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¿Adios a las rubias?

Breve historia cultural de una obsesión capilar


Francisco Javier Cortazar Rodríguez1

A principios del año 2002 una curiosa nota circuló en ciertos medios
internacionales. En ella se afirmaba que hacia el año 2202 nacería en Finlandia la
última rubia del planeta, según un estudio elaborado por la Organización Mundial
de la Salud. ¿El motivo de la desaparición de las rubias de verdad? La extinción
del gen característico de su cabellera. La OMS pronto afirmó que ella jamás había
conducido una investigación sobre ese tema.
Después de todo la falsa noticia no carece de fundamentos. La población total del
planeta es de, aproximadamente, unos 6,500 millones de seres humanos, de los
cuales mil millones corresponden a África y 4 mil millones a Asia (desde Turquía
hasta Japón). En el año 2050 la población mundial será de 9 mil millones. Los 3
mil millones adicionales provendrán principalmente de África, Asia y de
Latinoamérica. Por lo que la frecuencia de las rubias, raras fuera de los países
occidentales, va a disminuir, aunque se pueden encontrar de forma esporádica en
algunos sitios de África del Norte y Medio Oriente.
El color de los cabellos rubios y de los ojos azules se debe a genes recesivos, es
decir, para ser rubio es necesario heredar los dos genes que gobiernan este
carácter, uno del padre y el otro de la madre. Si en el mundo el número de genes
"rubios" permanece constante mientras que el de genes "morenos" aumenta,
habrá una probabilidad menor de que una persona herede los genes rubios de sus
dos padres.
La importancia del cabello no es un asunto menor, el cabello no es sólo algo que
está ahí, sino que también se encuentra encuadrado dentro de normas y
expectativas sociales. Es raro que dejemos crecer el cabello tanto como la
naturaleza lo dicte, muy por el contrario buscamos recortarlo para amoldarlo a las
tendencias de la época, dictados religiosos y grupos sociales de pertenencia con
el objetivo de lograr su aprobación. Cada época le imprime a los distintos grupos
humanos estilos capilares predominantes, que con el tiempo pueden servir
incluso para datar épocas y distinguir sociedades y prácticas religiosas.
Los distintos tipos y colores naturales de los cabellos humanos (hirsutos, rizados,
ondulados, lisos, rubios, pelirrojos, castaños, negros, blancos) nos permiten
clasificar y etiquetar visualmente con rapidez a las personas en distintos grupos
humanos, por zonas geográficas, razas, edades, géneros y estilos de vida. El
cabello es muy importante como indicador visual y los distintos pueblos le han
otorgado una gran importancia realzándolo, ocultándolo, moldeándolo,
cortándolo, rizándolo, ondulándolo, levantándolo, soltándolo, coloreándolo y
adornándolo de muy distintas formas en las más variadas ocasiones.
Regresando a las rubias, la firma L’Oreal, número uno mundial en productos de
belleza, ha trabajado en una nueva clasificación del cabello humano, compuesto
hasta hoy de tres tipos distintos: el caucásico, el africano y el asiático. L'Oreal
propone ocho diferentes tipos, según ella, más acordes con la realidad mestiza
contemporánea y futura, tipos basados en la forma y rizado: del muy lacio o rígido
(Asia, India, México...) al muy crespo (Ghana, Nordeste de Brasil). El propósito es,
claramente, adaptar el mercado a la diversidad capilar de la población y sus
variantes geográficas.
1
Profesor de Historia del Cuerpo, Licenciatura en Humanidades, Centro Universitario de los Lagos.
Paradoja: en las próximas décadas la proporción de rubias naturales disminuirá y,
por tanto, el mito de su atractivo se incrementará, pues es bien sabido que
aquello que es raro, escaso, tiene valor: oro, petróleo, diamantes... y rubias. Para
Joanna Pitman, autora del libro On Blondes, en Europa una de cada tres mujeres
se tiñe el cabello en algún tono de rubio.
¿A qué se debe esta fascinación por las rubias? La historia se remonta hasta
Venus-Afrodita, diosa del amor... de cabellera rubia. De forma que cada época
confirió a la cabellera rubia valores que reflejaban sus fantasías y preocupaciones;
representante del vicio en la Edad Media, obsesión en el Renacimiento, objeto
místico en la Inglaterra Isabelina (la reina Elizabeth era rubia), ideología en los
años 1930, señal de invite sexual en los años 1950 y hoy se asocia con el color de
la infancia y la juventud anglosajona y el sueño americano.
También existen numerosos prejuicios sobre las rubias (más que sobre los rubios):
que son tontas, y entre más bellas y de mayor busto serán más estúpidas.
También que son chicas fáciles o ninfómanas. El doctor Jens Föster, de la
Universidad Internacional de Bremen, seleccionó 80 estudiantes mujeres, entre
ellas 40 rubias, para realizar un experimento sobre la influencia de los prejuicios
en nuestro comportamiento. Antes de someterlas a un test de inteligencia hizo
que las rubias leyeran chistes sobre su escasez de inteligencia. El resultado arrojó
que las rubias tuvieron un menor rendimiento respecto a sus compañeras
después de verse sometidas a estereotipos sociales negativos.
Originalmente la palabra rubio significaba rojo (del latín "rubeus"). En la
actualidad separamos el color rojo (pelirrojo) del rubio. Los pelirrojos (rutilismo o
eritrismo) presentan un color rojo intenso en sus cabellos, ojos azul obscuro,
pecas y piel blanca. En el Antiguo Egipto se consideraba a los pelirrojos
descendientes de Seth, (dios brutal, señor de las tinieblas y del mal) y se les
atribuía una gran fiereza. En la época romana se creía que los pelirrojos atraían la
mala suerte y por esta razón muchos fueron repudiados o asesinados. En la
cultura judeo-cristiana ser pelirrojo se consideraba como marca de Caín, en la
Biblia ciertos personajes de reputación dudosa fueron pelirrojos; Judas Iscariote y
María Magdalena. Un dato curioso respecto a los pelirrojos; presentan resistencia
a la anestesia, por lo que requieren un 20% más de ella que la gente común. La
mayor proporción de pelirrojos se encuentran en Irlanda, Escocia e Inglaterra.
Personajes pelirrojos en la historia: Gengis Khan, Erik el Rojo, Hernán Cortés,
Antonio Vivaldi, Vincent Van Gogh, la momia Red Franz y Jessica Rabbit.
El cabello rubio también está asociado íntimamente con la historia de Europa,
continuamente invadido por pueblos rubios (y pelirrojos): Dorios, Francos,
Vikingos y Celtas. Mito fundador asociado al color del vencedor y la desigualdad
de las razas (cuyo producto más aberrante ha sido la versión de la superioridad
de la raza aria en la Alemania de Hitler). En ciertas partes de Europa la proporción
de rubios y rubias es alta, por ejemplo en el norte de España se estima entre el 40
y 45% de la población (por las sucesivas invasiones de pueblos venidos del norte),
mientras que en Finlandia es donde se encuentra la mayor proporción de gente
rubia.
Como atractivo sexual el color rubio es una mezcla de factores culturales,
sociológicos y biológicos. Para el antropólogo canadiense Peter Frost la "selección
sexual privilegia los tintes vivos así como los colores raros. El atractivo sexual se
orienta hacia las variantes menos frecuentes, de forma que se instala un
equilibrio dinámico que lleva hacia una diversidad cada vez más grande en la
especie humana". Por lo que no es en sí el color rubio lo que es atractivo, sino su
rareza. Los genetistas consideran que con los Cromagnon y Neardertales
surgieron los primeros cabellos rubios y pelirrojos, pues en la Era del Hielo los
machos escaseaban y las mujeres desarrollaron estos trazos para atraerlos.
Fenómeno que puede constatarse en cualquier ciudad del mundo, donde la gente,
especialmente las mujeres, se divierten experimentando con el color de su cabello
hacia colores y combinaciones imposibles: verdes, azules, violetas. El fin es el
mismo; atraer la atención.
También es posible que el mito de las rubias se vea modificado por el cambio de
eje geo-estratégico, con la emergencia de Asia como nuevo centro planetario, en
detrimento de Europa y Norteamérica. La fuerza simbólica del cabello rubio está
ligada, después de todo, con la supremacía de la cultura occidental en los últimos
doscientos años, desde la expansión del colonialismo hasta las divas de rubia
cabellera de Hollywood.
Las rubias no se extinguirán, sólo se volverán más raras, y Occidente no es el
único sitio donde existen las rubias naturales, también las hay entre los Inuits del
Ártico canadiense y los aborígenes australianos.
Seguramente los cambios culturales y la propia naturaleza nos reservan sorpresas
aún, nada descabelladas después de todo.

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