Sei sulla pagina 1di 20

La dirección

empresarial en el
pensamiento de
Ernesto Che
Guevara

Autores:
Lic. Guberto Cánovas Riverón
Dr. C. Néstor Loredo Carballo
ÍNDICE RESUMEN
Introducción (1) El artículo aborda la obra del Che en lo
Desarrollo (3) referido a su visión de la dirección de la
Aproximación a la necesidad de estudiar empresa, el líder y el empresario
el pensamiento del Che (3)
socialista.
El Che y la dirección empresarial (5)
El Che y el liderazgo (11) Se fundamenta la necesidad de una visión
Conclusiones (18) para el estudio de la dirección que integre
Bibliografía (19) los conocimientos del Che a los de la
literatura internacional.

INTRODUCCIÓN

La teoría marxista plantea que para construir el socialismo se debe partir de las

ruinas de la sociedad capitalista (partiendo de la realidad histórica del triunfo del

socialismo en países con un bajísimo nivel de las fuerzas productivas), entendido

esto como la utilización del Estado, la tecnología y del instrumental práctico más

avanzado creado por la teoría burguesa, con el correspondiente proceso de

adaptación de estos al carácter de la nueva sociedad naciente y por consiguiente

extirpándoles su esencia de herramientas de dominación y explotación contra la

clase obrera.

No obstante, en la realidad objetiva esto no fue totalmente aplicado debido al

carácter dogmático que adquirió la teoría marxista bajo la tutela de la URSS, país

que condenó cualquier intento de asimilación de la teoría burguesa para su

aplicación en las economías socialistas.

En Cuba ese proceso de asimilación creadora fue impulsado, en los primeros años

de construcción revolucionaria, principalmente por Ernesto Che Guevara; no

obstante sufrió sus altibajos debido sobre todo a la falta de personal calificado para

el proceso y a la imposibilidad de utilizar a la clase burguesa, aspecto este último

muy importante pues como decía el Che “el cerco capitalista y la lucha de clases en

1
escala mundial hacen muy peligroso buscar los especialistas en la clase derrotada

en una batalla, pero no vencida” 1 .

Era indispensable formar una vanguardia altamente calificada y creadora que se

hiciera cargo de la dirección del país de manera eficaz, pero que además llevará en

sí los valores y principios revolucionarios, y aquí está uno de los aportes más

geniales del Che al proceso revolucionario cubano, aporte al que todavía no se le ha

prestado la atención prioritaria que amerita. En muchas ocasiones se le nombra pero

no se profundiza en sus criterios al respecto ni se analizan críticamente sus aportes

a la práctica de la dirección como ciencia en un contexto diferente al que desarrollan

los teóricos burgueses.

Es por ello que nuestro objetivo es destacar el aporte del pensamiento de Ernesto

Guevara a la teoría de dirección empresarial en el socialismo.

Para ello se revisaron los textos escritos e intervenciones del Che y obras sobre el

tema.

1
Che Guevara, Ernesto. APUNTES CRÍTICOS A LA ECONOMÍA POLÍTICA. Ed. Ciencias Sociales.
La Habana. 2006, -207p.

2
DESARROLLO

Aproximación a la necesidad de estudiar el pensamiento del Che

A la muerte de David Ricardo, la economía política burguesa clásica representada

por su pensamiento sufrió un proceso de descomposición. Las contradicciones

lógicas no resueltas dentro de su método deductivo fueron eliminadas únicamente

por la “sistematización marxista que presuponía un cuestionamiento y

transformación teórica desde posiciones ideológicas inaceptables para la

profesionalización creciente de la ciencia económica institucionalizada y defensora

del status quo” 2 .

Además, las críticas al capitalismo se incrementaban y se hacía impostergable

ofrecer alguna alternativa convencional que contrarrestara o permitiera ignorar la

teoría marxista. Esta alternativa tenía que producir un viraje radical y proveer una

diferente teoría del valor. En este momento el proyecto neoclásico se convierte en el

defensor del status quo mediante el restablecimiento de un sistema teórico que

garantiza la apologetización del capital y la manutención de sus prerrogativas bajo el

orden capitalista, para lo cual fue recompuesto el análisis vulgar posricardiano.

A partir de este momento la economía pura deja de ser una ciencia que estudia las

relaciones sociales de producción y distribución según el enfoque de la economía

política clásica. La economics - término acuñado por Marshall 3 para identificar la

nueva “teoría económica pura” - es la materialización de la evolución final de la

separación de la ciencia económica de cualquier objeto de investigación definido.

2
Castaño Salas, Héctor. Entender la Economía. Una perspectiva epistemológica y metodológica /
Héctor Castaño Salas. – La Habana: Edit. Félix Varela, 2002, 108p.
3
Alfred Marshall (1842-1924), economista británico. Fue el representante más destacado del
Neoclasicismo en su época. Entre sus obras destacan: Principios de Economía (1890) e Industria y
comercio (1919).

3
El objeto de estudio pasa a estar desnaturalizado de lo social y lo histórico, por lo

que la ciencia se limita a desarrollar un estudio formal de los instrumentos

necesarios para la maximización de las ganancias, presentándolo como la lógica del

comportamiento capitalista.

Esta situación es acentuada posteriormente producto de la influencia neopositivista

del Círculo de Viena 4 , cuya nueva proyección metodológica promueve la

preservación de los postulados neoclásicos fundamentales.

En nuestro país ha existido y todavía perdura la asimilación de estas teorías y su

correspondiente instrumental, sobre todo en la teoría de la dirección empresarial,

basada en la maximización de la ganancia como objetivo básico del empresario o

manager, en un mundo con recursos limitados; y a pesar de lo que se ha hecho por

adaptarlas al contexto cubano, todavía queda mucho camino por recorrer.

Inexorablemente el objetivo del empresario socialista no puede ser la mera

utilización de instrumentos para predecir fenómenos futuros y maximizar cualquier

tipo de magnitud, hay que tener en cuenta que el conocimiento no se puede desligar

de la axiología en la construcción de la sociedad socialista, aunque, evidentemente,

los instrumentos son imprescindibles.

Resulta entonces impostergable abordar la actividad empresarial, en particular la

temática de dirección, desde un enfoque marxista, para lo cual analizaremos el

pensamiento de Ernesto Che Guevara sobre este tema, como una de las figuras

más lúcidas y representativas del mismo.

4
Grupo de filósofos y científicos que llegó a constituir una importante escuela de pensamiento en el
ámbito de la filosofía occidental durante las décadas de 1920 y 1930. Iniciaron un movimiento que
recibió el nombre de positivismo lógico, según el cual la filosofía se ocupa de la forma de representar
más que de la naturaleza de lo representado. Sus representantes fueron el matemático Hans Hahn y
el filósofo Moritz Schlick, incluía también a Rudolf Carnap, Herbert Feigl, Philipp Frank, Viktor Kraft,
Otto Neurath y Fiedrich Waismann.

4
Pese a la amplitud del pensamiento del Che sobre las temáticas de gestión es

posible centrar su análisis en dos grandes líneas: el carácter de la dirección en el

socialismo y el papel del líder – o cuadro revolucionario –.

El Che y la dirección empresarial

La historia de la humanidad es también la historia de la evolución de la dirección,

asociada siempre a la clase dominante, necesitada de buscar los métodos más

novedosos y prácticos para sojuzgar al resto de las clases.

Ya en el siglo XIX Marx describió genialmente, en su obra cumbre “El Capital”, el

papel de la dirección.

“Con la cooperación de muchos obreros asalariados, el mando del capital se

convierte en requisito indispensable del propio proceso de trabajo, en una

verdadera condición material de la producción. Hoy, las órdenes del

capitalista son algo tan indispensable como las órdenes del general en el

campo de batalla”

“Todo trabajo directamente social o colectivo en gran escala, requiere en

mayor o menor medida, una dirección que establezca un enlace armónico

entre las diversas actividades individuales y ejecute las funciones generales

que brotan de los movimientos del organismo productivo total, a diferencia de

las que realizan los órganos individuales. Un violinista solo se dirige él mismo,

pero una orquesta necesita un director“. 5

Con el inicio del siglo XX la dirección se convirtió en ciencia independiente y

profesión particular con los trabajos de los creadores de la Teoría Clásica.

5
Marx, Carlos. El Capital, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1973, t.1. p.286.

5
Es entonces que la dirección sufre un vertiginoso desarrollo teórico que dio lugar

durante esa centuria a numerosos enfoques y teorías: la Escuela de Relaciones

Humanas, la Burocracia, la Escuela Matemática, el Enfoque Sociotécnico, la Escuela

Neoclásica, la Escuela del Comportamiento y otras que se desarrollaron o

alcanzaron relevancia luego de la muerte del Che: la Teoría de Sistemas y el

Enfoque Contingente.

Al revisar y comparar los criterios expresados en estas teorías con las ideas del Che

puede apreciarse que no sólo las conocía, sino que las sometió a una crítica seria,

resaltando los aspectos positivos, afiliándose creadoramente a muchos

planteamientos y negando otros.

Como señaló Orlando Borrego:

“De la Escuela Clásica, sacó conclusiones útiles en su intento por sustituir el

empirismo de la práctica de dirección por principios en relación con esta

función y con la organización en general. Percibió la necesidad de establecer

normas para los procesos productivos y de dirección. De Taylor retomó

aspectos importantes sobre el análisis del trabajo con cronometraje, el

establecimiento de normas sobre la base del rendimiento y el salario

diferenciado basado en las normas, desechando el aspecto inhumano que

Taylor había introducido para obtener rendimientos irracionales a costa de la

intensidad del trabajo. Simultáneamente, fijó su vista en los ya mencionados

sistemas de computación electrónica, convencido de la gran revolución que

estos significaban para la dirección y para el desarrollo científico – técnico del

porvenir. Impulsó personalmente la instalación y explotación de la primera

unidad computacional introducida en Cuba: una máquina UNIVAC

recientemente adquirida en los Estados Unidos.

6
A esas alturas el Che soñaba con la posibilidad de integrar un sistema de

computación electrónica a escala de todo el país, que interconectando las

principales unidades productivas hiciera posible controlar desde un centro, y

en tiempo real, los parámetros fundamentales de todo el sistema empresarial

de la industria nacionalmente. Al vislumbrar las posibilidades de la

computación electrónica y sus aplicaciones a nivel técnico y científico con las

operaciones contables y los procesos productivos, el Che sintió la necesidad

de adquirir conocimientos apremiantes en contabilidad y en matemáticas

aplicadas.” 6

Sobre este último tema el propio Che planteó en su reunión bimestral con los

cuadros del MININD, el 20 de enero de 1962: “Estamos entrando en la era de la

automatización y de la electrónica, tenemos que pensar en la electrónica en función


7
del socialismo y en tránsito al comunismo.”

En muchos de sus planteamientos el Che dejó constancia de su interés por dominar

e introducir elementos de la teoría matemática en Cuba. Es así que en sus Apuntes

críticos a la economía política plantea, criticando el manual soviético sobre esta

última ciencia:

“No da noticias de la matriz de Leontiev y sus continuadores con la que se

plasma la posibilidad de hacer real el intento prematuro y de una intuición

genial de Quesnay, tan ponderado por Marx. No se establece ningún paralelo

entre este método y el verdadero artesanal de los balances. No se aclara que

la matriz de insumo – producto es una creación rusa adaptada en otros

6
Borrego, Orlando. Che, el camino del fuego.. Ed. Imagen Contemporánea. 2001, p.62
7
Guevara, Ernesto. Apuntes críticos a la Economía Política. Ed. Ciencias Sociales. 2006, p. 234

7
países (como la programación lineal) debido a la ceguera de una economía
8
política dogmática.”

“El sistema de balance fue una eficaz contribución a la planificación y aún hoy

lo es, sólo que los métodos han cambiado y las nuevas técnicas hacen dar un

salto cualitativo a los métodos de balance mediante la matriz de insumo –


9
producto, método que no citan siquiera aquí.”

Coincidiendo con las escuelas de Relaciones Humanas y, fundamentalmente, de la

del Comportamiento, el Che reconocía la necesidad de la participación de los

obreros en los procesos de dirección. Al respecto decía:

“Las masas deben tener la posibilidad de dirigir sus destinos, resolver cuánto

va para la acumulación y cuánto para el consumo, la técnica económica debe

operar con estas cifras y la conciencia de las masas asegurar su

cumplimiento. El Estado actúa sobre el individuo que no cumple su deber de

clase, penalizándolo, o premiándolo en caso contrario, estos son factores

educativos que contribuirán a la transformación del hombre, como parte del

gran sistema educacional del socialismo. El deber social del individuo es el

que lo obliga a actuar en la producción, no su barriga. A eso debe tender la


10
educación”.

Asimismo en su pensamiento se aprecia una clara concepción sistémica en el

análisis de los problemas de las empresas y de la dirección. De ello da fe su criterio

del empresario socialista que se abordará luego.

Un tema de especial relevancia en la concepción del Che en relación con la

dirección es el de su reconocimiento del papel preponderante de la planificación,

8
Ibíd., p. 93
9
Ibíd. p. 134
10
Ibíd. p.133

8
concediéndole incluso el rango de ley fundamental del socialismo. Es así que

planteó:

“Este es el punto más débil, para mi, de la llamada economía política

socialista. La ley fundamental citada puede ser de orden moral, colocarse a la

cabeza del programa político del gobierno proletario, pero nunca económica.

Por otra parte, ¿cuál será esta ley económica fundamental, en el caso de

existir? Creo que sí existe y que debe considerarse a la planificación como tal.

La planificación debe calificarse como la primera posibilidad humana de regir

las fuerzas económicas. Esta daría que la ley económica fundamental es la


11
de interpretar y dirigir las leyes económicas del periodo”.

“Se trata a la planificación como un ente mecánico al que hay que “conocerle

la vuelta” se olvida que la planificación es la primera etapa en la lucha del

hombre por adquirir pleno dominio sobre las cosas. Casi se puede decir, que

la idea de la planificación es un estado de espíritu condicionado por la

posesión de los medios de producción y la conciencia de la posibilidad de


12
dirigir las cosas, de quitarle al hombre su condición de cosa económica”.

Es muy interesante el final de la oncena cita, donde el pensamiento del Che sobre

un tema tan radicalmente importante converge con la teoría contingente.

Pero sobre todas las cosas no concebía a la planificación como una simple técnica

económica, tal como hacía el cálculo económico. La planificación debía considerar y

conjugar dos elementos claves: por una parte crear las bases para el desarrollo

económico de la nueva sociedad, su regulación y control, y por otro crear un nuevo

tipo de relaciones humanas. O sea, la planificación debía ser el eje fundamental

sobre el que se desarrollara la base técnico – material del socialismo y se

11
Ibíd. p.102
12
Ibíd. p. 131

9
desarrollara, además, el hombre nuevo de la nueva sociedad, capaz de desterrar el

interés individual como su motivación sicológica fundamental. Por lo tanto redefinió

la planificación desde su nuevo punto de vista teórico: “La ley del valor y el plan son

dos términos ligados por una contradicción y su solución; podemos, pues decir que

la planificación centralizada es el modo de ser de la sociedad socialista, su categoría

definitoria y el punto en que la conciencia del hombre alcanza, por fin, a sintetizar y

dirigir la economía hacia su meta, la plena liberación del ser humano en el marco de

la sociedad comunista”. 13

En sentido general pueden identificarse los siguientes rasgos fundamentales del

pensamiento del Che sobre la dirección:

1. Decisión colegiada, debate revolucionario, dialéctico, lo que implicaba

franqueza, análisis creativo, asunción de riesgos en pos de construir el

futuro y particularmente la amplia participación de los obreros y

especialistas en la toma de decisiones.

2. Reconocimiento del papel del líder como eje fundamental en la conducción

de las masas hacia la consecución de objetivos y metas. Che resaltó

siempre la necesidad de ser líder por el ejemplo, la consagración, la

fidelidad y la dedicación al trabajo y la obra revolucionaria.

3. Importancia preponderante de la planificación a la que le reconoce su

carácter nuclear en el proceso directivo.

4. La necesidad del control en función de garantizar no sólo el cumplimiento de

metas económico – productivas si no también la pureza, la ética de los

procesos subyacentes en el alcance de un resultados.

13
Guevara, Ernesto. Obras 1957-1967. Tomo II, Editorial Casa de las Américas, La Habana, p.273.

10
5. El uso de los modelos económico – matemáticos asociados a la teoría o

escuela matemática.

6. Potenciación del grupo y el equipo de trabajo reconociendo los valores que

se generan a través de los mismos: solidaridad, compromiso, integración.

El Che y el liderazgo

El papel del cuadro en la construcción del socialismo fue uno de los temas a los que

mayor atención le dedicó el Che.

Convencido de la importancia del cuadro revolucionario en la conducción de las

diferentes tareas y, en particular, al frente de las empresas, Che constantemente

reclamaba por el surgimiento y desarrollo de un “nuevo modelo” de directivo. Es aquí

que en su momento planteara:

“… se puede decir que el director de empresa o fábrica será inmejorable

cuando conjugue en sí el interés por el desarrollo de la clase obrera y del país

en general y el triunfo particular de su centro de trabajo; la coordinación con

todos los organismos revolucionarios y la decisión y autoridad para resolver

por propia responsabilidad los problemas planteados; sepa elevarse a tanta

altura administrativa que le permita abarcar en su conjunto la producción y

bajar al trato personal y directo con las masas; sepa mandar objetivamente

por sus conocimientos pero también hacerse seguir por su ejemplo; conozca

la teoría de la planificación y sus problemas y la tecnología de su centro de

trabajo; cuando haya superado los niveles intelectuales medios y siga

aprendiendo constantemente, pero se sienta miembro de la clase obrera y a

ella recurra para obtener experiencias; cuando sea capaz de olvidarse del

más mínimo interés personal; de anteponer el cumplimiento de las leyes y los

11
deberes revolucionarios a la amistad personal; cuando sepa valorar a los

individuos por sus hechos objetivos y totales y no por aspectos de su

personalidad o sus palabras; cuando una a la más grande disciplina

administrativa la audacia e iniciativa revolucionarias; cuando coopere al

desarrollo técnico y político de la clase obrera dando las mayores facilidades

a los trabajadores para el estudio; cuando haya aprendido definitivamente que

las grandes verdades científicas del movimiento revolucionario deben ser

completadas por el trabajo constante y objetivo, teniendo en cuenta siempre

la realidad y trabajando sobre ella con el arma de la teoría.

Teoría y práctica, decisión y discusión, dirección y orientación, análisis y

síntesis, son las contraposiciones dialécticas que debe dominar el


14
administrador revolucionario”.

Este planteamiento revela la profundidad del pensamiento del Che, la claridad de su

concepción del cuadro, las exigencias que a él le planteaba para ser considerado

revolucionario y que como bien expresó Carlos Rafael Rodríguez se concentraban

en una política de cuadros basada en el ejemplo, la elevación del nivel cultural y la

austeridad. En la reunión bimestral referida anteriormente el Che dijo: “El predicar

con el ejemplo es una cosa que tenemos que aprender y para predicar con el

ejemplo tenemos que buscar los mejores cuadros y los cuadros están ahí,

diseminados, esperando que uno los recoja.”

Para el Che, las cualidades que debe poseer un dirigente socialista debían ser

generalizables a cualquier tipo de actividad y no sólo en el campo empresarial.

Como Ministro de Industrias desarrolló una política de cuadros fuerte y exigente, lo

que significaba superación constante, tanto moral como intelectual, trabajar al

14
Guevara, Ernesto. Citado por FERNÁNDEZ NÚÑEZ y ROMERO LAMORU. El empresario
socialista: esencia, contenido y forma como objeto de estudio de la economía política. El Economista
No. 8 1er semestre 1989, p.288-289.

12
máximo de las posibilidades de cada cual, y procedía a evaluarlos periódicamente

con profundidad y objetividad, advirtiéndoles rápidamente acerca de cualquier

deficiencia o debilidad.

El dirigente socialista debía ser ejemplo no sólo para sus subordinados sino para

toda la sociedad. Este principio era inviolable, no se podía permitir bajo ningún

concepto que el pueblo no se sintiera representado e identificado por su vanguardia,

por lo tanto todo aquel dirigente que violara este principio tenía que ser sancionado,

pero también debía ser inmediatamente rehabilitado cuando demostrara haber

superado las deficiencias.

Si bien Che era muy exigente con los cuadros en todos los niveles del ministerio,

también los apoyaba fuertemente y les ofrecía y brindaba ayuda en el desempeño

de sus funciones y en la búsqueda de información para su superación, para esto

organizaba círculos de estudio, tanto para estudiar a Marx, Engels y Lenin como

para estudiar a Mao, Bellamy, Fourier, Lange, Althusser, Marcuse y otros teóricos

del socialismo 15 , además de inducirlos a revisar la teoría burguesa, todo esto en pro

de formar al nuevo dirigente socialista, capaz de adaptarse a cada momento

histórico – concreto.

Ciertamente, el papel del empresario en la sociedad socialista es muy complejo,

pues como se plantea

“… El gobierno no puede dictar normas, hacer planes, fijar metas, sin la

participación del pueblo, pues en ese caso, sería un plan frío, burocrático. Por

eso mismo, la empresa debe recurrir a sus funcionarios y obreros para

discutir los planes, para incorporar a la gente a la producción y a los

problemas de la producción de tal forma que el resultado final sea algo vivo,

15
Sobre este tema revisar la entrevista de Néstor Kohan al compañero Orlando Borrego en El Capital.
Historia y método – una introducción –. / Néstor Kohan. La Habana, Edit. Ciencias Sociales, 2004, p.
491-514.

13
producto de discusiones prácticas sobre temas determinados y que puedan

ofrecerse conclusiones acabadas. Es preciso agregar a esto que de acuerdo

con los principios actuales de dirección de empresas en los países socialistas,

el administrador y el consejo de administración son los que tienen la

responsabilidad única y absoluta del cumplimiento de las obligaciones a ellos

encomendadas. Esto debe estar muy claro, pues no puede admitirse ninguna

clase de dejación por parte del administrador de las funciones que le son

impuestas por el Estado – ni cedidas ni otorgadas – en su función de director


16
de la empresa o administrador de alguna fábrica determinada…”

Internacionalmente, en los años 60 ya se habían planteado las teorías básicas sobre

el liderazgo, que en muchos casos se mantienen vigentes hasta hoy en la obra de

Likert, McGregor, etc.

A la luz del desarrollo de la teoría sobre el liderazgo se puede apreciar como el

pensamiento del Che incorporó los avances más significativos hasta ese momento,

previó otros rasgos y los asimiló creadoramente en el concepto del “cuadro

revolucionario”.

El Che profundizó en características del líder – cuadro como el ejemplo, la

dedicación, la responsabilidad, el propulsar la participación de las masas en los

procesos que a ellas compete; reconoció la existencia del liderazgo técnico pero

abogó por su conjugación con el del ejemplo.

Exigía del líder el dominio de la técnica, el contacto con las masas trabajadoras, el

inexcusable compromiso revolucionario, el entusiasmo por la introducción de nuevas

tecnologías y modelos de gestión. Para el Che el cuadro al frente de una empresa

era su máximo responsable. En relación con todo esto planteaba que:


16
Guevara, Ernesto. “Discusión colectiva: decisión y responsabilidad”. En Escritos y discursos.
Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1977. t. 5.

14
“… nuestra práctica nos ha enseñado dos cosas para nosotros axiomáticas;

un cuadro técnico bien situado puede hacer muchísimo más que todos los

obreros de una fábrica y un cuadro de dirección colocado en una fábrica

puede cambiar totalmente las características de ella, ya sea en uno y otro

sentido. Los ejemplos son innumerables y, además, los conocemos en toda la

economía, no sólo en este ministerio. Otra vez se vuelve a plantear el

problema. ¿Por qué un cuadro de dirección puede cambiar todo? ¿Por qué

hace trabajar técnicamente, es decir, administrativamente mejor a todo el

conjunto de sus empleados, o por qué da participación a todos los empleados

de manera que estos se sientan con una nueva tónica, con un nuevo

entusiasmo de trabajo o por una conjunción de estas dos cosas? Nosotros no

hemos hallado respuesta todavía y creo que hay que estudiar un poco más

esto.” 17

Otro tema de singular importancia en el pensamiento del Che sobre el líder era el de

la capacitación, aspecto decisivo como ya se pudo apreciar en la idea inicial de este

análisis. Al respecto Orlando Borrego, uno de sus colaboradores, planteaba en

entrevista al autor argentino Néstor Kohan:

“El Che nos enseñó y le enseña a las nuevas generaciones que hay que leer

y estudiar a todos. Él, con mucho esfuerzo y perseverancia, estudió mucho y

leyó durante toda su vida. Hay que apropiarse de todo el conocimiento social

que existe. Hay que estudiar “El Capital”. Hay que leer a Fidel Castro y al Che

Guevara, a Lenin, a Trotsky, a Stalin, a Mao. Hay que leer y estudiar a todos.

¡A todos! Hay que leer, incluso, a nuestros enemigos: lo que publican los

norteamericanos. Al enemigo imperialista no puedes criticarlo si no lo

17
Guevara, Ernesto. Apuntes críticos a la Economía Política. Ed. Ciencias Sociales. 2006, p. 96.

15
conoces. ¿Cómo se puede ser un verdadero revolucionario, un verdadero
18
marxista si no lees todo lo que se produce?

Al realizar una comparación del pensamiento del Che en relación con el liderazgo

con lo planteado en la literatura internacional más actual podemos entender en

cuánto fue un precursor de estas ideas, a las que sumó su análisis particular para la

sociedad socialista.

Como confirmación de lo anterior, por ejemplo, pueden apreciarse algunos de los

rasgos que diversos autores le conceden al liderazgo, por ejemplo:

♦ Bennis: visión, pasión, integridad, osadía.

♦ Nanus: visión de futuro, iniciativa, aprendizaje anticipado, alto nivel de

integridad.

♦ O´ Toole: integridad, confianza, saber escuchar, respeto por los seguidores.

♦ Covey: ser proactivo, poner las cosas importantes en primer lugar, intentar

primero entender y luego ser entendido, energía positiva, creer en otras personas.

♦ De Pree: integridad, confianza, preocupación por el espíritu humano, valentía

en las relaciones, energía intelectual y curiosidad.

♦ Gardner: inteligencia, buen juicio, competencia en las tareas, necesidad de

logro, valentía, capacidad para ganarse la confianza de la gente

Consideramos, entonces, que constituyen rasgos fundamentales del concepto de

líder o cuadro revolucionario, formulado por el Che los siguientes:

1. Revolucionario en todos los sentidos, comprometido siempre con la

Revolución.

2. Ejemplo en su conducta social y personal, ser íntegro.

3. Superación constante.

18
Kohan, Néstor. El Capital. Historia y método – una introducción –.. La Habana, Edit. Ciencias
Sociales, 2004

16
4. Conducta ética.

5. Dialéctico, abierto a la incorporación de nuevas técnicas y tecnologías.

6. Vínculo con las masas, reconocimiento del papel de la participación.

7. Capacidad de tomar decisiones

La obra personal del Che, su ejemplo inigualable y su profundo conocimiento de la

teoría marxista posibilitan que sea considerado no sólo paradigma del

revolucionario, si no también un autor al que debamos recurrir cada día para no sólo

aprehender su visión acerca del líder, del empresario socialista y de la dirección

empresarial, si no para aplicarla.

17
CONCLUSIONES

♦ El pensamiento del Che sobre dirección resulta una confirmación de la validez

de la adaptación creadora de criterios, procedentes de otro contexto e ideología, a

la construcción del socialismo.

♦ Un aporte fundamental de su pensamiento es la concepción del papel de la

planificación como ley fundamental de la etapa de construcción del socialismo.

♦ En el estudio del líder, los conceptos de cuadro revolucionario y empresario

socialista desarrollados por el Che resultan de obligada referencia para su

aplicación en las condiciones cubanas.

♦ Resulta impostergable una mayor difusión del pensamiento del Che en

relación con la actividad de dirección, tanto en la docencia como la actividad

práctica de la empresa cubana.

18
BIBLIOGRAFÍA

• BORREGO, ORLANDO. Che, el camino del fuego / Orlando Borrego.- Ed.

Imagen Contemporánea, 2001, p.

• CASTAÑO SALAS, HÉCTOR. Entender la Economía. Una perspectiva

epistemológica y metodológica / Héctor Castaño Salas. – La Habana: Edit. Félix

Varela, 2002, 321p.

• CHE GUEVARA, ERNESTO. Apuntes críticos a la Economía Política / Ernesto

Che Guevara. - La Habana: Ed. Ciencias Sociales, 2006, 397p.

• ________ “Discusión colectiva: decisión y responsabilidad”. En Escritos y

discursos. La Habana: Ed. Ciencias Sociales, 1977, t. 5, p.

• ________ El socialismo y el hombre en Cuba / Ernesto Che Guevara.- La

Habana: Ed. Política, 1988, p.

• ________ Obras 1957-1967. 2 tomos. Editorial Casa de las Américas, La

Habana, 1970

• FERNÁNDEZ NÚÑEZ, JOAQUÍN. El empresario socialista: esencia, contenido y

forma como objeto de estudio de la economía política / Joaquín Fernández Núñez e

Idalia Romero Lamoru. El Economista No. 8 1er semestre 1989, 60-65pp.

• KOHAN, NÉSTOR. El Capital. Historia y método – una introducción –. / Néstor

Kohan. La Habana, Edit. Ciencias Sociales, 2004, -514p.

• MARX, CARLOS. El Capital / Karl Marx. - La Habana: Ed. Ciencias Sociales,

1973, t.1, p.

• RODRÍGUEZ, CARLOS RAFAEL. Sobre la contribución del Che a la economía

cubana. Cuba Socialista # 33 May-Jun 88.- 1-29 pp.

19

Potrebbero piacerti anche