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2010
Dr. Joan Costa i Pagès
Dra. Isabel Polanco Allué
Dr. Carlos Rodrigo Gonzalo de Liria
P4209 Jun’10
Portada_OK 6.0 12/5/10 10:26 Página 2
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción pre-
vista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra
© 2010 Ergon
C/ Arboleda, 1. 28221 Majadahonda (Madrid)
Pza. Josep Pallach 12. 08035 Barcelona
ISBN: 978084-8473-855-8
Depósito Legal: M-?????-2010
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN 1
1.1. Justificación 1
1.2. Objetivos de la guía 1
1.3. Usuarios diana 1
1.4. Pacientes diana 1
1.4.1. Criterios de inclusión 1
1.4.2. Criterios de exclusión 1
2. METODOLOGÍA 1
2.1. Equipo de Elaboración de la Guía (EEG) 1
2.1.1. Autores de la Guía 1
2.1.2. Documentalista 2
2.2. Declaración de conflicto de intereses 2
2.3. Revisión de la literatura 2
2.3.1. Fuentes consultadas 2
2.4. Desarrollo del contenido 2
2.5. Niveles de evidencia y grado de las recomendaciones 3
2.6. Procedimiento de difusión y actualización de la Guía 3
3. GASTROENTERITIS AGUDA 4
3.1. Definición de gastroenteritis aguda (GEA) 4
3.2. Epidemiología y etiología 4
6. TRATAMIENTO 8
6.1. Introducción 8
6.2. Rehidratación 8
6.3. Alimentación 9
6.4. Tratamiento farmacológico 10
6.4.1. Antieméticos 10
6.4.2. Inhibidores de la motilidad 10
6.4.3. Antisecretores 10
6.4.4. Probióticos 11
6.4.5. Homeopatía 13
6.4.6. Plantas medicinales 13
6.4.7. Oligoelementos (micronutrientes) 14
6.4.8. Ácido fólico 14
6.4.9. Antiinfecciosos 14
6.5. Prevención y vacunación 16
6.5.1. Medidas generales para la prevención de las GEA 16
6.5.2. Vacunación frente a rotavirus 17
7. BIBLIOGRAFÍA 19
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA 1
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
• Dra. Isabel Polanco Allué. Jefe de Servicio de Gas- diversas fuentes, según una estrategia diseñada previa-
troenterología y Nutrición Pediátrica. Hospital Uni- mente para la realización de la revisión sistemática. En
versitario La Paz. Madrid. Catedrático de Pediatría. una primera etapa las búsquedas fueron restringidas a
Sociedad española de gastroenterología, hepatolo- revisiones sistemáticas, metanálisis y guías de práctica
gía y nutrición pediátricas. clínica. Los criterios de inclusión fueron acute gastroen-
• Dr. Carlos Rodrigo Gonzalo de Liria. Jefe de Servi- teritis, diarrea, children, pediatric, treatment, management
cio de Pediatría. Hospital Universitario Germans Trias y guidelines.
i Pujol. Badalona (Barcelona). Profesor titular de La búsqueda en la base de datos MEDLINE por el
Pediatria. Universidad Autónoma de Barcelona. término “acute gastroenteritis” se recuperaron 19.705 citas,
Sociedad española de infectología pediátrica. por “children” se recuperaron 1.549.693 citas y por “gui-
Los miembros del EEG provienen de diferentes ámbi- delines”se recuperaron 174.511 citas. De la combinación
tos médicos relacionados con la patología objeto de esta de estos términos mediante el operador boleano “and”
GPC, como son farmacología clínica, enfermedades diges- se obtuvieron 96 citas.
tivas pediátricas y enfermedades infecciosas pediátricas, Se seleccionaron los recursos de Internet específicos
y pertenecen a diferentes sociedades científicas involu- o conocidos de búsqueda de guías de práctica clínica:
cradas en la asistencia pediátrica. Para la elaboración de • National Guideline Clearinghouse.
esta GPC han contemplado minimizar el posible impac- • CMA Infobase: Clinical Practice Guidelines (CPGs).
to que las propuestas diagnósticas o terapéuticas pudie- • NLH Guidelines Finder.
ran causar en el niño y para ello también han tenido en • GAC Guidelines.
cuenta valoraciones o consideraciones de otros colecti- • Guía Salud.
vos sanitarios involucrados como enfermería. Todo ello • Fisterra.
permite aportar una visión multidisciplinar a esta Guía. • New Zealand GuidelinesGroup.
• Scottish Clinical Guidelines.
2.1.2. Documentalista Se realizó una búsqueda de guías de práctica clínica
Agueda Mercadal Torres. Licenciada en Documen- publicadas por sociedades científicas e instituciones,
tación por la Universidad de Barcelona. Actualmente además de acceder a bases de datos de uso restringido
efectuando actividades de documentalista en Antares (MD Consult) y fuentes de datos secundarias (TRIP). Se
Consulting, Fundación Biblioteca Josep Laporte y de utilizó también la base de datos de revisiones sistemá-
investigación en la Facultad de Biblioteconomia y Docu- ticas de la Cochrane (Tabla 2).
mentación de la Universidad de Barcelona. Se hizo una revisión manual de las publicaciones
seleccionadas y se consultaron dirigidamente las citas
bibliográficas del apartado de bibliografía que parecie-
2.2. DECLARACIÓN DE CONFLICTO ron relevantes entre los referenciados en las publicacio-
DE INTERESES nes revisadas. La selección de artículos y materiales a
Esta Guía de Práctica Clínica ha contado con la finan- incluir fue realizada por dos personas de manera inde-
ciación externa de Laboratorios Zambon. Los patroci- pendiente, y se estudiaron y valoraron las referencias
nadores no han influido en su elaboración. relevantes de los diferentes documentos que se fueron
Todos los participantes en el desarrollo de esta GPC obteniendo durante el desarrollo de esta GPC.
han declarado la ausencia de conflicto de intereses. Así mismo, se procedió a recuperar, en una segun-
da fase, aquellos artículos y documentos relevantes
para el desarrollo de los diferentes apartados de esta
2.3. REVISIÓN DE LA LITERATURA GPC.
esta así como en el desarrollo del contenido. Se realiza- Aunque se está trabajando para desarrollar un sis-
ron reuniones de los miembros del EEG, en las cuales tema homogéneo para la gradación de la evidencia como
se discutieron los puntos clave y se consensuaron los el sistema GRADE (Grading of Recommendations Assess-
planteamientos presentados en esta GPC. ment, Development and Evaluation Working Group) o como
Debido a que esta GPC está enfocada a la GEA en el sistema SIGN modificado del Centro de Medicina
pediatría no se ha considerado evaluar la visión de los Basada en la Evidencia de Oxford (CMBE), se ha opta-
pacientes afectados, por la dificultad que entraña valo- do por el sistema utilizado por la ESPGHAN y la ESPID
rar su opinión debido a la edad. en su Guía Europea1 por su adecuación a la patología
La GPC ha sido revisada por los Comités Científicos involucrada.
de la SEGHNP y la SEIP. Los niveles de evidencia y grados de recomendación
se describen en la tabla 3.
GRADO DE RECOMENDACIÓN
3.2. EPIDEMIOLOGÍA Y ETIOLOGÍA
A Soportado por nivel I de evidencia, altamente recomen-
dable En Europa, la incidencia de la diarrea varía entre 0,5
y 1,9 episodios por niño y año en los menores de 3 años.
B Soportado por nivel II de evidencia, recomendable
El agente etiológico más frecuente es el rotavirus; de
C Soportado por nivel III de evidencia, se pueden consi-
entre las bacterias, la más común es el Campylobacter o
derar apropiadas varias posibles actuaciones clínicas
la Salmonella según el país1.
D Soportado por niveles IV y V de evidencia, se debería
Pocos estudios han analizado en Europa la frecuen-
adoptar una vía de consenso
cia de los agentes etiológicos de la diarrea en los niños.
En la tabla 4 se exponen las frecuencias relativas publi-
así como su incorporación como Guías Terapéuticas de cadas en menores de 5 años1.
las dos sociedades que la avalan. En España, los principales agentes etiológicos en niños
Su próxima revisión se prevé a finales del 2011 o con menores de 5 años son los virus4; el más importante es
anterioridad si existiera alguna nueva evidencia cientí- rotavirus, seguido de norovirus, astrovirus y adenovirus.
fica relevante. Cualquier modificación durante este perí- Rotavirus es también la primera causa de gastroenteritis
odo de tiempo quedará reflejada en el formato elec- de origen nosocomial. Entre las bacterias, Campylobacter
trónico consultable en las páginas Web de las sociedades jejuni es en la actualidad el enteropatógeno más frecuen-
médicas que han colaborado en el consenso de la Guía. te, seguido por Salmonella spp. Los parásitos (Giardia Lam-
blia, Cryptosporidium parvum) constituyen una causa
infrecuente de diarrea en niños sanos1.
En un estudio clínico realizado en Valencia, basado
en una población de asistencia primaria, la incidencia
3. GASTROENTERITIS AGUDA global de gastroenteritis aguda en niños menores de 5
años durante un año fue de 138/1.000, y la de rotavirus
3.1. DEFINICIÓN DE GASTROENTERITIS AGUDA fue de 15/1.000 en niños menores de 5 años.
(GEA) En los menores de un año, la incidencia de gastro-
La GEA suele considerarse como “una inflamación enteritis por rotavirus fue de 31/1.0005.
de la mucosa gástrica e intestinal que se traduce clíni- En una reciente investigación multicéntrica para ana-
camente en un cuadro de diarrea de instauración rápi- lizar la incidencia de gastroenteritis nosocomial por rota-
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA 5
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
Adaptada de 1.
en el lactante, una deshidratación aguda. Esta situación ble etiología, así en la invernal es más frecuente la
clínica o el riesgo de desarrollarla debe ser el principal infección por rotavirus, mientras que en la estival
objetivo a la hora de valorar clínicamente a un pacien- lo es más la infección por bacterias.
te con esta patología. La práctica de exploraciones complementarias sólo
está indicada en GEA con deshidrataciones moderadas
o graves:
4.2. DIAGNÓSTICO • Hemograma.
El diagnóstico clínico requiere valorar y evaluar los • Ionograma, urea, creatinina y glucemia.
siguientes aspectos: • Gasometría.
• Existencia de historia familiar de gastroenteritis o • Análisis de orina: uroanálisis, densidad u osmolali-
contactos con población afectada. dad, etc.
• La edad. En los lactantes el agente causal más fre- La recogida de coprocultivo está indicada sólo en
cuente es el rotavirus. aquellos casos que muestren un interés epidemioló-
• Antecedentes de ingesta de alimentos posiblemen- gico o de salud pública, en casos de diarrea prolonga-
te contaminados (huevos, pollos). da, en niños inmunodeprimidos o con deposiciones
• Antecedentes de introducción de alimentos nuevos. con sangre y moco que puedan ser susceptibles de tra-
• Historia previa de ingestión de medicamentos (laxan- tamiento, para el diagnóstico diferencial cuando se
tes, antibióticos). sospecha otro diagnóstico (como enfermedad infla-
• Características de las deposiciones. matoria intestinal) o en presencia de un brote epidé-
• La fiebre elevada (> 40ºC), la presencia de sangre en mico.
las heces, el dolor abdominal y las manifestaciones
neurológicas centrales sugieren una etiología bacte-
riana, mientras que los vómitos y la sintomatología 4.3. COMPLICACIONES
respiratoria van a favor de una causa vírica. La complicación principal –y casi exclusiva– a tener
• La época del año también nos orienta hacia la posi- en cuenta es la deshidratación9.
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA 7
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
Las deshidrataciones pueden ser: suele hacer evaluando una serie de datos clínicos, y es
• Isotónicas o isonatrémicas, como consecuencia de la esencial para efectuar un tratamiento adecuado.
pérdida de agua y electrólitos en la misma propor- Gorelick et al.10 llevaron a cabo un estudio que nos
ción (Na = 130-150 mEq/l, osmolaridad 200-300 proporciona una información muy útil para valorar clí-
mOs/l). Son las más frecuentes. nicamente el estado de hidratación del niño. Para la valo-
• Hipotónicas o hiponatrémicas (Na < 130 mEq/l, ración clínica utilizan 10 parámetros clínicos que se
osmolaridad < 280 mOs/l), en las que el riesgo de muestran en la tabla 7 y concluyen que la presencia de
shock es más importante. menos de 3 hallazgos corresponde a una deshidratación
• Hipertónicas o hipernatrémicas (Na >150 mEq/l, leve, 3 o más hallazgos corresponden a una deshidrata-
osmolaridad > 300 mOs/l), que si son graves a menu- ción moderada y al menos 6 o 7 deben estar presentes
do dan lugar a síntomas neurológicos. para diagnosticar una deshidratación grave. Los tres sig-
Según la intensidad, las deshidrataciones se clasifi- nos clínicos mejores para evaluar una deshidratación
can en leves (pérdidas hídricas del 3-5% del peso cor- son el relleno capilar enlentecido, la disminución de la
poral), moderadas (pérdidas del 6-9%) y graves (pérdi- turgencia de la piel (signo del pliegue cutáneo) y una
das superiores al 9%). En la práctica, la catalogación se respiración anormal.
8 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
Diarrea aguda
Sí No
Abdomen quirúrgico
Invaginación intestinal Valoración de la deshidratación
S. hemolítico-urémico
No Leve/moderada Grave
6.2. REHIDRATACIÓN
6. TRATAMIENTO En líneas generales, la actuación en los casos en que
hay sospecha o evidencia de deshidratación consiste
6.1. INTRODUCCIÓN en1,2,9:
En cuanto al abordaje terapéutico debe tenerse en 1. Rehidratación oral durante 4-6 horas, salvo en des-
cuenta que la rehidratación es la clave del tratamien- hidrataciones graves, shock o vómitos persistentes
to, debe llevarse a cabo tan pronto como sea posible que lo impidan.
y durante el tratamiento de la GEA no debe interrum- 2. Reintroducir la alimentación pronto, ya que esto favo-
pirse la alimentación regular. Generalmente los fárma- rece la recuperación de la mucosa intestinal (dis-
cos no son necesarios, sin embargo, la duración y la minuye el aumento de su permeabilidad, reduce la
intensidad de los síntomas pueden reducirse median- gravedad y duración del cuadro diarreico y reduce el
te probióticos seleccionados. El tratamiento antibióti- riesgo de malnutrición). La realimentación se debe
co, en la mayoría de los casos, no es necesario y pue- hacer con una dieta normal (líquidos y sólidos) pero
de inducir el estatus de portador en el caso de infección de fácil digestión, manteniendo la administración de
por Salmonella. El tratamiento antibiótico es efectivo solución de rehidratación oral (SRO) de manteni-
principalmente en la shigelosis y en los estadios ini- miento si persisten las pérdidas diarreicas. No está
ciales de la infección por Campylobacter. La prevención indicado el uso de fórmulas lácteas especiales ni de
con vacunas antirrotavirus se recomienda para todos leche diluida. Si el niño tomaba leche materna, esta
los niños. no debe suspenderse en ningún momento.
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA 9
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
Finalmente, un tercer ensayo clínico en 166 niños de las cepas entéricas patógenas. También se les atri-
hospitalizados de edades comprendidas entre los 3 buye la secreción de substancias antibacterianas, com-
meses y los 3 años, halló una reducción estadísticamen- pitiendo con los patógenos y previniendo su adhesión
te significativa en el número de visitas al departamen- al epitelio intestinal, compitiendo por los nutrientes
to de urgencias y en el número de deposiciones después necesarios para la supervivencia de los patógenos, pro-
de haber iniciado el tratamiento con racecadotrilo38. duciendo un efecto antitoxina y revertiendo algunas de
Durante la revisión de la versión final de la Guía las consecuencias de la infección en el epitelio intesti-
Europea para el Tratamiento de la Gastroenteritis Agu- nal, tales como los cambios secretorios y la migración
da en Niños, el uso de racecadotrilo fue ampliamente de neutrófilos. Los probióticos son capaces de modu-
discutido. La evidencia recopilada en los tres estudios lar el sistema inmune y de regular la respuesta inmu-
citados, estudios relativamente pequeños y con proble- ne celular a la alergia39.
mas metodológicos, realizados en países desarrollados Existen en la literatura cuatro metanálisis sobre la efi-
y en vías de desarrollo, se basa principalmente en datos cacia de los probióticos en el tratamiento de la GEA.
de pacientes ingresados y no tiene en cuenta aspectos En el primero40 se evaluaron diez ensayos clínicos alea-
concernientes a la seguridad pendientes de resolverse torizados y controlados de probióticos frente a placebo
durante la vigilancia postcomercialización. Debería por en niños de 1 a 48 meses con diarrea infecciosa aguda.
tanto considerarse su uso después de estudios prospec- Todos los estudios involucraron pacientes hospitalizados
tivos bien diseñados de eficacia y seguridad en niños excepto uno que incluía un pequeño grupo de pacientes
ambulatorios1. ambulatorios, la mayoría en países desarrollados.
El segundo metanálisis41 evaluó 9 ensayos clínicos
Fármacos antisecretores Nivel de evidencia y aleatorizados y controlados en donde se comparaba el
(racecadotrilo) grado recomendación tratamiento con distintas especies de Lactobacillus y pla-
Podría considerarse su uso en la GEA II-B cebo.
Sería recomendable hacerlo después El tercer metanálisis42 incluyó un total de 18 ensayos
de confirmar su eficacia y seguridad
clínicos aleatorizados y controlados con diferentes cepas
en estudios ad hoc
de probióticos.
El cuarto metanálisis43 incluyó un total de 23 estu-
dios y 1.917 pacientes distribuidos en 1.449 niños o jóve-
6.4.4. Probióticos nes menores de 18 años y 352 adultos. Se evaluaron dis-
Los organismos productores de ácido láctico se intro- tintos probióticos, todos fueron bacilos acidolácticos,
dujeron como fármacos con la idea de acidificar el con- excepto en dos estudios en los que se utilizó la levadu-
tenido intestinal y, de este modo, evitar el crecimiento ra Saccharomyces boulardii.
de los gérmenes de la putrefacción. Los cultivos vivos En todos los estudios incluidos en los metanálisis
diseñados para restablecer o mantener una flora micro- existía una gran variación en los regímenes de trata-
biana sana se han denominado probióticos. El Lactoba- miento, así como en el número de organismos admi-
cillus bulgaricus, que aparece en la leche que se agria de nistrados, momento de la intervención, modo de admi-
modo natural, fue el germen utilizado originariamen- nistración y duración del tratamiento. Los ensayos eran
te; sin embargo, dada la dificultad existente para que dispares en cuanto a la calidad metodológica así como
crezca en el intestino se emplea el Lactobacillus acido- en la definición y en los resultados de la diarrea. A pesar
philus, que habita en el intestino humano. Los prepa- de la amplia variabilidad entre los estudios, casi todos
rados que contienen diversas especies de Lactobacillus mostraban el beneficio de los probióticos en la reduc-
se han utilizado en el tratamiento de trastornos gas- ción de la diarrea, siendo este efecto significativo en
trointestinales. Otro microorganismo utilizado es la muchos de ellos. En el último metanálisis, el más
levadura Saccharomyces boulardii. La racionalidad para amplio, los resultados agrupados mostraron la reduc-
el uso de los probióticos para tratar y prevenir las afec- ción en el riesgo de diarrea a los tres días (riesgo rela-
ciones diarreicas se basa en la modificación de la com- tivo 0,66; intervalo de confianza del 95%: 0,55 a 0,77;
posición de la flora intestinal evitando el crecimiento modelo de efectos aleatorios; 15 estudios) y la duración
12 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
media de la diarrea a 30,48 horas (IC 95%: 18,51 a 42,46 sistente en la mezcla de 4 probióticos (Lactobacillus del-
horas; modelo de efectos aleatorios, 12 estudios). La bruecki variedad bulgaricus, Streptococcus thermophilus,
conclusión de los autores fue que los probióticos pare- Lactobacillus acidophilus y Bifidobacterium bifidum) acor-
cen ser un complemento útil del tratamiento de rehi- taron la duración de la diarrea en comparación con la
dratación para la diarrea infecciosa aguda en adultos y solución de rehidratación oral, mientras que los otros
niños. tres (Saccharomyces boulardii, Bacillus clausii y Enterococ-
Los microorganismos utilizados para la producción cus faecium SF68) no afectaron las variables primarias
de yogurt, Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bul- (duración de la diarrea y número diario y consistencia
garicus, no se consideran probióticos debido a que no de las heces). Las variables secundarias (duración de los
sobreviven la acidez del estómago para poder coloni- vómitos y de la fiebre y tasa de hospitalizaciones) fue-
zar el intestino. Un estudio en niños malnutridos ron similares en todos los grupos.
encontró que el yogurt en comparación a la leche no La diarrea asociada con antibióticos se define como
fue efectivo en la reducción de la duración de la dia- la diarrea sin otra causa que ocurre en asociación con la
rrea44. administración de antibióticos, siendo su incidencia de
La utilización de metanálisis en la verificación de hasta un 30%. Un metanálisis de 5 ensayos clínicos ale-
la eficacia de los probióticos ha sido criticada con el atorizados y controlados que evaluaban la eficacia de
argumento de que los efectos beneficiosos parecen Saccharomycies boulardii en la reducción de la diarrea
deberse a las cepas específicas, y que la agrupación de infecciosa aguda (1.076 participantes) incluyó sólo un
datos de diferentes cepas puede comportar conclusio- ensayo realizado en niños de 6 meses a 14 años (269).
nes erróneas. Tres recientes metanálisis se han enfoca- En este trabajo se observó como la levadura Saccharomy-
do a probióticos únicos. El primero45 efectuado con cin- ces boulardii redujo el riesgo de diarrea asociada a anti-
co ensayos clínicos aleatorizados y controlados (619 bióticos de un 17,2% a un 6,7% (RR = 0,43, IC 95%: 0,23
pacientes) demostró que la levadura Saccharomyces bou- a 0,78, modelo de efectos aleatorios). El número nece-
lardii redujo la duración de la diarrea en comparación sario de pacientes a tratar para prevenir un caso de dia-
con el placebo o la no intervención. Estos resultados rrea fue 10 (IC 95%: 7 a 16). Los autores concluyeron
se han corroborado en otro metanálisis más reciente que Saccharomyces boulardii era efectivo para prevenir la
del mismo autor en el que se han incluido 7 estudios diarrea asociada a antibióticos en pacientes con trata-
y 944 pacientes en el análisis46. El tercero47 a partir de miento antibiótico principalmente por afecciones del
8 ensayos clínicos aleatorizados y controlados en 988 tracto respiratorio49.
niños con diarrea infecciosa aguda, encontró que, com- En otro metanálisis se evaluaron 31 ensayos clíni-
parado con los controles, Lactobacillus GG no tuvo nin- cos aleatorizados y controlados realizados en 3.164 suje-
guna repercusión en el volumen de las heces (2 ensa- tos para evaluar la capacidad de los probióticos en la
yos clínicos con 303 participantes). Sin embargo, este curación de la diarrea asociada a antibióticos y en el tra-
probiótico se vinculó con una disminución estadística- tamiento de la infección por Clostridium difficile50. De la
mente significativa de la duración de la diarrea (7 ensa- agrupación de 25 de los ensayos clínicos (2.810 sujetos)
yos clínicos con 876 pacientes), particularmente en la se dedujo que los probióticos reducían significativa-
diarrea producida por rotavirus y en el riesgo de dia- mente el riesgo relativo de la diarrea asociada a anti-
rrea de duración superior a 7 días. Se concluyó que el bióticos (RR = 0,43, IC 95% 0,31 a 0,58; p < 0,001). De
uso de Lactobacillus GG se asocia con un beneficio clí- los 6 restantes ensayos clínicos se dedujo eficacia esta-
nico moderado. Estos hallazgos se deben interpretar dísticamente significativa en la prevención de la infec-
con prudencia debido a las importantes limitaciones ción por Clostridium difficile (RR = 0,59, IC 95%: 0,41
metodológicas y a la heterogeneidad de la mayoría de a 0,85; p < 0,005). Destacan como efectivos tres tipos
los estudios. de probióticos, Saccharomyces boulardii, Lactobacillus GG
En un reciente ensayo clínico48 aleatorizado y con- y mezclas de probióticos en las que como elemento
trolado con 5 preparados de probióticos administrados común aparecía Lactobacillus acidophilus. Tan sólo Sac-
en paralelo a pacientes ambulatorios con GEA, dos de charomyces boulardii se mostró útil en la infección por
estas preparaciones, la de Lactobacillus GG y una con- Clostridium difficile.
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA 13
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
En una revisión de la Cochrane de 10 ensayos clí- tratamiento de la diarrea acuosa (principalmente por
nicos aleatorizados y controlados en 1.015 niños trata- rotavirus) en niños.
dos y 971 controles, en los que se evaluaba la eficacia de En nuestro entorno sanitario, alguno de los probió-
los probióticos coadministrados con antibióticos en la ticos existentes en forma de especialidad farmacéuti-
prevención de la diarrea secundaria al uso de antibióti- ca en el mercado tan sólo contienen bacterias muer-
cos en niños (de 0 a 18 años), seis de los estudios utili- tas, no existe en la oferta el Lactobacillus GG como
zaron un agente probiótico de una cepa y cuatro com- especialidad farmacéutica, pero sí se encuentra en algu-
binaron dos cepas de probiótico. En siete estudios, la na fórmula láctea de continuación. Tan sólo existe una
intervención de probióticos se comparó con un grupo especialidad farmacéutica que contenga Saccharomy-
controlado con placebo, dos ensayos compararon los ces boulardii.
probióticos con atención convencional y un ensayo com-
paró los probióticos con ningún tratamiento. El análisis
Probióticos (Lactobacillus GG Nivel de evidencia y
por protocolo de 9 de los 10 ensayos que informaban y Saccharomyces boulardii) grado recomendación
sobre la incidencia de diarrea, dio resultados estadísti-
Los probióticos, utilizados a dosis II-B
camente significativos a favor de los probióticos sobre
apropiadas, han mostrado beneficios
los controles activos/no activos (RR 0,49; IC del 95%:
en metanálisis de ensayos clínicos
0,32 a 0,74). Sin embargo, el análisis por intención de
aleatorizados y controlados como
tratar reveló resultados generales no significativos (RR terapia adyuvante a la rehidratación
0,90; IC del 95%: 0,50 a 1,63). La dosificación diaria de
probiótico/s varió enormemente (de 2 a 40 mil millones Lactobacillus GG ha demostrado I-A
eficacia en metanálisis de ensayos
de UFC/día). Los análisis efectuados en relación con las
clínicos aleatorizados y controlados
dosis utilizadas revelaron que cuando se utilizaban dosis
elevadas se obtenían resultados significativos en cuan- Saccharomyces boulardii ha demostrado I-A
to a la prevención de la diarrea. No se informó sobre eficacia en metanálisis de ensayos
ningún evento adverso grave en 5 de los ensayos en los clínicos aleatorizados y controlados
rreicas. En los países en vías de desarrollo la suplemen- No debe tratarse con antiinfecciosos II-B
a la gran mayoría de niños que,
tación con zinc da como resultado reducciones clínica-
independientemente de la GEA,
mente importantes en la duración y severidad de la suelen estar sanos
diarrea aguda cuando se dan como adyuvante a la tera-
péutica de rehidratación oral1. La UNICEF y la OMS reco-
miendan la suplementación con zinc (10 mg en niños
menores a 6 meses de edad y 20 mg en más mayores 6.4.9.1. Antimicrobianos en la GEA bacteriana
durante 10-14 días) para los niños con diarrea en los paí- Los antibióticos a los cuales el germen es suscep-
ses en vías de desarrollo. El papel de la suplementación tible in vitro no tienen porque ser clínicamente efica-
con zinc en niños bien nutridos o en países desarrolla- ces. Las recomendaciones terapéuticas en antibiotico-
dos requiere una evaluación más profunda. terapia de la GEA bacteriana deben basarse en
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA 15
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
6.4.9.1.2. Gatroenteritis por Salmonella 6.4.9.2 Terapéutica antibiótica empírica en casos esporá-
Una revisión sistemática de la Cochrane57 ha demos- dicos de GEA
trado que el tratamiento antibiótico de la gastroenteri- La etiología de la GEA esporádica generalmente se
tis por Salmonella no afecta la duración de la fiebre o la desconoce al inicio. La clasificación de estos casos en
diarrea en niños o adultos sanos cuando se compara con invasiva (o inflamatoria) y acuosa (o no invasiva) nos
placebo o ausencia de tratamiento. El uso de antibióti- ayuda en la decisión de iniciar el tratamiento empírico
cos da como resultado cultivos de heces negativos en la con antibióticos1.
primera semana de tratamiento, pero un mayor núme- Se define gastroenteritis invasiva (inflamatoria) aque-
ro de cultivos positivos después de 3 semanas, acompa- lla con diarrea muco-sanguinolenta de aparición súbi-
ñándose de unas tasas de recaída mayores si se compa- ta con fiebre alta. Las etiologías más habituales son Shi-
ra con su no utilización1. gella spp, Campylobacter spp y Salmonella enterica. Es
16 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
importante tratar a los niños hospitalizados y a los que heterogeneidad significativa. No hubo pruebas de una
acuden a centros de día para reducir la transmisión. La reducción en la duración o la frecuencia de diarrea con
elección de los antimicrobianos se hará en base a la pre- nitazoxanida (RR: 0,83 [IC del 95%: 0,36; 1,94]) y paro-
valencia y patrones de resistencia locales de los tres pató- momicina (RR: 0,74 [IC del 95%: 0,42; 1,31]) en compa-
genos. Puede considerarse el uso de antibióticos para la ración con el placebo59.
diarrea invasiva grave. La Giardia se ha detectado en portadores sanos con
La diarrea sanguinolenta con poca fiebre o ausencia una frecuencia del 8-10%. El tratamiento debe conside-
de ella es típica de la toxina Shiga producida por la E. rarse cuando no se detecten otros patógenos y los sín-
coli pero puede encontrarse en shigelosis o salmone- tomas sean graves o persistentes. Los fármacos de elec-
losis leves. Los antibióticos no se recomiendan a menos ción son el metronidazol o el tinidazol1.
que la epidemiología sugiera shigelosis.
6.4.9.4. Antimicrobianos en la diarrea del viajero
Antibióticos empíricos en el Nivel de evidencia y No existe evidencia en niños menores de 5 años60.
tratamiento de casos grado recomendación Sin embargo, los resultados de una revisión sistemática
esporádicos de GEA demuestran que el tratamiento antibiótico es efectivo en
Puede considerarse el uso de antibió- Vb-D la reducción de la duración y la gravedad de la diarrea en
ticos para la diarrea invasiva grave. pacientes adultos con diarrea del viajero, a expensas de
No se recomienda el tratamiento antibió- Vb-D un aumento de la incidencia de efectos adversos61.
tico en la diarrea acuosa a menos que el
niño haya viajado recientemente o haya
podido estar expuesto al cólera
6.5. PREVENCIÓN Y VACUNACIÓN
Los antibióticos no se recomiendan en Vb-D
la diarrea sanguinolenta a menos que la
6.5.1. Medidas generales para la prevención de las
epidemiología sugiera shigelosis.
GEA
La vía parenteral se recomienda antes Vb-D
Dado que la vía de contagio principal es la fecal-oral
que la oral en:
• Niños incapaces de tolerar la es primordial reforzar la higiene ambiental en el medio
medicación oral familiar, con una limpieza adecuada de las manos y los
• Niños con déficit inmune subyacente objetos empleados en la manipulación de niños con cua-
que tienen GEA febril dros de diarrea.
• Toxemia severa o sospecha de bacteriemia
La GEA por rotavirus (RV) es la que ha motivado más
• Neonatos o lactantes menores de
3 meses con fiebre esfuerzos de prevención en nuestro medio. En teoría,
evitar el contacto con personas infectadas reduce al míni-
mo el riesgo de desarrollar una GEA. Sin embargo, en
la práctica su utilidad es limitada ya que la infección por
6.4.9.3. Antimicrobianos en la gastroenteritis inducida rotavirus es omnipresente y la mayoría de los niños se
por parásitos infectan al menos una vez antes de los 5 años de edad.
Los parásitos que más frecuentemente causan dia- Algunas infecciones son asintomáticas, pero contagio-
rrea son Cryptosporidium y Giardia lamblia, aunque el sas, y además a menudo la eliminación fecal de rotavi-
papel de la última es incierto en los países europeos. La rus es prolongada62.
infección por Cryptosporidium es frecuente en los dos Entre los niños hospitalizados, es esencial estable-
primeros años de vida y los síntomas son generalmen- cer medidas rigurosas de aislamiento de contacto.
te leves, no precisando intervenciones diagnósticas o El rotavirus puede sobrevivir en las manos por lo
terapéuticas. Un metanálisis de la Cochrane confirma la menos 4 horas, en tejidos y materiales como la ropa o ins-
ausencia de evidencia para fármacos eficaces en el tra- trumentos médicos durante varios días y hasta 10 días en
tamiento de la criptosporidiosis. Se incluyeron siete ensa- superficies no porosas en un ambiente seco de baja hume-
yos con 169 participantes. En cinco estudios se reclu- dad. La propagación a través del medio ambiente se pue-
taron 130 adultos con SIDA. Había pruebas de una de minimizar con el uso de ciertos desinfectantes, tales
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA 17
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
como el hipoclorito o dicloroisocianato de sodio o una gran cantidad de muertes que este microorganismo oca-
solución de etanol al 70% que también inactiva el virus. siona en los países en vías de desarrollo. No obstante,
El lavado de manos con agua y jabón es la princi- la necesidad de la vacuna no ha sido igualmente apre-
pal medida higiénica, pero no hay que olvidar el uso de ciada en los países industrializados63 donde el rotavirus
desinfectantes hidroalcohólicos para eliminar los rota- es la causa principal de GEA en el niño en Europa y la
virus de la piel: el isopropanol al 70% y el etanol al 70% mayoría de niños sufren un episodio de GEA en los 3
son más eficaces que los jabones en la reducción de los primeros años de su vida.
títulos de RV en las yemas de los dedos. Sin embargo, En la actualidad disponemos de dos vacunas, una
no se ha estudiado adecuadamente mediante ensayos monovalente de virus humanos atenuados (cepa
clínicos controlados la eficacia de estas intervenciones RIX4414): Rotarix® (GlaxoSmithKline Biologicals, Rixen-
para la prevención de la GEA por rotavirus. Por otra par- sart, Bélgica), y otra pentavalente a base de virus huma-
te, es difícil conseguir un cumplimiento sostenido rigu- nos y bovinos reagrupados: RotaTeq® (Sanofi Pasteur
roso de estas medidas a largo plazo. MSD, París, Francia). Los rotavirus humanos salvajes no
La lactancia materna tiene múltiples beneficios para dan lugar a un mayor riesgo de invaginación intesti-
el desarrollo de los niños. Diversas organizaciones, inclui- nal, por lo que una vacuna derivada de virus humanos
das la Organización Mundial de la Salud y la Academia es poco probable que se asocie con invaginación. Por
Americana de Pediatría, recomiendan que los niños sean otra parte, los rotavirus de la especie bovina se multipli-
alimentados con leche materna exclusivamente duran- can de manera mucho menos eficiente en el huésped
te los primeros 5 a 6 meses de vida, y que sean alimen- humano que los rotavirus de mono Rhesus, y rara vez
tados con leche materna junto con otros alimentos provocan síntomas clínicos tales como fiebre, indican-
durante al menos 12 meses. do una vez más la falta de asociación con invaginación
La lactancia materna constituye sin ninguna duda el intestinal. Pero lo más definitivo ha sido que ambas vacu-
alimento ideal para el recién nacido y el lactante. nas se han sometido a rigurosos ensayos clínicos, inclui-
Varios estudios observacionales han demostrado que dos los ensayos de seguridad a gran escala para la inva-
la lactancia materna exclusiva protege contra las enferme- ginación intestinal, con cifras de 60.000 a 70.000
dades diarreicas en los niños tanto en los países desarro- pacientes en cada estudio. Los resultados, garantizan-
llados como en los países en vías de desarrollo. Aunque do su seguridad y la total ausencia de relación con el
los resultados de los estudios observacionales son varia- desarrollo de invaginación intestinal, han permitido la
bles y muchos de ellos están sujetos al sesgo, parece que aprobación de las dos vacunas.
la lactancia materna exclusiva puede ofrecer algún grado Hay varias razones de peso para la adopción de la
de la protección contra la GEA por RV durante los prime- vacunación frente a rotavirus en los niños sanos en paí-
ros meses de vida; sin embargo, no hay evidencia de que ses de toda Europa. En primer lugar, la infección por
la protección sea a más largo plazo una vez que la alimen- rotavirus afecta de manera universal a los niños peque-
tación con lactancia materna exclusiva se acaba. ños, y no hay factores de riesgo conocidos que permi-
tan predecir con la suficiente sensibilidad y especifici-
Prevención Nivel de evidencia y dad la gravedad potencial de la infección, lo que impide
grado recomendación establecer un programa de inmunización selectiva.
Las medidas higiénicas favorecen I-A En segundo lugar, las mejoras en las prácticas higié-
la prevención del contagio del rotavirus nicas generales y especialmente de las manos compor-
La lactancia materna constituye una II-B tan beneficios limitados para la prevención de la enfer-
medida preventiva frente a las GEA medad, y el cumplimiento a largo plazo con estos
regímenes puede ser problemático.
En tercer lugar, aunque en Europa está generaliza-
do el uso de soluciones de rehidratación como trata-
6.5.2.Vacunación frente a rotavirus miento médico de los niños con GEA, el rotavirus toda-
Está ampliamente aceptado a nivel mundial la impor- vía causa considerable morbilidad, con al menos 87.000
tancia de la vacunación frente al rotavirus debido a la niños de corta edad hospitalizados cada año como con-
18 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
secuencia de una GEA por rotavirus con deshidratación. denció un riesgo mayor de invaginación intestinal en
Por último, la infección natural con diferentes serotipos el grupo vacunado en comparación con el grupo pla-
de rotavirus reduce la frecuencia de episodios posterio- cebo.
res y protege contra la enfermedad de manera clínica- RotaTeq®. En los ensayos clínicos realizados la efi-
mente significativa. Por tanto, la vacunación en los pri- cacia de la vacunación con pauta completa de tres dosis
meros meses de vida, antes de la primera infección por frente a gastroenteritis por rotavirus de cualquier gra-
rotavirus, prevendrá la mayoría de los casos más graves vedad fue del 75%, llegando al 98% en la protección
de la enfermedad en los niños. frente a gastroenteritis severa por rotavirus, con una
reducción del 86% en la demanda de visitas médicas y
Inmunogenicidad, eficacia y seguridad del 94,5% de las hospitalizaciones por gastroenteritis
Rotarix®. Durante el primer año de vida, la eficacia por rotavirus (59% de reducción de las hospitalizacio-
de la vacuna contra la gastroenteritis grave por rotavi- nes por gastroenteritis de cualquier etiología) en los dos
rus tras dos dosis de Rotarix® fue del 95,8%, y del 79% años siguientes a la vacunación. No se ha evidenciado
en el segundo año de vida. La eficacia de la vacuna con- una menor respuesta inmune en la administración simul-
tra cualquier gastroenteritis por rotavirus estuvo com- tánea con las vacunas frente a Hib; antineumocócica
prendida entre el 79,6% y el 92,1%. La eficacia en la pre- conjugada; HB; IPV; DTaP.
vención de la hospitalización por gastroenteritis por La eficacia vacunal no se ve afectada por la lactan-
rotavirus fue cercana al 100%. En todos los estudios de cia materna, por la administración de otras vacunas
eficacia se ha demostrado protección para la cepa homó- infantiles ni por la edad gestacional del neonato.
loga G1 y protección cruzada para otros serotipos no En el estudio de efectos adversos en 71.725 niños
G1, como G2, G3, G4 y G9. Globalmente, la eficacia incluidos en los ensayos clínicos de fase III no se evi-
de la vacuna fue del 74% para la gastroenteritis grave denció una mayor frecuencia de efectos adversos gra-
causada por serotipos diferentes al G164. ves o riesgo de muerte súbita mayor en vacunados que
Los estudios de coadministración han demostrado en niños no vacunados. Los efectos secundarios meno-
que Rotarix® puede administrarse concomitantemente res demostrados en los 42 días tras la vacunación fue-
con las vacunas, monovalentes o combinadas: DTPw, ron diarrea (presente en el 24% en vacunados frente al
DTPa, Hib,OPV, IPV, hepatitis B, vacuna antineumo- 21% en no vacunados), vómitos (15% frente al 14%)
cócica conjugada y antimeningocócica C conjugada. nasofaringitis (7% frente al 6%), otitis media (15% fren-
La seguridad de la vacuna fue estudiada tras la admi- te al 13%) y broncoespasmo (1,1% frente al 0,7%)65.
nistración de más de 72.930 dosis de Rotarix® a 37.216 El riesgo de invaginación intestinal ha sido evalua-
lactantes en los primeros 6 meses de vida64. El perfil de do también en los 71.725 niños estudiados65, con segui-
reacciones adversas observado en los lactantes que reci- miento a los 7,14 y 42 días tras la aplicación de cada dosis
bieron Rotarix® fue similar al de los lactantes que reci- y 6 meses y 1 año tras la vacunación completa. Se detec-
bieron placebo. No se observó incremento en la inci- taron 6 casos en niños vacunados frente a 5 en no vacu-
dencia o severidad de estas reacciones con la segunda nados (RR 1,6; CI = 0,4-6,4) en los 42 días tras la vacu-
dosis. Las reacciones adversas más frecuentes fueron nación, y 13 frente a 15 casos en el año de seguimiento
irritabilidad y pérdida de apetito, diarrea, vómito, flatu- RR 0,9; CI = 0,4-1,9).
lencia, dolor abdominal, regurgitación de la comida, fie-
bre y fatiga. Menos del 1% de los niños vacunados pre-
sentaron llanto o alteraciones del sueño, siendo muy Vacunación Nivel de evidencia y
raros los efectos secundarios como rash, rinorrea o gas- grado recomendación
troenteritis. La vacunación frente a rotavirus I-A
La incidencia de invaginación intestinal fue estu- protege de la GEA por este virus
diada en el seguimiento de 63.225 lactantes. No se evi-
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA 19
GASTROENTERITIS AGUDA EN EL NIÑO
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© 2010 Ergon
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ISBN: 978084-8473-855-8
Depósito Legal: M-?????-2010
Portada_OK 6.0 12/5/10 10:26 Página 1
2010
Dr. Joan Costa i Pagès
Dra. Isabel Polanco Allué
Dr. Carlos Rodrigo Gonzalo de Liria
P4209 Jun’10