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Quizás uno de los lugares donde se conjugan ambos valores, el arquitectónico y el
natural, sea en el enclave del Puente de los Franceses. Se trata de una enorme
construcción que salta sobre el Águeda integrándose en su identidad granítica en la
geología dominante. Resulta increíble que a finales del siglo XVIII un grupo de
habitantes del lugar y otros venidos de fuera lo levantaran con los medios de
aquella época. La colonia de buitre leonado que se refugia alrededor debió ser
testigo de su construcción, o mejor dicho, los antecesores de las carroñeras que
ahora vemos con extrema facilidad en el lugar.
Para entender la dimensión de esta obra ,y las condiciones de trabajo, hay que
pensar en que toda la piedra sale del cauce del río. La superficie fluvial es la
cantera que los oficiantes de la época fueron desmontando para elevar el puente.
Las siguientes imágenes os dan una idea de lo que significó colocar cada una de las
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piedras en el gran puzzle del pontón. La primera imagen de las que sigue refleja
cómo se comienza la labor de ruptura de la roca, haciendo los huecos o cuñeras que
iniciarán la fractura. Luego el mazo, palancas y fuerza entren en juego. Y una vez
hechos los bloques y transportados al pueblo el cantero pule cada piedra a golpe de
maza y cincel.
Imagen nº1: Realizando los huecos que partirán la roca a golpe de mazo.
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Imagen nº3: Labrando piedra a piedra en el taller
Merece una larga visita esta población donde la calidad de su Patrimonio está a la
par de la calidad de sus gentes. Y dentro de estas gentes tenemos a nuestra amiga
Pamela Tabárez, quien aparece en la foto señalando una trampa tradicional para la
caza de conejos vivos realizada en lajas de granito. Pamela, amante y salvaguarda
de su pueblo, nos ha dado toda la ayuda posible para generar este museo y, por el
camino, nos ha permitido descubrir esta perla en el Parque Natural de Arribes del
Duero.
http://www.todocastillayleon.es/
San Felices de los Gallegos "es un pueblo nacido del granito", ha manifestado el
alcalde, Jesús Muñoz, durante la inauguración del museo, en el que se han
invertido un total de 300.000 euros, financiados por la Junta de Castilla y León y el
propio Ayuntamiento.
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La primera dependencia está presidida por una reproducción de un verraco de
granito, de la época de Los Vacceos (200 años a.C.) y por los diferentes tipos de
piedra granítica que se utilizaba para todo tipo de construcciones.
Pesebres, pilas romanas, capiteles, dinteles chozas pastoriles o fuentes son algunos
ejemplos que se muestran en el museo.
Aunque hace 50 años el pueblo era conocido por este oficio, hoy día sólo quedan
como canteros dos vecinos, los hermanos Francisco y Claudio Holgado.
Además del edificio inaugurado hoy, San Felices de los Gallegos ofrece al visitante
un museo en el interior de un castillo del siglo XV construido por el primer Duque
de Alba y otro museo en una antigua prensa de aceite denominada El Lagar del
Mudo, cuya restauración fue galardonada en 2002 con el premio Europa Nostra.
http://www.lagacetadesalamanca.es/
Con la boca abierta y no es para menos. Los vecinos de San Felices de los
Gallegos que visitaron ayer el Museo de la Cantería que abrió sus puertas se
quedaron sorprendidos ante la puesta en valor de la infraestructura.
El museo cuenta con tres plantas. La planta baja está dedicada al granito y
explica al visitante las distintas clases existentes en el municipio y detalla
los monumentos donde se encuentra cada una. El centro de este espacio está
ocupado por una réplica del verraco que se ubica junto a la Ermita del
Cordero, popularmente conocido como el “burro de San Antón”.
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En la primera planta se exhibe la obra de los canteros, “cuyo valioso trabajo
de la piedra, sin duda, ha tenido mucho que ver en la declaración como
Conjunto Histórico Artístico”, explicó el alcalde, Jesús Gómez. El centro de
este nivel está ocupado por la réplica de una tumba excavada en las rocas
graníticas de la Finca
de Rodavila. También guarda este espacio una representación muy realista
donde se puede ver trabajando la piedra a Claudio Holgado, que con su
hermano
Francisco atesoran el importante legado de la cantería que acoge el
territorio.