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MARCH, RAFAEL
Intervención Psicosocial
ISSN (Versión impresa): 1132-0559
interpsico@cop.es
Colegio Oficial de Psicólogos
España
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www.redalyc.org
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Intervención Psicosocial, 2007, Vol. 16 N.° 2 Págs. 213-227. ISSN: 1132-0559
ESPACIO ABIERTO
RAFAEL MARCH1
Fecha de Recepción: 15-02-2006 Fecha de Aceptación: 07-06-2007
RESUMEN
Este artículo presenta a modo de reflexión, algunas claves útiles para intervenir sobre
los problemas de conducta que padecen algunos de los niños acogidos en los Centros de
protección a la Infancia. Así, se comienza acotando los conceptos de “trastorno de conduc-
ta” y “conducta problemática” para posteriormente realizar un análisis de los elementos
que interactúan en el hogar, y llegar a plantear los tres niveles que comporta la interven-
ción sobre este tipo de conductas: La prevención, el abordaje de las crisis y los programas
especializados. El primero de ellos, núcleo de este trabajo, se basa en el establecimiento
de un encuadre relacional y normativo, flexible, dinámico y consensuado para todo el per-
sonal del centro.
PALABRAS CLAVE
Trastorno de conducta, Problema de conducta, Acogimiento Residencial, Prevención.
ABSTRACT
This article presents in a reflexive way, some useful keys to intervene on behavior pro-
blems showed by some of the children in residential care centers. In the first part, the con-
cepts of “behavior disorder” and “behavior problem” are defined, and later on the author
performs an analysis of the elements that interact within the “dynamic” of the centers,
and establishes the three levels which complete the intervention on these kind of miscon-
duct: prevention, crisis approach and specialized programs. The first of these levels, deve-
loped in this article, is based on the establishment of a relational and normative setting,
which must be flexible, dynamic, and has to be agreed by the whole of the center working
staff.
KEY WORDS
Behavior disorder, Behavior problem, Residential care, Prevention.
para que “tome las medidas necesarias” los Centros como recursos a los que se
a fin de que el chico normalice su con- derivan aquellos casos que no pueden
ducta. Así, la falta de respuesta educati- optar a alternativas más normalizadas,
va y de consecuencias reales a sus con- terminaremos de entender las razones
ductas problemáticas, facilitará en estos del porque la actual problemática de los
adolescentes no solo una progresiva centros
asunción de su rol de inadaptados socia-
les, sino también un sentimiento de total
impunidad y falta de límites, que les 2. EXPOSICIÓN DEL TEMA:
conducirá cada vez a una situación de
mayor anomía y desestructuración per- 2.1. Lo que sabemos acerca
sonal. del trastorno de conducta
Llegado el momento en que alcancen Los niños y adolescentes que se
una cierta edad, y sus “travesuras” encuentran acogimiento residencial, al
pasen de ser molestas a resultar peli- igual que otros que conviven con sus
grosas, la presión social emplazará al familias, presentan en ocasiones conduc-
Sistema de Protección a hacerse cargo tas más o menos conflictivas, sin que por
de los mismos, arguyéndose en este ello tengamos que considerar la existen-
sentido que si bien no existe desprotec- cia de trastorno alguno. El problema
ción, si puede considerarse que los surge cuando esta situación de conflicto
menores se ponen en riesgo a sí mismos pasa a convertirse en crónica, rebasando
con sus conductas, por lo que resulta entonces la capacidad de adaptación del
necesaria la intervención de la entidad sistema familiar o, en nuestro caso, resi-
pública. dencial.
Todo lo anterior no obvia el que, en Al hablar de Trastorno de Conducta
otros casos, el trastorno de comporta- estamos haciendo referencia a:
miento sea secundario a una situación
de riesgo o desamparo, provocada por • Niños que han tenido dificultades
las conductas de los cuidadores princi- serias de adaptación al nuevo entor-
pales. Cuando esto ocurre, los proble- no: En su hogar no manifestaban
mas se agravan en función del tipo de problemas porque los límites no
maltrato padecido no siendo extraño que existían. Con motivo de la separa-
a estos síntomas, se añadan otros nue- ción se evidencian estos al tiempo
vos derivados de la propia situación de que la misma experiencia de separa-
separación (Steinhauer, 1991, López, F. ción los acentúa.
1995, Gil y Cavanagh, 1993) que tam-
bién se manifestarán como problemas de • Niños y adolescentes con conductas
conducta. subclínicas.: No alcanzan la catego-
ría de trastorno, ni cumplen los cri-
En definitiva: La sociedad actual terios diagnósticos, pese a que pre-
genera en la población juvenil una alta sentan un temperamento difícil.
prevalencia de personalidades inadapta-
das que terminarán, la mayor parte de • Adolescentes con Trastorno negati-
las veces, como “casos difíciles” dentro vista desafiante y/o disocial. (APA,
del Sistema de Protección a la Infancia. 2002). Muchos de ellos provienen de
Si a todo ello añadimos el que actual- un TDAH no tratado y, a la postre,
mente, y en buena lógica se considera a complicado.
tiempo por que es eficaz para obtener estudiado, los expertos realizan reco-
beneficios inmediatos a corto o medio mendaciones que deben orientar la prác-
plazo. Así, señalan cuatro finalidades tica. Así Redl, Wineman y Weiman (1952)
(Taylor y Carr, 1992, Bayley y Piles, 1989): destacan como criterios que:
Búsqueda de atención, escapar a una
tarea, búsqueda de un bien material o — El diseño físico del ambiente, no
una actividad reforzante y descarga emo- muy distinto del familiar pero razo-
cional o física (refuerzo sensorial). Asimis- nablemente estable, limpio y orde-
mo, con cada “cesión” del cuidador, la CP nado y con posibilidad de llevar a
se refuerza y se agrava, especialmente en cabo actividades variadas.
la fase en el que este, cansado de batallar
en constantes conflictos, comienza a — Las rutinas, que aportan seguridad
adoptar conductas erráticas e indiscrimi- y sentimientos de pertenencia.
nadas (Wahler, Williams y Cerezo, 1980).
— Se lleven a cabo actividades satis-
Al tiempo, parece existir en estos factorias.
menores un cierto desajuste perceptivo,
quienes tienden a verse a si mismos injus- — Se aporte proteja al menor de las
tamente perseguidos y reaccionan contra agresiones del grupo de pares, de
el ambiente: Al interpretar entornos ambi- sus propias perdidas de control, de
guos como “hostiles”, se defienden “ata- interferencias externas y de las
cando” (Dodge, 1985) y al verse rechaza- situaciones extremas.
dos por ello, confirman las expectativas
del entorno (“Negociación de expectati- — Se promueva el afecto y la gratifi-
vas”. Mead G.-H., 1934) asumiendo que cación.
los demás les “excluyen”. Por último, en
los casos más graves, los sujetos llevan a — Se otorgue cierta libertad para el
cabo un proceso de etiquetado secunda- manejo de los conflictos emociona-
rio, asumiendo cada vez su rol de “desvia- les, la regresión y el escape, como
do” en mayor medida en forma de “Profe- partes inevitables del proceso de
cía autocumplida” (Lemert E.,1976; cambio.
Rosenthal R. y Jacobson, L.F. 1980).
— Se preserve la seguridad emocional
Para terminar el apartado nos remiti- del grupo.
mos a Buela Casal y Kazdin (1994), quie-
nes plantean un modelo de “Enfermedad Por su parte, Fdez. del Valle y Fuertes
Crónica” alegando como “Podría ser (2000, 236-244), concluyen que las inter-
valioso heurísticamente el hecho de con- venciones exitosas con estos chicos pasan
siderar los trastornos de conducta (...) por tener en cuenta una serie de princi-
como una condición crónica que requiere pios que a continuación resumimos:
la intervención y la evaluación durante
todo el curso de la vida” (p.167). a) Son preferibles los enfoques cen-
trados en el apoyo.
2.2. Intervenir sobre los problemas de b) Este apoyo debe partir de una
comportamiento de los niños en el alianza entre el niño y el adulto.
marco residencial
c) Centrarse en las conductas positi-
Aunque no es un campo demasiado vas y reforzarlas, utilizando con
habilidad los periodos de “calma” cabo todo eso en nuestro Centro?. Una
para implicar al sujeto en progra- primera cuestión que tenemos que
mas de mejora conductual. resolver es, si tenemos o no elementos
que nos permitan llevar a cabo nuestra
d) El niño debe conocer exactamente función educativa en los parámetros
cuáles son los límites. antes mencionados. Un análisis acerca
de los diversos subsistemas que existen
e) Las consecuencias, naturales y en hogares y residencias, así como sus
lógicas, deberán ser generales y al pautas de interacción, nos orientará
tiempo flexibles en función de los acerca de que elementos debemos
intereses de cada chico Las res- movilizar y sistematizar para poder lle-
puestas, por su parte, deben poder var a cabo una intervención contextua-
darse de forma inmediata. lizada.
f) Para lo anterior (d y e), debe existir
una perfecta coordinación un 2.2.1. Elementos y Microsistemas:
marco de referencia común, sin
fisuras. Aunque algunos autores consideran
que el centro de protección, al igual que
g) Usar al grupo como instrumento la escuela o la familia, pudiera conside-
para trabajar el incumplimiento de rarse como un microsistema (Cifuentes
normas: analizar los hechos y bus- Martín C; 2002), nosotros preferimos
car alternativas. pensar que en realidad se trata de un
mesosistema, que incluye a su vez
h) Presentar un firme autocontrol. varios microsistemas diferenciados,
cada uno de estos formado por elemen-
i) Trabajar desde una perspectiva pre- tos relevantes. El grupo, que puede
ventiva: Optimizar la comunicación atemperar o disparar las conductas pro-
con los niños, anticipando los estí- blemáticas individuales, pudiendo ser
mulos que pueden ser desencade- utilizado por los educadores como un
nantes para evitar dichas situacio- instrumento de cambio y dentro de este,
nes. cada niño, con sus características, tem-
peramento, historia, repertorio básico
j) Que los profesionales estén prepa- de conductas, capacidad de adaptación
rados para intervenir en crisis, y vinculación; serán todas variables a
incluyendo utilizar el control físico tener en cuenta a la hora de la interven-
si fuera necesario. ción.
k) Que sean capaces de vincularse El Equipo de Atención Directa, con
con el menor en una alianza positi- su propio proceso de maduración y su
va y “reparatoria”. dinámica de funcionamiento. Dentro del
mismo, el educador, con sus motivacio-
En las Ciencias Sociales en general y nes, valores, habilidades, profesionalidad
en Educación Social en particular, ocu- y capacidad de vincularse y de trabajar
rre que a veces que es más sencillo en grupo. Es conveniente que cada Edu-
entender la teoría que aplicarla. Así, la cador sea responsable de un numero
primera pregunta que se nos ocurre en reducido de niños, a los que se vincula
relación con las orientaciones de los afectivamente, bajo las directrices del
expertos es ¿cómo podríamos llevar a Equipo.
Chico/Educador Existe una alianza positiva que Existe una lucha por el poder. El
enrique la relación. El niño pide niño y el Educador no se aceptan. No
ayuda, y el Educador conoce al niño existe vínculo y sí una mútua
y le acepta de manera incondicional. “desconfirmación” del otro. El
El encuadre funciona encuadre es que no existe tal o bien
es disfuncional.
Educador/Grupo de chicos El grupo respalda la acción de los Los conflictos son vividos como
educadores considrando el Centro eventos que rompen la monotonía. El
como propio y participando en la Centro se vive como algo ajeno e
gestión del mismo. En caso de impuesto. Cada niño vive su vida sin
conflicto toma postura y reubica, en implicarse. Existen grupos de presión
lo posible, al agresor en el marco y el código de Silencio constituye un
institucional. “submarco informal” dentro del
marco fomal del Centro.
Educador/Equipo de Atención Existe un sentimiento de Equipo, que Existen funciones enfrentadas. Los
Directa implica una satisfacción interna y miembros del Equipo no se ven
una proyección externa (rendimiento, “arropados”. Alta insatisfacción
coordinación). El marco de trabajo y laboral y baja coordinación: el marco
la cultura institucional son claros y institucional cambia según el
comprensibles. Educador que esté, no siendo claro ni
comprensible.
poder por la fuerza, entrando el centro en será el facilitar que cada menor, llegue a
crisis. fraguar un compromiso afectivo con (por
lo menos una) personas cercanas. Ello se
En estos casos, se hace necesario lleva a cabo de diversas formas: distribu-
movilizar nuevos mecanismos e interven- yendo de los chicos en grupos pequeños,
ciones específicas, que permitan recupe- favoreciendo intercambios afectivos posi-
rar la estabilidad. La respuesta que no- tivos, vigilando e impidiendo el maltrato
sotros proponemos, viene dada de la entre iguales, dedicando a cada menor el
ordenación de los elementos del Subsis- tiempo y la atención necesaria para que
tema en tres pasos, el primero de los no precise acaparar la atención del edu-
cuales ocupará el resto de este artículo, cador a través de otros medios y traba-
quedando los dos restantes pendientes jando la vinculación, a través de la figura
para la segunda parte del mismo. del Educador de Referencia.
a) Prevenir mediante el encuadre rela- Si la alianza positiva, basada en la
cional y normativo: establecer un aceptación incondicional del niño por su
encuadre de calidad, que prevenga educador, da el punto de seguridad afec-
la aparición de CP. tiva necesaria y provee al niño de un vín-
culo seguro y reparador (Cirulnik, 2002),
b) Poder hacer frente a las crisis en el el apoyo del grupo de pares, dentro y
momento en las que estas se produ- fuera del centro, permitirá a aquel des-
cen: disponer de un protocolo de centrarse y trascender en la conquista de
crisis que permita intervenir forma su autonomía. A su vez la mejora de la
inmediata. relación con la familia de origen sigue
siendo una de las finalidades del siste-
c) Intervenir de forma específica sobre ma. En definitiva, habrá que diseñar
las causas que provocan la conduc- situaciones de vida cotidiana que pro-
ta problemática: intervenir, a medio muevan la aceptación mutua entre los
plazo y desde el propio Centro, menores, de estos con el educador y con
sobre los factores que provocan la su familia de origen, devolviendo al niño
CP, y contar con un segundo esca- el sentimiento de ser alguien valioso. Las
lón de intervención especializada, tertulias, las visitas de compañeros de
para el caso de que el problema no colegio, el que los chicos se impliquen en
se pueda resolver desde dentro del actividades del hogar (domésticas, de
propio sistema. juego ...), crear un ambiente tranquilo y
de seguridad a la hora de acostarse,
mediar en los conflictos interpersonales,
2.4. Prevenir mediante un encuadre felicitarles por la realización de pequeñas
relacional y normativo responsabilidades, etc.; son todos ele-
mentos valiosos en este marco
Para que el encuadre permita prevenir
situaciones de conflicto debe reunir una
serie de características: 2.4.2. Facilitar el establecimiento
de unos límites claros:
2.4.1. Aportar seguridad a través de la El encuadre afectivo debe complemen-
relación: tarse con otro de carácter normativo,
comprensible, flexible y razonado, que fije
Uno de los objetivos de los centros los límites de la vida en el centro y
a) Que no atenten en ningún caso con- nes, las cuáles además de poner el
tra los derechos básicos de los acento en la “falta” en lugar de en la
niños: Este punto debe estar muy “necesidad”, exigen de un procedi-
claro al objeto de no pecar por miento sancionador que dilata la
exceso ni por defecto. La bofetada aplicación de consecuencias,
pedagógica es inadmisible, lo haciéndolas ineficaces.
mismo que constituye un “mal uso”
de la teoría, entender, por ejemplo, g) Ser reparatorias: En la medida en
que si un adolescente regresa al que sea posible las “consecuencias”
centro a las 12 de la noche y el deben ser útiles y productivas tanto
comedor ha cerrado, será necesario al niño que presentó la conducta
abrirlo para que no se quede sin como al agraviado (si lo hay) y al
cenar, ya que de lo contrario estarí- resto de la colectividad, e inducir a
an siendo vulnerados sus derechos. la reflexión (disciplina inductiva)
b) Ser lógicas: Relacionadas o deriva- h) No ser exclusivamente conductua-
das directamente de la conducta les: Será necesario reflexionar
problemática en cuestión, no arbi- junto con el niño o adolescente
trarias. Continuando con el ejem- acerca de cuales han sido los efec-
plo anterior, no tendría mucho sen- tos de la conducta, buscando otras
tido el que como consecuencia al vías más socializadas de alcanzar
mal comportamiento de un menor, el mismo fin.
este fuera castigado sin cenar.
Otra cuestión importante será la de
c) Ser naturales: la consecuencia lógi- extremar el consenso respecto de las
ca viene por sí misma, sin interven- consecuencias a administrar, en tanto
ción alguna del educador: Si un puede darse el caso de incompatibilidad
chico rompe el televisor en un acceso de objetivos, dentro del mismo PII (por
de furia, “naturalmente” se quedará ejemplo ir a hacer deporte con el chandall
sin ver su programa favorito. sucio, si no lo ha querido echar a lavar
pueda llegar a entrar en conflicto con el
d) Estar consensuadas: De tal forma objetivo de mejorar la imagen del niño
que, en la medida de lo posible, las fuera del centro) o entre este y el Plan de
respuestas obedezcan a un diseño Caso (castigarle sin Fin de Semana cuan-
o protocolo previo (aunque general) do se está trabajando el retorno a la fami-
y no a criterios personales tomados lia). Los modelos de Proyecto Único y/o
sobre la marcha y producto de la el trabajo en la Comisión Interdisciplinar
improvisación. servirá para alcanzar posturas de con-
senso a este respecto.
e) Aplicarse de forma individualizada:
Partiendo de que cada menor es De lo visto se deduce como disponer de
distinto, las exigencias, recompen- un buen encuadre, afectivo y normativo,
sas y correcciones deberán ser tam- comprensible para los niños, consensua-
bién diferenciales. do entre los profesionales, flexible y diná-
mico en cuanto a las diversas circunstan-
f) Aparecer de manera inmediata: cias que puedan acontecer en el centro y
Contiguas y contingentes o predeci- asentado en consecuencias predecibles,
bles a la realización de la conducta. lógicas y naturales, será la principal herra-
Ello cuestiona el empleo de sancio- mienta, a la hora de prevenir las CP.
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