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Pedagogía y Andragogía:
Semejanzas y Diferencias
Indice
1. Introducción
2. Aspectos conceptuales y definitorios
3. Semejanzas entre pedagogía y andragogia
4. Diferencias Entre Pedagogía Y Andragogía
5. Conclusiones
6. Bibliografía
1. Introducción
Está plenamente demostrado que no es igual educar a niños y adolescentes (Pedagogía) que hacer lo
mismo con adultos (Andragogía). En consecuencia, para diseñar los contenidos que han de guiar las
praxis de los procesos educativos de unos y otros, es necesario fundamentarlos en los modelos y
principios teóricos y prácticos, que conforman las estructuras de ambas ciencias.
Los seres humanos, a diferencia de las restantes especies, pueden vincularse a un proceso educativo a
través del cual es muy posible asimilar conductas, actitudes, habilidades y destrezas que se traducen es
aptitudes que les permitan interactuar y desenvolverse de manera efectiva en las diferentes etapas de
sus vidas.
La niñez, la adolescencia y la adultez son etapas diferentes, pero relacionadas, de un complicado
proceso de desarrollo biológico, psicológico y social que por igual se verifica en la especie humana.
Hablar de los lapsos de niñez y adolescencia es hacer referencia a dos caminos de la vida, esenciales e
imprescindibles, que deben transitarse para alcanzar la edad adulta que es el período de mayor
duración en la existencia del hombre.
El proceso educativo en referencia, suele interpretarse considerando dos etapas. (1) De adiestramiento,
mediante la cual se enseña al estudiante la forma de conducirse en función del progreso de la
humanidad, la cultura y los paradigmas sociales. (2) Se orienta al Estudiante Participante para que sea
capaz de: actuar con libertad, decidir, hacerse sentir y expresar criterios, ideas, normas y modelos de
conducta que incidan positivamente en sus actitudes y competencias venideras.
Lo anterior induce a afirmar que la Pedagogía (ciencia y arte de educar niños y adolescentes) y la
Andragogía (ciencia y arte de educar a personas adultas) se fundamentan en principios diferentes. Por
ejemplo, los métodos para enseñar a niños y adolescentes bajo la dirección de un adulto (maestro o
profesor) proceden en forma planificada, organizada y sistemática desde el mundo exterior y se aplican
hasta el momento en que lo que se enseña se fije en la conducta psíquica de los estudiantes, proceso
que está condicionado a las necesidades e intereses de cada etapa del desarrollo de los grupos etarios
mencionados. A diferencia de lo que ocurre en la Pedagogía, en el proceso de aprendizaje del adulto, la
actividad psíquica se caracteriza por tener una respuesta determinada e independiente del nivel de
crecimiento cognitivo, ya que el adulto, tiene la capacidad de operacionalizar el pensamiento en forma
lógica, característica que le permite aprehender ideas, conceptos, conocimientos y experiencias de
manera razonada y acertada.
El niño y el adolescente están inmersos en un complejo proceso de crecimiento y desarrollo durante los
primeros dieciocho (18) años de sus vidas. Durante ese intervalo de tiempo y a partir de una edad muy
temprana, el ser humano crece y se desarrolla básicamente en lo que concierne a lo biológico, a lo
psicológico y a lo social hasta lograr la capacidad que le permite tomar decisiones propias, ser
independiente y tener conciencia de sus deberes y responsabilidades como participante activo de la vida
adulta.
Aunque existe una buena cantidad de hechos, fundamentados en las prácticas y teorías educativas, que
permiten establecer diferencias entre los procesos enseñanza-aprendizaje y orientación-aprendizaje, tal
como se señaló, también es evidente la existencia de un conjunto de acciones educativas, bien
sustentadas en estudios teóricos y experimentales, que determinan semejanzas entre la Pedagogía y la
Andragogía. Por ejemplo, cada vez más, los maestros permiten que los alumnos intervengan, en
cualquier momento durante la clase, para formular preguntas que clarifiquen algún aspecto que no
entienden; de igual manera, los discentes tienen derecho a ser oídos y respetados por el adulto que le
imparte conocimientos.
El trabajo que se desarrolla a continuación consiste en un estudio comparativo de los tópicos de mayor
trascendencia que caracterizan a la Pedagogía y la Andragogía con el firme propósito de detectar las
principales semejanzas y diferencias que pudieran existir entre las dos ciencias mencionadas; para
lograr ésto, se realizó una búsqueda minuciosa en algunas de las obras escritas por investigadores
educativos relevantes así como también en instrumentos legales pertinentes, información que se
complementó con los aportes, de quien elaboró este documento, resultantes de sus pesquisas y
experiencia como maestro, profesor, facilitador e investigador.
Además del Resumen y de esta Introducción, el presente documento está conformado por las siguientes
secciones: Aspectos Conceptuales y Definitorios, Semejanzas entre Pedagogía y Andragogía,
Diferencias entre Pedagogía y Andragogía, Conclusiones y Recomendaciones y Apoyo Bibliográfico.
B. Adolescencia
En el Diccionario de Pedagogía de Paúl Foulquié (1976), se define la Adolescencia en la forma que se
expresa a continuación:
Período de la vida que sigue a la infancia y precede a la edad adulta. Se pueden distinguir tres
estadios: la preadolescencia, período de transición durante el cual empiezan generalmente las
transformaciones pubertarias (aproximadamente entre los 12 y 14 años); la adolescencia propiamente
dicha (aproximadamente entre los 15 y 17 años),edad normal de la crisis pubertaria y de la crisis
psicológica, de la que nacen los conflictos entre generaciones; y la adolescencia final
(aproximadamente entre los 18 y 20 años) que, después de la liquidación de estos conflictos,
desemboca en la edad adulta.
En el Artículo 2 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA) (1998) se
define al Adolescente así:
Se entiende por Adolescente toda persona con doce (12) años o más y menos de
dieciocho (18) años de edad.
Lo anterior significa que para asuntos legales, adolescente es toda persona cuyas edades están
comprendidas desde doce (12) años cumplidos hasta diecisiete (17) años cumplidos. Para efectos
relacionados con esta ponencia, se considera como edades del Adolescente el intervalo establecido por
la LOPNA.
C. Niño
El Diccionario Visor (1999), al hacer referencia al término, expone:
(1) Que tiene pocos años.
(2) Que tiene poca experiencia.
(3) Que obra con poca reflexión y advertencia.
Lo anterior no especifica las edades límites entre las cuales se manifiestan los hechos principales que
caracterizan a los seres humanos incluidos en el período de la niñez; lo expresado en dicho Diccionario,
se refiere sólo a tres (3) peculiaridades de los niños.
El Artículo 2 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA), define al niño
de la siguiente manera:
Se entiende por niño toda persona con menos de doce (12) años de edad.
Reflexionando en torno a la definición anterior se tiene:
(1) No menciona la edad inicial del niño.
(2) Para todos los efectos derivados de la LOPNA la persona es niño hasta finalizar los once (11) años
de edad.
En este trabajo se adopta la definición de niño dada por la LOPNA.
D. Acto y Hecho
Acto
En sentido amplio, cualquier acción humana, incluso el pensamiento, el deseo, etc; en sentido estricto,
una acción que produce efectos en el entorno. En el acto se distinguen la motivación, que puede ser
externa o interna; la decisión, como parte relacionada con la reflexión y la resolución, como parte
relacionada con la voluntad. (Visor, 1999).
Hecho.
1. Acción u obra. 2. Suceso o cosa que sucede. 3. Asunto o materia de que se trata. (Visor, 1999).
En este estudio se utilizan, indistintamente, las palabras acto y hecho cuando se hace referencia a
prácticas educativas enmarcadas en Pedagogía y Andragogía; ejemplos: Acto Pedagógico y Hecho
Andragógico; éstos conceptos serán analizados ampliamente en su debida oportunidad.
E. Enseñanza
La enseñanza se fundamenta en el supuesto que el estudiante es una persona esencialmente
dependiente y en consecuencia, el adulto que lo educa tiene la responsabilidad de decidir qué debe
aprender y la forma cómo debe realizarlo.
En el proceso de enseñanza se considera que la experiencia del estudiante es menor que: la del
maestro o profesor, la de autores de libros utilizados como textos y la de cualquiera de aquellas
personas que se ocupan de producir recursos para la enseñanza.
F. Aprendizaje
El concepto de aprendizaje ha experimentado muchas interpretaciones como resultado de las diferentes
apreciaciones y criterios que han adoptado los investigadores en los campos de la Psicología y la
Educación. A continuación se exponen algunas definiciones y conceptos que son de gran utilidad para
caracterizar el fenómeno psicológico en referencia.
Constituyen aprendizajes, todos aquellos cambios comportamentales que resultan de la
interacción de un organismo con su medio. Tales cambios representan formas
potenciales de acción que el individuo puede poner en juego en situaciones similares de
manera más o menos permanente (UPEL, UNA, 1996).
En el concepto precedente, se afirma que el ser humano adquiere un aprendizaje
cuando experimenta cambios en su comportamiento como consecuencia de su interacción
con el
ambiente, hechos que potencian su conducta para actuar en situaciones venideras de manera casi
permanente. Es pertinente agregar a lo anterior que en el proceso de aprendizaje, el individuo, a su vez,
transforma el ambiente estructurándolo en la forma que más se adecúe a sus necesidades.
El vocablo aprendizaje proviene del término latino aprehendere que significa adquirir, apoderarse de. Se
estima que una persona ha logrado un aprendizaje cuando modifica su conducta, como resultado de la
adquisición de nuevos saberes, habilidades y destrezas.
En este estudio se considera que el aprendizaje es un proceso inherente al ser humano que se inicia
antes del nacimiento y concluye con la muerte. El individuo puede aprender de manera impuesta o
voluntaria, formal e informal, directa e indirecta pero siempre está inmerso en una situación de
aprendizaje permanente.
G. Autoaprendizaje
a) El aprendizaje auto-dirigido se basa en la hipótesis que afirma que el ser humano se
desarrolla por la necesidad de transformarse en persona auto-gestora, considerado
esto como un componente esencial durante el proceso de maduración del Estudiante
Participante.
b) En el aprendizaje auto-dirigido se considera que la experiencia del Participante
constituye un valioso recursos en su proceso educativo que debe incrementarse con el
de los expertos, el de los Docentes Facilitadores y el de los otros estudiantes.
c) En el proceso de auto-aprendizaje se supone que los individuos adultos adquieren la
rapidez necesaria para asimilar los conocimientos, de acuerdo a lo que ellos requieren
para enfrentar con éxito sus problemas más urgentes.
d) En el autoaprendizaje, se considera que el proceso de orientación debe ser el
resultado de un condicionamiento previo a la incorporación del participante a la
institución educativa. Las experiencias de aprendizaje, deben planificarse en forma de
proyectos de aprendizaje dirigidos a la solución de problemas, a la realización de
actividades y tareas o al desarrollo de temas de indagación.
e) Se presume que en el proceso de aprendizaje auto-dirigido los participantes adultos
están motivados por incentivos personales tales como: necesidad de reconocimiento,
incremento de la auto estima, deseo de éxito, aumento de su crecimiento, satisfacción
por el deber cumplido, demostración de capacidad, apariencia ejemplar ante familiares
y amigos, preocupación por aprender algo específico y de utilidad inmediata y
curiosidad ante hechos novedosos.
H. Semejanza
El término anterior, admite diferentes significados; a continuación se discuten los que más interesan en
este trabajo.
Son semejantes las cosas que son idénticas en lo que deberían distinguirse una de la
otra. (Abbagnano, 1997).
La definición precedente sugiere que dos cosas con semejantes si en ambas existe algo igual que
también pudiera diferenciarlas.
Que se parece a una persona o cosa. (Visor, 1999).
Esta definición, propia de un diccionario, identifica los vocablos derivados de los verbos semejar y
parecer.
Un estudio bastante completo, realizado por Margarita de Sánchez (1999), concluye con lo que se
expone a continuación:
• Las semejanzas se refieren a las características idénticas o
similares de objetos o situaciones.
• Las variables permiten identificar pares de características
semejantes.
• Las semejanzas pueden ser absolutas y relativas.
• Las semejanzas absolutas correspondan a la identidad de
las características y las relativas a la similitud entre dos
características comparadas con una tercera que presenta
mayores diferencias con respecto a las dos primeras.
• Las semejanzas pueden ser intrínsecas o propias de los
objetos comparados y funcionales o inherentes a las
funciones que realizan los objetos.
• Las semejanzas entre dos o más objetos o situaciones
pueden estar implícitas o sobreentendidas.
Para efectos del presente trabajo, se realizará un análisis comparativo de la Pedagogía y la Andragogía
a fin de seleccionar, entre sus características, las de mayor similitud con la finalidad de que éllo permita
afirmar que entre ambas ciencias existen semejanzas.
I. Diferencia
Con relación a este vocablo, existen numerosos significados que lo ubican en el dominio de varias
áreas del saber. A continuación se exponen algunas definiciones del término referido:
Las cosas pueden diferir en cuanto tienen en común la cosa en que difieren.
(Abbagnano, 1997).
Lo anterior conduce a estas conclusiones: (1) Las cosas (todo lo que tiene entidad, ya sea corporal o
espiritual, natural o artificial, real o abstracta) pueden ser diferentes. (2) Las cosas son diferentes si
tienen algo (alguna cosa) común a éllas que las diferencien.
Cualidad o accidente por el cual una cosa se distingue de otra. (Visor, 1999).
La definición precedente da a entender que dos cosas son diferentes si existe una cualidad (cada una
de las circunstancias o caracteres que distinguen a las personas o cosas) o un accidente (calidad o
estado que aparece en alguna cosa, sin que sea de su esencia) que las distinga.
Margarita de Sánchez (1999) al referirse al término objeto de reflexión, expresa:
La identificación de diferencia es:
• Una extensión de la observación que consiste en
identificar las características en que difieren dos o más
objetos o situaciones.
• La base de la discriminación.
• Una etapa esencial de la definición de la mayoría de los
procesos básicos del pensamiento.
La autora del escrito anterior considera: (1) Que el concepto de diferencia se puede hacer extensivo a
las situaciones (conjunto de las realidades cósmicas, sociales e históricas en cuyo seno ha de ejecutar
un hombre los actos de su existencia personal). (2) que es la base de la discriminación (capacidad de
un sistema para detectar diferencias). (3) Que es una etapa fundamental de la mayoría de los procesos
esenciales del pensamiento (serie de hechos de tipo funcional, presentes en la resolución de
problemas y en toda clase de actividad psicológica que persiga un fin). En este artículo se intenta
estudiar la Pedagogía y la Andragogía a través de un análisis exhaustivo de sus principales elementos
de manera tal que ello permita localizar las variables que caractericen indubitablemente las diferencias
entre ambas ciencias.
J. Educación Permanente
La definición del concepto de Educación Permanente se fundamenta en la hipótesis de que el ser
humano puede aprender durante toda su vida, haciendo valer, para ello, su derecho a indagar y generar
todas las situaciones y oportunidades que considere convenientes y pertinentes para lograr
experiencias derivadas de su aprendizaje que les sean de utilidad en una o varias etapas de su
existencia.
A continuación se exponen y comentan dos (2) conceptos de Educación Permanente que pueden ser
importantes en este estudio.
Sólo en las últimas décadas se ha “redescubierto” el concepto más amplio de educación, y se están
aplicando nuevas ideas: los conceptos de EDUCACIÓN PRMANENTE (“Informe Faure”), con sus ideas
de integración horizontal y articulación vertical, teniendo a la EDUCACIÓN BÁSICA como primera
etapa, sólo las ideas de EDUCACIÓN RECURRENTE y los intentos, no muy satisfactorios, de
Coombs, de categorizar la educación en FORMAL, NO-FORMAL e INFORMAL. (INSTIA, 1989).
K. Andragogo
Castro (1990) en su obra, Conformación de un Modelo de Desarrollo Curricular Experimental para el
Postgrado de la Universidad Nacional Abierta con base en los Principios Andragógicos, al referirse al
adulto que facilita el aprendizaje de otros adultos, escribe:
“El andragogo es un educador que, conociendo al adulto que aprende, es capaz de crear ambientes
educativos propicios para el aprendizaje. En su Acepción más amplia, el andragogo es el ser de la
relación de ayuda educativa al adulto”.
Por lo general, al educador del adultos o androgogo, se le denomina Facilitador.
La responsabilidad de mayor importancia de un Facilitador de Aprendizaje consiste en ayudar a los
Estudiantes Participantes Adultos a desarrollar competencias para actuar con éxito en un proceso de
aprendizaje autodirigido.
Como el hecho andragógico parece ser un proceso difícil y variado, es común considerar que en la
facilitación del aprendizaje del adulto el Facilitador, además de conocer una amplia variedad de
recursos, estrategias y métodos debe ser capaz de aplicar aquellos que sean considerados más
apropiados a los adultos comprometidos en una situación de aprendizaje determinada, utilizando los
medios citados en forma tal que sea posible promover todo lo necesario a fin de crear un ambiente
adecuado para lograr los resultados esperados.
L. Pedagogía y andragogía
a) El inmenso conjunto de conocimientos teórico-prácticos adquiridos a través de un
aprendizaje basado en el Profesor o Maestro, se denomina Pedagogía, de los
vocablos griegos: paidos (niño) y gogus (enseñar).
b) De la combinación de los vocablos griegos andros (hombre) y gogus (enseñar) se
deriva el término Andragogía que puede definirse como la ciencia y el arte de ayudar
a los adultos a aprender.
N. Estudiante participante
Se destaca por ser investigador, participativo, colaborador, observador, curioso, acucioso y con gran
interés en aprender todo lo que esté a su alcance. Utiliza con mucha ventaja su forma personal de
expresar ideas y tiene su propia velocidad de aprendizaje. Se relaciona con el resto del grupo con
soltura y estilo personal. Acepta o rechaza lo que para él tiene o no significado. Es capaz de detectar
cuáles competencias necesita potenciar con la finalidad de llegar a ser un efectivo Estudiante
Participante auto-dirigido.
O. Participación
Al respecto, Adam (1987) expresa:
La participación debe entenderse como la acción de tomar decisiones en conjunto o actuar con otros en
la ejecución de una tarea determinada. Podemos entender entonces, que la participación es el acto de
compartir algo, de dar y recibir, ganar, de involucrarse en un proyecto común. Participar es buscar,
indagar, explicar las causas, revisar metas, adaptarlas, cambiarlas. Es escuchar sugerencias, compartir
el rol de liderazgo, tomar en cuenta motivaciones y capacidades personales, en síntesis, es aportar.
Lo dicho por Adam permite afirmar que el rol del Estudiante Participante adulto, en el proceso de
aprendizaje consiste en algo de mayor dimensión que la de ser un receptor pasivo, conforme y repetidor
de las enseñanzas impartidas por el Profesor. La participación implica el análisis crítico de las
situaciones planteadas, mediante el aporte de soluciones constructivas.
El proceso participativo en la actividad andragógica estimula el razonamiento, promueve la discusión
constructiva de las ideas y conduce a la reformulación de propuestas como resultado de la
confrontación de posiciones.
P. Horizontalidad
Cuando Adam (1987) profundiza sobre este importante aspecto del proceso de aprendizaje del adulto,
considera que:
El principio de horizontalidad andragógica se refiere fundamentalmente al hecho de ser tanto el
facilitador como el participante iguales en condiciones (característica cualitativa) al poseer ambos la
adultez y la experiencia, pero con diferencias en cuanto a los niveles de desarrollo de la conducta
observable (característica cuantitativa).
La horizontalidad es uno de los principios fundamentales de la praxis andragógica. Puede entenderse
como una relación compartida de actitudes y de compromisos dirigidos hacia logros y resultados. En
esta relación, el participante trabaja y ayuda a que su compañero de estudio llegue hasta donde su
potencial se lo permita; así mismo, él logrará llegar. Según este principio, los participantes pueden estar
en capacidad de entender y respetar el concepto que cada uno tiene de sí mismo.
B. Metodología Pedagógica
(a) Diferencias en lo que Metodología se Refiere
La Pedagogía tiene a su disposición un conjunto de métodos que con frecuencia utiliza para llevar a la
práctica el proceso relacionado con la enseñanza de niños y adolescentes al cual se denomina métodos
didácticos. Estos métodos de dirección del aprendizaje se fundamentan en las características del
crecimiento, desarrollo y madurez mental del ser humano, en las dos etapas mencionadas de su
existencia. Lo anterior permite afirmar que los métodos didácticos utilizados para educar al hombre en
su niñez y adolescencia, se fundamentan en el nivel de maduración psicológica que a medida que pasa
el tiempo van logrando paralelamente a sus desarrollos bio-fisiológico. La metodología pedagógica
considera las etapas sucesivas del desarrollo y se adecúa a las experiencias de las personas a quienes
se desea educar. Por ejemplo: a un niño de tres (3) años de edad, es imposible enseñarle las
operaciones fundamentales de la aritmética.
Infancia o Niñez
Desde el nacimiento hasta los siete (7) años de edad, la educación hará énfasis en el
entrenamiento y adiestramiento del desarrollo de las habilidades psíquicas y motoras y el
enriquecimiento de los aspectos afectivos y comunicacionales (responsabilidad familiar).
Desde los siete (7) a los doce (12) años, el énfasis estará en el desarrollo de las funciones
mentales a través de la observación y manipulación de objetos concretos con el fin de
despertar curiosidad que conduzca a incipientes investigaciones. El carácter instruccional
que predomina actualmente debe limitarse exclusivamente a la lectura, escritura y
nociones numéricas, siempre que en el niño exista espontáneamente un interés por lograr
estas habilidades (responsabilidad familiar-docente: Institutos de Educación Básica).
E. Enseñanza-Aprendizaje
(a) Diferencias en lo que al Proceso se Refiere
Es un proceso organizado de estímulos y situaciones que permiten al estudiante alcanzar
nuevas conductas. Constituye una doble acción que se cumple de manera conjunta y que
involucra, por un parte un dar o facilitar, y por otra participar y formarse (UPEL y UNA,
1989).
En el proceso enseñanza-aprendizaje, el Maestro o Profesor debe tener presente que los estudiantes
tienen diferentes velocidades de aprendizaje determinados por sus desiguales niveles de madurez; en
consecuencia, dos grupos podrían aprender los mismos conocimientos, impartidos simultáneamente, en
tiempos diferentes.
En al aprendizaje dirigido por el Profesor o Maestro se supone que el estudiante participa en el proceso
educativo con un cúmulo de conocimientos basados en las unidades curriculares; esto determina que
las experiencias de aprendizaje deben planificarse en función de los contenidos de los programas de
estudio.
Aprendizaje en el Adulto
En forma general, el aprendizaje en el estudiante adulto consiste en procesar información variada; para
esto, la organiza, la clasifica y luego le realiza generalizaciones de manera efectiva; es decir, aprende
por comprensión, lo cual significa que primero entiende y después memoriza; en consecuencia, el
adulto aprende en forma opuesta al proceso correspondiente en los niños y adolescentes.
Orientación-Aprendizaje
Es un proceso de interacción, con criterios de horizontalidad y participación, entre personas adultas
motivadas por un acto educativo en el cual uno de ellos orienta a los que aprenden y les facilita, según
sus intereses, información de utilidad inmediata o posterior. (Alcalá, 2001).
Cuando se tratan temas relacionados con la práctica educativa del adulto, y en particular con su
aprendizaje, se debe entender que se trata de un proceso de orientación-aprendizaje a diferencia del
que se refiere a la enseñanza-aprendizaje; en él, los Participantes interactúan en relación con aquello
que se intenta aprender, en consecuencia, Facilitadores y Participantes requieren poseer características
comunes de autenticidad, motivación, autocrítica, empatía, igualdad, interacción, ética y respeto mutuo.
Énfasis en el Proceso
• El Facilitador en la Educación de Adultos en lugar de ser el docente trasmisor de
conocimientos, se desempeña cumpliendo la función de orientador de otros
adultos en situación de aprendizaje.
• Para el Andragogo es muy importante conocer la forma cómo se realiza el
aprendizaje del Adulto Participante para orientarlo en el logro de los objetivos
propuestos, en función de su propio ritmo, capacidad y experiencia.
5. Conclusiones
Niños y Adolescentes son realidades de acciones concretas y dinámicas diferentes a las de la
existencia efectiva que, por lo general, se percibe en el adulto, cuyas características se definen y varían
en el tiempo y el espacio. Todas esas realidades existenciales inherentes a las personas adultas, son:
biológica, psicológica, ergológica, social y legalmente distintas, en estructura y comportamiento, a las de
los dos grupos etarios que les preceden.
En contraposición a la pedagogía tradicional, emergió una nueva pedagogía que se ha venido
ocupando de revisar los principios, hipótesis y postulados clásicos de la educación y de proponer
caminos innovadores y cambios fundamentales tanto en el plano teórico como en el de la praxis
educativa correspondiente, situación que recientemente ha permitido establecer una similitud de mayor
alcance entre Pedagogía y Andragogía.
El acto andragógico es la expresión más amplia y completa del concepto de aprendizaje voluntario,
puesto que interactuar con suficiente autonomía, sin presiones y disponer de facilidades para adquirir
conocimientos, actitudes, competencias, aptitudes, habilidades y destrezas con el fin de lograr objetivos
y metas ampliamente discutidos, planificados programados conjuntamente entre el Facilitador y el
Participante, de manera pertinente y oportuna, está libre de toda condición obligatoria, lo cual constituye
un proceso muy diferente al acto pedagógico.
Es necesario emprender una revisión a fondo de las usanzas científicas pedagógicas y andragógicas,
para que se inicie un proceso de innovación de los principios fundamentales que sustentan a las
ciencias correspondientes; con este cambio no se intenta derogar los principios sustentados y
aceptados , sino que lo que se quiere es reubicarlos en el cambiante cuerpo teórico que considera las
semejanzas y diferencias que caracterizan al hombre inmerso en una situación educativa permanente.
Dado que el docente universitario al desempeñarse como pedagogo, por lo general, pasa por alto la
condición adulta de sus estudiantes y como el proceso educativo universitario está inmerso en el
contexto de la educación de adultos, es necesario que en las universidades se utilice el modelo
andragógico que es el más adecuado para guiar el aprendizaje de los adultos.
Aunque la investigación dio como resultado un número mayor de diferencias con respecto a las
semejanzas entre las dos ciencias objeto de estudio, esto parece transitorio en algunos aspectos por
cuanto la praxis de la nueva Pedagogía se nutre de ciertas estrategias propias de la Andragogía.
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