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UNIDAD IV

1. Compra venta Mercantil

1.1. Generalidades

La compraventa es el típico acto de intermediación en el cambio


que permite vincular a los productores con los consumidores, ya
que el comerciante compra productos al primero, para revenderlos
a los segundos, anudando así dos eslabones de la cadena que
forma la circulación de los bienes y la riqueza, que naturalmente se
hallan separados.

La compraventa es el típico negocio de


intermediación, por ello, el modo natural de ejercer
el comercio.

Los términos compra y venta están existencialmente


unidos, de modo tal que no puede haber compra si
no hay venta, son dos caras de una misma mone-
da. En materia mercantil más aún, pues se compra
una mercadería para revenderla, como sostiene el
artículo 8, inciso 1 y 2, y el artículo 450 del Código
de Comercio.

1.2. Definición

El artículo 1.323 del Código Civil, define a la compra-


venta civil, «cuando una de las partes se obligue a trans-
ferir a la otra la propiedad de una cosa, y ésta se obli-
gue a recibirla y a pagar por ella un precio cierto en
dinero».

El artículo 450 del Código de Comercio, define a la


compraventa mercantil: «es un contrato por el cual una
persona, sea o no propietaria o poseedora de la cosa
objeto de la convención, se obliga a entregarla o ha-
cerla adquirir en propiedad a otra persona que se obliga por su parte a pagar un precio
convenido, y la compra para revenderla o alquilar su uso».

1.3. Diferencia entre ambas definiciones

* "Entregarla o hacerla adquirir en propiedad a otra persona", o sea que el vendedor


puede entregar la cosa, cuando es dueño y la tiene en su poder, o hacerla adquirir

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(se obliga a su entrega por el tercero propietario de ella o que detenta la cosa que
pertenece a aquél; es el caso de la venta de la cosa ajena que en materia mercantil
es válida (artículo 453-1º párrafo del Código de Comercio).
* «Un precio convenido» o sea que el precio puede ser convenido y determinado por
un tercero (artículo 459 del Código de Comercio), quién actúa como mandatario.
* «Para revenderla o alquilar su uso», relacionamos con el artículo 8 inciso 1º con la
intención de lucrar con su enajenación.

1.4. Consecuencias

a) Si no se estipuló plazo para la entrega de la cosa, el vendedor se obliga a tener a


disposición del comprador la cosa vendida dentro de las 24 horas siguientes al
contrato.
b) Si no se fijó fecha de pago, el comprador goza de 10 días.
c) La prescripción es de 2 años y no de 1 año como es la compraventa civil.

1.5. Caracteres

a) Típico (o nominado): Porque el Código de Comercio lo designa bajo un nombre


especial. No será este, contrato si le falta algún requisito especial.
b) Consensual: Ya que queda perfeccionado por el sólo consentimiento de las partes,
a partir de la cual éstas quedan obligadas (el vendedor a la entrega de la cosa y el
comprador al pago del precio. No se modifica en las compraventas manuales o al
contado, lo que pasa es que la etapa de formación (consentimiento) y de ejecución
(tradición) se realizan simultáneamente.
c) Bilateral (o sinalagmático): Ya que las partes se obligan recíprocamente la una
hacia la otra, el vendedor a entregar la cosa y el comprador a pagar el precio
convenido.
d) Oneroso: Ya que las ventajas que procura una de las partes no le es concedida, sino
por una prestación que le ha hecho o que se obliga a hacerle a la otra. El contrato
bilateral es oneroso por tal razón.
e) Conmutativo: Ya que desde el inicio se conoce las ventajas. Por excepción puede
ser aleatorio, cuando las ventajas económicas quedan sometidas a un riesgo mayor
o menor (1.332 del Código Civil).
f) No es formal: No requiere formas solemnes, pudiendo probarse con todos los
medios de prueba.

1.6. Requisitos esenciales

1. Comunes a todos los contratos (Capacidades)

a) Principio General

1) En el vendedor, capacidad para disponer de sus bienes y en el comprador capacidad


para obligarse.
2) La capacidad es la regla general y la incapacidad es la excepción.
3) No existen otras incapacidades que las expresamente dispuestas por la ley, por lo
que ellas son de interpretación restrictiva.

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b) Incapaces de hecho (pueden hacerlo por medio de sus representantes)

1) Las personas por nacer.


2) Los menores impúberes.
3) Los dementes.
4) Los sordomudos que no saben darse a entender por escrito.
5) Los inhabilitados.
6) Los penados.
7) Los menores adultos, salvo para actividad laboral o profesional, o cuando tienen
expresa autorización para ejercer comercio, o autorización tácita en sociedades de
hecho con los padres.

1.7. Incapacidad de derecho

1) Los esposos entre sí (excepto compra en remate público). La incapacidad es una


prohibición para proteger a terceros, por ello el acto produce la nulidad absoluta.

2) Padres, tutores, curadores: ni siquiera en subasta pública. Produce nulidad relativa,


ya que el menor al llegar a la mayoría de edad puede confirmarla.

3) Albaceas sobre bienes de la herencia a su cargo.

4) Mandatarios: sobre los bienes que se les ha encargado vender por cuenta de sus
comitentes. Salvo expresa aprobación del mandante, pues la norma no está
destinada a salvaguardar el orden público, sino solamente el interés privado.

5) Empleados públicos: de los bienes del Estado, a cuya administración o venta


estuvieran a cargo. No los puede comprar, por sí ni por interpósita persona. Si un
funcionario del P.E. puede comprar un bien que vende el Poder Legislativo, por
ejemplo.

6) Jueces y auxiliares de justicia: ni por pública subasta comprar bienes en litigio ante
el Juzgado donde ejerce su ministerio. Razones de orden moral y ético.

7) Ministros nacionales y provinciales: comprar bienes de su jurisdicción y del Estado.


Nulidad absoluta.

8) Religiosos profesos: sólo pueden comprar bienes muebles al contado o para sus
conventos. La nulidad es relativa.

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Actividad Nº 28

a) Analice una definición de compraventa, identificando los ele-


mentos que la componen.

b) Elabore ejemplos de compraventa comercial.

c) En un cuadro sinóptico describa los requisitos esenciales.

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1.8. Consentimiento

El recíproco acuerdo de las partes contratantes debe lograrse sobre TRES aspectos
fundamentales:

a) La cosa.
b) El precio.
c) El objeto fin del contrato (bien claro, una parte entendió que adquiere la propiedad
de una cosa y el vendedor quiere transmitirle esa propiedad y recibir por ello el precio
convenido. Si hubo error y entendió otra cosa, el acto está viciado de error esencial,
sobre la naturaleza del acto jurídico y por ende, no produce efecto jurídico.

1.9. Ofertas al público

La encontramos en catálogos, avisos, hasta en las vidrieras. Cuáles serían algunos


principios:

a) Las ofertas indeterminadas contenidas en prospectos, no obligan a quien las ha


hecho.

b) Si la oferta precisa el precio, la cantidad y calidad y tiene una forma auténtica o un


facsímil, que pueda individualizarse, obliga a quien la formula si el destinatario
indeterminado en su origen, se individualiza mediante aceptación. Caso de una
vidriera, pero muchas veces para convertirla en mera invitación a contratar, suelen
poner los comerciantes letreros como: «vidriera en preparación», «vendido», etc..

1.10. Algunos casos de aceptación de la oferta

a) Recepción de la cosa y pago del precio, por el compra-


dor.
Aceptación de b) Retiro de la mercadería por el comprador y aceptación
la oferta de la factura correspondiente.
c) Firma del comprador de la nota de pedido.
d) Aceptación por carta o telegrama en la cual se detalla
calidad de la mercadería, precio y lugar de entrega.
e) Recibo por la gerencia de una suma a cuenta de precio
de las mercaderías ofrecidas por la empresa.
f) Firma de una solicitud de compra de una agencia de
venta de automotores, en la cual se detallan las
características del vehículo usado que se toma a
cuenta de precio, etc.

1.11. La cosa

a) Principio general: puede versar sobre todas las cosas que tengan valor, con
excepción de las que se hallan expresamente prohibidos por la ley en razón de las
mismas cosas o de las personas que intervengan. Empero nuestro legislador ha
establecido que sólo pueden ser cosas muebles (Ejemplo: moneda metálica, títulos
de fondos públicos, acciones de sociedades, fondos de comercio Ley 11.867, la

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electricidad, patentes de invención, marcas de fábricas, etc). 451 del Código de
Comercio.

b) Bienes inmateriales: Se rige por la cesión de derechos.

c) Inmuebles

Nuestra legislación excluye expresamente a los inmuebles y a los muebles acceso-


rios a ellos como susceptibles de compraventa comercial, temperamento que no
tiene ninguna razón de ser en el derecho moderno.

d) Objeto para consumo

No es comercial porque falta el espíritu de lucro o especulación en el adquirente.


Recordar el artículo 5 del Código de Comercio en que las compras y ventas
realizadas por el comerciante se presume comercial, salvo la prueba en contrario.
Sin embargo si es mayor la cantidad que vende que la que hubiese consumido, se
presume «iure et de iure» que obró en la compra con ánimo de revender y por ende,
se reputa mercantil la compra y la venta (452 inciso 5 del Código de Comercio).

e) Objetos agrícola-ganaderos

No se consideran mercantiles a las ventas que hacen los labradores y hacendados


de los frutos de sus cosechas y ganados. Si lo es cuando se hace con una
explotación en forma de empresa (artículo 8 inciso 5 del Código de Comercio). De
otro lado la compra a los hacendados o agricultores puede ser comercial si el
adquirente lo hace para especular con la reventa posterior.

f) Frutos civiles

No es comercial ya que no se hace para especular.

g) Cosas ajenas

Debemos distinguir bien dos situaciones:

Venta de cosa ajena.


Promesa de venta de cosa ajena.

1. Venta de cosa ajena: A diferencia de lo que dice el Código Civil, aquí la venta
es válida. Recordemos que la transferencia de la propiedad, en nuestro derecho,
se produce recién con la tradición. En el comercio es común la venta de cosas,
que uno no es dueño aún, pues no se la ha entregado. Cuando el adquirente es
de buena fe, la obligación del vendedor es entregarle la cosa o que el dueño se
la entregue directamente al comprador o ratifique la venta. En cambio, si el dueño
no se la entrega al comprador, el vendedor está obligado a indemnizar al
comprador (artículo 453 del Código de Comercio). Pero si el comprador sabe que
la cosa vendida es ajena, la compraventa es nula.

2. Promesa de venta de cosa ajena: Es válida (453 del Código de Comercio), en


tal caso el vendedor estará obligado a adquirirla y entregarla al comprador, so
pena de daños y perjuicios.

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h) Venta de cosa futura

El principio general es que la cosa que se vende debe existir al momento de la


formación del contrato, éste es sin ningún efecto (1.328 del Código Civil), lo mismo
si la cosa no ha existido o no existirá, en estos casos la convención será nula por falta
de un requisito específico. Pero será válido con la condición suspensiva «de que
llegue a existir».

Naturaleza Jurídica:

Es una venta condicional, el contrato al ser consensual nace con el acuerdo de


voluntades, pero si la cosa no llega a existir no producirá ningún efecto.

i) Ventas aleatorias

Es cuando se venden cosas futuras, asumiendo el comprador el riesgo de que no


llegasen a existir, en todo o en parte. También de una cosa existente, pero sujetas
a riesgos y el comprador se hace cargo de dicho riesgo (1.332 y 1.407 del Código
Civil).

1) Venta de la esperanza

El comprador paga el precio y asume el riesgo que llegue o no la cosa, si no llega


no puede pedir devolución del precio pues el comprador asumió el riesgo, de allí la
diferencia de la cosa futura. Ejemplo: la compra de una cosecha futura.

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Actividad Nº 29

a) Grafique el proceso de consentimiento con sus elementos


esenciales.

b) Busque un aviso publicitario y en base a él, analice las


ofertas al público.

c) Elabore un cuadro resumen de las características de las


cosas que pueden ser vendidas.

d) ¿Qué se entiende por venta de la esperanza?

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1.12. Determinación de la cosa

El Código Civil dice que las cosas deben


ser determinadas o susceptibles de deter-
minación (artículo 1.170). La cosa será
determinada cuando sea cierta.

a) Se han suministrado los datos suficientes para su


precisa individualización.

b) Cuando siendo incierta (fungible) se ha determinado


su especie y cantidad, si no se fijó cantidad, será
necesario que ella haya sido dejada al arbitrio de un
tercero, si éste no quisiese o no pudiese, lo podrá
hacer el Juez por sí, o por medio de peritos.

c) Cuando la venta sea de una especie designada.


Ejemplo: vendo todos los tractores que están en ese
depósito.

En cambio, hay indeterminación de la


cosa y por tanto la venta no es válida:

a) Cuando las partes no determinasen la cosa y no


dieran datos para determinarlas (1.338 del Código
Civil).

b) Cuando se vendiesen todos los bienes futuros o una


parte de ellos.

1.13. Precio en dinero

a) Es un requisito esencial para la existencia del contrato de compraventa aunque no


lo diga el artículo 450 del Código de Comercio. Si debe entregar una cosa será
trueque. Si es mixto, cosa y dinero, ver cual prevalece. Si se fija en dólares, sería
una permuta (artículo 617 del Código Civil). Pero el régimen legal es el mismo. Si
se paga con un cheque es «dación en pago» ya que tendrá efecto cancelatorio si su
importe se hizo efectivo, aunque se haya dado recibo. Es importante siempre poner
el recibo que se pagó con cheque Nº del Banco tal.

b) Precio determinado o determinable

La premisa general es que el precio debe ser cierto. Esto es determinado o


determinable, ello es la única manera de que las partes tengan certidumbre
suficiente sobre sus respectivos derechos y obligaciones. Para ello:

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1) Cuando las partes lo determinan en una suma que el comprador debe pagar (en
dinero curso legal) sino sería una obligación de dar cantidades de cosas.

2) Cuando se deje su determinación al arbitrio de un tercero: aquí se entiende que la


venta está sujeta a una condición suspensiva, si el tercero no determina el precio,
faltará uno de los elementos del contrato: el precio, por tanto no habrá contrato. El
tercero es un mandatario de ambas partes. Para evitar abusos conviene poner un
máximo y un mínimo. Ejemplo: Se vende un Fondo de Comercio al precio que surja
del balance que hace un Contador (salvo error, dolo o simulación).

c) Cuando la determinación lo sea con referencia al precio de otra cosa cierta:


Ejemplo: el 90% del precio que pagó la tonelada de sal el día 15 del mes pasado.

d) Cuando las partes lo refiriesen al precio corriente en plaza (1.553 del Código
Civil).

Surge del libre juego de la oferta y la demanda del mercado en el lugar y fecha en
que se hizo el contrato. Si no se puede encontrar el precio, lo fijará un perito, o sino
el precio promedio. Conviene dejar bien en claro en el contrato. Ejemplo: el precio
que establezca la Bolsa de Cereales de Chicago el día 20 de agosto -para la tonelada
de trigo, precio FOB-Salta-. Otro caso sería: compro un automóvil según «precio de
lista el 20 de agosto».

e) Cuando se entrega la cosa vendida, sin fijación previa del precio (458 del
Código de Comercio).

Queda entendido que las partes se sujetaron al precio corriente en el día y lugar de
la entrega. Esta regla fija una presunción «iure et de jure».

1.14. Precio Serio

Debe ser serio, no debe ser simulado, ficticio o irrisorio. En estos tres casos, el contrato
será nulo como compraventa. Distinto es el precio vil, donde puede funcionar el artículo
954 del Código Civil.

1.15. Forma y Prueba

El contrato de compraventa mercantil es consensual y no formal, existe libertad de las


formas.

Modo de probar: (Artículo 208 del Código de Comercio). Negado el contrato de


compraventa y la entrega de mercadería. Por todos los medios de prueba.

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Actividad Nº 30

a) Explique con ejemplos la determinación de las cosas.

b) ¿Cómo se determina el precio de la cosa?

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2. Instrumentos Públicos (979 a 1.011 del Código Civil).

1) Notas de los corredores

Y por los certificados extraídos de los libros de comercio. Su fuerza probatoria


deberá ser determinada por el Juez conforme a las circunstancias del caso y según
se trate de prueba, en favor o en contra del corredor o en pleito entre las partes
contratantes.

2) Instrumentos privados: Básicamente es la factura, el remito y el recibo. También


correspondencias epistolares, telegramas, telex, fax, etc.

3) Libros de comercio y facturas aceptadas: La factura es aceptada si el comprador


dejara pasar 10 días sin observarla (artículo 474 del Código de Comercio). También
si tiene firma o sello con fecha indicadora.

Las facturas y los remitos (prueban la remisión o entrega de la mercadería)


constituye la prueba por excelencia de la ejecución del contrato.

4) Confesión y Testigos: Testigos, por suma mayor de $ 200 se necesita principio de


prueba por escrito.

3. Efectos del Contrato

Siendo el contrato de compraventa mercantil un típico negocio obligatorio, pone a


cargo de ambas partes una serie de deberes y obligaciones que tienen como correlato una
serie de poderes y derechos de la otra parte. Como deber primario el vendedor debe
entregar en propiedad la cosa vendida y el comprador pagar el precio convenido, pero hay
también otros deberes y obligaciones secundarias.

1) Obligaciones del vendedor

a) Entregar la cosa enajenada

- Transferencia del dominio: La tradición es necesaria en nuestro derecho para que


el comprador adquiera el dominio de la cosa comprada, porque hasta que entonces
él no adquiere, o tiene sobre ella, ningún derecho real (577, 1.416, 2.381 y 3.265 del
Código Civil). Hay tradición cuando una de las partes entrega voluntariamente una
cosa y la otra voluntariamente la recibe (2.377 del Código Civil), es decir que se
requiere el concurso de voluntades de ambas partes: del vendedor que entrega la
cosa y del comprador que la recibe.

- Lugar de entrega: En principio en el lugar donde las partes hubieran acordado. A


falta de tal acuerdo, en el lugar donde se hallaba la cosa al tiempo de realizarse la
venta. De lo contrario, en el domicilio del vendedor al tiempo del cumplimiento de la
obligación de entrega. Por ello la expresión «poner la cosa a disposición del
comprador» se refiere a los tres casos expresados más arriba.

- Tradición real o simbólica

Tradición deriva del latín «tradere», entregar; por ello nuestro derecho manifiesta
que hay tradición: cuando una de las partes entregare voluntariamente una cosa y
la otra voluntariamente la recibe (1.417, 2.377 del Código Civil).

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La tradición puede llevarse a cabo en forma real o simbólica, o mediante la entrega del
título o por la forma que los usos comerciales del lugar donde se debe entregar la cosa lo
admitan (461 del Código de Comercio).

3.1. Supuestos legislados de tradición simbólica

3.1.1. Entrega de las llaves del almacén, o caja donde está la cosa vendida:
Lógicamente siempre que los efectos se encuentren allí, lo puede hacer por medio de un
representante o aún por correo.

3.1.2. Poner el comprador su marca en los efectos comprados, con el consentimiento


del vendedor.

Con esto demuestra que tomó posesión efectiva sobre la mercadería comprada.

3.1.3. Entrega y recibo de la factura sin oposición inmediata del comprador. El


vendedor la poseerá a título de depositario (tenencia) y en nombre del comprador. Si se
destruye por fuerza mayor, se pierde para el comprador sin responsabilidad sobre el
vendedor.

3.1.4. Cláusula «por cuenta» puesta en el conocimiento o carta de porte. Tanto el


conocimiento como la carta de porte son títulos de créditos representativos de los efectos
a los cuales se refieren. Por ello su simple entrega (si es al portador), debidamente
transmitido (si son nominativos), o endosados (si son a la orden) importa tradición a los
efectos del artículo 2.388 del Código Civil. Si las mercaderías vendidas se encuentran en
depósitos fiscales (aduana), habiéndose entregado certificado y warrant, se aplica el
régimen particular.

3.1.5. Asentar en el libro de la oficina pública la mercadería a favor del comprador, con
el acuerdo del vendedor.

3.1.6. Finalmente de acuerdo a los usos comerciales. Ejemplo: la tradición del ganado
se opera por la simple entrega de la carta de porte (idem al remito), que resulta de la
remisión del documento al frigorífico de destino que adquirió la hacienda.

Hay tradición simbólica de la mercadería depositada en la aduana cuando la transfe-


rencia de la mercadería se anota en los libros de aquel organismo.

b) Gastos de la entrega

Como consecuencia que en nuestro derecho, la transmisión de la propiedad de la cosa


vendida no se produce mientras no haya tradición, son a cargo del vendedor los gastos
del peso, medida, acarreo y entrega (460 1º párrafo del Código de Comercio y 1.415 del
Código Civil). Es decir, que los gastos -salvo estipulación contraria- son a cargo del
vendedor. El comprador asume estos costos y estos riesgos luego de la tradición.

c) Plazo de entrega

Si no se estipuló plazo para la entrega de los efectos vendidos y el pago de su precio


(dice la ley supletoria: el vendedor deberá poner a disposición del comprador la cosa
vendida dentro de las 24 horas siguientes a la realización del contrato (464 del Código de
Comercio). Es el plazo legal.

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En cambio el plazo convencional puede ser expreso o tácito. También ver qué dicen los
usos y costumbres que es derecho importante en materia comercial y recién luego aplicar
el plazo legal.

El comprador a su vez, gozará de diez días para pagar el precio pero no podrá exigir
la entrega de la cosa si no pagó el precio (este plazo legal funciona cuando las partes no
lo convinieron expresa o tácitamente y no resulta de los usos y costumbres del comercio
en el ramo de que se trate).

La Jurisprudencia dijo que cuando se dice: «entrega a principio de mes, a mediados de


mes y fines del mes» es del 1 al 10, del 10 al 20 y del 20 al 30.

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Actividad Nº 31

a) ¿En qué consiste la determinación del precio?

b) ¿Precio vil e irrisorio son iguales? ¿Son precios serios?.

d) Incumplimiento

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Cuando el vendedor no entregare los efectos vendidos en el plazo estipulado, podrá el
comprador pedir la rescisión o exigir su cumplimiento con daños y perjuicios, o pedir
autorización para comprar en plazo por cuenta del vendedor, una cantidad igual de los
mismos objetos (467 del Código de Comercio). En este último caso, es un juicio sumario
y rápido; también puede el comprador adquirir directamente y reclamar la diferencia por
precio mayor.

e) Pérdida o deterioro de la cosa (artículo 467 del Código de Comercio).

f) Entregas parciales

Cuando el comprador compró «por junto», no puede ser obligado a recibir una porción
bajo la promesa de entregarle posteriormente lo restante (468 del Código de Comercio,
673 y 742 del Código Civil).

g) Prueba de la entrega

Las facturas y remitos son la prueba por excelencia de la ejecución del contrato de
compraventa mercantil (474 del Código de Comercio). La prueba de testigos será válida
si existe principio de prueba por escrito.

h) Deber de conservación y custodia

A partir del momento que concluyó el contrato, el vendedor tanto antes de la tradición
simbólica o luego de ella, en este último caso como depositario, pues ya no tiene la cosa
como propietario, la tendrá como depositario (la tenencia de la cosa). En este caso, si la
cosa se deteriora podrá el comprador negarse a recibir la cosa en su nuevo estado de
deterioro.

i) Entregar una cosa

Igual en especie y calidad si la cosa se pierde o se deteriora por culpa del vendedor o
éste la enajena o la consume . Artículo 471 del Código de Comercio. En su defecto pagar
al comprador el valor del objeto vendido más el lucro que le podía haber proporcionado.

j) Hacer depósito judicial

De la cosa devuelta por el comprador. Si el vendedor recibe la cosa devuelta sin hacer
oposición o pedir su depósito judicial «por cuenta de quien perteneciere» con notificación
del depósito al comprador, se presume que ha consentido en la rescisión del contrato de
compraventa (470 del Código de Comercio). Es una presunción «iuris tantum». El
vendedor tiene a su cargo la prueba.

k) Responder por vicios de la cosa

1) Vicios aparentes: Cuando el comprador recibió la mercadería «en fardos» que


impiden su examen tendrá 3 días inmediatos a la entrega para reclamar cualquier falta en
la cantidad o vicio en la calidad. Debe mencionar que este plazo legal corre desde la
entrega efectiva y no desde la entrega simbólica y la reclamación debe ser hecha antes
de usarse la cosa.

2) Vicios ocultos

Son vicios internos y que en derecho se conocen como vicios redhibitorios. El plazo
para reclamar no puede superar como máximo los 6 meses, es decir, que puede ser de

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un mes por ejemplo (en derecho civil son 3 meses). Pasado ese término queda el vendedor
libre de toda responsabilidad.

Requisitos:

a) Que los vicios


sean ocultos.

b) Que existan al momento


de la adquisición.

c) Que sean de tal importancia que hagan a la


cosa impropia para su destino, o que dismi-
nuyan su uso al extremo de no haberla adqui-
rido o habría dado menos por ella. Las partes
puede restringir, renunciar o ampliar su res-
ponsabilidad por vicios redhibitorios siem-
pre que no haya dolo por parte del enajenante,
o que lo conocía cuando lo vendió, pues la ley
no puede amparar el dolo del vendedor. Pero
la sola posibilidad de descubrir el vicio basta
para que no pueda ser considerado oculto
(un mecánico compra un camión).

Opción:

- Devolver la cosa, mediante la acción redhibitoria o rescisoria.


- Exigir que se disminuya el precio, por medio de la acción estimatoria o «quianti
minoris». Una acción excluye a la obra. El plazo legal sólo puede empezar a correr
después de vencido el término de duración de la garantía, pues la cláusula de
garantía importa suspender el plazo de subsistencia de la acción, a menos que
hubiera pacto en contrario.

l) Responder por la evicción de la cosa comprada

Es toda especie de pérdida, turbación o perjuicio que sufra quien adquirió la cosa.

Como el Código de Comercio guarda silencio sobre el tema se aplican las normas del
Código Civil.

1) El vendedor tiene la obligación de responder por evicción cuando exista una


turbación o pérdida en todo o en parte del derecho de propiedad, goce o presión en
la cosa, siempre que la causa sea anterior o contemporánea a la adquisición (2.091
y 2.105 del Código Civil). Cuando nada se estipuló en el contrato se aplica esta
norma, pues las partes pueden disminuir y aún suprimirla, siempre que no haya mala
fe por parte del vendedor.

2) La acción la tiene el adquirente y sus sucesores a título universal y singular.

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3) Se cita de evicción al vendedor para que este intervenga en el juicio y si es vencido
en juicio el comprador por el mejor derecho del tercero, el vendedor debe indemnizar
al comprador por todos los daños y perjuicios resultantes (2.108, 2.110 y 2.111 del
Código Civil) como también los gastos del juicio, pero para ello debe citar de evicción
al vendedor. Si el vendedor conocía el peligro de la evicción cuando vendió la cosa
debe indemnizar al comprador incluso las mejoras voluntarias (que son las super-
fluas).

4) Si la evicción es parcial el comprador puede optar por una indemnización proporcio-


nal a la pérdida sufrida o exigir la rescisión del contrato.

4. Requisitos de la Evicción (principio general)

EVICCION

a) Que la adquisición f) Es cuando el vendedor res-


sea a título onero- ponde no sólo por sus actos
so. sino también por los de sus
antecesores de los cuales es
sucesor a título singular.

b) Turbación del derecho


de uso, propiedad,
goce o posesión. e) Como es un requisito esen-
cial del contrato, puede ser
modificado por las partes.

c) Buena fe, es necesario


que el adquirente ignore
el peligro de la evicción. d) Causa anterior o
concomitente.

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Actividad Nº 32

a) Elabore ejemplos de incumplimiento.

b) ¿Qué efectos produce la evicción de la cosa comprada?.

c) Explique los requisitos de la evicción.

173
Entregar factura de las cosas vendidas y recibo del precio percibido

Si el vendedor no la expide es-


pontáneamente, el comprador pue-
de exigir el otorgamiento de la fac-
tura correspondiente a las cosas
enajenadas, detallando de manera
precisa su naturaleza, cantidad,
calidad, precio, gastos, plazo, lu-
gar de entrega y de pago.

Si no declara el plazo de pago,


se presume que la venta fue al
contado (iuris tantum).

Por lo general no se la firma y se la entrega al comprador quien la firma cuando recibe


la mercadería, salvo que se haya enviado con la mercadería el remito, documento que será
firmado o colocado un sello con fecha y la expresión: «Recibido». En la factura se suele
colocar un sello «pagado». Tener bien presente que en muchos casos la factura constituye
la única prueba del contrato de compraventa, y en tal caso, en principio, la prueba
testimonial resulta ineficaz para modificar sus constancias. Si la factura es conformada y
cumple con los requisitos de ley, podrá ser utilizada como título ejecutivo para el cobro de
lo adeudado. Si el comprador la recibe (probar fecha de recepción) y no la observa en 10
días es factura aceptada a tenor del artículo 208, inciso j del Código de Comercio.

Derechos del Vendedor

1) Exigir el pago del precio convenido

En el lugar y en el plazo convenido en el contrato (1.197 del Código Civil).

a) Oportunidad del pago

La obligación de pagar el precio nace desde el mismo momento en que fue concluido
el contrato, con prescindencia de la tradición de la cosa y el comprador deberá pagar el
precio en el plazo y forma convenido. Si no hay pacto expreso se deberá seguir los usos
y costumbres del lugar donde se celebró el contrato, en defecto de ello la compra se la
reputará hecha al contado, dando derecho al vendedor cobrar el precio contra entrega de
la cosa y a negarse a efectuar la tradición hasta que el comprador realice efectivamente
el pago (1.424 del Código Civil). Si el comprador alegase la existencia de un plazo -
convenido o usual- para el pago del precio, siguiendo los principios generales (quien
afirma algo) debe probar su afirmación. En las compras manuales, la entrega del precio
de la compraventa debe preceder, al menos un instante, a la entrega de la cosa comprada.
Para que el comprador entre en mora del pago del precio, el vendedor debe haberle hecho
saber que tiene a su disposición lo vendido. Hay un plazo legal: 10 días (464 del Código
de Comercio).

b) Lugar del pago

En principio rige al lugar convenido (1.197 del Código Civil), de lo contrario se debe
distinguir:

a) La venta se hizo al contado (en el lugar en que se entregue la cosa).

174
b) La venta fue a crédito o por aplicación de los usos comerciales se concede algún
término para el pago, éste debe ser efectuado en el domicilio del comprador (1.424
del Código Civil).

Privilegio del vendedor

a) Diferencia con el Código Civil (primacía de la ley comercial).

Mientras los efectos estén en poder del vendedor, aunque sea por vía de depósito (465
del Código de Comercio) tiene preferencia sobre ellos a cualquier otro acreedor del
comprador (3.893 del Código Civil).

b) Extensión del privilegio

Se extiende solamente el precio y los intereses moratorios, no así los gastos judiciales
ni las indemnizaciones a su favor.

c) Derecho de Retención (464 del Código de Comercio, 1.418 y 1.428 del Código
Civil).

Solicitar la resolución o cumplimiento del contrato

En caso que el comprador no pague el precio, el vendedor podrá pedir la resolución del
contrato de compraventa, o exigir al comprador el cumplimiento de él. La resolución podrá
pedirse aunque hubiese demandado el cumplimiento del contrato, pero no podrá solicitar
el cumplimiento cuando se hubiese demandado la resolución (216 del Código de
Comercio). En ambos casos el vendedor tiene derecho a reclamar indemnización por los
daños y perjuicios resultantes (505 inciso 3 del Código Civil).

Cesa este derecho, en caso que sea declarada la quiebra del comprador la resolución
del 216 del Código de Comercio se tiene que haber perfeccionado con anterioridad a la
declaración de la quiebra del comprador.

Reivindicar las cosas enajenadas

En caso de quiebra del comprador, en determinadas circunstancias:

a) Condiciones de procedencia

- Que el comprador fallido no hubiera entrado en posesión efectiva de la cosa


enajenada antes de decretada la quiebra (Ejemplo: se hizo sólo tradición simbólica).

- Que el comprador fallido no haya pagado totalmente el precio convenido.

- Que los terceros no hayan adquirido derechos reales sobre la cosa que se quiere
reivindicar con anterioridad a la declaración de quiebra (artículo 143 inciso 3, ley
19.551).

b) Caso en que se ha constituido derechos reales sobre la cosa enajenada

En principio, si un tercero adquirió derechos reales sobre la cosa, antes de la


declaración de quiebra, la reivindicación no procede.

175
Obligaciones del Comprador

a) Pagar el precio

Debe ser efectuado en el plazo y lugar y forma


convenidos en el contrato (1.197 y 1.424 del Código
Civil). El plazo convencional puede ser expreso y de
la intención presunta de las partes no resulta uno
implícito, habrá que estar al consagrado por el uso
comercial del lugar de entrega de la cosa. Si no hay
plazo convencional o usual, se aplica el legal que es
de 10 días desde que el vendedor pone la cosa a su
disposición (464 del Código de Comercio). La mora
es automática (509 del Código Civil).

La jurisprudencia ha dicho que:no estipulándose un plazo en forma expresa en una


compraventa mercantil, ésta se reputa efectuada al contado, sin embargo el comprador
debe estar al plazo que sea de uso local. Si el comprador alega la existencia de un plazo
para pagar el precio, le corresponde la prueba de su afirmación. La falta de pago del precio
supone la aplicación de lo dispuesto, en el segundo párrafo del artículo 464 del Código de
Comercio (10 días).

b) Recibir la cosa comprada

El comprador debe recibir la cosa comprada en el plazo y lugar convenidos o, en defecto


de estipulación y de usos que establezcan determinado plazo, dentro de las 24 horas
siguientes al contrato y en el lugar donde se hallaba la cosa al tiempo de la venta (451
Código de Comercio).

Por ello cuando el comprador se resiste a recibir la mercadería el vendedor debe exigir
la recepción para conservar las acciones que tiene en su favor.

Jurisprudencia: Si el comprador objeta la calidad de la mercadería, debe devolverla


intimando al vendedor su retiro, o recabar el reconocimiento por peritos, o consignarlo a
disposición del vendedor.

Si el vendedor no depositó judicialmente la parte de la mercadería vendida, que le fue


devuelta por la compradora, notificándole tal depósito, se debe presumir que ha consen-
tido en la rescisión parcial del contrato conforme al art. 470 C.Com..

c) Gastos de recibo

No mediando estipulación en contrario, son a cargo del comprador los gastos de recibo
de la cosa comprada, así como los de transporte de ella una vez que ha sido entregada
o puesta a disposición del adquirente (460 C.Com. y 1427 C.Civil).

El flete, salvo pacto en contrario, corre por cuenta del comprador.

176
Derechos del Comprador

a) Retener el pago del precio (cuando medien determinadas circunstancias).

1) Cuando la cosa que se le preten-


de entregar fue distinta de la pre-
vista en el contrato.

2) Si el vendedor quisiese entregar


la cosa vendida sin sus acceso-
rios.

3) Son de especie o calidad diversa


de las estipuladas.

4) El vendedor quiere entregar las


cosas por cantidades aisladas
cuando la venta fue «por junto».

5) Si no entrega la cosa al vendedor,


el comprador puede optar, entre
solicitar la resolución del contrato
o exigir la entrega de la cosa.

Según la Jurisprudencia: «El vendedor no puede reclamar el saldo del precio retenido
en garantía conforme al contrato hasta el cumplimiento total, si éste no se ha producido».

b) Examinar los efectos comprados

Si lo recibió en fardos o cajones que impidan examinar en el acto, podrá el comprador


disponer de tres días inmediatos a la entrega, reclamar cualquier falta en la cantidad, o
vicio en la calidad; justificando que los cabos o extremidades de las piezas están intactos
y que los vicios o defectos no han podido ser causados fraudulentamente en su poder.

c) Negarse a recibir la cosa comprada

Si la cosa no reúne las condiciones estipuladas de cantidad, peso, calidad, etc., el


comprador puede rechazarlos y no recibirlos.

d) Optar por exigir la resolución o el cumplimiento del contrato: Art. 467 y 216 (pacto
comisorio).

177
Arras. Diferencia con la compraventa mercantil

En materia civil, quien habiendo entregado determinada suma en concepto de arras o


seña en garantía del cumplimiento del contrato, deja de cumplirlo, pierde sólo la suma
entregada, y si deja de cumplirlo, la parte que recibió las arras debe restituirlas con otra
suma igual. Sin otra responsabilidad. Aquí las arras constituyen una pena.

En materia comercial, la ley le atribuye una función distinta, tal como lo expresa el art.
475 C.Com.; aquí las arras son confirmatorias y no penitenciales, o sea que no autorizan
a las partes a arrepentirse y dejar de cumplir lo convenido, para poderse arrepentir debe
quedar expresamente estipulado, de lo contrario se entiende siempre por cuenta de precio
y en signo de ratificación del contrato o sea tiene carácter confirmatorio. Por consiguiente
la parte perjudicada con el incumplimiento puede reclamar la indemnización por los daños
y perjuicios que él le ocasione, deducción hecha de la suma recibida como seña.

178
Actividad Nº 33
a) Complete el siguiente cuadro sinóptico:

Obligaciones Del vendedor

Derechos
Del comprador

b) ¿En qué consiste la obligación de recibir la cosa comprada?

179
Jurisprudencia: En el orden comercial no juega el arrepentimiento y la consecuente
devolución de la seña doblada como ocurre en el orden civil, salvo que tal cosa se hubiera
pactado expresamente.

Modalidades de la compraventa

a) Venta «ad qustum». Venta a prueba.

Ambas presentan similitudes, en ocasiones diferencias.

- Ad qustum: Existe arbitrio o discrecionalidad en el comprador para aceptarla.


Básico: Se trata de productos que no están a la vista ni pueden ser clasificadas por
una calidad determinada y conocida en el comercio, se le da al comprador la reserva
de examinarlos y rescindir libremente el contrato si los géneros no son de su gusto
es una condición resolutoria implícita. Si pasa los 3 días y el comprador no contestó
luego de ser intimado por el vendedor, el contrato queda resuelto.

- Venta a prueba: Aquí el comprador, mediante una cláusula expresa, se reserva el


derecho de probar los géneros comprados. La prueba de la existencia de la
estipulación expresa queda a cargo de la parte que la invoque.

b) Venta de cosas de calidad determinada

Tal determinación puede llevarse a cabo respecto de MUESTRAS o respecto de una


CALIDAD conocida de las cosas según los usos del comercio.

1) Venta sobre muestra

Se exhibe una muestra, es muy común en el agente de viaje, lleva ejemplar de la


muestra (es el llamado muestrario). El comprador se queda con un retazo para comparar
cuando reciba la mercadería. Es un contrato puro, sin condición, pues que sea o no igual
a la muestra ya es tema de la ejecución del contrato, del cumplimiento de la obligación.

2) Venta sobre calidad conocida

Según los usos y costumbre.

En caso de impugnación, en ambos se recurre a peritos, judicial o extrajudicial, no


requiere juicio ordinario, se tramita como mera constatación a hechos. Es materia
procesal.

c) Venta por junto en bloque

Es cuando se enajena una cantidad determinada de cosas EN MASA, por un precio


unitario, pero sin designar las partes o lotes que deban entregarse en épocas u ocasiones
distintas (468 C.Com.).

Por acuerdo de partes han creado una suerte de indivisión, de universalidad de hecho,
funciona como una unidad por el precio unitario convenido.

d) Venta con reserva de dominio. (Venta bajo forma de locación).

Es una venta a plazo, estipulándose que luego de pagar, por ejemplo, cinco cuotas se
le retira el bien. Para evitar objeciones de carácter legal se suele también efectuar la
compraventa bajo la apariencia de un contrato de locación (locación con promesa de

180
venta), la cosa se entrega en alqui-ler con el compromiso del locador de transferir la
propiedad al locatario después de pagado cierto número de cuotas o la totalidad de ellas,
si el comprador no paga con regularidad las cuotas, el locador puede exigir devolución de
la cosa. Importa una condición suspensiva, no del contrato, sino de la transferencia del
dominio de la cosa objeto de él. Es de gran utilidad en el comercio y se ha impuesto en el
mercado.

Ventas Internacionales

Se entiende aquí, a toda venta a distancia concertada por sujetos que se hallan en
plazas distintas al concluir el contrato y que los efectos vendidos deben trasladarse de la
plaza donde están a otra distancia, en cumplimiento de ese contrato de compraventa.

a) Relativas a las mercaderías

1. Cláusula C.I.F.

Se forma con las iniciales de las palabras inglesas Cost, insurance, freight (costo,
seguro y flete), significa que en el precio convenido se incluye:

1) Costo de la mercadería;
2) El valor del seguro; y
3) Los gastos por flete del transporte de ellos, hasta el punto de destino.

Así el vendedor toma la obligación de contratar por cuenta del comprador el seguro,
contratar con el transportista y colocar las mercaderías sobre el buque, vagón o camión
según corresponda. El hecho de colocar los efectos sobre el buque por ejemplo constituye
en sí la transferencia de la propiedad (2.388 C. Civ. y 461 y 463 C. Com.), y como «el
conocimiento» o la carta de porte (por ferrocarril) es el título representativo de las
mercaderías, su tenencia equivale a la tenencia de estas, por tanto la situación es la
siguiente: el adquirente es el dueño de la mercadería, pero carece de tenencia, que
pertenece al tenedor del conocimiento, por cuya razón no puede disponer de ellas y
únicamente adquirirá tal tenencia cuando el vendedor le entregue el conocimiento. Como
consecuencia de ello es que las mercaderías viajan por cuenta y riesgo del comprador,
siendo a su cargo las pérdidas o deterioros que ellas sufran, correspondiéndole la
indemnización del seguro y poseyendo acción resarcitoria contra el transportador y
terceros. De esta manera luego del embarque el vendedor debe entregar: el conocimiento,
la póliza de seguro, facturas de las mercaderías, recibo del pago del flete, y si se convino,
también el certificado de calidad.

De allí se deduce que el embarque de los efectos, es tradición simbólica, lo mismo que
la entrega del conocimiento si se hizo antes del embarque, en cambio la tradición real y
efectiva recién se produce, desembarcadas las mercaderías, con el conocimiento en su
poder.

La regla 6 de Varsovia (convenio internacional) fija que los riesgos pasan al comprador
desde el momento del embarque.

Nada obsta a que se convenga que el comprador asuma los riesgos, no obstante que
el vendedor conserve la propiedad de la mercadería.

Oportunidad de pago: Depende de lo convenido, puede ser antes que se embarquen


los efectos, pero en general se adopta la cláusula «pago contra entrega de documentos»
(el vendedor libra una letra documentada contra el comprador que puede descontar en un
banco percibiendo así inmediatamente el precio de la mercadería).

181
5. Obligaciones del vendedor

a) Cantidad de las mercaderías

La cantidad debe ir indicada expresamente en el contrato, determinada en cantidad


fija, por ejemplo 15.000 toneladas de sal, o bien aproximadamente, diciendo:
alrededor de 15.000 toneladas más o menos, lo que faculta al vendedor para
aumentar o disminuir por ejemplo se conviene más o menos 10%.

b) Calidad de las mercaderías

Este es el tema más delicado y que produce el mayor número de litigios, ya que el
comprador querrá saber y ver bien si la mercadería que le envía el vendedor son de
la calidad convenida. Si la operación se hizo con la cláusula «pago contra entrega
de documento», el comprador no puede supeditar el pago al momento de recibir la
mercadería, paga y luego tendrá la acción contra el vendedor si la mercadería no es
de la calidad convenida. Para allanar esta situación, los usos han consagrado el
certificado de calidad.

c) Embarque

El vendedor se obliga a cargar la mercadería en el puerto indicado en el contrato y


en el plazo convenido.

d) Transporte

El vendedor debe embarcar en un navío adecuado al tipo de mercadería.

e) Seguro

El vendedor está obligado a asegurar la mercadería embarcada por cuenta del


comprador, en una compañía de buena reputación (regla 13,I, de Varsovia).

f) Remisión de documentos

El vendedor debe remitir al comprador los documentos estipulados en el contrato


(factura, conocimiento, recibo de flete pagado, póliza de seguro). Esta documenta-
ción se envía aunque se haya perdido la mercadería, a fin de que el comprador haga
valer sus derechos ante la compañía aseguradora.

2. Obligaciones del comprador

Como en toda compraventa la obligación primordial es pagar el precio.

a) Determinación del precio

Como ya dijimos, en la venta C.I.F. el precio estipulado comprende el costo de la


mercadería, con más el flete y la prima de seguro.

El comprador soporta los gastos de descarga, asimismo los derechos fiscales (regla 10
de Varsovia). Si se llegase a convenir que el flete lo paga el comprador a la llegada de la
mercadería, su importe se deduce del precio.

182
b) Pago contra documentos

Generalmente el pago se hace cuando el comprador recibe la documentación.

Cláusula F.O.B.

Free on board, significa «franco a bordo», o sea que el vendedor se obliga a poner las
mercaderías sobre buque y corriendo por su cuenta todos los gastos y operaciones de
carga, a partir de ese momento los riesgos del transporte, así como el pago de flete son
a su cargo (es la modalidad que vende Salinas Grandes S.A.).

Es importante tener en cuenta las obligaciones del comprador en esta modalidad:

a) Obtener bodega en un barco y avisar con tiempo el vendedor, nombre del buque,
dársena, puerto, fecha de salida;
b) Pagar los gastos de transporte.

Cláusula F.A.S.

Free along side, el vendedor entrega la mercadería al costado del navío, al alcance de
las grúas del buque, corriendo con los gastos hasta el momento de ser elevada a él.

Cláusula «Franco fábrica»

El vendedor pone los efectos a disposición del comprador en la fábrica.

Relativas al pago

1) Pago contra documentos - Aceptación contra documentos:

Es común en las ventas CIF y FOB convenir que el comprador deberá efectuar el
pago del precio o aceptar la letra que le gira el vendedor, al serle presentados los
documentos que acrediten que éste ha cumplido con las obligaciones que el contrato
le impone. Normalmente paga con una letra que debe aceptar el vendedor,
normalmente se le da un representante del comprador que por lo gral. será un
Banco.

2) La letra documentada está vinculada con las operaciones bancarias de comercio


exterior.

- Crédito documentado

El comprador -importador obtiene que un Banco de su plaza abra un crédito en favor


del vendedor- exportador de otro país por el importe de la compra, luego gira una letra o
directamente el banco le paga al vendedor contra entrega al Banco de la documentación
de venta (conocimiento).

183
Actividad Nº 34

a) Enumere y de el concepto de cinco modalidades de la


compraventa.

b) ¿Qué significan las cláusulas:

C.I.F.
F.O.B.
F.A.S.

184
6. Mandato

El mandato será civil cuando tenga por objeto actos de esa naturaleza. En tal caso se
lo presume gratuito, cuando no se haya convenido el pago de una remuneración y
oneroso, cuando consista en atribuciones o funciones conferidas por las ley (tutores,
curadores, etc.), o en caso de trabajos propios de la profesión lucrativa o del modo de vivir
del mandatario.

Será comercial cuando tenga por objeto actos de comercio, en cuyo caso no se lo
presume gratuito y si la retribución no ha sido fijado de antemano, debe ser determinada
por árbitros.

- En el mandato civil el mandatario puede obrar en nombre propio o en nombre de su


mandante.

- El mandato es comercial cuando el mandatario obra en nombre del mandante o


cuando obrando en nombre propio, no se trata de uno o varios negocios determina-
dos (artículos 222 del Código de Comercio).

- Será comisión o consignación cuando una persona (comisionista) actuando por


cuenta de su comitente, realiza a nombre propio negocios individualmente determi-
nados. De ello se sigue que en materia comercial es necesario distinguir las
relaciones internas entre mandante y mandatario de las relaciones externas,
respecto de los terceros.

En las relaciones internas el mandato comercial y la comisión o consignación


constituyen un contrato idéntico, debiendo aplicarse a su respecto, en los puntos omitidos
al legislar el mandato comercial, las disposiciones de la comisión y en segundo término
las del Código Civil sobre mandato.

En las relaciones externas en el mandato comercial hay representación (la operación


se realiza en nombre del mandante) y por tanto la relación jurídica se establece entre éste
y el tercero contratante, permaneciendo el mandatario ajeno a ello; en la comisión o
consignación no hay representación: el negocio se realiza entre el comisionista y el tercero
por lo que no existe relación jurídica entre éste y el comitente.

El mandato con representación se denomina en derecho comercial, positivo mandato;


y el mandato sin representación, comisión o consignación, aún cuando se trata de un
mandato y la diferencia externa no es de la esencia del contrato.

Forma y prueba: Otorgamiento

El mandato puede ser otorgado expresa o tácitamente, en el primer caso por


instrumento público, privado, carta, telegrama y hasta verbalmente.

Ello es consecuencia del carácter consensual del contrato, caracterizándolo como no


formal.

Se entiende como mandato expreso el otorgado en blanco, es decir, bajo la forma de


un instrumento privado, firmado en blanco que quien lo recibe en su condición de
mandatario, debe llenarlo conforme al pacto de integración por el cual el firmante-
mandante ha dado las instrucciones del caso para su complementación.

185
En el mandato tácito la existencia de su otorgamiento es una cuestión de hecho que
deberá ser resuelta por el juez, según las circunstancias del caso, habiéndose señalado
una regla general en el Código Civil según la cual, hay mandato cuando existen:

* Hechos positivos del mandante;


* Silencio o inacción del mandante;
* Inactividad que tolera que se obre en su nombre;
* El artículo 1.935 del Código Civil plantea una aplicación del mandato tácito cuando
el mandante, habiendo sido avisado de la extralimitación del mandato por el
mandatario, nada hubiera observado.
* Otro supuesto es cuando en la sociedad no se designa administrador en el contrato
social o por instrumento por separado, se considera a los socios que han otorgado
tácita y recíprocamente un mandato para administrarla.

Aceptación

Puede realizarse en forma expresa o tácita, la primera


resulta de los mismos actos y formas que el otorgamiento.
Respecto a la aceptación tácita la ley -siguiendo a Freitas,
el Código Civil sigue un casuismo que se ha considerado
exagerado- resulta Aceptación Tácita:

* Cualquier acto del mandatario que sig-


nifique ejecución del mandato, total o
parcial o de su silencio.

* Entre presentes, si el mandante entre-


gó el poder y el mandatario lo recibió
sin protesta alguna.

* Entre ausentes cuando el mandante le


remite el poder y es recibido por el
mandatario sin protesta alguna o bien,
cuando el mandante le confirió manda-
to relativo a negocios, que por su oficio
o profesión acostumbra recibir y no dio
respuesta a las cartas.

La aceptación del mandato no es obligatoria y puede ser rehusada, correspondiendo


en caso de rechazo dar aviso inmediato a fin de que el silencio no sea interpretado como
una aceptación tácita.

Cuando el sujeto elegido para mandatario fallece antes de aceptar, la aceptación no


puede tener lugar; pero si su fallecimiento se produce luego de que aceptara el mandato
propuesto, las obligaciones suyas pasan a sus herederos en los términos del artículo 1.969
del Código Civil.

Por aplicación analógica del artículo 239 del Código de Comercio, la aceptación es
indivisible, tanto para el mandatario como para el mandante.

186
Prueba

Rigen los principios generales de la prueba de los contratos y obligaciones comerciales.

Respecto a los terceros que han contratado con el mandatario o que invoquen la
existencia del apoderamiento, no tienen ninguna clase de restricción o limitación y pueden
valerse de todo medio de prueba, inclusive testigos.

Las eventuales instrucciones reservadas del mandante al mandatario que no estén


enunciadas en el poder, no son oponibles a terceros, salvo que exista connivencia dolosa
entre éstos y el mandatario.

Objeto del mandato

Puede ser objeto del mandato todos los actos lícitos y posibles susceptibles de producir
alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones jurídicas.

El mandato que tenga por objeto algún acto ilícito, imposible o inmoral, no da acción
alguna al mandante contra el mandatario o viceversa, a no ser que el mandatario no
tuviese razón para saber que el mandato no era lícito.

El mandato comercial no puede tener por objeto más que actos de comercio, no se
extiende a actos que no tengan naturaleza comercial, salvo que expresamente se
dispusiera en el poder.

El mandato para lo principal comprende lo accesorio, el mandatario comercial podrá


intervenir en asuntos civiles cuando ellos sean consecuencia o incidencia de los actos
mercantiles para los que se confirió poder, adquiriendo en tal caso carácter comercial por
los arts. 5 y 8 inc. 10 C. Com.

Como el civil puede ser general para todos los negocios jurídicos del mandante o
especial, para uno o varios negocios determinados.

Cualquiera sean las palabras empleadas se entiende que le da facultades suficientes


para todos los que tiene relación con la operación ordenada. La naturaleza del negocio
determina la extensión de los poderes para conseguir el objeto del mandato.

El mandato puede ser otorgado:

a) En interés del mandante y mandatario;

b) En interés exclusivo del mandante;


c) En interés común de mandante y terceros;

d) En interés exclusivo de terceros.

No puede ser otorgado nunca en interés exclusivo del mandatario.

Capacidad

Para otorgar mandato si el objeto son actos de administración del mandante debe tener
capacidad de administrar sus bienes; si tiene por objeto actos de disposición debe tener
capacidad de disponer sus bienes.

187
Es válido el mandato otorgado a un incapaz porque lo que en definitiva hace el
mandatario es representar al mandante que sí debe ser capaz. En tal caso el mandante
(del mandatario incapaz) resultará obligado por los actos jurídicos realizados con motivo
de la ejecución del mandato.

El mandante queda obligado, no sólo frente a los terceros, sino frente al mandatario
incapaz, pero éste puede oponer la nulidad del mandato si es demandado por inejecución
de sus obligaciones, mal desempeño de sus obligaciones o rendición de cuentas,
quedando sólo obligado por lo que hubiera invertido en su provecho, porque en esos
límites habría enriquecido sin causa.

Obligaciones y responsabilidades del mandatario

a) Observancia de las órdenes e instrucciones recibidas: Si el mandante no hubiera


dado instrucciones al mandatario o éste estuviera en la imposibilidad de recibirlas o se lo
hubiera autorizado a obrar a su arbitrio, o si ocurriera un suceso imprevisto, podrá ejecutar
el mandato obrando como lo haría en negocio propio, según los usos y costumbres del
comercio en casos semejantes (art. 238 C. Com.).

No será responsable el mandatario si media ratificación del mandante expresa o tácita


(porque convalida lo actuado) o si de su proceder, al margen de las instrucciones recibidas
resultare ventajas para el Mandante (porque no hay responsabilidad sin perjuicio, ha
desaparecido el fundamento de la responsabilidad).

b) Abstención de realizar actos dañosos al mandante: El mandatario debe


abstenerse de ejecutar el mandato cuyas consecuencias fueran manifiestamente daño-
sas para el mandante. Tiene su fundamento en la confianza que implica el otorgamiento
del mandato.

c) Deber de información: Este deber debe ser realizado puntualmente, con diligencia
y versar sobre cualquier hecho que pudiera tener trascendencia. De igual modo, se
determina que en oportunidad de concluir la negociación, deberá dar aviso dentro de las
24 hs. o por el correo inmediato al día en que cerró el convenio (es para que tenga noticia
de los datos del tercero contratante y lo entera de la concreción del negocio a fin de que
-eventualmente- modifique su capacidad económica, su necesidad de adquirir bienes o de
abstenerse de hacerlo).

d) Rendición de cuentas: (artículo 277 del Código de Comercio en concordancia con


el 1.909 del Código Civil) debiendo devolver el sobrante que resulte a favor del mandante,
en caso de mora ese importe devengará intereses moratorios desde la fecha de la
interpelación (artículos 508, 509 y 522 del Código Civil). La rendición de cuentas es regla
en todo aquel que actúe en interés ajeno.

e) Entrega de todo lo recibido con motivo del mandante y devolución de fondos


desviados: El mandatario debe devolver al mandante todo lo recibido por terceros con
motivo del mandante encomendado, aunque hubiera recibido sin derecho, las ganancias
resultantes de los negocios que han sido objeto del mandato, los títulos, documentos y
papeles del mandante que le hubiera confiado , con excepción de las instrucciones que
le hubiera remitido. Si hubiera distraído fondos del mandante entregados para la ejecución
del mandato, deberá reintegrarlos respondiendo por los intereses desde la fecha de
recepción y por los daños y perjuicios resultantes del incumplimiento del mandato, sin
perjuicio de las acciones criminales de las que fuera pasible (artículo 269 del Código de
Comercio).

188
f) Garantía de solvencia: puede pactarse que el mandatario responderá por el riesgo
de la operación ante el mandante, pacto que debe ser expreso, en cuyo caso le da derecho
al mandatario a una retribución suplementaria a la que normalmente le corresponde.

g) Medidas conservatorias: cuando la encomienda propuesta es propia de la


actividad del mandatario y no la acepta, debe tomar las medidas conservatorias necesa-
rias y urgentes para preservar los bienes que reciba, con motivo de la ejecución de lo
encomendado, evitando todo daño a ellos. De igual modo, si habiendo aceptado, se
hallare imposibilitado de cumplir las instrucciones recibidas sin culpa de su parte.

h) Caso de oposición de intereses entre mandatario y mandante: en caso de que


hubiera colisión entre sus intereses y los del mandante, tiene obligación de preferir los de
éste. Debido a ello, -en principio- no puede comprar ni por si ni por interpósita persona, las
cosas que el mandante le ha ordenado vender, ni vender de lo suyo al mandante cuando
éste le ha ordenado comprar. Ello tiene como fundamento el deber de lealtad, esencial en
el ejercicio del mandato, que impide que se beneficie en perjuicio de aquél.

Las excepciones están dadas cuando las cosas que hubiere de comprar tienen un
precio corriente en plaza, cuando el mandante hubiera fijado en el apoderamiento,
márgenes precisos en el precio y el negocio se ubica entre tales márgenes.

i) Responsabilidad del mandatario: No existen normas generales expresas que


regulen las responsabilidades de los mandatarios, por ello resultan de aplicación, los
principios sobre la actuación culpable o negligente, si de ello resultare algún perjuicio.

Responde el mandatario por los daños y perjuicios que por culpa o negligencia causare
al mandante, por la inejecución total o parcial del mandato (artículo 239 del Código de
Comercio). Corresponde equiparar la inejecución al retardo, salvo que la ejecución fuera
manifiestamente dolosa al mandante o cuando la inejecución total o parcial se debiera a
caso fortuito o fuerza mayor.

En caso de pérdida de valores de dinero que el mandatario tenía en su poder con motivo
del ejercicio del mandato, es responsabilidad suya aunque la pérdida suceda por caso
fortuito o fuerza mayor.

Si hay pluralidad de mandatarios para actuar conjuntamente, no existe solidaridad


entre ellos, a menos que se haya pactado expresamente. Si se ha acordado la solidaridad
cada mandatario es responsable por todas las consecuencias de la inejecución del
mandato, así como de las faltas cometidas por su comandatario, pero es responsable lo
que éste hiciera en caso de haberse excedido del mandato, puesto en que ese caso ya
no obraría como mandatario.

Si el mandatario no acepta la encomienda del mandante debe comunicar en tiempo


oportuno que rehusa el mandato, caso contrario, responde por los daños y perjuicios
(artículos 235 del Código de Comercio).

El mandatario debe responder por daños y perjuicios resultantes si teniendo fondos, el


mandante rehusare el cumplimiento de las ordenes impartidas relativas al empleo o
disposición de tales fondos (artículo 228 del Código de Comercio).

El mandatario es responsable ante el fisco del cumplimiento de los reglamentos y


obligaciones fiscales que gravan los negocios encomendados, sin que pueda aducir que
cumple órdenes del mandante (artículo 245 del Código de Comercio).

189
Obligaciones y responsabilidades del mandante

A) Anticipo de gastos: El mandante debe anticipar al mandatario, si éste lo pidiera,


las cantidades necesarias para la ejecución del mandato.

Como excepción, el mandatario debe afrontar momentáneamente con fondos propios


y con derecho a su oportuno reintegro:

a) Los gastos urgentes, necesarios y útiles cuando irroguen una cantidad módica.

b) Los gastos concernientes al deber de conservación que tiene a su cargo.

c) Los anticipos necesarios para realizar su función representativa cuando hubiera


pactado hacerse cargo de ellos.

B) Reembolso de gastos y anticipos de fondos: El mandante debe reintegrar al


mandatario todos los gastos y sumas anticipadas con motivo del desempeño de su
gestión. Si hay pacto expreso, habrá que estar a los términos del mismo; si no lo hay, se
entiende que debe ser de contado y sin necesidad de esperar la finalidad de la gestión
(corren los intereses desde el momento del reembolso y hasta el reintegro operando la
mora ex lege).

No hay tal obligación de reembolso cuando:

* El negocio le hubiera resultado desfavorable por falta de diligencia del mandatario.

* Acredite, en oportunidad que el mandatario le rinda cuentas, que los gastos son
realmente excesivos (arg. del artículo 178 del Código de Comercio).

* Fueron hechos en contra de su expresa prohibición, a no ser que quiera aprovecharse


de las ventajas que de ellos resulten.

* Fueran resultantes del actuar culposo o negligente del mandatario.

* Si se hubieran puesto los gastos a cargo del mandatario o se hubiera fijado una
cantidad tope de los gastos a cargo del mandatario, en cuyo caso el mandante sólo
está obligado a reembolsar lo que exceda de esa cantidad.

C) Liberación de las obligaciones: Cuando el mandatario, actuando dentro de los


límites del poder que le fue conferido, se obliga ante terceros, el mandante tiene la
obligación de liberarlo de esos compromisos.

D) Indemnización de perjuicios: El mandante está obligado de indemnizar al


mandatario todos los perjuicios que éste sufriera con motivo del ejercicio del mandato que
le fue conferido, salvo que ellos se originarán por la culpa exclusiva del mandatario.

E) Pago de la retribución: El mandante que otorga mandato para que el mandatario


efectúe acto de comercio, queda obligado al pago de una retribución aún cuando nada se
haya pactado respecto de ella.

El mandante, en principio, debe la retribución acordada. Si no hay pacto al respecto,


rigen las que correspondan a los usos y costumbres locales de la plaza donde se ejecute
el mandato (artículo 274 del Código de Comercio). Si no hubiere uso o costumbre,
corresponde su determinación por árbitros (artículo 256 in fine del Código de Comercio).

190
Es regla general que el mandante debe pagar la totalidad una vez concluído el negocio
o negocios objeto del mandato, aún cuando el mandante no hubiera obtenido los
resultados esperados y sin necesidad de esperar que el tercero contratante cumpla con
la prestación debida.

Puede darse los siguientes supuestos:

* Si el mandato concluye sin culpa del mandante, antes de la finalización, habiendo


realizado el mandatario algunos de los actos jurídicos encomendados y otros no, sin
que medie culpa o dolo de su parte, (por ejemplo incapacidad de las partes,
fallecimiento, etc.) el mandante debe pagar la retribución solamente por los actos
efectivamente realizados.

* Cuando hubiere revocación injustificada del mandato que impida su conclusión, el


mandante deberá pagar, por lo menos, la mitad de la comisión que corresponda (ya
sea la pactada o la fijada por árbitros o por el uso del lugar); si el mandatario hubiera
recibido en tal caso la totalidad de lo acordado anticipadamente, no está obligado a
devolver lo recibido de más.

* Cuando la operación encomendada queda inconclusa por culpa o dolo del mandata-
rio éste pierde el derecho al cobro de la retribución pues no ha cumplido en debida
forma la obligación de hacer que le impone el contrato.

* Si la ejecución fuere en parte bien y en parte mal, sólo tiene derecho al cobro de la
retribución por la parte bien ejecutada, en caso de que fuere susceptible de
cumplimientos parciales. En caso de que la obligación fuera indivisible no tiene
derecho a cobro pues debe considerarse que no ha sido ejecutada en la forma debida.

* Si se encomendó la venta de cosas y a pesar del tiempo transcurrido no se ha logrado


venderlas, se debe el pago de un importe por la custodia y conservación de los bienes.
En caso que se trate de servicios, no se debe suma alguna.

Caso de sustitución:

1) En caso de sustitución en el mandato comercial, el mandante sólo debe pagar una


comisión por el mandato conferido.

2) Si el mandatario original sustituyó en su propio nombre, el mandante debe pagar la


comisión al mandatario original, quien una vez percibida, retribuirá los servicios del
sustituto.

3) Cuando la sustitución ha sido hecha en nombre del mandante, éste debe pagar al
sustituto, y si el mandatario sustituido hubiera ejecutado parcialmente la encomien-
da, deberá reclamar la retribución de sus servicios al sustituto.

La retribución sólo podrá fraccionarse cuando se trate de varios negocios que deban
concretarse en distintas plazas con personas distintas.

Pluralidad de mandantes. Solidaridad

Cuando varias personas confieren mandato a otra por la realización de un negocio


común, son solidariamente responsables por los efectos jurídicos resultantes del apode-
ramiento otorgado (es la regla inversa al caso de la pluralidad de mandatarios que, como
dije anteriormente, no son solidarios salvo pacto expreso en tal sentido).

191
Cesación del mandato

Igual que el civil cesa por:

* Incumplimiento del negocio.


* Expiración del tiempo determinado o indeterminado por

el cual fue dado.

* Revocación del mandante.


* Renuncia del mandatario.

* Fallecimiento del mandante o del mandatario.

* Quiebra del mandante o del mandatario.


* Cesación del mandatario sustituído.

* Imposibilidad de cumplimiento del objeto.

* Acuerdo de las partes.


* Resolución del contrato.

192
Actividad Nº 35

a) De un concepto de mandato. Ejemplifique el mandato comercial y


el civil.

b) ¿Qué capacidad se requiere para el mandato?

c) Diagrame las obligaciones del mandante y el mandatario.

d) Explique 5 causas de cesación del mandato.

193
7. Comisión o Consignación

La comisión o consignación aparece vinculada a


la commenda o comandita, por lo cual, un comer-
ciante afincado en un lugar, encarga a un colega
viajero que actúa en otras plazas, que efectúe
negocios en nombre propio, pero por cuenta de
aquél.

Requisitos para que exista comisión

a) Que el mandatario (comisionista) actúe


en nombre propio.

b) Que tenga por objeto actos de comer-


cio.

c) Que tales actos -uno o varios- serán


individualmente determinados.

La comisión es una especie de mandato comercial que se caracteriza porque el


mandatario actúa en nombre propio frente a los terceros, aún cuando lo haga por cuenta
ajena; de ello se sigue que si actúa en nombre del comitente, no hay comisión sino
mandato representativo. La relación jurídica encomendada al concretarse, se establece
directamente entre el comitente y el tercero contratante, quedando al margen el
mandatario, ello en virtud de la presentación que ejerce este último. En la comisión - en
cambio-, el negocio concluído origina una relación jurídica entre el tercero contratante y
el comisionista sin que quede vinculado el comitente, (art. 233 C. Com) en virtud de que
hubo ejercicio de una actividad representativa por parte del comisionista.

La comisión debe tener por objeto la realización de actos de comercio puesto que si
se tratara de actos civiles, aún cuando fueran realizados en nombre del mandatario, habrá
mandato sin representación y no comisión mercantil.

Teniendo en cuenta que lo principal comprende lo accesorio, el comisionista podrá


realizar actos civiles cuando ellos sean consecuencia o incidencia de los actos de
naturaleza comercial, cuya realización se encargó; en ese caso adquieren carácter
mercantil.

El carácter de comercial del acto se entiende con relación al comitente, siendo


indiferente el carácter que tenga para el comisionista y para el tercero que con él contrata,
para la mayoría de los autores. Para Gómez Leo no es así sino que, debe entenderse
asimismo con relación al comisionista, en cuyo supuesto, y por aplicación del art. 7º C.
Com., el comitente quedará también sujeto a la ley mercantil; según este criterio habrá
comisión cuando un agricultor envía su cosecha a un comerciante para que la venda en
nombre suyo, o cuando el ganadero hace lo propio con su hacienda.

194
Naturaleza jurídica

Comparando la comisión con el corretaje, diremos que el corredor se encarga de


acercar a las partes contratantes para que ellas lleven a cabo el negocio de que se trate;
mientras que el comisionista tiene la facultad de concluir el negocio encargado por el
comitente, en su actuación a nombre propio.

También hemos dado la diferencia con el mandato puesto que en la comisión no existe
representación.

En relación a la locación de servicios debe apuntarse que la comisión tiene la finalidad


esencial de conclusión de los actos, contratos u operaciones encomendadas, no tiene
relación de dependencia con el comitente, y su actividad se limita a uno o varios negocios
determinados, matices éstos que no se encuentran en la locación de servicios.

Forma y prueba

Tratándose de un mandato le son aplicables las normas del mismo, respecto a la


forma, pudiéndosele otorgar expresa o tácitamente, y en el primer caso, por instrumento
público o privado, por carta o telegrama y hasta verbalmente.

En lo que hace a la prueba, rigen los principios generales en materia probatoria de los
contratos y obligaciones comerciales.

Relación interna y externa

Entre el comitente y el comisionista (relación interna) existe la misma relación jurídica


que entre mandante y mandatario.

En cuanto a la relación externa, el comisionista queda obligado expresa, directa y


personalmente hacia los terceros con quienes contrata, sin que éstos tengan acciones
contra el comitente, quien queda al margen de la relación jurídica establecida, con motivo
de la ejecución de la comisión. Tampoco el comitente tiene acciones contra los terceros
contratantes (art. 233 C. Com.). Ello es una lógica consecuencia de que el mandatario no
ha cumplido ninguna función representativa en ejercicio de la comisión desempeñada,
pues no actuó en nombre del comitente sino en nombre propio. Esta situación no cambia
aún cuando el tercero supiera que actúa por cuenta de otra persona y aún cuando le sea
revelado el nombre de ella.

El tercero no podrá pedir la anulación del negocio en razón de error o ignorancia sobre
la persona dueña del negocio (el comitente), ni pedir compensación contra el comisionista
de los créditos que tuviera contra el comitente; así como tampoco éste podrá compensar
lo que le deba el tercero, con lo que ese tercero deba al comisionista en razón del contrato
concluído por cuenta del comitente.

Excepciones:

a) Cuando el comisionista hiciera al comitente cesión de sus derechos.


b) El art. 152 de la Ley 19.551 que establece que si el comisionista ha vendido bienes
por el comitente, éste puede reclamar el precio impago directamente del comprador,

195
hasta la concurrencia de lo que se debiere por la misma operación, previa vista al
síndico y autorización del juez. Si el deudor ha comprado bienes por el comitente,
el tercero vendedor tiene facultad para cobrar directamente del comitente la suma
adeudada al fallido, hasta la concurrencia del precio impago, previa vista al síndico
y autorización del juez (incs. 1º y 2º).

Es decir que en el primer caso, el comitente se subroga al comisionista fallido en lo


referente al precio impago, pudiendo exigirlo directamente del comprador, aún cuando
éste pudiera oponerle todas las excepciones que tuviera contra el comisionista fallido. Se
trata de una subrogación legal basada en la equidad.

En el segundo supuesto, cuando el fallido actuando como comisionista, hubiera


comprado cosas que cuenta del comitente, el tercero vendedor puede ir directamente
contra éste, que es el verdadero dueño del negocio, por la suma que el comisionista fallido
le adeuda. Se trata de otro supuesto de subrogación legal (que en el supuesto de no ser
opcionada por el tercero vendedor, éste, como todos los acreedores del comisionista
fallido, debería solicitar la verificación de su crédito y, oportunamente, cobrar el dividendo
concursal correspondiente).

196
Actividad Nº 36

a)Establezca los requisitos para la existencia de Comisión.

b)Explíque las diferencias de éste con el Mandato y el Corretaje.

197
Aceptación y rechazo de la comisión

Sin perjuicio de la libertad para aceptar la comisión, el C. C. dispone, que cuando un


comerciante fuese encargado por otro de diligencias destinadas a conservar un crédito,
o las acciones que la las leyes otorguen, no puede dejar de aceptar la comisión en el caso
de que rehusándola, se perdiere el crédito o los derechos de cuya conservación se trataba
de asegurar. La regla legal tiene fundamento en el deber de reciprocidad que tienen los
que ejercen el comercio como profecía habitual. Tal obligación de aceptar no rige cuando
existe imposibilidad del comisionista de cumplir el encargo o cuando aceptándola se le
origine un grave perjuicio, en ambos casos debe informar la no aceptación al comitente
de conformidad a lo dispuesto por el art. 235 inc. 1º C. Com.

Asimismo, quien rehuse la comisión, siendo comisionista de profesión, o teniendo


como modo de vida la aceptación y ejecución de ese tipo de encargos, está obligado a
conservar los efectos de que se trata, asegurando dicha conservación hasta que el
comitente le haya transmitido sus órdenes, atento el rechazo ocurrido. Si tales órdenes
no llegan en un tiempo prudente debido a la distancia del domicilio del comitente, el
comisionista puede solicitar el depósito judicial de los efectos y la venta de los que sean
suficientes, para cubrir el importe de los gastos incurridos por el comisionista, en el recibo
y conservación de los efectos (art. 236 1º y 2º párrafo C. Com.); debiendo atenerse tanto
para el depósito cuando para la venta a lo que diga el respectivo código procesal.

Este deber profesional no se le puede exigir al comisionista ocasional.

Obligaciones del comisionista

a) Cumplimiento de la comisión: el comisionista que acepta la encomienda debe


cumplirla conforme las instrucciones y órdenes del comitente (art. 238 1er. párrafo. C. C.).
Si no tuviere instrucciones (por estar facultado a obrar según su criterio, por imposibilidad
de recibirlas, por ocurrir suceso imprevisto, etc.) estará obligado a ejecutar la comisión
como lo haría en negocio propio. No puede actuar con total discrecionalidad sino que
deberá ajustarse en la ejecución de los actos, negocios, y operaciones encargadas, a los
usos y costumbres de plaza.

No es responsable el comisionista de apartarse de las instrucciones expresas del


comitente cuando existe ratificación expresa o tácita de éste, o cuando por proceder
contra las órdenes recibidas, resultaren ventajas para el comitente. En los restantes
casos rige el principio de que las consecuencias perjudiciales de un contrato hecho por
éste, en contra de las instrucciones de su comitente, o con abuso de sus facultades, serán
de cuenta del mismo comisionista sin perjuicio de la validez del contrato.

El comisionista que haga una venta por cuenta ajena a un precio inferior al que estaba
marcado, pagará a su comitente el perjuicio que se le haya originado por la diferencia de
precio, subsistiendo -no obstante- la venta. Igual solución cabe cuando el comisionista se
aparta de las instrucciones, por ejemplo, en cuanto a la cantidad o calidad.

El comisionista, en relación al comitente, siendo mandatario sin representación, debe


cumplir la gestión encomendada atendiendo siempre los intereses del comitente, y si el
cumplimiento de la encomienda según lo ordenado generare daño al comitente, debe
abstenerse de cumplirla.

Según el art. 240 C. C., se establece la regla disponiendo que sean cual fueren las
palabras que el comitente utilice en su correspondencia, desde que pida u ordene a su

198
corresponsal que haga determinada cosa, se entiende que le da facultades suficientes
para todo lo que tiene relación con la operación encomendada. Debe tenerse en cuenta
que los poderes de un comisionista son siempre más amplios que los de un mandatario.

Siendo la comisión indivisible, tanto para el comitente cuanto para el comisionista, una
vez aceptada debe ser cumplida en su totalidad, por lo que si solo se cumple parcialmente,
el comitente la aceptará y dará por cumplida la parte bien hecha, en caso que admita
ejecución parcial, teniendo obligación por esa parte nada más, en cuanto a la retribución.

Si el comitente guarda silencio sobre la facultad del comisionista de conceder crédito,


se considera que éste se encuentra autorizado para ello, siempre que se ajuste a los usos
y costumbres de la plaza.

Pacto sobre anticipo de gastos: El principio general en materia de mandato, es que


al comisionista se le deben adelantar las cantidades necesarias para su ejecución. Pero
si el comisionista se comprometiere a anticipar los fondos necesarios para la comisión
encomendada, bajo una forma determinada de reembolso, queda obligado a cumplirla sin
poder alegar la falta de provisión de fondos, salvo si sobreviniere el descrédito notorio del
comitente (art. 241 C. Com.) Si el descrédito es anterior o concomitante a la aceptación
de la comisión, no puede alegarlo pues siendo notorio a esa fecha no podría aducir que
desconocía los riesgos a que se exponía.

Deber de información: el comisionista -como principio general, debe comunicar al


comitente todas las noticias convenientes sobre las negociaciones que puso a su cuidado
para que éste pueda confirmar, reformar o modificar sus órdenes y, en caso de haber
concluído las negociaciones, deberá darle aviso dentro de las 24 hs. o por el correr más
inmediato al día en que cerró el convenio (art. 245 1er. párr. C. Com.).

No sólo debe informar sobre los actos, hechos o circunstancias que pudieran redundar
en la revocación del mandato, sino que tiene un deber de información como consecuencia
del deber esencial de lealtad y fidelidad que tiene quien actúa por cuenta de otro.

La inobservancia del deber de información responsabiliza al comisionista por los daños


y perjuicios que resulten.

Este deber de información impone a cargo del comitente la necesidad de respuesta


oportuna a la carta de aviso enviada, si así no lo hiciera, dentro de las 24 hs., o por el
segundo correo, se presume «iure et de jure» que acepta la conducta del comisionista
aprobándola, aún cuando se hubiera excedido en sus funciones.

El comisionista está obligado en iguales plazos a hacer conocer al comitente los daños
que sufrieren los efectos que obran en su poder con motivo de la ejecución de la comisión,
haciendo constar fehacientemente (por peritos, testigos, etc.) el origen del daño; estos
plazos se computarán desde que el comisionista tuvo noticia o conocimiento de haber
sobrevenido el daño. El incumplimiento lo hará responsable de los daños y perjuicios que
se originen al comitente.

Cuando el comisionista, al recibir los efectos consignados observare que éstos están
averiados, dañados o que no son acordes con lo detallado en el instrumento de remisión
de ellos, deberá hacer conocer en los términos señalados precedentemente, tal circuns-
tancia al comitente; caso contrario, deberá responder como si nada les hubiera ocurrido
a los efectos y tal como consten en el instrumento.

El comisionista, si realiza las operaciones a plazos, deberá comunicar al comitente


haciéndole saber nombres y domicilios de los compradores y los plazos estipulados, caso
contrario se presume que fue al contado.

199
Medidas conservatorias: el comisionista responde de la buena conservación de los
efectos que le hayan sido consignados, salvo caso fortuito o fuerza mayor o si el daño
proviniera del vicio inherente a la cosa. Sólo responde del daño o deterioro de las cosas
a fortiori de la pérdida total, ya sea por pérdida, extravío o robo en cuyo caso no sólo debe
poner en conocimiento la existencia del delito, sino que deberá acreditar el cuidado puesto
en la guarda las seguridades que ofrecía el local y las diligencias realizadas para el
esclarecimiento del delito.

Marca e identificación de los efectos: El comisionista no puede alterar las marcas


de los efectos que hubiere comprado o vendido por cuenta de otro sino cuando tuviere
expresa autorización del comitente (art. 254 C. Com.).

Podrá contramarcarlas cuando sea necesario para evitar confusión con otros de la
misma especie.

Es obligación del comisionista identificar perfectamente los efectos que obran en su


poder con motivo de las comisiones encomendadas (para distinguirlos de los efectos del
comisionista y para diferenciar entre sí los efectos de propiedad de los distintos
comitentes).

Cuando negocie efectos de distintos comitentes deberá dejar identificación precisa en


las facturas, con indicación de las marcas, anotando en sus libros las correspondientes
a cada propietario (art. 266 1er. párr. C. Com.).

Imputaciones de las operaciones: Cuando el comisionista tenga distintos créditos


por diferentes comitentes contra una misma persona o bien, y suyos propios, deberá
consignar expresamente cuando reciba las entregas que haga el deudor por quién las
recibe, lo mismo en los documentos de descarga que otorgue al deudor. Cuando omita
en recibos y libros la imputación se hará a prorrata de lo que importe cada crédito
igualmente exigible, con excepción del crédito del comisionista (si lo tuviere).

Rendición de cuentas: como todo sujeto que actúe por cuenta está obligado a rendirla
al concluir el negocio, en forma detallada e instruida de todos los negocios y operaciones
realizadas, cantidades entregadas y percibidas, reintegrando al comitente lo sobrante
que resulte a su favor. En caso de retardo en rendir cuentas, el comisionista responde por
intereses desde la interpelación.

200
Actividad Nº 37

a) Explíque la falsedad o veracidad de las siguientes afirmacio-


nes:

1) El Comisionista Ocasional tiene el deber de aceptar una


Comisión.

2) Los poderes de un comisionista son siempre más amplios


que los de un mandatario.

3) Las operaciones realizadas por el comisionista deben ser


confirmadas a posteriori por el comitente, caso contrario,
el acto es nulo.

201
Sustitución

* convencional cuando el comitente expresamente la ha


autorizado.

Puede ser: * Legal cuando la naturaleza del acto así lo exija.

* voluntaria cuando el comisionista la realice sin autoriza-


ción o sin necesidad o en contra de las instrucciones del
comitente.

Prohibiciones

Los comisionistas tienen prohibido adquirir por sí o por interpósita persona los bienes
cuya enajenación se les ha encomendado. La prohibición se extiende al comisionista que
venda efectos de otro comitente o compre para él mismo. Tal prohibición no rige si el
comitente otorga autorización para la realización de tal tipo de operación. Si el comisio-
nista realizara la compra o venta sin autorización previa, el acto sería nulo, de nulidad
relativa, pues sería confirmable a posteriori por el comitente.

Otra prohibición es que no puede retener el comisionista las economías y ventajas que
resulten de los actos, contratos y operaciones realizadas por cuenta del comitente, único
beneficiario de ellas.

También -como dijimos- le prohibe la ley mercantil alterar las marcas.

El comisionista tiene prohibido retener en su poder mercaderías de una misma


especie, pertenecientes a distintos dueños sin identificar.

Debe abstenerse de ejecutar la comisión si ella fuera perjudicial para el comitente;


debe preferir la protección de los intereses del comitente que los suyos propios; debe
devolver al comitente todo lo recibido con motivo de la comisión.

Responsabilidad del comisionista

Principio general: Realizando el comisionista los actos y negocios encomendados


por cuenta del comitente, no responde del incumplimiento del tercero contratante en la
ejecución del negocio realizado, ni del caso fortuito ni fuerza mayor, como tampoco de la
insolvencia si el tercero era reputado solvente al tiempo de concertar el negocio de que
se trata.

Pacto de credere: como excepción al principio enunciado, las partes pueden pactar
como accesoria del contrato de comisión una cláusula o convenio por el cual el
comisionista asume ante el comitente la garantía de solvencia del tercero contratante con
el cual cerró el negocio encomendado.

Las restantes obligaciones son iguales a las del mandatario.

202
Obligaciones del comitente
- Anticipo de gastos y reembolso de los mismos.

- Pago de retribución.

Conclusión del contrato de comisión

El Código de Comercio, no ha contemplado ninguna causal específica de conclusión


de la comisión por lo que son aplicables a este contrato, las causas genéricas relativas
a la extinción de los contratos en general y las específicas correspondientes al mandato
en particular.

8. Mutuo Comercial

El contrato de mutuo o préstamo comercial puede


tener por objeto, la entrega de cosas consumibles
o fungibles pero en la práctica es siempre - o en la
mayoría de los casos- un préstamo de dinero.

El contrato de mutuo comercial sigue siendo el sustrato económico de gran parte de


los contratos de crédito que se han ido desgajando de él, bajo diversas formas jurídicas,
por el desarrollo adquirido en la actividad comercial y bancaria.

Siendo que se trata de un contrato en el que debe entregar el mutuario, en devolución


igual cantidad de igual calidad de cosas fungibles, debería regir el principio nominalista
respecto al mutuo, pero, debido a la inflación ello ha sido dejado de lado.

Razones históricas llevaron a presumir el contrato de mutuo como gratuito, pero las
reglas legales, en la práctica, son indefectiblemente dejadas de lado o modificadas por
las estipulaciones contractuales, que adecúen la instrumentación de sus negocios a la
realidad de la vida cotidiana. Debe tenerse presente el art. 1.197 DCC, que acoge la
autonomía de la voluntad y lo previsto por el art. 218, inc. 5º del C. Com., sobre
interpretación de los contratos, que determina que los actos y contratos comerciales se
presumen onerosos.

Hay mutuo comercial cuando una de las partes (el mutuante) que puede ser o no ser
comerciante, entrega en propiedad a la otra parte (el mutuario), que necesariamente debe
ser mutuante, una cantidad de cosas consumibles o fungibles, destinadas a uso comercial
del mutuario, quien se obliga a entregar, en el lugar y plazo pactados, igual cantidad de
cosas de la misma especie y calidad, con más los intereses compensatorios estipulados
y los moratorios correspondientes en caso de retardo.

I) El mutuante puede o no ser comerciante.

II) El mutuario debe, necesariamente, ser comerciante (condición subjetiva).

III) Si cualquiera de las partes es comerciante, se presume hasta que se pruebe lo


contrario, que el mutuo es comercial (art. 5 C. Com.).

IV) Las cosas recibidas por el mutuario deben ser destinadas a su uso comercial
(condición objetiva).

203
V) Siendo contrato real, se perfecciona con la entrega de la cosa.

VI) Es esencial que el mutuario reciba las cosas en propiedad.

VII) El Código trae normas sobre lugar y oportunidad de cumplimiento del contrato, pero
son sólo supletorias de la voluntad de las partes derogables, por pacto expreso en
contrario.

VIII) Más que hablar de «restitución», al concluir el contrato, en realidad hay que hablar
de «entrega» porque el término «restitución hace al contrato de comodato, donde
el sentido del vocablo jurídico implica conservación y devolución de la cosa en su
identidad, lo que no es propio del mutuo comercial.

IX) Aún cuando la Reforma de 1889 suprimió el art. 711 del C. Com., quedó subsistente
el 707, que es el actual 560, que no es coincidente con los principios de la calidad
de comerciante y los actos de comercio. Pero, en tanto esté la norma, debe ser
analizada, es así que subsiste la posibilidad de mutuo oneroso y mutuo gratuito y
tendrá éste último carácter si la ley no hace correr expresamente los intereses
(compensatorios) o cuando éstos no estén estipulados.

X) La presunción de gratuidad del Código (severamente criticada) queda atemprada


con lo dispuesto por el art. 568, que establece que en el supuesto -improbable
según lo dicho- que no se hubieran estipulado intereses compensatorio, y el deudor
espontáneamente los pagara, no puede repetirlos ni imputarlos al capital (art. 568
C. Com.).

Así como si hubiera estipulación de intereses compen-satorios y el mutuario, vencido


el término, no cumpliera con la obligación a su cargo frente al mutuante, se considera que
tales intereses continúan devengándose, sin necesidad de una nueva estipulación a esos
efectos (art. 568 C. Com.).

Comparación con otras figuras:

Comercialidad: Según el art. 558 C. Com. el mutuo o préstamo de consumo queda


sujeto a las leyes y jurisdicción mercantil, cuando la cosa prestada puede ser considerada
género comercial, o destinada al uso comercial, y tiene lugar entre comerciantes o tiene
-por lo menos- el deudor esa calidad.

Exigiéndose la condición subjetiva referida a que por lo menos el mutuario debe ser
comerciante, quedan excluídos los siguientes contratos de mutuo:

I) El celebrado ante personas no comerciantes o entre un prestamista comerciante y


un prestatario no comerciante. Faltaría la condición subjetiva.

II) El celebrado entre comerciantes o entre un prestamista civil y un prestatario


comerciante, si se lo destina al uso civil. Faltaría la condición objetiva.

a) Real: requiere para su perfeccionamiento la tradición de la cosa que forma su objeto.

La tradición puede hacerse por cualquiera de las formas que autoriza la legislación
vigente (real, simbólica, traditio brevi manu).

La tradición de las cosas que son objeto del mutuo debe ser hecha en propiedad, por
lo que en rigor, conviene hablar es de transmisión o transferencia de la propiedad de las
cosas mutuadas más que de entrega de ellas.

204
Promesa de mutuo: La promesa de mutuo futuro es en sí misma un contrato del cual
surge, para el futuro mutuante, la obligación de entregar siempre que el mutuo sea
oneroso, las cosas prometidas en préstamo. Se trata de un contrato preliminar, de primer
grado, de carácter consensual. Pero, para el caso de incumplimiento, no puede reclamarse
la entrega de la cosa, sino sólo daños y perjuicios.

b) Unilateralidad o bilateralidad del mutuo:

Dentro de ese cuadro normativo la doctrina mayoritaria sostiene que el mutuo o


préstamo de consumo tiene carácter unilateral porque con la entrega de la cosa se
perfecciona el contrato y sólo restan obligaciones a cargo del mutuario: devolver la cosa,
pagar los intereses.

c) No Formal: Puede perfeccionarse hasta verbalmente. No rige respecto al mutuo


comercial la restricción contenida en el Cód. Civil, en su art. 2246, que determina que el
mutuo no podrá ser probado sino por instrumento público o privado con fecha cierta, si
el empréstito supera el valor de diez mil pesos y que tal disposición, se aplica a las
relaciones jurídicas frente a terceros, pues entre las partes, rigen los arts. 1191 y 1193
C.C.. En materia comercial tal regla es inaplicable puesto que en relación a la prueba de
las obligaciones y contratos comerciales rigen los principios propios contenidos en el
propio C. Com..

d) Conmutativo: La prestación que constituye el objeto de la obligación del mutuario


es «cierta» pues consiste en la entrega de igual cantidad de cosas de la misma especie
y calidad que las recibidas y consumidas.

e) De ejecución diferida. De duración: El deber inherente al prestatario queda


diferido en el tiempo. Siendo esencial para el mutuario la facultad de consumir la cosa
recibida, sólo estará en condiciones de procurarse las cosas que debe devolver sería
económicamente inconcebible. Atento la duración diferida del mutuo éste adquiere -
consecuentemente - el carácter de un contrato de duración en virtud de contar con tales
caracteres, lo más importante es que puede aplicársele la teoría de la imprevisión.

f) Gratuito u Oneroso: Para que exista mutuo oneroso las partes deben haber
pactado expresamente que el contrato devengará intereses, caso contrario rige la
presunción de gratuidad (art. 560 C. Com.).

205
Actividad Nº 38

a) Elabore un concepto de Mutuo.

b) Explique los caracteres del contrato de mutuo.

206
Capacidad

Principio general: El mutuo sólo puede ser efectuado válidamente por personas con
la capacidad genérica y específica requerida por la ley. Sin perjuicio de ello.

Capacidad activa

I) Siendo la trasferencia de las cosas mutuadas resulta esencial en el


contrato el acto de disposición del mutuante, por lo que respecto a él,
tiene que tener capacidad para enajenar la cosa.

II) Formando parte de un grupo de contratos traslativos de la propiedad,


solamente puede ser mutuante quien tenga el poder de disposición
sobre la cosa.

Capacidad pasiva: Debe tener el mutuario capacidad para obligarse.

Obligaciones del mutuario

1) Obligación de entrega o devolución: Luego del reclamo del mutuante, pasados


diez días de la celebración del contrato y en el domicilio del deudor (art. 559 C. Com.).

El lugar para la entrega será el fijado por las partes, si no hay convención al respecto,
en el domicilio del deudor al tiempo del cumplimiento de la obligación. Si se hubiera
convenido que la entrega o devolución se efectúe en el domicilio del prestatario y éste
mudase de domicilio, el prestamista puede exigirla en el lugar del primer domicilio o en
el nuevo (art. 748).

Objeto de la obligación

Cuando no sea posible restituir otro tanto de la misma especie y calidad de lo recibido,
el mutuario deberá pagar el precio de la cosa o cantidad recibida, regulada por el que tenía
la cosa prestada, en el lugar y tiempo en que deba hacerse la restitución. La imposibilidad
a que se refiere este artículo (2551 C.C.) no tiene que tener necesariamente carácter
absoluto, puesto que basta que se presente dificultades notables o fuera de lo común.

Intereses

La regulación legal de los intereses o réditos que pueden devengarse en el mutuo o


préstamo de consumo de carácter comercial, es anacrónica y en rigor, debió haber
seguido el principio general enunciado como pauta general de interpretación de los
contratos comerciales (se los presume onerosos). En la realidad, los usos y costumbres
comerciales y bancarios, en virtud de estipulaciones y pactos expresos de las partes
contratantes, han llegado a modificar la operatividad del régimen jurídico de este tipo de
contrato, lo que no se entiende como ilegal, pues la normativa vigente en esta materia se
refiere -en general-, a derechos privados disponibles que las partes pueden dejar de lado,
utilizando su potencialidad jurigena de la autonomía de la voluntad, modificando o
dejando sin efecto mediante el respectivo convenio en contrario.

207
Clasificación de los intereses: Los intere-
ses pueden clasificarse desde distintas
ópticas. Desde el punto de vista de la
función económica que cumplen se divi-
den en:

- Intereses compensatorios (retributivos o lucrativos)


- Intereses moratorios (resarcitorios, indemnizatorios)
- Intereses punitorios (represivos, sancionatorios)

Los compensatorios pueden tener origen legal o convencional, los punitorios sólo
origen convencional quedando sometidos a la tasa correspondiente que graduará el juez
interviniente.

Intereses compensatorios: Son los que resultan la contraprestación o precio que el


prestatario debe pagar por el uso del capital ajeno.

Intereses moratorios: Son los devengados en concepto de indemnización, por el


perjuicio sufrido por el mutante ante el retardo o mora del mutuario, en el cumplimiento
de la obligación asumida.

En el mutuo comercial tanto el interés compensatorio como el punitorio presentan las


características genéricas de accesoriedad (en tanto frutos civiles que provienen del uso
y goce de la cosa y de su privación) y proporcionalidad, en tanto su determinación se
halla en relación directa al importe o valor del capital y al tiempo transcurrido, sea entre
el momento en que se concreta el préstamo y el vencimiento (compensatorios), sea entre
éste y el momento del efectivo pago hecho en retardo por el mutuario (moratorios).

Los intereses moratorios pueden tener por fuente la ley o la convención de las partes;
mientras los compensatorios tienen por fuente la convención de las partes contratantes,
caso contrario el mutuo es gratuito y por tanto no devenga esa clase de rédito.

Intereses punitorios: fueron introducidos en materia comercial por el art. 4 del Dec.
Ley 4777/63 que modificó el art. 565, agregándole el párrafo 2º que dice: «El deudor
perseguido judicialmente y que litigue sin razón valedera, sería condenado a pagar un
interés de hasta dos veces y media del que cobren los bancos públicos, debiendo los
jueces graduar en la sentencia el acrecentamiento de la tasa atendiendo la mayor o menor
malicia con que haya litigado el deudor».

208
Actividad Nº 39

a) Enumere las obligaciones del mutuario.

b) ¿Cómo se regulan los intereses en el Mutuo?


Clasifíquelos.

209
Pacto de intereses:

Nuestro legislador ha consagrado la legitimidad del pacto de intereses. Tanto el art.


560, como el 561, del C. Com. implícitamente, reconocen la posibilidad del pacto de
intereses que consagra en nuestro derecho la legalidad del mutuo feneraticio. Este criterio
ha sido justificado en la doctrina porque en la actualidad, quien acude a un crédito no lo
hace -como en otros tiempos- para consumir lo recibido en sus necesidades vitales, sino,
al contrario, lo realiza con propósito de empresa y no sería equitativo prohibir la
estipulación de intereses, porque a los contratos y actos comerciales se los presume
gratuitos.

En el derecho comprado se han seguido dos sistemas básicos sobre la estipulación de


la tasa de interés:

a) Fijación legal de una tasa máxima que las partes pueden convenir.

b) La libertad en la adopción de la tasa de interés que las partes convengan.

Nuestro Cód. de Com., al igual que el Civil, no contiene ninguna limitación respecto de
la tasa de interés por lo que las partes pueden convenirla -en principio-, libremente.

Dando una mirada a la jurisprudencia en esta materia vemos que en un comienzo la


jurisprudencia comenzó aceptando la tasa aplicada por las partes, sin limitaciones de
ninguna especie, por usurario que fuera el pacto. Luego de ello, se produjo una reacción
declarándose nulo el contrato que incluyera una tasa de interés, que se pudiera
considerar usuraria y por lo tanto, contraria a la moral y buenas costumbres. En la
actualidad ha prevalecido la posición en virtud de la cual, lo violatorio de la moral y buenas
costumbres no es que se estipule un interés en un contrato, sino que tal interés conforme
se ha pacto sea usurario; en consecuencia, cuando el interés compensatorio o moratorio
o sumados ambos, excede de determinado límite, los tribunales pueden reducir la tasa
estipulada (el monto a que se reduce varía según las consecuencias económicas del
momento), las localidades y la naturaleza del préstamo civil o comercial pagadero en
cuotas o no, ya que se tiene en cuenta lo que es de uso y práctica en el lugar y en la
actividad de que se trata.

Pacto de intereses sin fijación de tasa: El art. 565, 1º y 3º párrafo C. Com., con una
técnica criticable, dispone que mediando estipulación de intereses sin declaración de la
cantidad a que éstos han de ascender, o del tiempo en que deben empezar a correr, se
presume que las partes se han sujetado a los intereses que cobren los bancos públicos
y sólo por el tiempo que transcurra después de la mora (siempre que en la ley o en la
convención se habla de los intereses de plaza o corrientes, se entiende los que cobra el
Banco Nacional).

La norma ha sido criticada en forma unánime por la doctrina, pues en ella, el legislador
ha intentado interpretar la voluntad de las partes, pero con evidente error, pues si pactaron
intereses, lógicamente fueron compensatorios, y por consiguiente, deben correr desde
que la cosa se entrega al prestatario y no desde que éste incurre en mora en la devolución
de ella.

En caso de duda sobre el tipo de interés a aplicar, debe estarse a la más favorable para
el deudor.

Inexistencia de convenio de intereses: Si las partes omitieron pactar intereses en


el mutuo comercial, supuesto posible pero improbable, hay que distinguir según los
intereses compensatorios o moratorios.

210
Intereses compensatorios: Se presume gratuito el contrato a falta de convención de
intereses compensatorios. Pero no resulta imprescindible una cláusula expresa en tal
sentido, si del contrato surge con claridad, sin dudas. Tal circunstancia (por ej. cuando se
ha dado en préstamo una suma de dinero diciéndose que durante el primer año no
devengará intereses), se supone que durante el segundo año correrán los intereses;
tratándose de un mutuo por el plazo determinado de dos años.

Intereses moratorios: estos intereses corren aún en los préstamos convenidos sin
interés, siempre que las partes no hayan estipulado lo contrario.

La mora del deudor, salvo que otra cosa se haya convenido se produce con la
interposición de la demanda y desde la fecha de ella; y aún cuando se presente ante juez
incompetente y sea nula por defecto de forma, o porque el demandante no haya tenido
capacidad legal para presentarse en juicio (aplicación analógica del art. 3986 C.C.).

Si no hubiera interés fijado, corresponde al juez interviniente determinar el interés que


corresponde pagar al deudor que entró en retardo.

Existencia de convenio sólo sobre intereses compensatorios: El art. 568 C. Com.


dispone que el pacto hecho sobre el pago de réditos durante el plazo prefijado, para que
el deudor goce de la cosa prestada, se entiende prorrogado después de transcurrido
aquel, por el tiempo que se demore la devolución del capital, no mediando estipulación
en contrario.

Anactocismo: En derecho se llama «anactocismo» al interés compuesto, es decir,


capitalización de los intereses haciéndole, a su vez, devengar nuevos intereses. Ello se
ha entendido que es uno de los medios más refinados de la usura.

Se conocen en doctrina dos clases:

a) Anactocismo conjunto: que implica acumular intereses vencidos al capital para que
devenguen nuevos intereses.

b) Anactocismo separado, en el cual se conviene que los intereses vencidos produzcan


nuevos intereses. Ambos pueden ser objeto de calificación de ilicitud.

El código mercantil dispone que los intereses vencidos pueden producir intereses, por
demanda judicial o por una convención especial. En caso de demanda es necesario que
los intereses se adeuden a lo menos por un año. Producen igualmente intereses los
saldos líquidos de las negociaciones concluidas a fin de cada año (art. 569 C. Com.).

La regla legal, concordante con el art. 623 C. C. prohibe pactar por anticipado la
capitalización automática de los intereses y sólo permite capitalizar los intereses vencidos
por convención posterior. Pero es de señalar que con el dictado de la Ley de Convertibi-
lidad, se derogaron los arts. del Código Civil, que prohiben el anactocismo estableciendo
que resulta admisible cuando se pactó expresamente.

El Cód. de Comercio, excepcionalmente, admite la capitalización de intereses en la


cuenta corriente mercantil (a. 788) y la establece en la cuenta corriente bancaria (a. 795).

Forma de pagar los intereses: El art. 563 dispone que los réditos entre comerciantes
por los préstamos se estipularán siempre en dinero, aún cuando el préstamo consista en
efectos o géneros de comercio. Los réditos se pagarán en la misma moneda que el capital
o suma principal.

211
En los préstamos en especie los intereses deben pagarse en la moneda corriente en
el lugar donde debía hacerse la devolución (a. 562).

Recibo de pago de intereses: El recibo de intereses, posteriormente vencidos, dado


sin condición ni reserva, hace presumir el pago de los anteriores (art. 567).

Cuando el acreedor otorga recibo por intereses sin determinar a qué período corres-
ponde, se debe entender que se refieren al período de la fecha del recibo, conforme al
contrato de préstamo salvo que se pruebe lo contrario.

El recibo de capital por el mutuante, extendido sin reserva alguna sobre los intereses,
extingue la obligación del mutuario respecto de ellos, en razón al carácter accesorio que
tienen los intereses o réditos.

212
Actividad Nº 40

a) ¿Qué estipula la Jurisprudencia en materia de fijación o pacto de


intereses?.

b) A través de ejemplos concretos explíque los conceptos de


Intereses Compensatorios y Moratorios.

c) ¿Qué es el Anactacismo?.

213
9. Depósito

Según la normativa vigente la palabra «depósito» es utilizada con un doble significado,


algunas veces de designa con ella a contrato de depósito (arts. 572, 574, 576, 577 C. Com.
2182, 2183, 2185, 2188 C. C.) y otras veces se la utiliza para referirse a la cosa depositada
(arts. 579 C. Com. y 2184, 2215, 2217, 2219, 2221 C. C.) y existe comercialmente una
tercera acepción, designándose con la palabra «depósito» el lugar donde se dejan
almacenados los efectos depositados, es decir, como sinónimo de edificio, galpón,
barraca.

Concepto: el contrato de depósito tiene lugar cuando una de las partes (depositante)
confía a la otra (depositario) una cosa cierta y determinada o una cantidad de cosas
consumibles que ésta se obliga a guardar, conservar, custodiar y restituir en el primer
caso, (depósito regular) y que puede usar con la obligación de restituir una cantidad igual
de cosas de la misma especie y calidad en el segundo (depósito irregular); restitución que
debe realizarse en el plazo convenido o cuando el depositante lo requiera.

Comercialidad: Según el art. 572 Com. sólo se considera comercial el depósito que
se hace con un comerciante, o por cuenta de un comerciante, y que tiene por objeto o que
nace de una acto de comercio. Esta regla legal debe interpretarse del siguiente modo:

* "depósito que se hace con un comerciante de una cosa en depósito".

* El contrato en el cual el "depositario es comerciante".

* "O por cuenta de un comerciante", es decir, cuando el depósito lo efectúa una


persona con la calidad de comerciante.

* "Tener por objeto o nacer de un acto de comercio" exige que el depósito persiga
como finalidad u objetivo la realización de un acto de comercio o que tenga por origen
o causa un acto de la misma naturaleza.

No rige el art. 7 del C.C., una vez establecido su carácter comercial se rige por el C.C.
(art. 8 inc. 1º); es decir, en nuestro derecho positivo no puede haber depósito comercial
para una de las partes y civil para la otra.

Cuando una u otra de las partes es comerciante, se presume la comercialidad del


depósito, hasta la prueba en contrario, de conformidad con lo dispuesto por el art. 5 del
C.C. Quien sostenga el carácter civil deberá probar que no se cumple con el requisito
objetivo de tener por causa un acto de comercio.

El depositario puede exigir por la guarda de la cosa depositada una comisión estipulada
en el contrato, o determinada por el uso de la plaza. Si ninguna comisión se hubiera
estipulado, ni se hallase establecido por el uso de plazo, será determinada por arbitradores.
El depósito gratuito no se lo considera acto de comercio.

Si las partes convienen que el depositario no obrará comisión el depósito tendrá


carácter civil.

Si una persona realiza el contrato de depósito, habitualmente con profesionalidad,


tratándose de un acto de comercio por su naturaleza, adquiere en virtud de tal actividad
la calidad de comerciante, con todas las consecuencias que ello impone, prescindiendo
que tenga organizado su establecimiento en forma de empresa en cuyo supuesto la
comercialidad emanaría de la aplicación del inc. 5º del art. 8.

214
Empresas de depósito: se las considera tales a aquellos establecimientos cuya
organización de bienes y servicios tiene por objeto principal contratar el recibo, guarda,
custodia y conservación de bienes muebles (cosas, materias primas, frutos, productos
agrícolas, ganaderos, forestales, mineros o de manufacturas), de terceros, del fisco o de
particulares. En este caso, la explotación como empresa de los almacenes, casas de
depósito, etc. cualquiera sea quien lo hagan tiene carácter comercial y todos los negocios
de depósito y de crédito que con ella se relacionan, son actos de comercio. A estos
establecimientos la ley les atribuye el carácter mercantil aún cuando los depósito
considerados en sí mismos, tengan naturaleza civil, puesto que la comercialidad no fluye
de los sujetos que interviene, ni de la naturaleza del depósito en sí, sino de la organización
forma de empresa de los mencionados establecimientos.

a) Voluntario: cuando la elección del depositario depende, mera-


mente, de la voluntad del depositante obrando éste con amplia
libertad de elección entre varios depositarios.
Clases de
depósito: b) Necesario: cuando se hace como consecuencia de algún
desastre como incendio, ruina, saqueo, incendio, naufragio o
semejantes, o de los efectos introducidos en las casas destina-
das a recibir viajeros. Las obligaciones del los depositarios en
el depósito necesario, son más rigurosas -por razones obvias-
que en el voluntario.

c) Regular: tiene por objeto cosas ciertas y determinadas que el


depositario debe conservar y restituir.
Otra
clasificación es
d) Irregular: tiene por objeto cosas consumibles, que el deposi-
tario puede consumir, por lo cual sólo está obligado a restituir
una cantidad equivalente en especie y calidad.

e) Convencional: el depósito tiene por origen un contrato.

Otra f) Legal: el contrato de depósito se fundamenta en una disposi-


clasificación
distingue entre: ción legal. En este último supuesto involucra al dispuesto por
los jueces que necesariamente debe basarse en un precepto
legal.

Es erróneo clasificarlo como depósito judicial, si se lo entiende


como una categoría diferente del depósito legal.

Caracteres del contrato de depósito

El contrato de depósito en nuestra legislación es: real, no formal, de ejecución


continuada, bilateral, oneroso. Estas características corresponden al depósito comercial,
siendo el depósito civil real, no formal, de ejecución continuada pero no es bilateral, ni
oneroso, sino unilateral y gratuito.

215
Real. Promesa de depósito: Tratándose de un contrato real sus efectos se producen
a partir de la entrega de la cosa. Es decir, la entrega de la cosa objeto del contrato de
depósito comercial es esencial para su perfeccionamiento, sea ella real o ficta.

No formal: La concertación del contrato de depósito no está sujeta a ninguna


formalidad particular, por lo tanto, se puede constituir por instrumento público, privado y
hasta verbalmente.

De ejecución continuada: siendo que el deber esencial del depositario de custodia


y conservación de la cosa recibida en depósito es permanente, las obligaciones que
derivan de ello son de ejecución continuada. Al ser esencial, en el depósito comercial, su
onerosidad, resultan aplicables las normas que permiten su resolución por excesiva
onerosidad y a pesar de que el plazo en este contrato es siempre establecido en favor del
depositante y, por tanto, éste puede exigir la restitución de la cosa depositada antes de
que se cumpla el término pactado, si tal conducta produce un daño el depositario, éste
tendrá derecho a la indemnización del interés negativo que le produzca la actitud
intempestiva del depositante.

Bilateral: engendra obligaciones para ambas partes.

Oneroso: el depósito comercial es esencialmente oneroso (art. 573 C. Com.).

216
Actividad Nº 41

a) Elabore un ejemplo para explicar el concepto de Depósito.

b) El Depósito ¿Es un contrato civil o comercial?.

c) Elabore un cuadro sinóptico con todas las clases de Depósito y


sus caracteres.

217
Consentimiento

En principio se aplican las reglas generales sobre la formación de los contratos, por lo
que habrá inexistencia de consentimiento cuando una de las partes entiende recibir la
cosa en préstamo y la otra entrega en concepto de depósito.

Capacidad

Para la validez del contrato de depósito voluntario se exige que tanto el depositante
como el depositario tengan capacidad para contratar. Sin embargo, si el depositante es
incapaz, el depósito es válido respecto del depositario capaz quien no puede pedir la
nulidad del contrato, quedando sujeto al deber de custodia y conservación, la obligación
de restituir, etc..

Carácter de propietario del depositante: El principio es que sólo puede realizar el


depósito el propietario u otra persona que lo realice en su nombre con su consentimiento
tácito o expreso, en cuyo caso actúa como mandatario de aquél.

Sin embargo, es válido entre depositante y depositario aunque el primero no sea en


realidad el propietario, por tanto quien recibió la cosa en carácter de depositario no puede
eludir sus obligaciones por la circunstancia de que el depositante no revista la calidad de
propietario.

Objeto

Sólo las cosas muebles pueden ser objeto del depósito comercial, dado que tiene que
tener por origen o por finalidad un acto de comercio. Por contrario, el depósito civil puede
tener por objeto una cosa inmueble.

Prueba

Está vedada la prueba por testigos cuando exceda del tipo legal de doscientos pesos
(art. 2201 C. C. 1er. párr.) salvo si existe principio de prueba por escrito, en cuyo caso se
admiten todos los medios probatorios para acreditar la existencia del depósito.

Por ejemplo debe admitirse que con la prestación del ticket que se entrega en los
guardarropas se debe tener por probado el contrato de depósito, a partir de lo cual, quien
invoca el contrato tiene amplitud de medios probatorios para acreditar en qué consistió
la cosa depositada.

Para el depósito necesario no existe la apuntada restricción pues admite toda clase de
pruebas, más aún, el depósito se verifica por la sola introducción de los efectos en el
establecimiento «aunque expresamente no se hayan entregado al posadero o a sus
dependientes y aunque ellos) los viajeros) tengan las llaves de las piezas donde dejan los
efectos».

Obligaciones del depositario

218
A) En el depósito regular:

I) Custodia: la obligación principal para el depositario es la custodia, guarda y


conservación de la cosa depositada, debiendo abstenerse de su uso sin permiso
expreso o presunto del depositante. Este deber de abstenerse de su uso existe en el
depósito mercantil, aún cuando se trate de cantidad de dinero la cosa depositada y si usa
la cosa depositada sin autorización o consentimiento del depositante, debe pagar un
alquiler o intereses desde el día del contrato.

En la guarda de la cosa el depositario debe poner la misma diligencia que en las suyas
propias.

La obligación es personal del depositario, dado la relación de confianza que supone


el contrato de depósito y no puede ser reemplazado por un tercero, salvo expresa
autorización del depositante. Pero, el depositario podrá delegar la custodia en su factor
o dependiente, pero será responsable por el hecho culposo de su auxiliar subordinado,
salvo, también en este caso, que el depositario hubiera prestado su conformidad a la
delegación en la persona del factor o dependiente.

La prueba de la existencia de eximentes de culpabilidad corresponde al depositario.

El depositario a quien se le ha arrebatado la cosa por la fuerza dándole en su lugar


dinero o algo equivalente, está obligado a entregar al depositante lo que ha recibido a
cambio (art. 578 C. Com.).

Las empresas de depósito deben contratar seguro sobre los efectos depositados y su
omisión entra dentro de la negligencia culpable de su parte en caso de incendio.

II) Guardar el secreto: como consecuencia lógica del deber de conservar la caja o
bulto cerrado que recibe en depósito, el depositario queda obligado a no abrirlo salvo si
para ello está autorizado por el depositante. Si por cualquier motivo llega a conocer el
contenido del depósito, está obligado a guardar el secreto, so pena de responder por el
daño que causare al depositante, a menos que el depósito, por la calidad de la cosa
depositada, lo expusiera a penas o multas.

III) Información: El depositario debe: A) Dar aviso al depositante dentro de las 24 hs.,
si reside en la misma plaza, o por el segundo correo, si en plaza distinta, de cualquier daño
que sufriesen las cosas depositadas y hacer constar en forma legal, el verdadero origen
del daño (art. arts. 248 y 574 C. Com.); lo mismo cuando al recibir la cosa notare que se
halla averiado, disminuída o en estado distinto del que indica el depositante.

B) Debe informar al depositante de las medidas que requiera la conservación de la cosa


depositada, respondiendo por lo daños e intereses que su omisión causare, y -en su caso-
hacer los gastos urgentes que requiera la conservación de la cosa, respondiendo también
por los daños y perjuicios que ocasione su omisión.

IV) Venta: cuando la cosa depositada sufra alguna alteración que haga urgente su
venta para salvar la parte posible de su valor, el depositario debe proceder a la venta en
remate público a beneficio y por cuenta del depositante; sin perjuicio de dar inmediata-
mente aviso a éste.

V) Conservación de documentos: Tratándose de documentos de créditos debe


realizar todas las diligencias necesarias para la conservación de su valor y efectos legales
so pena de daños y perjuicios, y si devengan intereses, es a su cargo la cobranza.

219
VI) Exhibición: Mostrar al depositante las cosas depositadas a fin de que pueda
ejercer su derecho indiscutible de control, sobre la forma en que el depositario cumple su
obligación de custodia y conservación. Asimismo, debe exhibir los efectos a terceros que
se interesen por ellos para cualquier operación y que presentan autorización del
depositante.

VII) Abstención de uso de la cosa: No se puede servir de la cosa sin el permiso


expreso o presunto del depositante.

La autorización para el uso no transforma el depósito en mutuo, puesto que la


obligación de la guarda de la cosa sigue siendo lo principal. Cuando se aduce la existencia
de una autorización tácita o presunta, tratándose de una cuestión de hecho, su prueba
queda a cargo de quien la invoca, pudiendo utilizar amplitud de medios probatorios.

VIII) Restitución: La restitución debe hacerse al depositante o a la persona indicada


para recibir el depósito, o al tercero en cuyo nombre se hizo y, si ha fallecido, a sus
herederos; si todos los herederos no estuviesen conformes en recibirlo, debe ponerlo a
la orden del juez o de la sucesión. También debe consignarlo judicialmente cuando los
depositantes fuesen varios y no estuviesen de acuerdo en recibir el depósito; cuando el
depósito ha sido hecho por un representante (tutor, curador, administrador) y éste ha
cesado en la representación, debe restituir el depósito a la persona que el depositante
representaba.

B) En el depósito irregular

En esta clase de depósito el deber de custodia no existe ya que la cosa depositada pasa
al dominio del depositario, quien, por consiguiente, puede usarla.

Respecto de la restitución, las obligaciones del depositario irregular son las mismas
que las del regular, con la diferencia de que en vez de devolver la misma cosa recibida
en depósito, debe entregar al depositante la misma cantidad de cosas de la misma
especie y calidad.

220
Actividad Nº 42

a) Complete el siguiente cuadro:

DEPOSITO

CONSENTIMIENTO CAPACIDAD OBJETO PRUEBA

221
9.1. Derechos del depositario

a) Reembolso de gastos: el depositario tiene derecho a ser reembolsado de todos los


gastos efectuados para la conservación de la cosa depositada. La regla legal se
refiere a los gastos necesarios pero quedan también comprendidos los urgentes.
Respecto a los gastos útiles, el derecho al reembolso surge de la acción in rem verso
fundada en el enriquecimiento sin causa del depositante. En cuanto a los gastos
voluntarios que hubiere efectuado el depositario, no tiene derecho a reembolso,
pero tiene la facultad de retirar las mejoras de la cosa depositada, si con ello no le
causa perjuicio.

b) Indemnización de perjuicios: quedan comprendidos los perjuicios que son


consecuencia necesaria del contrato de depósito; por ejemplo, si los animales
depositados han contagiado a los del depositario; si por salvar las cosas del
depositante perdió las suyas (en la opción entre salvar las suyas o las del
depositante optó por las del depositante).

c) Cobro de remuneración: la que se hubiere depositado, en su defecto, la que


correspondía según el uso de plaza, ante la falta de ella la que se determine por
arbitradores (a. 573 C. Com.).

d) Derecho de retención: El depositario está autorizado a retener la cosa depositada


hasta el pago de la remuneración que le debe en razón del depósito.

e) Compensación: El depositario, en el depósito irregular, tiene derecho a compensar


lo que debe restituir en el depósito con lo que el depositante le deba.

Obligaciones del depositante

La obligación del depositante de entregar la cosa es anterior al perfeccionamiento del


contrato que tiene lugar, precisamente, con dicha entrega, por tratarse de un contrato real.
Las obligaciones del depositante que surgen del contrato son:

a) Reembolso de gastos: debe reembolsar al depositario


los gastos que hubiere realizado para la conservación
de la cosa depositada.

b) Indemnización de perjuicios: La indemnización debe


ser integral resultando aplicables los principios de la
culpa extracontractual del art. 1113 C.C..

c) Pago de la retribución: Debe el depositante pagar la


retribución convenida o la fijada por arbitradores. Si el
depositante no recibe la cosa a la finalización del término
pactado, debe la retribución por todo el tiempo que el
depósito continúe en poder del depositario.
d) Recibir la cosa: El depositante tiene el deber de recibir
la cosa que el depositante le restituye al concluir el
contrato si no lo hace, una vez constituído en mora ante
su negativa, tiene obligación de atender los daños y
perjuicios que su conducta omisiva pueda producir.

222
Derechos del depositante

a) Restitución: Tiene el depositante derecho a que el depositario le restituya, en el


depósito regular: la cosa depositada con sus accesiones y frutos y como ella se encuentre.
Si la cosa principal hubiere desaparecido, el depositario debe devolver sus accesiones y
frutos respondiendo por la pérdida de éstos proveniente de su culpa. En el depósito
irregular: una cantidad igual de cosas de la misma especie. Si la cosa perece, en
aplicación de la regla «res perit domino», parece para el depositario, pero su obligación
de restitución persiste, pues se aplica el principio de las obligaciones de dar cantidad de
cosas.

b) Percepción de intereses: En los casos de uso indebido de la cosa depositada


contemplados en los arts. 575 C.C. y 2222 C.C. el depositario tiene derecho a percibir
intereses desde la fecha del depósito sobre el capital efectivamente utilizado. Los
intereses, una vez probado el uso indebido del depósito, corren del pleno derecho sin
necesidad de requerimiento judicial o extrajudicial.

c) Indemnización. El depositante tiene derecho a reclamar del depositario indemni-


zación por daños y perjuicios en los supuestos contemplados en los art. 248, 249 y 250
C.C. referidos a la comisión, en función de la remisión del art. 574 C.C. y específicamente
en el caso de los arts. 575, y 577 C.C..

Tal derecho a indemnización del depositante es contra-partida del deber de guarda y


conservación del depositario.

Cesación del depósito

El Cód. de Comercio no incluye normas específicas sobre la conclusión del contrato


de depósito, razón por la cual deben atenderse las normas contenidas al respecto en el
Código Civil.

El depósito termina:

a) Si fue contratado por tiempo determinado, acabado ese tiempo; si lo fue por tiempo
indeterminado, cuando cualquiera de las partes así lo requiera. Aún cuando el art.
2217 C. C. dispone que el depositante puede exigir la restitución del depósito antes
de tiempo, ello no es de aplicación absoluta al depósito comercial, que es, al
contrario, esencialmente oneroso; la norma citada se explica para el depósito,
esencialmente oneroso; la norma citada se explica para el depósito civil -esencial-
mente gratuito- pero en el caso del comercial, si el depositante lo hace cesar antes
de tiempo debe indemnizar al depositario por los perjuicios que la intempestiva
decisión le ocasione.

b) Por la pérdida de la cosa depositada. La extinción se produce por falta de objeto.


Siendo imposible ya la restitución de la cosa hay que distinguir según que ella se
haya producido por caso fortuito o de fuerza mayor, en el cual el depositario no tiene
responsabilidad (salvo que se trate alguno de los tres casos que dispone el art. 2203
C. C.), en cambio si hubiera perecido la cosa por culpa del depositario, debe la
indemnización del perjuicio ocasionado.

Este precepto no rige para el caso del depósito irregular porque las cosas fungibles no
perecen.

223
c) Por la enajenación que hiciere el depositante de la cosa depositada (Según Rivarola
y Gómez Leo, dado el carácter oneroso del depósito comercial no le es aplicable este
precepto en cuyo caso el depósito comercial sigue con el comprador, salvo que el
contrato se hubiera celebrado teniendo en cuenta la persona del depositante).

d) Termina el depósito cuando el depositario descubre que la cosa depositada ha sido


hurtada, robada o perdida, y la consigna a nombre del juez que entiende en el pleito
que se origina; y también cuando llega a la conclusión que la cosa le pertenece a él
y el depositante no tiene derecho alguno a su posesión.

El depósito voluntario no se resuelve ni por fallecimiento del depositante ni del


depositario, ello porque las obligaciones que derivan del contrato de depósito no son
inherentes a las personas de los contratantes, razón por la cual pasan a sus
herederos

224
Actividad Nº 43

a) Complete el siguiente cuadro:

SUJETOS DERECHOS OBLIGACIONES

DEPOSITARIO

DEPOSITANTE

225
Contrato de Garage

Esta figura contractual atípica, aparece como un desgajamiento o subespecie del


contrato de depósito.

La proliferación del uso del automóvil en modo superlativo, ha producido la necesidad


de disponer de lugares adecuados donde ponerlos a buen resguardo, con ese fin se han
adoptado la más variadas modalidades del denominado «contrato de garage» (o garaje)
o «contrato de estacionamiento».

Tal contrato tiene lugar cuando se deja en custodia el automóvil en un garage, o cuando
se hace lo propio en una cochera o playa de estacionamiento.

Aún cuando estas distintas contrataciones presentan matices diferenciales, el deber


esencial del sujeto que recibe el automóvil es el de guardarlo, custodiarlo, conservarlo y
ulteriormente restituirlo.

Naturaleza jurídica: contrato complejo, atípico o innominado que participa de los


caracteres del depósito, de la locación de servicios y de la locación de obra.

En este contrato sigue siendo esencial el deber de guarda y custodia del vehículo, así
como la restitución en el estado en que fue entregado, caso contrario el garagista incurre
en responsabilidad (salvo las causales eximentes de la misma).

Cuando el deber de guarda no es esencial sino accesorio no hay contrato de garage,


como es el caso en que se deje a un tallerista el automóvil para su arreglo, donde hay una
típica locación de obra o bien cuando lo entregó para lavado y engrase, donde hay
locación de servicios, apareciendo como accesoria de esa obligación principal la de
guardar y restituir el automóvil, al concluir la locación de obra o de servicio según el caso.
En estos casos no existe contrato de garage puesto que el deber de guarda no es esencial,
sino accesorio; sin embargo, se aplican las reglas del depósito en lo que fuere pertinente.

Distintos supuestos:

a) Cocheras fijas: Cuando el contrato es sobre una cochera con ubicación fija para
el vehículo a estacionar, la opinión dominante es que se trata de un contrato de locación
de cosa, ya que hay un verdadero arrendamiento del lugar o box de uso exclusivo del
locatario.

b) Sin cochera fija: Cuando la contratación tiene por objeto una cochera para guardar
el vehículo pero sin lugar fijo, se ha considerado que hay contrato de garage, lo principal
en él es el depósito cuyas normas deben aplicarse para el deber de guarda, custodia y
restitución de la cosa depositada.

A tales fines no incide que se tengan que dejar o no las llaves en la administración, en
los dos supuestos habrá contrato de garage pero la responsabilidad del garagista es más
estricta y gravosa cuando deben dejarse las llaves en la administración, de lo que deriva
una mayor diligencia en las medidas de vigilancia y seguridad que el depositario debe
adoptar.

c) Playa de estacionamiento: Es común que se habiliten playas de estacionamiento


en terrenos baldíos o espacios abiertos que generalmente se alquilan por hora o día, son

226
las denominadas «a techo descubierto» y tienen aranceles más bajos que las playas
cubiertas en las que se puede observar mayor prolijidad tanto en el recibo del vehículo
como en su ubicación. A pesar de las diferencias señaladas, cabe concluir que en ambas
hay contrato de garage, con los consiguientes deberes esenciales de custodia y guarda
del vehículo estacionado como el ulterior de restitución.

d) Parquímetros municipales: En este caso no hay deber de custodia sino que el


estacionamiento se hace en la vía pública sin instalaciones destinadas al depósito de
vehículos. No hay depósito porque la cosa no es entregada al permisionario. Si bien se
paga por estacionar este importe tiene el carácter de una tasa por la prestación de un
servicio público que el de servir a una mejor distribución de los espacios destinados a
estacionamiento lo que se logra con el doble juego de la limitación del tiempo y la
imposición de un canon, pero éste no es suficiente para tener por configurado un contrato
de garage o estacionamiento.

Responsabilidad del garagista

Es de naturaleza contractual, pues tiene su origen en la convención concertada con


el depositante -sea o no el propietario del vehículo- por la cual éste último, pagó un precio
cierto y en dinero y aquél asumió la obligación de guarda y restitución del vehículo
entregado en custodia. De lo que se sigue que, no efectuada la restitución del vehículo
depositado en el mismo estado en que fue entregado al garagista, éste debe indemnizar
al depositante los daños y perjuicios resultantes del incumplimiento de las obligaciones
que derivan del contrato de garage en su condición de depositario.

Tratándose de un contrato oneroso y, por tanto comercial, el deber de guarda y,


consecuentemente la obligación de restitución, deben ser apreciados con mayor rigor que
en el supuesto del depósito gratuito. El garagista debe poner una diligencia activa en la
custodia y conservación del rodado recibido en depósito, no bastando el simple cuidado
de los automóviles como si fueran «cosas propias» (art. 2202 C. C.), sino que debe
extremar las seguridades en ellos por su condición de empresario que lucra con esa
actividad comercial.

Eximentes

A tenor de lo dispuesto por el art. 2203 C.C., en principio, el garagista no es


responsable de los acontecimientos de fuerza mayor y caso fortuito sino cuando los ha
tomado sobre sí, o cuando éstos se han verificado por su culpa, o cuando se lo ha
constituído en mora de restituir la cosa depositada.

El hurto del rodado estacionado del cual, el garagista por sí o por empleado, ha recibido
su guarda jurídica, responsabiliza siempre al garagista pues siendo el hecho una simple
sustracción no encuadra en las figuras eximentes de la responsabilidad contempladas por
la ley (arg. art. 2237 C.C.).

Los casos de incendio y robo a mano armada no siempre puede considerárselos casos
fortuitos o de fuerza mayor; dada la proliferación de robos a mano armada en los garages
ya no se los puede considerar como imprevisibles.

La responsabilidad va a ser distinta según que el garage sea privado del consorcio de
un edificio, no revistiendo el carácter de explotación comercial sino que su uso está
reservado a los propietarios de ese consorcio o, por el contrario, se trate de una
explotación comercial.

227
Actividad Nº 44

a) Elabore un cuadro sinóptico sobre Contrato de Garage, tenien-


do en cuenta todos los elementos del Contrato.

b) En qué casos el Contrato de Garage se convierte en uno de


Locación.

c) El estacionamiento en la vía pública, ¿entra dentro de esa


figura?

228
Contratos de cajas de seguridad

Naturaleza jurídica: se ha visto en este contrato una especie de «depósito» o como


una «locación de cosa».

Una tendencia ve al servicio de las cajas de seguridad como un contrato mixto,


articulado entre la locación de cosa y la locación de obra.

El banco tiene a su cargo dos prestaciones:

a) La concesión del uso de la caja.


b) La garantía de su integridad externa, que no puede considerarse típica del
depositario porque no entrega la cosa sino una actividad de custodia más asimilable
a la locación de obra.

Caracteres del contrato

- Consensual
- Oneroso
- Conmutativo
- De ejecución continuada
- De adhesión
- De custodia
- Atípico

Obligaciones del banco

* Entregar las llaves de la caja de seguridad y cofre interno.

* Mantener el libre acceso del cliente al recinto donde se


encuentren las cajas de seguridad en el horario convenido;
suministrando un recinto reservado para la apertura del
cofre.
Son a cargo del
banco las * Prohibir el acceso al recinto o bóveda a personas extrañas al
siguientes establecimiento, con excepción de los demás clientes de
obligaciones: cajas de seguridad.

* Obligación de custodia y vigilancia permanente en protec-


ción a todo acto dañoso que pueda violar las cajas de
seguridad o deteriorar la integridad de bienes y cosas depo-
sitados en el cofre.

* Indemnizar los daños y perjuicios que sufra el usuario si se


producen deterioros o pérdidas en las cosas depositadas.

229
Obligaciones del cliente

* Pagar el canon o retribución convenida.

* Utilizar la caja conforme a lo estipulado (en lo referente a horarios, mecanismos de


seguridad identificación y forma de acceso al recinto).

* Abstenerse de guardar objetos de peligrosidad o que pongan en peligro las cajas o


el local, o que esté prohibido su tráfico o comercialización.

* Deber de información al Banco en caso de extravío de las llaves (por cuanto le


advierte al Banco respecto a los recaudos a tomar respecto a la identificación si se
presenta otra persona con la llave).

* Devolución de las llaves recibidas a la conclusión del contrato.

Extinción del contrato: El contrato concluye por:

- Cumplimiento del plazo. Suele introducirse cláusulas como la que impone que si al
vencimiento del plazo el cliente no devuelve las llaves ello importa una tácita
reconducción del contrato por un período igual al pacto o que la no devolución de las
llaves de derecho al Banco a percibir la remuneración por el período del retardo o que
el contrato puede extinguirse por resolución unila-teral de cualquiera de las partes,
previa comunicación a la otra con determinado tiempo de anticipación.
- Por resolución o rescisión.
- Destrucción de la caja de seguridad.
- Liquidación del Banco.

230
Actividad Nº 45

a) ¿Cuáles son las caracteres de contrato de cajas de


seguridad?

b) Compárelo con otros contratos.

c) Diagrame las obligaciones de las partes.

231
10. Contrato de Fianza

Fianza Comercial. Modalidad de las garantías comerciales:

Como sabemos la fianza constituye una especie dentro del género «garantía». Las
garantías se dividen en reales (hipoteca, prenda y anticresis) y personales (fianza y aval).

En las garantías reales se afecta el producido de un determinado bien mueble o


inmueble. En las personales se trata sólo de la obligación personal que contrae el garante,
que responde así con todo su patrimonio, sin afectación del producido de bienes
determinados.

Las garantías personales son preferidas en el orden mercantil, lo que se explica pues
el comercio tiene en cuenta principalmente el crédito de la persona, que se desarrolla
sobre la base de sus condiciones morales.

Toda garantía constituye una obligación subsidiaria de la obligación cuyo cumplimien-


to se garantiza. Dado que tal carácter presenta algunos inconvenientes como la
excusación de los bienes del deudor en materia civil o el requerimiento de éste en materia
comercial, la tendencia moderna es hacia la sustitución de la garantía por una obligación
también principal en forma de solidaridad con lo cual la figura jurídica de la fianza
desaparece para convertirse, el tercero garante, en un codeudor solidario, liso y llano
pagador.

La fianza disminuye los riesgos y facilita -por lo tanto- la realización de las


operaciones, de ahí su importancia en materia comercial.

Concepto

La fianza es un contrato o acto unilateral por el


cual un tercero (fiador) se constituye en garante
de la obligación contraída o a contraer por el
deudor.

Es el contrato por el cual una persona se comprome-


te a responder de la obligación contraída por otra,
en el caso de que ésta deje de cumplirla.

La fianza puede ser contrato civil o comercial. La comercialidad la determina el objeto


(obligación comercial). Así el art. 478 del C. Com. regula:

«Para que una fianza se considere mercantil basta que tenga por
objeto asegurar el cum-plimiento de un acto o contrato de comer-
cio, aunque el fiador no sea comerciante».

La fianza puede constituirse por:

* Acto bilateral: contrato entre el fiador y el acreedor


que expresamente acepta la garantía.

* Unilateral: es decir, por acto anterior a la aceptación


del acreedor.

232
La aceptación puede ser expresa o tácita, ésta última tendrá lugar cuando al acreedor
retiene en su poder el documento que contiene la manifestación unilateral de afianzar.

Mientras el acreedor no acepte la fianza, el fiador puede retirarla.

Caracteres:

* Consensual (basta el acuerdo de voluntades).

* Gratuita: en tanto el acreedor en nada se obliga con respecto al fiador;


en las relaciones entre fiador y deudor puede haber retribución dando
lugar a una especial previsión legal.

* Accesoria de la obligación o contrato principal al cual se refiere).

* No formal (pero a los fines de la prueba en juicio debe ser por escrito).
La fianza no se presume, debe resultar en forma expresa.

* Objeto de la fianza puede ser cualquier obligación (principal o acce-


soria) inclusive una obligación natural.

* En la fianza comercial -a diferencia de la civil- el fiador no puede


invocar el beneficio de excusión de los bienes del deudor, ni la división
de la deuda cuando hay pluralidad de fiadores. Sólo puede exigir la
interpelación judicial previa del deudor.

Obligaciones del fiador

El fiador responde solidariamente con el deudor principal por la obligación u


obligaciones garantizadas.

Cuando se ejecuta directamente al fiador éste puede ofrecer a embargo bienes del
deudor (art. 481 C. Com.), pero esos bienes deben estar libres.

Efectuado el pago por el fiador, éste se subroga ministerio legis, automáticamente, en


los derechos del acreedor para accionar contra el deudor principal.

Respecto de la liberación del fiador, es principio rector que la fianza (obligación


accesoria) se extingue al extinguirse la obligación que garantiza.

La fianza se extingue también por vía directa, al igual y por las mismas causas que se
extingue toda obligación: por pago hecho por el fiador, novación, renuncia del acreedor,
vencimiento del plazo, etc..

El art. 482 C. Com. prevée para la fianza comercial supuestos de extinción o


exoneración directa del fiador:

- Cuando es judicialmente reconvenido al pago de la deuda.


- Cuando el deudor comienza a disipar sus bienes o se le forma concurso.
- Cuando la deuda se hace exigible por el vencimiento del plazo estipulado.
- Cuando han pasado cinco años desde el otorgamiento de la fianza, si fue contraída
por tiempo indefinido.

233
Fianza onerosa

El art. 483 C. Com. prevé el supuesto en que el fiador cobrara retribución del deudor
por otorgamiento de la fianza: «Si el fiador cobra retribución por haber prestado la
fianza no puede pedir la locación de lo dispuesto en el inc. 4º del artículo
precedente» es decir que la fianza en este supuesto se prolonga tanto como se
prolongue la obligación (u obligaciones) principal.

La retribución que el fiador puede exigir del deudor consiste en una relación de derecho
ajena a la fianza propiamente dicha.

Sustitución del fiador: Dispone al respecto el art. 479 C. Com. «Cuando el fiador
aceptado por el acreedor, espontánea o judicialmente llegare a estado de insolven-
cia, no habrá derecho a exigir otro si el fiador no ha sido dado, sino en virtud de
convención en que ha exigido el acreedor tal persona determinada para la fianza».

Es decir que se traba el cambio de fiador por insolvencia cuando el acreedor ha


exigido «tal persona determinada».

El Cód. Civil en cambio, con criterio más amplio, no establece excepciones (art. 2001
C.C.). Se ha entendido que este temperamento es preferible, puesto que la finalidad de
la fianza es acordar una mayor seguridad al acreedor, y tal derecho de éste no puede
verse afectado por el hecho de haber exigido determinada persona que, en ese momento
ofrecía garantías de solvencia.

Debemos entender el término «insolvencia» como específico de las normas concursales,


sinónimo de «cesación de pagos» y concretar su concepto como imposibilidad de afrontar
las obligaciones dinerarias a su vencimiento.

234
Actividad Nº 46
a)Complete el siguiente cuadro:

FIANZA

CONCEPTO CARACTERES FIADOR


OBLIGACIONES

235
11. Contrato de Prenda Comercial

El Diccionario de la Real Academia define la pren-


da como una cosa mueble que se sujeta especial-
mente a la seguridad o cumplimiento de una obli-
gación (en su acepción jurídica genérica).

El contrato de prenda (genérica y civil) es de muy antigua data (ya los hebreos usaban
esta institución), la conoció el derecho romano como garantía encaminada a asegurar el
pago de un crédito.

La prenda clásica o el derecho de prenda es un derecho real, de realización del valor


de una cosa mueble que sirve para garantizar un crédito.

Se define a la prenda civil como contrato accesorio que tiene por objeto asegurar el
cumplimiento de una obligación. Se perfecciona en el ámbito civil únicamente con la
entrega de la cosa objeto de la garantía. El deudor no puede reclamar en este contrato
civil la devolución de la cosa mientras no pague la deuda, los intereses y los gastos
hechos.

La ley 9644 creó la llamada «prenda agraria», en cuyo caso no se produce el


desplazamiento de la cosa prendada que queda en poder el prestatario. La garantía
consiste en que si el prestatario dispone de la prenda, incurre en una responsabilidad de
tipo penal.

De ahí en adelante decreto-ley 15.348/46, ratificado por ley 12.962 y modificaciones


introducidas por los dec-leyes 6810/63 y 6817/63, rigen actualmente la prenda sin
desplazamiento o prenda con registro.

La prenda comercial con desplazamiento la define el art. 580 C. Com.:

«El contrato de prenda comercial es aquel por el cual el deudor o


un tercero a su nombre, entrega al acreedor una cosa mueble en
seguridad y garantía de una operación comercial».

La prenda con desplazamiento, como la hipoteca y la anticresis, son derechos reales


de garantía. Mientras en la prenda el objeto del derecho real de garantía (que pasa al
acreedor de la obligación principal) es una cosa mueble, en la anticresis es un inmueble
y el acreedor queda autorizado a percibir sus frutos.

Diversas clases de contratos prendarios comerciales:

I) Prenda común: corresponde a la definición del art. 580 C. Com. que se


caracteriza por la entrega de la cosa dada en garantía.

II) Prenda en «almacenes generales» o «depósito fiscales»: leyes de warrants


928 y 9643, en la cual los objetos prendados, mercaderías, productos agrícolas o
ganaderos, forestales, mineros, o manufacturados, etc. se depositan en tales
«almacenes», especialmente contra-entrega de certificados de depósito y warrant,
que permiten la comercialización y el crédito.

III) Prenda con registro o prenda sin desplazamiento (dec-ley 15.348/46) en la cual los
bienes afectados a la prenda, como garantía con privilegio especial sobre ellos
(art. 3) quedan en poder del deudor (art. 2).

236
Prenda común:

En un principio fue la única prenda, es más accesible, más simple y -en consecuencia-
resultó la más frecuente. Se la designa también con el nombre de «empeño» o
«pignoración».

La caracterización de esta prenda «entrega de la cosa» la hace en cierto modo


incompatible con la actividad comercial, ya que debía acuciar al comerciante una
situación muy grave para acudir al «empeño».

Entrega de la cosa: es la garantía más efectiva que tiene el acreedor para cobrarse
y tiene además efecto de publicidad (los terceros entran a conocer la indisponibilidad del
deudor).

La entrega puede ser real o simbólica, ésta última se rige por las normas de la
compraventa mercantil. Y puede hacerse al acreedor o a un tercero.

Caracteres: La prenda es un contrato de garantía, pero a diferencia de la fianza, es


una garantía real en que se entrega la cosa prendada en seguridad del cumplimiento de
la obligación.

La prenda es indivisible.

El objeto de la prenda puede ser una cosa mueble o un crédito (art. 583 C. Com.) los
bienes muebles deben ser enajenables (art. 585) también puede prendarse una univer-
salidad de cosas muebles. El dec-ley 15348 autoriza la prenda de un fondo de comercio.

La principal obligación consiste para el acreedor en la devolución de la cosa y, como


consecuencia de esta obligación, la conservación de la cosa respondiendo de la pérdida
o deterioro producido por su culpa. No puede el acreedor usar la cosa.

En cuanto a la forma, según el art. 581 C. Com. lo esencial es la entrega de la cosa,


pero respecto a terceros es necesario un documento, que puede ser público o privado
(por ello se ha entendido que su existencia no es mayor garantía para los acreedores
contra la mala fe del deudor y la del acreedor). El Cód. Civil -en cambio- exige documento
público o privado con fecha cierta.

Prenda con registro: en garantía del pago de cierta suma de dinero o del cumplimien-
to de cualquier clase de obligaciones a las que se fije un valor, o del precio o saldo de
mercaderías vendidas, el deudor o un tercero, afecta bienes muebles o semovientes y
frutos o productos aunque estén pendientes o inmuebles «por su destino» que quedan
en su poder y que deben inscribirse en un registro. El deudor o terceros pueden
industrializar o usar los bienes muebles afectados. Esa garantía otorga al acreedor un
privilegio y garantías legales y procesales de gran eficacia, como el secuestro inmediato,
la ejecución rápida y la subasta pública, liquidación simplificada y sanciones penales. (Así
resume el concepto Zavala Rodríguez siguiendo lo dicho por los arts. 1,5 inc. b), 2, 10,
2, 12 y 17, 8, 7, 3 y 43, 26, 29 134 y 38, 44, 45 y 46).

Créditos garantizables: Se puede otorgar la prenda para asegurar el pago de una


suma de dinero o el cumplimiento de cualquier clase de obligaciones a las que los
contrayentes les atribuyen un valor consistente en una suma de dinero.

Se acepta (2da. parte art. 1) la deuda en moneda extranjera cuando se trata de saldo
de precio de bienes importados o bien préstamos de instituciones internacionales.

237
El art. 11 en su amplitud comprende obligaciones preexistente simultáneas,
futuras, estén o no sujetas a plazo o condición, inclusive las llamadas obligaciones
eventuales.

Una excepción al art. 1 lo constituye el art. 5 inc. «c» con relación a los acopiadores,
a los que sólo permite la prenda «para asegurar créditos en dinero destinados a la
explotación rural».

Bienes susceptibles de gravarse: Varían según se trate de prenda fija o flotante.

Los bienes sobre los cuales recaiga la prenda con registro quedarán en poder del
deudor o del tercero que los haya prendado en seguridad de una deuda ajena. Los bienes
afectados a la prenda garantizan al acreedor, con privilegio especial sobre ellos e incluye
capital (obligación asegu-rada), intereses y gastos según lo que determina el contrato.

El efecto del contrato de prenda se produce entre las partes desde su celebración y
respecto a terceros desde su inscripción.

Vigente una prenda no se puede agregar otra a los mismos bienes, bajo pena de
nulidad, salvo autorización del acreedor.

Los bienes prendados pueden ser industrializados por el propietario o continuar


utilizándolos económicamente.

El art. 9 dispone que el dueño de los bienes prendados no los puede enajenar,
pudiéndolo hacer solamente en el caso que el adquirente se haga cargo de la deuda
garantizada, continuando la prenda bajo las mismas condiciones. La transferencia se
anota en el Registro y se notificará al acreedor mediante telegrama colacionado.

Prendatarios. Carácter de la enumeración: El art. 5 del Dec-Ley 15.348/46 modif.


por Dec. 6810/63, dispone que la prenda con registro sólo puede constituirse a favor de
los siguientes acreedores:

a) El Estado, sus reparticiones autárquicas y los Bancos oficiales mixtos o particulares


autorizados a funcionar.

Las instituciones bancarias de carácter internacional de las que la Argentina sea


miembro (sin necesidad de autorización previa ni de constituir domicilio en el país).

b) Las sociedades cooperativas y las sociedades de agricultores, ganaderos o


industriales.

c) Los acopiadores de productos y frutos agropecuarios para asegurar créditos en


dinero, destinados a la explotación rural.

d) Los comerciantes e industriales inscriptos en el Reg. Público de Comercio, cuando


se trate e garantizar el pago total o parcial de mercaderías por ellos vendidas, sobre
los cuales recaiga la prenda.

e) Las personas de existencia visible o jurídica inscriptos como prestamistas en la


D.G.I. (siempre que el interés pactado no se superior a dos puntos por encima del
que cobra el Banco de la Nación Argentina en sus préstamos personales en la fecha
del contrato, en caso contrario será nula la prenda constituída).

238
Prenda fija: cuando se constituye sobre determinados bienes individualizados en el
contrato.

Pueden prendarse los bienes muebles o semovientes y los frutos o productos aunque
estén pendientes o se encuentren en pie. También las cosas inmuebles por su destino,
las incorporadas a un inmueble hipotecado, con la conformidad del acreedor hipotecario.

Al hablar de inmuebles por su destino se refiere a los inmuebles por accesión moral.

También se autoriza la prenda de fondo de comercio (art. 11 inc. d).

Prenda flotante: (arts. 14 a 16 del dec-ley 15348) Llamada también hipoteca móvil,
fue creada por los ingleses para obviar las trabas de la prenda fija. Es una garantía que
flota sobre todos los bienes del deudor (normalmente una empresa) sin tocarlos. Es una
garantía latente, un hecho circunstancial puede provocar que dicha garantía, en un
momento determinado, tome el bien objeto de ella en la situación y forma que se
encuentran.

Las cosas que sirven de garantía flotante son las mercaderías y materias primas en
general que las empresas comparan para transformarlas en otras cosas.

Debe tenerse presente que el art. 14 regula: «Sobre mercaderías y materias primas
en general, pertenecientes a un establecimiento comercial o industrial, puede
constituirse prenda flotante, cuando tenga por objeto asegurar el pago de obliga-
ciones cuyo plazo no exceda de 180 días. Ese tipo de prenda afecta las cosas
originariamente prendadas y las que resulten de su transformación, tanto como las
que se adquieren a para reemplazarlas, y no restringe la disponibilidad de todas
ellas, a los efectos de la garantía».

De donde surge que: la prenda flotante no puede garantizar una deuda anterior; que
debe tratarse de una industrialización o transformación normal de mercaderías y materias
primas, y que el plazo de 180 días es renovable.

Cláusulas esenciales del contrato de prenda fija: Las determina el art. 11:

- Nombre, apellido, nacionalidad, estado civil, edad, domicilio y profesión del acreedor.
- Iguales datos del deudor.
- Cuantía del crédito, tasa de interés, lugar y manera de pagarlos.
- Particularidades tendientes a individualizar los bienes prendados.
- Especificación de los privilegios a los que estén sujetos los bienes en el momento de
celebrarse el contrato de prenda.
- Especificación de los seguros que existan.

Cláusulas prohibidas: (art. 36) «Es nula toda convención establecida en el


contrato prendario que permita al acreedor apropiarse de la cosa prendada fuera
del remate judicial o que importe una renuncia del deudor a los trámites de la
ejecución en caso de falta de pago, salvo lo dispuesto por el art. 39». El art. 39 se
refiere a las ejecuciones administrativas.

La jurisprudencia ha aceptado que se establezcan bases de remate distintas a las


previstas por el art. 31.

Registro: Los contratos de prenda deben inscribirse en el Registro Prendario, en el


caso de prenda fija en el del lugar de ubicación de los bienes prendados; en la prenda
flotante en el Registro del domicilio del deudor.

239
Hecha la inscripción el Encargado deja constancia de la misma en el contrato original
y lo devuelve al acreedor en el plazo de 48 hs.

Al dorso del documento figuran el endoso y la constancia de la cancelación de la deuda,


la certificación de la inscripción de estos dos actos en el registro y también la constancia
relativa al traslado de las cosas prendadas.

Caducidad. Reinscripción

El privilegio del acreedor se conserva hasta la extinción de la obligación principal, pero


caduca pasados cinco años desde el día de la inscripción de la prenda, salvo el caso
que se reinscriba el contrato a solicitud de su legítimo tenedor, dirigida al encargado del
Registro antes de caducar la inscripción (art. 23 dec-ley 15.348).

Cancelación del contrato de prenda

Según el art. 25 la inscripción puede ser cancelada:

- Por resolución judicial.

- Cuando el acreedor o dueño de la cosa prendada lo solicite adjuntando certificado


de prenda endosada por su legítimo tenedor.

- A pedido del dueño de la cosa prendada, adjuntando el comprobante de haber


depositado el importe de la deuda en el Banco oficial más próximo al lugar donde
está situada la cosa, a la orden del acreedor (el Registro notificará la consignación
al acreedor por carta certificada dirigida al domicilio que figura en el contrato para
que se oponga a la consignación. Si éste aceptare o no manifestare observación
dentro de los 10 días, se lo tendrá por conforme y el Encargado ordenará la
cancelación. En el caso de que objetara el depósito, el Encargado lo hará saber al
depositante y al banco para que ponga a disposición de éste la suma depositada,
a fin de promover juicio por consignación).

240
Actividad Nº 47

a) Explíque los conceptos de Prenda Fija y Prenda Flotante.

b) ¿Es lo mismo caducidad que cancelación de la prenda?, ¿Qué es


lo que caduca?

c) Enumere los motivos de cancelación del Contrato de Prenda.

d) ¿Quiénes pueden ser acreedores prendarios?

241
12. Contrato de Transporte

El Código incurre en una falla de


hermenéutica jurídica: legislar todo lo
relativo al contrato de transporte en el
título destinado a los agentes auxilia-
res del comercio, en lugar de regla-
mentarlo conjuntamente con los res-
tantes contratos.

Naturaleza jurídica: Según


Fernandez, el contrato de transporte
contiene elementos que caracterizan a
otros contratos como el mandato, el
depósito, la locación de servicios, pero no encuadra en ninguno de ellos, ni puede
considerarse una combinación de los mismos. En realidad es una especie del género
locación de obra, pero con naturaleza, finalidad y características propias, perfecta-
mente definidas, que permiten afirmar que se trata de un contrato sui generis, regido por
principios especiales, que deben tenerse en cuenta para resolver las cuestiones jurídicas
que pueden presentarse en los distintos casos particulares, antes de recurrir a los
principios y normas de los referidos contratos de derecho común, de los cuales se
aplicará, en primer término, los referidos a la locación de obra.

12.1. Elementos específicos y tipificantes

1) Desplazamiento, necesidad de traslación


de una persona o cosa.

2) Un itinerario o camino a seguir por el empresa-


rio del transporte. Puede ser convencional, re-
glamentario o determinado por la costumbre.

3) El precio o flete que puede ser convencional


o impuesto (fijado por el Estado).

4) La carga o conjunto de cosas a transportar,


que debe ser especificada y que se concreta
en la carta de porte.

5) El término o plazo que es esencial en el


transporte y que puede ser convenido, regla-
mentario o determinado por la costumbre.

242
Al contrato de transporte lo podemos definir, como
aquel por medio del cual, se conviene entre el
cargador o pasajero (locatario) y la empresa de
transporte (acarreador, porteador, transportista,
etc.) el traslado de una persona o de una cosa, por
un precio determinado, y normalmente, por un
medio determinado.

Integran el transporte dos elementos:

a) El desplazamiento que es fundamental (por tierra, agua o aire) y la conducción


(conducido por un agente externo) que implica hacer recorrer un itinerario.

Los caracteres relevantes del contrato de transporte son:

1) Consensual: queda perfeccionado por el acuerdo de voluntades, con prescinden-


cia de la entrega de la cosa a la empresa. Buena parte de la doctrina (la francesa
en particular) sostiene que se trata de un contrato real, que no existe sin la entrega
de la cosa, como en el depósito, el préstamo y la prenda. Por otra parte, admite el
contrato de promesa de transporte como innominado y creando obligaciones para
las partes, con lo cual, se desvirtúa inclusive, el interés práctico de esta posición.

Actualmente la jurisprudencia y la doctrina en general lo consideran un contrato


consensual, con la entrega de la cosa no nacen las obligaciones en general del
contrato de transporte, sino, en particular, las responsabilidades para el transpor-
tista.

2) No solemne; o no formal: no requiere formalidad alguna y puede celebrarse por


escrito o verbalmente.

3) Oneroso:si no hay precio no hay transporte comercial.

4) Conmutativo o sinalagmático: crea obligaciones para ambas partes.

5) Nominado o tipificado: regulado específicamente en el Cód. de Comercio.

6) Con frecuencia es un contrato accesorio, por ej. de una compraventa.

7) Generalmente de adhesión: perfeccionado sobre fórmulas uniformes y generales,


establecidas -en muchos casos- por el Estado o su contralor.

La órbita propia del transporte terrestre está dada en el inc. 5º del art. 8: empresa de
transporte.

Para que el transporte terrestre sea mercantil se requiere que la actividad se realice
en forma organizada, habitual y onerosa, es decir, por empresa. Hay empresa de
transporte cuando el locador (empresario de transporte) organiza el trabajo ajeno para
realizar, a propio riesgo, las operaciones de transporte asumidas por él, frente a terceros,
mediante la celebración de contratos de transporte.

La jurisprudencia ha resuelto que para que tenga carácter mercantil, el transporte debe
realizarse por una empresa. Ha considerado que existe organización empresaria en los
supuestos de:

243
a) Automóviles de alquiler con peones.

b) De los «remises».

c) En el traslado de escolares.

d) Recolección de residuos.

El código habla de las empresas de ferrocarriles, los troperos, arrieros y en general, todos
los que se encargan de conducir mercaderías o personas mediante una comisión, porte o flete.

La terminología y el panorama han cambiado fundamentalmente y cada vez nos


alejamos más de los troperos y arrieros, ayer el medio principal de transporte.

Hoy predomina el ferrocarril y los automotores en el transporte terrestre (dejando de


lado el transporte marítimo y aéreo motivo de regulaciones independientes) adquiriendo
importancia trascendental.

El derecho en relación con los transportes está en constante evolución, su conocimien-


to se complica por una legislación dictada siguiendo los acelerados pasos de la técnica y
que debe contemplar, a cada momento, la aparición de nuevos e imprevistos problemas.
Indudablemente que se nota una falta de organicidad y deficiente sistematización en las
leyes así sancionadas.

Todas las normas del Código de Comercio se refieren al transporte de cosas, salvo el
art. 173 (equipaje de los pasajeros) y el art. 184 relacionado exclusivamente con el
transporte de personas. Todas las normas que se ocupan en particular de los diversos
tipos de transportes fueron sancionadas con posterioridad al Código de Comercio.

Clasificación de los transportes:

a) terrestre
b) marítimo o fluvial
1) Por el medio o c) aéreo
elemento por el
cual se realiza: El transporte por agua está sometido a las disposiciones del
Cód. de Comercio sobre transporte terrestre cuando se
realiza mediante pequeñas embarcaciones.

2) Por el ámbito a) transporte interno


que comprende: b) transporte internacional

3) Por la naturaleza a) transporte de personas


del objeto b) transporte de cosas
transportado: c) transporte de noticias

a) ferroviario
4) Por el medio b) automotor
empleado: c) aeronáutico
d) naviero, etc..

244
El transporte por aire se rige por el Cód. Aeronáutico, aún tratándose de un acto aislado
o gratuito. El transporte por agua se rige por la Ley de Navegación (leyes 17.285 y 20.094
respectivamente) aún tratándose de un acto aislado o gratuito, salvo que sea realizado
por pequeñas embarcaciones, en cuyo caso se rige por las normas del transporte
terrestre.

El transporte por tierra es comercial cuando se lo realiza por empresa, es decir, en


forma organizada y siempre que sea oneroso.

El transporte como acto aislado (aún oneroso, más aún si es gratuito) sin empresa, se
rige por las normas del código civil como una modalidad del contrato de locación de obra.

Barbero hace una distinción dentro del ámbito del contrato de transporte, la que
diferencia entre servicios públicos y servicios privados:

a) El servicio privado de transporte, salvo la obligatoriedad eventual de las tarifas, está


en la libre disponibilidad del porteador, quien puede, según su interés, elegir con
quien negociar y elegir el momento de su realización.

b) El servicio público implica que aquél, que por su concesión administrativa ejerce un
servicio de línea para el transporte de persona o de cosas, está obligado no sólo a
hacer el servicio regularmente según horario, sino también a aceptar todos los
requerimientos de transportes, -según el orden de presentación- que sean compa-
tibles con sus medios ordinarios.

245
Actividad Nº 48

a)Complete el siguiente cuadro:

CONTRATO DE TRANSPORTE

ELEMENTOS CARACTERES CLASIFICACION

246
Partes del contrato de transporte

Las partes en el contrato de transporte comercial son principalmente dos:

1) El cargador o pasajero (locatario en la figura de locación de obra), es decir, quien


entrega las cosas (o su propia persona o la de terceros) objeto del transporte. Puede ser
destinatario cuando consigna las mercaderías a su nombre.

2) El empresario de transporte (porteador,transportador u otros sinónimos, pero


siempre organizado como empresario que inviste la figura del locador, si aceptamos esa
naturaleza contractual) o sea la empresa que se encarga del transporte, es decir, del
traslado de la cosa o persona al lugar de destino.

Es la parte que asume el riesgo del transporte, obligándose a transportar personal-


mente o hacer transportar, con medios propios o ajenos, y, en su caso, a entregar los
efectos al destinatario.

Respecto del empresario de transporte no interesan la propiedad de la cosa transpor-


tada ni las relaciones entre cargador y destinatario (o consignatario).

3) El destinatario o consignatario que interviene por regla general, pero no


necesariamente, cuando se trata de cosas. Es sujeto de derechos y obligaciones.

La figura del destinatario juega cuando la mercadería la envía para ser entregada a
persona distinta del cargador.

El derecho del destinatario es inmediato y directo, es decir, que adquiere un derecho


propio.

El destinatario no es parte integrante del contrato de transporte (no es necesario su


consentimiento para concluir el contrato), pero es parte necesaria para la existencia,
cuando del contrato de transporte de cosas se trata, si bien el consignatario puede ser el
mismo cargador o una persona indeterminada en el caso de carga de porte con cláusula
«al portador».

4) Comisionista de transporte: Se da en el caso (aclara-mos que no es parte) de


aquél que actúa como comisionista del empresario de transporte obteniendo contratos
(rigen las normas de los comisionistas y contratos de comisión).

5) El expedicionista (tampoco es parte), es la persona que, por cuenta del cargador,


celebra con el empresario el contrato de transporte que le han encomendado y mediante
el pago retribución. Es una subespecie del contrato de comisión, su actuación no la
regulan normas expresas, se aplican las de la comisión.

Empresa de transporte: Respecto de una organización mínima por parte del


empresario de transporte, regula el art. 164 C. Com. El art. 171, prevé a su vez la
intervención sucesiva de empresarios.

Como forma característica del transporte contemporáneo aparece el llamado «trans-


porte intermodal» que se usa por el uso de un «contenedor».

En una primera fase el contenedor respondía esencialmente a las exigencias de


standarización y de más rápido y seguro embalaje y manipuleo de la mercadería. En una
segunda fase, el uso de los contenedores de grandes dimensiones y su difusión

247
condicionaron a los de transporte propiamente dichos, es decir, no sólo a los equipos de
embarque y desembarque, sino también a los vehículos, a los puertos, aeropuertos y
terminales terrestres, en sus espacios, dimensiones y estructura. En lo sucesivo se
constituyen medios de carga y de descarga de adecuadas dimensiones en función
exclusiva del contenedor, el cual termina así por remodelar al íntegro ciclo del transporte
marítimo, terrestre o aéreo.

La utilización de contenedores en los transportes marítimos, terrestres y aéreos y sus


combinaciones intermodales determinan no solamente profundas innovaciones técnicas,
sino que influye en la estructura misma del ciclo completo de transporte, creando una
nueva problemática comercial reglamentaria, aduanera y jurídica.

248
Actividad Nº 49

a) En un gráfico represente las partes del Contrato de Transporte.

b) Enumere todas las modalidades de transporte que en la actualidad,


surgen por el avance de la tecnología.

249
Precio. Tarifa:

El precio, porte, flete o tarifa (el art. 162 del C.C. lo denomina también comisión) es
considerado como elemento necesario y esencial por parte de la doctrina, para otros
es solo un elemento natural.

El pago del precio es la prestación típica del cargador o pasajero. Incluye el


desplazamiento y las prestaciones accesorias que haya asumido el transportista. Si el
precio se lo paga al momento de la conclusión del contrato, se lo designa transporte con
flete o porte franco, si se paga con oportunidad de llegar a destino, se dice entonces que
la expedición se realiza con flete a pagar siendo en ambos casos deudor del flete el
cargador que concluyó el contrato.

Se habla de precio o flete cuando es fijado convencionalmente (acuerdo de partes)


y de tarifa cuando el precio es impuesto, es decir, cuando es fijado directamente u
homologado por el Estado o la empresa concesionaria.

El transporte gratuito o benévolo no tiene naturaleza comercial.

Objeto del contrato

En principio puede tener por objeto toda cosa transportable. Puede transportarse
mercaderías (cosas), y personas. El Código no incluye la transmisión de noticias o de
la voz, razón por la cual no se las incluye con relación a este contrato (Conf. Zavala
Rodríguez y Garrone).

Perfeccionamiento del contrato. Forma. Prueba

Existe conformidad en cuanto a que es un contrato no formal que puede perfeccionar-


se verbalmente.

No obstante ello, generalmente se celebra por escrito en instrumento privado (objeto


probatorio) dando lugar a los siguiente documentos:

a) Carta de porte (para el transporte terrestre de carga) El art. 167 C. Com. la define
como el título legal del contrato entre el cargador y acarreador, y por su contenido
se decidirán todas las contestaciones que ocurran con motivo del transporte de los
efectos, sin admitirse más excepción en contrario que la falsedad o error involun-
tario de redacción. Si no hubiere carta de porte o si fuere ella atacada por algunas
de las causas mencionadas en el párrafo anterior, se estará al resultado de las
pruebas que presente cada parte en apoyo de sus respectivas pretensiones; pero
el cargador ante todo tendrá que probar la entrega de los efectos al portador, en
caso que éste lo negare. Sólo podrá probarse el valor según la apariencia exterior
de los efectos».

El art. 165 regula la exigibilidad y contenido estableciendo que tanto cargador como
acarreador podrán exigirse mutuamente una carta de porte que contendrá:

1) Nombre y domicilios del dueño de los efectos o del cargador, el del acarreador o
comisionista de transportes, el de la persona a quien o a cuya orden se han de
entregar los efectos si la carta no fuese al portador, y el lugar donde debe hacerse
la entrega.
250
2) La designación de los efectos, su calidad genérica, peso, medida o número de los
bultos, sus marcas o signos exteriores, clases y si estuviesen embalados, la calidad
del embalaje;

3) El flete convenido y si está o no pagado;

4) El plazo dentro del cual debe verificarse la entrega.

5) Todas las demás circunstancias que hayan entrado en el convenio.

Estas enunciaciones se ha entendido que son meramente indicativas.

El art. 166 establece que carta de porte puede ser nominativa, a la orden o al portador.

Se deduce que la carta de porte, si bien no es documento necesario para el


perfeccionamiento del contrato,se impone en la práctica ya que se trata del título legal
(probatorio) por excelencia,respecto del transporte de mercaderías por tierra.

El reglamento para el transporte de cargas generales estipula su obligatoriedad y el


Cód. Aeronáutico también la califica de título legal del contrato.

Su contenido sólo puede ser atacado de falsedad o error involuntario de redacción.

Aquello que no conste en la carta de porte carece de eficacia (principio de completividad).

A los fines de facilitar su posible circulación es que se posibilita que sea concebida a
la orden o al portador, en estos supuestos bastará respectivamente, el endoso del
cargador o la simple tradición manual para transferir todos los derechos y obligaciones
que emanan del contrato. Si está previsto como nominativa debe recurrirse al trámite
previsto para la cesión de derechos.

Se configura -entonces- la carta de porte como un título circulatorio o título de


crédito, invistiendo al portador (legítimo tenedor) como el legitimado para dispo-
ner de las mercaderías, es decir, que asume la calidad formal de propietario.

La enumeración del contenido de la carta de porte hace a algunos efectos, por ej., la
designación del destinatario confiere a éste el derecho al retiro de la carga. La especi-
ficación del embalaje, la carga, etc., para determinar -oportunamente- el grado de
responsabilidad del empresario y la imposibilidad, bajo ninguna excusa, de la modifica-
ción del precio.

Aunque documenta un contrato bilateral no tiene exigencia legal de extenderse por


doble ejemplar.

En caso de incorrecciones es una cuestión de hecho determinar si la falta de


cumplimiento de los requisitos extrínsecos de la carta de porte puede acarrear la
ineficacia de la carta en cuanto tal en cuyo caso quedará como medio de prueba.

El contrato de transporte generalmente funciona como contrato de adhesión, colocán-


dose en la carta de porte todas las cláusulas sobre enunciaciones generales, entre otras,
el camino por donde deba hacerse el transporte, la cláusula penal por el no cumplimiento
o retardo.

251
b) Guía (para el transporte de encomiendas).

c) Pasaje o billete (para el transporte de personas).

d) Conocimiento (para el transporte de cargas por agua o aire.

Obligaciones del cargador

1) Pagar el flete (precio) y gastos a su cargo, si no se ha convenido que lo asume el


destinatario (art. 200 C. Com. y 202 referido al momento del pago).

2) Indemnizar al empresario de los perjuicios que le ocasione la carga y que no le sean


imputables (art. 201 C. Com.).

3) Entregar o remitir la carga al empresario en el tiempo y forma fijados por el contrato,


las leyes y reglamentos y, a falta de ellos, por lo usos comerciales. Desde el
momento de la entrega se cuenta el plazo para la ejecución del transporte.

Obligaciones del porteador

1) Recibir todas las cosas que se le entreguen para el transporte, pudiendo rechazar
únicamente aquellas que no reúnen las condiciones exigidas por las leyes o
reglamentos especiales (Puede pedir manifestación del contenido de los bultos, en
caso de duda puede proceder a su verificación).

2) Entregar al cargador la carta de porte.

3) Transportar la cosas respetando el orden de entrega en el plazo que establecen las


leyes, los reglamentos o la convención.

4) Cuidar que los efectos no sufran deterioros o se destruyan, haciendo los gastos
necesarios por cuenta de quien corresponda.

5) Dar aviso al destinatario de que las cosas se encuentran a su disposición. Incluirlas


en las listas de cargas recibidas y ponerlas en lugar visible en la estación de llegada.

6) Entregar las mercaderías en el lugar de destino al tenedor de la carta de porte, sin


que pueda averiguar a qué título son reclamadas.

7) Depositar judicialmente la mercadería en determinados supuestos.

8) Indemnizar en determinadas circunstancias.

Obligaciones del destinatario

1) Retirar los efectos transportados dentro de los plazos reglamentarios.

2) Pagar lo que corresponda (ver art. 196 C.C.).

252
Actividad Nº 50

a) Elabore el siguiente glosario:

- Precio:
- Flete:
- Tarifa:

b) Complete el siguiente cuadro:

OBLIGACIONES

DEL CARGADOR DEL PORTEADOR DEL DESTINATARIO

253
Ejecución del transporte

En principio, el empresario debe recibir toda carga (excepto aquello que expresamente
exima la ley o no cumpla con los recaudos reglamentarios). Ello lo establece el art. 204
C. Com. el que, a su vez, determina que los reglamentos o estipulaciones de las empresas
que hubieren ofrecido sus servicios al público, excluyendo o limitando las obligaciones y
responsabilidades impuestas por este Código serán de ningún efecto y las califica de
nulas.

En lo que hace al orden de despacho, el art. 190 dispone «No habiendo plazo
estipulado para la entrega de los efectos, tendrá el porteador la obligación de conducirlos
en el primer viaje que haga al punto donde debe entregarlos. Si fuere comisionista de
transporte, tiene obligación de despacharlos por el orden de su recibo, sin dar preferencia
a los que fueren más modernos. Caso de no hacerlo responderán, así el uno como el otro,
por los daños y perjuicios que resulten de la demora».

Respecto de las «preferencias» la vieja ley de ferrocarriles Nº 2.873 y luego el


Reglamento Gral. previeron prioridades para:

1) Los frutos y provisiones destinados al consumo diario.

2) Los equipajes de pasajeros y los bultos de encomiendas menores de 50 kgs.

3) Las valijas de encomiendas postales y correspondencia.

4) Los objetivos destinados al servicio público para los cuales el gobierno reclamara
preferente despacho.

Respecto de los itinerarios el art. 186 dispone: «Mediando pacto expreso sobre el
camino por donde deba hacerse el transporte no podrá variarlo el conductor, so pena de
responder de todas las penas o menoscabos, aunque proviniesen de alguna de las
causas mencionadas en el art. 172, a no ser que el camino estuviese intransitable y
ofreciere riesgos mayores. Si nada se hubiere pactado sobre el camino, quedará al arbitrio
del conductor elegir el que más le acomode siempre que se dirija vía recta al punto donde
debe entregar los efectos».

Es decir que, salvo pacto expreso, el empresario tiene derecho a elegir el itinerario.

Modificaciones unilaterales, variaciones del destino: Según el art. 191 el cargador


o legítimo tenedor de la carta de porte puede variar la consignación de los efectos y el
conductor o comisionista de transporte está obligado a cumplir la nueva orden, si la
recibiere antes de hecha o exigida la entrega en el lugar estipulado, teniendo derecho en
tal caso de exigir la devolución de la primera guía y la redacción de otra nueva. Si la
variación de destino de la carga exigiese variación de camino o que se pase más adelante
del punto designado para la entrega en la carta de porte, se fijará de común acuerdo el
nuevo flete. Si no se acordaren, cumple el porteador con verificar la entrega en el lugar
designado en el primer contrato.

Entre las excepciones al principio de que los contratos no se rescinden unilateralmente


figura el contrato de transporte; el cargador o legítimo tenedor de la carta de porte puede
también desistir del transporte, y en tal caso deberá pagar los gastos: peonaje, almace-
naje, etc..

254
El consignatario adquiere el derecho a la entrega y el carácter de parte en el contrato
de transporte desde el momento en que, habiendo llegado los efectos al lugar de destino,
se presenta y exige la entrega; hasta entonces es ajeno al contrato y el cargador puede
variar la consignación.

El art. 192 complementa el art. 191 respecto de un supuesto de rescisión unilateral


estableciendo que si el transporte ha sido impedido o extraordinariamente demorado, por
caso fortuito o fuerza mayor, el acarreador debe avisarle inmediatamente al cargador el
cual tendrá derecho de rescindir el contrato, reembolsando al porteador los gastos que
hubiese hecho y restituyéndole la carta de porte. Si el accidente ocurrió durante el
transporte, el acarreador tendrá, además, derecho a una parte del flete, proporcional al
camino recorrido.

El plazo

Según el art. 162 los empresarios deben entregar fielmente en el tiempo del convenio.
El art. 187 habla de que la entrega debe verificarse en el tiempo convenido en la
convención, leyes o reglamentos y, a falta de ellos, por los usos comerciales.

Indica que los ferrocarriles deben hacer la entrega de la mercadería en un término que
no exceda de una hora por cada diez km. o por la distancia mínima que fijare el poder
administrador.

El art. 188 prevé la penalidad por causa de retardo, estableciendo que en tal caso
perderá el porteador una parte del precio del transporte proporcionado a la duración del
retardo y si el retardo fuere el doble del tiempo establecido, deberá también indemnizar
el mayor daño que se probare haber recibido por esa causa.

Se excluye la responsabilidad por causa de caso fortuito y fuerza mayor.

La falta de medios suficientes para el transporte no será excusa para el retardo.

Si se hubiese estipulado una cláusula penal para el caso de no cumplimiento o retardo,


podrá pedirse la ejecución del transporte y la pena.

Según el art. 190 si no hay plazo estipulado para la entrega de los efectos, tendrá el
porteador la obligación de conducirlos en el primer viaje que haga al punto donde debe
entregarlos.

En consecuencia:

a) El tiempo plazo en el que el empresario debe cumplir su cometido es


esencial en el contrato de transporte.

b) El plazo es indivisible, es suficiente que la carga se entregue a destino


antes del vencimiento del plazo legal o convencional.

c) El plazo es un término máximo establecido en beneficio del empresario


de transporte si los efectos llegan antes del vencimiento del plazo a
destino, el destinatario no puede negarse a recibirlos.

d) Respecto a la sanción por retardo alguna parte de la doctrina entiende


que es una pena, otra parte dice que es una indemnización.

255
Ejecución del transporte por otra empresa. Transporte combinado: El acarreador
responde por los acarreadores subsiguientes encargados de terminar el transporte, éstos
tienen derecho a exigir un duplicado de la carta de poorte.

En el transporte se presentan múltiples casos de intervención de varios porteadores


en la ejecución de un contrato. Esa pluralidad puede ser necesaria a causa de las grandes
distancias que deben recorrer las mercaderías. Con motivo de ellos las distintas
empresas combinan sus servicios haciendo coincidir salidas de unas con las llegadas de
otras se lo llama colaboración técnica o unidad física.

Responsabilidad del Transportador. Cláusulas de exoneración

El empresario debe cuidar que los efectos no sufran deterioros o se destruyan,


haciendo a tal fin, por cuenta de quien corresponda, los gastos necesarios.

El empresario responde frente al cargador, al destinatario o legítimo tenedor de la carta


de porte por la pérdida o avería de los efectos, también por los hechos de sus empleados.
En ciertos casos la responsabilidad se puede limitar y en otros está eximido su la avería
o pérdida ocurre por hecho del cargador o del destinatario, por vicio propio de la cosa o
por fuerza mayor.

La responsabilidad del empresario comienza a correr desde que recibe la mercadería


hasta la verificación de la entrega al consignatario.

Si el empresario acepta sin reserva las cosas a transportar hay presunción «iuris
tantum» de que no tiene vicios aparentes.

Según el art. 179 la indemnización que debe pagar el conductor en caso de pérdida o
extravío será pasada por peritos según el valor que tenían los efectos en el tiempo y lugar
de la entrega, según la designación que de ellos se hubiese hecho en la carta de porte.

En ningún caso se permite la prueba de que entre los efectos designados en la carta
de porte se contenían otros de mayor valor o dinero metálico.

Transportes especiales

En este supuesto el art. 177 dispone: «Si se tratare del transporte


de determinadas especies de cosas frágiles o sujetas a fácil
deterioro, de animales, o bien de transportes hechos de un modo
especial, los administradores de ferrocarril podrán estipular que
las pérdidas o averías se presumen derivadas del vicio de las
propias cosas transportadas, de su misma naturaleza o de hecho
del remitente o del destinatario, si su culpa no fuere probada».

Es una presunción «iuris tantum» a favor de la empresa; por acuerdo de partes se


produce la inversión de la carga de la prueba.

256
Transporte de personas

El art. 184 estipula que en caso de muerte o


lesión de un pasajero, acaecida durante el trans-
porte en el ferrocarril, la empresa está obligada
al pleno resarcimiento de los daños y perjuicios,
no obstante pacto en contrario, a menos que
pruebe que el accidente provino por fuerza ma-
yor o sucedió por culpa de la víctima o de un
tercero por quien la empresa no sea civilmente
responsable.

Esta norma no rige respecto del personal de la empresa ni respecto de las personas
que han subido en forma clandestina o no viajaban en los coches destinados a pasajeros
(polizontes).

Transporte benévolo

Se da cuando el conductor de un vehículo invita a alguien a viajar por simple acto de


cortesía o solidaridad con la intención de hacer un favor y sin que el pasajero tenga
obligación de retribución alguna. En tal caso no es de aplicación el Cód. de Comercio ni
las leyes complementarias sobre transporte; la responsabilidad del propietario del
vehículo podrá surgir de los hechos jurídicos, delitos o cuasidelitos.

Ejercicio de las acciones

Dispone el art. 193 que la acción por reclamación por detrimento o avería que se
encontrase en los efectos al tiempo de abrir los bultos, sólo tendrá lugar contra el
acarreador dentro de las 24 hs. siguientes a su recibo, con tal que en la parte externa no
se vieren señales del daño o avería que se reclama. Pasado este tiempo no tiene lugar
reclamación alguna contra el conductor acerca del estado en que se encuentren los
efectos porteados.

257
Actividad Nº 51

a) ¿Qué efectos, para el transportador, produce la pérdida o


extravío de cargas?

b) ¿A qué se llama transporte benévolo?

258
13. Contratos innominados (Atípicos)

13.1. Contrato de distribución

Un concepto antiguo y restringido de la distribución, la ubica en la función colaborativa


por medio de la cual una persona o una empresa distribuye productos que genera otra
empresa. Esta idea se ha canalizado en contratos aún vigentes en Argentina como la
comisión y el mandato comercial. En una palabra, en la Argentina no se ha logrado dictar
leyes modernas sobre este tema.

El contrato de distribución surgió en el mundo de los negocios como consecuencia de


la expansión mercantil, que creó la necesidad para el productor, de desvincularse de los
consumidores y propiciar la introducción de sus productos a través de la figura de un
intermediario, que sería el encargado de la comercialización.

En la doctrina extranjera se denomina distribución al contrato de concesión, por lo que


hay que tenerlo siempre en cuenta.

Zavala Rodríguez lo califica como una forma de actuación de la empresa que, así como
lo hace respecto de sucursales, viajantes, agentes, recurre a este contrato para que su
producción en masa llegue con más facilidad a distintos lugares y a los más diversos
clientes. La finalidad tenida en cuenta es justamente, la intermediación.

El contenido es muy variado. Puede referirse tanto a las ventas de productos


manufacturados que el distribuidor adquiere al productor para su reventa, o bien la
distribución de mero uso como en el caso de la exhibición de películas.

La doctrina argentina tradicional, entiende que cuando se habla de distribución, es


posible establecer dos conceptos, uno en sentido restringido, que se refiere al comercian-
te mayorista y otro en sentido amplio que se refiere al actuar de una empresa con relación
a otra.

Se han considerado formas principales de distribución en el derecho mercantil


argentino, que surge de la jurisprudencia y la doctrina: a la agencia, la distribución en
sentido restringido, la concesión y la franquicia (franchising).

Marzorati, por su parte, entiende que este contrato enmarca «en todos los casos un
contrato entre un fabricante y un intermediario independiente, es decir no sujeto a vínculo
societario, en cuanto a que si bien recibe órdenes y consignas a veces minuciosas del
fabricante, no existe vínculo laboral, porque realiza un negocio en la forma que considera
más conveniente y a veces utiliza marcas propias para la comercialización de productos
ajenos».

Su ganancia generalmente es la diferencia entre el precio de compra y el precio de


venta el agente comercial, cuya ganancia es un porcentaje del precio del producto.

13.1.1. Caracteres

Es un negocio jurídico continuado en el tiempo o de tracto sucesivo, en el que existe


una ejecución periódica o fluyente. El distribuidor es un empresario independiente, que
pone su empresa al servicio del fabricante, actúa en su nombre y por cuenta propia y no
en representación del proveedor.

259
Se trata de un contrato «intuitu personae», aunque en la actualidad, se tiene más en
cuenta su solvencia material, técnica, comercial, prestigio en la zona, posibilidad en el
mercado de su empresa.

Por este contrato se atribuye al distribuidor una zona territorial determinada de


actuación, éste debe respetarla y el fabricante se compromete a no designar otro
distribuidor en el mismo territorio, aunque pueda reservarse este derecho.

Otra característica del contrato de distribución, es la cláusula de exclusividad, puede


o no estipularse, y ser unilateral o bilateral. El fabricante en muchos casos se compromete
a no efectuar ventas directas en zonas exclusivas, y el distribuidor a no comercializar
productos que compitan con los fabricados por el empresario.

13.1.2. Retribución del distribuidor

La retribución del distribuidor consiste precisamente, como ya lo dijimos, en la


diferencia de precio de compra del producto a la firma proveedora y el de venta del
distribuidor al cliente que se denomina comisión, remuneración o margen de reventa.

13.1.3. Plazo

El contrato puede convenirse por tiempo indeterminado, es decir hasta que una de las
partes lo denuncie, o bien puede convenirse por un plazo determinado, en la mayoría de
los casos se limita a un año sin tácita reconducción, para permitir a ambas partes valorar
las ventajas del contrato.

13.1.4. Estipulaciones

Son frecuentes la inclusión de cláusulas como la de exclusividad, la duración limitada,


las márgenes de utilidad, las cantidades mínimas de unidad a cuya colocación y provisión
se comprometen ambas partes, cláusulas rescisiva recíproca, cuando no se alcancen los
niveles de entrega o de retiro de mercadería, sobre publicidad del producto, que estará
a cargo del fabricante o de ambos, las formas de instrumentación o de liquidación de las
facturas, etc..

13.1.5. Obligaciones de las partes

Del fabricante o proveedor: son dos básicamente, primero entregar la mercadería a


que se obligó, en la cantidad, tiempo y modo previsto y segundo, no vender directamente
los productos o no designar otro distribuidor en la zona de exclusividad.

Del distribuidor:

a) Vender los productos, por lo menos en la cantidad mínima que se obligó;


b) Promover la venta de mercaderías y obtener la mayor colocación posible.
c) Pagar las facturas en las condiciones convenientes;
d) Verificar el estado de las mercaderías y mantener el acondicionamiento.

260
Uno de los rasgos más salientes es que el distribuidor no obra en representación del
proveedor, por lo tanto no tiene poder para obligarlo frente a terceros ni tampoco para
trasladar los riesgos del crédito de varios compradores.

Pero no autoriza al proveedor a denunciar el contrato, la disminución de las ventas, en


el caso de venta exclusiva, si estas fueren inferiores a las esperadas, y ésta fuera la única
falta atribuida al vendedor.

Se considera rescindido por culpa del fabricante, si el producto a distribuir no reúne las
condiciones tenidas en cuenta al contratar. Sin embargo, el distribuidor nada puede alegar
si no estableció en el contrato sobre el respecto.

El distribuidor afectado por la ruptura podrá reclamar: perdida de la utilidad obtenida


por la privación de la actividad durante el período necesario para restablecer el ciclo de
operaciones comerciales, gastos por reparaciones en los vehículos para retirarles el
nombre, enseñas, si debía obligatoriamente incorporarlas, indemnizaciones por despido
personal, gastos de publicidad, etc..

El resarcimiento del daño moral puede tener lugar, sin que importe si los hechos se
cometieron con dolo o culpa, bastando el incumplimiento y la gravedad de la falta.

13.1.6. Las causas de extinción son:

a) Mutuo consentimiento de las partes, en forma expresa;


b) Por vencimiento del plazo si lo hubiere;
c) Por justa causa, como sería incumplimiento de una de las partes de las obligaciones
a su cargo o por la comisión de algún delito contra la propiedad o persona de una
de las partes contra la otra y negativa de rendir cuentas.
d) Por decisión del principal en cualquier tiempo, siempre que pagara los daños y
perjuicios ocasionados.

13.2. CONTRATO DE FRANQUICIA (FRANCHISING)

13.2.1. Concepto

El contrato de franquicia, puede a grandes rasgos, ser conceptualizado como un


sistema de distribución que utilizan los comerciantes e industriales indivi-duales o
colectivos. A pesar de lo controvertido que resulta en el derecho comparado su definición,
desde el punto de vista restringido y económico, puede decirse que constituye un método
de comercialización o una variante moderna del viejo negocio de comprar y vender.

Se utiliza este tipo de contrato para asegurar en forma permanente y continua, la


distribución de toda o una parte de la producción de un fabricante determinado. Se aplica
tanto a bienes como a servicios de toda índole, de allí, que en esta figura pueden
encuadrarse todas las relaciones comerciales que tengan por objeto la distribución y/o
venta de productos por el franchisee (tomador) y el franchisor (otorgante) que provee al
primero.

261
13.2.2. Definición

Siguiendo al Dr. Etcheverry, diremos que se trata de un contrato basado en la relación


de cooperación permanente, por el cual una de las partes, el otorgante, titular de un
nombre comercial, de una marca o signos con que identifica su empresa o negocio, otorga
a la otra, tomador, un conjunto de derechos que lo facultan para vender y/o distribuir y/
o explorar comercialmente a su propio riesgo, en un lugar determinado o territorio
preestablecido,... uno o varios pro-ductos y/o servicios, amparándose no sólo en la marca
con la que el otorgante identifica sus productos, sino también en la imagen comercial y
en los métodos operativos que utiliza.

13.2.3. Elementos

En este contrato puede señalarse la existencia de los siguientes elementos:

a) Otorgamiento de un derecho a operar un negocio, con el uso de una marca, símbolo


o signo.

b) Ejercicio de un control por el otorgante del producto, el que puede dar asistencia de
capacitación al tomador.
c) Pago de un canon por el tomador, mediante porcentuales sobre la facturación.

d) Transferencia de conocimientos y tecnología comercial (KNOW HOW), según la


experiencia anterior del otorgante.

e) Instrumentación por lo general, de un manual operativo, para regular la asistencia


recíproca entre franquiciante y franquiciado, tendiente a asegurar el prestigio de la
marca, de la calidad del producto y de su mercado.

13.2.4. Naturaleza Jurídica

Se trata de un contrato comercial, atípico, conmutativo, no formal, bilateral, oneroso


y de ejecución continuada.

13.2.5. Derechos y obligaciones de las partes

Llamaremos franquisiante (franchisor) a aquel que detenta la marca y el know how


de comercialización de un determinado bien o servicio; y franquiciado (franchisee) a
quienes adquieren contractualmente el derecho de comercializar el bien o servicio dentro
de un mercado exclusivo, utilizando el beneficio de la marca y el apoyo para el manejo
gerencial del negocio que intenta duplicar.

1º) El franchisor (franquiciante) le autoriza al franchisee (franquiciado) el uso de una


marca conocida en el mercado, si la marca no es conocida es de interés de las
partes desarrollarla, de modo que el consumidor identifique rápidamente el
producto o servicio que el tomador de la franquicia va a explotar, para darle
relevancia dentro del ámbito geográfico de su explotación.

262
2º) La publicidad y el estricto cumplimiento de las normas de calidad y uniformidad,
desarrolladas por el otorgante de la franquicia, contribuyen a afianzar el negocio
de cada uno de los tomadores y a formar la imagen y el buen nombre del producto
o servicio mediante la utilización de determinados modelos explícitos.

3º) El franquiciado recibe directivas sobre el control interno, contabilidad y auditoría.

4º) El franquiciante proporciona asistencia para la elección del lugar de explotación y


de su diseño y decoración.

5º) El franquiciante también puede proporcionar asistencia financiera o hacer que le


sea prestada por terceros.

6º) El franquiciante debe suministrar un sistema de operación a través de un manual


de operaciones.

7º) La asistencia es continua y debe proporcionar todo sistema actualizado.

Debe tenerse presente que este contrato consiste en la provisión del conoci-
miento integral para operar una empresa.

Obligaciones del franquiciado:

a) Corre con el riesgo de la empresa.


b) Debe comprar las maquinarias o equipos que le sugiere el otorgante y reproducir las
instalaciones que éste le recomienda.
c) Tiene que pagar una regalía mensual sobre sus ventas e ingresos al otorgante.
d) Adicionalmente, debe pagar un derecho para el uso de la marca.
e) Debe seguir escrupulosamente las instrucciones del otorgante sobre producción,
comercialización y administración del producto o servicio.

13.2.6. Ventajas que ofrece este negocio o modalidad de distribución

El franquiciado puede desarrollar un negocio propio, relativamente seguro, que está


basado en la explotación de una marca conocida y de acuerdo a un método experimen-
tado. Tiene la oportunidad de desarrollar un mercado cautivo que es el que corresponde
a los productos o servicios objeto de la franquicia.

13.2.7. Las Partes

Son dos las partes integrantes de este contrato:

a) El otorgante: que debe reunir las siguientes condicio-nes: debe existir como
empresa, tener un claro nombre y apariencia, una marca que lo diferencia de otra
empresa dentro del mismo rubro, un servicio o un producto único, en la preparación
del mismo; ha de ser de aceptación general y exitoso y debe asegurarle al tomador
un ingreso que le permite pagarle el canon al otorgante.
b) El tomador: Debe ser una persona física o jurídica facultada por el otorgante para
vender o distribuir, tomando para si el riesgo de la operación dentro de un ámbito
predeterminado geográficamente, uno o varios productos o servicios.

263
El tomador aprovecha la experiencia y las investigaciones desarrolladas por el
otorgante, siempre de acuerdo con las normas e instrucciones y sujeto a la supervisión
del franquiciante.

Obligaciones para el franquiciante: Difunde la marca y la prestigia con el esfuerzo


del tomador y cobra un precio por su utilización. Obtiene nuevas bocas de ventas sin
arriesgar capital alguno. Aprovecha los gastos de publicidad en los que normalmente
debe incurrir el tomador.

Protección del know how

La transferencia del know how es de importancia central en el contrato de franquicia,


se lo considera componente esencial del contrato.

Know how es un término originado en EE.UU. y se lo puede traducir como una


habilidad técnica o conocimiento especializado en un campo determinado de los
negocios, un conocimiento práctico de cómo lograr un objetivo específico y general.
Todo conocimiento técnico que es secreto, de uso restringido y confidencial. Los
franceses lo denominan «savoir faire» (saber hacer).

Nace la de experiencia del franquiciante y debe ser regularmente actualizado y


constantemente perfeccionado.

Debe poder transferirse oralmente o por escrito mediante la provisión de manuales o


bien, si es necesario, mediante sesiones de entrenamiento; por ello es un conjunto de
información práctica no patentada, resultante de la experiencia y probada por el
franquiciante. Es secreta, por cuanto no es generalmente conocida, relevante porque es
importante ya que mejora la condición competitiva del franquiciado; y es identificada
porque debe estar descripto de una manera suficiente para cumplir con los criterios de
relevancia y secreto.

Se puede instrumentar la franquicia internacional con las siguientes modalidades:

a) Directa: directamente se concluye el contrato de franquicia con el franquiciado o los


franquiciados sin sucursal o subsidiaria.
b) Vía subsidiaria: se establece por el franquiciante una sucursal en el extranjero que
actúa en un lugar para el otorgamiento de franquicia en el extranjero.
c) Joint Venture: asociación de dos o más empresas independientes para realizar una
única empresa comercial con el fin de obtener una utilidad.

CONCLUSION

El contrato de distribución y de franquicia son contratos que se asemejan. Ambos son


contratos de colaboración porque son útiles a la distribución y comercialización de los
productos, que el fabricante produce para su venta y son el distribuidor y el franquiciado
los colaboradores en la expansión que busca el empresario.

Ambos, según lo expuesto, resultaría intermediarios entre los consumidores y el


productor, que recurre a estos contratos para llegar a mayor cantidad de lugares y
personas. Ambos también son comerciantes independientes, que compran para reven-
der por su cuenta y riesgo.

264
Pero la diferencia sustancial entre estos dos contratos es que en el contrato de
distribución el tomador actúa con métodos o sistemas propios, según lo crea conveniente,
en cambio el tomador del contrato de franquicia, depende totalmente del método del
otorgante, ya que este último le vende, además del producto o servicio, la marca o fórmula
comercial.

265
Actividad Nº 52

a) Establezca en un cuadro comparativo, las diferencias y


semejanzas entre los contratos de distribución y franqui-
cia.

b) Explique a través de un ejemplo, el concepto de Know-


How.

266
13.3. Los Derechos Industriales y Comerciales

(Know-How Tecnología y Licencia Industrial)

13.3.1. Generalidades

Durante el siglo pasado y las primeras décadas del presente, el dominio de una técnica
y el hallazgo de procedimientos y resultados de interés industrial, parecieron tener
suficiente cobertura jurídica mediante el sistema de registraciones, por las que se otorga
un derecho de exclusividad y monopolio (Régimen de las «patentes de invención» y de
modelos de utilidad»).

La evolución de postguerra, mostró la insuficiencia de aquellos mecanismos jurídicos.


La protección efectiva no se encuentra ya en un derecho de monopolio o exclusividad,
otorgado por uno o más órdenes jurídicas nacionales, sino en el hecho de que la
experiencia acumulada en la investigación no estará disponible a terceros, sin un aporte
equivalente de inversión y tiempo.

13.3.2. Medios Jurídicos

Con el fin de la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la reconstrucción


comenzaron los empresarios a comprar y vender, o a licenciar tecnología, desarrollando
ciertos esquemas que muy rápidamente adquirieron tipicidad.

a) El «Know How»

a.1) Terminología: Nace del lenguaje comercial norteamericano. En países de habla


distinta se lo usa sin traducirlo (saber cómo).

a.2) Concepto:

Es aquella suma de información, conocimientos y experiencias (técnicos) que atribuye


a una empresa una situación de ventaja respecto de la competencia (para países
desarrollados).

Conocimiento, información y experiencia (técnicos) que permiten a quien lo posea la


obtención de un mejor resultado o la conducción de un más eficiente proceso industrial
(país menor desarrollado).

Conjunto de información, instrucciones, consejos y asesoramiento que sólo puede ser


proporcionado «persona a persona», frente a situaciones concretas y con el objeto de
asegurar la correcta ejecución de una técnica o proceso.

a.3) Clasificación:

- «Know-How» Industrial: Preferentemente técnico.

- «Know-How» Comercial:
(o de gestión) Aspectos organizativos, fija-ción de políticas de compra,
de producción de ventas (muy usado en los casos de Joint
Venture).

267
a.4) Importancia: El Know-How adquiere particular importancia cuando lo que se trata
es constituir una empresa para una actividad determinada sobre la cual no existe
localmente una experiencia aprovechable, en ocasiones, ellos llegan a ser un elemento
crítico en el aviamiento de la nueva empresa.

a.5) Sentido Jurídico: Las invenciones y los modelos de utilidad obtiene un derecho
de exclusividad y monopolio.

Pero el secreto industrial y comercial es distinto, supone un conocimiento que está


reservado a un número reducido de personas pero no se encuentra protegido mediante
el otorgamiento de un derecho de exclusividad, su protección radica en que se conoci-
miento sólo se encuentra dentro de la esfera de alguno o unos pocos. Para esto, hoy en
día existe un insuficiente desarrollo legislativo y aún doctrinario.

Convencionalmente: la protección se hace por vía de responsabilidad contractual.

La cuestión: Se plantea sobre la protección legal (no convencional) del secreto.


Normalmente se hace esta protección por vía de la competencia desleal.

El Know-How debe ser de carácter secreto, en caso contrario el adquirente podría


enterarse del mismo, sin necesidad de tener que pagar ninguna cantidad a otra empresa.
Un empresario está dispuesto a pagar un precio por la cesión del Know-How, por cuanto,
por permanecer secreto el Know-How, el pago del precio es el único medio para
conocerlo. Además del secreto se está adquiriendo el aporte de un caudal de información,
experiencia y consejo, que sólo con gran esfuerzo puede ser aprendido por los iniciados.

En el Know-How no se otorga un derecho de monopolio o exclusividad al modo como


lo hace el régimen tradicional de las patentes, sino simplemente el derecho a percibir una
remuneración o compensación por quien los utilice.

b) Asistencia Técnica o Asesoramiento Técnico.

Es un conjunto de instrucciones y directivas que llegan como corriente o flujo continuo


en la medida en que son requeridos para la conducción u operación de un proceso
determinado.

En este concepto entran ciertas prestaciones accesorias como la de training (Capa-


citación de personal) mediante cursos de especialización y/o visitas de fabricas o plantas.

b.1) Diferencias

- Información Técnica. El conocimiento (objeto inmaterial) aparece incorporado a


ciertos medios físicos, de modo tal que la posesión de estos últimos equivale, a los
fines prácticos, a la apropiación del objeto ideal en ellos contenidos. Por tal
característica dicho objeto inmaterial es susceptible de forma indebidas de apropia-
ción y divulgación.

- La asistencia técnica. Implica una prestación continuada y el contenido de dicha


prestación no parece susceptible de ser apropiado sin una participación activa y
cooperativa de quien debe entregarlo.

En Know-How no hay posibilidad de apoderamiento sin el concurso activo, consciente,


deliberado de su «titular». De ahí, la brecha descuidada en la doctrina entre el Know-How
como objeto de contratación y el Know-How como objeto de un derecho industrial.

268
13.3.3. Los tipos contractuales:

a) Licencia: la relación por la cual el titular de un derecho de exclusividad, mediante


la percepción de un precio, libera a otro de la general obligación de abstinencia que
constituye la contrapartida de su derecho de exclusividad o monopolio.

El contrato de Know-How se presenta como una variable de la licencia industrial con


la característica de que lo licenciado no es objeto de un derecho de exclusividad,
sino mera información técnica con una promesa de asistencia técnica dirigida a
asegurar el adecuado dominio de la técnica transmisible.

b) El contrato de Asistencia técnica: Puede ser objeto de un contrato independiente,


que deberá ser visto según su naturaleza jurídica, como una locación de obra o una
locación de servicio. En la práctica contractual la «asistencia técnica» aparece
asociada con la entrega de información técnica o de una licencia industrial.

c) La franquicia comercial: Es de aparición muy reciente. Se crean distintos


establecimientos (Ej. hoteles, salones de belleza, etc.) que no pertenece al titular
de la organización, sino que cada uno de ellos es instalado por un individuo o grupos
de personas a los que el titular otorga por un precio, «la franquicia» del uso de sus
signos distintivos, bajo la condición de que en tal establecimiento se sigan las
pautas que él haya establecido como características de cada uno de los estableci-
mientos. Esta fórmula permite crear una red o cadena en gran escala (a veces
internacional) sin el esfuerzo de inversión y para el público la conveniencia de contar
a su alcance con servicios cuya modalidad y calidad le son conocidos de antemano
(Ej. La franquicia para el embotellamiento y distribución de bebidas gaseosas -soft
drinks, en que la esencia utilizada en la elaboración es provista por el otorgante.
Esta figura se hallaría en cierto punto intermedio entre una franquicia comercial, una
licencia industrial y una licencia comercial.

13.3.4. Precio

La contraprestación o precio que el licencia-do toma a su cargo se designa genérica-


mente royalty o regalía.

1. Suma global;
2. Porcentaje sobre las ventas netas;
3. Porcentaje sobre las ventas brutas;
4. Tasa específica sobre cada ítem manufacturado;
5. Tasa específica sobre cada ítem vendido;
6. Tasa específica sobre cada ítem instalado;
Este Royalty: puede 7. Tasa específica sobre cierta medida (peso, volu-
asumir una variedad men, etc.);
de formas: 8. Tasa específica sobre el aumento de valor del
producto final;
9. Tasa específica sobre el valor del producto licen-
ciado;
10. Tasa específica sobre la utilización complementa-
ria del proceso;
11. Tasa específica sobre el monto de etiquetas o
envases utilizados.

269
Puede ser en consecuencia:

a) Un precio global.
b) Una regalía, cuyo momento se fija en función de cierto factor variable.

270
Actividad Nº 53

a) Explique los conceptos de:

- Licencia:
- Franquicia comercial:
- Royalty:
- Marca Registrada:

b) Elabore un ejemplo donde pueda identificar cada uno


de estos conceptos.

271
13.4. Factoring

13.4.1. Introducción

Algunos historiadores encuentran la génesis de esta figura contractual en las costum-


bres y usos comerciales de los fenicios desarrollada posteriormente, a fines del siglo
XVIII, en pleno auge de la colonización europea en América, en particular por los
industriales textiles de Inglaterra, quienes ante la necesidad de conquistar nuevos
mercados, enviaban a las colonias de ultramar factores (agentes) para colocar sus
productos en la plaza.

13.4.2. Concepto

En la actualidad ha evolucionado de tal manera, que esta institución es desarrollada


casi exclusivamente por entidades financieras. Por ello podemos definir al contrato de
factoring, como:

El contrato bancario o financiero que se perfec-


ciona entre un baco o entidad financiera (Socie-
dad de factoring) y una empresa, por el cual la
primera de las partes se obliga a adquirir todos los
créditos que se originen por el giro comercial de
la otra parte contratante, durante un determinado
plazo, pudiendo asumir la primera el riesgo deri-
vado de tales cobros y percibiendo por ello, una
comisión sobre el monto total de los créditos en
concepto remunerativo.

13.4.3. Naturaleza Jurídica

Nos encontramos frente a un contrato atípico, que, si bien reconoce como eje de su
naturaleza jurídica a la cesión de derecho, desarrolla efectos y obtiene finalidades que
exceden a los de dicho contrato. Esencialmente, el factoring consiste en una venta de
créditos, perfeccionada entre una empresa y una entidad financiera, «sociedad de
factoring». Su atipicidad, radica en la falta de regulación del factoring como figura
autónoma, ya que persigue una finalidad económica concreta que no puede ser
alcanzada por un contrato previsto en la normativa de fondo, siendo éste un contrato que
cumple una función de cooperación en las actividades empresariales modernas.

13.4.4. Mecanismos

Por este contrato, la entidad financiera, o factoring, se obliga a adquirir todos los
créditos que se originan en la empresa factoriada o cliente, durante un determinado lapso,
asumiendo los riesgos de la imposibilidad de cobranza de dichos créditos, además de
comprometerse a brindar una serie de servicios adicionales (por ej. asesoramiento
técnico administrativo, etc.) a favor de la otra parte, que variarán según cada contrato en
particular que se celebre. La otra parte contratante (empresa factoriada) se obliga a
transferir a la entidad financiera o factoring, todos los créditos que se originen a

272
consecuencia de su giro comercial. Es decir, que en el contrato de factoring, podemos
distinguir las siguientes partes o centros de interés:

a) Banco, Entidad Financiera (Sociedad de Factoring). Parte Contratante que se


compromete a la adquisición de todos los créditos a sus originales titulares,
asumiendo el riesgo de su cobranza, y prestando además a la empresa factoriada
una serie de servicios.

b) Cliente o Proveedor (Factoriado). Persona física o jurídica, titular originario de los


créditos cuya venta constituye el objeto de este contrato.

c) Deudores Créditos o Vendidos. Se encuentran como terceros ajenos a la


celebración de este contrato, pero con significativa importancia debido al mecanis-
mo de funcionamiento y aplicación de éstos.

d) Caracteres: Consensual; Bilateral; Oneroso; Formal (la doctrina sostiene que es


necesario la forma escrita. Tal formalidad es exigida a los efectos probatorios, y el
respectivo instrumento deberá contener, en forma precisa y detallada, los dere-
chos, obligaciones y demás modalidades convenidas en razón de la ausencia de
normas legales supletorias); atípico (innominado); conmutativo; de tracto sucesivo;
de adhesión (es una consecuencia del régimen de formularios que gobierna la
operatoria bancaria en general, y de la contratación en masa. Sin embargo, la
doctrina entiende que es un contrato que se presta a que las partes deliberen las
cláusulas que han de incorporarse al él, sobre todo con respecto al elemento
asunción de riesgos); normativo (a través del contrato las partes regulan las
modalidades de futuras relaciones, para el caso y el momento en que éstas se
produzcan); intuito personae (en función a la solvencia y prestigio de los entes
contratantes).

e) Elementos del Contrato: Son elementos esenciales del contrato de factoring: a)


Objeto: Derecho Creditorio; b) Plazo y d) Prestación de servicios.

e.1)Objeto: El objeto vendido es siempre un derecho creditorio, por ello se lo asimila


a la cesión de crédito.

e.2)Plazo: Es un elemento esencial del contrato. Es el período durante el cual la


entidad de factoring va a permanecer obligada a adquirir los créditos provenien-
tes de las ventas del cliente y éste a transmitírselo. Por tratarse de un contrato
atípico, carece de una norma que establezca plazos máximos y mínimos de
contratación, quedando por lo tanto, librada a la autonomía de voluntad de las
partes su fijación.

e.3)Precio: Es conveniente también que se estipule un monto tope. Cuando el


factoriado haya «vendido» al factor crédito cuyos importes alcanzaren las cifras
predeterminada en el convenio, caducará instantáneamente el plazo de vigen-
cia del contrato, quedando en consecuencia, liberado éste último de su
obligación de adquirir la factura.

e.4)Financiación: (Factoring a la vista). El cliente recibe del factor el pago


inmediato de los créditos cedidos, independientemente de la fecha de venci-
miento de la respectiva factura, percibiendo intereses por ese financiamiento.
La adopción de esta modalidad favorece a la liquidez de las empresas, que
pueden con estos fondos cancelar sus obligaciones, permitiéndole al factoriado
pagar anticipadamente a sus propios proveedores y hacerse de efectivo para
reponer inmediatamente su stock de mercaderías.

273
13.5. Underwriting

13.5.1. Generalidades

Resulta frecuente en el ámbito empresario la búsqueda alternativa de diversas formas


de financiamiento para alcanzar el desarrollo y crecimiento de sus actividades propias,
recurriendo para ello al crédito bancario o al aumento del capital social o al crédito con
emisión de debentures. Para facilitar esto, los empresarios idearon una operación, que
la doctrina jurídica le llama Underwriting, en virtud de la cual, una entidad financiera
prefinancia a una empresa la emisión de acciones o debentures, encargándose
además de colocar luego, esos títulos en el mercado. Así el empresario emite los
títulos (acciones y/o deventures) y el banco adelanta los fondos que después
intentará recuperar, interesando a potenciales ahorristas en la adquisición de las
acciones o debentures emitidos.

De esta manera el empresario transfiere el riesgo de la operación de financiamiento


a una entidad afín, que lo asume esperando obtener una ganancia.

Recordemos que las acciones son títulos de créditos que presentan un aporte
determinado en una sociedad de capital, y al mismo tiempo certifican la condición de socio
accionista de su titular.

Recordemos que los debentures son títulos de crédito que representan un préstamo,
otorgado a una sociedad autorizada para emitirlos, con la obligación de dar una renta y
reembolsar el capital.

13.5.2. Concepto

Es el contrato celebrado entre una entidad financiera y una sociedad comercial, por
medio de la cual la primera se obliga a prefinanciar, en firme o no, títulos valores emitidos
por la sociedad, para su posterior colocación.

13.5.3. Caracteres

Es un contrato bilateral, consensual, oneroso, conmutativo (desde que las partes


pueden apreciar las ventajas que les produce desde el a celebración misma, cuando se
fijó una comisión; en cambio, será aleatorio para la entidad financiera, cuando se convino
que el beneficio para la entidad financiera depende de la diferencia de valor de los títulos
desde su edición hasta su colocación); es innominado (ya que no tiene una regulación
expresa en la ley, no obstante la descripción funcional que nos da la ley de entidades
financieras).

13.5.4. Objeto

El objetivo inmediato lo constituye sin lugar a dudas, la prefinanciación de la emisión


que realiza la sociedad comercial, en tanto el objeto mediato son las acciones y
debentures negociables de aquella emisión.

274
13.5.5. Descripción de la operación

a) Aspectos preparatorios: Una vez definida por la empresa la necesidad de


aumentar su capital o emitir debenture como recurso idóneo para su financiamiento,
recurre a una entidad financiera para encargarle un estudio sobre las perspectivas
de la emisión y las condiciones del mercado, delineando en su caso la estrategia
para colocar los títulos valores.

b) Celebración del contrato: Concluído el análisis en-cargado por la empresa a la


entidad financiera y establecida la conveniencia de realizar la operación de
underwriting, se suscribe el contrato, estipulándose el monto de la emisión y el
precio de las acciones, las condiciones de la prefinanciación, las modalidades y la
posterior colocación de los títulos valores en el mercado.

13.6. AHORRO PREVIO

13.6.1. Introducción

La estructuración del proceso industrial en las empresas (generalmente de cierta


envergadura) a través de la incorporación de la moderna tecnológica, provocó un doble
desajuste: Por una parte, el valor de cambio de los bienes producido, no guarda relación
con los salarios masivos y en segundo lugar, la rapidez con que estos bienes envejecen
hace que deba implementarse un sistema de acceso rápido.

El empresario a la luz de la realidad, trata de inventar nuevos procedimientos que le


permite colocar sus bienes, evitando el riesgo de mantener grandes stock por falta de
rápida salida. Por tal motivo se creó este sistema que al ser encuadrado en el campo del
derecho, se lo ha denominado como contrato de ahorro previo para fines determinados.

Después de la segunda mitad de la década del 60 y muy especialmente en los países


subdesarrollados, el crédito bancario comenzó a pesar como un costo relativamente alto
afectando la tasa de ganancia de los empresarios, pues su precio de venta empezó a ser
prohibitivo, aún con el viejo sistema de pagos de cuotas. A toda esta situación sumamente
compleja, había que encontrarle una solución que tenía que venir (en la óptica empresa-
rial) del financiamiento por parte de los consumidores.

13.6.2. Ahorro Previo

El elemento esencial del sistema está en que las economías de las familias consumi-
doras, poseen un «salario regular», en el cual existiría un remanente (para ahorrarlo) para
colocarlo en entidades financieras para obtener una pequeña renta. Si este ahorro se lo
podía incorporar directamente al proceso productivo empresarial sin rendimiento econó-
mico para las familias y sin costo para la empresa, constituiría un instrumento adecuado
como «ahorro contractual anticipado», que las empresas captan «a costo financiero
cero», completado con el diferimiento en la entrega del bien o servicio que se pudiese
adquirir con este sistema.

275
13.6.3. Análisis Jurídico

Las características fundamentales del esquema son tres: La primera consiste en la


captación por parte de empresas de dinero de las familias consumidoras; la segunda es
que ese adelanto tiene como contrapartida bienes concretos, por ej., un televisor, un
automóvil, o bien un valor de compra, para disponer en compras de cosas alternativas;
la tercera, es el capital que se genera para las empresas como consecuencia de aportes
masivos, como «capital financiero» gratuito y sin contrapartida al consumidor (mutuo).
Por último, surge en escena una «empresa administradora» de los fondos que se percibe.
Por ello, la paradoja es que los fondos son de los consumidores y pagan a empresas
vinculadas con las fábricas terminales, para que los administre, cuyo destinatario final son
ellas mismas; el sistema de adjudicación, que es un sorteo (azar) en su más diversas
formas.

13.7. CONTRATOS INFORMATICOS

13.7.1. Encuadre del Derecho Informático

La informática, al hacerse aplicable a casi todos los campos del quehacer humano, se
extendió también el ámbito del derecho.

Surge así dos conceptos: «Informática Jurídica» y «Derecho Informático». La primera


toma al derecho como instrumento y lo ordena, lo sistematiza; es lo que vemos con la
informatización de la justicia, de los estudios, registros, archivos, todos en la medida que
tengan relación con el derecho. En cambio, la expresión derecho informático alude a la
actividad informática como objeto del derecho, a través de su regulación o de la solución
de conflictos que de ellas nazcan; o sea contratación informática, delitos cometidos
mediante el uso de esta ciencia, litigios sobre la propiedad de programas o datos, etc..

13.7.2. Concepto

El concepto informático es uno de los contenidos más importantes del derecho


informático. Son aquellos que establecen relaciones jurídicas respecto de prestaciones
consistentes en transferir la propiedad o el uso y goce de bienes, y/o prestar servicios,
ambos informáticos.

13.7.3. Objeto

El objeto de los contratos informáticos es la operación jurídica por la cual se crea,


modifican, transmiten o extinguen, relaciones obligacionales sobre bienes y/o servicios
informáticos.

Estos bienes o servicios se integran en un sistema, que es el conjunto de elementos


materiales o inmateriales, vinculados con un objeto común.

276
Este sistema se compone de:

a) Elementos o soportes físicos, que son las máquinas, como la consola, la pantalla,
etc., todo lo que técnicamente se denomina HARDWARE (que viene de la palabra
inglesa que significa duro, pues se está refiriendo a la parte material del sistema).

b) Elementos o soportes lógicos o inmaterial, que es aquello que «no se ve», tal como
los programas. Por ello, por oposición a hardware (duro) se denomina SOFTWARE
(viene de la palabra inglesa que significa blando).

c) Elemento humano que establece la interconexión de los elementos anteriores.

d) Documentación, o sea, manuales, certificados, etc..

e) Asistencia Técnica.

En consecuencia cada vez que nos encontramos ante un acto jurídico bilateral cuyo
objeto mediato recaiga sobre algunos de los elementos mencionados, a través de una
relación jurídica obligacional como objeto inmediato, estaremos en presencia de un
contrato informático.

13.7.4. Características

Se trata de un contrato de adhesión, complejo por la naturaleza de sus elementos y por


la diversidad de sus objetos. Es un contrato atípico, en el cual la doctrina y la jurispruden-
cia hace hincapié en el contralor para evitar cláusulas abusivas. En este sentido en el
Congreso Nacional de Derecho Comercial, recientemente llevado a cabo en la ciudad de
Bs. As., del 24 al 27 de setiembre de 1990, fueron varias las ponencias en este sentido
presentadas en la Comisión Nº IV (Contratos en masa e interempresarios).

13.8. Tarjeta de Crédito

13.8.1. Antecedentes

El origen de la institución es relativa-


mente reciente, se remonta a princi-
pios de siglo, en algunas naciones de
Europa occidental. Pero el verdadero
auge se produce en EE.UU. de Amé-
rica a mediados de este siglo.

A través de la tarjeta de crédito el


consumidor simplifica notablemente
sus operaciones, debido a la sustitu-
ción del dinero efectivo, pero princi-
palmente tiene a su alcance un impor-
tante instrumento de crédito, toda vez
que le es posible diferir el cumplimiento de sus obligaciones dinerarias mediante su
presentación, y sin ser necesaria la previa provisión de fondos a la entidad que asume la
deuda.

277
13.8.2. Concepto y funcionamiento del sistema

Existe un cúmulo de relaciones jurídicas que se crean entre los distintos sujetos que
participan.

En primer lugar, la empresa emisora de la tarjeta (por ejemplo Diners Club, Visa,
American Express), luego de predisponer las cláusulas que integrarán el acuerdo, ha de
celebrar con sus distintos clientes la emisión del instrumento (la tarjeta) a favor de éstos.
Lógicamente que previamente se ha estudiado sumariamente la condición patrimonial del
solicitante. Mediante la tarjeta, el usuario podrá adquirir bienes o prestaciones de servicio
con su mera acreditación y la firma del cupón correspondiente. Al finalizar cada período
(por lo general un mes) recibirá una liquidación de los gastos realizados durante él, y que
deberá abonar en el plazo que al efecto fije la entidad.

Paralelamente, la empresa que emite la tarjeta estipula con los comerciantes o


proveedores de bienes y servicios al público, el compromiso de éstos de aceptar las
operaciones que los clientes portadores titulares de la tarjeta deseen efectuar, sin pago
al contado. Luego de cada mes, el comerciante enviará a la entidad un resumen
conteniendo todos los cupones firmados y el monto total que en dinero representa. La
empresa le abonará lo debido, con un descuento en concepto de comisión y en el plazo
que se hubiera pactado.

Podemos dar la siguiente definición del contrato: Es aquel por el cual una empresa
especializada estipula con el cliente la apertura de un crédito a su favor, a efectos de que
éste contrate bienes y servicios en determinados establecimientos, con los cuales a su
vez, tiene pactado una respectiva comisión.

13.8.3. Naturaleza Jurídica

Es un complejo contractual, por la diversidad de relaciones jurídicas, cada una de las


cuales tiene autonomía y regulación propia, pero que se complementa en un circuito,
fuera del que resultarían ineficaces por sí solas.

13.8.4. Caracteres

Plurilateral, oneroso, consensual, conmutativo, atípico, tracto sucesivo, no formal (no


se exigen formalidades legales, sin perjuicios de los modos probatorios, de empresa y por
adhesión, de crédito.

13.9. El Derecho de la distribución comercial. Contrato de agencia.

13.9.1. Concepto

La Agencia es un contrato por medio del cual una


parte denominada comitente encarga a otra llama-
da agente la promoción de negocios por su cuenta
y orden.

278
Es un medio idóneo para que el fabricante comercialice su producción a través de un
tercero, quien no sólo promueve la venta de bienes, sino también la de servicios. Para
nosotros es un contrato innominado que responde a una necesidad económica muy clara:
la de representar con independencia los intereses de un fabricante o comerciante en un
cierto territorio, permitiendo al principal, intentar sin riesgos, la penetración en territorios
donde no estaban presentes y donde una organización de venta a través de empleados
directos sería demasiado costosa.

El Agente comercial aparece, por lo tanto, como una figura típica de la moderna
distribución, ya que siendo un comerciante independiente desarrolla una actividad de
colaboración comercial con su principal en una relación que se prolonga en el tiempo en
forma estable y continua.

13.9.2. Elementos

a) Esenciales: 1) Promoción de negocios, es el más tipificante la calidad de promotor


de negocio que asume el agente comercial, aún cuando adicionalmente tenga facultades
para celebrar contratos por cuenta del principal, en el que estaría presente la figura del
mandato. 2) Independencia y por lo tanto soporta el riesgo de su negocio, debiendo
afrontar con sus ingresos por comisiones sus propios costos y el mantenimiento de su
propia organización por simple que ella sea. 3) Unilateralidad: la gestión del agente se
realiza en favor de una sola de las partes que intervienen en la operación, y no en la de
ambas, o sea que el agente promueve negocios en beneficio de un empresario con quien
se encuentra ligado por un contrato. 4) Estabilidad. 5) Asignación geográfica (el agente
se desempeña generalmente con exclusividad en un territorio determinado y en el que
promueve los negocios del principal.

13.10. Contrato de distribución

1. Concepto

El contrato de distribución ha sido definido en la doctrina Argentina como aquel por el


cual:

El producto o fabricante conviene el suministro de un bien final (producto terminado)


al distribuidor, quien adquiere el producto para proceder a su colocación masiva por medio
de su propia organización en una zona determina. A cambio de ello, el distribuidor recibe
del productor un porcentaje (que puede ser un descuento) sobre el precio de venta del
producto.

2. Función económica: El contrato de distribución irrumpió en el mundo de los


negocios como consecuencia de la expansión de la actividad mercantil que generó la
necesidad, para el productor, de desvincularse de los consumidores y propiciar la
introducción de sus productos en el mercado, a través de la figura de un intermediario que
se encargara de la faz de comercialización.

3. Naturaleza Jurídica: Distintas posiciones ha sostenido la doctrina y la jurispruden-


cia. a) Como contrato atípico; b) Consignación de mercaderías o Comisión (art. 232 y S.S.
del C. Com.); c) Compraventa; d) De naturaleza mixta. En suma, las características
esenciales que revisten estas formas de distribución fundamenta que se lo clasifique
como contrato de distribución comercial impropios.

279
4. Caracteres:

a) Consensual; b) bilateral; c) oneroso; d) conmutativo; e) no formal; f) de tracto


sucesivo; g) intuito personae; h) de colaboración o cooperación.

13.10.2. Elementos del Contrato de distribución

1. Territorio: El contrato atribuye al distribuidor una zona territorial determinada de


actuación o no a exclusividad sobre ella. En general los nombramientos iniciales de
distribuidores se hacen con la condición de no exclusividad, dado que el fabricante se
reserva un mayor margen de maniobra.

2. Exclusividad: La cláusula de exclusividad puede ser estipulada o no. El fabricante


en muchos casos se compromete a no efectuar ventar directas en las zonas exclusivas
y el distribuidor a no comercializar productos que compitan con los del fabricante.

3. Duración: El contrato puede convenirse por un tiempo indeterminado, es decir


hasta que una de las partes lo denuncie o bien que se prevea un plazo, que en la mayoría
de los casos se limita a un año sin tácita reconducción. Permite al fabricante valorar la
capacidad del intermediario comercial y a éste, apreciar las bondades de la mercadería
a distribuir.

4. Control: Típicamente, el distribuidor es un empresario independiente que pone su


empresa al servicio del fabricante, actúa en su nombre y por cuenta propia y no en
representación del proveedor. El distribuidor adquiere la propiedad de los bienes cuando
los obtiene por compra, con la consiguiente aplicación de la doctrina de los riesgos, por
lo que el proveedor queda desvinculado de las sucesivas reventas que el intermediario
realice.

Finalmente hay otras cláusulas que son de frecuente aplicación en estos contratos:

1) La obligación de la distribuidora de vender una cantidad mínima, que autoriza a la


empresa productora a la cancelación, de no llegar al límite fijado.
2) La entrega al distribuidor de la mercadería con un descuento.
3) La fecha de pago de las facturas.
4) El lugar y forma de entrega de las mercaderías.
5) El precio de venta de la mercadería a los clientes.
6) Las estipulaciones sobre la publicidad del producto, que estará a cargo del producto
o fabricante y
7) El compromiso de la distribuidora de no fabricar, vender o distribuir otros artículos
en competencia con los que se obliga a distribuir en exclusividad.

280
Actividad Nº 54

a)Complete el siguiente cuadro:

Contratos Concepto Objeto Elementos Caracteres

De Agencia

De Distribución

281
13.11. Contratos de Concesión comercial

13.11.1. Generalidades

Este contrato se desarrolla en la segunda parte de nuestro siglo razón por la cual, no
fue legislado por nuestro Décimononico Código de Comercio. Su finalidad es permitir
canalizar la producción hacia el consumidor; es un concepto nuevo proveniente del
Derecho Administrativo, ya que en su esencia incluye UN PRIVILEGIO, de reventa
exclusiva de productos a favor de un comerciante independiente, en virtud del cual, el
concesionario para asegurar su lucro, debe resignar parte de su autonomía jurídica,
subordinando e integrando su actividad económica, a un sistema uniforme para toda la
red de distribución (Concesionario). En nuestro país, con el desarrollo de la industria
automotriz especialmente, se empieza a perfilar su individualización, convirtiéndose en
un medio importante de colocación de la comercialización.

13.11.2. Concepto

Es la concesión por la cual un comerciante denominado


concesionario pone su empresa de distribución al servicio
de un comerciante o industrial denominado concedente,
para asegurar exclusivamente, sobre un territorio determina-
do, por un tiempo limitado y bajo la vigilancia del concedente,
la distribución de productos de los que se ha concedido el
monopolio de reventa.

Es fácil ver en ésta operación una compraventa entre partes independientes (concedente
y concesionario) efectuada bajo condiciones de exclusividad (otorgamiento de un
privilegio, el monopolio de reventa). Como podemos apreciar, la concesión comercial da
al concesionario una seguridad mayor de la que tiene el comerciante individual, ya que
comercializará una marca conocida, pero a cambio de ello, el concesionario sacrificará
en parte su independencia económica, ya que estará sometido en virtud de un contrato
reglamento, contrato normativo, a las directivas precisas de uniformidad y regulación del
concedente. Para el concedente el beneficio es grande ya que otorga la distribución de
sus productos a un tercero, que es un comerciante, y a quien se lo puede controlar y
liderar.

13.11.3. Naturaleza

La concesión presenta dos formas bien diferenciadas:

a) la concesión comercial (que la vemos bien exteriorizada en la comercialización de


automóviles) y
b) la llamada concesión privada (concesión de servicios en clubes, actividades
gastronómicas, etc.).

En razón de este sistema, la concesión privada y particularmente la comercial, son


gratuitas en cuanto a que el concesionario no debe pagar una suma de dinero, por el mero
hecho de ser designado concesionario, aunque se obliga a otras prestaciones que son
posteriores a su designación.

282
13.12. Contratos de colaboración empresaria.

(Agrupamiento de colaboración; Uniones Transitorias de Empresas y Joint Venture)

13.12.1. Generalidades

La ley 22.903 del año 1983 introdujo al régimen de la ley 19.550 (Ley de Sociedades
Comerciales) los «Contratos de colaboración empresaria» (Capítulo III) en sus dos
especies: LAS AGRUPACIONES DE COLABORACION y LAS UNIONES TRANSITO-
RIAS DE EMPRESAS (U.T.E.) Recordemos que en nuestro ordenamiento jurídico
cuando dos o más sociedades comerciales se unen por alguna razón, ese agrupamiento
no configura una persona jurídica, o sea que no configura en sí, un centro de imputación
jurídica. La Ley de Sociedades Comerciales preve en su art. 33 las relaciones de
sociedades entre sociedades controladas y sociedades vinculadas. La primera, o sea las
sociedades vinculadas son aquellas en las cuales, una sociedad llamada «madre»,
dispone en su haber por cualquier título, la cantidad de votos necesario para formar la
voluntad social de la otra sociedad, llamada sociedad «controlada»; la segunda, o sea las
sociedades vinculadas se producen cuando una sociedad participa en más de 10% del
capital de otra sociedad.

13.12.2. De las agrupaciones de Colaboración

(Agrupación de Colaboración Empresaria)

La ley de Sociedades Comerciales, en su art. 367 la define como:

Aquellas entidades constituidas contractualmente con la finalidad de establecer una


organización común, para el aprovechamiento de bienes o servicios, que faciliten
determinado o determinados aspectos (fases o operaciones) de la actividad empresarial
de los mismos contratantes.

Es fundamental resaltar que estas Agrupaciones no constituyen Sociedades ni son


sujetos de derechos, no son centros de imputación jurídica, en consecuencia no pueden
contraer obligaciones y adquirir derechos a nombre de la agrupación.

Es difícil comprender ésto, siguiendo el pensamiento jurídico tradicional, pero la ley así
lo expresa textualmente en el art. 367.

a) Quienes pueden constituir agrupaciones: Las Sociedades constituídas en la


República y los empresarios individuales domiciliados en ella. También pueden intervenir
las sociedades constituídas en el extranjero, que previamente hayan cumplido con los
requisitos de inscripción en el Registro Público de Comercio de la jurisdicción que
corresponda.

b) Finalidad: La agrupación, en cuanto tal, no puede perseguir fines de lucro, por ello
las ventajas económicas que genere su actividad deben recaer directamente en el
patrimonio de las empresas agrupadas. Tampoco la agrupación puede ejercer funciones
de dirección sobre la actividad de sus miembros.

La agrupación, que se individualizará mediante un nombre de fantasía integrado con


la palabra agrupación. Ej. «La Poderosa - Agrupación», significaría, por ejemplo, que tres

283
sociedades comerciales y un empresario individual celebrarán un contrato de colabora-
ción para formar la mencionada agrupación.

La agrupación no realiza actividad externa, no se vincula con el mercado, sólo trata de


solucionar con criterio mutualista los problemas que pueden presentar determinadas
fases de la actividad empresarial.

c) Forma y contenido del contrato: El contrato en virtud del cual varias empresas se
unen en una agrupación (sin crear un sujeto de derecho) se otorgará por escrito, por
instrumento público o privado y se inscribirá en el Registro Público de Comercio, y una
copia será enviada a la Dirección Nacional de la Defensa de la Competencia (a fin de
acreditar que no se ha constituido un «cartell» o un monopolio, que permita digitar el precio
de venta en perjuicio de los consumidores).

- El contrato debe contener

1) El objeto de agrupación (bien definida la función mutualista y sin fines de lucro).


2) La denominación que se formará con un nombre de fantasía integrado con la
palabra «agrupación».
3) La duración, que no podrá exceder de 10 años.
4) El nombre, razón social, domicilio de los integrantes de la agrupación.
5) Un domicilio especial para todos los efectos que deriven del contrato de agrupación,
tanto entre las partes, como respecto de terceros.
6) Las obligaciones asumidas por los participantes, las contribuciones debidas al
«fondo común operativo» (este fondo común operativo no es de propiedad de la
agrupación, ya que como dijimos más arriba, ésta, al no ser sujeto de derecho no
puede adquirir a su nombre ningún tipo de bien). Por ello, este fondo común
operativo (por ej. el molino de harina consignado en el ejemplo anterior) pertenece
a cada uno de los integrantes en una porción indivisa y de acuerdo a las
aportaciones de cada uno, o sea que estaríamos en presencia de un condominio.,
7) Fijar las atribuciones y poderes de quien estará a cargo de administrar el fondo
operativo. Debe ser siempre una persona física con mandato de cada uno de los
integrantes de la agrupación.
8) Supuesto de separación, exclusión, admisión de nuevos participantes, sanciones
por incumplimiento de obligaciones, normas para la confección de estado de
situación patrimonial.

d) Responsabilidad hacia terceros: Por las obligaciones que los representantes,


designados por los empresarios para administrar el fondo común operativo de la
agrupación, los participantes responden ilimitada y solidariamente respecto de terceros.
Por las obligaciones que los representantes hayan asumido por cuenta de un participante
haciéndolo saber al tiempo de obligarse, responde éste participante (o sea uno de los
empresarios participantes de la agrupación) responde solidariamente con el fondo común
operativo, cabiéndole lógicamente el derecho de excutir, o sea exigir previamente se
ejecute la parte correspondiente del fondo común.

13.12.3. De las Uniones transitorias de Empresas (U.T.E.)

Este es otro tipo de contrato de colaboración empresaria, caracterizado en el art., 377


de la ley de sociedades comerciales (19.550), que como el anterior, no configura una
persona jurídica, no es un sujeto de derecho, en consecuencia no puede en su nombre,
adquirir derechos y contraer obligaciones. La diferencia fundamental que tiene con las
«agrupaciones de colaboración», es que no se constituye por razones mutualistas, sino
que se persigue un fin de lucro.

284
a) Quienes pueden constituir U.T.E.: Las Sociedades constituídas en la República
y los empresarios individuales domiciliados en ella, podrán mediante un contrato de
unión transitoria, reunirse para el desarrollo o ejecución de una obra, servicio o
suministro concreto, dentro o fuera del territorio de la República. También las
sociedades constituídas en el extranjero previo cumplimiento de su inscripción en
el Registro Público competente. No constituyen sociedades ni son sujetos de
derecho. Las U.T.E. a diferencia de las A.C.E. (agrupación en colaboración
empresaria) realizan actividad externa, se conectan con el mercado.
b) Finalidad: La finalidad perseguida por las empresas que mediante un contrato de
colaboración crean una U.T.E., es permitir realizar o ejecutar con mayor eficiencia
obras o prestar servicios, que por su magnitud no pueden ser cumplida por las
empresas integrantes de un modo individual. Un ejemplo típico tenemos en la
construcción de la gran represa de Yaciretá, donde varias empresas, constructores
argentinas y extranjeros han formado uniones transitorias de empresas para
ejecutar esa obra, de modo tal que concluída esa obra se disuelva la U.T.E..
c) Forma y contenido del contrato: El contrato se otorgará por instrumento público
o privado el que debe contener:

1) El objeto (es decir la obra o el servicio que debe cumplir la U.T.E., es decir todas
y cada una de las empresas que integran esta unión surgida en virtud de un
contrato de colaboración empresaria). También debe figurar los medios, o sea
el fondo común operativo, instrumento idóneo para llevar a cabo la actividad
externa que realiza la U.T.E..
2) La duración, que será igual al tiempo que dure la obra o el suministro del servicio
que constituye el objeto.
3) La denominación de la U.T.E., que se constituirá mediante el nombre de alguno
o de todos los integrantes más el agregado «Unión Transitoria de Empresas».
Ej. Salinas Grandes S.A. y Tiendas El Gaucho celebran un contrato de colabo-
ración empresaria para realizar en conjunto la canalización del «tagarete tineo».
La denominación será Salinas Grandes S.A. y Tienda El Gaucho (U.T.E.), cuya
duración será el tiempo que tarde en concluir la obra.
4) El nombre o razón social y todos los demás datos de cada uno de los
componentes de la U.T.E..
5) Domicilio especial de la U.T.E.
6) Las obligaciones asumidas, las contribuciones al fondo común operativo.
7) Nombre y domicilio del representante, que a diferencia de lo que ocurre en las
agrupaciones de colaboración, el representante puede ser una persona jurídica,
que lógicamente tendrá que otorgar mandatos a personas físicas.
8) Método para determinar la participación de las empresas en la distribución de los
resultados, como así también los ingresos y gastos de la Unión.
9) Supuesto de separación y exclusión de los miembros, condiciones de admisión
de nuevos miembros; sanciones por incumplimiento de obligación.
10) Las normas para la confección de estados de situación patrimonial.

d) De Representación: El representante tendrá los poderes suficientes de todos y


cada uno de los miembros para ejercer los derechos y contraer las obligaciones que
hicieren al desarrollo o ejecución de la obra, servicio o suministro. Insistimos en que
es necesario tener presente que la U.T.E. no es un sujeto de derecho, es decir que
los derechos y obligaciones estarán en cabeza de cada una de las sociedades o
empresarios individuales que integran la U.T.E.. El contrato y la designación del
representante deberán ser inscriptos en el Registro Público de Comercio; la ley no
prevé como en el caso de las agrupaciones en colaboración (A.C.E.), la obligación
de enviar copia del contrato a la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor. La
doctrina considera que se debe enviar dicha documentación no obstante el silencio
de la ley, ya que mediante la U.T.E. un grupo de empresarios pueden perfectamente
constituir un «poll» o un «cartell».

285
Cabe mencionar que respecto a los acuerdos que se deban adoptar dentro de la
U.T.E. la ley 19.550 en su artículo 382, exige sean siempre por unanimidad,
lógicamente, salvo pacto en contrario.

286
Actividad Nº 55

a) Elabore un diagrama con las características comunes y


distintivas de las agrupaciones de colaboración y de las
uniones transitorias de empresas.

287
13.12.4. Del Joint Venture

Esta figura proviene del derecho anglosajón y etimológicamente la podemos traducir


«como una unión a riesgo», es decir:

Dos o más empresas que se unen, sin constituir un sujeto de derecho, para llevar a
cabo un emprendimiento empresarial corriendo el riesgo propio del negocio.

Por tal motivo consideramos que es la fuente directa de donde ha abrevado nuestra
legislación para desarrollar la figura de los contratos de colaboración empresarial, muy
particularmente el de las de U.T.E. Como se ha expresado más arriba está legislada en
la ley de sociedades comerciales (19.550) Cap. III desde el art. 367 al art. 383.

13.12.5. Hipercentro de Consumo

Por ejemplo se dice que en el Hipercentro de Consumo recientemente en Palermo,


bajo la denominación de fantasía de Shopping Alto Palermo, concurría mensualmente
más de dos millones de personas. Lo que se busca fundamentalmente es incrementar
«las bocas de expendio» de bienes y servicios, permitiéndole al industrial o productor de
servicios, aumentar sus ventas. Asimismo, en esta gran estructura edilicia, también se
disminuye los costos, mejorando la ecuación costos-beneficios.

Este fenómeno económico, utiliza como forma jurídica para su instrumentación, el


encuadre de los llamados contratos de colaboración empresaria. La poca experiencia en
este fenómeno moderno, lleva a pensar a la doctrina que estos tipos de asociaciones
empresariales, pueden llevarse a cabo de distintas maneras; pero lo que evidentemente
surge, es que la asociación de empresa mediante aporte de las mismas, crean «un capital
de afectación» (como algo nuevo y distinto de los capitales autónomos).

Esta reagrupación de capitales, que va a constituir este nuevo «capital-autónomo de


afectación», necesita urgente regulación.

13.13. Contrato de Leasing

La necesidad de las empresas de cubrir sus crecientes e imprescindibles requerimien-


tos de ciertos bienes, cada vez más apremiantes por la rapidez de renovación y
modernización que exige el progreso tecnológico, determinó la aparición del «leasing»
como procedimiento de financiación, apto para canalizar la demanda de capital que las
modalidades tradicionales no satisfacían.

Es menester destacar que la institución del leasing no ha sido profundamente tratada


en nuestro país, atento a que su incorporación en la plaza financiera local, data de hace
muy poco tiempo, apenas nueve años. Ello se traduce en escasos artículos y comentarios
doctrinarios, que no llegan a agotar el tratamiento conjunto de todos aquellos aspectos
que derivan de la figura.

288
13.13.1. Orígenes y evolución

La idea según la cual no debe comprarse todo lo que se necesita, tiene su aplicación
en gran escala recién a mediados del corriente siglo. Data desde aproximadamente
cuarenta años, con la irrupción del leasing como nueva modalidad financiera, cuya
finalidad consiste en facilitar el equipamiento empresario y su oportuna renovación.

La raíz etimológica del leasing, proviene del verbo inglés «to lease», que significa
alquilar, locar. Nació en EE.UU. en la década de la postguerra mundial, siendo inmedia-
tamente aceptado en el mundo financiero para luego de consolidarse como técnica
habitual, proyectarse más allá de las fronteras del país de origen, expandiéndose a todas
las naciones.

Específicamente de los EE.UU. pasó, a mediados de este siglo, a Europa, donde se


difundió primero en Gran Bretaña, luego en Alemania, Italia, Francia, Bélgica y más tarde
se desplazó a Asia, especialmente a India.

La primera compañía de leasing fue creada en el año 1.952 por un empresario de la


industria de la alimentación, M. P. Boothe, y se denominó «Unidad States Leasing
Corporation». Con posterioridad, y alentadas por el éxito obtenido por dicha empresa,
comienzan a operar gran cantidad de firmas nuevas, a punto tal que durante los primeros
años en el país del norte se continúa creando una compañía de leasing por mes.

Entre los principales factores particulares favorables que concurrieron en EE.UU. al


nacimiento del leasing, pueden enumerarse los siguientes:

1) En mercado de capitales a mediano plazo restringido e inaccesible.


2) Una legislación fiscal rigurosa en materia de amortizaciones.
3) Una economía muy próspera con altas tasa de beneficios y;
4) Empresas obligadas a una rápida renovación de sus equipos debido a un progreso
técnico y científico vertiginoso.

Para Barreira Delfino, el fundamento por excelencia para la intromisión de esta nueva
modalidad financiera, radicaría en su fácil acceso por parte de las empresas, que no
deben anticipar o adelantar capitales de inversión para equiparse y en su concomitancia
con la posibilidad de adquirir y renovar los bienes de capital, acorde con las exigencias
y conveniencias del cambio tecnológico.

Los países sudamericanos tampoco han quedado marginados del fenómeno. Brasil y
Venezuela han incorporado a su plaza financiera esta nueva modalidad crediticia, por
razones y causales similares a las enunciadas precedentemente y con la flexibilidad
apropiada para su práctica y divulgación eficaz.

13.13.2. Concepto

El leasing es una operación de financiación de mediano o


largo plazo practicada por una entidad financiera en favor de
una empresa comercial o industrial, interesada en instrumen-
tar y modernizar sus actividades para incentivar su expan-
sión, mediante su óptimo equipamiento.

La entidad financiera, a petición de su cliente adquiere el bien de capital, previamente


seleccionado por éste último, y le facilita su utilización durante un período determinado

289
de común acuerdo. Durante el período de utilización del bien, la sociedad cliente debe
abonar a la entidad financiera una suma pre-establecida en concepto de alquiler. El cliente
asume a su cargo los gastos que ocasione el mantenimiento y uso del equipo en razón
de utilizarlos como propios.

La sociedad financiera reconoce a la contraparte al vencimiento del contrato, el


derecho de ejercer la opción de compra del bien utilizado, abonándole, en ese acto, una
suma de dinero pactada de antemano y que constituye el valor residual de la operación.
Si por el contrario, el cliente, no hace uso de tal opción, al vencimiento del contrato debe
restituir el bien objeto del mismo o celebrar un nuevo convenio en los términos y
condiciones que se estipulen en esa oportunidad.

El único desembolso que hace la sociedad cliente es el pago del primer alquiler, que,
generalmente, se realiza con-tra entrega del equipo solicitado. Al retener la entidad fi-
nanciera la nuda propiedad del bien contratado, éste se erige en la mejor garantía del pago
de los alquileres pactados.

13.13.3. Definición

El leasing es una operación financiera consistente en facilitar


la utilización de equipos y maquinarias a quién carece de
capital necesario para su adquisición, merced a una financia-
ción a largo o mediano plazo, coincidente con el término de
amortización del bien en cuestión, y garantizada con el
mismo bien objeto de ella, cuyo dominio se reserva, mediante
el pago periódico de un alquiler o canon, con la posibilidad de
adquirirlo a su conclusión por un valor determinado.

290
Actividad Nº 56
a) Elabore el siguiente glosario

- Joint Venture:
- Hipercentro de consumo:
- Leasing:

b) ¿Cuáles son los nuevos desafíos legislativos respecto a los


Hipercentros de consumo?

291
13.13.4. Las partes contratantes

Las partes contratantes son dos: un locador o empresa de leasing, que puede ser una
entidad financiera o compañía financiera y el locatario o usuario, aún cuando en las
operaciones, intervenga un tercero que es el vendedor del bien.

13.13.5. Destinatarios del Leasing

Está dirigido a las empresas que pueden solucionar, por su intermedio, los problemas
de equipamiento, acorde con las necesidades cambiantes de la actividad económica del
país.

El leasing no sólo interesa a grandes empresas, sino también a las empresas familiares
y las medianas y pequeñas campañías. Los particulares también pueden utilizar el leasing
pero su acceso resulta más dificultoso a raíz de la excesiva onerosidad que reviste, en
relación con otras alternativas habituales de financiación. Ello hace poco común la
contratación del leasing por personas físicas.

13.13.6. Objeto del contrato

El objeto constituye el elemento externo de la relación jurídica. Configura lo que las


partes han tenido en mira al momento de contratar. Este debe ser material y jurídicamente
posible, como para cualquier otro tipo de contrato.

La determinación del objeto de una relación jurídica nos conduce a la categorización


de los bienes a través de los cuales aquella se exterioriza.

Los bienes que pueden ser objeto del contrato de arrendamiento financiero, como lo
llaman algunos autores, son en principio, los de capital, tecnología, marcas, patentes
aeronaves y en general, los que están directamente destinados a ser utilizados en un
proceso económico y sean fácilmente individualizables, ya por descripciones en registros
o numeración específica. Los bienes de consumo se incluyen cuando sirven para facilitar
el uso de la cosa objeto del contrato, sea máquina, equipo, etc..

Este contrato puede ser hecho sobre todo tipo de bienes muebles nuevos, abarcando
entre otros: aviones, embarcaciones, materiales de alta tecnología, containers, camio-
nes, cintas transportadoras, grúas, elevadores, sembradoras, herramientas pesadas,
equipos contables, etc.. Incluso puede llegar a instalarse y equiparse un establecimiento
fabril entero, mediante este convenio.

13.13.7. Precio

El precio de la locación lo fija la entidad financiera y se funda en dos conceptos básicos:

a) La amortización del bien; y


b) El beneficio que la empresa desea obtener con la operación.

Los pagos suelen documentarse a través de títulos de crédito, obligándose el usuario


al pago del monto establecido en ellos, sin poder discutir ningún problema derivado de la

292
causa de la obligación y el locador puede hacer efectivo su crédito con la sencillez y
rapidez características de los procedimientos ejecutivos.

El pago es exigible en tanto se hubiera entregado el bien arrendado, o puesto a


disposición del usuario.

13.13.8. Plazo

El plazo de duración se encuentra vinculado al tiempo útil de disposición del bien.

Cuando termina el plazo, el locatario debe devolver el bien u optar, según lo pactado,
por adquirirlo en compra o continuar alquilándolo, para lo cual debe celebrar un nuevo
contrato a menos que se haya previsto expresamente la prórroga, porque no hay tácita
reconducción.

La opción de compra de los bienes, hecha a favor del usuario, generalmente se prevee
a través de una cláusula adicional. La opción debe ejercerse en el plazo estipulado antes
del vencimiento del término de duración, la misma constituye una oferta irrevocable y sólo
puede ser retirada cuando se agote el término fijado.

13.13.9. Naturaleza Jurídica

De lo expuesto, resulta que la operación de leasing constituye en su estructura, un


negocio o contrato jurídico complejo integrado, para lograr sus efectos por un conjunto de
obligaciones en sí misma autónomas, pero vinculadas de modo interdependiente,
nacidas de una misma causa y que persigue la consecución de un resultado determinado.
Se trata de un contrato «sui generis», que responde a una situación económica dada
como solución para lograr un mejoramiento de las condiciones para el sector empresario.

Se presume que se trata de un acto realizado por dos empresas comerciales en


ejercicio de su actividad lucrativa, de allí deriva su naturaleza comercial.

Para la jurisprudencia se trata de un acuerdo innominado, consensual, conmutativo,


de tracto sucesivo, que recae sobre bienes de capital, y que tiene por misión esencial,
transmitir el uso y goce de un bien y no su propiedad, sin perjuicio de la opción para el
tomador de adquirir el bien por un valor residual predeterminado.

13.13.10. Formas o tipos de Leasing

1) Leasing Operativo: Se produce cuando un fabricante o proveedor destina un bien


de su propiedad para darlo en locación, directamente sin intermediarios, garantizando su
calidad y funcionamiento. La firma más conocida e importante en la utilización del leasing
operativo es la I.B.M..

Las principales características de este contrato son: el locador o propietario asume la


obligación de conservar y mantener en buen estado de funcionamiento el bien facilitado
y hacerse cargo de todos los gastos de reparación que no sean originados por culpa del
locatario. Asume también la contratación y el pago de las primas de seguro correspon-
diente.

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Otra de las características, es que ambas partes tienen la facultad de revocar el
contrato en cualquier momento, siempre que lo hagan con un preaviso, con la antelación
necesaria según lo pactado.

También se le reconoce al locatario la posibilidad de renovar el contrato por otros


tantos períodos como le sea conveniente a su extensión.

La característica más importante es que no lleva implícita la opción de compra o


transferencia de propiedad al locatario, ya que consiste en una alternativa de los
fabricantes para colocar sus productos; de lo contrario se trataría de una venta a plazos.

Este tipo de contrato se utiliza, generalmente, con respecto a bienes de rápido


deterioro, envejecimiento u obsolencia prematura, muy costosos para su adquisición y
reposición acorde a los adelantos técnicos.

2) Leasing Financiero: Es un contrato por el cual el usuario se obliga a pagar


mensualidades por el uso de un bien, facilitado por el propietario durante determinado
plazo, y a cuyo término puede optar por la adquisición del mismo. Por su parte el dador
adquiere dicho bien con la intención de dar su uso y luego transferir la propiedad.

Se trataría del auténtico contrato de leasing al que el usuario recurre como medio de
financiación, con el fin de recibir el uso de un bien que necesita sin que deba invertir
inicialmente grandes sumas de dinero.

Las características más destacables de este tipo son: El tomador toma sobre sí, la
obligación de conservar el bien contratado, debiendo efectuar a su cargo el mantenimien-
to, limpieza y reparaciones pertinentes, el seguro también corre por su cuenta.

Generalmente, se pacta por un período determinado, que es irrevocable, de tal modo


que cumplido ese período los importes percibidos por él dados, deben compensar el valor
de compra originario. A la expiración del convenio se reconoce al tomador la facultad de
optar por la adquisición del bien.

La operación encierra una nueva técnica de financiamiento, por lo que sólo puede ser
prestada por entidades bancarias o financieras, en razón de ser las únicas autorizadas
a realizar mediación entre la oferta y la demanda pública de recursos financieros.

En el leasing financiero no se opera, la reunión de las calidades de locador y proveedor


en la misma persona como en el leasing operativo.

La diferencia sustancial entre los dos modos de leasing enunciados es que, el leasing
financiero es un contrato autónomo, típico, con individualidad propia en razón de sus
especiales características, por el contrario, el leasing operativo no es otra cosa que el
alquiler tradicional. El derecho de opción de compra que lleva ínsito el leasing financiero,
configura el factor distintivo esencial entre ambos institutos.

CONCLUSION

El contrato de leasing que hemos abordado anteriormente, es una institución que nace
concomitantemente con los avances tecnológicos, lo que demuestra una vez más el
ingenio humano, en este caso en el ámbito comercial, para adecuarse a ellos.

Sin embargo, según lo vimos, el leasing está principalmente dirigido a las grandes
empresas que solucionan sus problemas de equipamiento a través de esta operación
financiera, y que la forma propiamente dicha es el leasing financiero.

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De esto se deduce que el leasing tiene que ser, y es, una operación ventajosa para
adquirir bienes de capital que de otra manera resultaría imposible o muy costoso, con el
agravante del costo de producción que se vería elevado por el uso de equipos o
maquinarias obsoletas, de adquirir o comprar.

Es necesaria, en forma urgente, la regulación legal de esta institución, ya que de esa


manera sería tal vez una opción contractual de mayor alcance, incluso a mayor número
de empresas, que al encontrar delineada la figura, confiarían más.

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