repartidos por todo el territorio nacional.
La evolución de rápido crecimiento de la entidad en las últimas dos décadas, ha corrido en
paralelo, por un lado, con el fuerte incremento del fenómeno de inmigración en España (según los
datos del Instituto Nacional de Estadística se había pasado de 542.314 personas empadronadas de
nacionalidad no española en 1996 a 5.268.762 en 2008) y, por otro, con el desarrollo de los métodos
y herramientas de la inteligencia territorial, a los que su experimentación ha contribuido de manera
significativa.
Así, la observación cooperativa y la evaluación participativa en el territorio de acción forma
parte consustancial de la estrategia de ACCEM desde 1996, cuando la entidad, en el marco de
diferentes proyectos europeos, comenzó a plantearse la necesidad de trabajar los procesos de
integración de los inmigrantes en el marco más amplio de los procesos de desarrollo territorial de las
zonas en las que éstos se estaban estableciendo. La búsqueda de complementariedad con las
acciones de otros actores económicos y sociales territoriales de cara al aprovechamiento de los
recursos, así como la necesidad de conocer mejor las necesidades de los inmigrantes y la evolución
de su situación en la zona, en relación con la dinámica territorial, les llevó a promover en 1998 sus
primeros observatorios locales (ODINA en un ámbito urbano en la región de Asturias y OPASI en
un entorno rural en la región de Castilla-La Mancha). Estos observatorios, haciendo uso de las
primeras versiones de las herramientas del método CATALYSE, se desarrollaron como espacios de
intercambio y análisis conjunto de la información por parte de los diferentes actores que trabajaban
en la integración de inmigrantes en cada zona y pronto dieron lugar a otros observatorios satélite
(Oviedo y Gualdalajara). Estas experiencias, que constituyeron verdaderos bancos de prueba sobre
dinámicas participativas, cada una en su contexto, supusieron una importante innovación en la
búsqueda de fórmulas alternativas para el desarrollo de una gobernanza territorial más efectiva en el
campo de la inmigración.
A partir de 2004, como resultado de un importante esfuerzo de sistematización en estas cuatro
experiencias previas, ACCEM comienza una estrategia de transferencia que les lleva a la creación
de otros tres observatorios León y Sevilla (2006) y Girona (2007).
Simultáneamente, y también desde 1998, como una estrategia de cara al rápido crecimiento de la
entidad y a la creciente necesidad de profesionalización de la organización en un contexto cada vez
más complejo, ACCEM introduce el método CATALYSE en el conjunto de la organización, a fin de
introducir la misma lógica científico-técnica de investigación-acción en los procesos de evaluación
interna. La herramienta informática desarrollada para este proceso permite basar el análisis en el
diagnóstico de la evolución de las necesidades individuales de los usuarios. Los datos cuantitativos y
cualitativos son discutidos en talleres en los que participa personal técnico de la entidad de
diferentes departamentos y grados de responsabilidad. Julia Fernández Quintanilla, directora de
ACCEM, suele decir que esta metodología de trabajo ha llevado a la organización a dar el paso de
“la intuición al conocimiento” como base para la acción.
Un aspecto que deja clara la experiencia de ACCEM es que tan importante es la calidad
científico-técnica de las herramientas como saber qué hacer con ellas y estar decidido a usarlas. En
este sentido la apuesta de la organización por poner en marcha un proceso de investigación-acción
sistemático y duradero sobre su propia actividad, sobre sus usuarios, sobre los actores con los que
operan y sobre las características del territorio ha sido definitiva.
Otro aprendizaje que puede extraerse es que los procesos participativos de observación y
evaluación, especialmente en sus comienzos, cuando los resultados no son tan inmediatos, son
dinámicas delicadas que dependen de cada contexto y que, en estas primeras etapas, es más
importante identificar los puntos de unión, construir lenguajes comunes y favorecer participación
que la calidad técnica de la información obtenida. La madurez del proceso participativo es la que
permitirá ir incrementando la calidad de la información.
Por otro lado, otra conclusión importante es que el desarrollo de esta metodología supone una
importante inversión de recursos para la entidad. La continuidad del acompañamiento técnico, la
formación de los trabajadores de la organización y de los socios de los partenariados, el tiempo
empleado en reuniones y actos de presentación, en la elaboración de métodos, manuales, protocolos,
guías armonizadas, etc., todas ellas actividades esenciales para el desarrollo del método, son
altamente intensivas en atención, tiempo y dinero.
Muy importante también es que el método permeabilice la entidad. El desarrollo de la sesión
evidenció el grado de apropiación que el personal técnico de la entidad tenía de toda la metodología,
desde el personal más veterano hasta las nuevas incorporaciones a los equipos. Esto tampoco es un
proceso espontáneo también supone una importante inversión de la entidad a favor del
empoderamiento de los equipos sobre el terreno, lo que supone un claro ejercicio de transparencia y
cooperación horizontal.
En cuanto a los resultados, las diferentes presentaciones de los dispositivos de ACCEM pusieron
de manifiesto que los dispositivos de observación habían contribuido significativamente al
incremento de la eficacia y eficiencia en las acciones propias y de los partenariados que dinamizan.
Otro importante elemento es el incremento del poder de interlocución de la organización a todos los
niveles, debido a la imagen de profesionalidad que proporciona la calidad técnica de sus argumentos
y proyectos. Especialmente, los dispositivos han resultado muy útiles en la generación de visiones
compartidas en los diferentes territorios sobre los principales problemas. Esto permite discutir
proyectos de acción sobre las tendencias y riesgos observados en una dinámica de largo plazo que
transciende el marco habitual y se sitúa en una lógica de desarrollo sostenible.
Por su parte, la FUNDACCIÓN VALDOCCO es una ONG cuyo campo original de actividad es
la atención a menores y jóvenes en situación de riego social en un barrio muy desfavorecido de la
ciudad de Huelva y que actualmente trabaja con un enfoque integral de lucha contra la exclusión en
el Distrito V de la misma ciudad, con 21.000 habitantes distribuidos de manera heterogénea en siete
barrios y catalogado como Zona de Necesidad de Transformación Social por el gobierno regional
andaluz. VALDOCCO también ha contribuido al desarrollo de las herramientas de la inteligencia
territorial en un doble sentido.
Desde el punto de vista de su propia actividad original, han desarrollado un sistema de
observación y evaluación cooperativa para los 7 servicios de la entidad denominado GEYSA, que
permite obtener una visión transversal del itinerario de inserción individual de cada usuario a nivel
de cada acción, servicio y también a nivel del conjunto de la entidad (Asensio, 2006). Como en el
resto de los casos, la implementación del sistema no ha estado exenta de dificultades, especialmente
en lo tocante a la apropiación de las herramientas por parte del personal técnico. Sin embargo, el
paulatino desarrollo del GEYSA está permitiendo que la entidad pueda tener en todo momento una
visión global de las atenciones que realiza así como de los servicios que presta, confrontándolas con
las necesidades de partida de sus usuarios. Esta información estratégica le permite una mejor
evaluación y, por lo tanto, la reorientación de sus acciones y proyectos. Como en el caso de
ACCEM, la entidad ve incrementado su poder de interlocución social, a la vez que proyecta una
imagen de profesionalidad y eficacia muy necesaria en un contexto de escasez y de competencia por
los fondos públicos y privados.
Desde el punto de vista de la acción territorial, la entidad, en colaboración con el Observatorio
Local de Empleo de la Universidad de Huelva, trabaja en una lógica de investigación-acción en el
desarrollo del Plan Integral del Distrito V, del cual ambas entidades son promotoras.
Este Plan, que ha sido considerado como una buena práctica incluida en el catálogo de las
Naciones Unidas de 2009, lleva desarrollándose 10 años y en él participan 53 entidades de diferentes
sectores (salud, educación, vivienda, empleo, asociaciones de vecinos, culturales, etc.) de los
distintos niveles territoriales (nacional, regional, local). Se trata de un plan de acción participativa,
integral y estratégica, basado en la movilización de todos los agentes involucrados en la resolución
de las diferentes problemáticas de la zona, que tiene la finalidad de transformar la realidad y mejorar
la calidad de vida de la ciudadanía. El Plan Integral pone en práctica los principios fundamentales de
los sistemas de participación y del empowerment comunitario, desarrolla la promoción de una
política de liderazgo compartido, a través de un proyecto local/comunitario que permite que los
ciudadanos y los agentes sociales y económicos sean protagonistas de todas y cada una de las etapas
del proceso, superando los límites de los tradicionales planes de desarrollo elaborados al margen de
los actores sociales y de sus particulares sesgos sectoriales o políticos.
Tras una larga andadura de más de una década, el Plan cuenta en la actualidad con la voluntad
política, con un compromiso institucional por parte de los distintos agentes sociales y económicos
del territorio, con una eficiente estructura técnico-operativa y de partenariado capaz de llevar a cabo
los procedimientos pertinentes para su desarrollo. En la actualidad, se está logrando trabajar desde
las potencialidades y oportunidades, desde el consenso, asumiendo una visión proactiva y flexible
(inherente a las problemáticas y dinámicas socio-económicas), fijando y construyendo horizontes
temporales que permiten proyectar y realizar logros concretos.
Un aspecto muy importante de la metodología del Plan es que las actuaciones propuestas se
apoyan en diagnósticos compartidos por todos los participantes (representados en un comité director
que se reúne una vez al mes y en el que están los representantes de los seis grupos de trabajo en los
que se articula). Desde el comienzo, una preocupación de los promotores es que estos diagnósticos,
al menos los de los aspectos más importantes, estén apoyados en sólidos estudios científicos y
técnicos, pero que a su vez, para potenciar la participación y la implicación en la propuesta de
soluciones, se hayan elaborado con el concurso de todos los actores involucrados, los cuales están
llamados a colaborar tanto en la selección y recogida de la información pertinente como en la fase
de análisis y elaboración de las conclusiones. En este sentido la utilización de las herramientas del
método CATALYSE ha resultado muy provechosa, tanto en términos de la calidad de la
información obtenida, como en términos de la apropiación de los actores de las conclusiones de los
estudios y análisis realizados72.
72
Algunos de estos diagnósticos han sido publicados: VV.AA. (2008). Estudio sobre las necesidades de las personas
mayores del Distrito V de la ciudad de Huelva. Plan Integral del Distrito V de la ciudad de Huelva Comisión de Salud y
Hábitos Saludables; De Paz y Franco (Coords) (2001): Diagnóstico Socio-económico. Plan Integral Distrito V. Observatorio
Local de Empleo. Universidad de Huelva; DE Paz,; Asensio y Franco (Coords) (2005): Plan Integral del Distrito V de
Una vez que el partenariado está llegando a su fase de madurez y se ha creado el oportuno clima
de confianza en una dinámica de trabajo compartida, los actores se están planteando ir más allá y
profundizar en los métodos hasta ahora utilizados para compartir información. El objetivo es
establecer mecanismos y procedimientos más sistemáticos que permitan generar sinergias entre sus
diferentes sistemas de información organizacionales. Se trata de diseñar un dispositivo conjunto de
observación permanente que provea de la información necesaria para los diagnósticos, tanto a nivel
de grupos de personas, como del conjunto del territorio y que permita detectar las evoluciones, tanto
desde el punto de vista interno como con respecto a otros territorios. Queda aún un largo camino
para que esto sea una realidad, pero se ha realizado la parte más difícil, a saber, que los actores
hayan detectado la necesidad de una mayor cooperación y confíen en que las herramientas pueden
dar respuestas eficaces que redunden en una mayor eficacia de las acciones y una optimización de
los recursos.
Un paso de gigante dado en este proceso es la puesta en marcha de un proceso sistemático de
evaluación participativa del Plan Integral en el que están implicadas las 53 entidades y que implica
un importante ejercicio de mutualización de información. Se está diseñando un sistema de
evaluación continua, global y sistémica donde además de los resultados de las acciones, se evalúen
los procesos y el tiempo de desarrollo. Se trata de analizar todas las fases del Plan, desde la
detección de necesidades iniciales hasta la evaluación de los resultados de los planes, programas,
proyectos y acciones concretas. El objetivo último es detectar los aprendizajes comunes, los
impactos, los empoderamientos y los liderazgos que a nivel territorial se generen (Fetterman et al.
1995, Rappaport, 1981).
Como todas las dinámicas participativas, se trata de un proceso lento, en esta primera fase se han
elaborado los cuestionarios y se ha dinamizado al partenariado para hacer efectiva una primera
recogida de información. Una vez que los instrumentos y procedimientos de recogida de
información sean validados por el grupo se procederá a sistematiza e informatizar todo el proceso,
probando las diferentes herramientas hasta encontrar la que mejor se adapte a las necesidades,
competencias y recursos disponibles de los actores. En este sentido, la principal virtud del Plan
Integral es que ha generado una estructura de participación a largo plazo que, aún con la dificultades
asociadas a los cambios políticos e institucionales, permite respetar los tiempos de los actores y su
adaptación a complejos procesos de aprendizaje, permitiéndoles el desarrollo de sus capacidades y la
profundización en sus lazos de confianza.
Esta cuestión del tiempo constituye un denominador común con el resto de las experiencias
comentadas en este apartado pues, independientemente del uso que se les dé, la apropiación de las
herramientas por parte de los actores no es automática, requiere tiempo, una inversión importante en
formación y formalización y, especialmente, una gran esfuerzo de comunicación a todos los niveles,
incluyendo la comunicación entre los investigadores y los actores.
Por otra parte, otro aspecto comúnmente destacado es que el impacto de las herramientas sobre
la participación depende en gran medida del contexto institucional y de las culturas
organizacionales, que presentan grandes diferencias por sectores y también por países y esto
condiciona en gran manera la transferencia de buenas prácticas. Así pues, aunque se pueden extraer
algunos aprendizajes comunes de carácter muy general, cada proceso de inteligencia territorial es
único y no directamente reproducible.
Huelva. 2000/2003. Universidad de Huelva.; De Paz.; Asensio; Franco y Rodríguez. (Dirs) (2005): Estudio del mercado
laboral del Distrito V de Huelva. Universidad de Huelva.
Otra cuestión interesante en el debate en torno a las herramientas y usos de la inteligencia
territorial es la discusión sobre la contribución efectiva de estas fórmulas al desarrollo de la
gobernanza territorial. Podría plantearse que los procesos de investigación-acción aquí presentados
pueden ser muy útiles para favorecer la participación, sin embargo, ésta ha de ser un medio para
transformar las cosas, no un fin en sí misma. En este sentido, la composición del partenariado que
forma parte del dispositivo de observación y evaluación es de capital importancia, pues es
imprescindible que en el mismo estén involucrados los actores legitimados y con competencias para
tomar decisiones en las problemáticas abordadas, algo que no se consigue en todos los casos. Sin
embargo, la experiencia demuestra, que aún en el caso en el que en el partenariado no estén
involucrados los principales decisores, el trabajo de observación y evaluación compartida puede
incrementar la fuerza del partenariado, su poder de confrontación y de proposición frente a los que
toman las decisiones (ganado mediante la legitimidad que da la propia participación y la calidad de
las argumentaciones) así como un mayor potencial mediático, lo que puede propiciar una mayor
influencia en los procesos decisionales. En cualquier caso es importante señalar, que aunque los
métodos y herramientas de inteligencia territorial constituyen un instrumento muy eficaz para llenar
de contenido y profundizar en una gobernanza más participativa, su éxito depende enormemente de
la presencia de unas estructuras político-institucionales que favorezcan dicha participación.
VIII. CONCLUSIÓN.
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Resumen
73
TAG UNLP es el Nodo Fundacional de la Red Latinoamericana Territorios Posibles www.territoriosposibles.org e integra la Red Mundial
Territoriesnet www.territoriesnet.org y el GREit Groupe de Recherche Europeen en intelligence territoriale promovido por el CNRS Centre National
de la Recherche Scientfique de Francia. El Equipo TAG Argentina está integrado por investigadores de la UNLP, el CONICET y Universidades asociadas:
hoy lo conforman doce Nodos de todo el territorio argentino
74
El lector puede consultar en www.territoriosposibles.org la Conferencia de la Perspectiva EIDT expuesta en los I, II y III SIIT Seminarios
Internacionales de Inteligencia Territorial en las ciudades de La Plata, Minas (Lavalleja, Uruguay) y Oberá (Misiones) en diciembre 2009 bajo los auspicios
de la Red Mundial Territoriesnet, la Red Latinoamericana Territorios Posibles, la Red Europea ENTI de Inteligencia Territorial, la Red Québécoise del
Canadá y el Parlamento del MERCOSUR. Realizada por Horacio Bozzano, Jorge Karol y Gastón Cirio.
La Perspectiva EIDT se funda sobre la creación de ámbitos institucionales de carácter multiactoral,
horizontal y perdurable, que procuran ser herramientas de intervención política, social y económica
con sustento científico. Presentamos aquí un resumen.
La Perspectiva EIDT vincula una serie de contenidos: esos contenidos se escalonan en siete
instancias útiles para que cada equipo de investigación-acción pueda transitar y co-construir su propio
sendero a su manera.
(2) Exposición de sendos puntos de partida, desde el sujeto y desde el objeto aplicados a cada
proyecto
Los siete contenidos -no siempre lineales sino, en ocasiones, superpuestos- constituyen los jalones del
trabajo concreto.
• desde los sujetos intervinientes: investigadores trabajando a la par con los actores políticos, sociales y
económicos locales,
• desde los objetos de investigación/intervención, co-construidos entre actores cientificos, institucionales,
sociales y económicos
• desde los útiles, técnicas o herramientas necesarios para co-construir cada proyecto de transformación,
en particular, los OIDTe-Observatorios de Inteligencia y Desarrollo Territorial y herramientas del
Método Catalyse de la Red Europea ENTI de Inteligencia Territorial,
• desde los logros –tanto los logros graduales e intermedios como la proyección hacia logros de mayor
alcance- y las estrategias que el colectivo de actores acuerde desplegar progresivamente codo a codo
con los demás para y hasta alcanzar la transformación acordada y pretendida.
Estas cuatro miradas –sujetos, objetos, útiles, logros- comparten siempre un tiempo-espacio
particular en cada proyecto de conflictos, contradicciones e inercias que tienden a retardar el proceso
de transformación, y que es necesario reconocer y trabajar.
En lo que sigue, se presenta cada una de las instancias de creación local de contenidos
La Perspectiva EIDT (en desarrollo) reconoce y se inspira en un conjunto de nutrientes que convergen
en el proceso de construcción de su marco metodológico:
a.La teoría social crítica del espacio geográfico o el territorio usado en Milton Santos, aporta en
particular: a) el reconocimiento de diversos sistemas de objetos y sistemas de acciones,
operacionalizados respectivamente en formas de ocupación –objetos- y formas de apropiación –
acciones- indisoluble y contradictoriamente ligadas; b) la consideración de la técnica como
naturaleza transformada y naturaleza en transformación o como naturaleza hibridada, un sinfín de
trabajos vivos y trabajos muertos en nuestro medio originalmente natural; c) el entendimiento de que
las relaciones de poder transcurren y deben ser observadas y analizadas al menos en las escalas global,
meso y local, explicadas en buena medida por aconteceres homólogos, jerárquicos y complementarios;
y, finalmente, d) la mirada permanentemente dinámica que permite entender que entre todos los
acontecimientos en tiempo-espacio algunos serán representativos de procesos propios de cada lugar y
de cada territorio.
b. La resolución de la tensión entre las perspectivas de la acción y las perspectivas del sistema,
considerando los actores, la agencia, la estructura, los procesos y las tendencias de los sistemas
considerados, aportados desde la lectura crítica de Max Weber, Émile Durkheim, y luego desde
Anthony Giddens, Pierre Bourdieu, Jürgen Habermas y Alain Touraine, entre otros, al proponer
síntesis para esta antinomia acción vs sistema. De Ipola afirma que: “La hipótesis según la cual la
sociología tiene, por así decir, un doble y simultáneo origen, tendencialmente sistémico en Durkheim y
decididamente accionalista en Weber, no parece infundada… (asimismo, con posterioridad se
destacan)… Pierre Bourdieu y Anthony Giddens, dos autores cuya producción teórica se caracteriza en
gran parte por la persistente tentativa de resolver la antinomia ´acción versus sistema´ en una síntesis
superior.” (De Ipola;2004:15,17) Hoy cabe reflexionar acerca de la pertinencia de trabajar por una
transposición teórico-metodológica, más allá de la Sociología, en un amplio campo de disciplinas
científico sociales y ambientales.
c.Las distinciones y las vinculaciones a establecer entre teoría y empiria, explicación y predicción y,
finalmente, en la relación entre sujeto (cognoscente e interventor) y objeto (conocido e intervenido),
tal como aparecen en las aportaciones de Gastón Bachelard, Georges Canguilhem, Pierre Bourdieu,
Félix Schuster, Ruth Sautú y Hugo Zemelman, entre otros. Francis Bacon, en su Novum Organum
señalaba hace ya cuatro siglos: "Los empíricos –a modo de hormigas- no hacen más que amontonar y
usar;
La perspectiva EIDT distingue entre los puntos de partida (i) del objeto que se basan en la tríada
social de procesos, lugares y actores (Bozzano) a partir de interpretaciones de Durkheim, Weber, M.
Santos, H. Lefebvre, E. Soja y otros, así como de tradiciones nomotéticas e idiográficas en la Ciencia
Geográfica y (ii) del sujeto, en el que se reconoce la presencia y/o gestación de cuatro momentos
donde participan políticos, actores territoriales, científicos y otros. Esos cuatro momentos son:
(ii) ET Entendimiento Territorial: se discute en qué problemas hay acuerdos. Ello permite transitar de las
divergencias a la construcción de las convergencias posibles
(iv) DT Desarrollo Territorial: es la fase de la evaluación crítica de los logros obtenidos, la que
construye y consolida las sinergias y construye los logros del proyecto
Los dos puntos de partida se apoyan en el supuesto que el conocimiento científico, además de ser
acumulativo, no es superior sino diferente a otros tipos de conocimiento: político, social, vulgar,
popular, técnico, artístico y otros. Como tal, esta propuesta de EIDT se nutre básicamente tanto de
conocimiento científico, como de conocimientos, saberes y savoir-faire procedentes de actores
políticos y de actores territoriales: ciudadanos, vecinos, empresarios, organizaciones, etc.
3. El recorte
Se trata de una compleja y delicada operación en la que se definen –muchas veces, simultáneamente-
tanto los objetos como los sujetos. La especificación de los objetos de la intervención implica
caracterizar un marco objetual complejo dentro del que se focaliza un objeto, simple y / o complejo.
La especificación de los sujetos dependen de la especificación del objeto: es éste quien permite definir
a los sujetos del objeto, en el marco de todos los sujetos que conforman el escenario problemático
sobre el que se intervendrá. Ambas definiciones y especificaciones -la de los objetos y la de los
sujetos- son esencialmente operaciones políticas más que propiamente técnicas, en el sentido de que el
accionar sinérgico y de potenciación recíproca entre diferentes actores exige definir previamente las
relaciones de Inclusión (Cooperación, Complementariedad) así como, simultáneamente, las relaciones
de Exclusión (Conflicto, Contradicción)
4. El proyecto
A tono con las diferenciaciones planteadas hasta aquí, el proyecto delimita al mismo tiempo (i) los
bordes y contenidos de un objeto de estudio/objeto de intervención en el marco de un macro-objeto y
(ii) un proceso de convergencia entre sujetos que no excluye a (ni confronta con) sujetos de otros
objetos.
La metáfora de la mesa con sus cuatro patas –cuatro tipos de actores- con sus tortas y capas –
proyectos con sus tiempos- nos está resultando muy útil en el trabajo con actores en territorio. Se trata
de descubrir por qué torta empezar para trabajar, cada uno desde su lugar, por la satisfacción colectiva
de un logro y finalmente de haberlo logrado.
NOTA: Los colores de la imagen refieren a la mayor presencia –aunque no excluyente- de las cuatro miradas EIDT: sujetos (maíz), objetos (verde), útiles
(gris) y logros (azul) a lo largo del proceso de Entendimiento, Inteligencia y Desarrollo Territoriales
5. Entendimiento Territorial
En lo relativo a los objetos, la estrategia del entendimiento territorial interpela a esos mismos actores
acerca del sistema de objetos (naturales, artificiales), los problemas (su identificación, mensura, sus
impactos globales y diferenciales) y el sistema de acciones (obras, técnicas, diseños institucionales,
modelos de gestión), en las escalas global, meso y local, y -esencialmente- sobre los procesos que
llevan a que esos sistemas tengan la estructura y la dinámica sobre la que se establecen acuerdos. La
definición reciproca de objetos/sujetos conlleva, como ya se postuló, una dinámica claramente política,
en tanto se vincula con las asimetrías iniciales de poder y la construcción de un poder compartido para
un nuevo sujeto colectivo, con los limites con que este pueda ser construido.
Los instrumentos de captura de información relativa a las visiones de los distintos tipos de actores
involucrados en esta fase del desarrollo son de índole diversa: fuentes documentales, estadísticas y
cartográficas; toma de información primaria cuantitativa (en través de encuestas en muestras ad-hoc) y
cualitativa (entrevistas, grupos focales, talleres, Juicio Grupal Ponderado, Delphi); ensamble e
interpretación de información secundaria y primaria, construcción de ejes de organización de
información (M. Santos) y su interpretación.
6. Inteligencia Territorial
Para Girardot (2008) la inteligencia territorial es la disciplina que tiene por objeto el desarrollo
sustentable de los territorios y por sujeto a las comunidades territoriales. Coherentes con el espíritu de
ENTI, en TAG Territorios Posibles, habiendo entendido el territorio, la inteligencia territorial se
refiere a la/s manera/s más idóneas de concebir, acordar y diseñar -entre actores institucionales,
actores territoriales (ciudadanos, organizaciones sociales, sector privado, etc.) y actores del mundo
universitario y/o científico- la producción de cambios y/o transformaciones en un territorio
determinado. En el caso ya citado de la arborización de la Ciudad de Minas, se trata de encontrar la
forma institucionalmente legítima, socialmente aceptada y científicamente válida de concebir, acordar
y diseñar de qué modo ella será producida. Vale decir, se trata de ser inteligentes en relación al
territorio descifrando la manera en que se articularán los actores institucionales, territoriales e
investigadores para que los árboles cumplan su mejor cometido en el futuro desarrollo de la ciudad.
La construcción estratégica que implica la inteligencia territorial requiere también, de parte de los
actores involucrados, una evaluación crítica y compartida de la trayectoria de la relación con el objeto
de estudio, una ponderación adecuada de los logros y fracasos previos y de los caminos y
compromisos que llevaron a unos y otros resultados en el pasado. Esa evaluación crítica permite
apoyar la construcción consensuada de un nuevo logro a obtener en el futuro. El logro es así el propio
objeto de la intervención (o, dicho de otro modo, el objeto de la intervención se expresa en términos
del/los logro/s a genera). La posibilidad de generar estos logros se basa en el aprovechamiento y/o la
construcción local -continua, progresiva, colectiva, a través de aproximaciones sucesivas- de
capacidades de diversa índole:
• La capacidad de construir otra globalidad (otro marco regional, otro marco de condicionantes) desde lo
local: Individuo-Lugar-Mundo y Mundo-Territorio-Lugar (M. Santos y otros); Tres órdenes (Alford y
Friedland; Madoery; Santos)
También implica definir ¿De qué cosas nos ocuparemos colectivamente y cuáles seguirá buscando
cada uno con su propio esfuerzo y hacia sus propias metas?
7. Desarrollo territorial.
La evaluación crítica del Desarrollo Territorial es una instancia que ocurre mientras el proyecto
está siendo encarado e implementado, y responde a preguntas tales como: 1) ¿qué ensamble de
sujetos/objetos es el que resultó más viable?, 2) ¿qué (nuevos) hechos se produjeron?, 3) ¿qué nuevas
acciones fueron desplegadas?, 4) ¿qué nuevos objetos (de investigación / de intervención) fueron
construidos?, 5) ¿qué aprendizajes se lograron?, y 6) ¿qué efecto derrame se logró en la sociedad?
NOTA: En la figura los cuatro colores se refieren a la presencia dominante –aunque no excluyente- de las cuatro miradas EIDT: sujetos (maíz), objetos
(verde), útiles (gris) y logros (azul)
Conclusiones
Tanto el objeto como la acción como el sujeto son construcciones progresivas que derivan de procesos
sistemáticos que articulan actores, contenidos y miradas.
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Contexto. Tiene lugar en el marco del convenio “Desarrollo territorial y reactivación ferroviaria” suscripto por la
provincia de Entre Ríos y la Universidad Nacional de La Plata, con el apoyo de la ENTI (European Network of
Territorial Intelligence), solicitado en el marco de un proceso reciente de reactivación ferroviaria que inició la
provincia de Entre Ríos, con apoyo del gobierno nacional.
El papel del equipo TAG UNLP se orienta principalmente hacia una tarea de acompañamiento del desarrollo
territorial que potencialmente traerá aparejada la reactivación del ramal ferroviario Paraná-Concepción del
Uruguay, para lo cual se ha propuesto la instalación de Observatorios OIDTe cooperativos y complementarios de
los PE Planes Estratégicos y de las AD Agencias de Desarrollo. Los OIDTe incorporan métodos y técnicas
científicas diferentes que se orientan a producir logros y resultados en menor tiempo y con menos recursos
económicos que los PE y las AD tradicionales. Los antecesores de los OIDTe en América Latina son los
Observatorios Catalyse : su quehacer tiene 32 años de vida en Europa. Se trata de un colectivo de más de 200
científicos de terreno que trabajan para contribuir a resolver problemas junto a actores institucionales y territoriales
www.territorial-intelligence.eu .
Los OIDTe incorporan instancias que procuran tanto la realización de tareas de apoyo concreto a las iniciativas
que surjan desde y con actores de las localidades atravesadas por esta traza ferroviaria, relativos a proyectos de
temáticas diversas que responden a demandas genuinas de los pobladores de cada lugar, como la aplicación de
técnicas y metodologías de investigación técnico-científica para el seguimiento y la concreción de proyectos en el
menor tiempo posible. En este marco, el tren entrerriano es una notable oportunidad para fomentar la
implementación de herramientas de intervención política, social y económica con sustento científico, donde se
promueve la comunicación y los logros construidos a partir de interfaces de conocimientos y de conjunción de
saberes.
Se aplica en seis de las veintitrés localidades del ramal reactivado, sin perjuicio de lo cual están siempre abiertas
las puertas desde la ENTI Unión Europea, desde TAG UNLP y ahora desde la UADER a expandir la experiencia a
otras localidades entrerrianas.
Rosario del TALA Municipio de Superficie Urbana: sin datos 12.747 habitantes (2001)
primera categoría
(Depto.Tala) Sup. del Ejido: 7,73 km2 13.807 habitantes (2011)
Lucas GONZALEZ Municipio de Superficie Urbana: 3,9 km2 4.466 habitantes (2001)
primera categoría
(Depto.Nogotyá) Sup.del Ejido: 8,9 km2 4.549 habitantes (2011)
Fuentes:”Información de Municipios”, sitio web del Ministerio del Interior, Presidencia de la Nación. http://www.mininterior.gov.ar
En Superficies: los Municipios respectivos. Nota: las superficies de los ejidos no son las superficies totales. En Población:
Censo 2011 INDEC, Datos provisionales proporcionados por los referentes censales de cada localidad
4. El Observatorio OIDTe promueve la communicatio (comunicación = puesta en común) entre todos los
actores partícipes, orientada al logro de construcciones y transformaciones virtuosas en los territorios,
persiguiendo la concreción de diálogos de saberes (P.Freire, 1993), interfaces de conocimientos (N.Long,
2007) y conjunción de saberes (H.Bozzano, 2011) para viabilizar en el menor tiempo posible la obtención de
logros concretos con una importante ergonomía de esfuerzos humanos y una reducción considerable en la
inversión en recursos económicos. Los recursos van orientados en mayor medida a los beneficiarios que a los
consultores externos o a los funcionarios públicos.
5. El Observatorio OIDTe es un espacio catalizador, que funciona como termómetro y barómetro del
desarrollo y la transformación pensada, imaginada y proyectada por cada sociedad. Espacio catalizador en
tanto el Observatorio intenta encontrar las articulaciones más eficientes entre los distintos actores sociales
involucrados para lograr un ensamblaje que permita encaminar los proyectos hacia su concreción en el menor
tiempo posible. Es decir que el OIDTe se convierte en un mediador entre los actores para acelerar los tiempos
de cada proceso necesario hacia el logro del objetivo. Simultáneamente, el OIDTe funciona como termómetro
para determinar el grado de madurez de los proyectos. Nos referimos a la posibilidad de establecer grados de
factibilidad de cada iniciativa de acuerdo al nivel de entusiasmo y consenso que presenta en la sociedad local.
De esta manera, se priorizan los proyectos que se muestran con mayor temperatura, con mayores
posibilidades de concreción debido a los altos niveles de participación y aceptación de los actores
involucrados.[1] Por último, nos referimos a los OIDTe como un barómetro debido a que permiten medir la
presión interna de cada sociedad en torno a las iniciativas y proyectos. De esta manera, quedan en evidencia
los conflictos de intereses, las contradicciones entre las lógicas diversas desarrolladas por cada actor, y las
divergencias de la sociedad local. Se procura, de esta manera, explicitar los conflictos inherentes a toda
sociedad, con el objeto de encontrar convergencias que permitan superar aquellos conflictos plausibles de
superación. Asimismo, el barómetro sirve para priorizar aquellos proyectos que presentan menores niveles de
conflictividad.
7. El Observatorio OIDTe se crea para instalarse en las sociedades de la manera más abierta, horizontal,
seria y perdurable posible, para resolver, entre todos los actores que decidan hacerlo, los problemas más
variados, desarrollando los territorios de manera inteligente, genuina, virtuosa, sustentable y equitativa. El
propósito de este enfoque, establecido como una estrategia metodológica fundamental en el marco del OIDTe,
es lograr encolumnar a la sociedad en torno a alguna iniciativa factible de concreción en el mediano y corto
plazo de manera que un primer logro obtenido de manera colectiva incremente las potencialidades del OIDTe
como ámbito para el desarrollo virtuoso de cada localidad.
8. La apropiación del OIDTe como herramienta de transformación tiene lugar cuando potenciando grupos y
equipos multiactores –políticos, sociales, económicos y científicos- se logran resultados que viabilizan de
manera más eficiente y transparente la obtención y asignación de recursos económicos principalmente en
micro-créditos, subsidios, formación y capacitación. El capital social es reaseguro en la generación de
capital económico genuino.
Los criterios de base científica hoy en franco desarrollo, con ensayos de prueba y error, son fundamentales para
que la inteligencia territorial vaya construyendo su status científico.[3] En cada Observatorio OIDTe, cualquiera sea
su escala, su complejidad y el apoyo institucional existente, se aplican actualmente siete criterios de inteligencia
territorial mes a mes –en OIDTe funcionando regularmente- o bien trimestralmente o semestralmente –en OIDTe
con ritmos mas lentos o menor compromiso institucional- en todos los casos involucrando personas con nombre y
apellido y aplicando criterios de manera cualitativa en niveles de medición ordinal
1. Las cuatro patas de la mesa (actores políticos, sociales, económicos y científicos)
2. El paso del individuo al grupo, y del grupo al equipo (de divergencias a convergencias, de convergencias a
sinergias)
3. Estilos top-down y bottom-up simultáneos (en todas las fases del proyecto)
4. Capacidad de adaptación (del grupo de cuatro patas en relación a cada proyecto)
5. Capacidad de control (del grupo de cuatro patas en relación a cada proyecto)
6. Capacidad de transformación (en conciencias, acciones, objetos, miradas y espíritu)
7. Capacidad de locusglobalización (otro mundo global desde lo local con cada proyecto)
Se investiga actualmente la diversidad de situaciones encontradas hasta el momento en cuatro países de América
Latina con los OIDTe: Argentina, Uruguay, Colombia y Venezuela, en contextos y escalas bastante diferenciados.
Retomando las reflexiones teóricas sobre saberes, y en particular las interfaces de conocimientos (Norman
Long,2007), así como la referencia preferentemente empírica a las diferencias entre individuo, grupo y equipo,
ambas expuestas en el Capítulo 1 (ítems 1.2.1 y 1.2.2) se considera ahora la importancia de la intersubjetividad
(Berger, Peter; Luckmann, Thomas:1993) del Grupo Operativo que conforma el OIDTe. El Grupo Operativo se ha
constituido hasta aquí tanto por los actores territoriales e institucionales como por el equipo técnico-científico. Esto
marca una diferencia con Catalyse. La universidad conforma lo que ENTI llama el “grupo operativo multisectorial”,
bajo las premisas expuestas en la perspectiva EIDT.
La localía es lo que en verdad ha sido determinante para establecer una diferenciación entre un Grupo de Trabajo
Local -en adelante GTL- en formación y el equipo técnico-científico de TAG UNLP que impulsa la conformación de
los mismos. Parte del esfuerzo de esta primera fase ha sido acompañar la conformación y consolidación de GTL
en cada localidad, para establecer una dinámica de trabajo conjunta que determine las temáticas más importantes,
iniciativas (ideas, proyectos en elaboración o elaborados) existentes y a qué necesidades intentan responder,
cuáles de estas iniciativas son prioritarias y factibles en el corto, mediano y largo plazo, qué acciones hay que
llevar a cabo para ir obteniendo logros progresivos.
Con un diseño flexible en lo metodológico y un basamento teórico-metodológico abierto aún a nuevos aportes, ha
sido necesario definir en un principio el propósito y los objetivos específicos de cada uno de los OIDTe. En
simultáneo, generar una serie de construcciones de sentido común al interior de cada uno de ellos para facilitar la
comunicación y la negociación entre los participantes; ya que los significados no se hallan en los objetos, sino en
las relaciones –interacciones- de los actores entre ellos y con los objetos. (Rizo, 2005).
El Grupo Operativo lo conforma el equipo de investigadores y el GTL, ya que entendemos que los miembros de
este último también poseen conocimientos específicos y saberes necesarios, que pueden intercambiarse en el
ámbito del grupo operativo a la hora de diseñar los instrumentos de recolección de datos. Esta elección lleva
implícito el supuesto de que de esa manera se obtiene una mayor apropiación de los instrumentos, lo cual
redundará en una mayor calidad de los datos obtenidos y ello a su vez en mayor entendimiento e inteligencia a la
hora de llevar adelante los proyectos.
Coincidimos con Rojas Soriano (1992: 87) cuando señala: “En la práctica muchas investigaciones se trastornan al
aplicarse los instrumentos. La realidad es sumamente compleja y, aunque se prevean diversas circunstancias,
siempre existen otras de difícil control; asimismo hay otros aspectos que pueden dificultar o retrasar el trabajo de
campo: disponibilidad de recursos materiales, económicos, de personal, de tiempo, etcétera. Nuevamente, la
realidad se impone y determina las características de nuestra práctica de campo”
Por lo tanto las herramientas que se adopten y utilicen en cada OIDTe deberán, por un lado, estar fundamentadas
y referenciadas al enfoque teórico, tanto territorial general, como referido a las capacidades de la inteligencia
territorial para producir desarrollo territorial, y por otro lado, deberán ser caja de resonancia que interprete y oiga a
los sujetos de la transformación pretendida. Los útiles y las herramientas de los OIDTe se ubican entre los
fundamentos y la caja de resonancia.
6.1.4 Metodología. La metodología es el discurso acerca de la lógica interna que adquiere la tarea de
investigación (Sautú et al; 2005; Marradi et al; 2007). Nos referiremos aquí a la construcción del OIDTe en su
primera fase de concreción y a la lógica que ha ido adquiriendo bajo características experimentales en seis
localidades de Entre Ríos. Para ello, se remite a la perspectiva metodológica EIDT Entendimiento, Inteligencia y
Desarrollo Territorial[4] que proponen miembros del equipo TAG UNLP,[5] desplegando una estrategia de
investigación e intervención en el territorio que cuenta con la referencia del método Catalyse aplicada por la ENTI.
Catalyse es un método de observación territorial, cuyo objetivo es brindar herramientas tecnológicas que
respondan a las necesidades de diagnóstico, evaluación y gestión de proyectos diversos de desarrollo territorial
sostenible. Basado en el concepto de inteligencia territorial, se desenvuelve sobre la idea de «partenariado», lo
cual, en sentido amplio, significa una alianza o asociación entre actores locales que establecen compromisos
recíprocos para llevar adelante un proyecto determinado, aunque no ahondaremos aquí en esta discusión
semántica.[6] A dichos actores se les ofrece un entorno tecnológico de fácil acceso para el análisis de los datos
que ellos mismos, reunidos en un grupo operativo, recogen de manera colaborativa y analizan de manera
participativa. Esto a su vez, se confronta con una serie de indicadores territoriales (generalmente de naturaleza
estadística, proporcionados por instituciones especializadas) y supone un ejercicio continuo de planteamiento de
necesidades, realización de acciones, recogida de datos, interpretación y planteamiento de nuevas acciones. Todo
ello en su conjunto, alimenta un sistema de información compartido y participativo al que contribuyen las decenas
de observatorios integrantes de la ENTI.
Por parte de la Red Territorios Posibles y con la intención de iniciar un proceso similar que incorpore críticamente
estos conceptos y los adapte a la realidad argentina y latinoamericana, es que se han ido desarrollando por un
lado, la perspectiva EIDT y por otro lado, de modo experimental, la construcción de los OIDTe; como aportes al
desarrollo de las potencialidades de los territorios y sus comunidades específicas.
6.1.5 Los instrumentos del OIDTe. La estrategia metodológica predominante es la triangulación. En esta primera
fase, se construyen instrumentos de obtención de datos con un enfoque multidisciplinar y/o se analizan datos
provenientes de fuentes diversas. El trabajo de campo se orienta con la intención de abarcar (y sesgar lo menos
posible) la complejidad y multidimensionalidad propia de las realidades sobre las que se quiere intervenir.
Siguiendo a Rojas Soriano se reconoce que: “En la práctica muchas investigaciones se trastornan al aplicarse los
instrumentos. La realidad es sumamente compleja y, aunque se prevean diversas circunstancias, siempre existen
otras de difícil control; asimismo hay otros aspectos que pueden dificultar o retrasar el trabajo de campo:
disponibilidad de recursos materiales, económicos, de personal, de tiempo, etcétera. Nuevamente, la realidad se
impone y determina las características de nuestra práctica de campo” (Rojas Soriano; 1992: 87).
Aún reconociendo las limitaciones y dificultades metodológicas que presenta toda intervención en escenarios
complejos y dinámicos, se pretende avanzar en la sistematización de la presente propuesta. Por ello, en el actual
estadio de la particular experiencia en desarrollo referida a transporte, ordenamiento y desarrollo territorial, l os
instrumentos de recolección, análisis y elaboración de productos concretos construidos o en construcción son:
§ Análisis documental: Comprende el análisis documental de material recogido: libros, prensa escrita,
informes técnicos, estudios locales, folletos, imágenes, etc. Implica la clasificación y resumen de la información
contenida en los mismos, se ponderan de acuerdo a los fines práctico-teóricos de los investigadores.
§ Encuesta de perfil Socio- Institucional
§ Encuesta de perfil Económico – Productivo
§ Elaboración de SIG (Sistema de Información Geográfica)
§ Análisis de datos secundarios: a) estadísticas disponibles, b) cartografía existente, y c) datos de
transporte suministrados por las empresas o por un organismo provincial.
§ Entrevistas:
a) Entrevista Tipo 1 “Proyectos”. A las personas o grupos que tienen una idea/ iniciativa/proyecto concreto. Sobre
todo si estuvieren relacionados directamente con la temática ferroviaria o con la creación de empleo, que es el
indicador principal que se ha elegido como criterio de selección, aunque existen otros.
b) Entrevista Tipo 2 “Referentes Locales”. A referentes sociales, económicos, culturales, etc.: personas respetadas
y queridas por la comunidad, gente “representativa” de cada pueblo porque hay cierto consenso sobre el lugar
destacado que tienen en la sociedad local.
c) Entrevista Tipo 3 “Transporte”.[7] Se realiza a una persona (funcionario o vecino) que está al tanto sobre la
oferta, demanda y situación relacionada al transporte en la localidad. Tiene como objetivo, completar y contrastar
la información obtenida mediante datos cuantitativos suministrados por las empresas que ofrecen estos servicios o
por los organismos oficiales dedicados al sector.
En esta primera fase, además del análisis documental y de datos secundarios existentes, primó la aplicación de
técnicas cualitativas como la observación participante y las entrevistas grupales e individuales. Asimismo se
aplicaron dos instrumentos estandarizados con el objetivo de obtener datos sobre el perfil socio-institucional y
sobre perfil socio-productivo –encuestas a intendentes u otros informantes calificados- de las 23 localidades del
ramal ferroviario Paraná-Concepción del Uruguay, exceptuando las cabeceras cuya escala excede los 65.000
habitantes.[8]
Por último, se pretende que, a medida que surgen las principales temáticas y se priorizan proyectos en el seno de
cada OIDTe, se van sumando otras técnicas a partir de los acuerdos que van estableciendo entre el equipo de
investigadores y los actores institucionales y territoriales participantes, como podrán serlo talleres, encuestas,
focus group u otras técnicas en las cuales la definición de los objetivos de aplicación de las mismas sea
consensuada. Vale decir que, en el caso de los OIDTe instrumentados en 6 de las 21 localidades del ramal
ferroviario, se persigue un doble propósito: a) acompañar la reactivación del ramal ferroviario impulsada por el
Gobierno Provincial, y b) promover y contribuir a concretar el desarrollo territorial con inteligencia territorial
descubriendo y co-construyendo los proyectos más posibles y sustentables.
La presentación del equipo ante las autoridades de Basavilbaso, Lucas Gonzalez, Rocamora y Rosario del Tala,
fue llevada a cabo en Noviembre de 2009, mientras que en Villa General Ramirez se realizó en Marzo de 2010.
En Basavilbaso, Lucas Gonzalez y Rocamora se hizo por medio de encuentros en el palacio municipal o edificio de
junta de gobierno a los que se invitó a asistir a una diversidad de personas (concejales de distintos bloques,
comerciantes, vecinos en general, etc.), lo cual permitió recabar datos y se sentar las bases necesarias para
acordar actividades del 2010. Con la misma finalidad, en Tala, Crespo y Ramirez la presentación del Equipo de la
UNLP adquirió una modalidad más tradicional, realizándose por medio de una reunión con el presidente municipal
y miembros de su gabinete.
El trabajo de campo comenzó en Febrero de 2010 en Basavilbaso, Lucas Gonzalez, Rocamora y Rosario del Tala.
Asimismo, a partir de Marzo de 2010 la continuación de las actividades del OIDTe fue en paralelo con la
recolección de datos de transporte y la aplicación de dos instrumentos que determinasen los perfiles económico-
productivos y socio-institucionales en todas las localidades de este ramal ferroviario.
A grandes rasgos, en esta primera fase de creación e instalación del OIDTe se obtienen los siguientes resultados:
Determinación del propósito y objetivos de cada OIDTe: Basavilbaso, Lucas González, Rosario del Tala,
Rocamora, Ramírez y Crespo.
Definición de temas y construcción de acuerdos sobre principales iniciativas
Conformación de GTL Grupos de Trabajo Locales, integrados a su vez por los grupos de proyectos
específicos que se decida priorizar en conjunto.
En cuanto a estos primeros resultados, se procura no trazar múltiples objetivos ni propósitos, se sugieren entre dos
y cuatro; del mismo modo se trabaja pulsando, entre las iniciativas, cuáles son aquellas que cuentan con mayor
apoyo y viabilidad. Se sugiere comenzar con no más de cuatro; esto contribuye a promover la conformación de los
GTL, con sus referentes. En la medida que se encaminen los proyectos iniciales, puede pensarse en la posibilidad
de sumar nuevos proyectos.
Tres factores intervienen al menos, en el logro de resultados aceptables para el colectivo en esta primera fase:
análisis conjunto entre actores diversos de la factibilidad de los proyectos,
presencia de actores políticos, territoriales y científicos realmente comprometidos,
relación del proyecto con el todo, vale decir con la localidad, su entorno, sus problemáticas y su
sustentabilidad.
En el OIDTe se comienza trabajando conjuntamente con cada municipalidad o autoridad política local para la
puesta en marcha de las actividades; ello atiende la necesidad de fortalecer las relaciones institucionales entre la
universidad y quienes toman decisiones en el gobierno local, siempre con la premisa de que la propuesta es
aplicar y promover una forma de trabajo en la que predomine una diversidad de los actores, a los cuales se fue
convocando a partir de Febrero 2010 en Basavilbaso, Rocamora, Rosario del Tala y Lucas González, Marzo 2010
en Ramírez y que se programaba en Crespo para Julio 2010. De esta manera, en la mayoría de los OIDTe creados
hasta el momento, los GTL están en fase de consolidación.
Entrevistas. ¿Qué ensamble funciona? Esta primera fase nos aproxima a responder, siguiendo los conceptos de
inteligencia territorial y desarrollo territorial: ¿qué ensamble funciona? para luego intentar responder ¿qué nuevos
objetos? ¿qué nuevas acciones? Para ello, durante la primera fase se hizo hincapié en comenzar con una
convocatoria directa a los referentes de cada comunidad territorial, denominados referentes locales a quienes se
realizan entrevistas.
Estos referentes locales podrían ser denominados según Alburquerque como “agentes del desarrollo local” (1999);
hemos elegido provisoriamente no utilizar esta denominación ya que está asociada en mayor medida a la
economía territorial y al desarrollo económico territorial. La visión OIDTe pretende ser más amplia y dar cuenta
también de las dimensiones culturales y sociales de los territorios.
Teniendo en cuenta que el recorte elegido para trabajar son localidades de menos de 20.000 habitantes, en ellas
se convoca a referentes sociales, económicos, culturales, etc para ser entrevistados. La selección se guía por dos
preguntas a) ¿cuáles son las personas más respetadas y queridas por esta comunidad? y b) ¿a quiénes se
considera “representativos” porque hay cierto consenso sobre el lugar destacado que ocupan en algún ámbito
específico? Se trata generalmente de empresario/s local/es, el director/a del hospital o un/a médico/a o
enfermero/a, docente/s, presidente/s de club/es o deportista, estudiantes, ex-ferroviarios, ex-intendentes o políticos
en carrera, cooperativistas y comerciantes, entre otros.
La cantidad y la representatividad de los entrevistados es un aspecto para seguir explorando. La elección tuvo en
cuenta lograr un balance en cuanto a cantidad de actores predominantemente económicos, sociales o políticos.
Sobre todo en comunidades pequeñas como Rocamora rondando los 450 habitantes, pero también en sociedades
complejas como Crespo, con 20 mil habitantes, con mayor trayectoria en el camino de la democracia participativa,
en la diferenciación en actores sociales, económicos y políticos, que tiende a ser más difusa ya que los individuos,
grupos u organizaciones tienden a actuar y tener peso en varias dimensiones a la vez. Otros criterios de selección
fueron la diversidad en cuanto a sexo, edad y nivel socioeconómico.
Se ha comprobado hasta el momento que estas entrevistas: 1) permiten tener una primera aproximación de la
cantidad, diversidad y nivel de propuestas, iniciativas y proyectos presentes en cada localidad; 2) ofrecen un
panorama sobre cuáles pueden ser los obstáculos y cuáles los facilitadores del trabajo conjunto que se pretende
encarar (involucrando actores de cuatro ámbitos bien distintos y a veces, contrapuestos, como son el político-
institucional, el económico, el social y el científico-técnico) y que se espera que dé frutos concretos, con
continuidad en el tiempo; 3) brindan la posibilidad de conocer a grandes rasgos cada lugar, su idiosincrasia, su
pasado además de su presente, los logros colectivos, cómo se vivieron en esta escala los procesos histórico-
sociales u económicos más relevantes del país, etc. Esta finalidad, se refuerza en la entrevista a los referentes
locales principalmente, y además con el trabajo documental y el análisis de los datos estadísticos disponibles; y 4)
permiten identificar desafíos no sólo de tipo económico (dificultad de acceso a recursos) sino también de tipo
cultural y social; cuyo planteo es también necesario para abordar el territorio, entendido como lugares donde una
diversidad de actores ponen en marcha procesos complejos de interacción.
Encuentros OIDTe ¿Qué nuevos objetos? ¿Qué nuevas acciones? Los primeros encuentros OIDTe tuvieron
como propósito realizar una puesta en común entre los participantes; se trata de actores sociales, políticos,
económicos y científico-técnicos que han tomado parte del OIDTe. Se trabaja directamente sobre las siguientes
preguntas: ¿sobre qué logros acordamos trabajar? ¿En qué escenario? ¿Cuáles elige el colectivo? ¿Qué
trayectorias posibles se eligen? ¿Y los actores científicos? ¿Qué es cierto? ¿Qué es factible? Se trabaja en la co-
construcción de escenarios y estrategias mediante acciones concretas, principalmente con relevamientos, talleres
y encuestas.
[1] Reconociendo que el entusiasmo y la participación ciudadana son factores necesarios, pero no suficientes, para la obtención de logros colectivos, el
Equipo TAG trabaja en colaboración con los otros actores participantes del OIDTe con el fin de identificar fortalezas y debilidades, posibilidades y
obstáculos, de manera de establecer acuerdos sobre las reales posibilidades de viabilizar y concretar un proyecto determinado.
[2] Actualmente, los miembros de TAG UNLP-CONICET, trabajan sobre la conceptualización, sistematización y clasificación de las distintas herramientas
desarrolladas. Dicha producción será objeto de futuras publicaciones por parte de los miembros del equipo.
[3] Se trata de uno de los objetivos centrales del GDRIit Groupe de Recherche Internationale en Intelligence Territoriale del CNRS Centre National de la
Recherche Scientiphique de Francia, donde se investiga entre el 1 Enero 2011 y el 31 Diciembre 2015. Luego de tres rigurosas selecciones, entre 67
instituciones y organismos de cuatro continentes que trabajan en inteligencia territorial, fueron finalmente seleccionados cinco países del mundo: uno de
ellos es Argentina, presente a través de TAG UNLP y de TAG CONICET. No existen colectivos de científicos sociales de cuatro continentes de este
calibre que trabajen con conceptos teóricos categoriales para acortar los tiempos entre los diagnósticos y los logros concretos.
[4] Primera versión disponible en Conference invitée en www.territorial-intelligence.eu Ver: http://www.slideshare.net/caenti/itgo-territorios-posibles-final-
marzo2010 En el libro Territorialidades (en prensa) puede consultarse la Perspectiva Metodológica EIDT en Bozzano-Karol, Red RIPPET, Univ.de
Veracruz, México
[5] Actualmente los diversos nodos de TAG Argentina contribuyen a enriquecer los contenidos de la herramienta OIDTe. En Uruguay se trabaja con el
OIDTe Lavalleja desde el 31 de Julio 2010, siendo el más avanzado: hoy existen 39 proyectos en marcha www.lavalleja.gub.uy clic en OIDTe, clic en
Informes a la Comunidad y clic en Seminario OIDTe.
[7] Se enriquecen datos ya que, básicamente, se revisan las mismas variables y se agregan otras, pero partiendo
desde la perspectiva de un sujeto entrevistado: modo de transporte, frecuencia para cada modo; tiempo; costo;
destinos disponibles en la actualidad y en el pasado; parada de micro (en ruta o entra a la localidad). Se exploran
además: frecuencias de viaje; destinos más demandados; motivos de viaje; problemas relacionados con los
servicios disponibles en la actualidad.
[8] Paraná 237.968 habitantes y Concepción del Uruguay 67.474 habitantes (Censo INDEC, 2001)
(…) 6.2.6 Actividades realizadas en el OIDTe Rocamora
Actividades centrales:
Idea, Ante-Proyecto Predio Multieventos, ubicado en terreno del Ferrocarril, entre Ruta Nº 39 y Escuela Nº 23 “Alejo
Peyret”, con una extensión de cinco hectáreas, actualmente en desuso, carente de objetivos.
o Proyecto
Objetivo/s General/es Realización de eventos culturales, deportivos, lugar recreativo (piletas de natación), cancha de
básquet, tenis, etc, eventos tradicionalistas, jineteadas, carreras de sortijas, ferias de artesanías
(1 o 2) locales, dado que no se encuentra un lugar adecuado para dichos eventos.
Objetivos Secundarios Entre los objetivos a realizar queremos lograr que sea un centro de exposición y ventas de productos
o artículos elaborados por gente de la localidad.
u Objetivos Operativos
Resultados Esperados Que nos otorguen dicho terreno (autorización) y recursos para ir dando marcha a este proyecto,
hasta llegar a su total concreción.
5
Actividades a desarrollar Limpieza del terreno, alambrado perimetral (500 metros, 7 hilos), arbolado (palmeras, fresnos
americano, lapachos rosados, gravíleas, palos borrachos, etc), calles internas, sanitarios,
iluminación, construcción de un local destinado a cantinas.
Estrategias ¿Cómo Una vez elaborado el proyecto, fotocopiarlo, entregarlo a la mayor parte de la comunidad,
incrementar el apoyo de realizando una encuesta con diversas preguntas para conocer si apoyan el mismo y colaborarían con
la comunidad local? horas de su tiempo que serían remuneradas.
Documento de lectura 7 Wright, Erik Olin (2007, mayo) "Imaginando utopías reales"
Conferencia en el marco del 50º aniversario de la Carrera de Sociología de la Universidad
de Buenos Aires, Argentina.
Disponible en Sociológica Humanitatis http://sociologicahumanitatis.wordpress.com
28 de mayo de 2010]
Nota: Se han agregado títulos entre corchetes para facilitar la lectura
Estoy tan encantado de estar aquí como mis presentadores dijeron que estaban tan encantado de que
yo viniera.
Nunca estuve en Buenos Aires y es claro que después de dos días me he dado cuenta que fue un error
muy grande no haber venido antes, así que espero que esta no sea una visita de una única vez porque
ya he establecido conexiones y contactos y ya tengo una relación permanente. Le dije a Rodolfo esta
mañana cuando llegó que antes había pensado que esos estudiantes argentinos tan maravillosos que
yo tenía en Wisconsin eran maravillosos porque eran particularmente maravillosos, eran ellos los
buenos. Pero ahora descubrí que eran buenos porque eran argentinos.
Concepto de transformación
Transformación es un concepto de origen latín, que surge de la conjunción de las palabras
trans y formare, registrando tres acepciones: “a) formar mas allá de…; b) hacer pasar de
una forma a otra; y c) dar otros caracteres formales a algo”. 75 El “paso de una forma a
otra”, la asignación de “otros caracteres formales a algo” o una nueva formación más allá
de una precedente -en cualquier proyecto, programa o acción- pueden ser objeto de
inclusión y expresión en discursos, pero no necesariamente implicar una transformación
en otras personas o en lugares: en este caso la transformación no será real, sino
discursiva o teórica. Para que se produzca transformación en el sentido dado por
cualesquiera de las tres acepciones mencionadas, la misma deberá referirse y ser
verificada en personas y/o en lugares.
Por tanto, la transformación, a diferencia del cambio, suele ser más profunda, aún cuando
sea objeto de numerosas interpretaciones. Según la Real Acadmia Española, el cambio es
la acción y el efecto de cambiar, procede del latin tardio cambium, y éste del galo
cambion; entre las catorce acepciones del término cambiar, elegimos la primera porque
estimamos es la más representativa: “dejar una cosa o situación para tomar otra”. (RAE,
2008)
Veamos algunos casos. Puede tratarse de un proceso de concientización al interior de una
escuela, luego de haber atravesado ésta un cimbronazo producto de una conducta
75
P.Robert;1988:2002
extemporánea por parte de un alumno, por ejemplo un atentado o una violación. O bien
puede tratarse de una campaña pública de concientización en un municipio, procurando
incorporar en los hogares nuevas prácticas sobre la disposición domiciliaria de residuos,
relacionada a un plan de disposición final y recuperación de residuos. En otro extremo
muy lejano a estas dos situaciones, puede tratarse de una revolución que finalmente
termine suplantando al sistema capitalista; o bien, de un proceso de concientización
planetaria –en términos de un despertar colectivo de nuestra esencia como especie
humana- que comience a transformar los pilares mas cruentos del sistema imperante,
promoviendo aconteceres homólogos, complementarios y jerárquicos que impulsen modos
de vínculo y relaciones de poder totalmente diferentes al modelo hegemónico.
En los cuatro casos mencionados, referidos a personas y/o a lugares en la micro, la meso
o en la macro-escala –escuela, municipio, sociedad/planeta, respectivamente- se estaría
pasando de una forma a otra, dando nuevos caracteres formales a algo o bien se estaría
formando algo más allá de un estado o situación inicial.
La transformación entonces se estaría produciendo de manera continua en todos los
territorios, tiempos y lugares adoptando una amplísima variedad de manifestaciones.
Estas se extienden desde transformaciones que denominamos del statu quo dominante
-en un extremo- y que en definitiva contribuyen a profundizar la situación prevaleciente
hoy en el Mundo: un contexto hegemónico de injusticia y desigualdades sociales profundo,
concentración económica y financiera y escasa sustentabilidad ambiental, en relaciones de
poder a la vez que establecidas, en proceso de redefinición de fuerzas permanente; en el
otro extremo, se trata de transformaciones virtuosas dominantes, aquellas en las que se
trabaja consciente y explícitamente por un mundo más solidario, cooperativo y
complementario procurando desarrollar un espacio-tiempo más sustentable y menos
cruento que el actual. Entre ambos extremos, buscando, indagando, investigando, ha sido
posible reconocer una infinidad de situaciones y matices de la transformación.
Ahora bien, ¿en qué rasgos o aspectos estaría operando la transformación? La hipótesis
actualmente en vigor plantea que la transformación estaría teniendo lugar en
conciencias, en espíritu, en acciones y en objetos. Estos cuatro rasgos o aspectos de
la transformación, al momento, han sido puestos a prueba en un buen número de
investigaciones concretas. Encontrar el origen de esta propuesta nos remite a tres
antecedentes muy dispares: 1-el trabajo conjunto en el marco de objetos de intervención
concretos –proyectos “Atlas Metropolitano Buenos Aires” (2002-2006) y “Territorio, lugar
y gestión” (2007 y continúa) en UNLP-CONICET- particularmente con Clarisa Voloschin; 2-
lecturas, relecturas y relecturas de lecturas, en particular de Carlos Marx y de Milton
Santos, al referirse al lugar de la conciencia, el trabajo vivo y el trabajo muerto; y 3-la
puesta a prueba de esta hipótesis con casos y proyectos de muy diversos orígenes, entre
ellos, situaciones de la vida real documentadas en medios de comunicación, proyectos y
programas institucionales, empresarios o de ongs, y campañas políticas.
Mientras el sentido de acciones y objetos ya fue analizado en el capítulo 4, es oportuno
precisar el sentido con el que, de manera preliminar, se entiende a la conciencia y al
espíritu. La conciencia -del latin conscientĭa, y éste del griego συνείδησις- es entendida
en el sentido dado por tres de las cinco acepciones del término en nuestra lengua:
“Conocimiento reflexivo de las cosas. Actividad mental a la que solo puede tener acceso el
propio sujeto. Acto psíquico por el que un sujeto se percibe a sí mismo en el mundo.”
(RAE;2008). El espíritu –del latín spirĭtus- es entendido en el sentido dado en dos de las
once acepciones del término en nuestra lengua: ”Vigor natural y virtud que alienta y
fortifica el cuerpo para obrar. Ánimo, valor, aliento, brío, esfuerzo.” (RAE; 2008) Vale
decir que, mientras en el caso de la conciencia se estaría tratando de una transformación
ligada a la reflexión, a una actividad mental del sujeto, con el espíritu nos estaríamos
refiriendo a virtudes, valores y ánimo que contribuyen a obrar, de manera consciente.
Siendo ambas operadas mediante la conciencia, una estaría ligada en mayor medida a la
psiquis y otra a las virtudes y el alma.
(Marradi, 2007:52)
El presente trabajo tiene como principal objetivo describir en qué consisten el método Territorii y el
método Stlocus, dos aportes recientes al análisis del territorio y sus lugares. Territorii significa en latín,
tierra de alguien, y stlocus, en latín antiguo, es lugar de algo y de alguien. Se trata de métodos que
vinculan ricos legados teóricos de las ciencias sociales con los aprendizajes adquiridos en el trabajo
concreto de investigación e intervención en territorios variados. Ambos métodos se nutren
fundamentalmente de la teoría social crítica del espacio, legado científico del geógrafo brasileño Milton
Santos (Santos: 1996, 2000).
Desde que la propuesta salió a la luz, ambos métodos han sido aplicados por separado o articulados
en el análisis de temáticas variadas. Los casos que presentamos en este trabajo se refieren a las
problemáticas ambientales y la propuesta de zonificación para una localidad situada en un ámbito agro-
productivo de la Pampa húmeda (Isla Verde, en la provincia de Córdoba); las transformaciones
territoriales de un ámbito portuario donde se materializan relaciones locales-globales (La Plata,
provincia de Buenos Aires); y la elaboración de un código urbano para un municipio (Colón y General
Belgrano, provincia de Buenos Aires).
Pero más allá del objeto de investigación e intervención construido por los investigadores y las
temáticas elegidas, el punto de partida en común es la concepción del territorio como espacio
socialmente construido. A su vez, otros conceptos como los de entendimiento, inteligencia y
desarrollo territorial; constitutivos de la Perspectiva EIDT (Bozzano y Karol, 2009, 2010), subyacen
en la aplicación de estos métodos. La Perspectiva EIDT implica que la instancia descriptiva y de
producción de conocimiento explicativo sobre el territorio es un insumo básico para el diseño inteligente
y participativo de respuestas a los problemas presentes en él, cuya definición no puede ser realizada por
un solo actor (el actor científico y/o el político-institucional) sino que es necesario hacer partícipe a un
mayor número de ciudadanos. De esta manera, se logra que actores institucionales y actores territoriales,
con el aporte de científicos, logren despertar y concretar círculos virtuosos de transformación en las más
variadas dimensiones y problemáticas.
El trabajo se estructura en cuatro apartados. En la primera y segunda parte se exponen los métodos
Territorii y Stlocus, respectivamente. En la tercera parte se describen casos de aplicación en cuatro
localidades argentinas: (3.1); el caso de Colón (provincia de Buenos Aires), proyecto orientado a la
elaboración de un anteproyecto de código urbano y territorial; dicho caso es interpretado según ambos
métodos, reflexionando en torno a las posibilidades de articulación y complementariedad de los mismos.
[3] (3.2) General Belgrano, (provincia de Buenos Aires) (3.3) Isla Verde (provincia de Córdoba).
Por último, (3.4) Puerto La Plata, (provincia de Buenos Aires).
En la cuarta parte se ofrecen conclusiones acerca de los alcances, limitaciones y potencial
replicabilidad de estos métodos para su aplicación referida a las dimensiones territoriales en proyectos
de diversa naturaleza; reflexionando, en definitiva, sobre la validez de los mismos.
Ante la tradicional disociación que presenta la disciplina geográfica entre concepciones, términos y
modelos de carácter predominantemente teórico, y el amplio desarrollo de investigaciones de índole
eminentemente empírica, con importantes carencias en los abordajes y fundamentos teóricos, Territorii
se esgrime como una herramienta geográfica útil en investigaciones que permiten miradas
interdisciplinarias con abordajes parcialmente territoriales. El método supone un intento por reducir las
distancias entre empiria y teoría en los trabajos de investigación nutriéndose para ello de criterios y
conceptos operacionales, cuya concepción está basada en los aportes de la teoría social crítica del
espacio. (Santos, 1996, 2000). Se trata, entonces de “…ofrecer una respuesta científica concreta
superadora de situaciones donde frecuentemente la teoría recorre un sendero –más abstracto, menos
referenciado a la realidad y al trabajo empírico- y las aplicaciones suelen transitar caminos de un
pragmatismo donde resulta complejo –y a veces imposible- descubrir supuestos básicos subyacentes y
conceptos teóricos que den sustento a lo que en la práctica se realizó.” (Bozzano, 2009a:5).
Partiendo de una concepción territorial como macro objeto, se entiende al territorio como “Un lugar de
variada escala –micro, meso, macro- donde actores –públicos, privados, ciudadanos, otros- ponen en
marcha procesos complejos de interacción –complementaria, contradictoria, conflictiva, cooperativa-
entre sistemas de acciones y sistemas de objetos, constituidos éstos por un sinnúmero de técnicas –
híbridos naturales y artificiales- e identificables según instancias de un proceso de organización
territorial en particulares acontecimientos -en tiempo-espacio- y con diversos grados de inserción en la
relación local-meso-global. El territorio se redefine siempre.”(Bozzano, 2009b:94).
Territorii es un método geográfico plausible de incorporación y aplicación en investigaciones
interdisciplinarias donde puede y debe ser complementado con métodos y herramientas propios de otras
disciplinas sociales.
Los conceptos operacionales que orientan la aplicación de este método (Bozzano, 2009a) responden a la
posibilidad de discernir entre territorios reales, de lectura preferentemente descriptiva, territorios
vividos, de fuerte base perceptiva y fenomenológica, territorios pensados, de naturaleza explicativa,
territorios legales, de orden prescriptivo, y territorios posibles, de carácter propositivo. De esta
manera, es posible pensar la aplicación de Territorii con el objeto de avanzar en la normalización y
sistematización de resultados respecto a las dimensiones territoriales de los proyectos de investigación e
intervención en que profesionales de diversas disciplinas se desenvuelven; generando criterios que
permitan incrementar los niveles de transferencia y comparabilidad de los proyectos.
Los territorios reales, de naturaleza fundamentalmente analítica, dan cuenta de una instancia descriptiva
que considera como variable fundamental a los usos del suelo reales, complementados por otras
variables tales como la red vial, red hidrográfica, red de servicios e infraestructura, tamaño y disposición
del parcelamiento urbano y/o rural, etcétera. Es interesante destacar que la elección de algunas variables
en desmedro de otras supone la priorización de ciertos territorios reales por sobre otros.[4] “La teoría es
el tamiz que clasifica los millones de datos, y sin ella, continuarían siendo un revoltijo sin sentido”
(Burton en Pickenhayn, 1994: 27).
Se asume, pues, una concepción constructivista respecto a la investigación y a la generación de las
variables, indicadores y datos que nutren cada investigación. Siguiendo a Escolar, planteamos que
durante el proceso de investigación se da una triple tensión entre la teoría, la subjetividad del
investigador y la realidad que existe en forma independiente del proceso de investigación. “Una
selección de una parte de lo real a partir de una selección de una parte de la teoría y de los conceptos
ordenadores que conforman el modelo teórico que sirve como orientador” (Escolar, 2000:183).
Es necesario, entonces, la debida fundamentación y explicitación de dichas elecciones dentro de la
opción epistemológica elegida, haciendo referencia explícita a los supuestos teóricos y metodológicos
que subyacen en la elección de variables que representen unos territorios reales particulares.
Los territorios vividos son aquellos percibidos por los ciudadanos, los cuales son resultados de visiones
subjetivas de base perceptiva, psicológica y fenomenológica, sobre los territorios que se experimentan
en forma cotidiana desde una perspectiva de la construcción intelectual y sensorial que el sujeto realiza
de su entorno. En ese sentido, los territorios vividos muestran importantes puntos de contacto con la
propuesta de Vila Valentí sobre la existencia de una Geografía Personal, donde las vivencias subjetivas
de cada individuo cobran protagonismo, y la conducta ambiental y las nociones topológicas y
proyectivas son subjetivas y particulares (Vila Valentí, en Pickenhayn, 1994:144).
Se trata de una instancia donde prevalecen los elementos subjetivos que refieren a la percepción
sensorial, intuitiva, artística, emocional, simbólica e interpretativa, entre otras posibles. De esta manera
se detectan necesidades, problemas, intereses o expectativas por parte de quienes viven los territorios,
los cuales son espacializados de acuerdo a la construcción subjetiva de cada individuo. No obstante el
carácter individual de las percepciones, el método propone en esta etapa aprehender aquellas
percepciones que un gran número de sujetos comparte sobre un territorio determinado.
Los territorios pensados surgen de la correlación y síntesis de distintos territorios reales y vividos
precedentes, así como de la incorporación de lógicas, vocaciones y tendencias no necesariamente
territoriales, en una instancia donde predominan los elementos explicativos. Es posible asumir que
existen tantos territorios pensados como sean explicados y fundamentados desde diferentes perspectivas
teóricas. Es por eso que los territorios pensados se establecen como una etapa del método Territorii que
muestra un importante componente sintético, incorporando los desarrollos precedentes, cuyas
particulares elecciones ya fueron fundamentadas. De esta manera, recorriendo un sendero que propone
cinco grandes etapas[5] es posible arribar a una construcción intelectual que define lugares signados por
particulares combinaciones entre territorialidades, racionalidades dominantes, vocaciones, procesos,
tendencias, actores y lógicas, que en mayor o menor medida están presentes desarrollando relaciones
cooperativas, complementarias y contradictorias (Santos, 2000).
Los territorios legales se refieren a aquellos territorios de orden prescriptivo. Son aquellos que
interpretan y espacializan, a partir de la priorización de criterios técnicos y racionales, la manera en que
el territorio debe ser. Nos referimos aquí a aquellos territorios establecidos según ordenanzas con
carácter legal, que establecen límites político-jurisdiccionales, usos permitidos y usos prohibidos,
jurisdicciones viales, sanitarias, entre otros. En general se trata de construcciones elaboradas como
herramientas legales procurando establecer un orden normativo en el territorio. Los territorios legales
pierden sentido y eficacia en la medida que no guardan relaciones con los territorios reales y los vividos,
constituyendo una interesante dimensión para el abordaje en la investigación, estableciendo grados de
incompatibilidades e incongruencias entre los distintos tipos de territorios.
Los territorios posibles responden a una intención propositiva que, reconociendo los elementos
rescatados en el proceso de investigación, intenta integrar lo real, lo vivido y lo pensado en función de
ofrecer alternativas territoriales superadoras. Se procura que los territorios posibles, partiendo del
reconocimiento de tendencias y lógicas del presente, se proyecten al futuro en busca de la generar
territorios más equitativos, menos excluyentes, más sustentables y sostenibles.
Los territorios posibles son significativos en la medida que aportan elementos viables para producir
cambios o transformaciones durables en los territorios que se investigan, y donde se pretende intervenir.
Para ello, es necesario que la propuesta incorpore los elementos explicativos, perceptivos, legales y
tendenciales diagnosticados, articulándolos con los escenarios potenciales mas deseables y de mayor
consenso en las sociedades locales. Los conceptos de inteligencia territorial y de desarrollo territorial
son de gran utilidad en esta instancia de trabajo.[6]
A continuación, a partir de Bozzano y Resa, (2007, 2009b) se ofrece un resumen de la aplicación del
método Stlocus al caso referido a la elaboración de un código de ordenamiento urbano y territorial para
el Municipio de General Belgrano, otro de los 135 Municipios-Partido de la provincia de Buenos Aires.
Ubicado dentro de la extensa región pampeana, General Belgrano goza de una superficie de 1.843 km2 y
presenta las características de la subregión denominada pampa deprimida con un clima templado
húmedo, relieves casi sin pendiente, algunos sectores inundables y suelos aptos en general para la
ganadería, presentando la agricultura restricciones naturales para su desarrollo. En el último censo
nacional (año 2001) arrojó la cantidad total de 15.381 habitantes, casi el 90% reside en la localidad
cabecera (también denominada General Belgrano). Gorchs es su segunda localidad, con 258 habitantes.
A su vez, existen estaciones ferroviarias que no llegan a constituir pueblos, sino parajes rurales, como en
los casos de Chas, Newton, Ibáñez y Bonnement. Otros parajes rurales son: Colonia El Salado y La
Chumbeada. Hay algunas escuelas rurales que, sin serlo, llevan el nombre de paraje, por constituir
referencias importantes en lugares rurales. La población rural dispersa en el campo y en parajes rurales
representa el 10% de la población[13].
El territorio de General Belgrano es llano, con alturas dominantes entre 15 y 20 metros sobre el nivel del
mar y en general apto para la actividad agropecuaria, preferentemente ganadera. La agricultura se
restringe a algunos lugares del Partido, una franja paralela al río Salado. El límite norte del Partido es el
río Salado, un típico curso de llanura; la localidad cabecera se asienta sobre las riberas de este río y ha
sido el origen de un balneario reconocido principalmente como lugar de miniturismo.
Como resultado de esta investigación, los autores logran establecer 36 lugares, de los cuales 12 son
urbanos, 10 son periurbanos y 14 son rurales; sin registro de lugares naturales. Asimismo, destacan que
a la hora de concebir y formular el código de ordenamiento urbano y territorial del Municipio de
General Belgrano, pusieron este producto a consideración de la ciudadanía local en los talleres
participativos a los que fue convocada para tratar la nueva norma. En este sentido, la investigación
conlleva la incorporación de los saberes locales (técnicos, políticos, ciudadanos, empresarios) para
construir a partir de territorios pensados (los lugares) los territorios posibles (nuevo código urbano y
territorial).
Lugares Urbanos. 1. Central, 2. Residencial consolidado, 3. Conjunto de viviendas, 4. Residencial
en consolidación, 5. Barrio-parque y residencial jardín (permanente y temporario), 6. Residencial débil,
7. Corredor comercial y de servicios, 8. Residencial mixto (con galpones e industrias), 9. Equipamiento
urbano (usos específicos), 10. Intersticio urbano, 11. Recreativo y Turístico (público y semi-público),
12. Industrias y servicios asociados (pueden ser periurbanos o rurales).
Lugares Periurbanos. 13. Borde urbano con parcelamiento urbano, 14. Borde urbano con
parcelamiento rural, 15. Productivo intensivo (horticultura, arándanos, endivias), 16. Productivo con
mediano y alto impacto territorial, 17. Barrio aislado en ámbito periurbano, 18. Equipamiento en ámbito
periurbano, 19. Periurbano valorizado por ruta (Rutas 29 y 41: buffer de 200 m a cada lado), 20.
Periurbano valorizado por calificación legal del suelo, 21. Lugares degradados: basural y cavas, 22.
Periurbano débil.
Lugares Rurales. 23. Parajes rurales y estaciones ferroviarias, 24. Colonia El Salado-Bosque
Encantado, 25. Ganadero-agrícola en explotaciones grandes y de tamaño medio, 26. Ganadero-agrícola
en explotaciones pequeñas y medias, 27. Ganadero intensivo, preferentemente tambero, 28. Ganadero
intensivo: haras y cabañas, 29. Ganadero intensivo de mediano y alto impacto: feedlot, 30. Ganadero
extensivo en explotaciones grandes y de tamaño medio, con aptitud agropecuaria media, 31. Ganadero
extensivo en explotaciones pequeñas y medias, con aptitud agropecuaria media, 32. Ganadero extensivo
con importante restricción ambiental, 33. Sitios rurales de valor paisajístico-cultural: caminos vecinales
forestados y cascos de estancias, 34.Valorizado por rutas (Rutas 3, 29 y 41: buffer de 500 m a cada
lado), 35.Explotaciones avícolas, 36.Explotaciones forestales.
A título ilustrativo se definen un lugar urbano, un lugar periurbano y un lugar rural:
Lugar 1. Centro (lugar central): se trata del lugar con mayor vocación de centralidad de todo el
municipio, con la territorialidad urbana de máxima accesibilidad y con la máxima concentración de
funciones comerciales y de servicios, tanto en sus sistemas de objetos como en sus sistemas de acciones;
desarrolla preferentemente procesos sinérgicos que tienden a dar lugar a los predios de mayor
valorización social y económica del municipio. Los actores mas significativos del centro son los
funcionarios municipales (públicos), los comerciantes (privados) y todos los ciudadanos que se apropian
mediante sus prácticas sociales cotidianas de sus micro-lugares: edificios públicos, comercios, servicios,
vía pública. El centro registra una espacialidad absoluta con un sitio natural apto para la función que
detenta; su espacialidad relativa le otorga la mejor posición dentro del territorio de General Belgrano;
mientras que su espacialidad relacional emerge en sus dos calles comerciales mas importantes y en el
predio reciclado de la antigua estación ferroviaria.
Lugar 22. Periurbano débil: se trata del lugar con la vocación menos definida de todo el municipio,
con una territorialidad periurbana con elevada vulnerabilidad y baja accesibilidad; sus tierras
subutilizadas, próximas a la ciudad, fortalecen procesos conflictivos por cuanto son lugares expuestos a
ser ocupados con actividades que pueden desencadenar vocaciones diferentes y hasta encontradas;
registran escasa valorización social y por lo general una sobrevaluación inmobiliaria en la medida que su
vocación dominante es la especulación del suelo. Los actores mas significativos del periurbano débil son
los propietarios del suelo, los contados vecinos que lo habitan y los funcionarios municipales en
condiciones de promover una vocación diferente para estos lugares. Registra una espacialidad absoluta
con sitios naturales aptos para vocaciones periurbanas; su espacialidad relativa le otorga una posición
desfavorable en General Belgrano; mientras que al no tener una vocación, no registra espacialidad
relacional alguna.
Lugar 32. Ganadero extensivo con importante restricción ambiental: se trata del lugar cuya
vocación en General Belgrano está más próxima a un lugar natural, sin embargo prevalece la vocación
ganadera, disminuida por una significativa restricción ambiental por inaptitud edafológica y por
inundabilidad. Se observan tendencias de vulnerabilidad asociadas al riesgo hídrico, escaso control del
estado y procesos conflictivos dados por el sobrepastoreo. Los actores mas significativos de estos
lugares son los propietarios del suelo, los contados vecinos que lo habitan y los funcionarios municipales
en condiciones de promover una protección para estos lugares. Registra una espacialidad absoluta con
sitios naturales con importantes restricciones para la actividad ganadera; su espacialidad relativa le
otorga una posición desfavorable en General Belgrano; mientras que al no tener una vocación muy clara
su espacialidad relacional pierde peso.
3.3 Isla Verde (Provincia de Córdoba, Argentina)
El estudio de caso a presentar integra el cuerpo teórico-metodológico de la Tesis: “Zonificación del
Territorio en la localidad de Isla Verde, Provincia de Córdoba (Argentina), proponiendo una Ordenanza
Municipal de Usos del Suelo”[14] que desarrolla la Lic. Vanesa Crissi, cuyos avances de investigación
ha presentando en diversos eventos académicos (Crissi, 2009, 2010; Crissi et al., 2009).
La propuesta se refiere a la aplicación del método Stlocus en la localidad de Isla Verde (4.443 habitantes
según censo provincial, año 2008) situada en una región eminentemente agrícola, denominada Pampa
Húmeda, en el Departamento Marcos Juárez, Provincia de Córdoba; a 320 km. de la capital provincial.
El estudio aplica las cinco etapas en las que se organiza Stlocus, procurando su articulación con las
problemáticas ambientales preponderantes en dicha localidad y con la participación de actores
institucionales, económicos y sociales en general. Se incluyen en la investigación las territorialidades
urbanas y periurbanas, así como también la territorialidad rural vecina.
Se trata de aplicar criterios teóricos-metodológicos de análisis, interpretación y entendimiento territorial
que sean útiles para el fin último de la tesis mencionada: zonificar el territorio en la localidad de Isla
Verde y sus alrededores proponiendo una Ordenanza Municipal de Usos del Suelo.
Los avances de esta investigación han dado como resultado el reconocimiento de tres tipos de
territorialidades: urbana, periurbana y rural, no habiéndose identificado territorialidades naturales en la
localidad. Entre los 14 lugares definidos, 5 son Urbanos, 6 son Periurbanos y 3 son Rurales. Los mismos
han sido determinados por medio del trabajo de campo (relevamiento y entrevistas a distintos actores) y
del trabajo de gabinete (redacción de informes y elaboración de cartografías), con el objetivo de
construir a partir de estos territorios pensados, los territorios posibles-legales, es decir, el contenido de
un tipo de norma jurídica que reglamentará los usos del suelo en el ámbito municipal.
Isla Verde es escenario de un proceso de urbanización, ocupación y uso del territorio que produjo una
mayor subdivisión de la tierra, observándose cambios funcionales de las actividades agrícolas-ganaderas
y cambios en las condiciones de las propiedades del suelo, resultando en un crecimiento desordenado
producto de la localización espontánea de actividades. Todo esto trae aparejada una serie de problemas
ambientales que afectan la calidad de vida la población y que, a su vez, implican la degradación de los
sistemas naturales, a raíz de la falta de previsión sobre la capacidad de soporte de los mismos.
El estudio identifica 6 problemáticas principales: 1. Regresión del Monte bajo, 2. Degradación de
hábitats faunísticos, 3. Erosión de suelos, 4. Intensificación del uso productivo del suelo por parte de la
actividad agropecuaria, 5. Localización inadecuada del basural a cielo abierto, 6. Plantas de Acopio de
Granos y las localiza en el radio municipal de Isla Verde. Asimismo, se determina cómo se manifestan,
cuáles son las causas y los agentes que posibilitan su generación, con qué otros problemas se relaciona
cada una, su grado de gravedad y posibles soluciones.
Uno de los factores que desencadedan estos problemas (entre los múltiples factores económicos,
políticos y culturales que podrían mencionarse), es la falta de racionalidad técnica representada en la
adopción indiscriminada, e incluso incompleta, de tecnologías propias de países con características
geográficas, económicas y culturales distintas. La racionalidad tecnológica contribuiría a reducir la
creciente diferencia entre oferta y demanda de bienes y servicios de la región.
La realización de una treintena de entrevistas a actores públicos, privados y ciudadanos representativos
de la localidad, entre ellos el Intendente, el Secretario de Hacienda del Municipio, los propietarios de
campos y de plantas de acopio de cereales, los integrantes de ONGs locales, entre otros, fue
contribuyendo a la definición y mapeo de los Lugares resultantes, insumo fundamental para la
elaboración de una propuesta de ordenamiento y usos del suelo.
La meta que se traza el estudio, profundizando sobre los conceptos de sostenibilidad ambiental;
desarrollo social y económico, y participación social en la gestión, es contribuir por medio de
mecanismos de participación sistemáticos a un proceso donde las acciones sobre el territorio, los
recursos naturales, las infraestructuras, el conocimiento y los saberes locales, produzcan resultados
concretos útiles. Se procura que tanto el diagnóstico como la propuesta sean consensuados, y se reduzca
al mínimo el posible conflicto entre las necesidades individuales (por ejemplo, de un empresario
agrícola) y las de la sociedad islaverdense.
En lo antedicho, subyace el supuesto de que entendiendo más y mejor el territorio y su ambiente, se
podrá resolver con inteligencia el desarrollo territorial local. Con actores públicos, ciudadanos y
empresarios locales del sector agrícola podrá producirse un aporte donde el territorio y sus actores sean
considerados en pos de la co-construcción de una gobernanza más real que discursiva.
3.4 Puerto La Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina)
A continuación se ofrece, basándonos en Gliemmo (2009), un caso de aplicación del método Territorii
trabajado sobre un área portuaria compleja y multijurisdiccional. Se trata de una investigación en curso
llevada a cabo en un ámbito portuario-urbano industrial que se posiciona sobre el margen sur del
estuario del Río de La Plata, a 10 km de la ciudad capital de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Nos referimos a la Jurisdicción Portuaria La Plata, de 2.249 ha, localizada en los municipios de
Ensenada y Berisso, conformando junto al de La Plata, el Gran La Plata; asimismo esta aglomeración
integra por el sureste la Región Metropolitana de Buenos Aires. El Gran La Plata tiene una superficie de
1.160 km2 y una población de 702.449 habitantes, según el Censo 2001.
Se abordan transformaciones territoriales recientes (ordenamiento de usos y funciones, usos del suelo,
inversiones, etcétera) en lugares seleccionados; y en particular, las lógicas que despliegan los actores
involucrados (sociales, políticos, económicos) que intervienen en estos lugares. (Santos, 1996, 2000)
Se pone particular hincapié en la disputa resultante por el uso y apropiación del espacio entre las
diferentes actividades (productivas y no productivas), diferentes lógicas de ocupación que actúan en
algunos casos como intersticios en territorio portuario-industrial, acentuando la compleja superposición
de jurisdicciones y la consiguiente superposición de organismos con posibles competencias. Por estas
razones existen en dicha área conflictos de larga data donde se desarrolla una compleja trama de
relaciones entre actores que despliegan sus diferentes lógicas en un territorio signado por procesos más
conflictivos que sinérgicos.
En esta compleja trama, es posible identificar en el territorio huellas de acontecimientos que han calado
hondo en la identidad e imaginario social de la población regional, tales son los casos más salientes de la
trayectoria portuaria, desde su origen en 1890: frigoríficos, barrios obreros, burdeles, entre otras.
Stlocus y Territorii unidos en dos casos: el Barrio Campamento y la Isla Paulino.
Entre todos los lugares del Puerto se han seleccionado dos emblemáticos: se trata de dos lugares no
portuarios –Isla Paulino y Barrio Campamento- cuya condición de intersticios y su naturaleza –agrícola-
forestal uno, residencial el otro- abren la puerta al desafío de trabajar con inteligencia territorial por
lugares frecuentemente perdedores ante el peso de lugares con racionalidades preferentemente
económicas ligados a territorios globales emparentados con las grandes rutas comerciales mundiales.
Esta situación tiene lugar en prácticamente todos los grandes puertos del Planeta; en nuestra Red
Mundial Territoriesnet se procura ofrecer aportes concretos por territorios posibles más sustentables que
los actuales: los lugares portuarios intersticiales perdedores ante las racionalidades económicas
dominantes.
La aplicación entonces es diferente a las anteriores. Los dos lugares –ya definidos por el método
Stlocus- son mirados desde los momentos del método Territorii: territorios reales, vividos, pensados,
legales y posibles.
Territorios Reales. Preferentemente descriptivos, priorizan por su naturaleza en el análisis, las
condiciones del sitio y posición en el marco del área portuaria en general.
a- El Barrio Campamento es uno de los primeros barrios de la ciudad de Ensenada, con valor histórico
cultural asociado al desarrollo y crecimiento del área portuaria por lo cual consideramos que representa
un capital cultural y valor patrimonial a destacar. Se encuentra en una situación de intersticio dentro
mismo del entorno portuario industrial, entre el puerto, un polo petroquímico, la mayor refinería de
petróleo de argentina e industrias afines de escala y capitales internacionales
b- La Isla Paulino –o Isla Santiago Este- es un espacio en transición en el municipio de Berisso,
localizada en el acceso al Puerto La Plata, con un dinamismo particular ligado a un proceso de
valorización del área, donde se debaten visones de futuro encontradas, entre los intereses que pretenden
incorporar esta área a la operatoria portuaria (lógica empresaria), dada su importancia, por su
localización frente al canal de acceso al puerto, y aquellas, que pugnan por un desarrollo que contenga a
los recursos naturales del área y su carácter de paisaje protegido, dado sus características ambientales y
patrimoniales. Contienen un desarrollo productivo –el “vino de la costa”- así como forestaciones
deltaicas y actividades turístico-recreativas.
Territorios Vividos. En el Barrio Campamento y en la Isla Paulino, la instancia de los territorios
vividos contribuye a recuperar rasgos de su identidad y de particulares manifestaciones de su capital
social en cada lugar. El barrio y la isla se diferencian notablemente en sus prácticas (sistemas de
acciones) y en sus materialidades (sistemas de objetos), como así también en sus espacialidades
relacionales (valoraciones simbólicas de sus habitantes) respecto de los lugares portuario-industriales
donde a modo de intersticios casi delictuales se debaten y luchan por unos futuros mejores que sus
presentes. En este sentido los acontecimientos del pasado, identificados en el proceso de ocupación y
organización del territorio, interpretados en términos de huellas e improntas (Bozzano, 2009)
representan un camino fecundo para interpretar respectivamente los sistemas de objetos y los sistemas
de acciones (Santos, 1996) del pasado en el presente. Hoy, los territorios vividos están poniendo en
jaque necesidades y ambiciones con frecuencia encontradas entre diferentes actores, en concordancia a
los cambios acaecidos a partir de los procesos de descentralización política y reformas del estado
impulsadas desde el Estado Nacional, en particular su impacto territorial a nivel local y municipal.
Territorios Pensados. Se trata de dos lugares totalmente diferenciados de su entorno portuario-
industrial. Sus patrones de ocupación y apropiación territorial –sistemas de objetos y sistemas de
acciones (Santos, 1996)- constituyen sus rasgos más distintivos; en un caso, residencial, originalmente
obrero, para familias relacionadas con el trabajo portuario e industrial (Barrio Campamento); en el otro
caso, vinculado con lógicas productivas –forestal, vitivinícola y agrícola- y recreativas muy
significativas (Isla Paulino). Las condiciones de su sitio y su posición, interpretadas en términos de
espacialidades absolutas y relativas, a largo de su historia territorial fueron construyendo dos lugares,
cuyos patrones de ocupación –casas, calles, cultivos, sistemas de drenaje, forestaciones, etcétera- y
cuyas prácticas sociales –relacionadas al vecindario, al trabajo cotidiano, a la recreación, a las
inundaciones, a las agresiones producto de la contaminación, entre otras- fueron transformando a estos
dos lugares en parte de un territorio comprometido todo con su futuro: el Puerto La Plata que hoy
integra.
Territorios Legales. Se trata de 2249 hectáreas de Jurisdicción Portuaria propiamente dicha bajo
administración y explotación del Consorcio de Gestión del Puerto La Plata; en esta jurisdicción
territorial quedan incluidos el Barrio Campamento y buena parte de la Isla Paulino. Más allá de su
jurisdicción administrativa, es necesario considerar hasta que punto otros territorios legales son más
significativos si se pretende trabajar con inteligencia territorial por territorios posibles más sustentables
que los actuales; nos referimos a las Ordenanzas Municipales de Ordenamiento Territorial y Uso del
Suelo de adecuación al Decreto-Ley 8912/77 que rige para el territorio provincial. El análisis de los
diferentes usos e indicadores del suelo regulados por la norma están indicando la convivencia conflictiva
y no resuelta de usos y funciones muchos de ellos contrapuestos; cabe mencionar entre otros los usos
residencial, industrial, equipamiento portuario, agrícola y de esparcimiento. Es necesario trabajar por
nuevos territorios legales más posibles que los actuales, en el marco de dicha ley y de la Ley Provincial
11723/95 de Impacto Ambiental. Una buena aplicación de ambas leyes puede rescatar territorios reales,
vividos y pensados para construir territorios posibles que hagan que la norma sea respetada y cumplida;
vale decir que los territorios legales encarnen los otros territorios de Territorii, en lugar de ser en mayor
medida un texto de difícil y/o imposible cumplimiento.
Territorios Posibles. Si las tendencias territoriales continúan semejantes a las del último medio siglo,
los territorios posibles devendrán “territorios imposibles”. La inteligencia territorial tiene herramientas
para avanzar –no sin obstáculos- en territorios deseables, con participación real y horizontal orientada a
la negociación de intereses contrapuestos -en mesas de cuatro patas, metáfora utilizada por Bozzano y
Karol (2009) en relación con la Perspectiva EIDT para sugerir la participación horizontal de actores
político-institucionales, científico-técnicos, empresarios y ciudadanos “de a pie”- con el objetivo de
alcanzar acuerdos parciales y graduales tendientes a lograr la sustentabilidad territorial de todos los
lugares. Una de las premisas se centra en el ordenamiento, zonificación, refuncionalización y
participación en la toma de decisiones por parte de los actores de todos los lugares involucrados a tal fin:
ello incluye a los habitantes del Barrio Campamento y de la Isla Paulino. Es oportuno entonces pensar
en una inteligencia territorial que construya un vínculo real y verdadero, en el marco del Plan Director y
Zonificación Portuaria implementado por el Consorcio de Gestión del Puerto La Plata, con los
habitantes de Barrio Campamento y de Isla Paulino; para responder conjuntamente a la necesidad de
creación de alternativas más sustentables que las vigentes. Con esta premisa, la investigación está
orientada a proponer esos escenarios alternativos concretos y estrategias para la intervención territorial
-territorios posibles- como producto final.
4. Reflexiones finales
En el presente capítulo, ha sido descripta y explicada la aplicación de novedosos métodos de
investigación a cuatro casos de estudio en el territorio argentino. Se ha procurado seleccionar aquellos
casos que presentan escenarios diversos, de escalas territoriales, volúmenes poblacionales, normativas
legales y contextos socioeconómicos disímiles, con el objeto de enriquecer la experiencia teórico –
empírica.
De esta manera, la aplicación de métodos de investigación territorial a casos diversos permite transitar
un camino de índole dialéctica con el objetivo de validar los principios teórico - metodológicos
subyacentes en dichos métodos y, al mismo tiempo, enriquecer las dimensiones menos desarrolladas en
los mismos.
Los resultados obtenidos a partir del ejercicio reflexivo realizado permiten aventurar algunas
conclusiones parciales acerca de los alcances y limitaciones de los métodos investigados y sobre la
potencialidad de éstos para configurar alternativas territoriales superadoras.
Sobre los alcances de estos métodos, el análisis y comparación de los casos presentados permite
aseverar que los métodos expuestos se constituyen en herramientas metodológicas equilibradas en
relación a la rigurosidad y sistematicidad que plantean, y a la capacidad de adaptación y flexibilidad ante
territorios distintos y, sobre todo, ante proyectos de investigación e intervención variados, donde la
dimensión territorial está presente en diferentes grados, pudiendo ser poco significativa o muy
importante, más nunca exclusiva. Asimismo, se muestran también como herramientas útiles para
asegurar un alto grado de presencia de principios teórico-metodológicos en trabajos de investigación con
una fuerte componente de intervención territorial. En los casos estudiados, se ha constatado una
significativa presencia de estos principios que orientan la acción en la investigación realizada,
integrando de forma coherente y articulada las dimensiones territoriales, las tendencias y lógicas extra
territoriales, la participación activa de los distintos actores sociales, y la comunicación eficiente de los
productos parciales y finales obtenidos.
Acerca de las limitaciones que muestran Territorii y Stlocus a la luz de la investigación realizada, es
posible plantear la necesidad de realizar avances teóricos y metodológicos con el objeto de proponer
criterios teóricos y operativos superadores que permitan trabajar las dimensiones que se encuentran de
manera incipiente en el actual estado de desarrollo de los métodos mencionados. En este sentido, la
dimensión ambiental, referida a las posibilidades de identificar, sistematizar y dimensionar
problemáticas ambientales; la dimensión social, referida a metodologías para identificar las lógicas
particulares que desarrollan los distintos actores sociales y las formas participativas que permitan
incorporar a éstos en la co-construcción y definición de los lugares; y la dimensión cultural, referida a la
sistematización de elementos que forman parte de la idiosincrasia local, tales como la toponimia, los
colectivos migratorios, los aconteceres significativos para la historia local, las construcciones
identitarias locales, entre otros; se presentan como áreas de mayor limitación en la aplicación de estos
métodos.
Respecto de la potencialidad es posible sostener que la aplicación y el desarrollo de estos métodos
puede ofrecer importantes aportes a la construcción de una metodología de investigación territorial con
sustento científico que permita su incorporación por parte de instituciones públicas para una
intervención y gestión territorial eficaz y racional, de modo que permita ordenar el crecimiento y
transformación territorial que enfrentan los municipios en un contexto de rápidos y profundos cambios.
Reconocer, a partir de los resultados obtenidos con la aplicación de estos métodos, articulaciones entre
el objeto de estudio investigado en cada municipio y objetos de intervención posibles referidos a la
definición de políticas, planes y programas -generales y temáticos- permite augurar un importante
potencial como herramienta orientada a la gestión territorial, entendida como un proceso de ampliación
del control, manejo y poder de decisión del uso de los recursos que existen en un determinado espacio
por parte de sus actores (Rosa et al.,2003). En este sentido, los métodos territoriales muestran una gran
utilidad como herramientas para la planificación de intervenciones territoriales orientadas a lograr
acciones territoriales inteligentes y consensuadas, con el objeto de co-construir escenarios territoriales
alternativos, más equitativos y sostenibles, afines al desarrollo territorial.
De esta manera, siguiendo los postulados de una ciencia social emancipatoria (Wright, 2009) que busca
generar conocimiento científico relevante para el proyecto colectivo, es decir, que busca sustentar
estrategias deliberadas y colectivas para producir las transformaciones sociales; y en el marco de las
nuevas dinámicas territoriales, la participación de todos los actores implicados es esencial para
coproducir el marco de referencia y la formulación misma de los desafíos y las alternativas, lo que
supone encontrar formas de gestión territorial participativas y flexibles, de consenso, de efecto
catalizador, en sintonía con las dinámicas de la sociedad (Ascher, 2004).
Por último, las experiencias estudiadas suscitan dos conclusiones generales: 1-Es posible emplear
categorías teóricas, conceptos y variables de alcance territorial articulando diversas escalas - nacional,
regional y local – a través de la aplicación y enriquecimiento de metodologías de investigación rigurosas
con el objeto de ofrecer herramientas útiles para la gestión e intervención territorial que incorporen la
participación activa de instituciones y actores sociales en la definición de políticas, programas y planes
que, estribando sobre el concepto de inteligencia territorial, se orienten a la consecución de un desarrollo
territorial genuino; y 2- Definir conceptual, operativa y metodológicamente, de manera precisa, las
formas de organización territorial y los Lugares, en términos de un objeto de estudio aplicado a un
municipio, ofrece aportes válidos para utilizar, en una segunda instancia, esos productos en relación a la
configuración de alternativas de intervención territorial fundamentadas científicamente y útiles a la
gestión, el ordenamiento, la planificación, la inteligencia y el desarrollo territoriales.
De esta manera, entre la rigurosidad y la flexibilidad, tanto Stlocus como Territorii invitan a seguir
indagando acerca de sus supuestos teórico- metodológicos a la luz de otros casos de aplicación, con el
objeto de avanzar en su desarrollo y enriquecimiento como herramientas disponibles para los
investigadores y profesionales que emprenden la tarea de abordar la multidimensionalidad y
complejidad del territorio y sus lugares.
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Sociológica Humanitatis http://sociologicahumanitatis.wordpress.com [28 de mayo de 2010]
[4] Dicha priorización y jerarquización supone en forma incipiente una intención explicativa.
[6] En nuestra perspectiva, inteligencia territorial es un concepto reciente; sugerimos consultar autores de la ENTI Red Europea
de Inteligencia Territorial www.territorial-intelligence.eu : Jean-Jacques Girardot, Blanca Miedes y Tulia Saccheri, entre otros).
[7] Debido a que no es el objetivo de la presente publicación, la definición de los conceptos operacionales que permiten poner
en práctica el método referido será omitida. Si es de interés del lector profundizar en dichos conceptos, puede remitirse a la bibliografía
pertinente citada.
[8] Dicha priorizacióin y jerarquización supone en forma incipiente una intención explicativa.
[9] “Partido” es la denominación utilizada por la provincia de Buenos Aires para su división territorial y administrativa.
[10] Los usos del suelo reales relevados son clasificados a nivel de uso dominante por manzana y parcela rural.
[11] Nos referimos a la conformación de cuatro comisiones de trabajo, de acuerdo a las funciones e intereses de sus miembros:
comisión empresaria, comisión ciudadana, comisión técnica, y comisión político – institucional.
[12] El desarrollo de los documentos cartográficos resultantes se realizó en base a los principios de la semiología gráfica de
Jacques Bertin y los postulados del método Portulano.
[13] Se toma como referencia los resultados del Censo 2001, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC),
Argentina
[14] La misma corresponde a la Maestría en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano GADU, Facultad de Arquitectura
Urbanismo y Diseño, Universidad Nacional de Córdoba. Vanesa Crissi es miembro del Equipo TAG (Territorios Actores y Gobernanza)
Nodo Córdoba, Argentina.
I. Las encuestas y las entrevistas son técnicas muy utilizadas en proyectos de investigación e
intervención de diverso tipo, ambas responden a metodologías distintas que suelen ser trianguladas
por los investigadores en su trabajo cotidiano. Haremos hincapié a lo largo de la clase en la
construcción de sus dos instrumentos de aplicación fundamentales: el cuestionario y el guión de
entrevista.
La importancia de un diseño adecuado de esta instancia de investigación es conocida. Desde un
punto de vista axiológico: debe ser un trabajo a conciencia, en equipo, donde se posean objetivos
claros. Por otra parte, hay una interrelación entre la perspectiva teórico-conceptual adoptada por el
investigador y la manera en que éste construye sus instrumentos de recolección de datos. Allí se dan
diversos obstáculos epistemológicos (BOURDIEU: 1968), que son más visibles mientras menos
dispuestos estamos a elegir un camino metódico y a la vez flexible en el diseño de las herramientas
que nos permiten abordar los fenómenos investigados.
De modo que el primer tema, que mencionaremos brevemente, tiene que ver con el proceso
investigativo en si mismo. Desde su definición obtendremos el por qué de la aplicación de técnicas de
investigación social. Nos referimos a un por qué muy específico, que es el que nunca debemos perder
de vista: una explicación conformada por los objetivos, la metodología y los recursos disponibles.
¿Cuáles son nuestros objetivos de investigación? ¿Qué metodología queremos seguir? ¿Que recursos
económicos y humanos tenemos para llevar adelante este trabajo? Esto último es determinante a la
hora de pensar la aplicación de técnicas, sobre todo en lo que respecta a la encuesta. Mas adelante
volveremos sobre esa cuestión y veremos que estrategias existen a la hora de diseñar la recolección
de datos para que estos tres elementos comulguen.
Por último, en esta mención sobre “el paso previo” a la aplicación de técnicas, mencionar algo que
invita a la reflexión. Lo que hacemos constantemente mientras investigamos es pensar, “pensar para
investigar, investigar para pensar” decía un reconocido sociólogo español. Es nuestra elección si esto
lo circunscribimos a un quehacer ortodoxo o heterodoxo dentro de nuestra disciplina. Lo que no
debemos perder de vista son, justamente, nuestras elecciones y nuestro marco de acción. Elegimos la
perspectiva teórica, los conceptos, el camino y la manera en que llevamos adelante el trabajo de
campo, elegimos hacer un aporte científico, que ponemos a disposición de nuestros colegas, la
comunidad científica en general y que quizás sea también un aporte para otros actores políticos,
sociales y económicos, en un proceso de investigación que construimos con restricciones de diverso
tipo: porque nosotros mismos somos un actor social y estamos atravesados por relaciones de poder.
Revisaremos las principales definiciones de la técnica cuantitativa denominada encuesta y las técnicas
cualitativas denominada entrevista en profundidad. Se mencionan a su vez, dos variantes muy
utilizadas como son el sondeo de opinión (encuesta) y el Focus Group (entrevista grupal)[1].
LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD
Cuando hablamos estrictamente de un entrevista, como técnica de investigación social, nos referimos
a aquella donde priman los elementos no estándar, de tipo cualitativo, mediante preguntas abiertas.
Ello presupone un alto grado de libertad del entrevistado para elaborar la forma y el contenido de sus
respuestas. El investigador extrae, durante la interacción verbal, información del discurso impregnado
de memorias, experiencias, interpretaciones, motivos, etc del entrevistado, asociadas al tema de
interés. El entrevistado conoce sobre qué tema discurrirá la conversación y accede a llevarla a cabo.
Esto configura ciertas reglas de juego, aceptadas tácita o explícitamente por ambas personas, que
están entablando una relación social, (GUBER, Rosana: 2004).
La información cualitativa “describe el orden de significación, la perspectiva y la visión del investigado”
al tratarse de un modo legitimado de quehacer científico en el que “el conocimiento cualitativo opera
como escucha investigadora del habla investigada” (CANALES CERON, 2006:18)
En este sentido, la entrevista implica una relación asimétrica en la que el entrevistador juega un rol de
“experto” y de “director” del proceso comunicativo. De esta manera, con sus subjetividades en juego,
entrevistador y entrevistado producirán un discurso continuo durante “un intercambio explícitamente
instrumental y muy circunscripto en el tiempo” (ROSENBLUM en MARRADI et al., 2007:218).
Nótese que este intercambio es altamente subjetivo, para los investigadores no existe una “receta del
éxito” al encarar la aplicación de esta técnica porque la personalidad, la inteligencia emocional y las
habilidades comunicativas son elementos a veces más determinantes que el conocimiento académico
del tema en cuestión. Es necesario tener en cuenta, además del conocimiento formal de la temática
elegida, la importancia que tiene poseer un conocimiento práctico sobre el contexto y los códigos
socio-culturales que facilitarán y/o amenizarán la obtención de datos por medio de entrevistas de este
tipo.
EL GRUPO FOCAL
Las entrevistas pueden ser individuales o grupales y entre estas últimas, el Focus Group es el tipo más
difundido. Es una técnica en la cual un coordinador aplica una entrevista semiestructurada a un grupo
homogéneo de personas, de las cuales se pretende obtener respuestas y actitudes variadas. Un
observador directo, realiza notas a lo largo de la sesión. También se recomienda registrar el proceso
por medios audiovisuales.
Es una técnica muy utilizada en el mundo del márketing. El grupo examinado está constituido,
preferentemente, por hasta 12 individuos (algunos autores señalan 8 como máximo), a los que se
pregunta sobre una temática en particular: una idea, un concepto, un nuevo producto, una publicidad,
etc. Los participantes intercambian sus percepciones, experiencias, creencias y puntos de vista. Esta
interacción provee al investigador de datos sobre las actitudes, el lenguaje vernáculo y las definiciones
de sentido común de determinados grupos sociales en relación con el tema estudiado.
El número de Focus Group se evalúa según criterios de pertinencia y de consistencia, se considera
cuatro (4) como mínimo. La pertinencia responde a la idea de que se necesitan tantos grupos como
segmentos muestrales relevantes haya en el marco de la investigación. La consistencia aconseja
realizar dos focus groups por cada variable muestral considerada, generalmente se utiliza la
diferenciación por nivel socioeconómico o por rangos de edad. Es recomendable ser cuidadosos con
estos criterios, que fortalecen el resultado final y la posibilidad de comparación, antes que
abandonarlos por criterios pragmáticos y/o meramente económicos.
La forma de reclutamiento de los participantes, puede ser puerta a puerta, por método bola de nieve
(recomendación) o a partir de una base de datos (ej: nóminas de compradores de autos de la
empresa-cliente). Generalmente se utiliza un minicuestionario, que nos servirá de filtro para saber si la
persona convocada cumple con los requisitos necesarios para conformar el grupo, se evita la
participación de invitados recurrentes, una especie de “participante profesional” de este tipo de
sesiones.
Con respecto a los instrumentos y materiales que se incluyen durante las sesiones de los focus group,
solo cabe mencionar que deben ajustarse a los objetivos planteados por el estudio, la guía de
discusión puede ser, como en toda entrevista, solo una lista de temáticas o interrogantes que
responden a las dimensiones que nos interesa abordar. Sin embargo, este guión debe ser sumamente
flexible ya que se le da primacía a la continuidad discursiva del intercambio entre participantes y la
espontaneidad de los mismos. Si surge un nuevo tema durante el flujo de opiniones, argumentos, etc,
el coordinador puede incluirlo, si evalúa que es pertinente para el estudio propuesto.
Se calcula que las sesiones duran alrededor 1 hora y media. Se debe tener en cuenta el momento
mismo en que los convocados llegan al lugar donde se realizará la sesión. Se deben evitar lugares que
puedan inhibir la libre discusión, (por ejemplo: el edificio municipal) o que sean de difícil acceso para
los participantes (por la distancia que deben recorrer para asistir u otras razones). Se recomienda
habilitar 2 salones: uno para recibir a los invitados y otro para llevar a cabo la sesión propiamente
dicha una vez que el grupo esté completo. El primer salón sirve para que los invitados hagan un primer
contacto, que facilite la fluidez de la discusión posterior. Algunos incluyen un tercer salón, para el
observador. Sin embargo el observador puede estar presente siempre y cuando su presencia no
obstaculice la dinámica grupal.
Si el coordinador, quien oficia de moderador y dinamizador del grupo focal, no es el jefe/a del proyecto,
debe participar de la elaboración de la guía de discusión y del análisis de los resultados. Nuevamente
es necesario mencionar la importancia de cualidades personales para cumplir este rol, como lo son el
carisma, las capacidades de observación y concentración, la creatividad y la agilidad mental para
asegurar el flujo de la discusión, entre otras.
Una de las ventajas de la aplicación de esta técnica es que su costo relativo es menor al de la
entrevista individual, dada la cantidad de personas que participan del proceso, la cantidad y variedad
de información recogida y el tiempo de duración de la recolección de la misma. Permite acceder a
datos que produce el propio estímulo que las experiencias, opiniones y memorias de los participantes
suscitan entre si. También posibilita identificar aspectos no previstos, que pueden ayudar a corregir el
enfoque de la investigación.
LA ENCUESTA
La encuesta se enmarca dentro de las estrategias cuantitativas de investigación. Si consideramos que
estas tienen independencia relativa con respecto a posiciones epistemológicas y metodológicas rígidas
(ASUN, R.) encontraremos que operativamente nos permiten tratar diversos temas en un gran
volumen de casos y con error conocido.
Básicamente,"la investigación cuantitativa es una estrategia de investigación que conceptualmente
delimita propiedades de sus sujetos de estudio con el fin de asignarles números a las magnitudes,
grados o tipos en que estos las poseen y que utiliza procedimientos estadísticos para resumir,
manipular y asociar dichos números" (ASÚN en CANALES CERON, 2006:36)
Naturalmente, si el objetivo principal de la investigación es la generalización estadística de resultados,
se emplea esta técnica. Esta es la meta principal de la mayoría de los relevamientos que realiza el
Instituto Nacional de Estadísticas y censo,
Pero nuestra investigación puede tener metas más acotadas, e incluso aplicar cuestionarios con fines
meramente exploratorios. Lo importante es comprender que el propósito de aplicación es la
cuantificación, es decir, codificar los fenómenos sociales en forma de números, para trabajar con un
alto número de casos (más de 50 es lo recomendado si se quiere obtener, al menos, porcentajes de
cada variable examinada).
Con lo antedicho, podríamos definir la encuesta como el proceso mediante el cual se obtienen datos
cuantificables de una población determinada. Este proceso cuenta con diversas fases:
De acuerdo al tema que se aborda, la complejidad del cuestionario que se precise, el universo
estudiado, el tiempo concedido para la realización y los recursos económicos y humanos disponibles
se elige la forma de recolección y modo de aplicación de la encuesta.
La forma de recolección puede ser (Ver tabla):
§ Cara a Cara: Debe capacitarse adecuadamente a los encuestadores para su aplicación.
Permiten un mayor grado de complejidad.
§ Telefónica: Sólo incluye a quienes tienen este servicio. También puede estar sobre-
representada la población que permanece más tiempo en la vivienda. Poseen un costo menor, pero
necesitan ser confeccionadas de manera corta y sencilla.
§ Autoaplicadas vía correo postal o electrónico: Deben contener instrucciones detalladas.
Carecen de interacción y tienen un bajo nivel de respuesta. También necesitan un bajo nivel de
complejidad.
§ Virtual (chat): Solo incluye a quienes tienen acceso a internet. Se pregunta, preferentemente,
por datos concretos del encuestado, como por ejemplo su nivel educación alcanzado, cantidad de
hijos, qué marca de shampoo utiliza, a quien votó en la última elección.
Según el modo de aplicación, existen encuestas que requieren la presencia del encuestador, como en
el caso de las que se aplican (a) por medio de una entrevista personal, en la que un encuestador
aplica oralmente el instrumento a los examinados de manera individual, (b) la aplicación dirigida, en la
que el encuestador está presente mientras el encuestado o grupo de encuestados responde/n por
escrito el instrumento y (c) la observación en la que el encuestador es quien contesta las preguntas en
función de lo que ve; mientras que en el caso de (d) las encuestas auto-administradas el instrumento
es entregado al encuestado. Este lo aplica, lo devuelve y recién allí es revisado.
Es primordial que quienes diseñan una encuesta tengan conocimiento de estadística y conozcan tanto
acerca del tema en particular como acerca de los códigos lingüísticos y sociales de la población en
estudio. Entrando en la fase de diseño del cuestionario es de suma utilidad valerse también de
instrumentos producidos en investigaciones similares, así como de otras fuentes secundarias
pertinentes, que sirvan de base.
Otro detalle importante es que en la encuesta, debe garantizarse el anonimato de los encuestados y la
confidencialidad de los datos, ya que la ausencia de estas garantías atenta contra la veracidad de la
información obtenida. La sinceridad con que el examinado responde el cuestionario es un aspecto de
por sí problemático, por lo tanto, debemos llamar la atención sobre los aspectos anteriormente
mencionados tanto cuando se diseña el instrumento como cuando se capacita a los encuestadores en
la correcta aplicación del mismo.
Extraído de MARRADI et al.; 2007:207
Se utiliza cuando:
-No es necesario un rigor estadístico,
-Bajo presupuesto,
-Cuando no se puede realizar una muestra estrictamente aleatoria.
• Muestreo errático:
Selección de una parte de la población sin ningún criterio. Se utiliza cuando la población es
homogénea o las unidades muestrales se distribuyen de manera uniforme.
• Bola de nieve:
No existe un criterio de selección previo sino que se localizan algunas unidades muestrales que
luego conducirán a otras y así sucesivamente hasta llegar al n. es empleada en poblaciones con difícil
acceso (delincuentes, grupos sexuales, adictos, enfermos, etc)
Muestreo Cuasi-probabilístico
• Son aquellos que utilizan procedimientos probabilísticos y no probabilístico. Generalmente,
la primer parte de selección se realiza de manera probabilística y no probabilística recién en la
elección de las unidades de muestreo.
• Asimismo se desconoce los errores de muestreo.
• Los más utilizados son:
Rutas Aleatorias: Se caracteriza por los criterios de selección que se determinan aleatoriamente. Se
desconocen las probabilidades de selección
Aleatorio por cuotas: Se asienta sobre la base de un “buen” conocimiento de los estratos de la
población y/o de los individuos más “representativos” o “adecuados” para los fines de la investigación.
Mantiene semejanzas con el muestreo aleatorio estratificado, pero sin el carácter de aleatoriedad. En
este tipo de muestreo se fijan “cuotas” que consisten en un número de individuos que reúnen
determinadas condiciones (según variables de interés).Una vez determinada la cuota se eligen los
primeros que se encuentren que cumplan esas características.
La selección de los sujetos es un paso ineludible del proceso de encuesta, aunque posea estos
diversos grados de complejidad. Como tarea científica debe ser explicitada y, de esa forma, puesta a
consideración de quien lee/recibe los resultados de nuestro trabajo.
ULTIMAS CONSIDERACIONES
Por último nos interesa destacar algunos aspectos trascendentes en el proceso de la encuesta.
La presencia de los encuestadores, aunque significa un mayor costo económico frente a la variante
autoaplicada, supone un mayor control de las respuestas dadas, tanto más si se trata de la modalidad
de encuentro cara a cara (ejemplo contrario: chat) en el domicilio del encuestado (ejemplo contrario: en
la calle). Si bien esta afirmación es relativa, ya que todo depende, como ya se ha dicho, del tema y el
universo estudiados, la complejidad del cuestionario, el tiempo y los recursos disponibles; es necesario
mencionar la importancia de que, si se ha decidido que la aplicación del cuestionario requiera la
presencia física de encuestadores, exista un adecuado proceso de selección, formación y control de
los mismos.
Se recomienda: nunca menospreciar la etapa de capacitación de los encuestadores y todo el personal
implicado en el trabajo de campo, porque su labor será vital para la cantidad y calidad de los datos que
finalmente serán válidos, sobre los cuales basaremos el análisis posterior y la redacción del informe.
La falta de comprensión por parte del encuestador de los conceptos contenidos en las preguntas que
debe realizar (ejemplo, en una encuesta a beneficiarios de planes sociales nacionales: “hogar”, “jefe/a
de hogar”, “contraprestación”, etc.) y del modo en que debe registrar las respuestas; la distorsión
grosera, olvido u omisión voluntaria en la formulación de las preguntas; la falta de habilidades para
captar y motivar al encuestado para que responda (sin dirigir las respuestas), se encuentran entre los
muchos problemas que causan, en el mejor de los casos, un mayor número de datos anulados y
ausentes durante la etapa de carga y procesamiento de la información recogida. En el peor de los
casos, sacaremos conclusiones en base a datos espurios o altamente dudosos.
SONDEO DE OPINION
Las fases son las mismas que las descriptas anteriormente. De existir un cliente, puede agregarse a
dichas etapas la existencia de una instancia previa a la definición de los objetivos de encuesta en
función de la investigación, en la que se establece contacto con la persona que patrocinará la
realización del sondeo, con la cual se evaluará conjuntamente el propósito del mismo.
El sondeo de opinión tiene implícitos 3 supuestos inverificables (siguiendo a BOURDIEU:1972): que
todos tenemos opinión, que todos nos cuestionamos sobre los temas sobre los que se nos pregunta y
que todas las opiniones tienen la misma incidencia social.
Es importante ser conscientes de la posible contradicción entre los criterios técnico-científicos y los
criterios del eventual patrocinador (cliente), que puede querer dirigir los resultados en función de sus
intereses o puede restringir la calidad de los datos obtenidos por abaratar costos.
Este es un debate ético del que no están eximidas el resto de las técnicas de investigación. Se
menciona aquí particularmente, dada la utilización generalizada de esta técnica en el campo del
marketing político. El sondeo es común durante las campañas electores y durante el proceso
eleccionario propiamente dicho, generalmente se utiliza para evaluar la imagen de los candidatos y la
intención de voto del electorado, lo cual tiene amplia difusión en los medios de comunicación.
III.a Cuestionario
Dada la pregunta de investigación, en una primera fase, los conceptos teóricos son operacionalizados
a fin de determinar qué indicadores permiten observarlos empíricamente. Luego de ello se
confeccionan las preguntas.
Extraído de CANALES CERON, 2006:73
EL DISEÑO DE CUESTIONARIOS
Primer paso:
Los puntos anteriores brindan el marco en el cual se decide la formulación de las preguntas (y
respuestas). Para ello debemos tener en cuenta:
Aspectos Subjetivos*
Intención: indagan sobre las intenciones de los encuestados. Ej. ¿Va a votar? ¿Dónde irá de
vacaciones?
Opinión-actitud expectativas: tratan sobre la opinión encuestados sobre determinados temas. Ej.
¿Qué piensa de? (escala de opinión)
Motivos: tratan de saber el porqué de determinadas opiniones o actos. Ej. ¿Por qué piensa que la
nueva policía metropolitana dará soluciones a la inseguridad? (previa pregunta afirmativa del tema)
Información: analizan el grado de conocimiento de los encuestados sobre determinados temas. Ej.
Conoce la nueva ley de medios
Aptitud: miden habilidad, capacidad sobre un tema en particular. Generalmente se mide a través de
test. (escala)
II- Cerradas
Respuesta Múltiple
Presenta al encuestado un listado de posibilidades de respuesta donde podrá seleccionar más de una.
Existen de dos tipos las que no presentan límite de respuesta dentro del listado presentado y aquellas
que jerarquizan preferencia.
Mixtas
Incluyen opciones precodificadas y una opción abierta, generalmente “otros”, “por qué”, “especifique”.
La ventaja es que la exhaustividad y la información específica que aporta. La desventaja es el
procesamiento. Es recomendable en estudios explotatorios
Batería: todas las preguntas tratan sobre un mismo tema y que siempre deben ir juntas en el
cuestionario en forma de batería, empezando por las más sencillas y luego las más complejas. Esto se
denomina "embudo de preguntas"
Filtro: se utilizan mucho en los cuestionarios para eliminar aquellas personas que no les afecten
determinadas preguntas, es decir que marcan la realización o no de preguntas posteriores
De control: se utilizan para comprobar la veracidad de las respuestas de los encuestados y
normalmente lo que se hace en estos casos es colocar la misma pregunta pero redactada de forma
distinta en lugares separados una de la otra
De Pase: son aquellas que llevan a otra pregunta dependiendo de la respuesta.
ELABORACION DEL CUESTIONARIO
A continuación se ofrece una serie de ejercicios prácticos, que ayudarán a atravesar el proceso de
diseño del instrumento. El trabajo en equipo es de suma importancia, para determinar:
Cuál es la pregunta?
Universo estudiado
DEFINIR Y COMPLETAR
Según corresponda, se responderá con el código numérico asignado a cada opción de respuesta.
TEMA 1
(Pregunta filtro: para eliminar a quienes no serán informantes porque no les afecta. Por ejemplo si
la encuesta fuese para ver el nivel de satisfacción de los usuarios la pregunta filtro podría ser:
¿Utiliza el tren como medio de transporte? Si responde si, continúa la encuesta. Si responde no;
“Gracias por su tiempo”)
1) Viaja
p2 ¿Por qué?
Puede ser abierta o cerrada y múltiple, que pueda marcar más de 1 opción, explorando motivos
de viaje entre usuarios
Se continua en la p4
Puede ser abierta o cerrada y múltiple, que pueda marcar más de 1 opción: Tengo auto, tomo el
micro, no me sirven los horarios, no me gusta viajar en tren, etc
Se descontinúa la encuesta con estos sujetos: ¡Gracias por su tiempo!
2) Conoce parcialmente
No sabe 99
No contesta 91
_____
Ejemplos de preguntas, de acuerdo a los contenidos (Nótese que son aspectos subjetivos)
Preguntas de acción: referidas a actividades de los encuestados. Por ejemplo: ¿ha tomado el
tren desde que fue reactivado? ¿Cuántas veces ha tomado el tren desde que fue
reactivado?
Relativas a hechos: referidas a acontecimientos concretos. Por ejemplo: ¿Cuándo fue la última
vez que viajó en tren?
Preguntas de opinión: para conocer la opinión del encuestado. Por ejemplo: ¿qué horarios
utilizaría después de las vacaciones?
Opinión-actitud expectativas: tratan sobre la opinión encuestados sobre determinados temas. Ej.
¿Qué piensa de …? (se utiliza una escala de opinión)
Motivos: tratan de saber el porqué de determinadas opiniones o actos. Ej. ¿Por qué piensa que el
tren mejorará la situación de transporte de la localidad? (previa pregunta afirmativa del tema)
Preguntas de intención: para conocer la intención del encuestado. Por ejemplo: ¿utilizará el tren
para sus próximos viajes?
Filtro: se utilizan mucho en los cuestionarios para eliminar aquellas personas que no les afecten
determinadas preguntas, es decir que marcan la realización o no de preguntas posteriores De
Pase: son aquellas que llevan a otra pregunta dependiendo de la respuesta.
Batería: todas las preguntas tratan sobre un mismo tema y que siempre deben ir juntas en el
cuestionario en forma de batería, empezando por las más sencillas y luego las más complejas.
Esto se denomina "embudo de preguntas" Embudo porque se empieza por cuestiones generales
hasta llegar a los puntos más esenciales.
Preguntas rompehielos: utilizadas para comenzar el cuestionario o para enlazar un tema coN
otro
Recomendaciones finales
Por último se debe decidir y revisar el orden y el formato del cuestionario. La encuesta debe contener
número de serie, las preguntas deben estar numeradas y contener, preferentemente, respuestas
precodificadas.
En la codificación, es necesario revisar la inclusión de opciones especiales de no respuesta (no sabe,
no contesta, ninguno, otro).
Se tiene en cuenta además: el uso de frases o subtítulos de transición; el cuidadoso diseño de
preguntas ramificadas, la ubicación de las preguntas “de pase”, la claridad de las instrucciones (si dice
tache, rellene, marque con una cruz, complete con letra imprenta mayúsculas). También se evalúa el
tipo y color del papel, el tipo de letra, entre otros. En definitiva, todo aquello que facilite y agilice el
seguimiento del hilo discursivo de la conversación que mantienen el encuestador y el encuestado que
amablemente cede su tiempo para completar la encuesta.
Es altamente recomendable realizar una prueba piloto, al menos 10 casos de la misma población, para
eliminar errores en la redacción, secuencia, forma y distribución, dificultad e instrucciones del
cuestionario. Esto sirve, además, para evacuar dudas de los encuestadores antes de emprender el
trabajo de campo propiamente dicho.
EJEMPLO
Fundamentación
El presente guión de entrevista se desarrolla en el marco de la evaluación técnico – económica preliminar de la
rehabilitación de ramales ferroviarios. En este contexto, la presente entrevista surge como una interesante
herramienta de indagación del escenario actual del transporte de pasajeros en el área de estudio, así como de
sus problemáticas y potencialidades. La interpretación, análisis y sistematización de los resultados de la aplicación
de estas entrevistas permitirá obtener un perfil de cada una de las localidades en cuanto a necesidades y
posibilidades respecto al mercado de transporte de pasajeros. Este instrumento complementa otras fuentes de
información provenientes de estadísticas oficiales, tanto en lo referente a los vacíos de información como con
respecto a las características cualitativas de las que estas carecen. De esta manera, esta herramienta se convierte
en un insumo que enriquece la metodología de evaluación en la cual se inserta, siendo un elemento más que
permitirá apoyar la programación de los servicios de transporte ferroviario de pasajeros a ofrecer.
Universo: Informantes clave de 21 localidades situadas entre las dos localidades cabeceras del ramal Paraná –
Concepción del Uruguay.
§ Según modalidad de transporte en la que el sujeto desempeña sus funciones y/o manifiesta mayor
conocimiento y experiencia.
§ Según antigüedad en el desempeño de sus funciones
§ Según grado de conocimiento que el propio entrevistado manifiesta poseer sobre la temática.
§ Según el grado de desviación respecto a las estadísticas disponibles. Se aplica especialmente a datos en los
que el entrevistado se manifiesta dubitativo, o bien las estimaciones resultan muy poco precisas.
Dimensiones consideradas:
1. Las tendencias en la movilidad de la población.
2. La oferta de servicios de transporte público y semi público.
3. Los problemas en el sistema de transporte público y semi público.
4. La demanda potencial orientada al transporte ferroviario de pasajeros.
Variables analizadas:
[1] Excluimos aquí, definiciones sobre el análisis documental, la observación, la historia de vida y el
análisis del discurso.
Documento de lectura 11 BOZZANO, Horacio (2009) Cartografías: el Método Portulano
Mapas atractivos donde se justifique trabajar con mapas.
Los mapas juegan un rol importante -no siempre evaluado en su real dimensión- cuando se trata de entender el territorio,
puerta de entrada a una inteligencia territorial, entendida como la manera en que actores públicos y ciudadanos –con aportes
científicos- se desenvuelven para hacer territorios y lugares posibles más sustentables y durables que los actuales, en la
micro y en la meso-escala, en un marco de gobernanza más real que discursiva. Hace tres décadas, nuestros maestros y
colegas de la Red Europea de Inteligencia Territorial -hoy ENTI PM7 Unión Europea- vienen investigando y trabajando en
esta dirección con poblaciones vulnerables en un gran número de países europeos. Como lo hacen también hace varios años
en otros continentes, ellos desde 2007 nos han abierto sus puertas para co-construir senderos de producción científico-
tecnológica útiles a las instituciones y a las sociedades, respetando en cada país sus especificidades y matices, y
escuchando a la gente, para incorporar sus saberes. Nosotros ahora queremos co-construir a partir de las enseñanzas del
Laboratoire de Graphique EHESS de Jacques Bertin este método para ofrecer a nuestra Red Mundial www.territoriesnet.org
un granito de arena cartográfica.
El trabajo tiene cinco partes. En la primera se exponen el sentido y los alcances de lo que entendemos por método y
metodología; en la segunda, se proponen los antecedentes y principios generales del Método Portulano; en la tercera parte
se expone la primera fase de los criterios: tipos de cartografía; la cuarta parte se refiere a otras fases: momentos de la gráfica
e instancias del proceso cartográfico; y finalmente la última parte contiene cuatro aplicaciones muy diferentes en vista a que
el método pueda ser útil y replicable en la producción científica y académica referida a diversos colectivos de investigación,
pero también en instituciones públicas: nacionales, provinciales, municipales, autárquicas, en organizaciones sociales, a la
ciudadanía en general y en el mundo empresario. En las conclusiones se ofrece un intento de articulación o cruzamiento
entre tres métodos: Territorii, Stlocus y Portulano.
El método supone pasos y arte: “Después de casi veinte siglos, en la definición que da del término la Logique de Port Royal –
Arnauld y Nicole, 1662- la idea de una sucesión de pasos sobrevive y se conjuga con la del arte, entendida en el sentido de
habilidad” (Marradi, A; 2007:47-48) El método combina razón y creatividad; la razón está presente en sus pasos, en su
organización y coherencia interna; la creatividad, en la habilidad y el arte para resolver problemas; en el nuevo aporte al
conocimiento científico logrado con un método particular, pasos y arte son ineludibles e inescindibles, son orden y creatividad
hibridados.
Al referirse al método y remitiéndose a Descartes y Bacon, Marradi (2007, Cap.3) expone algunas similitudes entre vertientes
racionalistas y empiristas, así como un claro panorama sobre la visión clásica del método y las críticas a esta visión. “El
método es algo mucho más complejo que una simple secuencia unidimensional de pasos. ´Sin dudas –observa Polanyi- el
científico procede en modo metódico. Pero su método es como las máximas de un arte que aplica de manera original a sus
problemas’ (1958:311) Como señala Davis (1964;267-268), su obra es ´muy similar a una creación artística… pero no es un
arte como la escultura y la pintura, en las cuales uno es libre de obtener cualquier cosa del material crudo. Es un arte como la
arquitectura, en la cual se puede mostrar creatividad trabajando con materiales crudos caracterizados por limitadas
propiedades ingenieriles, y para comitentes con presupuestos vinculados a objetivos precisos.”(Marradi;2007:52)
Mientras el método combina pasos y arte, orden y creatividad, la metodología –sin ser pretenciosos con el sufijo ´logía
´=discurso o estudio de- se refiere a la lógica interna de nuestra tarea o al despliegue que llevamos a cabo en nuestra
investigación para concretarla. “La metodología examina las investigaciones para explicitar los procedimientos que fueron
usados, los supuestos subyacentes, y los modos explicativos ofrecidos” (Lazarsfeld et al; 1972 en Marradi et al; 2007)
Como señala Carlos Sabino: “No hay modo de crear nuevos conocimientos si no se tiene intuición e imaginación, si no se
exploran, con mente abierta, los diversos caminos que pueden llevar a la respuesta. Pero esa disposición creativa de nada
sirve si no se la encauza por medio de un riguroso proceso de análisis, de organización del material disponible, de
ordenamiento y de crítica a las ideas pues, de otro modo, no obtendríamos un conocimiento científico sino simples opiniones,
de similar valor a las que cualquiera puede expresar sin mayor reflexión sobre un determinado tema”. (Sabino, C.;1992:33)
Por lo tanto, exponemos a continuación un método cartográfico y no metodologías, referidos a investigación e intervención;
mientras una investigación científica en temas sociales –y territoriales- se refiere a la producción de nuevo conocimiento –
aplicable o no- producto de una articulación metodológica entre teoría y empiria, la intervención en temas sociales y
territoriales –valiéndose o no de investigaciones previas- se refiere a diversas maneras de transformación en conciencias, en
acciones y/o en objetos, promovidas mediante proyectos, planes y programas concretos, organizados mas o menos
metodológicamente según los casos.
Habiendo otros,[1] en esta investigación se profundiza en el Método denominado Portulano, el cual se refiere a bases
conceptuales de la teoría cartográfica y de la semiología gráfica, útiles como soporte a la normalización y sistematización de
resultados, en vista a generar criterios de registro, de interpretación y de comunicación comunes a todos los proyectos. Ello
promueve, a la vez que la rigurosidad en el tratamiento de las investigaciones, pautas comunes para lograr una comunicación
más eficiente a los intérpretes.
El Método Portulano se apoya desde 1979 en la Teoría de la Semiología Gráfica de Jacques Bertin, en aplicaciones
realizadas a posteriori con sus discípulos en el Laboratoire de Graphique de la EHESS (Francia), en el Glossaire Francais de
Cartographie y en unas cien investigaciones –la mayoría colectivas- donde directa o indirectamente el territorio estuvo
presente. No se trata que este método encaje de manera precisa en los resultados parciales y finales de cada investigación.
Pretendemos si, alcanzar un grado de normalización tal que su comunicación sea más directa y amable a un vasto campo de
receptores, intérpretes y usuarios.
Los objetivos a continuación consisten en aportar bases conceptuales territoriales y cartográficas de sendos métodos para
que puedan ser útiles de diversas maneras; una de ellas mediante la incorporación a un webmapping de investigaciones en
Ciencias Sociales útil a las instituciones y la sociedad en general. El trabajo es complementario de otros,[2] también
presentados en la Internacional Conference ENTI Salerno 2009: los mismos se refieren a aplicaciones concretas en territorios
y cartografías con el fin de comprender mejor la propuesta general.
El Método Portulano es una propuesta basada en el método inductivo que, partiendo de un inventario y un análisis de
aspectos espacializables de la realidad, luego de sucesivas correlaciones, logra aproximarse a una síntesis, con un mayor
grado de explicitación que el inicial. Sin embargo, esta perspectiva inductiva se complementa con otra –según el objeto- que
intenta amortiguar tendencias empiristas y en exceso inductivas en el quehacer de investigaciones sociales, territoriales y
ambientales. No estamos ante un método inductivo tradicional dominado por investigaciones del estilo en archivos a tiroirs;
en el Método Portulano, en cambio, cada mapa –desde el inventario a la síntesis- es cuidadosamente seleccionado en mayor
medida en base a criterios teóricos que a la disponibilidad de datos georreferenciables o a cuestiones empíricas. Una vez
encuadrado teóricamente cada mapa dentro de cada investigación, es objeto de interpretación desde las lecturas emergentes
de la Escuela Bertiniana: los tres momentos de la gráfica, mapas para ver, mapas para leer, mapa-base, planificación gráfica
del diseño, relación figura-fondo, niveles de medición, variables visuales, propiedades perceptivas, tipo de implantación y test
de eficacia entre otros aspectos.
Asimismo, y desde el momento que no todo es susceptible de ser cartografiado, el Método Portulano constituye una mirada
cartográfica a proyectos que nunca serán exclusivamente cartográficos: ello significa que, en caso de aplicarlo, será
necesario complementarlo con otros métodos y herramientas propios de la geografía, la sociología, la antropología, la
economía, la historia, el urbanismo, la ciencia política, el turismo, la agronomía, la arqueología y otras disciplinas.
No olvidemos que la cartografía por si misma, aislada, es una herramienta y que son los temas que elijamos cartografiar los
portadores de conceptos; por lo tanto, el Método Portulano –como conjunto de cartografías que recorren las diversas fases
de cada proceso de investigación- será siempre complementario de otros métodos y herramientas genéricas utilizadas en las
diversas disciplinas científicas. Es precisamente la conjunción “temas/herramientas/fases de la investigación” la que permite
organizar esta propuesta para transformarla en un método y no en una herramienta.
Para entender y aplicar el método es oportuno considerar sobre qué bases teóricas y metodológicas está cimentado, a partir
de ellas saber qué entendemos por cartografía y finalmente fundamentar por qué consideramos oportuno trabajar con
cartografía de inventario, análisis, correlación y síntesis, con los tres momentos de la gráfica de Jacques Bertin y con
instancias operativas comunes del proceso cartográfico (Bozzano, 1991) de concepción, elaboración y comunicación de
cada mapa.
Si bien la representación cartográfica de cada lugar o cada territorio es, en los hechos, una particular combinación de las tres
coordenadas del mapa o plano (x, y, z = latitud, longitud y altitud, ésta como variable cualitativa o cuantitativa), no todo el
trabajo técnico ni científico referido a un lugar o un territorio es cartográfico. Menos aún, si el proyecto es social, ambiental,
político, económico o de otro tipo: hay cuestiones interpretativas claves que no son pura y exclusivamente objeto de
territorialización en mapas, cartas o planos; nos referimos a lógicas, tendencias, racionalidades y procesos variados cuyo
entendimiento será más claro a través de un discurso oral y escrito que de representaciones cartográficas. Asimismo, el
conocimiento y la interpretación de temas como la territorialidad, las vocaciones, las racionalidades, los procesos, las
tendencias, los actores o las espacialidades útiles para hacer inteligible y definir un lugar o territorio particular son pilares
básicos a considerar para recorrer, entender y representar las cuatro instancias cartográficas: inventario, análisis, correlación
y síntesis territoriales.
Por ello al aplicar este método será oportuno: 1-precisar qué cartografía será necesaria para entender qué lugares, qué
territorios, qué procesos y qué problemas estaremos analizando; es frecuente encontrar mapas inútiles o innecesarios en
proyectos de investigación, y también proyectos que con la inclusión de algunos mapas podrían ser mejor comunicados; 2-
determinar cuándo será necesario utilizar qué tipo de cartografía y cuándo no lo será: hay proyectos que no demandan los
cuatro tipos de cartografías aquí propuestos, o incluso ninguno; y 3-precisar qué utilidad para el proyecto tendrá la cartografía
que se decida realizar; por ello, cada uno de los mapas podrá ser central o secundario para el proyecto.
El lugar de cada mapa –inventario, análisis, correlación o síntesis- dependerá de la importancia que asuman en cada trabajo
cuestiones tales como la localización, la distribución, la configuración territorial de un hecho o fenómeno, el sitio natural y/o
construido, la posición relativa euclidiana, en tiempo (isocronas) y/o en costo (isotimos), las envolventes y otros aspectos.
En “Introducción al Proceso Cartográfico. Elementos Metodológicos”[3] se hace referencia –citando al Glossaire Francais de
Cartographie- a cuatro formas de clasificación de los documentos cartográficos; [4] una de ellas es según los pasos del
método inductivo: mapa-inventario; mapa analítico, mapa de correlación y mapa síntesis. Esta última clasificación
asimismo está presente en “Técnicas en Geografía”[5]
En La graphique et le traitement graphique de l´information, Jacques Bertin (1988, edición española} expone brillantemente
tres momentos de la Gráfica -conceptual, técnico o de procesamiento y de comunicación- así como los principios y leyes de
la Semiología Gráfica, una verdadera revolución cartográfica hoy aceptada en todo el mundo. Ocho variables visuales (x, y y
seis z), cuatro propiedades perceptivas, tres tipos de implantación, tres niveles de lectura y tres niveles de medición
constituyen sus pilares.
A su vez, en el VI Congreso Nacional Argentino de Cartografía (Bozzano, 1991) se exponen doce instancias de un proceso
cartográfico de concepción, elaboración y comunicación cartográfica. En resumen son: 1-definición del tema; 2-
establecimiento de objetivos; 3-recolección de la información; 4-determinación del tipo de documento cartográfico y
priorización de niveles de lectura; 5-establecimiento de la escala y concepción del mapa-base; 6-determinación de niveles de
medición; 7-selección y clasificación de la información; 8-definición de título y leyenda; 9-planificación gráfica del diseño; 10-
definición de componentes de la semiología gráfica; 11-selección de procedimientos para la representación gráfica; y 12-
interpretación cartográfica y verificación del grado de eficacia.
Estas doce instancias son puestas a prueba en 1991, 1992 y 1993 con discípulos del Laboratoire de Graphique de la EHESS
creado por Jacques Bertin. Con Serge Bonin, Roberto Gimeno y Jean-Daniel Gronoff se trabajó vinculando los tres
momentos de Bertin con estas doce instancias del proceso cartográfico. Entre 1993 y 2007 esta propuesta fue puesta a
prueba de ensayo y error; y desde 2007 hasta la actualidad es analizada en relación a la producción cartográfica de la ENTI.
Para entender el método, en primer lugar precisaremos qué se entiende por cada uno de los cuatro tipos de cartografía, y en
segundo lugar haremos referencia a los tres momentos de la gráfica de Bertin, así como a las instancias del proceso
cartográfico (Bozzano, 1991).
3 - TIPOS DE CARTOGRAFIA
La cartografía-inventario constituye un registro de información georeferenciada cuyo objetivo es el inventario de hechos y/o
fenómenos físicos o sociales visibles o invisibles sin el propósito expreso de comunicar al usuario una localización o
distribución geográfica con claridad y/o legibilidad, sino de hacerlo con precisión. Vale decir que se prioriza una de las tres
cualidades del mapa: la precisión sobre la claridad y la legibilidad (Joly).[6] No son los “mapas para ver” ni los “mapas para
leer” propuestos por Jacques Bertin,[7] sino que son mapas portadores de información útil que luego será susceptible de
elaboración de cartografía temática de análisis, de correlación o de síntesis. En la práctica, la cartografía inventario es
generalmente diversa cartografía-base, cartografía topográfica, así como registros alfanuméricos de observaciones de
terreno, entrevistas, fotointerpretación o de georreferenciación de información estadística.
La cartografía de análisis es una cartografía temática referida a una variable o tema presentado de manera analítica; se
refiere a la representación gráfica de un hecho y/o fenómeno -físico o social, visible o invisible, estático o dinámico, presente
o pasado- por cada mapa; por ejemplo, la densidad de población por manzana, el uso del suelo real, la distribución de una
red de servicio público, las alturas del terreno, los recorridos de transporte público de colectivos, las necesidades básicas
insatisfechas por radio censal, la población absoluta por localidad o barrio, etc. Se priorizan como cualidades la claridad y/o la
legibilidad sobre la precisión, Se trata de “mapas para ver” y/o de “mapas para leer” (Bertin) en los cuales deben respetarse
las instancias del “proceso cartográfico” (Bozzano)[8] correspondientes a dos de los tres “momentos de la gráfica” (Bertin): el
momento conceptual y el momento técnico o de procesamiento.
La cartografía de correlación es una cartografía temática referida a la correlación estadística o gráfica entre dos o más
variables o temas referidos a la representación gráfica de dos o más hechos y/o fenómenos -físicos o sociales, visibles o
invisibles, estáticos o dinámicos, presente o pasado- por mapa; por ejemplo la relación entre densidad de población y factor
de ocupación de suelo construido por manzana, la relación entre los usos del suelo reales y los usos regulados por códigos
urbanos o territoriales, la superposición de cinco o seis redes de servicios públicos, la relación entre los recorridos de
transporte público y la distribución de locales comerciales, la relación entre votantes por partido político y grupos etarios, etc.
Se priorizan como cualidades la claridad y/o la legibilidad sobre la precisión. Se trata de “mapas para ver” y de “mapas para
leer” (Bertin) en los cuales deben respetarse las instancias del “proceso cartográfico” (Bozzano) correspondientes a dos de
los tres “momentos de la gráfica” (Bertin): el momento conceptual y el momento técnico o de procesamiento.
La cartografía de síntesis es una cartografía temática que representa una síntesis o una aproximación a la síntesis referida
a un tema o una problemática compleja y de nivel explicativo, caracterizada por una tipología que de cuenta de manera
exhaustiva de los principales rasgos de cada clase. Se trata de “mapas para ver” y en segundo término de “mapas para leer”.
La síntesis se expresa con claridad en su identificación externa (referencia) con una leyenda rigurosa que resuma en cada
clase los rasgos más significativos de cada una: generalmente en dos o tres palabras clave o bien con la adición a ésta de
una frase de caracterización que de cuenta de los rasgos salientes que constituyen la síntesis. La identificación interna (mapa
propiamente dicho) debe respetar las instancias del “proceso cartográfico” (Bozzano) correspondientes a dos de los tres
“momentos de la gráfica” (Bertin): el momento conceptual y el momento técnico o de procesamiento. En objetos de
investigación propios de las ciencias sociales, un mapa síntesis suele ser una cartografía de lugares o patrones de ocupación
territorial de una ciudad, un mapa de regiones definidas con un criterio específico –región funcional, región homogénea,
región plan, etc- o también una propuesta de lineamientos estratégicos georreferenciada con tipologías construidas a partir
de territorios reales, vividos, pensados y legales: población, necesidades, expectativas, zonificación urbana, pobreza,
contaminación, desempleo, infraestructuras, inundabilidad, etc . En cambio, para un climatólogo, un agrónomo o un geólogo,
un mapa-síntesis será una clasificación de climas, suelos, unidades morfológicas u otra, siempre y cuando su identificación
externa (referencia) constituya un conjunto de clases que den cuenta de un proceso de elaboración donde participen diversas
variables, por ejemplo en el caso del clima, sus elementos combinados podrán referirse a temperatura, presión atmosférica,
humedad, heliofanía y otros.
Es oportuno señalar, asimismo, que un mapa-síntesis en una ciencia podrá ser utilizado como mapa analítico en otra ciencia.
Veamos un caso; en una investigación de una problemática ambiental o en una investigación de una cuestión agraria
determinada, un mapa de climas, u otro de suelos –siendo mapas-síntesis para el climatólogo o el edafólogo,
respectivamente- intervendrán a modo de mapas analíticos para la obtención de otros mapas-síntesis que den cuenta de otro
objeto: ambiental en un caso, agrario en otro.
4 - TRES MOMENTOS DE LA GRAFICA
En el prólogo a la edición española de su obra, Bertin (1988) expresa que existen tres momentos de la
Momentos
gráfica, aplicables no sólo a cartografía sino a otras disciplinas gráficas: un momento conceptual, donde
de la Gráfica
se concibe y define el tema del mapa; un momento técnico o de procesamiento, donde se elabora el
mapa; y un momento de comunicación, donde es oportuno precisar a quién va dirigido el mapa. Para el
(Bertin, 1988) maestro Bertin, estos tres momentos no han sido centrales a lo largo de la milenaria historia de la
cartografía, ya que el segundo momento prevaleció de manera notable sobre el primero y el último.[9] Ello
significó, en buena medida, que en la mayoría de los infinitos mapas realizados desde hace más de dos
mil años se han priorizado aspectos técnicos ligados a su elaboración sobre aspectos conceptuales y
comunicacionales. Dicho de otro modo, se pensó más en ¿cómo hacer el mapa? que en ¿por qué elijo tal
tema? o ¿cómo y a quién comunico el mapa?
En las últimas dos décadas las herramientas que ofrecen los SIGs constituyen valiosos aportes aunque
insuficientes: el momento conceptual y el momento comunicacional registran dificultades en su
estandarización y normalización, así como también algunas de las instancias técnicas de procesamiento,
como veremos a continuación. Este método tiene como propósito proporcionar criterios de estandarización
y normalización a toda la cartografía temática incluida en cualquier trabajo o proyecto.
A continuación se exponen, en un intento de síntesis, los rasgos principales de cada una de las doce
Momento instancias que a la vez responden a los tres momentos de la gráfica.
Conceptual
Instancias del Momentos de la
Gráfica
Proceso Cartográfico Aspectos significativos
(Bozzano, 1991)
1-Definición del tema Está inserto necesariamente en un planteo más abarcativo que el de realización de un
mapa: un proyecto de investigación, un programa institucional, una conferencia, una
clase, etc. Es la idea directriz del trabajo (Cauvin; 1977:1) Responde a un marco teórico
y/o a un marco problemático
2-Establecimiento de Orienta/n la totalidad del desarrollo del proceso cartográfico. Son nexo entre conceptos
objetivos que definen el tema e instrumentos para elaborar el documento. Resultado de un
equilibrio entre conceptos que se pretende expresar y recursos existentes: económicos,
tiempo, datos. No debería supeditarse el objetivo al tipo de información disponible,
situación no explicitada aunque frecuente.
3-Recolección de la Debido a que la información recolectada, será luego objeto de reducción y/o de
información generalización con posteriores procedimientos de selección y clasificación será necesario
considerar: a) una cuidadosa evaluación previa de la pertinencia, validez y calidad de la
información existente, b) sus posibilidades reales de acceso y c) el mantenimiento de una
coherencia entre la información obtenida y los objetivos propuestos. Fuentes más
usuales: cartografía existente, teledetección satelitaria, aerofotos, fotos, observación
directa, sondeos, encuestas, entrevistas y estadísticas georreferenciadas o
georreferenciables.
6-Determinación de Nivel nominal (nombra sin jerarquizar las clases de la/s variables), nivel ordinal (ordena o
niveles de medición jerarquiza la/s variables sin cuantificarlas) o nivel de relaciones (además de nombrarlas y
ordenarlas, establece cantidades y sus proporciones. Ejemplos, nominal: usos del suelo,
climas, suelos; ordinal: densidad de población, niveles de apttitud agrícola y relaciones:
número de habitantes por localidad, kg de un cultivo por hectárea, tránsito medio diario
7-Selección y Implica un delicado recorte de la realidad: qué se incluye, qué se excluye, cuánto se lo
clasificación de la generaliza o reduce. "La elaboración de clases es una operación fundamental, pues
información 'orienta todo el tratamiento de los datos que siguen. Una mala división de la distribución
corre el riesgo de falsear los resultados."(Grupo Chadule; 1980:46) Qué se clasifica?
1) Número de clases: en “mapas para ver” o “mapas para leer” se sugiere entre 4 y 9;
según criterios estadísticos, suelen sugerirse entre 7 y 15 clases, ejemplos: fórmulas de
Brooks-Carruthers (k=5.log10n) o Huntsberger ( k=1+3,3.log10n)
Leyenda: identificación externa del mapa; toda cartografía tiene dos tiempos de
percepción: externa (leyenda/referencia) e interna (mapa propiamente dicho); provee
información de dos tipos: características del tema representado (figura) y componentes
del mapa-base (fondo).
9-Planificación gráfica Son necesarios equilibrio visual y una aceptable relación figura-fondo. El diseño suele ser
del diseño resultado de una particular combinación -en cada mapa- de creatividad e intuición con
elecciones racionales de sus componentes.
10-Definición de Variables visuales: “¿Cuáles son los medios de la gráfica? Para transcribir las relaciones Momento
componentes de la de parecido, orden y proporcionalidad, la gráfica utiliza las ocho variaciones que el ojo
semiología gráfica puede percibir entre manchas." (Bertin; 1988:216) Son las dos dimensiones del plano -x e Técnico o de
y- es decir latitud y longitud, y seis variaciones cualitativas o cuantitativas del dato -z- : Procesamiento
tamaño, intensidad o valor (grises), grano o textura, color, orientación y forma.(Bertin)
11-Selección de Procedimientos informáticos (SIG, CAD, etc), manuales (lápices, estilógrafos, tintas,
procedimientos para la acuarelas, etc) o mixtos (tramas adhesivas, plantillas Bertin, etc)
representación gráfica
Aspectos a considerar en su aplicación: a) densidad de símbolos y tipografías según
variación de escala, b) posibilidad o no de publicar en color, c) límites de escala
impuestos por tamaño de la publicación, d) diferencias entre mapa en pantalla y mapa
impreso, e) conveniencia de un procedimiento según cada caso, f) restricciones
presupuestarias, tecnológicas, en capacitación.
12-Interpretación ¿Qué se interpreta? Datos elementales, discretos, aislados y/o datos globales, generales,
cartográfica y de conjunto, siempre georreferenciados (x, y, z).
verificación del grado de
eficacia Grados de eficacia, según dos cualidades del mapa: claridad y legibilidad.
Mapas claros y legibles = “ mapas para ver y leer” (Bertin) = niveles de lectura elemental,
medios y de conjunto.
El método así expuesto en el ítem anterior es aplicable a mapas de análisis, de correlación y de síntesis; los mapas-
inventario, en cambio, sólo demandan algunas de las doce instancias para su concreción. La manera en que el método se
aplica admite al menos tres modalidades: 1-estricta, 2-intermedia y 3-expeditiva, dependiendo ello del peso o la
importancia que ocupa cada mapa en el proyecto que se realice.
Un caso puede ilustrar esta situación; en oportunidad de un proyecto denominado “Análisis Integral del Conurbano
Bonaerense”[10] se realizaron aproximadamente 180 mapas, de los cuales sólo 4 fueron definidos como centrales para el
proyecto, aproximadamente 25 fueron secundarios y los restantes, de menor importancia. Así, para los 4 mapas centrales se
realizó el procedimiento completo de manera estricta estudiando, evaluando y respondiendo a cada una de las doce
instancias. En unos 25 a 30 mapas la tarea fue analizada y debatida con directores, productores y responsables de cada
mapa poniendo a la mesa todos los aspectos, los cuales fueron acordados sin una sistematización escrita sino práctica, vale
decir controlando que la concreción de cada mapa diera cuenta de todo el proceso, por ello la denominamos intermedia;
mientras que en los mapas restantes se puso mayor hincapié en el momento conceptual y en el de comunicación, obviando
algunas instancias del momento de procesamiento, por ello la denominamos expeditiva.
Cuatro mapas ya realizados en el marco de diferentes investigaciones son leídos e interpretados según el Método Portulano.
En la tabla a continuación se exponen a título ilustrativo los aspectos más significativos en cada caso, según una modalidad
intermedia de aplicación.
CARTOGRAFÍA- CARTOGRAFÍA- ANÁLISIS CARTOGRAFÍA DE CARTOGRAFÍA- SÍNTESIS
INVENTARIO CORRELACIÓN
Momento Se trata de un relevamiento Se trata de un mapa de usos Se trata de un mapa donde se Se trata de un mapa donde se
de usos del suelo reales del suelo reales cuyo objetivo correlacionan dos mapas sintetiza una investigación sobre
cuyo objetivo fue Identificar fue cartografiar 23 usos para analíticos previos de usos del territorios industriales
Conceptual
52 usos del suelo reales 158000 manzanas y unas suelo (reales y regulación urbana y metropolitanos en 158000
para 88500 manzanas y más 12000 fracciones intersticiales, territorial) cuyo objetivo fue manzanas y 12000 fracciones
de 5000 fracciones periurbanas y rurales de la reconocer grados de con el objetivo de proponer
intersticiales, periurbanas y totalidad de la región correspondencia entre ambos para patrones industriales de la
rurales de la región metropolitana de Buenos Aires, 220.000 ha urbanas, periurbanas y industria en la microescala
metropolitana de Buenos mediante la fotointerpretación rurales de la Cuenca Matanza- según 10 criterios -sociales,
Aires, mediante la de 2500 aerofotos a escala Riachuelo, mediante la económicos, ambientales y
fotointerpretación de 1200 1:20.000, 289 cartas a escala interpretación de 3500 aerofotos a territoriales- preestablecidos
aerofotos a escala 1:20.000 1:5.000 y otras fuentes según escalas 1:1.000, 1:10.000 y mediante la correlación de unos
y 289 cartas a escala criterios preestablecidos 1:20.000, 1200 km de veinte mapas analíticos
1:5.000 según criterios relevamiento en terreno, referidos a variables
preestablecidos digitalización de 14 códigos industriales, urbanas, sociales,
urbanos naturales, económicas y
ambientales.
Momento de Previa evaluación de Es un mapa donde se priorizan Es un mapa donde se priorizan Es un mapa pequeño, a escala
Procesamiento criterios de interpretación, en niveles de lectura medios y de niveles de lectura medios y de 1:1.000.000 . que cumple con
una cartografía-base oficial conjunto, y con niveles de conjunto, y con niveles los tres niveles de lectura
a escala 1:20.000 de la lectura elemental variables elementales visibles en sólo elemental, medios y de
Dirección Provincial de según el uso; diseñado para algunos casos; diseñado en dos conjunto, realizado en un mapa-
Geodesia, 5 fotointérpretes escalas variables, entre escalas (1:20.000 y 1:75.000) en base sencillo con límites
georreferenciaron 1:20.000 y 1:1.000.000 formato papel color, en mapas- municipales, red ferro-vial
manualmente 52 usos con (disponible hoy en internet, ver base con manzanas, parcelario prrincipal y límites urbanos
códigos alfa-numéricos y SIOUT) en un mapa-base con rural y etiquetas de localidades amanzanados, en nivel de
luego realizaron la manzanas, parcelario rural y (1:20.000) y vialidades principales medición nominal.
interpretación de topónimos etiquetas de localidades, en (1:75.000), en nivel de medición
en 289 cartas 1:5.000 nivel de medición nominal. ordinal.
La clasificación no es
estadística, sino conceptual
La clasificación no es La clasificación es teórica, luego producto de una investigación
estadística, sino conceptual estadística y finalmente objeto de de siete años. El título es simple
producto de la interpretación un análisis estadístico espacial en y la leyenda resume una
visual. 20 clases de 5 rangos ordinales tipología de 14 patrones
cada una. industriales con sus rasgos más
salientes. En el equilibrio visual
El título, la leyenda y otros
se definió una doble relación
componentes son de alta El título, la leyenda (matriz de
figura-fondo: los patrones
complejidad coherentes con la correlación) y otros componentes
(figura) con dos fondos: la
naturaleza del producto. En el son de alta complejidad
mancha urbana en gris y los
equilibrio visual se consideró la coherentes con la naturaleza del
espacios periurbanos y rurales
forma particular de la metrópolis producto. En el equilibrio visual se
en fondo blanco.
que deja grandes espacios sin consideró la configuración de la
datos al Suroeste y al Noreste. cuenca que deja grandes espacios
sin datos al Sureste y al Noroeste. La variable visual es el color, en
uso combinado de opuestos y
La variable visual es el color, en
asociativos, debido a la
uso combinado de opuestos y Las variables visuales son color e
dificultad de representar
asociativos, debido a la intensidad o valor; el color , en uso
nominalmente 14 clases
dificultad de representar combinado de 20 opuestos y
diferentes de patrones. En
nominalmente 23 clases asociativos, y a la vez en tonos
Implantación superficial,
diferentes de usos; en (valores) en cinco rangos
priorizando las propiedades
ordenados cada uno; debido a la
perceptivas asociativa y
dificultad de representar las 100
Implantación superficial, selectiva
clases de la matriz las mismas
priorizando la propiedad
fueron además etiquetas con un
perceptiva asociativa y en
código alfanumérico. En
algunos casos la selectiva
Implantación superficial,
priorizando la propiedad perceptiva
ordenada y en menor medida
asociativa.
Momento de Las 15 cartas-inventario El mapa fue realizado con un La cartografía fue realizada con un El mapa fue realizado de
1:20.000 fueron realizadas SIG (ArcView) siendo más SIG (ArcView) siendo más claro manera manual con lápices de
con lápiz de escribir, claro que legible; en algunas que legible. En algunas clases es color. Es un mapa muy claro y
Comunicación
Corresponden a 22 clases es poco legible. poco legible. medianamente legible.
Municipios-Partido de la
Provincia de Buenos Aires y
Por tratarse de un sitio web, Por tratarse de una correlación con Para su legibilidad es necesario
constituyeron un insumo
el test de eficacia varía 100 valores no es un mapa muy recurrir con más tiempo a los
para realizar más de 60
según la escala que elija legible, aunque es claro. La dos tiempos de percepción de la
mapas analíticos y de
legibilidad es fruto de los dos gráfica (Bertin): el entendimiento
correlación; finalmente cada usuario. En escalas de
tiempos de percepción de la territorial de un patrón industrial
fueron denominadas 1:20.000 a 1:50.000 es claro gráfica (Bertin): la identificación particular (identificación externa)
“papiros” por el estado en y legible. A medida que externa de un caso particular y su y su inmediatar búsqueda en el
que quedaron luego de tanto variamos la escala se frecuentemente dificultosa mapa (identificación interna)
uso.
reduce su legibilidad, y búsqueda en el mapa
continúa siendo claro. (identificación interna)
CONCLUSIONES: TERRITORIO, LUGARES Y CARTOGRAFIAS ¿CÓMO ARTICULAR LOS TRES METODOS?
A esta altura del proceso de investigación básica y aplicada, y luego de haber co-construido sin este nivel de
explicitación ni precisión estos tres senderos –hoy formulados como métodos- con un gran número de
profesionales de unas 20 disciplinas científicas en poco más de un centenar de proyectos concretos, surgen dos
cuestiones: ¿Qué piensa, qué dice y qué pueden hacer investigadores y actores institucionales y sociales con
estos tres métodos? ¿Cómo articular los tres métodos?
¿Qué piensa, qué dice y qué hace la gente con estos métodos? Una de las mayores expectativas está
relacionada con los grados de factibilidad y utilidad de ambos métodos. Por ello en nuestro Equipo TAG, núcleo
origen de la Red Territorios Posibles, uno de los objetivos es ponerlo a prueba con diversas investigaciones ya
realizadas o en realización.[11] También es nuestro deseo que en ENTI y en Territoriesnet ambos métodos sean
puestos a prueba, criticados y mejorados si es posible. Un primer paso se ha dado con otros dos métodos
territoriales, uno en Francia y otro en Canadá. [12]
¿Cómo articular los tres métodos? A continuación se expone una manera de articular estos tres métodos. La
aplicación que se ofrece se refiere a una investigación realizada: el Código de Ordenamiento Urbano y Territorial
del Municipio de Colón, Buenos Aires.[13] Se comienza por el Método Territorii y para producir una articulación con
el Método Portulano, se recurre al Método Stlocus. Para concebir, estudiar, interpretar, elaborar, definir y delimitar
los lugares según la concepción teórica de territorio expuesta, se proponen a continuación los siguientes criterios
teórico-metodológicos.
Tipo de Tipo de Tipo de Temas
Territorios Insumo para Cartografía Manzanas y parcelas rurales, Parcelas urbanas, Calles y nombres,
reales definir el lugar inventario Barrios, Curvas de nivel, Hidrografía, Imagen Google Earth, Uso legal
del suelo
Territorios Base analítica Cartografía de Uso del suelo real, Densidad de población, Población económicamente
reales para definir el análisis activa, Población con obra social, Nivel de desocupación de la
lugar población, Indice de hacinamiento, Indice de delitos, Rango de
superficie de parcelas, Red de agua corriente, Red de cloacas, Red de
alumbrado público, Red de pavimentos, Red de gas natural,
Recolección de residuos, Aptitud agraria del suelo, Areas inundables,
Red vial rural jerarquizada
Territorios Lugar vivido Cartografía de Necesidades de la población. Percepción de problemas por ciudadanos,
análisis empresarios y funcionarios públicos. Expectativas de actores diversos
Vividos
Territorios Pre-lugar Cartografía de Pre-lugar de relación de usos reales y legales, Pre-lugar de intensidad y
pensados correlación relación de usos, Pre-lugar socio-demográfico, Pre-lugar medio
geográfico, Pre-lugar de cobertura de servicios, Pre-lugar socio-
económico, Pre-lugar de intensidad de ocupación
Territorios Zonas del Cartografía de Areas y Zonas de usos del suelo según la Ley 8912/77 vigentes al
legales código vigente síntesis momento de realizar el estudio
Territorios Zonas del Cartografía de Areas y Zonas de usos del suelo propuestas según la Ley 8912/77 en
código síntesis acuerdo con actores locales: municipales, profesionales, ciudadanos,
propuesto empresarios, y funcionarios de la autoridad de aplicación provincial.
Posibles
Está claro que los tres Métodos –Territorii, Stlocus y Portulano- en conjunto no resuelven este ni ningún proyecto. Se trata de
ofrecer aportes en el duro campo de la sistematización y normalización científica de las poderosas ciencias sociales.
Estaremos más que agradecidos por sus críticas: son los puching-ball buenas formas de progresar entre todos. ¿No será la
investigación científica un eterno puching-ball?
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N°46-Décembre 1970. C.N.R.S., Paris
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• GRUPO CHADULE (1980) Iniciación a los métodos estadísticos en geografía. Arlel,Barcelona.
• HAMMOND,R. y P:McCULLAGH (1980) Técnicas cuantitativasen geografIa..Saltés, Madrid.
• JOLY, Femand (1982) La Cartografía. ArieI, Barcelona
• MARRADI, Alberto, ARCHENTI, Nélida y PIOVANI, Juan I, Metodología de las Ciencias Sociales. Emecé, Buenos
Aires, 2007.
• MULLER, Jean-Claude (1979) "Estudios preliminares de un mapa temático". En: Memoria – I Seminario
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• OSTUNI, Josefina, M.E.F.de CIVITy M.J.G.de MANCHON (1981) "la expresión gráfica en la enseñanza y la
investigación". En: Boletín de Estudios Geográficos de la Universidad Nacional de Cuyo. VolumenXX. N'78. Mendoza.
• OSTUNI, Josefina, M.E.F. de CIVIT y M.J.G. de MANCHON (1983 Técnicas en Geografía .Inca, Mendoza.
• ROBINSON, Arthur, R.SALE, J.MORRISON y P.MUEHRCKE {1987} Elementos de Cartografía. Omega, Barcelona.
• SAUTU, Ruth et al, Manual de metodología. Construcción del marco teórico, formulación de los objetivos y elección
de la metodología. Colección Campus Virtual, Clacso Libros, Buenos Aires, 2005
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• UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA (2005) Mapa Educativo Nacional de la Argentina. Convenio MECyT –
Geografia, FHCE, UNLP. Nº 295/04
• UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA (2005) Atlas Educativo de la República Argentina. Convenio MECyT –
Geografia, FHCE, UNLP. Nº 295/04
• UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA (2003) Atlas Escolar-Análisis Espacial de Establecimientos Educativos de
la Provincia de Buenos Aires. Convenio DGCE-Geografía FHCE, UNLP. Resolución 1890, La Plata
[1] En la nueva red mundial www.territoriesnet.org , las redes europea www.territorial-intelligence.eu y latinoamericana www.territoriosposibles.org
aportan otros métodos muy diversos entre si, tales como Methode Anaconda, Methode Catalyse, Método Territorii y Método Stlocus.
[2] Se sugiere consultar publicaciones del Equipo TAG en la Internacional Conference ENTI Salerno 2009 de los siguientes autores: Gastón Cirio;
Fabricio Gliemmo y Juan Pablo Del Río, Katharina Bode; Esteban Sosa
[3] Bozzano, Horacio (1991) “Memoria del VI Congreso Nacional de Cartografía, Instituto Geográfico Militar, Santa Fé
[4] Se trata en resumen de las siguientes: 1) clasificación según la escala: mapas, cartas y planos; 2) clasificación por tipo de documento: cartográfico
propiamente dicho y figuras cartográficas, entre ellas: cartograma, cartodiagrama, anamorfosis y bloquediagrama o representación tridimensional; 3)
clasificaciones según proyecciones cartográficas: por superficie auxiliar y/o por magnitudes que conservan; y 4) clasificación según método inductivo: es
la que aquí se profundiza.. En: Bozzano, H. (1991, op.cit.)
[5] Ostuni, Josefina, Gutiérrez de Manchón, M.J. y Furlani de Civit, M.E. (1983) Editorial Inca, Mendoza
[6] Joly, Fernand (1983) La cartografía. Editorial Ariel, Barcelona
[7] Bertin, Jacques (1988) La gráfica y el tratamiento gráfico de la información. Editorial Taurus, Madrid (1° ed.francesa: 1977)
[8] En resumen: definición del tema, establecimiento de objetivos, selección de la información, tipo de documento cartográfico, niveles de lectura, mapa-
base, escala, niveles de medición, clasificación de la información, planificación gráfica del diseño cartográfico, título y leyenda, semiología gráfica,
técnicas de representación y test de eficacia.(Bozzano; 1991, op.cit)
[9] Entrevista realizada a Jacques Bertin en febrero de 1999.
[10] CFI Consejo Federal de Inversiones (1991-1992) y CONAMBA (1993-1994). Dirección General: Alfredo Garay y Néstor Magariños. Director
Cartográfico: Horacio Bozzano. Hay publicación: CONAMBA, 1994
[11] Ver publicaciones TAG en Conferencia ENTI Salerno 2009: Cristian Terreno, Silvana Cappuccio, Claudia Carut, Julieta Frediani, Gastón Cirio,
Verónica Pohl Schnake, Fabricio Gliemmo, Vanesa Crissi, Adam Tecza, Katharina Bode
[12] «Trois approches territoriales et trois cas a l´Argentine, au Canadá et á la France : Territoriesnet en marche». Bozzano, Charlebois, P-Y. y Signoret,
Philippe, Conference ENTI Salerno 2009
[13] «Entendimiento Teritorial, Conference caENTI, Bozzano, Besancon 2008