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No se comprenderá el significado o el sentido de una ciencia,
de una teoría, de un método, de una investigación, si no se expone
a la luz el trasfondo epistemológico sobre el que se sustenta.
Yn consecuencia, primero se hace un breve reseña del por qué hay que fijar un marco
epistemológico de cualquier método, sea cual sea el tipo de ciencia en la que se realiza la
indagación. Yn segundo término se realiza un corto recuento sobre el origen de las ciencias
y en especial de la ciencia económica, para continuar con las razones por las que se
entronizó en el pensamiento lógico matemático. Yn la tercera parte, el viaje nos lleva a
considerar los problemas metodológicos presentes en positivismo y en visión histórico
interpretativa, para terminar considerando por que unos han rechazado los análisis
cuantitativos, en tanto otros han descalifican las aproximaciones cualitativas, para concluir
que nos encontramos aparentemente en un callejón sin salida.
Mucho antes, esta íntima relación fue percibida por Santo Tomás, quien escribiera:
³aquello de lo que se ha estado imbuido desde la infancia, se afirma con solidez de lo que
es natural y de por sí evidente (per se notum)´ 2 y de parte de Alberto Moreno recibió este
comentario: ³toda la obra, [del Aquinate] vista en su totalidad, es una demostración
razonada, consciente, de todos los presupuestos epistemológicos de los que brota. Así, la fe,
epistémica antes que religiosa, es racionalmente, sustentada´3.
Antes de Santo Tomás, Aristóteles4 ya había dicho que: ³lo que está dado a la vista es la
intención del alma´, lo cual quiere decir que, la intención, el interés o deseo con que
miramos las cosas tienen tanto poder sobre nuestros sentidos que acomodamos,
desvirtuamos o transformamos los objetos adaptándolos a nuestra perspectiva5.
Aunque es muy conocida la opinión de Karl Marx al respecto, este merece ser trascrito en
extenso, pues en su famosa Introducción al Método de la Yconomía Política7, dijo:
1
³No se tratará de conocimientos descritos en su progreso hacia una objetividad en la que, al fin, puede
reconocerse nuestra ciencia actual; lo que se intentará sacar a la luz es el campo epistemológico, la
en la que los conocimientos, considerados fuera de cualquier criterio se refiera a su valor racional o a sus
formas objetivas, hunden su positividad y manifiestan así su historia que no es la de su perfección creciente,
sino la de sus condiciones de posibilidad; en este texto lo que debe aparecer son, dentro del espacio del saber,
las configuraciones que han dado lugar a diversas formas de conocimiento empírico. Más que una historia, en
el sentido tradicional de la palabra, se trata de una ³arqueología´´ FOUCAULT, Michael. Las Palabras y las
Cosas. México: Siglo XXI Yditores. 1978. p.7.
2
SUMMA CONTRA GYNTILYS, I, c., 11. Acotado por MORYNO O., Alberto. Op. cit. p. 105.
3
MORYNO O., Alberto. Ibid. p. 106.
4
Referido por MARTÍNY M, Miguel. La Nueva Ciencia. Su Desafío, Lógica y Método. México: Trillas.
1999. p. 42.
5
MARTINY M., Miguel. Op. cit. p. 42..
6
La traducción es nuestra, las itálicas, del autor. NORTHROP, F.S.C. The Meeting of Yast and West.
Woodbridge, Connecticut: Ox Box Press. 1979. p. 301.
7
MARX, Karl. Introducción General a la Crítica de la Yconomía Política. 1857. Yn MARX, Karl,
ALTHUSSYR, Louis, et. al. Teoría Marxista del Método. Bogotá: Ydiciones Ideas. 1967. p. 37.
camino, la representación plena es volatizada en una determinación abstracta, en el segundo,
las determinaciones abstractas conducen a la reproducción de lo concreto por el camino del
pensamiento. He aquí por qué Hegel cayó en la ilusión de concebir lo real como resultado del
pensamiento, que partiendo de sí mismo, se concreta en sí mismo, profundiza en sí mismo, se
concentra en sí mismo, profundiza en sí mismo y se mueve por sí mismo, mientras que el
método que consiste en elevarse de lo abstracto a lo concreto, es para el pensamiento sólo lo
manera de apropiarse lo concreto de reproducirlo como concreto espiritual´
Dada la importancia de Marx, se debe destacar que éste pensador no se quedó ahí, sino que
avanzó más, al señalar que las ideas o los sistemas de ideas que dominan en un momento
dado y un grupo social tienden a estar viciadas en la medida en que contienen
proposiciones acerca de los hechos e inferencias, como están viciadas por las mismas
razones las teorías que tiene cualquier individuo acerca de su propio comportamiento. Yn
añadidura como las ideas de la gente, tienden a glorificar los intereses y las acciones de su
clase social éstos intereses e ideas tienden a imponerse; por lo tanto, esas ideas pueden
trazar o implicar imágenes, intereses y acciones que tal vez disten mucho de la verdad8.
Ys evidente entonces que el ³ojo´ del investigador capta lo que se le ha enseñado a mirar de
la forma como lo ha indicado Joseph Schumpeter, quien muy explícitamente había
anotando lo siguiente9:
Yn la práctica todos empezamos a investigar partiendo de la obra de los que nos han precedido;
difícilmente partimos nunca de cero. Pero supongamos que lo hiciéramos: ¿qué pasos
deberíamos emprender? Yvidentemente, tendríamos que empezar por considerar el conjunto
delimitado de fenómenos coherentes que resulta objeto digno de nuestros esfuerzos analíticos, si
es que íbamos a ser capaces de plantear problemas. Dicho de otro modo: el trabajo analítico va
necesariamente precedido por un acto pre analítico de conocimiento que suministra el material
en bruto del esfuerzo analítico. Yn éste libro llamaremos visión a éste acto cognoscitivo pre
analítico.
De lo anterior se puede concluir que la indagación que el hombre hace, es sobre algo, sobre
el universo, el mundo, la sociedad, o sobre sí mismo, en un tiempo y un espacio dado. De
ahí que un conocimiento sin ubicación ni referencias, como sin un marco epistemológico
carece de todo sentido y proyección, y es por tanto ininteligible. Quiere decir que,
aprehender la realidad se ha entendido como la recolección de datos, que corresponden a
unos hechos, que están en relación con una situación y que tienen un significado dentro de
una estructura. Datos que para su recolección exigen un método, que corresponde a un
determinado paradigma, que pertenecen a una determinada racionalidad y a una forma de
ver el mundo en unas determinadas circunstancias culturales e históricas.
Yn otros términos, es una pura ficción y una vana ilusión pensar que se puede realizar una
investigación aséptica o neutra, y que hay un método de investigación que es garantía de
una completa objetividad y unos resultados, así como que las teorías no están
contaminadas.
8
SCHUMPYTYR, Joseph A. Historia del Análisis Yconómico. Barcelona: Yditorial Ariel. 1995. p. 71.
9
SCHUMPYTYR, Joseph. Op. cit. p. 78.
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La ciencia económica como todas las demás ciencias, se desprendieron de la visión clásica
que se sustentaba en dos premisas11. La primera, en la irreversibilidad del tiempo del
modelo newtoniano, y en el dualismo cartesiano, que distinguía entre la naturaleza y lo
humano, la materia y la mente, y entre el mundo físico y el mundo social / espiritual.
10
WALLYRSTYIN, Inmanuel. (Coordinador) Abrir las ciencias sociales. Informe de la Comisión Gulbenkian
para la Reestructuración de las Ciencias Sociales. México: Siglo XXI. 1996. p. 20.
11
Lo que sigue es un breve resumen del trabajo hecho por ésta Comisión. Para abreviar, en lo sucesivo sólo se
indicaran las páginas respectivas. WALLYRSTYIN, Inmanuel. Op.cit. p. 4.
humanidades ± artes ± letras, siendo la filosofía la primera (no empírica), seguida de
literatura, pintura, escultura y musicología (prácticas artísticas formales). Yn el ³medio´
quedaron las ciencias que estudiaban las realidades sociales como la historia (ideográfica) y
la ³ciencia o física social´, cerca de las ciencias naturales, viéndose así envuelta en los
problemas epistemológicos que cada extremo enfatizaba (p.12).
Yntre 1500 y 1850, al haberse elaborado estudios relacionados con el funcionamiento de las
instituciones, las reglas que gobernaban los estados, y sus las políticas macroeconómicas,
ya existía la ³ciencia´ política (p.15). Poco a poco para conseguir un conocimiento
³objetivo´ se impulsaron trabajos sobre las propias historias y surgieron los especialistas,
en jurisprudencia, economía política, y en ciencias administrativas. A mitad del siglo XIX,
la economía política es sustituida por la economía, y se sostiene que sus practicantes se
dedicaban al estudio del comportamiento económico, reflejo de la sicología individual
universal (p.20). Al tiempo que se estableció la economía como ciencia orientada hacia el
presente, apareció la sociología, que estudiaba los problemas de los grupos sociales, y que
para Comte su creador, se constituiría en la reina de la ciencia social integrada y positiva (p.
21). La última en surgir, en 1945, fue la ciencia política (p.22).
Al quedar conformado el núcleo de las ciencias sociales (nomotéticas) por la tríada estado-
céntrica de sociología, economía y ciencia política, éstas se diferencian de la historia, por
interesarse en la búsqueda de leyes generales que gobernaban el comportamiento humano
en el presenta en tanto aquella se refería a los hechos acaecidos en el pasado. La tríada
disciplinar de otra parte, segmentará la realidad humana, a la par que va a usar métodos
científicos estrictos (como la formulación de hipótesis, derivadas de las teorías, para ser
probadas con datos de la realidad por medio de procedimientos estrictos y en lo posible
cuantitativos), e irá a someter la realidad a observaciones controladas (p.35).
12
KAUFMANN, Felix. Metodología de las Ciencias Sociales. México: F.C.Y. 1946. p. 71.
¿Cuáles son las razones, para que las ciencias sociales hayan adoptado el denominado
³modelo´ matemático, y en especial la economía? La respuesta es compleja ya que tiene
que ver con la naturaleza ontológica de la matemática y el papel de la economía.
No se puede hacer referencia a Descartes, sin observar que fuera él quien reintrodujera el
dualismo entre materia y mente, al considerarlas como dos sustancias diferentes, pues
además de ser autosuficientes, piensa que actúan independientemente una de la otra. Como
tampoco se puede terminar sin señalar, tal como lo hace Alberto Moreno, que ³[l]a
episteme cartesiana es una episteme óptica´15, es decir, que se basa en la observación.
Por su parte Francis Bacon al querer garantizar la objetividad del sujeto cognoscente, y de
aislar la mente de toda impureza, o de todo aquello que la pudiera conducir al error, o
desarrolló su doctrina de los
o sea de aquellas falsas imágenes y representaciones que
oscurecen el entendimiento y que impiden que se conozca la verdad. De ahí que él haga
énfasis en la pureza de la mente, el Novun Organon, el cual se constituirá en la
característica y constante de la episteme moderna, y base del método inventivo que
permitirá tanto doblegar la naturaleza como servirse de ella. Yl punto de partida del método,
que luego habrá de llamarse científico, será la observación rigurosa16.
Fue sin embargo Jeremy Bentham, con su doctrina conocida como ³utilitarismo´, quién
inició el camino cuantitativo al hablar de la utilidad, como aquel motivo que permite
identificar los intereses individuales con el interés o bienestar general. Al hacerlo, abandona
³ciencia´ política y da comienzo a una ³aritmética moral´ pues el interés general de la
comunidad se medía por la suma de los intereses particulares. Luego Hermann H. Gossen
13
RUSSYL, Bertrand. La Sabiduría de Occidente. Madrid: Aguilar. 1964. pp.195-196.
14
Ysas largas cadenas de razones, todas simples y fáciles, de que los geómetras suelen servirse para llegar a
sus demostraciones más difíciles, me habían dado ocasión de imaginarme que todas las cosas que pueden caer
en el conocimiento de los hombres de deducen unas a otras de igual modo´ DYSCARTYS, René. Discurso del
Método. Uuuuuuuuu
15
MORYNO O., Alberto. Ibid. p. 235.
16
MORYNO O., Alberto. Ibidem. p. 237-238.
calcula (matematiza) la utilidad y sus leyes17, que más tarde ampliada por Walras bajo el
concepto de ³rareza´ (o de la utilidad marginal de von Wieser)18.
La escuela Fisiócrata, como lo señala Denis, usó el ³método´ inductivo y ³teórico´, esto es,
que en vez de partir de proposiciones metafísicas o finalistas como lo hicieron quienes los
precedieron, la escolástica, observó y analizaró los mecanismos de interdependencia del
cuerpo económico para luego deducir fórmulas y proponer una teoría o relación de
causalidad. Sin embargo, en opinión de algunos autores, los Fisiócratas no alcanzaron el
nivel científico, pues terminaron por aceptar a partir del Derecho Natural, la existencia de
una economía que debía someterse a los ideales de un orden natural, que ³confiere a todo
su sistema un carácter de finalidad anti-científica´20.
Para identificar cuál fue el método que introdujo Walras, se debe a su vez precisar cual fue
el método de los clásicos. Schumpeter quien ha analizado estos aspectos, señala las
diferencias entre David Ricardo, ³abstracto´, Adam Smith, ³inductivo´, y Thomas Malthus
³histórico descriptivo´, razón por la cual, dice él algunos opinan que entre ellos no hubo
unidad de métodos, en tantos otros opinan lo contrario21. Para Schumpeter, el método
analítico de los clásicos es abstracto, al haberse introducido por parte de John Stuart Mill la
expresión ³Others things being equal´ y por haber reducido su análisis a unos pocos
factores que les perecieron importantes. Además, que ³[s]abían igualmente que, utilizando
un método abstracto, sus conclusiones no eran directamente aplicables a todos los aspectos
de la realidad concreta´22.
Mientras los pensadores clásicos se interesaron por hacer un análisis causal, August Walras,
calificado por Schumpeter como el ³más grande de todos los economistas´ puso su
atención en las relaciones de interdependencia, y sustituyó la noción de causa por el
concepto de función, e introdujo al mismo tiempo el método matemático. No olvidar la
separación que se hace entre causa y función, que según GRANGYR, son conceptos
analíticos complementarios de suma utilidad. POPYSCU. P. 65. Para conectar con
LYBRYT.
Otro economista, que contribuyó a que la economía debía interesarse en los motivos
mensurables, o en el dinero y los precios es Alfred Marshall, pues ³[a]unque no constituye
17
YKYLUND, Robert B., y HÉBYRT, Robert F. Historia de la Teoría Yconómica y de su Método. Madrid:
McGraw-Hill. 1996. pp. 137 y 338.
18
SCHUMPYTYR, Joseph. Ibid. p. 1146.
19
POPYSCU, Oreste. Introducción a la Ciencia Yconómica Contemporánea. Barcelona: Ariel. 1968. p. 73.
20
SCHUMPYTYR, Joseph. Síntesis de la Yvolución de la Ciencia Yconómica y Sus Métodos. Barcelona:
Oikos-Tau. 1967. p. 58.
21
Wilhlem Hasbach, cree que no hubo un método común a los clásicos, en tanto Schumpeter, piensa que e
cuestiones teóricas todos siguieron el mismo camino. Véase, SCHUMPYTYR, Joseph. Op. Cit. p. 91.
22
SCHUMPYTYR, Joseph. Ibid. p. 101.
una medida perfecta, ³con las debidas precauciones, el dinero es una medida estimable de
la fuerza motriz de gran parte de los móviles que actúan en la vida humana´23. Además, a
Marshall se debe el principio de ir avanzando poco a poco en el análisis, de sólo estudiar
cada parte a un momento, y al dividirla, al segregarla de las causas perturbadoras, se dejar
como ³en una especie de depósito que podría denominarse
...Con cada
paso que se da hacia delante, un mayor número de cosas pueden ir sacándose del depósito:
los racionamientos estrictos pueden hacerse menos abstractos...´24.
Sin embargo, dentro del contexto de nuestro análisis, son en las dimensiones lógica,
ontológica, y epistemológica donde ocurren las mayores discrepancias, es decir, que son del
orden paradigmático.
Dos son las lógicas que se enfrentan: la Lógica Formal y la Lógica Dialéctica,. Yn cuanto a
lo ontológico se dan dos visiones, una, donde el
está separado y se considera
diferente de quien conoce, es la posición ³objetivista´, y la otra, la de aquellos que piensan
que la mente del investigador, consciente o inconscientemente, investiga interpretando el
valor y da significado a las cosas, es decir, que lo hace ³subjetiva´ o hermenéuticamente.
Yn lo epistemológico, se encuentran igualmente dos posiciones. La epísteme empírico-
positivista y la post- positivista. Así mismo existen dos paradigmas que se oponen, el
paradigma simplista, mecánico, newtoniano, disciplinario y el paradigma de lo complejo,
sistémico, prigoniano y transdisciplinario. ¡¡¡ Separar !!!!
Yn orden a la brevedad, y respecto al problema lógico, diremos que hay unas personas que
aíslan y separan el sujeto del objeto de conocimiento, y que su lógica concreta o lógica de
contenido, es la lógica metafísica, en tanto que llamaremos lógica dialéctica aquella que
corresponde a aquellos que conciben que entre el sujeto y el objeto existen unas estrechas
relaciones de interdependencia y que no existen separados unos del otro35.
34
POPYSCU, Oreste. Ibid. p.37.
35
Para mayores detalles y las diferencias entre materialismo metafísico y realismo, como entre el idealismo
metafísico y el idealismo dialéctico, sugerimos ver LYFRYVRY, Henri. Lógica Formal. Lógica Dialéctica.
México: Siglo XXI Yditores. 1981. pp. 55-100.
idealistas, a las cuales pertenecen teorías tales como las de Boeke, McClellan, Hagen,
Rostow, y Schumpeter36.
Yn la orilla opuesta, esto es, desde el materialismo histórico (y dialéctico) se han expuesto
la teorías del imperialismo, de las relaciones centro-periferia, del colonialismo, del
excedente económico, del desarrollo desigual y combinado, del desarrollo dependiente, de
la acumulación a escala mundial y la del atraso, que como es obvio, consideran quienes las
defienden que han sido las relaciones de clase y de explotación entre las naciones las que
han creado el subdesarrollo en los países así llamados o mejor que la consecuencia ha sido
un estado de atraso37.
36
Son las teorías llamadas del dualismo sociocultural de Boeke y de la sociedades impulsadas al logro de
McClelland; la teoría de las etapas del crecimiento económico de Rostow, y del crecimiento inestable de
Schumpeter. Véase, HIGGINS, Benjamín. Desarrollo económico. Madrid: Yditorial Gredos. Tomo I. 1970.
pp-266-300; 210-223;113-132. GARCÍA, Antonio. Atraso y Dependencia en América Latina. Hacia una
Teoría Latinoamericana del Desarrollo. Buenos Aires: Ateneo.1972.
37
LYNIN, Wladimir. Yl imperialismo: Fase Superior del Capitalismo. Moscu/Pekín: Ydiciones en Lenguas
xtranjeras. 1975. LUXYMBURGO, Rosa. La Acumulación de Ccapital. México: Grijalbo. 1967. TROSKY,
Leon, NOVACK, George, et al. La ley del Desarrollo Desigual y Cmbinado. Bogotá: Yditorial Pluma. 1977.
FRANK, André G. Lumpenburguesía : Lumpendesarrollo. Dependencia, Clase y Política en América Latina.
Bogotá: Oveja Negra. 1970. AMIN, Samir. La Acumulación a Yscala Mundial. Crítica de la Teoría del
Subdesarrollo. México: Siglo XXI Yditores. 1979.
38
Hessen, hace una interesante clasificación, según las posibilidades, el origen, y la esencia del conocimiento,
y clasifica las diferentes escuelas, así: según las posibilidades del conocimiento: dogmatismo, escepticismo,
relativismo, pragmatismo, y criticismo. Según el origen del conocimiento: racionalismo, empirismo,
intelectualismo, y apriorismo. Según la esencia del conocimiento: objetivismo y subjetivismo. Realismo,
idealismo, fenomenalismo. HYSSYN, John. Teoría del conocimiento. s. e. s. f.
nuestras ideas están condicionadas por el hecho de que en nuestras conciencias existen
formas apriorísticas39.
39
SCHUMPYTYR, Joseph. Historia. pp. 152, 154, 165, 163, 471, 485, 487, y 504.
40
BRIONYS, Guillermo. Ypistemología y Teorías de las teorías sociales y de la educación. México: Trillas
2002. p. 6.
41
OLDROYD, David. The arch of knowledge. An introductory study of the history of the philosophy and
methodology of science. New York: Methuen. 1986. pp.214-220.
42
OLDROYD, David. Op. Cit. p. 231.
43
KATOU IAN, Homa. Ideología y método en economía. Madrid: H. Blumes Yditores: 1982. pp. 71-72.
Los economistas positivos, irán a trazar una línea de demarcación entre los enunciados de
hechos y los enunciados de valor44. Algunos economistas fueron mas allá al identificar ³la
distinción entre hechos y valores con una distinción paralela entre métodos cuantitativos y
cualitativos de valoración´45. Sin embargo, los economistas se adentraron en un callejón sin
salida, tal como lo demostró Popper, pues de un lado al retener los lógicos positivistas la
distinción entre hechos y valores, y de la otra, al afirmar que las hipótesis iniciales son
empíricas, es decir, derivadas de la experiencia sensorial inmediata y en particular de la
observación directa, lo que es lógicamente imposible, condujeron al fracaso del
positivismo lógico. De otra parte, al concentrarse en minucias (en rompecabezas), y en
especial en los significados de las palabras, en suma, en un escolasticismo, condujeron a su
muerte. Como la economía positiva dependía de la filosofía del positivismo lógico, aquella
igualmente murió 46.
Las críticas hechas por Popper al positivismo lógico, unas de vías metodológicas que la
ciencia económica, se extendieron igualmente a la otra vía, al historicismo, pero como es de
esperarse los argumentos son de otra índole. Para Popper la historicismo falló en parte
porque sus adeptos confundieron el papel que de las ciencias sociales, pues no hicieron
distinción entre predicción ordinarias y profecías históricas. Dice Popper que si bien
algunas ciencias sociales son predictivas, la gran mayoría son sólo ciencias teóricas. De ahí
que el economista pueda aprender que en ciertas condiciones de escasez de un producto se
puede favorecer la aparición del mercado negro, pero que tal predicción es de tipo
condicionada. Yn otros casos, así mismo, se pueden derivar predicciones científicas
incondicionadas a partir de predicciones científicas incondicionadas, por el principio de
. Pero el error surge, por la confusión que se hace al realizar una mala
analogía, como es la de suponer que así como las ciencias naturales permiten hacer
predicciones en relación con los eclipses del sol, igualmente lo pueden hacer las ciencias
sociales. Sin embargo, anota que en el primer caso, se hace posible porque el sistema solar,
es un sistema mecánico aislado en cierta manera de otros, además de ser repetitivo y
estacionario, pero no así en los desarrollos históricos, pues en ellos las condiciones son
altamente cambiantes y reinan grandes incertidumbres. Yn las ciencias sociales las
profecías históricas no se dan, ya la historia humana no está determinada, y porque ésta es
altamente cambiante, interdependiente y abierta47.
Con el positivismo lógico, se llegó a la más alta aspiración del desarrollo filosófico, lógico,
ontológico y gnoseológico del pensamiento occidental a la establecer en la cúspide a la
44
³Yn su admirable libro Yl ámbito y el método de la Yconomía Política, John Neville Keynes distingue entre
...[,] un cuerpo sistematizado de conocimiento relacionado con que es; y
...[,] un cuerpo sistematizado de conocimiento que discute criterios sobre lo que debe
ser...; un ...[,] un sistema de reglas para alcanzar un fin determinado . Trascripción hecha por
FRIYDMAN, Milton. Yssays in Positive Yconomics. Chicago: The University of Chicago Press. 1953. p. 3.
Las itálicas son del autor, la traducción es nuestra.
45
KATOU IAN, Homa. Op. cit. p. 76.
46
POPPYR, Karl R. Búsqueda sin término. Una autografía intelectual. Madrid: Tecnos. 1993. p.121.
47
POPPYR, Karl R. Conjeturas y refutaciones. Yl desarrollo del conocimiento científico. Barcelona: Paidós.
1991. pp. 406-407.
ciencia fundada en el empirismo total, a rechazar de ella cualquier residuo de la metafísica,
a predicar la unificación de las ciencias mediante un único método (inductivo) y un solo
lenguaje (observacional). Ys muy diciente la conclusión que al respecto saca G. Briones,
quien escribe: ³Yl resultado final sería la construcción de una física teórica que
comprendería todos los fenómenos observables y de la mente. Ysta reducción es la que se
conoce con el nombre de
´48
Como francés, el Padre Joseph Louis Lebret, no podemos dudar que bebe de las fuentes de
famosos economistas, tales como Quesney, Bouisgillebert, Cantillon, Simonde, Courtnot,
Dupui,
c
48
BRIONYS, Guillermo. Op. cit. p. 30.
POPPYR, Karl R. Conjeturas y refutaciones. Yl desarrollo del conocimiento científico.
Barcelona: Paidós. 1991.
POPPYR, Karl R. Búsqueda sin término. Una autografía intelectual. Madrid: Tecnos. 1993.
POPYSCU, Oreste. Introducción a la ciencia económica contemporánea. Barcelona: Ariel.
1968.
RUSSYL, Bertrand. La sabiduría de occidente. Madrid: Aguilar. 1964
SCHUMPYTYR, Joseph. Síntesis de la evolución de la ciencia económica y sus métodos.
Barcelona: Oikos-tau. 1967.
SCHUMPYTYR, Joseph A. Historia del análisis económico. Barcelona: Yditorial Ariel.
1995.
WILLYRSTYIN, Inmanuel. (Coordinador) Abrir las ciencias sociales. Informe de la
Comisión Gulbenkian para la reestructuración de las ciencias sociales. México: Siglo XXI.
1996.