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APROXIMACIONES A UNA
TEORIA DE LA IMAGEN
OBSERVACION PRELIMINAR
El texto siguiente es una compilación de autores varios, cuya
bibliografía figura al final.
No constituye una elaboración acabada, pero sí un material de
estudio de contenido seleccionado, suficientemente útil para el
proceso de aprendizaje de la asignatura.
1. Conceptualización
La palabra Imagen deriva del latín imago, que significa sombra, imitación, e indica toda
representación figurada, relacionada con el objeto representado por su analogía o su
semejanza perceptiva. Ello implica que puede considerarse imagen cualquier imitación de
un objeto, y puede ser percibida tanto por la vista (imagen externa) o generada en el
pensamiento2 (imagen interna) mediante estímulos provocados por factores exógenos (que
1
Pequeño Larousse Ilustrado.
2
llegan hasta el receptor a través de los sentidos) o endógenos (causas que se originan en el
interior de la persona y que pueden ser de orden fisiológico, psicológico y psicofísico)3.
Las imágenes “interiores” están sujetas a aquello que conocemos, objetos, personas y
contextos que están archivados en nuestro universo visual. Pueden aparecer en el
pensamiento, justamente, porque los hemos visto antes o hemos sabido de ellos. Al
respecto, Charles Peirce, estudioso de los signos y a quien se denomina fundador de la
semiótica, dice que el pensamiento que no puede conocerse no existe. Todo
pensamiento debe estar necesariamente en signos.
Aun lo fantástico existe... en nuestro pensamiento, gracias a que las partes con las que
componemos – por ejemplo – un dragón (serpiente, dinosaurio, alas, fuego, etc.), un
vampiro (hombre pálido, colmillos, etc.) o un duende, son cosas existentes o que han
existido. Así, todo lo que podemos convertir en imagen, existe. Y para que podamos
conocer mejor lo que nos rodea y, en consecuencia, poder expresarnos mejor a través de lo
visual, debemos alimentar nuestro universo de conocimiento visual, observando (no
mirando simplemente) lo que nos rodea. El sentido de la visión, para un comunicador
visual, debe ser ejercitado, así como el pianista, debe ejercitar las manos y los dedos.
“Conocer las imágenes que nos rodean - dice Bruno Munari4 – equivale a ampliar las
posibilidades de contactos con la realidad”5
El libro “Conceptos Clave”, de Marta Marín, expone con claridad un concepto de imagen
interna: señala que “Imagen, en teoría literaria, figura que consiste en el uso de una
palabra o una expresión que provoque en el alocutario (el receptor), algún tipo de
representación mental. Estas imágenes pueden estar referidas a los sentimientos: en
este caso se trata de imágenes afectivas. En otras ocasiones se trata de
representaciones de objetos; entonces se habla de imágenes sensoriales, las que, según
el sentido a que apelen, son olfativas, auditivas, visuales, gustativas o táctiles”6
Por otra parte, si consideramos las imágenes externas (también denominadas “imágenes
visuales”) es decir, las que aparecen ante nuestra vista, podemos definir el concepto de
imagen como “un soporte de la comunicación visual en el que se materializa un
2
En realidad, las imágenes internas no se perciben con el sentido de la vista, sino en el pensamiento. Se
llaman “imágenes” sólo por proyección, porque las imágenes propiamente dichas son las externas. De la
misma manera, se dan las imágenes conceptuales, por ejemplo: “Tengo una buena imagen de tu persona”, en
lugar de decir, “tengo un buen concepto sobre vos”. O sea, la palabras Imagen, se utilizan en préstamo para
ciertas expresiones.
3
Estas imágenes internas, serían las figuras mentales a las que se refiere Saussure y a las que pone en
segundo lugar ante el concepto. Lo importante para Saussure es el concepto o significado, no precisamente la
“figura” que aparece en la mente.
4
Diseñador y artista italiano
5
Munari, Bruno: “Diseño y Comunicación Visual”. GG Diseño. Pag. 22
6
Marín, Marta. “Conceptos Clave”. Edit. Aique. Arg. Pp. 99, 100.
3
Al ser la imagen una representación, asume el papel de signo. Es decir, una entidad de dos
aspectos: un referente o significante y un significado o concepto o, si se prefiere: poseen
un plano de expresión y un plano de contenido. En el lenguaje de Peirce, serían la
existencia de Signo Representamen y su consecuente significado: el Signo Objeto. Por
tanto, la imagen posee rasgos comunes con el signo lingüístico y también su lectura pasa
por etapas de lecturas semánticas (de denotación y de connotación) al observarla
analíticamente. Si contemplamos la imagen objetivamente, estamos haciendo una
observación o lectura semántico-denotativa; y si lo hacemos subjetivamente, el análisis es
semántico-connotativo.
La imagen, pues, posee características que son propias del signo lingüístico, como la
biplanidad y la arbitrariedad. Pero la linealidad del significante linguistico no tiene
equivalente en el signo visual, porque éste llega al receptor-perceptor de manera casi
inmediata, aunque existan casos discutibles, como el del cine, en que se nos narra una
historia de manera visual y secuencialmente.
7
Zunzunegui, Santos: “Pensar la Imagen”, página 22
4
La imagen como signo es así vista desde la óptica de la teoría lingüística de Ferdinand de
Saussure8; pero también podemos observar la imagen desde la perspectiva de Charles
Peirce9, que concibe el signo como la articulación de tres instancias: el Signo
Representamen, (lo que se percibe por los sentidos); el Signo Objeto (aquello a lo cual se
refiere el Representamen) y toda una sucesión de interpretaciones que devienen del mismo
“choque” representamen/objeto, del universo de conocimientos del receptor-perceptor, de
sus afectos, intereses, emociones, visiones subjetivos, etc., etc.. Esta concepción
semiológica es perfectamente aplicada a la imagen.
Saussure Peirce
Significante (lo que percibe el sentido del Signo (lo que percibe cualquiera de los
oido), la imagen acústica sentidos), el soporte del mensaje.
Saussure, al referirse al signo lingüístico, lo concibe integrado por dos partes indisolubles,
inseparables: significante y significado. El primero es el soporte acústico (el efecto sonoro
de la voz humana), que se trae montado al significado o contenido del mensaje. Es el
concepto de las palabras que escuchamos. Solamente con la presencia de significante y
significado – dice Saussure – nos encontramos ante el signo lingüístico.
8
Ferdinand de Saussure: (1857-1913). Filólogo suizo. Es un clásico de la lingüística moderna.
9
Charles Sanders Peirce: 1839-1814). Matemático, físico, lógico y filósofo estadounidense. Es uno de los
fundadores de la semiología o semiótica por su teoría general de los signos.
5
Como se ve, lo que Saussure llama significante, Peirce denomina Signo y lo que para el
primero es significado, para el segundo es interpretación de un hecho u objeto. Luego,
Peirce incorpora al intérprete, es decir, a quien comprende el signo.
Es corriente que cuando escuchamos las palabras “imagen”, la asociemos de inmediato con
una fotografía o un cuadro en que vemos un paisaje, por ejemplo. Sin embargo, existen
varios tipos de imagen, según su capacidad expresiva. Así, se puede hablar de:
Por supuesto, el receptor-perceptor tuvo que haber tenido antes experiencia visual con el
objeto y tuvo que haber archivado en su universo de conocimientos tanto lo visual como lo
conceptual del objeto. Esto, pues, representa la navidad, o sea, posee un nivel básico de
representación como para que reconozcamos el pesebre de navidad.
Imagen icónica: Pero si vamos sumándole a este simple dibujo más elementos que lo
aproximen analógicamente con los objetos a los que representa, tendremos que ir
desplegando un proceso sintáctico que traiga a la imagen los aspectos más reales de lo
representado, hasta que éste irá cobrando características cada vez más icónicas, es decir,
más parecidas con el objeto. Se define, pues, una imagen icónica por el grado de realismo o
analogía entre el significante o representamen y el objeto al que representa.
Toda imagen figurativa es potencialmente icónica; y toda imagen icónica encierra niveles
de figuratividad.
Una caricatura de un famoso personaje, por ejemplo, representará a éste, pero con un nivel
bajo de iconicidad.
7
El autor Gonzalo Peltzer, en su libro sobre periodismo iconográfico dice que los símbolos
“son generalmente no figurativos, producto de una convención, mientras que los íconos son
analógicos.
Imagen figurativa
10
Peltzer, Gonzalo. “Periodismo iconográfico”. Ed. Rialp. Pag. 143.
8
¿Qué significa esto?... pues, si nos observamos detenidamente podríamos hallar varios
significados, de acuerdo a nuestro universo de conocimientos. Una vez que nos
encontramos visualmente con este representamen, echa a andar el proceso de Semiosis
desencadenando el caudal interpretante, el cual reúne una infinita cadena de percepciones
de signo tras signo, o sea, una dinámica polisémicas que no posee límite conocido. Se
podría decir que el límite de lo polisémico – como en este caso, está en receptor-perceptor.
Charles Peirce establece también tipos de signos, utilizando el modo triádico. Así, expone
la clasificación que contempla los elementos: Icono, Indice y Símbolo.
Signo Icónico: Es aquel que tiende a la reproducción analógica del objeto al que
representa, de la manera más cercana posible, repitiendo sus cualidades visuales. Un
retrato pintado, por ejemplo, será icónico en la medida en que las cualidades de la
9
representación sean similares a las del sujeto representado. La imagen icónica se define
por el nivel de realismo con relación al objeto al que representa.
Pueden ser mencionados como ejemplo de signos icónicos: las fotografías, las pinturas
y esculturas figurativas, los dibujos animados, las caricaturas. A medida que las
imágenes vayan bajando de iconicidad, es decir, vayan dejando de parecerse al objeto
representado, irá pasando a lo meramente figurativo.
Signo indexical o Indicio: Son signos que tienen conexión física real con el referente,
es decir, con el objeto al que remiten; la conexión puede consistir en la proximidad, la
relación causa-efecto o en cualquier tipo o conexión. Son índices los signos que señalan
un objeto presente o la dirección en que se encuentran (una flecha indicativa, un dedo
señalando algo); una figura masculina sobre una puerta, es índice de sanitario para
caballeros, mientras que una femenina indica que el de mujeres.
Asimismo, el complejo señalético de una terminal de ómnibus, por ejemplo, constituye
una red indexical, que orienta al usuario.
Por otra parte, cuando este tipo de signo se define por la relación causa-efecto, estamos
ante indicios. Por ejemplo
para caballeros). Los signos que rotulan a los objetos (el título escrito bajo un cuadro,
un pie de foto en los periódicos, una superficie escrita que señala el nombre y el cargo
de quien ocupa un escritorio. Estos no son indicios icónicos sino escritos).
También son indicios los signos naturales, como las nubes negras, que indican lluvia o
el viento del sur, que es indicio de las estaciones de otoño o invierno, yéndonos ya más
allá de lo visual. Son igualmente indicios unas huellas dejadas en la arena de la playa, el
humo, que es indicio de fuego, la palidez de una persona, indicio de enfermedad, etc.
Todo indicio es una señal.
La flecha en índice direccional y también es indicio de que “por ahí está lo que buscamos” o “por ahí es
que hay que ir para un determinado fin. La Flecha, como signo indexical, se denomina también Señal.
→
Signo simbólico o Símbolo: Son signos arbitrarios11 cuya relación con el objeto se basa
exclusivamente en una convención (acuerdo). La noción de símbolo de Peirce, sugiere
la concepción de la relación arbitraria entre significante y significado en Saussure,
porque la relación de un símbolo con su objeto es de carácter imputado.
Lo arbitrario del símbolo acentúa también el carácter de ocultamiento del signo con su
objeto. Un signo, cuanto mayor grado de arbitrariedad posea, más misterioso será, por
eso las religiones, los mitos y las creencias populares, están llenos de símbolos.
11
El término “arbitrario” es utilizado en semiología como indicador de no correspondencia natural, no como
sinónimo de autoritarismo, como es corriente. El sonido de la “A”, por ejemplo, se puede representar con
símbolos diferentes, según las diversas lenguas e idiomas.
10
Adrián Frutiger12 dice al respecto que “Lo simbólico de una representación es un valor
no expreso, un intermedio entre la realidad reconocible y el reino místico e invisible de
la religión, de la filosofía y de la magia; media por consiguiente entre lo que es
conscientemente comprensible y lo inconsciente”13
♀ Símbolo de lo femenino
♂ Símbolo de lo masculino
Contrariamente, Umberto Eco14 dice que el signo icónico (y por extensión el símbolo
icónico) está siempre codificado por la cultura, lo cual hace que no sea totalmente
arbitrario.
Los mensajes visuales vienen y van ante nosotros. Todo lo que vemos nos dice algo.
Algunos mensajes son interpretados por unas personas y otros por otras. La naturaleza nos
presenta mensajes porque la naturaleza también se expresa a través de signos: el trueno es
signo (indicio) de tormenta; una nube puede decirnos algo a través de lo que dibuja en el
cielo; los árboles secos nos indican falta de lluvia y los frondosos lo contrario. Son éstos,
signos de la naturaleza. La naturaleza no tiene – por supuesto – la intención de comunicar,
es el hombre quien utiliza su capacidad perceptiva para interpretar.
12
Adrian Frutiger: (1928- ). Diseñador gráfico
13
Frutiger, Adrian. “Signos, símbolos, marcas, señales”. GG Diseño. Pag. 177.
14
Umberto Eco: (1932- ), semiólogo y escritor italiano. Tiene varios estudios publicados sobre semiótica y
novelas famosas como “El nombre de la rosa”, que fue llevada al cine.
15
4. La escritura es también una forma de comunicación visual, por eso para hablar de la comunicación a
través de imágenes nos referimos como comunicación visual icónica.
11
Y también están los signos visuales elaborados con la intención explícita de desatar
procesos de comunicación, como los íconos, los carteles publicitarios y afiches, las
ilustraciones de libros y revistas, las marcas y señales, los símbolos visuales, las alegorías,
los graffiti y muchísimas formas de expresión visual.
Los rasgos de esta imagen muy elemental nos indican un diálogo hombre/mujer. Y
podemos saber que hablan de amor por un simple signo indexical: el corazón que,
convencionalmente, significa amor.
12
Bruno Munari, en su libro “Diseño y Comunicación Visual”, expresa: “Los diseños de los
arquitectos, los esquemas de las instalaciones eléctricas y otras cosas por el estilo, no son
otra cosa que comunicaciones visuales objetivas, perfectamente legibles por el que las
recibe...”16.
Según existan fuera o dentro del observador, las imágenes pueden ser:
Las imágenes externas pueden ser bidimensionales (una pintura, una fotografía, un boceto,
un dibujo) y tridimensionales (una escultura, un objeto, un edificio). Y, por otro lado, estas
imágenes pueden clasificarse en Figurativas (definidas por su nivel de representación, el
boceto de un paisaje, por ejemplo, que nos remite al objeto real, bastando unos trazos
básicos. Otro ejemplo: basta la combinación adecuada de unas líneas rectas, para tener la
representación de una mesa).
Luego están las imágenes Icónicas, que se definen por su nivel de realismo ante el objeto al
que representan. Por ejemplo, una pintura al óleo o una fotografía, tienen un gran parecido
con el objeto real. Estas imágenes se ubican dentro de una clase monosémica, es decir, los
significados están claros. No hay dudas de que unas frutas sobre una mesa, representan a
eso. Son signos visuales objetivos.
En cambio, no ocurre lo mismo con las imágenes No-figurativas, que se definen por su
alto grado de polisemia, o sea, los significados pueden ser varios y no precisos. Una macha
roja, por ejemplo, sobre un fondo amarillo, me puede remitir a sangre, pasión, peligro,
guerra, etc., todo depende de la percepción subjetiva del espectador.
16
Munari, Bruno. “Diseño y Comunicación Visual”. GG Diseño. Pgs. 72,73
17
Ib. Pag. 73
13
b) Internas: Son las imágenes que se encuentran en la mente humana, producto del universo
visual que va alimentándose a medida que se tiene contacto visual con las cosas, el entorno,
la realidad. En estado conciente, las imágenes están permanentemente en el pensamiento y
tienen formas figurativas, es decir, son así como las vemos en la realidad o cómo es el
referente inicial que generó la imagen mental. En los sueños, se interpreta la imagen en su
aspecto simbólico y muchas veces supersticioso.
Las imágenes internas son siempre provocadas por factores o estímulos. Nunca una imagen
interna surge espontáneamente o voluntariamente en el pensamiento; siempre existe un
estímulos que la provoca. El sueño, por ejemplo, aparecen inconscientemente como
resultado de experiencias ocurridas en estado de vigilia. Siempre tiene que ver con la
realidad psíquica de quien sueña.
A partir del origen de estos estímulos, se puede clasificar la imagen interna en:
- Exógenas: Las que se generan por factores externos a nosotros, como una bocina de
automóvil o una película que vemos. Estos factores hacen que surjan en el pensamiento
determinadas imágenes. Si alguien pronuncia el nombre de una persona conocida por
mí, aparecerá en mi mente la imagen de esa persona; si en la oscuridad palpo un oso de
peluche, veré en el pensamiento el juguete, mediante las señales que me llegaron a
través del tacto. Es así que las imágenes internas exógenas, pueden ser de orden visual,
auditivo, gustativo, táctil y olfativo; así como también afectivo.
- Las imágenes internas provocadas pueden ser también Endógenas, o sea, cuando las
imágenes se generan a partir de un factor interno de la persona. A su vez, las imágenes
internas endógenas pueden ser fisiológicas, psicológicas y psicofísicas. Las fisiológicas
son las imágenes que se generan a partir de una sensación física (un dolor en la mano,
hace que vea el martillo con el que me golpeé accidentalmente); las psicológicas, desde
una situación psíquica (una gran alegría, genera en nosotros pensamientos alegres,
luminosos, coloridos, en cambio una tristeza produce todo lo contrario). Finalmente, las
imágenes pueden ser resultado de hechos combinados: psico-físicos.
6. Funciones de la imagen
La imagen como medio de comunicación cumple con varias funciones, algunas de ellas
son:
- Función de traducción: Cuando logra decir gráficamente o con imágenes lo que figura
inicialmente en textos. El concepto de alegría, por ejemplo, puede explicarse sintética y
claramente a través de una foto.
- Función de provocar sentimientos y actitudes: Con la imagen se puede hacer que las
personas se sensibilicen ante un hecho o que repudien otro. Se puede despertar
compasión ante la fotografía de un niño con mirada triste y vestido pobremente o miedo
ante una figura siniestra.
14
El texto dependerá de la imagen cuando ésta sea la que indique qué debe expresarse,
es decir, cuando el texto se encarga de reproducir exactamente lo que señala la imagen.
En cambio, la imagen dependerá del texto cuando cuándo éste otorgue detalles que no
figuran en la imagen, o sea es el caso en que el texto completa lo que no se ve en la
imagen.
Planos: Se definen por el nivel de aproximación del objeto con respecto al observador,
y se clasifican en Primerísimo Primer Plano (PPP), Plano de Detalle (PD), Primer
15
Plano (PP), Plano Medio (PM), Plano Medio Americano (PMA), Plano Total o
Entero (PT o PE), Plano General (PG), Plano General Lejano (PGL), Plano de
Conjunto (PC) y combinaciones, como Plano General de Conjunto, por ejemplo.
Esta nomenclatura corresponde al lenguaje fotográfico, adoptado por el cine. Los
planos hacen a lo estético como a lo semántico, en una composición.
- Angulos: Se definen por la posición del observador con respecto al objeto, y pueden
ser: Angulo Alto o Picado (cuando el observador contempla el objeto desde arriba),
Angulo Medio o Normal (cuando se halla el objeto en el mismo nivel que el
observador) y Angulo Bajo o Contrapicado (cuando el objeto es visto desde abajo).
Los elementos formales conducen a un objetivo: crear las condiciones visuales para que
pueda identificarse el núcleo semántico, es decir: el segmento o parte de la imagen a
partir de donde comenzamos a leer y comprender el conjunto. Es el centro del
significado total. Por ejemplo, si interpreto en una imagen “Mujer de los años veinte”, es
porque pude ver en la figura femenina atuendos o prendas de esa época. Pues, bien, estos
atuendos constituyen el núcleo semántico que ha dado lugar a la lectura mencionada.
Análisis de la imagen
Al igual que en el caso del texto escrito (y cualquier tipo de signo, en general), podemos
analizar la imagen tomando como referencia las ramas semióticas de Charles Morris:
Sintáctica, Semántica y Pragmática. En todos los casos, si bien pueden ser enfatizadas unas
de estas ramas en el análisis, ellas se cruzan e interrelacionan, en mayor o menor medida.
Ejemplo de un análisis sintáctico (relación entre signos): Una pintura del siglo XVII,
puede ser analizada a partir de los signos que se combinan dentro de un macro conjunto
plástico: la mirada angustiosa de un pastor hacia el ocaso, devuelve al observador un
16
significado otorgado por la combinación mirada / ocaso. Por supuesto, los elementos
cromáticos y morfológicos, también deben estar adecuadamente utilizados para conseguir
un efecto determinado.
Pero si entramos a especular sobre las posibles causas de la tristeza del pastor, debemos
buscar otros elementos (indicios) en los signos (o significantes) expuestos en el cuadro o
acudir a nuestro universo de conocimientos. Estaríamos, entonces, ante el desarrollo de un
análisis semántico connotativo de la imagen. Es decir, el la búsqueda de significaciones
de nivel profundo.
Sabemos que toda imagen es una representación de algo, que puede ser objetos de la
realidad, sentimientos, conceptos o lo imaginario. Así, la fotografía de Juan no es Juan, es
su imagen.
2. Imagen icónica18: que resulta aquella que se define por el nivel o grado de realismo,
en cuanto al objeto que representa. Una fotografía, por ejemplo, posee un alto nivel de
iconicidad (nivel de máxima iconicidad) porque va más allá de la simple representación
que ofrece un dibujo sencillo. Asimismo, una acuarela hiperrealista puede ser icónica
ante un óleo básicamente representativo. Toda imagen icónica guarda en sí varios
niveles de figuratividad y una imagen figurativa es potencialmente icónica.
Abraham Moles define la iconicidad como el grado de similitud entre una imagen y el
objeto que ella representa o, si se quiere, el grado de realismo.
3. Imagen no-figurativa: que es definida por su nivel o grado de polisemia, es decir sus
muchos significados. Si la imagen deja de referir a algo concreto, puede conducir a
varios referentes. Es aquí donde la subjetividad juega un papel protagónico, pues cada
uno interpretará lo que ve según su capacidad perceptiva, su universo de conocimientos,
su estado de ánimo, su capacidad imaginativa, etc. Se habla, entonces, de no-
figuratividad o abstracción.
18
Icono: del griego eikön, que significa imagen.
19
Ha sido gracias a los semióticos y a los trabajos de los teóricos de la información visual
que se ha restituido el vocablo icono – y por extensión la noción de iconicidad – con el
sentido original de la palabra griega eikon, con el cual se expresa la idea de una mayor o
menor correspondencia entre una imagen y su “matriz” (modelo real).
Gracias a la arqueología, sabemos que el hombre alberga en sí una especie de sentido innato de la geometría.
Así, en muchas regiones de la tierra, hallamos muestras de signos primarios, de data prehistórica y morfología
idéntica. Ello permite suponer que para las razas más distintas y en los tiempos más diversos, encierran un
significado semejante.
1. El cuadrado
□
Es una figura geométrica que sugiere encierro o sala de estar, con suelo firme, paredes,
techo. En tiempos prehistóricos, se simbolizaba así a la tierra, en medio de los cuatro
puntos cardinales. En la concepción china del mundo, las cuatro esquinas señalaban los
cuatro puntos extremos del planeta.
19
Zunzunegui, Santos: “Pensar la imagen”, página 24.
20
Por otra parte, con el cuadrado dispuesto sobre una de sus puntas, entramos en el
terreno de las líneas oblicuas. La imagen del cuadrado-rombo es inquietante; su
posición sobre uno de sus vértices, llama a la vista. De ahí que esta forma haya sido
estimada como fondo ideal para las señales, especialmente las de tránsito ◇
2. El Triángulo
△
Esta es una figura vinculada con la estabilidad y la firmeza (pirámide). También guarda
analogía con una montaña, reposada y solemne, cuya función activa es soportar la
erosión, así como la de proteger (el valle se protege de los vientos gracias a la
montaña).
También la forma nos recuerda a un tejado, sugiriendo intimidad, calor afectivo,
seguridad.
El triángulo es también un símbolo antiguo que representa el misterio y la perfección.
El número 3 guarda un carácter místico para muchas culturas y imprimen respeto y
hasta temor. Obsérvese que las imágenes religiosas de Dios, presentan la figura de un
anciano tras cuya cabeza se ve un triángulo.
También muchas órdenes secretas tienen algo de triangular en sus símbolos.
En cambio, si invertimos la forma tradicional del triángulo, es decir, si lo hacemos
sostener no sobre su base horizontal sino sobre el vértice contrario (llamada forma
especular, porque recuerda a un espejo de mano), obtendremos una sensación de gran
equilibrio, superior inclusive de la que se percibe ante el rombo. También esta posición
significa balanza (por lo del equilibrio), acción y expectativa: al observarlo se espera
una oscilación, pues nada puede sostenerse durante mucho tiempo sobre un solo pie ▽
3. El Círculo
○
El hombre moderno, probablemente, tiene una relación más espontánea con la línea
recta, antes que con la curva. La experiencia diaria en la calle, con las construcciones,
responde primariamente a dos principios básicos (lo horizontal y lo vertical).
Las formas redondeadas son apreciadas, más bien, por razones de sensibilidad que de
razón. No obstante, existe actualmente una tendencia de imponer, progresivamente,
formas más suaves, en gran medida por la influencia de las formas aerodinámicas de los
medios de transporte (automóviles, aviones, barcos). Los mobiliarios, por ejemplo, en
los últimos años han ido adoptando formas menos rígidas, con ciertas formas curvas
que las “humanizan” más.
21
Ante el círculo el observador se encuentra con la línea eterna que, sin principio ni fin,
gira en torno a un centro tan invisible como preciso. Es la propia idea del curso del
tiempo, que viene de la nada y jamás halla final. Esto se vincula con una significación
religiosa o mística que el círculo encierra desde tiempos muy remotos. El sol, la luna,
las estrellas, son cuerpos relacionados con las antiguas religiones y tienen formas
circular. Igualmente, el cuerpo humano guarda formas redondeadas, sin que tuviera una
sola recta absoluta.
El progreso, por otro lado, se ve representado por el círculo, a partir de la forma de la
rueda. Sin rodamientos, no es posible imaginar la vida del hombre moderno.
4. La Flecha
↓←↓
Cuando dos líneas oblicuas convergen en un ángulo < de alguna manera se crea la
impresión de movimiento o de dirección; y los ángulos orientados hacia la izquierda o
hacia la derecha, se “mueven” con más intensidad que aquellos que se orientan hacia
arriba o hacia abajo. Esto tiene que ver con el hecho de que los movimientos normales
de las personas se orientan principalmente en el plano horizontal (excepto los casos en
que se sube a través de una escalera o un ascensor).
5. La Cruz
Ê
22
Los matemáticos utilizan este signo para indicar suma o adición. Los arquitectos,
geógrafos, etnógrafos, etc., hace reiterado uso de este signo para hacer la descripción
exacta de un emplazamiento, sitio o lugar.
Ante la cruz en que la línea horizontal guarda simetría con la vertical, el observador se
encuentra ante un signo neutro (salvo la indicación de “suma” que encierra). Pero si se
prolonga uno de sus brazos, el signo deja paso a varias significaciones. Por ejemplo, si
se prolonga la línea vertical hacia abajo, aparece en escena el signo de la fe cristiana
(†).
Cuando las líneas son puestas en posición oblicua, el signo de “más” se convierte en
signo de multiplicación (×), pero puede servir también como firma o como señal de
invalidación o anulación.
Tan pronto como el ángulo formado por ambos trazos se aleja de los 45º, se crea una
nueva impresión que evoca la figura humana, con brazos y piernas en posición erguida.
¿Qué es la fascinación?. La fascinación ha sido definida por Joan Costa y Abraham Moles
como “la captura que la imaginación efectúa del ojo del espectador”. Una imagen que me
fascina es una imagen de la que no puedo apartar la mirada; una imagen que no sólo se
impone al ojo sino que retiene la mirada. Una imagen que nos fascina es aquélla de la que
no podemos desprendernos, una imagen a la que vuelve la mirada.
En este sentido, Gombrich habla de aspectos que hacen a la observación, desde una
perspectiva de lo subjetivo:
2. La regla del etc.: Haciendo intervenir sus saberes previos (almacén de conocimientos
visuales o universo visual de conocimientos) el espectador suple, pues, lo no
representado, las lagunas de la representación. Por ejemplo, ante una imagen
medianamente figurativa, en la que aparece una jirafa en blanco y negro: nuestro
pensamiento traerá a la “pantalla” mental la jirafa completa, con sus partes incompletas
en la imagen y también su color. Los saberes previos permiten completar los aspectos
ocultos del mensaje visual.
Cabe mencionar, como ejemplo, una lectura que da Freud al cuadro de Leonardo Da
Vinci, “Santa Ana, la Virgen y el Niño Jesús”, donde Freud creyó ver el contorno de un
ave de presa en la forma del vestido de Santa Ana, observación singularmente
proyectiva que él sitúa en relación con su teoría sobre el “caso psicológico” de
Leonardo y, en especial, con el papel que habría desempeñado un milano en la infancia
del famoso pintor.
20
Ernst Hans Gombrich: británico, de origen austriaco, nacido en Viena en 1909. Historiador renombrado del
campo del arte.
24
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