El transporte pasivo puede ser impulsado por gradientes de
concentración y por fuerzas eléctricas
Los solutos pueden atravesar la membrana mediante el transporte
pasivo o activo y las proteínas transportadoras facilitan ambos procesos.
Un ejemplo de proteína transportadora capaz de mediar un proceso
de transporte pasivo esta representado por el transportador de glucosa presente en la membrana plasmática de las células hepáticas. Esta compuesto por una cadena proteica que atraviesa la membrana como mínimo 12 veces, puede adoptar al menos dos conformaciones y pasar de una forma a la otra de manera reversible y aleatoria, en una de estas conformaciones el transportador expone sitios de unión de glucosa en la parte exterior de la célula; en la otra conformación lo hace hacia el interior de la célula, por ello, el flujo de la glucosa es bidireccional y la dirección que adopte dependerá del gradiente de concentración de la glucosa a través de la membrana, se dirigirá hacia el interior de la célula si la concentración de glucosa es mayor en el medio extracelular y hacia el exterior de la célula en caso contrario.
En una molécula sin carga, la dirección del transporte pasivo esta
determinada únicamente por el gradiente de concentración. En el caso de las moléculas con carga eléctrica se suma otra fuerza impulsora; la mayoría de las membranas celulares poseen un voltaje a través de ellas, es decir una diferencia del potencial eléctrico entre ambos lados de la membrana (potencial de membrana)
El lado citoplasmático de la membrana por lo general presenta un
potencial negativo en relación con el exterior y esta fuerza tiende a impulsar solutos de carga positiva hacia el interior de la célula y los solutos de carga negativa hacia el medio extracelular.
La fuerza neta (gradiente químico) que impulsa a un soluto cargado a
través de la membrana es la resultante de dos fuerzas: Una generada por el gradiente de concentración y otra generada por el voltaje a través de la membrana. El transporte activo moviliza solutos en contra de sus gradientes electroquímicos
Una sustancia debe ser transportada cuesta arriba antes de que
pueda fluir cuesta abajo, las distintas formas de transporte activo están necesariamente interrelacionadas. Existen tres mecanismos principales de transporte activo a través de la membrana celular:
1.- Transportadores acoplados
Acoplan el transporte “cuesta arriba” de un soluto con el transporte “cuesta abajo” de otro soluto.
2.- Las bombas impulsadas por ATP
Acoplan el transporte “cuesta arriba” de un soluto con la hidrólisis del ATP.
3.- Las bombas impulsadas por la luz
Presentes sobre todo en las células bacterianas, acoplan el transporte “cuesta arriba” de un soluto con un impulso energético luminoso.
Las células animales utilizan la energía derivada de la
hidrólisis del ATP para bombear Na+ hacia el exterior La bomba de Na+ impulsada por ATP hidroliza el ATP para formar ADP y transportar Na+ hacia el medio extracelular; esta bomba no solo actúa como proteína transportadora sino también como enzima (ATPasa). Simultáneamente, la proteína acopla el transporte de Na+ hacia el exterior de la células con un mecanismo de transporte de K+ hacia el interior (Bomba de Na+-K+ o Na+-K+ ATPasa)
La bomba mantiene una concentración citosólica de Na+ 10 a 30
veces menor que la concentración de Na+ en el líquido extracelular y una concentración citosólica de K+ alrededor de 10 a 30 veces mayor que la concentración extracelular. En condiciones normales el interior de casi todas las células posee un potencial eléctrico negativo en relación con el exterior, esto determina que los iones positivos tiendan a ser atraídos hacia el interior de la célula; en consecuencia, la fuerza electroquímica que impulsa el Na+ hacia el interior de la célula es de gran magnitud. En el punto más alto de su gradiente electroquímico el Na+ del medio extracelular constituye un depósito importante de energía. En el caso del K+ la fuerza impulsora eléctrica solo depende de la carga que posee el ion. En condiciones normales, el resultado final seria una fuerza impulsora neta de movimiento de K+ a través de la membrana cercana a cero.
CONCLUSIÒN:
Proteínas específicas facilitan el transporte pasivo y activo de
moléculas a través de la membrana celular, estas proteínas son de vital importancia ya que actúan en conjunto para mantener el volumen celular normal.
Sin la función de la bomba Na+-K+ la mayor parte de las células del
cuerpo se hincharían hasta explotar, por ello esta bomba realiza una función continua de vigilancia para mantener a la célula en homeostasis.
También como estudiantes de la salud debemos conocer los niveles
normales de iones como el Ca++, Mg++, Na+ y Cl- dentro y fuera de la célula
Enfermedades como la hiper y la hipomagnesemia se presentan como
urgencias médicas graves o como trastornos menos importantes con una sintomatología poco clara, afectando fundamentalmente los sistemas nervioso y cardiovascular.
Por ello el transporte celular, es de vital importancia para la función y
vida de las células, si estas llegaran a atrofiarse pueden ocasionar lesiones graves e incluso irreversibles.